de la República (1993-1998). El Pacto de Gobernabilidad En las elecciones del 2003, con los partidos de oposición ya recupera- dos de la clandestinidad a que estuvieron durante la dictadura, la segunda elección democrática se planteó más igualitaria y reñida. Si bien ganó el candidato oficialista, Juan Carlos Wasmosy, en el Con- greso fue la oposición, quién consiguió la mayoría, el tradicional PLRA y el nuevo Encuentro Nacional,
Esta circunstancia obligó a una negociación que sería conocida como
el “Pacto de Gobernabilidad”, en el que los opositores lograron cierto equilibrio en la conformación de las nuevas instituciones democráticas, sobre todo en el Poder Judicial, la conformación de la nueva Corte Suprema de Justicia, el Consejo de la Magistratura y en el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados. Se dio el proceso de una distribución del aparato de justicia por “cuoteo” político, lo que permitió después que el Poder Judicial siguiera siendo controlado por el poder político, aunque ya no por un solo partido.
Este pacto permitió la convivencia democrática, sirvió principalmente
para empezar progresivamente la “desmilitarización” del país y de la política; en definitiva, comenzó una nueva etapa en la Transición Paraguaya, durante la cual el civilismo tomó la conducción del país sin la presión del aparato militar, lo que provocó un choque entre el poder militar y el civil, con la ruptura del presidente Wasmosy con su principal aliado militar, el general Lino César Oviedo.
A partir del “Pacto de Gobernabilidad” se había creado una complici-
dad en la que se aceptaba que el sistema jurídico se basaba en un “canje” entre los grupos de poder. El esquema legal, reformado notoriamente por el Congreso, quedaba supeditado al equilibrio de los poderes políticos que influirían en el.
Esta conformación de los jueces por cuoteo permitió el manejo y la
manipulación del Poder Judicial en la confrontación política, hasta el Informe Final de la CVJ
punto que en las elecciones del 2003 se convirtió en un valor de cambio,
coincidente para todos los sectores. La consigna oficialista en la campaña de Nicanor Duarte Frutos, en las elecciones del 2003, “pulverizar al Poder Judicial”, lo que fue aceptado por un Poder Legislativo presionado por la opinión pública a cambiar, sin distinción de trayectorias, a todos los ministros de la Corte Suprema. El “pacto” se cumplió, con un consenso pocas veces dado en el proceso de democratización. 301
Introducción al derecho internacional privado: Tomo III: Conflictos de jurisdicciones, arbitraje internacional y sujetos de las relaciones privadas internacionales