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DERECHO CIVIL I: TEORÍA

GENERAL DEL ACTO


JURÍDICO
APUNTE DE PREPARACIÓN EXAMEN DE GRADO
(CÉDULAS 1-11).

AÑO 2018
DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

CÉDULA N°1: GENERALIDADES DEL ACTO JURÍDICO

1.1 Concepto
1.2 Clasificaciones con base en el Código Civil
1.3 Importancia de las clasificaciones
1.4 Relaciones entre el acto jurídico y el contrato, con sus diversas categorías.

NOCIÓN DE ACTO JURÍDICO

El profesor Carlos Ducci señala que hecho es “todo lo que sucede o acontece”. Algunos de estos
hechos han sido regulados por el Derecho, es decir, son relevantes para el ordenamiento jurídico. A
partir de esto se distingue entre hechos ajurídicos y hechos jurídicos

1. Hechos ajurídicos

Son aquellos que no han sido regulados por el Derecho, por lo tanto, no producen consecuencias
jurídicas. Por ejemplo: una lluvia suave, cerrar una puerta, una puesta de sol, la caída de las hojas en
otoño, etc.

Observaciones

a) Algunos autores hablan de hechos materiales, pero en rigor esta denominación no es adecuada
porque los hechos jurídicos también son hechos materiales, tienen lugar en la realidad, sólo que han
sido regulados por el Derecho.

b) No obstante lo señalado, hay casos en los que un hecho ajurídico pasa a ser relevante para el
Derecho. Esto ocurre cuando es incorporado a una relación jurídica, y en consecuencia va a
producir efectos jurídicos. Por ejemplo: la lluvia es un hecho ajurídico pero si digo: “te doy diez mil
pesos si mañana llueve” y mañana efectivamente llueve, ese hecho genera una consecuencia
jurídica: nace tu derecho a exigir los diez mil pesos.

2. Hechos jurídicos

Son aquellos que han sido regulados por el derecho, éstos son relevantes para el ordenamiento
jurídico, y en consecuencia producen efectos de derecho. Estos hechos pueden provenir de la
naturaleza o del hombre.

2.1 Hechos de la naturaleza: son aquellos en los cuales no interviene directamente el ser humano,
por ejemplo: el nacimiento, la muerte, el solo transcurso del tiempo, etc.

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2.2 Hechos del hombre: son aquellos en los cuales interviene directamente el ser humano, éstos
pueden ser involuntarios o voluntarios:

a) Involuntarios: son aquellos que no proceden de una voluntad consciente, por ejemplo: los
hechos de las personas dementes, los hechos del ebrio, de la persona que está bajo los
efectos de la droga.

b) Voluntarios: son aquellos que proceden de una voluntad consciente. Aquí encontramos al
hecho jurídico propiamente tal y al acto jurídico.

b.1. Hecho jurídico propiamente tal: hecho voluntario del hombre que produce
consecuencias jurídicas, las cuales no han sido queridas por su autor. Estos hechos pueden
ser:

1) Lícitos, como ocurre con los cuasicontratos.

2) Ilícitos, como ocurre con los delitos y cuasidelitos civiles.

b.2. Acto jurídico: Es el hecho voluntario del hombre que produce consecuencias jurídicas
las cuales han sido queridas por su autor o las partes.

REGLAMENTACIÓN DEL ACTO JURÍDICO

El Código Civil no reglamenta el acto jurídico sistemáticamente, no hay un párrafo o un título


destinado al acto jurídico, sino que se trata de una construcción doctrinaria que se estructura a
partir de ciertas normas del libro IV del Código relativo a las Obligaciones en general y de los
Contratos. También en algunas normas del libro III relativas a la sucesión por causa de muerte y la
donación entre vivos, además de algunas normas del libro II, libro de los bienes, su dominio,
posesión, uso y goce, incluso algunas del libro I relativo a las personas.

1.1 CONCEPTO DE ACTO JURÍDICO

La doctrina tradicional define al acto jurídico como “una manifestación consciente de la voluntad
humana destinada a producir consecuencias jurídicas”.

ANÁLISIS DEL CONCEPTO

1.- Manifestación de la voluntad: esto quiere decir que la voluntad debe exteriorizarse
porque mientras permanezca en el fuero interno no va a constituir un acto jurídico.

2.- Manifestación consciente: esto quiere decir que el acto jurídico es algo distinto de los
hechos involuntarios.
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3.- Manifestación consciente de la voluntad humana: esto quiere decir que el acto
jurídico es algo distinto de los hechos de la naturaleza.

4.- Destinada a producir consecuencias jurídicas: esto quiere decir que el acto jurídico es
algo distinto de los hechos jurídicos propiamente tales, porque las consecuencias jurídicas han sido
queridas por las partes.

NOTA: Tradicionalmente se ha señalado que las posibles consecuencias jurídicas pueden consistir
en crear, modificar o extinguir derechos y obligaciones, sin embargo, en la actualidad se acepta
que existen otras consecuencias jurídicamente relevantes, por ejemplo: la transferencia de un
derecho, la transmisión de un derecho, la regulación de un derecho, etc.

EL NEGOCIO JURÍDICO

Esta expresión proviene de la doctrina italiana y se señala que entre acto jurídico y negocio jurídico
hay una relación de género a especie. El acto jurídico es toda manifestación consciente de la
voluntad destinada a producir consecuencias jurídicas, las cuales pueden provenir de la voluntad de
las partes o de la ley, en cambio, en el negocio jurídico la totalidad de las consecuencias jurídicas
pueden provenir de las partes. Por ejemplo, la compraventa es un negocio jurídico porque las partes
pueden regular completamente las consecuencias que va a producir, en cambio, el matrimonio no es
un negocio jurídico, porque las consecuencias jurídicas no quedan entregadas a la regulación de las
partes, sino que vienen impuestas por la ley. En nuestro país no ha tenido mayor recepción esta
nomenclatura.

ESTRUCTURA DEL ACTO JURÍDICO

En un acto jurídico, atendida su estructura, se reconocen tres tipos de elementos: esenciales;


naturales; y accidentales.

1. Elementos esenciales

“Son aquellos sin los cuales el acto jurídico o no nace o degenera en un acto jurídico diferente”. Es
decir, estamos ante elementos indispensables para el acto jurídico. Éstos se clasifican, a su vez, en:

a) Elementos esenciales generales: “Son aquellos sin los cuales el acto no produce efecto
alguno”. Si faltan, el acto jurídico no produce ningún efecto. Los elementos esenciales generales
son: voluntad o consentimiento; el objeto; y la causa.

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b) Elementos esenciales especiales: “Son los propios o particulares de cada acto jurídico. Si
faltan, el acto jurídico degenera en un acto jurídico distinto”. Para identificarlos hay que recurrir al
acto jurídico de que se trate1.

2. Elementos naturales

“Son aquellos que no siendo esenciales en el acto jurídico, se entienden pertenecerles, sin necesidad
de una cláusula especial”. A esta definición se le debería agregar que “lo que sí se puede hacer con
un elemento de la naturaleza es extraerlo del acto jurídico mediante una cláusula especial”.
Por consiguiente, estos elementos no son esenciales, por lo que pueden no estar en un acto jurídico
si las partes lo excluyen. Los elementos naturales pueden ser eliminados por las partes, ser alterado
o modificados. Estos elementos naturales de las partes integran el acto jurídico, porque se
entienden pertenecerles sin necesidad de una cláusula especial.

Ejemplos:

a) La condición resolutoria tácita (art. 1489). En efecto, en todo contrato bilateral se encuentra
una condición resolutoria que se llama condición resolutoria tácita, en virtud de la cual si una de las
partes no cumple con su obligación la otra puede pedir el cumplimiento o la resolución del contrato,
y si tuvo perjuicio, además, una indemnización de perjuicios. Por consiguiente, puede no haber
condición resolutoria si las partes las eliminan y de todos modos hay contrato bilateral, porque no
son esenciales. Si las partes nada dicen, la condición resolutoria tácita está incorporada al acto
jurídico, no se necesita explicitarla.

b) La obligación de saneamiento de la cosa vendida en la compraventa (art. 1824). Si el


vendedor le entrega una cosa al comprador y más tarde una tercera persona demanda al comprador
alegando que la cosa le pertenece a ese tercero, el comprador recurrirá a su vendedor para que lo
defienda, y el vendedor tiene que defender a su comprador, y si al final ese juicio se pierde el
vendedor tiene que indemnizar a ese comprador. Ahora bien, si en la compraventa no decimos que
el vendedor debe sanear la evicción, de todas maneras tiene que sanearla, porque esto está

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Ejemplo: El precio en la compraventa, si a una compraventa le falta el precio deja de ser compraventa y
podríamos estar frente a una donación, o bien, si el precio está fijado en otra cosa que no sea dinero,
estaríamos frente a una permuta.
Este es, sin embargo, un mal ejemplo, puesto que si falta el precio, la compraventa será inexistente o
absolutamente nula por falta de objeto. Así las cosas, puede citarse como ejemplo la situación de las
donaciones remuneratorias, que “son aquellas que se hacen en retribución de servicios específicos siempre
que sean de aquellos que suelen pagarse”. El artículo 1433 exige para que la donación se entienda
remuneratoria, primero:
a) Que conste por escritura pública o privada, dependiendo de la naturaleza del bien que se dona.
b) Que en esa escritura se exprese que la donación es remuneratoria.
c) Que se especifique los servicios en consideración a los cuales se hace la donación.
Estos tres elementos son esenciales particulares en la donación remuneratoria porque si falta cualquiera de
ellos la donación se entenderá completamente gratuita.
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incorporado al contrato de compraventa, sin necesidad de una cláusula especial. Pero, como es un
elemento natural, no hay ningún inconveniente en que las partes hubiesen acordado que el vendedor
no tenga que sanear la evicción, se puede, porque es un elemento natural.

3. Elementos accidentales

“Son aquellos que no le pertenecen al acto jurídico ni esencial ni naturalmente, y las partes los
agregan mediante cláusulas especiales”. Por consiguiente, no son de la esencia del acto jurídico;
tampoco son de su naturaleza. No integran el acto jurídico a menos que las partes expresamente lo
hayan incorporado. Son, en el fondo, las modalidades voluntarias de un acto jurídico.

Observaciones a los elementos de los actos jurídicos

a) El Código no reglamenta orgánicamente el acto jurídico; su estructura se ha hecho tomando en


cuenta las normas, entre otras, sobre el contrato. El art. 1444 contempla, respecto de los contratos,
los elementos esenciales, naturales y accidentales. Lo que dice el art. 1444 lo hemos modificado
levemente para hacerlo extensivo no sólo a los contratos, sino también a los actos jurídicos
.
b) Al hablar de los elementos constitutivos de los actos jurídicos señalan que sólo se hace referencia
a los elementos de la esencia, ya que en rigor son éstos los elementos indispensables para que haya
acto jurídico. En cambio, los elementos de la naturaleza o los accidentales pueden faltar en un acto
jurídico sin que ello afecte su eficacia.

1.2 CLASIFICACIONES CON BASE EN EL CÓDIGO CIVIL Y 1.3 IMPORTANCIA DE LAS


CLASIFICACIONES

I. Atendido al número de voluntades necesarias para que el acto jurídico nazca a la vida del
Derecho. Se distingue entre actos jurídicos unilaterales y actos jurídicos bilaterales.

1. Actos jurídicos unilaterales: “Son aquellos que exigen sólo la manifestación de una
voluntad para que el acto nazca a la vida del derecho, esto es, requiere únicamente la voluntad de su
autor”.

Ejemplos: El testamento, nace por la voluntad de su autor, que es el testador; La renuncia de un


derecho, basta con la voluntad del renunciante, no necesita de la voluntad de nadie más.

NOTA: Existen autores que conceptualizan a los actos jurídicos unilaterales, señalando “que son
aquellos que para formarse necesitan la manifestación de voluntad de una sola parte”. Sin perjuicio
de lo anterior, parece que es más propio hablar de autor que de parte en materia de actos jurídicos
unilaterales, pues esta última denominación se reserva para los actos jurídicos bilaterales. En efecto,
habitualmente se dice que el acto jurídico unilateral requiere de la voluntad de una sola parte, pero
aquí hay un error. Si decimos que hay una sola parte, significa que para completar el todo
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necesitamos de otra parte, y en el acto jurídico unilateral no hay dos partes. Por consiguiente lo
único que hay es un autor o autores. Y hemos dicho autor o autores, porque este rol de autor de un
acto jurídico puede estar compuesto por una sola persona o por varias personas

2. Actos jurídicos bilaterales: “Son aquellos que para nacer a la vida del Derecho requieren
del acuerdo (consentimiento) de dos o más voluntades (de las partes) para producir efectos
jurídicos”.

Se llama convención, pues proviene de la palabra convenire, que significa concurrir. Para que se
perfeccione el acto jurídico bilateral tienen que concurrir la voluntad de una parte con la voluntad
de la otra, y sólo cuando se juntan ambas voluntades nace la convención. Esta unión de la voluntad
de ambas partes se llama consentimiento. El consentimiento es el “concurso real de las voluntades
de dos partes”. Según se indicó anteriormente, es más preciso reservar el término parte para este
tipo de actos jurídicos, pues por tal, supone referirse a un centro de interés. Por tanto, lo que
caracteriza a los actos jurídicos bilaterales es precisamente que estamos ante una transacción entre
centros de intereses opuestos o contrapuestos.

Sin perjuicio de lo señalado, esta característica de estar ante intereses opuestos, no siempre se
encuentra presente en todo acto jurídico bilateral. En efecto, existen actos jurídicos bilaterales en
que, obviamente, hay acuerdo de voluntades entre las partes, pero dichas partes tienen un fin, un
objetivo o un interés común y no contrapuesto. Tal ocurre en cierto tipo de contratos (que son actos
jurídicos bilaterales) denominados plurilaterales o asociativos, como el contrato de sociedad
colectiva civil.

Para determinar si un contrato es unilateral o bilateral también hay que estar al momento de su
perfeccionamiento. Señalamos esto porque existe una categoría llamada de los contratos
sinalagmáticos imperfectos, que son contratos unilaterales, porque sólo resulta obligada una de las
partes, pero durante el devenir del contrato surgen obligaciones para aquella parte que en principio
no estaba obligada. Ejemplo: Depósito.

IMPORTANCIA DE LA CLASIFICACIÓN

a) Nacimiento del acto: Para que nazca el acto jurídico unilateral se requiere de la voluntad de su
autor, compuesto por una o más personas; en cambio, para que nazca un acto jurídico bilateral se
requiere que concuerden las voluntades de las dos partes y formen el consentimiento.

b) Dolo como vicio del consentimiento: El Art. 1458 exige la concurrencia de dos requisitos para
que el dolo vicie el consentimiento. Primero, que sea obra de una de las partes. Segundo, que
aparezca que de no haber existido el dolo no se habría celebrado el acto jurídico (principal o
determinante). Ambos requisitos deben concurrir respecto de los actos bilaterales. Tratándose de los
actos unilaterales basta con que el dolo sea principal, esto es, que de no haber mediado el dolo no se
habría ejecutado el acto. No tendría sentido que fuera obra de la contraparte porque ésta no existe.
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c) Simulación: La simulación es un acuerdo de voluntades de dos o más partes destinada a


manifestar una voluntad distinta de la voluntad real de las partes. Por ejemplo, la intención de las
partes –la voluntad real– es celebrar una donación, pero para evitar el pago del impuesto
correspondiente aparentan celebrar una compraventa. Por definición la simulación sólo puede
operar en los actos bilaterales, porque requiere este acuerdo de voluntades para engañar a los
terceros.

II. Atendida la utilidad que reporta el acto jurídico. Se distingue entre actos jurídicos a título
oneroso y actos jurídicos a título gratuito. Esta clasificación de los actos jurídicos, constituye una
extrapolación de una clasificación de los contratos que establece el Código en el art. 1440

JORGE LÓPEZ SANTA MARÍA: Considera que el parámetro clasificador es el de la utilidad que
reporta el acto. Este parámetro se prefiere por sobre el del gravamen, pues es mejor reservar esta
palabra para el ámbito de los derechos reales limitativos del dominio. No obstante lo anterior, la
discusión también se plantea en cuanto a qué debe entenderse por utilidad, esto es, si sólo ha de
referirse a una utilidad de índole pecuniaria, o también debe considerarse como utilidad una de
carácter moral. Los autores no se ponen de acuerdo sobre el particular. Pero mayoritariamente se
entiende que es un beneficio económico o patrimonial.

1. Actos a título gratuito: “Son aquellos en que se obtiene una ventaja o beneficio sin que
haya como contrapartida la necesidad de hacer una contraprestación o sufrir un gravamen”.
Ejemplos: el contrato de mutuo sin interés; la donación entre vivos, el donatario no hace nada para
el donante; el testamento.

2. Actos a título oneroso: “Son aquellos en que se reporta una utilidad o beneficio, pero es
necesario, para ello, realizar una contraprestación o sufrir un gravamen”. Por ejemplo: la
compraventa; se paga el precio y se tiene la cosa. Se vende la cosa, se tiene utilidad y se paga la
cosa.

NOTA: Existen autores que señalan que el acto oneroso implica un enriquecimiento y un
empobrecimiento recíprocos, en tanto que en los gratuitos existe enriquecimiento para una de las
partes y empobrecimiento para la otra. Esta afirmación no es tan exacta, pues hay actos jurídicos
gratuitos que no suponen necesariamente el empobrecimiento para una de las partes, sino sólo el
enriquecimiento para la otra, tal ocurre en los actos desinteresados, en que no hay una disminución
patrimonial para la parte que reporta la utilidad, como en el caso del depósito, comodato, etc. En
todo caso, esta es una clasificación más propia de los contratos.

IMPORTANCIA DE LA CLASIFICACIÓN

a) Teoría de la causa. En los actos jurídicos gratuitos la pura liberalidad o beneficencia es causa
suficiente. Por tanto, en los actos jurídicos gratuitos no se necesita expresar la causa de una persona
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para hacer, por ejemplo, una donación, porque la pura liberalidad (ánimo de hacer una beneficencia)
es una causa suficiente. No ocurre lo mismo en los actos jurídicos onerosos.

b) Acción pauliana (requisitos). Artículos 2465 y 2468. Si una persona responde sólo con sus
bienes, existe el temor de que el deudor pueda defraudar a sus acreedores y pueda sacar bienes de su
patrimonio, por consiguiente, cuando el acreedor quiere embargarle bienes, se encuentra o con
pocos bienes o se encuentra con que no hay bienes, y por tanto el derecho del acreedor se ha
transformado en una mera ilusión. Ahora bien, si el deudor ha hecho salir bienes de su patrimonio
de manera fraudulenta y con perjuicio de sus acreedores, el Derecho consagra la acción pauliana,
que tiene por objeto revocar los actos jurídicos del deudor y obtener que los bienes que habían
salido vuelvan a su patrimonio, y por tanto los acreedores tengan donde hacer efectiva la deuda. De
este modo, hay que distinguir:

i) Acto jurídico oneroso: Si el acto jurídico por el cual salieron bienes del deudor es un acto jurídico
oneroso, para que proceda la acción pauliana se necesita la mala fe del deudor y la mala fe del
tercero adquirente, del tercero con quien celebró el acto jurídico.

ii) Acto jurídico gratuito: En cambio, si el acto jurídico por el cual salieron bienes del deudor es un
acto jurídico gratuito, para que proceda la acción pauliana se necesita solamente la mala fe del
deudor, no se requiere la mala fe del tercero, es indiferente.

c) Fallecimiento del acreedor condicional: Si fallece el acreedor condicional, según el Art. 1492,
trasmite su derecho condicional a sus herederos, a menos que ese derecho condicional encuentre su
origen en un acto gratuito, porque en los actos gratuitos se busca beneficiar a una persona en
particular, de manera que si fallece el acreedor condicional, se extingue el derecho, porque la
intención no es beneficiar a los herederos.

d) Error en la persona: Según el Art. 1455, por regla general el error en la persona no vicia la
voluntad o el consentimiento, es decir, en principio es indiferente la persona con quien se contrata, a
menos que la consideración de la persona haya sido fundamental para la celebración del acto
jurídico y esto es lo que ocurre entre otros casos en los actos gratuitos.

e) Sociedad conyugal: En el régimen de sociedad conyugal podemos encontrar varios patrimonios:


un patrimonio social, un patrimonio propio del marido, un patrimonio propio de la mujer, un
patrimonio reservado de la mujer y los patrimonios especiales o separados de la mujer. Para saber a
cuál de estos patrimonios ingresa un determinado bien uno de los factores a considerar es si la
adquisición es a título oneroso o gratuito. Por ejemplo: si se adquiere un inmueble a título oneroso
ingresa al haber social, pero si se adquiere un inmueble a título gratuito ingresa al patrimonio propio
del cónyuge adquirente.

f) Restricción a ciertas enajenaciones. El legislador es más exigente en la enajenación a título


gratuito, porque supone una disminución del patrimonio toda vez que no existe retribución. En los
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actos onerosos no es tan exigente, pues por la contraprestación en rigor no se ve afectado. Por
ejemplo, la donación está sujeta a la insinuación de la donación (autorización judicial que no es
necesaria si se trata de enajenar a título oneroso).

g) Grado de culpa en que responde el deudor. El Art. 44 distingue tres clases de culpa: culpa
grave, culpa leve, y culpa levísima. La culpa grave supone la falta del mínimo de diligencia, la
culpa leve supone la falta de una diligencia mediana y la culpa levísima supone la falta del máximo
de diligencia. Ahora para saber de qué grado de culpa responde el deudor, el Art. 1547 señala que
hay que distinguir:

a) si el contrato es oneroso, el deudor responde de la culpa leve.

b) si el contrato es gratuito hay que subdistinguir:

1.-Si sólo beneficia al acreedor, como ocurre en el depósito, el deudor responde de la


culpa grave.

2.-Si sólo se beneficia el deudor como en el comodato sólo responde de la culpa levísima.

III. En atención a si al momento de la celebración, se está o no en la posibilidad de prever


las utilidades que obtendrán. Se distingue entre actos onerosos aleatorios y actos onerosos
conmutativos.

1. Actos onerosos aleatorios: “Son aquellos en que no se está en la posibilidad de prever las
utilidades que se obtendrán” o “aquellos en que existe una contingencia incierta de ganancia o
perdida”.

2. Actos onerosos conmutativos: “Son aquellos en que sí se tiene la posibilidad de prever las
utilidades que obtendrán, al momento de celebrarse el acto”.

Consideraciones:

a) Esta clasificación es, en estricto rigor, una subclasificación de los contratos onerosos y, en
nuestro concepto, sólo tiene lugar tratándose precisamente de contratos, porque supone prestaciones
recíprocas, y por consiguiente, además de ser contratos, son contratos en que las dos partes resultan
obligadas, es decir, contratos bilaterales. En el fondo es una subclasificación de los actos jurídicos
onerosos, es decir, quedan fuera los gratuitos.

b) Para que el contrato oneroso sea conmutativo es necesario que las prestaciones de las partes se
miren como equivalentes, no es que el Código pida una equivalencia matemática, sino que se miren
como equivalente. Se necesita que en la consideración de los contratantes, las prestaciones tengan
esta conmutatividad.
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c) Para que el contrato oneroso no sea conmutativo y tenga la categoría de aleatorio, se necesita que
la prestación de una de las partes consista en una contingencia (eventualidad) incierta de ganancia o
pérdida. Esto no depende del resultado, ambas partes pueden recibir prestaciones similares. Al
momento que se perfecciona el contrato conocemos la extensión de una de las prestaciones, pero se
ignora la extensión de la otra prestación. Entonces puede ocurrir que sean diferentes, una menor o
mayor a la otra. Ejemplo: Te doy 20.000 pesos por cada pez que salga del mar. Puede suceder que
salga un solo pez o muchos peces, o puede ocurrir que salgan 73 peses que valen exactos 20.000.

IMPORTANCIA DE ESTA CLASIFICACIÓN

a) Lesión enorme. La lesión es el perjuicio económico que experimenta una de las partes en un
contrato oneroso conmutativo, como consecuencia del desequilibrio que existe entre las
prestaciones de las partes. Ahora, no toda desproporción obliga al legislador a reaccionar. Porque en
los contratos conmutativos no se exige que las prestaciones sean exactamente iguales, sino que
deben mirarse como equivalentes, de manera que en rigor lo que se sanciona es la lesión enorme
que se produce cuando la desproporción excede de los límites permitidos por el legislador. Ahora,
sólo cabe hablar de lesión enorme en los contratos onerosos conmutativos. La lesión no tiene cabida
en los contratos aleatorios porque en estos siempre habrá una contingencia incierta de ganancia o
pérdida.

b) Teoría de la imprevisión: puede ocurrir que las partes celebren un contrato oneroso conmutativo
en que el cumplimiento de una o ambas obligaciones se encuentra diferido en el tiempo, y que en el
tiempo intermedio entre la celebración del contrato y el cumplimiento de las obligaciones se
produzca un trastorno generalizado en la economía que torne mucho más gravoso u oneroso el
cumplimiento. El problema consiste en dilucidar si el deudor debe cumplir de todas formas o si el
contrato puede ser revisado por el juez. De este problema se encarga la teoría de la imprevisión o de
la excesiva onerosidad sobreviviente. Esta teoría sólo puede operar en los contratos onerosos
conmutativos, porque en los contratos aleatorios necesariamente se puede producir una
desproporción entre las prestaciones de las partes.

IV. Atendiendo a su perfeccionamiento. Distinguimos entre actos jurídicos consensuales, actos


jurídicos solemnes y actos jurídicos reales.

a) Actos jurídicos consensuales: Son aquellos que se perfeccionan por la sola voluntad de su autor
o el solo consentimiento de las partes. Ej: la compraventa por regla general, el arrendamiento por
regla general, el mandato por regla general.

b) Actos jurídicos solemnes: Son aquellos que se perfeccionan mediante el cumplimiento de


ciertos requisitos externos o solemnidades. Ej: la compraventa de bien raíz, que exige escritura
pública, el matrimonio que exige la intervención de un oficial de registro civil y la presencia de dos

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testigos hábiles, el testamento que debe constar por escrito y requiere de la intervención de testigos
hábiles, etc.

c) Actos jurídicos reales: Son aquellos que se perfeccionan mediante la entrega de la cosa.
Ejemplo: el comodato, el depósito, el mutuo, la prenda civil, etc.

Observaciones:

1.- Esta clasificación no se formula atendiendo a la mayor o menor importancia de la voluntad o el


consentimiento, ya que todo acto jurídico precisa la concurrencia de voluntad o consentimiento lo
que ocurre es que en los actos consensuales esa voluntad o consentimiento es suficiente para que el
acto nazca a la vida del derecho y en los demás actos jurídicos se requiere del cumplimiento de
ciertas solemnidades o de la entrega de la cosa.

2.- Cuando hablamos de los actos jurídicos solemnes, decimos que para su perfeccionamiento, se
requiere del cumplimiento de ciertas solemnidades y no hablamos de formalidades, porque entre
formalidades y solemnidades, existe una relación existe una relación de género a especie. La
formalidad es el género y se refiere a todo requisito externo. En cambio la solemnidad es una
especie de formalidad y se trata de los requisitos externos exigidos para el perfeccionamiento de un
acto jurídico.

3.- Tratándose de los actos jurídicos reales, hay que tener presente:

a) El Art. 1443 señala que se perfeccionan mediante la tradición de la cosa, lo que no es correcto.
Esto ya que según el Art. 670 la tradición es una entrega que supone transferencia de dominio, lo
que no siempre ocurre en los actos reales.

b) En estos actos jurídicos, si no hay entrega no hay acto jurídico.

c) No cabe confundir la entrega que perfecciona el acto jurídico real con la entrega que forma parte
del cumplimiento en otros actos jurídicos. Ej: en la compraventa el vendedor se obliga a entregar la
cosa cuando hace la entrega está cumpliendo con su obligación que nació al perfeccionarse el acto
jurídico; pero esa entrega no es la forma de perfeccionar el contrato de compraventa, de manera que
ese contrato no es un acto jurídico real.

IMPORTANCIA DE ESTA CLASIFICACIÓN

Es importante para determinar el momento en que se perfecciona el acto jurídico. Si es consensual,


será perfecto desde que se expresa la voluntad o desde que se forma el consentimiento. Si es real
será perfecto cuando a esa voluntad o consentimiento se agrega la entrega de la cosa a la que se
refiere el acto jurídico. Y si es solemne será perfecto desde que la voluntad o el consentimiento se
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contienen en la formalidad que la ley prescribe, por ejemplo, si la solemnidad es escritura pública,
el acto será perfecto cuando se otorga la escritura pública.

V. Atendido a un criterio que ha sido extrapolado de los contratos, y que se discute. Acto
jurídico principal o accesorio (Art. 1442).

Tradicionalmente la doctrina parte de los conceptos de contratos principales y accesorios que


formula el Art. 1442 y los extrapola a todos los actos jurídicos. En consecuencia:

a) Acto jurídico principal: es el que puede subsistir por sí mismo sin necesidad de otro acto
jurídico. Ejemplo: la compraventa, el arrendamiento, la tradición, etc.

b) Acto jurídico accesorio: es aquel que tiene por objeto asegurar el cumplimiento de una
obligación principal. Ejemplo: la prenda, la hipoteca, la fianza, etc.

Problema: ¿Cuál es el criterio de clasificación?

1.- El legislador emplea dos criterios de clasificación distintos en el Art. 1442. Preguntamos esto
porque clasificar es distinguir las partes de un todo atendiendo a un determinado criterio. A partir de
esto, si tomamos el concepto de acto jurídico principal, debiéramos decir que el criterio de
clasificación atiende a la forma como existe el acto jurídico, y en consecuencia acto jurídico
accesorio debiera ser aquel que no puede subsistir por sí mismo, sino que requiere de otro acto
jurídico. En cambio si observamos el concepto de acto jurídico accesorio el criterio de clasificación
debiera ser atendiendo a la función que desempeña el acto jurídico, y acto jurídico principal sería
aquel que no tiene por objeto asegurar el cumplimiento de una obligación principal.

2.- A partir del Art. 1442, señalamos que contrato accesorio es aquel que cumple una función de
caución. Según el artículo 46, caución significa generalmente “cualquiera obligación que se contrae
para la seguridad de otra obligación propia o ajena”. Por ejemplo: fianza, hipoteca o prenda. Las
cauciones se clasifican en personales y reales.

a) Caución personal: es aquella en que un acreedor cuenta con varios patrimonios en los
cuales puede hacer efectivo su crédito. Por ejemplo: la fianza o la solidaridad pasiva.

b) Caución real: es aquella en que se garantiza el cumplimiento de una obligación


gravando un determinado bien. Por ejemplo: la prenda, hipoteca o la anticresis.

¿Cómo se soluciona este problema?

Tradicionalmente la doctrina señaló que bastaba con agregar una categoría adicional: la de los actos
dependientes. Son aquellos que para producir sus efectos requieren de la celebración de otro acto
jurídico. Ej.: las capitulaciones prematrimoniales, que requieren de la celebración del matrimonio.
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Sin embargo, en rigor de esta forma no se soluciona el problema. Porque aún no es posible precisar
un solo criterio de clasificación. Frente a esto algunos autores señalan que como el Código define a
los contratos y acá estamos hablando de actos jurídicos, en rigor no se trata de conceptos legales, de
manera que manera podemos prescindir de ellos.

En consecuencia el criterio de clasificación atiende a la forma como existen los actos jurídicos y a
partir de eso distinguimos:

1- Acto jurídico principal: es aquel que subsiste por sí mismo, sin necesidad de otro acto jurídico.

2- Acto jurídico accesorio: es aquel que no puede subsistir por sí mismo, sino que requiere de otro
acto jurídico. A su turno esto se sub clasifica atendiendo a la función que desempeña:

a) Asegurativos: Son los que tienen por objeto asegurar el cumplimiento de una obligación
principal. Por ejemplo la fianza, la anticresis.

b) Complementarios: Son aquellos que para producir sus efectos requieren de la celebración de
otro acto jurídico. Por ejemplo las capitulaciones matrimoniales.

IMPORTANCIA DE ESTA CLASIFICACIÓN

Se presenta a propósito del principio de accesoriedad que se traduce en el aforismo “lo accesorio
sigue la suerte de lo principal”. Como consecuencia de ello, tenemos:

1) La extinción del acto jurídico principal produce la extinción del acto jurídico accesorio pero
no a la inversa.

2) La extinción de la acción de la obligación principal produce la extinción de la acción de la


obligación accesoria.

Observación:

De acuerdo al principio de accesoriedad se debiera decir que la nulidad del acto jurídico principal
produce la nulidad del acto jurídico accesorio, sin embargo, esta forma de razonar puede ser
discutible porque la nulidad necesita de una causa legal y puede ocurrir que sólo el acto jurídico
principal adolezca de un vicio de nulidad. En tal caso, la extinción del acto accesorio, más que la
nulidad se debería a que no puede subsistir por sí mismo y, por lo tanto, necesariamente se extingue.

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DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

CLASIFICACIONES DOCTRINARIAS2

I. Atendiendo a su contenido. Distinguimos entre actos jurídicos patrimoniales y actos jurídicos de


familia.
1.- Actos jurídicos patrimoniales: son aquellos que tienen un contenido económico
directo. Ej: la compraventa, la donación entre vivos, la tradición, etc.

2.- Actos jurídicos de familia: son aquellos que regulan relaciones de familia. Y por lo
tanto carecen de un contenido económico directo. Lo que no significa que carezcan de toda
repercusión económica. Por ejemplo el matrimonio o el reconocimiento de un hijo.

Importancia de esta clasificación

Aparece a propósito del principio de la autonomía privada, en virtud de este principio, las personas
somos libres para relacionarnos jurídicamente con quien estimemos conveniente y para regular
nuestros intereses jurídicos de la forma que estimemos conveniente. Ahora, este principio se aplica
casi sin limitaciones tratándose de los actos patrimoniales. En cambio aparece muy limitado
tratándose de los actos jurídicos de familia, pues están regulados imperativamente por el
legislador.}

II. Atendiendo a la oportunidad en que producen la totalidad de sus efectos. Distinguimos actos
jurídicos entre vivos y por causa de muerte.

1.- Actos jurídicos entre vivos: Son aquellos que para producir la totalidad de sus efectos
no requieren del fallecimiento de su autor o de alguna de las partes. Ej: compraventa, el
matrimonio, la tradición, etc.

2.- Actos jurídicos por causa de muerte: Son aquellos que para producir la totalidad de
sus efectos, requieren del fallecimiento de su autor o de alguna de las partes. Ej: el testamento.

Precisiones

a) No es correcto decir que acto jurídico entre vivos es aquel que produce sus efectos en vida del
autor o las partes, porque también puede producir efectos, en caso que fallezca alguna de ellas. Ej:
en una compraventa las partes acuerdan que el precio se pagará cinco años después de celebrado el
contrato y a los dos años muere el comprador, la compraventa sigue produciendo efectos y serán los
herederos del comprador quienes tendrán que pagar el precio.

2
En estricto rigor no es un punto a analizar de la cédula. Sin embargo, es útil para la comprensión de otras
instituciones que serán analizadas posteriormente.
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DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

b) No es correcto decir que acto por causa de muerte es aquel que produce efectos al fallecimiento
de su autor o de alguna de las partes. Porque puede producir algunos efectos en vida del autor o las
partes. Ej: un testamento puede contener declaraciones y disposiciones de bienes; las disposiciones
de bienes tendrán efectos al fallecer el testador, pero algunas declaraciones pueden surtir efecto en
vida del testador, por ejemplo, el reconocimiento de un hijo o el reconocimiento de una deuda.

III. Atendiendo a su incidencia en una relación jurídica. Distinguimos entre actos jurídicos
constitutivos, actos jurídicos translaticios y actos jurídicos declarativos.

1.- Actos jurídicos constitutivos: Son aquellos que dan origen a una situación jurídica
nueva. Ej: el matrimonio, da origen al estado civil de casados.

2.- Actos jurídicos translaticios: Son aquellos que tienen por objeto el cambio de titular de
un derecho. En este caso no se está creando una situación jurídica nueva. Porque el derecho ya
existía, lo que ocurre es que va a cambiar de titular. Ej: la tradición.

Observación

Decimos que el acto translaticio por su naturaleza sirve para transferir un dominio, y no que
transfiere el dominio, porque en nuestro país, el solo título no es suficiente para transferir el
dominio. Por ejemplo: la compraventa, la permutación, la donación, el aporte en dominio a una
sociedad, el mutuo, el cuasi usufructo, etc.

3.- Actos jurídicos declarativos: Son aquellos que reconocen una situación preexistente.
Ej: la partición de bienes, una de las formas de poner término a la comunidad. Es por medio de la
partición. Y una de las formas de hacer la partición es de común acuerdo por los comuneros. Ese
acuerdo es un acto jurídico y se limita a reconocer una situación preexistente. El art 1344 consagra
el efecto declarativo de la partición ya que sus efectos se retrotraen al momento en que se forma la
comunidad, es decir, la partición no produce sus efectos desde su perfeccionamiento y hacia el
futuro, sino que esos efectos se retrotraen al momento en que se forma la comunidad de ahí que sólo
está reconociendo una situación preexistente.

IV. Atendiendo a su incidencia en el patrimonio. Distinguimos entre actos jurídicos de


administración y actos jurídicos de disposición.

1.- Actos jurídicos de administración: son aquellos que no implican una salida de bienes
del patrimonio de una persona. Ej: el arrendamiento, el comodato, la prenda civil, etc.

2.- Actos jurídicos de disposición: son aquellos que implican una salida de bienes del
patrimonio de una persona. Ej: la compraventa, el mutuo, la donación entre vivos, etc.

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DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

Comentarios

a) Los autores no están contestes en los conceptos de actos jurídicos de administración y actos
jurídicos de disposición y algunos señalan que ellos van a depender de la naturaleza del giro del
negocio de la persona. Ej: si una persona se dedica a la producción de vinos o a la administración de
un restorán, va a celebrar contratos de compraventa. Para ellos ese acto jurídico que en principio es
de disposición sería un acto jurídico de administración, porque forma parte del giro de su negocio.

b) El profesor Meza Barros señala que a partir de los Artículos 2132 y 391, es posible sostener que
administrar es “adoptar las medidas de carácter material o jurídico tendientes a conservar los bienes,
a incrementarlos y a obtener las ganancias o ventajas que pueden producir”.
Importancia de esta clasificación

1.- En materia de protección: los actos jurídicos de disposición se encuentran más protegidos que
los de administración, ya que implica un cambio en la composición del patrimonio. Ej: el marido
casado en régimen de sociedad conyugal, puede dar en arriendo los bienes sociales en principio sin
autorización de la mujer, pero para enajenarlos requiere de la autorización de la mujer.

2.- En materia de mandato: el mandato sólo confiere naturalmente al mandatario la facultad de


celebrar actos de administración, pero no actos de disposición. Art. 2132.

V. Atendiendo a la normalidad de sus efectos. Distinguimos entre actos jurídicos puros y simples
y actos jurídicos sujetos a modalidad.

1.- Actos jurídicos puros y simples: son aquellos que están destinados a producir sus
efectos normales, estos constituyen la regla general.

2.- Actos jurídicos sujetos a modalidad: son aquellos cuyos efectos normales han sido
modificados a través de alguna modalidad.

NOTA: Las modalidades son formas especiales de ser que presentan ciertos actos jurídicos y que
alteran sus efectos normales. Ej: tradicionalmente se ha señalado la condición, el plazo y el modo; y
modernamente se agrega la alternatividad, la facultatividad, la solidaridad, la indivisibilidad, la
representación, etc.

VI. Atendiendo a su necesidad de causa. Distinguimos entre actos jurídicos causales y actos
jurídicos abstractos.

1.- Actos jurídicos causales: Son aquellos que para existir requieren de causa, estos
constituyen la regla general.

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DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

2.- Actos jurídicos abstractos: Son aquellos que pueden existir sin necesidad de causa. Ej:
los títulos valores, como la letra de cambio, el pagaré o el cheque.

Observación

Algunos autores señalan que todo acto jurídico requiere de causa. Lo que ocurre en los actos
abstractos es que el legislador presume de derecho la concurrencia de la causa.

VII. Atendiendo a si están o no expresamente reglamentados por la ley. Distinguimos entre


actos jurídicos típicos y atípicos.

1.- Actos jurídicos típicos: son aquellos que están expresamente reglamentados
por la ley, es decir, el legislador señala cuál es el supuesto de hecho al cual atribuye efectos
jurídicos, y además determina cuales son las consecuencias jurídicas que produce, por ejemplo, la
compraventa, el arrendamiento, el testamento, el matrimonio, etc.

2.- Actos jurídicos atípicos: son aquellos que no están expresamente reglamentados
en la ley pero que no obstante ello, tienen eficacia en virtud del principio de la autonomía privada
que permite a las partes poder crear relaciones jurídicas. Estos actos jurídicos se rigen por las reglas
generales de los actos y declaraciones de voluntad, por ejemplo, algunos contratos mercantiles
modernos como el leasing, el franchising, el factoring, el sponsor, etc.

Observaciones

1) Algunos autores hablan de actos jurídicos típicos o nominados y actos jurídicos atípicos o
innominados, lo cual no es del todo correcto, ya que hablar de nominado o innominado significa si
tiene o no tiene nombre, y resulta que el criterio no atiende a si el acto tiene o no un nombre, sino
que atiende a si está o no reglamentado por la ley. Así por ejemplo, los contratos mercantiles
modernos que hemos mencionado como actos atípicos tienen nombre, solo que no están
reglamentados por la ley.

2) El profesor Eduardo Court señala que los actos jurídicos atípicos se rigen por las estipulaciones
de las partes, los principios generales que gobiernan los actos jurídicos, y en subsidio por analogía,
es decir, aplicando las disposiciones legales del acto típico que más semejanza presente con el acto
atípico.

VIII. Atendiendo a si es necesario o no dirigir la declaración de voluntad a un destinatario


determinado para la eficacia del acto jurídico. Distinguimos entre actos jurídicos recepticios y no
recepticios.

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DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

1.- Actos jurídicos recepticios: son aquellos que están destinados a ser conocidos
por otra persona, de manera que sin ese consentimiento no produce efectos. Por ejemplo, el
desahucio del contrato de arrendamiento, la renuncia o revocación del mandato, etc.

2.- Actos jurídicos no recepticios: son aquellos en que la manifestación de


voluntad tiene eficacia independientemente del conocimiento que de ella tengan otras personas, por
ejemplo: el testamento, la renuncia de un derecho, etc.

IX. Atendiendo a su eficacia. Distinguimos entre actos jurídicos de eficacia real y de eficacia
obligatoria.

1.- Actos de eficacia real: son aquellos en que su efecto propio e inmediato es la
constitución, transferencia o extinción de un derecho real. Por ejemplo, la ocupación, la tradición, el
abandono de un derecho, etc.

2.- Actos de eficacia obligatoria: son aquellos cuyo efecto propio e inmediato es dar
nacimiento a relaciones obligatorias, esto es, a derechos personales y obligaciones.

Observación: Los profesores Alessandri y Somarriva, señalan que en nuestro país todos los
contratos son actos de eficacia obligatoria ya que generan derechos personales y obligaciones y
nunca generan derechos reales.

X. Atendiendo a la sinceridad de la voluntad. Distinguimos entre actos jurídicos verdaderos y


simulados o fingidos.

1.- Actos jurídicos verdaderos: son aquellos en que la apariencia coincide con la
realidad; constituyen la regla general.

2.- Actos jurídicos simulados o fingidos: son aquellos en que la apariencia no


coincide con la realidad, como una donación disfrazada de compraventa.

XI. Atendiendo al momento en que se produce la exigibilidad de los efectos del acto jurídico.
Distinguimos entre:

1. Acto jurídico de ejecución inmediata: “Es aquel en que la totalidad de sus


consecuencias se producen tan pronto se celebra el acto jurídico y de una sola vez”. Ejemplo: si
compran un diario en un kiosco, el vendedor les entrega el diario, y ustedes le entregan el dinero.
Por consiguiente han celebrado el contrato de compraventa, y los efectos se han visto de inmediato
y todo de una vez. Ustedes no le han quedado debiendo al suplementero, y el suplementero no les
quedó debiendo nada a ustedes.

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DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

2. Acto jurídico de ejecución diferida (o sucesiva): “Son aquellos cuyos efectos se


van cumpliendo parcialmente durante un cierto espacio de tiempo”. Por ejemplo: van a un retail,
compran un producto por 100.000 pesos, y lo van a pagar en diez cuotas de 10.000 pesos cada una.
Por consiguiente, se requiere un lapso de tiempo, en este caso de diez meses, para que se agoten los
efectos del acto jurídico. La obligación nació de una vez, pero se cumple por parcialidades.

3. Acto jurídico de tracto diferido: “Es aquel en que las obligaciones van naciendo y
se van extinguiendo periódicamente. Cada período la obligación nace y se extingue”. Ejemplo:
contrato de arrendamiento de un bien raíz. Se celebra un contrato de arrendamiento mes a mes. Se
celebra el contrato, nace la obligación por un mes; vencido ese mes nace la obligación por otro mes,
y así, en cada oportunidad la obligación nace, no ha nacido de una sola vez, sino que va naciendo
periódicamente y se va extinguiendo periódicamente.

1.4 RELACIONES ENTRE ACTO JURÍDICO Y CONTRATO, CON SUS DIVERSAS CATEGORÍAS

Generalidades

No cabe duda de que los contratos constituyen la fuente más creciente de las obligaciones.
La vida en sociedad importa un conjunto de relaciones, atendido a que cada persona por sí sola no
puede atender a todas sus necesidad, y esto que constituye la traba económica de la sociedad se
manifiesta jurídicamente en los contratos. El contrato es una especie de acto jurídico.
El acto jurídico, desde el punto de vista del número de voluntades necesarias para que nazca a la
vida del Derecho, puede ser: unilateral (cuando para nacer solo requiere de la voluntad de su autor)
o bilateral (cuando para nacer requiere del concurso de voluntades de dos o más partes).

El acto jurídico bilateral, concurrencia de voluntades, convenire en la idea romana, es una


convención, de manera que acto jurídico bilateral y convención constituye una sinonimia, pero:

- La convención es el género: todo acto jurídico bilateral es una convención, y

- El contrato es una especie de convención.

Cuando la convención tiene como finalidad exclusiva crear derechos personales y obligaciones
correlativas, pasa a asumir la categoría de un contrato. Pero cuando la convención tiene otra
finalidad, otro objetivo, otro propósito, será una convención, pero no será un contrato; por ejemplo,
el pago. Atendido lo anterior, podríamos decir que doctrinariamente se entiende por contrato a una
“convención generadora de derechos personales y obligaciones”.

CONCEPTO DE CONTRATO DEL CÓDIGO CIVIL

Art. 1438 “Contrato o convención es un acto por el cual una parte se obliga para con otra a dar,
hacer o no hacer alguna cosa. Cada parte puede ser una o muchas personas”
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DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

Críticas al concepto legal de contrato

1. Confunde la especie con el género, porque confunde el contrato, que es un tipo de convención,
con la convención, que es el género. Desde el punto doctrinario teórico, esto es verdad, como
acabamos de ver, pero Victorio Pescio, propicia la idea de que nuestro legislador no confunde, es
decir, que no hay un error de Andrés Bello cuando señala “contrato o convención”, sino que lo que
quiso Bello es terminar con un distingo que no se justifica, porque según los autores carece de
importancia. Y esta no es una idea solamente chilena, ya que también dice
lo mismo Josserand, y señala que es tan poco significativa la diferencia que el legislador cada vez
que puede olvidarla, la olvida, en referencia al Código Civil napoleónico. Pescio señala que la idea
de Bello fue hacer sinónimos contrato y convención, argumentos:

a) Desde luego, porque así lo dice el mismo art. 1438.

b) Porque el art. 2284 nos dice que la obligaciones que se contraen sin convención (…), por
tanto, el art. 2284 nos está diciendo que hay obligaciones que se contraen de la convención, o sea, el
art. 2284 llama convención a una fuente de las obligaciones, y si de ella nacen obligaciones, quiere
decir que ella es un contrato.

c) También está el art. 1587, que se refiere al lugar en que debe hacerse el pago, y nos indica
la regla de que el pago deberá hacerse en el lugar designado en la convención.

Estamos hablando del pago, por tanto, nos estamos refiriendo a una obligación, y en seguida, nos
dice que debemos pagar en el lugar designado por la convención, es decir, en el lugar designado por
la fuente de la obligación que estamos extinguiendo, es decir, esta fuente generó la convención. Y la
convención que hace nacer obligaciones es un contrato. Por consiguiente, si no entendiéramos,
como Bello, que convención y contrato son sinónimos, no habría racionalidad en el art. 1587.

2. Es impropia la palabra acto. La impropiedad radicaría en la circunstancia de que la palabra acto


estaría reservada para los actos jurídicos unilaterales, para aquellos que requieren la voluntad de su
autor para nacer, y sabemos que el contrato es un acto jurídico bilateral. Si uno recorre diversos
artículos del Código, se encuentra con que la palabra acto parece tener un significado amplio, que
comprende tanto a los actos jurídicos unilaterales como bilaterales. Por ejemplo Arts. 1445 y 2468.

3. Se critica que el art. 1438 más que definir lo que es un contrato, define lo que es una
obligación. Y se estaría refiriendo más a una obligación por aquella referencia a dar, hacer o no
hacer alguna cosa. Y por eso nosotros pensamos que en estricto rigor no estaría definiendo la
obligación, sino que estaría definiendo el objeto de la obligación, la prestación, es decir, ese
comportamiento que el vínculo jurídico le impone al deudor

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DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

CÉDULA Nº 2: REQUISITOS DEL ACTO JURÍDICO

2.1 Requisitos de existencia y de validez: conceptos y enunciación.


2.2 Voluntad y consentimiento: conceptos y requisitos; la simulación.
2.3 Objeto: concepto y requisitos: casos de objeto ilícito.
2.4 Causa: situación en el Código Civil; requisitos.
2.5 Sanción en caso de omisión.
2.6 Relación con el matrimonio y el testamento.

2.1 REQUISITOS DE EXISTENCIA Y VALIDEZ: CONCEPTO Y ENUNCIACIÓN

1. Requisitos de Existencia: No hay un concepto en el Código, pero se infiere de normas como el


art. 1444, “son aquellos indispensables para que el acto nazca a la vida del Derecho”. En
consecuencia, de faltar cualquiera de ellos, el acto jurídico es inexistente. Son requisitos de
existencia:

a) Voluntad
b) Objeto
c) Causa
d) Solemnidades: Sin embargo, se discute la consideración de requisito de las solemnidades,
porque no todos los actos jurídicos son solemnes, y también porque en aquellos que lo son, la
solemnidad es la manera en que se manifiesta la voluntad, por lo que son equivalentes, de manera
que si no hay solemnidad no hay tampoco voluntad.

2. Requisitos de Validez: “Son aquellos necesarios para que el acto jurídico no sólo nazca a la vida
del Derecho, sino que nazca perfectamente válido”.

Si se omiten no impiden el nacimiento del acto, pero éste no nace válido, nace con un vicio. Y la
sanción que se aplica es la nulidad, pero no es correcto decir que el acto es nulo, pues la nulidad
debe ser declarada judicialmente, lo correcto es decir que el acto es anulable o susceptible de ser
declarado nulo, pues de momento existe una presunción general de validez. Son requisitos de
validez:

a) Voluntad libre de vicios


b) Objeto lícito
c) Causa lícita
d) Capacidad de ejercicio

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DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

2.2 VOLUNTAD Y CONSENTIMIENTO: CONCEPTOS, REQUISITOS, LA SIMULACIÓN

El Código en el art. 1445 no habla de voluntad sino de consentimiento como requisito de existencia
y validez. Se puede hablar de voluntad en sentido amplio refiriéndose a la voluntad de todo tipo de
acto jurídico y también en sentido restringido, reservando voluntad para referirse al requisito de
existencia de los actos unilaterales y utilizando consentimiento para hablar del requisito existencia
de los actos bilaterales (por ejemplo, si nos referimos al testamento, al ser un acto unilateral,
hablamos de voluntad; en cambio, si nos referimos a una compraventa, al ser un acto bilateral,
hablamos de consentimiento). Depende del contexto en que se use la palabra.

El Código no define la voluntad, pero se puede entender como la “facultad del hombre para hacer o
no hacer libremente lo que desea”, en otras palabras, “es el movimiento o cambio interior,
psicológico, que determina la acción”.

La voluntad como requisito de existencia

Debe cumplir con los siguientes requisitos:

1. La voluntad debe ser seria: La voluntad es seria cuando se emite con el propósito de crear un
vínculo jurídico. Quien emite un contenido de voluntad lo hace con la intención de asumir todas las
consecuencias del acto jurídico que celebra. Ejemplo: Una persona quiere leer un libro, manifiesta
su voluntad de adquirir el libro y acepta las consecuencias prácticas, que son que a través de la
compraventa se adquiere un libro.

El Código no dice expresamente que la voluntad debe ser seria, ya que se presume que la voluntad
manifestada en los actos jurídicos es seria. Hay casos en que la voluntad no es seria, por ejemplo,
cuando se emite con el solo fin del jolgorio o broma (iocandi causa), o sin una intención real, o
también cuando se usa para ejemplificar. Ejemplos de voluntades no serias:

Ejemplo 1: Se extiende un cheque y lo firma un profesor de Derecho Comercial para explicar a sus
alumnos algo. Sus alumnos obviamente no irán a girarlo.

Ejemplo 2: Pedir un elefante a una persona que viaja a África, que ofrece cualquier cosa traída
desde África, obviamente no se estima serio el ofrecimiento.

Consagración: La voluntad seria se desprende de dos normas:

a) Art. 1478. “…mera voluntad de la persona que se obliga”. Ejemplo, te vendo mi libro si quiero
vendértelo. Son nulas estas obligaciones a que se refiere el art. 1478, porque a la mera
manifestación de voluntad le falta seriedad. Ejemplo: te doy un millón de pesos si yo quiero; por
consiguiente, la obligación consiste en la mera voluntad de la persona que se obliga. ¿Quién se
obliga a dar ese millón de pesos? Yo. ¿Bajo qué condición? Una condición que depende de mi mera
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DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

voluntad. Cuando la persona a la que le ofrezco el millón de pesos me los viene a pedir, le
contestaré “no quiero”, y por consiguiente, quedo desasido de ese vínculo. Otro ejemplo: Te
compro tu vino si me gusta. En ambos casos falta un requisito de la voluntad, que es la seriedad.

b) Art. 2121. Si a alguien se le recomienda que haga ciertos negocios no constituye mandato. No
hay intención de obligarse.

Así también, siendo seria, no siempre que se celebra un acto jurídico se tiene conciencia de las
reales obligaciones y consecuencias que se generan, por ejemplo en un contrato de transporte de
pasajeros.

2. La voluntad debe manifestarse: No basta que la voluntad se mantenga en el fuero interno, es


necesario que se exteriorice.

Formas de manifestar la voluntad

La regla general es que todo acto se puede celebrar mediante una manifestación expresa o tácita de
voluntad.

a) Manifestación expresa: Es aquella concebida en términos formales, explícitos y directos.


Consiste en que quien emite el contenido de voluntad utiliza un solo medio para exteriorizarla y
basta con él para comprender cabalmente su contenido de voluntad. Por ejemplo: vendo Código en
diez mil pesos.

Hay casos en que el legislador exige que la voluntad se manifieste de forma expresa,
particularmente tratándose de actos solemnes, por ejemplo en el matrimonio, en que la voluntad se
manifiesta mediante la solemnidad. Pero también hay normas que exigen manifestación expresa sin
que sea un acto solemne, por ejemplo, en la novación, cuando se exige que el acreedor dé por libre
al primitivo deudor.

b) Manifestación tácita: El contenido de voluntad no es revelado explícita y directamente, sino que


se deduce de ciertas circunstancias concurrentes, de la conducta o comportamiento de una persona.
Dichos comportamientos deben ser unívocos (la única conclusión a la puedo llegar es que se trata
de un acto, no hay duda) y concluyentes (que efectivamente tiendan a la celebración del acto). Por
ejemplo, si yo entro a una tienda y cojo un objeto pidiendo al empleado que lo envuelva, es
indudable, a pesar de no haberlo dicho, que mi voluntad es comprar esa cosa.

Por ejemplo, la aceptación de una asignación normalmente es tácita, al solicitar la posesión efectiva
(art. 1241), también cuando el deudor cedido acepta una cesión de crédito (art. 1904), pero también
lo puede hacer tácitamente, pidiendo un plazo al nuevo acreedor para pagar.

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DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

c) Manifestación presunta: Es voluntad presunta la que la ley deduce o supone de ciertos hechos;
una determinada conducta del sujeto se considera en estos casos por la ley como una declaración de
voluntad en determinado sentido. Así por ejemplo, “la enajenación de cualquier efecto hereditario,
aun para objeto de administración urgente, es acto de heredero, si no ha sido autorizado por el juez a
petición del heredero, protestando éste que no es su ánimo obligarse en calidad de tal” (art. 1244).

También sería voluntad presunta, no obstante el Código habla de voluntad tácita, la remisión o
condonación de la deuda que la ley desprende del hecho de que el acreedor entregue
voluntariamente al deudor el título de la obligación, o lo destruya o lo cancele, con ánimo de
extinguir la deuda. El acreedor es admitido a probar que la entrega, destrucción o cancelación del
título no fue voluntaria o no fue hecha con ánimo de remitir la deuda. Pero a falta de esta prueba, se
entiende que hubo ánimo de condonarla (art. 1654).

NOTA: Nuestro Código comprende la declaración de voluntad presunta dentro de la tácita.

3. Concordancia entre la voluntad real y la declarada (Sinceridad): Es decir, lo que se


manifiesta debe coincidir con la voluntad interna. MORENO se refiere a este requisito como
sinceridad, señalando que ésta falta cuando hay divergencia entre lo que se manifiesta y el querer
interno de la persona autor o partes del acto jurídico.

Ahora, frente a este diferendo, ¿Cómo se resuelve el problema? ¿Qué voluntad prevalece, la
voluntad declarada o la voluntad real? Hay dos escuelas:

a) Teoría clásica o francesa: Señala que lo que prevalece es la voluntad real, lo que efectivamente
quiere el autor o la parte del acto o contrato. Presenta la ventaja que prevalece lo que se quiere; de
defecto tiene que perjudica a los terceros, ya que éstos toman conocimiento de lo que se ha
exteriorizado. Los terceros no pueden saber cuál es el querer interno del autor o de las partes, por
consiguiente, protege a las partes, porque hace prevalecer su querer, pero perjudica a los terceros,
porque no tienen acceso a la voluntad real. Ésta es la teoría que consagra el Código Civil francés.

b) Teoría moderna, objetiva o alemana: En el diferendo entre la voluntad expresada y la voluntad


real, prevalece la voluntad expresada, por consiguiente, lo que prima es lo que se dijo, no lo que se
quiso. Presenta la ventaja que protege a los terceros, porque hace respetar la voluntad exteriorizada,
que es la única que los terceros pudieron conocer. Tiene de inconveniente que no se aplica lo que
las partes efectivamente buscaron.

Situación del Código Civil chileno

Nuestro Código está afiliado a la escuela clásica, subjetiva o del Código Civil francés. No está
dicho en términos expresos, pero esta conclusión descansa en diversas normas del Código, a saber:

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DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

1. Art. 1069. “Sobre las reglas dadas en este título acerca de la inteligencia y efecto de las
disposiciones testamentarias, prevalecerá la voluntad del testador claramente manifestada, con tal
que no se oponga a los requisitos o prohibiciones legales. Para conocer la voluntad del testador se
estará más a la substancia de las disposiciones que a las palabras de que se haya servido”. Es decir,
si no hay una armonía entre la sustancia de la disposición y lo que el testador dijo, prevalece la
sustancia, por sobre lo que el testador haya dicho.

2. Art. 1451. “Los vicios de que puede adolecer el consentimiento, son error, fuerza y dolo”. Esta
norma sanciona con nulidad o ineficacia los actos de error, es decir, los actos en que la persona
manifestó la voluntad en un sentido, pero esa voluntad estaba infeccionada por un error, o estaba
infeccionada por dolo.

3. Art. 1560. “Conocida claramente la intención de los contratantes, debe estarse a ella más que a lo
literal de las palabras”. Por consiguiente en nuestro Código, el requisito de la sinceridad está
consagrado en distintas normas que acabamos de leer.

Hipótesis de discordancia

1.- Divergencia inconsciente. En este caso no existe el propósito deliberado de manifestar una
voluntad distinta del querer interno, de manera que esta divergencia se resolverá recurriendo a otras
instituciones, por ejemplo a los vicios del consentimiento tales como el error.

2.- Divergencia consciente. En este caso existe un propósito deliberado de manifestar una voluntad
distinta del querer interno; y aquí encontramos dos hipótesis:

a) La reserva mental: en este caso la persona manifiesta a otra una voluntad distinta,
sabiendo que su real voluntad difiere de la manifestada; en este caso los autores señalan que
prevalece la voluntad manifestada porque la contraparte y los terceros sólo conocen esa
voluntad.

b) La simulación: que es el acuerdo de voluntades de dos o más partes en orden a


manifestar una voluntad distinta del querer interno con el propósito de engañar a terceros,
en este caso ambas partes saben y están de acuerdo en manifestar una voluntad distinta del
querer interno, ya que sólo se busca engañar a terceros pero no engañar a la contraparte.

Clasificación de la simulación

I) Simulación lícita: La intención es manifestar una voluntad distinta a la del fuero interno, pero no
para perjudicar a otro. Por ejemplo cuando se trata de un mandato sin representación (art. 2151).

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DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

II) Simulación ilícita: La intención en este caso si es perjudicar o engañar a terceros o bien
defraudar a la ley. Entonces lo que la caracteriza es su finalidad. Para que haya simulación ilícita se
requiere:

a) Una discordancia entre la voluntad real y la declarada.

b) Un acuerdo simulatorio (para engañar).

c) Que baste la intención. Este tercer requisito es discutible, pues para algunos autores no
basta la intención, sino que tiene que haber un perjuicio.

En la práctica se da mayormente en actos bilaterales, sobre todo en los contratos, pero también se
puede dar en los actos unilaterales, por ejemplo, en un testamento, cuando se utiliza un palo blanco.
Ejemplo: un testamento con cláusula testamentaria en virtud de la cual se le heredan bienes a una
persona, para que luego ésta se los traspase a otro.

Hay quienes consideran que la simulación ilícita requiere sólo la intención de engañar, pero otros
consideran que también es necesario que el tercero sufra un perjuicio.

Formas que puede asumir la simulación

1. Simulación absoluta: En este hay un solo acto y el autor o las partes nunca han tenido la
intención de celebrarlo, pero lo hacen para perjudicar a un tercero o defraudar a la ley. Ese acto
recibe el nombre de ostensible. Por ejemplo: El deudor que tiene ciertos bienes contra los que
podría recurrir el acreedor, celebra un contrato simulado con alguien de su confianza para sacarlos
de su patrimonio. Ese contrato sería el acto ostensible y además supone un acuerdo simulatorio.

2. Simulación relativa: En este caso hay dos actos: uno ostensible que es el que aparece y que no
es el que se quería celebrar; y el otro que es el acto disimulado, que está oculto y es el que
verdaderamente se quería celebrar. Por ejemplo, se celebra una compraventa entre un padre y un
hijo, pero en verdad se trata de una donación, sin embargo se busca evitar la formación de los
acervos imaginarios y que se deje sin efecto el acto.

3. Simulación por interpósita persona: Se utilizan los llamados palos blancos. Consiste en hacer
aparecer como acto ostensible uno que se celebró con una parte con la que verdaderamente no se
quiso contratar (la parte con la que si se quería contratar está oculta). Por ejemplo, se quería
celebrar una compraventa entre cónyuges, esta adolecería de nulidad por lo que para pasar por sobre
el art. 1796 se utiliza un palo blanco, una persona de confianza con quien celebrar la venta, para
que luego éste celebre otra compraventa con el otro cónyuge

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DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

Prueba de la simulación: Hay que distinguir lo que ocurre entre las partes y respecto de terceros.

1.- Entre las partes. Se aplican las reglas generales en cuanto a la inadmisibilidad de la prueba
testimonial. Lo normal es que las partes se preconstituyan de un medio de prueba, recurriendo a una
contraescritura. Cabe tener presente que entre las partes la contraescritura no necesita cumplir con
los requisitos del Art. 1707.

2.- Respecto de terceros. Los terceros no se encuentran afectos a las limitaciones a la prueba
testimonial, de manera que ellos pueden recurrir a todos los medios de prueba. Esta circunstancia no
los deja en mejores condiciones, ya que tratándose de actos simulados no es frecuente que estos
acuerdos se tomen frente a testigos o que se deje constancia escrita de ellos. En consecuencia cobra
importancia la prueba de presunciones judiciales, ya que a partir de una serie de indicios el juez
puede presumir cuál ha sido la voluntad real de las partes. Por ejemplo, se hace una compraventa en
la que el comprador aparece adquiriendo una casa en La Dehesa por $150.000.000, y resulta que el
comprador gana el mínimo, y quien aparece como vendedor es su padrino de bautizo. De estos
antecedentes se puede presumir que la intención de las partes fue celebrar una donación.

Efectos de la simulación: Hay que distinguir:

1.- Entre las partes. Estas no pretenden engañarse a sí mismas, de manera que respecto de ellas
prevalece la voluntad real, que normalmente aparecerá consignada en una contraescritura.

2.- Respecto de terceros. En principio los terceros sólo conocen el acto simulado, pero puede
ocurrir que tomen conocimiento de la voluntad real de las partes, y pretendan hacer valer esa
voluntad real. Para esos efectos cuentan con la acción de simulación. El problema se suscita cuando
hay terceros a quienes beneficia el acto simulado y otros terceros a quienes beneficia la voluntad
real. Frente a esto la doctrina mayoritariamente entiende que las consecuencias de la simulación
demandada por un tercero no pueden perjudicar a otros terceros de buena fe.

LA ACCIÓN DE SIMULACIÓN

“Es aquella que tiene por objeto que el juez declare cuál ha sido la voluntad real de las partes”.

Características

1.- Es una acción patrimonial.


2.- Es una acción personal.
3.- Es prescriptible. Y prescribe de acuerdo a las reglas generales.
4.- Es transferible.
5.- Es transmisible.
6.- Es renunciable.
7.- También se puede hacer valer como excepción.
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DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

Naturaleza jurídica: Es una acción de inoponibilidad.

Observación: La acción de simulación sólo tiene por objeto que el juez declare cuál ha sido la
voluntad real de las partes, pero en muchos casos ello no es suficiente para que el acto simulado o el
real, quede sin efecto. De ahí que la acción de simulación se suele ejercer en conjunto con otra
acción. Por ejemplo, una acción de nulidad o una acción pauliana, que son las que realmente atacan
la eficacia de estos actos. Por ejemplo, en la simulación absoluta, si el juez declara que la voluntad
real era no celebrar un Acto jurídico, la eficacia del acto aparente se podrá atacar por la falta de
voluntad.

EL SILENCIO: DEL SILENCIO Y DE SU VALOR JURÍDICO.

El silencio es mutismo. La pregunta a formular es qué pasa si frente a una determinada proposición
la persona guarda silencio, esto es, si acepta, rechaza o si no hace ni lo uno ni lo otro y le es
indiferente. Fuera del ámbito jurídico se señala que “el que calla otorga”, sin embargo, en el ámbito
jurídico, si el silencio fuera una manifestación de voluntad, sería tácita y para esto el hecho
rechazado debe ser unívoco. Pero el silencio no cabe en esta denominación, ya que se puede
entender lo contrario. Se concluye que el que guarda silencio es indiferente, no acepta ni rechaza.

Excepciones: el silencio como manifestación tácita de voluntad.

1. Legales. Son dos casos:

a) Mandato (Art. 2125). El mandato está definido en el art 2116 como “un contrato en que una
persona confía la gestión de uno o más negocios a otra, que se hace cargo de ellos por cuenta y
riesgo de la primera”.

Art. 2125: Si una persona fuera de Chile le hace un encargo a otra que se encuentra dentro del país
que por su profesión u oficio se dedica a administrar negocios ajenos, el que recibe el encargo
deberá responder dentro del plazo más breve si lo acepta o no. Transcurrido un tiempo prudencial o
razonable sin haber respondido, se entiende que lo aprueba. Por consiguiente, nos encontramos aquí
con que esa persona que guardó silencio frente a la propuesta de un contrato de mandato, su silencio
se va a estimar como una aceptación.

Requisitos:

i) Que el encargo lo haga una persona ausente y se entiende que lo es si esa persona está fuera del
territorio de la república.

ii) Que el encargo se le formule a una persona que está dentro de nuestro país.

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DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

iii) Esta persona, por su profesión u oficio debe dedicarse a administrar negocios ajenos.

iv) Que esta persona no haya respondido al encargo dentro de un plazo prudencial.

NOTA: Reunidas estas condiciones, su silencio se estima como aceptación.

b) Aceptación o repudiación de la asignación (Art 1232 y 1233): Muerta una persona se produce
la delación de la asignación. No hay plazo para aceptar la herencia o testamento. La indecisión del
asignatario puede causar perjuicios a un tercero y cualquier persona interesada puede ir a la justicia
para que se le declare un plazo. Este es de cuarenta días, el juez puede ampliarlo por un año. Fijado
el plazo y notificado al asignatario, si el plazo se vence, se entiende que el asignatario repudia.

NOTA: Aquí tenemos un ejemplo en que el silencio significa el rechazo de la herencia o legado.

2. Convencionales: Aquí las partes pueden expresamente convenir en darle al silencio un


determinado sentido de aceptación o de rechazo y, naturalmente, como estamos en Derecho
privado, tendremos que respetar lo que las partes hubiesen convenido. Esta excepción es frecuente
en dos tipos de contratos: en los contratos de arrendamiento de inmueble y en los contratos de
sociedad.

a) Arrendamiento: Se celebra un contrato de arrendamiento y se estipula, por ejemplo, que el


contrato será de tres años, agregándose que “este plazo de tres años se entenderá renovado por
iguales periodos, de una manera tácita e indefinida, siempre que ninguna de las partes manifieste su
voluntad de ponerle término mediante una carta certificada que enviará a la otra con una
anticipación no inferior a tres meses anteriores al término del contrato o de la prórroga que estuviere
vigente”. Por tanto, si las partes guardan silencio, es decir, si no envían la carta, se entiende que la
voluntad es prorrogar el contrato y así sucesiva e indefinidamente. Dijimos en el ejemplo que el
plazo era de tres años, se vence los tres años y ninguna de las partes manifestó su voluntad de no
perseverar en el arriendo, por lo tanto, tácitamente se ha prorrogado por tres años más. En seguida,
si no hay carta enviada, otros tres años, así sucesiva e indefinidamente, hasta que una de las partes
diga “no quiero perseverar en el contrato” y mande la carta. Si no lo hace, opera lo que se llama “la
prórroga automática del plazo”.

b) Contrato de sociedad: Es común que se diga que la sociedad se pacta por un plazo de cinco
años, que se entenderá renovado tácita y sucesivamente por períodos iguales, si ninguna de las
partes manifiesta otra voluntad. Ahora bien, el ejemplo pasado dijimos que la decisión de ponerle
término debe hacerse mediante una carta, pero perfectamente puede acordarse una cosa distinta, y
decir que la voluntad de ponerle término deberá constar, por ejemplo, en una escritura pública, o
sea, las partes deben convenir un sistema, aunque la general es la que se indicó, frente al silencio se
produce la prórroga automática por el mismo plazo del contrato.

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DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

3. Judiciales: Este es el caso del “Silencio Circunstanciado”, porque atendiendo a las circunstancias
que rodearon la celebración del acto jurídico, el juez puede señalar que el silencio tiene un
determinado contenido. En el Código Civil es posible fundamentar el silencio circunstanciado en el
Artículo 1546, que, al señalar que los contratos deben ejecutarse de buena fe y, por consiguiente,
obligan no solo a lo que en ellos se expresa, sino a todas las cosas que emanan precisamente de la
naturaleza de la obligación, o que por la ley o la costumbre pertenecen a ella.

a) Contrato de transporte aéreo: Esto es lo que ocurre, por ejemplo, en el caso de la persona que
celebra un contrato de transporte aéreo. Según el Artículo 126 del Código Aeronáutico, el
transportista se obliga, por un cierto precio, a conducir de un lugar a otro por vía aérea pasajeros o
cosas ajenas, y a entregar éstas a quienes vayan consignadas. De acuerdo a esto el transportista solo
se obliga a transportar a pasajeros por vía aérea, mas no dice que deba hacerlo sentados ni que el
avión deba tener baño, o que se preste un servicio de alimentación, sin embargo, en virtud del
principio de la buena fe, se entiende que frente al silencio de las partes el transportista asume todas
estas obligaciones. En estos casos corresponde al juez, atendiendo a las circunstancias, determinar si
el silencio tiene o no algún valor, y en caso que lo tenga, extraer el contenido de su voluntad.

OTROS EFECTOS JURÍDICOS DEL SILENCIO

El silencio puede producir otras consecuencias jurídicas, distintas a la consideración de éste como
una manifestación de voluntad. Así las cosas, y sin perjuicio del silencio como expresión de
voluntad, el silencio, y más ampliamente, la inactividad de una persona, puede producir otras
consecuencias jurídicas, a saber:

a) Elementos naturales: En un acto jurídico, en el silencio del autor o de las partes, se entienden
incorporados los elementos de la naturaleza del acto jurídico

b) Prescripción extintiva: Frente a la inactividad del acreedor que no reclama el pago de lo que le
deben opera la prescripción extintiva.

c) Prescripción adquisitiva: Frente a la inactividad del dueño que no hace valer su acción
reivindicatoria procede la prescripción adquisitiva a favor del poseedor.

d) Reconocimiento de un instrumento privado: En un juicio si una de las partes acompaña un


documento privado y la otra parte guarda silencio, es decir, no lo objeta por falsedad o por falta de
integridad dentro del término de seis días, ese documento se entenderá como reconocido, y tendrá el
mismo valor probatorio que un instrumento público. Art 346 nº 3 del Código de Procedimiento
Civil.

e) Absolución de posiciones: En un juicio, si una de las partes llama a la contraparte a una


confesión, y el que es citado a confesar comparece y guarda silencio o da respuestas evasivas
respecto de una pregunta se le da por confeso de ese hecho. Para que esto acontezca es necesario
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DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

que la pregunta esté formulada en términos asertivos, no en términos interrogativos. Por ejemplo:
“diga el demandado como es verdad que le debe tres millones de pesos al demandante”, si el
demandado guarda silencio se entiende que reconoce la deuda. Sería interrogativo y no se
produciría este efecto “¿es verdad que usted le debe tres millones pesos al demandante?”. Si el
demandado guarda silencio, no se entiende que reconoce la deuda.

Requisitos del silencio para que produzca consecuencias jurídicas

1. Que exista un deber de hablar. La obligación de hablar puede provenir de la ley (por ejemplo,
mandato); de un acuerdo de las partes (`por ejemplo, la cláusula de prórroga automática) o puede
provenir de resolución judicial que la ordena. Si una persona no tiene obligación de hablar no
podemos sancionarla en caso que guarde silencio.

2. Conocimiento de los hechos. Es indispensable que el que guarda silencio tenga conocimiento de
los hechos respecto de los cuales se le pregunta. Si esa persona ignora los hechos lo único cuerdo es
que guarde silencio.

3. Que los hechos a que se refiere el silencio tengan repercusión jurídica, es decir, que de ellos
surja una consecuencia en el ámbito del Derecho.

4. Que la conducta del que guarda silencio sea libre y espontánea. Porque si yo guardo silencio
frente a una proposición porque me amenazan, no puedo sacar de ahí ninguna conclusión.

2.2 CONSENTIMIENTO

“Es el concurso real de voluntades de dos o más partes en un acto jurídico bilateral”. Se extrae a
partir del art. 1437. Supone la idea de ponerse de acuerdo. Por tanto, se puede definir como “el
acuerdo de dos o más voluntades sobre un mismo objeto”.

El Código Civil no expresa cómo se produce el concurso de voluntades, sólo se limita a dejar
constancia de que para que una persona se obligue es necesario su consentimiento en el acto o
contrato. Si bien el Código Civil no habla acerca de la formación de consentimiento, esta materia sí
fue reglamentada posteriormente por el Código de Comercio (en adelante CdeC) en sus artículos 96
a 106, normas que se entienden de aplicación general.

La regla general es que los actos bilaterales nacen cuando surge el consentimiento, es decir, este
acuerdo de voluntades, mas ello sólo se da tratándose de actos bilaterales que a su vez sean actos
consensuales, y no solemnes o reales. Con todo, la regla general es que los actos jurídicos sean
consensuales, pues el art. 1445 no exige de solemnidades ni de entrega para que una persona se
obligue.

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DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

Formación del consentimiento

Tradicionalmente se ha entendido que el consentimiento se forma mediante la confluencia de dos


actos jurídicos unilaterales: la oferta y la aceptación.

1. LA OFERTA: “Es la proposición que se hace para la celebración de un acto bilateral, en términos
tales que para que se forme el consentimiento, baste solo la aceptación del destinatario de la oferta”.

Requisitos:

a) Cumplir con todos los requisitos de la voluntad: Esto es, debe ser seria, manifestada, sincera,
libre y espontánea.

b) Debe ser precisa: Debe señalar cuál es el acto jurídico que se pretende celebrar.

c) Debe ser completa: Debe contener una referencia a todos los elementos de la convención que se
pretende celebrar.

d) Debe ser autosuficiente: Debe estar formulada de tal forma que sólo baste de una aceptación pura
y simple para que se forme el consentimiento.

e) Debe proceder del oferente o de su representante. Es indiferente que la oferta emane del futuro
acreedor o del futuro deudor.

Clases de oferta

1.- Atendiendo a la forma en cómo está formulada:

a) Oferta expresa: es aquella que se formula en términos formales, explícitos y directos. Ej: te
vendo mi código civil en 10.000 pesos.

b) Oferta tácita: es aquella que se deduce inequívocamente de un conjunto de hechos o


circunstancias que revelan el contenido de la voluntad del oferente

2.- Atendiendo al destinatario a quién se formula (Art. 105 Código de Comercio):

a) Oferta a persona determinada: es aquella que está dirigida a una persona en particular.

b) Oferta a persona indeterminada: es aquella que está dirigida al público en general.

3.- Atendiendo al lugar en que se encuentra el destinatario de la oferta:

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DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

a) Oferta entre presentes: es aquella en que el destinatario de la oferta se encuentra en el


mismo lugar donde está el oferente.

b) Oferta entre ausentes: es aquella en que el destinatario de la oferta se encuentra en un lugar


distinto de aquel en que se encuentra el oferente.

II) LA ACEPTACIÓN: “Es la manifestación de voluntad del destinatario de la oferta a través de la


cual se declara absolutamente conforme con la oferta que se le ha presentado”
Clases de aceptación

1. Atendiendo a la forma en cómo está formulada:

a) Expresa: Es aquella que se hace en términos formales, explícitos y directos, sea personalmente o
por medio de mandatario. Puede ser efectuada esta aceptación de palabra o por escrito.

b) Tácita: Es la que se deduce de ciertos actos que manifiestan inequívocamente la intención de


aceptar. Ejemplo, lo establecido en el art. 1241, a propósito de la aceptación tácita de una herencia;
o el hecho de subir a un vehículo de locomoción colectiva.

NOTA: En todo caso, ambos tipos de aceptación, expresa o tácita, producen los mismos efectos, y
están sujetas a las mismas reglas.

2. Atendiendo a si sufre variación o no:

a) Pura y simple: Aquella que es tal y como fue formulada la oferta, sin la menor variación o
agregación. Se verifica el concurso real de voluntades y se produce el nacimiento de la convención,
que producirá todos sus efectos legales

b) Condicional: Aquella en que la oferta es modificada por ella, la aceptación contiene reservas o
modificaciones que alteran los términos de la oferta. En este caso, la aceptación condicional es una
nueva oferta, por lo que el consentimiento no se puede formar sin que el proponente acepte la nueva
proposición que se le formula.

Circunstancias y condiciones en que debe darse la aceptación para que se forme el


consentimiento

1. La aceptación debe ser oportuna.

2. La aceptación debe ser pura y simple

3. La aceptación debe darse mientras la oferta esté vigente: La oferta puede dejar de estar
vigente por dos causas: retractación y caducidad.
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DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

a) La retractación se produce cuando el proponente u oferente revoca la oferta o la deja sin efecto:
Tanto del art. 101 como del art. 99 del CdeC, se colige que el oferente puede arrepentirse en el
tiempo medio entre el envío de la propuesta y la aceptación. Cabe señalar que el oferente puede
arrepentirse de su oferta y retirarla sin necesidad de justificar su determinación, y sin otra razón que
haber cambiado de voluntad y no querer ya celebrar la convención.

Sin embargo, la” retractación tempestiva”, esto es, aquella que se hace en el tiempo que media entre
el envío de la propuesta y la aceptación, puede dar lugar a indemnización de perjuicios al aceptante,
si este último ha tomado medidas en la creencia que la convención se va a celebrar y ello no ocurre,
art. 100 CdeC. La obligación de indemnizar se establece en razón de la equidad natural. Se ha
discutido, en todo caso, la naturaleza jurídica de esta obligación de indemnizar: para algunos, el
proponente puede retractarse, pero no debe causar daño a terceros, de lo contrario el proponente u
oferente estaría abusando de su derecho de retractarse y procede la indemnización (en este sentido,
Arturo Alessandri lo trata como abuso del derecho, y sería una responsabilidad extracontractual);
para otros, en cambio, sería un caso de culpa precontractual.

La “retractación intempestiva”, en cambio, sería aquella realizada después de haber sido aceptada la
oferta, lo que no liberaría al oferente, pues como la aceptación ya se ha producido ya ha nacido la
convención.

Excepción: Hay en nuestra legislación, casos excepcionales en los cuales el oferente no puede
retractarse de su oferta por cierto tiempo, aun cuando ella no ha sido aceptada, art. 99 CdeC. Según
esta norma, el oferente no puede retractarse si:

- Al formular la oferta se hubiese comprometido a esperar contestación.

- Al formular la oferta se hubiese comprometido a no disponer del objeto del contrato sino después
de desechado o de transcurrido un determinado plazo.

NOTA: Mientras se produzca uno de los anteriores, el oferente no se puede retractar de la oferta, y
si lo hiciere, producida la aceptación la convención igualmente se forma, pues el oferente no puede
retirar la oferta por disposición de la ley.

b) En lo que respecta a la caducidad de la oferta, por incapacidad ocurrida en el tiempo intermedio o


muerte, la aceptación no podría producirse útilmente, pues se haría imposible la concurrencia de
voluntades de las dos partes, art. 101 CdeC. Norma que somete a la misma regla a la retractación, a
la incapacidad y a la muerte. Son también casos en que la oferta desaparece, ya sea por la extinción
de la personalidad o la pérdida de la aptitud jurídica del proponente para obligarse.

Surge la siguiente interrogante: en los casos en que el oferente queda obligado por su oferta, según
los términos del art. 99 del CdeC, y luego fallece, ¿ transmite a sus herederos la obligación de
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DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

llevar a cabo la convención? Según Arturo Alessandri, la respuesta es negativa, porque como la
norma que obliga a celebrar la convención, no obstante la retractación, es de carácter excepcional,
debe ser interpretada restrictivamente. De la misma opinión es Luis Claro Solar. Según otros, en
cambio, es una verdadera obligación emanada de la voluntad unilateral del oferente, y como tal, se
transmite a sus herederos.

Ahora, en lo que respecta a la persona a quien la oferta fue hecha, si fallece o se hace legalmente
incapaz, sin haber manifestado voluntad alguna, es evidente que no puede transmitir a sus herederos
o dar a su representante legal la facultad de aceptar la oferta. En consecuencia, la convención no
puede tampoco perfeccionarse cuando aquél a quien se propone fallece o se hace incapaz antes de
aceptarlo.

3. La aceptación debe ser oportuna: En general, la aceptación es oportuna si ella se da


dentro del plazo legal, o el plazo voluntario señalado por el proponente. Art. 97 y 98 CdeC.

a) Oferta verbal: La ley establece que la aceptación debe darse en el acto de ser conocida la oferta
por la persona a quien ella se dirige.

b) Oferta escrita:
- Si a aquél a quien la oferta se ha dirigido reside en el mismo lugar que el oferente, la respuesta
debe darse dentro de 24 horas

- Si aquel a quien se ha dirigido la oferta reside en otro lugar que el proponente u oferente, la ley
establece que debe darse la respuesta a vuelta de correo. Este último caso supone necesariamente
determinar en cada caso cuándo la propuesta se ha dado a vuelta de correo y cuándo no.

Observaciones:

- La ley establece, en art. 98 inciso final, que vencidos los plazos indicados la oferta se tendrá por
no hecha, aun cuando hubiere sido aceptada, por cierto que se refiere a que la aceptación ha sido
extemporánea.

- En caso que el oferente hubiere señalado el plazo para dar la respuesta, la aceptación será
oportuna si se da dentro de dicho término.

- Cabe precisar que si la aceptación es oportuna, el consentimiento se forma, aun si el oferente no ha


tomado conocimiento de la aceptación. En efecto, los términos establecidos por la ley, son para
dar la respuesta, y no para que el oferente tome conocimiento de ella.

- La aceptación inoportuna es ineficaz, extemporánea y no permite la formación del consentimiento.

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DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

- En todo caso, de producirse una aceptación inoportuna, la ley obliga al oferente a dar al aceptante
pronto aviso de la retractación, bajo responsabilidad de daños y perjuicios. En efecto, esta
obligación se establece porque es posible que el aceptante haya tenido razones para creer que la
oferta sigue vigente.

- La aceptación extemporánea tiene el carácter de una nueva oferta, según autores como Luis Claro
Solar, por lo que la doctrina estima que el pronto aviso de la retractación debería darse en los
mismos plazos que los señalados para la aceptación.

Momento en que se produce la formación del consentimiento

Para determinarlo, debemos distinguir entre:

1. Contratos entre presentes: “son aquellos que se celebran entre personas que se encuentran
reunidas en el mismo lugar”.

2. Contratos entre ausentes: “son aquellos que se celebran entre personas que se encuentran en
distintos lugares”.

Si estamos ante un contrato entre presentes, la formación del consentimiento se confunde con el
momento en que éste se manifiesta. Por lo que la determinación de la formación del consentimiento
no trae aparejado ningún problema, art. 97 CdeC.

Por el contrario, si estamos ante un contrato entre ausentes, la cuestión no es tan sencilla, por lo que
se han elaborado una serie de teorías sobre el particular.

Teorías sobre formación del consentimiento

1.- Teoría de la aceptación o declaración: señala que el consentimiento se forma por el sólo hecho
que el aceptante acepte, o sea, por el sólo hecho que manifieste su voluntad, aun cuando no haya
enviado la aceptación al oferente.

2.- Teoría de la expedición: señala que el consentimiento se forma cuando el aceptante ha enviado
su aceptación al oferente, aun cuando éste no haya recibido esa aceptación.

3.- Teoría de la recepción: señala que el consentimiento se forma cuando el oferente ha recibido la
aceptación, esto es cuando se encuentra dentro de su esfera de custodia, aunque no haya tomado un
conocimiento real y efectivo de ello.

4.- Teoría de la información o del conocimiento efectivo: señala que el consentimiento se forma
cuando el oferente toma real conocimiento de la aceptación.

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DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

Situación en Chile

Art. 99 Código de Comercio.Señala que el oferente puede retractarse en el tiempo medio entre el
envío de la oferta y la aceptación, es decir, dada la aceptación ya no es posible retractarse y la razón
de ello es que se entiende que se formó el consentimiento, por lo tanto, el código sólo exige que se
dé la aceptación sin que interese que se envíe, que se reciba por el oferente ni que éste tome
conocimiento de esa aceptación.

Situación de excepción

La encontramos en el Art. 1412 del Código Civil a propósito de las donaciones entre vivos. Esta
disposición señala que el donante puede revocar la donación, mientras esta no sea aceptada por el
donatario y notificada la aceptación al donante. Al exigir una notificación ello implica que el
donante debe tomar conocimiento de esa aceptación.

Importancia

a) Para determinar la capacidad de las partes al momento de celebrar el acto jurídico.

b) Para determinar las leyes aplicables a dicho acto jurídico, en relación con lo establecido en el art.
22 de la ley sobre el efecto retroactivo de las leyes.

c) Para determinar en qué momento la oferta se hace irrevocable.

d) Para determinar los plazos de prescripción o de caducidad de ciertas acciones, ejemplo, art. 1896.

Lugar en que se forma el consentimiento

1.- Si oferente y aceptante se encuentran en el mismo lugar, el consentimiento se forma en el mismo


lugar en que se encuentran.

2.- Si oferente y aceptante se encuentran en lugares distintos, el consentimiento se forma en el lugar


donde se encuentra el aceptante. (Art. 104 del Código de Comercio). Esta solución es lógica, porque
el Código de Comercio recogió la teoría de la declaración que entiende que el consentimiento se
formó al darse la aceptación. Por lo tanto, se entiende que el consentimiento se formó en el lugar
donde se encontraba el aceptante.

Importancia

1.- El contrato se rige por la ley del lugar.

2.- El lugar determina la costumbre que se aplica a ciertos contratos.

3.- También determina, en ciertos casos, el tribunal competente.

2.2 VOLUNTAD COMO REQUISITO DE VALIDEZ

La voluntad en cuanto requisito de validez de los actos jurídicos, requiere ser libre y espontánea, es
decir, exenta de vicios. De lo contrario, si bien puede haber voluntad o consentimiento, el acto

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DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

igualmente nace viciado a la vida del Derecho, siendo susceptible de ser declarado nulo por
sentencia judicial. El Código, en el art. 1445 se refiere a este requisito de los actos jurídicos y
dispone que: “Para que una persona se obligue a otra por un acto o declaración de voluntad es
necesario: 2° que consienta en dicho acto o declaración y su consentimiento no adolezca de vicio”.
A su vez, el art. 1451 establece que: “Los vicios de que puede adolecer el consentimiento, son error,
fuerza y dolo”.

2.3 OBJETO: CONCEPTO, REQUISITOS, CASOS DE OBJETO ILÍCITO.

El Art 1445 dispone que: “Para que una persona se obligue para con otra por un acto o declaración
de voluntad en necesario: 3º que recaiga sobre un objeto lícito”. Ahora bien, hay que diferenciar el
objeto del acto jurídico y el objeto de ese objeto del acto.

El objeto del acto jurídico es el derecho, la obligación o la relación jurídica que surge con motivo de
la celebración de ese acto o contrato, por ejemplo, si celebramos una compraventa de un bien raíz,
el objeto de esa compraventa es el derecho y la obligación que nace de ella, respecto tanto del
comprador como del vendedor; respecto del comprador, el derecho a que le entreguen la cosa
comprada, y respecto del vendedor, nace el derecho a que le paguen el precio. Cada uno de estos
derechos tiene su correlativa obligación. Por consiguiente, el objeto de un acto jurídico son los
derechos, las obligaciones y las relaciones jurídicas que genera. Por su parte, esos derechos y
obligaciones tienen su propio objeto, y este objeto consiste en una cosa o en un hecho de una
persona; así el comprador tiene derecho a que le entreguen la cosa, y el objeto de éste es la cosa
comprada, el vendedor, por su parte, tiene el derecho a que le paguen el precio y recae sobre una
suma de dinero.

Cuando el Código reglamenta el objeto de los actos jurídicos, en verdad, se está remitiendo
directamente al objeto de los derechos y de las obligaciones que el acto jurídico genera. Por
consiguiente, se está refiriendo al objeto del objeto del acto jurídico, ello al igual que lo hacía el
Code; así, Pothier, señalaba que por objeto del contrato debe entenderse el objeto de la obligación,
que constituye la prestación estipulada por una de las partes y prometida por otra; y así lo entienden
en general los comentadores del Code. Aunque corrientemente se define al objeto como “el
conjunto de derechos y obligaciones que el acto crea, modifica, extingue, o transfiere”, debemos
entender que para el Código, el objeto del acto “es el objeto de las obligaciones a que él se refiere”.

Luis Claro Solar opina que el objeto inmediato del acto son los derechos y obligaciones a que él se
refiere, es el fin que persigue el acto, y las cosas o hechos son el objeto inmediato de las
obligaciones y son también el objeto mediato del acto. Es pues, indispensable que la declaración de
voluntad tenga un objeto, la falta de objeto impide la formación del acto jurídico, es un requisito de
existencia del acto, aunque la ley no lo diga expresamente como el art. 1467 a propósito de la causa.
En cambio, en cuanto requisito de validez, se requiere que el objeto sea lícito. Hay que distinguir,
por tanto, entre la falta de objeto y la ilicitud del mismo.

REQUISITOS DEL OBJETO (EXISTENCIA).

Para estudiar los requisitos del objeto, es necesario distinguir, entre cosas y hechos, puesto que
ambos pueden ser objeto de la obligación.

1. Cosas: El art. 1461 establece los requisitos de las cosas como objeto de la obligación; deben ser:
real, comerciable y determinada o determinable.

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DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

a) Debe ser real: La cosa debe existir o debe esperarse que exista. Si la cosa existe hablamos de un
objeto presente, si no existe, pero se espera que exista, hablamos de un objeto futuro.
Para que haya declaración de voluntad es indispensable que nos encontremos frente a una cosa que
se trata de dar, hacer o no hacer. Pero además tenemos que agregar, que no solo las cosas que
existen pueden ser objeto de una declaración de voluntad, sino que también las que se esperan que
existan. Art. 1461.

El legislador estima que es procedente la celebración de actos jurídicos sobre cosas futuras, pues se
entiende que pueden llegar a existir. En tal caso, los actos que se celebren a su respecto pueden ser
de dos tipos: aleatorios o condicionales, de acuerdo a lo establecido en el art. 1813. Por lo general,
se tratará de un acto condicional, pues queda supeditado a la condición de que la cosa llegue a
existir. Si ello ocurre es porque la condición se cumplió, y el acto queda perfecto, de lo contrario la
condición falla y, por consiguiente, el acto no se perfecciona.

Por ejemplo, si una persona compra a un agricultor su próxima cosecha de trigo, si finalmente hay
trigo, la condición se cumple y la compraventa queda perfecta; por el contrario, si no hay trigo que
cosechar, la condición se ha frustrado y, por consiguiente, no hay compraventa. Excepcionalmente
la compra de una cosa que no existe, pero que se espera que exista no será condicional, y esto
ocurre:

1. Cuando lo expresen las partes.

2. Cuando por la naturaleza del contrato aparezca que se compró la suerte.

b) Debe ser comerciable: Es decir, que sea susceptible de relaciones jurídicas entre particulares.
Las cosas por regla general son comerciables, pero excepcionalmente pueden ser incomerciables.
Este requisito se relaciona con una clasificación de las cosas en virtud de la cual se distingue entre:

1. Cosas comerciables: “Son aquellas susceptibles de relaciones jurídicas”.

2. Cosas no comerciables: “Son aquellas no susceptibles de relaciones jurídicas”.

Cuando hablamos de una cosa susceptible de relaciones jurídicas estamos señalando que respecto
de ella podemos constituir un derecho real, o bien que esa cosa puede ser objeto de una relación
personal y de una obligación correlativa. En principio, las cosas son comerciables: podemos
establecer relaciones jurídicas respecto de ellas. Excepcionalmente, y sólo por disposición de la ley
las cosas pueden ser incomerciables. Para algunos la incomerciabilidad consiste en que las cosas no
sean susceptibles de propiedad o posesión privada.

Cosas incomerciables:

1) Las cosas que la naturaleza ha hecho comunes a todos los hombres. En efecto, ninguna
relación jurídica puede haber respecto de la alta mar, que es un ejemplo del Código de las cosas
incomerciables. En las cosas incomerciables no se puede establecer ningún derecho real ni personal,
ninguna persona, corporación o individuo puede apropiarse de una cosa que la naturaleza haya
hecho común a todos los hombres. El uso y el goce de estas cosas se regulan entre distintas
naciones de conformidad con el Derecho internacional; y el uso y goce de estas cosas entre personas
de una misma nación se regula de acuerdo a su legislación interna.

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DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

2) Los bienes nacionales de uso público. aquellos bienes cuyo dominio pertenece a la nación toda,
y cuyo uso pertenece generalmente a todos los habitantes de ella y podemos usarla todos nosotros.
Por ejemplo: calles, plazas, caminos, etc.

3) Las cosas consagradas al culto divino. El Código establece que las cosas consagradas al culto
divino quedan sujetos al Derecho Canónico, y es el Derecho Canónico quien establece esta
incomerciabilidad.

4) Las cosas embargadas por decreto judicial. Art. 1464.

5) Las cosas cuya propiedad se litiga: Recordemos que es necesario que lo que se esté
discutiendo en el juicio sea el dominio. Si lo que se esta discutiendo es un derecho distinto, no nos
encontramos frente a esta incomerciabilidad.

Razones de la incomerciabilidad

i) En atención a su naturaleza: Por ejemplo las cosas que la naturaleza ha hecho comunes a todos los
hombres son incomerciables.

ii) Hay cosas incomerciables para permitir determinadas diligencias respecto de ellas. Por ejemplo:
las cosas embargadas son incomerciables para permitir su enajenación y para que con el fruto de
esto paguemos al acreedor.

Tipos de incomerciabilidad

a) Permanente: En el caso de las cosas que la naturaleza ha hecho comunes a todos los hombres, es
una incomerciabilidad permanente: nunca podrá haber relaciones jurídicas respecto de ellas. Lo
mismo ocurre con las cosas consagradas al culto divino.

b) Transitoria: La incomerciabilidad es transitoria en el caso de las cosas embargadas por decreto


judicial, porque terminado el embargo, termina la incomerciabilidad. Lo mismo ocurre con los
bienes cuya propiedad se litiga, porque concluido el juicio expira la incomerciabilidad.

Observación: Los bienes nacionales de uso público, mientras lo sean, son incomerciables, pero si se
desafecta, entonces recuperan su calidad de comerciables
.
Importancia de esta clasificación de las cosas

Sólo puede haber relaciones jurídicas respecto de las cosas comerciables. Si de hecho se celebrare
un acto o contrato respecto de una cosa incomerciable, ese acto adolece de una nulidad absoluta,
porque hay ilicitud del objeto, y el objeto ilícito es causal de nulidad absoluta.

c) Debe ser determinada o determinable: Si no fuera así nos encontraríamos frente a una
imposibilidad de cumplimiento, por ejemplo, si celebramos una compraventa de un bien no
determinado, el comprador no sabría qué exigir que le entreguen y el vendedor no sabría con qué
debe pagar.

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DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

Formas de determinación. Puede ser:

i) Específica: Supone que se ha señalado específicamente a uno o más individuos determinados de


una especie o género también determinado, entonces hay menos problemas, toda vez que es la
determinación más precisa que se puede hacer de una cosa.

Por ejemplo, se vende el caballo “el Vencedor”; aquí está determinado el género, caballo, y cuál
caballo de los muchos, “el Vencedor”.

ii) Genérica: Cuando se refiere indeterminadamente a un individuo de una clase o género


determinado. Hay menos precisión, sólo se ha señalado la clase o género y la cantidad. No estamos
vendiendo el caballo “el Vencedor”, estamos vendiendo sólo un caballo y, entonces habrá que
entregar un caballo de calidad a lo menos mediana.

NOTA: La gran parte de los autores opinan que el género debe estar limitado, aunque el art. 1461
no lo señale expresamente, pues de lo contrario no aparecería la voluntad seria de obligarse. Un
género ilimitado es aquel comprensivo de varios otros géneros subalternos o limitados.

No obstante, Daniel Peñailillo no concuerda con esa opinión, pues concibe la amplitud del género
de forma muy elevada, “Son conceptos distintos la amplitud y la vaguedad. Un género puede ser
muy amplio, pero no vago; a la inversa, puede ser restringido y vago. Y lo objetable es la vaguedad
y no la amplitud. El ejemplo del vertebrado nos parece útil para explicar la discrepancia. Si se
conviene en dar un cuadrúpedo grande, allí hay vaguedad, porque es muy impreciso el adjetivo
‘grande’. No hay reproche por lo amplio (es más restringido que vertebrado) sino por lo vago.”

- Además debe estar indicada la cantidad o medida de las cosas, o bien puede ser determinable, en
este caso es necesario que en el contrato se contengan datos, o se fijen reglas que sirvan para
determinar la cantidad con una simple operación aritmética.

Por ejemplo, te presto 10 millones con un interés del 2% mensual, con un plazo de 1 año para
pagar; no se sabe cuánto son los intereses, pero está el dato que cada mes pague un 2% y que esto es
por 12 meses, y 12 por 2 es 24, o sea, un 24% de interés.

Lo señalado es la regla general, pues existen ciertas disposiciones particulares que permiten al juez
efectuar la determinación de la cantidad, aunque el acto no contenga las reglas o datos necesarios,
como ocurre con el contrato de arrendamiento para confección de obra material, art. 1997.

- También debe determinarse la calidad de las cosas, en tal caso, si el acto no señala expresamente
la calidad (pues en un mismo género pueden también existir calidades diversas), se aplica la norma
del art. 1509, en que se señala que debe tratarse, a lo menos, de una calidad mediana.

2. Hechos del hombre

La prestación de una obligación puede consistir en que el deudor ejecute algo o en que no ejecute
algo. En ambos casos el objeto de la obligación, y por ende del acto, consiste en un hecho: positivo
en uno, negativo en otro. Pero de cualquiera clase que sea, el hecho para poder ser objeto de una
obligación debe reunir ciertos requisitos:

a) Debe ser determinado. Se desprende del art. 1461. No puede haber un acto jurídico en que una
persona se obligue a hacer de una manera indeterminada, debe obligarse a hacer algo, por ejemplo,

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DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

construir una casa. Si no está determinado, el acreedor no sabría qué exigir y el deudor no sabría
qué obligación tendría que cumplir. El hecho debe ser determinado, porque de lo contrario no
habría declaración seria de voluntad.

b) Debe ser posible. De lo contrario no se podrá cumplir, y debe ser física y moralmente posible.

1.- Es físicamente posible el que no se opone a las leyes de la naturaleza física. La factibilidad física
depende del progreso de la técnica y de la ciencia. Hay algunos ejemplos que son intelectualmente
imposibles, como la obligación de construir un triangulo sin ángulos, la obligación de resolver la
cuadratura del círculo.

El hecho físicamente imposible es aquel contrario a las leyes de la naturaleza física, por ejemplo, la
obligación de una persona de beber toda el agua del océano pacifico.

A) Imposibilidad absoluta y relativa: La imposibilidad física puede ser absoluta o relativa. Es


absoluta, si lo es para todos, sin atender a las aptitudes o cualidades de cada cual; es relativa si el
hecho en que consiste la prestación sólo pueden realizarlo ciertas personas. La doctrina concuerda
con que la imposibilidad debe ser absoluta, pues si es sólo relativa, el deudor se obliga válidamente,
y como no podrá cumplir, será responsable por incumplimiento. Así, Claro Solar señala que no sería
un hecho físicamente imposible si un individuo que no sabe cantar se obliga a hacer de tenor en una
ópera, en consecuencia, él se obliga válidamente. Pero no ocurre lo mismo si el hecho es
absolutamente imposible, pues en tal caso no hay obligación alguna. Ya lo dice el adagio: “a lo
imposible, nadie está obligado”.

B) Imposibilidad temporal o perpetua: A su vez, la imposibilidad, puede ser temporal o perpetua.


Si es perpetua, jamás ese hecho podrá ser objeto de una obligación. En cambio, la imposibilidad
temporal no siempre obsta a la existencia del objeto, si éste es posible de acuerdo con lo convenido
a la fecha en que deba cumplirse la obligación (en el entendido que deba cumplirse con
posterioridad al nacimiento del acto). Por el contrario, si la obligación debe cumplirse en seguida, y
es físicamente imposible de manera temporal, tampoco podrá ser objeto del acto jurídico.

Por otro lado, si el objeto es posible al momento de celebrarse el acto y constituirse la obligación,
pero deja de ser posible, entramos en el ámbito del cumplimiento de la obligación o de su extinción
o modificación, lo que dependerá de si se tornó imposibles por fuerza mayor o por dolo o culpa del
deudor. En estos casos el problema ya no es de existencia del acto, sino en relación al cumplimiento
de los requisitos del objeto.

2.- Es moralmente posible el objeto que no está prohibido por la ley, y no es contrario a las buenas
costumbres ni al orden público.

Son moralmente imposibles los hechos contrarios a la ley, como por ejemplo, que una persona se
obligue a matar a otro, o bien, los hechos contrarios a las buenas costumbres o al orden público.

Hay doctrina que considera que este requisito más que de existencia del objeto, es de validez, y se
encuentra relacionado con el objeto ilícito. Así por ejemplo, Luis Claro Solar, al referirse a los actos
prohibidos por las leyes señala que “hay imposibilidad moral para que el acto que la ley prohíbe
ejecutar sea objeto de una declaración de voluntad. Por regla general, hay un objeto ilícito en toda
convención prohibida por la ley; y la nulidad absoluta es la sanción de ese objeto ilícito.” Lo mismo
se colige de lo señalado por Avelino León Hurtado, relacionando los arts. 1461, 1466, 1682.

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DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

En lo que respecta a los actos contrarios a las buenas costumbres (concepto de carácter
eminentemente variable y relativo), señala Avelino León Hurtado que el acto jurídico que las
contravenga adolecerá de objeto ilícito, y consecuencialmente será nulo de nulidad absoluta. Igual
regla aplica en los casos de actos contrarios al orden público. Lo cual es de toda lógica, pues un acto
que atenta contra la moral, será también un ataque al orden público, es por ello que los conceptos de
orden público y buenas costumbres se encuentran íntimamente relacionados.

2.3 OBJETO ILÍCITO (VALIDEZ).

El Código no define lo que se entiende por objeto lícito, tampoco lo que sería un objeto ilícito, sino
solamente señala casos en que habría un objeto ilícito.

- Para Somarriva, objeto lícito “es aquel que está de acuerdo con la ley, las buenas costumbres y el
orden publicó”.

- Para Alessandri, el término lícito es en este caso sinónimo de comerciable.

- Para Claro Solar, el objeto lícito “es el que se conforma con la ley, es reconocido por ella y lo
protege y ampara”.

- Otros autores consideran que “es objeto ilícito el contrario a la ley, la orden público o a las buenas
costumbres”, asimilando los motivos de ilicitud del objeto a los que señala el art. 1467, en materia
de causa.

NOTA: Según Moreno, el problema de la definición es irrelevante, porque el Código recurrió al


método de señalar cuáles eran los casos de objetos ilícitos, por lo que se puede decir que objeto
lícito “es todo aquel que la ley no declaró objeto ilícito”.

El requisito de la licitud del objeto sí está expresamente exigido por la ley. El Art 1445 en el nº 3
nos dice “que recaiga sobre un objeto lícito”. En el Código la regla general es que los objetos son
lícitos, la excepción es la ilicitud de éstos.

CASOS OBJETO ILÍCITO

1. Actos contrarios al Derecho Público chileno

Art. 1462 “Hay un objeto ilícito en todo lo que contraviene al derecho público chileno. Así la
promesa de someterse en Chile a una jurisdicción no reconocida por las leyes chilenas, es nula por
el vicio del objeto”.

Por consiguiente, cualquier estipulación que sea contraria al Derecho público de nuestro país
adolece de un objeto ilícito. El Código da un ejemplo: “Así, la promesa de someterse en Chile a una
jurisdicción no reconocida por las leyes chilenas, es nula por el vicio del objeto”. Por consiguiente,
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DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

si celebramos un contrato y acordamos que las controversias se resolverán por una judicatura no
reconocida por nuestro Derecho, hay en esa estipulación un objeto ilícito.

La Corte Suprema, aplicando al art. 1462, ha dicho que toda estipulación que desconozca las
normas de jurisdicción que el Código Orgánico de Tribunales da a los tribunales de justicia sobre
controversias judiciales, es nula por ilicitud del objeto.

2. En los pactos sobre sucesión futura

De acuerdo al art. 1463, hay objeto ilícito en toda donación o contrato referido al derecho de
suceder por causa de muerte a una persona viva. Esta norma se complementa con los arts. 956 y
1226. Aunque el art. 1463 se refiera a “donación o contrato”, lo que quiere decir es que el derecho a
suceder a una persona viva no puede ser objeto de contrato alguno, gratuito u oneroso. Por ejemplo,
si estando el futuro causante vivo y un presunto heredero celebra un contrato con un tercero,
transfiriéndole los derechos para suceder a esa persona que aún está viva.

El legislador teme que si una persona cede sus derechos hereditarios a un tercero, éste se pudiere
sentir inclinado a ponerle término con más rapidez a la vida del causante y, de esta manera, recibir
lo más pronto posible los bienes que provienen de la herencia. En definitiva, se prohíben porque se
está lucrando con la muerte de una persona. Se trata de lo que en Roma se denominaban pactos
corvinos, por referencia a los cuervos que se alimentan de cadáveres. Además, señala la doctrina,
este tipo de pactos implicaría una disposición sobre algo que aún no está en mi patrimonio. Habrá
objeto ilícito, aun cuando esa persona de cuya herencia se trata consintiera en ese acto o contrato.

En lo que se refiere a los pactos sobre legítimas y mejoras se remite a las normas que regulan estas
dos asignaciones forzosas. Al respecto, encontramos el único caso de pacto sobre sucesión futura
que no adolece de objeto ilícito, y es el pacto a que se refiere el art. 1204 (“Pacto de no mejorar”),
pacto que se celebra entre el causante y un heredero que es legitimario, en virtud del cual el
causante no dispone de la cuarta de mejoras, beneficiando, en consecuencia, a los legitimarios. Si se
incumple el pacto, aquel con quien celebró el convenio tendrá derecho para que los mejoreros le
enteren lo que le habría correspondido de haberse cumplido la promesa, a prorrata del beneficio que
obtienen con la infracción. Pero si el pacto es referido a las legítimas, volvemos a la regla general y
adolece de objeto ilícito. Art. 1204.

NOTA: La doctrina dice que respecto de estos pactos, para que se dé el objeto ilícito, es necesario
que se hayan celebrado antes de la apertura de la sucesión y la estipulación debe referirse al derecho
a suceder.

Observación: El testamento no es un pacto sobre sucesión futura, sino que es un acto de disposición
del causante.

La doctrina agrega que en doctrina se distinguen cuatro tipos de pactos de sucesión futura:
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DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

1) Pacto de institución.: Es aquél en virtud del cual una persona se obliga para con otra a que,
cuando fallezca, va a instituirla como heredera o legataria.

2) Pacto de no disposición.: Es aquél en cuya virtud una persona se obliga para con otra a no
disponer de sus bienes por testamento.

3) Pacto de renuncia: Es aquél en virtud del cual una persona, a quien le correspondería
suceder a otra para el evento que esa otra fallezca, renuncia a su derecho de herencia.

4) Pacto de cesión.: Es aquél en virtud del cual una persona vende su derecho a suceder a otra
persona, que tendría para el evento de fallecer esa otra persona que aún vive.

3. Condonación anticipada del dolo

Art. 1465 “El pacto de no pedir más en razón de una cuenta aprobada, no vale en cuanto al dolo
contenido en ella, si no se ha condonado expresamente. La condonación del dolo futuro no vale”

De acuerdo al art. 1465, hay objeto ilícito en la condonación del dolo futuro, por lo tanto, el dolo
pasado sí puede condonarse y no adolece de objeto ilícito.

4. Venta de objetos contrarios a la moral

De acuerdo al art. 1466, hay objeto ilícito en la venta de libros cuya circulación es prohibida por la
autoridad competente, de láminas, pinturas y estatuas obscenas. También en la venta de impresos
condenados como abusivos de la libertad de prensa. Ello porque el objeto no debe ser contrario a las
buenas costumbres o al orden público.

5. En todo contrato prohibido por las leyes

También es un caso establecido por en el art. 1466, y se encuentran como ejemplos los dispuestos
en los arts. 1796 y 1798, entre otros.

6. En las deudas contraídas en juegos de azar

a) Juegos de destreza. Son aquellos en los que predomina la habilidad. Y estos pueden
subclasificarse:

1.- Juegos de destreza intelectual: Son aquellos en los que predomina el intelecto.
Por ejemplo, el ajedrez. Según el Art. 2260 estos juegos producen obligaciones naturales.

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DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

2.- Juegos de destreza corporal: Son aquellos en los que predomina la habilidad
física. Por ejemplo, la fuerza, la velocidad, etc. Según el Art. 2263 estos producen obligaciones
civiles.

En consecuencia, los juegos de destreza son lícitos.

b) Juegos de azar. Son aquellos en los que predomina la suerte. Y estos son ilícitos. El
fundamento de la ilicitud se encuentra en que el Legislador teme que las personas dilapiden sus
bienes para conseguir una riqueza fácil. Con todo, diversas leyes especiales han autorizado algunos
juegos de azar, como los casinos, la lotería, la Polla chilena de beneficencia, etc.

Observación: El Art. 1466 se refiere a los juegos de azar, pero también se aplica a la apuesta, ya
que esta se rige por el mismo estatuto jurídico del juego. La diferencia entre el juego y la apuesta se
encuentra en que en el juego las partes intervienen directamente. En cambio, en la apuesta se
interviene de una forma indirecta.

7. En los casos del artículo 1464

Art. 1464 “Hay un objeto ilícito en la enajenación: 1º De las cosas que no están en el comercio; 2º
De los derechos o privilegios que no pueden transferirse a otra persona; 3º De las cosas embargadas
por decreto judicial, a menos que el juez lo autorice o el acreedor consienta en ello; 4º De especies
cuya propiedad se litiga, sin permiso del juez que conoce en el litigio”.

Esta disposición trae aparejada una serie de problemas:

a) Alcance de la palabra enajenación

En qué sentido está tomada la palabra “enajenar”. Preguntamos esto porque jurídicamente la palabra
enajenar tiene 2 acepciones.

a) En un sentido restringido. Enajenar significa transferir el dominio.

b) En un sentido amplio. Enajenar significa transferir el dominio y constituir otros derechos


reales distintos y limitativos del dominio. En este sentido la constitución de una hipoteca es
enajenar, pero no lo es en sentido restringido. Opiniones:

1.- La Doctrina señala que la palabra “enajenar” ha sido tomada en sentido restringido,
porque el Código en diversas disposiciones distingue lo que es enajenar de lo que es gravar. Y
dentro de la expresión gravar se comprende la constitución de derechos reales distintos y limitativos
del dominio. Esto es lo que ocurre, por ejemplo, en los Arts. 254, 393, 1749 inc.3 y 1754 inc.1.

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DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

2.- La Jurisprudencia ha señalado que la expresión “enajenar” ha sido tomada en sentido


amplio. La razón de ello se encuentra en que esta es la mejor forma de proteger los intereses del
acreedor. En este sentido se ha señalado que si estamos frente a una cosa embargada y si se
entendiese que la palabra enajenar está tomada en sentido restringido, se llegaría al absurdo de
sostener que el deudor podría, por ejemplo, constituir válidamente un usufructo vitalicio a favor de
su hermano. Si esto es así, cuando se trate de vender en pública subasta la cosa embargada,
probablemente nadie va a querer comprarla, o quizás se comprará a un precio muy inferior, de
manera que con ello se estarían burlando los derechos del acreedor.

b) Actos que constituyen o no enajenación

i) La hipoteca
Necesariamente debe ser inscrita para que sea enajenación, pues el sólo contrato no hace nacer el
derecho real.

ii) La adjudicación entre los comuneros de la cosa común

Para que haya adjudicación tenemos que tener una comunidad, es decir, una cosa singular o una
cosa universal que pertenece a varias personas. Por ejemplo, Pedro muere y deja cinco hijos, y su
herencia forma una comunidad entre los cinco hijos. Llega un momento en que se le debe poner
término a esta comunidad, y para eso se procede a un acto que se llama la partición de bienes. En
virtud de la partición le vamos a adjudicar a cada uno de los hijos de Pedro bienes y de esta manera
le vamos a entregar lo que le correspondía de la herencia de su padre, de suerte que hecha la
partición hemos transformado la propiedad colectiva en una individual.

Este acto de adjudicación ¿significa enajenación? Si es enajenación significa que nos


encontraríamos en el caso del art. 1464. Si no lo es, significa que no nos encontramos en el caso del
art. 1464. Ahora bien, en virtud de la adjudicación no estamos transfiriendo ningún derecho a los
comuneros, sino que estamos radicando en bienes específicos los derechos que los comuneros
tenían con anterioridad y que lo habían adquirido por la sucesión por causa de muerte.

En efecto, cada uno de los cinco hijos de Pedro se ha hecho dueño de bienes no por la adjudicación,
sino por la sucesión por causa de muerte. Lo que hemos hecho es radicar en bienes específicos
estos derechos que antes se extendían a todos los bienes hereditarios. Por consiguiente, la
adjudicación no es enajenación, pues es simplemente declarativa de dominio y no translaticia. Por
consiguiente, la adjudicación de alguno de los bienes señalados en el art. 1464 no adolece de objeto
ilícito.

La adjudicación es un título declarativo, es decir, se limita a reconocer derechos ya existentes o a


radicar en bienes determinados estos derechos preexistentes, no hay una transferencia de un
derecho.

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DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

iii) La venta

El contrato de compraventa no importa una enajenación, pues sólo genera derechos personales y sus
correlativas obligaciones, sin perjuicio que en cumplimiento de un contrato, pudiere transferirse un
derecho real por tratarse de un título translaticio. Sin embargo, el art. 1810 establece que: “Pueden
venderse todas las cosas corporales o incorporales, cuya enajenación no esté prohibida por la ley”.
Por consiguiente, siguiendo a Alessandri, cada vez que se prohíbe por la ley la enajenación de una
cosa, debe entenderse que también prohíbe su venta.

Por tanto, vender no es enajenar. El art. 1464 lo que prohíbe es enajenar, no prohíbe vender. Pero el
art. 1810 nos crea un problema, porque nos dice que las cosas cuya enajenación esta prohibida no se
pueden vender. Por lo tanto, de acuerdo a este artículo, las cosas del art. 1464 no se pueden vender,
porque son cosas cuya enajenación está prohibida.

Todo esto estaría perfecto, siempre que el art. 1464 fuera prohibitivo, porque no se pueden vender
las cosas cuya enajenación esté prohibida. Sabemos que una norma es prohibitiva cuando impide
celebrar un acto o contrato de un modo absoluto, es decir, cuando no puede hacerse de ninguna
manera. Pero si el acto se puede celebrar de acuerdo a ciertos requisitos o formalidades, esa norma
no es prohibitiva, sino imperativa. Como es dable apreciar, para determinar si está prohibida la
venta de todas las cosas señaladas en el art. 1464, será necesario determinar si los cuatro numerales
importan una prohibición de enajenación, o sólo los dos primeros.

Hay una opinión que considera que sólo los numerales 1º y 2º son prohibitivos, por tanto dichas
cosas no se pueden vender pues su enajenación está prohibida por la ley, de lo contrario en estas
ventas habría objeto ilícito. Mientras que los numerales 3º y 4º serian solo imperativos, por lo que la
venta de estas cosas es perfectamente posible, pues la ley no ha prohibido su enajenación, sino que
sólo la ha sometido a ciertos requisitos, de manera que habrá objeto ilícito si éstos no se cumplen,
pero la venta es posible de realizar sin ningún problema.

Así lo señala Moreno, solo los numerales 1º y 2º son prohibitivos. Los números 3º y 4º no, por
tanto, solo no se pueden vendar las cosas señaladas en los dos primeros numerales, pues en dicha
venta hay objeto ilícito, no así en los otros casos, pues por ser imperativos la venta es perfectamente
posible de realizar.

En suma, habría objeto ilícito en la venta de las cosas incomerciables y de los derechos
personalísimos (artículo 1464, nº 1 y 2 en relación con el artículo 1810); pero no lo habría en la
venta de las cosas embargadas o litigiosas (artículo 1464, nº 3 y 4 en relación con el art. 1810).

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DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

¿Qué pasa con la promesa de venta de bienes indicados en el art. 1464?

Si bien, una cosa es el contrato de promesa y otra cosa es el contrato prometido (de venta), resulta
que el art. 1544 exige como una de las circunstancias de validez de la promesa, que el contrato
prometido no sea de aquellos que la ley declara ineficaces.

De manera tal que todo dependerá sobre qué cosas del art. 1464 verse el contrato de promesa de
venta. Así, si recae en alguna de las cosas de los números 1º y 2º, la promesa será anulable, pues la
ineficacia del contrato prometido es insoslayable, insanable, lo que se determina al momento de
celebrar la promesa.

En cambio, si recae sobre alguna de las cosas contenidas en los números 3º y 4º, es saneable,
cumpliendo los requisitos que la ley establece, por lo que es perfectamente posible que la promesa
sea válida. En estos últimos casos, la validez de la venta dependerá de si se cumple con dichos
requisitos al momento de cumplimiento de la promesa, que es al momento de celebrar el contrato
prometido (venta).

ANÁLISIS DE LOS CASOS DEL ART 1464

1. De las cosas que no están en el comercio

Al respecto existen varias opiniones en la doctrina:

a) Según Claro Solar, existe una confusión entre lo dispuesto por el art. 1461, que considera
que la comerciabilidad es un requisito de existencia del objeto; con lo dispuesto por el art. 1464 nº,
que lo considera como un caso de objeto ilícito, por lo que implícitamente supone que se admite que
una cosa que no está en el comercio puede ser objeto de una enajenación, y que el vicio de que
adolece puede prescribir en diez años.

Concluye que en el caso hay más que objeto ilícito, puesto que no hay objeto. La razón por la cual
se habría producido esta contradicción, fue porque el art. 1464 fue introducido a última hora en el
proyecto (inédito), y su contexto y redacción manifiestan que no fue estudiado suficientemente.

b) Eugenio Velasco también critica el nº 1 del art. 1464, y lo considera innecesario porque
repite la misma idea del art. 1461, pero no lo encuentra contradictorio con éste, ya que de los
términos del art. 1464 aparece que las cosas incomerciables hacen que el objeto sea ilícito - como
también lo dice el art. 1461- pero no que sea inexistente. El artículo 1461 considera la
comerciabilidad como requisito de objetos que existen, de cosas que existen o se espera que existan.

c) Avelino León Hurtado dice que en general las cosas que no están en el comercio, como una
plaza, no puede decirse que no existan, sino que no pueden ser objeto lícito de la obligación, la
sanción será pues la nulidad absoluta y no la inexistencia jurídica.
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DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

d) Finalmente hay quienes plantean que art 1461 se aplica a todos los actos y contratos sobre
cosas incomerciables, pero cuando se trata de la enajenación, es decir, de este acto concreto, no se
aplicaría el art 1461, sino que el nº 1 del art 1464, y en tal caso, habría objeto ilícito.

En términos generales, la discusión tiene importancia para aquellos que sostienen que la
inexistencia tiene cabida en el Código. Así, Vial del Río, atribuye un error por lo que la enajenación
de una cosa incomerciable carece de objeto.

2. De los derechos o privilegios que no pueden transferirse a otra persona

Son aquellos que no pueden ser enajenados de ninguna manera, se refiere básicamente a derechos
personalísimos, que según Claro Solar, son aquellos que en general se otorgan a determinada
persona, excluyendo a sus herederos o causahabientes.

Por ejemplo, los derechos a la honra, la privacidad, la integridad física, etc. También en el ámbito
patrimonial, el derecho de alimentos (art. 334), derecho de uso y habitación (art. 819), derecho que
nace del pacto de retroventa en el contrato de compraventa (art. 1884), etc.

Sobre este punto, existen dos posiciones doctrinales: la primera de ellas, considera que la norma
está de más, puesto que se encuentra incorporada en el numeral anterior al tratarse de cosas
incomerciables, en este sentido se pronuncian, Avelino León Hurtado y Eugenio Velasco. Para
otros, en cambio, no es reiterativo pues en el nº 1 del art. 1464 se encuentran las cosas
incomerciables, es decir, las que no son susceptibles de propiedad o posesión privada, en tanto que
el nº 2 se refiere a cosas que, sin perjuicio estar en un patrimonio privado, son inalienables. Todo
depende de que se entienda por incomerciable.

3. Enajenación de las cosas embargadas por decreto judicial

a) Sentido en que debe tomarse la palabra embargo

Este término puede ser tomado en un sentido restringido y en un sentido amplio.

I.- En un sentido restringido, supone aplicar el concepto técnico de la palabra, como una institución
propia del juicio ejecutivo, que consiste en “la aprehensión compulsiva que se hace por
mandamiento del juez que conoce de la ejecución, de uno o más bienes determinados del deudor
ejecutado y en su entrega a un depositario (que puede ser el propio ejecutado), debiendo dicho
depositario mantener la cosa a disposición del tribunal, con el fin de asegurar el pago de la deuda”.

II.- En un sentido amplio, quedan comprendidos dentro del término embargo, “el embargo
propiamente tal y otras instituciones que persiguen el mismo fin de asegurar el resultado del juicio:
medidas precautorias de prohibición de enajenar y gravar bienes, de secuestro, retención y, en el
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DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

sentir de la mayoría de los autores, la prohibición judicial de celebrar actos y contratos sobre bienes
determinados”.

La mayor parte de la doctrina y la jurisprudencia opta por la segunda opinión, pues aunque
técnicamente embargo y medida precautoria no son términos sinónimos. Al tiempo de dictarse el
Código no estaban completamente definidos y diferenciados.

b) ¿Desde cuándo hay objeto ilícito en la enajenación de estas cosas?

El art. 1464 sólo cauteló el derecho del acreedor, pero olvidó a los terceros que, ignorantes del
embargo, pueden ser inducidos a contratar con el deudor la enajenación de dichas cosas.

Por ello, el Código de Procedimiento Civil vino a completarlo en los arts. 297 y 453. De
conformidad a dichas disposiciones debemos hacer el siguiente distingo:
- Respecto de las partes (acreedor y deudor), se producen los efectos desde que llega a noticia
del afectado el embargo, a través de la respectiva notificación.

- Respecto a los terceros, hay que distinguir, si se refiere a bienes muebles, sólo los afecta
desde que toman conocimiento del embargo y de la prohibición; si recae sobre un inmueble, para
que les sea oponible, requiere de inscripción en el Registro Conservador, Registro de Prohibiciones
e Interdicciones.

c) ¿Hay objeto ilícito en la enajenación voluntaria solamente, o también incluye la


enajenación forzada?

1) Claro Solar dice que la ley se refiere “no a la enajenación forzada, en pública subasta, de las
cosas embargadas por decreto judicial, sino a la enajenación que el deudor demandado pudiera
realizar privadamente, a pesar de existir el decreto de embargo”.

2) Somarriva y Velasco, por el contrario, piensan que el nº 3 del art. 1464 se aplica tanto a la
enajenación voluntaria como a la forzada que se hace por ministerio de la justicia, porque:

i) La ley no distingue y, por consiguiente, no puede el intérprete distinguir, incluyendo en el


término sólo a una y excluyendo a otra; y

ii) La única manera de lograr el fin perseguido por la ley (evitar que el derecho que un
acreedor ha puesto ya en ejercicio sea burlado o dificultado en su satisfacción, mediante la
enajenación que de sus bienes pueda hacer el deudor), está en sancionar todas las enajenaciones que
el deudor pueda hacer de los bienes embargados, sean ellas judiciales o voluntarias. De no ser así el
propósito del legislador quedaría en muchos casos sin cumplirse.

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DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

La jurisprudencia también se haya dividida sobre la cuestión que se trata: hay sentencias que no
aplican el nº 3 del art. 1464, a las enajenaciones forzadas y otras que lo aplican a toda clase de
enajenación.

Hoy día, se afirma, parece indiscutible la primera solución y por ende no adolece de objeto ilícito y
es válida la enajenación forzada que se realice en otro juicio. Tal conclusión deriva de la
modificación introducida por la ley 7.760 al art. 528 del Código de Procedimiento Civil. Del
contexto de éste resulta que puede haber dos o más ejecuciones y la enajenación que se haga en
cualquiera de ellas es válida. El acreedor que hubiere embargado primero el mismo bien no sufre
perjuicio alguno, pues la ley le permite hacer valer sus derechos de acuerdo con lo dispuesto en el
mencionado art. 528 y, en general, mediante el procedimiento de tercerías.

d) Casos excepcionales en que la enajenación de estas cosas es válida

El art. 1464 dice en su nº 3 que hay un objeto ilícito en la enajenación de las cosas embargadas por
decreto judicial a menos que el juez lo autorice o el acreedor consienta en ello. De manera que le
ley señala los medios para enajenar válidamente la cosa embargada: la autorización del juez y el
consentimiento del acreedor.

i) Autorización del juez

El juez que debe dar la autorización es el mismo que decretó la prohibición o embargo, ya que es él
el que, por los antecedentes del juicio, puede medir exactamente las proyecciones de la enajenación
con relación a las seguridades con que debe contar el acreedor para la satisfacción de su crédito.

De aquí se deduce que si una cosa ha sido embargada o prohibida su enajenación por varios jueces,
la autorización deben darla todos; de lo contrario subsistirá el objeto ilícito en la enajenación.

El juez debe dar la autorización con conocimiento de causa, o sea, tomando en consideración los
antecedentes que motivaron dicha prohibición.

ii) Consentimiento del acreedor

Si se considera que el embargo está establecido en beneficio exclusivo del acreedor, es lógico que
su consentimiento sacuda a la enajenación del objeto ilícito. Si son varios los acreedores, todos
deben consentir en la enajenación.

El consentimiento puede manifestarse expresa o tácitamente. Tácitamente sería si por ejemplo, el


mismo acreedor compra la cosa y se le enajena, o si habiendo sido notificado de otro juicio en que
se enajenara forzadamente la cosa, no hace valer sus derechos, deduciendo oposición.

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DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

El momento en que debe prestarse el consentimiento debe ser anterior a la enajenación, pues la
nulidad absoluta no puede ser saneada por ratificación.

La jurisprudencia ha dicho que si el acreedor concurre al remate de la cosa embargada y no se


opone al remate, está consintiendo tácitamente en la enajenación de la cosa embargada y, por
consiguiente, no hay ahí un objeto ilícito.

4. De las especies cuya propiedad se litiga

Según Claro Solar, las especies cuya propiedad se litiga “son cosas individuales, muebles o
inmuebles, que son objeto de las encontradas pretensiones del demandante y demandado en el juicio
trabado sobre su propiedad”. Vial señala que son “aquellos cuerpos ciertos, muebles o inmuebles,
cuyo dominio o propiedad se discute en juicio”.

Para estos efectos, la cosa debe considerarse litigiosa desde el momento en que se contesta la
demanda o se da por contestada. Y esto porque puede decirse que se litiga sólo desde que está
trabada la litis, lo cual ocurre una ve contestada la demanda.

No es lo mismo una cosa cuya propiedad se litiga y un derecho litigioso. El derecho litigioso “es el
evento incierto de la litis”, es una cosa incorporal, en tanto que la cosa litigiosa es corporal. La ley
permite expresamente la enajenación sobre derechos litigiosos en el art. 1911, que se refiere a la
cesión de derechos litigiosos.

El Código de Procedimiento Civil establece en el art. 296, que para que una cosa materia del juicio
se encuentre comprendida en el art.1464 Nº 4, se requiere que el tribunal decrete la prohibición
respecto de ellos (de gravar y enajenar). A su turno, el art. 297 dispone que si recae sobre un bien
raíz, la prohibición debe ser inscrita, para que sea oponible a terceros. Si recae sobre un bien
mueble, sólo produce efectos respecto de terceros una vez que ellos tengan conocimiento de ella al
tiempo del contrato, pero el demandado será responsable de fraude si ha procedido a sabiendas.

Entonces, produce efectos respecto de las partes de que queda ejecutoriada la resolución que
impuso la prohibición de gravar y de enajenar.

Mientras que respecto de terceros, si es una cosa mueble desde que tienen conocimiento de la
prohibición, si es un inmueble desde que se inscribe la resolución judicial en el conservador de
bienes raíces.

¿Hay alguna manera de enajenar válidamente esta especie cuya propiedad se litiga?

Sí, con permiso del juez que conoce del litigio.

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DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

En este punto, Avelino León Hurtado considera que de acuerdo al art. 296 del Código de
Procedimiento Civil, es el acreedor el que debe pedir que se decrete la prohibición, y en virtud de
esa resolución que establezca la prohibición, se aplicaría lo dispuesto en el art. 1464 nº 3, la
autorización puede darla el juez o el acreedor consentir en la enajenación. Vial del Río igualmente
considera que “la parte en cuyo beneficio se dictó la prohibición puede permitir la enajenación,
pues si tratándose del embargo ello es posible, no se divisa razón alguna para que la ley la hubiera
impedido en el caso de la prohibición de enajenar”.

Existe una diferencia fundamental entre el nº 3 y el nº 4 del art. 1464. El nº 3 se refiere a cosas
ajenas al juicio, y el embargo o la prohibición se decreta cuando el demandado no da suficiente
garantía para asegurar el resultado del juicio; las cosas del nº 4, en cambio, son objeto directo de la
litis.

2.4 CAUSA: SITUACIÓN EN EL CÓDIGO CIVIL; REQUISITOS

Nuestro Código exige la causa, existiendo al respecto dos normas fundamentales: el art. 1445 y el
art. 1467.

a) Art. 1445 nº 4 “Para que una persona se obligue a otra por un acto o declaración de voluntad es
necesario: 4º que tenga una causa lícita”.

b) Art. 1467 “No puede haber obligación sin una causa real y lícita; pero no es necesario expresarla.
La pura liberalidad o beneficencia es causa suficiente. Se entiende por causa el motivo que induce a
celebrar el acto o contrato; y por causa ilícita la prohibida por la ley, o contraria a las buenas
costumbres o al orden público. Así la promesa de dar algo en pago de una deuda que no existe,
carece de causa; y la promesa de dar algo e recompensa de un crimen o de un hecho inmoral, tiene
causa ilícita”.

Aspectos generales

Nos encontramos en el ámbito del Derecho privado, en el que reina la libertad de las persona para
celebrar o no celebrar actos o contratos y reina la autonomía de esa voluntad, de tal forma que esas
personas pueden elegir la clase de contrato o acto jurídico que desean celebrar, cuál es el contenido
del acto jurídico, cuáles son sus efectos y cuál es su duración. Pero obviamente el legislador parte
de una idea básica: la voluntad de las personas es una voluntad racional, que responde a un motivo,
a un para qué, a una razón de ser. El Derecho se mueve entre personas que ostentan una relativa
normalidad psicológica. Nadie celebra un contrato sin ninguna razón, por lo tanto, la causa es
indispensable.

Si pensamos en el contrato de compraventa, en la que María vende la parcela Los Aromos y Matías
compra dicha parcela en 200 millones de pesos, ¿por qué María vende la parcela? ¿Por qué Matías

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DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

compra la parcela? Él porque quiere instalar un local, ella porque ya no la usa, etc. Estos son
motivos, no causas.

La causa en algún sentido es un elemento objetivo de los actos o contratos. Los motivos, por el
contrario, son elementos subjetivos o razones personales por los que una persona celebra un acto
jurídico.

Diferencias entre causa y motivo

1. Las causas son siempre las mismas en una determinada categoría de contratos. En efecto, en
la compraventa, sea de una cosa muble o inmueble, siempre lo que busca el comprador es recibir la
cosa que está comprando, y lo que busca el vendedor es recibir una cosa que se llama precio. En
cambio, los motivos son variados, disímiles, múltiples en cada parte compradora y vendedora.

2. Un error en la causa implica una ineficacia del acto jurídico. Un error en los motivos no
acarrea consecuencias en el acto jurídico. Ejemplo: Si le dijo a Juan “te compro la parcela para
instalar un restaurante” y me equivoco, porque queda alejada del camino y no llegan clientes, yo no
puedo pedir la nulidad de esa compraventa.

Sin embargo, las partes pueden elevar los motivos personales a un elemento esencial del acto
jurídico. Para ello será menester que en el respectivo contrato se deje constancia de los motivos por
los que una persona celebra el contrato, y se diga que esta determinación ha sido esencial para la
celebración de ese respectivo acto o contrato. Y en ese evento, si se ha incurrido en error, como lo
hemos elevado a categoría de esencial del mismo, acarrearía la ineficacia del acto jurídico.

3. Una causa ilícita significa nulidad absoluta. Un motivo ilícito no significa ineficacia. Yo
compro una parcela: la causa es lícita porque la estoy comprando, estoy pagando un precio; ¿El
motivo? Voy a instalar un garito clandestino.

Acepciones de la palabra causa

Jurídicamente la palabra causa puede entenderse en 3 sentidos diversos:

1.- Causa eficiente: Es el elemento generador de un efecto, en este sentido la causa de la


obligación corresponde a las fuentes de las obligaciones.

2.- Causa final: es el fin inmediato y directo que se persigue mediante la celebración de un
acto jurídico, en consecuencia, es el mismo en todos los actos jurídicos de una misma clase.
Algunos autores señalan que es el interés jurídico que se persigue mediante la celebración del acto
jurídico. En este sentido la causa está concebida con un criterio objetivo, ya que siempre será la
misma para una misma categoría de actos.

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DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

3.- Causa ocasional o impulsiva: es el fin mediato y variable que se persigue mediante la
celebración del acto jurídico. Para esta concepción la causa corresponde a los motivos de carácter
personal y sicológico que llevan a una persona a celebrar un acto jurídico. En este sentido la causa
será distinta, en cada acto jurídico porque está concebida de un modo personal y subjetivo.

Breve evolución histórica

1) El derecho romano no la introduce, no la conoció.

2) Fue introducida por los canonistas medievales, quienes señalaban que todo acto jurídico
necesitaba de un motivo que fuese conforme a derecho, en consecuencia se autorizaba al juez a
indagar los motivos que inducen a una persona a celebrar un acto o contrato.

3) La teoría de la causa fue reformulada por el jurista francés Domat que la concibió de una
manera objetiva y esta teoría fue perfeccionada por el jurista francés Pothier.

Teorías en torno a la causa

En doctrina existen 2 grandes teorías:

1.- Los causalistas: los partidarios de esta teoría consideran que la causa debe concurrir en todo
acto jurídico aunque existen diversas formas de concebirla:

a) Los que la conciben con un criterio objetivo: en este grupo encontramos a aquellos autores
que entienden que la causa es siempre la misma en una misma categoría de actos. Aquí
encontramos 2 vertientes:

a. 1) Teoría clásica o francesa: fue creada por Domat y perfeccionada por Pothier, y para esta
teoría lo que requiere de causa es la obligación, de manera que preguntarse por la causa implica
preguntarse por qué una persona resulta obligada, y esta teoría trabaja con 3 categorías de contratos:

i. Contratos bilaterales: que son aquellos en que ambas partes se obligan recíprocamente, por
ejemplo la compraventa. Para la teoría clásica, la causa de la obligación de cada una de las partes es
la obligación recíproca de su contraparte, es decir, ambas obligaciones se sirven mutuamente de
causa. Luego si, por ejemplo, nos preguntamos por qué se obligó el vendedor, la respuesta sería
porque se obligó el comprador, y a la inversa si no preguntamos por qué resulta obligado el
comprador, porque a su turno el vendedor también se obligó.

ii. Contratos reales: que son aquellos que se perfeccionan mediante la entrega de la cosa, por
ejemplo el comodato. En estos contratos solo uno de parte resulta obligada y esa parte contrae una
obligación de restituir, por ejemplo el comodatario debe restituir la cosa prestada (depósito). Para la
teoría clásica de la causa de esa obligación de restituir es la entrega que previamente se había hecho
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DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

de la cosa. Luego si nos preguntamos por ejemplo por qué resulta obligado el comodatario, la
respuesta se encuentra en que previamente se le había hecho entrega de la cosa que debe restituir

iii. Contratos gratuitos: Domat señaló que la causa en estos contratos, por ejemplo la donación,
era el motivo racional y justo que llevaba a la celebración del contrato, cuestión que fue criticada
porque al hablar de motivo no se estaba refiriendo a la causa con un criterio objetivo, sino que
introducía un componente subjetivo, de ahí que esta teoría fue perfeccionada por Pothier quien
señaló que la causa en los contratos gratuitos eran el solo propósito de hacer una liberalidad, con lo
cual se estaría prescindiendo de los motivos de carácter sicológico.

a.2) Teoría italiana: también concibe a la causa con un criterio objetivo pero para esta teoría lo que
requiere de causa es el acto o contrato y no la obligación, y entiende que la causa está dada por la
función económico social que cumple el respectivo contrato. En consecuencia:
i. Tratándose de los contratos onerosos: la causa, esto es la función económica social, es
producir una prestación y contraprestación, por ejemplo en la compraventa será el intercambio de la
cosa y el precio.

ii. En la donación la causa es producir un enriquecimiento al donatario.

b) Los que la conciben a la causa con un criterio subjetivo: estos autores estiman que lo que
requiere de causa es el acto o contrato y no la obligación, pero conciben a la causa como el motivo
sicológico que induce a una persona a la celebración de un acto o contrato. Para esta teoría todo
acto jurídico debe tener un motivo que sea conforme a derecho, de ahí que el juez está facultado
para indagar en esos motivos

2.- Los anticausalistas: Planiol critica a la teoría clásica de la causa señalando que la noción de
causa es falsa e inútil, y por lo tanto prescindible.

a) Falsedad de la causa: para demostrar que la noción de causa es falsa, Planiol trabaja con las
mismas categorías que la teoría clásica, en consecuencia distingue:

i. Contratos bilaterales: para la teoría clásica la causa es la acción reciproca de la contraparte,


Planiol señala que cuando se habla de causa se emplea esta expresión en relación a un efecto, de
manera que desde un punto de vista temporal la causa antecede al efecto, sin embargo no es posible
aplicar este esquema en los contratos bilaterales porque ambas obligaciones nacen al mismo tiempo,
por lo cual una no puede ser causa de la otra

ii. Contratos reales: para la teoría clásica la causa de la obligación de restituir es la entrega
que previamente se había hecho de la cosa, sin embargo Planiol señala que en los contratos reales la
entrega no es la causa de la obligación de restituir, sino que es la forma como se perfecciona el
contrato real.

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DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

iii. Contratos gratuitos: para la teoría clásica la causa de la obligación era el solo propósito de
hacer una liberalidad, sin embargo Planiol sostiene que al hablar de propósito la teoría clásica no ha
podido prescindir de los motivos de manera que no es posible construir una concepción objetiva de
la causa.

b) Inutilidad de la causa

Planiol señala que es perfectamente posible prescindir de la causa en los distintos contratos
y éste sería ineficaz, pero no por falta de causa, sino que por omisión de otro requisito de existencia,
así:

1.- Contratos bilaterales: si falta la obligación de una de las partes el contrato es ineficaz,
pero no por falta de causa sino que por falta de objeto, por ejemplo si en una compraventa falta la
obligación de entregar el precio, esa compraventa es ineficaz, pero no porque la obligación del
vendedor carece de causa, sino porque la obligación del comprador carece de objeto.

2.- Contratos reales: si no hay entrega la obligación de restituir será ineficaz, pero no
porque le falte la causa, sino que derechamente porque no hay contrato, por ejemplo en el
comodato, si no hay entrega el contrato no se perfecciona, y si no se perfecciona no puede surgir la
obligación de restituir.

3.- Contratos gratuitos: si falta el propósito de hacer una liberalidad, el contrato será
ineficaz, pero no porque a la obligación le falte la causa, sino porque falta la voluntad, por ejemplo
si en la donación el donante no tiene el propósito de hacer una liberalidad, estaría faltando su
voluntad.

4.- En la práctica, la ilicitud de la causa se confunde con la ilicitud del objeto.

Evolución en la doctrina y jurisprudencia Francesa

Se ha señalado que en materia de causa hay que distinguir:

1) En cuanto a la existencia de la causa se sigue a la teoría clásica.

2) Para calificar la licitud de la causa se consideran los motivos que inducen a una persona a
celebrar el acto jurídico, es decir, se concibe a la causa con un criterio subjetivo. La razón se
encuentra en que de aplicar en forma estricta los postulados de la teoría clásica resulta que nunca la
causa podría ser calificada de ilícita. En Chile autores como Víctor Vial siguen esta opinión.

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DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

Problemas

I.- ¿Qué es lo que requiere de causa?


Opiniones:

a) Algunos autores señalan que lo que requiere de causa es la obligación. Argumentos

1) El art. 1445 al señalar “para que una persona se obligue”.

2) Art. 1467 al señalar que “no puede haber obligación sin una causa real y licita”.

3) El Código Civil fue dictado en una época en que se encontraba en boga la teoría clásica
de la causa para la cual lo que requiere de causa es la obligación y Andrés Bello habría seguido esta
teoría.

b) Para otros lo que requiere de causa es el acto o contrato. Argumentos

1) El art. 1445 que si se lee con atención señala para que una persona se obligue a otra por
un acto o declaración de voluntad, es decir, lo que requiere de causa lícita es el acto o declaración
de voluntad que va a generar la obligación.

2) Art. 1467 inc. 2do que al definir la causa señala que “es el motivo que induce al acto o
contrato”, es decir, lo que requiere de causa es el acto o contrato.

3) Si bien es cierto que al momento de dictarse el código estaba en boga la teoría clásica la
noción de causa ocasional que considera que la causa es del acto o contrato fue introducida por los
canonistas medievales y era conocida de Andrés Bello.

4) Corrobora lo anterior el art. 2057 inc. 2do, ubicado a propósito del contrato de sociedad,
señalando que es el contrato mismo de sociedad el que es nulo por la ilicitud del objeto o de la
causa.

II.- ¿Qué noción de causa consagra nuestro Código Civil?

A.- 1ra opinión: Autores como Alessandri y Barros Errázuriz señalan que el código consagró la
noción de causa final. Argumentos

1) El art. 1467 inc. 2do que al definir la causa omitió una palabra, ya que el legislador habría
querido decir que “la causa es el motivo jurídico que induce a la celebración de un acto o contrato”,
lo que corresponde a la causa final.
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DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

2) En esta materia Andrés Bello habría seguido al Código Civil francés y a Pothier que
trabajaron con la noción de causa final.

3) El art. 1467 inc. 1ro parte final señala que la pura liberalidad o beneficencia es causa
suficiente y esto es lo que señala la teoría clásica tratándose de los contratos gratuitos, y resulta que
la teoría clásica trabajo con la noción de causa final.

4) El art. 1467 inc. Final, al señalar que la promesa de dar algo en pago de una deuda que no
existe carece de causa ya que estaría faltando el motivo jurídico, lo que demuestra que el código se
está refiriendo a la causa final.

B.- 2da opinión: Leopoldo Ortega y Manuel Somarriva.. Señalan que el Código consagro la noción
de causa ocasional. Argumentos

1) El art. 1467 que al definir la causa señala que “es el motivo que induce al acto o contrato” y
al hablar de motivo se refiere a esta causa impulsiva, o sea a los motivos personales y psicológicos
que llevan a una persona a celebrar un acto jurídico.

2) Si bien es cierto Andrés Bello se inspiró en el Código Civil francés y en las ideas de Pothier
el ya conocía la noción de causa ocasional, y en esta parte habría entendido a la causa como el
motivo sicológico, lo cual aparece corroborado por los arts. 1454 y 1455 que ubicados a propósito
del error expresamente se refieren a los motivos.

3) Si bien el art. 1467 señala que la pura liberalidad o beneficencia es causa suficiente esto
debe entenderse en el sentido que en los actos gratuitos la sola liberalidad o beneficencia es
suficiente motivo.

4) El art. 1467 exige que la causa sea real y lícita, y resulta que solo concibiendo a la causa
ocasional es posible entrar a calificarla de licita o ilícita, es decir, la causa final como es objetiva
nunca podría ser calificada de ilícita.

5) El art. 1467 al señalar que la promesa de recompensa por un crimen o un hecho inmoral
tiene una causa ilícita se está refiriendo expresamente al motivo.

C.- 3ra opinión: Víctor Vial sostiene una posición ecléctica o intermedia, ya que en su opinión hay
que distinguir:

1) En cuanto a la necesidad de causa el Código habría seguido los postulados de la teoría


clásica.

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DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

2) Para calificar la licitud o ilicitud de la causa habría que indagar en los motivos, y por lo
tanto entender la causa ocasional, porque de contrario la causa nunca podría ser ilícita.

Expresión de causa

El Art. 1467 señala que no es necesario expresar la causa, de manera que se entiende que la causa
se presume, en consecuencia si alguien alega que un acto jurídico carece de causa tendrá que
probarlo.

Requisitos

El art. 1467 señala que la causa debe ser real y lícita.

1) Real: Debe existir una causa, la regla general es que haya causa, pero excepcionalmente no hay
causa:

a) Si la causa es simulada.
b) Si la causa es errónea.
c) Si derechamente falta la causa.

2) Lícita: El código no define a la causa lícita, sino que define a la causa ilícita y a partir de esto se
entiende que causa lícita es la que no está prohibida por las leyes, ni es contraria al orden público o
a las buenas costumbres.

Actos jurídicos abstractos

Según parte de la doctrina son aquellos que pueden existir prescindiendo de la causa, sin embargo
hay autores que señalan que todo acto jurídico necesita de causa y lo que ocurre con los actos
jurídicos abstractos es que la causa se presume de derecho, por ejemplo en el cheque o en una letra
de cambio aceptada.

2.5 SANCIÓN EN CASO DE OMISIÓN

1. Voluntad: En caso que no haya voluntad, la doctrina discute si es que la sanción es la


inexistencia, dado que sin ella el acto no puede nacer a la vida del Derecho, o bien la nulidad
absoluta, según quienes creen que el Código no acoge la inexistencia jurídica. En caso que la
voluntad esté viciada:

A) Si el vicio es el error. Hay que distinguir:

1. Tratándose de un error de derecho, conforme al art. 1452 “el error sobre un punto de
derecho no vicia el consentimiento”.
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DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

2. Tratándose de un error de hecho, hay que distinguir:

a) Error esencial. Se discute la sanción para este tipo de error, en doctrina hay tres posturas al
respecto: inexistencia, nulidad absoluta y nulidad relativa. Nos remitimos a lo que se analizará en la
cédula correspondiente al error.

b) Error substancial. Vicia la voluntad y produce la nulidad relativa del acto. Art. 1682.
Dentro del error substancial se comprende:

i) El error en la sustancia.

ii) El error en la calidad esencial.

iii) El error que versa sobre una cualidad accidental de la cosa, pero que ha sido elevada a la
categoría de cualidad esencial.

iv) El error acerca de la persona, cuando esta persona ha sido el motivo determinante del acto.

c) Error irrelevante o error indiferente, éste no afecta ni la existencia ni la validez del acto.

B) En caso que el vicio sea la fuerza, el acto adolece de un vicio de nulidad relativa. Y la
acción de nulidad prescribe en un plazo de cuatro años contados desde que la violencia haya cesado.

C) Si el vicio es el dolo, el acto es susceptible de ser declarado nulo de nulidad relativa, de


acuerdo a lo que establecen los arts. 1458 y 1682. En los demás casos, es decir, si estamos ante un
dolo incidental, o proveniente de un tercero en el caso de los actos bilaterales, sólo da derecho a
indemnización de perjuicios.

2. Objeto: ¿Qué ocurre si falta el objeto o si éste es ilícito?

Si falta el objeto de un acto jurídico, en doctrina, se considera que éste es inexistente, pues se trata
de un requisito para que el acto nazca a la vida del Derecho. Sin embargo para la doctrina que
considera que la inexistencia jurídica no tiene cabida en el Código, la sanción será la nulidad
absoluta.

En caso de ilicitud del objeto, no hay dudas que la sanción es la nulidad absoluta, en virtud de lo
dispuesto en el art. 1682, además de lo dispuesto en el art. 10, según el cual los actos que la ley
prohíbe son nulos y de ningún valor, y el art 1466, que dice que hay un objeto ilícito en todo acto
prohibido por las leyes.

3. Causa
62
DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

a) Sanción si el acto jurídico carece de causa:

En doctrina, la sanción es la inexistencia del acto, pues falta un elemento del mismo, en cuya
ausencia el acto o contrato no puede ser concebido, no puede nacer a la vida del derecho.

En nuestro país:

i) Según Claro Solar este acto jurídico es inexistente. De acuerdo a este autor, nuestro Código
contempla la inexistencia como sanción.

ii) Según Alessandri ese acto jurídico es absolutamente nulo. Alessandri dice que nuestro
Código no contempla la inexistencia como sanción, y que la sanción máxima es la nulidad absoluta.
Señala que de acuerdo al art. 1682, la causa ilícita da lugar a una nulidad absoluta, con mayor razón
debe aplicarse esa sanción cuando falta la causa.

b) Sanción en caso de ilicitud de la causa: si hay causa, pero ésta es ilícita, no hay discusión
alguna: la sanción es la nulidad absoluta. Art. 1682.

2.6 RELACIÓN CON EL MATRIMONIO Y EL TESTAMENTO3.

3
Ver cédulas 40.2 y 46.2 y 46.6 respectivamente.
63
DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

CÉDULA Nº 3: LA CAPACIDAD

3.1 Concepto y clases


3.2 La capacidad como requisito de los actos jurídicos: las incapacidades
3.3 Relación con la responsabilidad extracontractual, el matrimonio, el testamento, la compraventa
y la capacidad de suceder.
3.4 Sanción en caso de haber incapacidad.

3.1 CONCEPTO Y CLASES

El Código en el art. 1445 establece que para que una persona se obligue a otra por un acto o
declaración de voluntad es necesario que sea legalmente capaz. Esta norma parece solo pedir
capacidad para el obligado, pero es obvio que también debe tenerla el acreedor, o sea, la persona en
cuyo favor nace ese derecho.

Concepto legal: “La capacidad legal de una persona consiste en poderse obligar por sí misma, y sin
el ministerio o la autorización de otra”, art. 1445 inciso final.

Críticas a esta definición:

a) Referida a la capacidad en general es incompleta, por cuanto no se está refiriendo a la


capacidad de goce.

b) Referida a la capacidad de ejercicio es incompleta, porque no hace alusión a la posibilidad


de ejercer los derechos de que se es titular.

Concepto doctrina: “Es la aptitud legal de una persona para ser titular de derechos y para poder
ejercer por si misma los derechos de que es titular y contraer obligaciones sin el ministerio o
autorización de otra persona”.

Hay autores que dicen que nuestro Código solamente define la capacidad de ejercicio. Sin embargo,
en estricto rigor, solo define en su artículo 1445 inciso final un aspecto de la capacidad de ejercicio,
no incluye la posibilidad de hacer valer los derechos de que somos titulares.

Clases de capacidad:

En materia de capacidad hay que distinguir capacidad adquisitiva y de ejercicio.

I) Capacidad adquisitiva o de goce: “Es la aptitud legal para ser titular de derechos”, por
consiguiente, es la que le permite a las personas pasar a ser titular de derechos cualquiera sea la
categoría de éstos.
64
DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

Permite adquirir derechos, por eso, se le denomina “capacidad adquisitiva”, y “capacidad de goce”
porque es la aptitud legal para gozar de derechos. La capacidad de goce o adquisitiva se inicia al
nacer y, aún más, la ley amplia esta capacidad, porque en el artículo 77 se hace referencia a los
derechos que se deferirían a la criatura que está en el vientre materno, es decir, al concebido pero no
nacido, sólo que estos derechos quedan en suspenso hasta que el nacimiento se efectué.

Toda persona por el solo hecho de ser tal está dotada de capacidad adquisitiva o de goce, por
consiguiente, el recién nacido que tiene un segundo de vida ya está dotado de capacidad para ser
titular de derechos.

De lo anterior se podría desprender que existe una congruencia entre personalidad y capacidad de
goce y, por ello, la capacidad adquisitiva constituye uno de los clásicos atributos de la personalidad.
Pero no es exactamente lo mismo, pues la capacidad adquisitiva puede ser objeto de divisibilidad y
la personalidad no.

Si una persona no tuviera capacidad adquisitiva no podría sobrevivir. Si no tuviera capacidad


adquisitiva, no se podría alimentar porque al alimentarnos tenemos que destruir lo que nos sirve de
alimentos, y yo solo puedo destruir lo que me pertenece. Atendida la situación anterior, ninguna
persona puede carecer de capacidad adquisitiva de una manera general, por consiguiente, es posible
que una persona carezca de capacidad adquisitiva con respecto a determinados derechos y, más aun,
lo que sucede es que esta persona no puede adquirir un determinado derecho a través de un cierto
modo de adquirir, pero si puede hacerlo a través de otros modos de adquirir.

Ejemplo: Se tiene una incapacidad para adquirir un derecho real de herencia, ello implica que no se
puede adquirir mediante sucesión por causa de muerte pero sí por otro, mediante compraventa al
heredero.

Entonces, las incapacidades de goce son especiales y excepcionales. Es decir, no conciernen a más
que determinados derechos. Y las normas legales que la establecen deben interpretarse
restrictivamente y no admiten la aplicación analógica.

Casos de incapacidad adquisitiva referida a ciertos derechos.

1) En materia de matrimonio, hay un derecho a contraer matrimonio, pero ciertas personas


carecen del ius connubi, en efecto, los menores de 16 años, los dementes, los sordos o sordomudos
que no pudieren expresar su voluntad claramente no pueden contraer matrimonio, por tanto, se les
está negado el ius connubi. Art. 5 ley 19.947.

2) En materia de sucesión por causa de muerte hay reglas especiales en materia de la


capacidad para suceder por causa de muerte, personas que no tienen incapacidad de realizar actos o
contratos distintos de la sucesión por causa de muerte. El principio es que toda persona es capaz de

65
DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

suceder por causa de muerte. Excepcionalmente hay 5 incapacidades en la sucesión por causa de
muerte.

3) No pueden celebrar contrato de compraventa entre sí los cónyuges que no se encuentren


separados judicialmente.

4) Lo mismo ocurre entre el padre o madre y su hijo sujeto a patria potestad, pues dicha
compraventa es nula.

5) De la misma manera, el tutor o curador no puede, en caso alguno, comprar los bienes raíces
de su pupilo. Incluso, la prohibición se extiende al cónyuge y a sus ascendientes o descendientes.

6) Los jueces, los abogados y otros funcionarios judiciales no pueden comprar los bienes que
se vendan dentro de un juicio en que ellos hayan intervenido.

7) También se establecen en el art. 1005 casos de incapacidad para testar.

II) Capacidad de ejercicio. “Es la aptitud legal de una persona para poder ejercer los derechos de
los cuales es titular y para contraer obligaciones, actuando por sí misma y sin el ministerio o
autorización de otra”.

La capacidad de ejercicio presupone la capacidad de goce, porque para que una persona pueda
ejercer derechos, primero tiene que haber adquirido esos derechos. A la inversa, la capacidad de
goce no presupone capacidad de ejercicio. Hay personas que no obstante ser titulares de derechos
no pueden ejercer por sí mismas tales derechos.

Una persona que no tenga capacidad de ejercicio tiene, desde luego, capacidad de goce, es titular de
derechos, pero no puede hacerlos valer y no puede contraer obligaciones. Una criatura con diez
minutos de vida tiene capacidad adquisitiva, pero no puede hacer valer sus derechos ni contraer
obligaciones por sí misma.

Capacidad sin otro agregado se refiere a la capacidad de ejercicio. Porque la capacidad de goce es
connatural a la persona. La regla general está dada por la capacidad de ejercicio, ahí está el artículo
1446.

3.2 LA CAPACIDAD COMO REQUISITO DE LOS ACTOS JURÍDICOS, LAS INCAPACIDADES

Las normas sobre incapacidades son excepcionales, y por lo tanto requieren de texto legal expreso,
el cual debe interpretarse de manera estricta, sin que tenga cabida la analogía. Las normas
sobre incapacidades son de orden público, en consecuencia son indisponibles para las partes.
Artículos 1445, 1446 y 1447.

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DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

La incapacidad de ejercicio puede dividirse en tres:

I. Absolutamente incapaces.

Se trata de personas que carecen de una voluntad, o bien, no la pueden expresar claramente.
Atendido lo anterior, el fundamento de la incapacidad es una causal de orden fisiológico. O no se
tiene voluntad o no se puede exteriorizar.

Estas personas por sí mismas no pueden realizar ningún acto jurídico. Sus actos no tienen valor
alguno, y ni siquiera generan una obligación natural, no admiten caución y adolecen de nulidad
absoluta. Entonces, intervienen en el comercio jurídico a través de sus respectivos representantes
legales. Sin embargo, existen ciertos actos que ni siquiera por representación pueden realizar, por
ejemplo, otorgar testamento porque la facultad de testar es indelegable (art. 1004); o contraer
matrimonio, porque no puede consentir ante la pregunta del oficial de registro civil.

Son absolutamente incapaces, según el art. 1447:

- Los dementes.
- Los impúberes.
- Los sordos o sordomudos que no puedan darse a entender claramente.

1) Los Dementes:

En materia de interpretación de las normas legales, aplicando el elemento gramatical, las palabras
técnicas de una ciencia o arte se tomarán en el sentido que les den los que profesen la misma ciencia
o arte, a menos que aparezca claramente que se han tomado en un sentido diverso. Así, la demencia
es una palabra técnica de la ciencia de la psiquiatría, por consiguiente, deberíamos darle significado
que le otorgan los psiquiatras, pero los autores y la jurisprudencia están consientes que el legislador
le dio a esta palabra un sentido diverso que el de la psiquiatría.

Desde el punto de vista medico la demencia corresponde a una determinada anomalía mental, por lo
que hay diversas clases de anomalías mentales. Una de ellas es la demencia.

En nuestro código el vocablo demente se refiere a toda anomalía mental grave, y no solo a lo que
estrictamente es demencia en el ámbito de lo medico. Para el código son dementes las personas que
sufren una seria alteración en sus facultades psicológicas o mentales (debe ser un trastorno severo).

¿Desde cuándo el demente es incapaz? Desde el mismo momento en que se encuentra afectado por
esta dolencia mental.

67
DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

Situación en que puede encontrarse un demente.

Un demente puede encontrase desde el punto de vista de su enfermedad y de la permanencia en ella


en dos situaciones:

- El demente puede ser ocasional (anomalía mental transitoria).

- Habitual (privado de la razón de un modo permanente).

En base a ello un demente puede encontrarse en dos situaciones, esto es, sometido o no a
interdicción.

La interdicción es una resolución judicial que declara la demencia de una persona y le priva de la
administración de sus bienes, nombrándosele un curador.

a) No sometido a interdicción. Cuando una persona no está sometida a interdicción se presume


que no es demente, por tanto, los actos que ejecute son plenamente validos. A menos, de probarse
que cuando lo ejecuto se encontraba demente. Atendido lo anterior la presunción es simplemente
legal.

b) Sometido a interdicción. El rol de la interdicción es ajeno a la incapacidad, pues esta viene


dada por ser demente no por ser interdicto, pero si esta tiene una función probatoria, ya que se
presume que esa persona es demente (presunción de derecho), por consiguiente, los actos que
realice son nulos y de ningún valor, ni siquiera es posible probar que cuando los celebro se
encontraba en un intervalo lucido. Artículos 456 y 465.

Requisitos para someter a una persona a interdicción.

- Que sea una persona adulta (incluye al menor adulto), y éste es el que dejó de ser impúber
(mujer que cumplió 12 años y el varón que cumplió 14 años).
- Que se trate de un demente habitual, no de uno ocasional.

NOTA: El demente ocasional no puede ser sometido a interdicción pues falta el requisito de la
habitualidad. Las reglas que se le aplican son las del demente no interdicto: sus actos son válidos en
principio, a menos que se acredite que cuando los celebró estaba demente.

¿Qué ocurre con las personas que se encuentran asiladas en un sanatorio mental? De acuerdo con
el Código Sanitario, siguen el sistema de un demente interdicto, aun cuando no se hallen sometidos
a interdicción. Su representante legal será el jefe o director del establecimiento de sanidad.

Intervalos lúcidos: el Código acepta implícitamente la idea de que un demente puede tener
intervalos lúcidos, ello debido a la fecha en que se dictó. Hoy, la psiquiatría afirma que un demente
68
DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

no tiene intervalos lúcidos, más aún, la demencia es irreversible, lo que puede suceder es que los
signos externos desaparezcan temporalmente, pero ello no significa que la persona ha recuperado su
estabilidad psicológica.

¿Qué ocurre con aquellos a los que les pudiera faltar la razón en algún momento por causas
distintas a la demencia? Los ebrios, hipnotizados y sonámbulos. Existen diversas opiniones al
respecto:

a) Algunos autores sostienen que estas personas deben asimilarse a los dementes y, por
consiguiente, siguen el mismo estatuto jurídico, por lo que los actos que celebren por si mismos
adolecen de un vicio de nulidad absoluta.

b) Otros autores sostienen que estas personas simplemente carecen de voluntad, con lo cual sus
actos serian inexistentes porque faltaría requisito de existencia del acto.

2) Impúberes: Es la mujer que no ha cumplido 12 años y el varón que no ha cumplido 14. Art
26.

Los impúberes, atendida su edad y desarrollo mental, se entiende que no tienen una voluntad
suficiente, por eso son absolutamente incapaces. Dentro de los impúberes se distingue entre:

a) Los infantes o niños que son los que aún no han cumplido siete años de edad.

b) Los impúberes propiamente que son los varones que tienen entre 7 y 14 años y las mujeres entre
7 y 12 años.

Importancia

- Los infantes o niños no pueden adquirir por si solos la posesión de un bien, ni siquiera
mueble, porque esta necesita del elemento animus y ellos no tienen voluntad. En cambio un
impúber propiamente tal si puede adquirirla pero no la de bienes raíces. Art. 723.

- Los infantes no tienen capacidad en materia extracontractual, respecto de quien ya ha


cumplido 7 años pero todavía no cumple 16, le corresponderá al juez resolver si actuó con
discernimiento o no, y por tanto determinar si es o no responsable.

Lo dicho de los infantes también se aplica a los dementes. Por tanto, no pueden adquirir la posesión
de una cosa mueble y no tienen capacidad para cometer delito o cuasidelitos.

3) Los sordos o sordomudos que no puedan darse a entender claramente. Arts. 469 y 472
CC.

69
DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

Ellos tienen voluntad jurídicamente idónea, pero no la pueden expresar con claridad, por eso son
considerados incapaces. Entonces, si pueden manifestar su voluntad, a través de cualquier medio
serán capaces. También se puede dictar una resolución judicial de interdicción, mas éste no es
constitutivo de la incapacidad, al igual que el demente.

Antes de la modificación introducida por la ley 19.904 se declaraba absolutamente incapaz a los
sordomudos que no podían darse a entender por escrito.

Forma de actuar

Los absolutamente incapaces solo tienen una manera de poder actuar, representados por sus
respectivos representantes legales, por consiguiente, los impúberes, los dementes, los sordos o
sordomudos que no pueden expresar su voluntad claramente solo pueden realizar actos jurídicos a
través de su representante legal. El acto jurídico lo celebra el representante legal y las consecuencias
recaen en el incapaz.

¿Quién los representa? En el caso del demente, se les nombra un curador general que se va a
preocupar de la persona del demente y de sus bienes. En el caso de un impúber será su padre o
madre que tenga la patria potestad, si no tiene filiación determinada se le designa un tutor. Y en el
caso de un sordo o sordomudo también se nombrara un curador general.

II. Relativamente incapaces

Son personas que tienen voluntad y pueden manifestarla claramente, pero no tienen la experiencia
necesaria para ponderar los efectos de sus actos.

Según el art. 1447 inciso 3°, son relativamente incapaces “los menores adultos y los disipadores que
se hallen bajo interdicción de administrar lo suyo”. Además, hasta 1989 existía otro relativamente
incapaz cual era la mujer casada bajo régimen de sociedad conyugal, aunque desde la dictación de
la Ley 18.802 su incapacidad desapareció, pero de un modo muy peculiar, pues siendo plenamente
capaz no tiene la administración de sus bienes, y la prescripción se suspende a favor de ella.

1) Menores adultos: El Código no los define, pero sí los dos extremos de esta clasificación.

Así, menor es el que aún no ha cumplido 18 años edad, y adulto es el que dejó de ser impúber, por
tanto cumplió 12 o 14 años. Por tanto, menor adulto es la mujer que ha cumplido 12 años, pero aún
no alcanza los 18. Y el varón que ha cumplido 14 y aún no alcanza los 18.

Los menores adultos pueden intervenir en el mundo jurídico de tres maneras:

1. Representados por su representante legal, normalmente su padre o madre, o un curador del


menor.
70
DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

2. Autorizados por su representante legal (el representante lo habilita).

3. Excepcionalmente pueden actuar por sí solos en los siguientes casos:

a) Otorgar testamento (artículo 1005 del Código Civil); reconocer hijos, art.262.

b) Contraer matrimonio, pero con el asenso (no es lo mismo que autorización) de la


persona que la ley indique y siempre que tengan 16 años o más.

c) Puede celebrar capitulaciones prematrimoniales, pero con la aprobación (que es


diferente a la autorización) de la persona(s) llamada a consentir el matrimonio.

d) Puede adquirir posesión de cosas muebles.

e) Si ejerce un trabajo, profesión u oficio, da origen a un peculio profesional o


industrial, y es considerado mayor de edad para los efectos de administrarlo (aunque la
capacidad reconocida no es plena pues necesita autorización judicial con conocimiento de
causa para hipotecar o enajenar sus bienes), art. 251 en relación al art. 254.

f) Tiene plena capacidad para cometer delito civil, pero si es menor de 16, un juez
podría determinar que actuó sin discernimiento, por lo que no sería responsable.

g) El menor adulto también puede ser nombrado mandatario, si bien es incapaz de


administrar sus bienes, otra persona le puede encomendar que administre sus bienes, esto se
debe a que en ese caso el que lo nombra apoderado a tenido que analizar si ese menor
adulto tiene la ponderación suficiente para administrarle los bienes o no. Si este menor
administrara ineficazmente los bienes del mandante el perjudicado este, no el mandatario, y
si le otorgo mandato debe asumir las consecuencias.

2) Disipador sometido a interdicción: Disipador es la persona que dilapida sus bienes,


manifestando con ello una falta total de prudencia. A diferencia del demente la incapacidad en este
caso se necesita que haya sido sometido a interdicción, es decir, que haya una resolución judicial
que lo declare disipador y lo someta a una curaduría.

Para que haya una disipación se necesita que esta sea una dilapidación habitual, de manera que si
una persona accidentalmente realiza un acto que podrían estimarse de dilapidación, esto no da
autorización para someterlo a la interdicción. Hay que probarle al juez que esta persona dilapida sus
bienes, esto se acredita en el proceso en que se pide la interdicción

Por ejemplo, una persona que hace gastos ruinosos habitualmente, una persona que arriesga porción
considerable de su patrimonio en el juego, una persona que hace donaciones importantes, sin tener

71
DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

para ello una causa adecuada; son ejemplos de quien dilapida sus bienes y, por consiguiente, puede
ser sometido a una interdicción, arts. 442 y 445.

Pueden pedir la interdicción, normalmente, el cónyuge, los descendientes y si es un extranjero el


representante diplomático consular.

Nuestro Código es muy respetuoso de las personas, y ha establecido que cuando una persona es
sometida a interdicción por disipación, la resolución del tribunal debe ser publicada, pero en tal
publicación sólo debe aparecer que tal persona ha sido privada de la administración de sus bienes no
indicando el motivo.

El disipador sometido a interdicción puede actuar en el mundo jurídico de dos maneras:

a) Representado por su representante legal, se le nombra un curador. El representante legal de


un disipador es el curador nombrado por la justicia.

b) Autorizado por su representante legal

c) ¿Puede el disipador interdicto actuar por sí solo?

El disipador es una persona que tiene una alteración en lo que se refiere al orden económico, por
tanto, queda incapacitado para administrar sus bienes, pero podrá realizar otros actos que no
impliquen una ejecución de consecuencias de carácter patrimonial, así, por ejemplo puede
reconocer a un hijo, pues esto no tiene consecuencias económicas inmediatas. Ahora bien, el
disipador puede otorgar testamento aunque esté sometido a interdicción porque este va a tener lugar
después de sus días.

- Al disipador se le permite administrar sus bienes en lo que se refiere a sus gastos de orden
personal, solo en los casos extremos de disipación va a ser privado incluso de esta facultad. En el
caso de una donación el juez determinará si ésta es o no prudente, para ello verificará si el donante
se queda con bienes suficientes para su mantenimiento.

- Se discute si se puede nombrar mandatario a un disipador. El código lo contempla expresamente


del menor adulto, por consiguiente, algunos piensan que no sería posible nombrar mandatario a un
disipador.

- El disipador sometido a interdicción es una persona relativamente incapaz, no obstante ello, puede
contraer matrimonio, art. 1721. Para hacerlo va a necesitar de la aprobación de su curador y en lo
demás seguirá las reglas del menor adulto.

72
DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

NOTA: Hay que tener presente que lo que el legislador quiere al establecer la incapacidad, de un
disipador o de un menor adulto, es evitar que malgasten sus bienes, y se queden sin lo suficiente
para vivir, transformándose en un elemento de perturbación dentro de la sociedad.

VALOR DE LOS ACTOS DE LOS RELATIVAMENTE INCAPACES

La ley determina las formalidades a que deben sujetarse estas personas en la celebración de los
actos jurídicos. Todas estas formalidades, que se llaman habilitantes, son exigidas en consideración
al estado o calidad de las personas; de manera que si en el acto se observan las formalidades, el
acto es válido. Pero si se omiten, es nulo de nulidad relativa, porque de conformidad con el art.
1682, producen nulidad relativa la omisión de los requisitos que la ley exige en consideración al
estado o calidad de las personas.

Si el acto jurídico se celebra sin autorización o sin representación de su representante legal, el acto
puede ser anulado. También puede generar obligaciones naturales, art. 1470 n°1; ya que tienen
suficiente juicio y discernimiento. La doctrina mayoritaria señala que esto no sucede respecto al
disipador interdicto, por carecer de suficiente juicio y discernimiento.

III. Incapacidades especiales.

Además de estas incapacidades del art 1447, este artículo nos dice que hay otras incapacidades que
consiste en la prohibición que la ley establece, por consiguiente, incapacidades especiales que “son
aquellas que consisten en la prohibición que la ley ha impuesto a ciertas personas para ejecutar
determinados actos o contratos”.

1) El tutor o el curador no pueden comprar bienes raíces que pertenezcan a su pupilo


(incapacidad para comprar).

2) Los cónyuges no separados judicialmente no pueden celebrar entre ellos una compraventa,
pues ella es declarada nula en el art. 1796 (incapacidad para la compraventa).

3) También es nulo el contrato de compraventa celebrado entre el padre o madre y el hijo que
sujeto a patria potestad (incapacidad para la compraventa).

4) Incapacidades para adquirir por sucesión por causa de muerte, art. 962 y siguientes.

5) Incapacidades para contraer matrimonio de la Ley de Matrimonio Civil.

Naturaleza jurídica de las incapacidades especiales: Al respecto existen las siguientes ideas:

1) Algunos sostienen que se tratan de incapacidades de goce o adquisitivas.

73
DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

2) Otro piensan que son prohibiciones impuestas por la ley a ciertas personas.

3) Otros dicen que son incapacidades relativas, ya que no están comprendidas en el inciso 1º ni
2º del Art 1682 y, por tanto, caerían como sanción en la nulidad relativa.

3.3 RELACIÓN CON LA RESPONSABILIDAD EXTRACONTRACTUAL, EL MATRIMONIO, EL


4
TESTAMENTO, LA COMPRAVENTA Y LA CAPACIDAD DE SUCEDER

3.4 SANCIÓN EN CASO DE HABER INCAPACIDAD.

1. Incapacidad absoluta.

Los actos que ejecuten sin cumplir con lo exigido por la ley, no tienen ningún valor, no generan ni
siquiera obligaciones naturales, y la sanción es la nulidad absoluta de los mismos.

Art. 1447 “Sus actos no producen ni aun obligaciones naturales, y no admiten caución”.

Art. 1682 “Hay asimismo nulidad absoluta en los actos y contratos de personas absolutamente
incapaces”.

Tratándose de un demente sometido a interdicción, este no pierde su libertad personal, solo es


incapaz, pero mantiene su libertad, a menos que haya una situación extrema en que exista el peligro
que el demente se dañe a sí mismo o dañe a los demás.

2. Incapacidad relativa

Si el incapaz celebra un acto sin la autorización ni la representación de su representante legal, y en


un caso en que no puede actuar por sí solo. Ese acto jurídico es sancionado con la nulidad relativa,
porque se ha omitido un requisito que las leyes prescriben para el valor del acto o contrato en
consideración a la calidad o estado de las personas que los ejecutan o acuerden. Art. 1682.

3. Incapacidades especiales

La sanción a un acto que se realiza pasando sobre estas, dependerá de la naturaleza que les demos:

a) Si pensamos que son incapacidades adquisitivas, tendríamos que concluir que la sanción es
la inexistencia, o bien, la nulidad absoluta del acto o contrato, según que aceptemos la inexistencia
jurídica en el Código o no.

4
Ver cédulas 38, 40, 46, 35 y 44 respectivamente.
74
DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

b) Si fueran prohibiciones, tendríamos que concluir que habría objeto ilícito por ser un acto
prohibido por la ley, y por consiguiente, la sanción es una nulidad absoluta.

c) Si fueran incapacidades relativas, se habría omitido un requisito o formalidad que las leyes
prescriben para el valor de un acto o contra en consideración de la persona de quienes lo celebran, y
por consiguiente, la sanción seria la nulidad relativa.

75
DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

CÉDULA Nº 4: EL ERROR

4.1 Concepto y clasificación.


4.2 El error en los actos jurídicos
4.3 Relación con la tradición, matrimonio y el testamento.
4.4 Sanción en caso de error.

4.1 CONCEPTO Y CLASIFICACIÓN

Concepto

El error no se encuentra definido en el Código, pero en doctrina se señala que “es la ignorancia o
falso concepto, o concepto equivocado que se tiene respecto de una norma jurídica o de una
persona o de una cosa o de un acontecimiento”.

Ignorancia y error

Si bien, no es lo mismo el error que la ignorancia (la ausencia de todo conocimiento acerca de algo,
es decir, es la falta de concepto respecto de algo), en Derecho la distinción no tiene mayor
trascendencia, pues error e ignorancia son equivalentes. Esto se explica fácilmente; lo que el
legislador regula es la actuación de las personas y una persona va a realizar una acción equivocada,
ya sea, porque no conoce la realidad o porque tiene un conocimiento distorsionado de ella, es decir,
los efectos de la actuación de una persona son iguales lo haga por ignorancia o lo haga por error.

Clases de error

Ese algo de lo cual se tiene un concepto equivocado o simplemente ausencia de todo concepto,
puede ser una cosa, una persona, un hecho o situación, o la ley (norma). De ahí, que el error puede
ser clasificado en error de derecho y error de hecho.

I. Error de derecho: “la ignorancia o falso concepto, o concepto equivocado que se tiene de la
ley, tanto respecto a su existencia, a su alcance, a su inteligencia o a su vigencia”.

El art. 1452 establece que el error sobre un punto de derecho no vicia el consentimiento, norma que
es tratada en forma conjunta con otras dos disposiciones, a saber: art. 8 y art. 706 inc. 4°. Esta es
una triada de normas que explican lo que se conoce como la presunción de conocimiento de la ley,
aun cuando la doctrina actual prefiere afirmar que no se trata de una presunción, sino más bien de
una ficción de conocimiento correcto de la ley.

En efecto, nos encontramos aquí frente a una ficción de conocimiento de la ley, y no frente a una
presunción, porque la presunción descansa en ciertos hechos que permiten concluir una situación de

76
DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

normalidad, es decir, lo que se presume es lo normal. Por consiguiente, que “nadie puede alegar
ignorancia de la ley” corresponde a una ficción, no a una presunción. Es una ficción, porque es una
creación del legislador que no necesita responder a la realidad. Ahora, ¿por qué el legislador
concluye esta ficción?, porque si así no fuera, caeríamos en un nihilismo, cuando quisiéramos
aplicar una norma, a cualquiera le bastaría decir “yo desconocía esa ley”, sería entonces la
incertidumbre jurídica. Las normas del Código son las siguientes:

- “Nadie podrá alegar ignorancia de la ley después que ésta haya entrado en vigencia”. Art.8º.

- “… pero el error en materia de derecho constituye una presunción de mala fe, que no admite
pruebe en contrario”. Art. 706 inciso 4º.

- “El error sobre un punto de derecho no vicia el consentimiento”. Art. 1452.

Excepcion:

Se ha señalado, sin embargo, que hay un caso en que el error de derecho vicia el consentimiento
(sería una excepción), en el pago de lo no debido, arts. 2297 y 2299, cuyo fundamento sería el
repudio del legislador al enriquecimiento sin causa. Sin embargo, en realidad no estamos ante un
vicio de la voluntad, pues en tal caso se debería declarar la nulidad del pago, y ello no es así, lo que
ocurre es que se configura un cuasicontrato que da lugar a derecho de repetición de lo pagado
indebidamente. Según otros autores, este pago carece de causa, y ello da lugar a la repetición de lo
pagado indebidamente.

NOTA: Que el error de derecho no vicie el consentimiento no significa que no produzca efectos
jurídicos, pues los puede producir, pero no inciden en la voluntad. Así se sostiene que si una
persona celebró un acto o contrato que adolece de una causal de nulidad, y lo celebró por un error
de derecho, porque pensaba que era perfectamente válido, no podrá pedir la declaración de nulidad,
pues se entiende que debía saber que existía un vicio, en virtud de lo dispuesto en el art. 8º.
Entonces, se produce una consecuencia jurídica, que es que le impide pedir la declaración de
nulidad.

Ejemplo: En el matrimonio nulo putativo, que es aquel celebrado o ratificado frente a un oficial del
Registro Civil, habiendo por parte de uno de los cónyuges buena fe y justa causa por error. Esta
clase de matrimonio produce los mismos efectos que un matrimonio valido. Art. 51 ley 19.947, Ley
de Matrimonio Civil.

Juan y María, son hermanos, y aunque viven en el mismo hogar, entre ellos surge un idilio, y se
casan creyendo que los hermanos se pueden casar. Hay aquí un error de derecho. Ahora, en el
matrimonio putativo se necesita buena fe y justa causa de error. Eso significa que las personas crean
que están celebrando un matrimonio válido, y lo crean simplemente por error, porque por ejemplo,
crean que los hermanos se pueden casar en Chile, y eso no es posible. Nos encontramos aquí con
77
DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

que el error de derecho produce un efecto favorable a la víctima del error, porque respecto de esa
persona el matrimonio va a tener los mismos efectos civiles que un matrimonio válido.
¿Por qué? Porque es un homenaje a la buena fe. Putativo viene de putare, que viene de creer. Se
cree que se celebra un matrimonio válido.

La consecuencia es que produce los mismos efectos que el matrimonio válido respecto del
cónyuge que lo celebro de buena fe y con justa causa de error, así podría ocurrir que el error en que
incurrió esta persona fue un error de derecho y de él surge una consecuencia, que es que ese
matrimonio producirá los mismos efectos que un matrimonio válido.

II.- El error de hecho: “Es la ignorancia o falso concepto o concepto equivocado que se tiene de
una persona, una cosa, un acto o en general, una circunstancia cualquiera”. Por consiguiente, el
error de hecho es el falso conocimiento de la realidad en un asunto que no sea una norma jurídica.

Clases de error de hecho

La Doctrina tradicionalmente ha clasificado al error de hecho atendiendo al objeto sobre el cual


recae el error, y así se distingue entre: Error en las cosas y Error en la persona

El error en las cosas se subclasifican en error esencial, error sustancial y error accidental. Sin
embargo, nosotros vamos a clasificar al error atendiendo al efecto que produce la voluntad o el
consentimiento. Distinguimos entre:

1.-Error impedimento: Es aquel que obsta a la formación de la voluntad o del consentimiento.


Esta clase de error es de tal magnitud que derechamente excluye la voluntad o impide que se forme
el consentimiento. Es por esta razón que también se llama error “obstáculo” o error “obstativo”.

Casos de error impedimento (Art 1453).

a) Cuando el error recae sobre la especie de acto o contrato. Por ejemplo, cuando una de las
partes entiende préstamo y la otra entiende donación.

b) Cuando el error recae sobre la identidad de la cosa específica de que se trata. Por ejemplo si
el vendedor cree estar vendiendo al caballo condorito, y el comprador cree comprar la yegua
Yayita.

Observación Esta hipótesis (la segunda) de error impedimento sólo puede operar tratándose de
cosas específicas. Las cosas atendiendo a su determinación se pueden clasificar en genéricas y
específicas. Las cosas genéricas son aquellas que están individualizadas por los caracteres comunes
a todos los individuos del género. Por ejemplo, un perro Doberman. En cambio las cosas específicas
son aquellas que están determinadas por sus caracteres individuales que impiden que se confundan
con otras cosas del mismo género, por ejemplo, el perrito cachupín.
78
DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

Sanción al error impedimento

Los autores no están de acuerdo en torno a la sanción para el error impedimento, y encontramos 3
opiniones:

a) Luis Claro Solar. Señala que la sanción es la inexistencia jurídica. Argumenta señalando
que habiendo error impedimento no hay voluntad, no hay consentimiento, falta un requisito de
existencia del acto Jurídico, y si falta un requisito de existencia, la sanción es la inexistencia. Cabe
tener presente que en opinión del profesor Claro Solar el Código Civil recogió a la inexistencia
como una sanción distinta de la nulidad.

b) Arturo Alessandri. Señala que la sanción es la nulidad absoluta. Argumenta señalando que
en su concepto, el Código Civil no consagró a la inexistencia como una sanción distinta de la
nulidad, por lo tanto, la sanción más grave sería la nulidad absoluta. Es decir, en el Código la falta
de un requisito de existencia estaría sancionada con la nulidad absoluta. Sin embargo, la nulidad
absoluta sólo procede por alguna de las 4 causales taxativas que contempla el Art 1682, y ninguna
de ellas se refiere expresamente al error impedimento. Frente a esto, el profesor Alessandri sostiene
que habría una causal genérica de nulidad absoluta, en la cual se comprenderían todas aquellas
hipótesis que en Doctrina acarrea inexistencia, esa causal genérica sería la omisión de algún
requisito o formalidad que las leyes prescriben para el valor de ciertos actos o contratos en
consideración a su naturaleza.

c) Manuel Somarriva. Señala que la sanción es la nulidad relativa.

Argumentos

1.- El tenor literal del Art 1453. Al señalar que el error de hecho vicia el consentimiento, es
decir, el concepto del legislador, si hay error impedimento, hay un vicio del consentimiento, o sea,
hay un consentimiento viciado, pero hay consentimiento, por lo tanto se excluye la inexistencia

2.- El tenor literal del Art 1454. Esta disposición se refiera al error vicio, que está
sancionado con la nulidad relativa, y esta disposición señala que el error de hecho vicia asimismo el
consentimiento. La expresión “asimismo” significa “de la misma forma” o “de la misma manera”,
y por lo tanto se entiende que el error vicio opera de la misma forma que el error impedimento, de
manera que ambos tendrían la misma sanción, que es la nulidad relativa.

3.-El sistema de unidad del Código Civil. A partir del Art 1682 se desprende que la regla
general está dada por la nulidad relativa, es decir, habiendo un vicio de nulidad, en principio debe
entenderse que es un vicio de nulidad relativa, a menos que expresamente el legislador haya
señalado que es vicio de nulidad absoluta. Si revisamos el Art 1682, no aparece el error
impedimento como vicio de nulidad absoluta, y la pretendida causal genérica a que se refiere el
profesor Alessandri, en realidad no es tal. En efecto, la causal dice omisión de algún requisito o
79
DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

formalidad que las leyes prescriben para el valor (y no para la existencia) de ciertos actos y
contratos, pero el consentimiento es un requisito de todo acto o contrato.

4.- De los Arts. 1691 y 1694 se desprende que la acción de nulidad relativa prescribe en 4
años, que en caso de error, se cuenta desde la fecha del acto o contrato. Si la intención del legislador
hubiese sido sancionar al error impedimento con la nulidad absoluta, habría dicho expresamente que
hay una excepción, esto es, que en el caso del Art. 1453, la acción prescribe en 10 años, que es el
plazo de prescripción de la acción de nulidad absoluta

5.- Tras la nulidad absoluta aparece comprometido el orden público, el interés general de la
sociedad. En cambio, en los casos de error impedimento sólo aparece comprometido un interés
privado.

2.- Error vicio: Es aquel que no obsta a la formación de la voluntad o del consentimiento, pero de
estar presente en un acto jurídico invalida la voluntad, la cual deja de ser libre y espontánea.

Casos de error vicio

a) Cuando el error recae sobre la sustancia de la cosa que es objeto del acto jurídico. Art 1454.
La sustancia se refiere a la materialidad de que está hecha la cosa. Por ejemplo, si don Boris compra
una argolla de matrimonio, creyendo que es de oro, y en realidad es de pirita.

b) Cuando el error recae sobre una calidad esencial de la cosa que es objeto del acto jurídico.

¿Qué se entiende por calidad esencial? En Doctrina existen 2 concepciones.

1.- Concepción objetiva: Entiende por calidad esencial aquella que lleva a la generalidad de
las personas a representarse la realidad de una determinada manera, por ejemplo, si compro un
cuadro creyendo que lo pintó Dalí, y en realidad es una reproducción. El que haya sido pintado por
Dalí, es algo generalizado entre las personas, y cualquiera que se encuentre en esa situación habrá
incurrido en un error, y su voluntad estará viciada

2.- Concepción subjetiva: Entiende por calidad esencial aquella que motiva a una cierta
persona a celebrar el acto jurídico por representarse la realidad de una manera que no corresponde a
la realidad, de manera que sólo esa persona tendría una voluntad viciada, pero cualquiera otra
persona que esté en la misma situación no tendría una voluntad viciada. Por ejemplo, si en una casa
de antigüedades compro un reloj creyendo que es el que perteneció a mi abuelo. Si en definitiva
nunca le perteneció, yo soy el único que tendré una voluntad viciada, pero, para la generalidad de
las personas ese error carece de toda importancia.

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DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

Situación en el Código Civil chileno

Interpretando el inciso 2do del Art 1454, se desprende que el Código consagró la concepción
objetiva, porque la concepción subjetiva, en principio sería un error accidental o indiferente, a
menos que haya sido el motivo principal de una de las partes para celebrar el acto jurídico y ese
motivo haya sido conocido por la contraparte.

c) Cuando el error recae sobre una calidad accidental de la cosa u objeto del acto jurídico que
las partes han elevado a la categoría de esencial. El art 1454 inc. 2° señala que esa calidad
accidental debe ser el principal motivo de una de las partes para celebrar el acto jurídico, y ese
motivo debe haber sido conocido de la contraparte.

d) El error en la persona cuando la consideración de la persona ha sido fundamental para la


celebración del acto jurídico. Ahí está el art 1455 inc. 1°. Por regla general, el error en la persona
no vicia la voluntad o el consentimiento, sin embargo, excepcionalmente ello ocurre en los
siguientes casos:

a) En los Actos jurídicos de familia. Como el matrimonio, el reconocimiento de un hijo, etc.

b) En los Actos jurídicos Intuito Personae. Como los contratos de confianza, por ejemplo, el
mandato, el comodato, etc.

c) En los Actos jurídicos gratuitos. Como el testamento, la donación, etc.

d) En los contratos que generan obligaciones de hacer, en que se han considerado las aptitudes
o talentos del deudor.

Sanción al error vicio: Indiscutidamente es la nulidad relativa

3.- Error Indiferente: Es aquel que no tiene incidencia en la voluntad o el consentimiento. Es por
esta razón que no está sancionado con la nulidad, y de pretender ejercerse alguna otra acción, por
ejemplo una acción indemnizatoria, debe examinarse si concurren los requisitos de conformidad a
las reglas generales.

Prueba del error

Dado que el error no se presume debe ser probado por quien lo alega, y para ello cuenta con todos
los medios probatorios, sin perjuicio de las limitaciones que procedan a las reglas generales.

Problema: Para que el error vicie el consentimiento, ¿debe tratarse de un error compartido, o basta
con que una de las partes sufra el error?
81
DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

La Doctrina ha entendido que para que haya error basta con que este lo padezca una de las partes,
según de se desprende del tenor literal de los Arts. 1453 y 1454, ya que ambas disposiciones se
refieren al caso en que es una de las partes la que tiene una falsa representación de la realidad.

El Error Común

Es aquel del que participa la generalidad de las personas que se encuentran en un lugar y época
determinados, de manera que va a producir el efecto de validar todos los actos jurídicos que se
hayan celebrado bajo su amparo.

Requisitos

1.- Que sea general. Es decir, que se trate de un error compartido por la mayoría de las
personas que se encuentran en un lugar y época determinados.

2.- Que sea excusable. Es decir, que la generalidad de las personas actuando con una
diligencia mediana, no hayan podido percatarse de que la realidad es distinta a como aparenta

3.- Buena fe. Esto quiere decir que quien invoca el error común no debe haber conocido que
la realidad era distinta a la forma como se presenta.

Ejemplos: Se nombra a una persona como oficial de Registro Civil en Panguipulli, pero existe un
defecto en su nombramiento, el cual por tanto es inválido. No obstante lo anterior, esa persona
comienza a desempeñarse como oficial de Registro Civil. Celebra matrimonios, participa en el
reconocimiento de hijos, etc. Todos estos Actos jurídicos debieran ser declarados nulos, sin
embargo, invocando el error común se puede alegar la validez de los mismos

Fundamento del error común.

En Doctrina existen diversas teorías:

1.- Algunos lo fundan en la buena fe. Debe ampararse a quien actúa con la convicción de
que lo está haciendo conforme a Derecho.

2.- La teoría de las apariencias. Según esta debe tenerse por real lo que aparenta serlo,
mientras no se demuestre que lo aparente es distinto de lo real.

3.- El principio de certeza jurídica. Ya que se entiende que nuestros derechos serían muy
frágiles si en cualquier momento pudiese alegarse la nulidad de un acto jurídico en razón de que el
funcionario que intervino en realidad no tenía el carácter de tal.

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DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

Situación en el Código Civil

No hay una norma que en forma expresa contemple la figura del error común, sin embargo, hay
varias disposiciones que encuentran su fundamento en él. Por ejemplo, los arts. 426 inc. 1°, 704
n°4, 1013, y 1576 inc. 2°.

Efecto del error común

Los actos celebrados al amparo del error común van a ser considerados válidos. Se invoca la
máxima latina de que el error común constituye derecho “error communis facit jus”.

Observación

La Jurisprudencia ha admitido que se invoque error común para validar ciertos actos jurídicos
celebrados por un funcionario público, que en realidad carece del carácter de tal por existir ciertos
defectos en su nombramiento.

4.2 EL ERROR EN LOS ACTOS JURÍDICOS5

4.3 RELACIÓN CON LA TRADICIÓN, EL MATRIMONIO Y EL TESTAMENTO6.

4.4 SANCIÓN EN CASO DE ERROR

La sanción en caso de error dependerá del tipo de error de que se trate. Así las cosas:

1. Tratándose de un error de derecho, conforme al art. 1452 “el error sobre un punto de
derecho no vicia el consentimiento”.

2. Tratándose de un error de hecho, hay que distinguir:

a) Error esencial. Vimos que se discute la sanción para este tipo de error, y que en doctrina
habían tres posturas al respecto: inexistencia, nulidad absoluta y nulidad relativa. Nos remitimos a
lo ya estudiado.

b) Error substancial. Vicia la voluntad y produce la nulidad relativa del acto. Art. 1682.
Dentro del error substancial se comprende:

i) El error en la sustancia.

ii) El error en la calidad esencial.

5
Se analizará particularmente en cada acto jurídico.
6
Ver cédulas N° 14, 40 y 46
83
DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

iii) El error que versa sobre una cualidad accidental de la cosa, pero que ha sido
elevada a la categoría de cualidad esencial.

iv) El error acerca de la persona, cuando esta persona ha sido el motivo determinante
del acto.

3. Tratándose del error irrelevante o error indiferente, éste no afecta ni la existencia ni la


validez del acto.

84
DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

CÉDULA Nº 5: LA FUERZA
5.1 Concepto y requisitos
5.2 Prueba de la fuerza
5.3 El temor reverencial
5.4 Relación con el matrimonio y el testamento

5.1 CONCEPTO Y REQUISITOS

Concepto: “Es la presión o coacción física o moral que una persona ejerce sobre otra para obligarla
a consentir en la celebración de un acto jurídico”

Tipos de fuerza

1) La fuerza que impide formar la voluntad o consentimiento: La fuerza puede ser de tal
entidad, de tal gravedad, que en el fondo, no permita que la víctima tenga siquiera voluntad, y eso
puede ocurrir, por ejemplo, cuando a una persona se le toma la mano y físicamente se le obliga a
firmar un documento, esa firma es tan ajena a esa persona como si fuera la firma de otro.

En las hipótesis en que se suprime totalmente la voluntad, se discute la sanción al acto. En efecto,
según don Arturo Alessandri, la sanción es la nulidad absoluta del acto, pues no hay voluntad en el
acto. Por su parte, quienes sostienen la teoría de la inexistencia, señalan que como no hay voluntad,
no hay acto, el acto es inexistente.

2) La fuerza que vicia la voluntad o consentimiento: puede ocurrir que la fuerza limite a una
persona su actuación, o sea, que a esa persona la determina a realizar algo que en el fondo no
hubiere ejecutado si no hubiese sido víctima de la coacción, sin embargo ella pudo discernir, pudo
elegir entre seguir sufriendo la fuerza y no celebrar el acto jurídico, o bien celebrar el acto para
ponerle fin a la fuerza. Esta persona no ha sido totalmente libre, pero ha podido de todas maneras
elegir, es una voluntad forzada, pero es una voluntad de todos modos, entonces la fuerza, si permite
que se forme la voluntad, pero no de una manera libre, sino que viciada.

2.1) Fuerza física, está constituida por actos materiales que se realizan en contra de la persona a la
que se quiere que se determine a celebrar un acto jurídico. Así por ejemplo, golpes, tortura,
secuestro

2.2) Fuerza moral, es aquella en que la presión consiste en amenazas a la persona a la cual se
pretende arrancar una declaración de voluntad de que ella misma o alguno de sus seres queridos
sufrirá un mal grave, relacionado con su vida, su integridad física, honor o patrimonio.

85
DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

¿Qué es lo que vicia la voluntad o el consentimiento?

En el caso de la violencia física, si se accede a la exigencia del forzador, la voluntad se doblega por
el dolor físico causado por los golpes o la tortura; en el caso de la violencia moral, la voluntad se
doblega por el temor de que la amenaza se cumpla.

La mayor parte de los autores considera que en realidad el vicio de la voluntad se produce por el
temor y no por el acto que la origina, lo cual quedaría de manifiesto por lo que establece el art.
1456, que establece que la fuerza para ser tal debe ser “capaz de producir una impresión fuerte”.

Requisitos de la fuerza

1. Debe ser grave

De conformidad a lo que dispone el art.1456, inc. 1º, es grave si “es capaz de producir una
impresión fuerte en una persona de sano juicio, tomando en cuenta su edad, sexo y condición”. Se
toman en cuenta factores objetivos y subjetivos para efectos de determinar la gravedad de la fuerza.

a) Factor objetivo: Dice relación con el hecho de tratarse de una persona de sano juicio, y se
entiende por tal, a una persona mentalmente sana, cuerda, síquicamente normal. Excluye el
heroísmo y la cobardía. Una fuerza que no atemoriza a un héroe puede ser una fuerza que vicie el
consentimiento. Una fuerza muy débil que atemoriza a un cobarde no vicia el consentimiento.

b) Factores subjetivos: Dicen relación con la situación específica de la persona, en consideración a


su edad (es más fácil atemorizar a un anciano o a un menor que a una persona de 30 o 40 años),
sexo (de acuerdo con la concepción tradicional se piensa que el varón tiene más fortaleza que la
mujer) y condición (la fuerza moral es más de fácil de aplicar en personas de menor instrucción que
en personas de mayor instrucción). Por tal razón no es lo mismo la determinación de la gravedad en
un hombre que en una mujer, o en un niño que en una persona adulta. Por tanto, la gravedad de la
fuerza es un concepto relativo.

Del mismo modo, se desprende que la amenaza debe ser verosímil, es decir, debe efectivamente ser
capaz de producir la impresión fuerte, pues existe la real posibilidad de realizarse la consecuencia
que la constituye, por ello, un temor ridículo o baladí, no constituye fuerza. Si, por ejemplo, se
amenaza a una persona con causarle una herida mortal con una espada de juguete, y el destinatario
conoce esa circunstancia, no se da el carácter de gravedad.

Cabe agregar, que de acuerdo a nuestra normativa, la fuerza no es grave sólo cuando la amenaza va
dirigida a la persona a quien se la conmina a realizar el acto jurídico, sino también el temor de verse
expuestas a un mal irreparable y grave, otras personas cercanas, y el art. 1456 CC se refiere a “…su
consorte, o alguno de sus ascendientes o descendientes”.

86
DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

Si bien la enumeración de las personas antes indicadas no es taxativa, según la doctrina, hay una
presunción legal en orden a que si la amenaza se dirige contra estas personas se configura la
gravedad de la fuerza, respecto de quien celebra el acto, esto es, que efectivamente la amenaza de
perjudicar a estas personas infundió un justo temor al sujeto. Empero, nada obsta para que se
configure la gravedad de la fuerza si la amenaza se dirige a otras personas, como por ejemplo, un
novio, no obstante, en tal caso no hay una presunción de gravedad, por lo que esta circunstancia
debe ser acreditada.

2. Debe ser injusta o ilegitima

Esto es, no constituyen fuerza las amenazas legítimas conformes a la ley. Por ello, la jurisprudencia
ha señalado reiteradamente que la amenaza de entablar una demanda judicial, no constituye fuerza,
si se encuentra amparada por un derecho cuyo ejercicio puede ser exigible a través de esta vía. Por
tal razón, se dice que es injusta si no la justifica ningún derecho subjetivo del que la ejerce; o bien,
el hecho exigido a través de la amenaza no lo faculta ese derecho; o la medida de dicho hecho
sobrepasa el derecho del cual es titular.

Ciertamente, que en lo que respecta a la fuerza física, es injusta pues el ordenamiento


jurídico no admite que ella se utilice para compeler a la celebración de un acto jurídico.

Puede ocurrir que se emplee un elemento legítimo, pero que se haga con la finalidad de obtener un
resultado injusto. Por ejemplo: si una persona tiene varias deudas, el acreedor puede decirle que va
a pedir su declaración en quiebra, y eso es legítimo. Pero si una persona tiene varias deudas, y su
acreedor le dice “si tú no me pagas intereses del 5%, voy a pedir tu declaración de quiebra”,
estamos usando un medio legítimo (pedir la declaración en quiebra), pero con la finalidad ilegítima
(pedir intereses usurarios). En ese caso, el empleo irregular de un elemento legítimo lo transforma
en injusto.

3. Debe ser contemporánea

El vicio de la voluntad o el consentimiento, no lo constituye la coacción, sino que el temor que


provoca en la víctima, ahora bien, éste debe existir cuando se celebra el acto o contrato, sin importar
cuando se haya realizado la coacción.

Ejemplo: María enamorada de Sebastián, quiere casarse con él, pero Sebastián no quiere casarse
con ella. Los hermanos de María visitan a Sebastián y le dicen “si no te casas con nuestra hermana
dentro de 30 días, te matamos”. No importa lo que pase con Sebastián en ese momento, no importa
que se atemorice en ese momento. A lo mejor no se atemoriza, porque piensa “perro que ladra no
muerde”. Pero Sebastián se entera después, de a poco, lo peligroso que son esos hermanos, y pasa el
tiempo, y cada vez se va asustando más. Cuando llega el día 30, Sebastián está totalmente
atemorizado. ¿Ese matrimonio es un matrimonio libre y reflexivo? Simplemente, no. No importó
que hace 30 días lo amenazaron. Lo determinante es que cuando dijo tres veces sí en el Registro
87
DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

Civil, él tiritaba. Lo que importa es que cuando celebra el acto jurídico, entonces tenga temor. No
importa lo de antes, ni importa lo de después; cuando celebra el acto jurídico, entonces tenía temor
y por eso su voluntad no era libre, y por eso ese matrimonio adolece de una causal de nulidad.

La fuerza debe actuar en el momento en que el acto se ejecuta. Una fuerza ejercida con mucha
anterioridad o posteriormente a la celebración del acto, no sería determinante del mismo. Por otra
parte, hay otros autores que consideran que el requisito de la actualidad de la fuerza se encuentra
comprendido en el requisito de la gravedad. En suma, afirma Moreno, la coacción puede ocurrir en
cualquier momento, lo determinante es que la persona cuando celebra el acto jurídico, ahí tenía
temor. Eso justifica la nulidad del acto jurídico.

4. Debe ser determinante

Es decir, que para viciar el consentimiento basta que se haya empleado la fuerza con el objeto de
obtener el consentimiento, según señala el art. 1457. De ello se desprende que el temor debe actuar
sobre el individuo en forma directa y eficaz para que diga, haga o deje de hacer algo en sentido
diverso a su intención y deseos, o distinto de lo que éstos habrían sido de no existir el temor.

Efectos de la fuerza

Si se cumplen todos los requisitos de la fuerza para que se configure como vicio de la voluntad, el
efecto es que el acto es susceptible de ser declarado nulo de nulidad relativa, de conformidad a lo
establecido en el art. 1682 inciso final. La acción de nulidad prescribe en un plazo de cuatro años
contados desde que la violencia haya cesado, art. 1691 inc. 2º.

Origen de la fuerza

De conformidad a lo establecido en el art. 1457, para que la fuerza vicie el consentimiento no es


necesario que la fuerza sea ejercida por aquel beneficiado por ella, basta que se haya empleado por
cualquier persona con el objeto de obtener el consentimiento.

Acá hay una diferencia fundamental con el dolo, pues tratándose de actos bilaterales, el dolo debe
ser obra de la contraparte. En la fuerza, por el contrario, puede ser obra de la contraparte o de un
tercero. Ello, toda vez que la ley estima que para efectos de determinar a una persona a la
celebración de un acto jurídico por medio de fuerza, normalmente se vale de un tercero.

5.2 PRUEBA DE LA FUERZA

La fuerza debe ser probada por la persona que la alega, y cuenta con todos los medios de prueba.
Esta persona debe acreditar los 4 requisitos de la fuerza, sin embargo, el Legislador auxilia a la
víctima de la fuerza, estableciendo una presunción de gravedad, es decir, la víctima sólo queda
dispensada de probar el primer requisito de la Fuerza, pero debe probar todos los demás requisitos
88
DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

Requisitos para que opere esta presunción

a) Que se trate de un acto capaz de producir un justo temor, esto es un temor razonable.

b) Ese temor consiste en sufrir un mal irreparable y grave.

c) Quien va a ser víctima de ese mal irreparable y grave es la propia persona que celebra el
acto jurídico, su consorte o cónyuge, o alguno de sus ascendientes o descendientes.

¿Quiere decir esto, que si se trata de otra persona, por ejemplo, un hermano, o la polola, no hay
fuerza?

En ese caso va a haber fuerza, lo que ocurre es que no va a operar la Presunción de


Gravedad, de manera que la víctima de la fuerza tendrá que también probar este requisito.

Elementos personales de la fuerza

1. Víctima: es la persona que celebra el acto o contrato como una consecuencia del temor
provocado por la coacción física o moralmente.

¿Quién sufre el daño? El daño lo puede sufrir la víctima misma u otra persona vinculada con la
víctima. Si esa otra persona es su consorte o ascendiente o descendiente va a operar el principio de
gravedad. Si esa otra persona no tiene estos vínculos con la víctima habrá que probar la gravedad.

2. Autor de la fuerza: es indiferente quien sea. Si el acto jurídico es bilateral puede ser la
contraparte, pero perfectamente puede ser un tercero. Hay aquí una diferencia con el dolo, porque
en el dolo, si el acto jurídico es bilateral, para que vicie la voluntad se necesita que sea obra de la
contraparte. En el caso de la fuerza es indiferente quien sea el autor de la fuerza, lo importante es
que haya habido fuerza.

5.3 EL TEMOR REVERENCIAL

Concepto: “Es el solo temor de desagradar a las personas a las cuales se debe sumisión y respeto”.
El temor reverencial no vicia el consentimiento, esto porque el temor reverencial no reúne los
requisitos de gravedad, art. 1456 inciso segundo.

El temor reverencial no vicia la validez del consentimiento, pero si al temor reverencial se le


agrega coacción que por si sola no sería suficiente para viciar el consentimiento porque no es
suficientemente grave, en este caso el consentimiento está viciado. No hay solo temor reverencial si
no va unido a una coacción que no es suficientemente grave.

89
DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

Ejemplo: Si no te casas con Jorge me causarás desilusión y veré obligado a no financiarte los
estudios universitarios.

El art. 1456 inciso final CC establece que dicho temor no basta para configurar el vicio de la
voluntad. Sin perjuicio de ello, nada obsta a que, si agregado al temor reverencial, se configuran los
requisitos de la fuerza, se vicie la voluntad, pues el artículo dice “el solo temor”.

5.4 RELACIÓN CON EL MATRIMONIO Y EL TESTAMENTO7

7
Ver cédulas 40 y 46.
90
DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

CÉDULA Nº 6: EL DOLO

6.1 Como vicio del consentimiento, concepto, requisito, clases, sanción.


6.2 Como elemento de la responsabilidad contractual, concepto, efectos y diferencia con la culpa.
6.3 Como elemento de la responsabilidad extracontractual, concepto y efectos.
6.4 Relación con las indignidades y desheredamiento.

GENERALIDADES

Concepto

El Código define al dolo en el art. 44 inciso final, diciendo que “consiste en la intención positiva de
inferir injuria a la persona o propiedad de otro”.

Análisis del concepto

a) Dolo es intención positiva: Supone ánimo deliberado y conciente.

b) De producir ciertos efectos: son provocar injuria a otra persona. Injuria no es contrario a
derecho, sino que significa daño.

c) El perjuicio puede recaer en la persona de la víctima o en los bienes de la víctima.

d) Los autores sostienen que la definición no abarca todas las fases del dolo, que son tres, a
saber:

1) Dolo como vicio de la voluntad o consentimiento.

2) Dolo como elemento de responsabilidad contractual.

3) Dolo como elemento de responsabilidad extracontractual.

Concepción unitaria del dolo

Existe la tendencia contemporánea a unificarlo en una sola concepción, para ello, los tratadistas,
recurren a una definición del supremo tribunal español, según el cual el dolo es “la voluntad
consciente de provocar un resultado injusto y perjudicial”.

Sin embargo, se dice que la definición del Código, que ha sido criticada por parcial, responde
exactamente al concepto unitario de dolo.
91
DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

6.1 COMO VICIO DEL CONSENTIMIENTO: CONCEPTO, REQUISITOS, CLASES, SANCIÓN.

Concepto

Se dice que el dolo como vicio de la voluntad, es “toda maquinación fraudulenta que se lleva a cabo
para determinar a una persona a la celebración de un acto jurídico que de no haber concurrido
dichas maquinaciones, o bien no lo habría celebrado o lo habría hecho en mejores términos para él”.

El dolo se compone de distintos elementos, estos son:

1) Elemento Subjetivo o sicológico: está constituido por la intención positiva, por la intención
con la que actúa el artífice del dolo para engañar a otro

2) Elemento Objetivo: está constituido por el conjunto de maquinaciones fraudulentas que


lleva a cabo el artífice para lograr engañar de la víctima del dolo, y puede darse ya sea a través de
palabras o frases que se dicen para engañar a otro, por hechos que se ejecutan, o bien, por el silencio
respecto de aquello que se conocía.

3) Elemento Causal: la intención de causar daño se materializa en la maquinación fraudulenta,


este es el medio para que una persona caiga en el error y finalmente por este error provocado por el
dolo una persona celebra un contrato.

Requisitos

Para que el dolo vicie la voluntad y de lugar a la nulidad del acto deben cumplirse con dos
requisitos:

1) Que sea principal (determinante), es decir, que sin él no se habría celebrado el acto
jurídico.

2) Si el acto jurídico es bilateral, se requiere que sea obra de la contra parte, de tal
manera que si es obra de una tercera persona, no vicia la voluntad, aun cuando sea determinante.

En lo que respecta a los actos unilaterales el Código no consagra una fórmula general del dolo en
cuanto vicio de la voluntad, pero de diversas normas fluye que puede constituir un vicio de la
voluntad. Así, en los arts. 968 Nº 4 (indignidad para suceder al causante); 1782 inc. 2º (renuncia a
los gananciales); 1234 y 1237(aceptación o repudiación de una asignación), etc.

Lógicamente que no podría aplicarse la regla que sea obra de la contraparte, pues en este tipo de
actos no hay contraparte, siempre será obra de un tercero. De manera tal, que para que se vicie la
voluntad, bastará que sea dolo principal o determinante. En suma, en los actos bilaterales, el dolo

92
DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

vicia la voluntad si es principal y obra de la contraparte; en los actos unilaterales, basta que el dolo
sea principal. Art. 1458.

Clases de dolo

1) Con respecto a sus efectos o al elemento intencional, se distingue ya desde el Derecho


romano en dolo bueno y dolo malo.

i) Dolo bueno: consiste en todo artilugio destinado a defender exageradamente intereses


legítimos. No tiene una finalidad deshonesta, no persigue perjudicar intencionalmente a otro, sino
que está constituido por todas aquellas lisonjas, halagos y exageraciones que utiliza una parte para
celebrar un determinado acto jurídico en condiciones que le son favorables.

Se trata de la utilización de mecanismos encaminados a contratar en las mejores condiciones


posibles. En tal sentido, el legislador admite que estos medios sean utilizados. El dolo bueno en la
vida contemporánea tiene su mayor expresión en la propaganda, que alaban las cualidades del
producto que se quiere vender.

ii) Dolo malo: es lo que entendemos propiamente por dolo, por lo que supone una
maquinación fraudulenta con la que se busca perjudicar a otro, llevarlo a la celebración de un
determinado acto que de otra forma no celebraría o al menos lo haría en mejores condiciones. Este
dolo es el repudiado por el legislador.

2) Atendido a la manera como se realiza el engaño.

i) Dolo positivo: es aquel en que la maquinación fraudulenta está constituida actos tendientes
a inducir a la celebración de un acto, ya sea mediante la ejecución de un hecho o por frases que se
dicen, y es la manera más frecuente de realizar un dolo.

ii) Dolo negativo: es aquel que está compuesto por el silencio que se guarda respecto de
ciertos hechos, que si hubiesen sido conocidos por la victima del dolo, no habría caído en el error
que la llevo a celebrar el acto en determinadas condiciones.

Su campo de aplicación más frecuente es en el contrato de seguro de vida, Ejemplo: una persona
toma un seguro de vida, y omite declarar una dolencia que lo afecta, que lo llevara a la muerte.

El dolo negativo trae aparejado un problema, pues se refiere a una abstención dolosa, y no siempre
el silencio o la abstención es dolosa. Entre las abstenciones dolosas se encuentra la “reticencia”, que
consiste en callar circunstancias que se tiene la obligación de hacer saber a otro. Si con este silencio
una persona induce a otra a celebrar un acto jurídico que ella no habría celebrado o lo habría
celebrado en otras condiciones de haber sabido lo callado, su consentimiento queda viciado por el
dolo negativo.
93
DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

Sin embargo, son raros los actos jurídicos en que se establece la obligación para una parte de
informar a la otra. El Código de Comercio, al reglamentar el contrato de seguro, obliga al asegurado
a dar determinados antecedentes, por ejemplo, en los arts. 534 y 536, y Nº 1 del art. 557 del Código
de Comercio, establece que el contrato de seguro se rescinde por las declaraciones falsas o erróneas
o por las reticencias del asegurado acerca de aquellas circunstancias que, conocidas por el
asegurado, pudieran retraerle de la celebración del contrato o producir alguna modificación
sustancial en sus condiciones.

Por su parte, en el Código Civil, a propósito del contrato de compraventa, se reglamentan los vicios
ocultos o redhibitorios, en el art. 1858. Se exige además que el vendedor no los hay manifestado,
salvo que se trate de vicios que el comprador no ha podido ignorar sin negligencia grave o ha
debido reconocer fácilmente en razón de su profesión u oficio. Este tipo de vicio puede traer
aparejado la rescisión del contrato de compraventa. Del mismo modo, en el contrato de
arrendamiento, de acuerdo a los arts. 1932 y1933, el vicio de la cosa que impide al arrendatario
hacer de ella el uso natural, autoriza la terminación del contrato, si este vicio tiene una causa
anterior al contrato, el arrendatario tiene además derecho a que se le indemnice el daño emergente e
incluso el lucro cesante si el vicio era conocido por el arrendador al tiempo del contrato.

En todo caso, aún cuando no se establece la obligación de informar en todos los contratos, cabe
tomar en consideración la buena fe objetiva que ha de regir la ejecución del contrato. Sin perjuicio
de ello, para estimar que la reticencia constituye una omisión dolosa será necesario examinar el acto
jurídico en específico.

Finalmente, cabe aclarar, que el artículo 44 al referirse a la intención positiva, no implica que solo
es dolo el dolo positivo, sino que se esta evidenciando que la intención, sin lugar a dudas, debe ir
encaminada a perjudicar al otro.

3) Atendida su sanción.

i) Dolo principal: es aquel que determina a una persona a la celebración de un acto o


contrato, de manera tal que de no mediar el dolo, dicho acto no se habría celebrado.

En tal circunstancia, el dolo debe necesariamente ser anterior o coetáneo al acto o contrato. El dolo
producido con posterioridad a la celebración de dicho acto, no vicia la voluntad pues no ha sido
determinante en la celebración del acto que se trate.

Se le llama así porque es el principal motivo que tuvo la victima para realizar el acto, se le llama
también dolo causal porque es la causa de la celebración del acto, se le denomina también dolo
inductivo porque es el dolo lo que indujo a celebrar el acto.

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DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

ii) Dolo incidental: es aquel que no es determinante en la celebración del acto, de manera tal
que de no mediar dolo, el acto se habría celebrado igualmente, aun cuando en condiciones más
favorables para la persona a quien iba dirigido el dolo.

Se le denomina incidental porque no influye en la determinación de la celebración del acto, pero


influyo accidentalmente porque hizo que la víctima del dolo, lo celebrara en condiciones distintas a
las que lo habría hecho de no sufrir el dolo.

Casos en los cuales el dolo vicia el consentimiento

a) En los actos bilaterales, es decir, en aquellos que para su perfeccionamiento requieren del
acuerdo de voluntades de dos o más partes, el dolo vicia la voluntad si es de carácter principal o
determinante, y además, obra de una las partes. Ello, de conformidad a lo que dispone el art. 1458.

No vicia la voluntad si el dolo es obra de una tercera persona ajena al acto jurídico, aun cuando sea
determinante para la celebración del mismo. Del mismo modo, si el dolo es incidental, tampoco se
vicia la voluntad. En estos casos, solo se da lugar a la indemnización de perjuicios contra la persona
o personas que lo ha fraguado o que se han aprovechado de el; contra las primeras por el total valor
de los perjuicios, y contra las segundas, hasta la concurrencia del provecho que han reportado del
dolo.

b) En lo que respecta a los actos jurídicos unilaterales, el Código no consagra una formula
general del dolo en cuanto a vicio de la voluntad, pero de diversas normas fluye que puede
constituir vicio de la voluntad. Así, en los artículos: 968 número 4 (indignidad para suceder al
causante); 1782 inciso 2º (renuncia a los gananciales); 1234 y 1237 (aceptación o repudiación de
una asignación), etc.

Sanción

a) En los casos en que el dolo constituye vicio de la voluntad, el acto es susceptible de ser declarado
nulo de nulidad relativa, de acuerdo a lo que establecen los artículos 1458 y 1682.

b) En los demás casos, es decir, si estamos ante un dolo incidental, o proveniente de un tercero en el
caso de los actos bilaterales, sólo da derecho a indemnización de perjuicios.

Sin perjuicio de lo anterior, hay casos en que la ley establece especialmente una sanción distinta al
dolo, como lo que dispone el art. 1768.

95
DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

¿Por qué el dolo solo da lugar a indemnización cuando es obra de un tercero y no da lugar a la
nulidad del contrato?

• Si la sanción fuera la nulidad del contrato, se castiga a las dos partes si el acto jurídico es
bilateral o al autor del acto si es unilateral.

• Si el dolo provocare nulidad del contrato, los afectados serían las partes y el tercero no
tendría sanción. Por eso el Código dice que el acto es válido pero hay indemnización de perjuicios.

Legitimación activa y pasiva en la acción que se ejerce

- La acción de dolo corresponde a la parte inocente que ha sido víctima del engaño, esta es la
persona legitimada activamente en la acción. Por su parte, la legitimada pasiva es la parte que ha
empleado el dolo, que ha llevado a cabo las maquinaciones. La parte que ha cometido el dolo no
puede alegar la rescisión del acto o contrato, pues ello es contrario al adagio que “nadie puede
aprovecharse de su propio dolo”, de lo contrario, sería dar paso a una inmoralidad.

El plazo para hacer valer la acción es de 4 años contados desde la celebración del acto o contrato.

- En cuanto a la acción de indemnización, respecto de la legitimidad y monto de los perjuicios


podemos cobrar. Tenemos que distinguir:

a) La acción se dirige contra quien fraguo el dolo y por el monto total de los perjuicios
experimentados.

b) También puede dirigirse contra quien no fraguo el dolo, pero tuvo un provecho del dolo ajeno,
pero solo se podrán reclamar los perjuicios hasta el monto del provechos que hubiera
experimentado.

Condonación del Dolo

Se refiere al perdón del dolo, para ello debemos distinguir:

1) Condonación del dolo futuro: Esta no vale (art. 1465) pues es una estipulación que adolece de
objeto ilícito. Entre las razones por las que se establece aquello, podemos mencionar:

a) Si se permitiera, entonces al celebrar un contrato en el fondo se estaría autorizando a una de


sus partes a celebrar actos jurídicos dolosos, es decir, contrario al derecho.

b) Si fuera posible condonar el dolo futuro el contratante que tuviera un mayor poder de
negociación, exigiría siempre que la condonación del dolo futuro y el contratante más débil no
tendría más que aceptarlo.
96
DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

c) Si se pudiera condonar el dolo futuro, y así se hiciera, bastaría con que una persona actuara
con dolo y no cumpliera con su contrato y de esa manera, unilateralmente, estaría dejándolo sin
efecto, infringiendo el principio de la intangibilidad contractual.

2) Condonación del dolo pasado: A contrario sensu esta es posible, pero necesita de un requisito,
esto es que la condonación debe ser expresa, no sirve una condonación tácita o presunta.

Ahora bien, cuando ya se ha cometido dolo, lo que se perdona no es el mismo dolo, sino más bien la
indemnización de perjuicios a la que se tendría derecho, y ya que ve al solo interés del abdicante y
no está prohibido, puede perfectamente ser renunciado.

Prueba del dolo

1) El dolo debe probarse: De conformidad al art. 1459, el dolo no se presume sino en los casos
especialmente previstos por la ley, en los demás casos, el dolo debe probarse. Esto es, la regla
general es que el dolo debe ser probado, para lo cual se pueden emplear todos los medios admitidos
por la ley.

El dolo no se presume, por regla general, pues lo que se presume en general, es la buena fe, según la
norma del art. 707, que establece que la buena fe se presume, salvo en los casos en que la ley
establece la presunción contraria. Esta norma legal, aunque se encuentra contenida en materia
posesoria, la doctrina y jurisprudencia están contestes en orden a que se trata de un principio
general del Derecho Civil.

2) Debe probarlo quien lo alega: pues está invocando una situación de excepción, entonces
recae sobre él el peso de la prueba; además en las hipótesis en que se reclama el pago una
indemnización de perjuicios, se probar que existe la obligación de indemnizar, y probar todos los
elementos de ella, entre los cuales se encuentra, precisamente el dolo.

3) Existen diversas disposiciones que, atendidos ciertos antecedentes, establecen una


presunción de mala fe, es decir, de dolo (pues normalmente se asimila la mala fe con el dolo). Con
ello se exime a la víctima del dolo de la carga de tener que probarlo:

a) Respecto del albacea en el art. 1301, se presume el dolo de su parte, cuando este lleva a
cabo disposiciones testamentarias contrarias a la ley. Pero si será necesario probar que el albacea
llevo a cabo disposiciones testamentarias contrarias a la ley, entonces una vez probado este hecho,
se aplica la presunción.

b) En materia de contrato de juego y de apuesta: si una de las partes sabe que el hecho del
cual depende el juego o la apuesta se ha verificado o que habrá de verificarse, respecto de ella se
presume el dolo. Art. 2261.

97
DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

c) El error sobre un punto de derecho (art. 706) constituye una presunción de mala fe que
no admite prueba en contrario.

d) Indignidades para suceder, el art. 968 nº5 se contempla como causal, el haber detenido u
ocultado el testamento dolosamente, y se presume el dolo por el solo hecho de la detención u
ocultación.

e) En el CPC, respecto de la posibilidad de conseguir una medida prejudicial


precautoria, entonces el que obtuvo la medida tiene la obligación de presentar la demanda dentro
de un plazo de 10 días, éste plazo por motivos fundados, el juez puede ampliarlo hasta 30 días. Pero
si no interpone la demanda en el plazo, o bien habiéndola interpuesto no pide que se mantenga la
medida decretada, si habiendo cumplido con interponerla en plazo y pedir que se mantenga, el juez
decide no mantenerla, se estima que esa persona ha actuado dolosamente y, por consiguiente,
deberá reparar los perjuicios causados con ella (art. 280 CPC).

6.2 COMO ELEMENTO DE LA RESPONSABILIDAD CONTRACTUAL: CONCEPTO, EFECTOS Y


DIFERENCIA CON LA CULPA.

Nuestro sistema de responsabilidad civil responde a un sistema subjetivo; es decir, los factores de
atribución de responsabilidad dan cuenta de un juicio de reproche que se formula al deudor, ya que
se necesita que el incumplimiento sea a título de culpa o de dolo.

El Dolo contractual: “Es toda maquinación fraudulenta ejecutada por el deudor para eludir el
cumplimiento de su obligación, en beneficio suyo y en perjuicio de su acreedor”. Figura como una
agravante de la responsabilidad en el art. 1558.

Elementos

i. Elemento intelectual. El deudor debe conocer la existencia y los términos de la obligación.

ii. Elemento intencional. El deudor voluntariamente no cumple con su obligación; es decir,


actúa con una voluntad consiente.

iii. Elemento material u objetivo. El deudor debe ejecutar una serie de actos, de ahí que se
habla de “maquinaciones fraudulentas” que pueden consistir en desplegar una determinada
actividad, decir ciertas cosas que no correspondan a la realidad y guardar ciertos silencios u omitir
declaraciones.

Efectos del dolo

1. Da lugar a la indemnización de perjuicios.

98
DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

2. Agrava la responsabilidad del deudor. Si sólo hay culpa, el deudor responde solamente
de los perjuicios directos y previstos; o sea, aquellos que son una consecuencia inmediata del
incumplimiento y que además las partes anticiparon o dentro de lo razonable podrían haber
anticipado, pero si hay dolo “el deudor responde de los perjuicios directos, tanto previstos como no
previstos o imprevistos”, según lo dispone el artículo 1558 inciso primero.

Diferencias entre la culpa y el dolo

1. La culpa admite gradación, en cambio el dolo no admite gradación.

2. La culpa por regla general se presume a partir del incumplimiento, en cambio el dolo por
regla general debe probarse.

3. El dolo se aprecia en concreto, lo cual significa que no hay un modelo de conducta con el
cual comparar la conducta del deudor, de manera que debe apreciar las circunstancias del deudor en
concreto, lo que no ocurre en la culpa.

4. El dolo actúa como agravante de la responsabilidad contractual, pues en tal caso se


responderán tanto de los perjuicios previstos como los imprevistos, en cambio si el deudor no
cumple actuando con culpa, solo responde de los previstos

5. En la culpa lo que hay es descuido del deudor, en el dolo hay intencionalidad

Semejanzas entre el dolo y la culpa

1. Tanto el dolo como la culpa son elementos de responsabilidad contractual, es decir ambos
configuran el requisito de la imputabilidad, indispensable para que haya indemnización de
perjuicios.

2. En ambos, en el dolo y en la culpa, se reúnen tres elementos, un elemento objetivo, uno


intelectual y uno subjetivo.

a) Elemento objetivo: Tanto en el dolo como en la culpa tiene que haber un hecho o
una abstención de parte de quien actúa negligentemente o dolosamente

b) Elemento intelectual: En ambos casos se debe tener conocimiento de la


existencia de la obligación y de la exactitud de los términos de esta obligación.

c) Elemento subjetivo: En la culpa es la desidia y en el dolo es la intencionalidad.

3. La culpa grave equivale al dolo. Hay una discusión sobre el alcance de la equiparación de la
culpa grave con el dolo, respecto de si sería completa o no. Hay consenso en determinados aspectos:
99
DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

1) La equiparidad en ciertos ámbitos es completa:

a) No se puede condonar anticipadamente ni el dolo ni la culpa grave.

b) En lo que respecta al agravamiento que supone el dolo en materia contractual, según lo que
dispone el art. 1558 CC, tendrá que responder por todos los perjuicios si no cumplió con culpa solo
responderá por los perjuicios previstos. Pero si no cumplió con culpa grave también se aplica la
equiparación.

2) El ámbito donde se discute es en materia de presunción de culpa, pues el dolo no se


presume y la culpa si:

a) Por una parte está la posibilidad de decir que como la culpa grave se equipara al dolo habría que
probarla, pues la equiparación según el art 44 es para materias civiles sin distinción, de manera que
la asimilación es absoluta.

b) Por otro lado se dice que sigue siendo culpa por lo que se presume como tal, de manera que la
asimilación no es absoluta.

c) Otros dicen que la respuesta no puede ser absoluta, depende de lo que pretenda el acreedor, sobre
los perjuicios que le reparen. Si el deudor no cumplió con culpa grave y el acreedor pretende que se
le reparen todos los perjuicios, tendrá que probarla, pero si solo pretende que se reparen los daños
previstos y directos, se presume la culpa.

6.3 COMO ELEMENTO DE LA RESPONSABILIDAD EXTRACONTRACTUAL: CONCEPTO Y EFECTOS8

6.4 RELACIÓN CON LAS INDIGNIDADES Y EL DESHEREDAMIENTO9

8
Se analizará en la cédula N° 38.
9
Se analizará en la cédula N° 44.

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DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

CÉDULA Nº 7: LA LESIÓN

7.1 Concepto.
7.2 La lesión enorme: concepto y concepciones.
7.3 Situación de la lesión enorme en el Código Civil: análisis particular en la compraventa y
cláusula penal.

7.1 CONCEPTO

En algunas legislaciones, la lesión es consideraba como un vicio del consentimiento. Sin embargo,
en nuestro Código ello no es así, no obstante en el proyecto de 1853 sí se incluía como un vicio del
consentimiento.

Respecto a qué es la lesión, no hay ninguna norma del Código que se refiera a ello. La doctrina ha
dicho que la lesión es “el perjuicio económico que experimenta una de las partes al celebrar un
contrato oneroso conmutativo y que proviene de la desproporción grave en las prestaciones
recíprocas”*.

7.2 LA LESIÓN ENORME: CONCEPTO Y CONCEPCIONES

La lesión enorme es “aquella que excede de los límites permitidos por el legislador”.

Concepciones

A nivel de la doctrina y de Derecho comparado hay tres concepciones respecto a la lesión:

1. Sistema subjetivo: en este sistema la lesión es considerada un vicio de la voluntad, pues


produce una consecuencia negativa en la voluntad o consentimiento de quien celebra el acto
jurídico, por consiguiente, esa persona celebra un acto que le es perjudicial.

En este sistema, quien sufre la lesión con el acto que celebra o ejecuta es por presión de las
circunstancias, como en el caso del préstamo con intereses usurarios o en el caso del que ofrece una
gran suma de dinero para que le salven la vida; o por influencia de un mal cálculo que provoca error
en su voluntad, como sucede en la compra de un terreno en el cual el comprador cree personalmente
que hallará un tesoro; o por influencia del ascendiente que ejerce la persona con quien se contrata,
que más o menos inconcientemente la empuja a celebrar el acto desventajoso (situación
especialmente contemplada en el Derecho inglés); o, en general, por cualquiera otra causa que se
traduce en una presión de la voluntad que no entrañe error, dolo o fuerza.

2. Sistema objetivo: radica el fundamento de la lesión en un hecho, en un desequilibrio de las


prestaciones de gran envergadura.
101
DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

De acuerdo a esta teoría, habrá lesión y, por consiguiente, una ineficacia del acto jurídico cuando se
produzca una desproporción en las prestaciones recíprocas en el contrato oneroso conmutativo. No
se requiere para ello que la víctima de la lesión haya visto alterada su voluntad, y es indiferente el
por qué celebró el acto, pues puede tener conciencia de que realiza un acto que le es perjudicial o
puede ignorarlo, pero ello no es relevante.

Conforme a este sistema, la lesión funciona matemáticamente, mecánicamente, desde el momento


en que las condiciones requeridas por la ley se encuentran reunidas, y con abstracción de toda
consideración derivada de la mentalidad de los contratantes, del fin perseguido por ellos.

3. Sistema mixto: es una combinación de los sistemas anteriores, de manera que habrá una
causal de ineficacia del acto, cuando la víctima haya padecido una alteración en la formación de su
voluntad y además, en razón de ello, sufre un perjuicio económico, ya que el beneficio que obtienen
las partes no es proporcional.

7.3 SITUACIÓN DE LA LESIÓN ENORME EN EL CÓDIGO CIVIL: ANÁLISIS PARTICULAR DE LA


COMPRAVENTA Y LA CLÁUSULA PENAL

El proyecto de 1853, contemplaba la lesión como un vicio del consentimiento, adscribiendo a la


teoría subjetiva, sin embargo, hubo un cambio en el proyecto definitivo, por tanto, en nuestra
legislación se considera a la lesión como un vicio objetivo.

La lesión en el Código tiene los siguientes caracteres:

1. Es una lesión objetiva, es decir, el acto jurídico es ineficaz por haber una desproporción en
las prestaciones de las partes, o bien, porque el autor del acto jurídico sufre un perjuicio por la
celebración de ese acto, pero no es considerada como vicio. Argumentos:

a) La historia de la ley. En efecto, el proyecto de 1853, en su artículo 1629, enumeraba la


lesión entre los vicios del consentimiento; su posterior supresión estaría demostrando claramente la
intención del legislador de no considerarla entre ellos.

b) La naturaleza de la sanción. La sanción en los vicios del consentimiento es la nulidad del


acto; la sanción de la lesión, en cambio, es varia y tiende a evitar el perjuicio de la parte lesionada.
Y cuando en la lesión se concede la acción rescisoria, como en la compraventa, no conduce
necesariamente, como en los vicios del consentimiento, a la anulación del acto, pues la parte
beneficiada con la lesión podría purgarla completando la prestación deficiente en la forma prevista
por la ley.

2. No sólo se presenta en contratos onerosos conmutativos, sino también en actos unilaterales.

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DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

3. El Código no contiene reglas generales sobre la lesión, sino que se refiere a determinados
actos o contratos, por lo que procede sólo en los casos que la ley indica. De todos estos, el más
importante y frecuente se da en la compraventa de bienes raíces.

Efecto de la lesión

En general, los efectos pueden ser dos:

1) La rescisión, para que así el acto se deje sin efecto. Ejemplo, compraventa de bienes raíces
habrá rescisión por causa de lesión enorme. Art. 1888, 1889. Esto es nulidad relativa.

2) Volver a la equiparidad prestacional, dejando vigente el acto. Toda vez que la lesión,
tratándose de los contratos onerosos conmutativos, implica un grave desequilibrio. Ejemplo, mutuo
de intereses. Si se establece mayores intereses, se baja este, no se anula el mutuo. Art. 1544, inciso
1, 2, 3° del Código.

7.1 CASOS DE LESIÓN ENORME EN EL CÓDIGO

Son siete casos, incluido el de la cláusula penal que contempla tres hipótesis. Así, hay lesión
enorme:

1. En el contrato de compraventa de bienes raíces.


2. En la cláusula penal.
3. En la aceptación de una asignación.
4. En la partición de bienes.
5. En el mutuo con interés.
6. En el contrato de anticresis.
7. En la permutación de bienes raíces.

1. Compraventa

Está reglamentada en los arts. 1888 a 1896 CC. Los requisitos de la lesión enorme en la
compraventa son los siguientes:

a) Que la compraventa sea susceptible de rescisión por causa de lesión enorme. Estas son las
ventas voluntarias de bienes raíces, en consecuencia no procede en:

a) Compraventa de cosas muebles.

b) Compraventa de una concesión minera. Art. 170 Código de Minería.

c) Compraventa de inmuebles por intermedio de la justicia,


103
DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

d) Compraventa de carácter aleatorio.

b) Que la lesión sea enorme.

Para saber cuándo la lesión es enorme hay que distinguir:

a) Tratándose del vendedor: Sufre de lesión enorme si el precio que recibe es inferior a la
mitad del justo precio. Ejemplo: justo precio es $10. 000 y el precio que recibe son $4.000.

b) Tratándose del comprador: Sufre lesión enorme cuando el precio que paga es superior al
doble del justo precio. Ejemplo: justo precio es $10.000 y el precio que paga son $21.000.

Precisiones

i) El justo precio se refiere al tiempo del contrato de compraventa. Es el valor de mercado del
bien, al tiempo del contrato. Cabe precisar que no se refiere al valor del avalúo fiscal.

ii) La determinación del justo precio es una cuestión de hecho que debe acreditarse en juicio,
empleando todos los medios probatorios, siendo el más importante la prueba pericial.

c) Que la cosa no haya perecido en poder del comprador.

Se entiende que ello es necesario ya que se debe llevar a cabo la restitución de la misma como
consecuencia de la rescisión.

d) Que el comprador no haya enajenado la cosa.

Si el comprador la enajeno no se puede demandar la rescisión de la compraventa por causa de lesión


enorme, a menos que la haya vendido por un precio mayor al que él pago. Pues en tal caso el
vendedor puede exigir ese exceso, pero solo hasta concurrencia del justo precio deducido en una
décima parte.

Efectos de la rescisión por causa de lesión enorme (restitución).

i) Entre las partes:

a) El comprador debe restituir la cosa con sus frutos al vendedor.

b) El vendedor debe restituir el precio con sus intereses al comprador.

Solo se deben los frutos y los intereses desde la fecha de la notificación legal de la demanda.

104
DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

El vendedor no puede exigir nada en razón de los deterioros experimentados por la cosa a menos
que el comprador se hubiere aprovechado de ellos.

ii) Respecto de terceros:

En principio no se ven afectados porque uno de los requisitos para que opere la rescisión por causa
de lesión enorme es que el comprador no haya enajenado la cosa. Sin embargo puede ocurrir que el
comprador haya constituido un derecho real distinto del dominio a favor de un tercero. En tal caso
antes de proceder a la restitución deberá purificar la cosa de todos los gravámenes que hubiere
constituido sobre ella. Art. 1895.

Por lo tanto, tampoco afecta a los gravámenes que se hayan constituido sobre la cosa, por lo que el
comprador que se encuentre en situación de restituir, deberá purificarla de hipotecas y gravámenes,
lo que supone alzar los mismos, pagando a los acreedores respectivos.

Derecho del demandado

En general el demandado contra quien se declaro la rescisión tiene derecho a hacer subsistir el
contrato, restableciendo el equilibrio entre las partes, en consecuencia:

a) Si el demandado es el comprador puede consentir en la rescisión o completar el justo precio


deducido en una décima parte. Se ha señalado por la Corte Suprema, que el derecho de opción
puede ser ejercido por el comprador con posterioridad a que el tribunal declare la rescisión del
contrato por sentencia judicial, lo que es lógico, pues antes no existe la certeza que la lesión enorme
se ha configurado o no respecto del vendedor.

Ejemplo: el justo precio eran 10.000, el comprador pago 4.000, la forma de hacer subsistir el
contrato es completar el justo precio deducido en una décima parte, es decir, en total son 9.000.

b) Si es el vendedor el demandado puede consentir la rescisión, y restituir el exceso sobre el


justo precio aumentado en una décima parte. Art. 1890 inciso 1.

Ejemplo: el justo precio eran $10.000, el comprador pago $21.000, se puede hacer subsistir el
contrato restituyendo el exceso que se pago sobre el justo precio, aumentado en una décima parte, el
exceso son $11.000 más una décima parte de éste.

Precisiones

1. El justo precio es objetivo, de manera que se excluye el valor de afección.

2. El justo precio hay que considerarlo al tiempo de la celebración del contrato de


compraventa.
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DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

3. El legislador no siguió los mismos parámetros tratándose de la lesión enorme del vendedor
y del comprador. Así, si se pronuncia en contra del comprador, puede completar el justo precio,
menos una décima parte del valor de dicho justo precio. En cambio, si se pronuncia en contra del
vendedor, devuelve la cantidad que excede del justo precio, más una décima parte de dicho exceso.

Extinción de la acción rescisoria por causa de lesión enorme.

1. Si el comprador ha enajenado la cosa.

2. Si la cosa se ha destruido art.1893 CC.

3. Por prescripción Art.1896 CC.

El plazo es de 4 años contados desde la fecha de celebración del contrato. Esta es una prescripción
de corto tiempo de manera que no se suspende.

Problema: Si el vendedor demanda el exceso del precio cuando el comprador ha enajenado la


cosa. ¿Desde cuándo se cuenta el plazo de prescripción?

La Corte de Apelaciones de Santiago ha señalado que se cuenta desde la celebración de la segunda


compraventa, ya que ahí se genera el exceso y de sostenerse lo contrario se daría el absurdo que
nunca se podría ejercer este derecho, a menos que ambos contratos se hubieren celebrado el mismo
día

Observaciones: La acción rescisoria es irrenunciable y es transferible.

La acción rescisoria de la lesión es, pues, de una naturaleza especial. Por eso la Corte de
Apelaciones de Santiago ha declarado que la acción rescisoria por lesión enorme no re rige por los
artículos 1682 y siguientes del Título XX del Libro IV del Código, sino por las disposiciones del
párrafo 13 del Título XXIII del mismo Libro, porque no nace de ningún vicio proveniente de la
incapacidad de los contratantes, de error o de dolo.

2. Cláusula penal con lesión enorme Art. 1544.

Concepto

“Es aquella que contempla una pena desproporcionada con respecto a la obligación principal, en
términos tales que excede los límites permitidos por el legislador”.

106
DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

Casos

Nuestro Código Civil contempla tres casos de cláusula penal enorme:

1. Art. 1544 inciso 1°: Cláusula penal en un contrato bilateral oneroso conmutativo.

- Se trata de un contrato bilateral (las dos partes se obligan recíprocamente). La obligación de una
de las partes consiste en dar una cantidad determinada que puede ser dinero u otras cosas genéricas.
La obligación de esta parte no puede consistir en dar una especie o cuerpo cierto, tampoco en una
obligación de hacer o no hacer.

- El contrato debe ser oneroso (contrato que tiene por objeto la utilidad de ambos contratantes), no
gratuito.

- El contrato debe ser conmutativo (las prestaciones de las partes se miran como equivalentes).

- La parte que se obliga a dar una cantidad determinada se sujeta a una pena la que también consiste
en dar una cantidad determinada del mismo género de cosas de su obligación principal, es decir, si
la obligación principal es de dar por ejemplo una suma de dinero, la pena consistirá también en dar
una suma de dinero.

¿Cuándo la cláusula penal es enorme en este caso?

Cuando la pena exceda al duplo de la obligación principal incluida ésta en él. Por lo tanto, lo más
que se puede pedir por concepto de pena y de obligación principal, es el doble de la obligación
principal (o la obligación principal multiplicada por dos). Todo lo que exceda de esto se debe
rebajar al duplo de la obligación principal.

Por ejemplo, si la obligación principal consiste en dar 30 mil pesos, y la pena es de 50 mil (total 80
mil), no puede exigirse 80 mil, lo más que se puede exigir es 60 mil, por lo tanto, rebajamos de la
pena 20 mil pesos.

2. Art. 1544 inciso3°: Cláusula penal en el contrato de mutuo a interés.

En este contrato la cláusula penal es enorme cuando el interés que se estipula excede al máximo que
la ley permite convenir. Por lo tanto, en el caso de acordarse intereses convencionales superiores al
máximo permitido por la ley, los intereses se rebajan a dicho máximo, cual es, el interés corriente
aumentado en un 50% (por ejemplo, si el interés corriente es el 3% mensual el máximo que la ley
permite estipular es el 4,5%, si se estipula un interés de un 5% se rebajará en 0,5%).

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DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

3. Art.1544 inciso 4°: Cláusula penal en las obligaciones de valor inapreciable o


indeterminable.

Se trata de obligaciones que no son susceptibles de ponderarse pecuniariamente. Queda aquí


entregado a la prudencia del juez rebajar la pena cuando atendidas las circunstancias pareciere
enorme.

Doble carácter excepcional del art. 1544

Esta disposición se aparta de los principios generales en dos aspectos:

1. En cuanto acepta la lesión, el legislador solo contempla le lesión en determinados casos,


uno de ellos es éste (cláusula penal enorme).

2. En cuanto establece que no se podrá cobrar íntegramente la pena que se ha convenido, sino
que esa pena se rebajará según el caso.

3.- Lesión enorme en el contrato de permuta de bienes raíces:

Al contrato de permuta se aplican todas las disposiciones relativas a la compraventa que no se


opongan a la naturaleza de aquel contrato (Art. 1900 CC). Cada permutante es considerado como
vendedor de la cosa que da, y el justo precio de ella a la fecha del contrato se mira como el precio
que paga por lo que recibe a cambio.

4.- Lesión en el mutuo con intereses excesivos:

Interés convencional máximo: interés corriente aumentado en un 50%


Se produce lesión cuando se estipula un interés superior al convencional máximo. Esta estipulación
no es nula; el interés se rebaja al corriente (Art. 2206 CC y Art. 8 Ley 18.010).

5.- Lesión en la aceptación de una herencia:

Esta situación se refiere al heredero que al aceptar la herencia creía que ésta tenía un determinado
valor, ignorando, al tiempo de aceptarla, que existían disposiciones testamentarias del causante, en
virtud de las cuales el valor de la herencia disminuye en más de la mitad. En este caso, el heredero
puede pedir la rescisión de la aceptación (Art. 1234 CC).

6.- Lesión en la partición de bienes:

Si en la partición un comunero es perjudicado en más de la mitad de su cuota podrá demandar la


rescisión de la partición (Art. 1348 CC).
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DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

7.- Lesión en la anticresis:

Anticresis: contrato real por el que se entrega al acreedor una cosa raíz para que se pague con sus
frutos (Art. 2435 CC). Los intereses que se pacten están sujetos, en caso de lesión enorme, a la
misma reducción que en caso de mutuo (Art. 2443 CC).

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DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

CÉDULA Nº 8: LAS FORMALIDADES

8.1 Concepto y clases.


8.2 Las solemnidades: concepto, en qué pueden consistir, situación en la compraventa, el
matrimonio y testamento.
8.3 Sanción en caso de omisión.
8.4 Relación entre las solemnidades y las clases de testamento.

8.1 CONCEPTO Y CLASES

Las formalidades “son los requisitos externos de que se encuentran revestidos ciertos actos
jurídicos”. En atención a lo anterior, es posible distinguir dos tipos de actos jurídicos: los actos
jurídicos formales y los actos jurídicos no formales.

a) Los actos jurídicos formales: “son aquellos a los cuales la ley ha preceptuado que requieren el
cumplimiento de ciertas formas externas, por distintos motivos”.

b) Los actos jurídicos no formales (también denominados “pactos desnudos”): Son aquellos en
que la ley no exige el cumplimiento de formalidad alguna.

NOTA: Se dice que de alguna forma el Código las define en el art 17, al decir que “la forma se
refiere a las solemnidades externas”.

FORMALIDAD Y SOLEMNIDAD

En los actos jurídicos formales la ley puede exigir el cumplimiento de formas externas por varias
razones, por lo que el término “formalidad” sería el género. Se trata de determinar si formalidad y
solemnidad son conceptos sinónimos o significan conceptos distintos. Al respecto, hay dos
opiniones:

a) Algunos autores sostienen que formalidad y solemnidad constituyen una sinonimia,


significando exactamente lo mismo.

b) Otros autores dicen que el género es la formalidad y la solemnidad es una determinada


categoría dentro de este género. Por consiguiente, para ese sector todos los requisitos externos son
formalidades, y cuando las formalidades las exige la ley para el valor de un acto o contrato atendida
su naturaleza, entonces, esa formalidad constituye una solemnidad. La solemnidad, entonces, es una
clase de formalidad.

De acuerdo con el Código, formalidad y solemnidad serían sinónimos. El art. 17 dice que “la forma
se refiere a las solemnidades externas”. Luego, el art. 1443, cuando define los contratos solemnes,

110
DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

advierte que son aquellos que están sujetos a la observancia de ciertas formalidades especiales sin
los cuales no produce ningún efecto civil.

Clases de formalidades

1. Atendida a la consistencia de la formalidad. Estas pueden ser:

a) Por vía de solemnidad (Se ve en la pregunta siguiente)

b) Por vía de habilitación o habilitantes: Son “aquellas que tiene por objeto proteger a las personas
incapaces, supliendo o complementando su capacidad”.

Tradicionalmente se las definía como “aquellas que se requerían para complementar una
incapacidad; o bien, como aquellas necesarias para que los actos de los relativamente incapaces
tuvieran valor en ciertas circunstancias”. Sin embargo, luego de la modificación introducida al
Código por la ley 18.802, que otorgó plena capacidad a la mujer casada bajo régimen de sociedad
conyugal, esta definición fue necesario adecuarla. En efecto, ello se debió a que, si bien la mujer
casada bajo ese régimen es plenamente capaz, igualmente es necesario que para que ella o el marido
celebren algún acto jurídico, se cumpla con formalidades habilitantes para su plena validez.
Agregado a lo anterior, incluso antes de la modificación introducida por la ley en comento, existían
-y aún existen- otros casos en que no interviniendo incapaces, igualmente se requería el
cumplimiento de alguna formalidad habilitante.

Por lo señalado, es que en realidad la definición de formalidad habilitante contenida en el art. 1682,
fue siempre correcta, entendiendo por aquellas a “las formalidades que la ley establece o prescribe
en atención a la calidad o estado de las partes”.

Ciertamente, estas formalidades son, en último término, “aquellas que la ley prescribe al acto, en
consideración a la especial situación jurídica en que se hayan los autores o las partes del mismo”.
Entonces, hoy las formalidades habilitantes tienen por finalidad proteger a los incapaces y también
a otras personas que si bien son capaces no administran sus bienes.

Clasificación de las formalidades habilitantes

La doctrina acostumbra distinguir entre este tipo de formalidades: autorización, asistencia y


homologación. La diferenciación dice especial relación con el momento jurídico en que se debe
cumplir con la formalidad (antes, durante o después de celebrado el acto).

a) Autorización: “es el permiso que da el representante legal de un incapaz o la autoridad judicial


para que éste celebre un acto jurídico”. Así por ejemplo, todos los actos que los menores adultos no
están facultados por ley para celebrarlos por sí solos, deben hacerlo con la autorización del padre o

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DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

madre bajo cuya patria potestad viven; igualmente los sometidos a guarda, deben celebrar dicho
actos con la autorización de su guardador (arts. 240 inciso 6º, 253, 254, 439).

A veces la formalidad habilitante la necesita directamente el representante legal. Así, el padre, que
es el representante legal del hijo de familia, no puede enajenar ni hipotecar en caso alguno los
bienes raíces del hijo, sin autorización del juez con conocimiento de causa (art. 255). Con esta
autorización se tiende a salvar la carencia de poder de disposición del padre respecto de esos bienes
del hijo, habilitándolo para realizar la enajenación o gravamen de los mismos.

b) Asistencia: “es la concurrencia del representante legal al acto que el incapaz celebra,
colocándose jurídicamente al lado de éste”. El representante legal o protector que asiste al incapaz
está presente en los actos que éste concluye o en los procesos en los cuales es parte.

La asistencia y la autorización suponen la actuación del incapaz, y sólo difieren en que la primera es
un asentimiento dado de antemano y la segunda uno coetáneo al acto mismo. Pero prácticamente
son la misma cosa: un asentimiento del protector del incapaz. Nuestro Código, en algunas
disposiciones, hace la separación teórica entre autorización y asistencia, por ejemplo, en el art. 413.
Tratándose de la enajenación de los bienes raíces sociales por el marido, la mujer puede autorizarlo
por escrito o interviniendo expresa y directamente de cualquier modo en el acto (art. 1749 y inc. 7º).

c) Homologación: “es la aprobación por la autoridad judicial de un acto ya celebrado, previo


control de su legitimidad”. Sólo después de este control y la sucesiva aprobación, el acto otorgado o
celebrado adquiere eficacia. Ejemplo: La partición en que tienen interés personas ausentes que no
han nombrado apoderados, o personas bajo tutela o curaduría: terminada la partición es necesario
someterla a la aprobación judicial (art. 1324).

Básicamente la formalidad habilitante puede consistir en:

- Que se actúe representado por un representante legal. Ejemplo: incapaz absoluto (se discute,
por ser la representación una modalidad más que una formalidad).

- Que se actué autorizado por un representante legal. Ejemplo: incapaz relativo.

- Obtener una autorización judicial para celebrar un acto o contrato. Ejemplo: Si el padre
quiere vender o hipotecar un bien raíz perteneciente al hijo que está bajo patria potestad

- La necesidad de que un acto se realice en pública subasta.

- La necesidad de una homologación, que la justicia apruebe un acto o contrato que va a


hacer el incapaz.

112
DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

Hay fundamentalmente dos aspectos en lo que podemos encontrar las formalidades habilitantes:

i) Casos de los relativamente incapaces

Por regla general, los menores adultos, sea que estén sometidos a patria potestad o a una curaduría,
requieren autorización de su representante legal para celebrar cualquier acto jurídico, esta será
entonces la formalidad, sin perjuicio de que también puedan actuar representados por su
representantes legales.

En otros casos, la formalidad se traduce en la necesidad de contar con una autorización


judicial, como el caso del art. 255 (para enajenar o hipotecar bienes raíces del hijo).

A su vez, los representantes legales del menor adulto (padre o curador), para celebrar algún acto que
se refiera a los bienes de dicho incapaz, también necesitan en muchos casos del cumplimiento de
formalidades habilitantes, así, en los artículos 402, 393, 397, 1322, etc. Otro tanto se puede señalar
respecto del disipador declarado en interdicción.

ii) Caso de la sociedad conyugal

Sea quien sea el que la administre, para celebrar ciertos actos se requiere el cumplimiento de ciertas
formalidades habilitantes, no por haber una incapacidad si no por la situación jurídica especial en
que se encuentran. Por ejemplo en los artículos 1749, 1754, 1757.

NOTA: Otros casos. En términos generales, se refiere a formalidades que deben cumplir los que
administran bienes ajenos. Por ejemplo, los curadores de la herencia yacente, de una persona
ausente, o de los derechos eventuales del que está por nacer, artículos 487 y 488 CC, que exige de
una serie de autorizaciones judiciales para la celebración de ciertos actos jurídicos; caso del
mandatario, art. 2144 CC, en que requiere de aprobación del mandante; el albacea, etc.

Sanción por la falta de formalidad habilitante

En principio, diremos que la sanción es la nulidad relativa del acto o contrato, porque se ha omitido
un requisito o formalidad que las leyes prescriben para el valor de dicho o contrato en consideración
a la calidad o estado de las personas que lo ejecutan o acuerdan. Excepcionalmente, si se trata de un
acto de un absolutamente incapaz, que no lo haya celebrado su representante legal, la nulidad va a
ser absoluta, no relativa. Art. 1682, incisos 2° y 3°:

c) Formalidad por vía de prueba.: “Son aquellas exigidas por el legislador que tienen por
objeto acreditar la celebración o contenido de un acto jurídico”. Estas formalidades no constituyen
un requisito ni para la existencia o validez del acto, por tanto, a pesar de que se hubiesen omitido
ese acto existe y es válido.

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DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

La ley establece variadas sanciones en caso de incumplimiento de este tipo de formalidades, la


sanción que más se repite en nuestra legislación, es la privación de uno o más medios probatorios.
Ello se encuentra evidenciado, en lo que establece el art. 1708 en relación al art. 1709, normas de
gran importancia, especialmente en el ámbito de los contratos, pues una gran cantidad de ellos
deben cumplir con la formalidad de la escrituración.

En todo caso, es necesario señalar que el cumplimiento de las formalidades a vía de prueba o
probatorias es de la mayor importancia, pues no obstante que éstas no dicen relación con el
perfeccionamiento del acto (como las solemnidades), es del caso que la existencia de un acto
jurídico depende en gran medida de la posibilidad de probarlo en juicio.

d) Formalidad por vía de publicidad.: Son “aquellas que tienen por objeto permitirle a quienes
no han intervenido en la celebración de un acto o contrato tomar conocimiento de la existencia del
mismo”. En términos generales, son aquellas que se exigen por el legislador a fin de obtener la
divulgación o noticia a los interesados de haberse celebrado un acto jurídico. Por lo anterior, es que
tienen por objeto proteger o cautelar los intereses de terceros. Dentro de ellas encontramos dos
tipos:

1. Formalidades a vía de publicidad de simple noticia, son aquellas que tienen por objeto poner
en conocimiento de los terceros, genéricamente hablando, de las relaciones jurídicas que pueden
tener interés en conocer. Así por ejemplo, las diligencias a que está obligado efectuar el albacea o
ejecutor testamentario, en art. 1285, en relación al art. 1287.

Lo fundamental, es que en caso de incumplimiento de este tipo de formalidades la persona afectada


que no tuvo conocimiento del acto, ya sea para impugnarlo o para valerse de él, tiene derecho a
dirigirse en contra de la persona que debía cumplir con la formalidad, para hacer efectiva su
responsabilidad, de conformidad a lo establecido en el art. 2314 (responsabilidad extracontractual).

2. Formalidades a vía de publicidad sustanciales, son aquellas que tienen por objeto no sólo
divulgar los actos jurídicos, sino también precaver a los terceros interesados que están o estarán en
relaciones jurídicas con las partes, ya sea por su propia voluntad o por la ley. En caso de
incumplimiento de este tipo de formalidades, la sanción aplicable es la denominada inoponibilidad.
Ejemplos de formalidades a vía de publicidad substanciales: artículos 1707,1902, 2114, 2513 del
Código y art 453 del Código de Procedimiento Civil.

Pueden consistir en diversas cosas:

- En el otorgamiento de una escritura pública.

- En la subinscripción del acto o contrato al margen de una inscripción, por ejemplo, al


margen de la inscripción de matrimonio puede haber subinscripción referida al régimen patrimonial.

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DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

- En una publicación de avisos de algún diario. Por ejemplo, en el caso de la posesión


efectiva.

Sanciones por incumplimiento:

a) Así puede ocurrir que el acto no se puede hacer valer en juicio o que no produzca ningún
efecto, ni entre las partes ni respecto de terceros, por ejemplo, art. 1723, para reemplazar el régimen
de bienes de un matrimonio se debe otorgar escritura pública y subinscribir al margen de la
inscripción matrimonial al cabo de 30 días contados desde la escritura pública, de lo contrario ese
pacto no tendrá valor alguno, ni entre partes ni respecto de terceros

b) Bien puede acontecer el acto produzca efecto entre las partes, pero no respecto de terceros.
Así por ejemplo, en la cesión de créditos, esta no produce efecto respecto de terceros mientras el
deudor no la acepta o no es notificado, pero entre cedente y cesionario si los produce.

c) El acto jurídico no puede hacerse valer en juicio. Ejemplo: una sentencia que declara la
nulidad de un matrimonio. Hay que subinscribirlo al margen de la inscripción matrimonial, sino se
hace no puede hacerse valer en juicio.

2. Atendida la fuente u origen. Las formalidades pueden ser:

a) Legales: “Son aquellas establecidas por la ley”.

b) Convencionales: “Son aquellas que el autor o las partes del acto jurídico introducen al
mismo, y cuyo ulterior cumplimiento permite que recién el acto se repute definitivamente
celebrado”.

Lo importante de este tipo de formalidades, es que mientras la formalidad no se cumpla, puede el


autor del acto o las partes retractarse válidamente de su celebración, a menos que dicho acto se haya
comenzado a cumplir. El Código no contempla una norma general que se refiera a ellas, pero es
posible incorporarlas por el principio de autonomía privada, siempre que no vayan en contra de la
ley, la moral, las buenas costumbres y el orden público.

Las solemnidades sólo pueden ser establecidas por el legislador por lo que son de derecho estricto,
de manera que, para un sector minoritario de la doctrina, con la introducción de una formalidad
convencional no es que el acto se eleve a la categoría de solemne, sino que sólo tendrá el carácter de
formal por voluntad de las mismas. Compartiendo la opinión mayoritaria, el caso del art. 1802 es un
tipo de solemnidad convencional (Alessandri).

Pero sí que se refiere a ellas (formalidades convencionales) a propósito del contrato de compraventa
y de arrendamiento:

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DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

a) El contrato de compraventa: Art. 1802. La compraventa es un contrato consensual, se


perfecciona desde que las partes están de acuerdo con la cosa vendida y en el precio de la venta,
pero puede ocurrir que esa compraventa, los contratantes hubiesen convenido que no se va a reputar
perfecta mientras no se otorgue una escritura, sea pública o privada, por consiguiente, son los
propios contratantes los que están transformando una compraventa naturalmente consensual en una
venta solemne que va a necesitar para su perfeccionamiento el otorgamiento de una escritura. Si las
partes hubiesen convenido esto, mientras no se otorgue la escritura, cualquiera de ellas puede
desistirse del contrato porque aún no está perfeccionado.

Pero tampoco podrá dejarse sin efecto el contrato aun cuando no se haya otorgado la escritura
acordada, si hubiere principiado la entrega de la cosa, porque el legislador entiende que las mismas
partes se arrepintieron y dejaron sin efecto el acuerdo por lo que la compraventa recuperó su calidad
de consensual, por ello el vendedor comenzó a cumplir el contrato.

b) El arrendamiento: Art. 1921. Es un contrato con naturaleza consensual y las partes pueden
convenir que no se repute perfecto mientras no se otorgue una escritura pública o privada, y
mientras ello no ocurra, cualquiera de las partes puede retractarse, porque aún no hay contrato
perfecto, sin embargo, si aún no se ha otorgado la escritura y el arrendador a principiado a entregar
la cosa, ya no es posible retractarse, pues el legislador entiende que las partes han dejado sin efecto
la convención que le daba carácter de solemne al arrendamiento.

8.2 LAS SOLEMNIDADES: CONCEPTO, EN QUÉ PUEDEN CONSISTIR, SITUACIÓN EN LA


COMPRAVENTA, EL MATRIMONIO Y EL TESTAMENTO

“Son aquellas formalidades establecidas por la ley para la eficacia de un acto jurídico atendida la
naturaleza o especie del mismo y no la calidad o estado de las personas que los ejecutan o acuerdan,
sin las cuales el acto jurídico no produce efecto alguno”.

Las solemnidades constituyen una especie dentro del género formalidad. La verdad es que si bien la
solemnidad se manifiesta externamente en atención al objetivo que ella cumple, perfectamente
podría decirse que es un requisito interno del acto jurídico, dado el rol que cumple. En efecto, la
solemnidad es la formalidad exigida por la ley para que el acto jurídico nazca a la vida del Derecho,
por ello es que se dice que la solemnidad es la forma como se manifiesta la voluntad en este tipo de
actos, que se denominan “actos solemnes”, toda vez que para su perfeccionamiento se necesita del
cumplimiento de una formalidad denominada “solemnidad”, o “formalidad ad solemnitatem”, o
“formalidad ad substanciam”.

La solemnidad es, de conformidad a lo establecido por el art. 1682, la formalidad que la ley exige
en atención a la naturaleza del acto jurídico que se celebra, y no en consideración a la calidad o
estado de las personas que celebran el acto jurídico. En efecto, la compraventa de bienes raíces debe
celebrarse por escritura pública y la exigencia es en razón de la naturaleza de esa compraventa:

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DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

compraventa de inmuebles, y se debe celebrar por escritura pública cualquiera sea el estado del
comprador o del vendedor.

La solemnidad en los actos solemnes es, por regla general, la única manera de probar su existencia.
La omisión de la solemnidad no puede suplirse por otro medio de prueba. De ahí el adagio: “el acto
solemne se prueba a sí mismo”.

Este principio está consagrado en el artículo 1701, que dice: “La falta de instrumento público no
puede suplirse por otra prueba en los actos y contratos en que la ley requiere esa solemnidad, y se
mirarán como no ejecutados o celebrados aun cuando en ellos se prometa reducirlos a instrumento
público dentro de cierto plazo, bajo una cláusula penal: esta cláusula no tendrá efecto alguno”. Así
la compraventa de bienes raíces por escritura privada no existe, aunque se haya entregado la cosa y
recibido el precio, y no existiendo resulta evidente la imposibilidad de probarla.

NOTA: Se ha sostenido que cuando el acto jurídico es solemne, que si ese acto o contrato se va a
celebrar a través de un mandatario, el mandato también debe otorgarse cumpliendo con la
correspondiente solemnidad. Así, por ejemplo, si vamos a celebrar un contrato de compraventa de
bienes raíces y el vendedor va a vender a través de un mandatario, el poder también debe constar
por escritura pública, al igual que el contrato de compraventa. Sin embargo, según Moreno, ello no
es así, pues la exigencia de la escritura pública es para el contrato que se celebra, no para el
mandato que se otorga, sostener que ese mandato necesita escritura pública, es exigirle al contrato
de mandato un requisito que el legislador no contempla.

Las solemnidades son de derecho estricto

Constituyendo las solemnidades una excepción al Derecho común, lógicamente deben ser
interpretadas en forma restrictiva: las solemnidades que la ley exige para un acto no pueden
aplicarse a otro, por parecido que sea, ni pueden exigirse otras solemnidades que las que la ley
expresamente indica; no hay más solemnidades ni actos jurídicos solemnes que los que la ley
establece de una manera expresa.

Estas formalidades pueden consistir en:

a) La escrituración. Ejemplo: Contrato de promesa.

b) Presencia de funcionarios y/o testigos. Ejemplo: Matrimonio.

c) En la ejecución de cierto hecho y/o pronunciar ciertas palabras. Ejemplo: Si se otorga un


testamento solemne cerrado el testador tiene que ejecutar un hecho, tiene que mostrar al funcionario
público y a los testigos una escritura cerrada y además tiene que pronunciar ciertas palabras “en este
sobre cerrado se contiene mí testamento” y esto de manera que todos lo vean, oigan y entiendan.
Art. 1023.
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DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

d) Inscripción o subinscripciones en registros especiales: La inscripción es una solemnidad


sólo excepcionalmente, pues por lo general cumple el papel de formalidad a vía de publicidad
(como el caso de la inscripción de las medidas precautorias cuando recaen sobre bienes raíces). A
mayor abundamiento, cabe recordar que la inscripción en ciertos registros, es la forma de efectuar la
tradición respecto de algunos bienes.

Casos en que la inscripción es solemnidad: el ya señalado respecto de las capitulaciones


matrimoniales y otras convenciones matrimoniales; la constitución del censo (art.2027); la hipoteca
necesita que la escritura publica se inscriba en el registro del conservador de bienes raíces, art 2410.

e) Autorizaciones judiciales: Por lo general, las autorizaciones judiciales tienen el carácter de


formalidades habilitantes. Sin embargo, en algunos casos son solemnidad, como el trámite de
insinuación de una donación, art. 1401.

Importancia de la solemnidad art. 1701

1) Es la forma de perfeccionamiento del acto, de manera tal que de no cumplirse con ella el acto se
mirará “...como no ejecutado o no celebrado...”. Para los seguidores de la teoría de la inexistencia,
como la solemnidad es un requisito de existencia, de faltar ésta, el acto sería inexistente.

2) En los actos solemnes la regla general es que la solemnidad es la única forma de probar el acto,
por tal razón se acostumbra señalar que “el acto solemne se prueba a sí mismo”, y ¿de qué manera
se prueba?, a través de la respectiva solemnidad.

NOTA: Lo anterior, como regla general, pues de manera excepcional es posible probar a los actos
constitutivos de estado civil de otra forma, cual es a través de las correspondientes partidas.

SITUACIÓN EN LA COMPRAVENTA 10

SITUACIÓN EN EL MATRIMONIO11

SITUACIÓN EN EL TESTAMENTO12

10
Ver cédula N° 35.
11
Ver cédula N° 40.
12
Ver cédula N° 46.
118
DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

8.3 SANCIÓN EN CASO DE OMISIÓN: En doctrina hay distintas opiniones, a saber:

1. Inexistencia. Porque la omisión de solemnidades implica ausencia de voluntad, ya que ésta


se exterioriza a través de la solemnidad. En el Código algunos autores fundan la inexistencia como
sanción a la falta de solemnidades en los artículos 1443 y 1701.

2. Nulidad absoluta. La mayoría dice que la sanción es la nulidad absoluta por lo dispuesto
en el art. 1682. Hay norma expresa.

Sin embargo, se contesta a este argumento, señalando que el art. 1682 sanciona con nulidad
absoluta la omisión de un requisito o formalidad, que las leyes prescriben, para su valor no para su
existencia, lo cual dice expresamente la norma, y las solemnidades no se exigen para la validez de
un acto sino para su existencia, por lo tanto, no quedan comprendidas en este caso del art. 1682, de
manera que si se omiten se genera una hipótesis inexistencia.

3. Ambas, inexistencia y nulidad, pero hay que distinguir. Esta opinión implica suscribir la
tesis de la inexistencia, naturalmente. Así, hay que distinguir:

a) Hay solemnidades que se exigen como requisito de existencia, de manera que su omisión
está sancionada con la inexistencia.

b) Hay solemnidades que se exigen como requisito de validez, de manera que su omisión está
sancionada con la nulidad absoluta.

Fundamento de esta opinión

Una de las diferencias entre inexistencia y nulidad es que el acto inexistente no produce efecto
alguno, en cambio el acto que adolece de un vicio de nulidad produce todos sus efectos mientras la
nulidad no es declarada judicialmente. En consecuencia, habrá que examinar caso a caso si la
omisión de la solemnidad implica que el acto no nace a la vida del Derecho porque no puede
producir efectos, o si el acto nace a la vida del Derecho y produce todos sus efectos mientras no se
declare judicialmente la nulidad. Ejemplo: Si se celebra un matrimonio ante un notario, habrá en
realidad una apariencia de matrimonio, pero ni siquiera nace a la vida del Derecho, de manera que
la intervención del oficial del registro civil es una solemnidad que se exige como requisito de
existencia. En cambio si se celebra ante dos testigos que son inhábiles, habrá matrimonio, sólo que
será anulable, de manera que la presencia de dos testigos hábiles es un requisito de validez.

8.4 RELACIÓN ENTRE LAS SOLEMNIDADES Y LAS CLASES DE TESTAMENTO13

13
Ver cédula N° 46.
119
DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

CÉDULA Nº 9: LAS MODALIDADES

9.1 Concepto y enunciación.


9.2 Características generales de las modalidades.
9.3 Relación con la representación

9.1 CONCEPTO Y ENUNCIACIÓN

Las modalidades “son maneras especiales de ser que revisten los actos o contratos, incorporados por
su autor, las partes o la ley, y que tienen por objeto alterar los efectos normales y naturales de dicha
manifestación de voluntad”.

No se encuentran reguladas sistemáticamente en el Código, sin perjuicio de que éste se ocupe de


las modalidades en el Título IV del Libro III, párrafos 2 (“De las asignaciones testamentarias
condicionales”), 3 (“De las asignaciones testamentarias a día”) y 4 (“De las asignaciones modales”),
y en los Títulos IV (llamado “De las obligaciones condicionales y modales”) y V (llamado “De las
obligaciones a plazo”) del Libro IV. Las modalidades tienen dos sentidos:

a) Sentido restringido: Se refiere al plazo, modo y condición.

b) Sentido amplio: Se refiere, además de las mencionadas, a: la solidaridad, la indivisibilidad, la


alternatividad, la facultatividad y la representación.

ANÁLISIS GENERAL DE CADA UNA DE LAS MODALIDADES

1. La condición: “Obligación condicional es la que depende de una condición, esto es de un


acontecimiento futuro que puede suceder o no, art. 1473”. Ahora bien, la doctrina señala que es el”
hecho futuro y cierto del cual depende el nacimiento o extinción de un derecho y de su obligación
correlativa”.

2. El plazo: “Es la época que se fija para el cumplimiento de la obligación, y puede ser
expreso o tácito. Es tácito el indispensable para cumplirlo”, art. 1494. Se critica esta definición legal
por cuanto sólo contempla un aspecto del plazo, que es el plazo suspensivo, no contemplando, en
consecuencia, el plazo extintivo o resolutorio. La doctrina define al plazo como “un hecho futuro y
cierto, del cual depende la exigibilidad o la extinción de un derecho y de la obligación correlativa”.

3. El modo: Es la aplicación del objeto del derecho a un fin determinado y especial. Cuando
una persona adquiere un derecho, el objeto del derecho lo puede utilizar en lo que ella estime
conveniente, eso es lo normal, en cambio, cuando se adquiere subordinado a un modo,
necesariamente debe subordinar el objeto del derecho al fin que constituye el modo. Art. 1089.

120
DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

La doctrina define al modo como “una carga impuesta al adquirente de un derecho y cuyo fin es
limitar éste”.

La carga se traduce en una prestación que debe realizar el adquirente del derecho. Ejemplos: “te
instituyo heredero con la obligación de que construyas tres escuelas en diversas zonas fronterizas
del país”; “te dono cien millones de pesos para que subvenciones hogares infantiles”; “te lego mi
casa con la obligación de que no destruyas la estatua que se encuentra en el jardín de ésta”.

Ha de subrayarse que la prestación que debe cumplir el adquirente del derecho no es una
contrapartida por el derecho recibido, sino una restricción de los efectos de éste para satisfacer los
motivos o fines del instituyente. Cabe advertir que el modo se distingue de la condición suspensiva
en que no suspende la adquisición del derecho. Conforme a un aforismo, “la condición suspende,
pero no obliga”; en cambio, “el modo no suspende, pero obliga” (al menos en general). El modo, en
cuanto a sus efectos, no afecta la existencia del derecho: éste existe desde el comienzo; sólo afecta a
la manera de ejercerlo. Por eso el art. 1089 dice en su parte final que “el modo no suspende la
adquisición de la cosa asignada”. Artículos 1090, 1092, 1094.

4. La solidaridad14
5. La indivisibilidad15
6. La alternatividad16
7. La facultatividad17
8. La representación18

9.2 CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LAS MODALIDADES

1) Por lo general, son elementos accidentales de los actos jurídicos, por consiguiente, solo
integran el acto jurídico cuando el autor o las partes así lo han establecido. Excepcionalmente las
modalidades son elementos de la naturaleza de los actos jurídicos, por ejemplo, la condición
resolutoria tácita, art. 1489; la representación en el contrato de mandato. Y excepcionalmente las
modalidades son elementos de la esencia particular de los actos jurídicos, por ejemplo, el plazo y la
condición en el contrato de promesa, art. 1554 número 3.

2) Son excepcionales, la regla general es que los actos jurídicos sean puros y simples, esto es,
que produzcan sus efectos inmediatamente y para siempre. Por consiguiente, no permiten una
aplicación por analogía y, por tanto, el que alega la existencia de una modalidad tiene que probarla,
porque éstas no se presumen, siendo necesario, en consecuencia, que las partes expresen en alguna

14
Ver Cédula 21.4
15
Ver Cédula 23
16
Ver Cédula 23
17
Ver Cédula 23
18
Ver Cédula 9.3
121
DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

forma las modalidades, porque de lo contrario no se subentienden. Excepciones (casos en que la ley
presume las condiciones):

a) La condición resolutoria tácita, art. 1489.

b) Venta de cosa futura propiamente tal, pues se entiende hecha bajo condición de que la cosa
llegue a existir, art. 1813.

c) Fideicomiso, art. 738 inciso 1º.

d) A propósito del mutuo, art. 2200.

3) Tienen por finalidad modificar o alterar los efectos normales de un acto jurídico, ya
sea en lo referente a su nacimiento, a su contenido, al ejercicio de los derechos y al cumplimiento de
las obligaciones que genera, o bien, en lo referente a la expiración de ese acto o contrato y sus
consecuencias.

4) El origen de las modalidades puede ser:

a) Voluntario, si lo establece el autor del acto jurídico o lo acuerdan las partes (es la
fuente normal).

b) Legal, si lo establece el legislador.

c) Judicial, si la impone el tribunal cuando está facultado para ello.

5) En principio todo acto jurídico es susceptible de modalidades, en virtud del principio de


la autonomía de la voluntad, excepcionalmente ciertos actos o contratos no admiten modalidades,
ejemplos:

a) El matrimonio es un contrato que no admite modalidades, lo que se denota en el


concepto del artículo 102 con la expresión “se unen actual…”. La palabra actual significa
que el matrimonio comienza a producir sus efectos inmediatamente de celebrado; por lo
tanto, no podría estipularse que aquéllos se producirán si se cumple una condición o
después de cierto plazo.

b) Los pactos para acordar un régimen distinto de la sociedad conyugal.

c) La aceptación de una herencia o legado, art. 1227.

d) La legítima rigorosa no es susceptible de gravamen alguno, art 1192.

122
DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

e) La adopción, art. 9º, ley número 7631.

f) En materia de sociedad conyugal, el art. 1721, que establece que no se puede pactar
que la sociedad conyugal tenga principio antes o después de contraerse el matrimonio; y
toda estipulación en contrario es nula.

9.3 RELACIÓN CON LA REPRESENTACIÓN

Moreno la define como “una figura jurídica conforme a la cual los efectos de un acto o contrato
celebrado por una persona que actúa a nombre y por cuenta de otra, se radican en esta última”. Está
reconocida en el art. 1448.

Víctor Vial del Río distingue entre facultad y poder. En efecto, señala que técnicamente no hay
facultad de representación, porque cuando hablamos de facultad hablamos de lo que una persona
pueda hacer, pero dentro de la esfera de sus propios negocios, y en la representación hay intereses
de terceros. Por tanto, no hay facultad de representación, sino que hay poder de representación, esto
es, “la autorización que tiene una persona para concretar negocios por cuenta de otra, obligando
directa y exclusivamente al representado”.

En la representación existen los siguientes sujetos concernidos:

1) El representante: es la persona que materialmente celebra el acto jurídico, pero lo hace en


lugar y a nombre de otra persona.

2) El representado: es la persona que materialmente no celebra el acto jurídico, pero cuyas


consecuencias se radican en él.

Clases de representación

La representación, atendida su fuente, puede ser:

1) Legal: Es aquella establecida por el legislador (el poder de representación es conferido por
el legislador). Tiene lugar respecto de las personas incapaces, que por sí solas no pueden celebrar
actos jurídicos y para superar esta dificultad, es que deben actuar a través de un representante legal,
así el padre o la madre respecto del hijo sometido a patria potestad, o un tutor o el curador respecto
de su pupilo y el adoptante respecto del adoptado. Art. 43.

Los anteriores se podrían llamar “representantes legales generales”, ya que el legislador, a través del
Código, ha establecido otras representaciones legales, pero son especiales o particulares, referidas a
determinados actuaciones. Ejemplos:

123
DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

- En juicio ejecutivo se vende un bien que se embargó al deudor, y esta representación se hace a
través del tribunal que conoce del procedimiento, el juez es el representante legal del deudor,
porque se entiende que cuando el deudor contrae la obligación, implícitamente le da poder al juez
para vender sus bienes en el evento de que voluntariamente no cumpla con la deuda.

- En un juicio de partición, puede ser que se decidan vender ciertos bienes y el representante en esa
venta de todos los comuneros será el juez partidor.

- Con respecto a la mujer casada en sociedad conyugal, ella es plenamente capaz, sin embargo, no
tiene facultad para administrar sus bienes, sino que quien lo hace es el marido, y así por ejemplo, si
la mujer recibe un pago respecto de sus bienes propios, el pago no lo recibe ella, sino que lo recibe
su marido, en tal sentido, nos encontramos con que una persona distinta está realizando el acto o
contrato.

2) Voluntaria: Es aquella que tiene lugar en virtud de un acuerdo entre el representado y el


representante, es decir, que el poder de representación emana de la voluntad del representado.

Normalmente está constituida por un contrato de mandato, art 2116, este es un contrato en que una
persona confía la gestión de uno o más negocios a otra, que se hace cargo de ellos por cuenta y
riesgo de la primera. El mandato puede ser con representación o sin representación, en principio el
apoderado tiene la representación de su mandante y en tal caso estaremos frente a una
representación convencional (es un elemento de la naturaleza del contrato). Pero mandato no es lo
mismo que representación convencional, pues el poder de representación puede ser anterior, lo que
pasa es que conlleva una oferta de celebrar un contrato de mandato, pero si fueran lo mismo no
habrían mandatos sin representación, por eso es un elemento de la naturaleza.

Requisitos de la representación

1) Que el acto jurídico lo celebre el representante, que él física o materialmente lo celebre.


Entonces, es él quien manifiesta la voluntad en el acto. Jurídicamente las consecuencias de ese acto
o contrato se van a radicar no en el patrimonio del representante, sino que en el patrimonio del
representado.

2) Se requiere que el representante deje constancia que no está actuando por sí, sino en lugar y
a nombre del representado. Técnicamente esto se denomina contemplatio domine. La exigencia de
la contemplatio domine está claramente contenida en el art. 1448, “lo que una persona ejecuta a
nombre de otra”

3) Se requiere que, tanto el representante como el representado, sean jurídicamente capaces, es


menester la capacidad del representante, porque él está materialmente celebrando el acto jurídico y
se requiere la capacidad del representado porque es en él en quien se radican las consecuencias.
Excepciones:
124
DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

a) En la representación legal, el representado no es una persona capaz y, justamente


por no ser capaz, se le nombra un representante.

b) En el caso del mandato nos encontramos con la situación de un menor adulto, que
puede administrar los bienes de otra persona, cuando esta le otorga un poder, sin embargo,
él no es capaz para administrar sus propios bienes. Se dice que la razón de esto, es que fue
una persona plenamente capaz la que le confirió el mandato de manera que pudo analizar
bien la situación de este. Art. 2128.

4) Se requiere que el representante esté dotado del poder de representación (se dice que es
mejor hablar de poder y no de facultad, pues esta supone realizar algo en la esfera de mis intereses,
en cambio un representante mira al interés de un tercero no al propio, por lo que tiene poder y no
facultad, y este es la autorización que tiene una persona para concretar negocios por cuenta de otra,
obligando exclusiva y directamente al representado). La regla general es que para que los efectos de
un acto se radiquen en el patrimonio de una persona distinta al que lo celebró se necesita tener
poder de representación, sin embargo la doctrina menciona dos excepciones:

a) En el caso de la agencia oficiosa, art. 2286, ya que supone que hay una persona que
administra los negocios de otro sin tener poder de su parte para hacerlo, y en el evento de
que la gestión hubiera sido útil a el interesado, entonces este responde por el acto jurídico
que ejecuto el agente, aunque no haya tenido poder de representación.

b) En el mismo caso de la agencia oficiosa, puede ser que la gestión no haya sido útil,
sin embargo el dueño de los negocios ratifica lo obrado por el agente, de manera que igual
se obliga por lo que este hizo. La ratificación es “el acto por medio del cual el interesado
por si hace eficaz el acto que ha sido concluido en su nombre”.

Fuera de estos casos, puede ocurrir que la gestión no haya sido útil ni ratificada o que el
representante se exceda en sus atribuciones, entonces todo lo obrado le será inoponible al
“representado”. Es un caso de inoponibilidad de fondo por falta de concurrencia, o sea, el acto no le
empece al tercero, ejemplo, art. 2160, 2154, 2173.

NATURALEZA JURÍDICA DE LA REPRESENTACIÓN

Es una cuestión arduamente discutida, al respecto hay cinco teorías principales:

1) Teoría de la ficción de la ley

Su principal expositor fue Pothier, supone que en la representación en virtud de una ficción legal, se
entiende que la voluntad que se manifiesta en el acto jurídico no es la del representante sino la del
125
DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

representado, por tanto, se entiende que fue él quien celebró el acto. Por lo tanto, si hay un vicio en
la voluntad del representante no trae aparejado la anulabilidad del acto.

Critica: Cómo puede hacerlo el representado en los casos en que estamos frente a una
representación legal, pues él carece de capacidad para celebrar el acto.

2) Teoría del nuncio o mensajero

Su principal expositor fue Savigny. Supone que el acto jurídico lo celebra el representado, el
representante solamente es un emisario o mensajero de este cuya función es llevar su voluntad a la
celebración del acto.

Crítica: Misma que teoría anterior.

3) Teoría de la cooperación

El acto jurídico es la consecuencia de la voluntad del representante y de la voluntad del


representado, ambas voluntades colaboran para celebrar el acto o contrato.

Crítica: Cómo puede colaborar la voluntad del incapaz si en ciertos casos no tiene voluntad el
incapaz

4) Teoría del doble contrato de Thol

Explica el fenómeno a través de la configuración de dos contratos. El primero es el que celebra el


representante con un tercero y en el cual se haría referencia a su poder de representación y a la
voluntad del representado. El segundo lo celebra el representado con el tercero y surge como
consecuencia del primer contrato.

Crítica: Implica otorgar cierto margen de libertad al representante por lo que puede ser riesgoso, y
el hecho que existan dos contratos es algo artificial.

5) Teoría de la modalidad

Se explica que la representación es sencillamente una modalidad del acto jurídico, pues se introduce
en él alterando sus efectos normales y naturales, ya que lo normal sería que este produzca sus
efectos respecto de quien concurre a su celebración, pero en este caso generará consecuencias en
otra persona, en aquella a cuyo nombre y por cuyo riesgo se celebró el acto o contrato. La voluntad
que se manifiesta es la del representante.

NOTA: Hoy la mayoría de la doctrina se inclina por esta teoría.

126
DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

Efectos de la representación

Los efectos de la representación legal y voluntaria son unos mismos (art. 1448). Y consisten en que
los derechos y las obligaciones del acto se radican en la cabeza del representado como si hubiese
contratado él mismo (art. 1448).

Desde este punto de vista, tienen importancia la capacidad y personalidad del representado, porque
a él lo afectan los derechos y obligaciones nacidos del acto concluido por medio del representante.
Y así, si el acto se refiere a un bien raí situado en una parte del territorio en que cierto extranjeros
no pueden adquirir tales bienes, y si el representado es uno de esos extranjeros, quiere decir que el
acto es nulo, no por estar viciado en su formación, sino por versar sobre un derecho que el
representado no está legitimado para adquirir.

Sanción de los actos ejecutados sin poder o con extralimitación de éste

Todo acto o contrato ejecutado por quien carece de mandato o de representación o excediendo de
los límites del poder otorgado tiene, en principio, como sanción, la inoponibilidad de los efectos de
ese acto o contrato a la persona o que se pretendió obligar.

Ventajas de la representación

Vence los inconvenientes jurídicos, materiales y del espacio o la distancia.

a) Vence a la incapacidad: cuando hay personas incapaces y, por consiguiente, no pueden


realizar acto jurídico opera la representación y esto le permite al incapaz acceder al mundo del
Derecho.

b) Vence los infortunios: si una persona está enferma y tiene que celebrar un acto jurídico
otorga un mandato y se vence el infortunio de la enfermedad.

c) Vence a la distancia: si una persona tiene que celebrar un acto jurídico en Inglaterra y, por
consíguete, nos separan leguas entre Chile e Inglaterra, otorga un mandato y ahí la distancia esta
vencida.

EL MANDATO Y LA REPRESENTACIÓN

“El mandato es un contrato en que una persona confía la gestión de uno o más negocios a otra, que
se hace cargo de ellos por cuenta y riesgo de la primera. La persona que confiere el encargo se
llama comitente o mandante, y la que lo acepta apoderado, procurador y, en general, mandatario”
art 2116.
Mandato y otorgamiento de poder, es decir, de facultad para representar, son dos conceptos
distintos. Mientras el primero señala una relación contractual existente entre dos personas, que
127
DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

obliga a una a la ejecución de los negocios que le han sido encomendados por la otra, el acto por el
cual se confiere simplemente poder no es otra cosa que una declaración del consentimiento
necesario para que una persona (el representante) pueda afectar a otra (el representado), por su sola
manifestación de voluntad.

El mandato es una relación contractual que supone necesariamente el acuerdo de voluntades del
mandante y el mandatario; el otorgamiento de poder, en cambio, es un acto jurídico unilateral, por
el cual una persona confiere a otra la facultad de representarla.

La representación es independiente del mandato. Este puede existir sin que haya representación, sin
que el mandatario obre a nombre del mandante, sino en el suyo propio, y a la inversa, puede haber
representación sin mandato, como el caso de la representación lega o en la agencia oficiosa
(cuasicontrato por el cual el que administra sin mandato los negocios de alguna persona, se obliga
para con ésta, y la obliga en ciertos casos).

Todos los actos admiten representación.

Un aforismo jurídico dice que “puede hacerse por medio de representante todo lo que puede hacerse
personalmente”. Excepciones:

- El testamento no admite representación: el Código declara que la facultad de testar es indelegable


(art. 1004).

- En principio, el albaceazgo también es indelegable, pero el testador puede conceder en forma


expresa la facultad de delegarlo (art. 1280, inciso 1º).

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DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

CÉDULA Nº 10: LA INEFICACIA DE LOS ACTOS JURÍDICOS

10.1 Concepto de ineficacia. Enunciación de las causales de ineficacia.


10.2 Paralelo entre inexistencia, nulidad, inoponibilidad y resolución.

10.1 CONCEPTO DE INEFICACIA. ENUNCIACIÓN DE LAS CAUSALES DE INEFICACIA

La ineficacia es “la falta de efectos del acto jurídico por cualquier causa”.

Los efectos que genera un acto jurídico parten de la base de que el acto es eficaz. Si hablamos de
ineficacia, estamos hablando de un acto con problemas a nivel de efectos, un acto al cual le faltan
los efectos. La ineficacia de los actos jurídicos puede tener orígenes muy diversos, los cuales es
posible agrupar en dos situaciones básicas:

1. Por un lado, es posible distinguir aquellas hipótesis en que un acto no produce efectos por
vicios o problemas que se presentan al momento de nacimiento del acto jurídico, y que se refieren a
problemas relacionados con elementos internos o intrínsecos del acto.

2. Por otro, se identifican situaciones en que el acto no produce sus efectos por una causa que
se produce generalmente con posterioridad a su nacimiento, y que es ajena a la estructura interna
del acto, por lo que la causa por la cual el acto pierde sus efectos es extrínseca al acto jurídico.

En consideración a lo señalado, se acostumbra a distinguir entre:

a) Ineficacia en sentido amplio: Son todas aquellas causales por las que un acto jurídico no
produce efectos o bien deja de producirlos, por cualquier causa; ya sea desde su inicio por alguna
causal o vicio inherente al acto, esto es, que se relaciona con alguna causal intrínseca de dicho acto,
por lo que se atiende a un problema estructural del acto jurídico; y también casos en que el acto
nació a la vida del derecho válidamente, pero que con posterioridad deja de producir sus efectos por
una causa extrínseca y generalmente posterior al acto, por lo que alude a una causa que no atiende a
un problema estructural del acto. Ello incluye las más disímiles causas, a saber: la revocación,
terminación, resolución, rescisión, caducidad, inoponibilidad, resciliación, nulidad, inexistencia.

b) Ineficacia en sentido estricto: Supone que sólo se considera como ineficacia del acto aquellas
hipótesis en que el acto nace válido a la vida del derecho, pero con posterioridad, por una causa
ajena a la estructura del acto, es decir, por una causal extrínseca del acto, éste deja de producir los
efectos que le son propios. Por lo señalado, es que la pérdida de efectos del acto puede producirse
tanto respecto del autor o partes del acto y respecto de terceros; o bien la ineficacia puede referirse
sólo a los terceros del acto. Si se entiende que la ineficacia es únicamente la ineficacia en sentido
estricto, ella no incluiría a la nulidad ni a la inexistencia.

129
DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

Entre las causales de ineficacia en sentido estricto encontramos:

1. Resciliación o mutuo disenso.


2. Resolución.
3. Rescisión.
4. Revocación.
5. Terminación.
6. Inoponibilidad.
7. Caducidad.

Análisis general de las causales de ineficacia en sentido estricto

1. Resciliación o mutuo discenso: Es “un acuerdo de voluntades en que las partes, dotadas de
capacidad de disposición, dejan sin efecto un acto jurídico bilateral anterior, extinguiendo de esa
manera las obligaciones pendientes de dicho acto”.

Se contempla en el art. 1567 inciso 1º, que, si bien establece que “consienten en darla por nula”,
aquello es una imprecisión, ya que al hablar de resciliación razonamos básicamente sobre una
obligación válida, y la nulidad constituye una sanción civil. Hablamos de obligaciones
fundamentalmente de carácter contractual, ya que las obligaciones legales por regla general no se
pueden extinguir por mutuo discenso, además, deben ser de carácter patrimonial, ya que por lo
general, no opera la resciliación en obligaciones contractuales del Derecho de familia, por ejemplo,
en el matrimonio.

La resciliación o mutuo discenso es una manifestación de que “en Derecho las cosas se deshacen de
la misma forma que se hacen”.

Por otra parte hay convenciones que incluso pueden dejarse sin efecto sin necesidad de acuerdo,
sino que unilateralmente, ello ocurre con los actos intuito personae, como por ejemplo el contrato
de trabajo o el de mandato.

2. Resolución: Se define como “el efecto o el evento de la condición resolutoria cumplida”.

La condición es un hecho futuro e incierto del cual depende el nacimiento o extinción de una
obligación. Se extrae que toda condición es un hecho futuro, ocurrirá una vez que el acto se haya
celebrado; además es incierto. El hecho o acontecimiento puede suceder o no. La más importante
clasificación de la condición es: condición suspensiva: hecho futuro e incierto del cual depende el
nacimiento de una obligación; y condición resolutoria: hecho futuro e incierto del cual depende la
extinción de una obligación. Para efectos de la resolución, como causal de ineficacia de los actos
jurídicos, es esta la condición que nos interesa.

130
DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

3. Rescisión: Puede ser considerada como causal de ineficacia de los actos jurídicos en
sentido estricto, en todos los casos en que la ley no utilice este término como sinónimo de nulidad
relativa, pues esta última no es causal de ineficacia en sentido estricto. Será así causal de ineficacia
la rescisión en casos como los de los artículos 94, 1234, 1432, 1888, entre otros.

4. Revocación: Se trata de “una declaración unilateral de voluntad, que consiste en la


retractación de un acto jurídico ya celebrado”.

Alude a un acto jurídico de carácter unilateral que tiene por finalidad dejar sin efecto otro acto
jurídico, usualmente también unilateral, por ejemplo el testamento, mientras no produzca plenos
efectos, el testador puede revocarlo. No sucede lo mismo en el caso de los actos jurídicos
bilaterales, los que sólo excepcionalmente pueden ser dejados sin efecto de manera unilateral por
alguna de las partes. En efecto, lo normal es que un acto bilateral se deje sin efecto por el acuerdo
de las partes (resciliación), lo excepcional es que dicho acto bilateral pueda ser dejado sin efecto por
revocación de una de las partes, sin embargo, ello se presenta especialmente en los actos intuito
personae.

Es necesario precisar que, sin perjuicio de lo comentado anteriormente, se utiliza por algunos el
término revocación, para identificar al ejercicio de la “acción pauliana o revocatoria” (art. 2468),
que se ejerce para dejar sin efecto actos jurídicos celebrados por un deudor en perjuicio de su
acreedor, con el objeto de disminuir su patrimonio y así eludir el pago de sus créditos. En todo caso,
actualmente la mayor parte de la doctrina considera que el ejercicio de la acción pauliana es posible
porque en verdad estamos ante otro tipo de ineficacia en sentido estricto, cual es la inoponibilidad.

5. Terminación: Sólo es aplicable a determinados actos, y es “la denominación que toma la


resolución en aquellos actos jurídicos denominados de tracto sucesivo, pues los efectos que produce
(la resolución) son distintos de los que produce en otro tipo de actos”.

Los actos de tracto sucesivo “son aquellos cuya ejecución o cumplimiento se va escalonando en el
tiempo, durante un lapso más o menos prolongado, de manera tal, que las obligaciones van
naciendo y se van cumpliendo, y luego nacen otras obligaciones de la misma naturaleza que se
cumplen, y así sucesivamente”, tal es el caso del contrato de arrendamiento.

En efecto, el contrato de arrendamiento se cumple de forma parcelada en el tiempo, con


obligaciones que nacen se cumplen y se extinguen, y así sucesivamente. Como es un contrato
bilateral, la condición resolutoria es una elemento de su naturaleza por lo que si una de las partes no
cumple con sus obligaciones, puede solicitarse la resolución del contrato. Cuando se produce la
resolución hay una especie de efecto retroactivo entre las partes, pero en este caso ¿podrá operar
este efecto en cuanto al uso y goce de la cosa que hizo el arrendatario de la cosa?, no, por ello es
que existe la terminación, pues no opera con este efecto, ya que físicamente es imposible, de
manera que los efectos sólo se producen hacia el futuro.

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DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

6. Inoponibilidad19

7. Caducidad: Es “la ineficacia de un acto jurídico que se produce por el solo ministerio de la
ley, a causa de hechos sobrevinientes”. Así por ejemplo, se puede producir en el testamento menos
solemne o privilegiado (sea marítimo, verbal o militar), en las donaciones revocables en caso de
fallecer el donatario antes que el donante, etc.

10.2 PARALELO ENTRE INEXISTENCIA, NULIDAD, INOPONIBILIDAD Y RESOLUCIÓN

1. INEXISTENCIA JURÍDICA

Breve reseña histórica

La teoría de la inexistencia surge en el Derecho con el matrimonio. Hay un principio en materia de


nulidad que establece que no hay nulidad sin que la ley la establezca. Así, si se celebra un
matrimonio en el cuál ha habido fuerza para con uno de los contratantes, va a faltar un requisito de
validez del acto y dicho contrato será nulo, pero ¿Qué ocurre cuando se celebra entre personas con
sexo no claramente diferenciado? No hay ley para esto, ¿El matrimonio sería eficaz? Zacharie
argumentó que para que un matrimonio sea eficaz o nulo, tiene que existir un matrimonio. Este
tiene por fin principal la procreación. Si no es está la procreación, no es un matrimonio, así que es
ineficaz, pero no por nulidad, sino por inexistencia. El matrimonio no puede nacer a la vida del
derecho porque no puede cumplir con su finalidad esencial.

Se entendió luego la idea que si se necesita de un oficial del registro civil para celebrar el
matrimonio, si no interviene, no hay matrimonio. Así surgen 3 causales de la ineficacia del
matrimonio: No diferenciación de sexo entre los contratantes, falta de consentimiento y omisión del
funcionario público.

Planiol tomó esta idea y la llevó a los contratos patrimoniales. Ahí se da la teoría de la inexistencia
de manera general y amplia. Sin embargo, luego rectificó su planteamiento, señalando que en el
Derecho lo que se puede calificar es la validez o nulidad de un acto. La existencia o inexistencia
solo puede atribuirse a los fenómenos de las ciencias naturales.

DISCUSIÓN EN CHILE

En Chile la discusión se ha centrado en torno a si el Código Civil contempla o no la inexistencia


jurídica, pues en el Mensaje no hay nada que nos permita llegar a ninguna de las conclusiones.

19
Ver cédula 10.2.
132
DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

1. Hay una primera postura que considera que la inexistencia jurídica sí tiene cabida en
el Código, ésta fue sostenida por Claro Solar. Argumentos:

a) El Código define los elementos esenciales de un contrato como aquellas sin las cuales no
produce efecto alguno o degenera en un contrato distinto, por consiguiente, se reconoce que en
ciertas hipótesis el contrato no produce ningún efecto y ello se debe a que ese contrato es
inexistente (art. 1444).
Ello lo podemos comparar con lo que dispone el art. 1682, que por el contrario, al referirse a la
nulidad, habla de valor de los actos o contratos, de manera que si falta un requisito que exige para la
validez del acto, la sanción es la nulidad.

b) Para reforzar el primer argumento se agrega un análisis de distintas normas en que el


Código utiliza expresiones similares, así por ejemplo los artículos 1701, 1801, 1802, 1814, 2027,
2055, 2057, etc.

c) Art. 1567, contempla la nulidad como modo de extinguir las obligaciones, entonces se dice
que si es necesario que en algunas situaciones sea utilizada como tal, es porque algo de efectos
produce el acto, surgieron obligaciones que la nulidad va a extinguir. Pero la inexistencia no podría
estar tratada expresamente ahí porque en ella simplemente no hay acto, por lo tanto, no hay nada
que extinguir.

d) El Código, señala que toda declaración de voluntad debe tener por objeto una o más cosas
que se trata de dar, hacer, o no hacer, por lo tanto, se exige que todo acto jurídico tenga un objeto, si
no lo tiene es inexistente (art. 1460).

e) El Código establece que no puede haber obligación sin una causa real y lícita, si no la hay
es porque falta un requisito de existencia del contrato, y por tanto se entiende que el acto es
inexistente (art. 1467).

f) Así mismo, si en un acto tanto unilateral como bilateral, falta la voluntad, éste será
inexistente.

g) Si falta la solemnidad de un acto, entendiéndose que esta no se exige para la validez del
acto (sino seria nulidad atendida el art. 1682), sino en razón de la voluntad, pues es la forma en que
se manifiesta, por lo que si falta el acto es inexistente.

h) También podemos agregar los casos en que el acto sea celebrado por una persona que
carece de voluntad, como un impúber o un demente, pero el Código optó por reconocerle existencia
y sancionarlo con nulidad absoluta, pues hay una voluntad aparente.

133
DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

2. Luego, la segunda postura, sostenida por Alessandri, señala que la inexistencia no


tiene cabida en el Código, y que la sanción más grave contemplada por éste es la nulidad
absoluta. Argumentos:

a) Si bien hay ciertas normas que podrían dar a entender una cierta inexistencia jurídica como
sanción, lo cierto es que el Código no la reglamenta en sus consecuencias, de manera que sólo
queda aplicar la sanción más grave que contempla, a saber, la nulidad.

b) Si bien tratándose de los actos de los absolutamente incapaces en rigor hay inexistencia, el
Código optó por reconocerle existencia y contemplarlo como causal de nulidad absoluta, a pesar de
que lo que falta es un requisito de existencia del acto.

c) El art. 1681 comprende como causal de nulidad todos los casos en que falta un requisito
esencial del acto, por consiguiente, sostiene Alessandri que el legislador sanciona solamente con la
nulidad, no con la inexistencia, pero Claro Solar contra argumenta diciendo que el artículo 1681,
sanciona con nulidad, la omisión de estos requisitos, cuando son exigidos para la validez del acto o
contrato, no cuando son exigidos para la existencia del mismo.

d) Se dice que no obstante se considere en doctrina y en el Derecho comparado que en la


omisión de una solemnidad hay inexistencia, el Código lo contempla como una causal de nulidad en
el art. 1682.

Sin embargo se contesta a este argumento, señalando que el art. 1682 sanciona con nulidad absoluta
la omisión de un requisito o formalidad, que las leyes prescriben, para su valor no para su
existencia, lo cual dice expresamente la norma, y las solemnidades no se exigen para la validez de
un acto sino para su existencia, por lo tanto, no quedan comprendidas en este caso del art. 1682, de
manera que si su omisión genera inexistencia.

e) En los casos en que técnicamente habría inexistencia, pues falta un requisito, al no está
regulada la inexistencia, habría que aplicar la sanción más grave que contempla el código y esta es
la nulidad.

Consecuencias de aceptar la inexistencia

a) Es una materia irreglamentada, por lo que no se necesitan requisitos para que produzca sus
efectos.

b) No constituye una sanción sino una consecuencia jurídica negativa. No es sanción porque
no hay donde aplicarla.

c) El juez sólo debe constatarla, mas no declararla.

134
DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

d) No se sanea ni por ratificación ni por transcurso del tiempo.

Diferencia entre inexistencia y nulidad

1. La inexistencia es “la consecuencia jurídica negativa por haberse omitido un requisito o


elemento sin el cual el acto no puede haberse concebido”. La nulidad es “una sanción por la
omisión de un elemento sin el cual el acto jurídico nace, pero con un germen que es causal de
nulidad”.

2. La inexistencia no puede sanearse por un acuerdo de las partes, estos es, por la ratificación,
porque la nada no puede ser ratificada. La nulidad relativa puede sanearse por la ratificación de las
partes.

3. La inexistencia no puede sanearse por el transcurso del tiempo. La nulidad sí.

4. La inexistencia opera ipso iure. No necesita de declaración judicial para que le afecte la
inexistencia. Si un tribunal interviene es para resolver si en ese acto concurrió o no el requiso de
existencia. La sentencia definitiva no declarará la inexistencia, sino que señalará que dicho acto no
contó con el requisito de existencia faltante.

5. Cualquier persona interesada podrá pedir que se constate la inexistencia de un acto jurídico.
No ocurre así con la nulidad relativa.

6. En cualquier tiempo puede pedirse que un tribunal verifique que un acto jurídico no reúne
todos los requisitos de existencia.

7. La inexistencia no produce efecto alguno. El acto jurídico o contrato produce efectos


mientras no se declare por sentencia judicial ejecutoriada la nulidad. Incluso si es declarado nulo,
produce también ciertas consecuencias.

2. LA INOPONIBILIDAD

Se acostumbra definir como “la privación de efectos jurídicos a un acto o contrato o a la declaración
de nulidad u otra causal de ineficacia respecto de terceros”. Un acto jurídico puede afectar a
terceros no sólo como tal, sino también como un hecho, a tal punto que estos pueden impugnarlo si
los perjudica o pueden aprovecharse de él.

Reglamentación

No se encuentra tratada sistemáticamente en el Código.

135
DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

Clases de inoponibilidad

A partir del concepto se distinguen 2 clases: Inoponibilidad en cuanto a los efectos de un acto
jurídico e inoponibilidad en cuanto a la declaración de nulidad u otra causal de ineficacia de los
Actos jurídicos.

1.- Inoponibilidad en cuanto a los efectos del acto jurídico.

En este caso, el acto es válido y produce todos sus efectos para las partes, pero es ineficaz respecto
de terceros.

Clases: Se distingue entre inoponibilidad de forma e inoponibilidad de fondo.

a) Inoponibilidad de forma. Es la que procede frente a algún defecto externo. Los casos son
los siguientes:

I.- Inoponibilidad por omisión de las formalidades de publicidad. Ejemplos.

1.- Caso de las contraescrituras. Art. 1707. Por regla general las contraescrituras son inoponibles
a terceros. Para que les sean oponibles debe cumplirse con 3 formalidades por vía de publicidad.

a) Que la contraescritura se otorgue por escritura pública.

b) Que al margen de la escritura primitiva se deje constancia de la alteración que ha sufrido


por la contraescritura.

c) Que la misma anotación marginal aparezca en la copia (traslado) en cuya virtud actúa el
tercero.

2.- A propósito de la cesión de créditos nominativos. Según el Art. 1901 la cesión se perfecciona
entre el acreedor cedente y el cesionario mediante la entrega del título. Pero esa cesión es
inoponible al deudor cedido, a menos que el cesionario notifique la cesión al deudor, o sea,
aceptada por este. Ahí está el Art. 1902.

3.- A propósito de la prescripción adquisitiva. La sentencia que declara la prescripción cuando


recae sobre bienes raíces debe inscribirse en el registro de propiedad del Conservador de Bienes
Raíces. La razón de ello es que las sentencias judiciales sólo producen efectos entre las partes, pero
como en este caso se adquiere un derecho real, y estos tienen efectos erga omnes, se debe cumplir
con esta formalidad. Ahí está el Art. 2513.

136
DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

II.- Inoponibilidad por falta de fecha cierta.

La fecha puesta en un instrumento privado es inoponible a terceros. La razón de ello se encuentra en


que las partes pueden antedatar o postdatar un instrumento privado para que la fecha puesta en un
instrumento privado sea oponible a terceros, es necesario que se dé alguna de las hipótesis que
señala el Art. 170320.

b) Inoponibilidad de fondo: Es aquella que procede frente a un defecto interno. Casos:

1.- Inoponibilidad por fraude. Si un deudor celebra actos fraudulentos con el propósito de
perjudicar a sus acreedores vulnerando la garantía patrimonial universal, tales actos son inoponibles
a los acreedores, quienes cuentan con la Acción pauliana que en cuanto a su naturaleza jurídica es
una acción de inoponibilidad.

2.- Inoponibilidad por lesión de los derechos adquiridos. Esto es lo que ocurre a propósito de la
muerte presunta cuando se produce la denominada Rescisión del decreto de posesión definitiva. Si
el desaparecido reaparece, tiene derecho a recuperar sus bienes en el estado en que se encuentren,
subsistiendo las enajenaciones y gravámenes. Es decir, los terceros adquirentes no se verán
afectados porque de contrario se estarían vulnerando sus derechos adquiridos.

3.- Inoponibilidad por simulación. Si las partes acuerdan manifestar una voluntad distinta de su
querer real con el propósito de engañar a terceros, si ese acto simulado o aparente perjudica a
terceros, para estos es inoponible. Y para ello cuentan con la acción de simulación que es una
acción de inoponibilidad.

4.- Inoponibilidad por vulneración a las asignaciones forzosas. En nuestro país existe una
libertad restringida para testar, ya que existen ciertos asignatarios denominados asignatarios
forzosos, a quienes el testador debe respetar. Si no los respeta y vulnera las asignaciones forzosas,
el testamento es válido, pero es inoponible a los asignatarios forzosos quienes cuentan con la acción
de reforma del testamento.

5.- Inoponibilidad por falta de concurrencia de la voluntad. Hay Actos jurídicos que son válidos
pero inoponibles al titular de un derecho porque no ha concurrido su voluntad. Esto es lo que ocurre
por ejemplo en la venta de cosa ajena, que según el Art. 1815 es válida, pero inoponible al
verdadero dueño, pues no ha concurrido su voluntad.

20
Las hipótesis son: a) Que fallezca alguna de las personas que han suscrito el documento. b) Que haya sido
copiado en un registro público. c) Que conste que se ha presentado en juicio. d) Que haya tomado razón de
él un funcionario público en el carácter de tal. e) Que haya sido inventariado por un funcionario público en el
carácter de tal. f) El Art. 419 del COT agrega la protocolización como otra forma de otorgar fecha cierta a un
instrumento privado.
137
DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

2.- Inoponibilidad en cuanto a los efectos de la declaración de nulidad u otra causal de


ineficacia de los Actos jurídicos.

En este caso el acto es ineficaz para las partes, pero eficaz para terceros. Por ejemplo, el Art. 2058 a
propósito del contrato de sociedad.

3. LA RESOLUCIÓN21

21
Ver cédula N° 24.
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DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

CÉDULA Nº 11: LA NULIDAD

11.1 Concepto y análisis del concepto.


11.2 Clases, en especial, nulidad absoluta y nulidad relativa.
11.3 Relación con el matrimonio y el testamento.

11.1 CONCEPTO Y ANÁLISIS DEL CONCEPTO

Reglamentación

El Código trata a la nulidad en el Título XX del Libro IV (“De la nulidad y la rescisión”), artículos
1681 a 1697. Sus disposiciones se aplican a cualquier acto jurídico, sea unilateral o bilateral, a
menos que haya una disposición expresa que consulte otra sanción que la general ahí contemplada.
Las normas sobre nulidad son de orden público. En consecuencia, no admiten la derogación de las
partes.

En el art. 1567 nº 8 (dentro de los modos de extinguir las obligaciones) se incluye la declaración de
nulidad o rescisión. Esta concepción del Código es errónea desde dos puntos de vista:

1. La nulidad afecta no sólo a las obligaciones sino también a todos los actos jurídicos, produzcan o
no obligación.

2. La nulidad no extingue la obligación como el Código dice, sino que la nulidad deja sin efecto el
acto jurídico que generó la obligación. Declarado nulo el contrato, el efecto es que ese contrato es
inválido y como es inválido no puede producir consecuencia y, por tanto, no puede generar una
obligación. En estricto rigor, la nulidad deja sin efecto la causa o fuente de la obligación. Si
desaparece la causa, desaparece la obligación.

La regulación del Código Civil es general para la nulidad, pero hay normas especiales, por ejemplo:
nulidad del matrimonio (Ley 19.947); nulidad procesal; nulidad especial sobre el estado civil;
nulidad de derecho público. Estas nulidades especiales rigen las materias a que ellas se avocan.

Fundamento de la nulidad

El fundamento de la nulidad no es otro que hacer que se respeten los requisitos de existencia o
validez de los actos jurídicos.

Concepto

La nulidad es “una sanción civil impuesta por el legislador aplicable a todo acto o contrato a que
falta alguno de los requisitos prescritos por la ley para el valor del mismo, atendida su naturaleza o

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DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

especie y la calidad o estado de las personas que los ejecutan o acuerdan y que consiste en la
privación de sus efectos jurídicos”.

Análisis del concepto: Al respecto podemos observar que:

a) La nulidad es una sanción, es decir, es una pena de orden civil.

b) Esta sanción se genera por un mandato de la ley, de manera que sin ley no hay nulidad.

c) La referida sanción, tiene lugar cuando se ha omitido algún requisito o alguna formalidad
que el legislador exige para la validez del acto o contrato.

d) Este requisito o formalidad, puede exigirse atendida la naturaleza del acto o contrato, por
ejemplo, la compraventa de bienes raíces requiere de escritura pública, o bien, puede exigirse
atendida la calidad o estado de las personas que ejecutan o acuerdan el acto o contrato, por
ejemplo, formalidades para enajenar un bien raíz el que pertenezca a un pupilo.

e) La sanción concretamente consiste en que ese acto o contrato no producirá efectos jurídicos.

11. 2 CLASES, EN ESPECIAL, NULIDAD ABSOLUTA Y NULIDAD RELATIVA

Existen diversas clases de nulidad, a saber:

1. Atendiendo a la manera cómo se establece la nulidad en cuanto sanción: Es criticable desde


el punto de vista que la nulidad es sanción y que no hay nulidad sin texto al ser ésta, precisamente,
una sanción.

a) Nulidad tácita: Habrá nulidad tácita cada vez que aplicando los requisitos generales del acto
jurídico, a este le falte un requisito de validez.

b) Nulidad expresa: Habrá nulidad expresa cada vez que el legislador señala que en el caso
concreto hay nulidad. En el Código hay varias disposiciones que en materia de actos jurídicos
específicos señalan que el acto es nulo o anulable, ejemplo, art. 10.

2. Atendiendo a la extensión de los efectos de la nulidad: En el Código no se trata estrictamente esta


clasificación, pero hay normas que permiten inferirla.

a) Nulidad total: Cuando los efectos de la nulidad ataquen íntegramente al acto jurídico.

b) Nulidad parcial: Cuando sus efectos sólo atañen a determinadas disposiciones del acto (a una
parte de este, siendo posible que la otra perviva). Dependerá de la manera en que está conformado
el acto y de la naturaleza del vicio. Por ejemplo, el vicio de demencia afecta íntegramente al acto
140
DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

jurídico, es nulidad total, pero puede que el vicio solo afecte a algunas de las cláusulas, entonces
puede pervivir la parte que no se encuentra viciada.

Da la impresión que sólo hay nulidad parcial en actos con un número considerable de cláusulas,
pero no necesariamente ello asegura la nulidad parcial, porque el vicio puede igual afectar a todo el
acto. Un ejemplo típico de nulidad parcial se puede dar en el testamento, que es posible que se vea
en parte afectado y en parte no.

3. Atendiendo al interés protegido: Nulidad absoluta y relativa.

Se dice que la nulidad absoluta protege o cautela el interés general y la nulidad relativa un interese
de carácter particular, ello es evidenciable en los artículos 1683 y 1684. Si bien existen importantes
diferencias a partir de los intereses que cautelan, una vez declaradas no hay diferencias pues sus
efectos son los mismos. En otras palabras, la nulidad absoluta y la nulidad relativa se diferencian en
cuanto a sus características, mas no en cuanto a sus efectos.

¿En qué se diferencia la nulidad absoluta de la nulidad relativa?

a) En su fundamento.

b) En su pronunciamiento.

c) En sus causales.

d) En sus titulares.

e) En la posibilidad de ratificarse por las partes.

f) En la posibilidad de sanear por el transcurso del tiempo.

¿En qué se parecen?

a) No hay nulidad absoluta ni relativa sin sentencia judicial que la declare.

b) Los efectos de la nulidad sea absoluta o relativa son los mismo, a saber, la privación de
efectos del acto o contrato.

¿Cuál es la regla general y cuál es la excepción?

La regla general es la nulidad relativa y la excepción es la nulidad absoluta. En efecto, si el art.


1682 en sus incisos 1º y 2º, contempla las causales de nulidad absoluta y el inciso 3º nos dice que
cualquiera de la especies de vicio produce nulidad relativa del acto o contrato, por consiguiente,
141
DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

todo vicio que no sea una causal de nulidad absoluta será, en suma, causal de nulidad relativa. El
inciso 3º del art. 1682 es una causal residual, todo lo que no está en el inciso 1º y 2 º en definitiva se
radica en el inciso 3 º y genera una nulidad relativa, esta se llama también rescisión.

NULIDAD ABSOLUTA

El concepto se extrae del art. 1681. “Es una sanción civil impuesta por el legislador aplicable a todo
acto o contrato a que falta alguno de los requisitos prescritos por la ley para el valor del mismo,
atendida su naturaleza o especie, cual consiste en la privación de sus efectos jurídicos”.

A veces el Código habla únicamente de nulidad para referirse a la nulidad absoluta, por ejemplo en
el art. 1567 nº 8, se habla de nulidad (absoluta) y rescisión (relativa).

Características:

1) Busca cautelar un interés general.

2) Las causales están indicadas en el art. 1682:

a) Objeto ilícito.

b) Causa ilícita.

c) Omisión de requisitos o formalidades que las leyes prescriben para el valor de un


acto o contrato en consideración a la naturaleza de mismo.

d) Actos de personas absolutamente incapaces.

NOTA: Es discutible considerar como causales la falta de algún requisito de existencia, dependerá
de que cual sea la postura respecto de la inexistencia jurídica.

3) Puede y debe ser declara de oficio por el juez, pues cautela un interés general.

En materias civiles son pocos los casos en que el juez puede actuar de oficio, por el principio
dispositivo. En este caso el legislador primero está autorizando al juez a declararla de oficio (puede)
y luego señala que se encuentra en la necesidad de hacerlo (debe), para lo cual es necesario que la
nulidad aparezca de manifiesto en el acto o contrato.

Para ello (que la nulidad aparezca de manifiesto) se deben cumplir dos requisitos: a) debe tratarse
de un caso que el juez este conociendo en el ejercicio de sus funciones, o sea, cuando conoce de un
juicio; y b) luego, es necesario que le baste sólo con leer el instrumento para darse cuenta del vicio,
sin necesidad de tener que recurrir a ningún otro antecedente. El vicio debe saltar a la vista del juez,
142
DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

por ejemplo, se pide la nulidad de la compraventa de un bien raíz celebrada mediante un


instrumento privado, es obvio que esa compraventa es nula porque la compraventa de un inmueble
necesita de escritura pública.

El deber de declarar la nulidad absoluta cuando el vicio aparece de manifiesto en el acto o contrato
le corresponde a todo juez, cualquiera sea la instancia, en que este conociendo del asunto, por tanto,
le corresponde al juez de primera instancia, al tribunal de segunda instancia y también al tribunal de
casación.

4) Puede alegarla todo aquel que tenga interés en ello (en la declaración de nulidad).

No cabe duda que el interés debe ser actual, es decir, que tenga vigencia al momento en que se pide
la declaración de nulidad. Respecto del tipo de interés la doctrina considera que debe ser de carácter
económico o pecuniario. Moreno dice que puede ser un interés jurídico que no tenga un contenido
patrimonial directo.

Los primeros interesados pueden ser el autor o las partes del acto, pero también podría ser otro
como un acreedor.

Se dice que por parte de terceros habría que probar el interés y convencer al juez de que el interés es
actual.

Hay ciertas personas que no puede pedir la declaración de nulidad, esto es, aquel que ha ejecutado
el acto sabiendo o debiendo saber del vicio que lo invalidaba (nemo auditur), esto se puede ver
desde dos perspectivas:

a) Desde el punto de vista de los hechos:

i) La persona celebra el acto o contrato sabiendo que efectivamente hay un vicio de nulidad
absoluta, por ejemplo, la persona está vendiendo un bien que esta embargado y él sabe que
lo está y a pesar de ello lo enajena.

ii) La persona enajena un bien que se encuentra embargado y el embargo está inscrito en el
conservador de bienes raíces, pero no sabe que el bien esta embargado, pero debió saberlo,
por mediana diligencia pudo ir al conservador y averiguar la situación de ese bien.

b) Desde el punto de vista del Derecho:

i) Una persona celebra un acto jurídico conociendo que una norma legal le prohíbe celebrar
ese acto jurídico.

143
DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

ii) Una persona celebra un acto jurídico ignorando que una norma legal prohíbe su
celebración, esta persona ¿puede pedir la declaración de nulidad?, algunos autores
sostienen que no puede pedirla, en virtud de que por medio de la ficción de conocimiento
de la ley, debía conocer la norma que prohibía celebrar ese acto o contrato, otros dicen que
puede pedirla porque lo que la ley lo que exige para no poder pedir la declaración de
nulidad es un conocimiento real y efectivo de la norma jurídica prohibida, entonces no
basta con el conocimiento ficticio del art.8º del CC.

PROBLEMA: ¿Los herederos del indigno pueden pedir la declaración de la nulidad absoluta?, la
situación es esta, una persona celebra un contrato, sabiendo el vicio que lo invalidaba, esta persona
muere. Hay dos opiniones:

a) Algunos autores piensan que pueden pedirla, argumentando que las indignidades de la misma
manera que los méritos son personales, por tanto no se transmiten a los herederos.

i) Cuando el Código no permite que impetre la nulidad el que celebró el acto sabiendo el
vicio que lo invalidaba, lo que está castigando es la forma del dolo de esa persona, ahora
bien, ese dolo lo cometió el que celebró el contrato, ese dolo no lo han cometido sus
herederos.

ii) La indignidad es una situación de excepción, por consiguiente, hay que aplicarla
restrictivamente, es decir, se aplica solo a quienes el legislador de manera explícita lo ha
establecido.

b) Otros piensan de manera distinta y nos dicen que los herederos del indigno no pueden pedir
la declaración de nulidad absoluta, puesto que:

i) Los herederos son los continuadores jurídicos y patrimoniales de quien celebro el acto o
contrato sabiendo la causal de nulidad, de manera que fallecida la persona indigna, sus
herederos ocupan su lugar en el acto o contrato.

c) Con todo, don Víctor Vial del Río, dice que la posibilidad de que los herederos ejerzan la
acción de nulidad depende de la calidad en que éstos actúen. En efecto, si el heredero actúa
como heredero, es decir, ocupando el mismo lugar jurídico del causante, no podría ejercer la acción;
en cambio, si el heredero alega la nulidad a título personal, o sea, haciendo valer un interés propio,
es posible que el ejerza la acción.

PROBLEMA: ¿Qué ocurre si una persona celebra un acto o contrato que adolece de una causal
de nulidad absoluta y lo celebra a través de un representante y este es quien sabia o debía saber el
vicio que invalidaba el acto o contrato? El representado ¿puede pedir la declaración de nulidad
absoluta?

144
DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

a) Algunos sostienen que sí, porque cuando uno le otorga mandato a otra persona se lo confiere
para que realice actos legítimos y válidos, y si el mandatario no actúa de esta manera al mandante
no le puede afectar esa conducta que esta fuera del mandato.

b) Otros dicen que no puede pedirla, porque según lo que ejecuta el representante es como que lo
hubiera realizado el propio representado, por consiguiente, se entiende que ese acto o contrato que
celebro el representante sabiendo o debiendo saber el vicio que lo invalidaba, es como si lo hubiera
celebrado el representado sabiendo o debiendo saber el vicio que lo invalidaba.

NOTA: También puede alegar la nulidad el ministerio público judicial, en interés de la moral o de
la ley.

5) La nulidad no se puede sanear por la ratificación de las partes (art. 1683), precisamente,
porque cautela un interés general. Esta significaría la renuncia a pedir la declaración de nulidad
absoluta y como debemos recordar ella tiene un fundamento de orden público y, por consiguiente,
no mira el solo interés individual del titular de la acción, por ello no puede renunciarse a la acción.

6) Sí puede la nulidad sanearse por el transcurso del tiempo, concretamente son diez
años.

Ello es así porque la acción de nulidad absoluta prescribe en este plazo, contado desde la
celebración del acto, entonces en rigor no es que se esté saneando (para Moreno es importante no
decir nunca que es saneable, porque no lo es).

7) La acción de nulidad absoluta es irrenunciable. Art. 12.

NULIDAD RELATIVA

El Código no la define (art. 1684), pero se dice que “Es una sanción civil establecida por el
legislador para un acto o contrato en el cual se ha omitido un requisito o formalidad que la ley ha
prescrito para la validez del mismo, en razón a la calidad o estado de las personas que lo ejecutan o
acuerdan y consiste en privar a éste de sus efectos jurídicos”.

Características

1) Cautela un interés particular.

2) Sus causales tiene un carácter residual, pues el art. 1682 inciso 3º establece que “cualquiera
otra especie de vicio produce nulidad relativa”, así se mencionan como causas:

i) Los vicios del consentimiento (hay casos discutibles como el error esencial y la
fuerza irresistible): en materia de error se trata del error vicio y enseguida se trataría
145
DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

también del error impedimento en la opinión de Somarriva, pero existen otras opiniones
que dicen que la sanción es la nulidad absoluta (Alessandri) y la inexistencia (Claro Solar).

ii) Actos de los relativamente incapaces: se trata de los actos celebrados por el menor
adulto o el disipador interdicto que se realiza sin cumplir los requisitos que establece la ley,
pues supone que este actúa por sí solo, sin siquiera tener la autorización de su representante.

iii) Omisión de formalidad habilitantes: por ejemplo, para vender un bien raíz de un
pupilo, el tutor o curador va a necesitar autorización judicial y deberá venderlo en pública
subasta, si no hay autorización judicial o no hay pública subasta, esa venta adolece de una
causal de nulidad relativa, de similar manera, si va a vender o a hipotecar un bien raíz
perteneciente a un hijo sometido bajo patria potestad, su padre o madre, necesita
autorización judicial con conocimiento de causa, si lo vende sin autorización judicial, nos
encontramos con una causal de nulidad relativa. Así también en materia de sociedad
conyugal (art. 1754), sin embargo se considera que es más bien un caso de inexistencia y no
nulidad.

3) Esta no puede ser declara de oficio por el juez pues sólo cautela un interés de carácter
particular.

4) Solamente pueden pedir su declaración las siguientes personas:

i) Aquellas en cuyo favor la ley expresamente la haya concebido. Ello va a depender


del vicio de que se trate.

a) Si es la incapacidad relativa, por regla general es el incapaz a través de su


representante.

b) Si es un vicio de la voluntad, es la víctima de este.

c) En el caso del art. 1757, la mujer.

ii) Si alguna de esas personas falleciese puede pedirla sus herederos

iii) Si la persona ha transferido el derecho puede pedirla su cesionario.

5) Puede sanearse por medio de la ratificación (artículos 1693 a 1697)

Es una manifestación del principio de conservación del acto, conforme a los artículos 1693 a 1697.
Desde el punto de vista teórico hay dos instituciones, una es la ratificación y otra es la
convalidación o confirmación.
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DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

a) La ratificación: es “una manifestación de voluntad de una persona, aceptando la consecuencias


de un acto jurídico en cuya celebración no ha intervenido”, por ejemplo: Juan vende a Carmen un
bien que es de Pedro, por consiguiente, Juan vende una cosa ajena, al verdadero dueño la venta le es
inoponible, sin embargo pudiera ocurrir que Pedro ratificara la venta, manifestando su voluntad de
aceptarla y con ello las consecuencias de un acto en que no ha intervenido.

b) La confirmación o la convalidación: Es “la renuncia de la acción para pedir la nulidad


relativa”, el Código llama ratificación, por consiguiente, para el Código la ratificación es la
renuncia a la acción para pedir la nulidad relativa.

La ratificación puede ser expresa o tácita:

a) Expresa (art. 1694): es la concebida en términos formales, explícitos y directos.

b) Tácita (art. 1695): es “la ejecución voluntaria de la obligación contratada”, así la define el
Código, debió decir obligación “contraída”, porque si decimos contratadas solo se podrían ratificar
obligaciones de origen contractual. Se dice que es más bien una ratificación o renuncia presunta.

La renuncia debe reunir ciertos requisitos:

a) La ratificación debe hacerla el titular de nulidad relativa.

b) La debe hacer una persona que tenga capacidad de enajenar, es decir, para disponer de la
acción de nulidad relativa. De lo contrario debe actuar autorizado o representado por su
representante legal.

c) La ratificación expresa necesita que se haga con las mismas formalidades que la ley exige
para el acto jurídico que se está ratificando. Por ejemplo, si lo que ratificamos es la compraventa de
un bien raíz, como es solemne y necesita de escritura pública, la ratificación también deberá hacerse
por escritura pública.

6) Puede sanearse por el transcurso del tiempo. Artículos 1691 y 1692.

En realidad ello ocurre porque la acción de nulidad relativa prescribe en un plazo de cuatro años, los
cuales se cuentan desde momentos diferentes, según cuál sea la causal de nulidad, así:

i) En el caso de error o dolo se cuenta desde la celebración del acto o contrato.

ii) En el caso de fuerza se cuenta desde que ha cesado la fuerza.

iii) En el caso de incapacidad relativa se cuenta desde que ha cesado la incapacidad.


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NOTA: Sin embargo debe relacionarse con el art. 1682, de manera que no puede pedirse si han
transcurrido diez años desde la celebración del acto o contrato.

Transmisibilidad de la Acción Rescisoria.

Según el Art. 1684 son titulares de la acción rescisoria aquellos en cuyo beneficio la han establecido
las leyes, sus herederos o cesionarios. De manera que si fallece el titular principal, la acción se
transmite a sus herederos, y para estos efectos el Código da las siguientes reglas:

1.- Si los herederos son mayores de edad y el plazo de 4 años no había comenzado a correr,
los herederos cuentan con los 4 años desde el fallecimiento del titular principal

2.- Si el heredero es mayor de edad, pero el plazo de 4 años ya había comenzado a correr,
los herederos cuentan con el residuo, o sea, lo que falta para completar los 4 años desde el
fallecimiento del titular principal.

3.- Para los herederos menores de edad, el plazo de 4 años o su residuo comienza a correr
desde que cumplen los 18 años.

Comentario

En este último caso se produce una suspensión de la prescripción, lo que es excepcional, ya que en
el sistema del Código, la prescripción de 4 años es una prescripción de corto tiempo, y estas no se
suspenden por regla general.

Observación

Tratándose de los herederos menores, el Código establece un límite. No puede pedirse la


declaración de nulidad transcurridos 10 años desde la fecha del acto o contrato

PROBLEMA: Este límite de 10 años, ¿sólo se aplica al heredero o también al titular directo?
Opiniones

a) La mayoría de los autores señalan que sólo se aplica a los herederos, y argumentan en base
al tenor literal del Art. 1692

b) Alessandri sostiene que también se aplica al titular directo. Argumenta en base al principio
de certeza jurídica, y además, que en el sistema del Código, toda situación irregular se consolida en
un plazo máximo de 10 años.

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DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

Nulidad de los Incapaces

Hay tres disposiciones que según algunos autores configuran la llamada nulidad de los incapaces, y
que son los artículos 1685, 1686 y 1688.

A.- El art. 1685 hace presente el principio nemo auditur y consagra dos reglas:

1) Caso en que de parte del incapaz haya dolo contra un tercero para que celebre un acto o
contrato, ni él ni sus herederos o cesionarios podrán ejercer la acción de nulidad, por ejemplo, un
menor de 17 de años se hace pasar por capaz, falsificando una cedula de identidad, para poder
contratar con otro. Ahí el vicio no es el dolo sino la incapacidad relativa, pero el incapaz no podrá
valerse de este para alegar la nulidad.

2) En el caso de que el incapaz solamente haya sostenido que no lo afecta ninguna


incapacidad, pero no haya recurrido a falsificaciones ni nada por el estilo, simplemente la contra
parte le creyó que no era incapaz, entonces si tendrá acción de nulidad, pues existe negligencia de la
otra parte, y en virtud del principio nemo auditur, nadie puede valerse de su propio dolo, ni de su
propia torpeza.

B.- En el caso del art. 1686 se consagra una norma de carácter histórico, que lo que busca es negar
una figura del derecho romano (restitutio in integrum) que se refiere a la posibilidad del incapaz
para solicitar la declaración de nulidad del acto aunque este no tuviera ningún vicio, pues supone
que cumplió con todos los requisitos y formalidades necesarias, a lo que se refiere es que no se
puede pedir la nulidad fundado solo en el hecho de ser incapaz.

C.- Finalmente el art. 1688, se refiere a los efectos de la nulidad del contrato celebrado con un
incapaz que no cumplía con los requisitos legales, entonces quien contrató con él, no podrá pedir la
restitución de lo que hubiera gastado o pagado en el contrato, salvo que pruebe que el incapaz se
hizo más rico con él, y entonces la norma señala cuando se entiende tal situación, esto es, cuando
las cosas pagadas o las adquiridas por medio de ellas, le hubieren sido necesarias; o en cuanto no le
hubieren sido necesarias, pero subsistan y quiera retenerlas.

EFECTOS DE LA NULIDAD

En esta materia se da un tratamiento unitario, ya que los efectos son los mismos tanto en la nulidad
absoluta como en la nulidad relativa .Para ello debemos partir de la base de que la nulidad se
encuentra declarada por sentencia judicial, de lo contrario el acto sólo es anulable y esta premunido
de una presunción general de validez, por razones de seguridad jurídica. Al respecto, el art. 1690
establece el efecto relativo de la sentencia de nulidad. Se distingue entre:

1. Efectos entre las partes. Primero debemos distinguir si el acto ha generado todas sus
consecuencias jurídicas o no (si se ha cumplido).
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DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

1) Cuando no se ha cumplido, ya sea en forma total o solo parcial, la nulidad opera como
modo de extinguir las obligaciones pendientes, en virtud de lo dispuesto en el art. 1567 nº 8
(recordar que el inciso primero de esta norma también habla de nulidad, pero es equivocado pues
las partes no pueden establecer la nulidad de una obligación, ello sólo lo puede hacer el legislador,
por lo demás se trata de obligaciones válidas, de manera que lo que hacen las partes es sólo acordar
que las dejaran sin efecto, mediante la resciliación).

2) Si el acto ya se cumplió o hay obligaciones que ya se cumplieron, entonces respecto de ellas


rige el art. 1687, que establece el efecto retroactivo de la nulidad, esto significa que las partes deben
ser retrotraídas al mismo estado en que se encontraban antes de celebrar el acto o contrato, como si
nunca lo hubieran celebrado. Y así por ejemplo, el vendedor va a recuperar la cosa que vendió, y el
comprador el precio que pagó; las relaciones entre las partes, en virtud de estas restituciones que
tienen que hacer, se regirán por las normas de las prestaciones mutuas.

Entonces, las reglas generales a las que se refiere la norma son las que encontramos a propósito de
la acción reivindicatoria y que se conocen como reglas de prestaciones mutuas (que las podemos
dividir en dos grupos, y se refieren a la restitución de la cosa, los deteriores que ha sufrido, los
frutos que se percibieron, los gastos de conservación y custodia durante el juicio, los gastos
ordinarios para que se dieran los frutos y las mejoras realizadas en ella).

Excepciones: Sin embargo, existen algunas excepciones a este efecto, de manera que aunque se
haya declarado la nulidad no habrá efecto retroactivo (por aplicación del nemo auditur):

1) Si se ha declarado la nulidad absoluta de un acto o contrato por adolecer de objeto o causa


ilícita, ya que el que dio o pagó por este (objeto o causa) a sabiendas no tiene derecho para pedir la
restitución de aquello (art. 1468).

2) El que celebra un contrato con una persona incapaz sin cumplir los requisitos exigidos por
la ley y luego este se declara nulo solo podrá pedir la restitución de lo gastado o pagado en virtud
del contrato, en la medida que el incapaz se hubiere hecho más rico. Por consiguiente, sólo hay una
restitución parcial hasta la medida en que el incapaz se hubiera hecho más rico (art. 1688)

3) Art. 907 sobre restitución de los frutos. Si el acto supuso una entrega mutua y se han
producido frutos antes de la declaración de nulidad, estos deberían ser restituidos si aplicáramos a
ultranza el efecto retroactivo.

Dado que por regla general la buena fe se presume, debería solo restituirse los frutos percibidos
después de la contestación de la demanda, de lo contrario deberá probarse la mala fe. Entonces, en
rigor no es una excepción sino sólo aplicación de las reglas de las prestaciones mutuas.

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DERECHO CIVIL I: TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO 2018

4) No procede la restitución si la persona ha adquirido el bien mediante una prescripción


adquisitiva, de ese modo, lo que no logró mediante el acto o contrato lo adquiere mediante la
prescripción adquisitiva.

5) Tampoco procede la restitución cuando el acto o contrato nulo dio lugar a una obligación
natural porque justamente lo que caracteriza a una obligación natural es que el acreedor que no tiene
acción para exigir el cumplimiento, pero si excepción para retener lo que voluntariamente el deudor
hubiere pagado.

2. Efectos respecto de terceros. Se parte de la base de que antes de que declare la nulidad, el
acto produjo efectos respecto de las partes o el autor y en virtud de ellos, se relacionaron
jurídicamente con terceros. La nulidad afecta a todos los terceros, ya sea que estén de buena o mala
fe

El art. 1689 alude a de que forma el efecto retroactivo afecta a los terceros, esto es, que una vez que
se ha declarado judicialmente, confiere acción reivindicatoria contra los terceros poseedores (sin
distinción), salvo las excepciones legales. Por ejemplo, A compro a B y luego el bien se lo enajeno
a C, es contra de C que existe acción reivindicatoria, pues al declararse la nulidad el derecho sobre
el bien volvió al patrimonio de B, de manera que A no tiene ese derecho (y nadie puede transferir
mas derechos de los que tiene), por lo tanto, C queda solo en calidad de poseedor del bien que había
comprado

Excepciones: De estas hay algunas que solo son aparentes excepciones:

1) Cuando el tercero haya adquirido el dominio u otro derecho real sobre el bien mediante la
prescripción adquisitiva, por tanto, dejo de ser poseedor, ya que en este caso debemos aplicar el art.
2517, por tanto, la acción reivindicatoria prescribió por la prescripción adquisitiva del derecho. Es
una verdadera excepción.

2) Art. 94 nº 4, según Prado no es verdadera excepción, se da cuando se declara la rescisión


del decreto que concedió la posesión definitiva de los bienes del desaparecido, ya que en tal caso, la
norma señala que se recuperaran los bienes en el estado en que se encuentren.

Se considera que es aparente, porque en el decreto no hay ningún vicio, si no que es por otras
razones que se deja sin efecto, ya que la palabra rescisión no está tomada como sinónimo de nulidad
relativa sino como una causal de ineficacia distinta, pero en el efecto, la rescisión no da acción
contra terceros poseedores y los bienes deben restituirse como se encuentren.

3) Si se declara la rescisión de un contrato de compraventa por lesión enorme y la cosa


vendida se había enajenado a un tercero, este no se ve afectado, ello acorde al art. 1895 CC, ya que
este señala que si el comprado debe restituir la cosa, deberá antes liberarla de todas las hipotecas y

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derechos reales que haya constituido en ella, por lo que no afectara al tercero en cuyo favor lo
estableció. Sin embargo, técnicamente no es nulidad, por lo que no es verdadera excepción.

4) Art. 976. A diferencia de la incapacidad, las indignidades no operan de pleno derecho, por
lo tanto, un asignatario indigno igualmente lleva su asignación mientras no sea declarada la
indignidad por resolución judicial, entonces tendrá que devolver los bienes recibidos. Si el indigno
hubiere enajenado los bienes, o los hubiere dado en garantía, por ejemplo, a un tercero, declarada la
indignidad sólo va afectar a los terceros de mala fe, no a los terceros de buena fe, es decir, sólo va
afectar a los terceros que contrataron con el indigno sabiendo que le afectaba una causal de
indignidad.

Sin embargo la acción de indignidad no es una acción de nulidad de manera que no es una
verdadera excepción.

La nulidad puede generar hasta tres acciones, la destinada a obtener la declaración de nulidad y la
acción reivindicatoria contra terceros poseedores.

11.3 RELACIÓN CON EL MATRIMONIO Y EL TESTAMENTO22

1. Nulidad del matrimonio.

2. Nulidad del testamento.

22
Ver cédulas 40.4 y 46.5 respectivamente.
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