1. ¿Cuál es el objetivo del Estado Venezolano de ejercer un control social en nuestra sociedad? Explique. En la sociedad venezolana, las ciudadanas y los ciudadanos tienen derecho a la información, la cual constituye una herramienta esencial para fortalecer el principio de transparencia en la gestión pública y así mejorar la calidad de la democracia en la nación. Por esta razón, en Venezuela se amplían los espacios para dar a conocer el trabajo que realiza la ciudadanía en beneficio de la sociedad a través del control social; además, de recibir el apoyo en la labor de fiscalización, porque es de vital importancia empoderar al pueblo en sus propias comunidades. El control social es el derecho legal y deber constitucional que tiene la ciudadanía para ejercer el seguimiento, monitoreo y control de la Administración Pública, a fin de proteger el patrimonio del Estado, y mediante la participación ciudadana se pueden afianzar los principios constitucionales de transparencia, equidad, eficiencia y eficacia de manera de prevenir y combatir los actos de corrupción. 2. Explique el Derecho Penal objetivo y el Derecho Penal Subjetivo. Ejemplos. El derecho penal objetivo expresa el uso concreto del poder sancionador que hace el Estado dentro del marco que le fija la Constitución del Estado, es decir, conforme con los principios legitimantes del derecho penal. El derecho penal subjetivo (también conocido como ius puniendi o potestad punitiva) se define como las facultades que el derecho le da a alguien para que ese alguien pueda castigar o imponer sanciones a aquellos individuos que no cumplan con las conductas que se exigen en la norma. Ejemplo de derecho penal objetivo. Una persona se quiere divorciar, pues, se aplica el derecho objetivo, que es el conjunto de normas que existen, para poder llevar a cabo ese cometido. Ejemplo de derecho subjetivo será el derecho a la vida o la libertad de expresión o a no ser discriminado por razón de sexo o raza... 3. Señale y explique las características del Derecho Penal. El Derecho Penal, es de carácter normativo, público, contingente, valorativo, finalista, garantizador, cultural, punitivo, coercitivo, fragmentario, subsidiario, de mínima intervención por parte del Estado, personalísimo e igualitario, que tiene la norma y el bien jurídico como polos de sus ejes programáticos establecidos en la Constitución de la República y cuya naturaleza es eminentemente sancionatoria. Normativo: El Derecho Penal comprende un conjunto sistemático de normas de carácter punitivo, lo que no está normado no está comprendido dentro del rango del Derecho Penal, es así como la prohibición de la conducta y su consecuencia o penalidad está contenida en la norma jurídica de carácter penal. El carácter normativo del Derecho Penal pretende conocer el entorno en que se producen las normas, las razones por las cuales se verifican su existencia, así como distinguir los casos en que los supuestos de su existencia o excepción no se verifican en el orden social. En consecuencia, el carácter normativo del Derecho Penal revisa los conceptos de derecho, sistemas jurídicos penal, norma, aplicación y eficacia, entre otros, en virtud de su estrecha relación con los conflictos normativos que se presentan en la aplicación y existencia del derecho penal. El carácter normativo del Derecho Penal pretende determinar el significado de los conceptos que integran de sistema jurídico penal. De tal forma que los elementos más relevantes de cada uno de estos conceptos aporten las características para la identificación y comprensión del concepto del sistema normativo que integra el campo jurídico penal. Público: el carácter protector del ordenamiento jurídico penal, atañen a toda la colectividad, es por ello que tutela los intereses de carácter general en resguardo del interés colectivo y difusos. De igual forma, el Derecho Penal es de carácter público, porque a tenor de lo expresamente dispuesto en la Constitución de la República, respecto a lo que es considerado reserva legal, sólo el Estado tiene la capacidad para crear normas que definan delitos y que impongan sanciones en atención al principio de legalidad penal, “nullum crimen, nulla poena sine lege”. Contingente: porque el Derecho Penal pretende regular las relaciones humanas en un determinado marco social, espacial y temporal, a efectos de su efectiva aplicación práctica, esto quiere decir, que el Derecho Penal debe observar la realidad y ajustarse a ella, la sociedad va cambiando en el tiempo, de igual forma cambia la necesidad de regular conductas que pudieran considerarse indeseables en un determinado contexto de espacio-tiempo. Valorativo: El Derecho Penal, determina las clases y naturaleza de la acción humana que es considerado el hecho criminal, para así establecer la sanción, por todo ello entiende que el centro valorativo de su acción lo encuentra en la conducta humana, que es calificada bajo la perspectiva dogmática que fija la norma penal, estableciendo parámetros valorativos con la finalidad de determinar las formas y grado de participación, responsabilidad y sanción. Finalista o de Última Ratio: La acción del Derecho Penal se debe circunscribir a la menor inferencia posible o mínima intervención. El Derecho Penal se considera un instrumento social al cual debe recurrirse cuando previamente, se han agotado todas las instancias de control, tanto formal como material. En sí mismo, el fin del Derecho Penal no es sancionatorio, busca esencialmente prevenir la ilicitud y garantizar la paz, la armonía y el respeto dentro del orden social que determina el Estado de Derecho. Se confunde con el derecho de castigar del Estado o “Ius Puniendi”, de ahí que la sanción impuesta por el Derecho Penal no solo puede ser corporal o expiatoria, pueda también ser de orden retributiva o de rectificación. Persigue como fin, la convivencia social, protege el derecho e intereses de los individuos crea el ambiente para que exista dentro del Estado la conciencia colectiva que determina la seguridad jurídica. El Derecho Penal, constituye el máximo y último recurso que una sociedad puede aplicar a los miembros que se apartan de la conducta que espera la norma, se distancia en el ámbito y extensión de la aplicación del derecho disciplinario que las sociedades aplican a los miembros que la integran, por ejemplo: un cuerpo de policía, de bomberos, la milicia entre otros. Garantizador: el Derecho Penal pretende asegurar los bienes jurídicos que establece el orden universal, constitucional y legal, busca el adecuado equilibrio social que constituye el desenvolvimiento social determinando el ámbito de libertad individual y colectiva, dentro del respeto a la ley en el entendimiento de los conceptos de justicia. Cultural: el Derecho Penal es un producto de cada sociedad, que de acuerdo al principio de autonomía, cuentan con la prerrogativa de estructurar sus propias normas dentro de la aspiración de orden social. Con la idea de garantizar el respeto, la equidad y la justicia, el Derecho Penal concibe normas de conductas que en algunos casos criminaliza la acción moral de la sociedad, es por ello que cada sociedad en particular, en base a parámetros culturales, determina las conductas que en ese entorno son consideradas criminales. Lo cultural se inserta en la ciencia del saber humano, en su historia y en las formas y usos sociales en particular que determina el Derecho Penal. Punitivo: determina cuales conductas se consideran criminales y en consecuencia establece sanciones. El hecho penal, encierra la conducta que concibe la norma penal como injusta y en consecuencia como punible en un espacio y tiempo determinado. Coercitivo: el Derecho Penal impone una obligación de observar determinado comportamiento o de abstenerse, bajo la presión o coacción a la imposición de una pena o sanción. Fragmentario: el Derecho Penal no puede llegar a brindar protección a la totalidad de bienes jurídicos ni a protegerlos de todo tipo de agresión lesiva. La fragmentariedad busca encontrar el margen mínimo de la injerencia penal en el comportamiento humano que es considerado lesivo por cuanto atenta contra la sociedad: las faltas contra la moral, los ilícitos administrativos, disciplinarios, civiles, laborales, entre otros. Esto significa que el Derecho Penal no ha de sancionar todas las conductas lesivas de los bienes que protege, es decir, sólo sanciona las modalidades de ataque más peligrosas para ellos. Así, no todos los ataques a la propiedad constituyen delito, sino sólo ciertas modalidades especialmente peligrosas, el otro espectro de daño será materia del marco tutelar del Derecho Civil. Es por ello que, la intervención punitiva estatal no se realiza frente a toda situación, únicamente a hechos que la ley penal ha determinado específicamente dentro del carácter fragmentario, por lo que la pena constituye un instrumento subsidiario, que determina la consecuencia o castigo necesario. Este principio pretende establecer, sólo aquellos bienes jurídicos, importantes, necesarios e indispensables para la viabilidad de la protección penal que garantice las interrelaciones y la cohesión del sistema social y político del Estado. Mediante este principio, se pretende fijar que el Derecho Penal no es un mecanismo de control omnicomprensivo, ya que a través de él sólo se protegen aquellos bienes jurídicos valiosos, criminalmente definidos, cuya lesión o puesta en peligro, vía comportamientos dolosos y excepcionalmente culposos, configura un alto grado de reproche social, que es lo que propiamente da el sustento a la injerencia penal, determinando una racional limitación al jus punendi del Estado. Subsidiario: Este principio establece que sólo en defecto y ante la inexistencia de solución al conflicto social, en otras vías como: la civil, administrativa, laboral, de familia, entre otros, se legitima la configuración, invocación o aplicación del tipo penal. La subsidiaridad se deriva del principio fragmentario del Derecho Penal, señala que la norma penal posee naturaleza subsidiaria. Este principio, parte de reconocer la existencia y prioridad de otras vías distintas a la penal para la solución de conflictos de relevancia jurídica, bajo el presupuesto de que la vía penal sólo debe emplearse como el último recurso al comprobar que concurren los elementos de necesidad que están configurados en la norma penal, singularizada en razón al principio de mínima regulación. Mínima Intervención o Última Ratio: Este principio expresa que sólo cuando sea absolutamente necesaria el establecimiento de una norma de carácter penal debe producirse la intervención estatal. Lo que no le haga daño a nadie, no puede ser castigado por la ley. En todo delito debe haber un bien jurídico lesionado, exige que las consecuencias y repercusiones del hecho sean socialmente relevantes, para que sea necesario el establecimiento de la regulación penal que justifica la protección social. El Derecho Penal debe cumplir el fin de reducción de la violencia social, ha de asumir también, en su configuración moderna, el fin de reducir la propia violencia punitiva del Estado. Esta reducción tiene lugar por dos maneras: sobre la base del principio utilitarista de la intervención mínima y sobre la base de los principios constitucionales que establecen las garantías individuales y colectivas. Personalísimo: La responsabilidad penal es personal; la pena y las medidas de seguridad sólo pueden imponerse a quien haya incurrido personalmente en la comisión de un delito, lo cual crea responsabilidad personal al sujeto activo, el único sujeto activo de delito es la apersona humana que lo cometió. En materia penal, conceptos como la representación o transmisibilidad no existen, ante la comisión de un hecho criminal sólo responde quien haya cometido el delito, así mismo la pena impuesta al delincuente no trasciende a ninguna otra persona. Al morir, la pena se extingue junto con la responsabilidad penal. Igualitario: el Derecho Penal debe ser aplicable igualitariamente a todos los individuos que integran la sociedad, sin distinción de raza, sexo, creencias políticas o convicción religiosa entre otros. 4. Haga un análisis de la evolución histórica del Derecho Penal. En los albores de la humanidad, en la época de las cavernas cuando el homo sapiens se puso de pie y dio existencia a la sociedad, dando lugar a las primeras agrupaciones tribales, el hombre conoció el fenómeno de la criminalidad, fenómeno que ha caracterizo en el tiempo a todas las sociedades que han surgido en el planeta, de forma peculiar de acuerdo a la cultura que la historia ha permitido fijar a lo largo de todos los tiempos. La aparición de la criminalidad, ha constituido uno de los aspectos constantes de la vida social, hasta el punto que hoy no se considera como un fenómeno anormal del grupo social, sino como algo connatural a toda sociedad organizada, siendo sólo lo anormal los bruscos crecimientos o decrecimientos de las tasas de delito. Con base a ello, se han señalado como características del fenómeno criminal, la constante evolución, que aprovecha los avances alcanzado por la humanidad para apropiarse de la oportunidad y alcanzar sus fines mezquino, lo que ha obligado a la sociedad, y en particular al Estado, a criminalizar la existencia de tales acciones dolosas. En el manejo que es posible clasificar la evolución del Derecho Penal en las siguientes fases o etapas: La Venganza Privada o Tabú; La Venganza Divina; La Venganza Pública; La Defensa del Poder Absoluto; El Período Humanitario y La Etapa Científica del Derecho Penal. 5. Haga un análisis de las Escuelas Penales. ¿Quiénes fueron sus máximos exponentes? Explique. Las Escuelas del Derecho Penal son un conjunto de doctrinas y principios que a través de un método específico y diferenciado, tienen por objeto investigar la filosofía del Derecho Penal, con la finalidad de establecer la legitimidad del Jus Puniendi la naturaleza del delito y los fines de la pena. La Escuela Clásica o Liberal: El primer representante de esta escuela es Francisco Carmignani. Su obra “Elementos de Derecho Criminal” propone un sistema de Derecho Penal derivado de la razón, siendo uno de los primeros en trazar un sistema científico del Derecho Penal en lengua no germana. Siguiendo a Carmignani, pero superándolo, aparece en el escenario de la escuela liberal Francesco Carrara, conocido como ‘el Maestro de Pisa’. En su “Programma del Corso di Diritto Criminale” (1859) la construcción del sistema de Derecho Penal alcanza picos de depuración técnica, tanto que cuando muere Carrara se empieza a visualizar el proceso de demolición del Derecho Penal liberal. "Ya tenemos el derecho penal liberal construido por unos hombres que lo creen definitivo. Conviene recordar que Carrara le confía a sus discípulos el encargo de dedicarse más bien al derecho adjetivo, al derecho formal y rituario, que al derecho material, el cual creía asentado para siempre." (Jiménez de Asúa). Suelen citarse, como representantes de la Escuela Clásica, en Italia; a Carminagni, Rossi, y, sobre todos, a Carrara. En Alemania, a Mittermaier, Berner, Hälschner y Birkmeyer. En Francia, a Orolan y Tissot. Y, en España, a F. Pacheco y a J. Montes. Existe no obstante, polémica respecto a la correcta adscripción de algunos autores (García-Pablos de Molina; Introducción al Derecho Penal, Pág. 634) César Bonesana (Cesare Beccaria) fue el autor de ‘De los delitos y las penas’ (1764) al cual se considera como la obra más importante del Iluminismo en el campo del Derecho Penal. La pretensión de Beccaria no fue construir un sistema de Derecho Penal, sino trazar lineamientos para una política criminal. "Beccaria fue el primero que se atrevió a escribir en forma sencilla, en italiano, en forma de opúsculo, y concebido en escuetos silogismos y no en la de aquellos infolios en que los prácticos trataban de resumir la multiplicidad de las leyes de la época. Sobretodo, Beccaria es el primero que se atreve a hacer política criminal, es decir, una crítica de la ley". Así se expresaba Jiménez de Asúa haciendo referencia al autor italiano. Sin embargo, no se puede dejar de mencionar en la misma línea a Montesquieu, Marat y Voltaire. Beccaria parte de los presupuestos filosóficos imperantes de la época (el Contrato Social, de Rousseau) como origen del Estado Constitucional, por lo cual desarrolla sus teorías sobre la base de los derechos que reconoce y la cesión de libertad por parte de los ciudadanos a manos del Estado y su poder punitivo para la conservación de las restantes libertades. La crítica surgida del libro de Beccaria conduce a la formulación de una serie de reformas penales que son la base de lo que conocemos como Derecho Penal Liberal, resumido en términos de humanización general de las penas, abolición de la tortura, igualdad ante la ley, principio de legalidad, proporcionalidad entre delito y pena, entre otros. Uno de los más importantes difusores de la obra de Beccaria fue Voltaire. La Escuela Positivista: Ante los avances de la ciencia y el afán por superar el Estado Liberal no intervencionista, buscando afrontar su ineficacia respecto al nuevo crecimiento de la criminalidad, nace el positivismo. Su idea es que la lucha contra la criminalidad debe hacerse de una forma integral permitiendo la intervención directa del Estado. Las mayores críticas contra los autores positivistas radican en el olvido de las garantías individuales, ya que su foco es la peligrosidad social del delincuente. Escuela Positivista Italiana: su fundador fue César Lombroso quien cambió el enfoque del delito como ente jurídico para dirigirlo hacia el delincuente como hecho observable. Lombroso escribió “L’uomo Delinquente” en 1876, colocando al delincuente como fenómeno patológico, respecto del cual sostiene la existencia de una predisposición anatómica para delinquir, por lo que afirma la existencia de un delincuente nato por una malformación en el occipital izquierdo. Para Lombroso el que delinque es un ser que no ha terminado su desarrollo embriofetal. Lombroso no era un jurista, por lo que Enrico Ferri será quien le de trascendencia jurídica a las teorías de Lombroso. Ferri rotula como “delincuente nato” al “uomo delinquente” de Lombroso. El punto central de Ferri es que para su positivismo el delito no es la conducta de un hombre, sino el síntoma de un mecanismo descompuesto. El delito es síntoma de peligrosidad, por ello la medida de la pena está dada por la medida de la peligrosidad y no del acto ilícito. Con el ‘estado peligroso sin delito’ se quiso limpiar la sociedad de vagos, alcohólicos y todo aquel que demostrara peligrosidad predelictual. Con Rafael Garófalo se completa el trío positivista italiano, y con él queda demarcada la tesis de “guerra al delincuente”. Con él surge la idea de un “delito natural”, ya que las culturas que no compartían las pautas valorativas europeas eran tribus degeneradas que se apartaban de la recta razón de los pueblos superiores, y que eran a la humanidad lo que el delincuente a la sociedad. El delito natural sería el que lesione los sentimientos de piedad, justicia y paz, que eran los pilares de la civilización occidental. Otras Posiciones Positivistas: Dentro del positivismo podemos citar también otras posiciones, como las escuelas alemanas “Von Liszt y su positivismo criminológico, y Binding y su positivismo jurídico”. Franz Von Liszt ocupó todas las áreas académicas que consideraba lindantes con el delito y formuló lo que llamó “Gesante Strafrechtswissenschaft”, ciencia total del Derecho Penal, en la que incluye al Derecho Penal sustantivo, Derecho Procesal Penal o Derecho Penal Adjetivo, la Criminología, la Política Criminal, entre otras ramas Para Von Liszt señaló que, el Derecho Penal es “la carta magna del delincuente”, es decir, no protege al orden jurídico, la comunidad o la persona ofendida, sino al sujeto que ha obrado contra ella. El Derecho Penal, dispone para el delincuente, los límites del derecho a ser castigado, estableciendo para el Estado los requisitos legales para el enjuiciamiento y la obtención de los elementos de convicción. Von Liszt adjudica a la pena, un fin preventivo especial, rechazando la retribución como fundamento central. Tal prevención tiene, a su juicio, un triple contenido: corrección de los delincuentes corregibles y necesitados de mejora, no intervención en caso de delincuentes no necesitados de mejora y la “Inocuización” (incapacitación) de los delincuentes no susceptibles de mejora o incorregibles. Defiende así la pena indeterminada. En todo caso, ya admite la doble vía penal: penas más medidas de seguridad. Karl Binding con su positivismo jurídico desarrolló la teoría de las normas, donde afirma que el delincuente no viola la ley penal sino que la cumple, lo que viola es la norma prohibitiva que subyace dentro de la norma penal. La Crisis Del Positivismo Jurídico; el Positivismo entra en crisis desde finales del siglo XIX, surgiendo nuevos movimientos doctrinales. Entre ellos el Neokantismo y el Finalismo. Neokantismo de Edmund Mezger. En él se encuadran 2 direcciones distintas: la Escuela de Marburgo y la Escuela Sudoccidental Alemana. La crítica básica del Neokantismo al Positivismo es la insuficiencia de su concepto de ciencia. El método de las Ciencias Naturales sólo da un conocimiento parcial, pues sólo determina aquello que se repite. Es necesario añadir las ciencias del espíritu y otras clases de métodos distintos a los científicos naturales. Es necesario referir los datos de la realidad a los valores de una comunidad, lo que se hace a través de las Ciencias de la Cultura, entre ellas el derecho. Estas premisas, ha sido la base para el gran desarrollo de la dogmática penal contemporánea, al delimitar con claridad las materias, disciplina y alcance que le correspondía estudiar a la ciencia del Derecho Penal en todas sus áreas. La Escuela Finalista: parte de la Teoría del jurista alemán Hans Welzel quien en el año de 1930 realiza una crítica del sistema causalista diciendo que el ubicar la acción en forma causal, es una forma ciega de observar el delito, aduciendo que es una forma ciega por que el causalismo se reduce a causa-efecto sin tener en cuenta la finalidad o alcance de la acción. En el año de 1931 Hans Welzel estableció que el delito parte de una acción pero tiene una finalidad, alcance y un fin, es decir, el delito basa su creación en una relación ético-social en donde en primer plano se encuentra la culpabilidad como elemento del delito, debiéndose medir y tomar en cuenta la peligrosidad del individuo en relación a su culpabilidad de ahí que la teoría finalista hace un análisis de la culpabilidad del delincuente tomando en cuenta el fin o fines de la acción delictiva; esta corriente ideológica recibe el nombre de finalista por que atiende principalmente al estudio técnico-jurídico sobre la finalidad o intención que tuvo el delincuente para cometer el delito. Esta teoría, en cuya ideología intervinieron juristas como Hellmuth Von Weber, Alexander Graf Zu Dohna Hellmut Mayer, revolucionó el pensamiento penal de la época siguiendo la idea varios juristas como Nicolai Hartmann y Richard Konnigsberg. Hans Welzel en base a ésta teoría se saca de la culpabilidad el elemento de la forma (2° elemento) que representa al dolo y la culpa, trasladándolo a la acción como consecuencia natural y, toda vez que en ésta teoría la acción pertenece al tipo, tanto el dolo y la culpa se deberán tomar en cuenta al estudiar la conducta y el tipo, no obstante que el causalismo consideraba al dolo como elemento de la culpabilidad. Esta escuela basó su ideología principalmente en la psicología y la fenomenología como elementos preponderantes en el actuar humano. Esta escuela, que para los doctrinarios y estudiosos de la Teoría del Delito se ha dividido en finalismo ortodoxo, finalismo radical, finalismo formal, finalismo material y finalismo valorativo, tuvo su total desarrollo en Alemania desde el año 1930 hasta el año 1970, habiendo sido interrumpido su camino entre los años 1933 y 1945 aproximadamente por haber imperado en esos años en Alemania otra escuela llamada del “Irracionalismo Jurídico” o de la “Escuela de Kiel” sustentada por juristas como Georg Dahm, Friedrich Schaffstein y Edmundo Mezger. La teoría finalista expone dos diferentes fases en su estudio aduciendo que para que un individuo pueda ser castigado en base a su demostrada culpabilidad deben tomarse en cuenta diversos aspectos tanto internos como externos de la conducta del individuo. 6. ¿Qué se entiende por Principio de Legalidad? Ejemplo y explique El principio de legalidad penal está consagrado en el numeral 6 del artículo 49 de la Constitución de la República y en el artículo 1 del Código Penal venezolano. Según Cabanella Guillermo (2003), El principio de legalidad penal se instituye desde "el primer instante del ser, de la existencia de la vida, razón, fundamento, origen". De esta forma afirma, que es el máximo consagra la legitimidad y legalidad del Derecho Penal, que su contenido está representado en el aforismo latino que señala: “Nullum crimen, nula poena sine praevia lege”. Del principio de legalidad penal, se derivan diversos postulados que dan origen a un conjunto de subprincipios: la reserva absoluta de Ley, el cual establece que en principio solo la Asamblea Nacional tiene la facultad para determinar, y en consecuencia definir, cuales conductas serían las constitutivas de delitos, y por ello disponer la aplicación de penas, con inclusión de otras disposiciones legales que determine las circunstancias objetivas que agraven o atenúen la sanción a imponer. 7. Explique la Ley como fuente del Derecho Penal. La ley como fuente directa es la manifestación, que por sí mismas es capaz de engendran la inteligencia y comprensión necesaria para establecer el alcance, propósito y razón de la norma jurídica penal. De forma general y abstracta, es la única fuente directa de conocimiento que determina los límites de legalidad y alcance de la norma de carácter penal. 8. ¿Cuáles son los fines de la interpretación de la ley penal? Explique La interpretación de la ley penal, que no es mas que la operación lógico – jurídica que tiene la finalidad de establecer el sentido, el significado y el alcance de las disposiciones generales y abstractas de las leyes penales, para permitir la aplicación de las mismas a los casos particulares y concretos que, en materia penal, plantee la realidad. Por ende, entonces su naturaleza, tiene por finalidad esclarecer la voluntad de la ley penal. Lo que interesa no es lo que quiso decir determinado legislador, lo que interesa determinar es la voluntad de la ley. Una vez que la ley entra en vigencia, se independiza de su pasado, y muchas veces dice actualmente algo muy distinto de lo que quisieron significar aquellas personas que le dieron vida a esa ley, en virtud de cambios sociales, políticos, éticos, etc. que se produjeron entre el momento inicial y el momento en que esa ley se va a aplicar. La meta de la interpretación es al voluntad de la ley, es decir, es la voluntad objetivada. Lo que interesa es el sentido que tiene ahora y no el que tenía cuando entró en vigencia; interesa es el sentido que tiene ahora en el lugar donde es menester aplicarla a un caso concreto y particular que presenta la realidad. 9. ¿Cuándo comenzó la Codificación del Derecho Penal en Venezuela? Explique Según. José Rafael Mendoza (1988: 121-123) Venezuela, como la mayoría de los países latinoamericanos. posee una dilatada cronología de intentos de codificación, que en materia penal tiene su inicio en el año de 1830. cuando el Congreso de aquel entonces, designa una comisión con la finalidad de redactar el código penal, dicha comisión, no llegó a producir ningún resultado. En el año de 1835. se nombra otra comisión que se encargue de la redacción del código penal, ya que urgía derogar las antiguas leyes españolas. pero como en el intento anterior, nada se hizo al respecto. Nuevamente. en el año de 1848, y esta vez, a petición del Ejecutivo. el Congreso, designa una comisión para que presente un proyecto de código penal, la misma estuvo compuesta por los licenciados: Francisco Aranda, Juan José Romero y Francisco Díaz. más éstos juristas. no redactaron proyecto alguno. Finalmente, en el año de 1856 el Dr. Julián Viso, presentó un proyecto de código penal, que tenía por fundamento el vigente en España para esa época, el proyecto del Dr. Viso, fue aprobado por el gobierno y promulgado el19 de abril de 1863. Más un Decreto de fecha 8 de agosto de 1863, firmado por el general Juan Crisóstomo Falcón, lo declara nulo, retomándose el uso de las antiguas leyes españolas, que en la praxis cada vez resultaban más anacrónicas. El Ejecutivo Federal establece una comisión el 27 de octubre de 1868, y el Dr. Cecilia Acosta, quien era integrante de la misma, presentó un proyecto de código penal, que no fue aprobado por el Congreso de aquel entonces. El general Guzmán Blanco, presidente en funciones para el año de 1872, creó en el mes de septiembre de ese año, una comisión conformada por los doctores: Cecilio Acosta y Juan Pablo Rojas Paúl, quienes en efecto, redactaron un proyecto de código penal, el cual fue aprobado el17 de abril de 1873. Convirtiéndose en el segundo código penal, que tuvo Venezuela; y, según la opinión del expositor de dicho instrumento legal, el Dr. Francisco Ochoa; el código penal de 1873, estuvo influenciado por el vigente en España para el año de 1850. En el año de 1895, se nombró una comisión compuesta por los doctores: Cadenas Delgado, Michelena, Feo, Dominici, Bruzual Serra, Febres Cordero y Zárraga, para redactar nuevos códigos, presentándose un nuevo modelo de código penal, siendo éste aprobado en 1897. Cabe resaltar que, el antes mencionado instrumento sustantivo en materia penal, constituía una copia casi exacta del aprobado en Italia en 1889, conocido comúnmente con la denominación: "Código de Zanardelli". A dicho código, le siguieron cronológicamente los siguientes: 1904, 1912, 1915, 1926. A excepción del código de 1904, que retomó los parámetros estipulados en el código venezolano vigente para 1873, los códigos previamente indicados siguieron la orientación del italiano de 1889. Actualmente, el código penal vigente es el de 1926, con las reformas efectuadas en: junio de 1964 (Grisanti, 1996: 35) y julio del 2000, ésta última según se evidencia de lo publicado en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela de fecha 20 de octubre de 2000. bajo el número 5.494. 10. ¿Cuáles fueron los aportes de las ideas luministas para instaurar un nuevo Derecho Penal? Explique Montesquieu fue el primero en consignar en sus escritos ciertas consideraciones penales en relación con la necesidad de reformar todo el orden político-social. Así, las ideas penales de Montesquieu, que servirían posteriormente como piedra angular sobre la que otros autores asentarían las bases del nuevo sistema penal, se derivan de reflexiones mucho más amplias sobre la sociedad política. De mayor importancia sea tal vez la consecuencia lógica del fin preventivo del Derecho Penal, que se erige como una de las aportaciones más trascendentales de la Ilustración en el ámbito jurídico-penal: el espíritu de moderación y el principio de proporcionalidad de las penas. Beccaria afirma que la consecuencia directa del principio de utilidad o necesidad del Derecho Penal es que “sólo las leyes pueden decretar las penas de los delitos, y esta autoridad debe residir únicamente en el legislador, que representa a toda la sociedad unida por el contrato social”. Enuncia entonces el ya referido principio de legalidad en los delitos y las penas. Es la búsqueda de la seguridad jurídica, sin la cual el Derecho Penal carece de sentido y utilidad, según ya recordaba Monstesquieu. Estos aportes fueron los que motivaron a la modernización del derecho penal 11. ¿Qué se entiende por sucesión de leyes? Explique. La sucesión de leyes ocurre cuando una ley que regula determinados hechos se extingue y otra la sustituye ocupando su lugar, quedando regulados esos hechos por otra ley, que debe aplicarse a los hechos realizados bajo la ley derogada. En materia penal se plantea el problema de la sucesión de leyes con las características propias de esta rama, señalándose tres hipótesis que puedan darse: 1. En relación a la ley penal creadora de delitos: cuando surge una nueva ley que establece tipos penales que tipifica hecho no prohibido o no considerado como punible. 2. Cuando se promulga una ley penal que deroga delitos: cuando se eliminan incriminaciones, esto es, cuando se quita el carácter de punible a un hecho considerado como tal en la ley precedente. 3. Ley penal modificativa de delitos: cuando se modifica el tratamiento penal de un hecho considerado como punible en la legislación anterior. Esta modificación legislativa puede ser modificativa más severa, cuando aumenta la pena, o la cambia por una de mayor magnitud o incluye nuevas agravantes, o excluye atenuantes, o aumenta el lapso de prescripción de la acción penal o de la pena, o convierta en enjuiciable de oficio un delito que según la ley derogada sólo podía perseguirse a instancia de parte agraviada. También puede ser modificativa más benigna, cuando reduce la cuantía de la pena, o cuando asigna pena de prisión a una que tenía pena de presidio, o elimina agravantes consagradas en la ley anterior, o establece nuevas atenuantes, o disminuye el lapso de prescripción de la acción penal o de la pena, o transforma un delito de acción pública en delito de acción privada. Entre otros. El problema de la sucesión de leyes se rige, como regla general, por el principio de la irretroactividad de la ley, por lo que no puede aplicarse a hechos que ocurran después de su extinción. 12. Explique los principios aplicables en materia de validez especial de la Ley Penal. 1.- Principio De La Territorialidad: De acuerdo con este principio, la ley penal se aplica dentro del territorio del Estado que la ha dictado, a los hechos punibles cometidos en él, bien sea por nacionales o extranjeros. La eficacia de la ley penal estaría delimitada por el territorio. 2.- Principio De La Nacionalidad O Personalidad: Según este principio, por un hecho punible cometido en un determinado lugar se deberá aplicar a su autor la ley de su propio Estado. La ley de su Estado perseguirá al individuo dondequiera que se encuentre, en forma de un estatuto personal. 3.-Principio Real, de Defensa o Protección: De conformidad con este principio, la ley penal aplicable a un hecho punible cometido en cualquier lugar lo sería la ley del Estado cuyos intereses han sido lesionados por el hecho, ya se trate de una ofensa que afecte directa o inmediatamente al Estado o a sus nacionales. Se aplica la ley del Estado del sujeto pasivo del delito. 4.- Principio de la Justicia Mundial, de la Universalidad o Principio Cosmopolita: De acuerdo con este principio, que encontraría su razón de ser en la comunidad de intereses de orden internacional que son afectados por los hechos punibles, cualquier Estado podría aplicar su ley penal y sancionar los delitos cometidos por cualquier sujeto en cualquier lugar.