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Artropatías microcristalinas
E. Pascual Gómez, F. Sivera.
Sección de Reumatología. Hospital General Universitario de Alicante.
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cantidad de ácido úrico formado, y el aumento -y con mayor frecuencia en mujeres postmeno-
de la actividad de la 5-fosforribosil-1-pirofosfa- páusicas(6)- puede afectarse más de una articula-
to-sintetasa (de la que se han detectado al ción en el primer ataque. Esporádicamente, la apa-
menos tres variantes), que ocasiona un aumen- rición de tofos, sin artritis previa, llama la aten-
to de la síntesis de 5-fosforribosil-1-pirofosfato ción sobre la enfermedad. En pacientes trasplan-
intracelular, factor importante en la síntesis de tados tratados con ciclosporina puede aparecer
ácido úrico. Ambos defectos se transmiten liga- gota especialmente agresiva y asociada a tofos
dos al cromosoma X. La ausencia de hipoxanti- precoces. Excepcionalmente se describe artritis en
na-guanina-fosforribosil-transferasa es el sus- otras articulaciones no mencionadas y la posibili-
trato de la enfermedad de Lesch-Nyan, que afec- dad de gota debe considerarse ante toda artritis
ta a niños que, además de gota y litiasis renal, no filiada, y también en el diagnóstico diferencial
padecen retraso mental, tendencia a la automu- de tumoraciones yuxtaarticulares u ocasional-
tilación, coreoatetosis y espasticidad. Los niños mente en sitios inesperados.
en edades muy tempranas, y debido al elevado Lo habitual es que los primeros ataques de
aclaramiento del ácido úrico, no padecen gota gota tengan un comienzo agudo, a veces noctur-
pero pueden tener litiasis e insuficiencia renal a no, y si se dejan a su evolución natural cedan en
causa de un marcado aumento de la excreción unas semanas. La inflamación articular suele ser
de ácido úrico. Los pacientes afectados por glu- intensa, y las articulaciones afectas pueden ser
cogenosis tipo I (enfermedad de von Gierke) muy dolorosas; en ocasiones la artritis puede
padecen hiperuricemia por aumento de síntesis tener inicio solapado, duración prolongada e
y disminución de su excreción renal. intensidad moderada. En articulaciones –o estruc-
2. Aumento del catabolismo de las purinas. En la turas sinoviales– superficiales, como es la poda-
mayoría de los pacientes con hiperuricemia por gra, tarso, tobillo, muñeca, metatarsofalángicas,
aumento de síntesis de ácido úrico, la anomalía bolsa olecraneana o tendinitis aquílea, puede
subyacente es un aumento del catabolismo de haber intensa tumefacción y eritema local, que
las purinas. Se observa en enfermedades mielo más tarde resulta en descamación cutánea. La
y linfoproliferativas, mieloma múltiple u otros inflamación de articulaciones profundas como la
tumores. Otras enfermedades como anemias rodilla, habitualmente cursa sin signos cutáneos.
hemolíticas, anemia perniciosa, hemoglobino- Tras el cese de un ataque de gota, espontánea-
patías y policitemia vera, así como la destruc- mente o tras tratamiento, el paciente queda asin-
ción de gran cantidad de células durante el tra- tomático hasta la aparición de nuevos episodios
tamiento de neoplasias y probablemente la pso- similares en la misma u otra articulación. El lapso
riasis extensa, también resultan en un aumento entre ataques es muy variable, y sobre todo al
de producción y excreción de ácido úrico. comienzo pueden pasar años entre ellos. En
La ingestión de alcohol, además de reducir la ausencia de tratamiento, con el paso del tiempo
excreción renal de ácido úrico, eleva el nivel de los episodios tienden a ser más frecuentes, más
uricemia en mayor medida al aumentar su for- intensos, y de mayor duración. La evolución en
mación acelerando el catabolismo del ATP(4). La diferentes pacientes es diversa; así mientras algu-
ingestión de cerveza aumenta la uricemia toda- nos presentan rápidamente ataques de gota inten-
vía en mayor medida que otras bebidas alcohó- sos y frecuentes, en otros transcurren años entre
licas por su alto contenido en guanosina. los ataques, y nunca llegan a tener manifestacio-
nes importantes.
Manifestaciones Clínicas Los ataques agudos de pequeñas articulaciones
Artritis gotosa no suelen acompañarse de manifestaciones genera-
Los episodios de inflamación articular aguda les de enfermedad. Cuando la inflamación afecta
constituyen la manifestación habitual de la gota. una articulación mayor y es intensa, o si la gota es
En algo menos de la mitad de los casos afecta a la poliarticular, pueden aparecer signos generales de
articulación metatarsofalángica del dedo gordo enfermedad, fundamentalmente fiebre(7). Los ata-
del pie –podagra–, pero también es frecuente en el ques de gota pueden acompañar a enfermedades
tarso, el tobillo, la bolsa preaquílea o prerrotulia- graves, o intervenciones quirúrgicas.
na, la rodilla, la muñeca o alguna articulación
metacarpofalángica o interfalángica de la mano, o Gota tofácea
en la bolsa olecraneana(5). El inicio de la enferme- Los tofos son nódulos formados esencialmente por
dad suele ser monoarticular, pero ocasionalmente cristales de urato monosódico rodeados por una
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de gota deben de tenerse en cuenta los siguien- otros reactantes de fase aguda. Los pacientes con
tes hechos: 1) Aproximadamente el 7% de los artritis oligoarticular o monoarticular de grandes
varones adultos sanos tiene niveles de ácido articulaciones pueden tener una leucocitosis
úrico sérico superiores a 7 mg/dL; en la mayoría intensa. El líquido sinovial es de naturaleza infla-
de estas personas no se produce precipitación matoria –con celularidad variable pero siempre
tisular de urato monosódico. Cuando no hay elevada– y por lo tanto turbio. Estos datos son
artritis o litiasis renal asociada, esta hiperurice- inespecíficos y no revisten importancia para el
mia se denomina asintomática y no requiere tra- diagnóstico.
tamiento. Con cierta frecuencia se comprueba
hiperuricemia asintomática en pacientes con Radiología
otras artropatías comunes como artrosis, o sim- El papel de la radiología en el diagnóstico y mane-
ples molestias musculares; en ellos, una inco- jo de la gota es muy escaso. De forma habitual las
rrecta valoración del nivel elevado de ácido radiografías son normales durante muchos años
úrico sérico puede llevar al diagnóstico erróneo en la mayoría de los pacientes, y solamente en
de gota y a un tratamiento inoportuno. 2) En aquellos en los que se forman tofos intraarticula-
pacientes con gota, la hiperuricemia puede ser res produciendo erosión de hueso articular, o que
oscilante y, en un momento determinado, coe- presentan tofos periarticulares presentan anoma-
xistir inflamación articular (que se relaciona con lías radiológicas. Estas consisten en una disminu-
la presencia de cristales de urato monosódico ción de la altura de la interlínea articular y la pre-
en la articulación y no con el ácido úrico sérico) sencia de erosiones, que pueden ser muy caracte-
con niveles normales de ácido úrico sérico. La rísticas, en los márgenes articulares en pacientes
reducción brusca de ácido úrico sérico produci- en los que por lo demás, la gota tofácea es obvia
da por el tratamiento farmacológico de la hipe- y fácilmente detectable en la exploración física,
ruricemia, puede desencadenar un ataque de por lo que la imagen radiológica aporta al clínico
gota en pacientes no protegidos con colchicina pocos datos que ayuden a su diagnóstico o trata-
o un antiinflamatorio. En estos casos, el ataque miento.
de gota coexiste con niveles normales de ácido
úrico sérico, lo cual puede ser desorientador si Diagnóstico diferencial
se desconoce este hecho. El diagnóstico diferencial se plantea en general
con otras monoartritis u oligoartritis agudas,
Valoración de la clínica sobre todo si cursan con inflamación importan-
Un ataque típico de podagra (inflamación aguda te, como la artritis por cristales de pirofosfato
de la 1º articulación metatarsofalángica) se consi- cálcico dihidratado, las artritis por microorga-
dera muy característico de gota; sin embargo esta nismos piógenos, las espondiloartropatías con
articulación puede también inflamarse por otras artritis periférica, como el síndrome de Reiter o
causas. Una historia de ataques repetidos y típi- las artritis reactivas, la artritis psoriásica u
cos de podagra en un paciente con niveles séricos otras monoartritis u oligoartritis menos comu-
elevados de ácido úrico, con toda probabilidad se nes. Problemas articulares no inflamatorios,
debe a gota. La afectación de otras articulaciones como artrosis, e incluso afectación dolorosa
es menos típica y ofrece mayor margen de error. extraarticular (sobre todo en el pie, donde la
Frecuentemente la clínica no es clara y difícilmen- aparición de higromas puede ser muy dolorosa
te se justifica intentar establecer el diagnóstico y cursar con eritema en la parte medial de la
mediante la valoración de la uricemia o de un cua- articulación metatarsofalángica del primer
dro clínico que frecuentemente no es concluyen- dedo) también pueden originar confusión. En
te, o incluso de la respuesta terapéutica, dado que los pacientes de larga evolución con una afec-
la identificación de cristales de urato monosódico ción sostenida de varias articulaciones, ésta
en líquido sinovial o material de un tofo es un puede semejar una poliartritis crónica, como la
procedimiento diagnóstico simple y proporciona artritis reumatoide u otra artropatía inflamato-
diagnóstico de certeza. ria crónica. Los tofos, sobre todo en la superfi-
cie extensora de los codos, pueden ser fácilmen-
Otras alteraciones analíticas te confundidos con nódulos reumatoides. El
Los episodios de artritis gotosa aguda se acompa- examen rutinario en busca de cristales en los
ñan de una reacción de fase aguda, manifestada líquidos obtenidos de artropatías no filiadas,
por elevación de la VSG, la proteína C reactiva y permite disminuir los errores diagnósticos.
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Tratamiento Alopurinol
Objetivos del tratamiento El alopurinol disminuye la cantidad de ácido
Al planificar el tratamiento de un paciente con úrico formado, ya que este fármaco es un subs-
gota deben considerarse independientemente trato de la enzima xantinaoxidasa, que lo trans-
varios aspectos(10): forma en oxipurinol; de esta forma, parte de la
1) la gota es una enfermedad reversible debida al xantinaoxidasa se desvía de su función natural
depósito de cristales de urato monosódico; (el paso de hipoxantina a xantina y el de ésta a
estos cristales se disuelven y desaparecen ácido úrico), con lo que la cantidad de hipoxan-
cuando la uricemia se normaliza. El objetivo tina y xantina finalmente oxidadas a ácido úrico
principal del tratamiento de la gota es eliminar disminuye (aumenta la excreción urinaria de
los cristales, sin los cuales desaparece la posi- xantina e hipoxantina, aunque, al ser éstas muy
bilidad de sufrir inflamación articular. El tiem- solubles, este aumento no crea ningún proble-
po requerido para disolver los cristales es ma). El alopurinol es un fármaco casi siempre
mayor en pacientes con gota de más duración. eficaz y habitualmente bien tolerado; su mayor
Hasta que los cristales se hayan disuelto el tra- inconveniente deriva de sus efectos secunda-
tamiento también debe incluir: rios; además de erupciones se han descrito
2) tratamiento de la inflamación asociada a la necrolisis epidérmica, agranulocitosis, hepatitis
presencia de cristales, granulomatosa y vasculitis. Un abstract muy
3) prevención de nuevos ataques de gota en articu- reciente parece indicar que la toxicidad se rela-
laciones en las que todavía quedan cristales y ciona sobre todo con la dosis de inicio del trata-
4) finalmente las entidades asociadas a gota – miento y no con la dosis máxima alcanzada,
como es el síndrome metabólico – deben ser mostrando incidencia de toxicidad 23 veces
reconocidas y tratadas. inferior en pacientes con función renal normal
que habían comenzado con dosis inferiores a
Eliminación de los cristales de urato monosódico 125 mg/dia en relación con aquellos que lo
La reducción de la uricemia por debajo de su con- habían hecho con dosis superiores a 450
centración de saturación tiene por objeto disolver mg/día. Dosis de comienzo intermedias mostra-
los cristales de urato depositados en el organismo ron incidencias de toxicidad también interme-
hasta su completa eliminación, lo que requiere una dias. La comunicación no informa sobre el ritmo
reducción prolongada de la uricemia para eliminar de subida de la dosis.
los cristales de las articulaciones y disolver los Debe elegirse el alopurinol en pacientes con
tofos, si los hay. En pacientes con gota de corta evo- gota asociada a litiasis renal, sobre todo si los cál-
lución, los cristales pueden desaparecer del líquido culos son de ácido úrico, en los enfermos con
sinovial tras 6 meses a un año de control eficaz de excreción urinaria de ácido úrico superior a los
la uricemia(11). Cuando la enfermedad es de mayor 700 mg en 24 horas y si existe daño renal de otro
duración –y la cantidad de cristales mayor– el tiem- tipo o gota tofácea extensa. La dosis habitual es
po requerido puede ser de dos o tres años. Como de 300 mg/día en una sola toma, aunque si es
los ataques de gota tienen relación con la presencia necesario se puede incrementar la dosis hasta
intraarticular de cristales de urato monosódico y 900mg/día; la dosis debe reducirse en pacientes
no con el nivel sérico de ácido úrico, los pacientes con insuficiencia renal.
pueden padecer ataques de gota mientras presen-
ten cristales en el interior de sus articulaciones, Febuxostat
con independencia del nivel sérico de ácido úrico. Se trata de un inhibidor no competitivo de la xan-
Por otro lado, la reducción rápida de la uricemia tinaoxidasa y su mecanismo de reducción de la
suele provocar, por mecanismos no definidos, ata- uricemia es similar al del alopurinol. Aunque es
ques de gota en estos pacientes. Por ello siempre se superior al alopurinol utilizado en dosis de 300
asocia, al menos al comienzo, un tratamiento pro- mg, no se ha comparado con el alopurinol a dosis
filáctico de estos ataques a cualquier terapéutica superiores, que frecuentemente son necesarias.
hipouricemiante. Puede utilizarse sin corrección de dosis en
Los niveles de uricemia pueden reducirse por pacientes con insuficiencia renal moderada (situa-
dos mecanismos diferentes: disminución de la ción para la que parece un fármaco especialmente
síntesis de ácido úrico o aumento del aclaramien- adecuado). En los pacientes con toxicidad por alo-
to renal del ácido úrico. El papel de la dieta se des- purinol, el febuxostat parece también especial-
cribe al final de este capítulo. mente indicado.
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ataque de inflamación articular, los glucocorti- peso a aquellos gotosos obesos, que frecuente-
coides no deben utilizarse nunca en el trata- mente sufren un síndrome metabólico y condicio-
miento de la gota. nes asociadas. En estos pacientes la restricción de
calorías resulta en una mejoría del aclaramiento
Colchicina renal de ácido úrico con la consiguiente reducción
El tratamiento con colchicina tiene gran tradición, de la uricemia, y también esta dieta resulta muy
ya que la respuesta a este fármaco se consideraba beneficiosa para otros problemas asociados al sín-
antaño como una prueba diagnóstica de gota. Las drome metabólico. Es también aconsejable que
dosis recomendadas suelen ser excesivas y fre- los que ingieren cantidades elevadas de bebidas
cuentemente resultan en efectos secundarios gas- alcohólicas, sobre todo cerveza, reduzcan este
trointestinales. En personas de edad avanzada o hábito; en una reciente publicación se ha aprecia-
con insuficiencia renal una dosis excesiva puede do que el vino en cantidades moderadas no influ-
resultar en toxicidad medular. En Francia, donde ye sobre la uricemia. Puede ser también recomen-
la colchicina es un tratamiento habitual, se suele dable reducir la ingesta de purinas a los que habi-
administrar un máximo de 3 mg/día, bajando a 2 tualmente las consumen en exceso. Fuera de estas
a medida que el ataque va cediendo. La existencia consideraciones, debe tenerse en cuenta que un
de una alternativa terapéutica bien tolerada y más porcentaje importante de pacientes con gota
eficaz, así como de procedimientos diagnósticos requerirá tratamiento farmacológico destinado a
más fiables, han llevado a este tratamiento a per- reducir los niveles de uricemia por lo que, con
der su antigua importancia. excepción de quienes tengan hábitos dietéticos
excesivos o condiciones asociadas que así lo reco-
Profilaxis de los ataques de gota mienden, las medidas dietéticas destinadas a
Durante las fases intercríticas, la presencia de cris- reducir los niveles de ácido úrico sérico tienen un
tales de urato mantiene en la cavidad articular una papel secundario. Finalmente el diagnóstico de
ligera inflamación subclínica y asintomática. La gota ofrece una oportunidad a veces precoz para
administración de 0,5-1 mg/día de colchicina (0,5 la identificación de un síndrome metabólico y pre-
mg a días alternos en los que no la toleran diaria- venir sus consecuencias.
mente) disminuye esa ligera inflamación con lo que
es más estable y los ataques de gota dejan de ocu-
rrir o lo hacen con menor frecuencia. La colchicina ARTROPATÍA POR PIROFOSFATO CÁLCICO DIHI-
no influye en los niveles de ácido úrico ni en la pre- DRATADO
cipitación de cristales de urato monosódico en las
articulaciones o la formación de tofos, pero permi- Definición y Terminología
te mantener a los pacientes libres de síntomas Esta artropatía es consecuencia del depósito de
mientras se instauran tratamientos destinados a cristales de pirofosfato cálcico dihidratado (PFC)
reducir la uricemia y disolver los cristales ya depo- en estructuras intra y peri-articulares. Las mani-
sitados. Puede obtenerse idéntico efecto con dosis festaciones clínicas son muy variadas, incluyendo
pequeñas diarias de AINE (como indometacina, 25 tanto episodios de inflamación aguda como infla-
mg/día; piroxicam, 10 mg/día, o naproxeno, 250 mación articular más persistente y las consecuen-
mg/día). La duración de la profilaxis no está bien cias del daño del cartílago articular donde se
definida pero debe ser al menos de varios meses depositan los cristales. La complejidad producida
tras en inicio de tratamiento hipouricemiante. Debe por esta variedad de fenotipos clínicos aumenta
recordarse que mientras queden cristales de urato por el uso de terminología diferente y pobremen-
en la cavidad articular pueden seguir ocurriendo te definida. La chondrocalcinosis articularis y su
ataques de gota. artropatía relacionada se describió inicialmente
por Zitnana et al.(12) Desde entonces el térmico
Dieta y modificación del estilo de vida condrocalcinosis se ha utilizado indistintamente
Las dietas con restricción de purinas pueden des- para la calcificación del cartílago visible en radio-
cender el nivel de ácido úrico sérico entre 0,6 y logía convencional (con o sin síntomas) y para
1,8 mg/dL (36 y 108 mmol/L) en individuos nor- designar a todo el espectro clínico del depósito
males. Sin embargo, se necesita una dieta estricta, por cristales de PFC. McCarty acuñó el término
pobre en purinas, para conseguir descensos pseudo-gota tras identificar cristales de PFC en
modestos de los niveles de uricemia. Es muy razo- muestras de líquido sinovial obtenidas de rodillas
nable recomendar una dieta destinada a reducir el con episodios de artritis aguda en los que se sos-
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pechaba gota. La identificación de otros fenotipos Artritis aguda por cristales de PFC
clínicos hizo surgir una clasificación clínica com- Es frecuente que la artropatía por PFC se presente
pleja con una proliferación de pseudo-síndromes. como una monoartritis aguda, también conocida
EULAR ha liderado recientemente un esfuerzo por como pseudo-gota. Afecta preferentemente a la
definir una terminología clara de consenso(13,14). rodilla, aunque también puede afectar a otras arti-
Se ha sugerido que Enfermedad por Depósito de culaciones como tobillos, muñecas o metacarpofa-
cristales de pirofosfato cálcico es el término que lángicas, siendo menos frecuentes otras localiza-
recoge todas las instancias en las que se deposi- ciones como la acromioclavicular o la cadera. Se
tan los cristales de pirofosfato cálcico (PFC). trata, junto con la gota, de la causa más común de
Condrocalcinosis se reserva como un término artritis aguda en personas de edad avanzada. La
puramente descriptivo haciendo referencia a la podagra aunque muy infrecuente en esta artropa-
presencia de calcificaciones en el cartílago identi- tía, puede ocurrir. Ocasionalmente pueden afectar-
ficadas mediante técnicas de imagen o por exa- se dos o más articulaciones simultáneamente. El
men histológico. La denominación de pseudo-sín- comienzo de la inflamación articular suele ser
dromes se desaconseja, mientras se acuñan los agudo y puede alcanzar su máxima intensidad en
términos artritis aguda por cristales de PFC, artri- pocas horas. Suele ocurrir en una articulación pre-
tis inflamatoria crónica por cristales de PFC y viamente asintomática, aunque los episodios infla-
artrosis con depósito de cristales de PFC. matorios pueden aparecer sobre articulaciones
con artrosis. En otros pacientes la inflamación
Epidemiología tiene un comienzo más solapado y un curso más
La enfermedad suele aparecer a partir de los cin- indolente. El dolor articular puede ser muy inten-
cuenta años y se hace más frecuente con la so, la articulación estar obviamente tumefacta, y
edad(15). Un estudio comunitario en Inglaterra de tratarse de una articulación superficial, suele
mostró que la prevalencia de condrocalcinosis estar caliente y eritematosa; en el caso de la muñe-
radiológica en rodillas aumenta desde 3.7% en la ca puede haber edema en toda la mano. En articu-
población entre 55 y 59 años hasta un 17.5% en la laciones profundas como la cadera la tumefacción
población entre 80 y 84 años. no es perceptible. Cuando se trata de una articula-
De forma habitual, los pacientes con artropatía ción grande como la rodilla, o de varias articulacio-
por PFCD sufren la forma esporádica de la enfer- nes, y el volumen total de estructuras inflamadas
medad. Se han descrito formas hereditariasen es suficientemente grande, la inflamación puede
numerosos países y grupos étnicos(16). Las formas tener reflejo sistémico en forma de fiebre, cuyo
familiares pueden presentarse precozmente con origen puede no ser inicialmente evidente en
progresión a artrosis prematura mientras que en ancianos con sensación de enfermedad o confu-
otras ocasiones pueden ser idénticas a las formas sión. Aún en ausencia de tratamiento la inflama-
esporádicas. Además la condrocalcinosis puede ción articular suele ser autolimitada cediendo en
asociarse a diversas enfermedades metabólicas unas pocas semanas. Los pacientes suelen estar
incluyendo el hiperparatiroidismo, la hemocroma- totalmente asintomáticos entre los ataques, que
tosis hereditaria, la hipomagnesemia, y la hipofos- suelen ser muy esporádicos. Como en el caso de la
fatasia. Otras asociaciones, como la del hipotiroi- gota, es frecuente que los ataques de artritis ocu-
dismo, no se han confirmado. El depósito de cris- rran en el contexto de una enfermedad intercu-
tales de PFC también puede desarrollarse en arti- rrente grave o de una intervención quirúrgica.
culaciones con daño previo. Ocasionalmente se
detectan cristales de PFC en muestras de líquido Artritis inflamatoria crónica por cristales de PFC
sinovial no inflamatorio de rodillas con artrosis; En algunos pacientes la inflamación articular es
su significado es incierto. más persistente; frecuentemente se describe
como migratoria o fluctuante, como episodios
Manifestaciones Clínicas subagudos superpuestos. Los reactantes de fase
Los depósitos de cristales de PFC tienden a ser aguda suelen estar aumentados, así como la celu-
asintomáticos. Dado que la condrocalcinosis se laridad del líquido sinovial. Ocasionalmente la
puede detectar con cierta frecuencia en indivi- artritis persistente por cristales de PFC se presen-
duos ancianos sanos, el PFC no debería conside- ta como una poliartritis crónica y simétrica con
rarse fácilmente como una causa cierta de sínto- rigidez matutina prominente que puede confun-
mas articulares. Los límites de la enfermedad por dirse con una artritis reumatoide. Hasta el 10% de
depósito de PFC son por tanto imprecisos. los pacientes con condrocalcinosis pueden pre-
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