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Sabes, un dicho dice que nadie es perfecto, y eso siempre será así. Todos nos
equivocamos, y si de casualidad cometes un error, ¡eso está bien! ¿Para qué
preocuparse? La vida es muy corta como para permitir que algo tan poco
importante como un error te venga a amargar la vida.
Pero si te equivocaste, es porque seguramente corriste un riesgo, te saliste
de tu zona de confort. Ya lo dijo un pensador famoso “quien no se ha
arriesgado nunca no ha logrado nada en la vida.”
Puede ser que la persona que te gusta no tenga sentimientos recíprocos
hacia ti, pero por lo menos no tienes que vivir con la angustia de preguntarte
si esa persona está interesada en una relación.
Además, quién sabe, si te arriesgas con otra persona, ahí quizá sí logres una
relación de pareja estable, pero nunca lo lograrás si te la pasas solo soñando
con ella estresándote preguntándote si valdrá la pena tomar el riesgo de
invitarla a salir.
Si ves un empleo atractivo en los clasificados y no cumples con todos los
requisitos, deberías de arriesgarte a enviar tu currículum
independientemente. De todas maneras, en la mayoría de los casos los
aplicantes no cumplen con todos los requisitos que están listados en la
solicitud de trabajo.
¡Arriésgate! ¡Tú puedes hacerlo! Te podrían dar el empleo, podrías ser a
quien buscan.