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ENSAYO DE FISIOLOGIA

ELECTROCARDIOGRAMA

BLANCO RODRIGUEZ MORINS


BOBADILLA MEJIA ISMAEL
CARABALLO HERNANDEZ LUIS
CARMONA LEONES LORENA
GUERRERO PADILLA SAIR
GÜETTE OLIVEROS AGUSTÍN
HERRERA BESINGER ALFREDO
OLIVERA MERCADO JHOANA

Presentado a
DR. Fernando Manzur Jattin

Universida de Cartagena
Cartagena de indias Bolivar
16 de febrero del 2011
ELECTROCARDIOGRAMA

Un electrocardiograma (ECG) es una prueba que registra la actividad eléctrica del


corazón. Se utiliza para medir el ritmo y la regularidad de los latidos cardiacos, así
como el tamaño y posición de las cámaras del corazón.
El ECG es una técnica que nos permitirá mediante un registro en un papel conocer
una serie de parámetros cardiacos como son:
-Frecuencia cardiaca.
-Ritmo cardiaco.
-Tamaño de las cámaras cardiacas.
Para ello registra los cambios eléctricos que se producen en el miocardio – tejido
muscular del corazón-.

El corazón es una bomba formada por tejido muscular y como cualquier bomba, el
corazón necesita una fuente de energía para poder funcionar. La acción de
bombeo del corazón proviene de un sistema de conducción eléctrica que tiene el
propio corazón.
El corazón tiene cuatro
cámaras: dos aurículas y dos
ventrículos. La aurícula
derecha recibe la sangre
venosa del cuerpo y la envía
al ventrículo derecho el cual
la bombea a los pulmones,
donde se oxigena y pasa a la
aurícula izquierda. De aquí la
sangre se deriva al ventrículo
izquierdo, a partir de donde
se distribuye a todo el cuerpo
y regresa a la aurícula
derecha cerrando el ciclo.
Para que esta actividad
cíclica del corazón se realice en forma sincrónica y ordenada, existe un sistema de
conducción compuesto por fibras de músculo cardíaco especializadas en la
transmisión de impulsos eléctricos. El sistema de conducción debe transmitir el
impulso eléctrico desde las aurículas hacía los ventrículos.
El impulso eléctrico que hace que el corazón funcione se genera en el nódulo
sinusal (también llamado nódulo sinoatrial o nódulo SA), que es una pequeña
masa de tejido especializado localizada en la cavidad superior derecha del
corazón. El nódulo sinusal genera regularmente un impulso eléctrico. Ese estimulo
eléctrico viaja a través de las vías de conducción (de forma parecida a como viaja
la corriente eléctrica por los cables) y hace que los ventrículos del corazón se
contraigan y bombeen la sangre hacia fuera. Las aurículas derecha e izquierda
(las dos cavidades superiores del corazón) son estimuladas en primer lugar, y se
contraen durante un breve período de tiempo antes de que lo hagan los
ventrículos derecho e izquierdo (las dos cavidades inferiores del corazón). El
impulso eléctrico viaja desde el nódulo sinusal hasta el nódulo atrioventricular y
después continúa por la vía de conducción a través del haz de His hacia los
ventrículos. El haz de His se divide en la rama derecha y en la rama izquierda,
para llevar el estímulo eléctrico a los dos ventrículos.
En determinadas condiciones, casi todo el tejido cardiaco es capaz de iniciar un
latido, o de convertirse en el marcapasos. Una arritmia ocurre cuando:
• El marcapasos natural del corazón produce una frecuencia o ritmo
anormales.
• La vía normal de conducción se interrumpe.
• Otra parte del corazón asume el poder como marcapasos.

Como sabemos existen básicamente dos tipos de células en el corazón, unas


especializadas en conducir impulsos eléctricos y otras especializadas en
contraerse. Pues bien, las células
especializadas en conducir impulsos
eléctricos lanzan impulsos cada cierto
tiempo, generalmente entre 50 y 150
veces al minuto, habitualmente unas 80
veces y es lo que se corresponde con los
latidos cardíacos, puesto que por cada
impulso eléctrico se produce una
contracción del músculo del corazón
enviando la sangre al resto del cuerpo.
La técnica de registro de estos impulsos
eléctricos es lo que se conoce como el
electrocardiograma. El impulso nace en
unas células especializadas que se
denominan nodulo sinusal, se propagan a
través de las aurículas, llegan a una
estructura donde se enlentece este
impulso (estructura que está entre las
aurículas y los ventrículos y que se llama nado auriculo-ventricular), para
posteriormente distribuirse a los ventrículos, es decir a las células musculares con
capacidad contráctil del corazón y que son las que bombean la sangre hacia el
resto de cuerpo.
El impulso eléctrico llega al músculo cardíaco a través de caminos, a modo de
cables, que se denominan el haz izquierdo y derecho de His. Las señales
eléctricas se pueden registrar mediante electrodos metálicos que se ponen en
contacto con la piel del paciente en las extremidades (brazos y piernas) y en el
tórax. La diferencia de potencial que se registra en cada electrodo, una vez
amplificado, medido y registrado, nos da las formas típicas del electrocardiograma
en función del sitio donde se registre (poner ejemplo de ECG normal y la ubicación
de la posición de los electrodos en el pecho o en los brazos). El
electrocardiograma se compone de un conjunto de ondas que han sido
denominadas como onda P, onda Q, onda R, onda S, onda T y onda U. Ondas
que están separadas entre si por unos intervalos, denominados: segmento ST,
intervalo PR, e intervalo QT, y que reflejan el tiempo de activación, es decir, el
tiempo que tarda en pasar el impulso por unas u otras estructuras del corazón.
El registro del electrocardiograma puede dar información muy útil para valorar el
estado del corazón y la repercusión de distintas enfermedades sobre el mismo.
Así, pueden aparecer electrocardiogramas anormales en los que se demuestran
trastornos de conducción del impulso eléctrico (bloqueo de rama derecha, bloqueo
de rama izquierda, hemibloqueo anterior o posterior, bloqueo auriculo-ventricular,
bloqueo sinusal). También pueden aparecer trastornos derivados de la sobrecarga
del corazón por la presencia de determinadas enfermedades, como es la
hipertensión arterial y así aparecen los denominados patrones de sobrecarga del
ventrículo izquierdo o derecho, hipertrofia ventricular. Finalmente hay patrones
derivados de la repercusión de la falta de riego al corazón (enfermedad coronaria)
cuya manifestación es la isquemia, la lesión o necrosis (muerte celular),
caracterizadas por anomalías en las ondas T, en el segmento ST o por la
aparición de lo que se llaman ondas Q. Muchos otros trastornos como la
intoxicación por fármacos o las anomalías en los iones (sodio, potasio, calcio) de
la sangre, pueden ocasionar anomalías en el electrocardiograma.

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