Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
UNIDAD II.
1
A modo de introducción:
Para ello, se apela a los fundadores del Estado moderno y a las duras luchas
que lograron su consolidación y las diversas formas que ha terminado adquiriendo;
pero se apela también a los pretéritos, a la forma democrática de gobierno de las
ciudades griegas antiguas de la época de Platón y Aristóteles. Pero es esta
apelación la que debería arrojar claridad sobre la imperiosa necesidad actual de
someter a crítica el dogma contemporáneo de la autoridad, las ciudades o “Polis”
(como acortejaba estos antiguos), pero sobretodo la concepción de democracia:
no para abandonarla, desde luego, sino para volver de continuo a sus raíces, a
sus motivaciones, a sus alcances y también a sus límites.
Debemos considerar también que es uno de los temas más importantes de sus
concepciones filosóficas, por lo que se verá a lo largo de la investigación, en lo
2
que refiere a la gran trascendencia que tenía para ellos la política,
como ciencia o disciplina fundamental dentro del marco de sus ideas.
Como se expresa anteriormente, este tema es uno de los que más ha influido
en la actualidad, además de otras nociones filosóficas de ambos, las cuales no
trataremos ya que no van con el trabajo solicitado, por el legado que han dejado a
nuestra civilización. La reflexión tiene una primera parte en la cual se justifica la
necesidad de un planteamiento en función de lo que se concibe por Sociedad, así
como también los idearios y estructuración de Platón sobre la ciudad, el poder, el
Estado, la crítica en el ideario de Aristóteles de la democracia; en un segundo
momento, con el apoyo del autor, fundamentar y destacar la relación entre logos,
deliberación y comunidad en relación con el mejor sistema de gobierno que un
pueblo debe tener; y en un tercer momento, se problematiza la relación entre
democracia y representación en nuestro tiempo desde una conclusión en la que se
sostiene que la ciudad ha de ser igual a justicia, contrariamente a lo que le sucede
a nuestro tiempo desde una visión personal.
3
A manera de sistematizar las ideas del autor sobre Platón y Aristóteles:
Platón se cree que nació entre los años 428-427 a.C. en Atenas o Egina.
Filósofo griego, discípulo de Sócrates y maestro de Aristóteles. Fue, además, el
fundador de la escuela filosófica La Academia de Atenas. En su infancia y
juventud, Grecia pasaba por un momento difícil: los problemas de la democracia
de Atenas y la Guerra del Peloponeso. Esta agitada situación lo era aún más en la
familia de Platón. En el 399 a.C., Sócrates fue condenado a muerte por impiedad,
acusado de introducir nuevos dioses y por corromper a los jóvenes con sus ideas.
Este hecho dejó destrozado a Platón, que huyó de Atenas. Después pudo regresar
a Atenas, donde fundó la escuela filosófica la Academia, a las afueras de Atenas,
en torno al 387 a.C.
4
La República, es seguramente entre los escritos platónicos aquel que con
mayor claridad asigna una función política al conocimiento del bien. El autor
defiende que ciertos conocimientos son necesarios para la institución de un
Estado; sin embargo, el personaje principal de la obra (Sócrates) no declara
abiertamente en qué consiste dicho conocimiento y su objeto, y así, una de las
tesis centrales de la filosofía política de Platón requiere interpretación. Después de
asumir la cuestión de la igualdad de funciones entre mujeres y varones, y de
explicar las razones para que los guardianes de la Polis no mantengan posesiones
ni desarrollen los vínculos familiares que forman parte de la vida del resto de los
miembros de la comunidad, después también, de haber introducido la construcción
del Estado con la intención de hacer comprensible, en virtud de la magnitud, la
justicia del alma, Platón afronta la determinación de un aspecto cuya dificultad
está señalada en el mismo texto de si el Estado planeado es posible o no y, si es
posible, acerca de cuáles son sus condiciones de realización.
5
en su conjunto, dotando a ésta de ese rasgo que en su originen es sectorial. La
justicia, en cambio, es una virtud preeminentemente comunitaria, pues consiste en
esa clase de organización de los miembros del Estado, por la cual en él se
distribuyen funciones en orden al buen desempeño conjunto. Tal desempeño
posee una forma propia que Platón vincula con la idea del bien.
6
Con ello, no estamos de cara al futuro con cierta propensión escatológica ni con
cierta ingenua ponderación de los beneficios provenientes del hecho de que lo
nuevo parece siempre incalculable. Platón entiende la justicia política como una
construcción racional de la vida comunitaria humana, en la que, se integran los
miembros por medio de la asignación de diversas funciones favorables a la
realización del conjunto social. Sin embargo, dicha asignación de funciones no se
efectúa de manera totalitaria, como si Platón promoviera un colectivismo radical
contrario a los intereses emancipatorios de los individuos.
7
Además, Platón da a todos los ciudadanos un libre acceso a la educación que
considera imprescindible para hacer política, incluso a las mujeres, estableciendo
con esto, un pensamiento igualitario históricamente revolucionario que no
reconoce condicionamiento biológico alguno en la vida política de los miembros de
ambos géneros y autoriza la participación femenina en el gobierno de la Polis.
8
disposición racional a dar y pedir razones. La articulación entre ejercicio del poder
y libertad, que en distintos lugares Platón recomienda por medio de la teoría de las
constituciones mixtas, es decir, que combinan, por ejemplo, aspectos monárquicos
y democráticos, aspira a mantener el equilibrio entre los componentes sociales,
que Platón explica como factores dialécticos.
9
en regímenes tiránicos y el vacío ejercicio de poder que representa la acción
violenta con objetivos disruptivos son los extremos opuestos al Estado filosófico.
Aristóteles:
10
de riqueza bienes materiales y de propiedad viva o esclavos. La posición de señor
no se obtiene porque se sepa mandar, sino porque se tiene cierta naturaleza para
ser señor. La concepción del poder doméstico de Aristóteles difiere radicalmente
de Platón, ya que en el primero es el poder doméstico sobre la
familia monogámica y en el segundo, está dado por la pertenencia a
la comunidad de mujeres.
He aquí otras de las grandes diferencias entre Aristóteles y Platón, para quien
la ciudadanía está ligada al poder del saber o poder que se deriva del
conocimiento sobre el arte de hacer política y defender la ciudad. Para Aristóteles
es ciudadano sólo el que plenamente tiene participación en los poderes públicos,
es decir, que no sea esclavo, extranjero o artesano. La función pública exige
tiempo libre para ponerlo al servicio del poder. El ciudadano era el hombre
11
honesto en tanto a la virtud del hombre de bien y la virtud del ciudadano son
idénticos. El ser animal político por naturaleza y por ser ciudadano es el título que
"pertenece sólo al hombre político, que es o puede ser dueño de
ocuparse, personal o colectivamente, de los intereses comunes".
Todas sus obras forman una sola unidad, son las partes de la teoría general de
la ciudad perfecta, pero necesariamente se halla conectado a los planteamientos
teóricos previamente desarrollados por Aristóteles. En otras palabras, primera
parte, se hallan planteados los elementos teóricos de entrada que van a dar lugar
a la elaboración de la teoría general de la ciudad perfecta, a saber: el origen
natural de la sociedad y la asociación política, la desigualdad natural entre los
hombres, el Estado como hecho natural y social, la razón y función social del
Estado, la unidad existente entre virtud y la ciudadanía, la naturaleza y función
política del ciudadano y la ley como fundamento racional de la soberanía.
Afirma que las leyes deben ser hechas para las Constituciones y no las
Constituciones para las leyes. Aristóteles se identifica con Platón en el sentido que
la educación es el "baluarte" de la ciudad, con la diferencia que a ella deben
ascender no exclusivamente las élites sino todos los ciudadanos. La ciudad
perfecta sería aquella que adoptara el gobierno mixto, producto del equilibrio
12
y comunicación de elementos oligárquicos y elementos democráticos. Es así como
el justo medio político es el fundamento del Estado. Desde el punto de vista
de clase social considera que "la asociación política es sobre todo la mejor cuando
la forman ciudadanos de regular fortuna. Los Estados bien administrados son
aquellos en que la clase media es más poderosa y más numerosa que las otras
dos reunidas".
A grandes rasgos las ideas políticas que Aristóteles defiende en el texto son las
propias de un aristócrata, aunque él no lo fuese ya que era extranjero. Pero lo que
más llama la atención son los argumentos que utiliza: uno, los derechos políticos
13
solamente podían adquirirlos los hombres, ya que las mujeres eran consideradas
seres inferiores, limitadas de una manera natural: los hombres están destinados a
mandar y las mujeres a obedecer; dos, dentro de los hombres, unos son
considerados superiores a otros por una determinación también natural, física e
intelectual: los esclavos pertenecen al género de los inferiores, ya que la
naturaleza los ha dotado solamente de fuerza pero no de inteligencia; y tres, los
poseedores de grandes fortunas, solamente a ellos les pertenece la ciudadanía,
puesto que lo son por su condición social.
Por otra parte, hace un estudio sobre la naturaleza del hombre, afirmando que
ésta es vivir en comunidad. Reflexionando sobre nuestra naturaleza, afirma que
siempre hay un gobernante natural y hay otros que son sumisos por sí mismos.
Por tanto, el hombre es un animal cívico y social, y que necesita de los demás
para vivir bien. Además, nos demuestra que ésa es la naturaleza del hombre, ya
que es el único animal que posee la palabra para comunicarse. Para Aristóteles, la
justicia representa el orden de la sociedad cívica, y es la virtud la que permite la
apreciación de lo justo.
En el terreno político, no trata de crear una ciudad ideal, sino que realiza un
análisis más empírico, más realista. Para Aristóteles es importante la recopilación
de datos y aprender de ellos. Es un tanto conservador, en el sentido en que cierra
los ojos ante la nueva realidad histórica (el imperio), y sigue analizando el marco
de la Polis. Otro punto de la teoría política de Aristóteles es su relación con la
ética. La ética sólo se puede lograr en la Polis. El hombre alcanza su perfección al
relacionarse en la Polis, al socializarse. Aristóteles considera que el individuo no
14
es autosuficiente, sino que es un animal político, que vive en la Polis como ya lo
habíamos mencionado en el punto anterior. Dentro de este marco, va búsqueda
de la mejor forma de gobierno.
Hay que tomar todos los elementos útiles para lograr dos cosas: “el
progreso y la estabilidad” de la mayoría, o sea, el bien común. Esta Polis no debe
producirse por reformas radicales, pero si con medidas revolucionarias. Es decir,
dando a entender desde una manera violenta.
Dentro de esta vida feliz, Aristóteles tiene una idea de civilización: la que define
al hombre a diferencia de las bestias, porque el hombre es capaz de la
comunicación social. El hombre social está definido por la razón y lenguaje. El
hombre se organiza por familias, tribus y de ahí nacen las ciudades. Todos los
hombres son capaces de practicar unas cualidades políticas, cívicas, que resume
en tres virtudes: justicia, amistad, prudencia. El hombre capaz de cultivar las tres
virtudes será el perfecto ciudadano, y el que se deberá de ocupar de los asuntos
de las Polis. Además, considera que entre las dos grandes clases sociales (ricos y
pobres) debe haber un fuerte grupo intermedio.
15
Aristóteles también afirma que el régimen político se identifica con el gobierno,
y que éste es el elemento soberano de la Polis. Pero los que mandan no son
siempre los mismos, sino un individuo, o una minoría o la mayoría, y por eso hay
diversidad de regímenes. Es decir, en una Polis puede mandar uno, pocos o
todos; ese grupo que mande conformará el gobierno. A la vez puede decirse que
el régimen político depende sustancialmente de este gobierno: según como sea el
gobierno, su forma, así será el régimen. Por ejemplo, si gobiernan pocos y los que
tienen dinero, tendremos una oligarquía.
16
destacar, que el autor Giner nos brinda todas las corrientes explícitas de los
mismos en completa profundidad y claridad.
Vale la pena destacar, que se ha rescatado a priori algunas citas a medida que
se escriben determinados conceptos, para no basar solamente en las
explicaciones del determinado escritor contemporáneos de filosofía y sociología.
Aunque quede cierta inconformidad, debido a que la intención principal era la de
expresar textualmente las definiciones de los filósofos que analicé para que no
quedara duda de que se remite a las fuentes directas que se posee.
Entre las similitudes que se puede extraer entre ambos filósofos, figura el
hecho de que ambos consideraban que el Estado natural desde una perspectiva
democrática era una forma pura de gobierno, aunque no la excluyente de las que
preferían. Asimismo, la influencia del Estado ateniense en la que vivían, les sirvió
de inspiración para determinar aceptando como una realidad, que el poder
siempre debe recaer en manos sabias o de gente especializada, ya sea en la
sabiduría filosófica (que plantea Platón) o de la sabiduría racional que pondera
Aristóteles. Aunque la crítica que realizan a la democracia, principalmente se debe
a una necesidad de diferenciarse de las raíces sofísticas que predominan por
doquier, y cuyos exponentes utilizan arbitrariamente para ganar la voluntad del
pueblo.
17
de ciudadanos filósofos, que como dijimos anteriormente, no representa, en
esencia grandes diferencias. Por otra parte, la importancia que Aristóteles le
confiere a la ley, y sobre todo a la ley racional, difiere en parte de lo que plantea su
maestro, sobre todo si consideramos que es el creador de la lógica tal cual la
concebimos hoy en día; y que en oposición a las ideas de su maestro difiere del
uso de la interrogación continua como único método para obtener la verdad.
Aunque en esto también hayamos una similitud, si consideramos que la lógica
aristotélica no deja de ser una dialéctica un poco más elaborada de la que plantea
Platón.
Entre otra de las similitudes que se puede extraer es que ambos consideran la
política como una ciencia fundamental, aunque con la salvedad que nombramos
en el párrafo anterior, en lo que refiere a que uno está influenciado por su método
científico. Asimismo, y en contraposición a lo planteado al principio de dicha
conclusión, ambos establecen que siempre el poder debe estar en manos de unos
pocos, y que es preferible a la democracia. Ambos están muy influenciados por el
modelo espartano del cual eran ciudadanos "de corazón".
18
a otra, destacando también que siempre el ideal debe volver a los modelos que
ellos plantean.
Como una noción final, solo resta decir, que la herencia que estos dos filósofos
han dejado a la humanidad han sido muy importantes. Solamente se toma un
pequeño pedazo de esa gran obra elaborada por ellos denominada con el nombre
de Política.
19
Bibliografía:
GINER, S.: Historia del pensamiento social, Ariel, Barcelona, 1982. (pp. 25-
75)
DE ROMILLY, J.: ¿Por qué Grecia?, Debate, Madrid, 1997. (cap.3)
HOYOS, Luis, E. (Ed.): Estudios de filosofía política, Universidad del
Externado de Colombia/ Universidad Nacional, Bogotá, 2004. (cap.2)
BRUCHMÜLLER, Ulrike.: La posibilidad del Estado ideal de Platón en
la República y en las Leyes. Una alternativa a la interpretación de André
Laks de la filosofía política de Platón. http://www.scielo.org.mx/scielo.php?
script=sci_arttext&pid=S0185-24502009000200009. Consultada el
06.11.2020.
KNOLL, Manuel.: Aristóteles y el pensamiento político aristocrático.
https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0718-
43602017000100087. Consultada el 06.11.2020.
BUENO, María.: Aristóteles y el ciudadano.
http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0188-
66492018000100011. Consultada el 06.11.2020.
VILLA S. José A.: Critica a la democracia actual desde Aristóteles.
http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1870-
879X2019000200001. Consultada el 06.11.2020.
HOBUSS, João.: Derecho natural y derecho legal en Aristóteles.
http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0185-
24502009000200006. Consultada el 06.11.2020.
20