Universidad Sergio Arboleda

Escuela de Filosofía y Humanidades

Filosofía de la Educación
Andy Joel Suárez Delgado
Bogotá D.C., 02 de septiembre de 2020
Informe sobre introducción y los tres primeros subcapítulos del libro filosofía de la educación de
Francisco Altarejos y Concepción Naval.
El estudio sobre la educación es un tema muy profundo e interesante que, si se estudia y
analiza de manera escalonada, se pueden llegar a dar varias precisiones, ya que es un tema que
bastante interesa e influye sobre los hombres, en ese sentido en el libro Filosofía de la
Educación, se nos propone un manual que puede ir ayudando en la profundización del término de
educación, antes se pretende explicar el término educación que, aunque es bastante complejo dar
una definición exacta o que convenga, es necesario tener ese término claro para poder
comprender la filosofía de la educación que se nos propone estudiar. F. Altarejos y C. Naval
pretenden ayudarnos a entender lo que es y lo que implica el término educación en el hombre,
pues él es el único sujeto que puede ser educado, en vez de dar un manual de cómo educar; en
esta primera parte me limitaré a comentar la precisión más clara que quiere dar el autor antes de
sumergirnos sobre todo lo que implica la educación, precisiones como sentido etimológico de
educación y características o rasgos que posee la educación y que deben estar contenidos en su
definición.
El saber humano al igual que sus los demás animales tiene un comienzo en razón de su ser
creado, existencia que comienza con la unión de los dos co-principios de alma y cuerpo o materia
y forma, lo que hace que sea un hombre concreto y no aquél otro hombre u otro ser, en pocas
palabras, el hombre “nace con una forma o modo de ser” [CITATION Alt11 \p 17 \l 3082 ] , como
todo ser creado, mas el hombre no nace formado, el ser humano es bueno porque es, nace con una
forma, nace siendo persona; pero carece de algo, no nace formado. El hombre posee una gran
diferencia con los demás animales y es que estos están determinados a ser o comportarse de una
determinada manera, el hombre no, el hombre es persona y por ser persona, por ser racional
puede trascender puede llegar y hacer cosas que el animal irracional no puede por carecer de
voluntad y racionalidad.
Se puede ver desde ya la diferencia bastante evidente del ser animal y del ser del hombre,
uno determinado a ser de una manera sin poder modificar nada y otro como trascendente, abierto
a lo nuevo, “… está abierto a un número indeterminado de posibilidades” [CITATION Alt11 \p 18 \l
3082 ]. Todo esto nos lo dicen Altarejos y Naval para ver que debido a esa indeterminación, el
hombre es sujeto de educación, es el único sujeto que puede ser educado; es la educación que
hace al hombre o lo ayuda a ver el en cierto modo, el sentido de su ser hombre, de sus actos, de
darle una existencia más humanizada.
La educación, “qué es y por qué es”, eso es lo que se pretende explicar porque se tiene
una explicación superficial de lo que es la educación. Se sabe el concepto de educación, pero no
se sabe la práctica. La educación es algo propio del ser humano, es buscar el bien de la otra
persona. En la educación está en juego el ser humano. Si se induce o transmite algo malo dejaría
de ser educación, será transmisión de una idea o adiestramiento pero no educación. Para la
educación se requiere inteligencia (saber el bien) y voluntad (para alcanzar el bien), se lleva a la
perfección de la inteligencia y de la voluntad. La educación tiene como finalidad el mejoramiento
humano para lo bueno. Se educa para la virtud y no para el vicio. La educación es eminentemente
ética y moral, se educa para el bien y no el mal.
Definir educación es una tarea ardua que requiere bastante reflexión, porque incluir todo
lo que ella supone o lo que ella contiene no es tan fácil. Podemos tener todos los hombres o al
menos la mayoría un conocimiento de lo que es educación, pero es muy general y muchas veces
no coincide con las definiciones de otras personas, el texto nos menciona algunas características
que nos dicen cómo podemos entender la educación, se puede ver como un sacar fuera (porque el
hombre es bueno y de él pueden venir también cosas muy buenas, sólo que hay que estimularlo),
criar, avanzar, elevar, conducir, etc., son algunas palabras que nos permiten enriquecer el
concepto de lo que es educar, pero como se menciona anteriormente todo aquello no alcanza a
agotar el significado de la educación
De acuerdo a unas notas esenciales que nos proporciona el texto como la educación es una
acción, acción recíproca de ayuda, es ayuda al perfeccionamiento humano, es formación de
hábitos; se concluye en que la educación es “la acción recíproca de ayuda al perfeccionamiento
humano, ordenado intencionalmente a la razón, y dirigido desde ella, en cuanto que promueve la
formación de hábitos éticamente buenos” [CITATION Alt11 \p 32 \l 3082 ]. La educación si reúne
todas esas características que nos menciona el texto puede ser llamada educación, pero si no se
busca el perfeccionamiento personal y grupal será otra cosa mas no educación. Educar es
entonces esencialmente ayudar, estimular a la persona a desarrollar todas sus capacidades que la
perfeccionan a ella misma y a su vez tienen influencia en su entorno, entonces también
contribuye al perfeccionamiento de la misma sociedad.
Ahora podemos hablar un poco más de una de las características principales que nos
proporciona el texto para definir la educación, uno de esos grandes rasgos que menciona es a la
educación como acción, un llevar a cabo una actividad concreta dirigida por la rectitud de la
acción como nos mencionan Altarejos y Naval. “La educación es acción y no un ser… el estudio
de su naturaleza debe dirigirse al ámbito de la actuación humana” [CITATION Alt11 \p 31 \l 3082 ].
En este sentido podemos ver que nos interesa o interesa en la educación mirar no lo que el ser
humano es, porque la realidad muestra que hay muchos hombres buenos, pero también otros que
son capaces de lo peor; entonces no es mirar lo que el hombre es, sino lo que hace o lo que puede
llegar a ser, pues muchos hombres son buenos mas no hay quien se lo diga1.
Primero hay que centrarse en la actuación del hombre, en la acción humana para luego
mirar la educación. En las actuaciones encontramos según su sentido y según su especificidad,
para ver la distinción de la acción humana y de la educación, sin olvidar las semejanzas. Es
fundamentalmente la racionalidad lo que nos permite entender de mejor manera las acciones
humanas y la finalidad o finalidades que se buscan. Una de las distinciones que podemos ver se
nos muestra en el texto que nos dice que la acción humana tiene una finalidad objetiva y
subjetiva, pero la educación atiende lógicamente al fin objetivo, a la finalidad de la actuación.
Las acciones humanas no siempre están encaminadas al bien o no siempre originan un
bien, porque se puede llevar a cabo una acción buena y al mismo tiempo hacer algo mal. Se

1
San Juan Bosco decía eso de sus jóvenes. “Los jóvenes son buenos, pero no hay nadie que se los diga”.
puede buscar un fin bueno, pero bajo diversas circunstancias puede salir mal; no hay que
confundir el obrar y hacer, la acción humana tiene por significado o sentido la acción (praxis),
porque tiene su fin en ella misma. “El término ‘acción’ es el más pertinente para designar lo
obrado… mientras que ‘actividad’ paree ser el nombre más propio de lo hecho…” [CITATION Alt11
\p 33 \l 3082 ]. Entonces la diferencia entre acción y actividad que se ha tratado de explicar la
podemos ver en la finalidad a las que apuntan, lo que se procura en la acción no es nada ajeno a
ella misma y lo que se pretende con la actividad es extrínseco a ella.
En la actuación educativa se encuentran esas dos dimensiones que se han comentado, de
acción y de actividad, en la educación renombrándolas sería enseñar y aprender; se guarda
relación entre acción y actividad, y enseñar y aprender. Enseñar y aprender nos ayudan a ver o a
captar una de las notas esenciales de la educación. A eso está destinada la educación,
primeramente a perfeccionarse cada uno individualmente, pero también corresponde a una
actuación recíproca de enseñar o comunicar lo aprendido, comunicar aquello que me perfeccionó
porque la alegría de un hombre puede ser la de otro, la perfección de una puede ser también un
camino para perfeccionar a otro(s); esto puede ser a través del mismo desarrollo del conocimiento
que no es un cúmulo de ideas buenas o novedosas, sino que un conocimiento que haga de la
persona alguien más buena, es decir, mediante la formación del intelecto. El conocer, el aprender
sí puede ser un medio educativo si aquello forma al hombre como persona, porque si resumimos
que conocer muchas y muy variadas cosas es educación entonces hay que aceptar que los grandes
científicos y filósofos todos han sido educados, realidades que no son ciertas porque encontramos
a hombres y mujeres con ideas bastante tergiversadas sobrevalorando aspectos muy serios como
la defensa del aborto, que las acciones responden a un deseo libido, etc. Crecimiento intelectual
debe reflejarse en lo concreto, en toda la persona, si lo anterior no se da, se pueden saber muchas
cosas pero aquello no se identificará con la educación, sino que aquello será solamente estar bien
instruido y estar bien instruido no asegura estar educado, estar en camino de perfección humana.
“Enseñar un saber de modo que promueva continuadamente una acción formativa en el aprendiz,
no está al alcance de todos” [CITATION Alt11 \p 38 \l 3082 ].