Está en la página 1de 1

ero imagínate que después de pasar meses buscando un nuevo trabajo,

has recibido una atractiva oferta para actuar como director de innovación
para una empresa en crecimiento. A medida que avanzan las
conversaciones, el gerente de contratación te pregunta si tienes alguna
otra oferta sobre la mesa. Tú no tienes ninguna otra oferta, pero te
encuentras en una situación en la que decides utilizar cierta estrategia
con el fin de resultar más atractivo cómo profesional. Cuando el
encargado presiona para saber los detalles, tú le dices que las otras
ofertas son «perceptiblemente más atractivas» que las de su compañía.
 
Si bien las negociaciones salariales son intensas, las situaciones de
negociación de alta presión también lo son. Inicialmente no se tiene la
intención de engañar a un posible empleador o a la otra parte en la mesa
de negociación, e incluso pueden haber notado que estabas participando
en estrategias de negociación engañosas, pero a veces utilizamos esta
ligera estrategia para darnos valor.
¿Hasta que punto has vulnerado la ética?. La ética en las negociaciones
puede traer un montón de escenarios que nunca podríamos llegar a
imaginar.

También podría gustarte