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Documento de Posición sobre cetrería

y tenencia en cautividad de rapaces


(adoptado el 22 de abril de 2006)

SEO/BirdLife considera que la actividad cinegética en general y la cetrería en particular


pueden ser compatibles con la conservación de la naturaleza. Una buena gestión cinegética
ayuda a mantener la actividad rural y a conservar la biodiversidad.

La cetrería es una modalidad cinegética legal, amparada en la Directiva de Aves y en las


regulaciones autonómicas. Por otra parte, la práctica de la cetrería ha demostrado su utilidad
para el mantenimiento de la seguridad aérea en el interior de los aeropuertos. No obstante, existe
una gran desigualdad normativa entre las Comunidades Autónomas, en general con una
legislación insuficientemente desarrollada, hasta el punto de que, hoy por hoy, la práctica de
esta modalidad de caza no satisface en absoluto las necesidades de conservación de la
naturaleza.

SEO/BirdLife no se opone a la práctica de la cetrería como método de caza, siempre y cuando


se lleve a cabo con una serie de condiciones: uso de unas pocas especies de rapaces,
preferentemente las utilizadas de forma tradicional en la cetrería española; garantías reales de
que las aves utilizadas proceden de la cría en cautividad autorizada; que los ejemplares estén
equipados con emisores para su localización mediante telemetría en caso de extravío y se
puedan identificar mediante marcaje inalterable y prueba genética tasada; y que su práctica se
realice en lugares específicamente autorizados al efecto para evitar la caza involuntaria de
especies amenazadas, respetando las limitaciones generales de la actividad cinegética para
proteger a las especies objeto de aprovechamiento (periodos de veda, etc.). De forma adicional,
será necesaria una adecuada formación del cetrero, acreditada mediante autorización específica.

1. Origen de las aves para la cetrería

* Solamente es aceptable el uso de aves legalmente obtenidas, nacidas en cautividad de


progenitores también nacidos en cautividad. En ningún caso se autorizarán “desnides”, puesto
que no existe supuesto de excepción posible para su utilización en la cetrería.

2. Marcaje y registro

* Es necesario incorporar técnicas modernas de identificación y marcaje inalterable que


permitan individualizar a cada ejemplar de forma inequívoca. Cada ejemplar autorizado y
registrado, así como sus progenitores, deben contar con una prueba genética tasada, la “huella
genética”, realizada en un laboratorio de referencia y cuyos gastos deben correr por parte del
interesado. La anilla cerrada también debe ser obligatoria, sin perjuicio del uso de otros métodos
de marcaje adicional.

* Las aves estarán registradas en la comunidad autónoma donde tenga su domicilio el cetrero.
En dicho registro constará la especie, subespecie, prueba genética, anilla, propietario y el origen
(con copia del certificado CITES).
* Anualmente la autoridad competente comprobará la identificación, documentación y situación
física, sanitaria1 y de esterilidad de cada una de las aves. A falta de recursos por parte de la
administración para llevar a cabo estos controles, ésta podrá repercutir los gastos sobre los
propietarios.

* Es necesario un esfuerzo a nivel estatal, que facilite la coordinación por encima del nivel
autonómico.

* Al producirse el fallecimiento de las aves registradas, la administración deberá retirar la


documentación de las mismas para evitar su posible uso fraudulento.

3. Especies admisibles para la cetrería en España

Con el fin de minimizar riesgos para la fauna silvestre en los países de origen y destino de las
aves destinadas a la cetrería:

* Solamente es aceptable el uso de especies útiles para la caza de especies cinegéticas en


España2, que no presenten problemas de adaptación a la tenencia en cautividad en nuestro país3
y que procedan de la cría en cautividad, de progenitores nacidos a su vez en cautividad, en
centros autorizados para ello. En concreto, SEO/BirdLife considera que solo deben autorizarse
las siguientes especies:

- Taxones autóctonos (especies y subespecies) utilizadas de forma tradicional en la


cetrería española y que no se encuentran amenazadas4. Esto es, el Halcón Peregrino
Falco peregrinus brookei (“baharí”) y el Azor Común Accipiter gentilis gentilis.
- Subespecies de especies ibéricas no reproductoras en España que no se encuentran
amenazadas en sus países de origen. Esto es, Falco peregrinus peregrinus y Falco
peregrinus calidus (“neblíes”). Estas aves deberán contar con certificado de origen
geográfico, así como certificado de esterilidad con el fin de evitar posibles
hibridaciones con la fauna silvestre española en caso de escapes.
- Especies alóctonas cuya utilización actualmente en cetrería está muy extendida en
España, existe un stock en instalaciones con suficiente población cautiva y su uso no
supone una amenaza para la fauna silvestre española ni para sus poblaciones de origen5.
En este apartado solo deben considerarse aceptables las siguientes especies: Busardo

1
Los aspectos sanitarios en las aves cautivas son de gran importancia no sólo a la hora de manejar de
forma profesional la cría en cautividad orientada a la cetrería, sino también para garantizar el bienestar de
los ejemplares cautivos, se orienten o no a la cría en cautividad. La preocupación existe en la cetrería
moderna más avanzada, ya que son numerosas las afecciones frecuentes presentes en rapaces manejadas
en cautividad: aspergillosis, coccidiosis, parasitosis diversas; herpevirus, tuberculosis aviar,
trichomoniasis, etc. Todo ello hace recomendar que debería existir un sistema de control periódico del
estado sanitario de las aves que van a utilizarse para cetrería. Se deberían establecer protocolos sobre los
análisis mínimos a efectuar y facilitar la toma de muestras por técnicos especializados de la
administración cuando sea requerido.
2
Esta condición excluye especies como aves carroñeras, aves nocturnas, cernícalos, esmerejones,
gavilanes o alcotanes que no son útiles para una caza adecuada de las especies cinegéticas autorizadas en
España.
3
Algunas especies como el Halcón Gerifalte Falco rusticolus presentan graves problemas a su adaptación
a climas como el español sufriendo graves problemas veterinarios, por lo deben excluirse su autorización
como especies para cetrería. La misma consideración deben tener grandes rapaces como Águila Real
(Aquila chrysaetos), Águila Rapaz (Aquila rapax), Águila Imperial Oriental (Aquila heliaca) o Águila
Imperial Ibérica (Aquila adalberti) que por sus características son poco adecuadas para su tenencia en
cautividad además de estar amenazadas.
4
Se excluye el Halcón Tagarote (Halcón de Berbería) Falco pelegrinoides por encontrarse En Peligro en
España según el último Libro Rojo.
5
El Busardo Herrumbroso Buteo regalis se híbrida con facilidad con el Busardo Ratonero, por lo que no
debe ser permitido por cuestiones de conservación de la especie autóctona.
Mixto Parabuteo unicinctus, más conocido en cetrería como “halcón de Harris”, y
Águila Mora Geranoaetus melanoleucus, también conocida como Águila Escudada.
Todas las aves alóctonas deberán contar con certificado de origen geográfico, así como
certificado de esterilidad con el fin de evitar posibles naturalizaciones en el territorio
español.

* Si en algún momento se sospecha que alguna de estas especies o subespecies tiene


poblaciones silvestres que se encuentran amenazadas, y que son susceptibles de sufrir desnides
en sus países de origen, se considerará inaceptable su utilización para la cetrería6.

* No se debe permitir el uso de híbridos de distintas especies, ni de cruces entre distintas


subespecies.

4. Escapes de las aves de cetrería

* Todo ejemplar utilizado en cetrería debería estar equipado con un emisor que permita su
seguimiento mediante radiotelemetría y recuperación en caso de extravío. Esta práctica será
obligatoria para las especies y subespecies alóctonas.

5. Formación y requisitos para ser cetrero

* Es necesario que todo cetrero cuente con una autorización especial anual que brinde unas
garantías mínimas sobre su capacidad para ejercer esta modalidad de caza y su conocimiento
sobre la materia. Debe requerir formación, ser presentado por una entidad avaladora reconocida
por la administración y aprobar un examen que le permita finalmente obtener un carnet o
permiso de cetrero.

* Sólo podrán volar aves los cetreros con permiso en regla o personas en formación
acompañadas por un cetrero que cuente con este permiso.

6. Caza de especies no autorizadas y otros aspectos relativos a la protección de las especies


cinegéticas

* El riesgo de que la práctica de la cetrería pueda provocar capturas de especies no cinegéticas o


incluso amenazadas, hace necesario que la práctica se realice en lugares autorizados al efecto
por parte de la administración, en los que este riesgo haya sido evaluado de antemano. En todo
caso, la cetrería debe ser contemplada en el plan cinegético del acotado.

* Se deben observar las limitaciones generales impuestas para la práctica de la caza, tales como:
-no cazar sirviéndose de vehículo como medio de ocultación o persecución
-no cazar durante los pasos migratorios prenupciales (contrapasa) o durante la
reproducción de las aves objeto de caza
-cuantas regulaciones adicionales se determinen por las legislaciones autonómicas de
caza

7. Cría en cautividad

* Se debe diferenciar la cría de aves para cetrería, de los programas de cría en instalaciones de
núcleos zoológicos, en cuyo caso existe legislación específica que los regula, u otras iniciativas

6
Por esta razón no se considera adecuado permitir la utilización de Halcón Borní (Falco biarmicus) que
se encuentra en la categoría de Vulnerable en Europa (supone menos de un 3% de las aves utilizadas en
cetrería en España) y de Halcón Sacre (Falco cherrug) que se encuentra En Peligro en Europa (supone
menos de un 4% de las aves utilizadas en cetrería en España)
específicamente orientadas a la conservación (programas de reintroducción u otros), que están
directamente en manos de las comunidades autónomas o encargados directamente por éstas.

* La cría en cautividad orientada a la producción de ejemplares para cetrería debe tener una
regulación específica que fije las autorizaciones y medios necesarios para garantizar una gestión
profesional (infraestructuras, medidas de bienestar animal y profilácticas) y la imposibilidad de
escapes accidentales. Los centros de cría deberán ser inspeccionados anualmente por la
autoridad competente.

8. Tenencia de rapaces sin orientación a la cetrería

* SEO/BirdLife es contraria a la tenencia de rapaces silvestres como mascotas, autóctonas o


alóctonas, aunque hayan nacido en cautividad, ya que por sus características no son animales
adecuados para este fin, y es muy difícil que un particular sin la formación adecuada pueda
proporcionar las condiciones adecuadas para garantizar el bienestar de este tipo de aves.
Además, la tenencia de rapaces como mascotas contribuye a aumentar la dificultad de control y
registro que se debe tener sobre las aves destinadas a la práctica de la cetrería, y aumenta
considerablemente el riesgo de que se produzcan escapes o liberaciones intencionadas.

9. Exhibiciones

* Las exhibiciones de rapaces en ferias fuera de núcleos zoológicos, como por ejemplo las
denominadas “ferias medievales”, deberían prohibirse por carecer de las garantías veterinarias y
de seguridad más elementales y no suponer ninguna actividad tradicional digna de mantener.
Antes al contrario, proporcionan mensajes contradictorios a la ciudadanía, ya que los asistentes
dejan de percibir a las rapaces como animales salvajes que deben vivir en su hábitat natural, y
pueden despertar el deseo de adquirir una de estas aves como mascota.

* Las exhibiciones de rapaces y otras aves en núcleos zoológicos deberán estar claramente
orientadas a la educación para la conservación.

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