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Sección de Educación
Carrera:
Profesorado en Matemática
Asignatura:
Seminario prevención
Docente:
Trabajo:
Ensayo I
Integrantes:
La violencia contra las mujeres es ante todo un hecho y una realidad social que ha estado
presente en las diversas sociedades de forma silenciada y normalizada en la cultura, asumida
como algo común, habitual y consentida en la vida privada.
En el siglo XXI entender por qué se sigue dando la violencia es complicado, entendemos
claramente que la violencia es para muchos una diversión, ya que ven la violencia como una
manera de imponer voluntad y generar miedo para lograr ciertos objetivos. Sabemos que cuando
una persona tiene miedo es fácil ser controlada, y se dice que esta está en un estado de completa
vulnerabilidad, es por ello que la vulnerabilidad, el miedo, la exclusión y la pobreza están
íntimamente relacionadas y son causadas por las personas que quieren ejercer un dominio total
sobre la sociedad. Es ahí donde entra en juego la violencia y la agresividad, la cual puede ser
generada de forma individual, sin embargo, también la violencia se da de forma colectiva entre
las clases que pretenden tener el control sobre otras.
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que se da en contra de una persona sin importan su género, mientras que la violencia contra la
mujer se limita únicamente a ellas.
Por otra parte la violencia domestica suele confundirse con la violencia contra la mujer, pero
existen algunas diferencias o excepciones, ya que la violencia doméstica es la que se da en el
hogar y aquí están involucrados todos los miembros de la familia (mamá, papá, hijos e hijas y
familiares en general) y cualquiera de estos puede ser el agresor y otra la víctima, que aunque
comúnmente el agresor es el hombre, siempre existe excepciones, en cambio, la violencia contra
la mujer como se mencionó anteriormente está limitada solo a la mujer sin importar quién sea el
agresor.
Por otra parte, es importante considerar que el reconocimiento social de la violencia de género
no ha estado desarticulado de una reflexión general frente a la violencia como fenómeno
humano y la necesidad de establecer límites, normas y prácticas que permitan identificar, tratar
y sancionar los diversos comportamientos que afectan la sociedad.
En general, la mujer ha sido tratada como un objeto sobre el cual el hombre ejerce dominio, es
decir, su rol en la sociedad ha sido el de obedecer sin contradecir lo que se decidía sobre ella,
tanto en lo físico como en lo psicológico (su comportamientos y actitudes), estaban
completamente limitadas a lo que su esposo les ordenara que hicieran. Esta última situación
tomaba un carácter diferente cuando las mujeres se convertían en madres, sin embargo, a
menudo también ocurría lo contrario.
Específicamente, en cuanto a las tareas del hogar se refiere era sobre las mujeres que recaía toda
la responsabilidad. Por otra parte, darle hijos a su esposo y cuidar de ellos era otra de sus
obligaciones, y las mujeres que no podían cumplir con esto, es decir, las mujeres que por alguna
razón no pudieran tener hijos sufrían mayor discriminación, ya que eran tratadas como seres
incompletos al no poder satisfacer completamente a un hombre. Dicho de otra manera, esta es
era una sociedad donde el hombre tenía el control absoluto sobre las mujeres y sus decisiones,
en la cual las opiniones de la mujer no tenían mayor importancia, tanto así que ni si quiera
podían ejercer el sufragio y mucho menos postularse para ostentar cargos públicos.
Por otra parte, hay que mencionar que las leyes que existían antes perjudicaban aún más los
derechos de las mujeres, ya que hacían de ella un objeto que servía como moneda de cambio o
para la necesidad de enmendar un problema. Además, las leyes penalizaban en gran manera las
acciones contraceptivas, ya que la población era la base de la sociedad y todas sus actividades,
por lo que se requería de ella y sobre todo de los varones para la productividad, la guerra y la
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conquista; debido a ello era ilegal y sancionado de forma estricta que se aplicaran acciones
anticonceptivas, abortos e infanticidios (sobre todo de los varones).
A medida ha transcurrido el tiempo se han ido poco a poco obteniendo logros en cuanto a los
derechos de la mujer y su participación en la sociedad, sin embargo, en épocas anteriores
cuando las mujeres sufrían de mayor violencia, no podían exigir sus derechos dado que estos no
estaban estipulados en las leyes de ese entonces, y en sus intentos por obtener cambios temían a
ser maltratadas físicamente e incluso llevarlas hasta la muerte. Debido a la conducta
normalizada por parte de la sociedad acerca de la violencia contra la mujer, esta violencia se
convirtió en algo invisible, es decir, era irrelevante en esa sociedad.
Una de las maneras en que la mujer estaba en una posición de clara dependencia e inferioridad
frente al hombre era económicamente, ya que era este el total responsable de la estabilidad
económica del hogar, y por otra parte el rol de la mujer se restringía únicamente a la realización
de las actividades del hogar y por ello no podía realizar un trabajo remunerado. Posteriormente,
cuando ya la mujer fue tomando mayor protagonismo en la sociedad, pudo desempeñar trabajos
que siempre había realizado el hombre, sin embargo, se encontraba con una nueva dificultad y
ésta era el no recibir la misma remuneración que la de un hombre por realizar un mismo trabajo.
Por otra parte, la violencia contra la mujer no respetaba clases sociales, es decir esta se daba a
nivel general sin importa la estabilidad económica, física, psicológica y moral de ella. Existe
una excepción a lo anterior mencionado y es en el caso de las mujeres nobles de la edad media,
que, aunque siempre se violentaban sus derechos, este ocurría en menor medida
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La violencia contra la mujer, históricamente y su contraste con la actualidad
Como se ha descrito anteriormente, las mujeres a lo largo de la historia han tenido que luchar
para conseguir mejoras en cuanto a su participación en la sociedad, en este sentido podemos
mencionar en términos generales, que las condiciones actuales representan un logro muy
importante al poseer legalmente muchos derechos, esto a parte de la creación e implementación
de leyes que les protegen.
En la actualidad es claro que aún hay cosas en las cuales mejorar cuando se habla de los
derechos de la mujer, estas mejoras giran en torno a lograr una igualdad práctica en los
derechos de ambos sexos, es decir que, a las leyes establecidas para defender a las mujeres de
abusos, como el maltrato físico o psicológico, se les dé el debido seguimiento y cumplimiento
práctico.