Reciclaje, cuándo sí y cuándo no

Reciclar es someter un material usado o un desperdicio a un proceso que lo convierta en

parte de un nuevo objeto.

9 de marzo, 2021 - 01h01

Fibras con plástico reciclado, algodón orgánico y otros materiales similares se están
usando o reutilizando para nuevos productos. Es una tendencia ecoamigable a la que se
han sumado marcas muy conocidas para contribuir, de esta manera, a salvar el planeta
en que habitamos.

En Ecuador hay varias marcas que han lanzado sus productos dentro de esta tendencia
que incluye cambios en los materiales con que los confeccionan y que pueden ser desde
ropa y zapatos hasta colchones, y que ya piensan en la posibilidad de exportarlos, como
lo dio a conocer este Diario.

Se trata no solo de reciclar o reutilizar como una contribución más a la sostenibilidad

sino de entenderlo como fundamental en la cadena de valor. Reciclar es someter un
material usado o un desperdicio a un proceso que lo convierta en parte de un nuevo
objeto. De esta manera se evita la extracción de materia prima y se reduce el uso de
energía, disminuyendo así la contaminación generada por el consumo humano.

Pero no solo beneficia a las cadenas productivas sino que contribuye a motivar y
acostumbrar a las nuevas generaciones a respetar la naturaleza y a vivir como
consumidores responsables.

También debemos aprender que el reciclaje es positivo cuando de objetos se trata y

luego de procesos que hayan probado que es posible. Los resultados no son buenos, y
hay pruebas de ello, cuando se quiere practicar el reciclaje o reutilización en la política.
Hubo momentos en la historia en que se concibieron ideas acerca de cómo organizar la
sociedad, así nació el Estado que es la sociedad políticamente organizada y así nacieron
los partidos políticos que buscaban construir ese Estado de acuerdo con su ideología,
una u otra. Y lo hicieron. Algunos fracasaron en un breve intento, unos y otros, lo
aplicaron por décadas y no lograron el mundo más justo y capaz de vivir en paz que
todos los humanos merecemos. Sería bueno que terminemos con el reciclaje político y
de políticos y en esto seamos más creativos.