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Lifting de brazos o braquioplastia

F. Bekara, J.-L. Grolleau, A. de Runz, E. Ciucur, C. Herlin, B. Chaput

El exceso cutáneo de los brazos, relacionado con el envejecimiento cutáneo o, con más
frecuencia, secundario a una pérdida de peso masiva, es un problema actual con el que
se enfrenta todo cirujano plástico en su práctica clínica cotidiana. La obesidad afecta
a más del 13% de la población mundial. Así, paralelamente al desarrollo de la cirugía
bariátrica, la cirugía morfológica con fines de corregir los defectos residuales del adelgaza-
miento masivo ha experimentado un florecimiento desde hace una década. Igualmente,
el envejecimiento da lugar a una relajación cutánea que puede ser antiestética y se con-
vierte en un motivo frecuente de consulta. Este excedente cutáneo o cutaneoadiposo se
puede corregir con la braquioplastia, también denominada dermolipectomía braquial o,
comúnmente, «lifting de los brazos». El objetivo de este artículo es describir las diferentes
formas clínicas así como las clasificaciones quirúrgicas. A continuación se exponen las
técnicas quirúrgicas y las posibles complicaciones de estos procedimientos.
© 2019 Elsevier Masson SAS. Todos los derechos reservados.

Palabras clave: Braquioplastia; Dermolipectomía braquial;

Lifting de la cara interna de los brazos; Cirugía posbariátrica

Plan En Francia, la obesidad constituye un verdadero

problema de salud pública, con una incidencia socioeco-
■ Introducción 1 nómica en aumento en una sociedad en la que paradóji-
camente la imagen corporal tiene un lugar importante.
■ Consulta preoperatoria 1 Las técnicas de cirugía bariátrica se van desarrollando
Anamnesis 1 progresivamente, lo que obliga desarrollar técnicas quirúr-
Exploración física 2 gicas de rehabilitación morfológica postadelgazamiento:
■ Clasificación anatomoclínica y quirúrgica 2 dermolipectomía abdominal, dermolipectomía circular,
Clasificación de Teimourian y Malekzadeh 2 cruroplastia, braquioplastia y pexia mamaria. Para la
Clasificación de El Khatib 2 relajación tegumentaria de los brazos se utiliza la braquio-
Clasificación de Strauch 2 plastia, también denominada dermolipectomía braquial,
■ Diferentes técnicas de lifting de la cara interna que también se llama comúnmente «lifting de los brazos».
de los brazos 3 A través de este artículo se describen las diferentes for-
Historia 3 mas clínicas y las distintas clasificaciones, se exponen
Diseño preoperatorio 3 las técnicas quirúrgicas y posteriormente se describen las
Instalación 3 complicaciones.
Reglas higiénico-dietéticas 3
Braquioplastia de reducción 3
■ Cuidados postoperatorios y medidas asociadas 6  Consulta preoperatoria
■ Complicaciones 6
Complicaciones inmediatas 6 Esta etapa es indispensable y es preciso explicar correc-
Complicaciones tardías 7 tamente al paciente que el resultado será un compromiso
■
entre el resultado deseado, las posibilidades quirúrgicas,
Conclusión 8
los riesgos asumidos y las secuelas cicatriciales.

 Introducción
La armonía de la silueta del brazo se asegura por su
contención elástica tegumentaria. Ésta puede estar some-
tida a fuerzas mecánicas repetidas (contracción muscular),
a fuerzas mecánicas progresivas (variación ponderal) así
como a restricciones fisiológicas (alteración de las fibras
elásticas). Esta etiopatogenia permite distinguir diferentes
orígenes: lipodistrofia, envejecimiento cutáneo, secuelas
postadelgazamiento masivo y linfedema.
Anamnesis
Ya desde la anamnesis, la consulta preoperatoria per-
mite crear una relación de confianza «cirujano-paciente»
que se reforzará a lo largo de toda la atención sani-
taria. Es importante tener en cuenta las quejas del
paciente, que pueden ser a la vez estéticas y funcio-
nales. También resulta imperativo recoger la profesión
y el modo de vida del paciente, saber si ha mante-
nido su actividad profesional. Es indispensable recoger
los antecedentes de las variaciones ponderales y de la

EMC - Cirugía plástica reparadora y estética 1

Volume 27 > n◦ 1 > junio 2019
http://dx.doi.org/10.1016/S1634-2143(19)42137-7
E – 45-790  Lifting de brazos o braquioplastia
evolución «bariátrica» de estos pacientes: el peso máximo
alcanzado, el peso actual, su estabilidad, la altura, y se cal-
cula el índice de masa corporal (IMC, peso en kg/altura
en m2 ), las cirugías bariátricas y morfológicas ya rea-
lizadas. El IMC debe ser inferior a 28 kg/m2 , el peso
diana debe ser estable durante una duración mínima de
6 meses, lo que lleva con más frecuencia entre 12-18
meses tras la cirugía bariátrica. Se ha demostrado que
un IMC superior a 28 kg/m2 expone a un mayor riesgo
de complicaciones [1, 2] . Se enumeran los antecedentes
médicos: diabetes, inmunodepresión, depresión, enfer-
medad venosa tromboembólica, linfedema, antecedentes
de cicatrices queloides, así como los antecedentes qui-
rúrgicos: linfadenectomía axilar, enfermedad de Verneuil,
fístula arteriovenosa. Se deben investigar los tratamientos
que pueda seguir el paciente, particularmente la toma de
antiinflamatorios no esteroideos, antiagregantes plaque-
tarios, anticoagulantes, corticoides, inmunosupresores o
tratamientos hormonales. También se debe investigar
sistemáticamente el consumo tabáquico, que se debe
interrumpir imperativamente 1 mes antes y 1 mes tras la
intervención quirúrgica para reducir los riesgos de necro-
sis cutánea, de infección y de dehiscencia [3, 4] .
Exploración física
Se debe asociar un examen general, que se realiza
durante la consulta anestésica. Es interesante buscar
la presencia de signos de carencias: anemia, caren-
cias vitamínicas, edema de los miembros inferiores
(hipoalbuminemia), xerosis cutánea, hiperpigmentacion
tegumentaria, así como signos de intoxicación tabáquica:
pigmentación amarillenta de los dedos (xantocromía) y
de las uñas (xantoniquia).
La exploración física se realiza con el paciente sentado
y los brazos en 90◦ de abducción, con flexión del codo a
90◦ y la muñeca en pronosupinación neutra. Se comienza
con el examen cutáneo en búsqueda de cicatrices previas,
estrías, un aspecto espontáneo de piel de naranja, irregula-
ridades (depresiones o protuberancias), lesiones cutáneas
de foliculitis o enfermedad de Verneuil, que pueden ser
factores que favorecen las infecciones y en ocasiones pue-
den precisar un tratamiento antibiótico previo. Se miden
las circunferencias de los brazos en su tercio superior, el
tercio medio y el tercio inferior. De este modo, se evalúa
la calidad de los tegumentos y su elasticidad mediante la
palpación así como su distribución en el sentido vertical
y horizontal mediante pinzamiento cutáneo. Es raro que
se encuentre laxitud más allá del codo; en cambio, es fre-
cuente que se observe una prolongación de este exceso
cutáneo al nivel del hueco axilar y de la pared torácica
lateral. Es indispensable la realización de fotografías preo-
peratorias estandarizadas.
A continuación de este examen, en el caso de Fran-
cia, el cirujano debe aportar «información clara, justa y
apropiada» (según el código deontológico francés) sobre
las modalidades, el postoperatorio y los riesgos quirúrgi-
cos. Se entrega al paciente una ficha de información de la
Société Française de Chirurgie Plastique Reconstructrice
et Esthétique (SoFCPRE) que permite aportar elementos
necesarios e indispensables para un mejor desarrollo y
compresión de la cirugía. Se debe registrar la fecha de
entrega de este elemento, que debe firmar el paciente
también, y posteriormente se recupera tras un período de
reflexión.
 Clasificación
anatomoclínica y quirúrgica
Se han descrito diferentes clasificaciones para orientar
al cirujano en su tratamiento quirúrgico. Éstas tienen en
2 EMC - Cirugía plástica reparadora y estética
cuenta las lipodistrofias, su localización, así como la pto-
sis braquial en posición de pie. El objetivo principal de
todas estas clasificaciones es reducir al máximo las secue-
las cicatriciales.
Clasificación de Teimourian
y Malekzadeh
Esta clasificación integra la cantidad de lipodistrofia
y el grado de ptosis cutánea [5] . El grupo 1 comprende
los pacientes que presentan una lipodistrofia mínima a
moderada y una ptosis cutánea leve. Estos pacientes se
pueden someter a una liposucción circunferencial aislada.
El grupo 2 representa los pacientes con una lipodistro-
fia generalizada asociada a una ptosis braquial moderada.
Son elegibles para una dermolipectomía axilar horizon-
tal asociada a una liposucción circunferencial. El grupo
3 corresponde a pacientes con una lipodistrofia y una
ptosis braquial importantes. El tratamiento recomen-
dado es una liposucción asociada a una dermolipectomía
en T, intentando conseguir una cicatriz vertical en el
brazo lo más pequeña posible. El grupo 4 agrupa a los
pacientes con una pequeña lipodistrofia pero con una
ptosis braquial importante; en estos casos puede ser sufi-
ciente con una dermolipectomía con cicatriz vertical sin
lipoaspiración.
Clasificación de El Khatib
El Khatib [6] ha propuesto recientemente una clasifi-
cación de la ptosis braquial que se basa en la distancia
entre el surco bicipital y el punto más bajo del borde
inferior del brazo. Para el estadio 1, que corresponde a
una acumulación grasa leve (< 300 ml) sin ptosis, el tra-
tamiento de elección sería la liposucción circunferencial.
El estadio 2 se divide en dos subgrupos: 2a y 2b. El esta-
dio 2a corresponde a una acumulación adiposa moderada
asociada a una ptosis braquial de grado 1 (< 5 cm); el
tratamiento es el de una liposucción por etapas. El esta-
dio 2b describe a pacientes con acumulaciones adiposas
importantes (> 500 ml) y una ptosis braquial de grado
2 (5-10 cm); se puede proponer una liposucción poste-
roinferior y medial acompañada de una dermolipectomía
de la mitad proximal del brazo. Los pacientes en estadio
3 presentan una lipodistrofia importante con una pto-
sis de grado 3 (> 10 cm); el tratamiento es idéntico al
del estadio 2b. El estadio 4 define a los pacientes con
una lipodistrofia mínima o ausencia asociada a una ptosis
de estadio 3; el tratamiento es del de una braquioplastia
tradicional.
Clasificación de Strauch
Strauch [7] propone una clasificación anatómica y mor-
fológica que define cuatro zonas «braquiales». La zona 1
corresponde al antebrazo; las deformidades a este nivel
son poco frecuentes y son accesibles a una liposucción
simple. Se debe evitar la dermolipectomía del antebrazo
debido a su visibilidad así como a los mayores riesgos en
relación con las estructuras anatómicas subyacentes. La
zona 2 se extiende desde el codo a la región axilar; en fun-
ción de la lipodistrofia y de la ptosis braquial, se puede
proponer una liposucción asociada o no a una dermoli-
pectomía. La zona 3 es la región axilar; si la deformidad
se asocia a las zonas 2 y 3, el procedimiento quirúrgico
consiste en una dermolipectomía con una cicatriz sinu-
soidal asociada en caso preciso a una Z-plastia axilar. La
zona 4 se sitúa al nivel de la región laterotorácica; en
estas situaciones se puede asociar a la braquioplastia una
torsoplastia.

 Diferentes técnicas
de lifting de la cara interna
de los brazos
Historia
Posse, en Argentina [8] , realizó la primera braquioplastia
en 1943. La técnica consistía en una incisión elíptica de
la parte media del brazo. La evolución de la braquioplas-
tia se produce con la descripción de diferentes formas de
resección cutánea, de colgajos y de técnicas de cierre, con
el objetivo de tener un resultado estético armonioso del
miembro superior con un mínimo de secuelas cicatricia-
les y de complicaciones. Los principales avances de estos
últimos años los aportaron Le Louarn y Pascal [9] , quie-
nes combinaron la liposucción con la dermolipectomía.
Esta técnica permite mejorar la laxitud cutánea, facilitar la
resección, que es puramente cutánea, y disminuir el riesgo
de seroma postoperatorio respetando los vasos linfáticos
y las venas superficiales [10] .
Diseño preoperatorio
El diseño se debe realizar con el paciente en posición
de pie, con los brazos en cruz en 90◦ de abducción, una
flexión del codo en 90◦ , los codos y antebrazos en posi-
ción de supinación completa [11] . Se realiza el pinzamiento
cutáneo o pinch test, a diferentes niveles del brazo, lo que
permitirá estimar la anchura de la resección cutánea nece-
saria. El límite inferior corresponde al borde inferior del
brazo que va desde el punto más distal del excedente
cutaneoadiposo a la región axilar. El límite superior debe
situarse paralelamente a dos traveses de dedo (3 cm) por
delante del surco bicipital medial. Esto permite también
estimar la elasticidad cutánea del paciente. El error puede
ser colocar el límite superior al nivel del surco, ya que
el cierre aquí se moverá hacia atrás y se encontrará en
la parte posterior del brazo. La resección se corresponde
con un diseño fusiforme. Cuando el excedente se pro-
longa al nivel del codo, el diseño puede sobrepasar un
poco por el codo. Debido a que la visibilidad de estas
cicatrices puede resultar poco estética, se debe evitar si
es posible esta prolongación de la cicatriz. En algunos
casos, la resección cutánea se puede prolongar hasta la
región axilar. Algunos autores proponen plastias cutáneas
al nivel de la unión brazo-hueco axilar, como una plastia
en Z, en W o en S [12–14] . Se marcan líneas transversa-
les con un rotulador dermográfico en el conjunto de la
resección cutánea de la cara interna del brazo, lo que per-
mite facilitar la realineación de los bordes tras la resección
cutánea. Los brazos del paciente se colocan a lo largo del
cuerpo y se verifica que el eje de la resección cutánea no
sobrepasa ni sobre la cara anterior ni sobre la cara pos-
terior del brazo. Por último, se deben tomar fotografías
estandarizadas.
Instalación
La intervención se realiza bajo anestesia general con
intubación orotraqueal o ventilación con mascarilla larín-
gea (si la cirugía dura menos de 2 horas). Para las formas
menores se puede considerar anestesia local asociada o
no a sedación intravenosa. La vía venosa periférica y el
torniquete neumático se deben colocar en los miembros
inferiores. Para reducir el riesgo de infección del área qui-
rúrgica, se recomienda no realizar depilación (afeitado
mecánico, corte con tijeras o depilación química). En
el caso de que sea obligatoria la depilación, es preferi-
ble las tijeras (recomendación 2013 SF2H). El riesgo de
contaminación peroperatoria corresponde a un estadio
1 de la clasificación de Altemeier: no es necesaria nin-
guna profilaxis antibiótica (recomendación de profilaxis
EMC - Cirugía plástica reparadora y estética
Lifting de brazos o braquioplastia  E – 45-790
antibiótica en cirugía y medicina intervencionista de la
Société Française d’Anesthésie et de Réanimation 2010).
Se coloca al paciente en posición de decúbito supino con
los dos miembros superiores en 90◦ de abducción colo-
cados sobre mesas de brazo. Guerrerosantos [15] propone
una instalación utilizando un marco colocado por debajo
de la cabeza del paciente; las manos se fijan al marco y los
brazos se colocan en supinación por encima de la cara. Se
debe realizar una limpieza con jabón seguida de un pin-
celado de la zona quirúrgica con una solución antiséptica
alcohólica. Resulta interesante poder colocar los brazos en
flexión para poder apreciar la resección de la piel necesaria
durante la flexión del bíceps.
Reglas higiénico-dietéticas
Un régimen asociado a una actividad deportiva puede
permitir esculpir el brazo, especialmente si la pérdida de
peso es reciente.
Braquioplastia de reducción
Liposucción
Algunos pacientes con un IMC normal tienen pre-
disposiciones genéticas para desarrollar lipodistrofias
braquiales. Estos pacientes son candidatos para una lipo-
succión aislada. La elección del diámetro de las cánulas
es fundamental: no deben tener un diámetro superior a
3 mm para evitar depresiones antiestéticas y al mismo
tiempo realizar una liposucción superficial que será la res-
ponsable de una retracción cutánea. Las incisiones, que se
deben colocar en el eje del miembro, se realizan con una
hoja de bisturí n.◦ 11 al nivel de los bordes medial y late-
ral del pliegue del codo y al nivel de los límites superiores
de las líneas axilares anterior y posterior. La intervención
quirúrgica comienza con una infiltración de suero fisio-
lógico con adrenalina (1 mg/ml) asociada a ropivacaína
(150 mg/l), de acuerdo con el anestesiólogo (la dosis no
debe superar los 200 mg). El plazo de instauración del
efecto de la adrenalina es de 4-10 minutos. Las incisiones
del borde medial del codo y de la línea medial del codo
permiten una liposucción de la cara interna del brazo,
mientras que las incisiones del borde lateral del pliegue del
codo y de la línea posterior permiten tratar las zonas pos-
terolaterales. Puede ser necesario realizar la liposucción de
la cara anterior. Esta liposucción se debe realizar de forma
prudente, pero permite homogeneizar el procedimiento
y mejorar la recolocación de la piel. Se pueden tratar los
bordes laterales del codo, aunque se debe prestar atención
a la región medial para evitar lesionar el nervio cubital.
Gilliland describió una técnica de liposucción circunfe-
rencial asociada a drenaje y compresión del brazo para los
pacientes que desean una reducción del excedente graso
braquial [16] .
Se puede mejorar la comodidad del cirujano utilizando
la Power-Assisted Liposuction; las vibraciones permiten
romper la fibrosis, lo que facilita la liposucción y dis-
minuye el tiempo quirúrgico [17] . Otras técnicas como
la radiofrecuencia (ultrasound-assisted liposuction) facilitan
la retracción cutánea. En efecto, la difusión térmica al
nivel subdérmico favorece la reorganización del colágeno
con un engrosamiento de la epidermis. Chia demos-
tró una diferencia no significativa de superficie en 10
pacientes tratados en un lado mediante radiofrecuen-
cia (22,6%) y en el otro lado mediante liposucción
(17,8%) [18] . Otros autores utilizan la tecnología del láser
(laser-assisted liposuction): un láser Nd-YAG permite disol-
ver el tejido adiposo, facilitando su aspiración y a la vez
disminuyendo el sangrado peroperatorio, las equimosis
postoperatorias, con, según los autores, una retracción
cutánea más importante aunque estadísticamente no sig-
nificativa [19, 20] .
3
E – 45-790  Lifting de brazos o braquioplastia

Figura 1. Braquioplastia axilar (A, B).

A B

Figura 2. Braquioplastia de cicatriz sinu-

soidal (A, B).

A B

Figura 3. Braquioplastia de cicatriz lon-

gitudinal pura (A, B).

A B

Braquioplastia axilar (Fig. 1) lar posterior hasta el surco inframamario. La resección

[21] era cutaneoadiposa de espesor total asociada a un despe-
Pollock describió esta técnica en 1972. Este autor
gamiento prudente del borde inferior para permitir un
comunicó una mejora estética del brazo realizando
cierre sin tensión. Pitanguy fue el primer autor en dar
el cierre directo de una pérdida de sustancia axilar
una atención estética a las cicatrices braquiales [13] . La
secundaria a la resección de una hidrosadenitis. Este pro-
incisión sinusoidal permite, según este autor, repartir uni-
cedimiento es interesante solamente cuando el excedente
formemente la tensión sobre la cicatriz, minimizando el
se sitúa en la parte proximal del brazo [22] . Se puede aso-
riesgo de ensanchamiento y de hipertrofia. Permite evi-
ciar un despegamiento subcutáneo o una liposucción de
tar las resecciones excesivas en proximal y en distal. Sin
la cara interna del brazo [23] . La braquioplastia axilar no
embargo, para los autores de este artículo, una cicatriz no
está dirigida a los pacientes que han sufrido una pérdida
lineal parece menos estética que una cicatriz lineal.
de peso masiva, pero la cicatriz horizontal se puede asociar
a las técnicas de cicatriz vertical [24] .
Cicatrices longitudinales puras (Fig. 3)
Braquioplastia por resección Guerrerosantos [25] describió una resección fusiforme
asociada a una plastia en Z axilar con el objetivo de
cutaneoadiposa de espesor total
evitar la hipertrofia cicatricial y las bridas axilares. El
Cicatrices sinusoidales (Fig. 2) procedimiento de resección es cutaneoadiposo, pero con-
Pitanguy [13] describió el uso de líneas sinusoidales serva la capa grasa profunda. También reconoció que es
que van desde la cara interna del brazo a la línea axi- importante preservar mediante la liposucción las venas

4 EMC - Cirugía plástica reparadora y estética


2/3
1/3
A B
2cm
A B
A B
superficiales, así como los vasos linfáticos, para disminuir
el riesgo de seroma y de edema postoperatorio.
Cicatrices en T (Fig. 4)
Descrita en 2006 por Chandawarkar [26] , el diseño se ase-
meja toscamente a la vista de perfil de un pez. Esta técnica
quirúrgica consta de una serie de etapas que aseguran un
mejor resultado, con la preocupación de la posición de la
cicatriz longitudinal y la gestión del excedente cutáneo
en la región axilar. El diseño preoperatorio es esencial,
con referencias bien precisas y, como resultado final, una
cicatriz por detrás del surco bicipital y una axilar perpendi-
cular a la precedente. La técnica descrita no hace mención
de liposucción previa, y la resección se realiza hasta el
plano de la fascia.
Braquioplastia con resección cutánea
Resección fusiforme (Fig. 5)
Baroudi [27] insistió en la importancia del cierre cutáneo
sin tensión con una incisión a dos traveses de dedo por
encima del surco bicipital combinada con una escisión
cutánea fusiforme.
Resección triangular de base proximal (Fig. 6)
Regnault [28] intentó adaptarse a la lipodistrofia pre-
dominante al nivel del tercio proximal del brazo
EMC - Cirugía plástica reparadora y estética
Lifting de brazos o braquioplastia  E – 45-790
Figura 4. Braquioplastia en T; la línea
longitudinal que centra la resección cutá-
nea se sitúa al nivel de la unión de los dos
tercios anteriores y del tercio posterior de
la cara interna de los brazos (A, B).
Figura 5. Braquioplastia con desepider-
mización fusiforme centrada sobre una
línea longitudinal 2 cm por delante del
surco bicipital. Zona sombreada: zona de
desepidermización (A, B).
Figura 6. Braquioplastia con resección
triangula de base proximal. Zona som-
breada: zona de desepidermización (A,
B).
concibiendo un diseño triangular de base proximal. La
resección es puramente cutánea. El cierre se realizaba con
una cicatriz en T, aunque la técnica producía con frecuen-
cia un excedente cutáneo en el hueco axilar, que se podía
tratar con liposucción. La principal ventaja de esta técnica
es que disminuye la longitud de la cicatriz vertical.
Braquioplastia con colgajo
Colgajo cuadrangular de Juri (Fig. 7)
Juri [14] describió un colgajo cuadrangular con un
avance medial asociado a un cierre en T para minimizar
las «orejas» cutáneas proximales y la formación de bridas
axilares. Este procedimiento permite tratar de forma satis-
factoria el tercio proximal, con cuidado de no estrechar el
tercio medio del brazo.
Colgajo desepidermizado (Fig. 8)
En la década de 1980, Goddio [29] propuso una téc-
nica para tratar la ptosis braquial utilizando un colgajo
posterior desepidermizado. Tras realizar la resección cuta-
neoadiposa, se desepidermiza un colgajo posterior en toda
la longitud de la cicatriz. A continuación este colgajo se
profundiza por debajo del borde anterior que previamente
se ha despegado al nivel subaponeurótico y, a continua-
ción, se fija a la fascia muscular. El objetivo es minimizar la
depresión longitudinal y dar una consistencia más firme al
5
E – 45-790  Lifting de brazos o braquioplastia

Figura 7. Braquioplastia con colgajo

triangular (A, B).

A B

Figura 8. Braquioplastia con colgajo

posterior desepidermizado enterrado por
debajo del despegamiento subcutáneo
del borde anterior (A, B).

A B

brazo. La fijación al plano profundo disminuiría la tensión

sobre la cicatriz y el riesgo de ensanchamiento cicatricial.

Uso de moldes predefinidos (Fig. 9) L

La ausencia de simetría puede ser un motivo de insa-
tisfacción para el cirujano y para el paciente. Un equipo
brasileño, de Sao Paulo [30] , desarrolló un modelo de resec-
ción en forma de doble S predefinida con tres tamaños
diferentes. Sin embargo, el uso de sólo tres moldes no
es adaptable siempre, ya que cada paciente presenta una
morfología que le es propia, tanto más tras una pérdida
de peso masiva.
M
 Cuidados postoperatorios
y medidas asociadas
Se puede considerar la realización como cirugía ambu-
latoria si se respetan las condiciones, y el tratamiento
farmacológico consiste en analgesia de escalón 1-2 y una
anticoagulación profiláctica durante dos semanas. Habi-
tualmente, el paciente debe llevar medias de contención
S
durante 2 semanas y prendas de compresión tipo man-
guito durante 2 meses. Se aconseja detener la actividad
profesional durante 2 semanas y la actividad deportiva
durante 4 semanas. En ausencia de complicaciones, las
consultas postoperatorias se desarrollan en los días 15 y Figura 9. Plantillas predefinidas de Souza Pinta. Tres tamaños
90 postoperatorios, posteriormente a los 6 meses y a 1 año diferentes: L, M y S.
de la cirugía (Fig. 10).
También son muy frecuentes las dehiscencias cicatricia-
les, incluso mínimas. Por último, las braquioplastias en
 Complicaciones los varones y las cirugías combinadas dan lugar, según
Nguyen, a 3-4 veces más complicaciones [31] .
Las cirugías morfológicas son procedimientos con
riesgo de complicaciones. En un estudio prospectivo Complicaciones inmediatas
multicéntrico que incluyó 2.294 pacientes, Nguyen [31]
demostró que las dos complicaciones más frecuentes de El hematoma es la complicación más frecuente y precisa
las braquioplastias eran la infección de la zona quirúr- una revisión quirúrgica. Para evitar este riesgo, es necesa-
gica (1,7%) y el hematoma (1,1%). A continuación se rio infiltrar la zona quirúrgica con suero con adrenalina,
encuentra la enfermedad tromboembólica venosa (0,4%). se aconseja llevar prendas de compresión y evitar la toma

6 EMC - Cirugía plástica reparadora y estética

 Lifting de brazos o braquioplastia  E – 45-790

A B

C D

E F
Figura 10.
A. Paciente de 38 años que había perdido 28 kg. Exceso cutaneoadiposo moderado de los brazos en el preoperatorio.
B. Resultado postoperatorio a los 6 meses con braquioplastia longitudinal y liposucción.
C. Paciente de 42 años que adelgazó 10 kg. Exceso cutaneoadiposo moderado de los brazos en el preoperatorio. Se puede observar la
buena calidad tegumentaria.
D. Resultado postoperatorio a los 6 meses mediante braquioplastia longitudinal y liposucción.
E. Paciente de 58 años que adelgazó 22 kg. Exceso cutaneoadiposo importante de los brazos en el preoperatorio.
F. Resultado postoperatorio a los 6 meses mediante braquioplastia longitudinal y liposucción.

preoperatoria de fármacos antiagregantes plaquetarios o
anticoagulantes.
Las infecciones pueden ser de aparición rápida, como
pequeños abscesos sobre las suturas o la sobreinfección de
un hematoma, o más tardías, en ocasiones con cuadros de
erisipela o de celulitis. Las infecciones pueden preceder a
la dehiscencia o complicarla.
Otras complicaciones son menos frecuentes.
Las necrosis cutáneas son excepcionales. Pueden
deberse a una sutura en tensión o bien a que el paciente
continúa fumando. El tratamiento será la cicatrización
dirigida, seguida de una revisión más tardía de la cicatriz.
Los seromas varían en función de las técnicas, del 6,3 al
70,6%, y se tratan generalmente mediante punciones rei-
teradas [32, 33] . Para evitar esta complicación, es necesario
realizar una liposucción inicial, salvo al nivel del hueco
axilar y de la epitróclea, realizar una resección puramente
cutánea y no efectuar despegamiento de los bordes.
La patología tromboembólica venosa puede aparecer a
pesar del uso de medias de contención y de la anticoagu-
lación profiláctica.
Los dolores neuropáticos se deben a la lesión del nervio
cutáneo antebraquial medial que inerva los dos tercios
inferiores de la cara interna del brazo y la mitad infe-
rior de la cara interna del antebrazo. Al nivel del tercio
inferior de la cara interna del brazo, atraviesa la aponeu-
rosis del músculo bíceps braquial en la proximidad del
septum intermuscular para hacerse superficial hasta el epi-
cóndilo medial. Knoetgen y Moran [34] comunicaron un
5% de lesiones nerviosas en un estudio retrospectivo de
40 pacientes.
Complicaciones tardías
Se trata de:
• la dehiscencia cicatricial, que puede producirse por
múltiples factores: tabaquismo, toma de corticoides,
diabetes, suturas a tensión, etc. Una infección puede
complicar también una dehiscencia cicatricial;
• la exteriorización tardía de las suturas: con frecuencia
ocurre que, a los 3-6 meses posteriores a la cirugía, pun-
tos de sutura colocados en el subcutáneo han formado
pequeños granulomas que se exteriorizan progresiva-
mente. Esto no representa ninguna gravedad, pero hay
que prevenir a los pacientes, ya que pueden aparecer
pequeñas abscedaciones al nivel de los granulomas;
• problemas cicatriciales: en un estudio de 66 pacientes
realizado por Runz y su equipo [35] , se presentó una cica-
triz ensanchada en el 40,9% de los casos, de los cuales
el 19,7% necesitaron una revisión de la cicatriz;

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E – 45-790  Lifting de brazos o braquioplastia
• resultados insuficientes; aunque la intervención mejora
la morfología del brazo, el resultado no siempre es
óptimo. Se pueden obtener cicatrices asimétricas, cica-
trices mal colocadas, una disminución importante de
la circunferencia del brazo no adaptada en relación con
la del antebrazo, una asimetría, una persistencia de la
ptosis braquial o bien la presencia de «orejas» cutáneas
en los límites de las cicatrices;
• un linfedema, posible en caso de lesión ganglionar
debido a un error quirúrgico. Se trata de una com-
plicación grave y definitiva que, afortunadamente, es
excepcional.
 Conclusión
Las técnicas de dermolipectomía braquial han evolucio-
nado enormemente estos últimos años, para convertirse
en más fiables y con menos complicaciones, a pesar de que
continúan teniendo una mala reputación por las secuelas
cicatriciales que producen en ciertos casos. Los cuidados
postoperatorios son más simples, y las complicaciones se
tratan de una forma más adecuada.
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F. Bekara, Chef de clinique-assistant.
Service de chirurgie plastique, reconstructrice et esthétique, Centre hospitalier universitaire Lapeyronie, 371, avenue du Doyen Gaston-
Giraud, 34295 Montpellier, France.
Service de chirurgie plastique, reconstructrice et esthétique, Centre hospitalier universitaire Rangueil, 1, avenue du Professeur Jean-Poulhès,
31059 Toulouse, France.
J.-L. Grolleau, Professeur des Universités, praticien hospitalier.
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 Lifting de brazos o braquioplastia  E – 45-790

Service de chirurgie plastique, reconstructrice et esthétique, Centre hospitalier universitaire Rangueil, 1, avenue du Professeur Jean-Poulhès,
31059 Toulouse, France.
A. de Runz, Chef de clinique-assistant.
Service de chirurgie plastique, reconstructrice et esthétique, Centre hospitalier universitaire central, 29, avenue du Maréchal de-Lattre-de-
Tassigny, 54000 Nancy, France.
E. Ciucur, Chef de clinique-assistant.
Service de chirurgie plastique, reconstructrice et esthétique, Centre hospitalier universitaire Rangueil, 1, avenue du Professeur Jean-Poulhès,
31059 Toulouse, France.
C. Herlin, Professeur des Universités, Praticien hospitalier.
Service de chirurgie plastique, reconstructrice et esthétique, Centre hospitalier universitaire Lapeyronie, 371, avenue du Doyen Gaston-
Giraud, 34295 Montpellier, France.
B. Chaput, Professeur des Universités, Praticien hospitalier (chaput.b@chu-toulouse.fr).
Service de chirurgie plastique, reconstructrice et esthétique, Centre hospitalier universitaire Rangueil, 1, avenue du Professeur Jean-Poulhès,
31059 Toulouse, France.

Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo: Bekara F, Grolleau JL, de Runz A, Ciucur E, Herlin C, Chaput B.
Lifting de brazos o braquioplastia. EMC - Cirugía plástica reparadora y estética 2019;27(1):1-9 [Artículo E – 45-790].

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