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Capítulo 31: Artropatías microcristalinas

Artropatías microcristalinas
E. Pascual Gómez, F. Sivera.
Sección de Reumatología. Hospital General Universitario de Alicante.

GOTA da, mientras que en los varones la enfermedad es


mucho más común y ya se puede presentar tras la
Definición pubertad(1,2). Es frecuente observar varios miem-
La gota es consecuencia de la formación y depósi- bros de una misma familia afectados de hiperuri-
to de cristales de urato monosódico (UMS) en cemia y gota, presumiblemente por la existencia
estructuras intra-articulares o en otras localiza- de predisposición genética, aunque los hábitos
ciones formando nódulos, llamados tofos. La gran dietéticos comunes también desempeñan un
mayoría de personas con hiperuricemia no pade- papel. Diferentes fuentes muestran que de mane-
cen gota y no precisan tratamiento. Clínicamente ra generalizada la prevalencia de la gota está
la gota se caracteriza por episodios de artritis aumentando. El factor común parece ser la adqui-
aguda y recurrente. La inflamación articular se sición de hábitos dietéticos menos saludables,
relaciona siempre con la presencia en el líquido que también explican su asociación al síndrome
sinovial de las articulaciones inflamadas de crista- metabólico. En poblaciones aborígenes sobre todo
les de UMS, que es constante en los pacientes con del área del Pacífico –como los Maoríes– la gota se
gota. La presencia de cristales en articulaciones y ha convertido en un problema de salud frecuente
tejidos se asocia con un bajo grado de inflamación e invalidante.
crónica asintomática que parece responsable del
riesgo aumentado de sufrir enfermedad cardio- Fisiopatología
vascular que presentan estos pacientes. El diag- a) Formación de cristales
nóstico de certeza se realiza mediante la identifi- La nucleación y crecimiento de cristales de
cación de los cristales en el líquido sinovial de urato monosódico requiere concentraciones
articulaciones que están o han estado inflamadas, séricas de ácido úrico en niveles de supersatu-
o en una muestra obtenida de un tofo. El trata- ración (superiores a 7 mg/dL por el método de
miento de la inflamación articular es eficaz, y la la uricasa).
normalización de la uricemia permite la disolu- A pesar de que la precipitación de cristales de
ción de los cristales, con lo que la gota se cura. Si urato monosódico precisa niveles de ácido úrico
una vez disueltos los cristales de UMS se permite por encima del nivel de saturación, sólo un por-
a los niveles de ácido úrico sérico alcanzar de centaje reducido de individuos con hiperurice-
nuevo valores de hiperuricemia, los cristales de mia padece gota. Su prevalencia aumenta con
UMS pueden volver a formarse y la gota puede los niveles de ácido úrico, acercándose al 50%
reaparecer. cuando la concentración de ácido úrico supera
los 9 mg/dL(3). Ello sugiere que, además de la
Epidemiología hiperuricemia, deben intervenir otros factores,
La gota es consecuencia de la hiperuricemia. Los por ahora ignorados, para que se depositen cris-
niveles séricos de ácido úrico antes de la pubertad tales. El hallazgo de niveles elevados de ácido
son muy bajos. Los niños, salvo defectos enzimá- úrico sérico en ausencia de gota o insuficiencia
ticos excepcionales, no padecen gota. Tras la renal se denomina hiperuricemia asintomática y
pubertad, en los varones se alcanzan los niveles recibe una consideración diferente de la gota,
que se mantendrán a lo largo de la vida, aunque con la que no se debe confundir, y habitualmen-
suelen aumentar ligeramente con los años. En las te no requiere tratamiento.
mujeres, el aumento de los niveles de uricemia Los motivos que determinan la formación de
producido tras la pubertad es pequeño, aumen- cristales de urato monosódico en el interior de
tando a cifras cercanas –pero algo menores a las las articulaciones, con clara predilección sobre
de los varones– después de la menopausia. Esta otros tejidos, no están claros. Algunos factores
distribución de los niveles de ácido úrico explica predisponentes pueden ser la menor permeabi-
la observación de Hipócrates de que las mujeres lidad de la membrana sinovial al ácido úrico,
no padecen gota antes de la menopausia, observa- que originaría un aumento de su concentración
ción que con raras excepciones sigue siendo váli- intraarticular al reabsorberse pequeños derra-

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mes, o la acción de soporte para la nucleación tras filtrarse en el glomérulo se reabsorbe en


de los cristales que probablemente ejercen las gran parte por el túbulo gracias a la acción de
fibras de colágeno del cartílago u otras estructu- moléculas transportadoras (de las que la URAT 1
ras articulares. es la más relevante) recientemente identifica-
das. La competición con el ácido úrico para la
b) Factores predisponentes de los ataques de excreción renal de otros ácidos orgánicos que
gota presumiblemente utilizan los mismos mecanis-
Los cristales de urato monosódico son necesa- mos, podría explicar la hiperuricemia asociada a
rios para la inflamación gotosa, pero también la cetoacidosis diabética y alcohólica o a esta-
se encuentran regularmente en el líquido sino- dos de malnutrición, y también a la acidosis lác-
vial de articulaciones asintomáticas de pacien- tica.
tes con gota –sobre todo si han estado previa- La asociación de gota con el síndrome metabó-
mente inflamadas y no han recibido fármacos lico es habitual, y explica la prevalencia de gota
destinados a disminuir la uricemia–; resulta en este grupo; esta asociación representa la
evidente que, además de la presencia de crista- causa identificable más común de hiperurice-
les de urato, son necesarios otros factores aún mia y gota en este momento. La disminución de
no bien definidos para el desarrollo de la infla- ingesta calórica en estos pacientes resulta en
mación articular sintomática. Cuando se inicia una mejora del aclaramiento de ácido úrico y la
tratamiento hipouricemiante en pacientes goto- consiguiente disminución de la uricemia. El uso
sos con cualquiera de los fármacos disponibles de diuréticos es también causa común de hipe-
se suele producir un ataque de gota; esta dismi- ruricemia y gota al causar una disminución de la
nución rápida de la uricemia es el desencade- filtración glomerular y un aumento de la absor-
nante de ataques de gota que está mejor defini- ción tubular de ácido úrico. Otros fármacos,
do. También es frecuente que los ataques ocu- como la aspirina en dosis bajas (en dosis altas
rran tras intervenciones quirúrgicas o acompa- es uricosúrica), el ácido nicotínico, el etambutol
ñando a enfermedades graves, por lo que los y la ciclosporina A pueden causar hiperuricemia
médicos que atienden estos problemas deben por disminución de la excreción renal a través
estar familiarizados con esta posibilidad. de mecanismos mal definidos. La pirazinamida
Ocasionalmente los pacientes refieren que los disminuye la excreción renal al inhibir la secre-
ataques surgen tras determinadas transgresio- ción tubular de ácido úrico.
nes dietéticas. La hiperuricemia que acompaña al hipotiroi-
dismo, al hiper e hipoparatiroidismo y al seu-
c) Mecanismos de producción de hiperurice- dohipoparatiroidismo es probablemente de
mia origen renal. La intoxicación crónica por
El ácido úrico es el resultado final del catabolis- plomo reduce el aclaramiento renal de ácido
mo de las purinas en el ser humano y algunos úrico y es causa de hiperuricemia y de la lla-
primates. El resto de los mamíferos, al poseer la mada gota saturnina.
enzima uricasa, son capaces de transformar el La insuficiencia renal, por simple déficit de fil-
ácido úrico en alantoína, mucho más soluble; tración glomerular, aunque se acompaña de
por ello, sus niveles séricos de ácido úrico son hiperuricemia a veces muy marcada, sólo en
siempre bajos, y no padecen gota. raras ocasiones se acompaña de gota o tofos.
Los niveles séricos de ácido úrico aumentan
por dos posibles mecanismos: 1) disminución Hiperuricemia por aumento de síntesis de ácido
de la excreción renal por una disminución del úrico
aclaramiento de ácido úrico, que es el mecanis- 1. Defectos enzimáticos. Se han descrito dos
mo más común, y 2) aumento de la síntesis –que defectos enzimáticos asociados a aumento acu-
suele acompañarse de excreción renal aumenta- sado de la síntesis de ácido úrico, incremento
da y mayor incidencia de nefrolitiasis– . de la excreción renal y nefrolitiasis: la ausencia
total o parcial de hipoxantina-guanina-fosforri-
Hiperuricemia por defecto de excreción renal de bosil-transferasa (HGFT), cuyo defecto ocasiona
ácido úrico la falta de reutilización de purinas rescatadas de
Este mecanismo es responsable de la hiperuri- la vía catabólica para sintetizar nuevos nucleó-
cemia en la mayoría de las ocasiones. La excre- tidos, con el subsiguiente aumento de las puri-
ción renal de ácido úrico es compleja ya que, nas que llegan al final de la vía, y con ello de la

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cantidad de ácido úrico formado, y el aumento -y con mayor frecuencia en mujeres postmeno-
de la actividad de la 5-fosforribosil-1-pirofosfa- páusicas(6)- puede afectarse más de una articula-
to-sintetasa (de la que se han detectado al ción en el primer ataque. Esporádicamente, la apa-
menos tres variantes), que ocasiona un aumen- rición de tofos, sin artritis previa, llama la aten-
to de la síntesis de 5-fosforribosil-1-pirofosfato ción sobre la enfermedad. En pacientes trasplan-
intracelular, factor importante en la síntesis de tados tratados con ciclosporina puede aparecer
ácido úrico. Ambos defectos se transmiten liga- gota especialmente agresiva y asociada a tofos
dos al cromosoma X. La ausencia de hipoxanti- precoces. Excepcionalmente se describe artritis en
na-guanina-fosforribosil-transferasa es el sus- otras articulaciones no mencionadas y la posibili-
trato de la enfermedad de Lesch-Nyan, que afec- dad de gota debe considerarse ante toda artritis
ta a niños que, además de gota y litiasis renal, no filiada, y también en el diagnóstico diferencial
padecen retraso mental, tendencia a la automu- de tumoraciones yuxtaarticulares u ocasional-
tilación, coreoatetosis y espasticidad. Los niños mente en sitios inesperados.
en edades muy tempranas, y debido al elevado Lo habitual es que los primeros ataques de
aclaramiento del ácido úrico, no padecen gota gota tengan un comienzo agudo, a veces noctur-
pero pueden tener litiasis e insuficiencia renal a no, y si se dejan a su evolución natural cedan en
causa de un marcado aumento de la excreción unas semanas. La inflamación articular suele ser
de ácido úrico. Los pacientes afectados por glu- intensa, y las articulaciones afectas pueden ser
cogenosis tipo I (enfermedad de von Gierke) muy dolorosas; en ocasiones la artritis puede
padecen hiperuricemia por aumento de síntesis tener inicio solapado, duración prolongada e
y disminución de su excreción renal. intensidad moderada. En articulaciones –o estruc-
2. Aumento del catabolismo de las purinas. En la turas sinoviales– superficiales, como es la poda-
mayoría de los pacientes con hiperuricemia por gra, tarso, tobillo, muñeca, metatarsofalángicas,
aumento de síntesis de ácido úrico, la anomalía bolsa olecraneana o tendinitis aquílea, puede
subyacente es un aumento del catabolismo de haber intensa tumefacción y eritema local, que
las purinas. Se observa en enfermedades mielo más tarde resulta en descamación cutánea. La
y linfoproliferativas, mieloma múltiple u otros inflamación de articulaciones profundas como la
tumores. Otras enfermedades como anemias rodilla, habitualmente cursa sin signos cutáneos.
hemolíticas, anemia perniciosa, hemoglobino- Tras el cese de un ataque de gota, espontánea-
patías y policitemia vera, así como la destruc- mente o tras tratamiento, el paciente queda asin-
ción de gran cantidad de células durante el tra- tomático hasta la aparición de nuevos episodios
tamiento de neoplasias y probablemente la pso- similares en la misma u otra articulación. El lapso
riasis extensa, también resultan en un aumento entre ataques es muy variable, y sobre todo al
de producción y excreción de ácido úrico. comienzo pueden pasar años entre ellos. En
La ingestión de alcohol, además de reducir la ausencia de tratamiento, con el paso del tiempo
excreción renal de ácido úrico, eleva el nivel de los episodios tienden a ser más frecuentes, más
uricemia en mayor medida al aumentar su for- intensos, y de mayor duración. La evolución en
mación acelerando el catabolismo del ATP(4). La diferentes pacientes es diversa; así mientras algu-
ingestión de cerveza aumenta la uricemia toda- nos presentan rápidamente ataques de gota inten-
vía en mayor medida que otras bebidas alcohó- sos y frecuentes, en otros transcurren años entre
licas por su alto contenido en guanosina. los ataques, y nunca llegan a tener manifestacio-
nes importantes.
Manifestaciones Clínicas Los ataques agudos de pequeñas articulaciones
Artritis gotosa no suelen acompañarse de manifestaciones genera-
Los episodios de inflamación articular aguda les de enfermedad. Cuando la inflamación afecta
constituyen la manifestación habitual de la gota. una articulación mayor y es intensa, o si la gota es
En algo menos de la mitad de los casos afecta a la poliarticular, pueden aparecer signos generales de
articulación metatarsofalángica del dedo gordo enfermedad, fundamentalmente fiebre(7). Los ata-
del pie –podagra–, pero también es frecuente en el ques de gota pueden acompañar a enfermedades
tarso, el tobillo, la bolsa preaquílea o prerrotulia- graves, o intervenciones quirúrgicas.
na, la rodilla, la muñeca o alguna articulación
metacarpofalángica o interfalángica de la mano, o Gota tofácea
en la bolsa olecraneana(5). El inicio de la enferme- Los tofos son nódulos formados esencialmente por
dad suele ser monoarticular, pero ocasionalmente cristales de urato monosódico rodeados por una

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reacción granulomatosa que suelen aparecer tras una Asociaciones clínicas


evolución prolongada de la gota, y de localización La asociación de gota con obesidad y alimentación
habitualmente periarticular, tendiendo a crecer si excesiva se conoce desde tiempos antiguos y se ha
persiste hiperuricemia. Esporádicamente pueden ser confirmado en diversos estudios epidemiológicos.
la primera manifestación de la enfermedad. Cuando La obesidad parece ser el factor común que relacio-
la uricemia se normaliza, los cristales depositados en na la gota con otras entidades asociadas, como dia-
los tofos se disuelven lentamente, y estos disminu- betes, hiperlipemia, hipertensión y arterioesclero-
yen de tamaño y finalmente desaparecen. sis, y donde la hiperuricemia parece ser un compo-
Los tofos se localizan en la superficie de exten- nente más del síndrome de resistencia a la insulina.
sión de los codos, en la periferia de diversas arti- Estudios realizados en pacientes con un grado de
culaciones de manos, rodillas o pies, en la proxi- sobrepeso similar no han mostrado relación entre el
midad de algunos tendones, como el aquíleo. A nivel de ácido úrico y el de glucosa. Los niveles de
menudo el contenido de color blanco de los tofos colesterol son similares en los enfermos con gota y
se transparenta a través de la piel. Una localiza- en controles igualmente obesos, y los triglicéridos
ción singular es el reborde externo del pabellón guardan mayor relación con el estilo alimentario
auricular. Aunque sólo algunos pacientes llegan a –sobre todo con la ingesta de alcohol– que con el
tener tofos incluso en ausencia de tratamiento, la nivel de uricemia. Aunque la hipertensión guarda
gota tofácea no debe de considerarse como una también relación con la obesidad, y el control de
forma clínica peculiar; simplemente indica un ésta puede ser beneficioso para ambos problemas,
diagnóstico tardío o un tratamiento incorrecto de la relación existente entre el aclaramiento de ácido
la enfermedad. úrico y el flujo y la resistencia vascular renales
sugiere que la asociación entre hipertensión e hipe-
Riñón y gota ruricemia puede deberse a disminución del flujo
En la mayoría de los enfermos con hiperuricemia renal; asimismo se ha sugerido que un aumento de
o gota, incluso tras una larga evolución, la función la uricemia puede ser un indicador de lesión vascu-
renal no se altera de forma significativa; cuando lar renal en la hipertensión arterial esencial.
ésta se deteriora suele ser atribuible a alguna
enfermedad asociada como hipertensión, diabe- Diagnóstico.
tes, o arteriosclerosis. El depósito de cristales de Identificación de cristales de urato monosódico
ácido úrico en el intersticio y médula renal, ante- El hallazgo de estos cristales en el líquido sinovial
riormente considerados responsables de la nefro- o en material obtenido de tofos (simplemente
patía gotosa, en la actualidad se sabe que son un aspirando con una aguja intramuscular, sale mate-
hallazgo inespecífico –la mayoría de los enfermos rial suficiente en el interior de la luz de la aguja)
que los presenta carece de antecedentes de gota–, es diagnóstico y patognomónico de gota.
de significado patogénico incierto. Los pacientes Mediante un microscopio provisto de filtros pola-
con la denominada nefropatía familiar asociada a rizados y un compensador rojo de primer orden,
hiperuricemia sufren gota asociada a insuficiencia la identificación de los cristales es rápida y sim-
renal y presentan una marcada disminución de la ple, y por su fiabilidad constituye en la actualidad
excreción de purinas, riñones pequeños e hiper- el procedimiento de elección para el diagnóstico
tensión arterial. En la gota asociada a nefropatía de esta enfermedad(8,9). Los cristales también
por plomo también concurren insuficiencia renal pueden hallarse en muestras de líquido sinovial
y gota. Ambos procesos son de baja prevalencia. obtenidas fuera de los episodios de inflamación.
Los pacientes gotosos padecen con alguna fre- Los cristales desaparecen tras un tratamiento
cuencia litiasis renal por cálculos de ácido úrico. hipouricemiante suficientemente prolongado.
Una mayor síntesis de purinas, responsable de la Esporádicamente un ataque de gota puede coinci-
hiperuricemia en un grupo minoritario de pacien- dir con una infección articular (habrá cristales de
tes, con el consecuente aumento de la excreción urato monosódico en el líquido sinovial de una
urinaria de uratos es el factor más importante. Un articulación infectada) o también pueden coexistir
50% de los sujetos con uricosuria superior a 1100 cristales de urato monosódico y cristales de piro-
mg/24h (6740 mmol/24 h.) sufren litiasis. Los fosfato cálcico en el mismo paciente.
gotosos también sufren litiasis cálcica con mayor
frecuencia. Se ha postulado que la precipitación Interpretación del nivel de ácido úrico sérico
inicial de cristales de ácido úrico podría servir de Al interpretar una elevación de la concentración
centro de nucleación para otros tipos de cristales. sérica de ácido úrico como prueba diagnóstica

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de gota deben de tenerse en cuenta los siguien- otros reactantes de fase aguda. Los pacientes con
tes hechos: 1) Aproximadamente el 7% de los artritis oligoarticular o monoarticular de grandes
varones adultos sanos tiene niveles de ácido articulaciones pueden tener una leucocitosis
úrico sérico superiores a 7 mg/dL; en la mayoría intensa. El líquido sinovial es de naturaleza infla-
de estas personas no se produce precipitación matoria –con celularidad variable pero siempre
tisular de urato monosódico. Cuando no hay elevada– y por lo tanto turbio. Estos datos son
artritis o litiasis renal asociada, esta hiperurice- inespecíficos y no revisten importancia para el
mia se denomina asintomática y no requiere tra- diagnóstico.
tamiento. Con cierta frecuencia se comprueba
hiperuricemia asintomática en pacientes con Radiología
otras artropatías comunes como artrosis, o sim- El papel de la radiología en el diagnóstico y mane-
ples molestias musculares; en ellos, una inco- jo de la gota es muy escaso. De forma habitual las
rrecta valoración del nivel elevado de ácido radiografías son normales durante muchos años
úrico sérico puede llevar al diagnóstico erróneo en la mayoría de los pacientes, y solamente en
de gota y a un tratamiento inoportuno. 2) En aquellos en los que se forman tofos intraarticula-
pacientes con gota, la hiperuricemia puede ser res produciendo erosión de hueso articular, o que
oscilante y, en un momento determinado, coe- presentan tofos periarticulares presentan anoma-
xistir inflamación articular (que se relaciona con lías radiológicas. Estas consisten en una disminu-
la presencia de cristales de urato monosódico ción de la altura de la interlínea articular y la pre-
en la articulación y no con el ácido úrico sérico) sencia de erosiones, que pueden ser muy caracte-
con niveles normales de ácido úrico sérico. La rísticas, en los márgenes articulares en pacientes
reducción brusca de ácido úrico sérico produci- en los que por lo demás, la gota tofácea es obvia
da por el tratamiento farmacológico de la hipe- y fácilmente detectable en la exploración física,
ruricemia, puede desencadenar un ataque de por lo que la imagen radiológica aporta al clínico
gota en pacientes no protegidos con colchicina pocos datos que ayuden a su diagnóstico o trata-
o un antiinflamatorio. En estos casos, el ataque miento.
de gota coexiste con niveles normales de ácido
úrico sérico, lo cual puede ser desorientador si Diagnóstico diferencial
se desconoce este hecho. El diagnóstico diferencial se plantea en general
con otras monoartritis u oligoartritis agudas,
Valoración de la clínica sobre todo si cursan con inflamación importan-
Un ataque típico de podagra (inflamación aguda te, como la artritis por cristales de pirofosfato
de la 1º articulación metatarsofalángica) se consi- cálcico dihidratado, las artritis por microorga-
dera muy característico de gota; sin embargo esta nismos piógenos, las espondiloartropatías con
articulación puede también inflamarse por otras artritis periférica, como el síndrome de Reiter o
causas. Una historia de ataques repetidos y típi- las artritis reactivas, la artritis psoriásica u
cos de podagra en un paciente con niveles séricos otras monoartritis u oligoartritis menos comu-
elevados de ácido úrico, con toda probabilidad se nes. Problemas articulares no inflamatorios,
debe a gota. La afectación de otras articulaciones como artrosis, e incluso afectación dolorosa
es menos típica y ofrece mayor margen de error. extraarticular (sobre todo en el pie, donde la
Frecuentemente la clínica no es clara y difícilmen- aparición de higromas puede ser muy dolorosa
te se justifica intentar establecer el diagnóstico y cursar con eritema en la parte medial de la
mediante la valoración de la uricemia o de un cua- articulación metatarsofalángica del primer
dro clínico que frecuentemente no es concluyen- dedo) también pueden originar confusión. En
te, o incluso de la respuesta terapéutica, dado que los pacientes de larga evolución con una afec-
la identificación de cristales de urato monosódico ción sostenida de varias articulaciones, ésta
en líquido sinovial o material de un tofo es un puede semejar una poliartritis crónica, como la
procedimiento diagnóstico simple y proporciona artritis reumatoide u otra artropatía inflamato-
diagnóstico de certeza. ria crónica. Los tofos, sobre todo en la superfi-
cie extensora de los codos, pueden ser fácilmen-
Otras alteraciones analíticas te confundidos con nódulos reumatoides. El
Los episodios de artritis gotosa aguda se acompa- examen rutinario en busca de cristales en los
ñan de una reacción de fase aguda, manifestada líquidos obtenidos de artropatías no filiadas,
por elevación de la VSG, la proteína C reactiva y permite disminuir los errores diagnósticos.

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Enfermedades reumáticas: Actualización SVR

Tratamiento Alopurinol
Objetivos del tratamiento El alopurinol disminuye la cantidad de ácido
Al planificar el tratamiento de un paciente con úrico formado, ya que este fármaco es un subs-
gota deben considerarse independientemente trato de la enzima xantinaoxidasa, que lo trans-
varios aspectos(10): forma en oxipurinol; de esta forma, parte de la
1) la gota es una enfermedad reversible debida al xantinaoxidasa se desvía de su función natural
depósito de cristales de urato monosódico; (el paso de hipoxantina a xantina y el de ésta a
estos cristales se disuelven y desaparecen ácido úrico), con lo que la cantidad de hipoxan-
cuando la uricemia se normaliza. El objetivo tina y xantina finalmente oxidadas a ácido úrico
principal del tratamiento de la gota es eliminar disminuye (aumenta la excreción urinaria de
los cristales, sin los cuales desaparece la posi- xantina e hipoxantina, aunque, al ser éstas muy
bilidad de sufrir inflamación articular. El tiem- solubles, este aumento no crea ningún proble-
po requerido para disolver los cristales es ma). El alopurinol es un fármaco casi siempre
mayor en pacientes con gota de más duración. eficaz y habitualmente bien tolerado; su mayor
Hasta que los cristales se hayan disuelto el tra- inconveniente deriva de sus efectos secunda-
tamiento también debe incluir: rios; además de erupciones se han descrito
2) tratamiento de la inflamación asociada a la necrolisis epidérmica, agranulocitosis, hepatitis
presencia de cristales, granulomatosa y vasculitis. Un abstract muy
3) prevención de nuevos ataques de gota en articu- reciente parece indicar que la toxicidad se rela-
laciones en las que todavía quedan cristales y ciona sobre todo con la dosis de inicio del trata-
4) finalmente las entidades asociadas a gota – miento y no con la dosis máxima alcanzada,
como es el síndrome metabólico – deben ser mostrando incidencia de toxicidad 23 veces
reconocidas y tratadas. inferior en pacientes con función renal normal
que habían comenzado con dosis inferiores a
Eliminación de los cristales de urato monosódico 125 mg/dia en relación con aquellos que lo
La reducción de la uricemia por debajo de su con- habían hecho con dosis superiores a 450
centración de saturación tiene por objeto disolver mg/día. Dosis de comienzo intermedias mostra-
los cristales de urato depositados en el organismo ron incidencias de toxicidad también interme-
hasta su completa eliminación, lo que requiere una dias. La comunicación no informa sobre el ritmo
reducción prolongada de la uricemia para eliminar de subida de la dosis.
los cristales de las articulaciones y disolver los Debe elegirse el alopurinol en pacientes con
tofos, si los hay. En pacientes con gota de corta evo- gota asociada a litiasis renal, sobre todo si los cál-
lución, los cristales pueden desaparecer del líquido culos son de ácido úrico, en los enfermos con
sinovial tras 6 meses a un año de control eficaz de excreción urinaria de ácido úrico superior a los
la uricemia(11). Cuando la enfermedad es de mayor 700 mg en 24 horas y si existe daño renal de otro
duración –y la cantidad de cristales mayor– el tiem- tipo o gota tofácea extensa. La dosis habitual es
po requerido puede ser de dos o tres años. Como de 300 mg/día en una sola toma, aunque si es
los ataques de gota tienen relación con la presencia necesario se puede incrementar la dosis hasta
intraarticular de cristales de urato monosódico y 900mg/día; la dosis debe reducirse en pacientes
no con el nivel sérico de ácido úrico, los pacientes con insuficiencia renal.
pueden padecer ataques de gota mientras presen-
ten cristales en el interior de sus articulaciones, Febuxostat
con independencia del nivel sérico de ácido úrico. Se trata de un inhibidor no competitivo de la xan-
Por otro lado, la reducción rápida de la uricemia tinaoxidasa y su mecanismo de reducción de la
suele provocar, por mecanismos no definidos, ata- uricemia es similar al del alopurinol. Aunque es
ques de gota en estos pacientes. Por ello siempre se superior al alopurinol utilizado en dosis de 300
asocia, al menos al comienzo, un tratamiento pro- mg, no se ha comparado con el alopurinol a dosis
filáctico de estos ataques a cualquier terapéutica superiores, que frecuentemente son necesarias.
hipouricemiante. Puede utilizarse sin corrección de dosis en
Los niveles de uricemia pueden reducirse por pacientes con insuficiencia renal moderada (situa-
dos mecanismos diferentes: disminución de la ción para la que parece un fármaco especialmente
síntesis de ácido úrico o aumento del aclaramien- adecuado). En los pacientes con toxicidad por alo-
to renal del ácido úrico. El papel de la dieta se des- purinol, el febuxostat parece también especial-
cribe al final de este capítulo. mente indicado.

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Capítulo 31: Artropatías microcristalinas

Uricosúricos Tratamiento de la inflamación articular


El único uricosúrico disponible en España es la La inflamación articular de la gota responde a tra-
benzbromarona (50-150 mg/día) que es un fárma- tamiento con los fármacos que suprimen la infla-
co de uso restringido. Reduce la uricemia al aumen- mación: antiinflamatorios no esteroideos (AINE) y
tar el aclaramiento renal de ácido úrico, que está glucocorticoides. El tratamiento con colchicina
reducido en la mayoría de los pacientes con gota. A tiene importancia histórica y ocupa un segundo
raíz de la reciente observación de casos de toxici- lugar.
dad hepática grave con resultado fatal, ha quedado
disponible sólo para su utilización en pacientes Antiinflamatorios no esteroideos
que presenten toxicidad por alopurinol, en los Los AINE en dosis adecuadas hacen remitir regu-
refractarios a dicho fármaco por tener uricemias larmente la inflamación articular en la gota, con
elevadas asociadas a moderada insuficiencia renal una eficacia similar para todos ellos. Los inhibi-
-en ellos el alopurinol puede resultar insuficiente- dores de la COX2 tienen una eficacia similar. La
o en pacientes transplantados que requieran uso respuesta es tanto más rápida cuanto más pre-
concomitante de azatioprina, junto a la que no coz sea el tratamiento. Como norma general,
debe administrarse alopurinol. Su mayor problema éste debe iniciarse con las dosis máximas reco-
estriba en que el aumento de excreción de ácido mendadas del AINE elegido, tras lo cual suele
úrico puede ocasionar una litiasis urinaria por lo observarse una mejoría clínica evidente en las
que en pacientes con historia de litiasis es pruden- primeras 24-48 h; luego se puede disminuir la
te evitarlos o alcalinizar la orina y aumentar la dosis hasta suspender el tratamiento al cesar la
ingesta de líquidos para procurar una diuresis inflamación. Esporádicamente, es posible que un
abundante. La asociación de alopurinol – que redu- AINE determinado no logre yugular un ataque de
ce la cantidad total de ácido úrico formado – con gota; en estos casos debe comprobarse el diag-
benzbromarona suele ser eficaz en pacientes con nóstico y descartar una infección articular aso-
uricemias muy elevadas y refractarias al alopuri- ciada, tras lo cual se puede intentar el empleo de
nol. Probenecid y sulfinpirazona son dos uricosúri- indometacina, que en dosis de 100–150 mg/día
cos no comercializados en España que pueden suele ser eficaz en la mayoría de las ocasiones.
resultar útiles en pacientes concretos. El mayor inconveniente de los AINES son los
efectos secundarios comunes a este grupo, lo
Uricasa que no es un inconveniente menor teniendo en
La uricasa es el enzima que en los mamíferos -con cuenta que la gota frecuentemente afecta a per-
excepción de los primates superiores y del hom- sonas mayores o con comorbilidades.
bre -transforma el ácido úrico en alantoina, mas
soluble y que no plantea problemas. Fueron un Glucocorticoides
par de mutaciones que resultaron en pérdida de En aquellas circunstancias en las que el uso de
actividad de este enzima las que dieron lugar a AINE suponga riesgo por sus efectos indeseables
niveles elevados de uricemia y a sus consecuen- –coexistencia con enfermedad grave como
cias en la raza humana. La uricasa se utiliza en el hemorragia digestiva o con algún grado de insu-
síndrome de lisis tumoral para evitar una nefropa- ficiencia renal, insuficiencia cardíaca o hiper-
tía aguda por urato, y ya sea la rasburicasa o la tensión, sobre todo en personas de edad avan-
pegloticasa -una uricasa pegilada que se ha des- zada– los glucocorticoides suponen una alterna-
arrollado para tratamiento de gota- reducen los tiva útil y segura para terminar rápidamente con
niveles de uricemia de manera rápida y hasta el episodio inflamatorio. Pueden utilizarse dife-
niveles cercanos a 0 mg/dl. Al desarrollar anti- rentes preparaciones orales o parenterales (30
cuerpos, el fármaco es solo utilizable de forma mg diarios de prednisona durante 3 a 5 días
transitoria. La indicación está todavía por aclarar, puede ser una alternativa). Cuando se tiene cer-
pero puede ser un fármaco a considerar en cir- teza diagnóstica, y no exista un proceso séptico
cunstancias en las que una eliminación inicial concomitante, una alternativa útil y bien tolera-
rápida pueda ser especialmente oportuna. da consiste en la inyección de una pequeña
dosis única de suspensión cristalina de gluco-
Hemodiálisis corticoides (8 a 20 mg de acetónido de triamci-
Parece oportuno recordar que la hemodiálisis fil- nolona o su equivalente en otro glucocorticoi-
tra bien el ácido úrico, y los pacientes gotosos se de). Con ello, los ataques suelen ceder rápida-
ven libres de cristales después de algún tiempo. mente. Fuera del contexto de la resolución de un

653
Enfermedades reumáticas: Actualización SVR

ataque de inflamación articular, los glucocorti- peso a aquellos gotosos obesos, que frecuente-
coides no deben utilizarse nunca en el trata- mente sufren un síndrome metabólico y condicio-
miento de la gota. nes asociadas. En estos pacientes la restricción de
calorías resulta en una mejoría del aclaramiento
Colchicina renal de ácido úrico con la consiguiente reducción
El tratamiento con colchicina tiene gran tradición, de la uricemia, y también esta dieta resulta muy
ya que la respuesta a este fármaco se consideraba beneficiosa para otros problemas asociados al sín-
antaño como una prueba diagnóstica de gota. Las drome metabólico. Es también aconsejable que
dosis recomendadas suelen ser excesivas y fre- los que ingieren cantidades elevadas de bebidas
cuentemente resultan en efectos secundarios gas- alcohólicas, sobre todo cerveza, reduzcan este
trointestinales. En personas de edad avanzada o hábito; en una reciente publicación se ha aprecia-
con insuficiencia renal una dosis excesiva puede do que el vino en cantidades moderadas no influ-
resultar en toxicidad medular. En Francia, donde ye sobre la uricemia. Puede ser también recomen-
la colchicina es un tratamiento habitual, se suele dable reducir la ingesta de purinas a los que habi-
administrar un máximo de 3 mg/día, bajando a 2 tualmente las consumen en exceso. Fuera de estas
a medida que el ataque va cediendo. La existencia consideraciones, debe tenerse en cuenta que un
de una alternativa terapéutica bien tolerada y más porcentaje importante de pacientes con gota
eficaz, así como de procedimientos diagnósticos requerirá tratamiento farmacológico destinado a
más fiables, han llevado a este tratamiento a per- reducir los niveles de uricemia por lo que, con
der su antigua importancia. excepción de quienes tengan hábitos dietéticos
excesivos o condiciones asociadas que así lo reco-
Profilaxis de los ataques de gota mienden, las medidas dietéticas destinadas a
Durante las fases intercríticas, la presencia de cris- reducir los niveles de ácido úrico sérico tienen un
tales de urato mantiene en la cavidad articular una papel secundario. Finalmente el diagnóstico de
ligera inflamación subclínica y asintomática. La gota ofrece una oportunidad a veces precoz para
administración de 0,5-1 mg/día de colchicina (0,5 la identificación de un síndrome metabólico y pre-
mg a días alternos en los que no la toleran diaria- venir sus consecuencias.
mente) disminuye esa ligera inflamación con lo que
es más estable y los ataques de gota dejan de ocu-
rrir o lo hacen con menor frecuencia. La colchicina ARTROPATÍA POR PIROFOSFATO CÁLCICO DIHI-
no influye en los niveles de ácido úrico ni en la pre- DRATADO
cipitación de cristales de urato monosódico en las
articulaciones o la formación de tofos, pero permi- Definición y Terminología
te mantener a los pacientes libres de síntomas Esta artropatía es consecuencia del depósito de
mientras se instauran tratamientos destinados a cristales de pirofosfato cálcico dihidratado (PFC)
reducir la uricemia y disolver los cristales ya depo- en estructuras intra y peri-articulares. Las mani-
sitados. Puede obtenerse idéntico efecto con dosis festaciones clínicas son muy variadas, incluyendo
pequeñas diarias de AINE (como indometacina, 25 tanto episodios de inflamación aguda como infla-
mg/día; piroxicam, 10 mg/día, o naproxeno, 250 mación articular más persistente y las consecuen-
mg/día). La duración de la profilaxis no está bien cias del daño del cartílago articular donde se
definida pero debe ser al menos de varios meses depositan los cristales. La complejidad producida
tras en inicio de tratamiento hipouricemiante. Debe por esta variedad de fenotipos clínicos aumenta
recordarse que mientras queden cristales de urato por el uso de terminología diferente y pobremen-
en la cavidad articular pueden seguir ocurriendo te definida. La chondrocalcinosis articularis y su
ataques de gota. artropatía relacionada se describió inicialmente
por Zitnana et al.(12) Desde entonces el térmico
Dieta y modificación del estilo de vida condrocalcinosis se ha utilizado indistintamente
Las dietas con restricción de purinas pueden des- para la calcificación del cartílago visible en radio-
cender el nivel de ácido úrico sérico entre 0,6 y logía convencional (con o sin síntomas) y para
1,8 mg/dL (36 y 108 mmol/L) en individuos nor- designar a todo el espectro clínico del depósito
males. Sin embargo, se necesita una dieta estricta, por cristales de PFC. McCarty acuñó el término
pobre en purinas, para conseguir descensos pseudo-gota tras identificar cristales de PFC en
modestos de los niveles de uricemia. Es muy razo- muestras de líquido sinovial obtenidas de rodillas
nable recomendar una dieta destinada a reducir el con episodios de artritis aguda en los que se sos-

654
Capítulo 31: Artropatías microcristalinas

pechaba gota. La identificación de otros fenotipos Artritis aguda por cristales de PFC
clínicos hizo surgir una clasificación clínica com- Es frecuente que la artropatía por PFC se presente
pleja con una proliferación de pseudo-síndromes. como una monoartritis aguda, también conocida
EULAR ha liderado recientemente un esfuerzo por como pseudo-gota. Afecta preferentemente a la
definir una terminología clara de consenso(13,14). rodilla, aunque también puede afectar a otras arti-
Se ha sugerido que Enfermedad por Depósito de culaciones como tobillos, muñecas o metacarpofa-
cristales de pirofosfato cálcico es el término que lángicas, siendo menos frecuentes otras localiza-
recoge todas las instancias en las que se deposi- ciones como la acromioclavicular o la cadera. Se
tan los cristales de pirofosfato cálcico (PFC). trata, junto con la gota, de la causa más común de
Condrocalcinosis se reserva como un término artritis aguda en personas de edad avanzada. La
puramente descriptivo haciendo referencia a la podagra aunque muy infrecuente en esta artropa-
presencia de calcificaciones en el cartílago identi- tía, puede ocurrir. Ocasionalmente pueden afectar-
ficadas mediante técnicas de imagen o por exa- se dos o más articulaciones simultáneamente. El
men histológico. La denominación de pseudo-sín- comienzo de la inflamación articular suele ser
dromes se desaconseja, mientras se acuñan los agudo y puede alcanzar su máxima intensidad en
términos artritis aguda por cristales de PFC, artri- pocas horas. Suele ocurrir en una articulación pre-
tis inflamatoria crónica por cristales de PFC y viamente asintomática, aunque los episodios infla-
artrosis con depósito de cristales de PFC. matorios pueden aparecer sobre articulaciones
con artrosis. En otros pacientes la inflamación
Epidemiología tiene un comienzo más solapado y un curso más
La enfermedad suele aparecer a partir de los cin- indolente. El dolor articular puede ser muy inten-
cuenta años y se hace más frecuente con la so, la articulación estar obviamente tumefacta, y
edad(15). Un estudio comunitario en Inglaterra de tratarse de una articulación superficial, suele
mostró que la prevalencia de condrocalcinosis estar caliente y eritematosa; en el caso de la muñe-
radiológica en rodillas aumenta desde 3.7% en la ca puede haber edema en toda la mano. En articu-
población entre 55 y 59 años hasta un 17.5% en la laciones profundas como la cadera la tumefacción
población entre 80 y 84 años. no es perceptible. Cuando se trata de una articula-
De forma habitual, los pacientes con artropatía ción grande como la rodilla, o de varias articulacio-
por PFCD sufren la forma esporádica de la enfer- nes, y el volumen total de estructuras inflamadas
medad. Se han descrito formas hereditariasen es suficientemente grande, la inflamación puede
numerosos países y grupos étnicos(16). Las formas tener reflejo sistémico en forma de fiebre, cuyo
familiares pueden presentarse precozmente con origen puede no ser inicialmente evidente en
progresión a artrosis prematura mientras que en ancianos con sensación de enfermedad o confu-
otras ocasiones pueden ser idénticas a las formas sión. Aún en ausencia de tratamiento la inflama-
esporádicas. Además la condrocalcinosis puede ción articular suele ser autolimitada cediendo en
asociarse a diversas enfermedades metabólicas unas pocas semanas. Los pacientes suelen estar
incluyendo el hiperparatiroidismo, la hemocroma- totalmente asintomáticos entre los ataques, que
tosis hereditaria, la hipomagnesemia, y la hipofos- suelen ser muy esporádicos. Como en el caso de la
fatasia. Otras asociaciones, como la del hipotiroi- gota, es frecuente que los ataques de artritis ocu-
dismo, no se han confirmado. El depósito de cris- rran en el contexto de una enfermedad intercu-
tales de PFC también puede desarrollarse en arti- rrente grave o de una intervención quirúrgica.
culaciones con daño previo. Ocasionalmente se
detectan cristales de PFC en muestras de líquido Artritis inflamatoria crónica por cristales de PFC
sinovial no inflamatorio de rodillas con artrosis; En algunos pacientes la inflamación articular es
su significado es incierto. más persistente; frecuentemente se describe
como migratoria o fluctuante, como episodios
Manifestaciones Clínicas subagudos superpuestos. Los reactantes de fase
Los depósitos de cristales de PFC tienden a ser aguda suelen estar aumentados, así como la celu-
asintomáticos. Dado que la condrocalcinosis se laridad del líquido sinovial. Ocasionalmente la
puede detectar con cierta frecuencia en indivi- artritis persistente por cristales de PFC se presen-
duos ancianos sanos, el PFC no debería conside- ta como una poliartritis crónica y simétrica con
rarse fácilmente como una causa cierta de sínto- rigidez matutina prominente que puede confun-
mas articulares. Los límites de la enfermedad por dirse con una artritis reumatoide. Hasta el 10% de
depósito de PFC son por tanto imprecisos. los pacientes con condrocalcinosis pueden pre-

655
Enfermedades reumáticas: Actualización SVR

sentar un factor reumatoide positivo -aunque a Diagnóstico


títulos bajos-. Las radiografías en la artropatía por Como reflejan las recomendaciones EULAR(13,14), el
PFC muestran condrocalcinosis, esclerosis sub- diagnóstico definitivo se debe basar en la identifica-
condral, geodas epifisarias y osteofitos prominen- ción de cristales de PFC en el líquido sinovial obte-
tes. Las erosiones no son una característica de la nido de articulaciones afectas. Los cristales de PFC
artritis por PFC aunque en fases avanzadas puede son romboidales o paralelepípedos. El microscopio
existir destrucción ósea. provisto de filtros polarizadores y compensador
Los pacientes ancianos también pueden presen- rojo de primer orden muestra que son débilmente
tar un cuadro similar a la polimialgia reumática. birrefringentes, y que su elongación es positiva, lo
que ayuda a distinguirlos de los de urato monosódi-
Artrosis con cristales de PFC co, característicos de la gota(8). Sin embargo, la
La artrosis asociada con formas esporádicas de mayoría de los cristales no muestran birrefringencia
depósito de PFC es similar a la artrosis sin crista- y se detectan mejor con luz ordinaria. Los cristales
les. La presencia de condrocalcinosis no parece también se hallan regularmente en el líquido sino-
asociarse a un peor pronóstico en estudios pros- vial de articulaciones asintomáticas, o no inflama-
pectivos de artrosis. Algunas series hospitalarias das pero con cambios artrósicos, permitiendo un
sugieren que la artrosis con cristales de PFC diagnóstico preciso en cualquier momento.
podría caracterizarse por: La presencia de condrocalcinosis radiológica
1) distribución articular atípica incluyendo arti- típica en pacientes con manifestaciones clínicas
culaciones que no son de carga (muñeca, hom- compatibles se ha utilizado también como prueba
bro…), diagnóstica. La presencia de condrocalcinosis radio-
2) distribución intra-articular atípica (articula- lógica se debe al depósito de cristales de PFC en
ción radio-carpiana en la muñeca…), estructuras articulares, ya sea en estructuras fibro-
3) osteofitos prominentes, cartilaginosas (tales como los meniscos de la rodi-
4) quistes subcondrales grandes y confluentes, y lla, la sínfisis púbica o el ligamento triangular del
5) fragmentación ósea y destrucción articular. carpo) o en el propio cartílago articular. Pueden
La artrosis de la articulación trapecioescafoi- verse ocasionalmente calcificaciones por PFC en la
dea, especialmente en ausencia de rizartrosis, cápsula articular o en estructuras tendinosas. La
sugiere enfermedad por depósito de cristales de coexistencia de un cuadro clínico compatible con
PFC. No es infrecuente que los pacientes con artropatía por PFC y condrocalcinosis radiológica
artrosis con cristales de PFC se diagnostiquen sugiere que el cuadro clínico se debe a esta artropa-
durante un episodio de inflamación articular. tía. Para investigar condrocalcinosis radiológica las
radiografías deben ser de la mejor calidad posible.
Otras manifestaciones Además, debe tenerse en cuenta que 1) la condro-
La columna es un sitio frecuente de depósito de calcinosis puede deberse a otro tipo de cristal,
cristales de PFC. Los cristales se pueden depositar como la hidroxiapatita; 2) cuando la artropatía por
en el ligamento transverso del atlas (produciendo PFC se asocia a artrosis, no es infrecuente que al
la imagen conocida como crowned dens -odontoi- haberse erosionado el cartílago articular, la condro-
des coronada-) y otros ligamentos, discos inter- calcinosis radiológica no sea aparente, y pase des-
vertebrales o articulaciones interapofisarias. apercibida la verdadera naturaleza del proceso; 3)
Raras veces los cristales de PFC se han relacio- en ocasiones la magnitud del depósito de PFC es
nado con otras presentaciones clínicas. La artro- insuficiente para producir una imagen radiológica
patía por PFC puede afectar vainas tendinosas y identificable, y 4) articulaciones con condrocalcino-
bursas, tales como la preaquílea u olecraniana. sis pueden verse afectas por otros procesos, como
Excepcionalmente se describen formaciones pseu- son las infecciones. Por todo ello, debe analizarse
dotumorales formadas por cristales de PFC. rutinariamente el líquido sinovial en busca de cris-
Aunque de forma infrecuente, algunas veces coe- tales en los pacientes en los que se sospecha artro-
xisten en el mismo paciente gota y artropatía por patía por PFC.
PFCD, pudiendo encontrase cristales de UMS y de
PFCD en el líquido sinovial. Algunos pacientes Tratamiento
pueden sufrir una artropatía rápidamente des- Disolución de cristales
tructiva, sobre todo en rodillas, caderas u hom- Dado que el depósito de cristales es responsable
bros, pudiendo apreciarse sangre en el líquido de las manifestaciones clínicas, la disolución de
sinovial, y también cristales de hidroxiapatita. éstos, a semejanza de la gota, debería resolver la

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Capítulo 31: Artropatías microcristalinas

enfermedad. Sin embargo, ningún tratamiento se En pacientes seleccionados por la persistencia


ha mostrado efectivo en disolver los cristales de de la inflamación y por su falta de respuesta a
pirofosfato cálcico. Por ello el tratamiento de la esquemas convencionales, la hidroxicloroquina
enfermedad se basa en el control de la inflama- o el metotrexato pueden ser una opción alterna-
ción resultante. tiva.

Inflamación articular Artrosis con cristales de PFC


Al igual que ocurre con los episodios de inflama- La mayoría de los pacientes de este grupo sufren
ción aguda en la gota, dejados a su evolución esencialmente manifestaciones atribuibles a la
espontánea, los ataques agudos de artropatía por artrosis sin inflamación articular asociada, y sola-
PFC se autolimitan tras varias semanas. En gene- mente requieren tratamiento sintomático para
ral, su tratamiento se extrapola del tratamiento de este problema. El manejo de la artrosis con crista-
los ataques de gota, utilizando antiinflamatorios les de PFC es igual al de la artrosis sin cristales.
no esteroideos (AINEs), colchicina o corticoides.
No existen estudios que hayan comparado formal- Enfermedades metabólicas asociadas al depósito
mente los diferentes fármacos. de cristales de PFC
La inyección intra-articular de corticoides de El tratamiento de las enfermedades metabólicas
larga duración es efectiva y proporciona alivio asociadas al depósito de cristales de PFC no influ-
rápido en pacientes con ataques mono u oligoarti- ye en la magnitud del depósito ni en la evolución
culares, una vez se ha descartado una infección. de la presentación clínica. Así, la condrocalcinosis
La administración de un AINE suele producir una no regresa tras una paratiroidectomía en el hiper-
rápida respuesta con mejoría apreciable en 24-48 paratiroidismo, ni tras las flebotomías en la
horas. Para obtener una mayor eficacia deben hemocromatosis, ni tras la suplementación de
administrarse a las máximas dosis recomendadas. magnesio en la hipomagnesemia.
Si por las características del paciente (pacientes
ancianos con múltiples comorbilidades), los AINEs
resultan poco deseables y el episodio es poliarti-
cular, la administración de una pauta corta de cor- BIBLIOGRAFÍA
ticoides (como 30 mg de prednisona al día duran-
te dos o tres días, seguida de una pauta rápida- 1. Mikkelsen WN, Dodge HJ, Valkenburg H, Himes S. The
mente decreciente) suele ofrecer una respuesta distribution of serum uric acid values in a population
rápida. La colchicina parece efectiva en pequeños unselected as to gout or hyperuricemia. Am J Med
estudios, aunque es posible que la respuesta sea 1965; 39: 242-251.
menor a la observada en la artritis aguda gotosa. 2. Hall AP, Barry PE, Dawber TR, McNamara PM.
Recientemente, se han descrito algunos casos clí- Epidemiology of gout and hyperuricemia. Am J Med
nicos de artritis agudas refractarias a tratamiento 1967; 42: 27-37.
convencional en los que la administración de 3. Campion EW, Glyn RJ, De Labry LO. Asymptomatic
antagonistas de la interleukina-1 proporcionó una Hyperuricemia. Am J Med 1987; 82: 421-426.
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Profilaxis de nuevos episodios of adenine nucleotide turnover. N Eng J Med 1982;
En la gran mayoría de los pacientes los episodios 307: 1598-1602.
inflamatorios son esporádicos, y no es necesario 5. Yu T-F. Diversity of clinical features in gouty arthritis.
tratarlos durante las fases intercríticas. Sin Semin Arthritis Rheum 1984; 13: 360-368.
embargo, algunos pacientes tienen episodios bas- 6. Lally EV, Ho G, Kaplan RS. The clinical spectrum of
tante repetidos que condicionan una limitación gouty arthritis in women. Arch Intern Med 1986;146:
funcional persistente marcada. En ellos se puede 2221-2225.
administrar dosis pequeñas y regulares de antiin- 7. Hadler NM, Frank WA, Bress NM, Robinson DR. Acute
flamatorios, como 250-500 mg de naproxeno dia- polyarticular gout. Am J Med 1974; 56:715-719.
rios. No existen estudios formales sobre la utiliza- 8. Pascual E, Sivera F, Andrés M. Synovial Fluid Analysis
ción de la colchicina (0,5 ó 1 mg. diario) en este for Crystals. Curr Op Rheumatol 2011;23:161-169
contexto, pero podría ser una alternativa, así 9. Pascual E, Sivera F. Synovial Fluid Cristal Análisis.
como la utilización de pequeñas dosis de corticoi- Robert Terkeltaub Ed; Gout and other cristal arthropa-
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657
Enfermedades reumáticas: Actualización SVR

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