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El último viaje juntos

Marianela Bahena Cardona

Universidad Minuto de Dios

Psicología

Ibagué

2018
EL ULTIMO VIAJE JUNTOS.

La historia que contare a continuación hace referencia al episodio que marco de manera
definitiva la vida de una madre con sus dos hijas.
Transcurre en el corregimiento de Gaitania, municipio de Planadas, este municipio es
considerado el más alejado de todos los municipios del Tolima con relación a la capital
Ibagué, a unas ocho horas de recorrido por vía terrestre, pues bien, allí nací y 4 años
después mi hermana, y vivimos los primeros años de nuestra infancia, con los mas
hermosos recuerdos al lado de mi familia
Como es el normal transcurrir de la vida en un corregimiento tan alejado, Mirledy se
enamoró de quien sería el padre de sus dos hijas e iniciaron una vida normal teniendo en
cuenta las actividades cotidianas y casi rutinarias de la vida en un pueblo.
Nuestra familia siempre estaba alegre y unida, Luis Eduardo Bahena era el padre soñado
por cualquiera hija y el héroe de nosotras sus dos pequeñas niñas, lo caracterizaba su
sonrisa y gran sentido del humor, físicamente un hombre alto, de piel blanca, cabello negro
y cejas gruesas con 33 años de edad, desde muy pequeño busco la independencia y sus
propios negocios los cuales mas tarde que temprano dieron fin a su vida
El día 8 de octubre del 2008 decidimos iniciar un viaje rumbo a la costa, el cual inicia en
bus ya que deseábamos conocer y compartir mas en familia, en esa semana disfrutamos del
mar, de la comida, los hoteles, del amor en familia y sobre todo nos dimos cuenta de que
los momentos son únicos y que debemos valorar cada soplo de vida. Estando en Santa
Marta disfrutando de nuestras vacaciones, a mi padre lo llamarón al celular unos amigos
para comentarle que el día lunes festivo 13 de octubre se realizarían las fiestas en el pueblo
y que se había organizado una cabalgata, es decir, el mismo día en que pensábamos
devolvernos de santa marta; su afición por los caballos pudo más y de inmediato organizo
el regreso para el día viernes, reservamos los tiques para el vuelo del sábado desde
Barranquilla a Bogotá y como cosa de Dios alejándonos del mal, las reservas hechos no
aparecían y estaba imposible viajar por motivos del puente o el lunes festivo, él cómo pudo
consiguió otros tiques ese mismo día. Estando en el aeropuerto en la sala de espera listos
para abordar, mi madre presentía que algo malo nos estaba por suceder, pues los planes que
teníamos se habían desboronado, los inconvenientes que tuvimos para el viaje de regreso,
era como si Dios una vez más nos estuviera alejando de lo que estaba por suceder. Contra
todo pronóstico viajamos al fin el sábado y llegamos a Bogotá a pasar la noche en una casa
que teníamos en la ciudad, mi madre suplicaba que no realizáramos ese viaje a lo que mi
padre contesto “Mija confiemos en Dios, que no pasa nada y además en esas fiestas, no
creo que me hagan algo delante de todo el mundo, vamos a las fiestas y el martes nos
estamos ya viniendo”.
Al día siguiente nos dirigimos a nuestro pequeño pueblo, el día 13 de octubre les esperaba
una gran fiesta de celebración, Mi padre quien era un hombre con muchas amistades y un
amor enorme a los caballos, decide llevar su caballo preferido llamado Justiciero para dicha
cabalgata en el pueblo, Nosotras estaban muy felices y iniciábamos un gran día junto a mis
padres, la fiesta en el pueblo se llevaba a cabo en la calle donde se encontraba nuestra casa,
a eso de las 6 de la tarde mi padre decide hablar con nosotras para abandonar la calle e ir a
casa para compartir en familia, a lo que mi madre responde que deseaba montar por ultima
vez con una de sus amigas, cediendo a esta petición mi padre decide acomodar los estribos
del caballo junto a mi hermana y a mí en frente de nuestra casa ya que mi madre era de
estatura muy baja, segundos después vemos un reflejo de luz muy fuerte que se dirigía
hacia nosotras acompañado de mucho ruido y en ese instante el cuerpo de mi padre cae
sobre mis piernas, en ese momento sentimos el vacío mas grande en nuestras vidas,
nostalgia y rabia contra en mundo ya que el gran amor de nuestras vidas adolorido y con
lagrimas en los ojos se despedía con su ultimo respiro de vida.
‘Recordaremos siempre que el tiempo se detuvo por unos segundos cuando decidió cerrar
los ojos, que nadie quería ver el mundo sin el pero que a fuerza lo hemos hechos, háblenle
de la vez que vi el atardecer justo después de su partida, de como sonreí al ver que bonitos
colores le daban la bienvenida, si lo ven por favor háblenle de mi futuro, de como deseo
que este ahí a mi lado y que me vea ser todo eso que el juro que yo seria, ahora por los dos,
y si lo ven no le digan que aun lloro al ver sus fotos, díganle que estoy feliz porque le tuve
conmigo, tan cerca que me salvo la vida.’

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