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Juliana Correa-Hernández
Al analizar las condiciones de la población y los factores de riesgo estudiados, veo como opción más
asertiva enfocarnos en el control prenatal como medida de solución al aumento de los casos de
muertes perinatales en la localidad. Según los datos obtenidos, es posible afirmar que las madres que
no asisten a control perinatal en ningún momento del embarazo o solamente en el tercer trimestre
tienen 3 veces más el riesgo de sufrir muerte perinatal en comparación con aquellas madres que
asisten periódicamente a sus controles perinatales, lo cual nos lleva a pensar que este factor está
fuertemente asociado con el evento de preocupación. Así mismo, el 64% de los casos de muertes
perinatales son atribuibles a la inasistencia a los controles perinatales o la asistencia únicamente en
el tercer trimestre.
Ahora bien, aunque se reconoce que las madres cuyo parto no fue asistido por un profesional tienen
78% más riesgo de presentar muerte perinatal en comparación con las madres que recibieron
asistencia profesional durante el parto y que el 76% de los casos de muertes perinatales son atribuibles
a tener una talla menor a 155 cm en las madres, no es viable enfocarnos en estos factores debido a
que se comprobó a través del estudio que si se realizan campañas de promoción y prevención
enfocadas a promover la asistencia periódicamente a los controles perinatales se podría disminuir el
número de casos de muertes perinatales en un 51%. Lo anterior nos asegura que, mediante la
planeación y ejecución de campañas en busca de educar acerca de la importancia de la asistencia a
los controles perinatales ofrecidos por las instituciones de salud, tendremos mayor probabilidad de
lograr que el número de muertes perinatales disminuya en la localidad.