Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Un Mundo en Decadencia
Todas la familias dichosas se parecen entre sí, del mismo modo que todas la
desgracias tienen rasgos particulares comunes.
(Ana Karenina, Leon Tolstoi)
Sin embargo cabe al respecto analizar lo que ha dejado a su paso todos estos grandes avances,
pues para ello entonces sería conveniente formularse algunas cuestiones al respecto, ¿Qué ha
implicado para la humanidad el ‘desarrollo’? ¿Qué planeta tenemos como herencia del siglo
veinte y de sus impactos? ¿Qué acciones se deben de tomar en términos holísticos a la postre de
la comprensión de este siglo? ¿Qué implico el uso de la instrumentalización de la razón? Indagar
en estas cuestiones es un ejercicio que no solo insta a una reflexión de lo que fue, pues en este
sentido tan solo serían letras que terminarían en la gaveta de un escritorio con suerte, la palabra y
el verbo deben cobrar vida no solo en la conciencia y la resultante emancipación de nuestro
destino sino y más importante debe convertirse en un deber ser, es decir, en acciones que
promuevan y pugnen con una sincera compresión lo que implica el análisis de un siglo y lo que
2
dejo consigo, ya que la mayor conquista del siglo anterior no se debe a los diferentes artefactos
que hoy están presentes para la humanidad sino la capacidad que tiene el ser humano para la
transformación.
La literatura por su envergadura reflexiva, compresiva y poética, estética es una fuente que
permite un acercamiento a estas cuestiones planteadas, por esta razón se pondrán en contexto
como analogías que abran y permitan la bifurcación de los temas planteados diferentes personajes
y obras literarias. Ana Karenina es una obra que permite una reflexión del contexto social y
cultural que antecedió al siglo XX, pues en esta grandiosa obra literaria se narra la vida del
personaje Ana Karenina, una mujer que padece el peso de su sociedad, el peso coactivo de los
prejuicios de que están moldeando constantemente a los individuos restringiendo así su ser y la
forma de manifestarlo y compartirlo, lo que terminara acercándola a la demencia y al suicidio no
voluntario sino inducido.
Esta novela refleja las consecuencias de la idealización, puesto que Ana Karenina en un aspecto
central decide entregar todo lo que es a costa del ideal del amor, en relación con la sociedad del
siglo XIX se puede afirmar que es una sociedad en la que se marcó esencialmente por el
idealismo y lo que fundamento el desarrollo y la constitución del gran boom científico del siglo
XX, sin embargo la rienda suelta a esta idealización en el caso de la sociedad y del amor a ciegas
de Ana muestran que el recorrido de este camino a ciegas trae consecuencias terribles para
ambos: por un lado la vida de Ana termina con el extermino de sí misma y en el caso de la
sociedad en general, en su amplio sentido hoy en el siglo XXI se habla de exterminio masivo de
diferentes especies y formas de vida natural, del calentamiento del planeta a cauda del desarrollo
de gas de efectos invernadero generado por la quema de combustibles fósiles y de más gases
mortales para la atmosfera, el cambio en los arrecifes, los ecosistemas marinos por la gran
contaminación, el aumento del éxodo de refugiados ya no solo por la guerra pues también de
refugiados por el calentamiento global este contexto Leon Tolstoi con esta gran novela le advierte
al mundo del peligro que está asumiendo al desatar una carrera irracional en busca del ideal, en
un caso (la novela) es el amor y en la humanidad es el ‘progreso’ que se está convirtiendo en el
camino hacia el exterminio de la vida tal como se conoce hoy, el suicidio colectivo, es decir,
estamos llegando a lo que se podría denominar como la época de la decadencia humana. Y es
precisamente esta la alusión que induce el epígrafe, todas las desgracias tienen rasgos similares
3
entre sí, por ello es necesario la compresión de la decadencia y sus impactos puesto que aún
estamos a tiempo para reanudar nuestra emancipación como humanidad. Pero aún hace falta algo
en esta reflexión y es evidenciar como se da el paso a la atomización de la vida humana.
Así pues Raskólnikov es el símbolo de una decadencia también inducia de por las circunstancias
de las condiciones y las posibilidades que configura la realidad, por ello el dinero es el bien más
codiciado llevando incluso al extermino de la vida humana misma.
La humanidad verdaderamente merecerá su nombre el día que haya cesado la explotación del
hombre por el hombre. (Cronopios y famas, Julio Cortázar)