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ESTIMULACION DEL LENGUAJE Y LECTOESCRITURA DESDE LO LUDICO

“El juego es la primera trama donde la madre acaricia a su bebé, lo acoge en


un ámbito de ternura. Así se teje, sutilmente, la urdimbre materna que es, al mismo tiempo,
situación existencial y proyecto de vida. Hay un juego primigenio, el diálogo gestual que
permite percibir una primera relación”.

-Elia Bianchi Zizzias-

La reflexión actual de lo lúdico gira en torno a los juegos y su papel en cada cultura a partir del
compartir (Communicare), el poner algo en común.

Desde lo lúdico y el juego no sólo se favorece el desarrollo de la comunicación y el lenguaje,


sino que también es un puente importante hacia la lectoescritura y otras habilidades
complejas.

Se hace necesario no confundir lo lúdico con el juego, si bien ambos están atravesados de
manera clave por la creatividad: ésta no tiene edad y supone movilizar todas las capacidades
de la persona, el diálogo y la participación, trabajar en equipo y activar los valores que llevan al
descubrir y proyectar. La creatividad es juego, asombro, experiencias, ampliar los límites, ser
uno mismo. La creatividad conduce a la ciencia porque experimentando se cuestiona, la
creación se convierte en interrogación de la vida y la realidad, se valoriza la duda y el error
como estímulos para aprender. El crear es ya aprender, aprender a contemplar a los demás y
las cosas con otros ojos.

Entonces como decíamos, el juego puede estar pre-establecido y sujeto a ciertas normas,
incluso con gran limitación de la creatividad.

Pero el juego es el medio natural de autoexpresión que usa el niño, es siempre una
oportunidad para expresar sus sentimientos acumulados de tensión, confusión y problemas.
Esto contribuye a su autorregulación, a la conquista de su autonomía, a una progresiva
comprensión y adaptación al funcionamiento del entorno que lo rodea.

El juego es vital porque es un modo de comunicación y muchas veces la única forma de


abordaje al niño, sobre todo al niño pequeño. El juego transmite placer, el placer de la relación
y del intercambio. Con el juego el niño amplía su lenguaje expresivo y comprensivo, organiza
su conducta y sus actividades mentales y lo hace de manera natural.

El juego es una actividad divertida que le permite interactuar, asociar ideas, crear y recrear
situaciones, socializar. De este modo el niño toma experiencias y aprendizajes a través del
juego que le permiten formar un juicio lógico, un pensamiento más completo y aprender a
resolver situaciones.

El juego como terapia comprende darle al niño una experiencia positiva de crecimiento; que
pueda desarrollar habilidades, satisfacción y autoestima así como nuevas conductas.
En cambio la lúdica va más allá de las reglas, es una dimensión humana. Es una experiencia
cultural que atraviesa toda la vida, no son prácticas ni actividades, no es una disciplina, sino
que es un proceso inherente al desarrollo del ser humano en todas sus dimensiones.

Lo lúdico está ligado a lo cotidiano; a la búsqueda del sentido de la vida y a la creatividad


humana, a la imaginación, implica poner en marcha diversas habilidades para articular
estructuras psicológicas, cognitivas, afectivas y emocionales mediante la socialización, para así
llegar a la construcción de aprendizajes significativos.

Los procesos lúdicos son una serie de actitudes y predisposiciones que fundamentan toda la
corporalidad humana. Por eso la actitud lúdica del docente requiere de una constante
reflexión pedagógica y de la cualidad humana, implica crear un ambiente de empatía dinámica
y afectivo, para sugerir sin obligar, proponer con la mínima imposición, fortalecer valores de
convivencia, sensibilizar ante las necesidades. Con la actitud y predisposición lúdicas el
docente debe poder guiar a la participación autónoma, creativa y al sentido crítico. Aprovechar
las ventajas del movimiento corporal y la experiencia física, la que nace de la acción propia y la
de la manipulación de objetos físicos, para así generar gozo y placer produciendo aprendizajes
y desarrollo.

Es así que con una actitud lúdica conciente y profunda, el juego tiene condiciones terapéuticas
y favorece el desarrollo del lenguaje. El juego en sí mismo es un lenguaje simbólico: lo que
importa es lo que se juega a través del juego, la descarga emocional que se produce y que
libera al niño. En esta catarsis el niño produce las reglas de la vida. Entonces es importante que
el niño tenga la iniciativa y elija en el juego, que haya creación e invención.

Con el juego dentro del marco de una actitud lúdica se pueden ir adquiriendo y desarrollando
herramientas fundamentales para potenciar la comunicación del niño e ir accediendo a la
construcción del lenguaje verbal y escrito.

El lenguaje es muy importante para establecer vínculos afectivos, expresar sentimientos,


aumentar las destrezas del pensamiento y del contacto social.

Ante diferentes dificultades para desarrollar el lenguaje, siempre hay que priorizar la
comunicación, El niño debe encontrar algún modo de comunicar/se y para ello las actividades
lúdicas y recreativas son de gran importancia.

“El aprendizaje es tan profundo como el afecto asociado a la


vivencia de la que se aprende. Nuestra labor pedagógica consiste en proporcionar vivencias y
dar afecto a nuestros niños. El juego es una forma íntima de vivencia”.

-Macías Zuluaga-

De acuerdo a la edad cronológica del niño y su desarrollo evolutivo se tienen en cuenta ciertas
pautas básicas generales para realizar actividades según el nivel o grado escolar.

*Juegos en preparatoria: deben enfocarse en dos aspectos fundamentales: la inteligencia


(sensorio-motrices) y la afectividad (de estimulación). Se necesitan espacios amplios para los
desplazamientos del cuerpo y de los objetos. Deben haber diferentes texturas, formas, colores,
tamaños y estímulos sonoros. El niño experimenta el lanzar, golpear, sacudir, hacer ruido,
mecerse. Aquí el niño necesita sentir que interactúa e influye en los hechos externos; jugar a
aparecer y desaparecer, con casitas, buzones, llenar y vaciar recipientes, experimentar con los
elementos naturales, moldear. Se debe utilizar mucho la imitación, los disfraces y el juego
imaginario.

*Juegos en prekinder y kínder: los niños experimentan la creatividad, crean relaciones


subjetivas entre elementos, modifican reglas establecidas. Asocian palabras, formas o colores;
aprecian la música y las canciones, hacen diseños y pintan, bailan y descubren con los dedos.

Entre los de kínder son importantes los juegos para armar y de organización con reglas
simples, la concentración sobre una sola cosa, el ordenar según su punto de vista, el clasificar.
Y son importantes los juegos grupales y el sentido de la amistad, pero deben establecerse un
mínimo de reglas para la comprensión mutua y para poder ajustarse al otro. Aquí es fuerte el
desarrollo social y emocional, comparten experiencias, frustraciones y las alegrías parecidas, y
van adquiriendo confianza en sí mismos.

Entonces según la edad biológica podemos destacar:

De 0 a 2 años: juegos sensoperceptivos.

De 2 a 3 años: juegos de roles e imitación.

De 4 a 5 años: juego simbólico y de organización.

INCLUSIÓN

“La forma sigue siendo lúdica, el sentido muy serio”.

-Johan Huizinga-

Los niños con discapacidad tienen menos oportunidades de juego, no sólo por sus limitaciones
concretas sino porque el adulto se centra más en la rehabilitación que en el ocio.

No es fácil educar en la diversidad, el juego en la educación sigue siendo una estrategia


pedagógica fundamental para el desarrollo cognitivo y la interacción en los niños y jóvenes con
discapacidad.

Aquellos que tienen discapacidad suelen ser homogeneizados e infantilizados, en cambio hay
que esperar que hagan cosas que pueden hacer y no lo que no pueden hacer. Hay un límite
real pero hay que trabajar con lo que pueden dar.
El juego les proporciona herramientas para un mejor autoconcepto y una mayor aceptación de
las necesidades de los demás, así como mejor tolerancia a la frustración y una mayor intención
comunicativa.

Con más razón los agentes educativos deben trabajar articulados para fortalecer las relaciones
afectivas e impulsar la motivación frente a su proceso de aprendizaje y adaptación a la vida
social.

Además muchos autores han investigado cómo el juego aporta cambios significativos y
mejoras en el vínculo del niño con su madre y padre, sobre todo un acercamiento del padre
con su hijo discapacitado ayudando a normalizar ese rol muchas veces relegado, porque el
adulto no confía en sus propios recursos o por una actitud pasiva frente a la presencia de la
madre.

Entonces podemos decir que el juego en un contexto lúdico permite al niño, en la familia como
en la escuela, poder crecer y crear, sentir, pensar, compartir, integrar, aprender, abrirse,
corregir, conocerse, evaluar y evaluarse, comprender, comprometerse, incluirse, reflexionar,
ampliar sus límites, liberarse.

PRINCIPIOS BASICOS DEL JUEGO Y LAS DINAMICAS RECREATIVAS

Por todo lo mencionado, partiendo de las diferencias y de la diversidad se responde a un


derecho a la vida con los otros. Todas las dinámicas, sea que participen niños con o sin
discapacidad, se constituyen a partir de ciertos principios básicos que deberían cumplirse de
alguna manera.

1) Respeto: se considera a la persona en su totalidad, de manera íntegra.


2) Aceptación: establecer con claridad las posibilidades, dificultades y tiempos de
respuesta de cada sujeto.
3) Previsión: planificar desde las estructuras de resolución que posee cada sujeto y evitar
la frustración.
4) Creatividad: respetar las exigencias particulares.
5) Interdisciplinariedad: conjugar el aporte de diferentes disciplinas, realidades y
conocimientos para acrecentar la dimensión cultural.
6) Confianza: acompañar con un sentimiento positivo que sostiene y permite desarrollar
una motivación activadora.
7) Libertad: otorgar la mayor autonomía posible.
8) Espacio: la comunidad es el lugar propicio para permitir aprender a enfrentar los
desafíos del contexto.
9) Dignidad: garantizar la posibilidad de autorealización del sujeto, dignificarse como
persona y desde la pertenencia a un grupo.
10) Apertura: potenciar la interacción social, el ser social que vive en la comunidad más
allá de toda ideología.
DE 0 A 2 AÑOS: JUEGO SENSOPERCEPTIVO
Juegos auditivos
El sonido saltarín: se le indica al niño que debe saltar cada vez que escuche un sonido
determinado.

El detective: se debe sentar al niño en una silla y tener una caja con objetos que produzcan
diferentes sonidos. Se hace un sonido detrás del niño y se coloca el onjeto de nuevo en la
caja, el niño debe darse vuelta y tendrá que sacr el objeto que ha hecho el ruido.

Palmadas: se le muestra al niño fichas que tienen impresas manitos que indican números
del 1 al 5 con los dedos levantados. El niño tiene que dar palmaditas según el número de
dedos levantados que le toque.

La marcha de los instrumentos: se hacen sonar varios instrumentos y se los hace conocer
al niño. Luego el niño cierra los ojos y debe indicar qué instrumento sonó.

La gallinita ciega: se tapa los ojos al niño y la docente se coloca en diferentes lugares,
desde allí llama al niño el cual deberá llegar hasta ella guiándose por el sonido de la voz.

El despertador: todos están en una sala y un niño se va afuera, entonces se pone alarma
en un despertador o celular para que suene en dos o tres minutos escondiéndolo (en un
cajón, detrás de un sillón, etc). Se hace entrar al niño y cuando suena la alarma debe
buscar dónde se encuentra siguiendo el sonido.

Juegos de estimulación visual


Lucecita de navidad: se indica al niño que abra y cierre los ojos al compás de una luz que
prende y apaga a diferentes ritmos. El niño primero observa la actividad como la hace la
docente y luego debe imitar.

Ojo y mano: ofrecer juguetes y objetos para que los tome con la mano, se puede colocar
cerca objetos más pequeños para que haga pinza fina al tomarlos.

Asociar sonidos: atarle en manos o piernas cascabeles o campanitas para que asocie el
movimiento del cuerpo con el sonido.

Colorín: se colocan colores usando papeles de diferentes texturas, el niño debe colocar
objetos del mismo color encima de los papeles. Los objetos están a su alcance, se le hace
una demostración para que él continúe solo.

Caritas: la docente realiza expresiones frente al espejo que el niño debe imitar y luego las
identifican en fichas que tienen las diferentes expresiones.

Atrápame: se coloca al niño frente a un espejo, luego detrás del niño se colocará un objeto
de modo que se refleje junto a su imagen. Estimularlo a buscar el objeto en la dirección
correcta, luego colocarlo a distintas alturas para que lo busque y trate de alcanzarlo.
Figurín: se le muestra al niño una ficha con una figura grande (animalitos) pintado de un
solo color y se le da un crayón del mismo color, indicando la similitud. Luego se continúa
con otras fichas y el niño debe elegir cuál es el color que corresponde a esa figura, una vez
acertado podrá pintar o hacer los trazados con el color.

Plastilina: se coloca en frente del niño barras de plastilina de distintos colores, la docente
le irá dando trozos de plastilina y el niño debe hacer una bolita y colocarla encima de la
barra del mismo color.

Hermanitos: se presentan tarjetas una a una con diferentes objetos (uno por tarjeta) y se
debe tener una lámina donde aparezcan diversos objetos. El niño debe identificar dónde
se encuentra el objeto de la tarjeta en la lámina.

Rompecabezas: se usan rompecabezas de dos piezas, la docente lo hace primero para que
identifique las figuras y luego los mezcla en la mesa para que el niño intente armarlos.

Juegos táctiles
Frío y caliente: se usan envases con líquido frío y tibio para que conozca las temperaturas,
haciendo énfasis en pronunciar frío y caliente.

Texturas: usar figuras geométricas hechas en lija y otras texturas para que el niño pueda
percibir, pronunciando el nombre de cada textura. Se puede comparar con la textura de
otros objetos del aula, la escuela, la ropa, etc. Se puede usar papel de diario para tocar liso
y luego se lo hace un bollo y se toca arrugado.

Duro y blando: se puede usar masilla y luego usar piedras para que vaya identificando lo
que es duro y blando, siempre pronunciando y repitiendo.

Caja mágica: se muestra al niño fichas con una imagen grande, una pelota, un crayón o
marcador, un peine, una muñeca, etc y se tienen los mismos objetos reales en una caja.
Luego se muestra una tarjeta y el niño con los ojos vendados debe identificarlo en la caja.

Cajas sensoriales: se pueden usar cajas con diferentes contenidos (arena, tierra, bolitas,
aserrín, algodones, etc) para que el niño pueda meter sus manos o pies.

Juegos de estimulación gustativa y olfativa


Sabores: se colocan en la lengua diferentes sabores, limón, sal, dulce, etc pero uno por día
y haciendo énfasis en el nombre del sabor.

Olores: se pueden usar hierbas o flores, perfumes, condimentos, etc, siempre uno por día
y haciendo énfasis en el nombre.

Cuál es: tanto con sabores como con olores se pueden hacer sentir de a tres y luego se los
hace sentir de nuevo uno con los ojos tapados, se quita la venda y debe identificarlo.

Juegos de estimulación labial


Hay que risa: el niño extiende los labios enseñando los dientes.

La moto: se hace vibrar los labios.

Escondamos los labios: el niño mete los labios hasta que no se vea ninguno de sus bordes.

Besitos: se le indica que tire besitos al aire.

El baile de los labios: se fruncen los labios como para decir “u” y se los estira como para
decir “i”.

Explotan los labios: el niño junta los labios apretándolos y los suelta rápido como para
decir “p”.

Pegaditos: la docente sostiene juntos los labios mientras el niño intenta despegarlos.

Movidito: el niño frunce los labios y los mueve de un lado para otro.

Caracol: se da un masaje en los labios del niño en forma circular, como la casita del
caracol.

Todos estos juegos debe primero hacerlos la docente y el niño debe imitar.

Juegos de estimulación lingual


Culebrita: el niño saca la lengua y la mueve a un lado y al otro lado.

Sapito: el niño saca y mete la lengua de manera rápida y sucesiva.

No te muevas: el niño saca la lengua y la deja quieta afuera por un tiempo determinado.

Abejita: se unta con miel alrededor de los labios y el niño debe mover la lengua en círculo,
por donde está la miel.

Comiendo: el niño empuja con la lengua la mejilla derecha y la mejilla izquierda.

Pinocho: se indica al niño que trate de tocar la punta de su nariz con su lengua.

Resbalando: se al niño que intente tocar su barbilla con su lengua.

El parabrisas: se indica al niño que pase la punta de la lengua por el velo del paladar, varias
veces sucesivas.

Todos estos juegos debe primero hacerlos la docente y el niño debe imitar.

Juegos de vocalizaciones
Son utilizados para expresar las vocales de diferentes formas, ir aprendiéndolas y poder
combinarlas de a poco.

Niño llorón: se emite la vocal “a” de forma prolongada como si un niño llorara, se puede
acompañar de la imagen de un niño llorando.
Ratoncito: se imita el chillido de un ratoncito con la vocal “i” (iiii, iiii), se puede acompañar
con imagen.

Asombro: se usa la vocal “o” haciendo el sonido de asombro (oooo!!!).

Fantasmita: se emite el sonido ¡uuuuuu! Como si fuera un fantasama, se puede


acompañar de imagen.

Monito: se imita a un monito emitiendo todas las vocales.

Canción de las vocales: se puede cantar la canción de Cri Crí (ranita) cambiando las
vocales.

Repite conmigo: el niño repite las vocales en diferentes tonos de voz (grave, agudo), con
diferentes velocidades y con diferentes entonaciones.

DE 2 A 3 AÑOS: JUEGO DE ROLES O IMITACION DE LA


REALIDAD
Juegos de memoria y atención
A través del seguimiento de instrucciones el niño fija y estimula su atención generando
así su memoria a corto, mediano y largo plazo.

Moviendo el cuerpo: la docente realiza movimientos corporales que el niño debe imitar,
como si fuera un espejo. Se le puede mostrar primero en el espejo y luego se coloca frente
al niño.

Manos arriba: se indica al niño que suba y baje las manos, haciendo énfasis en las palabras
“arriba” y “abajo”. Se lo puede hacer aplaudir como refuerzo positivo cada vez que acierte
el movimiento.

La caja ordenada: se tiene una serie de objetos en la mesa que el niño debe observar
atento, la docente los irá guardando en una caja con un determinado orden y los sacará en
un orden. El niño debe repetir la acción respetando el mismo orden.

Los osos: se coloca un oso (o muñeco) encima de un cubo y el niño debe hacer lo mismo.
Luego se colocan dos cubos y un oso encima, el niño debe repetir. Se puede hacer en
altura o con un orden lateral que el niño debe ir imitando.

Muñeca con hambre: se le presenta una muñeca/o al niño y se le dice que no ha comido y
tiene hambre. Entonces la docente empieza a enseñar a darle de comer y el niño debe
imitar. Luego se puede imitar cómo vestirla, peinarla, bañarla, etc.

Búsqueda: se tienen objetos o juguetes en una bolsa, se le muestra uno, se lo devuelve a


la bolsa y el niño debe buscarlo. Luego en vez de mostrarlo sólo se lo nombra y el niño
debe buscarlo.
Mi gorra: la docente se coloca una gorra o sombrero y salta. Luego le indica al niño que se
la coloque y salte. Así pueden ir haciendo alternando los saltos o alternando con otros
movimientos simples.

Meto y saco: se coloca delante del niño una caja que tenga dentro un autito y fuera una
moto. Pedirle que saque el autito y que meta la moto. Así se hará con cinco pares de
objetos, se puede hacer énfasis en las palabras “adentro” y “afuera”.

Parejas de sonidos: se usan cajitas negras como las de rollos de fotos o cajitas opacas y se
llenan de a dos con el mismo contenido (arroz, piedritas, algodón, etc) anotando debajo el
contenido. Se agitan todas las cajitas para escuchar el sonido de cada una, luego se
mezclan y el niño debe identificar cuales tienen el mismo contenido por el sonido que
hacen.

Juego de encaje: la docente usa un juego de encaje y luego le pide al niño que imite. Se le
puede pedir que imite encajando en un orden determinado.

Juegos de estimulación temporo espacial y esquema corporal


A través dela estimulación de estos dos aspectos el niño desarrollará destrezas básicas que
más adelante le facilitarán el aprendizaje de la lectura, escritura y cálculo.

Los juguetes: se muestra al niño diversos juguetes pronunciando el nombre de cada uno y
haciendo énfasis en el tamaño. Se empieza con varios juguetes grandes para luego poder
hacerlo con pequeños. Más adelante se puede hacer la comparación y diferencia entre
grande y pequeño.

Sube y baja: con una pelota se la puede subir y bajar para reforzar “arriba” y “abajo”.

Salto adelante y atrás: se le indica al niño que camine hacia adelante y se le dice
“adelante” y hacia atrás y se le dice “atrás”. Luego se le pide que dé un salto delante de un
objeto y un salto para quedar detrás del objeto, reforzando las palabras.

Adentro y afuera: se usa una caja con objetos para jugar al adentro y afuera, remarcando
estas dos palabras. Puede utilizarse un corralito como espacio para marcar adentro y
afuera.

Ubicación de objetos: se coloca delante del niño varios objetos como un vaso o taza,
cuchara, una caja, un juguete, etc, entonces se le pide: pásame la cuchara dentro de la
taza, o pásame la taza arriba del plato, etc.

Objetos con cartulinas: se dibuja una casa con patio, una carretera, una cancha de fútbol,
y luego se dan objetos dibujados que deben colocarse en los diferentes espacios.

Trotando: los niños deben trotar de a dos haciendo que se ubiquen uno detrás del otro,
luego al lado juntos, también alejado uno del otro, cerca de la pared,etc.
Mi cuerpo: señalar y nombrar las partes del cuerpo, tocando. Se puede usar algunas
canciones que van mencionando las diferentes partes del cuerpo (gusanito pachín-pachán,
etc).

Bailando: bailar (o que el niño se mueva) al ritmo de la música. Se puede jugar a detenerse
y recomenzar parando la música.

Gateando: se estimula con dinámicas para que gatee, asegurarse de que lo haga en la
forma correcta.

Manitos: se pintan las manitos y las imprimen en una hoja. Pintar con los dedos
mencionando las “manos” y “dedos”.

Juegos articulatorios
Para ejercitar el aparato fonoarticulador y poder luego articular y pronunciar los fonemas
correctamente.

El pastel: el niño debe soplar como si apagara las velitas de un pastel.

Cómo suena: el niño sopla una flauta u otro instrumento de viento para ver cómo suena.
Pueden usarse silbatos o soplar papeles livianos.

Burbujas: el niño hace pompas de jabón soplando o puede soplar con una bombilla en un
vaso con agua y hacer burbujas.

Inflando: el niño infla sus mejillas y las mantiene así, para luego soltar el aire soplando.

Animalitos: el niño debe repetir las onomatopeyas, se puede usar canciones.

Juegos que estimulan la palabra articulada


Se estimula la comunicación oral de manera más funcional.

Enrollando: se usan tiras de papel o lanitas, se las va enrollando y con cada vuelta se hace
un sonido por ejemplo ¡sa, se, si, so, su!! o con otros sonidos.

Pisaditas: en una hoja con un animalito dibujado, el niño va plasmando huellitas digitales
con témperas. Cada vez que pone una huella se pronuncia un sonido o sílaba alternando
las vocales.

Muñeco pin pin: con esta canción u otras similares (Martín encontró un botón) se van
usando las vocales y sílabas, a la vez que se hacen expresiones corporales.

Salta conejito: el niño va saltando sobre puntos en el suelo que van formando una línea o
recorrido en zigzag, con cada salto va pronunciando sílabas o diciendo una canción.

Serruchín: se tiene un serrucho hecho en cartón y se juega a construir serruchando


madera, cada vez que se hace el movimiento de serruchar se va diciendo ¡ ras ras, res res,
ris ris, ros ros…!.
Pollitos: en un pedazo de plastoformo el niño va picando con un lápiz y a medida que pica
va cantando “los pollitos pican pican al comer”…pi pi, pio pio, pia pia, etc.

Mariposa: el niño mueve sus brazos como si fueran las alas de una mariposa o de un
pájaro, caminando, y con cada movimiento de los brazos repite sílabas, por ej la la, le le, li
li, lo lo….

El teléfono: con un teléfono de juguete se juega a hacer su sonido y se puede decir: ring
ring, rang rang, rong rong….ese día la docente puede jugar a que cuando el niño quiera
decirle algo primero debe hacer el sonido del teléfono.

Canciones: todas las canciones que impliquen movimientos corporales indicados por la
letra y que tengan que repetir sonidos.

DE 4 A 5 AÑOS: JUEGO SIMBOLICO Y DE ORGANIZACION


Juegos que incrementan el vocabulario
Las siguientes actividades se pueden realizar usando juguetes, libros, gráficas, plastilina,
imaginariamente o fichas de estimulación con figuras. Estos ejercicios generan más
conocimiento en los niños.

Animalitos: se muestra una ficha con figuras de diversos animales, por ejemplo de la
granja, y se estimula para que el niño mencione diferencias ( de tamaño, color, formas,
etc).

Luego se trabaja con cada figura por separado, donde se hace énfasis en la pronunciación
de la palabra ( por ej perro), siempre el niño debe observar los labios de la docente para
trabajar articulación.

Luego se realizan los movimientos y sonidos del animal (de cada figura) para que el niño lo
imite.

Se presenta al niño diferentes juguetes de perros (objeto real) para que pueda tocar y
jugar, viendo que los hay de diferentes tipos, colores, tamaños, etc.

Se da al niño revistas para que busque e identifique distintos perros, y si no sabe cortar
que rasgue la figura y la pegue en una hoja en blanco. Cada vez que encuentra y rasga se le
hace mover los labios como pronunciando el fonema “p”.

Luego se hace una lámina de trabajo con el perro que más le guste y puede pintarlo, pegar
bolitas de papel, pegarle una colita, siempre haciendo énfasis en pronunciar la palabra y el
fonema.

Finalmente se vuelve a la lámina inicial y debe identificar la figura del perro entre todos los
animales. Se hace énfasis en que es y son Animales, así también se categoriza y clasifica.
De este modo se puede trabajar con todos los animales, así como con otros tipos de seres
vivos u objetos, como las frutas, la casa y sus partes, los juguetes, etc.

Juegos de estructuración y secuencia lógica del lenguaje


Se enseña por medio de historias cortas, cuentos, disfraces o dramatizaciones la estructura
lógica y ordenada del lenguaje que le permitan luego integrarlo al suyo.

El oso miedoso: se cuenta una historia corta de un oso que le tenía miedo al agua porque
no la conocía pero un día al resbalarse cayó en una piscina, y desde ese día le gusta el
agua. Se le dará al niño tres secuencias con tres imágenes, y deberá colocarlas en el orden
de la historia. Se puede aprovechar para reflexionar sobre el conocer a los demás, o sobre
la higiene.

Crecer: se enseña al niño una foto de un bebé y se hace énfasis en pronunciar la palabra,
acompañando de la seña de arrullar al bebé. Luego se le enseña la foto de un niño más
grandecito, se le dice que ya creció y se hace énfasis en la palabra crecer. Se desordenarán
las figuras y el niño debe acomodarlas siguiendo el orden de crecimiento. Sería ideal
trabajarlo con fotos del mismo niño, de cuando era más pequeño y actual. Así se puede ir
trabajando con los integrantes de la familia, haciendo secuencias cada vez más largas.

Qué pasó: se muestra al niño tres pares de tarjetas de causa y efecto, por ejemplo un niño
subido al árbol y su pareja donde el niño se cayó, otra con un niño acalorado bajo el sol y
su pareja del niño tomando agua, y otra con un niño con la pelota de fútbol y su pareja con
la pelota dentro del arco. Se habla con el niño preguntando lo que sucedió en cada acción,
luego se desordenan las tarjetas y enseñando una causa el niño debe buscar su efecto
correcto.

La planta que crece: se muestra al niño una tira corta donde aparece una semilla, luego
una plantita y por último un árbol grande, y se las coloca en orden. Después se dan las
fichas por separado y el niño debe ordenarlas. Se puede usar como última ficha diferentes
árboles o frutas, y trabajar vocabulario con pronunciación de la palabra y fonemas. Del
mismo modo puede armarse con animalitos.

Que aventura: se cuenta al niño un cuento corto con 4 personajes, los personajes son
despegables. Primero mostrar la historia varias veces en el mismo orden con los
personajes pegados, después despegarlos y que el niño cuente la historia con la misma
secuencia pegándolos. Se pueden variar los personajes y sus historias, este sistema podrá
utilizarse (de acuerdo a la capacidad de cada niño) para que invente su propia historia y lo
mismo se le pedirá que mantenga la secuencia que inventó.

Juegos de expresión verbal


Sirven para que los niños se expresen verbalmente por medio de juegos que sean
entretenidos y requieran de la ejecución del lenguaje.
Canciones: se enseña una canción infantil por palabras y luego por frases, que después el
niño tratará de repetir. Cuando se llega a las frase se puede agregar algún movimiento o
seña, o usar contacto crporal.

Los tres chanchitos: se narra un cuento corto mostrando láminas o si tiene imágenes
grandes el libro, y luego se hacen preguntas de la historia y los personajes.

Rima que rima: el niño repite diversas rimas y hace una hoja de trabajo donde une las
palabras que rimen.

Pablito y el clavito: el niño repite varias veces la rima de Pablito y el clavito u otras
similares. Se puede usar palmadas o algún sonido para remarcar el fonema que se quiera
trabajar.

Adivinador: se le da al niño características de un animal, objeto, planta, y se le pide que


adivine de qué se trata.

Recitando: se le enseña al niño un poema corto, de un párrafo para empezar, y debe


recitarlo haciendo mímicas.

El baúl de juguetes: se muestra una caja de juguetes y el niño debe decir el nombre de
cada uno. Puede explicar las funciones de cada uno o armar una historia seleccionando
tres de los juguetes. A su vez puede hablar de sus juguetes preferidos. O se le puede pedir
que elija a un amigo y dos juguetes para jugar juntos.

Vamos de compras: preguntar al niño qué ha visto en el supermercado o qué compran sus
papás. Se puede hablar en general o a partir de aquí se puede clasificar (productos de
higiene, comida, ropa, etc) .

Juegos de ritmo
El objetivo es estimular movimientos en forma coordinada para luego poder integrarlo al
lenguaje.

Palmadas: el niño separa palabras en sílabas usando palmadas.

A bailar: el niño debe bailar al ritmo de la música, puede ser siguiendo a la docente o con
ritmo libre y creativo.

Onomatopeyas: con una música en bajo volumen de fondo, se muestran fichas de


animales y el niño debe imitar el sonido y los movimientos del animal, se alternan los
animales rítmicamente.

Mis deditos: se indica al niño que mueva sus deditos según el sonido que escuche. Se
puede hacer luego con los brazos o piernas.

Circuitos: el niño realiza diferentes movimientos de salto y equilibrio recorriendo un


circuito de diferentes niveles.
Los instrumentos: se tienen láminas de instrumentos musicales y se hace escuchar el
sonido de los mismos, el niño debe imitar el movimiento para tocar cada instrumento.
Primero debe hacerlo la docente.

Qué ritmo: de acuerdo a la música el niño debe seguir el ritmo chasqueando y con el
movimiento de sus pies.

Juegos de respiración y soplo


Se usan ejercicios y juegos respiratorios para mejorar la expresión verbal.

Pompas de jabón: se ejercita que la inspiración y espiración sean lentas, profundas y


sostenidas al hacer las pompas.

Burbujitas: soplar con una bombilla en un vaso con agua hasta hacer burbujas. Se puede
usar agua con brillantinas o cualquier líquido coloreado que no sea muy denso, así es más
atractivo.Se pueden colocar pececitos u otros elementos que se puedan mover al hacer las
burbujas. O se puede usar frascos mas grandes como si fueran acuarios y que varios niños
a la vez soplen en el mismo.

Los barriletes: se usan barriletes pequeños de papel chino con un hilito para así soplar los
papeles de colores o barriletes, tratando de sostenerlos el mayor tiempo posible flotando.
Se pueden usar plumas y tratar de llevarlas una distancia sin que se caigan al suelo.

Silbatos: hacer diferentes ritmos soplando silbatos o usando otros instrumentos de viento.

Trotar: ejercitar un ritmo de respiración regular mientras caminan y otro ritmo regular un
poco más rápido cuando trotan.

Velas: con una sola toma de aire y una sola espiración deben apagar varias velas en fila.

Globos. Se pueden inflar globos de colores empezando por un tamaño pequeño y luego
cada vez más grande, para poder aumentar gradualmente la capacidad pulmonar.

El viaje de las nubes: se puede realizar una especie de laberinto donde el niño debe
desplazar copitos de algodón soplando. Se pueden hacer competencias con diferentes
circuitos, cada uno con un algodón y haciendo un soplido cada uno de los niños por vez.

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