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Factura:
Una factura, factura de compra o factura comercial, es un documento mercantil que refleja toda la
información de una operación de compraventa. La información fundamental que aparece en una
factura debe reflejar la entrega de un producto o la provisión de un servicio, junto a la fecha de
devengo, además de indicar la cantidad a pagar en relación a existencias, bienes de una empresa
para su venta en eso ordinario de la explotación, o bien para su transformación o incorporación al
proceso productivo, además de indicar el tipo de Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) que se
debe aplicar.
Las facturas tienen tres copias y llevan el membrete de la empresa que vende, y legalmente según
el SII[cita requerida] son de color amarillo, celeste y rosado. Además, en la factura deben aparecer
los datos del expedidor y del destinatario, el detalle de los productos y servicios suministrados, los
precios unitarios, los precios totales, los descuentos y los impuestos.
Se trata del modelo de facturación más conocido por los colombianos. Se encuentra regido por los
artículos 617 y 618 del Estatuto tributario, y hace referencia a los talonarios membretados y
timbrados, cuyas facturas van numeradas según autorización de la DIAN y llevan impresos los
datos de la empresa: Número de Identificación Tributaria (NIT), dirección, razón social y teléfono.
El resto de la información necesaria para la tramitación de la factura (nombre del cliente, monto o
cantidad de productos vendidos) se puede llenar a mano, en máquina de escribir o mediante
impresora al momento de concretar la transacción comercial.
Aunque en su momento fue la única herramienta para el control fiscal y un medio de facturación
al alcance de la mayoría de obligados a facturar, hay que reconocer que presenta serias falencias:
*Evasión de impuestos.
*Desperdicio de papel.
Dadas las innovaciones tecnológicas y las políticas de masificación de la factura electrónica en el
país, su uso tenderá a desaparecer en los próximos años. De hecho, se prevé que para el 1 de
enero de 2019 todas las empresas tengan la obligación de facturar electrónicamente.
Modelo ampliamente conocido por ser la modalidad utilizada en almacenes de cadena y gran
parte de los establecimientos comerciales pequeños y medianos. En ésta, se le da el status de
factura al tiquete generado por la máquina registradora en el momento en que el cliente cancela
su compra. Los sistemas modernos permiten almacenar copia digital de los documentos
generados.
Para el control fiscal, el Estatuto Tributario exige contar con una autorización de numeración e
imprimir al final de la jornada un comprobante de las ventas realizadas durante el día. Además, al
ser el tiquete de registradora un documento equivalente a la factura de venta, debe cumplir al
menos con los siguientes requisitos:
*Fecha de la operación.
Antes del año 2003, era obligatorio incluir en el recibo los datos del comprador, pero el artículo 4
del Decreto 522 de 2003 eliminó tal obligación. No obstante, es de esperarse que en cualquier
momento se vuelva a exigir este dato, pues es una de las formas en las que la DIAN puede rastrear
los consumos de las personas naturales, factor importantísimo para determinar quiénes deben
presentar declaración de renta y quiénes no.
Este tipo de facturación se encuentra regulado por el artículo 617 Estatuto tributario. Consiste en
la tramitación y generación de recibos de venta en formato electrónico. Excel puede servir para
ello luego de añadirle la función de Visual Basic y realizarle ciertas modificaciones que permitan
cumplir con todos los requisitos técnicos que exige la DIAN. Sin embargo, es recomendable utilizar
un software especializado en el que se pueda asociar la identificación del artículo o servicio a la
tarifa del IVA. Además, para que la factura generada por este medio sea legal, debe incluir:
*Denominación del documento como Factura de venta.
*Fecha de expedición.
En este modelo, al cliente se le entrega la factura impresa en papel, pero las empresas no están
obligadas a conservar una copia física en sus archivos, puesto que su formato permite verificar la
existencia de los recibos de venta e imprimirlos cuando sea necesario. Esto supone una
simplificación en la gestión de archivo físico, además de ciertos beneficios propios de la era digital:
*Reducción drástica del consumo de papel, lo cual contribuye al cuidado del medio ambiente.
Una de las desventajas que enfrenta este modelo es el riesgo de que el computador sea atacado
por un virus informático y se pierda la información de la facturación. Por eso es recomendable
guardar copias de seguridad en discos alternos o en sistemas como la nube.
La normativa que regula este modelo de facturación exige que el software para hacerlo esté
certificado por la ISO 9001:2000, garantizando así las condiciones de seguridad necesarias para la
gestión de este tipo de documentos y dándoles la validez legal para efectos fiscales.
Es, ante todo, una factura. Esto significa que tiene los mismos efectos legales que una factura en
papel, se expide y recibe en formato electrónico. En otras palabras, es un documento que soporta
transacciones de venta bienes y/o servicios y que operativamente tiene lugar a través de sistemas
computacionales y/o soluciones informáticas permitiendo el cumplimiento de las características y
condiciones en relación con la expedición, recibo, rechazo y conservación.
*Cumple los requisitos del 617 ET y discrimina el impuesto al consumo cuando es el caso.
El modelo de facturación fue adoptado en el país a través del Decreto 2242 de 2015, compilado en
el Decreto Único Reglamentario 1625 de 2016, y su objetivo principal es la masificación en el uso
de la factura electrónica en Colombia, y, para ello, facilita la interoperabilidad entre quienes
facturan de forma electrónica y quienes adquieren bienes que son facturados por ese medio, con
los siguientes elementos:
Otros formatos estándar relacionados con el proceso de facturación son las notas débito y crédito
a través de las cuales se realizan ajustes a las facturas electrónicas emitidas; estos formatos
también tienen un formato estándar en XML y UBL V 2.0, e igualmente son obligatorios.
Para aquellos adquirentes que no reciben el formato estándar electrónico de la factura se expedirá
una representación gráfica que contiene elementos técnicos como un código QR.
Esta modalidad de operación representa para las empresas una disminución del costo de
facturación, respecto de los sistemas de facturación en papel y por computador.
Facturador Electrónico
Adquirente
Proveedor Tecnológico
De un lado están los obligados a facturar seleccionados por la DIAN -mediante resolución de
carácter general-; por otro, están quienes voluntariamente decidan adoptar el modelo.
Tenga en cuenta
El parágrafo transitorio segundo de la Ley 1819 de 2016, establece que los obligados a declarar y
pagar IVA y el impuesto al consumo deberán expedir factura electrónica a partir del 1 de enero del
año 2019.
Las resoluciones expedidas por la DIAN por medio de las cuales se seleccionan los obligados a
facturar electrónicamente establecen una fecha a partir de la cual se debe facturar, la cual no
podrá ser inferior a tres (3) meses, después de su publicación en el Diario oficial. Lo anterior, sin
perjuicio del plazo adicional de tres (3) meses que otorga el artículo 684-2 del Estatuto Tributario
para que la DIAN pueda hacer exigible la facturación electrónica. En conclusión, un facturador
seleccionado por la DIAN para facturar electrónicamente, como mínimo cuenta con 6 meses para
iniciar.