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La agricultura colombiana juega un papel importante en el desarrollo económico

del país, es una de las principales fuentes de ingresos nacionales y según el Banco

Mundial la misma, aporta un porcentaje de participación del 6.3% al producto

interno bruto nacional (PIB). Información de la Unicef, indica que para los

próximos 30 años se espera que Colombia será uno de los 8 países que guardara el

abastecimiento mundial de alimentos.(Unicef, 2019)

Factores como la ubicación geográfica, los climas diversos (pisos térmicos), la

variedad de fauna, flora, cuencas hidrográficas y en general la diversidad de

recursos naturales, hacen que Colombia sea un país privilegiado. Tales

características permiten que la actividad agrícola se facilite y sea una fuente de

ingresos para una parte una gran parte de la población, es así que en el área rural

un 22,9% (es decir arriba de 11 millones de habitantes) de la población total vive de

esta actividad. 

Según cifras del 3er Censo Nacional Agropecuario (CNA) publicado en el año 2016

(DANE), de los 111,5 millones de hectáreas en el país, el 38,6% corresponden a uso

agropecuario es decir alrededor de 43 millones de hectáreas, siendo Cundinamarca

uno de los departamentos con mayor participación con un total de 2.226.921

hectáreas de las cuales 1.389.940 son para uso agropecuario.

Los principales productos de esta actividad son el café, algodón, cacao, caña de

azúcar, banano, flores, entre otras, las cuales también, se encuentran en el mercado

interno.
Sin embargo, fenómenos como el cambio climático han impactado en la agricultura

colombiana de forma negativa, por ejemplo, respecto a la variación en la

precipitación y temperaturas provoca que el clima sea menos previsible ejerciendo

presión en los sistemas agrícolas más frágiles, atracción de vectores asociados a

enfermedades y plagas a zonas donde antes no existían, afectando los cultivos

disminuyendo su producción, la disponibilidad de productos y por lo tanto cambios

drásticos en los precios.

Uno de los productos de mayor afectación ha sido la calabaza, si bien Colombia no

es un productor mayoritario de la cucurbitácea en Sudamérica, su mayor

producción nacional se da en los departamentos de Boyacá y Cundinamarca.

Anualmente tiene una producción a nivel nacional de 490 toneladas alcanzado

rendimientos de hasta 12 t/ha (Rendimiento por hectárea), pero debido a

variaciones bruscas en el clima y enfermedades provocadas por la misma, las tasas

de rendimiento son han vuelto impredecibles. Según el informe del Ministerio de

agricultura colombiano, el rendimiento por hectárea de la calabaza durante los

últimos años viene siendo inestable oscilando entre los años 2009 y 2010 con 11,69

a 12,20 t/ha respectivamente. Las variaciones en el rendimiento de esta hortaliza se

deben a alta sensibilidad a bajas temperaturas, su germinación ideal se encuentra

entre los 15ºC a 35ºC, y las zonas como la Sabana de Bogotá están sufriendo

variaciones que van desde los -2ºC hasta los 26ºC manteniendo un promedio de

13,6ºC. siendo estas temperaturas muy bajas para su correcta germinación.


Asociado al fenómeno del clima, se encuentra que las enfermedades y plagas son

otros de los factores consecuente, males como Oídio (manchas blancas que se

hacen presentes en la hoja de calabaza), Mildiu (manchas cafés), virus del mosaico,

caracoles, babosas, barrenadores de la vid (bichos negros), entre otras, traen

mayores complicaciones. Sumado a esto los recursos limitados en obtención de

herramientas, insumos para tratamiento, pesticidas y acceso a tecnología, trae

como consecuencia la disminución de áreas de siembra, dejando un rendimiento

anual en números negativos.

Teniendo en cuenta estudios realizados por el Ministerio de Agricultura y

Desarrollo Rural (MADR) en convenio con el Centro Internacional de Agricultura

Tropical (CIAT), para el año 2030 el agro colombiano sufrirá cambios muy

drásticos debido al cambio climático y con los problemas mencionados

anteriormente, es necesario que la tecnología vaya de la mano con la industria

agrícola del país para poder afrontar esta problemática, que no se presentará solo

en el producto mencionado, sino a nivel general. Trabajar en la prevención es

primordial para la optimización y ahorro de los recursos, y la innovación juega un

papel muy importante para la sostenibilidad de la agricultura en Colombia.

Una de las principales problemáticas en la industria del agro es la pérdida del

producto, esto debido a que no se tienen herramientas tecnológicas que faciliten la

detección temprana de agentes que alteren de forma negativa los cultivos. Por tal

razón se requiere hacer uso de la tecnología en pro del agro, para que el agricultor

tenga un conocimiento y ejecutar medidas de prevención, tratamiento y

erradicación de enfermedades.
Objetivo General:

Diseñar e implementar un sistema electrónico, que permita la detección e

identificación de enfermedad de Mildu presente con mayor frecuencia en cultivos

de calabaza.

Objetivos Específicos:

 1. Establecer, cuáles son las enfermedades de mayor ocurrencia en los cultivos de

calabaza a través de entrevistas con los agricultores de calabaza, del altiplano

Cundiboyacence.

2. Construir un prototipo para la detección de la enfermedad de Mildu en plantas

de calabaza usando imágenes fotográficas tomadas por un cuadricoptero.   

3.  Mencionar el método con el cual se va desarrollar (desarrollo del prototipo).

4. Georefrenciar la localización del cultivo enfermo. Agricultura de presicion


Diagrama de flujo basado en el método "Design Thinking" para desarrollo de

proyectos.  

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