Novelas

Estudiantes Grado 10 B
Escuela Normal Superior María Inmaculada

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 Novelas
Evelyn Rodríguez, Marcela Dinas
¨Antes de Morir¨

Edición y coordinación:
Lic. Elda Ramírez

Colección palabras caminantes

Segunda Edición

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Segunda Edición , 2016
Estudiantes Grado 10º

Escuela Normal Superior María Inmaculada

Cra 20 No. 20– 26 Centro Tel: 885 16 00

Diseño y Diagramación
HECHO EN ARAUCA

Impreso por
HECHO EN ARAUCA

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 Agradecimientos:

A Dios, a nuestras familias por apoyarnos y confiar en nosotras, a

la Escuela Normal Superior María Inmaculada por crear proyectos
que incentiven el amor por la lectura y la escritura, y que descu-
bren talentos que estaban escondidos, y por ultimo pero no me-
nos importante a la docente Elda Ramírez quien ha sido una guía
en todo este proceso.

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5
Sinopsis

Nunca pensé contar mi historia, nunca pensé sentir repug-

nancia por sus sonrisas vacías y su miradas de lastima, tanta
hipocresía en sus pocas palabras. Es increíble como las per-
sonas cambian cuando se ven contra la espada y la pared,
como cambiamos de parecer cuando estamos a punto de
perder a alguien que te importa, esa es mi historia, un golpe
a la realidad de como me cambióa la vida después de esa
noticia, como de un momento a otro vuelvo a importarle a mi
familia y a las personas que me rodean, como la sociedad te
juzga porque te creen un peligro para sus vidas mientras
otros tratan de aceptarte, en este momento me doy cuenta
del error que cometemos al dar las espalda en vez de apoyo.
Me encuentro en la habitación de una clínica, ese lugar que
se ha vuelto mi casa pero no mi hogar, su olor y ese molesto
chillido del aparato que ensordece mis sentidos y mis ganas
de vivir. Esto es tan irreal que parece un sueño.

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Despierto igual a mis otros fines de semana, con resaca, en
una habitación desconocida y con fragmentos de la noche an-
terior rondando en mi cabeza, mi vida no puede ser mejor. No
le rindes cuentas a nadie, tus decisiones solo te afectan a ti, fi-
nes de semana de fiesta, amigos de copas y amigas con dere-
cho. Tengo todo lo que siempre quise.

Recorro la habitación con la mirada, tratando de recordar un

poco más, aunque sea el nombre de la chica que duerme a mi
lado o como llegue aquí, recojo mi ropa del suelo y me mar-
cho sin decir adiós.
El apartamento es todo un caos, botellas, personas y cigarros
se encuentran tirados en el suelo.
Entro en mi apartamento, el que comparto con un amigo, diría
yo, mi único amigo, el lugar se encuentra limpio y todo gracias
a él que me trata como a un hijo sin importar que seamos de la
misma edad, pero como él dice soy tan inmaduro que podría
tener 10 años y el un amargado rondando los 70.

Somos amigos, pero me molesta que quiera controlar mi vida y

tomar mis decisiones, como el dejar las fiestas, porque no en-
tiende que necesito salir para olvidarme de todo, por lo menos
dos días, necesito recordarle y esta es la única manera que
conozco, tampoco es que sean todos los días, mi problema de
diversión como él lo llama, es nuestra manzana de la discordia,
la razón de nuestras discusiones, que han estado a punto de
acabar con nuestra amistad.

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Me recuesto en el sofá, tratando de recordar más episodios del día
anterior y como si fuera una película, empiezan a aparecer situa-
ciones un tanto comprometedoras.
Cuando creo no poder recordar más, una escena me deja sin
aliento. El hecho de haber tenido relaciones sin protección.
-¡Dios como pude!-
Una de mis reglas, mejor dicho la más importante, es el hecho de
que siempre, siempre debo usar protección. Como pude dejarme
convencer, por el simple hecho de que ella se protegía, de que me
sirve eso a mí, aparte de no convertirme en padre.

De pronto el recuerdo de mi tío postrado en una cama y sufriendo

por la culpa de esa terrible enfermedad, una enfermedad sin cura,
una enfermedad de trasmisión sexual. VIH.
***
Siento un frio que recorre todo mi cuerpo desde la coronilla de mi
cabeza hasta las plantas de mis pies ¿No puede estar mi vida me-
jor?
De repente Mike entra, deja las llaves sobre la mesa, me mira con
el ceño fruncido – Tú un domingo en casa y con esa cara de ver a
un muerto, no me la creo- agarro el control y cambio los canales al
azar – No estoy de humor- Nunca lo estás- responde Mike, mien-
tras abre su lata de soda, al pasar los canales encuentro una pro-
paganda sobre las enfermedades de trasmisión sexual ¡Qué ma-
ravilla! –Pienso – al escuchar la palabra sida los pelos de la nuca
se me erizan el horror que siento es indescriptible, rápidamente me
levanto y me dirijo a la habitación.

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Una vez acostado miro hacia el techo tratando de recordar más.

*Flash back*
¿Cuándo te volveré a ver? –Tal vez en el otro lado amigo- puso
esa sonrisa de tirano, siempre me recordaban a las cintas que
veía mamá –No quiero que te vayas- le abrazo fuerte muy fuerte,
empiezo a llorar, sé que se ira que no estará conmigo en la navi-
dad y no escuchare más su voz.
Levanta mi cara, me mira con esa serenidad, como si no le preo-
cupara estar a punto de morir, en sus ojos veo el reflejo de toda su
vida, de sus dolores, de sus alegrías, en sus ojos veo todos esos
momentos, que algún tiempo atrás vivimos – se fuerte, abran mu-
chas cosas espantosas en el mundo real, pero tú tienes que ser
fuerte, nunca des el tobillo a torcer, mírame a mí, aquí estoy espe-
rando a que la muerte me sorprenda- lo dice en un tono sarcástico
- pero sobre todo se tú mismo – al decir esto último, sus ojos se
cerraron en par, la máquina que antes era molesta ahora lo es
más, sé que se ha muerto no soy un tonto, pero podría decir que
está mucho mejor, lo miro un instante, puedo ver su cara relajada
como si estuviera soñando pero es uno de esos sueños del cual
no despertara.
Las enfermeras me sacan de la habitación me dicen que todo es-
tará bien, como si yo fuera un retrasado – ¡Esta muerto! ¡Se ha
ido!- grito, mi pecho sube y baja, mi cabeza esta que explota, sal-
go del pasillo inmediatamente y me siento contra la pared, cierro
los ojos, su maldita voz no sale de mi cabeza -se tú mismo, se
fuerte- me repito una y otra vez. *fin del flash back*

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Abro mis ojos y me levanto -tengo que salir de aquí- digo para mi.

***
Cuando estoy afuera, el viento roza mi cara, cierro los ojos por intuición
y por primera vez del día siento un poco de serenidad, los abro y veo
los fantasmas de la ciudad, veo el dolor de esta, el cansancio, las ma-
sas están fatigadas, hay desesperación y la ciudad se va cuesta abajo
pero de manera majestuosa, que si esta ciudad fuera un obra de teatro
los comensales tendrían lágrimas en los ojos por el caos y las pasiones
desenfrenadas que se ven en Londres.
Las calles de Londres están solas, como están casi toda la parte del
tiempo solo que en esta oportunidad no hay muchas marionetas andan-
tes.
Entro a un supermercado son alrededor de las 10 o 11 de la noche, sa-
cudo mis pies antes de entrar, el lugar es muy bueno hay muchos avi-
sos sobre no tocar, miro los posters de bandas de los 80 y los tocadis-
cos que adornan al lugar, realmente el sitio es agradable para cualquier
apasionado de la música.
Miro a una chica con el pelo rosa, que al parecer estaba ayer en la
fiesta, pero veo su cara y noto que está muy enojada, la miro de la ca-
beza a los pies carga un vestido corto y me fijo que tiene unas piernas
esbeltas inmediatamente mis ojos se dirigen a su rostro, es hermoso
pero sería más hermoso si ese ceño fruncido desapareciera, dejo de
mirarla y tira la puerta de una manera que hizo retumbar el lugar.
Me dirijo a la zona de cigarros, escojo una cajetilla de Marlboro y voy
dispuesto a pagar 6.75 £.

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Al salir visualizo un pequeño parque, en el primer banco que veo
me siento, antes de salir de la residencia verifique que traía mi en-
cendedor y efectivamente aquí esta, abro el paquete y miro el ci-
garrillo con mucha cautela, observo como resalta el color naranja
del blanco que por cierto no se ve muy bien por la mala ilumina-
ción del parque, duro 7 segundos más, embelesado observando
el cigarrillo hasta que lo enciendo , en cada calada que le doy, una
carga se desprende de mí, sé que suena estúpido pero así lo
siento yo, en este último año podría decir que me he fumado una
bodega de ellos, hay días en las que una cajetilla no bastaba.
Termino de fumar la muerte como lo diría Mike mi amigo, y dirijo
mi cuerpo a la residencia. En el camino observo de nuevo a los
fantasmas de la ciudad, con una diferencia y es que esta vez ha-
go parte de ellos.

***
Al llegar al apartamento me dirijo a mi habitación, Mike debe estar
dormido, pero que persona normal no lo estaría a esta hora, claro
pues yo que no he podido dormir pensando en las consecuencias
de mi grandísimo error, es que tenía que estar muy volado para
acostarme con esa tía.

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Me siento en la cama y busco el ordenador, esto no puede se-
guir así tengo que estar seguro de que estoy bien y para ello
debo buscar información que me sirva para salir de dudas, pri-
mero busco enfermedades de trasmisión sexual, de todos los ti-
pos desde la menos grave hasta la que te puede robar el alien-
to, tengo que saber a qué atenerme.
Mañana tengo universidad pero eso me tiene sin cuidado, cuan-
do ingrese mis padres y yo teníamos un trato, ellos se hacían
cargo de todo lo relacionado con el dinero y yo de estudiar ad-
ministración de empresas con el fin de hacerme cargo de la
empresa familiar, pero eso no es lo mío, aunque no encuentro
algo que me apasione en realidad, solo Mike sabe que me gusta
escribir y pintar.

Me acuesto para tratar de dormir, sé que para unos sonara pa-

ranoico y un poco exagerado estar pensando en esto, pero per-
dí a una de las personas más importantes de mi vida por el mis-
mo error , no tengo a nadie, poco le importo a mi familia, para
ellos sus muestras de cariño se ven reflejadas en mi cuenta
bancaria, pero me da igual, ellos no me necesitan y yo me con-
formo con recibir dinero que es lo único que llegare a recibir de
ellos, solo tengo un amigo y ese es Mike el resto son compañe-
ros de fiesta, esos que están cuando tu estas bien, pero cuando
estas mal no te dirigen la palabra, hasta este momento me doy
cuenta de que esto era lo que él quería evitar cuando me decía
que este no era el camino adecuado, que me retirara antes de
que las cosas se salieran de control, me doy cuenta de que el
solo me quería proteger como una vez mi tío lo hizo.

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Pero nadie me entiende. no entienden que hago esto porque
así siento que estoy con él,, él amaba su vida sin reglas y alo-
cada, hago esto porque en el fondo creo que no disfruto lo su-
ficiente y quiero vivir por el en forma de pago ya que fue el úni-
co que se preocupó por mi cuando nadie más lo hacía, aunque
también lo hago por mí, es la única manera de sentirme libre,
no lo digo como escusa porque poco me importa lo que pien-
sen de mí, a fin de cuentas las personas somos lo que los de-
más quieren ver, pero es mi verdad.
Volviendo a la realidad sigo buscando información y mientras
más leía el miedo se apoderaba de mí, esto no lo admitiría
nunca, pero estoy asustado.

*Suena la alarma*

Agarro la almohada y me aferro a ella con fuerza, escucho

abrirse la puerta y mi querido compañero de apartamento me
echa un balde de agua en la cabeza.

-No me sorprende lo inmaduro que llegas ser- digo mientras

me estiro.
-Tómalo por el lado bueno, ya no te tienes que bañar- lo dice
en un tono burlón.

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-Yo no soy como tú- me levanto y cojo la toalla que esta so-
bre la silla.
-Los cerditos son más limpios que tú- dice con una cara de
niño enojado.
Lo único que hago es rodar los ojos y entrar al baño de la ha-
bitación.
Una vez listo voy a la cocina a servir mi cereal froot loops,
Mike me mira con una cara de incredulidad.
-Tu vida es muy sana- dice mientras le da un mordisco a la
manzana.
-y deliciosa- le quito la manzana y le doy un mordisco. Mike
me fulmina con la mirada.
-dámela- dice esto entre los dientes y a continuación se for-
ma una disputa sobre la manzana más especial:

-Tantas manzanas en el mundo y estas peleando por esta- se

la señalo y le vuelvo a dar otro mordisco.
-Esa manzana es especial, es diferente y única- cruza los
brazos y hace un puchero.
-Pues te jodes porque ya hace parte del otro mundo- respon-
do y me como mi cereal.

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-Te odio- dice mientras se sienta a mi lado.
-No eres el único - respondo y sigo comiendo.
Esa manzana era lo único que tenía- añade esto con un dra-
ma.
-Y el cerebro también- digo esto y alzo los hombros –Volviendo
a un tema importante ¿Ya hiciste el trabajo de recursos huma-
nos? – voy, dejo el plato y espero la respuesta de Mike.
-Esa manzana era un tema importante- dice y acto seguido
abre los ojos demasiado, que horror.
-supéralo- digo mientras busco las llaves, ¿Dónde estarán
esas llaves?
-Lo de la manzana o el hecho de que me hayas dicho sucio- lo
dice en tono de reproche.
-Tú me dijiste puerco y no quede con un trauma- esto lo digo
en un tono de burla.
-¿Qué tanto buscas?-
No lo puedo ver pero siento como clava su mirada en mi espal-
da.
¡Mis llaves!- respondo mientras pongo el apartamento patas
arriba.
Ahh eso, las tengo yo- al escuchar eso, me volteo y su brazo
está extendido con mis llaves.
Estúpido cabrón- puedo notar su cara de satisfacción, se le-
vanta y me da una palmadita en el hombro.
Mejor vámonos- dice, sale y se recuesta en la puerta–Vienes
sí o no-
No me presiones- voy y le echo seguro a mi ―hogar‖

15
***
Mi realidad está basada en que por más que odie la carrera de
administración de empresa, quiero que mis padres por primera
vez se sientan orgullos de mí, y aquí estoy, entrando a un lugar
que no me gusta.
Al pasar por la cafetería, me encuentro a mis amigos hablando
de la fiesta de ayer.
-Dios logan hasta que te dignas en hacer presencia- dice Paul,
el tío que consigue el alcohol de la mayoría de las fiestas a las
que asisto
-Sí, te estuvimos esperando, estaba muy preocupada por vos,
se nos hizo raro que no te aparecieras- esta vez habla Camila,
una especie de amiga con beneficios.
-Aja…. te voy a creer que estabas preocupada por mí, a otro
tonto que te crea tus cuentos cariño, conmigo no funcionan
además sé que se divirtieron- miro hacia el otro lado mientras
Jake viene hacia nosotros.
- Hey Logan- dice mientras abre sus brazos hacia mí, lo ignoro
y me siento en el borde de la mesa
- ¿Decías?- me dirijo hacia el con un aire arrogante, Jake es el
chico hippie del grupo, es raro, ya que a él le gusta el derecho.
 Opps ¿estás en tus días?- dice con un poco de enojo.
-Que a ti te llegue no quiere decir que a los demás también –
digo con cara de molestia.
- Esa estuvo buena- dice Paul, mientras muerde su sandchiw
de atún.

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- No hables con la boca llena tarado- dice Camila y le da una
palmada en la cabeza.
-Ja ja ja, tío estás más chistoso que nunca - dice Jake.
-lo siento si mis modales te molestan, si no quieres ver, vete
–dice Paul
-Dios que infantiles son, mejor hablen de lo que me perdí
ayer- digo con prisa.
-Pues no mucho, lo mismo de siempre, drogas sexo y alcohol
- responde Paul.
-Eso es muy obvio- dice Jack, tengo que admitirlo pero el chi-
co tiene razón. En las fiestas que vamos siempre hay drogas,
alcohol y sexo por montón.
- Entonces que quiere que os contéis tío - dice Paul con re-
proche
-yo te cuento- alza la el brazo Camila con mucha emoción
- ¿Te acuerdas de Emily? Obvio que te acuerdas si te la tiras-
te, pues pregunto por ti- a mí no me interesa Emily es una
cualquiera, y porque preguntaría por mí.
-Siempre pregunta por el- dice Paul.
-Esta vez es diferente- dice cruzando los brazos.
-suéltalo de una vez- reprocho.
-Anda diciendo que sales con ella- me dice Camila.
-¿¡Qué?- digo con ira, odio los chismes nunca más he tenido
novia desde eso.

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- Que dice que tú sales con ella- dice Jack casi gritando
-Eso lo sé tonto- mascullo
-¿y que harás?- pregunta Camila
-dejarle las cosas claras- digo, lo más estúpido era que le había
dicho a ella que no era un tipejo que se enamora de la primera
- Eso es lo que tienes que hacer, porque no puede estar dicien-
do esas pavadas por ahí- dice Camila
-Aunque puedo seguirle la cuerda y sacarle provecho- pienso y
boto a la basura esa estúpida idea.
- No me parece, no pueden verte con una chica como ella- dice
Camila con los brazos cruzados, joder sí, no me gustaba y no
era mi tipo.
- Y entonces como cual, ¿cómo tú?- dice Paul
-¿Y porque no? ¿Qué tiene ella que no tenga yo?-
-le dices tú o le digo yo- dice Paul con una seriedad fingida.
Volteo los ojos y voy a mis clases no perderé el tiempo en dis-
cusiones pendejas
El transcurso de las clases estuvieron normales, el mismo aje-
treo en los estudiantes de Cambridge
Estoy sentado y miro a Emily, no podía negar que no era bonita,
pero es ese tipo de chicas que no saben la definición de esfuer-
zo.
Decido ir tras de ella y la acorralo en un pequeño muro con mi
cuerpo, al principio se sobre salta pero se tranquiliza al ver que
era yo.

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-¿qué quieres?- pregunta con nerviosismo
Le sonrió y agarro un mechón de su cabello me acerco lenta-
mente a su oreja y siento como su cuerpo se estremece.
- dejadme en paz- le susurro y me alejo de ella
Escucho como me llama puedo sentir su voz desgarrada y su
corazón hecho trizas, cosa que realmente no me importa porque
se lo advertí. Si no lo entendió a la primera que lo entienda a la
segunda.

***
Escucho el tono de mi móvil y descubro que es una llamada de
Camila, otra vez en la semana, creo que el decir que sacaría
provecho de Emily le ha dado a pensar que saldría con alguien
-¿qué quieres?- respondo con cansancio
- ¿Vas a ir?-
-no sé, la verdad ni ganas tengo-
-Anímate yo solo cumplí con avisarte-
-No sé, veré si me "animó " y entérate de que si voy serás la últi-
ma en saberlo- cuelgo .

Empiezo a cuestionar el ritmo de vida que llevo durante años,

sabía que iba a ser una tragedia pero no pensé que lo fuera tan
pronto.
Olvido lo pensado, es estúpido, primero no sé si tengo una en-
fermedad y segundo no voy a derrumbar lo que he construido
durante casi toda mi vida. Y si resulta ser una tragedia será la
más bella de todas.

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Al final termino por aceptar así que me dirijo así la dichosa fiesta.
Al salir me topo con Mike

-¿Ya te vas? – pregunta con incredulidad

-¿Que creías que me quedaría contigo un viernes? – Suelto de
repente, a él no le importa como responda siempre he sido así y
nunca le afecta lo que le diga, por ahora.

- Camila me contó que estabas dudando en ir y pues solo imagi-

ne que te quedarías en casa- dijo Mike.

-Pues no le creas a nadie mi querido amigo - digo mientras me

siento, quiero molestar a Mike antes de salir.

-¿Y la amargada de tu novia? - pregunto sabiendo que lo moles-

taría
Mike tiene una novia lamentablemente ella no vive en Londres,
Mike vino aquí solo por desafiar a sus padres, aunque uno no lo
crea es todo un rebelde.
Pero bueno quien lo va a creer, a simple vista parece un riquillo y
lo es, solo que no es un presumido, una de las razones de ser
amigo de Mike es esa, a pesar de ser tan diferentes teníamos al-
go en común y él tenía un pasado que esconder que pocos se
imaginaban.

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Después de molestarlo un rato decido ir a la fiesta y beber
toda la noche. Al llegar veo lo mismo de siempre, chicos en-
redándose, botellas bacías, y tipas casi desnudas que po-
dría jurar que lo hacían al frente de la casa.
Al entrar veo de nuevo a esa chica de melena rosa solo que
hoy estaba con unos vaqueros altos y un crop top negro,
que contrastaba con su piel blanca, pude notar como se di-
vertía, está colocada y me miró fijamente, es bella, muy be-
lla, su mirada desprende deseo y por primera vez en años
me intimida la mirada de alguien, ella es como yo pero en
versión mujer, esa chica es mi espejo, algo en su mirada me
cautiva y me dice que esconde algo muy importante, quiero
ir tras ella, pero simplemente no puedo y doy la vuelta.
Entro a la casa y veo a Camila en las piernas de un tipo, ella
decía que le hacía falta. Disfruto del espectáculo y de repen-
te empiezo a toser, eso debe ser el mal clima que me tiene
así, Camila voltea y me tira una almohada, pero la esquivo,
se baja y el tipo me lanza una mirada de esas por las que
agradeces a dios que las miradas no maten.
-Creí que no vendrías - dice Camila arreglándose la ropa, si
es que se le puede decir ropa a lo que carga puesto , que
solo es una minifalda en la que casi puedes ver su ropa in-
terior y un top diminuto que parecía un sujetador. Me le que-
do mirando lo que parece gustarle.
- ¿Te gusta lo que ves?- me mira con picardía, al parecer
ella no entiende que es una fiesta no un prostíbulo.
-Pareces una puta- le digo con un toque venenoso.

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-¿Celoso?- lo dice indignada
- ¿De ti?, no seas ingenua, por mi enróllate con todos los
tíos que hay en la fiesta y a mi déjame en paz- Camila es mi
amiga pero piensa que ser el centro de atracción la hace
ver bonita y no, ridícula, esa es la palabra.
Miro como se pone tensa y aprieta sus puños lo único que
hace es irse, hacer quien sabe que, bajo a la cocina y en la
encimera hay trago a morir, nada de lo que hay ahí es sua-
ve y por eso me dirijo hacía ya, necesito empezar a beber.

***
Esta fiesta esta increíble tengo a dos tías encima mío, de
algo me sirve tener fama en la universidad ellas están dis-
puestas a hacer lo que les pida sin cuestionar mis órdenes
pero algo en mi me dice que no debería estar con ellas, es
como si no les quisiera hacer daño, así que me levanto y
me voy sin responder preguntas y dejándolas iniciadas. Voy
al jardín y me recuesto sobre un árbol, un cigarro adorna
mis dedos y nubla mis pensamientos, me siento impotente y
miro con nostalgia las estrellas embargando una carrera
contra el tiempo y el espacio. Pasar la página eso es lo que
necesito, dejar de sentirme abrumado por algo que no ha
sucedido -No ha pasado nada-me repito una y otra vez tra-
tando de convencerme. Todo es obra de mi paranoia
Y si llega a ser verdad, la vida sigue, el mundo seguirá
siendo igual, la gente seguirá siendo la misma, el tiempo
no cambiará.

22
***
1 mes después
Me siento mal, tengo una fiebre que no me la soporto y las
amígdalas inflamadas, solo es una gripe y eso no me impide ir a
la universidad hace 4 semanas que no hablo con Mike sólo lo
veo y ya últimamente anda irritante y eso me exaspera a mí,
cree que necesito ir al médico, pero no necesito de sus conse-
jos, decido levantarme cosa que me lleva 20 minutos, al fin me
baño y desayuno una tostada con jugo de naranja, el cansancio
se apodera de mí, siempre he sido hiperactivo o eso dicen los
demás, pero en este momento no tengo ánimos de nada.
Cojo un autobús, no quiero conducir en este estado una vez
que llego, miro a los chicos ellos y los ignoro, en el transcurso
de las clases fue algo tedioso por cómo me sentía pero nada
que pueda superar, mi madre decía que era fuerte, suspiro ante
tal recuerdo.
Recuerdo la última vez que sentí que me quería, que se preocu-
paba por mí, que le importaba más quien era y no como era,
soy su hijo y pocas veces me lo demostró, soy un estúpido lo
sé, pero ¿qué madre no se preocupa por su hijo? al parecer la
mía no, ya que se tomó enserio el papel de madre fría y contro-
lador, aunque ya me acostumbré, ya me da igual estar sin ella.
Dejo de pensar en eso y trato de sobrellevar este día, esperan-
do a que acabe pronto, estoy en el apartamento y término de
hacer algunos trabajos, trato de concentrarme pero el timbre no
deja de sonar -Joder- digo y me levanto

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-Ábrame imbécil- grita un Mike borracho, al abrir la puerta me lo
encuentro peor de lo que imagine, tenía el ojo morado y el labio
reventado.
-¡Que rayos te sucedió!
-El interrogatorio no, en este momento no- dice con indiferencia
-Pero como no, si parece que te agarraron de saco de boxeo.
- Has estado peor que yo, que exagerado- Masculla.
-Exacto, yo, no tú, en mí es normal, soy un gilipollas, pero tú eres
diferente.

-¡Ya basta! Estoy cansado de ser el bueno, estoy cansado de

no hacer lo que me plazca por miedo a decepcionar a las perso-
nas, solo quiero disfrutar...
Estaba sin palabras, este no era el Mike que yo conocía, el Mike
que buscaba el lado bueno de las personas, el que no se deja
caer por los problemas, Ese era una versión muy diferente al que
tenía delante de mí.
-¿Es por ella cierto? deja de comportarte como un imbécil-

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-El imbécil eres tú que no has podido superar la muerte de tu
tío- lo dijo mirándome con odio, quede en shock no sabía que
decir. Eso fue un golpe bajo, jamás creí que Mike me dijera
esto, lo esperé de cualquiera pero no de él. Salí del aparta-
mento, no podía seguir ahí porque después vendría el arre-
pentimiento, sabía que no tenía que juzgarlo, que por cierta
parte lo dijo con enojo. Me tomó un momento darme cuenta
de mí error, no podía ir y dejarlo solo cuando más me necesi-
taba.

Al llegar esta devastado, me siento a su lado y suspiro

- ¿Estas bien?- le digo con preocupación
- ¿Tu qué crees? Estaba con el mismo tío que la hizo sufrir,
le di todo sabes y lo único que hace es despreciarme, dejar-
me como si fuera basura.
-Sabías que esto iba a pasar- le digo con calma.
- Lo sé- suspira - y lo peor es que me lo advertiste, fui un
completo tonto- enciende un cigarro y yo quedo atónito.
- ¿Qué? no me mires así, antes me veías fumar-
- Si, pero no pensé que reaccionaras de esta manera-
- Lo dejaré y lo sabes solo será por esta noche, regresaré a
mi vida normal- dice un poco cansado – Yo estuve allí para
ella Logan, yo sequé todas sus lágrimas, no me aparté cuan-
do los demás lo hicieron, fui su flotador y cuando creí que es-
tábamos bien, que nuestra relación era perfecta viene y me
engaña con él, cuando la única basura es él.

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- y ella - respondí al instante, lo que hizo que me fulminará
con la mirada. - Mike respóndeme algo ¿este eres tú real-
mente?
- Esto es lo que soy - dice con frustración.
- ¿Y el Mike positivo? Ese que no se deja caer por un pro-
blema ¿Qué me dice que la vida es más que solo sufrimien-
to?
- Estoy cansado iré a dormir- responde ¿solo eso? espera-
ba más de mi amigo pero sé que pasa por una situación difí-
cil
Sin más rodeos me dispongo a irme a mi cama, miro hacia
el techo y no pienso en nada.

***
La alarma suena y me doy cuenta que no sé a qué horas me
quede dormido inmediatamente siento el olor a comida, toco
mi cuerpo y estoy que ardo en fiebre voy y me ducho para
que Mike no se preocupe.
La fiebre se ha hecho muy frecuente en estos días, los do-
lores son cada vez más intensos, voy a la encimera de la co-
cina y miro a Mike está mal pero sin embargo está cocinan-
do
-¿Cómo te enteraste?- le preguntó
-¿Enterarme de qué? - pregunta con el Ceño fruncido
- no te hagas, sabes de que hablo.
- ¿de lo que pasó ayer?, ya lo olvidé- Responde picando el
tomate.

26
- Como lo vas a olvidar si por ello llegaste hecho sangre y mo-
rado.
Suspira fuerte - Por fotos al principio no creía mucho ya sabes,
photoshops y podría ser mentira pero ella misma las enviaba y
no creí hasta ayer que ella me envió un video explicando
"nuestra ruptura"- dice haciendo las comillas con las manos.
-eso fue ayer, hoy decidí que no podía echar a perder todo por
una traición – dice con aparente desinterés.
- Te lo dije- digo en tono de burla
-Eres un cabrón, ve y siéntate más bien y espera la comida.
- Vale, vale ¿y no me vas a decir porque te golpearon?- digo
con curiosidad pero trato de ocultarlo.
Mike se limpia el sudor de la frente y revuelve los huevos - ayer
cuando venía estaban atracando a una chica y pues no me la
iban a dejar tan fácil- dice
-¿Debo creerte?- digo con ironía
- No soy un cobarde.
- Te creo, pareces una mamá, que lindo- suelto con ternura fin-
gida.
las tortillas casera de maíz, el jugo de mora y el café con leche
- definitivamente, si pareces una mamá – reafirmo.
- Quería arreglar lo que te dije ayer- se rasca la nuca y saca su
periódico
- Mmm ¿perdonado?- digo y me devoro toda la comida

27
- Sé que estuve mal vale, y que no hay excusa que valga -
- dije que estás perdonado, siempre y cuando hagas el desa-
yuno, aunque sea esta semana.
Terminamos el desayuno y ambos nos disponemos para ir a la
universidad, al llegar siento un ligero escalofrió y me sostengo de
la pared.
- ¿Estas bien?- me pregunta Mike con cierta preocupación
- Sí, creo que es una gripe, nada de qué preocuparse- le ofrezco
una sonrisa fingida al parecer este se da cuenta porque frunce su
ceño
- Ok – dice con sospecha
- Nos vemos después- le respondo y entro a mi clase
El día pasa y llego al apartamento, hoy fue todo más difícil, hago
trabajos, veo televisión y duermo un poco pero una duda ronda
por mi mente. Me olvido de todo y dejo que el sueño me conquis-
te.

***
Estaba en mi hermoso sueño pero tocaron el timbre, ¿Ahora
quién podrá ser? Miro por la mirilla y miro a Jack, Paul, Camila,
Mike y a un chico que no sé quién es, les abro la puerta y entran
con una caja de pizza y unas cervezas.

28
- ¿A qué se debe el honor de su visita? - preguntó un poco
desorientado, por lo general ellos no venían a mi casa y más
cuando estaba Mike, según ellos porque se sentían juzgados.
- Mike nos ha invitado - responde Jack entrando a la cocina
- ¿No decían que se sentían juzgados, y tú no decías que no
eran de fiar?- preguntó mirando a los chicos y a Mike sin impor-
tar las consecuencias de mi imprudencia.

El apartamento se funde en un silencio rotundo donde puedes

escuchar a un alfiler caer, Mike abre la boca pero ninguna pala-
bra sale de ella, todo sigue igual hasta que Camila decide hablar.
- Dices que no somos de fiar ¿quién te crees para hablar de no-
sotros? Ah ya, veo que eres don perfecto.
No es lo que quería decir, o bueno tal vez si, ustedes solo se
preocupan por si él se pierde una fiesta o por si no bebe en oca-
siones, no saben de sus problemas, no tratan de hacerle ver una
mejor salida para ellos que no impliquen sexo, fiesta y alcohol-
dice como si se quitara un peso de encima, Camila no sabe que
responder y yo solo le lanzo una sonrisa a Mike "buena respues-
ta" pensé.

- bueno, nosotros nos equivocamos y tú también- dice Paul - así

que vamos a disfrutar de este regalo de dios- dice alzando las
cervezas- y de la pizza que se va a enfriar, y hagamos como si
nada pasó. Es en lo único que nos ponemos de acuerdo y nos
sentamos en los muebles.

29
- Pero bueno, todavía no me responden la pregunta, ¿cuál es
su motivo de la visita?- cruzo mis piernas y
- Simple, notamos que estas raro, te apartaste de todos- se de-
tiene un momento y mira a Mike- no fuiste a la fiesta del fin de
semana pasado, ni a la que Adam hace cada año a la que nun-
ca faltas o mejor dicho faltabas- responde Paul.
-Eres nuestro amigo y no te dejaremos jamás, pero dejémonos
de cursilerías y comamos pizza- dice Jack, no sé cómo reaccio-
nar a sus palabras mi mente queda en blanco y simplemente
asiento a lo que él dice.
Empezamos a comer y todo desaparece en cuestión de segun-
dos, las botellas de cerveza cada vez eran menos, la conversa-
ción en el grupo fluía de manera natural, reíamos e incluso can-
tábamos y en ese momento me sentí muy cómodo , me sentí
respaldado, de algún modo tuve un poco de tranquilidad, nos
quedamos todos dormidos y nos acomodamos como pudimos.

***
Me levanté con una resaca pero esta era más fuerte que las de-
más, me sentía muy débil y quería vomitar, efectivamente lo hi-
ce, desperté a los chicos y estos me presentaron a Brandon al
chico que no sabía quién era, es agradable estudia administra-
ción de empresas y es irlandés. Me fijo de que todo el aparta-
mento esta patas arriba y ellos están ahí conversando como si
nada.

30
-¡Chicos!- digo a todo pulmón, todos se callan y me miran con
sorpresa.
- ¿Qué pasa?- pregunta Brandon.
- No me dejarais con todo este desorden ¿o sí? – les reprocho
- Ah eso, no te preocupes hermano, tú lo limpiaras- dice Jack yo
lo miro con una cara de asesino – Es broma, paz y amor- dice
Jack a carcajadas
- Ja Ja, que chistoso, Jack te buscan en el circo, seguro ahí triun-
faras- digo con sarcasmo
- Pff, comencemos a limpiar- se resigna Jack, sonrió de forma vic-
toriosa y los veo a todos limpiando
- No es justo tú también deberías ayudar- dice Camila mientras
limpia la mesa
- nada es justo cariño, ustedes trajeron la mugre- me acuesto en
el sofá.
- ¿Qué tal me veo?- dice Paul llamando nuestra atención, cuando
lo vi tenía una falda puesta, un delantal y un trapero.
- ¿De dónde sacaste la falda?- pregunta Mike con gracia.
- Acá la pregunta es de donde la sacaron ustedes- responde Paul
de igual manera.
- Yo lo sé y te aseguro que no querrás saber de dónde salió, o
como la use - Paul coloca cara de asco, creo que ya se hizo una
idea, a fin de cuenta él es peor que yo.
-Allá tú- respondo con diversión
Una vez terminada la ardua labor de limpieza, Paul tuvo una gran
idea.

31
-¿Y si vamos a campar? - dice mientras deja los discos de Arctic
Monkeys en su lugar.
- No es ni mala idea– dice Mike
- Pero no será solo acampar será la acampada—añade Jack con
drama y se lanza sobre el mueble.
- Trata mis muebles con cariño idiota, bastante me costaron– di-
go.
- Como digas capitán.
- mas le vale recluta– digo con una sonrisa, definitivamente estos
pendejos hacen que me sienta mas respaldado.
- Hey, hey ¿y solo iremos nosotros? - dice Camila.
- Pues si, no le veo problema– habla esta vez Paul.
- ¿ Y a que lugar iremos equipo dinamita? - dice Mike.
- ¿Equipo dinamita?- Exclamamos todos.
- S-i, si, dinamita porque, porque mmm porque somos la sensa-
ción y explotamos todo a nuestro paso. ¿Por qué me miran así ?.
- No te juntes tanto con Paul– dice Camila.
- Al menos no soy una puta– dice Paul.
- Y yo no un grosero.
- Tonta.
- Imbécil- saca Camila el dedo corazón . Siempre he pensado
que Camila y Paul se atraen, es mas que obvio es como si la
única manera de que estén juntos es odiándose
- Y aquí vamos de nuevo– ruedo los ojos - Ok ya, serios ¿Qué
vamos hacer?

32
- Podemos ir a la hacienda de mi tío, cerca de ahí hay una es-
pecie de bosque con un laguna– lo dice Brandon, levantando
los hombros sin importancia.
- Bueno, asunto terminado ya tenemos el lugar - dice Jack to-
mando sus cosas y abriendo la puerta.
- ¿Nos vamos ya? Oye, tu Bryce, Bryan, Brandon o como sea,
tu conduces– le lanza las llaves y este las atrapa con facilidad.

Todos van saliendo y yo me quedo de ultimo para que todo

quede en orden , no tardo mucho en alcanzarlos.
-¿Iras en tu moto o con nosotros en el auto?- Me pregunta Mi-
ke.
-Creo que iré con ustedes– digo sin mas y me monto al auto,
Paul y Camila se fueron en otro auto, el viaje es tranquilo hasta
que suena Barbie Girl, Dios que alguien se ampare de mi ,
Jack, Paul y Brandon cantan a todo pulmón haciendo caras ra-
ras.
-I'm a Barbie girl, in a Barbie world
Life in plastic, it's fantastic
You can brush my hair, undress me everywhere
Imagination, life is your creation—Termina Logan, dicen los chi-
cos.
-Come on Barbie, let's go party! - Digo con el menor de los áni-
mos.

33
Ya llegamos a la hacienda, es un lugar muy lujoso pero nada que yo
no haya visto, se supone que Camila y Paul nos seguían pero están
tardando.
- Bueno chicos, a la laguna– dice Jack
- ¿No deberíamos esperar a Cami…?- dice Mike—Shh calla ellos sa-
brán a donde llegar-
- Pero…
- Pero nada Mike.

Demoramos media hora en encontrar la dichosa laguna, pero no fue

una perdida de tiempo realmente es un lugar muy hermoso, esta en
la mitad del bosque y la laguna dispone de un muelle.

Lo que Jack no pensó fue que : 1) No tenemos tiendas 2) Paul tiene

las tiendas 3) Paul tiene la comida 4) No hay un 4, estoy jodidamente
desesperado y siento cansancio; realmente le daría un puño a Jack
pero quiero evitar broncas.

Nos sentamos en el muelle y sumergimos nuestros pies, todos nos

quedamos en silencio, saboreando el cielo nublado, nadie tenia nada
que decir y es ahí en donde esta el secreto, es un acertijo, el silen-
cio expresaba sabiamente lo que nuestros pensamientos gritaban, lo
que muchas personas no lograban entender es que en el afán del
día a día se nos olvido vivir y sacaron el silencio de sus vidas mo-
mento en el que verdaderamente se disfrutan las cosas .

34
Fue cuestión de 3 horas, ¡3 Horas! Para que Camila y Paul llega-
ran. Escuchamos los pasos y las quejas de Camila sobre lo inepto
que es Paul y lo desconsiderados que somos. No nos molestamos
en voltear y seguimos sentados en el muelle.

- ¡Hey, ustedes imbéciles! - Camila dijo esto tan iracunda que auto-
máticamente nos volteamos .
- ¿ En que estaban pensando al dejarnos solos?
- No es para tanto– dice Jack rascándose la nuca.
- ¡ Como que no es para tanto! ¡¿Es que acaso no me ves?!

Camila tenia razón, la verdad es que se miraba muy mal , sus pier-
nas estaban un poco arañadas, y de paso su rodilla estaba raspa-
da, tenia el cabello esponjado, su camiseta estaba sucia y tenia to-
do el maquillaje corrido por el sudor y ni que se diga de Paul al po-
bre le toco cargar con todas las cosas durante el camino, y si, fui-
mos unos completos desconsiderados.

A Jack le tocó armar las tiendas y organizar todo por ser el promo-
tor de la maravillosa idea de dejarlos solos , Brandon se encargó
de preparar unas hamburguesas, Paul y Camila están discutiendo,
como siempre, Mike reparte las cervezas pero sus labios jamás to-
can una lata y yo soy el hombre de la diversión , soy oficialmente el
encargado de poner la música, la mejor labor que te pueden dejar
en el mundo.

35
El resto del día pasa al son de la música, ha sido una tarde llena
de risas y es ahora en donde el grupo esta mas unido , casi olvido
por completo que estoy mal, pero no, hay un dolor en el pecho
que por mas que intente ignorar no se ira, siempre estará ahí re-
cordándote que estas vivo.

Ya se puede observar la luna en lo alto del cielo, hemos decidido

hacer una fogata y estoy en con Brandon recogiendo unos leños.

- Gracias.
- ¿Por qué?- preguntó un poco extrañado.
-Casi me mandan a recoger leños solo en medio del bosque y tu
te ofreciste y no importa las innumerables de veces que he veni-
do aquí de algún modo siempre me pierdo- ha dicho todo esto sin
respirar y la verdad eso causa un poco de ¿miedo? Por decirlo
así.
- No hay de que– respondo.

Regresamos al lago y armamos la fogata como podemos, Mike

saca la guitarra y empieza a interpretar Let it go de James Bay ,
describía perfectamente por lo que han pasado muchas personas
a lo largo de la vida, incluyéndome ; parecía un camaleón, sufría
constantemente bruscos cambios debido a las circunstancias , ya
no me reconocía pero ¿alguna vez lo hice? ¿alguna vez supe
quién era?

36
-¿Y si nos lanzamos al lago? - dijo Camila anonada escuchando
la canción y viendo los leños consumirse.
Instantáneamente me levanto y empiezo a quitarme la ropa , to-
dos me quedan mirando pero los ignoro, al parecer Camila tam-
bién esta decida y se desviste, nos damos una seña con los ojos
y nos lanzamos al lago, el agua esta fría demasiado fría , mi co-
razón late con mas fuerza pero la verdad esto se siente bien, de-
masiado bien.
- Veníos chicos– grita Camila.
- No sean gilipollas– grito esta vez yo
Empiezan a quitarse la ropa y se tiran, empezamos a echarnos
agua en la cara y hacer tipos de nados. Salimos del agua y nos
distribuimos los sitios para dormir, me toco con Mike, a Paul le to-
co por casualidad con Camila mmm sospechoso. Una vez en la
tienda me acuesto, la verdad estoy muy agotado.

- Esto es demasiado bueno para ser verdad- susurro y cierro los

ojos de inmediato.

37
***
Estos días pasan volando al igual que las semanas he estado ca-
si todos los días en la cama y Mike está empezando a sospechar
que no tengo una simple gripe, tengo que ir al médico, que me de
unas pastillas un jarabe o algo realmente me siento mal y decido
ir a la clínica.
El lugar es amplió y muy sofisticado, parece más un hotel que
una clínica, al fin al cabo es uno de los mejores de Londres, ha-
blo con la recepcionista y ella me indica que vaya al consultorio
411, toco la puerta un momento y escucho un "siga" al momento
de abrir la puerta me chocó contra la chica que miré hace un
tiempo me quedo mirándola y ella me frunce el ceño, como si
quisiera descifrar que hago aquí, lo irónico es que me hago la
misma pregunta, ¿que la traería por acá?, me disculpo rápida-
mente y me concentro a lo que vine hacer, veo al médico y tiene
alrededor de unos 40-45 años se ve muy amable y tiene muy
buen aspecto.
- Pase siéntese- dice mientras teclea algo en el ordenador.
- ¿Cuál es el motivo por el cual está aquí?- esta vez lo dice mi-
rándome a los ojos
- Mire, la verdad no sé, pero me he sentido muy débil, tos y do-
lor de cabeza, bueno eso es lo más intenso.
- Bueno puede ser cualquier enfermedad antes de declarar un
diagnóstico, lo vamos a mandar al laboratorio para hacer pruebas
de sangre y orina- dice serio - mientras tanto le mandare unos
antibióticos que le ayudaran a contrarrestar estos síntomas.

38
 - Joven Logan le voy hacer unas preguntas y usted me va a res-
ponder con toda la sinceridad- me mira con mucha seriedad y
solo asiento con la cabeza.

-¿Hace cuánto empezó esto?

- Hace 2 meses aproximadamente- respondo con sinceridad
-¿Y por qué viene hasta ahora?
- La verdad no le di importancia, pensé que era una simple gripe
- digo.
-Y ahora ve las consecuencias de darse un diagnóstico sin recu-
rrir a un profesional.
- Si lo sé, solo quiero que me sane y ya- digo con un poco de
enojo.
- no es tan fácil como decir sanate y quedarás curado, no soy
Jesús, primero hay que ver el resultado de los exámenes.
- Usted haga lo que sea necesario- digo con firmeza.
- ¿Consume algún tipo de alucinógenos?
- No- respondo.
- ¿Fuma o bebe muy seguido? o ¿ambas cosas?
- Ambas cosas y muy seguido, aunque la bebida la he dejado
porque no me han dado ganas de salir, pero sigo fumando- ex-
plico.
- ¿Con cuánta frecuencia?
- Todos los días.

39
- Bien eso es todo por hoy, le daré la orden para que se haga los
exámenes enseguida.
- Gracias Doctor - me despido.
- No tienes nada que agradecer y llámame Richard.
- Este bien, hasta luego- le doy la espalda para irme
- Logan espera- me dice Richard, se me es extraño decirle así
- Tienes una vida por delante, no la desperdicies- dice con una
sonrisa y yo se la devuelvo y me voy. Tienes una vida por delan-
te, esa última frase ronda mi cabeza, que quiso decir, ¿qué
cree que tengo?

Voy al laboratorio y después regreso al apartamento caminan-

do, quiero respirar un momento y tomarme el tiempo para respi-
rar, a mitad de camino, Dios se burla de mí y empiezan a caer
gotas del cielo de manera sorprendente trato de agilizar el paso
y entrar a un local pero mi desgracia es tanta que no hay ni uno
cerca, o por lo menos abierto.

Me quedo estático en donde estoy y dejo que la lluvia me lim-

pie, al fin al cabo mi corazón es más frió, cierro los ojos por re-
flejo y mi pulso se acelera, esto realmente se siente bien, mis
piernas flaquean en el intento de mantenerme en pie Las lágri-
mas se resbalan por mi rostro con ímpetu y el dolor se hace pre-
sente que no me queda más que gritar, mis pulmones me juegan
una mala pasada y empiezo a toser estoy de rodillas y mis ojos
se cierran en par llevándose consigo la conciencia.

40
*Mike*
Estoy saliendo de la universidad y recibo una llamada estoy en
shock y mis torpes pies me llevan al auto, el camino se hace más
largo, acelero a fondo, pero los segundos se hacen minutos y los
minutos días, creo que he cometido más de una infracción y que
me saldrá caro pero llego en tiempo récord entro y pregunto por
Logan Miller, la recepcionista me dice que ingresó hace un rato y
que tengo que esperar en la sala, tomo ese tiempo para llamar a
los chicos, creo que me quedó claro que los estuve juzgando.
Llegan los chicos e incluso Brandon, puedo ver sus caras de
preocupación, miro a una chica pelirosa a lo lejos.
- ¿Qué pasó?- pregunta la chica con cierto interés.
- No lo sé, solo me han dicho que él está internado- siento remor-
dimiento yo sabía que algo sucedía y no hice nada. Sale un doc-
tor y pregunta por la familia de Logan Miller
- Somos nosotros- dice Paul
-Nosotros somos amigos - respondo con dificultad
- ¿No tiene familia? -
- Nosotros somos su familia, no nos ve- dice Jack
- Doctor ¿cómo está el?- dice Camila
- Seré realista le queda poco tiempo de vida, tiene gran parte de
los pulmones dañados y su hígado no funciona además padece
de VIH y esto complica su situación, lo siento– dice y se marcha.

41
La noticia me cae como un balde de agua fría, jamás creí que es-
to llegara a suceder, todos están sorprendidos con esta noticia, de
inmediato cojo mi teléfono y llamo a Andrew Miller el papá de Lo-
gan sé que me odiara por esto pero no me queda otra opción. Ne-
cesito ayuda, algo se tiene que hacer. Logan no, solo necesito
que despierte de esta pesadilla él no puede dejarme solo tampoco.
Se escucha un ―hola‖ al otro lado del teléfono, no sé cómo empe-
zar, él nunca se preocupó por Logan, no sé si decirle que él está
hospitalizado o darle la noticia de que le queda poco tiempo.

-Hola ¿con quién hablo? -dice el señor Miller.

-Señor Miller, habla con Mike compañero de apartamento y mejor
amigo de Logan.
-¿Qué quieres?- dice con fastidio
- Lo llamé para decirle que su hijo está internado en Clínicby y es-
tá en un estado crítico - le digo.
- ¡Pero que rayos le sucedió!- dice con desespero.
- venga hasta aquí señor Miller y sabrá- digo y cuelgo.

Tal vez si se preocupa por él, pero bueno eso lo sabré si se atreve
a venir.
Regreso con los chicos y veo a Camila llorando mientras que Jack
la consuela, Paul está sentado en el suelo y mi cabeza va explo-
tar, al otro lado de las bancas veo a la chica pelirosa , me acerco
ella con cautela, tengo la necesidad de preguntar quién es, me ve
llegar y me sigue con la mirada.

42
-Hola- pregunto sentándome al lado.
-Hola - responde frunciendo el ceño.
-¿Por qué estas aquí ? - la observo esperando una respuesta.

Ella solo me ve y no responde, dejo de insistir, lo mejor es esperar

que los médicos den más información, Me acomodo en la banca y
cierro los ojos, los recuerdos llegan a mí como película, episodios
donde estamos riendo mientras hacíamos el día del aseo, o como
lo llama él, el día de la tortura, es un día al mes, donde arregla-
mos todo, el siempre hace berrinche como un niño pequeño, pero
termina accediendo, recuerdo la discusión por la manzana, recuer-
do cuando me perdonó por decirle lo de su tío, sé que es un tema
que todavía le duele y yo le di en la herida, Cuando estoy a punto
de quedarme dormido el médico vuelve a la sala me acerco a él pa-
ra preguntarle, pero me ignora olímpicamente.
-deben volver a casa, no pueden seguir a verlo, por lo tanto vuel-
van mañana y con gusto les diré el pronóstico con más seguridad-
Es lo único que dice, y regresa por donde vino.

Decidimos hacer caso omiso a la sugerencia y nos quedamos en

la sala de espera, la noche es fría y veo a Jack abrazando a Cami-
la, si no fuera porque Paul es hombre, estaría abrazándolo en este
momento, para conseguir calor, Cuando mis ojos se van cerrando,
veo a la chica pelirosa salir de la clínica y me doy por vencido ca-
yendo en los brazos de Morfeo.

43
***
Al día siguiente después con un dolor en el cuerpo que me impide
pararme al instante
Los chicos siguen dormidos, y creo que es hora de despertarlos
Los levanto y seguimos en espera de alguna respuesta, media
hora después, veo una imponente figura vestido de Kiton y una
dama muy alta y recatada vestida de channel caminando por los
pasillos, automáticamente sé que son los señores Miller por su
parecido a Logan. Los padres de Logan se acercan y un aura de
superioridad los rodea
- ¿dónde está?- pregunta con firmeza el señor Miller.
-En una habitación, pero no sabemos cuál es, el médico no nos
ha dado esa información.
- ¿Y quiénes son ustedes? pregunta con una mirada acusadora,
Dios mío esta mujer es más fría que el iceberg de titánic
- Somos sus amigos y yo soy el compañero de apartamento- digo
con la misma frialdad
- Ahh el hijo de Bruce Peyton- dice con una sonrisa fingida, ruedo
los ojos ante lo que dijo, que señora más fastidiosa. Cuando es-
toy a punto de responder, el médico interrumpe en la sala.
-¿Son ustedes familiares del señor logan? -Pregunta
- Nosotros- dice la señora Miller
- vengan conmigo por favor-- sí, claro- dice el señor Miller, por un
momento vi en su rostro, preocupación por su hijo pero al parecer
se dio cuenta de que le observaba y volvió a poner esa cara inex-
presiva.

44
-¿Podemos acompañarlos? - preguntó esperando una respuesta
positiva.
- Lo mejor es que entren primero dos personas- dice el doctor.
- Entraremos nosotros primero, con su permiso- dice la señora Mi-
ller arrogante desapareciendo junto a su marido.

***
Andrew Miller
Al entrar veo a mi hijo con muchos apáratos conectados en su
cuerpo, me siento mal, yo siempre quise darle lo que creí que era
mejor para él, los médicos dicen que sus pulmones están colap-
sando y que ya es demasiado tarde; su sistema inmunológico es-
tá muy débil a causa del mas estado de su hígado sé que no pue-
do cambiar el pasado, pero me arrepiento de dejarlo solo, de
pensar solo en lo material y nunca demostrarle cuanto lo quiero.
Me acerco con lentitud hacia él y tomo su mano me doy cuenta de
que está muy fría, en un rincón veo a Olivia llorando por nuestro
hijo, centro de nuevo mi atención en Logan y le suplico a Dios de
que lo sane pero al parecer hoy no me escucha. No despertará y
sé que perdí muchas cosas, perdí mi único hijo y lo entiendo de-
masiado tarde, cuando ya no hay nada que hacer. Pienso en lo
que dijo el doctor y la mejor solución será desconectarlo si llegase
a despertar quedaría con secuelas por el resto de su vida y since-
ramente eso ya no sería vivir.

-Olivia- la llamo, ha dejado de llorar pero puedo ver la angustia y

desesperación en sus ojos.

45
Ella se acerca hacia donde yo estoy, instintivamente sujeto sus
manos, la miro y cierro los ojos, hago una mueca de dolor por
la noticia que pronto voy a soltar - creo que lo mejor es desco-
nectar a Logan.
-¿Cómo puedes creer que es la mejor solución? ¿Quieres des-
hacerte de él? ¿No te basta con que lo hayamos abandonado
cuando nos necesitaba?- se suelta de mi agarre para llevar sus
manos a la cabeza - ¿no ves que a mí también me duele?
¿Que la culpa me carcome cada segundo?- me mira con ojos
de súplica.

-Olivia entiende, está muriendo, ¿tú crees que si despierta su

situación mejorara? tu escuchaste al médico, no hay posibilidad
de que despierte y si lo hace, no será el mismo, será como es-
tar muerto en vida y eso si lo matara.
Al parecer lo último que dije la hace reflexionar, por primera
vez tenemos que tomar una decisión por él.

- Está bien, pero tú estarás encargado de darle la noticia a sus

amigos.
- Todo sea por hacer las cosas bien pero primero deja que pa-
sen por última vez a verle- extiendo mi mano y Olivia la toma
para salir de allí.

Afuera en sala de espera, están sus amigos al vernos todo que-

da en silencio y joder, esto será más difícil de lo que pensé

46
-¿Quién quiere pasar primero? - Preguntó un poco desconcerta-
do, sus amigos no tienen buena pinta, parece que esto les afecta
más de lo que pensé
- Vaya al grano señor Miller- dice uno de sus amigos, Raúl, Paul
o como se llame.
-Hemos tomado una decisión- empiezo a decir - Creemos que lo
mejor para Logan es que lo desconectemos- Espero la reacción
de ellos pero han quedado en shock, ensordecidos por la noticia
y de veras esto me da miedo porque no sabrás que esperar de
ellos después, Además, sus vestimentas no te hace pensar lo
mejor de ellos.

-¿Acaso usted piensa? hay que dejarlo vivir- dice una chica, pero
ya tome la decisión y no me voy a retractar.

-No sé quién eres, pero es mi hijo el que está postrado en una

cama- por primera vez siento que hago lo correcto con él, a ve-
ces creemos que hemos tomado una buena decisión pero te das
cuenta que has sido egoísta todo este tiempo porque jamás te
pusiste en los zapatos de la otra persona, en esta ocasión será
diferente pensaré primero en mi hijo y después le plantaré la ca-
ra a los demás.

Se me forma un nudo en la garganta y empiezo hablar - sé que

no es fácil, pero pónganse a pensar ¿estaría mejor aquí? bata-
llando con miles de tratamientos dolorosos ¿y si no despierta?
estaríamos evitando lo inevitable.

47
- él va a despertar - dice Mike el único chico que parece normal
- eso no lo sabes.
-¿y usted si?, ¿sabe algo de él? porque no estoy seguro.
- Estas pensando en ti, ahora piensa en él y veras las cosas de una
manera distinta.
- cómo si usted algún día fuera hubiera pensado en él- me lanza una
mirada de desprecio.
-sé que me equivoqué, no es necesario que me lo recuerdes, ya bas-
tante tengo con mi conciencia, pero no quiero volver a equivocarme,
y sé que si Logan pudiera decidir, haría lo mismo.
- Él tiene razón- dice un chico.
- Por fin alguien que entiende mi punto.
- Hagan lo que ustedes quieran, yo me largo- dice Mike.

*Mike*
De verdad no los entiendo, ¿hablan de hacer lo correcto?
¿Desconectarlo es lo correcto? Porque yo no lo veo así
Le daban lo que querían, lo presionaban para hacer lo "correcto"
cuando ellos nunca lo hicieron, tomo mi chaqueta y me voy para el
bar de Will.
De camino al bar me doy cuenta de algo, esto es lo que él hacía, tra-
tar de huir de la realidad, refugiándose en la bebida, en vez de salir
de sus problemas, en cada paso que daba se hundía más en ellos.
Me detengo un momento, no puedo cometer sus mismos errores,
esos por los que tanto discutíamos.

48
Regreso al hospital y no encuentro a los chicos ni a los Miller le
pregunto al médico y me ha dicho que están en la habitación de
Logan.
Cuando llego abro la puerta de par en par, están todos cabizba-
jos
Miro la máquina que mide el ritmo cardíaco y todavía está vivo -
pensé que...-

- Te estábamos esperando, sabíamos que cambiarías de opinión-

Dice el señor Miller como si me conociera, no lo odio pero me
fastidia.

Así que la decisión sigue en pie...Sé que tienen razón, pero no

soy capaz de asimilarlo. Me cuesta saber que esa persona con la
que contabas todos los días ya no va estar que pasara solo ser
parte de un recuerdo, un recuerdo que se esfumará con el tiem-
po.
Me acerco a Logan y lo observo, parece tranquilo, sin cargas, es-
te es el Logan que nunca conocí Pero que casualmente vi en
una fotografía que guardaba en su cartera, donde era solo un ni-
ño acompañado de sus padres.
Con una gran sonrisa con su balón de rugby y su padre soste-
niéndole y mirándole con amor y orgullo; su madre a un lado
sonriendo por la escena y de fondo un bello jardín en plena pri-
mavera.

49
Se veían felices, no sé por qué que cambió, pero las cosas
cambian y uno cambia junto a ellas, pero ya no hay nada que
hacer, ya lo hecho, hecho está.

Camila está llorando y la señora Miller igual, su marido tiene

los ojos rojos, Jack y Paul están cabizbajos, creo que nadie
asimilaba esto.

Se abre la puerta y entra el doctor.

- Bien, creo que llego el momento para que le den un adiós de-
finitivo.
veo al doctor con mala cara, es el comentario más inoportuno
que he escuchado, y eso que he escuchado muchos de parte
de logan, se acerca a la máquina que lo mantiene respirando,
pero no con vida y pregunta una vez más si no hemos cambia-
do de opinión, el padre de Logan sacude la cabeza a modo de
negación.

trago saliva y cierro los ojos, la maquina suena y eso significa

que Logan se ha marchado veo como todos estallan en llanto
e incluso yo, lágrimas se deslizan por mis mejillas y me las
limpio con impotencia. Es lo único que queda, un vació que ja-
más podrá ser llenado.

50
*Andrew Miller*
Han pasado dos días después del velorio y ahora estamos en
el entierro hoy el sol brilla con intensidad, las aves pican de flor
en flor, hace buen clima pero es irónico ¿no? cuando pierdes a
las personas es cuando te das cuenta de lo importantes que
eran.
Es lo último que digo antes de que bajen el ataúd y sea llena-
do de tierra, llevándose consigo a una gran persona a mi único
hijo, el cura dice unas últimas palabras y da la orden de empe-
zar a echar la tierra en el ataúd, al fin al cabo polvo somos y a
polvo volveremos.

51
Epilogo
Despierto en una habitación desconocida, al lado de una chica
muy guapa, pero sin nombre.
Mientras me siento en la cama, los rayos del sol se filtran por la
ventana, así como los recuerdos de una pesadilla, llegan a mi
mente. Y poco a poco entro en pánico
-¿Dónde está el bendito condón?- susurro para mí mismo.
¡¿Dónde está?!
Me levanto como un resorte de la cama y empiezo la búsqueda
de dicho objeto, no hay nada que no haya pasado por mis ma-
nos y hasta que ¡Bam! ahí está en la mesita de noche junto los
envoltorios, es uno de los mejores momentos que he tenido.
Momento que llevaré para la historia, será la anécdota que le
contaré a mis nietos, por el simple hecho de que puedo respirar
tranquilo sabiendo que todo fue una pesadilla, me visto en tiem-
po flash y salgo de allí, siento el viento de la calle y con él un
nuevo comienzo, esta es la oportunidad que necesitaba para
empezar de cero, cambiando todo aquello que no me trae nada
bueno, que no me deja vivir en paz, sé que va a ser difícil pero
no imposible, porque nunca es tarde para aprender de los erro-
res y tratar de cambiar y más cuando la vida te ha dado...
UNA SEGUNDA OPORTUNIDAD

FIN. Continuara…

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