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a inexportable por el Ministerio de Cultura el mismo día en que iba a celebrarse la

subasta. Posteriormente fue protegido como Bien de Interés Cultural por la Comunidad


de Madrid, después de que el Museo del Prado elaborara un informe en el que concluía
que existen “razones fundadas y documentales” para atribuir la obra al pintor italiano
del Barroco.

En este momento, el anticuario Jorge Coll, de la casa Colnaghi, es el responsable


elegido por la familia para la gestión de la obra, que se guarda en un lugar secreto de
Madrid. Coll, según explicó él mismo a EL PAÍS, se encargará de gestionar de manera
directa “el estudio, la restauración y cualquier otra gestión” relativa al cuadro, después
de que los tres hijos de Mercedes Méndez Atard (casada con Antonio Pérez de Castro,
descendiente de Evaristo Pérez de Castro) le otorgaran ese poder.

Redactor de ‘La Pepa’

Evaristo Pérez de Castro actuó como secretario de la Mesa de las Cortes en su histórica
sesión inaugural del 24 de septiembre de 1810 en Cádiz, en la que defendió la libertad
de imprenta. Fue, además, uno de los 13 vocales de la comisión a la que las Cortes
encomendaron elaborar el borrador de una Constitución que se conocería como la
Constitución de Cádiz (o la Pepa, por haberse aprobado el día de San José de 1812).

En marzo de 1820, en el llamado Trienio Liberal, fue nombrado ministro de Estado en


el primer Gobierno constitucional, cargo que ocupó durante un año. Después, entre
1838 y 1840, ejerció como presidente del Consejo de Ministros. Según el Diccionario
Biográfico Español, “fue sacrificado por la regente María Cristina. Pérez de Castro
abandonó la presidencia del Gobierno el 18 de julio de 1840″.

Una de las hipótesis que manejan expertos italianos consultados por EL PAÍS indica


que el cardenal Massimo Massimi encargó un eccehomo a Caravaggio en 1605 en
Roma, obra que aparecerá luego tanto en un inventario de 1631 de Juan de Lezcano,
embajador de España ante la Santa Sede, como en otro del virrey español conde de
Castrillo, de 1659. En este 

inexportable por el Ministerio de Cultura el mismo día en que iba a celebrarse la


subasta. Posteriormente fue protegido como Bien de Interés Cultural por la Comunidad
de Madrid, después de que el Museo del Prado elaborara un informe en el que concluía
que existen “razones fundadas y documentales” para atribuir la obra al pintor italiano
del Barroco.

En este momento, el anticuario Jorge Coll, de la casa Colnaghi, es el responsable


elegido por la familia para la gestión de la obra, que se guarda en un lugar secreto de
Madrid. Coll, según explicó él mismo a EL PAÍS, se encargará de gestionar de manera
directa “el estudio, la restauración y cualquier otra gestión” relativa al cuadro, después
de que los tres hijos de Mercedes Méndez Atard (casada con Antonio Pérez de Castro,
descendiente de Evaristo Pérez de Castro) le otorgaran ese poder.

Redactor de ‘La Pepa’


Evaristo Pérez de Castro actuó como secretario de la Mesa de las Cortes en su histórica
sesión inaugural del 24 de septiembre de 1810 en Cádiz, en la que defendió la libertad
de imprenta. Fue, además, uno de los 13 vocales de la comisión a la que las Cortes
encomendaron elaborar el borrador de una Constitución que se conocería como la
Constitución de Cádiz (o la Pepa, por haberse aprobado el día de San José de 1812).

En marzo de 1820, en el llamado Trienio Liberal, fue nombrado ministro de Estado en


el primer Gobierno constitucional, cargo que ocupó durante un año. Después, entre
1838 y 1840, ejerció como presidente del Consejo de Ministros. Según el Diccionario
Biográfico Español, “fue sacrificado por la regente María Cristina. Pérez de Castro
abandonó la presidencia del Gobierno el 18 de julio de 1840″.

Una de las hipótesis que manejan expertos italianos consultados por EL PAÍS indica


que el cardenal Massimo Massimi encargó un eccehomo a Caravaggio en 1605 en
Roma, obra que aparecerá luego tanto en un inventario de 1631 de Juan de Lezcano,
embajador de España ante la Santa Sede, como en otro del virrey español conde de
Castrillo, de 1659. En este 

inexportable por el Ministerio de Cultura el mismo día en que iba a celebrarse la


subasta. Posteriormente fue protegido como Bien de Interés Cultural por la Comunidad
de Madrid, después de que el Museo del Prado elaborara un informe en el que concluía
que existen “razones fundadas y documentales” para atribuir la obra al pintor italiano
del Barroco.

En este momento, el anticuario Jorge Coll, de la casa Colnaghi, es el responsable


elegido por la familia para la gestión de la obra, que se guarda en un lugar secreto de
Madrid. Coll, según explicó él mismo a EL PAÍS, se encargará de gestionar de manera
directa “el estudio, la restauración y cualquier otra gestión” relativa al cuadro, después
de que los tres hijos de Mercedes Méndez Atard (casada con Antonio Pérez de Castro,
descendiente de Evaristo Pérez de Castro) le otorgaran ese poder.

Redactor de ‘La Pepa’

Evaristo Pérez de Castro actuó como secretario de la Mesa de las Cortes en su histórica
sesión inaugural del 24 de septiembre de 1810 en Cádiz, en la que defendió la libertad
de imprenta. Fue, además, uno de los 13 vocales de la comisión a la que las Cortes
encomendaron elaborar el borrador de una Constitución que se conocería como la
Constitución de Cádiz (o la Pepa, por haberse aprobado el día de San José de 1812).

En marzo de 1820, en el llamado Trienio Liberal, fue nombrado ministro de Estado en


el primer Gobierno constitucional, cargo que ocupó durante un año. Después, entre
1838 y 1840, ejerció como presidente del Consejo de Ministros. Según el Diccionario
Biográfico Español, “fue sacrificado por la regente María Cristina. Pérez de Castro
abandonó la presidencia del Gobierno el 18 de julio de 1840″.

Una de las hipótesis que manejan expertos italianos consultados por EL PAÍS indica


que el cardenal Massimo Massimi encargó un eccehomo a Caravaggio en 1605 en
Roma, obra que aparecerá luego tanto en un inventario de 1631 de Juan de Lezcano,
embajador de España ante la Santa Sede, como en otro del virrey español conde de
Castrillo, de 1659. En este 

Alonso Cano, por una obra de la Academia de entre un listado de cuatro piezas en las
que aparecía un “Ecce-Hommo con dos saiones de Carabaggio número 155 del
catálogo” [Catálogo.... 1821, Madrid: Ibarra, 1821]”, según explica la entidad en una
información que ha publicado en Facebook este viernes. Esta revelación abona la idea
de que el lienzo que iba a subastarse por 1.500 euros es en efecto una obra de
Caravaggio.

Estos datos forman parte de los trabajos de investigación acometidos por la doctora
Itziar Arana, coordinadora del Centro de Estudios I+D+I de la Academia de San
Fernando. Arana explica a EL PAÍS por teléfono que la institución “tiene constancia de
este  caravaggio entre 1817 y 1821″. Evaristo Pérez de Castro, antepasado de la familia
Pérez de Castro, actual propietaria del supuesto caravaggio que iba a subastarse el
pasado 8 de abril en la Casa Ansorena de Madrid, tuvo desde 1823 en su poder un
eccehomo atribuido al pintor italiano del Barroco. Ese año, el político liberal, redactor
de la Constitución de 1812 y académico de honor de la Real Academia de San Fernando
desde 1800, propuso a esta institución cambiar una obra de su propiedad, en concreto
un San Juan Bautista entonces atribuido

Se trata de un eccehomo de características similares al que se iba a subastar en Madrid.


“Este tipo de intercambios eran muy habituales”, asegura la experta. En aquel momento,
la obra de pintor italiano no cotizaba en el mercado del arte ni entre los especialistas
como sucedería a partir de las vanguardias de los años cincuenta, en concreto gracias a
la exposición en Milán que Roberto Longhi dedicó al artista.

El supuesto caravaggio cuya reproducción ha dado la vuelta al mundo estos días estaba


en un primer momento atribuido al círculo del pintor José de Ribera. Fue declarado

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