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Expresiones de Transicion y Preposiciones II
Expresiones de Transicion y Preposiciones II
UNEFANB
Transition expressions
And Prepositions
In English
Part II
Profesor: Bachiller:
Oliver Má rquez Malpica Dalisse
C.I: 26.244.499
Desde los inicios de la humanidad la figura del cuidador ha estado presente en todos
los á mbitos de la historia. Desde los primeros colectivos humanos donde siempre han
existido personas incapaces de valerse por sí mismas, éstas ya recibían cuidados
propios de este oficio por parte de otros miembros de la tribu, principalmente
mujeres, las cuales se dedicaban mayormente al cuidado de los niñ os y a la
recolecció n.
Con el paso del tiempo el papel del cuidador quedó relevado a las clases bajas,
mientras que la medicina estaba reservada a las clases altas. Así, el cuidado de los
enfermos en la antigua Roma era realizado por esclavos o sirvientes y, a pesar de que
tanto hombres como mujeres realizaban estos cuidados, fueron también ellas las que
tenían má s prestigio y reconocimiento con motivo de su dedicació n y participació n en
los cuidados del parto y del recién nacido.
Con la llegada del Cristianismo, el papel del cuidador siguió realizá ndose por las clases
bajas y estaba destinada principalmente al cuidado de los marginados sociales
(presos, enfermos de lepra o peste, deficientes), y má s que nunca se trataba de una
tarea reservada a la mujer, que al quedarse al cuidado del hogar y los hijos, vivía
relacionada con otras mujeres que poseían conocimientos sobre la materia y que
transmitían unas a otras.
La primera, que comprende desde las primeras culturas existentes hasta el siglo XIX,
nos habla del enfermero entendido como la persona que propicia cuidados a un
enfermo o persona incapaz de valerse por sí misma. De esta etapa se conocen pocos
detalles ya que prá cticamente no existen fuentes ni testimonios escritos y, por tanto,
los conocimientos del oficio se realizaban mediante la transmisió n oral y el
aprendizaje prá ctico. Hacía el final de esta primera etapa aparecen los primeros
escritos breves asociados a la enfermería que tienen su origen en mundo moná stico,
cuna de la cultura y los primeros escritores. El interés y preocupació n de la iglesia por
los enfermos y los marginados sociales se basa en los valores cristianos de la caridad,
la igualdad y la ayuda al desamparado. Ademá s era la ú nica institució n con estos
valores que disponía de suficientes recursos para crear hospitales y asilos.
La segunda etapa de la enfermería se inicia en el siglo XIX con las reflexiones de los
intelectuales sobre las tareas realizadas por esas personas conocidas como
cuidadores. El primer manual conocido de la enfermería como disciplina data del
1617 y recoge una serie de instrucciones para enfermeros donde se describen
técnicas y procedimientos para practicar a los enfermos. Así pues, empiezan a florecer
las enseñ anzas teó ricas de esta disciplina y se va produciendo de forma paulatina una
institucionalizació n como profesió n. A pesar de estos primeros manuales, el primer
referente que consiguió posicionar la enfermería como un oficio imprescindible en la
sociedad fue Florence Nightingale, una de las primeras cuidadoras que escribió sobre
su trabajo refiriéndose a él como “tareas de enfermera” y, por ello, es considerada la
madre de la enfermería moderna. De origen social elevado, sus creencias religiosas le
llevaron a rechazar el papel al que estaba destinado como mujer de clase alta y
dedicarse al cuidado de los soldados heridos. En 1860 instauró los cimientos de la
enfermería profesional y estableció una escuela propia de enfermería en Londres
llamada Saint Thomas Hospital que aun funciona en la actualidad.
Florence Nightingale
De fe anglicana creía que Dios le había inspirado para ser enfermera, alcanzo fama
mundial por sus trabajos pioneros de enfermería en la asistencia de los heridos
durante la guerra de Crimea, a partir de ese momento fue conocida como la Dama de
la Lá mpara, por sus costumbres de realizar rondas nocturnas con una lá mpara para
atender a sus pacientes. En 1863 la Reina Victoria le otorgo la Real Cruz Roja, en 1907
se convirtió en la primera mujer en recibir orden de mérito del Reino Unido y en 1908
le fueron otorgadas Las Llaves de La Ciudad de Londres. El Juramento Nightingale
efectuado por los enfermeros al graduarse fue creado en su honor en 1893 y el Dia
Internacional de la Enfermería se celebra en la fecha de su cumpleañ os.
En 1858 y 1859 presiono exitosamente por reconocimiento de una comisió n real para
tratar la situació n India, dos añ os después redacto un informe a la comisió n donde
completo su propio estudio. Después de 10 añ os de reforma sanitaria, informo que la
mortalidad entre los soldados de la guerra disminuyo de 69 a 19 por cada 1000. En
1859 fue elegida como la primera mujer miembro de la Royas Statistical Society y má s
tarde sería elegida como miembro honorario de la American Estatical Asociation.