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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA


LA EDUCACIÓN SUPERIOR
UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA (UNA)
DIRECCIÓN DE INVESTIGACIONES Y POSTGRADO
COORDINACIÓN-CENTRO LOCAL LARA-CARORA

LOS DIFERENTES ACTORES QUE PUEDEN INTERVENIR DIRECTA E


INDIRECTAMENTE EN LA EDUCACIÓN EN Y PARA LOS DERECHOS
HUMANOS, ASÍ COMO EL IMPACTO QUE ALGUNOS DE ELLOS PUEDEN
TENER PARA FORTALECER U OBSTACULIZAR LA FORMACIÓN DE
PERSONAS SUJETOS DE DERECHOS

Participante:
C.I: V

BARQUISIMETO, DICIEMBRE 2020


LOS DIFERENTES ACTORES QUE PUEDEN INTERVENIR DIRECTA E
INDIRECTAMENTE EN LA EDUCACIÓN EN Y PARA LOS DERECHOS
HUMANOS, ASÍ COMO EL IMPACTO QUE ALGUNOS DE ELLOS PUEDEN
TENER PARA FORTALECER U OBSTACULIZAR LA FORMACIÓN DE
PERSONAS SUJETOS DE DERECHOS

El panorama de la humanidad, transcurridos los dos primeros lustros del


siglo XXI, se caracteriza por el recrudecimiento de las desigualdades
económicas, sociales y culturales en este mundo unipolar y globalizado. Se
continúan violando derechos elementales de la infancia, de las mujeres y los
hombres de todas las edades en gran parte del mundo, como el derecho a la
alimentación, educación, salud, educación física y práctica de los deportes, por
señalar algunos de los motivos por los cuales se intensifican en el mundo de
hoy los conflictos, con secuelas de manifestaciones de violencia, problemas en
el empleo, el desempleo, el trabajo infantil, las migraciones masivas, el número
de refugiados, el racismo, la xenofobia, la discriminación por sexo, o etnia, la
drogadicción, las pandemias, la pobreza crítica, la degradación del medio
ambiente y el terrorismo.

El terrorismo sirve de pretexto para hacer la guerra y esta se quiere


combatir con el propio terrorismo. Todo esto arrasa la soberanía y la
independencia de los estados, multiplica las intervenciones; proliferan los
intentos de resolver los problemas del mundo con soluciones militares. Por su
magnitud, el fenómeno de la guerra se relaciona con otros como el desarrollo
económico - social, la amenaza de catástrofe ecológica y los derechos
humanos.

Por todo lo anterior se hace necesaria la educación para los derechos


humanos. La Educación no es solo un derecho para todos, sino ella tiene por
objeto el fortalecimiento de los derechos humanos.

La educación ayuda a los seres humanos a ser autónomos, a tener


mejor calidad de vida, a tomar decisiones, a ser solidarios. No solo se tiene
derecho a acceder a la educación, sino acceder a una educación de calidad.
Una educación de calidad no solo incluye aprender bien un idioma, una
operación matemática, sino también una educación orientada a valores
fundamentales como el humanismo, la justicia, el respeto a la diversidad, la
educación para la paz y el desarrollo sostenible. Atendiendo a estos valores el
presente trabajo tiene como objetivo proponer una nueva concepción didáctica
para el estudio de los derechos humanos.

En el presente ensayo se propone una nueva concepción educativa


para los Derechos Humanos, se aborda lo relacionado al Derecho a la
Educación como un derecho humano, la Educación para los Derechos
Humanos, los diferentes actores que pueden intervenir directa e indirectamente
en la educación en y para los derechos humanos, así como el impacto que
algunos de ellos pueden tener para fortalecer u obstaculizar la formación de
personas sujetos de derechos.

Actualmente la educación formal en la mayoría de nuestros países


prepara fundamentalmente para la adquisición de conocimientos dentro de una
visión de instrumentación pragmática. Incluso, muchas veces, estos
conocimientos no son de utilidad práctica para el educando careciendo de
relevancia para su desarrollo personal y social y para su futuro laboral. En
términos generales la educación no se dirige a darle un sentido humano a la
vida y, por el contrario, sólo busca insertar a las personas en un mundo
globalizado, cada vez más individualista y competitivo.

Ya Freud decía que hay tres misiones imposibles: gobernar, educar y


curar y tal vez la más difícil es educar, como decía Luis Pérez Aguirre, porque
educar implica estar educado de tal manera que por el hecho de estar uno
frente a alguien ese otro pueda sentirse afectado y modificado como persona.
Es lo que decía Paulo Freire, que “nadie se educa solo” y más aún que “nadie
educa a nadie”, que los seres humanos nos educamos en comunión. Por lo
tanto el educar es un proceso que va más allá de la mera instrucción o del
traslado de información. Es más fácil transmitir información sobre los derechos
humanos que modificar actitudes y conductas. Es afectar los corazones, los
estilos de vida, las convicciones.
En cuanto a los actores que intervienen de forma directa e
indirectamente puede decirse que, En la medida que la educación en derechos
humanos parte de la convicción de que los seres humanos somos seres
autónomos, competentes, capaces de participar en la determinación de nuestro
propio desarrollo, asume una propuesta de educar que busca que se
produzcan aprendizajes significativos y no mera repetición de conocimientos.
Esto va en contra de los que entienden a la educación como un proceso que se
da de afuera hacia adentro, que parte de la “verdad” conocida por el educador-
emisor y que aspira a transmitir enseñar literalmente a la mente del educando.
En la propuesta de educar en derechos humanos, el aprendizaje es un proceso
que parte de la persona y se fundamenta en su propia interioridad: cada
persona es el eje de la educación, es constructora de sus aprendizajes. La
práctica educativa entonces debe partir y recoger los intereses, las necesidad
des, los sentimientos y competencias de cada uno.

Por otro lado, el impacto de estos tendrá gran significado para su


desarrollo. Ya que No basta educar en los contenidos del Derecho de los
Derechos Humanos. Los derechos humanos se deben enseñar en todas las
asignaturas y a través de todo el personal de los centros de enseñanza.
Centrar la evaluación en la capacidad de desempeñarse o actuar y no solo en
el saber. Necesidad de una enseñanza no de o sobre los derechos humanos,
sino de una enseñanza para el ejercicio de los derechos humanos.

A modo de concluir, quisiera enfatizar que Para ser educadores en


derechos humanos y en democracia no basta que tengamos sólo ideas claras o
conocimientos teóricos sobre estos temas, es fundamental que nos sintamos
convencidos racional y afectivamente de su utilidad para la construcción de una
sociedad más humana y que nos comprometamos con ella. Podemos afirmar
que la propuesta de educar en derechos humanos y en democracia no será
real hasta que los educadores y los defensores no interioricemos y asumamos
intelectual y emocionalmente su necesidad e importancia.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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ARTEAGA GONZÁLEZ, S. (2005). Modelo Pedagógico para desarrollar la


educación para la paz centrada en los valores morales en la escuela media
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AVELLANOSA, I. (2003). Los actores de la violencia escolar. España: Estudios


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CASTELLANOS SIMONS, B. (1999). Conceptualización de la investigación


educativa: Problemas actuales de la investigación educativa. La Habana: ISP
Enrique José Varona.

FREIRE, P. (1993). Pedagogía de la esperanza. Un reencuentro con la


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HEVIA, R. (2004). La ética de los Derechos Humanos en la educación.


Ponencia en Foro Internacional "Ética y Educación". México: Instituto de
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KRUG, E. G. (2003). Informe mundial sobre la violencia y la salud. Washington:


Organización Panamericana de la Salud.

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