Está en la página 1de 7

Exposición 6

Captura y secuestro de dióxido de carbono (CAC)

El dióxido de carbono es un compuesto formado de un átomo de carbono y dos de oxígeno. Esta


molécula es lineal. El dióxido de carbono es un gas incoloro, no inflamable y poco acido. Es un gas
de efecto invernadero y por ello su presencia en la atmosfera representa un problema.

Las principales fuentes de dióxido de carbono son la quema de combustibles fósiles y algunos
procesos industriales y de extracción.

El manejo adecuado de dióxido de carbono incluye la captación, transporte y el almacenamiento,


se puede representar en el siguiente diagrama.

Recoger y concentrar el CO 2 producido en las fuentes


captura industtriales y relacionadas con la energia.

Transladar el CO2 capturado a su lugar de


transporte almacenamiento.

Almacernar el CO2 aislandolo de la atmosfera por un


Almacenamiento largo periodo de tiempo.

La tecnología de captura y almacenamiento de CO 2 se aplica a grandes fuentes y no a fuentes


móviles ya que no son apropiadas para la captación. De las fuentes de CO2 se prefieren para su
captura aquellas que tengan mas del 95% de CO2, puesto que su captura solo requeriría la
deshidratación y la compresión.

Captura de CO2

El objetivo de la captura de CO2 es obtener una corriente casi pura de CO2 a altas presiones. La
captura del CO2 se clasifica en lo siguiente:

 Posterior a la combustión: Estos sistemas separan el CO2 de los gases producto de la


combustión de un combustible en aire. Estas fuentes suelen tener entre 3% al 15%
volumen de CO2. El principal componente de estas corrientes es el nitrógeno y para
separar el CO2 utilizan un solvente orgánico como la monoetanolamina.
 Previo a la combustión: en este tipo de tecnologías se aprovecha el CO2 producto de la
combustión. A diferencia de los sistemas posteriores a la combustión, se prepara la mezcla
de combustible-vapor y aire, y en un primer reactor se obtiene gas de síntesis (CO) y H2. A
través de un segundo reactor el CO reacciona con vapor para producir CO2 y H2. Este tipo
de fuentes tiene corrientes que contienen CO2 y H2 con 15 a 60% vol. de CO2.
 Sistemas de combustión oxigeno-gas: este tipo de tecnologías requiere tratamiento previo
a los gases comburentes para poder así alimentar una corriente gaseosa de 95 al 99% de
oxígeno, corriente proveniente del aire. Posteriormente esta corriente de comburente
reacciona con el combustible produciendo vapor de agua y CO2. Estas corrientes
contienen mas del 80% volumen de CO2 y el vapor de agua es sustraído mediante
enfriamiento.

Los tres tipos de captura de CO2 se encuentran ejemplificados en el siguiente diagrama.

Los tres tipos de captura de CO2 requiere de la separación de CO2, O2 o N2 a través de procesos
criogénicos, solventes o membranas de separación. La elección del tipo de separación especifica es
determinada por las condiciones del proceso al que deba aplicarse.

Actualmente los sistemas de captación posterior y previa a la combustión pueden capturar entre
el 85 y 95% del CO2 producido.

Transporte de CO2

La mayor parte del CO2 captura tiene que ser transportado a su lugar de almacenamiento. Esto
puede llevarse a cabo a través de gasoducto, buque cisterna e incluso coche tanque. Esto debido a
que el CO2 puede ser transportado como gas o como líquido.

La forma más común de transporte es en gasoducto, estos gasoductos operan en modo de fase de
condensación a temperatura ambiente y presiones mayores a 8 MPa con estaciones de bombeo
iniciales e intermedias. También el CO2 se puede transportar por buque cisterna como lo es el gas
LP, debido a que las propiedades del gas LP licuado son similares a las del gas LP.

Almacenamiento de CO2
Existen tres tipos de formaciones geológicas que han sido objeto de una amplia consideración para
el almacenamiento geológico de CO2: yacimientos de petróleo y gas, formaciones salinas
profundas y capas de carbón inexplotables. En cada caso, el almacenamiento geológico de CO2 se
consigue mediante su inyección en forma condensada en una formación rocosa subterránea.

Las formaciones rocosas porosas que retienen o que (como en el caso de los yacimientos agotados
de petróleo o de gas) han retenido fluidos anteriormente, como gas natural, petróleo o salmuera,
son candidatos potenciales para el almacenamiento de CO2. Las formaciones aptas para el
almacenamiento pueden aparecer en cuencas sedimentarias terrestres y marítimas.

Otra opción de almacenamiento de CO2 consiste en inyectar el CO2 captado directamente en los
fondos oceánicos (a más de mil metros de profundidad), en que la mayor parte quedaría aislada
de la atmósfera durante siglos. Ello puede lograrse mediante el transporte de CO2 por gasoductos
o buques a un lugar de almacenamiento oceánico, donde se inyecta en la columna de agua del
océano o en los fondos marinos. Posteriormente, el CO2 disuelto y disperso se convertiría en parte
del ciclo global del carbono. El almacenamiento oceánico aún no se ha desplegado ni demostrado
a escala experimental y sigue en la fase de investigación.

Conclusión

El dióxido de carbono, CO2, es un gas de efecto invernadero y por ello se debe reducir su
presencia en la atmosfera. Este aparece como producto en diferentes procesos principalmente
donde se lleve a cabo la combustión o en procesos industriales. La tecnología de captura y
almacenamiento de CO2 pretende reducir las emisiones de CO2 a la atmosfera y es aplicada a
fuentes de CO2 industriales y energéticas.

El manejo adecuado del CO2, CAC, incluye su captura, transporte al lugar de almacenamiento y
almacenamiento. Cada parte del CAC puede variar según las condiciones de la fuente del CO2 y
lugar de almacenamiento. Existen tres tipos de tecnología de captura y otros tres tipos de
almacenamiento probado. El transporte depende de la distancia entre la fuente y el lugar de
almacenamiento.
Exposición 7

Generación de H2

El hidrogeno es un elemento químico que, si bien es muy abundante en la naturaleza, no se


encuentra de forma pura.

Existen bastantes métodos para producir hidrógeno, con grandes diferencias entre ellos en cuanto
a la materia prima contenedora, al propio proceso de producción o a la madurez de la tecnología
asociada al proceso. Mayoritariamente, los métodos de producción de hidrógeno industrial
presentan el problema de liberar importantes cantidades de emisiones de efecto invernadero, los
costes asociados, por el contrario, son relativamente bajos y el rendimiento energético de la
cadena de producción es relativamente bueno.

En la siguiente figura se muestran las fuentes a partir de las cuales puede obtenerse hidrógeno y
los procesos tecnológicos que pueden elegirse para conseguirlo.

Los procesos de obtención de hidrogeno se pueden clasificar según la naturaleza del proceso. En el
siguiente diagrama se muestran la clasificación de los procesos para obtener H2.
reformado

conversión
Pirólisis
química

procesos de
gasificación
termólisis

proceso de
electrólisis
fermentación
Producción de H2
alcoholica
procesos de
fermentación
fermentación
anaeróbica

procesos
fotobiologicos
procesos
fotolíticos
Procesos
electroquímicos

Procesos de reformación

El proceso consta de tres fases que se desarrollan de manera continua. Se ocupa como materia
prima gas natural, principalmente, y agua. Se requieren de dos reactores y se necesita de un
catalizador a base de níquel. Para que este proceso se pueda llevar a cabo se requieren
temperaturas mayores a 900°C.

Pirolisis

El pirólisis consiste en la descomposición de un combustible sólido (carbón o biomasa) mediante la


acción de calor (normalmente a unos 450ºC para la biomasa y 1.200ºC para el carbón) en ausencia
de oxígeno. Los productos finales de este proceso dependen de la naturaleza del combustible
empleado, de la temperatura y presión de la operación y de los tiempos de permanencia del
material en la unidad.

Gasificación

El proceso de gasificación consiste en una combustión con defecto de oxígeno en la que se obtiene
monóxido y dióxido de carbono, hidrógeno y metano, en proporciones diversas según la
composición de la materia prima y las condiciones del proceso. El oxígeno se limita entre un 10 y
un 50% del estequiométrico y la temperatura oscila entre 700ºC y 1.500ºC. La gasificación puede
aplicarse tanto a la biomasa como al carbón.

Termólisis

Los procesos de termólisis implican la extracción del hidrógeno de la molécula que lo alberga
(hidrocarburo o agua) mediante la aplicación de calor. Bajo esta definición el reformado, la
gasificación y el pirólisis se pueden entender como procesos de termólisis. La consideración de
estos procesos como métodos químicos o termolíticos depende de la fuente de calor empleada.
Cuando el calor para el proceso se extrae de la propia materia prima a través de una combustión;
por el contrario, se habla de procesos de termólisis cuando el calor procede de una fuente
externa, como la energía solar concentrada o la energía nuclear de alta temperatura.

Electrolisis

La electrólisis consiste en la ruptura de la molécula de agua por acción de una corriente eléctrica.
Cuando ocurre en condiciones ambiente (25ºC y 1 atm) se trata de un proceso poco interesante,
como muestra el balance energético llevado a cabo sobre la siguiente ecuación.

O2
H 2 O → H 2+
2
En efecto, a partir de los datos de la siguiente tabla se obtiene que la electricidad (∆g) necesaria
para disociar 1 mol de H2O líquido a 25ºC es 237.75 kJ, resultando 1 mol de hidrógeno.

Fermentación alcohólica

Las plantas almacenan la energía solar captada en forma de hidratos de carbono simples
(azúcares) o complejos (almidón o celulosa), a partir de los que se puede obtener etanol por
fermentación. Sobre el etanol conseguido se puede llevar a cabo un reformado con vapor (VPR,
“Vapor Phase Reforming”).

Fermentación anaeróbica

También conocida como digestión anaerobia, se trata de una fermentación microbiana en


ausencia de oxígeno que produce una mezcla de gases (principalmente metano y dióxido de
carbono) conocida como biogás, y a una suspensión acuosa o lodo que contiene los componentes
difíciles de degradar y los minerales inicialmente presentes en la biomasa.

Procesos fotobiológicos

Existen algunos microorganismos que pueden actuar como catalizadores biológicos produciendo
hidrógeno a partir de agua y enzimas como la hidrogenasa y la nitrogenasa. Estos organismos son
las algas verdes, las cianobacterias, las bacterias fotosintéticas y las bacterias de fermentación
oscura. La diversidad de organismos susceptibles de generar hidrógeno hace posible la
hibridación.

Procesos electroquímicos

Este tipo de procesos utiliza la luz del sol para lograr la electrólisis del agua utilizando
semiconductores especializados. Cada semiconductor opera de forma óptima con una longitud de
onda, por tanto, la investigación se está centrando en seleccionar aquéllos que disocien el agua y
sean estables en ella. Lo atractivo de este procedimiento es que ofrece gran potencial de
reducción de costes, presenta una eficiencia un 30% mayor que la electrólisis realizada con células
fotovoltaicas y en laboratorio se están obteniendo eficiencias de conversión energía solar-
hidrógeno de hasta el 16%.

Conclusión
El H2 es una combustible no primario y se pretende que sea el combustible del futuro puesto que
su quema no produce gases de efecto invernadero como lo es la quema de combustibles fósiles.
Sin embargo, no se encuentra de forma natural. Una refinería es uno de los principales
consumidores de H2 y no como combustible sino como materia prima para sus procesos como de
hidrotratamiento.

En una refinería los principales procesos productores de hidrogeno son los procesos de conversión
química, en especifico el proceso de reformación. También se puede obtener H2 de reformación
de otros combustibles como el metano. La mayoría de los procesos descritos no se llevan a cabo
de manera industrial.

También podría gustarte