Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Dramaturgia
Nos desprendemos el self porque la persona y su cuerpo proporcionan una
percha sobre la que colgará en cierto tiempo algo fabricado en colaboración.
Los medios para producir y mantener los selfs no se encuentran en la percha.
El self es “un efecto dramático que surge difusamente en la escena
representada”, una interacción dramática entre el actor y la audiencia.
Para Goffman, la mayoría de las representaciones salen triunfantes, dado que
se le asigna a actores un self firme y estable que “parece” emanar de ellos.
Se espera que el self presentado sea lo suficientemente fuerte, de modo que
la audiencia defina a los actores tal y como ellos desean, de tal forma que:
o Haya credibilidad en la representación.
o Persista una aceptación de los demás.
o Conlleve una reacción voluntaria de la audiencia.
Los actores esperan una reacción voluntaria por parte de la audiencia de
acuerdo a su deseo —el arte de manejar impresiones.
Consiste en técnicas que usan los actores para mantener ciertas impresiones
ante los probables problemas que surjan y los métodos para solventarlos.
Actuaciones
Fachada
Parte del escenario que funciona de un modo general y prefijado, a fin de
definir la situación respecto a aquellos que observan dicha actuación.
Elementos de la fachada:
o El medio. Escenario físico que rodea a los actores para su actuación.
Ejemplo: docente necesita aula; entrevistador, oficina; taxista, taxi.
o Fachada personal. Partes escénicas de la dotación expresiva que la
audiencia identifica con los actores y que espera que lleven al escenario.
Ejemplo: docente necesita imagen presentable, recursos, bromas.
o Subdivisiones de la fachada personal (se espera sean coherentes):
Apariencia. Estímulos que funcionan en el momento de
informarnos acerca del estatus social del actor.
Modales. Estímulos que funcionan al momento de advertirnos
sobre el rol de interacción que desarrollará en la situación.
Desde lo estructural, las fachadas se institucionalizan; así, surgen
“representaciones colectivas” sobre lo que sucede en una fachada.
Cuando asumimos roles determinados, encontramos fachadas específicas
prefijadas para estas representaciones.
Por ejemplo, asumir el rol de policía bueno; policía malo.
Por tanto, las fachadas son escogidas, no creadas, una noción que ofrece una
imagen más estructural del self.
Realización dramática
– Cuando estamos en presencia de otros, dotamos de signos a nuestra
actividad.
– Nos enfrentamos constantemente a la expresión vs. acción.
– Podemos ser modestos, pero en en ámbitos específicos preocupará una
manifestación efectiva, acorde al rol ocupacional.
– También, encuentra cabida en la dramatización del trabajo, donde se busca
hacer visible lo invisible.
– Como evoca Sartre: “El alumno atento que desea estar atento, con sus ojos
clavados en la maestra y sus oídos bien abiertos, se agota de tal modo
representando el papel de atento que termina por no escuchar nada”.
Idealización
Creemos que debemos ocultar cosas de nuestras actuaciones para presentar
una imagen idealizada de nosotros mismos en nuestras representaciones.
Los actores pueden:
o Ocultar placeres culposos anteriores a la actuación o correspondientes a
épocas pasadas incongruentes con lo que ocurre hoy.
o Desear ocultar errores que han cometido en la preparación de la
representación.
o Sentir la necesidad de mostrar solo los productos finales y ocultar el
proceso de producción.
o Esconder a la audiencia el “trabajo sucio” que realizaron para producir los
resultados finales.
o Dejar un lado conscientemente otros criterios de actuación.
o Encontrar necesario por callar insultos, humillaciones o pactos realizados
para seguir actuando.
o Tener un interés creado en ocultar todos estos hechos a su audiencia.
Mantenimiento del control expresivo
Se busca infundir la impresión de que los actores están más cerca de la
audiencia de lo que están en realidad.
Los actores pueden dar la impresión de que su representación es su única
actuación o, al menos, la más importante.
Para eso, los actores se aseguran de que su audiencia está fragmentada para
que no les descubran.
Si es así, se asume la falsedad para manter su imagen idealizada del actor.
Sobre esa base, “una buena representación depende del grado de implicación
de las partes”.
La manipulación de las impresiones es el intento de un actor de infundir la
idea de que hay algo único en su actuación y su relación con la audiencia.
La audiencia quiere sentir que es la receptora de una representación única.
Los actores se esfuerzan por asegurarse la consistencia de todas las partes
implicadas en una actuación.
Puede ser que un aspecto discordante pueda destruir una actuación.
Sin embargo, las actuaciones varían en función del grado de coherencia
requerido.
Mistificación, donde los actores suelen mistificar su actuación al limitar el
contacto entre ellos y la audiencia.
Cuando se establece una “distancia social” y la audiencia, lo que buscan los
actores es imponer respeto en la audiencia, evitando así poner en duda la
actuación.