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Documento presentado como disparador a la Asamblea Nacional de Banderas de Líber

el 26 de octubre de 2020 y aprobado como análisis, base de futuros desarrollos. Su


objetivo no fue una exhaustiva lista de aciertos y errores, sino un repaso de nuestras
posiciones, un análisis de la situación y los principales puntos a corregir o a adecuar a
una nueva situación.

Evaluación del ciclo electoral y perspectivas

I Por qué hacemos lo que hacemos

Terminó un extenso ciclo electoral tras el que quedamos fuera del gobierno.
Tenemos que analizar qué pasó, por qué -es decir, repasar los quince años previos-, en
qué situación estamos y qué debemos hacer ahora. En este trabajo, para facilitar la
discusión, repasamos mucho de lo que ya hemos dicho.

1) Pero nada de esto vale la pena si no recordamos antes para qué hacemos lo que hacemos;
si no tenemos presente por qué nos preocupa la política.
En nuestra declaración programática del 16 de octubre de 2018 lo resumimos así:
“Queremos un Uruguay desarrollado, próspero, igualitario, de diálogo democrático, con una
administración honesta, de fácil convivencia, con libertad y posibilidades para que cada uno
pueda llevar adelante la vida que valora. Y para eso tenemos que cambiar. No se trata de
enumerar cientos de logros, sino de definir un rumbo.”
También hay que recordar que Banderas de Líber nació en 2008 con tres objetivos: ayudar a
obtener un segundo gobierno, a que este fuera bueno y a la renovación del Frente Amplio.
2) ¿Cómo definimos el rumbo, cómo ayudamos? Creando ámbitos para ir pensando juntos,
para acumular coincidencias mediante la colaboración de distintas experiencias y saberes. Este
análisis tiene que ser un puntal para reorganizar eso a nuevos niveles, pasada la quizá inevitable
dispersión de la campaña.

II Qué pasó

3) Durante medio siglo el país apenas creció económicamente; nos alejamos de los primeros
puestos del mundo y nos acercamos a los últimos.

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Las mejores explicaciones del fenómeno parten de que no se produce más si no se invierte ni
se innova y todo nuestro sistema institucional giraba en torno a múltiples mecanismos por los
cuales, en lugar de invertir, convenía conseguir beneficios del Estado justamente para elidir la
competencia del mercado (tipos de cambio, monopolios y protecciones, exoneraciones, y
condonación de deudas, etc.). La inversión tenía niveles mínimos de reposición, no había
innovación, no se mejoraba la calidad ni se buscaban nuevos mercados, sino más bien abastecer
consumidores cautivos en condiciones de monopolio.
El sistema se completaba, naturalmente, con pujas entre empresarios, con el Estado y
obviamente, reivindicaciones de los trabajadores.
4) En 2002 estalló nuevamente el sistema, como lo venía haciendo cada dos décadas. Esta
vez, el golpe afectó políticamente a la toda coalición rosada. El Frente Amplio, que crecía
sistemáticamente, ya se había convertido en la primera fuerza del país. Las alianzas entre la
central sindical y otros grupos afectados, cuya mayor expresión pública fue la marcha hacia el
Obelisco y acto de abril de 2003 por el país productivo, organizado por una serie de
organiaciones, incluyendo gremiales rurales, cuya proclama leyó el acto Delfi Galbiati, ayudaron
a que en las elecciones de 2004/05 el Frente Amplio tuviera 50,45 % de los votos y luego
lograra ocho intendencias. Como dijo Tabaré Vázquez en la oportunidad, muchos eran votos
prestados.
La situación internacional y regional favorecieron el cambio de partido gobernante.
5) Llegado al gobierno, pese a tener una plataforma de casi doscientas páginas con
propuestas para cada tema, se evidenció que el Frente Amplio no tenía una estrategia general de
cómo seguir y eso afectó la unidad de acción hasta hoy. No tenía algo motivante que pudiera
expresarse en una frase.
6) Una parte, principalmente en el equipo económico, consideró que lo principal era romper
aquellos mecanismos que permitían eludir la competencia. Además de poner en orden las
cuentas y la deuda, elaboró una serie de leyes de competencia, de quiebra, de regulación
bancaria y otras que iban en el sentido de estimular la inversión. Terminar con el estancamiento
productivo es un concepto que resume todo el programa de 1971, aunque claro, la forma en
que se concretaba no seguía los detalles previstos. Y se llegó a la increíble meta de alcanzar un
PBI similar al de Portugal (aunque por poco tiempo).
Al sentir el cambio de reglas, muchos industriales y propietarios rurales vendieron sus
empresas. Pero surgieron otros muy competitivos, se desarollaron ramas a nueva escala como el
medicamento y la producción de granos, llegó un número relativamente pequeño de empresas
extranjeras que trajo tecnologías nuevas y, en resumen, la tasa de inversión subió de 5 a 20% del
PBI mientras este crecía hasta duplicarse.
7) Pero ese rumbo no era acompañado unánimemente. Otros compañeros, que habían
pensado que el acceso al gobierno iniciaría una espiral que nos llevaría al socialismo en pocos
pasos, no se sintieron satisfechos con un gobierno que favorecía el desarrollo capitalista.
Llamaron neoliberal a nuestro equipo económico, siguieron pidiendo refinanciaciones
generosas a deudores del BROU y hasta soñaban con poner las semillas de un nuevo modo de
producción que florecería en un siglo, mediante es estímulo a la cooperativización de los
productores familiares.
8) En otras áreas del gobierno en que compañeros capaces se rodearon de técnicos de punta,
se lograron avances maravillosos, como el Mides, el Fonasa, la infraestructura hospitalaria y la

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profesionalización de un cúmulo de programas. No es momento de hacer una nueva lista de
logros.
Sí puede resumirse la gestión general del gobierno en tres líneas generales: a) crecimiento, b)
redistribución (principalmente mediante consejos de salarios, servicios sociales como el Fonasa
y transferencias monetarias puntuales) y c) lo que se dio en llamar agenda de derechos (ayudar a
construir una sociedad habitable, en la que el reconocimiento sustituya el desprecio y la
discriminación).
9) Al final del primer gobierno había surgido un fenómeno peligroso. Una cosa era
aprovechar la experiencia de compañeros que habían estado en la administración municipal,
otra es vernos rodeados de personas que buscan una salida laboral personal y cuyo centro de
trabajo gira en torno a eso. Hoy, esa actitud, que se legitimó, está a punto de asfixiar a la
organización. Las decenas de hojas electorales son un reflejo de varias cosas, pero también de
eso. En sí no es necesariamente corrupción, pero le abre la puerta. Si la ética de la izquierda es
luchar por la libertad, igualdad y fraternidad, estas prioridades personales se alejan de la
conducta que tenemos que esperar.
10) La falta de una visión programática que vertebre todas las posiciones sobre temas
particulares y que de alguna manera invite a que cada uno sepa qué debe hacer, junto al
“carguismo”, se sumaron a problemas orgánicos del Frente Amplio como partido, que lo
dejaron a la vez sin una dirección política relevante y sin una militancia inserta en la población.
No quisiéramos sindicatos pro patronales, pero qué bien hubiera venido una organización
política de los frenteamplistas en todos los niveles de la administración pública.
A pocos días de la elección del 27 de octubre, un intendente con gestión bien valorada
reconoce que había hecho obras pero no política. Otros habían criticado que la campaña de su
departamento se había centrado en obras pasadas sin ofrecer una visión de futuro que
ilusionara. Quizá él se había dado cuenta antes, pero no encontró manera de mover a un
aparato centrado en tomar posiciones sobre el orden del día de una dirección nacional que a la
vez está sobrecargada de desconfianzas y de tramitación de asuntos cotidianos. ¿De dónde
podía surgir un entusiasmo multitudinario en apoyo a la administración?
11) Desde el segundo gobierno, la falta de rumbo se agudizó, con grandes proyectos que no
estaban en relación a una visión general; una feudalización de la administración, cada uno con
su criterio, y una mayor paralización de la estructura partidaria.
Con los años, hubo presiones para relajar la disciplina fiscal, que era una de las claves del
éxito y la economía se resintió.)
Pese a la insistencia, la visión general y técnica de los problemas llevó a olvidar la consulta.
Cierta vez se dijo: “Íbamos, nos reuníamos con diez y decíamos que habíamos consultado al
barrio”. Incluso si la solución que nos piden es inconveniente, es importante saber cuál ven
como el problema. El resultado fue resentimiento ante la arrogancia. Entretanto, la situación
general de crisis del capitalismo se fue haciendo menos favorable a los gobiernos de izquierda y
a los mecanismos económicos que nos habían beneficiado.
En el camino, casi sin darse cuenta ni hacer nada para evitarlo, sin escuchar, la izquierda se
fue alejando de distintos sectores: pequeños empresarios del agro, de profesionales,
comerciantes como sector especial dentro de las PYMES, del llamado subproletariado y hasta
de parte del movimiento sindical luego de la declaración de esencialidad en la enseñanza. El “yo
defiendo a mis compañeros” y las dudas en casos de corrupción, fueron devastadores.

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Entretanto, la situación general de crisis del capitalismo se fue haciendo menos favorable a
los gobiernos de izquierda y a los mecanismos económicos que nos habían beneficiado.
En este análisis, sin embargo, no debe dejarse de mencionar que hay instintos unitarios
frenteamplistas que han salido a primer plano en circunstancias críticas. Tanto en las bancadas,
en los episodios en que intervinieron directamente las direcciones partidarias como las veces en
que se acudió a los frenteamplistas de a pié, como en la remontada entre junio y noviembre del
año pasado, los valores fundacionales se mostraron vigorosos.

III Banderas de Líber

12) Como recordamos al principio, nacimos con tres fines. Nunca nos vimos como el grupo
que tiene la línea correcta, la vanguardia o sandeces parecidas. Varias veces paramos para
preguntarnos si todavía era necesaria Banderas. Siempre concluimos en que seguía habiendo
que trabajar por un nuevo gobierno, intentar que ese fuera bueno y por renovar al Frente
Amplio.
13) En 2009 fuimos el primer sector que oficialmente resolvió adherir al Frente Líber
Seregni. Lo veíamos como un agrupamiento necesario para asegurar que el Frente no perdiera
el rumbo del crecimiento. El mismo no es una novelería consumista, sino un objetivo
estratégico para aumentar la autonomía de un país pequeño en un mundo inestable. Crecer es lo
más antiimperialista que podemos hacer. Siendo un socio menor, sabemos que jugamos un
papel importante en numerosas decisiones y actividades del FLS que en realidad organizábamos
nosotros solos. Siempre supimos que nuestros aliados estrechos tenían cuadros inspirados por
objetivos personales y estuvimos alerta. Creímos que el FLS podía tender a una organización al
menos coordinada y con vínculos en la base. Nos equivocamos; nuestros aliados tenían una
concepción distinta de la organización política; legítima, pero distinta. A principios del tercer
período de gobierno dejó de funcionar orgánicamente.
14) Con similar entusiasmo, fuimos el primer sector que apoyó públicamente la candidatura
de Mario Bergara, con quien habíamos trabajado juntos en el FLS. Impulsábamos una nueva
formulación de ese espacio seregnista. Desgraciadamente no apoyaron la candidatura los tres
sectores restantes del FLS (Asamblea Uruguay, Nuevo Espacio y Alianza Progresista). En la
interna del espacio Bergara se dieron tensiones y agresiones que no esperábamos. Cuando se
nos propuso informalmente disolvernos en él, consideramos que teníamos demasiado camino
andado y había, en cambio, demasiada inestabilidad en el otro lado. Hoy sigue habiendo
problemas y resistencia a formar organización y discutir política. Pero seguimos creyendo que
Fuerza Renovadora es, sin duda, el mejor lugar para estar.
15) Entretanto, seguimos elaborando. Por ejemplo el proyecto de nuevo estatuto para el
Frente Amplio que muestra que sin dejar de ser lo que siempre fue puede funcionar distinto;
seguimos impulsando temas -a veces de manera decisiva aunque no a la vista- y sin ser una
máquina de declaraciones, elevamos la voz cuando lo creímos necesario. Alguien nos definió
como “los señores que dicen las cosas”.
Nuestra audición radial de los sábados al mediodía, Pensando con Banderas de Líber, nacida
hace siete años en CX12 y luego en CX30, ha sido un constante foco de pensamiento y de
apoyo a nuestros gobiernos. Centenares de temas programáticos fueron analizados pro los

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especialistas, que en general no integran Banderas de Líber y en algunos casos militaban en
otros partidos.
En 2009, 2014 y 2019 presentamos lista en las elecciones internas. Pero nunca fuimos solos
en las elecciones de octubre; en ningún lado hubiéramos obtenido un diputado y hubiera sido
dispersar votos. Esa posición, sin embargo, nos provocó una dolorosa división al año de
nacidos y otras menores en 2014. Inevitablemente algunos compañeros valiosos se fueron
alejando, no necesariamente por discrepancias. Entre elecciones, lejos de la política diaria del
Parlamento, la asistencia a nuestras reuniones menguó.
16) Quienes seguimos, nos acostumbramos a esa zona de confort, saber que las actitudes
iban siendo masticadas y maduradas en conjunto. Si al principio algunos sentían la necesidad de
tener una especie de ideología propia, al final redondeamos algo parecido. El marco brindado
por el FLS también era una comodidad. Pero por esa comododad, no tuvimos una agresiva
política de incorporaciones y cuando las recibimos no supimos distribuir tareas. Alguno dice
que terminamos siendo sectarios porque nos cuesta relacionarnos con gente distinta.
17) Un acierto fue la relación con los agrupamientos del interior. Desde que nacimos vimos
el efecto de las intromisiones de direcciones nacionales en asuntos locales a veces delicados.
Nunca nos sentimos iluminados y eso creó un relacionamiento cómodo. La contrapartida es
que no trabajamos lo suficiente para extender la organización de Banderas de Líber a todos los
departamentos.

IV Situación, perspectivas y tareas

El país
18) El resultado de las elecciones fue apenas malo para el Frente Amplio; perdió el balotaje
por un punto porcentual y en octubre subió su votación mientras que la coalición bajó. Lo que
sí fue es muy malo para el país.
La coalición está hegemonizada por el herrerismo, que vino abiertamente a restaruar el país
del clientelismo. Si durante medio siglo quienes buscaban prebendas tenían que desplegar un
delicado juego de presiones y tentaciones, ahora cualquier insinuación en la vereda aparece de
inmediato en una ley de urgencia o el Presupuesto. Buena parte de la LUC y muchas otras
iniciativas como el desvergonzado proyecto de ley de comunicación, tienen nombre y apellido.
A veces, el motivo por el que se desglosaron artículos es que, de tan inconsultos, aparecieron
empresarios rivales que manifestaron intereses opuestos. El caso de las áreas protegidas es
típico; una aspiración de forestadores (algunos muy concretos) fue enfrentada por ganaderos
que compiten por la tierra. La decisión salomónica de pasar el tema a las intendencias era
negarse a tener una política de preservación y dejar la puerta abierta a la corrupción. Algo
parecido pasa con las idas y venidas del decreto sobre señalización de sodio, azúcar y grasas en
los alimentos envasados; se termina cambiando no las etiquetas, sino los niveles de exceso, que
eran los fijados por la OMS.
El vago fundamento ideológico es que solamente los más grandes empresarios reman en la
economía. Aparte de ser insultante para el 99% de los empresarios y todo el resto de los
habitantes, no es cierto. No es así como se mueve la economía.
Lo que el gobierno no se ha dado cuenta aún es que en este juego el Estado era y está
llamado a ser un jugador más en el tironeo de la frazada. Por ahora, en el proyecto de

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Presupuesto el 70% de los ahorros provienen de los jubilados, los salarios y el cese de las
inversiones, que al parecer carecen de remos. Pronto no va a alcanzar para tanta generosidad.
Pero es un hecho de que en toda América del Sur las derechas han venido a por el salario.
Las medidas tomadas en Uruguay son elocuentes. Por eso, es previsible que habrá grandes
tensiones, que hasta ahora no se manifestaron porque el PIT-CNT, responsablemente, aceptó
pautas ante la crisis que significan disminución del salario real. Pero eso también tiene un límite.
Lo queramos o no, debemos prepararnos para impulsar una cerrada resistencia.
Lo que no harermos es jugar a la grieta o lanzar ataques indiscriminados que, en lugar de
separar a los adversarios, los cohesione y les de un amplio apoyo.
Paralelamente, tenemos que recomponer lazos con sectores que dieron la espalda a nuestros
gobiernos. Algunos inesperados, como los dirigentes de Un Sólo Uruguay, conformado por
empresarios rurales medianos y pequeños, que sienten quizá con razón que pusieron los cien
gramos que faltaban para el kilo, ya están desilusionados con la orientación del actual gobierno.
Se requiere mucho tacto para evitar que terminen por apoyar a opciones de ultraderecha.
Y el contexto internacional es de agudización de la crisis y de las tensiones políticas
internacionales.
El peligro es que algunos ya ven con agrado que al país le vaya mal porque facilita nuestra
victoria en 2024. Sobre eso, dos cosas. Ese cinismo es inaceptable y el problema no es que al
gobierno le vaya más, sino que aumente el sufrimiento de los uruguayos. En segundo lugar, a la
política nunca hay que verla desde la organización, sino desde la sociedad.
19) Los politólogos discrepan sobre si los últimos acontecimientos, como el no desafuero de
Guido Manini, solidificaron a la coalición. En un principio no pareció muy sólida y, en cambio,
había varios con muchas ganas de separarse cuanto antes para perfilarse para el próximo
gobierno. Hay que seguir la situación.
20) Alguien dijo que estamos gobernados por una agencia de publicidad. Es cierto que el
entorno presidencial se muestra muy profesional en el frente de la comunicación a la vez que
muy duro con la oposición (ni le contesta) y son sus aliados a los que no pierde oportunidad de
dejar mal parados.
21) Tema aparte es la defensa de la democracia. El hecho de que la ultraderecha se haya
agrupado y alcanzado un porcentaje electoral decisivo, es un peligro. Cabildo Abierto no es lo
mismo que los grupos de ultraderecha violenta que han vuelto a activarse; pero los incluye. Y
en el mundo, la democracia está siendo atacada. No sólo por su dificultosa implantación en casi
toda África, Asia, el mundo árabe y las repúblicas ex socialistas, sino también por diferentes
formas de populismo de derecha que la socavan en Europa y los Estados Unidos. En América
Latina se suman gobiernos autoritarios de izquierda que pueden tener origen electoral más o
menos verificable, pero no son estados de derecho. Las ultraderechas están abiertamente
coordinadas en distintos tipos de redes internacionales y no es creíble que las de Uruguay estén
aisladas. Entre sus métodos hay algunos que se aplican aquí: los ataques a las instituciones, en
particular a la Justicia, el aliento a grupos que se definen como desplazados para que actúen
contra el sistema y con agresividad, la mentira, el trastocamiento de la lógica y la perpetración
de actos que nadie hubiera pensado que fueran a ser permitidos. Como antes, contra el
fascismo, unirse con todos. La dificultad que hallaron en otros países es que las izquierdas
intelectuales se rieron de los primeros grupos que decían disparates… hasta que fue demasiado
tarde.

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El Frente Amplio
22) Los partidos que pierden el gobierno suelen dividirse. No queremos eso. De hecho el
peligro fue advertido por los sectores mayores y también por los delegados de coordinadoras y
departamentales, de manera que en lugar de apresurarse en destituir a Javier Miranda, como
habían hecho con Mónica Xavier tras una campaña victoriosa, se comprometieron a apuntalar
la organización a una transición ordenada que pasa por el documento de evaluación cuyo
borrador está circulando y un Plenario ahora en octubre, un Congreso sin fecha para saldar las
cuentas con la etapa y una elección interna en mayo, posterior a los festejos de los 50 años de la
fundación del Frente.
Apoyamos este plan de acción. E impulsamos un candidato si no único, al menos con un
consenso muy amplio para presidir la coalición en este período.
Este documento se redactó antes de conocerse el del Frente Amplio. Es un trabajo muy
valioso, audaz y lleno de observaciones notables, que con tacto nos invita a revisar muchas
cosas. Si se aprueba tendremos una referencia útil para los próximos cinco años. Se puede
puede tener matices con tal o cual afirmación; alguien se puede sentir desilucionado porque
quería críticas más explícitas o que se hubiera tomado en cuenta algún dato o mirada. Pero en
conjunto es de lo mejor que el Frente ha producido en los últimos años.
23) Este plan de trabajo del FA está bien como medidas de emergencia. No es la renovación
que se debe buscar. Seguimos observando los mismos problemas que anotamos desde nuestro
nacimiento y en particular desde que redactamos un proyecto de nuevo estatuto, como
plataforma del sector en las elecciones en que fue elegido Miranda.
Decíamos que tenemos una crisis de participación por la ínfima cantidad de frenteamplistas
que participan en los comités; una crisis de estructura que estimula conductas no deseadas; una
crisis de orientación ya que no hay ningún organismo en el que se discuta la orientación política;
una crisis de dirección, la que no tienen interés en participar los principales dirigentes, en la que
no se delínea la acción ni se apoya a los organismos intermedios y de base; y una crisis de
democracia por la enrevesada forma de elegir organismos con criterios restrictivos.
Entre los efectos, además de la falta de orientación y conducción, no hay nada parecido a la
conducción de un partido moderno gobernante o con aspiración de gobierno; nada que pueda
competir con la agencia de publicidad herrerista. Pero por abajo, nuestros militantes de comité
suelen estar enredados con cuestiones burocráticas cotidianas y no tener la cabeza en la
atención a los vecinos y compañeros de trabajo. Ya no tenemos manzaneros que conozcan a
cada vecino como los teníamos en 1971 y desde 1984. Con la pandemia, las ollas populares y la
postergación de las elecciones departamentales se nota un despertar de los comités de cara al
barrio. Otro efecto es que para existir los militantes deben organizarse en sectores y, como la
vida es compleja, hay divisiones y agrupamientos nuevos que multiplican inevitablemente la
cantidad de sectores y, una vez aceptados, no está prevista su extinción; son eternos.
24) Recordamos brevemente el esquema propuesto por banderas de Líber que, como
dijimos no pretende ser intocable, sino solamente una demostración de que podría funcionarse
de otra manera sin dejar de ser lo que el Frente Amplio ha sido. Se basa no en pensar al FA
como una coalición más un movimiento. No es una cosa ni otra, sino un partido, es cierto que
con sectores altamente organizados. El esquema hace intervenir a tres expresiones del
movimiento.
El órgano máximo deben ser el ODN y ODTs previstos por la Constitución; los que vota
más gente. No se puede pedir el voto para conformar un organismo que no va a resolver nada.
Ese organismo tendrá su Mesa y eventualmente Secretariado, pero también comisiones

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permanentes, no sólo ejecutivas sino también programáticas, con un funcionamiento
parlamentario que estimule la elaboración y la fraternidad. En su interior los convencionales
podrán formar agrupamientos nuevos o disolverlos, sin otro efecto que el funcionamiento
como bancada.
Las resoluciones de estos organismos electos pueden ser impugnadas por una mayoría de las
departamentales y coordinadoras de Montevideo; una segunda expresión del movimiento. No
previamente ni sobre toda cosa, pero sí cuando importa el conjunto de los militantes tiene
derecho y está acostumbrado y entrenado para intervenir. Lo que no quiere decir que la opinión
ni el voto de un militante de comité valga más que la de un votante o un militante sindical o
social, por ejemplo.
En estos casos, la decisión final la tomará una tercera expresión del movimiento, un
plebiscito entre la totalidad de los adherentes.
No vamos a plantear esto todo el tiempo, pero de a poco quisiéramos que sirviera de
disparador de un nuevo sentido común frenteamplista y el agotamiento de la estructura actual
es cada vez más evidente.

Banderas de Líber
25) En este ciclo electoral hemos tenido resultados diversos. Lo más destacable es haber
tenido presencia local en numerosos departamentos en algunos de manera muy destacada. En
las municipales y en las internas la 1312 se presentó en otros más, con aliados..
Caso particular fue Montevideo, donde convocamos a todos los sectores que apoyaban a
Mario Bergara para presentar una lista única. Algunos no quisieron lista única y quedamos
aliados solamente a los que sí, quienes no necesariamente eran los más afines. No podíamos
atender a quienes respondieron a nuestro llamado como en la candión de Maslíah: “Decile que
sí, pero no le abras”. El aporte terminó siendo en las departamentales al sublema.
26) Otro frente de trabajo en el que Banderas debe invertir es el fortalecimiento de Fuerza
Renovadora.
No esta siendo fácil y en realidad FR no incluye todo el espacio que se ha dado en llamar
“seregnista”. Es importante trabajar para recomponer esto. Lo que fue el sublema Progresistas
y antes el FLS. Importante para los equilibrios del Frente Amplio, cuya bancada de Diputados,
por ejemplo, resultó notoriamente escorada.
En cada departamento, los compañeros evaluarán mantener potenciar o ampliar los acuerdos
que llevaron a setiembre.
27) Estamos en contra de la multiplicación de sectores en el Frente y a solucionarla apunta
nuestro proyecto de esatutos. Pero por ahora, estar en el Frente implica integrarse como sector.
Por dos veces quedamos cortos de votos para ingresar como sector nacional. Ahora lo
volveremos a intentar.
28) Por la cuarentena y la concentración en las campañas locales, incluyendo las municipales,
terminamos reuniendo en Montevideo solamente al grupo que siguió viniendo. Está claro que
esa no es la dirección nacional de Banderas de Líber. Precisamos reorganizar, no solo la
dirección sino todo el trabajo de Banderas.
Luego de los dos períodos electorales anteriores elegimos autoridades por voto electrónico
y/o presencial.

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29) Ahora, habiendo agrupaciones en distintos departamentos, cuyos integrantes apenas se
conocen, pensamos que lo mejor es elegir mediante asamblea por Zoom un equipo directivo
amplio con representación de todos los departamentos y que trabaje para los 19. Ese equipo se
podrá dar un ejecutivo más ágil, pero sobre todo debe crear estructuras de frentes de trabajo
interdepartamentales. Nada impide que una comisión de comunicación, por ejemplo, trabaje en
forma virtual. El objetivo es potenciar el trabajo y también tener tareas a medida para lo que
cada uno esté interesado y dispuesto a hacer.
Hay posibilidades de aprovechar la experiencia múltiple de algunos departamentos para
apoyar a los demás. Porque en cada lugar tendríamos que crear una agrupación organizada y
con vocación de crecer. La comunicación es una de las tareas que tememos que profesionalizar
y potenciar, no la única.
Varios compañeros han pedido herramientas de formación. Es un tema que nunca acabará,
pero que ya estamos empezando a diseñar.

V El porvenir es largo

30) Las tareas de la hora son enormes; los peligros grandes; las posibilidades ilimitadas; las
manos nunca van a alcanzar. Necesitamos muchas cabezas pensando y atentas a las trampas del
camino. Y muchos hombros y manos.
31) Llena de entusiasmo luchar por retomar el camino del crecimiento, la igualdad y la
fraternidad, “el Uruguay desarrollado, próspero, igualitario, de diálogo democrático, con una
administración honesta, de fácil convivencia, con libertad y posibilidades para que cada uno
pueda llevar adelante la vida que valora.” Pero todos podemos imaginarnos una sociedad
mucho más justa.
Se ha dicho que la igualdad no es un objetivo sino un punto de partida. Y que el derecho a la
emancipación no tiene que esperar ninguna circunstancia histórica particular para reclamarse. Y
es cierto. Pero nosotros no queremos quedar en reclamar derechos, sino de implementarlos, lo
que requiere despliegue de fuerzas.
32) Por eso, los invitamos al trabajo no sin antes recordar lo que decía Líber Seregni: “Yo les
he dicho siempre a mis compañeros que importa, por supuesto, la decisión que tomamos, pero
importa por sobre todas las cosas la mañana siguiente.”

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