Instrucciones para Lavar La Loza

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Instrucciones para lavar la loza

Prepárate para la batalla, alista tú armadura para protegerte de los posibles ataques. En tu
mano derecha toma el jabón, en la izquierda la esponja. Ellos serán tu mejor artillería,
tómalos con fuerza. Estás en el campo de batalla, cada vez llegarán más enemigos. Mira a
un lado y al otro, habrá enemigos por doquier. Empieza el combate entre el bien y el mal,
lo sucio y lo limpio. Una vez tengas identificados a todos tus enemigos, acorrálalos en una
zona segura para ti. Empieza atacar a los más pequeños; las cucharas, los vasos; luego
sigue con los platos; si no hay platos, tranquilo, será un buen indicio.
Cuando ya los hayas derrotado, embiste a tu peor enemigo: la olla a presión. Con la
esponja trata de lacerarlo, blande la esponja de lado a lado, ¡con furia! Tu objetivo es
arrancar cada capa negra de ese sucio y asqueroso trasto. Ahora, podrás ver que el aceite
gotea como sangre; te sentirás exhausto. Dirígete a tu refugio para descansar, pero ten
cuidado, porque cuando crees que ha terminado la guerra, allí, en tu habitación, te
esperarán más rivales. Respira hondo, el sudor y tu brazo cansado son solo las primeras
heridas de la batalla.

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