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Cuando acabó la guerra civil española, más de la mitad de los 28 Estados europeos
estaban dominados por dictaduras con poderes absolutos, que no dependían de
mandatos constitucionales ni de elecciones democráticas.
El día 19 de mayo, se celebra la victoria en Madrid con el desfile de las tropas franquistas
y sus aliadas alemanas e italianas, Legión Cóndor y Camisas Negras, respectivamente.
La feroz represión sobre los derrotados es una de las bases en las que se asienta el
nacimiento del nuevo régimen. Se instaura así un Estado totalitario, en el que se
suprimen las instituciones y los partidos políticos, así como toda libertad democrática, y
se declara el saludo oficial. Los estatutos de autonomía de Cataluña y el País Vasco son
derogados y sus lenguas perseguidas. El régimen se apoya en
Mientras Franco consolidaba su dictadura tras el triunfo en la Guerra Civil, lo que los
españoles llamamos posguerra, comenzó la Segunda Guerra Mundial. El 1 de
septiembre, con la invasión nazi de Polonia, comienza la más terrible de las hazañas
bélicas humanas, en la que se diferencian tres claras tendencias políticas: el comunismo,
el fascismo y la democracia.
En 1945, después de haber dado la guerra por perdida, Hitler se suicida en un Búnker de
Berlín junto a su amante, Eva Braun. Tras el final de la Segunda Guerra Mundial, las
dictaduras derechistas, que habían sido dominantes desde los años veinte,
desaparecieron de Europa, salvo en Portugal y España. Francisco Franco y Antonio
Oliveira de Salazar fueron los únicos dictadores que, como no intervinieron oficialmente
en la Segunda Guerra Mundial, pudieron seguir en el poder tras ella.
Con este hecho, Franco se convierte en el último dictador fascista de Europa, y queda
aislado del resto del mundo. Los embajadores vuelven a sus países y la frontera con
Francia se cierra.
En 1947 se celebra un referéndum para aprobar la Ley de Sucesión, con la cual España
se convertirá en un reino y Franco en su jefe vitalicio de Estado. El príncipe Juan Carlos
de Borbón comienza a recibir educación en España.
A finales de los años 40, España deja de ser un país mayoritariamente agrario y se
dustrializa todavía más, de tal forma que se consigue el autoabastecimiento.
En 1948 entra en circulación la moneda con la cara del dictador, con el grabado
“Francisco Franco Caudillo de España por la Gracia de Dios”. A partir de los años 50,
España recupera la vida cotidiana de la época de la antigua República.
Con el espectacular cambio del país, la ONU suspende las sanciones contra España, y
en 1950 los embajadores regresan. Tres años después se firman el Concordato con la
Santa Sede y el Tratado de Amistad con EE.UU. En diciembre de 1959, Dwight David
Eisenhower se convierte en el primer presidente americano en visitar España.
En 1959 terminan las obras del Valle de los Caídos y se inaugura al público. Franco
decide que será el lugar donde yacerá después de su muerte.
En julio de 1969, cerca de las fechas del lanzamiento del Apollo XI en Cabo Cañaveral
(Florida, EEUU), el jefe de Estado nombra, por fin, a su sucesor, el príncipe Juan Carlos
de Borbón, nieto del último rey de España, Alfonso XIII.
En 1970 se dispara la conflictividad laboral, con un total de 1600 huelgas en solo un año.
Todas estas son duramente reprimidas por la policía, también apodados “los grises”. La
comunidad eclesiástica se aleja considerablemente del régimen. Franco los considera
falsos cristianos.
Franco ordeno el fusilamiento de cinco personas dos meses antes de morir, cuando ya
estaba moribundo sufriendo una larga agonía. Podemos decir que Franco murió matando
Con euforia para unos y dolor para otros, el 20 de noviembre de 1975, el presidente del
Gobierno, Arias Navarro, anuncia por televisión un mensaje conmovedor: “Españoles,
Franco ha muerto…”
Conclusión y opinión
Franco supo asentarse de manera imponente en el gobierno, siendo uno de los Jefes de
Estado que mayor tiempo ha estado en el poder. Llegado el momento, tras la II Guerra
Mundial, fue astuto al separarse del fascismo y ganarse poderosos aliados acercándose
a posiciones más neoliberales para ganar apoyos internos y externos, pero siempre en
contra del comunismo. Se puede decir, aunque no estoy de acuerdo con su ideología ni
con su manera de proceder, supo mantener su poder en el Estado español.