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UNIVERSIDAD DEL CAUCA

FACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS Y SOCIALES

PROGRAMA MAESTRÍA EN CIENCIAS HUMANAS

ASIGNATURA: SEMINARIO GENERAL III (Análisis del Discurso)


CÓDIGO: MCH
SEMESTRE: II
JORNADA: Diurna
PERÍODO: II de 2019
CRÉDITOS: 3
INTENSIDAD: 32 horas
PROFESOR: Doctor: Esteban Díaz Montenegro
ESTUDIANTE: Jenyfer Marcela Jiménez Castillo
EMAIL: jenyfermjimenez@unicauca.edu.co

En “Metáforas de la vida cotidiana” George Lakoff y Mark Johnson expresan que la


metáfora cumple una función que va mucho más allá de los términos restringidos
del lenguaje, haciendo posible que el mundo sea explicado desde la nimiedad de
los detalles cotidianos.
“(...) Nuestros conceptos estructuran lo que percibimos, cómo nos movemos en
el mundo, la manera en que nos relacionamos con otras personas. Así que nuestro
sistema conceptual desempeña un papel central en la definición de nuestras realidades
cotidianas. Si estamos en lo cierto al sugerir que nuestro sistema conceptual es en gran
medida metafórico, la manera en que pensamos, lo que experimentamos y lo que
hacemos cada día también es en gran medida cosa de metáforas”. (1995:39)

De tal manera que, en un grupo social determinado la metáfora e incluso la


metonimia adquieren una significación, en síntesis, cultural; dado que por efectos
de la convencionalización del lenguaje y por supuesto de la influencia del contexto
y las situaciones que intervienen en el empleo de estas, se identifican modos de
ser, de actuar, de relacionarse y de pensar.
En tal virtud, surgen como base para el análisis discursivo de metáforas, diversos
tipos de discurso con los que se pretende realizar una interpretación del lenguaje
desde una cosmovisión especifica.
En primer lugar, partimos del texto, como base y material de análisis, en donde se
encuentra lo que en efecto se dice o se enuncia. Tomo como referencia estos tres
discursos correspondientes a cuatro estudiantes:

1.“Para nosotros los indígenas la tierra significa Madre Tierra que nos da la
alimentación, todo lo que nosotros queramos, porque ella es la que nos da todas
las energías y sin ella no podríamos vivir todos los indígenas.
La quebrada: pues dicen que ella puede botar hijos, o sea que cada vez que se
viene una avalancha los médicos tradicionales recogen un hijo que se llama nasa
wesh que le dicen, para recogerlo, y si no lo recogen se convierte en una sierpe,
que es una culebra muy grande que puede medir hasta 20 metros para acabarse
la comunidad indígena.
La laguna de Juan Tama, que dentro de esa laguna está el papá del trueno que
está con una vara de oro, y que el que pase por ahí jodiendo, él lo juetea con un
perrero que se llama techkaw, el trueno más bravo del mundo”.

2.“La vida en el campo es muy dura, porque cuando uno está trabajando le llega el
sol, el agua entonces es como que le da dolores en los huesos. Cuando hay
mucha cosecha, para despulpar uno tiene un motor para cómo despulpar,
entonces le da como una babilla por aquí en el codo. Cuando estamos en el
campo, necesitamos un jarabe, y no hay una tienda o una farmacia para uno
conseguirla. En el campo también es agradable el viento, el cantor de los pajaritos,
uno puede ir a pasear, hacer comidas por allá en el río. También es muy difícil
sacar el agua porque hay muchas raíces y no hay cómo enterrar las mangueras o
los tubos o si es por el aire, cuando llueve el tiempo los parte. El café para
nosotros es como lo que nos nutre a nosotros, la vida, nos da eso. Nosotros lo
cultivamos, otro señor lo compra, lo revende y lo lleva a Popayán.

3.“Andar al pelo en el caballo, ¡já! Eso sí sale ampolla en el trasero y en el


espinazo, después el dilema para bajarse, y con afán queda como alicate oxidado.
No, échele pillo profe que usted para agarrarse tiene que agarrarse del pelo que
tiene en la nuca sino lo manda a volar o si no le toca abrazar al caballo, irse
abrazado de ahí pa’ llá. En serio profe, o si no vaya busque tapete a la casa. Vea,
yo me montaba en la’nca la otra vez, y échele pillo profe, ahora que ese
hijuemadre llegue y se ponga chúcaro…profe échele pillo que la otra vez nos
montamos cinco en un caballo y era de noche, íbamos por allá en un cafetal y
échele pillo vea que nosotros a puro tanteo y el caballo obediente se iba, y no sé
qué diablos pasó y nos botó, salió enchimbado”.

En segundo lugar, hay que tener claro el contexto comunicativo en que se


generan los anteriores actos de habla. Para lo cual, escogí mi sitio de trabajo:
Inzá, Cauca. Es un municipio ubicado al oriente caucano, cuya población en su
mayoría es indígena y campesina. La institución educativa en la que laboro es de
carácter público y se encuentra en la cabecera municipal, por lo que la
concentración de estudiantes es diversa, debido a que “el pueblo” significa para la
periferia, una oportunidad de progreso mucho más latente. De tal modo que,
tenemos alumnos de las distintas veredas del municipio, y un porcentaje
considerable de ellos (Sobre todo quienes viven en San Andrés de Pisimbalá),
hacen parte de las comunidades indígenas más representativas de Tierradentro,
como son los nasa; su lengua materna es el nasa yuwe, sin embargo, hablan
español con la misma fluidez y propiedad que las circunstancias les han permitido,
incluso hay algunos que hablan nasa simplemente por herencia de sus abuelos.
Por otra parte, se encuentran los campesinos, quienes viven del cultivo y cosecha
del café principalmente. Y dividen su tiempo entre el colegio y las labores del
campo, en especial, el sábado, día en el que se dedican a trabajar en las fincas o
en la venta de este y otros productos en la plaza de mercado.
Y finalmente, están los estudiantes que viven en “el pueblo”, quienes gozan de
mayores comodidades económicas y su lenguaje en evidentemente varía en
relación a los demás, aunque es claro que al encontrarse en el colegio, la
camaradería, el juego, y la vida escolar los une a todos en un solo entorno y la
retroalimentación es grande.
En tercer lugar, la situación en la que se desarrolla cada uno de estos actos de
habla, influye en gran medida en el análisis. El texto, corresponde a una grabación
de audio, en una compilación sobre mitos y leyendas que realicé para el día del
idioma, en donde un estudiante de grado sexto, relata cuáles son las creencias
más influyentes dentro de su comunidad indígena, vive en San Andrés de
Pisimbalá, lugar en el que se ubica uno de los resguardos y cabildos indígenas
nasa con mayor consolidación.
El segundo texto, es la transcripción de un video en el que un estudiante de grado
sexto narra desde su propia experiencia, cómo es la vida en el campo. El lugar en
el que se grabó el video fue el salón de clase, acompañado por el resto de sus
compañeros, pero fue él quien tomó la voz del grupo.
El tercer texto, corresponde a un video grabado de forma espontánea, hace
algunos meses, en donde me encontraba en un carro de regreso a Inzá con dos
estudiantes de grado décimo, veníamos de una salida pedagógica y al ver un
caballo de tamaño descomunal, me preguntaron si sabía montar, a lo que
respondí negativamente, y les dije que me explicaran cómo era el proceso. Pues
bien, en medio de risas y anécdotas terminaron por ilustrarme el proceso, mientras
yo, grababa todo lo que decían.

ANÁLISIS.
Considerando cada uno de los aspectos mencionados con anterioridad, es posible
determinar, a partir de las metáforas que:
Sin distinción de edad o pese al transcurrir de los años y la llegada de las nuevas
generaciones, los indígenas guardan con celo y orgullo en su memoria, todos
aquellos referentes culturales que les permiten explicarse. En el primer texto,
encontramos la metaforización de tres tópicos que cumplen un rol determinante
dentro de la comunidad; empezando por la “Madre Tierra”, la figura matriarcal que
acuña el término denota protección, nacimiento, vida y seguridad y se le atribuye
la significación de deidad, pues sin ella no pueden vivir. Siguiendo con la
quebrada, el agua para este pueblo indígena significa respeto, vida y autoridad.
De la quebrada “pueden nacer hijos”, es decir que la asociación con la maternidad
y el rol que la mujer desempeña tiene un carácter bastante fuerte, a tal punto de
convertirse al mismo tiempo en pérdida y desastre si no se siguen sus preceptos.
Juan Tama es un ícono de la cultura indígena nasa, y su nombre ha sido utilizado
para nombrar cabildos, quebradas y centros de salud, por toda la carga cultural
que lleva consigo, es una figura legendaria y se remonta a la metáfora del castigo
y la hombría, pues es el padre de ellos, quien los juzga y los reprende.
También es importante tener en cuenta que, en este discurso, el hablante emplea
palabras en su lengua materna, lo cual genera mucha más propiedad en cuanto a
la asociación que podemos establecer quienes somos simples espectadores y
oyentes de sus vivencias.
*Techkaw: una vara
*Nasa Wesh: gente-nosotros

Trabajar en el campo representa sacrificio. En este caso, el agua y el sol están


asociados con el dolor, por las labores desempeñadas a la intemperie que les
ocasiona fuertes dolores en los huesos. En otro contexto, “babilla” podría
entenderse como el nombre que se le da cierto tipo de caimán, pero aquí, es la
palabra utilizada para mencionar a la fractura de huesos, esguinces, desgarros de
ligamentos, laceraciones de tendones o dislocaciones de las articulaciones cuando
se efectúan por un mal movimiento o fuerza incontrolada, entonces la significación
es totalmente distinta. Para un niño campesino, el cantar de los pajaritos, el viento
y el río como lugar social significa felicidad y buen ambiente; al agua y al viento se
les atribuyen cualidades o emociones como “difíciles” y la connotación que tiene el
café es de gran peso, pues es “nutrición y vida” pero no por su poder como
bebida, sino la magnificencia que tiene por ser el medio de subsistencia
económica.

Montar a caballo significa aventura y riesgo. “Andar al pelo en el caballo” es lo


mismo que “montar sin silla” o “sin protección alguna”, y hacerlo de tal manera es
todo un arte, que por supuesto jóvenes campesinos entre los 15 y 17 años ya
dominan bastante bien, y quienes no, quedamos, a su modo de ver, “Como alicate
oxidado”, por la forma en la posición que es necesario tomar al momento de
subirse al caballo. “Echar pillo” no hace referencia al pícaro o ladrón que
comúnmente se conoce, aquí, “el pillo” es la atención que se necesita poner para
una explicación, y en este caso es tan reiterativa que no puede quedar duda
alguna de la gran intencionalidad que tienen estos dos jóvenes en que el tema sea
claro. Para ellos “mandar a volar” es literalmente la patada que el animal da
cuando no está cómodo con el jinete, aunque también es preciso anotar que, entre
ellos, utilizan esa misma expresión cuando en otro contexto, deciden terminan sus
furtivas relaciones amorosas, entonces “mandan a volar” a su pareja. El término
chimba, tiene diversas acepciones y sus propias conjugaciones en esta
comunidad de habla. Para los adolescentes (en general, no solo campesinos)
“enchimbado” significa correr, caminar o conducir rápido, es un adjetivo que se le
atribuye al transporte o a la movilidad.

CONCLUSIONES.
Convivir seis horas diarias, durante cinco días a la semana con grupos de niños,
niñas y adolescentes de dos culturas tan divergentes y convergentes al mismo
tiempo, posibilita el amplio desarrollo de la capacidad receptora. Es increíble notar
cómo el lenguaje nos identifica de tal modo que, para lo que a algunos nos
parezca insólito para otros sea algo tan usual que ya ha perdido el asombro, como
lo es montar a caballo, recoger agua, trabajar por un jornal o guardarle respeto a
una leyenda.
En la Institución Educativa Inzá, se evidencia la cultura indígena y campesina de
estudiantes que, a su edad, representan las comunidades de las que provienen,
en donde la tierra, es una madre que dota de todo lo necesario para subsistir y en
una laguna vive el padre que enseña con fuertes látigos. El café es nutrición, todo
y vida, porque de el viven y para el trabajan. El campo es alegría y libertad, pero
también dolor, enfermedad y sacrificio constante.
Con lo anterior, la cosmovisión de lo que para este lugar y sus habitantes significa
el mundo, está relacionada con la vida, el trabajo y la subsistencia, a partir de los
referentes culturales ya mencionados. La riqueza del lenguaje fusionado entre
español y nasa yuwe me permite afirmar que esa percepción cultural ancestral
permanecerá latente de manera atemporal, pues aunque la tecnología, las
comodidades e incluso la formación académica llegue hasta ellos, siguen
permaneciendo vivos en la metaforización de sus propias realidades.

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