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Liquidacion Gral y de Servicio Domestico
Liquidacion Gral y de Servicio Domestico
Servicio domestico es el desarrollo de actividades propias del hogar como son aseo,
limpieza, preparación de alimentos, lavado y planchado de ropa, atención de niños y
cualquier otra actividad relacionada con el hogar del empleador.
Solo las personas naturales pueden prestar este tipo de servicios y se entiende que solo
se puede prestar a personas naturales, puesto que el servicio esta directamente
relacionado con el hogar, la casa de habitación, y solo las personas naturales pueden
tener hogar y casa de habitación.
Contrato de trabajo es aquél contrato mediante el cual una persona natural se obliga a
prestar un servicio personal a otra persona natural o jurídica, bajo la continuada
dependencia o subordinación de la segunda y mediante remuneración.
Un contrato de trabajo con trabajadores del servicio domestico tiene las mismas
características y conllevan las mismas obligaciones y derechos que cualquier otro
contrato de trabajo. Puede ser verbal o escrito, a término fijo o a término indefinido. Es
importante recordad que cuando no en el contrato expresamente no se manifiesta que se
trata de un contrato a termino fijo, se entenderá indefinido.
Jornada de trabajo.
Salario
El Salario de un trabajador del servicio domestico no puede ser inferior al mínimo legal
vigente. Puede ser pagado en dinero, una parte en dinero y otra en especie. En el caso en
que se pague en especie, esta no puede ser superior al 50% (30% si se devenga un
mínimo) del total del salario.
Auxilio de transporte
Igual que en los demás trabajadores que devenguen hasta dos salarios mínimos, los
trabajadores del servicio domestico tienen derecho al pago del auxilio de transporte,
siempre y cuando no vivan en la casa de habitación del patrono que es su lugar de
trabajo.
Prestaciones sociales
El trabajador del servicio domestico no tiene derecho a la prima de servicios, puesto que
la prima de servicios tiene como filosofía el participar al trabajador de las utilidades de
la empresa, y teniendo en cuenta que el hogar, la familia, no es una unidad empresarial
no se puede hablar de utilidades.
Aportes parafiscales
Sobre los aportes parafiscales la ley señala que toda empresa o unidad productiva que
tenga trabajadores contratados, debe hacer un aporte equivalente al 9% de su nomina
por concepto de los llamados aportes parafiscales, los cuales se distribuirán de la
siguiente forma: 4% para el subsidio familiar (Cajas de Compensación Familiar), 3%
para el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) y 2% para el Servicio
Nacional de Aprendizaje (SENA). Pero como se menciono con anterioridad, la familia
no es una empresa o unidad productiva por lo que el empleador no se esta en la
obligación de realizar aportes parafiscales por los trabajadores del servicio domestico
que tenga a su cargo.
12 09 2011
Al no aplicar el límite máximo en las horas que debe trabajar una empleada del servicio
doméstico, se ha prestado para que estas empleadas deban trabajar extensas jornadas de
12 o 14 horas diarias sin que se les reconozcan horas extras.
(…) Sólo en las anteriores condiciones la norma acusada puede ser exequible, de modo
que aún cuando sea posible la exigencia de laborar durante un período de tiempo
superior a la jornada máxima fijada legalmente, para la Corte lo razonable es que, en
ningún caso, los trabajadores del servicio doméstico laboren más de 10 horas diarias, y
en el evento de que se requiera el servicio más allá de tal límite, procederá entonces, el
reconocimiento y pago de horas extras, en los términos de la legislación laboral. (…)
Concepto: 5212
Los empleadores que ocupen uno o más trabajadores permanentes”. (Resaltado fuera
de texto)
“Se entiende por trabajadores permanentes quienes ejecuten labores propias de las
actividades normales del empleador y no realice un trabajo ocasional, accidental o
transitorio”.
De las normas anteriores es de resaltar que la obligación nace por parte del empleador
con respecto de los trabajadores permanentes, entendiéndose como tales aquellos que
realizan actividades propias del empleador.
En este orden de ideas, ésta oficina concluye que como el empleador del servicio
doméstico no está obligado a afiliarla(o) a una Caja de Compensación Familiar,
tampoco lo esté de efectuar los aportes parafiscales al ICBF, SENA y a la propia Caja
de compensación.
El presente concepto tiene los alcances del artículo 25 del Código Contencioso
Administrativo.
Cordíalmente,
01 01 2011
Se tienen la creencia que las empleadas del servicio doméstico se liquidan de una forma
especial, diferente, pero no es así.
Las empleadas del servicio doméstico tienen los mismos derechos que cualquier otro
trabajo, excepto dos cosas:
Es decir, que se le liquidan las vacaciones, las cesantías, los intereses sobre cesantías,
los aportes a pensión, a salud, y a riesgos profesionales. Estos conceptos se liquidan
común y corriente, no tienen tratamiento especial.
Se debe considerar que las empleadas del servicio doméstico están cobijadas por el
salario mínimo, y que parte del salario se les puede pagar en especie, siempre que el
pago en especie no supere el 30% del total del salario. Igualmente, se debe tener en
cuenta que el salario en especie es factor salarial para efecto del cálculo de los
diferentes conceptos de nómina, es decir que estos se liquidarán sobre el total del
salario.
Con estas precisiones, para saber cómo se ha de liquidar un contrato de trabajo del
servicio doméstico, bastará con seguir el ejemplo planteado en nuestro anterior editorial
titulado Liquidación del contrato de trabajo. Son de utilidad también lo siguientes
editoriales: Liquidación de la nómina, Liquidación de la nómina por periodo quincenal
o semanal, Fórmulas utilizadas en la liquidación de la nómina y Liquidación de
prestaciones sociales cuando se trabaja por días.
En los editoriales o documentos enlazados, hay suficientes ejemplos que pueden ser una
guía en la liquidación del contrato, y que pueden ampliar muchos conceptos de interés,
ya sea para aplicarlos a un contrato con un empleado del servicio doméstico, o a
cualquier otro. Para el caso específico del contrato de trabajo en el servicio doméstico,
aquí hay un ejemplo de liquidación
Supongamos una empleada del servicio doméstico que labora medio tiempo y que
devenga un suelo de 300.000 pesos en efectivo más $60.000 en especie, que
corresponde a la alimentación que le suministra el empleador, para un sueldo total de
$360.000. Supongamos también que ha laborado medio año desde el 01 de julio hasta el
31 de diciembre, es decir, 180 días.
Tenemos entonces:
Sueldo: 360.000
Auxilio de transporte: 61.500
Días a liquidar: 180
Conceptos a liquidar:
Prestaciones sociales
Salud: 20.600
Pensión: 20.600
Notas:
1. El presente ejemplo se ha desarrollado con los valores vigentes en el 2010
2. El auxilio de transporte se paga a los empleados del servicio doméstico que
devenguen hasta dos salarios mínimos que no vivan en la casa del empleador.
3. En el ejemplo no se liquidaron los aportes a seguridad social a cargo del
empleador ya que sólo nos interesa determinar cuál es el valor que se le debe
pagar a la empleada.
4. No se calcularon los parafiscales porque no afectan lo que recibe el trabajador, y
porque en el servicio doméstico no se pagan parafiscales.
5. El salario en especie es factor salarial y se debe incluir en todos los conceptos a
liquidar.
6. El auxilio de transporte se incluye únicamente para el cálculo de las cesantías, y
por extensión, para el cálculo de los intereses sobre cesantías.
7. En el sueldo pendiente de pago se incluye únicamente lo pagado en efectivo,
puesto que se supone que el pago en especia ya se ha suministrado a la
empleada.
“Como quiera que en esta época del año es común que los empleadores liquiden a sus
empleadas domésticas, y dado que en esta página el ejemplo que se incluye comprende
únicamente el caso de quien trabaja medio tiempo, a continuación ofrezco un modelo de
liquidación de una empleada doméstica que sólo trabaja un día a la semana y devenga
salario mixto.
Como consecuencia de lo anterior, y habida cuenta que durante la vigencia del contrato
de trabajo el señor XXXX XXXX me canceló oportunamente los salarios causados y el
auxilio de transporte lo declaro a paz y salvo conmigo por todos los conceptos
derivados de la relación de trabajo que nos vinculó.
XXXXXXX XXXXXX
C. C. No.
Nota: 4.33 se obtiene de dividir los días del año (365) entre 7 (días de la sema) y su
resultado entre 12 que son los meses del año. ( 365 /7 /12) sin tener en cuenta la
fracción.”
Y es que la ley 21 de 1982, obliga a realizar aportes a los empleadores que contraten
trabajadores permanentes, al tiempo que define como trabajador permanente quien
ejecute las labores propias de actividades normales del empleador y no se realice un
trabajo ocasional, accidental o transitorio.
Como se observa, es requisito para estar obligado a realizar aportes parafiscales, que el
trabajador ejecute labores propias de las actividades normales del empleador, y en el
caso de las fincas de recreo, no se ejecuta una actividad normal del empleador, por
cuanto su actividad no es estar de paseo, sino ejerciendo su oficio o profesión que es
completamente diferente a la finca de recreo.
Se debe tener claro, eso sí, que la finca debe ser de recreo, de descanso, por tanto, no
puede ser una finca productiva, no puede ser una finca de la que se obtengan ingresos,
por cuanto se convierte en una unidad productiva, surgiendo así la obligación de aportar
parafiscales. No se puede esperar que una finca ganadera sea considerada como finca de
recreo.
02 02 2012
En Colombia sólo existe una legislación laboral. No hay tratamiento diferencial entre
trabajadores urbanos o rurales. Alguna vez existió una diferencia del salario mínimo
aplicable a trabajadores rurales, salario que era menor, diferencia que hoy ya no existe.
Cualquier propietario de una finca productiva, así sea pequeña, que contrate a un
trabajador, así sea por días y se le pague bajo el concepto de jornales, tiene la obligación
de afilar a seguridad social a sus trabajadores y a pagarle prestaciones sociales, además
de aportar parafiscales.
Claro que la realidad es distinta, por cuanto en los campos la gran mayoría de la gente,
tanto fincarios como trabajadores, ni siquiera saben que existe eso de la seguridad social
y de las prestaciones sociales.
Y aunque los supieran, sería inaplicable por cuanto las condiciones económicas de un
campesino que contrata a un trabajador por un día o una semana, no le permite cumplir
con tales obligaciones.
En el campo, la mayoría de los fincarios sólo tienen una pequeña parcela, que no les da
ni siquiera para pagarse su propia seguridad social; muchas veces no ganan ni para
procurarse elementos básicos como la alimentación o le vestido, luego, resulta absurdo
pretender que al contratar a un trabajador por unos días lo afilie a seguridad social, le
compre dotación y le pague prestaciones sociales. Aunque la ley laboral lo exige, es
sencillamente imposible de aplicar en la mayoría de los casos.
Los derechos laborales de los trabajadores del sector agrícola se vuelven más reales
cuando quien actúa como empleador es una persona jurídica o un hacendado, por cuanto
tienen la capacidad económica para asumirlos, o para que se les exija legalmente, algo
que no se puede hacer con un pequeño fincario, que así se demande y se meta a la
cárcel, le será imposible cumplir con la ley laboral.
De otra parte, el control que puede hacer el ministerio de la protección social en los
sectores rurales, es simplemente inexistente. Ni siquiera ejercen control en las grandes
centros urbanos, mucho menos lo podrán ejercer en una remota zona donde hay que
caminar horas a lomo de mula para poder llegar.
Los derechos laborales en el sector rural, sólo existen para quienes laboran en las fincas
de la calera y similares, más no para quienes viven en los recónditos de las cordilleras y
selvas colombianas, aunque insistimos, para ellos también aplica la legislación laboral.
Por último, vale anotar que en el caso de la remuneración en el sector rural, hay que
considera que allí por costumbre, el fincario proporciona al trabajador la alimentación y
la vivienda, por tanto, esto constituye un pago en especie que debe ajustarse a los
límites legales para este tipo de remuneración.
Como nota aclaratoria, es importante precisar que cuando no se trata de una finca
productiva, sino de una finca de recreo, sólo cambia la situación de los aportes
parafiscales y las prestaciones sociales, por cuanto los trabajadores de este tipo de fincas
son considerados como del servicio doméstico.
El origen de este escrito, está dado por una inquietud planteada por una de nuestras
usuarias, que ha expuesto una situación que vale la pena abordar.
Cuando una persona natural, contrata con el estado, debe pagar parafiscales sobre el
40% por ciento del valor facturado mensualizado, pero si esa persona contrata personal
para ejecutar el objeto contractual, ¿puede soportar sus parafiscales con los aportes de
sus empleados?
En primer lugar, vale aclarar que los trabajadores independientes no están obligados a
realizar aportes parafiscales, de modo que en este caso, si un ingeniero por ejemplo, ha
firmado un contrato con el estado, el ingeniero no debe pagar aportes parafiscales por él.
En este caso, la base sobre la cual debe aportar parafiscales, será el 100% de lo que
devengue el empleado, no el 40%, pues el 40% es para aportes a seguridad social de los
trabajadores independientes, y en este caso, estamos frente a un empleador que ha
contratado a unos empleados y que debe aportar parafiscales por ellos.
Vale resaltar, que los aportes parafiscales se realizan por cada trabajador que esté
vinculado mediante contrato de trabajo escrito o verbal, de modo que si el ingeniero
vincula sus trabajadores mediante un contrato de servicios, no existe obligación de
pagar parafiscales.
Por último resaltar que los aportes parafiscales deben ser asumidos en un 100% por el
empleador, de modo que no se le puede descontar nada al empleado por este concepto.
En el caso de de los aportes a seguridad social, la base no puede ser inferior al salario
mínimo [Artículo 5 ley 793 de 2002], de modo que si un empleado devenga menos del
mínimo, la empresa y el trabajador deberán completar los aportes hasta la equivalencia
de un salario mínimo, que es la base mínima.
Esta situación ha hecho que algunas personas consideren que sucede lo mismo con los
aportes parafiscales, lo cual, en nuestra opinión no es así.
En el caso de los aportes parafiscales, no hay ninguna ley que hable de base mínima de
aportes. Además, la base para los aportes parafiscales no es individual sino global,
puesto que el artículo 9 de la ley 21 de 1982, que reglamente los aportes parafiscales,
dice que:
Los empleadores señalados en los artículos 7o. y 8o. de la presente Ley, pagarán una
suma equivalente al seis por ciento (6%) del monto de sus respectivas nóminas, que se
distribuirán en la forma dispuesta en los artículos siguientes:
A partir del 1o de enero de 1989 los aportes para el Instituto Colombiano de Bienestar
Familiar -ICBF- ordenados por las Leyes 27 de 1974 y 7a de 1979, se aumentan al tres
por ciento (3%) del valor de la nómina mensual de salarios.
Nótese que la norma habla que la base para el aporte es el valor total de la nómina de la
empresa o del empleador, es decir, que se trata de una base global en la que se incluye
lo devengado por todos los trabajadores del empleador.
En el caso de la seguridad social la ley si de forme taxativa señala que la base mínima
no puede ser inferior al salario mínimo, situación que no sucede con los aportes
parafiscales, lo que obliga a concluir que sí el trabajador devenga medio salario mínimo,
sobre ese valor se realizarán los aportes parafiscales.
La ley 100 de 1993, en su artículo 18, establece como base mínima para el calculo de la
seguridad social, un salario mínimo mensual. Igualmente el decreto 510 de 2003, en su
artículo 3, que la base de cotización mínima para el sistema de pensiones, en todo caso
será como mínimo un salario mínimo mensualmente, limitación que también es
aplicable al sistema de seguridad social en salud.
Ahora bien, ¿quien debe completar lo que hace falta para la base mínima?. Según el
artículo 24 del decreto 1703 del 2002, el valor que haga falta para alcanzar la base
mínima, deberá ser completado por el empleador y por el empleado en las proporciones
correspondientes.
Lo que quiere decir que como la cotización en salud es del 12.5%, y el empleado aporte
el 4%, y la empresa el 8.5%, en esa misma proporción deben asumir los dos el valor
faltante para la cotización mínima.
18 04 2011
En consecuencia, poco importa el salario que el trabajador devengue por trabajar medio
tiempo, ya que la incapacidad se calcula es con base al ingreso base de cotización al
sistema de seguridad social.
Recordemos que el ingreso base de cotización tanto en salud como pensión y riesgos
profesionales, no puede ser inferior al salario mínimo mensual, de modo que quien
trabaje medio tiempo y como consecuencia de ello tenga un salario inferior al mínimo
mensual, tendrá que cotizar de todos modos sobre un salario mínimo mensual.
Por ejemplo, un trabajador que labora medio tiempo y tiene un sueldo de $300.000
mensuales, tendrá que cotizar sobre $535.600 que es salario mínimo vigente para el
2011, y las incapacidades se tendrán que liquidar sobre ese valor.
Respecto a los tres primeros días de incapacidad por riesgo común que la empresa debe
asumir, esta pagará las 2/3 partes del salario, y en nuestro criterio, tal reconocimiento no
puede ser inferior al salario mínimo, de modo que no en nuestro ejemplo, los tres
primeros días no se pagarán con base a $300.000 sino con base al salario mínimo, al
igual que lo hace la EPS o ARP según corresponda.
23 08 2011
En primer lugar recordemos que la EPS paga la incapacidad con base al salario base
sobre el que se cotiza a salud.
Recordemos también que la EPS paga como incapacidad el 66.6% del sueldo base de
aporte, sin que el resultado pueda ser inferior a un salario mínimo mensual vigente, es
decir, que ninguna incapacidad puede ser inferior al salario mínimo o a su equivalente
cuando la incapacidad es inferior a 30 días.
Bien, si la EPS paga según sea el ingreso base de cotización, el valor de la incapacidad
se incrementará cuando se incremente la base de cotización, y por consiguiente la
cotización misma.
Ahora, el ingreso base de cotización se incrementa cuando la empresa incrementa el
sueldo al empleado, lo que es poco probable en un trabajador incapacitado, pero puede
suceder sin coincide con incrementos pactados, con el incremento del salario mínimo, o
por mera liberalidad del empleador.
La incapacidad por riesgo común la paga la EPS. La incapacidad por riesgo profesional
la paga la ARP.
La incapacidad por riesgo común se paga por la EPS a partir del cuarto día de
incapacidad; a empresa paga los primeros tres días. La incapacidad por riesgo
profesional es pagada por la ARP desde el primer día de incapacidad.
Tanto en la incapacidad por riesgo común como la incapacidad por riesgo profesional,
el valor del subsidio o incapacidad no puede ser inferior a un salario mínimo o su
equivalente.
La incapacidad por enfermedad general es de hasta 180 días. La incapacidad por riesgo
o enfermedad profesional puede ser hasta por 360 días. Superados ese tiempo y el
trabajador no se recupera, se debe iniciar el proceso para el reconocimiento de la
incapacidad permanente parcial o la pensión por invalidez.
31 05 2012
Aunque en los dos casos exista la misma invalidez, la pensión por invalidez no es igual,
puesto que la pensión por invalidez originada en riesgo profesional, que es cubierta por
la ARP, ofrece una menor remuneración.
a. El 45% del ingreso base de liquidación, más el 1.5% de dicho ingreso por cada
cincuenta (50) semanas de cotización que el afiliado tuviese acreditadas con
posterioridad a las primeras quinientas (500) semanas de cotización, cuando la
disminución en su capacidad laboral sea igual o superior al 50% e inferior al 66%.
b. El 54% del ingreso base de liquidación, más el 2% de dicho ingreso por cada
cincuenta (50) semanas de cotización que el afiliado tuviese acreditadas con
posterioridad a las primeras ochocientas (800) semanas de cotización, cuando la
disminución en su capacidad laboral es igual o superior al 66%.
La pensión por invalidez no podrá ser superior al 75% del ingreso base de liquidación.
En ningún caso la pensión de invalidez podrá ser inferior al salario mínimo legal
mensual.
b) Cuando la invalidez sea superior al sesenta y seis por ciento (66%), tendrá derecho a
una pensión de invalidez equivalente al setenta y cinco por ciento (75%) del ingreso
base de liquidación;
c) Cuando el pensionado por invalidez requiere el auxilio de otra u otras personas para
realizar las funciones elementales de su vida, el monto de la pensión de que trata el
literal anterior se incrementa en un quince por ciento (15%).
PARÁGRAFO 1o. Los pensionados por invalidez de origen profesional, deberán
continuar cotizando al Sistema General de Seguridad en Salud, con sujeción a las
disposiciones legales pertinentes. Parágrafo 2o. No hay lugar al cobro simultáneo de las
prestaciones por incapacidad temporal y pensión de invalidez. Como tampoco lo habrá
para pensiones otorgadas por los regímenes común y profesional originados en el
mismo evento.
Es evidente que el monto de la pensión por invalidez puede ser superior cuando se trata
de una invalidez originada en un riesgo o enfermedad profesional que es cubierta por la
ARP
24 06 2011
Pero esta pensión tiene un requisito difícil de cumplir por aquellas personas que
empezaron a cotizar tarde [en cuanto a edad].
1. Invalidez causada por enfermedad: Que haya cotizado cincuenta (50) semanas dentro
de los últimos t res (3) años inmediatamente anteriores a la fecha de estructuración y su
fidelidad de cotización para con el sistema sea al menos del veinte por ciento (20%)
del tiempo transcurrido entre el momento en que cumplió veinte (20) años de edad y la
fecha de la primera calificación del estado de invalidez.
2. Invalidez causada por accidente: Que haya cotizado cincuenta (50) semanas dentro de
los últimos tres (3) años inmediatamente anteriores al hecho causante de la misma, y su
fidelidad (de cotización para con el sistema sea al menos del veinte por ciento (20%) del
tiempo transcurrido entre el momento en que cumplió veinte (20) años de edad y la
fecha de la primera calificación del estado de invalidez.
Parágrafo 1º. Los menores de veinte (20) años de edad sólo deberán acreditar que han
cotizado veintiséis (26) semanas en el último año inmediatamente anterior al hecho
causante de su invalidez o su declaratoria.
Parágrafo 2º. Cuando el afiliado haya cotizado por lo menos el 75% de las semanas
mínimas requeridas para acceder a la pensión de vejez, solo se requerirá que haya
cotizado 25 semanas en los últimos tres (3) años.
Esta norma introdujo algo llamado fidelidad de cotización para con el sistema, lo que
implica para lograr la pensión por invalidez, el cotizante debe demostrar que ha sido fiel
con el sistema de pensiones, y eso se logra demostrando que desde que cumplió 20 años
de edad hasta la fecha en que se le calificó el estado de invalidez, debe haber cotizado
por lo menos un 20% de las semanas transcurridas durante ese lapso de tiempo.
Así por ejemplo, una persona que se afilia el sistema de pensiones a la edad de 40 años,
como es el caso de buena parte de los trabajadores independientes, no será suficiente
con que haya cotizado las 50 semanas que exige la norma para tener derecho a la
pensión por invalidez, sino que también debe demostrar que ha sido fiel al sistema
desde que cumplió 20 años, por lo que de entrada deberá haber demostrado la cotización
de por lo menos 220 semanas que es el 20% de las semanas transcurridas desde los 20
hasta los 40 años.
Este requisito impone un severo límite al acceso a la pensión de las personas que por
una u otra razón empezaron a cotizar muy tarde al sistema general de pensiones, límite
que parece puede llevar a violar derechos fundamentales del cotizante.
Actualización:
Por suerte lo anterior fue declarado inexequible por la Corte Constitucional mediante
Sentencia C-428-09 de 1o. de julio de 2009, Magistrado Ponente Dr. Mauricio González
Cuervo.
31 05 2012
La incapacidad por enfermedad profesional está regulada por la ley 776 del 2002:
Artículo 2o. Iincapacidad temporal. Se entiende por incapacidad temporal, aquella que
según el cuadro agudo de la enfermedad o lesión que presente el afiliado al Sistema
General de Riesgos Profesionales, le impida desempeñar su capacidad laboral por un
tiempo determinado.
Artículo 3o. Monto de las prestaciones económicas por incapacidad temporal. Todo
afiliado a quien se le defina una incapacidad temporal, recibirá un subsidio equivalente
al cien (100%) de su salario base de cotización, calculado desde el día siguiente el que
ocurrió el accidente de trabajo y hasta el momento de su rehabilitación, readaptación o
curación, o de la declaración de su incapacidad permanente parcial, invalidez o su
muerte. El pago se efectuará en los períodos en que el trabajador reciba regularmente su
salario.
Para la enfermedad profesional será el mismo subsidio calculado desde el día siguiente
de iniciada la incapacidad correspondiente a una enfermedad diagnosticada como
profesional.
El período durante el cual se reconoce la prestación de que trata el presente artículo será
hasta por ciento ochenta (180) días, que podrán ser prorrogados hasta por períodos que
no superen otros ciento ochenta (180) días continuos adicionales, cuando esta prórroga
se determine como necesaria para el tratamiento del afiliado, o para culminar su
rehabilitación.
Parágrafo 1o. Para los efectos de este sistema, las prestaciones se otorgan por días
calendario.
Artículo 9o. Estado de invalidez. Para los efectos del Sistema General de Riesgos
Profesionales, se considera inválida la persona que por causa de origen profesional, no
provocada intencionalmente, hubiese perdido el cincuenta por ciento (50%) o más de su
capacidad laboral de acuerdo con el Manual Único de Calificación de Invalidez vigente
a la fecha de la calificación.
b) Cuando la invalidez sea superior al sesenta y seis por ciento (66%), tendrá derecho a
una pensión de invalidez equivalente al setenta y cinco por ciento (75%) del ingreso
base de liquidación;
c) Cuando el pensionado por invalidez requiere el auxilio de otra u otras personas para
realizar las funciones elementales de su vida, el monto de la pensión de que trata el
literal anterior se incrementa en un quince por ciento (15%).
Parágrafo 1o. Los pensionados por invalidez de origen profesional, deberán continuar
cotizando al Sistema General de Seguridad en Salud, con sujeción a las disposiciones
legales pertinentes. Parágrafo 2o. No hay lugar al cobro simultáneo de las prestaciones
por incapacidad temporal y pensión de invalidez. Como tampoco lo habrá para
pensiones otorgadas por los regímenes común y profesional originados en el mismo
evento.
Artículo 11. Muerte del afiliado o del pensionado por riesgos profesionales. Si
como consecuencia del accidente de trabajo o de la enfermedad profesional sobreviene
la muerte del afiliado, o muere un pensionado por riesgos profesionales, tendrán
derecho a la pensión de sobrevivientes las personas descritas en el artículo 47 de la Ley
100 de 1993, y su reglamentario.
a) Por muerte del afiliado el setenta y cinco por ciento (75%) del salario base de
liquidación;
b) Por muerte del pensionado por invalidez el ciento por ciento (100%) de lo que aquel
estaba recibiendo como pensión.
Artículo 13. Monto de las pensiones. Ninguna pensión de las contempladas en esta ley
podrá ser inferior al salario mínimo legal mensual vigente, ni superior a veinte (20)
veces este mismo salario.
Incapacidad por enfermedad general
Art. 227. Valor del auxilio. En caso de incapacidad comprobada para desempeñar sus
labores, ocasionada por enfermedad no profesional, el trabajador tiene derecho a que el
patrono le pague un auxilio monetario hasta por ciento ochenta (180) días, así: las dos
terceras (2/3) partes del salario durante los primeros noventa (90) días, y la mitad del
salario por el tiempo restante.
Art. 228.- Salario variable. En caso de que el trabajador no devengue salario fijo, para
pagar el auxilio por enfermedad a que se refiere este capítulo, se tiene como base el
promedio de lo devengado en el año de servicios anterior a la fecha en la cual empezó la
incapacidad o en todo el tiempo de servicios si no alcanzare a un (1) año.
“La base para calcular el valor del auxilio por incapacidad en enfermedad general es el
66.67% del salario sobre el cual se cotizó en el último mes, para los primeros noventa
(90) días de duración de la cesación de labores y del 50% para los siguientes noventa
(90) días, excepto, cuando al aplicar las citadas proporciones, el resultado sea inferior al
mínimo vigente, caso en el cual la compensación tiene que ser igual al 100% del salario
mínimo”*.
Los primeros tres días de incapacidad del trabajador deben ser asumidos por la empresa.
04 09 2011
Durante un periodo de incapacidad, sin importar cuánto dure este, es obligatorio seguir
cotizando tanto a salud como a pensión, por lo tanto, se ha de suponer que las
cotizaciones respectivas que corresponder normalmente al trabajador, se deben
descontar de la remuneración que este recibe, llámese esta sueldo, o auxilio o prestación
económica por incapacidad.
En consecuencia, el valor que reciba el trabajador por concepto de incapacidad, debe ser
afectado por el descuento que regularmente se le hace por concepto de salud y pensión.
Este procedimiento aplica tanto si se trata de una incapacidad por enfermedad general
como por enfermedad de origen profesional.
Respecto a los aportes que debe realizar el empresario o empleador, sí hay diferencia
cuanto la incapacidad es de origen profesional, ya que en tal caso, la ARP asumirá el
aporte que normalmente le corresponde al empleador.
16 07 2011
Así las cosas, en caso de incapacidad o licencia de maternidad, tratándose de los aportes
a salud, el trabajador independiente aportará el 4% que le será descontado de su auxilio
de incapacidad, y la EPS aportará el restante 8.5%.
Cuando la empresa paga la licencia de maternidad a una trabajadora, debe descontar los
aportes a salud y pensión que normalmente están a cargo de la empleada.
(…)
En la licencia de maternidad, los aportes tanto a pensión como a salud se realicen como
de costumbre, es decir que tanto el empleador como el empleado aportan la parte que le
corresponde a cada quien según la ley general:
Salud
Empleador: 8.5%
Empleado: 4%
Pensión
Empleador: 12%
Empleado: 4%
24 05 2011
Muchos empleadores cotizan a salud sobre una base inferior al salario que pagan al
trabajador, y en algunos casos de forma ilegal.
El artículo 236 del código sustantivo del trabajo dice que la licencia de maternidad
corresponderá al salario que devengue la empleada a la hora de entrar a disfrutar la
licencia.
Bien es sabido que la EPS sólo reconoce la licencia sobre el salario que sirvió de base
para las cotizaciones respectivas.
Luego, si el salario pagado por la empresa es superior al salario base de cotización, hay
un serio problema para determinar el valor de la licencia de maternidad.
La ley es clara en afirmar que la remuneración de la licencia será igual al salario que
devengaba la empleada cuando ingrese a disfrutarla, y es el valor que la empresa
debería pagar.
Esa situación sin duda no se presenta si no se evaden aportes a seguridad social, puesto
que el salario será el igual al ingreso base de cotización.
01 11 2011
La licencia de paternidad está contemplada por el artículo 236 de código sustantivo del
trabajo, mismo que regula la licencia de maternidad, y respecto a la base de liquidación
de esta dice:
1. Toda trabajadora en estado de embarazo tiene derecho a una licencia de catorce (14)
semanas en la época de parto, remunerada con el salario que devengue al entrar a
disfrutar del descanso.
2. Si se tratare de un salario que no sea fijo, como en el caso de trabajo a destajo o por
tarea, se toma en cuenta el salario promedio devengado por la trabajadora en el último
año de servicios, o en todo el tiempo si fuere menor.
(…)
Este concepto aunque anterior a la ley 1468 de 2011 que modificó el artículo 236
referido, sigue siendo válido puesto que las modificaciones posteriores no afectaron lo
relativo al ingreso base de liquidación.
03 02 2011
Indemnización por despido injustificado es de 30 días por
el primer año
En el contrato de trabajo a término indefinido, la indemnización por despido injustificado, es el
equivalente a 30 días de salario por el primer año.
Establece el artículo 64 del código sustantivo del trabajo, que en el caso de despido injustificado, en
los contratos de trabajo a término indefinido, la indemnización por despido injustificado, en el caso
de los empleados que devengan menos de 10salarios mínimos, es de 30 días de salario cuando lleve
trabajando un año o menos.
Establece también, que cuando el empleado despedido injustificadamente lleve más de un año
trabajando, por cada año adicional al primero, le corresponderá como indemnización 20 días de
salario por cada año adicional, o proporcionalmente por fracción. Adicional, claro está a los 30 días
de salario correspondientes al primer año.
Cuando se lleve menos de un año, así sea 4 meses por ejemplo, la indemnización será de 30 días,
puesto que en este caso, no se aplica la proporción por fracción de año, tal como se aplica en los
casos en que se lleve trabajando mas de un año.
Vemos que la norma ha sido clara en afirmar que tratándose de aquellos trabajadores que lleven más
de un año laborando, la indemnización será de 20 días por año, y la proporción por fracción de año
no es considerada en la norma cuando el tiempo laborado es igual o menor a un año.
Por tanto, si la ley no ha dicho que en caso de llevar un año o menos de trabajo, la sanción será de 30
días por el año, o proporcional por fracción cuando se lleva laborando más de dos años, no se puede
interpretar otra cosa, por lo que se debe pagar 30 días sin importar el tiempo que se lleve trabajando,
siempre que este sea de un año o menor.
Recordemos que si el trabajador se despide en el periodo de prueba, no hay lugar a indemnización.
Para el caso de los empleados que devengan más de 10 salarios mínimos, la indemnización es de 20
días por el primer año y 15 días por año adicional o proporcional por fracción.
22 07 2012
Indemnización por despido injusto
La indemnización por despido injusto hace referencia al valor que el empleador debe pagar al
trabajador cuando lo despide sin que exista una causa considerada como justa por la ley, por
el reglamento interno del trabajo, el contrato de trabajo o por una convención colectiva.
Aunque las justas causas por despido puedan tener un origen distinto a la ley, como las contenidas
den un reglamento interno o convención colectiva, la indemnización por el despido injusto es la que
la ley sustancial contempla, en este caso el artículo 64 del código sustantivo del trabajo colombiano.
Este artículo contempla tres situaciones a saber:
En los contratos de trabajo a término fijo la indemnización por despido injustificado presente
dos situaciones:
En el primer caso la indemnización es el equivalente al valor de los salarios por el tiempo que falte
para terminar el contrato de trabajo.
En el segundo caso igualmente es el equivalente al valor de los salarios por el tiempo que falte para
terminar la obra o labor, pero la indemnización en ningún caso puede ser inferior a 15 días de
salario.
En los contratos de trabajo a término indefinido tenemos que la indemnización será:
Para salarios inferiores a 10 salarios mínimos mensuales: 30 días de salario por el primer año de
labor en la empresa, y 20 días adicionales por cada año adicional al primero laborado o proporcional
por fracción de año.
Para salarios iguales o superiores a 10 salarios mínimos mensuales: 20 días de salario por el primer
año y 15 días por cada año adicional al primero o proporcional a la fracción.
En resumen tenemos:
Contrato de trabajo a término fijo: El salario correspondiente al tiempo que
falte por terminar el tiempo pactado.
Contrato de obra o labor. El salario correspondiente al tiempo que
falte para terminar la obra, y tal
resultado no puede ser inferior a 15
días de salario.
Contrato a término indefinido con 30 días de salario por el primer año
salario menor a 10 mínimos. trabajado más 20 días por cada año
adicional al primero, o proporcional a la
fracción de año.
Contrato a término indefinido con 20 días de salario por el primer año
salario igual o superior a 10 trabajado más 15 días por cada año
mínimos. adicional al primero, o proporcional a la
fracción de año.
Esta indemnización procede también cuando es el trabajador que renuncia, pero tal decisión se debe
a una justa causa imputable al empleador.
19 01 2011
Sólo en la incapacidad por enfermedad general el empleador debe pagar los tres
primeros días, y esta particularidad no ocurren en ninguna otra circunstancia.
Las licencias de maternidad y paternidad, deben ser pagadas en su totalidad por la EPS,
siempre que se cumplan los requisitos para tener derecho a ella. Distinto es si por no
cumplir los requisitos de ley, la EPS no paga las licencias de maternidad o paternidad,
evento en el cual el empleador tendrá que pagar todos los días que correspondan de
licencia.
20 12 2010
Resulta que la EPS paga el 66.66% sobre el salario base sobre la cual se realizó la
cotización al sistema de salud, y bien sabemos que ese salario base puede ser inferior al
salario que efectivamente recibe el trabajador, debido esto a que la ley permite pactar
ciertos pagos como no constitutivos de salario.
De darse esa situación, la empresa se encontrará con que tiene dos bases diferentes. Una
el salario que efectivamente paga al trabajador y otra el salario base de cotización, muy
inferior por supuesto.
Pero hay una razón de mayor peso para concluir tal cosa. La intención del legislador al
permitir que empleador y empleado pacten salarios no constitutivos de salario, y por
supuesto la intención que las partes persiguen al hacer tal pacto, es detraer o extraer esos
pagos de la base de aportes no sólo al sistema de seguridad social, sino también de los
aportes parafiscales e incluso de las prestaciones sociales.
12 01 2012
Para efectos laborales, será obligación de los afiliados informar al empleador sobre la
expedición de una incapacidad o licencia.
Un gran alivio sin duda para el trabajador, que en muchas ocasiones ha tenido que pasar
la mitad de su tiempo de incapacidad o licencia haciendo fila en una EPS que se ha
vuelto experta en no dar respuestas y soluciones.
08 08 2009
Las obligaciones laborales son créditos
de primer orden
Las obligaciones laborales son créditos de primer orden, lo que quiere decir que en caso
de la liquidación de la empresa, primero se deben cubrir las obligaciones de naturaleza
laboral y luego las demás.
Así se desprende de lo contemplado por el artículo 157 del código sustantivo del
trabajo:
El juez civil que conozca del proceso de concurso de acreedores o de quiebra dispondrá
el pago privilegiado y pronto de los créditos a los trabajadores afectados por la quiebra
o insolvencia del empleador.
Los créditos laborales podrán demostrarse por cualquier medio de prueba autorizado por
la ley y, cuando fuera necesario, producidos extrajuicio con intervención del juez
laboral o del inspector de trabajo competentes.
Parágrafo. En los procesos de quiebra o concordato los trabajadores podrán hacer valer
sus derechos por sí mismos o por intermedio del Sindicato, Federación o Confederación
a que pertenezcan, siempre de conformidad con las leyes vigentes.
Esta norma garantiza al trabajador que aún cuando la empresa quiebre o se encuentre en
proceso de reestructuración, sus derechos laborales son privilegiados.
04 12 2011
Como se puede observar, el contratista A realiza actividades propias del objeto social de
la empresa, puesto que el cobro de cartera está directamente relacionado con el proceso
de distribución y comercialización de alimentos, que es a lo que se dedica la empresa.
Es el caso de las horas extras. Hay personas a las que no les gusta trabajar horas extras.
Y parece justo. Por alguna razón se impuso la jornada laboral máxima. El cuerpo
humano requiere un tiempo de descanso mínimo y por supuesto que si se exige más de
lo recomendado, puede protestar.
Pero hay trabajadores que se molestan cuando no se les asignan horas extras. Hay
trabajadores que incluso han llegado a presentar demandas judiciales contra sus
empleadores cuando a ellos no se le otorgan horas extras y a otros trabajadores sí,
alegando que se les está afectando el derecho fundamental a la igualdad.
Esto se da cuando los trabajadores necesitan de las horas extras para aumentar su sueldo
hasta lo necesario para cumplir con las obligaciones adquiridas, aun si ello les puede
causar molestias físicas por exceso de trabajo. Se presenta bastante en aquellas
empresas en las que los sueldos son muy bajos, lo que obliga a los trabajadores a
recurrir a las horas extras para poder completar su mínimo vital personalizado.
Resulta paradójico que algunos trabajadores denuncien al empleador por que les hace
trabajar más de la cuenta y otros lo denuncien porque no los hace trabajar más de la
cuenta. Por supuesto que cada quien tiene su razones muy válidas, pero ello nos
muestran lo relativos que pueden llegar a ser algunos derechos laborales.
13 05 2012
Aquí y hay una larga intermediación que parece diluir las responsabilidades ante un
incumplimiento de las obligaciones laborales del subcontratista, quien es el único que
ha vinculado trabajadores para ejecutar las tareas encomendadas.
El artículo 34 del código sustantivo del trabajo establece una responsabilidad solidaria
de la empresa con las obligaciones laborales incumplidas por el contratista
independiente, siempre que la actividades contratadas sean propias del objeto social de
la empresa, por lo que se podría decir que la empresa ya no sería responsable solidaria
cuando el que ha incumplido la obligaciones es el subcontratista (contratista del
contratista independiente), no obstante, la ley prevé esta situación y ha dejado claro el
asunto de las responsabilidades. Dice el artículo referido:
Esta realidad supone que la empresa debe constantemente verificar que su contratista
independiente esté cumpliendo con la ley y con lo pactado en el contrato respectivo.