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GABINETE PRODUCTIVO GABINETE PRODUCTIVO

Carnes • Lácteos • Granos • Maderas • Automotriz


Cadenas de Valor (I) Cadenas de Valor (I)

Farmacéutica •TIC’s • Energías renovables


En Junio del año 2008 se constituye el Gabinete Productivo con el objetivo
GABINETE PRODUCTIVO
de mejorar la estructura productiva del país, para lograr un crecimiento
económico sustentable con justicia social. Se trata de fortalecer, expandir y
Carnes articular la estructura productiva aumentando en forma significativa el va-
lor agregado y contenido tecnológico de la producción uruguaya, logrando
con ello la expansión y mejora de la calidad de empleo. El Gabinete Pro-
Ministerio
ductivo se constituyó con el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pes- de Industria Energía y
Lácteos ca, Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, Oficina de Planeamiento y Minería
Presupuesto, Ministerio de Industria, Energía y Minería y con el soporte
del Ministerio de Economía y Finanzas, que posteriormente se integró en
forma plena y la incorporación más reciente del Ministerio de Turismo y
Deportes. Ministerio
Granos
Para la primera etapa se seleccionaron ocho cadenas productivas: forestal de Ganadería,
maderera, farmacéutica, láctea, automotriz, carne vacuna, tecnologías de la
información y de la comunicación, granos y oleaginosos y energías reno- Agricultura y Pesca
Maderas vables.

Cadenas de Valor (I)


En este libro se presenta el resultado del análisis de las cadena que realiza-
ron los grupos en los que participaron más de 40 técnicos de los distintos
Ministerios involucrados, coordinados por el Grupo Directivo que presen-
Automotriz taron las conclusiones de las tres fases definidas (en conjunto con los gru-
Oficina de
pos técnicos) al Gabinete Productivo. En las discusiones y análisis de cada Planeamiento y
cadena productiva se hicieron consultas a expertos en las áreas examina- Presupuesto
das. De gran importancia fue la consulta y recepción de aportes por parte
de los empresarios y sindicatos de cada sector, articulados por las Cámaras
Farmacéutica Empresariales y el PIT – CNT, así como a instituciones educativas, agencias
gubernamentales, etc.
GABINETE PRODUCTIVO
Ministerio
TIC’s
Con el apoyo de: Cadenas de Valor (I) de Trabajo y
Seguridad Social

Energías Carnes • Lácteos • Granos • Maderas


renovables Automotriz • Farmacéutica • TIC’s
Sistema de las Naciones Unidas en Uruguay GABINETE
PRODUCTIVO
Energías renovables
UNIDOS EN LA ACCIÓN
GABINETE PRODUCTIVO

Cadenas de Valor (I)


Carnes • Lácteos • Granos • Maderas
Automotriz • Farmacéutica • TIC’s
Energías renovables
Gabinete Productivo
Cadenas de Valor (I)
ISBN: 978-9974-8191-0-8

Diseño Gráfico: grafica|mente


info@graficamente.com.uy

Impreso en Mastergraf.
Gral. Pagola 1727 - Montevideo - Uruguay
Depósito Legal N.º 349.074/09
Comisión del Papel. Edición amparada al Decreto 218/96.

IMPORTANTE: La reproducción total o parcial


de la información contenida en esta publicación es libre,
bajo condición de indicar la fuente.
GABINETE PRODUCTIVO

Ing. Daniel Martínez


Ministro de Industria Energía y Minería

Ing. Agr. Ernesto Agazzi


Ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca

Sr. Eduardo Bonomi


Ministro de Trabajo y Seguridad Social

Prof. Enrique Rubio


Director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto

Equipo Directivo

Ing. Roberto Kreimerman


Director Nacional de Industrias (MIEM)

Ec. Juan Manuel Rodríguez


Coordinador de Políticas Productivas y Comerciales (OPP)

Ec. Gustavo Bitencourt


Coordinador de Estrategia de Desarrollo y Planificación

Ing. Agr. Martín Buxedas


Director de OPYPA (MGAP)

Ec. Yanina Corsini


Coordinadora General (MIEM)
Introducción

El crecimiento económico de un país está profundamente determinado por su estruc-


tura productiva.

La estructura productiva tiene una incidencia fundamental en las características de las


fases de crecimiento y de los períodos de crisis que conforman los ciclos económicos del
sistema capitalista. Y esa estructura en última instancia responde a la forma en que se ge-
nera la riqueza y determina a su vez cómo se distribuye entre los distintos componentes de
la sociedad.

La evolución económica uruguaya, desde su inserción tardía en el sistema capitalista


a finales del siglo xix hasta el momento actual, ha estado caracterizada por una estructura
económica basada en el sector primario, atravesando períodos más o menos delimitados en
los que ha sido la fuente principal de crecimiento (finales del siglo xix y comienzos del xx),
complementada con intentos de industrialización basada en sustitución de importaciones (
mitad del siglo xx) o con el desarrollo de servicios a la región (finales del siglo xx).

En los últimos años, luego de la crisis del 2002 y en particular a partir del 2005, la eco-
nomía uruguaya ha experimentado un proceso de rápido crecimiento económico que se
traduce en incrementos del Producto Bruto Interno en el período, que alcanzan registros
históricos. La combinación de un contexto externo favorable y la consolidación de la esta-
bilidad y previsibilidad de la economía uruguaya, junto con la reducción de la vulnerabili-
dades externas, financieras y sociales y las reformas institucionales que se han concretado
recientemente son las principales causas de dicho fenómeno que resulta en un buen punto
de partida para una trayectoria de crecimiento sustentable de la economía.

Sin embargo, este crecimiento encuentra dos desafíos importantes que deben ser en-
frentados con políticas públicas que consoliden la confianza en la capacidad de crecimiento
y que promuevan la competitividad a largo plazo de la economía uruguaya:

• los riesgos derivados de la crisis económica mundial,

• los riesgos derivados de una estructura económica que incrementó su primariza-


ción en los últimos años.

Este último punto, el que es objeto y razón de ser de los estudios de cadena productiva
presentados en este libro, es parte de un proyecto más vasto y de largo alcance para el país.

En junio del año 2008 se constituye el Gabinete Productivo con el objetivo de mejorar
la estructura productiva del país, para lograr un crecimiento económico sustentable con
justicia social. En otras palabras, se trata de fortalecer, expandir y articular la estructura pro-
ductiva aumentando en forma significativa el valor agregado y contenido tecnológico de la

CADENAS DE VALOR (I) 7


producción uruguaya, logrando con ello la expansión y mejora de la calidad de empleo. El
Gabinete Productivo se constituyó con el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, Mi-
nisterio de Trabajo y Seguridad Social, Oficina de Planeamiento y Presupuesto, Ministerio
de Industria, Energía y Minería y con el soporte del Ministerio de Economía y Finanzas, que
posteriormente se integró en forma plena, y la incorporación más reciente del Ministerio de
Turismo y Deportes.

En ese marco de mejora de la estructura económica del país, la visión de cadena pro-
ductiva como unidad de análisis de la estructura productiva recoge a la vez la tendencia ac-
tual del modelo de producción global producto de la fragmentación de los procesos y su
aglomeración geográfica, la competitividad sistémica que determina en buena parte la com-
petitividad de las empresas específicas que la conforman y la posibilidad de análisis como
cadenas de valor competitivas y cooperativas al mismo tiempo. Además, la conceptualiza-
ción de cadena productiva integra actores y productores primarios, industriales y de servi-
cios en una visión de proceso que elimina las compartimentaciones innecesarias y potencia
las sinergias existentes.

Una estructura productiva mejorada en el sentido indicado, con mayor valor agregado
y con adquisición de capacidades tecnológicas, se logra con políticas públicas activas que
contribuyan al fortalecimiento de las cadenas que ya compiten exitosamente en los mer-
cados internacionales y domésticos, a la consolidación de las cadenas emergentes que han
demostrado su capacidad de competencia internacional y a la captación de aquellas no exis-
tentes en el país pero que por su dinamismo en los mercados internacionales y regionales
resultan claves para el objetivo buscado.

El estudio permanente de todas las cadenas productivas del país, y la permanencia de


las políticas y acciones que las apoyen, debe ser una política de Estado que perdure en el
tiempo a través de las diferentes administraciones, en un proceso continuo de mejora de la
estructura productiva y de las cadenas que la componen.

De esta forma, el Gabinete Productivo seleccionó para la primera etapa un conjunto de


cadenas productivas representativas de los tipos de cadenas anteriormente descriptas: fo-
restal maderera, farmacéutica, láctea, automotriz, carne vacuna, tecnologías de la informa-
ción y de la comunicación, granos y oleaginosos y energías renovables.

El trabajo se realizó mediante la conformación de grupos específicos para cada cadena,


conformados por más de 40 técnicos de los distintos ministerios involucrados, coordinados
por el Grupo Directivo que presentó las conclusiones de cada fase (en conjunto con los
grupos técnicos) al Gabinete Productivo. En las discusiones y análisis de cada cadena pro-
ductiva se hicieron consultas a expertos en las áreas examinadas. De gran importancia fue
la consulta y recepción de aportes por parte de los empresarios y sindicatos de cada sector,
articulados por las Cámaras Empresariales y el PIT-CNT, así como a instituciones educa-
tivas, agencias gubernamentales, etcétera.

Con un horizonte de visión de mediano plazo que determine el mapa de acciones de


corto plazo, el enfoque del trabajo se dividió en tres fases.

8 CADENAS DE VALOR (I)


En la primera fase se realizó la descripción actual de la cadena productiva: mapeo y
datos básicos, dinámica y desempeño, entorno internacional y regional, actores e institu-
ciones. También se determinaron en forma preliminar y extensiva las potencialidades y res-
tricciones a las que se enfrenta la cadena productiva para el crecimiento de su valor agre-
gado, ya por aumento de la producción, por agregado de nuevos eslabones, etcétera. La
metodología de análisis de restricciones, basada en los planteamientos teóricos de la nueva
política industrial, hizo énfasis en los problemas de información y coordinación en las ca-
denas que justifican la aplicación de políticas publicas para subsanarlos.

En la segunda fase se estableció un orden de prioridades para las potencialidades y


restricciones en función de los objetivos fijados y del horizonte definido, así como una lista
preliminar de medidas para explotar las potencialidades o levantar las restricciones.

Por último, en la fase final se seleccionaron las medidas a proponer para cada cadena
(acciones, programas, decretos y leyes) y la hoja de ruta para lograr su instrumentación.

El presente libro contiene los documentos finales de la Fase I de cada cadena produc-
tiva seleccionada. En esta apretada síntesis del trabajo realizado queremos recalcar la im-
portancia de la conformación de grupos técnicos y directivos interministeriales, en un en-
foque institucional más adecuado a los modernos sistemas productivos, la articulación con
los actores económicos relevantes en cada cadena, la visión estratégica con que se ha enfo-
cado el análisis y las propuestas y el concepto mismo de cadena productiva como unidad
conceptual y objeto de políticas de largo plazo.

Por último, queremos agradecer a todos las personas e instituciones que participaron
directa e indirectamente en este trabajo y con quienes seguramente se seguirá trabajando en
los próximos estudios de nuevas cadenas productivas y en la instrumentación de las conclu-
siones de las cadenas aquí presentadas.

CADENAS DE VALOR (I) 9


Contenido

Cadena de carne vacuna 13

Cadena de cereales
31
y oleaginosos

Cadena láctea 75

Complejo forestal
91
celulósico-maderero

Cadena automotriz 117

Cadena farmacéutica 149

Sector TIC’s 195

Cadenas energías renovables 227

CADENAS DE VALOR (I) 11


Gabinete Productivo
Cadena de carne vacuna
Etapa 2, Fase I - Agosto de 2008

Grupo técnico
Ec. Gabriel Frugoni (MGAP)
Ec. Ignacio Pereira (DNI)
Ec. Silvina Panizza (DNI)

Cadena de carne vacuna CADENAS DE VALOR (I) 13


Índice

I. Resumen ejecutivo .......................................................................................................................... 15


II. Informe ...........................................................................................................................................................16
1. Estructura de la cadena .....................................................................................................................16
2. Análisis de los actores .........................................................................................................................16
3. Características de la oferta ..............................................................................................................19
4. Entorno regional y mundial ............................................................................................................20
5. Potencialidades y restricciones ....................................................................................................22
5.1. Producción primaria ....................................................................................................................22
5.2. Fase industrial ..................................................................................................................................23
III. Anexos .............................................................................................................................................................24
1. Concentración geográfica de los frigoríficos .................................................................... 24
2. Evolución del comercio de carnes y productos más exportados ........................25
3. Comercialización de carne en Montevideo .........................................................................26
4. Otros datos acerca del empleo ....................................................................................................26
5. Productividad de la carne vacuna y evolución de precios .......................................28
6. Evolución de la producción y consumo de carne vacuna mundial ...................28

14 CADENAS DE VALOR (I) Cadena de carne vacuna


I. Resumen ejecutivo
La estructura de la cadena de la carne vacuna tiene cuatro grandes eslabones. El pri-
mero hace referencia a la producción de carne. En segundo término se encuentra la inter-
mediación, que funciona como nexo entre la producción primaria y la actividad industrial,
la cual resulta ser el tercer eslabón de la cadena. Finalmente, se constata la presencia de un
cuarto eslabón, que refiere a la comercialización de carnes y sus productos derivados.

El sector primario posee 32 mil explotaciones, las cuales emplean aproximadamente a


83 mil personas. En el sector industrial se observa la presencia de 34 frigoríficos, en 10 de
los cuales se concentra el 70 % de la faena y el 82 % de las exportaciones.

En lo que refiere a la industria frigorífica se aprecia que la faena en los últimos años
ha superado los dos millones de cabezas y que la capacidad instalada es óptima. En los pro-
ductos se constata que la mayor parte de las exportaciones corresponden a carnes sin ela-
borar, en particular carnes enfriadas o congeladas, las cuales representan más del 90 % del
monto exportable. Esto deja en evidencia la carencia de una industria elaboradora de ali-
mentos de carne vacuna.

Al analizar el entorno regional y mundial en el que está inserta la cadena, resalta, por
un lado, el acceso casi pleno que poseen las carnes uruguayas al mercado mundial y, por
otro lado, se exhibe la creciente participación que ha mostrado Brasil en los últimos años,
que lo ha posicionado como el principal oferente exportador de carne vacuna, relegando
a Australia a un segundo puesto. Por último, se aprecia que en los últimos años los mer-
cados de exportación de los productos uruguayos han variado significativamente, dado
que, mientras que en el 2005 los mercados del NAFTA eran los principales compradores,
en la actualidad sobresalen las ventas hacia los países de la Unión Europea y los países pe-
troleros, que pagan mejores precios por el producto.

Cabe acotar que, a partir del presente informe y de las entrevistas realizadas a ex-
pertos, surgen las potencialidades y restricciones identificadas para esta cadena, que se pre-
sentan al final del documento.

Cadena de carne vacuna CADENAS DE VALOR (I) 15


II. Informe
1. Estructura de la cadena
La estructura de la cadena cárnica está compuesta por cuatro eslabones diferenciados.
El primero de ellos refiere a la producción primaria y en él se concentran las actividades
de reproducción, cría y engorde de animales. Luego sigue la intermediación, fundamental-
mente comisionistas y consignatarios de ganado. El eslabón que continúa la cadena es el
relativo a la industrialización de la carne, que comprende las actividades de faena, el deso-
sado, el enfriado o congelado de la carne y la preparación de alimentos y subproductos de
carne vacuna. Como cuarto eslabón encontramos la comercialización de los productos cár-
nicos, en donde se agrupan las actividades de distribución y venta de los productos tanto
en el ámbito nacional (abasto), que recibe el 30 % de la faena, así como en el mercado ex-
terno (exportaciones) que participa con el restante 70 %. En este análisis nos referiremos
básicamente a la producción primaria y a la industrialización, que incluye en gran medida
a la comercialización.
Finalmente debemos agregar que en el caso uruguayo el mercado interno se abas-
tece casi en su totalidad por productos de la cadena cárnica nacional. Si a esto le sumamos
que los eslabones que conforman la cadena cárnica se encuentran dentro del territorio na-
cional, no existiría la necesidad de la sustitución competitiva de importaciones.

2. Análisis de los actores


Como se mostraba anteriormente, en el primer eslabón de la cadena, los actores prin-
cipales son los productores ganaderos. Del Censo Agropecuario 2000 se concluye la impor-
tancia de las explotaciones ganaderas, cuyo principal ingreso proviene de la producción de
vacunos y ovinos y de los establecimientos familiares. Son 32 mil explotaciones que consti-
tuyen el 57 % del total censado y emplean aproximadamente a 83 mil trabajadores perma-
nentes. De estas 32 mil, 25 mil se definen como explotaciones familiares (79 %) y poseen
2,7 millones de cabezas de vacunos equivalentes (25 %).
Tabla 1. Tipos de empresa en la producción ganadera uruguaya
Tipo de Superficie de la Explotaciones Total de cabezas
Superficie total
productor explotación especializadas equivalente vacuno(1)
(n.º) (%) (miles ha) (%) (millones) (%)
Familiar Hasta 500 25501 78,8 2,990 21,9 2,739 24,5
Medio de 501 a 1250 4060 12,6 3,192 23,4 2,647 23,7
Grande más de 1250 2781 8,6 7,455 54,7 5,788 51,8
Total 32342 100,0 13,637 100,0 11,174 100,0
Fuente: Elaborado por DIEA - OPYPA, basado en el Censo Agropecuario 2000.
(1) Total equivalente vacuno = (Cabezas de vacunos) + (Cabezas de lanares / 5)

En cuanto al eslabón industrial de la cadena, debemos observar que los frigoríficos-


mataderos son los actores más relevantes. Suman 34 en todo el país y se repartieron una
faena de más de 2,2 millones de cabezas durante el año 2007. Cabe destacar, que solo 20 de

16 CADENAS DE VALOR (I) Cadena de carne vacuna


Diagrama 1. Estructura de la cadena de carne vacuna

Cadena de carne vacuna


CADENAS DE VALOR (I)
17
ellos realizaron exportaciones durante el mencionado año. En Uruguay, aproximadamente
el 70 % de la demanda de ganado se encuentra concentrada en las 10 principales plantas de
faena. Además, en los últimos años se ha dado un proceso de extranjerización de los frigo-
ríficos, que han sido adquiridos por grandes grupos inversores internacionales, como Mar-
frig y Bertin.

Tabla 2. Faena y exportaciones de los principales frigoríficos


Nombre Grupo
Faena Participación Exportaciones Participación
2007 2007
Establecimiento Colonia S.A. Marfrig 187 9% 85 9%
Frigorífico Las Piedras S.A. Nacional 172 8% 80 9%
Frigorífico Pul (PULSA) Brasileño 168 8% 82 9%
Frigorífico Matadero Carrasco Cater Group 166 8% 76 8%
Frigorífico San Jacinto Argentino 160 7% 84 9%
Frigorífico Tacuarembó Marfrig 159 7% 91 10%
Cledinor S.A. Marfrig 155 7% 68 8%
Frigorífico Canelones Bertin 143 7% 71 8%
Frigorífico Pando (Ontilcor) Nacional 135 6% 57 6%
Inaler (Ex Frig. Elbio Pérez) Marfrig 96 4% 44 5%
Suma 10 primeros 1540 70% 738 82%
Otros 652 30% 161 18%
Total 2192 100% 899 100%
Fuente: Elaborado basado en datos de INAC.

Diagrama 2. Diagrama de actores

18 CADENAS DE VALOR (I) Cadena de carne vacuna


3. Características de la oferta
La ganadería bovina uruguaya tiene gran relevancia tanto en el PBI (total y agrope-
cuario) como en las exportaciones. En lo que respecta a su participación en el valor de
producción bruta, la carne vacuna representa aproximadamente el 30 % del valor de la ac-
tividad agropecuaria y el 4 % del PBI total. Se debe observar asimismo que, a pesar de la
disminución territorial que ha sufrido la producción ganadera —ver tabla 3—, se presenta
un crecimiento sostenido en la producción de carne. Esto se explica fundamentalmente
por el aumento de productividad que muestra esta actividad, medida como la cantidad de
carne obtenida por hectárea de producción. Esta mayor cantidad de carne se refleja en el
peso obtenido por animal faenado y es producto de una mejora en las técnicas de produc-
ción y especialización productiva.
Tabla 3. Evolución de la superficie ganadera (en miles de hectáreas)
Año agrícola Superficie uso Producción carne Producción carne Producción carne Producción carne Total producción
ganadero vacuna (miles de vacuna ovina (miles de ovina (miles toneladas
(miles de ha) toneladas en pie) (kg en pie/ha) toneladas en pie) (kg en pie/ha) en pie /ha)
1999-2000 13.509 858 64 105 8 71
2000-2001 13.253 865 65 123 9 75
2001-2002 13.078 938 72 87 7 78
2002-2003 12.858 921 72 81 6 78
2003-2004 13.137 1.072 82 81 6 88
2004-2005 13.260 1.060 80 122 9 89
2005-2006 13.429 1.106 82 123 9 92
2006-2007 12.423 1.151 93 140 11 104
Incremento -1.086 293 29 35 3,5 32,6
2007-2000
Fuente: Elaboración propia basada en datos de DICOSE.
En lo que refiere a la evolución del comercio exterior, se debe resaltar que, luego de
la crisis sufrida por el país durante los años 2001 y 2002, las exportaciones han crecido en
forma constante, a excepción del año 2007. La oferta de productos exportables se com-
pone principalmente de los cortes de carne, que representan alrededor del 91 % del monto
total exportado por la cadena. El restante 9 % se divide entre preparaciones alimenticias de
carne vacuna (5 %) y menudencias (4 %). Por otra parte, el consumo interno de carne va-
cuna es abastecido casi en su totalidad por la producción nacional, dado que, si bien existen
importaciones de carne, son poco significativas y se realizan con el fin de generar precios
más competitivos para el consumidor nacional.
Tabla 4. Exportaciones de carne en cantidades y en monto
Año Peso carcasa (miles de toneladas) Millones de dólares Ingreso promedio (USD/t)
Año 2008 * 238 772 3.240
Año 2007 385 823 2.136
Año 2006 477 959 2.011
Año 2005 448 776 1.733
Año 2004 371 619 1.669
Año 2003 317 376 1.185
Año 2002 259 270 1.043
Año 2001 169 217 1.284
Año 2000 272 369 1.357
Año 1999 244 342 1.402
Fuente: INAC.
(*) En el período 2008 se tomaron los datos hasta la fecha 28/7/2008.

Cadena de carne vacuna CADENAS DE VALOR (I) 19


Aunque no existe un organismo que brinde información exacta acerca de la capacidad
instalada, los expertos consultados han proporcionado datos que estiman que permitiría
una faena anual cercana a los tres millones de cabezas. Si tenemos en cuenta que la faena
durante el año 2007 ascendió a 2,2 millones de cabezas y que la oferta no se distribuye en
forma uniforme a lo largo del año, se podría concluir que no existe, en la cadena bovina,
una capacidad ociosa de relevancia que implique grandes ineficiencias en este sentido.

En función de los datos aportados por el INE, la mano de obra referente a «Matanza
de ganado y aves - Preparación de carnes» alcanzó durante el año 2007 un total de 14.598
personas ocupadas, lo que implica un crecimiento porcentual de 11 % y 5 % con respecto
al 2005 y 2006, respectivamente. Vale aclarar que, si bien no se trata únicamente de la faena
y preparación de carnes vacuna, se podría considerar como un dato representativo de la
industria frigorífica.

En lo que refiere a la inversión, consideramos que una buena aproximación son las so-
licitudes de declaratoria de interés promocional correspondientes a la industria frígorífica.
Según los datos obtenidos por la Comisión de Aplicación - MEF, los proyectos de inver-
sión del sector que solicitaron la promoción de sus inversiones totalizaron 29 millones de
dólares durante el año 2007. Esta cifra supera ampliamente a la registrada durante los años
anteriores, dado que durante el 2006 la inversión en el sector bajo este régimen fue de 15
millones de dólares y en el 2005 había sido de siete millones. Este aumento de la inversión
coincide en el tiempo con la entrada al sector de grandes grupos inversores internacionales,
y dicha relación queda aun más clara cuando observamos que gran parte de los beneficios
fiscales (más del 50 %) se otorgaron a frigoríficos comprados por dichos grupos (Frigorí-
fico Colonia, Frigorífico Tacuarembó, Cledinor S. A.).

4. Entorno regional y mundial


En lo que refiere al mercado mundial de carne vacuna, se debe mencionar que la
mayor parte de los productos generados por la cadena son commodities y por tanto poseen
ciertas particularidades en su comercialización. En primer lugar se aprecia que cada mer-
cado tiene sus propias reglas de acceso y, en función de las restricciones que posee el mer-
cado, es el precio que paga. En particular Uruguay tiene un acceso casi pleno al mercado
mundial, con las dos únicas excepciones de Corea y Japón. Se trata en estos casos de mer-
cados con un nivel de exigencia sanitaria muy elevado. A pesar de ello, el Estado uruguayo
está realizando gestiones para una posible apertura del mercado coreano.

En cuanto al comercio mundial, se observa que Brasil se ha revelado como el prota-


gonista absoluto en los últimos años. Su crecimiento sustancial en las exportaciones mun-
diales lo ha llevado a transformarse en el principal exportador de carne vacuna a escala
mundial, con cierta ventaja con respecto a su principal competidor: Australia.

20 CADENAS DE VALOR (I) Cadena de carne vacuna


Tabla 5. Cantidad exportada de carne vacuna por región (en miles de toneladas)
País 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007
Brasil 304 461 488 741 872 1.162 1.610 1.845 2.084 2.189
Australia 1.247 1.249 1.316 1.376 1.343 1.241 1.369 1.388 1.430 1.400
India 245 220 344 365 411 432 492 617 681 735
Estados Unidos 985 1.094 1.120 1.029 1.110 1.142 209 316 519 649
Argentina 300 355 354 168 345 382 616 754 552 532
Nueva Zelandia 479 434 473 483 475 548 594 577 530 496
Canadá 461 530 563 619 657 413 603 596 477 457
Uruguay 218 189 236 145 225 282 354 417 460 385
Paraguay 50 37 58 62 80 78 115 180 232 197
EU-27 780 1.018 663 610 580 438 363 253 218 139
Suma 10 primeros 5.069 5.587 5.615 5.598 6.098 6.118 6.325 6.943 7.183 7.179
Otros 411 285 305 244 321 361 321 348 304 426
Total 5.480 5.872 5.920 5.842 6.419 6.479 6.646 7.291 7.487 7.605
Fuente: USDA.

La demanda de carne vacuna ha tenido en estos últimos años un incremento rele-


vante, que se refleja en el aumento de las importaciones mundiales. Gran parte de este cre-
cimiento viene dado por un aumento significativo de la participación de Rusia y la Unión
Europea. A pesar de ello, el principal comprador de carne vacuna a escala mundial con-
tinúa siendo Estados Unidos, que además es uno de los principales vendedores.

Tabla 6. Cantidad importada de carne vacuna por región (en miles de toneladas)
País 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007
Estados Unidos 1.199 1.303 1.375 1.435 1.459 1.363 1.669 1.632 1.399 1.384
Rusia 724 767 407 639 708 709 719 978 939 1.030
Japón 969 986 1.045 982 697 833 634 686 678 686
EU-27 414 449 429 417 532 549 641 711 717 638
México 316 369 433 438 503 381 296 335 383 410
Corea 129 249 333 253 442 457 224 250 298 308
Egipto 162 221 228 147 178 127 173 221 291 300
Canadá 256 280 290 330 340 304 123 151 180 242
Venezuela 5 2 2 4 2 5 64 38 63 210
Malasia 90 103 129 129 133 136 171 169 158 154
Suma 10 primeros 4.264 4.729 4.671 4.774 4.994 4.864 4.714 5.171 5.106 5.362
Otros 1.085 950 968 929 1.169 1.372 1.507 1.623 1.735 1.875
Total 5.349 5.679 5.639 5.703 6.163 6.236 6.221 6.794 6.841 7.237
Fuente: USDA.

En relación con los mercados de exportación de los productos uruguayos, debemos


observar que en estos últimos años los países del NAFTA, y en especial Estados Unidos,
han sido sus principales destinos. A pesar de ello se aprecia que son los mercados que
pagan en promedio los precios más bajos por tonelada de producto. De todos modos, la
participación del NAFTA en las ventas totales uruguayas se ha reducido, al mismo tiempo
que aumentó la participación de algunos mercados que pagan precios más elevados, como
los países de la Unión Europea. Cabe destacar también que en el primer semestre del 2008
se verifica que la participación de la Unión Europea continúa aumentando, pero también
se manifiesta un incremento muy significativo de la participación de Rusia como destino
de las exportaciones uruguayas.

Cadena de carne vacuna CADENAS DE VALOR (I) 21


Tabla 7. Exportaciones uruguayas de carne vacuna por destino
2005 2006 2007
Mercado Monto Peso Precio Monto Peso Precio Monto Peso Precio
(miles USD) (t) (USD/t.) (miles USD) (t.) (USD/t) (miles USD) (t) (USD/t)
Mercosur 32.276 35.577 907 122.189 106.355 1.149 65.543 57.395 1.142
NAFTA 540.031 680.200 794 320.460 376.380 851 374.218 432.085 866
Unión Europea 125.186 87.377 1.433 173.520 100.104 1.733 196.489 94.188 2.086
Otros países 67.897 80.345 845 344.873 372.640 925 182.771 183.366 997
Total general 765.391 883.498 866 961.043 955.479 1.006 819.021 767.035 1.068
Fuente: Elaboración propia basada en datos de INAC.

5. Potencialidades y restricciones
5.1. Producción primaria
Potencialidades

• Aumento de la productividad por animal. Sobre la base de una mejora en la estruc-


tura de producción se ha alcanzado un aumento significativo de la productividad
animal, medida como cantidad de carne vacuna por hectárea. A pesar de que aún
existe un potencial de mejora, sobre todo en aquellos productores más rezagados,
la producción de carne vacuna estaría alcanzando su frontera tecnológica de pro-
ducción con la estructura actual. Esto representa una mejora en eficiencia con res-
pecto al pasado, por lo que se lo considera una potencialidad.
• Cambios en la estructura de producción. La especialización de los productores
hace que el negocio sea más eficiente y que se esté provocando un aumento en la
escala de producción sobre la base de un engorde más intensivo, lo cual podría
llevar a márgenes crecientes en la productividad.
• Buenas condiciones sanitarias e institucionales. Hacen posible que Uruguay sea el
único país aprobado totalmente para la exportación de carne a Europa, sin exclu-
siones, además de generar una muy buena reputación para la cadena en su tota-
lidad. A esto debemos agregarle el desarrollo del sistema de trazabilidad, que repre-
senta una ventaja relevante en relación con otros países.
• Existencia de recursos naturales adecuados para esta cadena. La ganadería mini-
miza los efectos negativos sobre los recursos naturales, si la comparamos con otros
tipos de producción.

Restricciones

• Existe poca capacidad de gestión y organización en los productores. Se vincula con


la carencia de recursos humanos capacitados e implica, entre otros factores, que no
se genere un desarrollo más intensivo de la ganadería. Asimismo, se observa la ca-
rencia de organizaciones representativas de los productores de menor capacidad.
• Incompatibilidad entre «engorde a corral» y exportación a mercados exigentes. El
engorde a corral, que podría generar mejoras en la productividad, se contrapone
con los intereses de ingreso a mercados de calidad como los de los países europeos.

22 CADENAS DE VALOR (I) Cadena de carne vacuna


A pesar de esto, dicha restricción permite que se desarrolle un engorde más natural
y de calidad.
• Riesgos derivados de la alta concentración de la industria. Podría llevar a desequi-
librios en los mercados de cría y de invernada y a otros posibles cambios de precios
relativos.
• Precio de la tierra. El valor que posee en la actualidad este recurso resulta un fuerte
incentivo para la venta de predios, en particular por parte de pequeños o medianos
productores ganaderos.

5.2. Fase industrial


Potencialidades

• Existe una buena capacidad económico-financiera en las empresas. Genera una


instancia propicia para el desarrollo de inversiones, de nuevos productos y el in-
greso a nuevos mercados.
• Se observa una buena capacidad instalada y se está ampliando.
• Existe un acceso casi pleno al mercado mundial; las excepciones son Corea y Japón,
y no representan oportunidades de una dimensión extraordinaria.
• Oportunidad para la generación de una marca de origen para las carnes uruguayas.
Representa una buena forma de acceder a los mercados con el reconocimiento de
calidad y naturalidad, lo que mostraría un diferencial con respecto a otros países.

Restricciones

• Existe una carencia evidente de inversión en fase III: básicamente no existe inver-
sión en productos elaborados como los snacks, la bresaola, el prosciutto, etcétera.
No se ha desarrollado una industria significativa de alimentos y la carne se comer-
cializa sin proporcionarle elaboración. Las causas se originan, entre otros factores,
en el elevado precio alcanzado por la carne y en su variabilidad. Además se observa
la inexistencia de lazos con industrias conexas que permitan su desarrollo.
• Falta de escenarios para dialogar acerca de otros mecanismos de incentivos al valor
agregado, como cuotas e incentivos particulares.
• Falta de información acerca del mercado interno que permita profundizar el aná-
lisis acerca del consumidor nacional.

Cadena de carne vacuna CADENAS DE VALOR (I) 23


III. Anexos
1. Concentración geográfica de los frigoríficos
En cuanto a la concentración geográfica, se observa que el departamento de Canelones
es el que aglomera más frigoríficos, con un total de seis, los cuales suman una faena anual su-
perior a las 850 mil cabezas. A pesar de ello se debe resaltar que 16 de los 19 departamentos
poseen al menos un frigorífico o matadero con registros de faena (INAC, año 2007).

Tabla 8. Concentración de frigoríficos en relación con faena y exportaciones por departamento


Departamentos Cantidad de Faena 2007 Exportaciones
frigoríficos (miles de cabezas) (millones de dólares)
Artigas 2 6 0
Canelones 6 867 406
Cerro Largo 2 174 84
Colonia 3 231 93
Durazno 1 17 17
Flores 1 24 0
Florida 1 36 0
Lavalleja 2 72 9
Maldonado 1 13 0
Montevideo 4 220 79
Paysandú 3 63 10
Rocha 1 36 0
Salto 2 156 68
San José 2 108 45
Soriano 1 7 0
Tacuarembó 2 162 94
Total 34 2.192 905
Fuente: Elaboración propia basada en datos de INAC.

24 CADENAS DE VALOR (I) Cadena de carne vacuna


2. Evolución del comercio de carnes y productos más
exportados

Gráfico 1. Participación de los diferentes productos en las exportaciones totales (en porcentaje)

1,2 Enfriada - con hueso Congelada


g - con hueso 0,3

3,7 Menudencias
Congelada - 64,8
deshuesada
4,9 Preparaciones
alimenticias

25,1 Enfriada -
deshuesada
Fuente: Elaboración propia basada en datos del BCU.

Como se puede apreciar en los gráficos, la oferta exportable uruguaya de carne vacuna
se compone principalmente de los cortes de carne, que representan alrededor del 90 % del
monto total exportado por la cadena. A su vez, dentro de estos resaltan los cortes congela-
dos-deshuesados, que absorben el 65 % de las exportaciones, y los cortes enfriados-deshue-
sados, con el 25 % del total exportado. El restante 10 % se reparte entre exportaciones de
menudencias (4 %), dentro de las cuales se destacan las tripas bovinas y el mondongo, y las
preparaciones alimenticias de carne vacuna (5 %), como las carnes cocidas y congeladas, o
congeladas en trozos, condimentadas o sazonadas.

Gráfico 2. Evolución de las exportaciones


1.200
millones de dólares

Enfriadas - deshuesadas Congeladas - deshuesadas


Otros (preparaciones, enfriada, menudencias) Total
1.000

800

600

400

200

0
1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007

Fuente: Elaboración propia basada en datos del BCU.

Cadena de carne vacuna CADENAS DE VALOR (I) 25


3. Comercialización de carne en Montevideo
En Montevideo, la carne bovina durante el año 2007 significó el 75 % del consumo
de carnes. Dicho porcentaje es sensiblemente inferior al registrado durante el año 2000,
cuando el consumo de carne bovina representaba el 86 % del total. De esta manera se ob-
serva un descenso significativo del consumo de carne vacuna per cápita. Asimismo, puede
apreciarse que, de la cantidad total consumida de carne vacuna, el 76 % correspondió a
cortes con hueso, mientras que el resto del consumo fue de cortes sin hueso (24 %).
Tabla 9. Comercialización de carne en Montevideo
Carne con hueso Carne sin hueso
Total carne vacuna

Participación total

(millones kg) Total per capita (millones kg)

Supermercados

Supermercados

Participación
Participación
(millones kg)

Carnicerías

Carnicerías
(kg/Año)
carnes

Total

Total
Año

2000 70,5 86% 51,1 18,1 34,9 53,0 75% 8,3 9,2 17,5 25%
2001 69,5 87% 50,5 18,6 32,3 50,9 73% 8,9 9,7 18,6 27%
2002 64,0 90% 46,8 23,8 27,1 50,9 80% 7,5 5,6 13,1 20%
2003 51,1 89% 37,5 19,5 23,4 42,9 84% 4,5 3,7 8,2 16%
2004 47,0 83% 34,7 18,2 20,8 39,0 83% 4,4 3,6 8,0 17%
2005 50,9 76% 37,8 17,9 22,0 39,9 78% 6,3 4,7 11,0 22%
2006 53,5 73% 39,8 20,2 21,9 42,1 79% 6,9 4,5 11,4 21%
2007 53,6 76% 40,0 20,0 21,0 41,0 76% 7,3 5,3 12,6 24%
Fuente: Elaboración propia sobre la base de datos del INAC «Comercialización de carnes y menudencias en Montevideo».

4. Otros datos acerca del empleo


En lo que refiere a los salarios, puede apreciarse que en la última negociación de la
industria frigorífica, celebrada en marzo del año 2008, se acordó un aumento general del
7,02 % en los sueldos, con ciertos aumentos de primas para los trabajadores de menor es-
calafón. Este aumento se suma al ya obtenido en el año 2007, que fue del 6,62 %.
Tabla 10. Salarios mín. de la industria A) Producción - Cámaras de frío - Mantenimiento (2008)*
(1) (2) (3)
Oficial especializado $ 37,12 $ 49,49
Oficial “A” $ 32,65 $ 32,65 $ 44,62
Oficial “B” $ 30,79 $ 30,79 $ 42,26
Medio oficial $ 29,35 $ 29,75 $ 38,83
Peón práctico $ 28,43 $ 29,08 $ 33,33
Peón aprendiz $ 25,41 $ 26,98 $ 25,41
* Valores por hora
(1) Corresponde a las secciones de:
Faena, Menudencias, Mondonguería, Tripería, Cueros, Mangas y corrales, Grasería comestible, Grasería industrial y
subproductos, Desosado, Tasajo, Paté, Crudo y carne cocida congelada, Conservas, Servicios.
(2) Corresponde a la sección de: Cámaras de frío.
(3) Corresponde a las secciones de: Taller y mantenimiento, Sala de máquinas, Sala de calderas.

26 CADENAS DE VALOR (I) Cadena de carne vacuna


Tabla 11. Salarios mínimos de la industria B) Administración - Computación - Serv. Técnico
Nivel Cargo Salario mensual
1 Secretaria A - Programador $ 15.133
2 Administrativo I - Cajero A
Operador - Programador $ 13. 688
3 Administrativo II - Secretaria B - Vendedor A
Ayudante de ingeniero - Ayudante de arquitecto - Operador senior $ 11.313
4 Administrativo III - Secretaria C - Vendedor B - Cajero B
Cobrador - Dibujante - Ayudante de laboratorio - Operador junior $ 9.741
5 Enfermero - Telefonista - Recepcionista - Digitador $ 8.547
6 Administrativo IV - Auxiliar de arquitecto - Auxiliar de laboratorio $ 7.356
7 Administrativo V $ 6.573
8 Cadete - Mensajero $ 5.656

En cuanto a los trabajadores rurales, se estableció a partir del Consejo de Salarios acor-
dado en mayo del 2008 un aumento del 4,8 % para los salarios mínimos, 4,02 % para los sala-
rios de hasta dos veces el mínimo y 3,21 % para los salarios superiores a dos veces el mínimo.
Recordemos además que, como consecuencia del convenio colectivo firmado durante el año
2006, los trabajadores rurales ya habían obtenido un aumento general del 4,87 %.

Tabla 12. Salarios mínimos rurales (2008)


Categoría Jornal Mensual
Administrador $ 256,60 $ 6.413,34
Capataz $ 199,83 $ 4.995,13
Escribiente $ 187,71 $ 4.692,19
Peón especializado, Sereno, Peón chacarero, Tractorista $184,22 $ 4.605,80
Peón común $ 172,22 $ 4.305,10
Menores de 18 años y Cocinero $ 137,78 $ 3.443,41
Servicio doméstico $ 118,82 $ 2.969,92
Tropero, Jornalero y Peón zafral $ 213,40 --------------
Fuente: http://www.impo.com.uy/v01.htm#e18.

Finalmente, con relación a la calificación de los empleados, el único dato recogido fue
la relación entre cantidad de técnicos y profesionales con respecto a la cantidad de traba-
jadores empleados. Durante el año 2005, dicha relación para la rama industrial relativa a
«Matanza de ganado y aves. Preparación de carnes» (INE) fue de 0,6 %, es decir que, de un
total de 12.292 trabajadores empleados, solo 79 eran profesionales o técnicos.

Cadena de carne vacuna CADENAS DE VALOR (I) 27


5. Productividad de la carne vacuna y evolución de precios
Gráfico 3. Producción de carne por hectárea
4,7
Valor de la producción el Log

Producción total (miles de toneladas en pie/ha) Producción de carne vacuna (kg en pie/ha)
Lineal (producción total en miles de toneladas en pie/ha) Lineal (producción carne vacuna en kg en pie/ha)
4,6

y = 0,0496x + 4,2044
4,5

4,4

4,3 y = 0,0507x + 4,0965

4,2

4,1
1999/2000 2000/2001 2001/2002 2002/2003 2003/2004 2004/2005 2005/2006 2006/2007

Fuente: INAC.

6. Evolución de la producción y
consumo de carne vacuna mundial
Gráfico 4. Producción de carne vacuna
1.400
Miles de toneladas

1.200

1.000

800

600

400
89/90 90/91 98/99 99/00 00/01 01/02 02/03 03/04 04/05 05/06 06/07 07/08

Fuente: INE.

Gráfico 5. Evolución de hacienda y productos (media trimestral)


1.200
Dólares por cabeza

Valor de productos Valor de hacienda Valor de agregado porcabeza


1.000

800

600

400

200

0
feb 07
mar 07
abr 07
may 07
jun 07
jul 07
ago 07
set 07
oct 07
nov 07
dic 07
ene 08
feb 08
mar 08
abr 08
may 08
jun 08
jul 08

Fuente: INAC.

28 CADENAS DE VALOR (I) Cadena de carne vacuna


Gráfico 6. Evolución de precios de los cortes de carne en el mercado nacional
1.200

Índice de precios
Falda Aguja Pesceto
Carne picada común Carne picada especial Nalga o cuadril
1.000

800

600

400

200

0
mar 97
set 97
mar 98
set 98
mar 99
set 99
mar 00
set 00
mar 01
set 01
mar 02
set 02
mar 03
set 03
mar 04
set 04
mar 05
set 05
mar 06
set 06
mar 07
set 07
mar 08
Fuente: INE.

Tabla 13. Producción de carne (en miles de toneladas)


País 2004 2005 2006 2007 Abr-08
Brasil 7.975 8.592 9.020 9.470 9.710
EU-27 8.245 8.090 8.150 8.175 8.125
China 6.759 7.115 7.050 7.480 7.730
Argentina 3.130 3.200 3.100 3.200 3.170
India 2.130 2.250 2.375 2.500 2.655
México 2.099 2.125 2.175 2.200 2.225
Australia 2.081 2.102 2.183 2.197 2.075
Rusia 1.590 1.525 1.430 1.370 1.340
Canadá 1.496 1.523 1.391 1.310 1.230
Pakistán 975 1.000 1.057 1.089 1.100
Estados Unidos 11.261 11.318 11.981 12.096 12.171
Otros 9.147 9.336 9.508 9.336 9.375
Total 56.888 58.176 59.420 60.423 60.906
Fuente: USDA.

Tabla 14. Consumo de carne (en miles de toneladas)


País 2004 2005 2006 2007 Abr-08
EU-27 8.582 8.550 8.649 8.674 8.575
China 6.712 7.041 6.967 7.404 7.682
Brasil 6.417 6.795 6.964 7.311 7.540
Argentina 2.519 2.451 2.553 2.673 2.640
México 2.376 2.428 2.519 2.568 2.603
Rusia 2.300 2.492 2.361 2.392 2.462
India 1.638 1.633 1.694 1.765 1.855
Japón 1.169 1.188 1.159 1.182 1.157
Pakistán 975 1.004 1.090 1.119 1.130
Canadá 1.023 1.079 1.086 1.099 1.035
Estados Unidos 12.667 12.664 12.834 12.830 12.828
Otros 10.238 10.426 10.835 10.968 11.032
Total 56.616 57.751 58.711 59.985 60.539
Fuente: USDA.

Cadena de carne vacuna CADENAS DE VALOR (I) 29


Gabinete Productivo
Cadena de
cereales y oleaginosos
Etapa 2, Fase I - Agosto de 2008

Grupo técnico
Ing. Agrón. Gonzalo Souto (MGAP)
Ing. Agrón. Octavio Gioia (DNI)
Ec. Laura Queiruga (DNI)
Ing. Agrón. María Methol (MGAP)
Ing. Agrón. Lucía Salgado (MGAP)
Ec. Alexandra Spremolla (OPP)
Ing. Agrón. Walter Oyhantçabal (MGAP)

Cadena de cereales y oleaginosos CADENAS DE VALOR (I) 31


Índice

I. Resumen ejecutivo ...........................................................................................................................33


II. Informe ...........................................................................................................................................................44
1. El contexto general de la actividad agrícola .......................................................................44
2. La cadena triguera .................................................................................................................................48
2.1. Estructura de la cadena ..............................................................................................................48
2.2. Análisis de los actores ..................................................................................................................49
2.3. Características de la oferta y la demanda........................................................................52
2.4. Tendencias regionales y mundiales ....................................................................................54
2.5. Potencialidades y restricciones..............................................................................................55
3. La cadena oleaginosa ..........................................................................................................................57
3.1. Estructura de la cadena .............................................................................................................57
3.2. Análisis de los actores ..................................................................................................................57
3.3. Características de la oferta y la demanda........................................................................61
3.4. Tendencias regionales y mundiales ....................................................................................64
3.5. Potencialidades y restricciones..............................................................................................64
4. La cadena de granos forrajeros (maíz y sorgo) .................................................................66
4.1. Estructura de la cadena ..............................................................................................................66
4.2. Análisis de los actores ..................................................................................................................67
4.3. Características de la oferta y la demanda........................................................................69
4.4. Tendencias regionales y mundiales ....................................................................................72
4.5. Potencialidades y restricciones..............................................................................................72

32 CADENAS DE VALOR (I) Cadena de cereales y oleaginosos


I. Resumen ejecutivo
1. El contexto general de la actividad agrícola
El sector agropecuario atraviesa por un período de prolongado crecimiento de su PBI
a tasas del 9 % anual, muy por encima del 2 % del PBI total. Este crecimiento ha permitido
superar largamente el nivel de producto sectorial anterior a la crisis de 1999 a 2001. Si se
agrega la actividad de las industrias asociadas al agro, el aumento del PBI agroindustrial al-
canza una tasa anual de 7,6 % en el período.
El valor bruto de producción (VBP) agropecuario se duplicó en el período 2000-2007.
Los mayores incrementos ocurrieron en la producción de granos (+361 %), seguida por
la pecuaria (+81 %) y la silvicultura (+54 %). Esto ha provocado un fuerte aumento en el
peso relativo de la producción de granos en el total sectorial: pasó de 13 % en 2000 a 29 %
en 2007.
El marco favorable de los mercados externos fue clave para la dinámica exhibida por
la actividad, además de procesos domésticos que dieron soporte al crecimiento del sector.
El crecimiento se ha visto acelerado por la presencia de nuevos empresarios agrícolas,
en su mayoría extranjeros, relacionados con una escala de negocios de mayor tamaño y
nuevas formas de organización tanto en la fase primaria como en la industrial.
La superficie ocupada por la agricultura ha crecido significativamente en el transcurso
de los últimos años hasta 1,2 millones de hectáreas, dejando atrás el estancamiento observado
en los ochenta y los noventa en que las áreas agrícolas oscilaban en las 600 mil hectáreas.
El aumento de la productividad por unidad de tierra y trabajo ha sido generalizado en
todos los cultivos y, sumado a la expansión de las áreas, ha dado lugar a un aumento muy
marcado en la producción, que ha superado sostenidamente los 3 millones de toneladas en
los últimos tres años.
Las innovaciones y cambios más relevantes en el ámbito agrícola son la generalización
de la siembra directa, la adopción de avances en la genética (OGM y otros) y el uso más in-
tenso y eficiente de insumos, en especial fertilizantes y plaguicidas.
La expansión es impulsada mayormente por empresas de nuevo tipo que cultivan
grandes superficies dispersas por todo el país, aprovechando en mayores niveles las econo-
mías de escala e incorporando innovaciones asociadas al trabajo en redes para la gestión
del proceso productivo (logística, comercialización de productos e insumos, contratación
de servicios, gestión del financiamiento y el riesgo, recursos humanos, etc.). Las ventajas
competitivas de este tipo de organización de la actividad tienen como consecuencia la cre-
ciente concentración de la actividad agrícola. En el ciclo 2007-2008, 60 % del área de cul-
tivos de secano se concentraba en tamaños de siembra mayores a 1.000 hectáreas (parti-
cipación que se ubicaba por debajo del 20 % a comienzos del decenio). Las siete mayores
empresas sembraron en 2007 más de 170 mil hectáreas.
Otra consecuencia relevante del proceso de expansión agrícola es el aumento de la pre-
sión sobre los recursos naturales, en particular suelos y aguas. En el caso de las aguas, au-
menta el riesgo de contaminación con agroquímicos; en el de los suelos, aumenta el riesgo
de degradación y erosión si no se aplican buenas prácticas para su conservación. Estos
riesgos incrementados responden a la mayor intensidad de uso de la tierra (creciente im-
portancia del doble cultivo), alta frecuencia de cultivos con pobre capacidad de cobertura

Cadena de cereales y oleaginosos CADENAS DE VALOR (I) 33


del suelo (como los oleaginosos, y en especial la soja), y creciente adopción de modelos de
agricultura continua, sustituyendo el modelo tradicional de alternancia cultivos-pastura,
relativamente generalizado en el escenario previo.
El marco de políticas y un adecuado ambiente de negocios conformaron un entorno
adecuado para el proceso de crecimiento señalado, permitiendo que las favorables señales
del mercado externo se reflejaran plenamente en el escenario local.
Otras características a destacar del contexto general son:
• la fase de comercialización de todas las cadenas se compone de un conjunto amplio
de operadores —cooperativas, acopiadores, firmas exportadoras internacionales,
etc.— que articulan la comercialización de las cosechas con destino a la demanda
nacional y a la exportación;
• se observa un aumento del número de agentes en esta fase, y se destaca la ins-
talación de varias de las principales empresas internacionales del comercio de
granos (Cargill, ADM, Louis Dreyfus, Glencore, etc.), en forma directa o a través
de alianzas con actores nacionales. Este proceso ha contribuido a generar condi-
ciones competitivas para la formación del precio en el mercado doméstico;
• la capacidad portuaria y la caminería han permitido dar soporte a la expansión sig-
nificativa del comercio. No obstante, de no mediar inversiones en el área podrían
tornarse en limitantes para futuros aumentos. La capacidad de almacenaje y acon-
dicionamiento ha sido suficiente y se destaca un importante proceso de inversiones
en los últimos años;
• no existen agrupamientos específicos de productores agricultores de secano iden-
tificados por rubro. Las organizaciones referentes son las representativas de la acti-
vidad agropecuaria en general como ARU, CAF, Federación Rural y CNFR;
• en las fases comercial e industrial, en cambio, existen diversas gremiales específicas
nucleadas en la Cámara Mercantil de Productos del País (CMPP) y en la Cámara
de Industrias del Uruguay (CIU);
• las exportaciones de granos y sus derivados industriales reciben devoluciones de
impuestos de 2 % sobre FOB. Las únicas excepciones que no reciben ese beneficio
son los granos oleaginosos (soja y girasol).

1.1. Potencialidades y restricciones


Potencialidades

• perspectivas de mediano plazo para los mercados de granos otorgarían condi-


ciones favorables para la actividad;
• precio elevado de la tierra seguiría impulsando la intensificación de la produc-
ción;
• disponibilidad de tierras para desarrollar la actividad agrícola;
• intenso proceso de cambio técnico e innovación en la base productiva agrícola;
• renovación empresarial, cambios en la gestión y organización de la actividad han
sido algunas de las claves para la evolución creciente de la actividad y constituyen
un modelo con facilidad para ser repetido. Se apoyan los cambios en otras etapas
del proceso productivo, como el desarrollo de empresas proveedoras de servicios
agrícolas o la creciente presencia de firmas exportadoras de primer nivel;

34 CADENAS DE VALOR (I) Cadena de cereales y oleaginosos


• nueva articulación con una ganadería que intensifica su base de alimentación, in-
corpora crecientemente productos de la agricultura y genera oportunidades mu-
tuas, en especial para las localizaciones remotas en nuevas zonas agrícolas;
• marco de políticas estable, que permite el reflejo de los mercados a nivel local y
otorga predecibilidad en el entorno en que se desarrolla la actividad.

Restricciones

• aumento del precio de insumos clave (combustibles, fertilizantes, glifosato, etc.) de-
prime los márgenes de la actividad y aumenta el riesgo;
• altos valores de las rentas y ampliación de las necesidades de inversión en capital de
trabajo (por suba de costos) dificultan a muchos agricultores la adopción del mo-
delo de mayor escala;
• cuidado y conservación de los recursos naturales puede restringir la expansión
e intensificación de la actividad a nuevas zonas y en sistemas que suponen una
mayor frecuencia agrícola;
• la capacidad de almacenaje y la capacidad portuaria y de caminería es obstáculo
para el crecimiento si no se realizan esfuerzos importantes de inversión pública y
privada;
• las políticas públicas de Argentina, que a través de las retenciones diferenciales fa-
vorecen a su industria, constituyen una seria amenaza para las posibilidades de
ampliar el agregado de valor y el empleo en la fase industrial de las cadenas;
• las carencias de información acerca de los balances oferta y demanda nacional a lo
largo del año constituyen una traba para el desarrollo eficiente del proceso comer-
cial local;
• el escaso desarrollo de normas técnicas (estándares) para la comercialización local.

2. La cadena triguera
2.1. Estructura de la cadena (ver diagrama 1)
2.2. Análisis de los actores
Fase agrícola

• aumento del área sembrada: el promedio del último quinquenio (180 mil
hectáreas por año) es 14 % superior al del quinquenio previo (155 mil hectáreas
por año); en 2007 se llegó a 250 mil hectáreas, y se estima que crecerá en 2008;
• crece la productividad: 2,9 t/ha en el quinquenio frente a 2 t/ha en el quinquenio
inmediato anterior);
• aumento de la producción y sostenida generación de excedentes exportables: ré-
cord de casi 700 mil toneladas en el ciclo pasado y una media de 525 mil toneladas
anuales en el último quinquenio (62 % por encima de la media anual en el quin-
quenio previo y largamente superior a las 430 mil toneladas del consumo domés-
tico).Se proyectan más de 1 millón de toneladas en 2008.

Cadena de cereales y oleaginosos CADENAS DE VALOR (I) 35


Fase industrial molinera

• unos 20 molinos, que en el año 2007 ocupaban a 1.334 empleados. Los cuatro mayores
reúnen más de 65 % de la molienda, en un proceso de concentración que se acentúa;
• fuerte heterogeneidad en tamaño y grado de modernización y adecuación tecnológica;
• el 85 % de la producción de harina se destina a la elaboración nacional (65 % pani-
ficación artesanal y 20 % usos industriales), el 9 % se dirige al consumo final y el 7
% restante se exporta;
• los actores coinciden en señalar una incidencia importante de la evasión fiscal en
la rama.

Fase industrial elaboradora de farináceos

• fase final de la cadena, conformada por: panaderías, fideerías y galleterías;


• conjunto heterogéneo, con empresas industriales de pequeño porte como las pana-
derías y fábricas de pastas «artesanales» y otras de mayor escala como las de pani-
ficación industrial, galletería y pastas secas;
• en toda la rama hay procesos de inversión y renovación, pero más intensos en la
fideería y galletería, que son, junto al pan envasado, los más expuestos a la compe-
tencia externa.
• importante incidencia de actividad informal (especialmente en el segmento de pa-
nificación «artesanal» y pastas frescas).

Organizaciones en la cadena agroindustrial

• Hace 10 años se creó la Mesa Nacional del Trigo, que nuclea a los principales ac-
tores públicos y privados de la cadena, y se orienta a articular y a cooperar en as-
pectos tecnológicos.
• Recientemente fue creada la Comisión Sectorial del Trigo, liderada por la OPP e
integrada por los ministerios de Agricultura, Industria y Economía, junto con re-
presentantes del sector privado de toda la cadena agroindustrial, para fortalecer la
integración y articulación de la cadena agroindustrial.

2.3. Características de la oferta y la demanda


• la expansión de la producción ha llevado a superar sostenidamente las necesidades
de la industria local y de semilla (entre 420 y 450 mil toneladas anuales) y ha im-
pulsado un fuerte aumento de las exportaciones. El destino principal de las expor-
taciones es Brasil (47 %);
• el perfil exportador de la cadena del trigo da lugar a una formación de precio do-
méstico orientada por la equivalencia de exportación, esto permite a la industria
abastecerse en condiciones competitivas;
• el alto peso relativo de la demanda exterior permite incorporar el cultivo de trigo
en las nuevas formas de gestión del negocio agrícola (descritas en el punto 1);
• la industria molinera recurre a importaciones de materia prima solo para superar
faltantes ocasionales. Asimismo, es sostenida la exportación de harina con destino

36 CADENAS DE VALOR (I) Cadena de cereales y oleaginosos


a Brasil. Los elaboradores de farináceos se abastecen de materia prima casi exclusi-
vamente en el mercado local;
• en todos los grupos de productos elaborados (pastas, galletas y panes) se observan
exportaciones e importaciones, con magnitudes y resultados netos distintos en
cada caso.

2.4. Tendencias regionales y mundiales


• El mercado internacional de trigo es menos concentrado que en otros granos. El
comercio mundial alcanzó en 2007-2008 los 120 millones de toneladas.
• Argentina es el quinto exportador y Brasil es el primer importador mundial. Así, la
cadena triguera nacional tiene las ventajas de la proximidad geográfica a un gran
mercado demandante y a un abastecedor de primer nivel, más las derivadas del ac-
ceso sin aranceles por el Mercosur.
• En los últimos años este escenario se ha visto alterado por diversas acciones de
política pública aplicadas en Argentina. En primer lugar, los aranceles de exporta-
ción (o retenciones) —diseñados de forma de apoyar a la industria, reduciendo la
tasa del impuesto al progresar en la cadena agroindustrial— llevaron a nuestro go-
bierno a establecer derechos específicos para la importación de harina y productos
terminados de origen argentino. En segundo lugar, el cierre periódico de las expor-
taciones argentinas de trigo, aunque ha favorecido circunstancialmente la coloca-
ción de la oferta exportable de trigo uruguayo, al mismo tiempo ha amenazado el
abastecimiento fluido ante situaciones de escasez, alterando la formación del precio
local al tomarse referencias de abastecimiento extrarregionales más costosas.

2.5. Potencialidades y restricciones


Potencialidades

• la amplia superficie de cultivos de ciclo estival otorgan una gran oportunidad para
integrar mayores superficies de trigo en las rotaciones, equilibrando los sistemas,
en un sentido de sostenibilidad (la cebada cervecera también podría hacerlo com-
pitiendo en el uso del suelo con el trigo, pero enfrentará limitaciones de mercado
en tanto no se amplíe sustancialmente la capacidad de malteo en el país);
• la existencia —en la región y en el mundo— de mercados de futuros muy consoli-
dados donde cotiza el trigo brinda una gran oportunidad para la gestión del riesgo
de precios;
• la industria molinera podrá ampliar su inserción exportadora regional a partir de
la disponibilidad de materia prima nacional en condiciones competitivas de ca-
lidad y precio;
• la industria de farináceos cuenta con la capacidad y la tecnología para ampliar su
producción, aumentando su participación en el mercado local y las exportaciones
en diversas líneas de productos, contando para ello con materia prima nacional en
condiciones competitivas de calidad y precio.

Cadena de cereales y oleaginosos CADENAS DE VALOR (I) 37


Restricciones

• la amenaza de nuevas epidemias de fusariosis de la espiga —que puede dar lugar


a pérdidas catastróficas— obliga a un especial cuidado en el seguimiento del con-
junto de prácticas recomendadas;
• dificultades para sostener el necesario avance en productividad manteniendo la ca-
lidad industrial;
• las políticas de Argentina son una seria amenaza para las posibilidades de ampliar
el agregado de valor y el empleo en la fase industrial de las cadenas, tanto en la mo-
linería como en la elaboradora de productos farináceos;
• las prácticas «no competitivas» en la fase industrial (evasión fiscal e informalidad).

3. La cadena oleaginosa
3.1. Estructura de la cadena (ver diagrama 2)
3.2. Análisis de los actores
Fase agrícola

• El aumento del área sembrada, impulsado por la fuerte expansión del cultivo de
soja, ha neutralizado la caída del área de girasol (asociada a serios problemas sa-
nitarios provocados por Phomopsis). En apenas siete años, la superficie de ambos
cultivos se multiplicó por casi ocho veces, al pasar de 61 mil hectáreas en el ciclo
2000-2001 a casi 480 mil hectáreas en 2007-2008.
• La producción global se multiplicó 10 veces en el período por el fuerte aumento de
la soja, que pasó de menos de 30 mil a casi 800 mil toneladas. El girasol, en cambio,
redujo su cosecha hasta menos de 30 mil toneladas, luego de alcanzar casi 180 mil
toneladas apenas cinco años antes.
• En el período 2006-2007, 274 agricultores sembraron girasol y 738 agricultores
sembraron soja. En el caso de la soja se observa un grado mayor de concentración,
con apenas 84 agricultores (11 %) que siembran superficies de soja mayores a 1.000
hectáreas, y acumulan 61 % del área y 63 % de la cosecha total. Si se toman las siem-
bras de más de 2.000 hectáreas, el número es aun más reducido, con apenas 39 agri-
cultores (5 %) responsables de 49 % del área y 50 % de la cosecha nacional.

Fase industrial

• Se compone de dos segmentos: las fábricas que utilizan procedimientos químicos


(extracción por solventes) y las que lo hacen en forma mecánica (por extrusión o
prensado).
• En el primer segmento —en el que se verifican importantes ventajas asociadas a la
escala de producción— existen en el país dos firmas: COUSA (ubicada en Monte-
video) y Arrozur (en Treinta y Tres). La primera es la de mayor tamaño y produce
aceites de diverso tipo —en especial girasol y soja— para el mercado doméstico.
La segunda elabora aceite de afrechillo de arroz (subproducto de la molienda arro-
cera), de reducida participación en el mercado.

38 CADENAS DE VALOR (I) Cadena de cereales y oleaginosos


• De la extracción por solventes resultan como coproductos las harinas proteicas
(de girasol, soja, afrechillo de arroz, etc.), destinadas a la alimentación animal. Asi-
mismo, la firma COUSA tiene una línea de otros productos alimenticios (mayo-
nesas, margarinas, shortening, etc.).
• La firma COUSA ha establecido una alianza con la firma danesa Aarhus United
—líder mundial en el mercado de sustitutos de la manteca de cacao—, que ha im-
plicado la instalación de la firma en el país para elaborar el producto y atender
desde Uruguay el mercado regional.
• El segmento de extracción mecánica, menos influido por las economías de escala,
es un conjunto bastante heterogéneo de industrias, en muchos casos de pequeño
porte. Estos emprendimientos se orientan casi exclusivamente al procesamiento
de soja. Logran menores eficiencias en la extracción del aceite, pero ello es parcial-
mente compensado por la mejor calidad del coproducto (el extrusado de soja).
• En la mayoría de estas empresas es muy relevante —si no su ocupación principal—
la venta del extrusado, por lo que se vinculan «hacia adelante» con cadenas pro-
ductivas de base animal (avícola, lechera, ganadera, etc.). Para la venta del aceite se
evidencian distintas alternativas: venta de crudo, envasado de refinado o produc-
ción de biodiesel (en el marco de la ley de agrocombustibles).
• El nuevo mercado del biodiesel tiene un importante impacto potencial en la ca-
dena oleaginosa a partir de la significativa expansión del consumo nacional de
aceite que resultará de los compromisos de mezcla obligatoria. El 5 % —obligatorio
a partir de 2012— representa un volumen de aceite de casi 45 mil toneladas al año,
equivalente a 1,5 veces el tamaño del consumo actual de aceite comestible (al que
podrá agregarse la producción canalizada por fuera de la mezcla obligatoria).

Organizaciones en la cadena agroindustrial

• La Mesa Tecnológica Oleaginosa incluye a los principales actores de la cadena (orga-


nizaciones de productores, proveedores de insumos, comerciantes, industriales acei-
teros), junto con las organizaciones vinculadas al desarrollo tecnológico (Facultad de
Agronomía, INIA y LATU), y alienta la articulación de esfuerzos y la cooperación en
aspectos tecnológicos para promover la competitividad de la cadena agroindustrial.

3.3. Características de la oferta y la demanda


• la producción de girasol y soja con el mercado externo consolidado como destino
principal, con fuerte aumento de las exportaciones;
• las dificultades competitivas de la industria aceitera nacional, derivadas de su redu-
cida escala de producción, hacen que deba importar aceite crudo para refinar lo-
calmente. Aun así, una parte importante del mercado doméstico es abastecida por
aceite refinado importado envasado (de origen argentino);
• la reducida molienda nacional también se traduce en una oferta insuficiente de las
harinas proteicas para una creciente demanda de las cadenas de la alimentación
animal, que es cubierta con importaciones (de origen argentino);
• la ampliada demanda de aceite, que surgirá de la ley de agrocombustibles, podrá
influir favorablemente en el uso de la capacidad instalada.

Cadena de cereales y oleaginosos CADENAS DE VALOR (I) 39


3.4. Tendencias regionales y mundiales
• El mercado mundial está en sostenida expansión y con perspectivas de crecimiento
en el mediano plazo, a partir de previsiones de expansión de la demanda de aceites
(que reciben los impactos del emergente mercado de los biocombustibles) y las ha-
rinas proteicas.
• La soja, que ocupa el primer lugar en la producción y el comercio de granos olea-
ginosos, cuenta con mercados de futuros muy consolidados y de alto nivel de ope-
raciones (destacándose la Bolsa de Chicago), lo que otorga condiciones favorables
para la gestión del riesgo de mercado, dando así mejores condiciones para la inver-
sión y apoyando la expansión del negocio.
• La región juega un papel destacado en el mercado mundial, liderando el comercio
de soja, girasol y sus derivados, con perfil nítidamente exportador.
• El escenario competitivo regional se ve alterado por las acciones de política pública
aplicadas en Argentina, con aranceles de exportación (o retenciones) diseñados de
forma de apoyar a la industria, reduciendo la tasa del impuesto al progresar en la
cadena agroindustrial. En la actualidad, la exportación de soja tributa 35 %, mien-
tras que sus derivados (harina y aceite crudo) pagan 32 %. En el caso del girasol, la
retención es de 32 % para el grano y 30 % para los derivados. La diferencia es aun
más marcada en el caso del biodiesel, producto que tributa el 20 % (12 % menos
que su principal materia prima, el aceite de soja.

3.5. Potencialidades y restricciones


Potencialidades

• la existencia —en la región y el mundo— de mercados de futuros muy consoli-


dados donde cotiza la soja otorga una gran oportunidad para la gestión del riesgo
de precios;
• la industria aceitera podrá ampliar sus niveles de procesamiento a partir de la ex-
pansión de la demanda que surgirá del mercado doméstico de biodiesel, mejo-
rando la posición competitiva de la industria para abastecer el mercado local de
aceite y de harinas;
• el crecimiento de la oferta de granos oleaginosos en el país, sumada a la disponible en
Nueva Palmira —en tránsito por la hidrovía—, otorga mejores condiciones de viabi-
lidad a industrias procesadoras orientadas al mercado internacional de derivados;
• el segmento industrial de extracción mecánica enfrenta un mercado en expansión
de la demanda de la cadena de la producción animal, lo que otorga mejores condi-
ciones de viabilidad a proyectos de menor escala, dispersos en el territorio.

Restricciones

• la amenaza sanitaria de Phomopsis para el girasol —que ha provocado reciente-


mente enormes pérdidas y el derrumbe del cultivo— sigue siendo una preocupación,
a pesar de los avances que se han hecho en el manejo agronómico del problema;

40 CADENAS DE VALOR (I) Cadena de cereales y oleaginosos


• las dificultades para alcanzar niveles de productividad adecuados en soja, que
pueden asociarse a la reducida capacidad de almacenaje de agua de los suelos pre-
dominante en el país;
• la reducida escala de la industria aceitera impide el acceso competitivo al mercado
internacional de derivados industriales;
• las políticas de Argentina amenazan las posibilidades de ampliar el agregado de
valor y el empleo en la fase industrial de las cadenas.

4. La cadena de los granos forrajeros


4.1. Estructura de la cadena (ver diagrama 3)
4.2. Análisis de los actores
Fase agrícola

• pueden cosecharse como grano seco (convencional) o como grano húmedo (silo grano
húmedo).1 No existe información oficial sobre volumen de producción como grano
húmedo (DIEA releva la producción de grano cosechado seco exclusivamente);
• aumento creciente del área para silo grano húmedo asociada a la intensificación de
la ganadería de carne y lechería (por su alto contenido de humedad no se utiliza en
la avicultura);
• área para cultivo de maíz «convencional» estancada hasta 2007-2008 que crece,
persistencia de alto número de productores (86 %) con tamaño de chacra inferior
a 20 hectáreas —en su mayoría para autoconsumo—, con bajo nivel de producti-
vidad y que aportan el 2 % de la producción. Para el sorgo, la proporción de chacras
«pequeñas» es mucho menor (22 % de los productores y el 1 % de la producción);
• importante crecimiento de la productividad del maíz (tasa anual 6 %);
• cosecha doméstica de grano «convencional» de maíz insuficiente para la demanda
interna. El aumento de producción, apoyado en el aumento de los rendimientos,
casi permite el autoabastecimiento en las últimas zafras.

Fase industrial

• las industrias de productos de base animal (carnes y lácteos) representan el 98 % de


la demanda interna. Una pequeña porción del maíz (1,5 %) se utiliza en la produc-
ción de alimentos para humanos y otra del sorgo (0,5 %) para elaborar alcohol;
• la demanda de maíz «convencional» tiene como principal destino la industria aví-
cola (60 %), la lechera (15 %), la de carne porcina (5 %), la ganadería vacuna (10 %)
y el consumo humano (harina de maíz, almidón de maíz, etc., 2 %);
• el maíz representa aproximadamente el 50 % del costo de producción del pollo;
• ocho empresas avícolas dan cuenta del 95 % de la producción, una de ellas (Granja
Tres Arroyos) —que comenzó a operar en el 2007— produce el 50 %;

1 Innovación tecnológica de fines de la década de 1990. El silo de grano húmedo se define como el grano
cosechado con una humedad entre 25 y 35 %, que es conservado sin previo secado en condiciones de anaero-
biosis, en bolsas de nailon grueso con una capacidad de hasta 100 toneladas.

Cadena de cereales y oleaginosos CADENAS DE VALOR (I) 41


• ANCAP demanda 2.500 toneladas por año de sorgo para la producción de alcohol
(destilería de Paysandú);
• la articulación de estas industrias con la fase agrícola es débil a pesar de algunos
intentos de la industria avícola de lograr cierta integración;
• la actividad de las plantas elaboradoras de raciones está en alto porcentaje incluido
dentro de las empresas avícolas. Existen algunas plantas independientes asociadas
a empresas de insumos agropecuarios en ciudades del interior del país que comer-
cializan a terceros;
• en producción de grano húmedo, la integración con la producción animal es muy
alta, dado que en su mayoría se realiza en el mismo predio, tanto en la lechería
como en la ganadería de carne intensiva;
• en los últimos años se extendió el comercio de silos bolsa de grano húmedo a
través de asociaciones de productores lecheros desde regiones ubicadas fuera de la
cuenca lechera, así como entre productores agrícolas y ganaderos de carne.

Organizaciones en la cadena agroindustrial

• No existen organizaciones como cadena, hay gremiales en la fase industrial (in-


dustria avícola y cámara de chacinados), Asociación Uruguaya de Productores de
Cerdos, Asociación de Façoneros de Pollos.

4.3. Características de la oferta y la demanda


• sostenida necesidad de importación de grano de maíz desde países del Mercosur,
principalmente de Argentina. En el caso del sorgo, el consumo coincide con la pro-
ducción doméstica, dado que el comercio exterior ha sido reducido y esporádico;
• la importación de maíz sitúa a la avicultura en inferiores condiciones de competi-
tividad que los socios del Mercosur, que son exportadores netos del grano (Argen-
tina, Brasil y Paraguay);
• la mayor parte de los alimentos derivados del maíz (harina de maíz, almidón,
cornflakes, etc.) se importan, situación acentuada por las condiciones tributarias
argentinas;
• en las dos últimas zafras, la mayor producción de maíz y condiciones del mercado
estimularon la exportación del grano;
• la mayoría de las empresas avícolas produce para el mercado interno, aunque desde
2005 existe una incipiente corriente exportadora de carne, por parte de dos empresas.

4.4. Tendencias regionales y mundiales


• mercado internacional de maíz concentrado en Estados Unidos (50 % del co-
mercio mundial); el comercio mundial en 2007-2008 fue de 98 millones de tone-
ladas (13 % de la producción mundial);
• los tres países socios del Mercosur son exportadores netos de maíz y de sorgo. Ar-
gentina es el segundo exportador mundial de maíz y Brasil se posicionó como ex-
portador neto a partir de 2000, al alcanzar en la zafra 2007-2008 un volumen de

42 CADENAS DE VALOR (I) Cadena de cereales y oleaginosos


11 millones de toneladas. Paraguay también tiene una corriente exportadora cre-
ciente;
• se prevé que continúe aumentando la demanda mundial de carne de ave, por lo
que, si mejoraran sus condiciones de competitividad, la industria avícola uruguaya
podría beneficiarse de ella.

4.5. Potencialidades y restricciones


Potencialidades

• expansión del área por:


a. creciente demanda desde la ganadería de carne vacuna y lechería, particular-
mente en el caso del sorgo por buena adaptación a condiciones de sequía, bajos
requerimientos de maquinaria específica y aptitud para la alimentación gana-
dera,
b. constituir un aporte favorable a la sostenibilidad de los sistemas intensivos agrí-
colas,
c. buenas perspectivas de mercado;
• potencial expansión de maíz de bajo riego —alto potencial de rendimiento y bajo
riesgo productivo— en un marco de suba del precio de la tierra, acorde con evolu-
ción de precios relativos con la carne vacuna, lácteos, etcétera;
• potencial crecimiento de productividad por gran brecha tecnológica, ajustes tec-
nológicos en manejo y genética (maíz Bt, OGM disponibles en la región, posible
creación de materiales resistentes a la sequía);
• alto potencial de crecimiento de la producción de carne de ave dado por:
a. alta demanda externa,
b. potencial crecimiento de la demanda interna por sustitución de carnes rojas.

Restricciones

• maíz de secano: mayor riesgo productivo frente a otras alternativas de cultivo (alta
variabilidad interanual asociada a alta vulnerabilidad a sequía y alto costo por hec-
tárea);
• muy selectivo en suelos de alta capacidad de almacenaje de agua y bien drenados;
• maíz bajo riego: alto costo de inversión, altos costos variables por precios de los
combustibles y de la energía eléctrica; mayor nivel de fertilización;
• sorgo: inferior potencial de rendimiento que el maíz;
• sorgo: inferior calidad del grano para la alimentación animal con limitaciones en
cantidad de inclusión en raciones para aves;
• menor competitividad de la industria avícola respecto a Argentina y Brasil por el
mayor precio interno del maíz (asociado en Uruguay a la paridad de importación)
y porque —adicionalmente— ambos países utilizan diferentes políticas que dan
apoyo a la industrialización;
• restricciones financieras en la industria avícola por fracasos de grandes empresas y
falta de garantías reales dificultan su abastecimiento doméstico;
• competitividad interna de la avicultura se mantiene por medidas sanitarias de frontera
no demasiado claras (libre de Newcastle) que impiden el ingreso de carne fresca.

Cadena de cereales y oleaginosos CADENAS DE VALOR (I) 43


II. Informe
1. El contexto general de la actividad agrícola
El sector agropecuario atraviesa un período prolongado de crecimiento, a tasas ma-
yores que las del conjunto de la economía. En el período 2000-2007, la tasa de crecimiento
del PBI agropecuario alcanzó el 9 % anual, muy por encima de la tasa de aumento anual de
2 % del PBI total. Estos aumentos del PBI agropecuario han permitido superar largamente
el nivel de producto sectorial previo al período de crisis (1999-2001). Si se agrega la acti-
vidad de las industrias asociadas al agro, el aumento del PBI agroindustrial alcanza una tasa
anual de 7,6 % en el período.

Gráfico 1. Evolución del PBI (base dólares corrientes)

200
Indice base 2000 = 100

agropecuario agroindustrial total


180

160

140

120

100

80

60

40

20

0
2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007

Fuente: DIEA - MGAP, basado en BCU e INE.


El valor bruto de producción (VBP) agropecuario se duplicó (+109 %) en el período
2000-2007. Si bien se observan aumentos en todos los subsectores, los mayores incrementos
ocurren en la producción de granos (+361 %), seguida por la pecuaria (+81 %) y la silvicul-
tura (+54 %). Esto ha provocado un fuerte aumento en el peso relativo de la producción de
granos en el total sectorial: pasó de 13 % en 2000 a 29 % en 2007.

Gráfico 2. Valor bruto de producción agropecuaria (en % por subsectores de actividad)


100%
otros
90%
granos
80%
silvicultura
70%
pecuaria
60%
50%
40%
30%
20%
10%
0%
2000 2006 2007

Fuente: OPYPA, basado en DIEA - MGAP.

44 CADENAS DE VALOR (I) Cadena de cereales y oleaginosos


La expansión de la actividad agropecuaria y la mejora de la productividad sectorial,
expresada por el aumento del PBI por unidad de superficie, se ven reflejadas en el fuerte
incremento del valor de la tierra, que en los siete años comprendidos entre 2000 y 2007
multiplicó por 3,5 veces su precio: el precio medio de las operaciones de compraventa en el
trienio 2000-2002 fue de 415 dólares por hectárea, frente a 1.432 dólares por hectárea del
año 2007 (DIEA-MGAP).
Es también significativo el aumento de las exportaciones sectoriales. El valor total de
las exportaciones agropecuarias en 2007 alcanzó a 2.775 millones de dólares, lo que marca
un crecimiento relativo de 121 % respecto al valor de las exportaciones en el trienio 2000-
2002 y una tasa anual de incremento de 17 %.

Tabla 1. Evolución de las exportaciones agropecuarias


Concepto Promedio Año Participación Incremento Tasa anual
2000-2002 2007* relativa (%) relativo (%) (%)
Carnes 327,6 885,4 32 170 18
Lanas 142,4 198,5 7 39 6
Pieles, cueros y
264,0 340,6 12 29 4
manufacturas
Lácteos 132,3 349,4 13 164 18
Granos y derivados 225,8 635,8 23 182 19
Madera y derivados 104,8 247,2 9 136 15
Frutas y hortalizas 41,9 81,8 3 95 12
Vino 5,8 8,9 0 54 7
Miel 8,9 22,2 1 148 16
Total 1.253,5 2.769,8 100 121 17
Fuente: OPYPA basado en BCU y estimaciones propias.

El crecimiento es liderado por los granos y derivados, cuyas exportaciones crecen a


una tasa anual de 19 %, seguidas de cerca por carnes, lácteos y madera. El aumento de los
granos permite que alcancen en 2007 el segundo lugar en las exportaciones agropecuarias,
con un valor de 641 millones de dólares, ampliando su participación en el total sectorial
hasta 23 % (frente a 18 % en el comienzo del período).
El marco propicio de los mercados externos, con alza de las cotizaciones y relaciones
de precios producto:producto favorables a las actividades de la agricultura fueron sin dudas
un fundamento muy importante para la dinámica exhibida por la actividad. No obstante,
son evidentes procesos domésticos que dan soporte al crecimiento del sector.
En todas las actividades sectoriales se observan procesos de cambio técnico e intensi-
ficación de la producción, al tiempo que se verifica un incremento importante de las escalas
y la concentración. El significativo aumento del precio de la tierra ha constituido un ele-
mento relevante en la trayectoria señalada, retroalimentando el proceso de intensificación
de la producción, al determinar la necesidad de alcanzar niveles superiores de rentabilidad
de los activos involucrados.
El fenómeno se ha visto acelerado por la creciente presencia de nuevos empresarios,
mayoritariamente extranjeros, relacionados con una escala de negocios de mayor tamaño
y con nuevas formas de organización, tanto en la fase primaria como en la industrial. Este
factor es particularmente relevante en la actividad agrícola.
La superficie ocupada por la agricultura ha crecido significativamente en el trans-
curso de los últimos años, alterando una tendencia de estancamiento muy prolongada que

Cadena de cereales y oleaginosos CADENAS DE VALOR (I) 45


duró más de dos décadas entre los ochenta y los noventa. En ese período, aunque se ob-
servaron fuertes transformaciones en la agricultura nacional (cambio técnico, concentra-
ción, fuertes aumentos de productividad, etc.), apenas se logró que la actividad mantuviera
estable su ocupación del territorio en torno a las 600 mil hectáreas. En cambio, desde co-
mienzos del actual decenio se observa una sostenida expansión de la actividad —que logra
disputar con ventajas la utilización de los suelos frente a otras actividades—, que alcanzó en
2007 una siembra cercana a 1,2 millones de hectáreas. De mantenerse las favorables condi-
ciones del entorno —tal como coinciden en señalar diversas proyecciones—, es posible que
la expansión continúe, habida cuenta de la existencia de una importante cantidad de tierras
potencialmente aplicables a la actividad.2

Gráfico 3. Evolución de la superficie agrícola


1.400.000
hectáreas

1.200.000

1.000.000

800.000

600.000

400.000

200.000

0
1980/1
1981/2
1982/3
1983/4
1984/5
1985/6
1986/7
1987/8
1988/9
1989/0
1990/1
1991/2
1992/3
1993/4
1994/5
1995/6
1996/7
1997/8
1998/9
1999/0
2000/1
2001/2
2002/3
2003/4
2004/5
2005/6
2006/7
2007/8
Fuente: Elaborado a partir de DIEA - MGAP.
El aumento de la productividad generalizado en todos los cultivos, sumado a la expan-
sión de las áreas, dio lugar a un aumento muy marcado en la producción agrícola, que ha
superado sostenidamente los tres millones de toneladas en los últimos tres años.

Gráfico 4. Evolución de la producción agrícola


4.000.000
toneladas

3.500.000
3.000.000
2.500.000
2.000.000
1.500.000
1.000.000
500.000
0
1980/1
1981/2
1982/3
1983/4
1984/5
1985/6
1986/7
1987/8
1988/9
1989/0
1990/1
1991/2
1992/3
1993/4
1994/5
1995/6
1996/7
1997/8
1998/9
1999/0
2000/1
2001/2
2002/3
2003/4
2004/5
2005/6
2006/7
2007/8

Fuente: Elaborado a partir de DIEA - MGAP.

El incremento de la producción es acompañado por fuertes cambios en la base pro-


ductiva agraria, donde se verifican importantes alteraciones, tanto en las técnicas de

2 La clasificación de aptitud de suelos elaborada por el MGAP señala que existen unos 4 millones de hectáreas
en las categorías «muy apta» y «apta» y 2,5 millones de hectáreas en la categoría «medianamente apta». No obs-
tante, esa clasificación fue realizada sin tomar en cuenta a la siembra directa —práctica ampliamente difundida
en la actualidad—, por lo que presumiblemente una reclasificación que considere esta práctica resultaría en un
aumento de la superficie en las categorías de creciente aptitud.

46 CADENAS DE VALOR (I) Cadena de cereales y oleaginosos


producción como en la estructura y la forma de organización de los negocios. Los rasgos
más destacados de este proceso son:
• intensificación de los procesos productivos,
• cambios importantes en la forma de gestión y organización del negocio agrícola,
• cambios importantes en la base empresarial,
• cambios en el patrón de cultivos,
• creciente adopción de un nuevo sistema de producción de «agricultura continua», y
• presión sobre los recursos naturales, en particular suelos y aguas.
El proceso de cambio técnico permite el incremento sostenido y a tasas elevadas de
los rendimientos medios de todos los cultivos desarrollados en el país. Las innovaciones
y cambios más relevantes —en el sector agrícola— son la generalización de la siembra di-
recta, la adopción de avances en la genética (OGM y otros), y el uso más intenso y eficiente
de insumos, en especial fertilizantes.
La expansión es liderada por empresas de nuevo tipo que cultivan grandes superficies
dispersas por todo el país, aprovechando en niveles no conocidos las ventajas de las econo-
mías de escala. Estas empresas incorporan fuertes innovaciones en la gestión del proceso
productivo (en la logística, la comercialización de productos e insumos, la contratación de
servicios, la gestión del financiamiento y el riesgo, recursos humanos, etc.).3
Una de las consecuencias de este proceso es la creciente concentración de la actividad
agrícola. La información recabada por DIEA muestra que en el ciclo 2007-2008 casi el 60
% del área de cultivos de secano se concentraba en tamaños de siembra mayores de 1.000
hectáreas (participación que se ubicaba por debajo del 20 % a comienzos del decenio), y en
tamaños de siembra superiores a las 2.000 hectáreas se concentra el 43 % de la superficie.
Por otra parte, otras fuentes de información indican que las siete mayores empresas sem-
braron en 2007 más de 170 mil hectáreas.

Gráfico 5. Superficie agrícola según tamaño de siembra (en hectáreas)


100%
más de 1000
90%
501 - 1000
80%
301 - 500
70%
51 a 300
60%
Menos de 50
50%
40%
30%
20%
10%
0%
1999/0 2000/1 2001/2 2002/3 2003/4 2004/5 2005/6 2006/7 2007/8

Fuente: Elaborado a partir de DIEA - MGAP.

3 «En general se observa un reducido peso de los activos fijos (tierra y maquinaria) en la inversión, observán-
dose una tendencia a arrendar tierras y contratar los servicios agrícolas a empresas especializadas. Se organizan
“redes de negocios” entre diversos actores muy especializados (proveedores de servicios agrícolas, de insumos,
traders, etc.). Así, se adoptan nuevas formas de comercialización y manejo del riesgo de mercado de los produc-
tos (ventas anticipadas y contratos de futuro) y de los insumos (compras en grandes volúmenes, importación
directa). Asimismo, se desarrollan nuevas estrategias para el financiamiento de la actividad (mediante acuerdos
contractuales entre proveedores de insumos y agricultores, sobre la base de un canal comercial asegurado y
utilizando herramientas para la cobertura de los riesgos agrícola y de mercado). Crece la importancia de la
capacitación y la organización de los recursos humanos, ante la mayor complejidad del negocio» (Documento
«Agricultura y agroindustria», PENTCI, 2008. No publicado).

Cadena de cereales y oleaginosos CADENAS DE VALOR (I) 47


Otra de las consecuencias del proceso de expansión agrícola es una mayor presión
sobre los recursos naturales, en particular suelos y aguas. En el caso de las aguas se debe al
aumento del riesgo de contaminación con agroquímicos (herbicidas, pesticidas, fungicidas,
etc.). En el caso de los suelos, esa presión deriva de la mayor superficie aplicada anualmente
a la agricultura, de una mayor intensidad de uso (creciente importancia del doble cultivo),
de la alta frecuencia de cultivos con pobre capacidad de cobertura del suelo —como los
oleaginosos— en el marco de un proceso de creciente adopción de modelos de agricultura
continua (que sustituye el modelo de alternancia cultivo-pastura, relativamente generali-
zado en el escenario previo).
El nuevo paradigma tecnológico —asociado a condiciones de negocio que favorecen
relativamente a la actividad agrícola— es posible por la adopción de la siembra directa, la
que otorga enormes ventajas para la conservación de los suelos. No obstante, esa práctica
no resulta suficiente para evitar los riesgos y debe complementarse con otras medidas de
manejo para lograr un uso sostenible del recurso.4
La expansión de la actividad no encontró obstáculos en la disponibilidad de infraes-
tructura para la logística de las cosechas (carreteras, silos y facilidades portuarias), tanto
por las capacidades preexistentes como por la inversión que se ha observado recientemente.
En el caso de la capacidad de almacenamiento, el aumento en el período 2004-2008 se es-
tima en unas 630 mil toneladas adicionales de capacidad (+17 %), que representarían una
inversión superior a los 55 millones de dólares.
El marco de políticas conformó un entorno adecuado para dar soporte al proceso
de crecimiento, en particular permitiendo que las favorables señales del mercado externo
se reflejaran plenamente en el mercado local. Asimismo, el cuidado de un adecuado am-
biente de negocios, con predecibilidad para la vigencia de las «reglas de juego» y favorable
para la inversión extranjera —importante protagonista del crecimiento agrícola— ha sido
sin dudas relevante. También ha sido importante el régimen legal que regula los arrenda-
mientos, otorgando la flexibilidad necesaria para la expansión agrícola, en alta proporción
realizada en tierras alquiladas.

2. La cadena triguera
2.1. Estructura de la cadena
Diagrama 1. Estructura de la cadena triguera

4 La siembra directa está generalizada y es un sistema que contribuye significativamente a la conservación


del suelo. No obstante, en caso de ser mal aplicada —por ejemplo quemando la vegetación de los desagües

48 CADENAS DE VALOR (I) Cadena de cereales y oleaginosos


2.2. Análisis de los actores
Fase agrícola

• La superficie sembrada con trigo muestra un comportamiento creciente en los úl-


timos cinco años, alcanzando casi 250 mil hectáreas en el año 2007, con un pro-
medio en el quinquenio de casi 180 mil hectáreas al año (14 % por encima de las
155 mil anuales del quinquenio previo).
• El aumento de la productividad (2,9 t/ha en el quinquenio frente a 2 t/ha en el
quinquenio inmediato anterior) dio soporte a un crecimiento significativo de la
producción, que promedió anualmente 525 mil toneladas (62 % por encima de la
producción media anual en el quinquenio previo) y alcanzó el nivel récord de casi
700 mil toneladas en el ciclo pasado.
• Las previsiones indican que la tendencia creciente se mantendrá, y se espera un im-
portante incremento de la siembra y la cosecha en el actual ciclo 2008-2009.

Tabla 2. Área, rendimientos y producción de trigo


TRIGO
Área, rendimientos y producción
año área sembrada rendimiento producción
agrícola (hectáreas) (kg/ha) (toneladas)
2003/4 117.700 2.770 326.000
2004/5 179.300 2.970 532.600
2005/6 153.500 2.958 454.100
2006/7 193.400 3.160 611.200
2007/8 245.300 2.842 697.143
promedio 177.840 2.940 524.209
2008/9* 400.000 2.950 1.180.000
Fuente: DIEA-MGAP
* proyección OPYPA-MGAP.

• En el año 2007 sembraron trigo 1.451 agricultores, número que se ha mantenido


relativamente estable a lo largo de la actual década (variando entre 1.200 y 1.500).
• El 47 % de esos agricultores (684) siembran superficies de trigo inferiores a las 50
hectáreas, y acumulan el 7 % del área y el 6 % de la cosecha total de trigo. En el otro
extremo, apenas 28 agricultores (2 %) con siembras mayores a las 1.000 hectáreas
son responsables de 29 % del área y producen el 32 % de la cosecha nacional.
• La productividad media se incrementa al crecer el tamaño de los predios, según
muestra consistentemente la información publicada por DIEA-MGAP. Los ren-
dimientos medios de los agricultores mayores a 1.000 hectáreas se ubicaron entre
9 % y 17 % por encima de la media general en el último trienio, mientras que en las
áreas menores a 50 hectáreas el resultado fue entre 16 % y 21 % por debajo.

naturales con glifosato o no asegurando una cobertura adecuada del suelo— se pueden acelerar los procesos
erosivos. Asimismo, aun en ausencia de erosión, una agricultura continua que no integre una adecuada secuen-
cia de cultivos puede dar lugar a una degradación de la productividad del recurso suelo por pérdida de materia
orgánica y nutrientes, y deterioro de propiedades físicas. En consecuencia, parece imprescindible profundizar
acciones de información, capacitación y fiscalización desde el sector público, siguiendo lo que el marco legal
establezca, que promuevan la adopción de buenas prácticas de manejo de los suelos.

Cadena de cereales y oleaginosos CADENAS DE VALOR (I) 49


• La actividad se localiza mayoritariamente en los departamentos de Soriano, Río
Negro, Paysandú, Colonia y Flores. Sin embargo, en el marco del proceso de expan-
sión de la agricultura que se observa en los últimos años, se verifican nuevas loca-
lizaciones del cultivo, crecientemente incluido en las rotaciones con la soja (cultivo
que lidera el proceso de crecimiento). Así, el cultivo está alcanzando un amplio des-
pliegue territorial en la zona centro (Durazno, Florida), noreste (Cerro Largo, Ri-
vera, Tacuarembó) y este (Treinta y Tres, Lavalleja, Rocha). No obstante, el área ma-
yoritaria —se estima que más del 90 %— se mantiene aún en la zona tradicional.

Fase comercial

• Se compone de un conjunto amplio de operadores —cooperativas agrarias, acopia-


dores locales, firmas exportadoras internacionales, etc.— que articulan la comer-
cialización de las cosechas con destino a la demanda nacional (la industria moli-
nera) y la exportación.
• En los últimos años se ha observado un fortalecimiento de este eslabón de la ca-
dena triguera al aumentar el número de agentes e incluso instalarse en el país va-
rias de las principales empresas internacionales del comercio de granos (Cargill,
ADM, Louis Dreyfus, Glencore, etc.), ya sea en forma directa o actuando a través
de alianzas con actores nacionales.
• El proceso ha contribuido a generar condiciones competitivas para la formación del
precio en el mercado doméstico, con un conjunto relativamente amplio de agentes
disputando la materia prima a la demanda local, lo que ha permitido así el adecuado
reflejo de las condiciones del mercado externo en la formación de los precios.
• Se destaca un importante proceso de inversiones orientado a la adecuación de la ca-
pacidad instalada de almacenaje y acondicionamiento de la producción triguera.

Fase industrial (molinera)

• Está integrada por alrededor de 20 molinos, que en el año 2007 ocupaban 1.334
empleados. Los cuatro mayores molinos —Molino San José, Molino Río Uruguay,
Molinos Industrias Harineras (San Salvador) y Molinos Peirano— reúnen más de
65 % de la molienda, en un proceso que se viene acentuando notoriamente en los
últimos años.
• Elabora harina de trigo de varias calidades: de «0» a «000» en orden creciente de
calidad, inversamente proporcional al contenido de cenizas. Del proceso resulta
como subproducto el afrechillo de trigo, en una proporción de 25 % a 30 % del vo-
lumen de trigo procesado.
• En el mercado de las harinas se vinculan «hacia adelante» con la industria elabora-
dora de farináceos nacional y regional —en los últimos años se ha consolidado una
sostenida corriente exportadora de harinas— y en menor medida directamente
con el consumo final, a través de la venta de harina en pequeños envases.
• Se estima que la producción total de harinas en los últimos años se destina en el
85 % a la elaboración nacional (panificación, galletería y fideería, con aproxima-
damente el 65 % en la panificación artesanal), el 9 % se dirige al consumo final y el
7 % se destina a la exportación.

50 CADENAS DE VALOR (I) Cadena de cereales y oleaginosos


Se verifica una fuerte heterogeneidad entre las empresas molineras, tanto en tamaño
como en grado de modernización y adecuación tecnológica. En el pasado reciente se ob-
servan importantes inversiones en la adecuación de la capacidad instalada de almacenaje y
acondicionamiento de la materia prima.

Tabla 3. Destinos de la harina de trigo (en porcentaje)*


panificación artesanal 65
panificación industrial 6
galletería 7
fideería 7
consumo final 9
subtotal doméstico 93
exportación 7
Total 100
* Estimado por el grupo de trabajo a partir de datos de comercio exterior y consultas a informantes de la cadena agroindustrial.
Fuente: DIEA-MGAP; 2008/9 proyección OPYPA-MGAP.
• La producción de afrechillo de trigo —como subproducto de la molienda— y los
volúmenes de descarte de materia prima vinculan a la molinería con las cadenas
productivas de base animal, en particular con la de la producción vacuna, históri-
camente la lechera y más recientemente también la cárnica, a partir de la intensifi-
cación de los procesos en esta cadena.

Fase industrial elaboradora de farináceos

• La fase final de la cadena triguera está conformada por tres sectores industriales:
panaderías, fideerías y galleterías. En el último trienio su producción se ubicó en
torno al 8 % del total de la industria alimenticia.

Tabla 4. Producción de la cadena farinácea y la industria alimenticia (en millones de dólares)


Años 2005 2006 2007
Resto de la industria alimenticia 2.906 3.415 3.990
Industria farinácea 245 281 350
Fuente: DNI.
• Panaderías. El sector se compone de 1.300 panaderías «artesanales» (600 de ellas
ubicadas en Montevideo), que coexisten con las de supermercados y otras de escala
industrial (6 % del mercado de harina de trigo) y ocupan a unos 12 mil empleados.
La mayor parte del empleo se ubica en las panaderías artesanales, que ocupan en
promedio entre 8 y 10 personas por establecimiento.
• Galleterías. El 80 % del mercado nacional es atendido por tres firmas: Fleisch-
mann-Nabisco (concentra de hecho el 50 % del mercado de galletas), El Trigal y
El Maestro Cubano (adquirida en julio del año 2007 por la empresa Bimbo). Con-
sumen el 7 % de la harina de trigo y ocupan a menos de 1.000 trabajadores.
• Fideerías. Explican el 7 % de la demanda de harina y son también un agrupamiento he-
terogéneo, que incluye desde fábricas de pastas frescas hasta industrias de fideos secos
de mayor escala. Durante el año 2007 dieron empleo a más de 1.900 trabajadores.
• En toda la rama se observan procesos de inversión y renovación, pero más intensos
en la fideería y galletería que son, junto al pan envasado, las más expuestas a la
competencia externa.

Cadena de cereales y oleaginosos CADENAS DE VALOR (I) 51


Tabla 5. Algunas inversiones de empresas de farináceos (2006 - 2007)
Año Empresa Monto de la inversión (en dólares)
2006 Itacaré 1,8 millones
2007 Bimbo 1,6 millones
2007 Larinur 1,7 millones
2007 La Especialista 6,4 millones
Fuente: DNI a partir de declaratorias de interés promocional.

Organizaciones en la cadena agroindustrial


• A nivel de la producción agrícola no existe un agrupamiento específico de produc-
tores de trigo, en la medida en que tampoco existe esa especialización productiva
tan definida. Las organizaciones son, por tanto, las representativas de la actividad
agropecuaria en general: ARU, CAF, Federación Rural y CNFR.
• En las fases comercial e industrial, existen organizaciones en el ámbito de la Cá-
mara Mercantil de Productos del País (CMPP) y en el de la Cámara de Industrias
del Uruguay (CIU).
• En la CMPP se encuentran:
• Gremial de Molinos
• Centro de Exportadores de Cereales y Oleaginosos
• Asociación de Comerciantes en Granos
• Asociación de Cerealistas del Uruguay
• Comisión Gremial de Fideeros
• En el ámbito de la CIU:
• Centro de Industriales Panaderos (CIPU)
• Cámara Industrial de Alimentos (CIALI)
• Cámara Uruguaya de Fabricantes de Pastas (CUFP)
• Desde hace 10 años, un ámbito de articulación de la cadena triguera es la Mesa
Nacional del Trigo, que incluye a los principales actores de la cadena (organiza-
ciones de productores, proveedores de insumos, comerciantes, industriales moli-
neros, pasteros y panaderos) junto con las organizaciones vinculadas al desarrollo
tecnológico (Facultad de Agronomía, INIA y LATU) y el MGAP. La organización
es liderada por el INIA y sus cometidos principales se orientan a la articulación de
esfuerzos y a la cooperación en aspectos tecnológicos para promover la competiti-
vidad de la cadena agroindustrial
• Asimismo, recientemente fue creada la Comisión Sectorial del Trigo, organización
que lidera la OPP e integran los ministerios de Agricultura, Industria y Economía,
junto con representantes del sector privado de toda la cadena agroindustrial. El obje-
tivo es el fortalecimiento de la integración y articulación de la cadena agroindustrial.

2.3. Características de la oferta y la demanda


• La fuerte expansión de la producción triguera, que supera sostenidamente las ne-
cesidades de la industria local (entre 420 mil y 450 mil toneladas anuales), ha dado
impulso a un fuerte aumento de las exportaciones del cereal. Entre los destinos
principales de las exportaciones se destaca Brasil con el 47 % del volumen expor-
tado en los últimos dos años. Otros destinos: Egipto (17 %); Pakistán (14 %), Kenia
(9 %), Sri Lanka (9 %).

52 CADENAS DE VALOR (I) Cadena de cereales y oleaginosos


Gráfico 6. Comercio exterior de grano de trigo

350.000

toneladas
exportaciones

300.000 importaciones

250.000

200.000

150.000

100.000

50.000

0
2004 2005 2006 2007 2008
(junio)

Fuente: OPYPA, basado en BCU y Urunet.

• Si bien la industria molinera también recurre a importaciones de materia prima


para superar faltantes ocasionales (en los últimos dos años fueron del orden de un
mes de molienda), el saldo neto es claramente exportador. Las reducidas importa-
ciones de grano son de origen argentino.
• Asimismo, es sostenida la corriente de exportaciones de harina, que en los últimos
años alcanza un volumen equivalente al procesamiento de unas 30 mil a 35 mil to-
neladas de grano de trigo, aproximadamente el consumo de un mes en el mercado
doméstico. El destino de las ventas es casi exclusivamente Brasil.

Gráfico 7. Comercio exterior de harina de trigo

25.000
toneladas

exportaciones
importaciones
20.000

15.000

10.000

5.000

0
2004 2005 2006 2007 2008
(junio)

Fuente: OPYPA, basado en BCU y Urunet.


• Los elaboradores de farináceos se abastecen de materia prima casi exclusivamente
en el mercado local, son muy reducidas las compras de harina en el exterior (que
cuando ocurren son de origen argentino). Por esa razón el saldo comercial de ha-
rina de trigo en fuertemente exportador.
• En todos los grupos de productos elaborados (pastas, galletas y panes) se observan
corrientes de exportación e importación. No obstante, las magnitudes y el resultado
neto son bastante distintos en cada caso. Las pastas se exportaron en 2007 por un
valor superior a USD 1,5 millones, mientras que las exportaciones de panificados

Cadena de cereales y oleaginosos CADENAS DE VALOR (I) 53


y galletería alcanzaron a USD 3,7 millones en ese mismo año. En tanto, las impor-
taciones de pastas se ubicaron en USD 953 mil, mientras las de panificados y ga-
lletería totalizaron USD 16,5 millones en 2007. Por tanto, en el caso de las pastas
se alcanzó un saldo neto positivo cercano a USD 560 mil; en el otro grupo el saldo
importador en 2007 fue de USD 12,7 millones.
• El consolidado perfil exportador de la producción de trigo da lugar a una forma-
ción de precio doméstico orientada por la equivalencia de exportación. Esto per-
mite a la industria —en cuya función de producción tiene un elevado peso relativo
la materia prima— abastecerse en condiciones competitivas internacionalmente
—con la excepción de la distorsión que incorpora la política arancelaria argentina,
ya descrita—, haciendo posible a su vez el acceso al mercado exportador de la ha-
rina.
• Asimismo, el alto peso relativo de la demanda exterior tiene repercusiones impor-
tantes sobre el proceso productivo, permitiendo incorporar el cultivo de trigo en
las nuevas formas de gestión del negocio agrícola (ya descritas en el punto 1).

2.4. Tendencias regionales y mundiales


• El mercado internacional de trigo se caracteriza por una estructura de orígenes y
destinos (exportadores e importadores) relativamente menos concentrada que en
otros granos. El comercio mundial alcanzó en el ciclo 2007-2008 un total de 120
millones de toneladas.
• En el total comercializado aparecen dos países de la región en posiciones desta-
cadas: Argentina, que ocupa el quinto lugar entre los exportadores con un volumen
de embarques anual cercano a 10 millones de toneladas, y Brasil, primer impor-
tador mundial con unos 6 millones de toneladas anuales.
• Por tanto, la cadena triguera nacional tiene las ventajas de la proximidad geográfica
a un gran mercado demandante y a un abastecedor de primer nivel. Esta favorable
inserción se ve reforzada por las condiciones de acceso sin aranceles que se derivan
de los acuerdos del Mercosur.
• Esto explica la importancia relativa de Argentina como abastecedor y de Brasil
como demandante, destacada en el apartado anterior. Situación que se verifica más
claramente para el grano de trigo y la harina, y que se atenúa parcialmente en el
segmento de los productos elaborados, donde ambos países actúan como fuertes
abastecedores. No obstante, en los últimos años este escenario se ha visto alterado
por diversas acciones de política pública aplicadas en Argentina.
• En primer lugar debe señalarse el tratamiento tributario que reciben las exporta-
ciones en ese país (a través de los aranceles de exportación o retenciones), diseñado
de forma de apoyar a la industria argentina, al reducirse la tasa del impuesto a me-
dida que se progresa en la cadena agroindustrial. En la actualidad la exportación
de trigo tributa 28 %, mientras la harina paga 18 % y los productos finales apenas
el 5 %. Para tratar de equilibrar esa asimetría competitiva, a fines de 2006 se esta-
blecieron derechos específicos para la harina y los productos terminados de origen
argentino: 12 % y de 14 % y 18 % respectivamente.
• En segundo lugar, se destaca el cierre de las exportaciones de trigo que, durante
prolongados períodos, se han venido instrumentando durante los últimos dos

54 CADENAS DE VALOR (I) Cadena de cereales y oleaginosos


años. Si bien esta situación ha favorecido circunstancialmente la colocación de la
oferta exportable de trigo uruguayo, también ha amenazado las posibilidades de
abastecimiento fluido ante situaciones de escasez en el mercado local, alterando la
normal formación del precio local al tomarse referencias de abastecimiento más
costosas, de orígenes extrarregionales.
• Las exportaciones de los productos de la cadena triguera reciben las siguientes de-
voluciones de impuestos:
• Trigo 2 % sobre FOB
• Harina 2 % sobre FOB
• Farináceos 2 % sobre FOB

2.5. Potencialidades y restricciones


Potencialidades

• favorables perspectivas de mediano plazo para los mercados de granos otorgarían


condiciones favorables para la actividad;
• sostenimiento de los precios de la tierra seguiría impulsando la intensificación de
la producción;
• disponibilidad de tierras para desarrollar la actividad agrícola;
• amplia superficie de cultivos de ciclo estival otorgarán una gran oportunidad para
integrar mayores superficies de trigo en las rotaciones, equilibrando los sistemas,
en un sentido de sostenibilidad —la cebada cervecera podría hacerlo pero enfren-
tará limitaciones de mercado en tanto no se amplíe sustancialmente la capacidad
de malteo en el país—;
• intenso proceso de cambio técnico e innovación en la base productiva agrícola
permitirá ampliar el tamaño del negocio sosteniendo adecuados niveles de desem-
peño;
• las innovaciones alcanzan a las formas de gestión e incluyen una fuerte renovación
empresarial, en un proceso de aumento de las escalas y concentración en la fase
agrícola, pero que también alcanza a otras etapas del proceso productivo, como el
desarrollo de empresas proveedoras de servicios agrícolas o la creciente presencia
de firmas exportadoras de primer nivel;
• los cambios en la gestión son una de las claves para la evolución creciente de la ac-
tividad. Se destaca el manejo del riesgo —en especial el riesgo-precio—, práctica
inicialmente liderada por la soja pero actualmente de creciente uso también en
trigo. La existencia —en la región y el mundo— de mercados de futuros muy con-
solidados donde cotiza el trigo, junto a otras commodities, otorga una gran opor-
tunidad en este sentido;
• el marco de políticas ha sido adecuado para la expansión reciente de la actividad,
permitiendo que la favorable situación de los mercados se reflejara a nivel local
y manteniendo relativamente incambiadas las normas que determinan las condi-
ciones del negocio;
• la industria molinera podrá ampliar su inserción exportadora regional (al desabas-
tecido mercado brasileño), a partir de la disponibilidad de materia prima nacional
en condiciones de calidad y precio competitivas;

Cadena de cereales y oleaginosos CADENAS DE VALOR (I) 55


• la industria de farináceos cuenta con la capacidad y la tecnología para ampliar su
producción, aumentando su participación en el mercado local y las exportaciones
en diversas líneas de productos, contando para ello con materia prima nacional en
condiciones de calidad y precio competitivas.

Restricciones

• aumento del precio de insumos clave (combustibles, fertilizantes, glifosato, etc.)


que, además de provocar el estrechamiento de los resultados, amplía las necesi-
dades de inversión en capital de trabajo, dificultando la expansión del área tri-
guera;
• altos precios de las rentas y ampliación de las necesidades de inversión dificultan a
muchos agricultores la adopción del modelo de mayor escala. Como contracara, se
tiende a acentuar el proceso de concentración observado en los últimos años, mar-
ginando a agricultores de menor tamaño relativo;
• la creciente intensidad de uso de los suelos —aumento de la agricultura continua,
incremento del doble cultivo, etc.— limita las posibilidades de desarrollar la acti-
vidad en tierras de aptitud marginal;
• en la producción agrícola los grandes desafíos son: el cuidado del nivel sanitario
—en particular por el riesgo de fusariosis—, la dificultad para sostener el necesario
avance en productividad manteniendo adecuados niveles de calidad industrial y
el ajuste y conocimiento de sistemas con mayor frecuencia agrícola tendiendo a la
agricultura continua;
• la capacidad portuaria y la caminería hasta ahora no han actuado como un factor
limitante (aunque se evidencian problemas en las «nuevas zonas» agrícolas), pero
en un escenario de crecimiento de la producción podría colapsar la infraestruc-
tura. Esto incluye la adecuación de infraestructura granelera en el puerto de Mon-
tevideo para canalizar la producción de las nuevas zonas. Sostener aumentos sig-
nificativos de la producción demandará esfuerzos importantes de inversión, en los
que será necesaria la iniciativa pública, o público-privada. Lo mismo puede decirse
de la capacidad de almacenaje o de los camiones, aunque la magnitud de estas in-
versiones es menor y puede ser más fácilmente atendida;
• las políticas públicas de Argentina, que a través de las retenciones diferenciales fa-
vorecen a su industria, constituyen una seria amenaza para las posibilidades de
ampliar el agregado de valor y el empleo en la fase industrial de la cadena, tanto en
la molinería como en la elaboradora de productos farináceos;
• las carencias de la información acerca de los balances de oferta y demanda na-
cional, actualizada periódicamente durante el año, constituyen una traba para el
desarrollo eficiente del proceso comercial y del funcionamiento del mercado local,
ampliando la probabilidad de ocasionales problemas de escasez. Las acciones em-
prendidas para establecer el informe mensual de existencias de granos van en el
camino correcto, pero es necesario complementarlo con la información de los
compromisos de exportación, ante la crecientemente adoptada práctica de vender
anticipadamente parte de la producción triguera.

56 CADENAS DE VALOR (I) Cadena de cereales y oleaginosos


3. La cadena oleaginosa
3.1. Estructura de la cadena
Diagrama 2. Estructura de la cadena oleaginosa

3.2. Análisis de los actores


Fase agrícola
• La superficie sembrada con oleaginosos ha crecido significativamente, impulsada
por la fuerte expansión del cultivo de soja, cuyo crecimiento ha neutralizado la no-
table caída del área de girasol. En apenas siete años, la superficie de ambos cultivos
se multiplicó por aproximadamente ocho veces, pasando de 61 mil hectáreas en el
ciclo 2000-2001 a aproximadamente 480 mil hectáreas en 2007-2008.

Gráfico 8. Superficie de cultivos oleaginosos


600.000
hectáreas

soja
girasol
500.000

400.000

300.000

200.000

100.000

0
2000/1 2001/2 2002/3 2003/4 2004/5 2005/6 2006/7 2007/8*

Fuente: Elaborado a partir de DIEA - MGAP.

Cadena de cereales y oleaginosos CADENAS DE VALOR (I) 57


• La producción acompañó el aumento de la superficie y se observó un fuerte creci-
miento de la producción global (cuyo volumen aumenta 10 veces en el período).

Gráfico 9. Producción de oleaginosos


900.000
toneladas

soja
800.000 girasol

700.000

600.000

500.000

400.000

300.000

200.000

100.000

0
2000/1 2001/2 2002/3 2003/4 2004/5 2005/6 2006/7 2007/8*

Fuente: Elaborado a partir de DIEA - MGAP.

• El aumento se explica por la producción de soja, que pasó de menos de 30 mil to-
neladas a comienzos del período a niveles próximos a las 800 mil toneladas en la
última cosecha.
• La fuerte caída del área de girasol (asociada a serios problemas sanitarios provo-
cados por Phomopsis) dio lugar a una fuerte reducción de su cosecha, que cayó
hasta menos de 30 mil toneladas en la última recolección, luego de alcanzar casi
180 mil toneladas apenas cinco años antes.
• Los problemas sanitarios del girasol dieron lugar a pobres desempeños de su pro-
ductividad, quebrando una tendencia de aumento observada en los años previos.
En el caso de la soja se observa cierto estancamiento en los niveles de producti-
vidad, y el promedio nacional se ubica en torno a 2 toneladas por hectárea, bastante
por debajo de la productividad alcanzada en los países de la región (3,1 t/ha en Ar-
gentina y 2,8 t/ha en Brasil).
• Las previsiones de favorables condiciones en el corto y mediano plazo para los
mercados externos de productos oleaginosos, junto a las soluciones encontradas
para los problemas sanitarios del girasol, permiten proyectar la continuidad de la
tendencia de crecimiento de la actividad.
• En el año 2006-2007 sembraron girasol 274 agricultores, número que ha descen-
dido fuertemente a lo largo de la década actual, acompañando la caída del área.
• Casi 60 % de esos agricultores siembran superficies de girasol inferiores a las 300
hectáreas, acumulando el 24 % del área y el 19 % de la cosecha total. En el otro ex-
tremo, apenas 19 agricultores (7 %) con siembras mayores de 1.000 hectáreas, son
responsables de 24 % del área y producen el 29 % de la cosecha nacional.
• En el caso de la soja, en el año 2006-2007 fue sembrada por 738 agricultores, nú-
mero que ha venido aumentando, acompañando la expansión del área.
• Resulta reducida la participación de agricultores pequeños, con apenas 50 (7 %)
que siembran superficies menores de 50 hectáreas, los que explican menos del 1 %
del área y la producción. Con siembras de menos de 300 hectáreas hay 361 agricul-
tores (49 % del total), ocupando apenas el 8 % del área y un 7 % de la cosecha. En

58 CADENAS DE VALOR (I) Cadena de cereales y oleaginosos


cambio solo 84 agricultores (11 %) siembran superficies de soja mayores de 1.000
hectáreas, acumulando el 61 % del área y el 63 % de la cosecha total. Si se toman las
siembras de más de 2.000 hectáreas, el número es aun más reducido, con apenas 39
agricultores (5 %) responsables del 49 % del área y 50 % de la cosecha nacional.

Gráfico 10. Soja: producción según tamaño de siembra


100% más de 1000
90% 501 - 1000
301 - 500
80%
51 a 300
70%
Menos de 50
60%

50%

40%

30%

20%

10%

0%
2003/4 2004/5 2005/6 2006/7

Fuente: Elaborado a partir de DIEA - MGAP.

• La actividad se localiza mayoritariamente en los departamentos de Soriano, Río Negro,


Paysandú, Colonia y Flores. Sin embargo, en el marco del proceso de expansión de la
agricultura que se observa en los últimos años, se verifican nuevas localizaciones del
cultivo, que son lideradas por el cultivo de soja. Así, el cultivo está alcanzando un am-
plio despliegue territorial en la zona centro (Durazno, Florida), noreste (Cerro Largo,
Rivera, Tacuarembó) y este (Treinta y Tres, Lavalleja, Rocha). No obstante, el área ma-
yoritaria (se estima que en torno al 80 %) se mantiene aún en la zona tradicional.

Fase comercial

• Se compone de un conjunto amplio de operadores —cooperativas agrarias, acopia-


dores locales, firmas exportadoras internacionales, etc.— que articulan la comer-
cialización de las cosechas con destino a la demanda nacional (la industria acei-
tera) y la exportación.
• En los últimos años se ha observado un fortalecimiento de este eslabón de la ca-
dena, al aumentar el número de agentes e incluso instalarse en el país varias de las
principales empresas internacionales del comercio de granos (Cargill, ADM, Louis
Dreyfus, Glencore, etc.), ya sea en forma directa o actuando a través de alianzas con
actores nacionales.
• El proceso ha contribuido a generar condiciones competitivas para la formación
del precio en el mercado doméstico, con un conjunto relativamente amplio de
agentes disputando la materia prima, lo que ha permitido el adecuado reflejo de las
condiciones del mercado externo en la formación de los precios.
• Se destaca un importante proceso de inversiones orientado a la adecuación de la
capacidad instalada de almacenaje y acondicionamiento de la producción, en par-
ticular en la zona de influencia del puerto de Nueva Palmira, principal destino de
la producción oleaginosa nacional.

Cadena de cereales y oleaginosos CADENAS DE VALOR (I) 59


Fase industrial

• La industria de granos oleaginosos se compone de dos segmentos a partir de los


procesos técnicos utilizados para la extracción del aceite: las fábricas que utilizan
procedimientos químicos (extracción por solventes) y las que lo hacen en forma
mecánica (por extrusión o prensado).
• En el primer segmento —en el que se verifican importantes ventajas asociadas a la
escala de producción— existen en el país dos firmas: COUSA (ubicada en Monte-
video) y Arrozur (en Treinta y Tres). La primera es la de mayor tamaño y produce
aceites de diverso tipo —en especial girasol y soja— para el mercado doméstico. La
segunda es parte de una planta industrial arrocera y se especializa en la elaboración
de aceite de afrechillo de arroz, de reducida participación en el mercado.
• Del proceso industrial de extracción por solventes resultan como coproducto las
harinas proteicas (de girasol, soja, afrechillo de arroz, etc.), destinadas a la alimen-
tación animal. Asimismo, la firma COUSA tiene una línea de otros productos ali-
menticios (mayonesas, margarinas, shortening, etc.).
• La firma COUSA ha establecido una alianza con la firma danesa Aarhus United
—líder mundial en el mercado de sustitutos de la manteca de cacao—, que ha im-
plicado la instalación de la firma en el país para elaborar el producto y atender
desde Uruguay el mercado regional.
• El segmento de extracción mecánica, menos influido por las economías de escala,
es un conjunto bastante heterogéneo de industrias, en muchos casos de pequeño
porte. Estos emprendimientos se orientan casi exclusivamente al procesamiento
de soja. Logran menores eficiencias en la extracción del aceite, pero ello es parcial-
mente compensado por la mejor calidad del coproducto (el extrusado de soja).
• En la mayoría de estas empresas es muy relevante —si no su ocupación principal—
la venta del extrusado, por lo que se vinculan «hacia adelante» con cadenas pro-
ductivas de base animal (avícola, lechera, ganadera, etc.).
• Se evidencian distintas alternativas para la canalización de la producción de aceite.
En un caso —la firma Mundirel, ubicada en Rincón de Bolsa— se orienta a la ela-
boración de aceite refinado comestible para el mercado local. En los otros casos, el
aceite crudo es utilizado para la producción de biodiesel, en el marco de las posibi-
lidades establecidas por la ley de agrocombustibles de reciente sanción legislativa.
• El nuevo mercado del biodiesel tiene un importante impacto en la cadena olea-
ginosa, ya que el compromiso de mezcla obligatoria que surge del marco legal da
lugar a una significativa expansión del consumo nacional de aceite. La ley establece
la obligatoriedad de incluir 5 % de biodiesel en el gasoil a partir de 2012, lo que re-
presenta un volumen de aceite de aproximadamente 45 mil toneladas al año. Esa
cifra es 1,5 veces el tamaño del consumo actual de aceite comestible, y a ese vo-
lumen podrá agregarse la producción canalizada por fuera de la mezcla obligatoria
(las plantas pueden comercializar hasta 4.000 litros por día, con destino a autocon-
sumo o «flotas cautivas», según prevé el marco legal).
• En el año 2007 la ocupación en la industria aceitera es estimada en unos 300 em-
pleados.

60 CADENAS DE VALOR (I) Cadena de cereales y oleaginosos


Organizaciones en la cadena agroindustrial

• A nivel de la producción agrícola no existe un agrupamiento específico de produc-


tores de oleaginosos, en la medida en que tampoco existe esa especialización pro-
ductiva tan definida. Las organizaciones son, por tanto, las representativas de la ac-
tividad agropecuaria en general: ARU, CAF, Federación Rural y CNFR.
• En la fase comercial, existen organizaciones en el ámbito de la Cámara Mercantil
de Productos del País (CMPP):
• Centro de Exportadores de Cereales y Oleaginosos
• Asociación de Comerciantes en Granos
• A nivel industrial no hay actividad gremial ante la reducción del número de em-
presas aceiteras.
• Desde hace cuatro años se mantiene un ámbito de articulación de la cadena ole-
aginosa, la Mesa Tecnológica Oleaginosa, que incluye a los principales actores de
la cadena (organizaciones de productores, proveedores de insumos, comerciantes,
industriales aceiteros) junto con las organizaciones vinculadas al desarrollo tecno-
lógico (Facultad de Agronomía, INIA y LATU). La organización alienta la articula-
ción de esfuerzos y la cooperación en aspectos tecnológicos para promover la com-
petitividad de la cadena agroindustrial.

3.3. Características de la oferta y la demanda


• La creciente producción oleaginosa tiene como destino principal el mercado externo,
y se observa un fuerte aumento de las exportaciones de granos oleaginosos. Esta si-
tuación se ha visto acentuada por el aumento de la producción de soja de los últimos
años, pero es sostenida la corriente de exportaciones de grano de girasol existente
desde la década de los noventa. El valor de las exportaciones de granos oleaginosos en
2007 ascendió a USD 210 millones para la soja y USD 6,5 millones para el girasol.

Gráfico 11. Girasol: volumen exportado

225.000
toneladas

200.000

175.000

150.000

125.000

100.000

75.000

50.000

25.000

0
1988

1989

1990

1991

1992

1993

1994

1995

1996

1997

1998

1999

2000

2001

2002

2003

2004

2005

2006

2007

Fuente: OPYPA con base en BROU, BCU y servicio Urunet.

Cadena de cereales y oleaginosos CADENAS DE VALOR (I) 61


Gráfico 12. Soja: volumen exportado

toneladas 800.000

700.000

600.000

500.000

400.000

300.000

200.000

100.000

0
1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007

Fuente: BROU, BCU y servicio Urunet.

• A pesar de la abundancia de materia prima en condiciones de calidad y precio ade-


cuadas, la industria aceitera nacional no logra atender las necesidades del consumo
doméstico. Una parte importante del mercado local es abastecido regularmente
por aceite refinado (envasado, de origen argentino). Asimismo, la restante porción
que abastece la industria nacional cuenta con una parte —también significativa—
que es producto del simple refinado de aceite crudo importado (también de origen
argentino).

• El monto de las importaciones totales de aceites fue de USD 20 millones en 2007, de


los que USD 12,4 correspondieron a «crudo» y USD 7,6 millones a aceite refinado.

• La situación evidencia dificultades competitivas en la fase industrial, explicadas


esencialmente por su reducida escala de producción (la capacidad instalada de la
mayor planta de nuestro país es entre 15 y 20 veces menor que la más reciente ins-
talación en Argentina (donde se ubica un importante y moderno «núcleo» indus-
trial oleaginoso).

Gráfico 13. Importaciones de aceites

25.000
toneladas

refinados
crudos
20.000

15.000

10.000

5.000

0
1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007

Fuente: BROU, BCU y servicio Urunet.

62 CADENAS DE VALOR (I) Cadena de cereales y oleaginosos


• Las dificultades competitivas de la industria también se reflejan en el mercado
de las harinas proteicas, ya que la reducida molienda nacional se traduce en una
oferta insuficiente para una creciente demanda de las cadenas de la alimentación
animal. El faltante es cubierto con un sostenido y creciente flujo de importaciones
(de origen argentino). El valor de las importaciones resultó de USD 18,6 millones
en el año 2007.

Gráfico 14. Importaciones de expellers/harinas

150.000
toneladas

de soja
de girasol
125.000

100.000

75.000

50.000

25.000

0
1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007

Fuente: BROU, BCU y servicio Urunet.

• Se observa que aun la mayor y más eficiente industria nacional, prácticamente la


única que superó el fuerte ajuste de la rama, no logra competir con la industria ar-
gentina para abastecer el mercado nacional. Aun con la posibilidad de refinar aceite
crudo importado (elaborado en Argentina), es importante la porción del mercado
que se abastece con aceite refinado en origen. Esto lleva a que la industria nacional
opere con importante capacidad ociosa, lo que agrava su posición competitiva.

• La situación descrita, si bien está afectada por políticas públicas argentinas que in-
troducen asimetrías a favor de la actividad industrial en ese país (que se analizan
más adelante), está explicada esencialmente por la reducida escala de la industria
aceitera nacional. Esto se traduce en altos costos de molienda (unas tres veces más
grandes que los de la industria argentina más eficiente), que además de impedir el
acceso al mercado exportador de derivados industriales —productos cuyo mer-
cado mundial es liderado por Argentina y Brasil— no permiten competir por el
abastecimiento del mercado local.

• La expansión de la demanda de aceite que surgirá de la entrada en vigor de la ley de


agrocombustibles podrá influir favorablemente en el uso de la capacidad instalada,
en particular a partir de las definiciones tomadas por ANCAP-ALUR, orientadas
a la elaboración propia de sus necesidades de biodiesel y al establecimiento de una
alianza con COUSA para el abastecimiento de la materia prima (aceite) necesaria.

Cadena de cereales y oleaginosos CADENAS DE VALOR (I) 63


3.4. Tendencias regionales y mundiales
• El mercado mundial de los oleaginosos y sus derivados mostró una expansión sos-
tenida en el pasado reciente y con perspectivas de crecimiento en el mediano plazo,
a partir de las principales proyecciones disponibles. Esas tendencias se apoyan en
previsión de expansión de la demanda de ambos derivados industriales: los aceites
(que reciben los impactos del emergente mercado de los biocombustibles) y las ha-
rinas proteicas.
• La soja es parte principal de ese escenario al ocupar el primer lugar en la produc-
ción y el comercio de granos oleaginosos, lo que da soporte a la fuerte tendencia de
crecimiento del cultivo a escala global y al aumento de los volúmenes comerciali-
zados. Asimismo, los mercados futuros están muy consolidados y con alto nivel de
operaciones (destacándose la Bolsa de Chicago), los que otorgan condiciones favo-
rables para la gestión del riesgo de mercado, dando así mejores condiciones para la
inversión y apoyando la expansión del negocio.
• Los países de la región son importantes actores en el mercado mundial de oleagi-
nosos y derivados, liderando el comercio de soja, girasol y sus derivados, en todos
los casos con perfil nítidamente exportador, con fuerte peso relativo de los deri-
vados industriales. En el caso del complejo sojero, la producción y el comercio del
Mercosur hace varios años que superan los de Estados Unidos, país que en el pa-
sado lideraba la producción y el comercio global.
• Como se señaló, el escenario competitivo regional se ve alterado por acciones de
política pública aplicadas en Argentina. El tratamiento tributario que reciben las
exportaciones en ese país (a través de los aranceles de exportación o retenciones)
está diseñado de forma de apoyar a la industria argentina, al reducirse la tasa del
impuesto mientras se progresa en la cadena agroindustrial. En la actualidad, la ex-
portación de soja tributa 35 %, mientras que sus derivados (harina y aceite crudo)
pagan 32 %. En el caso del girasol, la retención es de 32 % para el grano y 30 % para
los derivados. La diferencia es aun más marcada en el caso del biodiesel, producto
que tributa el 20 % (12 % menos que su principal materia prima: el aceite de soja).
• Las exportaciones de los productos de la cadena oleaginosa reciben en Uruguay las
siguientes devoluciones de impuestos:
• Grano 0 % sobre FOB
• Harina 2 % sobre FOB
• Aceites 2 % sobre FOB

3.5. Potencialidades y restricciones


Potencialidades

• favorables perspectivas de mediano plazo para los mercados de oleaginosos y deri-


vados otorgarían condiciones favorables para la actividad;
• sostenimiento de los precios de la tierra seguiría impulsando la intensificación de
la producción;
• disponibilidad de tierras para desarrollar la actividad agrícola;
• intenso proceso de cambio técnico e innovación en la base productiva agrícola per-
mitirá ampliar el tamaño del negocio sosteniendo adecuados niveles de desempeño;

64 CADENAS DE VALOR (I) Cadena de cereales y oleaginosos


• las innovaciones alcanzan a las formas de gestión e incluyen una fuerte renovación
empresarial, en un proceso de aumento de las escalas y concentración en la fase
agrícola, pero que también llega a otras etapas del proceso productivo, como el de-
sarrollo de empresas proveedoras de servicios agrícolas o la creciente presencia de
firmas exportadoras de primer nivel;
• los cambios en la gestión son una de las claves para la evolución creciente de la ac-
tividad. Se destaca el manejo del riesgo (en especial el riesgo-precio), apoyado en
la vinculación con el mercado internacional en expansión y que cuenta —en la re-
gión y en el mundo— con mercados de futuros muy consolidados;
• el marco de políticas ha sido adecuado para la expansión reciente de la actividad,
permitiendo que la favorable situación de los mercados se reflejara a nivel local
y manteniendo relativamente incambiadas las normas que determinan las condi-
ciones del negocio;
• la industria aceitera podrá ampliar sus niveles de procesamiento a partir de la ex-
pansión de la demanda doméstica que surgirá del mercado de biodiesel creado por
la ley de «agrocombustibles». Esto otorgará la posibilidad de operar en pleno la
capacidad instalada, mejorando la posición competitiva de la industria para abas-
tecer el mercado local de aceite y de harinas;
• ello no será suficiente para alcanzar una inserción competitiva en los mercados ex-
ternos de derivados industriales, lo que requeriría de inversiones para el aumento
sustancial de la escala de procesamiento industrial. No obstante, el crecimiento re-
ciente y proyectado de la oferta de granos oleaginosos en el país —a la que puede
sumarse la disponible en Nueva Palmira en tránsito por la hidrovía— otorgan me-
jores condiciones de viabilidad a proyectos para instalar industrias procesadoras
orientadas al mercado internacional;
• la industria de «extracción mecánica» enfrenta un mercado en expansión de la de-
manda de la cadena de la producción animal, lo que otorga mejores condiciones de
viabilidad a menor escala, disperso en el territorio.

Restricciones

• aumento del precio de insumos clave (combustibles, fertilizantes, glifosato, etc.) que,
además de provocar el estrechamiento de los resultados, amplía las necesidades de
inversión en capital de trabajo, dificultando la expansión del área agrícola;
• altos precios de las rentas y ampliación de las necesidades de inversión dificultan a
muchos agricultores la adopción del modelo de mayor escala. Como contracara, se
tiende a acentuar el proceso de concentración observado en los últimos años, mar-
ginando a agricultores de menor tamaño relativo;
• la creciente intensidad de uso de los suelos (aumento de la agricultura continua, in-
cremento del doble cultivo, etc.) limita las posibilidades de desarrollar la actividad
en tierras de aptitud marginal;
• en la producción agrícola los grandes desafíos son: a) el ajuste y conocimiento de sis-
temas con mayor frecuencia agrícola, tendiendo a la agricultura continua (particu-
larmente sensibles a las altas frecuencias de cultivos oleaginosos), b) el manejo del
agua disponible, en particular por la limitada capacidad de almacenamiento de los
suelos del país (esto es especialmente relevante en el escenario de intensificación, con
mayor frecuencia de «doble cultivo», lo que aumenta la competencia por el agua);

Cadena de cereales y oleaginosos CADENAS DE VALOR (I) 65


• la capacidad portuaria y la caminería hasta ahora no han actuado como un factor
limitante (aunque se evidencian problemas en las «nuevas zonas» agrícolas), pero
en un escenario de crecimiento de la producción podría colapsar la infraestruc-
tura. Esto incluye la adecuación de infraestructura granelera en el puerto de Mon-
tevideo para canalizar la producción de las nuevas zonas. Sostener aumentos sig-
nificativos de la producción demandará esfuerzos importantes de inversión, en los
que será necesaria la iniciativa pública, o público-privada. Lo mismo puede decirse
de la capacidad de almacenaje o de los camiones, aunque la magnitud de estas in-
versiones es menor y puede ser más fácilmente atendida;
• las políticas públicas de Argentina, que a través de las retenciones diferenciales fa-
vorecen a su industria, amenazan las posibilidades de ampliar el agregado de valor
y el empleo en la fase industrial de la cadena;
• carencias de la información acerca de los balances de oferta y demanda nacional,
actualizada durante el año, constituyen una traba para el desarrollo eficiente del
proceso comercial y del funcionamiento del mercado local.

4. La cadena de los granos forrajeros (maíz y sorgo)


4.1. Estructura de la cadena
Diagrama 3. Estructura de la cadena oleaginosa

Fase agrícola

En ambos cultivos la producción se cosecha como grano seco (convencional) y grano


húmedo (silo grano húmedo),5 innovación tecnológica expandida desde fines de la década
de los noventa que permite la conservación de estos granos en bolsas de nailon. Por su alto

5 Silo de grano húmedo: se define como el grano cosechado con una humedad entre 25 % y 35 %, que es
conservado sin previo secado en condiciones de anaerobiosis en bolsas de nailon grueso con una capacidad de
hasta 100 toneladas.

66 CADENAS DE VALOR (I) Cadena de cereales y oleaginosos


contenido de humedad, este tipo de grano se utiliza exclusivamente en la alimentación del
ganado lechero o de carne, ya que dificulta el mezclado con otros ingredientes en la prepa-
ración de raciones, como requiere la alimentación de aves.
Las estadísticas de DIEA-MGAP relevan la producción de grano cosechado seco (no
incluyen silos de grano húmedo ni de planta entera) y hasta ahora no existe información
oficial de la superficie y producción de cultivos de maíz y sorgo para silo de grano húmedo,
lo que dificulta las estimaciones de consumo de estos granos.

Fase industrial

Ambos granos son insumo para todas las industrias de productos de base animal, que
es su principal destino en el mercado doméstico. El resto se demanda para la producción
de alimentos (1,5 %) y de alcohol (0,5 %).
Demandantes: industria animal (aves, cerdos, lechería, carne vacuna y ovina), 98 %;
destilería de ANCAP (0,5 %) e industria alimenticia (1,5 %).
El nivel de producción de grano seco de maíz no es suficiente para la demanda in-
terna, por tanto se recurre a la importación desde países del Mercosur, básicamente de Ar-
gentina. En el caso del sorgo, el consumo coincide con la producción doméstica, dado que
el comercio exterior ha sido reducido y esporádico.

4.2. Análisis de los actores


Fase agrícola

En ambos cultivos la mayor parte de la producción del grano seco se desarrolla en el


litoral oeste y litoral sur. La de grano húmedo está asociada con la producción lechera y ga-
nadera intensiva, aunque en los últimos años también se ha ido extendiendo en las regiones
ganaderas extensivas. En la actualidad la proporción del área sembrada para grano cose-
chado seco y grano húmedo sería similar, de acuerdo a informantes calificados.

Tal como se menciona en el capítulo de Contexto general, la actividad se concentra en


los mayores tamaños de chacra dada la importancia de las economías de escala en el resul-
tado de la actividad agrícola en general.

Tabla 6. Maíz grano seco, zafra 2006/2007


Tamaño Productores Producción Área
menos de 20 ha 2.727 86% 7.815 2% 5.980 11%
de 20 a 200 ha 248 8% 35.772 11% 3.932 7%
más de 200 ha 196 6% 294.175 87% 45.484 82%
Subtotal más de 20 ha 444 14% 329.947 98% 49.416 89%
Total 3.171 100% 337.762 100% 55.396 100%
Fuente: Elaborado basado en DIEA - MGAP.

Cadena de cereales y oleaginosos CADENAS DE VALOR (I) 67


Tabla 7. Sorgo grano seco, zafra 2006/2007
Tamaño Productores Producción Área
menos de 20 ha 124 22% 1.840 1% 951 2%
de 20 a 200 ha 188 33% 17.551 11% 4.959 12%
más de 200 ha 260 45% 143.230 88% 36.923 86%
Subtotal más de 20 ha 448 78% 160.781 99% 41.882 98%
Total 572 100% 162.621 100% 42.833 100%
Fuente: Elaborado basado en DIEA - MGAP.

En el cultivo de maíz «seco» persiste un alto número de productores con tamaños de


chacra inferiores a 20 hectáreas —en su mayoría para autoconsumo— y de muy bajo ren-
dimiento, que aportan solamente el 2 % de la producción. En el caso del sorgo, la propor-
ción de tamaños de siembra pequeños es mucho menor (22 % de los productores y el 1 %
de la producción).
En el caso de la producción de grano húmedo, la integración con las cadenas de base
animal es muy alta, ya que en una alta proporción la actividad agrícola se realiza para la
alimentación animal en el mismo predio, tanto en el caso de la producción lechera como
en la ganadera de carne intensiva (feedlots). En los últimos años también se ha extendido
el comercio de los silos bolsa de grano húmedo a través de las asociaciones de productores
lecheros desde regiones ubicadas fuera de la cuenca lechera, así como entre productores
agrícolas y ganaderos de carne.
La oferta de maíz grano seco se caracteriza por su atomización, tanto en el espacio
como en el tiempo, lo que genera un mercado bastante líquido a lo largo de la zafra comer-
cial y una formación del precio más eficiente que otros granos.

Fase industrial

En la fase industrial se incluyen las empresas donde el maíz o el sorgo tienen una im-
portancia relevante en el proceso industrial.
En el caso del maíz, es el principal insumo de la producción avícola así como para la
elaboración de algunos productos alimenticios como la harina y almidón de maíz, corn-
flakes, etcétera.
La demanda desde las cadenas productoras de alimentos de origen animal, como lác-
teos y carne vacuna, se analizará en forma agregada. En el caso del sorgo, debe agregarse
la destilería de ANCAP como procesadora de este grano para la producción de alcoholes,
aunque en volúmenes muy reducidos.
Se enumeran las principales empresas del sector avícola uruguayo:

Empresas avícolas Avícola del Oeste Denis Villalba


Calpryca Fredi Balbi - El pollote Abel Platero
Casaquinta Avícola San Bautista - E. Balbi Granja Tres Arroyos - 50 %

No obstante la menor competitividad de las avícolas uruguayas frente a las argen-


tinas (más favorecidas actualmente por la existencia de retenciones al grano de maíz), en
el año 2007 se instaló en el país en instalaciones de la ex planta de Moro una firma argen-
tina (Granja Tres Arroyos) productora de carne de ave que da cuenta del 50 % de la pro-
ducción del país y las restantes empresas el 45 %. Constituye una demanda adicional de 35

68 CADENAS DE VALOR (I) Cadena de cereales y oleaginosos


mil toneladas de maíz y para el 2009 la empresa proyecta un aumento de la producción que
implicará un consumo de 50 mil toneladas de maíz (12 % del consumo total).
La mayoría de las empresas avícolas producen para el mercado interno, aunque desde
2005 existe una incipiente corriente exportadora de carne (Calpryca) a países fuera de la
región, como Rusia y Emiratos Árabes. A esta corriente se suman las exportaciones reali-
zadas por la empresa Granja Tres Arroyos hacia Venezuela.
ANCAP procesa unas 2.500 toneladas de sorgo, que representan el 3 % de la produc-
ción doméstica del grano.
El consumo humano de productos alimenticios derivados del maíz representa una
pequeña porción de la demanda de maíz (2 %). Puritas y Molino AIDA son algunas de las
principales empresas que procesan el grano en el país.

4.3. Características de la oferta y la demanda


Oferta

La oferta de ambos granos se realiza bajo la forma de grano seco o húmedo. La produc-
ción nacional de maíz seco no es suficiente para la demanda interna, por lo que se recurre
a la importación desde la región.
La productividad del cultivo de maíz ha venido aumentando a tasas elevadas (6 % por
año), de la mano de importantes ajustes tecnológicos en la genética y manejo del cultivo. La
adopción de materiales genéticamente modificados (maíces Bt) es creciente (más del 40 %
del área), y ha disminuido la incidencia de plagas y la utilización de insecticidas, lo que fa-
cilita la realización de cultivos de «segunda» y, por tanto, permite alcanzar mayores niveles
de rentabilidad por hectárea agrícola.

Gráfico 15. Maíz: evolución del área sembrada, producción y rendimiento

350 7.000
Área y producción (en miles)

kg / ha
Área sembrada Producción Rendimiento
300 6.000

250 5.000

200 4.000

150 3.000

100 2.000

50 1.000

0 0
1956 1970 1980 1990 2000 2007

Fuente: DIEA - MGAP.


No obstante, la competitividad del cultivo de maíz es inferior a la de Argentina, dada
la excelente dotación de suelos para este cultivo, además de las mayores alternativas de ma-
teriales OGM con que cuenta ese país respecto a Uruguay. Por esta razón, la expansión del
cultivo en el país está limitada por los suelos y otras alternativas de cultivos de mayor ren-
tabilidad relativa y de menor riesgo productivo, como la soja o el sorgo.

Cadena de cereales y oleaginosos CADENAS DE VALOR (I) 69


El cultivo de sorgo es menos exigente en suelos y más resistente a condiciones de se-
quía que el maíz, por lo que se espera una expansión creciente del área en respuesta a la alta
demanda de los sectores ganaderos y mayor adaptación a diferentes tipos de suelos.

Demanda

La producción deficitaria de maíz respecto a las necesidades de la demanda doméstica


ubica a las industrias demandantes de maíz en inferiores condiciones de competitividad
frente a los socios del Mercosur que son exportadores netos del grano (Argentina, Brasil y
Paraguay). Sin embargo, los altos precios del mercado internacional de maíz viabilizaron
exportaciones al inicio de la zafra en volúmenes relevantes en el año 2007 y en menor pro-
porción durante 2008.

Gráfico 16. Maíz: comercio exterior

250.000
toneladas

exportaciones
225.000 importaciones
200.000

175.000

150.000

125.000

100.000

75.000

50.000

25.000

0
1990

1991

1992

1993

1994

1995

1996

1997

1998

1999

2000

2001

2002

2003

2004

2005

2006

2007

2008

Fuente:
En el caso del sorgo, el consumo interno depende del volumen de la cosecha, ya que el
comercio exterior de este grano es muy reducido.

Gráfico 17. Sorgo: comercio exterior

50.000
toneladas

exportaciones
45.000 importaciones
40.000

35.000

30.000

25.000

20.000

15.000

10.000

5.000

0
1988
1989
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008

Fuente:

70 CADENAS DE VALOR (I) Cadena de cereales y oleaginosos


Casi la totalidad de la producción de sorgo (aproximadamente 97 %) se destina a la
alimentación animal, con mayor participación relativa de los sectores ganaderos (lechería y
producción de carne) que de la avicultura, a la inversa de lo que ocurre con el maíz. El res-
tante 3 %, unas 2.500 toneladas por año, se utiliza en la destilería de ANCAP en Paysandú
para la producción de alcoholes (80 % «potable» para la fabricación de bebidas y 20 % in-
dustrial o farmacéutico).

El principal demandante de maíz seco es la industria avícola (60 %), ya que constituye
el principal insumo de la alimentación de las aves, tanto en la producción de carne como
de huevos. En la producción de pollos parrilleros, la ración es el 70 % del costo y el maíz
integra entre el 60 % y 80 % de ella, por lo que incide notoriamente en el costo de produc-
ción. En la producción de huevos, la inclusión del maíz en la alimentación es algo menor y
puede ser parcialmente sustituido por el sorgo.

El hecho de que el principal insumo para esta industria tenga un precio interno aso-
ciado con la paridad de importación de la mayor parte de la zafra comercial le resta com-
petitividad a este sector. Afortunadamente para él, no existe competencia con la carne de
pollo fresca de origen regional debido a que el estatus sanitario uruguayo, como libre de
Newcastle, impide su ingreso al país.

Por su parte, la lechería demanda el 20 % del maíz grano seco además del grano hú-
medo. En el caso de la ganadería, la creciente intensificación de la producción condujo a un
mayor consumo de granos forrajeros, y se estima que la demanda de maíz se duplicó en los
últimos cinco años. La industria alimenticia consume apenas el 2 % que se utiliza para la
producción de harina y almidón de maíz, cornflakes, saladitos y golosinas. Una proporción
relevante se cubre con la importación de estos productos.

Gráfico 18. Estructura de la demanda interna de grano de maíz (en porcentaje)

9 Suinos Ind. alimenticia 2

16 Vacunos Ind. avícola 54

20 Lechería

Fuente: Estimación propia basada en informantes de los distintos sectores, DIEA y BCU.

Cadena de cereales y oleaginosos CADENAS DE VALOR (I) 71


Tabla 8. Derivados del maíz (consumo humano)
Evolución exportaciones 2002 2003 2004 2005 2006 2007
Harina de maíz 57 6.579 4.284 5.512 6.213 4.152
Almidón de maíz 0 0 0 0 344 43
Evolución importaciones
Harina de maíz 241.375 307.962 268.695 248.084 319.318 475.674
Almidón de maíz 1.025.722 1.095.300 1.203.075 1.240.183 1.536.699 1.754.349
Saldo comercial
Harina de maíz -241.318 -301.383 -294.411 -242.572 -313.105 -471.522
Almidón de maíz -1.025.722-1.095.300 1.203.075 1.240.183-1.536.355-1.754.306

4.4. Tendencias regionales y mundiales


Los tres países socios del Mercosur son exportadores netos de maíz y de sorgo. Ar-
gentina es el segundo exportador mundial de maíz luego de Estados Unidos, con niveles de
productividad en secano que son de las más altas del mundo. Brasil se posicionó como un
exportador relevante a partir del año 2000, y en la zafra 2007-2008 alcanzó volúmenes ex-
portados del orden de los 11 millones de toneladas. Paraguay también tiene una corriente
exportadora creciente.
Las favorables perspectivas para los mercados de carne vacuna y productos lácteos au-
guran una expansión del área de los granos forrajeros.
La demanda mundial de carne de ave también se prevé que continúe aumentando, por
lo que, si mejoraran las condiciones de competitividad, la industria avícola uruguaya po-
dría beneficiarse de ella. Es una industria que tenderá a crecer en el país en la medida en
que el precio de la carne vacuna continúe fortaleciéndose en el mercado internacional, lo
que conducirá a una sustitución del consumo de carnes rojas por las blancas en el mercado
doméstico.
La transformación del grano de maíz en carne de ave y huevos implica un agregado
de valor que contribuirá al aumento del empleo tanto en la fase industrial como en la pro-
ducción de pollos (façoneros).

4.5. Potencialidades y restricciones preliminares de la cadena


Restricciones

Fase agrícola

• Maíz de secano: mayor riesgo productivo frene a otras alternativas de cultivo por
variabilidad interanual de la productividad que se asocia a su mayor vulnerabi-
lidad a condiciones de sequía. Este riesgo se mitiga con suelos profundos y bien
drenados que tienen alta capacidad de almacenaje de agua;
• Maíz bajo riego: alto costo de inversión, alto costo de funcionamiento por el au-
mento de los combustibles y energía eléctrica; mayor exigencia en fertilización
(por tanto, mayores costos directos);
• Sorgo: potencial de rendimiento inferior al maíz.

72 CADENAS DE VALOR (I) Cadena de cereales y oleaginosos


Fase industrial

• Sorgo: inferior calidad del grano para la alimentación animal con restricciones en
cantidad de inclusión en raciones para aves;
• Maíz: uso sin restricciones;
• Alto costo del maíz por formación de precio asociado a la paridad de importación
resta competitividad externa. Tanto Argentina como Brasil utilizan diferentes polí-
ticas que dan apoyo a la industrialización, además de ser exportadores del grano;
• Restricciones financieras en la industria avícola, por fracasos de grandes empresas,
falta de garantías reales, características de la comercialización interna del maíz
(mercado atomizado y especulativo).

Potencialidades

Fase agrícola

• Los cultivos de granos forrajeros constituyen un aporte favorable a la sostenibi-


lidad de los sistemas intensivos agrícolas, que sustituiría la incorporación de pas-
turas en las rotaciones por la mayor viabilidad del negocio;
• Potencial expansión de maíz bajo riego por alto potencial de rendimiento, bajo
riesgo productivo. Expansión acorde con la evolución de la relación de precios re-
lativos con la carne vacuna, lácteos, etcétera;
• Creciente ajuste tecnológico por genética y manejo, crecimiento sostenido del área
con maíz Bt por su buena performance en las siembras de segunda y facilidad de
manejo del cultivo;
• Posibilidades de creación de materiales resistentes a la sequía por manipulación
genética que serían muy adecuados para el país;
• Sorgo: alta adaptación a las condiciones agroclimáticas del país y a la sequía, bajos
requerimientos de maquinaria específica. Muy apto para la alimentación gana-
dera.

Fase industrial

• Alto potencial de crecimiento de la producción de carne de ave por alta demanda


externa y potencial de crecimiento de la demanda interna. Nivel de consumo in-
terno muy inferior al de carnes rojas;
• Intensificación de la producción de carne vacuna y de la lechería demandarán
mayor cantidad de granos forrajeros, ya sea como grano húmedo o seco, con un
alto potencial de crecimiento de la producción de carne vacuna.

Cadena de cereales y oleaginosos CADENAS DE VALOR (I) 73


Gabinete Productivo
Cadena láctea
Etapa 2, Fase I - Agosto de 2008

Grupo técnico
Ing. Agrón. Manuel Marrero (MGAP)
Ing. Agrón. Carlos Blasi (DNI)
Ec. Silvana Grosso (DNI)
Ing. Agrón. Gabriel Bagnato (MGAP)

Cadena láctea CADENAS DE VALOR (I) 75


Índice

Informe ...........................................................................................................................................................77
1. Análisis de la cadena y pronóstico preliminar ...................................................................77
1.1. Estructura de la cadena .............................................................................................................77
2. Principales actores de la cadena .................................................................................................79
3. Características de la cadena láctea y su oferta ..................................................................79
3.1. Fase ganadera .................................................................................................................................79
3.2. Fase industrial ...................................................................................................................................81
4. Pronóstico ...................................................................................................................................................87
4.1. Mercado ..............................................................................................................................................87
5. Potencialidades y restricciones ....................................................................................................88

Entrevistas a: Ing. Agrón. Pablo Chilibroste, Ing. Agrón. Carlos Mattos, Ec. Hugo Pareschi,
a quienes se agradece su colaboración

76 CADENAS DE VALOR (I) Cadena láctea


Informe
1. Análisis de la cadena y pronóstico preliminar
La producción láctea es competitiva internacionalmente y abastecedora del mercado
nacional. Ese desempeño se basa en una materia prima de bajo costo de elaboración sobre
la que se han desarrollado importantes capacidades de producción de bienes primarios e
industriales y de servicios.
La lechería ocupa a una persona cada 50 hectáreas (frente a varias cientos en el caso de
los cultivos de granos y la ganadería de carne y lana), más del 80 % de los productores viven
en el predio, la industria agrega cerca del 50 % sobre la materia prima, y un importante
sector de servicios nacionales a la producción (comunicaciones, energía, asistencia técnica,
comercialización, etc.). El empleo directo generado en la fase primaria ocupa a cerca de 20
mil personas y en la secundaria a 3.500. En el 2007, el 60 % del volumen de leche proce-
sado por la industria se destinó a la exportación, responsable del 55 % del valor de la pro-
ducción de la cadena.

1.1. Estructura de la cadena


La producción de leche se realiza en unos 3.500 establecimientos que remiten a la indus-
tria formal y un número no precisado pero superior a 1.000 productores, generalmente pe-
queños, que producen quesos artesanales o leche para el mercado interno local. El sistema de
alimentación combina alimentos concentrados con vastos producidos en el establecimiento.
La fase industrial produce lácteos básicos para la exportación y toda la gama de pro-
ductos que demandan los consumidores y otros compradores locales. Las importaciones de
productos lácteos, yogures, quesos especiales, son limitadas.
La competitividad de la cadena depende en forma crucial de las características de
cada eslabón y de las características de la articulación entre cada una de ellos. El producto
primario es altamente perecible. La relación entre la fase primaria y la industrial es clave y
esta última tiene un papel importante en la articulación. Son altos los requerimientos de
insumos, bienes de capital y servicios públicos y privados, tales como caminería, energía
eléctrica, técnicos, ventas de insumos, servicios veterinarios y servicios para el comercio
exterior.
Una característica distintiva del sector es su gran tradición en cuanto a cooperación
y a organización en sistemas asociativos, característica que permitió consolidarlo y trans-
formarlo en uno de los puntales de referencia del país. Esta tendencia a la organización de
forma cooperativa es en parte consecuencia del carácter perecedero de la materia prima y
de la necesidad de contar con cierta estabilidad en el acceso a ella.
En otros países las cooperativas también mantienen una participación importante en
el mercado y compiten internacionalmente con otras empresas como Nestlé, Kraft Foods,
Danone y Bongrain. Ejemplo de esas cooperativas son Fonterra de Nueva Zelanda y Gam-
blia de Irlanda.
En Uruguay, Conaprole es la mayor empresa del sector, recibe cerca del 60 % de la
leche, es la principal firma privada y ha tenido un importante papel en la evolución de la
cadena.

Cadena láctea CADENAS DE VALOR (I) 77


Diagrama 1. Estructura de la cadena láctea

78 CADENAS DE VALOR (I) Cadena láctea


La presencia de nuevas empresas en la industria incentivó la competencia por la ma-
teria prima, factor que, junto con los altos precios internacionales de los lácteos a partir de
comienzos del 2007, determinó incrementos en los precios a los productores y una mayor
participación de estos valores en el valor final de la producción.

2. Principales actores de la cadena


Listado parcial
• Investigación, innovación: INIA, Universidad de la República (facultades de Agro-
nomía y de Veterinaria), LATU.
• Enseñanza y capacitación: Universidad de la República (facultades de Agronomía,
Veterinaria, Química y Ciencias), UTU.
• Instituciones públicas: MGAP, MIEM, MTOP, MVOTMA, MEVIR, entre otras.
• De vínculo público-privado: INALE, LATU, Mesa Tecnológica de Lácteos, Mesas
de queseros artesanales.
• Industrias (primeras por leche procesada): CONAPROLE, Ecolat Uruguay, Calcar,
Inlacsa (Inlucsa), Claldy, Pili, BONPROLE.
• Asociaciones de productores: ANPL, CUPL, IPL, SPFL, FUCREA, numerosas orga-
nizaciones locales y mesas locales entre otras.
• Agremiación de industriales: CILU.

3. Características de la cadena láctea y su oferta


3.1. Fase ganadera
Entre el 2000 y el 2007 se redujo fuertemente el número de productores, así como la
superficie dedicada a la lechería. En ese lapso aumentó la producción a una tasa anual cer-
cana al 4 % como consecuencia de la intensificación de la producción, manifiesta en el au-
mento de la productividad por hectárea y por vaca.
La cantidad de productores de leche (remitentes a industria o no) se redujo de 8.259
personas a inicios de los noventa a 4.625 en el 2007.1

Tabla 1. Número de productores, superficie, producción, tamaño e indicadores de eficiencia


del sector ganadero
Tamaño promedio Indicadores de productividad
Año Productores Superficie Producción Vaca Ha Por há Por VO Prod/VM VS/VO
(miles ha) (mill. litros) ordeñe (índice) (lt/día)
1990 8.259 1.245 937 24 151 112 12,7 2,782 0,67
2001 5.125 1.000 1.329 51 195 211 13,9 3,249 0,59
2002 5.081 1.000 1.301 54 197 207 12,8 2,980 0,57
2003 4.919 980 1.343 54 199 204 13,8 3,215 0,57
2004 4.607 960 1.494 57 208 228 15,7 3,598 0,49
2005 4.628 891 1.619 59 193 256 16,1 4,073 0,45
2006 4.546 852 1.620 61 187 292 15,9 4,078 0,43
2007 4.625 874 1.623 59 189 285 16,5 4,163 0,43
Fuente: DICOSE. VO - Vaca en ordeñe / VM - Vaca masa / VS/VO - Vaca seca respecto a vacas en ordeñe.

1 Existen cerca de 2.000 productores artesanales que incrementan dicho número.

Cadena láctea CADENAS DE VALOR (I) 79


Gráfico 1. Evolución de la remisión de leche de los productores por tamaño (1985-2007)
3.000
0 a 49 50 a 199 mayor a 200 remisión
2.500

2.000

1.500

1.000

500

0
1985
1986
1987
1988
1989
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
Fuente: DIEA.
Algunos de los desafíos de un desarrollo con integración social de la cadena es el man-
tenimiento de los productores; la renovación generacional y el mejoramiento simultáneo
de los salarios y condiciones de trabajo de los asalariados. En este sentido, la mejora de las
condiciones de entorno es un serio desafío.
En cuanto a los recursos materiales, la cantidad de ganado lechero en el país se incre-
mentó 19 % entre los años 1990 y el 2007. La superficie utilizada para la lechería viene dis-
minuyendo de manera importante, ya acumula una caída del 30%.
En el período de referencia, se observó un incremento en las vacas en ordeñe y del ta-
maño promedio de los establecimientos, así como mejoras en la eficiencia del sector, como
la productividad por hectárea. Las mejoras en la eficiencia fueron consecuencia de cambios
tecnológicos en las pasturas, suplementos alimenticios, sanidad y gestión, sobre la base de
programas específicos.
El sector lácteo creció a una tasa del orden del 4%, significativa pero probablemente
algo baja si se consideran exclusivamente las ventajas competitivas naturales y creadas. Esta
observación convoca a analizar el origen de esa tasa de crecimiento tanto en el conjunto de
las condiciones de la economía como de la cadena y de cada una de sus fases.
Un aspecto importante a tomar en cuenta es la disponibilidad de innovaciones que
pueden introducirse sin afectar significativamente los costos por unidad de producto y que
no están siendo implementadas por una parte importante de los productores y empresa-
rios. En otros términos, hay una frontera tecnológica aceptable desde el punto de vista em-
presarial manifiesta tanto en el grupo de productores más avanzados como en la interpre-
tación de los resultados experimentales.

Tabla 2. Producción de leche anual 1990-2007, en millones de litros


Lechería comercial
Proc. predial Consumo Subsector lechería Otros Total Variación Leche captada
Año Remisión
y vta. directa en tambos comercial consumos anual por industria
1990 707,0 91,0 52,0 850,0 87,0 937,0 77%
2001* 1144,6 161,3 73,0 1378,9 81,5 1460,3 4,1% 78%
2002 1109,2 164,4 78,0 1351,6 79,6 1431,1 -2,0% 78%
2003 1143,8 161,7 76,1 1381,6 80,0 1461,6 2,1% 78%
2004 1276,7 162,8 74,0 1513,5 78,4 1592,2 8,9% 80%
2005 1351,5 166,4 78,0 1595,9 77,8 1673,7 5,1% 81%
2006 1420,4 164,0 78,0 1662,4 79,0 1741,4 4,0% 82%
2007 1328,0 164,0 79,0 1571,0 81,0 1652,0 -5,1% 83%
* Tasa acumulativa anual estimada.
Fuente: elaborado basado en información de DIEA y DICOSE.

80 CADENAS DE VALOR (I) Cadena láctea


Tabla 3. Crecimiento de la producción de leche y remisión a plantas (tasa acumulativa anual)
Período Producción total (%) Producción remitida (%)
1990 - 2001 4,12 4,48
2001 - 2007 2,08 2,51
1990 - 2007 3,39 3,78
1990 - 2006 3,95 4,46
Fuente: elaborado basado en información de DIEA y DICOSE.

A las inversiones acumulativas en el sector primario, caracterizado por productores


nacionales, se ha agregado un grupo inversor de origen neozelandés que procuraría al-
canzar una producción diaria cercana al millón de litros de leche a partir de una fuerte in-
novación tecnológica, en la gestión y financiera. De confirmarse esta meta, equivaldría a
algo más de la producción actualmente remitida a la industria.

3.2. Fase industrial


El sector industrial lácteo está conformado por 35 empresas registradas, las que reci-
bieron el 83 % de la producción de leche en 2007.2
Dichas empresas poseen una capacidad instalada total de 7,32 millones de litros por
día, 146 % superior a la de inicios de los años noventa, lo que representa una tasa acumula-
tiva anual del 5 % (DIEA), algo superior a la de la materia prima.

Tabla 4. Evolución de la capacidad instalada en el sector industrial (1977-2007)


Año 1977 1980 1989 1995 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007
Capacidad (mil litros/día) 1,680 2,119 2,972 3,768 5,524 5,267 6,202 6,477 6,543 6,551 6,551 6,990 6,927 7,320
Variación anual 4% 1% 0% 0% 7% -1% 6%
Fuente: DIEA.

La industria láctea representó el 6 % del valor bruto de producción industrial en el año


2007—cercano a los 618 millones de dólares—, participación que no ha sufrido modifica-
ciones sensibles en los últimos años, al igual que el ratio referido a la participación de per-
sonal ocupado sobre el total industrial, que ronda el 4 %. El sector genera un valor añadido
del 20 % del valor de su producción en promedio, algo inferior a la media industrial (25 %)
y en particular a la alimenticia (24 %).3

En cuanto a la evolución de la productividad del trabajo —medida como producto


por trabajador—, creció 127 % (6 % a. anual) con respecto a inicios de la década de los no-
venta, ritmo similar a la media industrial.

2 El total de empleo del sector asciende a más de 5.500 personas, incluyendo empresas no regularizadas.
3 Otras particularidades del sector refieren al alto peso —y creciente desde 2002— que tienen las remunera-
ciones en el total de valor generado (48 %) respecto a la industria, así como a la elevada remuneración relativa
por empleado del sector.

Cadena láctea CADENAS DE VALOR (I) 81


Gráfico 2. Evolución de la productividad y del producto de industria láctea4
250
Industria
láctea IVF/IHT
200
Industria
láctea IVF
150

100

50

0
1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 Ene/Abr Ene/Abr
2007 2008
Fuente: INE.
La formación bruta de capital de la industria láctea fue 4 % del valor de producción
promedio entre 2003 y 2007, superior a la media de la industria alimenticia aunque algo
inferior al ratio para toda la industria nacional.
Recientemente se han concretado o están en proceso de ejecución inversiones tanto
en empresas tradicionales como de reciente incorporación al mercado. Claldy, planta de
sueros; Inlacsa y Helvética, Conaprole con una planta de leche en polvo y ampliación de
otras, Pili y su proyecto de instalación de planta de nanofiltrado y secado de suero, General
Mills para producir caseína y suero.

Mercados

El valor de las ventas de lácteos al mercado interno y externo es similar, y el volumen


destinado al mercado externo canaliza el 63% de la producción de leche (44% a comienzos
de la década del noventa).
Trece empresas venden sus productos al mercado externo, y las tres principales
—Conaprole, Inlacsa y Ecolat— acumulan más del 70%.
Tabla 5. Empresas exportadoras de productos lácteos, enero-junio 2008
Ranking Nombre Mill. USD %
1 COOPERATIVA NACIONAL DE PRODUCTORES DE LECHE (CONAPROLE) 91 47
2 INDUSTRIA LÁCTEA SALTEÑA S.A. INLACSA S.A. 27 14
3 ECOLAT URUGUAY S.A. 20 10
4 PETRA S.A. 15 8
5 PILI S.A. 12 6
6 COOPERATIVA AGRARIA DE RESPONSABILIDAD LIMITADA CARMELO 10 5
7 COOPERATIVA LÁCTEA AGROP DE YOUNG S.A. (CLALDY S.A.) 8 4
8 DULEI S.A. 4 2
9 LÁCTEOS DEL RÍO DE LA PLATA S.A. EN FORMACIÓN 3 1
10 LÁCTOSAN (URUGUAY) S.A. 2 1
11 CEREALIN S.A. 1 1
12 BANTOL S.A. 1 0
13 GRANJA POCHA S.A. 1 0
14 SEGLAR S.A. 0 0
Total 195 100
Fuente: Urunet

4 Productividad del trabajo aproximada por IVF/IHT (índice de volumen físico / índice horas trabajadas) y pro-
ducto por IVF.

82 CADENAS DE VALOR (I) Cadena láctea


Tabla 6. Disponibilidad de la leche y destino de la venta de productos lácteos, en miles de litros
Destino 1990 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007
Procesado c/año
(total recibo) 699 1.047 1.145 1.109 1.144 1.277 1.352 1.420 1.328
Disponibilidad
en stock 241 211 314 220 220 310 265 225
Exportación 309 549 525 666 732 810 984 1.023 974
Mercado Interno 390 461 460 449 428 444 417 462 457
Coef. export./
remisión 44% 43% 39% 47% 54% 54% 59% 61% 63%
Fuente: DIEA

Tabla 7. Cantidades de productos lácteos, por mercado, en millones de litros equivalentes


Año 2005 Año 2006
Producto Mercado Mercado Mercado Mercado
externo interno externo interno
Manteca 24,6 9,1 31,9 9,2
Quesos 350,6 89,9 378,9 116,7
Leche en polvo entera 319,0 22,9 281,8 25,0
Leche en polvo descremada 129,6 5,3 233,8 3,7
Leches fluidas 59,4 226,9 22,4 230,3
Caseína 12,8 0,5 14,3 0,5
Caseinatos 0,2 1,1 0,2 0,8
Otros 87,7 61,0 60,9 75,8
Total 983,9 416,7 1024,2 462,0
Fuente: DIEA

Los principales productos finales ofertados por la cadena láctea son: quesos (33 %),
leche en polvo entera (21 %) y descremada (16 %), los tres con destino principal el mercado
externo. Les sigue la leche fluida (17 %) dirigida al mercado nacional.
La parte de la producción láctea que se integra al comercio internacional es baja (8 %
a 10 %) debido en parte a que los países protegen fuertemente su producción local. Uru-
guay es uno de los pocos países con una cadena láctea volcada al mercado internacional
(dos tercios del volumen de producción), por lo que su cadena productiva está fuertemente
condicionada por las fluctuaciones en ese mercado.
Los productos con mayor grado de diversificación se dirigen al mercado interno (de
carácter perecedero, necesidad de gastos para consolidación de marca).

Las importaciones son poco significativas, aunque representan una parte del mercado
de yogures (3,6 millones de dólares en 2007), además de quesos (670 mil dólares).

Las exportaciones de lácteos se destinan a 69 países, poniendo en evidencia el nivel


de acceso del país y de las empresas. Los principales destinos son México, Venezuela, Cuba,
Rusia y Brasil. La diversificación fue el resultado de la necesidad de adaptación luego de
la caída del mercado brasileño a partir de comienzos de 1999, cuando era el destino de la
mitad de las exportaciones uruguayas.

Cadena láctea CADENAS DE VALOR (I) 83


Las empresas exportan productos básicamente en el mercado de ingredientes: commo-
dities lácteos, particularmente quesos (mercado dinámico pero muy protegido, donde son
necesarias las negociaciones bilaterales de manera de mejorar o conseguir cuotas) y leche
en polvo, un mercado más abierto pero de menor crecimiento, particularmente en el de
descremada.

En conjunto, las exportaciones lácteas de Uruguay han mostrado un dinamismo muy


importante impulsado por las condiciones de exceso de demanda internacional, y se han
multiplicado cinco veces con respecto a inicios de la década del noventa medido en valores,
pero con importantes incrementos también en volúmenes.

Tabla 8. Evolución de las exportaciones lácteas, en millones de dólares


Var Ene/ Ene/ Var
NCM Descripción
1990 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 07/06 Junio Junio 07/08
07 08
0401 Leche larga vida 1 27 16 15 18 21 19 9 26 189% 4 2 -43%
0402 Leche en polvo 16 46 50 62 60 68 103 121 126 4% 42 83 95%
0403 Suero de leche 20 0 0 - 0 2 2 8 32 308% 10 25 147%
0404 Lactosuero 22 - 0.5 0.7 2 4 3 4 6 54% 2 4 124%
0405 Manteca 2 8 15 15 16 19 26 28 32 14% 16 1 78%
0406 Quesos 3 44 48 33 39 62 90 87 112 29% 40 65 61%
1901 Prep. alim. 0 1 5 9 10 13 19 19 11 -44% 5 0 -91%
Total General 62 127 135 135 146 188 263 276 344 25% 118 195 65%
Fuente: BCU, Urunet.

Tendencias internacionales

La producción de leche de vaca ha crecido de forma moderada en los últimos años, a


una tasa acumulativa anual del 2 %. Los principales países productores de leche en el año
2006 fueron: UE (27 %), Estados Unidos (15 %), India (7 %), Rusia (6 %) y China (6 %).
La mayoría abastece sus mercados internos o ampliados, a excepción de Nueva Zelanda y
Uruguay.

Gráfico 3. Evolución de la producción de leche mundial


560
miles de millones de litros

Producción mundial de leche


550
540
530
520
510
500
490
480
470
2001 2002 2003 2004 2005 2006

Fuente: FAO.

84 CADENAS DE VALOR (I) Cadena láctea


Productos
Leche en polvo entera (LPE)

El comercio mundial ronda los 4 millones de toneladas, de los cuales el 50 % se realiza


en mercados abiertos para Uruguay. Las expectativas en este mercado son buenas debido a
la baja participación de Uruguay (50 mil toneladas por año) y al crecimiento de la demanda
mundial por importaciones, aunque a precios inferiores al pasado boom vivido.
En su mayor parte la LPE se produce en zonas templadas y se consume en zonas tropi-
cales, los principales mercados. Los competidores más importantes son los países de Oce-
anía, que exportan unas 800 mil toneladas por año.

Si bien existen ciertas amenazas de competencia en algunos destinos (México, Cuba


y China), las posibilidades de respuesta de la oferta mundial de lácteos sería limitada (1 %
anual, mientras la demanda lo hace entre el 2,5 % y 3 %).

Leche en polvo descremada (LPD)

El mercado de LPD abierto a las exportaciones de Uruguay es aproximadamente un


tercio del total (un millón de toneladas). Se prevé que el crecimiento del comercio mundial
sea inferior al de LPE.
Estados Unidos es uno de los mayores productores y exportadores, y tiene una inci-
dencia significativa en el mercado internacional. En la coyuntura actual, el aumento de sus
exportaciones contribuyó a la caída de los precios internacionales de mediados del 2008 de
5.000 a 3.600 dólares por tonelada.

Quesos

El mercado internacional de quesos es el 8 % de la producción mundial: unos 1,2 mi-


llones de toneladas.
Los quesos, la LPE y los sueros son los de mayor crecimiento mundial (aproximada-
mente el 2 %), por lo que existen muchos competidores. A diferencia de los productos an-
teriormente tratados, los quesos son exportados a mercados donde el poder adquisitivo es
más alto y su penetración requiere identificar nichos de mercado.
Las cuotas arancelarias son un factor importante en los mercados de quesos, por lo
que las negociaciones bilaterales se vuelven decisivas en algunos de ellos. Los países con
mejores acuerdos compiten mejor, como el caso de Chile respecto a Uruguay en el mercado
de México, en el que pasó a ser el mayor exportador.

Manteca

Entre el 10% y el 12 % del mercado mundial se integra al comercio. La demanda mun-


dial se mantiene estable o cae levemente. Los principales mercados están en los países fríos,
como Rusia y parte de Estados Unidos.

Cadena láctea CADENAS DE VALOR (I) 85


Suero

El aumento de la demanda de sueros es importante, impulsada principalmente por


China. Este producto tiene un gran potencial de mercados, ya que además de secarlo se
puede realizar filtrado y aumentar el porcentaje de proteína en el total del producto.

Caseína

La demanda de caseína está cayendo en el mundo. De todos modos, ese mercado


puede ser una oportunidad para industrias que no deban realizar inversiones importantes,
ya que el precio del producto ha aumentado sensiblemente debido a la caída de los subsi-
dios de la Unión Europea, lo que determinó una disminución en la oferta.

Estrategias de comercialización

El avance hacia la inclusión en la oferta exportable de productos con mayor grado de


diferenciación se deberá apoyar en un conjunto de condiciones que actualmente no se re-
únen, y que serían conformables en un lapso relativamente extenso.
Las grandes industrias lácteas del mundo venden muy poco del total de sus exporta-
ciones con su marca u otras fuentes de diferenciación importantes. La mayor parte de las
principales empresas instalan filiales cerca de los consumidores, las que llevan adelante una
estrategia de diferenciación de productos locales complementados —como en el caso de
Fonterra— con importaciones de otros productos.

El papel de la investigación, la disposición y puesta en funcionamiento de recursos hu-


manos especializados para la producción y la venta, una estrategia sostenida de largo plazo,
asumir los riesgos de la operación, los altos costos de entrada a los mercados en publicidad
e investigación y desarrollo son factores fundamentales para alcanzar penetración en mer-
cados con diferenciación de productos.

Normativa y medidas comerciales

El mercado mundial de lácteos se caracteriza por la alta protección a los productores


locales, baja participación del comercio mundial y una mayor apertura y diversidad de im-
portadores de leche en polvo que de quesos, dominado por cuotas arancelarias. Esa protec-
ción se apoya en medidas arancelarias y no arancelarias.
Bajo esas condiciones, son importantes los esfuerzos del gobierno para abrir mer-
cados en las negociaciones multilaterales y bilaterales y un permanente perfeccionamiento
de los sistemas sanitarios y otros para adaptarse a los países más exigentes.

La circulación de productos lácteos dentro del Mercosur está libre de aranceles, pero
perduran algunas barreras no arancelarias, en particular con Brasil. El arancel externo
común es relativamente elevado: 16 % para leche en polvo, manteca, quesos y yogures y
sueros y preparaciones alimenticias; 14 % para lactosueros y leches UHT y 12 % las leches
fluidas. La normativa Mercosur vigente sería adecuada (GMC: Res. 31/96, 34/96, 48/97,
56/94, 29/96, entre otros).

86 CADENAS DE VALOR (I) Cadena láctea


Aspectos normativos, institucionales y de política

El sector lácteo fue históricamente objeto de intensas políticas activas, algunas de las
cuales han sido eliminadas o sustituidas por otras.
Para adaptar la normativa básica a las condiciones actuales de la cadena láctea y apoyar
su desarrollo futuro, se aprobó una nueva normativa en el 2007. En ese marco se creó el
INALE, un instituto público de derecho privado que tendrá un rol fundamental: asegurar
un relacionamiento público-privado proactivo para el desarrollo de la cadena.
El financiamiento del sector se fortaleció con la concreción del Fondo Lechero II. En
términos generales, y bajo las actuales condiciones de rentabilidad y oferta de financia-
miento, este factor no sería un cuello de botella generalizado, aunque puede afectar a al-
gunos productores que no tienen acceso al financiamiento bancario o industrias de menor
porte, en particular en condiciones de cambio en las tendencias de precios.
Los antecedentes reunidos no dejan duda sobre la necesidad de que ingentes esfuerzos
adicionales deben asignarse para mantener al país en los mejores niveles desde el punto de
vista sanitario y de aseguramiento de la calidad de los productos y exigencias de los consu-
midores, factores cada vez más importantes en la competencia internacional.

Investigación, innovación y formación de recursos humanos

El desarrollo de la cadena requiere ampliar y direccionar los recursos públicos y pri-


vados destinados a la investigación, la innovación y la formación de recursos humanos a
todos los niveles educativos y para todas las fases de la cadena láctea.
Con ese propósito se cuenta con la recientemente creada ANII como organismo orien-
tador y de asignación de recursos adicionales y otros tales como el INIA, la Universidad de
la República y el LATU. En cuanto a la formación de recursos humanos, el reforzamiento
institucional dirigido a toda la cadena es importante, así como el papel de las empresas por
sus propias capacidades en ella, su papel en la demanda de trabajadores y su cooperación
con el sector público.

4. Pronóstico
4.1. Mercado
El destino principal de los aumentos de producción será el mercado mundial, aunque
existe un mercado interno potencial principalmente para productos elaborados en los con-
sumidores de menores ingresos.
Los pronósticos de largo plazo disponibles muestran que el mercado mundial de pro-
ductos lácteos en general sería más favorable que en los últimos 10 años. Esta conclusión
general requiere varios comentarios.

• El cumplimiento de los supuestos en que se basan los modelos disponibles (pobla-


ción, ingresos, elasticidad de la demanda y de la oferta, etc.), varios de ellos sujetos
a probabilidades sin base estadística.

Cadena láctea CADENAS DE VALOR (I) 87


• Uno de los factores que incidirán sobre la evolución del comercio es el nivel de
apertura a las importaciones de los principales mercados, así como las oportuni-
dades que puedan abrirse bilateralmente para Uruguay, principalmente en los mer-
cados de quesos.

• Las fluctuaciones se han ampliado. El extraordinario aumento de los precios in-


ternacionales de la leche en polvo a partir de comienzos del 2007 se revirtió en el
segundo trimestre del 2008, determinando una caída brusca, especialmente de la
descremada.

• Los mercados más dinámicos son los de quesos, leche en polvo entera y algunas
especialidades que aún no se exportan. También hay expectativas favorables para
Uruguay en suero y caseína.

• La competencia en precios es la fundamental en los mercados en que participa


Uruguay, por lo que la eficiencia sistémica de la cadena lácteos y el mantenimiento
de costos relativamente bajos son fuerzas competitivas fundamentales. Ella es más
importante para las empresas uruguayas que en muchos competidores, por su
mayor exposición al comercio internacional.

Oferta nacional

Materia prima. El crecimiento tendencial de la producción de leche es del entorno


del 4 %. A este debe agregarse en los próximos cinco años la producción de la empresa de
origen neozelandés, la que tendría un impacto agregado significativo.

5. Potencialidades y restricciones
Potencialidades

• De carácter general
• Estabilidad macroeconómica, prioridad en infraestructura y descentralización.

• Relativas a la cadena
• Cadena prioritaria en la política del gobierno.
• Capacidades manifiestas en la producción en la fase primaria, industrial y de
servicios.
• Estatus en sanidad, reconocimiento internacional del país y las empresas.
• Nivel de integración de la cadena (fase ganadera, industrial y logística), cami-
nería, acceso a red de electricidad, granelización de la leche, servicios a la pro-
ducción (industria, organizaciones de productores y de empresas de servicios
privados), aunque con posibilidades.
• Experiencias positivas de financiamiento mediante fondos de inversión.
• Presencia de nuevos actores cuando son dinamizadores de la cadena.
• Marco normativo actualizado y funcionamiento del INALE.

88 CADENAS DE VALOR (I) Cadena láctea


• Relativas al comercio exterior
• Presencia en varias decenas de mercados, amplio acceso a mercados de leche en
polvo, en general abiertos, disponibilidad de cuotas de quesos en varios países.
• Favorables expectativas de mediano plazo en los mercados internacionales.

• Relativas al mercado interno


• Programa de formalización y desarrollo de la quesería artesanal en ejecución.

• En la fase de industrialización
• Capacidad instalada suficiente en leche en polvo y queso para absorber un cre-
cimiento de la materia prima del orden del 6 % anual en los próximos cinco
años y acceso a escalas y tecnologías de proceso competitivas para el mercado
de productos básicos.
• Posibilidad de alcanzar el total aprovechamiento de subproductos de la indus-
tria para el desarrollo de nuevos productos con demanda exterior y precios su-
ficientes (suero en polvo y sus desagregados y otros).
• Posibilidades de diferenciación de la oferta exportable: en el corto plazo, commo-
dities con servicios asociados en destino. A mayor plazo, en proteínas, péptidos
y fármacos.

• En la fase primaria
• Costo de producción bajo de la materia prima: los sistemas productivos son
competitivos internacionalmente.
• Disponibilidad de tecnología permite el incremento sustancial de la produc-
tividad por hectárea y otros indicadores, manteniendo costos unitarios de la
leche relativamente bajos, aunque con cuellos de botella y modelo de alimenta-
ción flexible, que puede adaptarse a los cambios en las relaciones de precios.
• Posibilidad de ampliación territorial destinada a la producción de leche. Com-
pite con ventajas en el uso del suelo con la ganadería.

Restricciones
• De carácter general
• Vulnerabilidad de la economía (país pequeño), incluyendo fluctuaciones en la
tasa de cambio real.
• Costo de la energía.

• Relativas a la cadena
• Necesidad permanente de actualizar, reforzar y articular los servicios de sa-
nidad animal, fitosanitarios y de salud humana incluyendo los de certificación.
• Investigación, transferencia, recursos humanos. Insuficiente masa de investiga-
dores para generar conocimientos y limitación en la formación de técnicos y de
mano de obra especializada en aspectos tecnológicos de la cadena así como en
gestión de las explotaciones y comerciales.
• Necesidad de perfeccionar el modelo de gestión de la cadena (producción, in-
dustria y servicios) particularmente para los productores familiares y medios.
La industria puede cumplir un papel más activo en este aspecto.
• Volatilidad de los precios de exportación de los lácteos.

Cadena láctea CADENAS DE VALOR (I) 89


• Relativas al comercio exterior
• Debilidad relativa de las instituciones estatales vinculadas al comercio exterior
en relación con competidores, más expresiva en el mercado de quesos, dirigido
por cuotas.

• Relativas al mercado interno


• Insuficiente control del cumplimiento de la normativa vigente en el sector no
industrial

• En la fase de industrialización
• Empresas nacionales con limitaciones para el desarrollo internacional (como lo
tienen las principales empresas competidoras en el mercado mundial) y condi-
ciones propias y del país para progresar en dirección a un mayor valor agregado.

• En la fase primaria
• Tamaño de algunos establecimientos es insuficiente para sostenerse en el largo
plazo.
• Tenencia de la tierra (la mitad de la superficie no está en propiedad) conduce a
inseguridad y subinversión.
• Reciente competencia en el uso del suelo con por parte de empresas agrícolas.
• Heterogeneidad en la productividad y alejamiento del producto potencial, de
acuerdo a las tecnologías disponibles. Esa diferencia actual y con el potencial
condensa factores asociados con el acceso al financiamiento, capacidad de ges-
tión, limitaciones en la generación de tecnologías que atiendan diferencias re-
gionales, niveles de inversión y gasto, riesgo y complejidad.
• Condiciones de vida insuficientemente atractivas para una parte de las familias
y dificultades para la renovación generacional.
• Factores climáticos, principalmente sequía, también exceso de precipitaciones.

90 CADENAS DE VALOR (I) Cadena láctea


Gabinete Productivo
Complejo forestal
celulósico-maderero
Etapa 2, Fase I - Agosto de 2008

Grupo técnico
Ing. Agrón. Carlos Mantero (MGAP)
Ing. Agrón. Isabel Loza-Balbuena (DNI)
Ing. Agrón. Daniel San Román (MGAP)
T/A Graciela Rego (DNI)
Anal. Magdalena Blanco (DNI)
Ec. Verónica Durán (MGAP)
Ec. Mario Mariño (MTSS)

Complejo forestal celulósico-maderero CADENAS DE VALOR (I) 91


Índice

Informe ...........................................................................................................................................................93
1. Estructura de la cadena .....................................................................................................................93
1.1. La fase silvícola ................................................................................................................................93
1.2. La fase industrial ............................................................................................................................95
2. Análisis de los actores .........................................................................................................................97
2.1. Empresas verticalizadas de gran tamaño
conviven con pequeñas y medianas empresas .........................................................97
2.2. Multiplicidad de instituciones dispersas ........................................................................99
3. Características de la oferta ...........................................................................................................100
3.1. La extracción de madera,
productos forestales no madereros y servicios de los bosques ...................100
3.2. La producción industrial ........................................................................................................101
3.3. El empleo forestal a nivel primario e industrial .......................................................105
3.4. El comercio exterior ..................................................................................................................106
3.5. El sistema multimodal de transporte y logística ....................................................109
3.6. Políticas públicas .......................................................................................................................109
4. Entorno regional y mundial .........................................................................................................110
5. Potencialidades y restricciones .................................................................................................113

92 CADENAS DE VALOR (I) Complejo forestal celulósico-maderero


Informe
1. Estructura de la cadena
La cadena forestal se compone de una fase agraria (silvícola) que comprende la pro-
ducción de material reproductivo y plantines en viveros, la implantación, tratamientos sil-
viculturales intermedios de los bosques y la cosecha; una fase que comprende el transporte
y la logística; la fase industrial y la comercialización.
Estas fases conforman al menos cuatro cadenas industriales de base forestal: la cadena
celulósico-papelera, la de productos de madera elaborada (madera redonda tratada, ma-
dera aserrada, tableros, carpintería de obra, muebles, molduras, etc.), la industria química
(resinas, aceites esenciales, bioplásticos, etc.) y la energética (esta no es abordada en el pre-
sente informe). En la página siguiente se presenta un diagrama del complejo y sus cadenas
con algunas cuantificaciones.

1.1. La fase silvícola


Los bosques plantados con destino industrial en Uruguay totalizan aproximadamente
750 mil hectáreas y ocupan el 4 % de la superficie total del país y algo menos del 5 % de la
superficie apta para la producción agropecuaria. Adicionalmente, el país cuenta con 220 mil
hectáreas de bosques plantados para abrigo, protección y uso recreativo, lo que suma una
superficie de casi un millón de hectáreas. En función de la superficie territorial que ocupan
los bosques, Uruguay es considerado a nivel global un país con baja cobertura forestal.
Si se considera el total de bosques plantados y se relaciona su superficie con el área de
las subcuencas hidrográficas correspondientes a los distritos de manejo, conservación de
suelos y aguas —escala 1:50.000 definidos por la Dirección General de Recursos Naturales
Renovables del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP)—, en ningún caso el
porcentaje es superior al 20 %. La cuenca alta del río Tacuarembó es la que presenta mayor
porcentaje (18 %).
De los bosques plantados cuyo objetivo principal es la producción de materia prima
industrial, más del 90 % dispone de un Plan de Manejo y Ordenamiento Forestal aprobado
por la Dirección General Forestal (DGF-MGAP) y, en el futuro, la inmensa mayoría serán
desarrollados con un estudio de impacto ambiental previo aprobado por la Dirección de
Medio Ambiente (DINAMA-MVOTMA).
En la tabla 1 se presentan los porcentajes de las superficies de los departamentos que
están cubiertos con bosques plantados.

Tabla 1. Bosques plantados con destino industrial (en % de la superficie del departamento)
Departamento % Departamento %
Cerro Largo 2,00 Río Negro 9,60
Durazno 3,20 Rivera 1,00
Florida 3,00 Rocha 2,70
Lavalleja 6,70 Soriano 2,90
Maldonado 4,00 Tacuarembó 6,30
Paysandú 7,00
Fuente: DGF-MGAP

Complejo forestal celulósico-maderero CADENAS DE VALOR (I) 93


Diagrama 1. Estructura de la cadena

La mayoría de las plantaciones se desarrolló sobre la base de los géneros Eucalyptus y


Pinus con preponderancia de las especies promovidas por ley y el agregado de algunas que
ayudan a resolver problemas de adaptación al sitio o a los productos finales. Las más utili-
zadas han sido E. grandis, E. globulus (con presencia de tres de sus subespecies) E. dunnii,
E. viminalis, P. taeda y P. elliottii. Todas las especies mencionadas pueden utilizarse en cual-
quiera de las cadenas estudiadas, la especie que aún ofrece mayores reparos es E. dunnii,
cuya utilización en la cadena de elaboración apenas ha comenzado a estudiarse pero ya se
han levantado las restricciones para su utilización en la cadena celulósica.

Desde 1990 la tecnología utilizada en la fase agraria tuvo un desarrollo significativo


basado en la investigación realizada en los centros de investigación, en las diferentes em-
presas silvícolas y en la práctica consuetudinaria de la silvicultura de plantaciones.

La brecha tecnológica existente entre la tecnología utilizada en Uruguay (Mantero,


1995) al inicio del desarrollo forestal y la que se utilizaba en los países con mayor desarrollo

94 CADENAS DE VALOR (I) Complejo forestal celulósico-maderero


ha ido disminuyendo y en algunos aspectos el país pasó a tomar posiciones de liderazgo
entre las naciones que adoptaron la silvicultura de plantaciones. Actualmente, el desarrollo
y la adopción tecnológica no son homogéneos en todo el territorio ni entre diferentes em-
presas, pero el conocimiento está bastante generalizado. Algunas tienen aún un desarrollo
menor, como la sanidad de las plantaciones y su organización a nivel nacional. Sin duda,
la generación de conocimiento y la mejora tecnológica deben seguir el camino iniciado y
agregar o aumentar el trabajo sobre los temas que permitan mejorar la producción silvícola
y adecuarla a las necesidades de desarrollo.
El mejoramiento genético ha tenido avances significativos que llegan hasta la pro-
ducción nacional de híbridos interespecíficos y a la diferenciación de productos en la fase
agraria.
La tecnología aplicada desde la preparación de suelos hasta los tratamientos silvicultu-
rales se ha ajustado con éxito a las diferentes situaciones productivas presentes en el país.
Las actividades de cosecha son un continuo entre las totalmente mecanizadas y la co-
secha manual (con motosierra). La mayor mecanización se verifica en los bosques con des-
tino pulpable y la menor en las tareas que se realizan en el bosque nativo. La mano de obra
necesaria para la cosecha disminuye drásticamente a medida que aumenta la mecaniza-
ción, pero la calidad del empleo generado puede considerarse que aumenta con ella.
Corresponde destacar que en los últimos 20 años se ha producido un importante
avance tecnológico en la producción de plantas, y es una de las razones por las cuales se ha
extendido la época de plantación a lo largo del año.

1.2. La fase industrial


Las industrias de base forestal se han expandido notoriamente en los últimos años,
impulsadas por el dinamismo de la fase primaria.
En particular, la industria de productos de madera (carpintería de obra blanca, hojas y
tablas de madera, madera enchapada y laminada, etc.) experimentó una notable expansión
a partir de 2006 (creció 119 % y 70 % en 2006 y 2007, respectivamente), con la instalación
de dos empresas extranjeras (Urupanel y Weyerhaeuser). Dicha tendencia continuó inalte-
rada en la primera mitad de 2008 (creció 41 % en enero-junio respecto a igual período de
un año atrás).
A ello se suma el dinamismo que registra la industria de la celulosa desde el último tri-
mestre de 2007, cuando se puso en funcionamiento la nueva planta de la empresa Botnia.
La producción de pulpa de madera se multiplicó por más de siete en la primera mitad de
2008 respecto al nivel del primer semestre de 2008.

Corresponde destacar la tendencia creciente de la extracción de madera con destino


industrial, en una perspectiva de largo plazo. Ciertamente, a comienzos de la década del
noventa solo 36 % de la extracción total de madera tenía un destino industrial, lo que au-
mentó hasta 67 % en 2006. El principal destino industrial de la madera nacional (en par-
ticular de la de eucalipto) es la producción de pulpa, que presenta un fuerte crecimiento
desde el año 2000, y se acentúa a partir de 2003, cuando comienza a crecer a una tasa media
acumulativa anual de 24 %. Por su parte, la extracción de madera con destino a aserrío y
chapas experimentó un fuerte descenso en el año 2000 (se redujo a la mitad) aunque a
partir de 2006 se recuperó y duplicó los niveles previos.

Complejo forestal celulósico-maderero CADENAS DE VALOR (I) 95


Tabla 2. Destino de la madera de uso industrial (en miles de toneladas)
Madera en rollo Trozas de aserrío Madera para Otra madera en
industrial y para chapas pulpa rollo industrial
1992 1.043 784 217 42
1994 1.043 784 217 42
1996 1.175 909 217 49
1998 1.454 1.000 380 74
2000 1.510 547 893 70
2001 1.597 547 960 90
2002 1.832 591 1.151 90
2003 2.132 485 1.637 10
2004 3.324 536 2.770 18
2005 3.729 580 3.128 21
2006 4.254 734 3.497 23
Fuente: DGF-MGAP

La industria uruguaya de productos forestales se caracteriza por una fuerte integra-


ción vertical de sus empresas, que abarca la fase propiamente industrial, la silvícola y todos
los procesos intermedios hasta la comercialización final. Así, la mayoría de los grandes ex-
portadores se proveen a sí mismos la materia prima utilizada, a diferencia de los actores de
menor escala, que compran la materia prima a productores externos a la empresa. Esto úl-
timo constituye una problemática para las empresas de menor tamaño, que recientemente
se han enfrentado a dificultades en su capacidad de negociación para la compra de materia
prima, problema que podría continuar en el futuro.

Al igual que en la mayoría de las ramas industriales nacionales, el tamaño de las em-
presas determina también una capacidad diferente de acceso a la tecnología y a los mer-
cados externos e interno.

En el caso de los aserraderos, los de mayor porte utilizan materia prima de origen fun-
damentalmente nacional y destinan sus productos principalmente hacia los mercados ex-
ternos.1 Estos cuentan con tecnología de punta, maquinaria adecuadamente dispuesta en
los circuitos operativos y los equipos auxiliares necesarios. Por el contrario, los aserraderos
medianos y pequeños se dedican fundamentalmente al mercado interno (producen pallets,
tablas, listones, vigas, tirantes, tablas para pisos, etc.). Muchos utilizan tecnología obsoleta
y los procesos no cumplen con las normas adecuadas para acceder a los mercados de ex-
portación.2 Se destaca que el proceso de secado de la madera —considerado una etapa de
agregado de valor mínimo indispensable a la materia prima— solamente es realizado por
las empresas de gran porte.

1 A lo largo de los últimos años la actividad de los aserraderos se ha desligado apreciablemente de la evolu-
ción de la construcción, y el destino a los mercados externos ha ganado preponderancia.
2 No obstante, desde 2007 algunos programas de políticas públicas como PACPYMES apoyan la gestión de
conjunto de pequeñas y medianas empresas, lo que dio como resultado que se concretaran exportaciones
gracias al esfuerzo conjunto de varias empresas.

96 CADENAS DE VALOR (I) Complejo forestal celulósico-maderero


Como se adelantó, la industria de tableros retomó con fuerza su actividad a partir de
2006 con la instalación de dos empresas transnacionales. Estas se autoabastecen de materia
prima y tienen como mercado objetivo el externo. Han instalado un parque de maquinaria
y tecnología de punta a nivel internacional, adaptado a nuestro país, con proyectos de in-
versión promovidos en el marco de la ley de Inversiones n.º 16906. Una de ellas está en pro-
ceso de instalación de la primera planta productora de tableros MDF en el país.
Los productores de muebles y carpintería de obra utilizan, en su mayoría, materia prima
importada, y destinan su producción básicamente al mercado interno. Existen casos de pymes
ubicadas en el norte y en el litoral que están comenzando a utilizar madera nacional.
Por su parte, las empresas productoras de papel tienen sus propias plantas de produc-
ción de celulosa para autoconsumo, producen con destino a la exportación y al mercado
interno.3 Adicionalmente, al menos hasta 2007, se registraron también importaciones de
pulpa de celulosa para complementar la producción interna. Tal como se expresó, la em-
presa Botnia comenzó su producción de pulpa de celulosa en noviembre de 2007, transfor-
mando drásticamente la estructura productiva de todo el complejo de base forestal.
La industria química basada en derivados de madera es casi inexistente o nula en el
país, aunque se conocen proyectos de investigación exitosos en bioplásticos desarrollados
en Uruguay. Su inclusión en este estudio obedece a que es en el desarrollo de esta cadena en
el que se pueden lograr avances más significativos en la cadena de valor.
Por último, la biomasa forestal es una fuente importante de energía tanto en la in-
dustria como en el sector residencial. Se destaca que en los últimos años la biomasa (resi-
duos de aserrío y de plantas de pulpa) ha aumentado su participación en la generación de
energía eléctrica en el país.

2. Análisis de los actores


2.1. Empresas verticalizadas de gran tamaño conviven con
pequeñas y medianas empresas
Las empresas que están llevado a cabo emprendimientos forestoindustriales son tanto
de origen nacional como extranjero. A nivel primario coexisten grandes empresas, cuyo
rubro principal es la forestación, con pequeños y medianos inversores ajenos al sector agro-
pecuario que han optado por la forestación como un nuevo destino para sus inversiones e
instituciones que manejan fondos para retiros jubilatorios y pensiones. Las empresas agro-
pecuarias tradicionales que han diversificado su producción en respuesta a la promoción
de la actividad representan un porcentaje menor en el total. A nivel industrial también con-
viven empresas transnacionales de gran porte con otras de capitales nacionales, muchas
veces de menor tamaño y eficiencia.

El 64 % del total de los bosques con destino industrial corresponde a empresas cuyo
patrimonio forestal supera las 1.000 hectáreas (gráfico 1). En los últimos años se verificaron
cambios de propiedad en una parte relevante de la superficie con bosques plantados con

3 Los requisitos ambientales para estas industrias se han hecho más exigentes en los últimos años, por lo que
han debido adecuar sus procesos productivos y tratamiento de efluentes. Algunas de estas inversiones se rea-
lizaron con beneficios de la ley de Inversiones.

Complejo forestal celulósico-maderero CADENAS DE VALOR (I) 97


fines industriales. Muchos inversores que ingresaron al sector forestal a partir de la década
del noventa, fundamentalmente productores agropecuarios e inversores de fuera del sector
agropecuario, han vendido sus bosques (predominantemente los de eucaliptos) cuando aún
no habían llegado al primer turno de corta. Ello se debió a la fuerte demanda de bosques
implantados por parte de empresas vinculadas a la fase industrial, especialmente en el li-
toral oeste del país. Los prolongados turnos de producción característicos de la actividad
forestal (de ocho a diez años como mínimo), la situación económica del país (que transi-
taba por una prolongada y profunda recesión), el interés de dichas empresas industriales
por aumentar su patrimonio forestal y los elevados montos ofrecidos por esas plantaciones
hicieron que los productores forestales mencionados se retiraran del sector, aumentando el
área forestada en manos de las transnacionales, especialmente las de la cadena celulósica.

Gráfico 1. Distribución del área plantada (%) por tamaño de bosques (ha)

1 < 50 > 50.000 7

6 50 a 200

11 200 a 500 10.000 a 50.000 28

11 500 a 1.000

25 1.000 a 5.000 5.000 a 10.000 11

Fuente: DGF-MGAP

Esto pone de manifiesto que el sector privado uruguayo parece estar dispuesto a com-
prometer apenas una reducida cuantía de capital de riesgo para invertir en el sector forestal.
Asimismo hay que tener en cuenta que el Estado uruguayo no es propietario de grandes ex-
tensiones de tierra que le permitieran desarrollar un plan forestal y que tampoco es propie-
tario de grandes extensiones de bosques, como sí sucede en otros países, por lo que aparece
como evidente la necesidad de contar con capital externo para el desarrollo de las cadenas
de base forestal en una escala que le permita trascender el mercado interno y posicionarse
con expectativas en el mercado externo. En la fase primaria, Uruguay ha captado inversión
extranjera proveniente de Estados Unidos, Finlandia, Suecia, Chile y España, entre otros
países, proveniente en muchos casos de empresas líderes en el mundo.

Recientemente, las empresas transnacionales han implementado planes de asociación


con productores agropecuarios, aportando el capital de riesgo y la tecnología a los efectos
de desarrollar nuevas plantaciones industriales. De tener éxito esta estrategia, posiblemente
entre 20 % y 30 % de las necesidades de materia prima de estos emprendimientos foresto-
industriales provengan de bosques plantados en establecimientos agropecuarios externos
a la empresa madre. Deberá sumarse a esta potencial oferta de productores agropecuarios
la proveniente de productores agropecuarios con capital propio que, en el marco de la ac-
tual política forestal, desarrollen bosques plantados ya sea bajo la forma de silvopastoreo,

98 CADENAS DE VALOR (I) Complejo forestal celulósico-maderero


bosques de protección o bosques cuyo objetivo de manejo sea la producción de materia
prima industrial.
Al igual que en otras ramas industriales, las industrias de la cadena maderera tienen
una gran presencia de micro, pequeñas y medianas empresas. Las microempresas —que
ocupan entre 1 y 10 trabajadores— superan el 50 % del total de empresas de cada rama de
la cadena (tabla 3).

Tabla 3. Cantidad de empresas industriales de la madera (2004)


Clasificación por rama de actividad
Aserraderos Hojas y Artículos Pulpa de Envases Artículos
tableros - de madera, de papel de papel
Carpintería madera papel y y cartón y cartón
de obra cartón
Micro 90 185 122 11 11 16
Pequeña 30 48 15 2 12 11
Mediana 8 7 3 2 1 2
Grande 2 0 0 1 2 1
No especificada 39 108 45 1 10 9
Total 169 348 185 17 36 39
Fuente: INE, RPAE, 2004.

2.2. Multiplicidad de instituciones dispersas


Existe un elevado número de instituciones que nuclea a diversos actores de la cadena:
los sindicatos en los que se organizan los trabajadores, asociaciones de profesionales uni-
versitarios que trabajan en el sector, cámaras o asociaciones empresariales (Sociedad de
Productores Forestales, Cámara de Industriales de Procesamiento de la Madera, Asocia-
ción de Industriales de la Madera y Afines, PROFODES, Asociación de empresas de servi-
cios forestales, Asociación de industriales de la pulpa y el papel), institutos de investigación
(INIA, LATU, Universidad de la República y universidades privadas), entre otros.
También se presentan grupos de trabajo técnico como la Mesa de la Madera, organi-
zaciones no gubernamentales (ONG) ambientalistas, ONG sociales y el Foro de Competi-
tividad de Madera y Muebles, en el ámbito nacional y del Mercosur, que funciona en la ór-
bita del MIEM-DNI y ministerios de Industria de países miembros de Mercosur (SGT n.º
7). Todas las agrupaciones mencionadas han participado en mayor o menor medida en la
discusión y puesta en práctica de herramientas y políticas del sector, tanto en lo productivo
como en lo ambiental y social.
A diferencia de otros sectores productivos, en el país no existe una comisión o insti-
tuto sectorial que nuclee al sector en su conjunto. Si bien por ley existe la Comisión Hono-
raria Forestal, que podría cumplir un rol como el mencionado, hasta hoy casi no ha fun-
cionado.

A iniciativa del MGAP, la delegación uruguaya en el Mercosur presentará la propuesta


de crear un grupo ad hoc del Grupo 6, Medio ambiente, si bien la propuesta original fue
crear un nuevo grupo para el tratamiento de la temática forestal.

Complejo forestal celulósico-maderero CADENAS DE VALOR (I) 99


3. Características de la oferta
El complejo de base forestal ha tenido un fuerte crecimiento en los últimos 15 años en
todas sus variables. Se incrementó la extracción, la producción, el consumo y el comercio
y se ha ido avanzando en la cadena productiva a medida que los bosques van llegando a la
madurez. El grado de diferenciación de los productos exportados y la diversificación de los
mercados a los que se accede son cada vez mayores.
Corresponde tener en cuenta que, desde que se inició la fuerte expansión del área fo-
restada a comienzos de los noventa y hasta la fecha, todavía no se ha cumplido totalmente
una rotación forestal (25 años) orientada a la obtención de productos con destino al ase-
rrío. Esto permite pronosticar que la producción y el comercio continuarán creciendo en
los próximos años, al igual que la gama de productos y su valor agregado, todo lo que resul-
tará en una mayor contribución del sector a la economía nacional.

3.1. La extracción de madera, productos forestales no madereros


y servicios de los bosques

La extracción de madera ha tenido un crecimiento permanente a partir del año 2000, al


pasar de 3 millones de metros cúbicos a 7 millones en el año 2007. Dicho crecimiento se ha
dado casi exclusivamente en maderas de no coníferas en virtud de una mayor existencia de
dichas plantaciones, el destino principal de ellas (celulosa) y los menores turnos de cosecha.
A partir del año 2005, comienza a visualizarse un crecimiento constante de la extracción de
pino que continuará manifestándose en tanto dichos bosques están alcanzando su madurez y
la industria del aserrío y los tableros de madera se van consolidando (gráfico 2).

Gráfico 2. Extracción de madera rolliza (coníferas y no coníferas)


8.000
miles de dólares

Madera en rollo Coníferas No Coníferas


7.000

6.000

5.000

4.000

3.000

2.000

1.000

0
2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007

Fuente: DGF-MGAP

La extracción de madera para aserrío y chapas se duplicó entre 2005 y 2007 (alcanzó
1,2 millones de m3) mientras que el uso para pulpa creció 25 % en ese lapso (llegó a casi
4 millones de m3). La extracción de madera para combustible se mantuvo relativamente
constante en dicho período.

100 CADENAS DE VALOR (I) Complejo forestal celulósico-maderero


En 2007 la extracción de madera se distribuyó de la siguiente forma: 29 % fue madera
para combustible y 71 % madera de uso industrial, de la cual 23 % tuvo como destino al
aserrío y las chapas y el 77 % la producción de celulosa.
Considerada en términos reales, la actividad silvícola registró un crecimiento notable
desde que se inició su mayor expansión, en 1990. Mientras la actividad agropecuaria no al-
canzó a duplicarse entre 1990 y 2007 (creció a una tasa media acumulativa anual de 3 %),
la del subsector silvícola se multiplicó por casi seis (creció a una tasa media acumulativa
anual de 10,9 %). Así, en 1990 la participación de la silvicultura en el producto bruto agro-
pecuario se situaba en 1,7 % en pesos constantes (3,8 % en dólares corrientes), lo que se
elevó a 5,6 % en 2007 (9,5 % medido en dólares) (tabla 4).

Tabla 4. Participación de la silvicultura en la actividad agropecuaria


Valor bruto de Consumo intermedio Valor agregado bruto
producción (VBP) (VAB)
Millones USD % Millones USD % Millones USD %
Sector agropecuario
1990 1.219 100,0 382 100,0 837 100,0
2000 1.732 100,0 521 100,0 1.211 100,0
2007 3.583 100,0 1.300 100,0 2.283 100,0
Silvicultura
1990 38 3,1 6 1,5 32 3,8
2000 180 10,4 29 5,6 150 12,4
2007 278 7,7 62 4,8 216 9,5
Fuente: Elaboración propia basada en datos del BCU
En lo que se refiere a la extracción de productos forestales no madereros (PFNM), de-
finidos como bienes de origen biológico derivados del bosque, de otras áreas forestales y de
los árboles fuera del bosque, prácticamente no existen estadísticas. Han sido identificadas al
menos 66 especies del bosque nativo cuyos usos pueden ser alguno de los que se citan a con-
tinuación: alimenticio, forraje, planta melífera, fijadora de nitrógeno, sombra, cercos vivos,
esencias, gomas, medicinal, ornamental, tintes, taninos, textil. Entre los frutos nativos merecen
especial destaque la Feijoa sellowiana, Eugenia uniflora y Passiflora coerulea, para los cuales ya
existen en ejecución actividades de investigación y mejoramiento. Miel, hongos, plantas me-
dicinales, plantas ornamentales, resinas, aceites esenciales, pesca y fauna son algunos de los
productos que actualmente se están extrayendo o que tienen potencial de futuro.
En relación con los servicios de los bosques, además de la tradicional función protec-
tora de la actividad agropecuaria y de otros recursos naturales, los bosques como sumideros
de carbono han adquirido en los últimos años una mayor trascendencia. Ya existen en Uru-
guay experiencias con la obtención de bonos de carbono a partir de bosques plantados.

3.2. La producción industrial


Los principales productos industriales que se producen en el país son: chips de madera,
madera aserrada, tableros contrachapados, muebles de madera, pulpa de madera, papel y
manufacturas.
También en el ámbito industrial la cadena de base forestal registró un desempeño des-
tacable en los últimos años. Entre 2002 y 2007 las industrias madereras crecieron a una tasa

Complejo forestal celulósico-maderero CADENAS DE VALOR (I) 101


acumulativa anual de 18,8 % en términos reales, un ritmo superior al ya elevado de la in-
dustria en su conjunto (14,2 % promedio anual). Esto se explica por la notable expansión
de la producción de productos de madera (hojas y tablas, carpintería de obra blanca, ma-
dera enchapada y laminada), la de los aserraderos y el abrupto crecimiento de la produc-
ción de pulpa de madera desde fines de 2007 (las tasas de crecimiento medio acumulativo
anual fueron 28,5 %, 12,9 % y 16 %,4 respectivamente).
La mayoría de los productos se vuelcan crecientemente a los mercados externos, lo
que pone en evidencia la competitividad del sector,5 con la excepción de muebles y los
otros productos de madera6 que tienen escaso dinamismo en los mercados externos y, en
el caso de muebles, enfrentan a su vez una elevada competencia de productos importados
en el mercado local.7
En el año 2007 las industrias de papel y productos de papel y madera y sus productos
ocupan el primer y segundo puesto del ranking de crecimiento industrial,8 y marcan una ten-
dencia muy optimista respecto al sector que se reafirmó en el primer semestre del 2008.
La rama papel y productos de papel lideró el ranking de expansión industrial con un
crecimiento de 40,9 %,9 y la magnitud de la expansión se atribuye al comienzo de produc-
ción de la planta de celulosa Botnia, mientras que la fabricación de artículos de papel y
cartón y la fabricación de papel y envases de papel y cartón exhibieron un crecimiento mo-
derado con respecto al año anterior (8 % y 5 %, respectivamente).
Por su parte, el rubro de madera y sus productos ocupó el segundo lugar en creci-
miento, con una expansión de 26 %, lo que se atribuye fundamentalmente al crecimiento
de la producción de hojas y tableros de madera (70 %), mientras que la actividad de los ase-
rraderos creció 5 % y la de artículos de madera se contrajo 4 %. Pese a que fue una de las
ramas industriales más dinámicas, la incidencia en el crecimiento industrial fue relativa-
mente menor debido a su reducido peso en la estructura industrial; se traduce así el poten-
cial que constituye esta división para el desempeño futuro de la industria del país.
Las distintas ramas de la cadena tuvieron en 2007 una participación similar en el valor
bruto de producción de la industria maderera, medido en términos corrientes. La pro-
ducción de los aserraderos representó 28 % del total de la industria maderera, la de hojas
y tableros y carpintería de obra 27 % y la de pulpa de madera, papel y cartón 25 %. Las de
menor ponderación fueron artículos de papel y cartón (10 %), envases de papel y cartón (9
%) y artículos de madera (1 %).
No obstante, cabe advertir que se está verificando un notable cambio en la estructura
productiva debido al funcionamiento de la planta de celulosa de Botnia y a la expansión de
la producción de hojas y tableros. En efecto, la participación de los aserraderos se redujo
respecto a la de 2006 (cuando representó 40 % del VBP de la cadena), al tiempo que la pro-
ducción de pulpa de madera, papel y cartón pasó de representar 19 % en 2006 a 25 % y la
de productos de madera, hojas y tableros aumentó de 14 % a 27 %.

4 El crecimiento de la producción 2007 respecto a 2006 a precios corrientes fue de 98%, tasa que en términos
anuales promedio se ve suavizada en el período (Botnia comenzó su producción en el mes de noviembre 2007).
5 Destaca el dinamismo de madera contrachapada, rolos y madera bruta.
6 Ventanas, marcos, tablas para parqué y las demás manufacturas.
7 Existe competencia basado en precios más baratos por parte de Brasil y China.
8 Según la evolución del índice del volumen físico, INE.
9 Contribuyó con 0,75 puntos porcentuales del total de crecimiento industrial en 2007 (9,6%), lo cual lo ubica
en el tercer puesto en incidencia dentro de las 22 divisiones industriales consideradas a dos dígitos CIIU.

102 CADENAS DE VALOR (I) Complejo forestal celulósico-maderero


Gráfico 3. Participación de la producción de cada rama en la industria maderera
VBP en millones de pesos corrientes

14.000
Art. de madera

12.000 Envases de
papel y cartón
Art. de papel
10.000
y cartón
Pulpa madera,
8.000
papel y cartón
Hojas, tableros
6.000
y carpintería
de obra
4.000
Aserraderos

2.000

0
2006 2007

Fuente: Elaboración propia basada en INE

Según los datos disponibles de valor agregado (2005), cuando la media industrial se
ubicaba en 27 %, el subsector que mayor valor agregado generó respecto a su producción
fue hojas y tableros de madera y carpintería de obra blanca con 34 %, le siguió pulpa de ma-
dera, papel y cartón con 31 %, y aserraderos fue el tercero, con el 21 %. En cuanto a la evo-
lución del valor agregado de cada rama en el período 2002-2005, destacan hojas, tableros,
carpintería de obra blanca y aserraderos con una expansión de 119 % y 117 %, respectiva-
mente (ver anexo); envases y artículos de papel y cartón lo hacen en torno al 60 % y pulpa
de madera, papel y cartón se contrajo en el 6 %.

Tabla 5. Valor bruto de producción, valor agregado y consumo intermedio


Aserraderos Hojas y Artículos Pulpa de Envases Artículos
2010 tableros y de madera madera, de papel de papel
Carpintería 2029 papel y y cartón y cartón
de obra cartón 2102 2109
2021 2101
Valor bruto de producción
2003 2.322.187 245.672 51.433 1.586.431 680.683 697.376
2004 3.022.598 313.951 84.826 1.431.858 829.507 954.472
2005 3.008.149 469.223 86.310 1.404.829 828.256 978.907
Valor agregado bruto
2003 36% 34% 45% 44% 24% 28%
2004 23% 33% 26% 32% 22% 25%
2005 21% 34% sd 31% 23% 28%
Consumo intermedio
2003 64% 66% 55% 56% 76% 72%
2004 77% 67% 74% 68% 78% 75%
2005 79% 66% sd 69% 77% 72%
Fuente: Elaborado con información del INE

Complejo forestal celulósico-maderero CADENAS DE VALOR (I) 103


En los últimos años se han concretado diversas inversiones industriales declaradas pro-
movidas en el marco de la ley de Inversiones. Se citan a continuación algunas de las más
importantes:

• EUFORES (2003), inversión de 7 millones de dólares y siete puestos de trabajo en


Montevideo

• CHIPPER (2004), inversión de 2,6 millones de dólares y 30 empleos en Monte-


video. Dicha empresa surgió como una alianza estratégica entre Comercializadora
Grupo Forestal S. A. y Foresur G. I. E., para la producción de chips de madera
—500.000 m3 al año— en La Tablada, con destino a pulpa de celulosa para Japón.

• URUPANEL (2004 y 2007), inversión de 56 millones de dólares y 215 puestos de


trabajo en Tacuarembó en 2004 y 20 millones de dólares y 69 empleos en 2007 para
instalación de una nueva planta industrial para la elaboración de tableros MDF de
madera contrachapada (Plywood).

• IBERAMER (2004), inversión de 765 mil dólares y 31 puestos de trabajo en Ca-


nelones, cuyo objetivo es la instalación de una planta procesadora de madera a los
efectos de producir molduras y paneles con destino a la exportación.

• LOS PIQUES (2004 y 2008), inversión de 40 millones de dólares y 190 empleos en


Tacuarembó. En el 2008 se aprobó la inversión de 84 millones de dólares que in-
cluye la ampliación de la planta de Tacuarembó (lo cual hará triplicar su produc-
ción). Además incluye la creación de una planta de generación de energía eléctrica
a partir de los desperdicios de la madera, que generará 80 mil MW por año, utili-
zado para autoconsumo y provisión a UTE. Con esta inversión —que se efectuará
entre 2007-2009— se generarán 145 puestos de trabajo directos. La empresa tiene
proyectadas tres plantas de madera terciada y laminada en Rivera —afianzando
el clúster industrial maderero en Rivera— y otra planta de generación de energía
eléctrica de 10 MWh (125 millones de dólares al 2010).

• IPUSA (2006 y 2007), inversión de 1,4 millones de dólares en 2006 y 939 mil dó-
lares en 2007, cinco puestos de trabajo en Canelones.

• NEVOPARK (2007), inversión de 7 millones de dólares y 36 puestos de trabajo en


Montevideo para la instalación de una planta de chipeado de madera (Eucaliptus
globulus), a efectos de producir y exportar astilla.

• AGROMONT (2008), inversión de 1,4 millones de dólares (procesamiento de ma-


dera) en el departamento de Montevideo.

• URUFOR (2008), inversión de 25,8 millones de dólares más 17 millones para co-
generación de energía.

104 CADENAS DE VALOR (I) Complejo forestal celulósico-maderero


En cuanto a la capacidad instalada de las empresas, se reitera la gran brecha de efi-
ciencia entre empresas grandes y pequeñas. Mientras que las primeras funcionan con un
alto aprovechamiento de su capacidad instalada, existe una alta capacidad instalada ociosa
en la mayoría de las pequeñas y medianas empresas10 industriales que en muchos casos
se conjuga con las dificultades de acceso a la materia prima anteriormente dicha. Las em-
presas manifiestan también una carencia de mano de obra calificada en todos los niveles
(operarios, gerenciales, asesoramiento).
En la industria del papel, las tres empresas más grandes tienen una capacidad insta-
lada promedio de 75 toneladas diarias, más 400 mil metros cúbicos por año por empresa.

3.3. El empleo forestal a nivel primario e industrial


En la fase agraria es posible señalar que las condiciones de salubridad y seguridad en
el trabajo forestal y el nivel salarial de los trabajadores muestran realidades sumamente dis-
pares, al igual que en el resto del sector agropecuario. Actualmente coexisten trabajadores
cuyos salarios y condiciones de trabajo son superiores al del resto de los trabajadores de la
actividad agropecuaria con trabajadores cuyos salarios y condiciones de trabajo son simi-
lares a los de esa misma actividad agropecuaria. En este último caso se encuentran los tra-
bajadores denominados monteadores que trabajan en el bosque nativo, fundamentalmente
en empresas agropecuarias y la parte aún no formalizada de los trabajadores forestales, en
especial en empresas proveedoras de servicios.
De acuerdo a distintas fuentes de información, es posible estimar la mano de obra en
la fase agraria en el orden de los 10 mil puestos de trabajo permanentes.
Si bien han existido cursos de capacitación tanto desarrollados por el sector privado como
por el Estado o en conjunto, han sido insuficientes ante el avance tecnológico del sector.
Asimismo, puede afirmarse que las empresas procesadoras de madera logran una
mayor descentralización geográfica de la generación de puestos de trabajo que el resto de la
industria.11
Las ramas con mayor grado de descentralización según la distribución de los puestos
de trabajo generados son los aserraderos, con el 80 % de sus empleados distribuidos en
nueve departamentos y las industrias productoras de hojas y tablas de madera y carpintería
de obra blanca con la misma proporción en ocho departamentos.
En un nivel medio de concentración se ubican pulpa de madera, papel y cartón, y ar-
tículos de madera, en los que guarismos de empleo similares se concentran en cuatro y tres
departamentos, respectivamente.
Con un alto grado de concentración se encuentran envases de papel y cartón y artículos
de papel y cartón, con la absorción de la mayoría del empleo en solo dos departamentos, y
Montevideo recibe casi la mitad del empleo en ambos casos.
Respecto al resto de la industria, es notoria no solo la mayor dispersión geográfica de
estas industrias de base forestal, sino también la creciente presencia de aquellos departa-
mentos considerados deprimidos para el resto de la industria.12

10 Por parte de la mayoría de los aserraderos es del 50%.


11 La descentralización geográfica se evaluó según la generación de empleos. Las industrias madereras tienen
particular importancia en los departamentos de Río Negro, Rivera, Soriano, Colonia, Tacuarembó y Rocha.
12 En los departamentos del área metropolitana —puntales de la industria del país— es donde se genera el
menor impacto, contrastando con el protagonismo que tiene en departamentos del litoral.

Complejo forestal celulósico-maderero CADENAS DE VALOR (I) 105


3.4. El comercio exterior
El desempeño comercial del sector se ha modificado sustancialmente entre 1990 y
2007. En efecto, en 1990 las importaciones de productos forestales fueron de 26 millones
de dólares y duplicaban las exportaciones (13 millones de dólares). Hasta el año 2000 la ba-
lanza comercial de productos de base forestal fue deficitaria, pero a partir de 2002 las ex-
portaciones comenzaron a superar a las importaciones. En 2007 las exportaciones supe-
raron en 70 % a las importaciones.
Actualmente Uruguay exporta productos forestales a 26 países en todos los conti-
nentes excepto a Oceanía. En 2005, Uruguay ocupó el quinto lugar en las exportaciones
mundiales de madera rolliza industrial (latifoliadas no tropicales) precedido por Rusia, Es-
tados Unidos, Letonia y Francia. Una parte de dichas exportaciones constituyen rollizos
para la industria del aserrío y de las chapas (120 mil metros cúbicos en el año 2007) y el
principal destino es el sudeste asiático (China, Corea, Vietnam, Singapur, Malasia, India).
Se estima que, si continúan instalándose industrias procesadoras en el país, parte de dichas
exportaciones irán disminuyendo a cambio de incrementos en las exportaciones de pulpa
de madera, madera aserrada y tableros de madera, entre otros rubros industriales.

Gráfico 4. Importación y exportación de productos madereros

325.000
miles de dólares corrientes

Importaciones Exportaciones
300.000
275.000
250.000
200.000
175.000
150.000
125.000
100.000
75.000
50.000
25.000
0
2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007

Fuente: Elaborado con información del BCU


La transformación de la inserción internacional del sector implicó un notable au-
mento del valor exportado y un incremento en la diversificación de la gama de productos
vendidos al exterior.
Por una parte, entre 1990 y 2007 el valor de las exportaciones de productos forestales
de primera transformación se multiplicó por 21. A su vez, se produjo una diversificación
tanto de los productos exportados como de los mercados de destino. Durante la década del
noventa crecieron fuertemente las exportaciones de madera aserrada (37 veces), mientras
que a partir del año 2003 aparecen las exportaciones de chips de madera y en 2006 las de ta-
bleros contrachapados. En 2007 comienzan las primeras exportaciones de pulpa de madera
que se consolidarán en el año 2008. Corresponde advertir que, hasta el momento, los datos
de comercio exterior publicados por el Banco Central no reflejan esta tendencia de creci-
miento de las exportaciones de pulpa de celulosa desde fines del año pasado. Ello obedece
a que no se incluyen en las estadísticas las exportaciones de productos desde zonas francas,
en particular las de celulosa que produce Botnia.

106 CADENAS DE VALOR (I) Complejo forestal celulósico-maderero


Gráfico 5. Exportaciones (principales rubros)
325.000

miles de dólares corrientes


Importaciones Exportaciones Productos
300.000 secundarios
275.000 Papel y cartón
250.000 Tableros de
200.000 madera
175.000 Madera
aserrada
150.000
Astillas y
125.000 partículas
100.000 Madera
75.000 en rollo
50.000
25.000
0
2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007
Fuente: Elaborado con información del BCU
Entre 2002 y 2007 se registró un notable dinamismo de las exportaciones totales de
madera (CIIU 44), que crecieron a una tasa promedio anual de 37 %. En 2007 ascendieron
a 247 millones de dólares, lo que representó un incremento de 32 % respecto a 2006.
Los rubros considerados de escaso procesamiento13 experimentaron un crecimiento
de 33 % promedio anual entre 2002 y 2007, mientras que aquellos que incorporan más pro-
cesos industriales14 crecieron a un ritmo de 49 % anual. Esto permitió que la participación
de los segundos en el total exportado haya pasado de 16 % a 28 % en el período, en detri-
mento de la contracción de los primeros que pasaron de 84 % a 72 %.
La expansión de los productos de menor valor agregado se debe al crecimiento expo-
nencial que verificó la exportación de madera bruta desde 2002, lo que se acentuó en 200715
y al comienzo de producción de chips de madera en 2004.16
Respecto a los de mayor industrialización, destaca la exportación de madera contra-
chapada, rubro que reaparece como producto de exportación en 2007,17 y la madera ase-
rrada, con un crecimiento sostenido en el período.

Año 2007 y tendencias del 2008

Las exportaciones de los rubros considerados de menor o nulo procesamiento registraron


una expansión de 24 % en 2007 con respecto al año anterior, y los principales rubros fueron
la madera en bruto (63 %) y los chips de madera (37 %). La madera en bruto se destina a No-
ruega, Finlandia, Portugal y Zona Franca Botnia (con destino a pulpa). Las principales em-
presas exportadoras son: Compañía Forestal Oriental (53 %), Forestal Atlántico Sur (22 %),
Compañía Forestal Uruguaya (8 %), Tile Forestal (4 %) y Foresur (3 %). Los chips de madera
13 Se incluyen aquí leña, aserrín, chips, carbón, madera en bruto, estacas, lana y harina de madera y traviesas de
madera.
14 Madera aserrada, hojas y tablas de madera, madera contrachapada, y artículos de madera (cajones, cajas,
herramientas y mangos para herramientas, obras y piezas de carpintería, marcos, etc.).
15 Las exportaciones de madera bruta pasaron de 42 millones de dólares en 2002 a 113 millones de dólares en
el 2007. Respecto al año 2007, debe considerarse que la puesta en marcha de Botnia absorbió el 19% de esta
madera con destino a pulpa de papel.
16 Se destaca que en 2002 no existía producción nacional ni exportaciones de chips, y en 2007 se registraron
exportaciones por 65 millones de dólares.
17 La madera aserrada representó el 59% y la aserrada el 32% del total exportado de productos de mayor valor
agregado.

Complejo forestal celulósico-maderero CADENAS DE VALOR (I) 107


se exportan a España, Japón y Suecia,18 por parte de las empresas Eufores (55 %), Foresur (19
%), Comercializadora Grupo Forestal (14 %) y Compañía Forestal Oriental (9 %).
En cuanto a las exportaciones de madera con mayor procesamiento, se registró un au-
mento de 59 % en 2007 con respecto al año anterior, y los mayores montos se registraron
en madera contrapachada (49 %) y madera aserrada (45 %).19 Los principales destinos de
la madera contrachapada fueron México, Estados Unidos, Chile y Argentina, y las princi-
pales empresas exportadoras fueron Urupanel y Los Piques. Las ventas de madera aserrada
correspondieron a las empresas Urufor (36 %), Balerio (27 %) y Maderas Aserradas del Li-
toral (18 %) y se dirigieron hacia Estados Unidos, Bélgica y España. A pesar de esta con-
centración de las exportaciones en pocas empresas, es de destacar la aparición de nuevas
empresas exportadoras en 2007, pasando de 29 empresas exportadoras en el 2006 a 45 en
el 2007, que juntas exportan el 19 % de madera aserrada.
El total de muebles de madera exportados en 2007 representó apenas una entrada de
divisas por un millón de dólares, aunque ello significó un incremento de 27 % respecto al
2006.20 Los principales productos son los demás muebles de madera y sus partes (50 %),
asientos de armazón de madera (29 %), edificios prefabricados (11 %) y muebles de dormi-
torio de madera (10 %), hacia Argentina, España, Brasil, Chile y Estados Unidos.
Las exportaciones de papel ascendieron a 38 millones de dólares en 2007, lo que repre-
sentó una disminución de 6 % respecto al año previo.21 El principal producto de exportación
es papel para imprimir, escribir u otros fines gráficos, con destino a Argentina, Brasil y Chile.
Por su parte, las importaciones de madera y sus productos ascendieron a 40 millones
de dólares en 2007, creciendo 14 % respecto al año previo, con importaciones en admi-
sión temporaria poco significativas. Los principales rubros de importación fueron: madera
aserrada (25 %), celulosa (18 %), tableros de fibra (14 %), madera contrachapada, chapada
y estratificada similar (10 %), tableros de partículas (8 %), piezas de carpintería (5 %), las
demás manufacturas de madera (5 %) y madera perfilada (4 %).
Los principales países de origen de las importaciones de madera son Brasil, Argentina,
Paraguay y Bolivia, y la celulosa proviene de Argentina, Chile, Estados Unidos y Brasil.
Asimismo, las importaciones de muebles de madera ascendieron a 27 millones de dó-
lares, generando un saldo netamente importador para el país. Los rubros importados son
similares a los exportados, y Brasil se destaca como principal proveedor (63 %), siguiéndole
Argentina (10 %) y China (9 %).
Por último, se registraron importaciones de papel por 71 millones de dólares, prove-
nientes en su mayoría de Brasil, Argentina y Chile.
Es de destacar que, mientras que las exportaciones uruguayas se concentran funda-
mentalmente en rubros con menor valor agregado (72 %), las importaciones se constituyen
exclusivamente de rubros que incorporan mayor valor.

18 En los últimos años se observa que las exportaciones de madera en bruto hacia Italia y Marruecos dismi-
nuyeron su participación en contraposición al incremento de Portugal y la absorción por parte de Botnia con
destino a pulpa. En chips de madera resalta la estabilidad en los últimos años de los principales compradores.
19 Como se dijo anteriormente, este rubro de exportación se incorporó en el 2007, verificándose una expansión
del 141%.
20 Se consideran aquí las subpartidas del capítulo 94 que se relacionan con el material madera: asientos trans-
formables en cama (940140), asientos de ratán, mimbre (940150), asientos armazón de madera (940161 y
940169), muebles para medicina (9402 y 940330), muebles para cocina (940340), muebles dormitorio (940350),
demás muebles de madera y sus partes (940360 y 940390) y edificios prefabricados (9406).
21 Se consideraron las subpartidas según NCM 4801-4817.

108 CADENAS DE VALOR (I) Complejo forestal celulósico-maderero


3.5. El sistema multimodal de transporte y logística
El crecimiento del volumen de carga a transportar, debido al aumento de la producción
forestal y también por el mayor volumen de productos agrícolas y pecuarios, ha puesto de ma-
nifiesto diversas carencias en algunos de los componentes del sistema de transporte y logís-
tica, aunque también han existido notables mejoras en otros componentes. Las restricciones
refieren fundamentalmente a una insuficiente inversión y desarrollo de la logística, lo que ha
impedido que se alcance un grado de eficiencia que colme las expectativas de los usuarios.
Para las cadenas de base forestal, el sistema de transporte y logística se constituye en
un eslabón de suma importancia. Sus costos son muy significativos en comparación con el
valor de la carga, fundamentalmente para el caso de la madera rolliza.
En Uruguay el transporte carretero es, todavía, el modo predominante, pese a que
existen diversos estudios que señalan que «la mayor eficiencia del sistema de transporte
se obtiene rehabilitando ciertas líneas de infraestructura ferroviaria e integrándolas en un
sistema intermodal debidamente coordinado. En estas condiciones el transporte de la ma-
dera por ferrocarril estaría en condiciones de pagar la rehabilitación de las líneas férreas y
producir ahorros en los costos totales de distribución». Desde 1995 en el ámbito del Minis-
terio de Transporte y Obras Públicas se han llevado a cabo al menos tres estudios referidos
al sistema de transporte y logística.
El transporte fluvial y marítimo ha tenido un desarrollo directamente vinculado al
sector forestal que debe tenerse en cuenta: la creación de dos nuevos puertos fluviales y el
desarrollo incipiente del transporte fluvial en barcazas construidas en el país. Todo hace
pensar que en el futuro el transporte fluvial se consolidará y aumentará. La Administración
Nacional de Puertos tiene en estudio los planes maestros para los puertos de Paysandú y
Salto y existen propuestas para un puerto oceánico, que también podría ser utilizado en el
transporte maderero interno con barcazas oceánicas.

3.6. Políticas públicas


El desarrollo del sector forestal en Uruguay ha estado signado en buena medida por
la existencia de políticas públicas explícitas. La intervención pública ha sido fundamental-
mente de carácter orientativo, sobre la base de un componente de estímulos para promover
la inversión en el sector (subsidios directos, exoneraciones fiscales, líneas de crédito pro-
mocionales, etc.) y otro de políticas ambientales, lo que persigue el objetivo estratégico de
lograr la sostenibilidad de la cadena forestal. El desarrollo de herramientas para el Manejo
Forestal Sostenible (MFS), como el Código Nacional de Buenas Prácticas Forestales para
bosques plantados, la Autorización Ambiental Previa tanto en la fase agraria como en la in-
dustrial, la Certificación y Etiquetado de Productos Forestales con los más altos estándares
a nivel global y la definición de criterios e indicadores para el monitoreo de la política sec-
torial en los ámbitos económico, social y ambiental pueden citarse como algunos ejemplos
de las acciones tomadas en dicho marco.
En la presente administración se realizaron importantes ajustes y modificaciones que
hasta hoy produjeron los siguientes efectos:
• Eliminación de los subsidios directos a las plantaciones forestales. No ha disminuido
significativamente el ritmo de plantación, aunque sí la velocidad de las declaraciones
efectuadas; cabe destacar que la medida se adoptó con discusión de los actores bajo el
supuesto de que la actividad ya no necesitaba de ese tipo de promoción.

Complejo forestal celulósico-maderero CADENAS DE VALOR (I) 109


• Cambios en los suelos de prioridad forestal. Se corrigieron algunos suelos, elimi-
nando algunos con aptitud agrícola y se agregaron otros condicionados a su apro-
bación por la Dirección de Suelos de Recursos Naturales Renovables (RENARE). La
demanda por suelos de prioridad y de no prioridad para destinarlos a plantaciones
forestales se mantiene y genera problemas a los plantadores por los tiempos de la
toma de decisiones y a la administración por conflictos de intereses sectoriales.
• Eliminación de la devolución de impuestos a las exportaciones de madera redonda,
que se hizo para que la decisión de vender dentro o fuera del país fuera indiferente
para los vendedores, favoreciendo a los industriales nacionales. Se sigue expor-
tando madera redonda, los industriales nacionales parecen estar lejos de los pre-
cios internacionales, de todos modos se han acordado formas de abastecimiento de
la industria nacional.
• Mantenimiento de exoneraciones tributarias a plantadores que presenten un plan
de manejo con destino a la producción de «madera de calidad». Tiende a promover
la producción de madera de grandes diámetros para la industria de elaboración
mecánica. Aún es temprano para decir si hay una tendencia al aumento de este
tipo de planes, pero aumentó mucho su presentación ante la DGF, en especial en
las zonas sur y este.
• Introducción de plantaciones forestales en predios agropecuarios tradicionales,
que se promueven a través del Plan Ganadero. Hay en el momento 14 planes en
ejecución y se abrió un nuevo llamado para todo el país, todo hace pensar que la
promoción tendrá una buena acogida en sus cuatro modalidades.
En lo que hace a las políticas vinculadas a la fase industrial, corresponde mencionar
la aplicación de la ley de Promoción de Inversiones n.º 16906 en el caso de múltiples pro-
yectos vinculados a la cadena de base forestal y la ley de Parques Industriales, además del
otorgamiento de dos zonas francas para la instalación de plantas de celulosa.
Como se mencionó previamente, diversos proyectos de inversión vinculados a indus-
trias madereras y a servicios de logística y transporte de madera han sido declarados pro-
movidos en el marco de la ley de Inversiones en los últimos años, lo que les permitió ac-
ceder a exoneraciones fiscales.

4. Entorno regional y mundial


En el mundo, el área total ocupada por bosques es algo menos de 4.000 millones de
hectáreas, 30 % del área total de la Tierra. Los 10 países con más bosques reúnen dos tercios
del área total (Rusia, Brasil, Canadá, Estados Unidos, China, Australia, República Democrá-
tica del Congo, Indonesia, Perú, India). Aunque se verifica una tendencia a la disminución
del área total de bosques, recientemente se ha registrado un ritmo más lento.
El 84 % de los bosques del mundo son de propiedad pública, aunque la propiedad
privada va en aumento. Por su parte, si bien se registra un incremento del área de bosques
plantados, su contribución no llega al 5 % del área total de bosques. La mayoría de la ma-
dera proviene de bosques naturales, pero la tendencia es hacia una participación cada vez
mayor de la madera de plantaciones. La Organización de las Naciones Unidas para la Agri-
cultura y la Alimentación (FAO) en su publicación Situación de los bosques del mundo, 2007
indica que «Los bosques plantados siguen expandiéndose y su contribución a la produc-
ción mundial de madera se aproxima al 50 % del total».

110 CADENAS DE VALOR (I) Complejo forestal celulósico-maderero


De acuerdo a datos publicados por la FAO, en el año 2001 el consumo mundial de
madera en rollo equivalía a 3.300 millones de metros cúbicos y en 2005 a 3.500 millones.
Aproximadamente el 50 % del consumo se destina a combustible y el otro 50 % al uso in-
dustrial. Estos porcentajes son variables de acuerdo a los países, pero se puede establecer
que en países desarrollados prevalece el consumo para uso industrial y en los países en vías
de desarrollo el uso para combustible.
De la madera para uso industrial, 59 % es destinada a la producción de chapas y ma-
dera aserrada y 41 % a la producción de pulpa de madera y otros usos industriales.
En el abastecimiento del consumo para combustible prevalecen las maderas de es-
pecies latifoliadas (cuyas reservas se encuentran mayoritariamente en países subdesarro-
llados), en tanto la madera para uso industrial tiene un componente mayor de maderas
de coníferas. Los principales abastecedores de estas últimas son: Canadá, Estados Unidos,
Rusia y Suecia, mientras que los principales productores y exportadores de madera de lati-
foliadas son Estados Unidos, Brasil, Malasia e Indonesia.
La evolución del consumo de madera y productos forestales está afectada directamente
por el crecimiento demográfico, por el crecimiento económico y por las variaciones en los
precios y en las tecnologías. Actualmente, el consumo per cápita de madera en el mundo se
sitúa en 0,6 metros cúbicos. La población mundial en el año 2004 era de 6.335 millones de
personas y de acuerdo a diversas fuentes se espera una población de 7.000 millones de habi-
tantes para el año 2010 y de más de 10.000 millones en el 2050. Por su parte, el crecimiento
del ingreso de las poblaciones afecta en mayor medida el consumo de madera para uso in-
dustrial en los países en desarrollo, y la respuesta es menor en los países desarrollados.
Analizadas diversas fuentes, se concluye que todas pronostican consumos crecientes
de productos forestales. Zhu et al. (1998) pronostican un consumo de madera en rollo de
4.090 millones de metros cúbicos en el año 2010. La misma fuente, cuando analiza el con-
sumo de madera aserrada, lo establece en 498 millones de metros cúbicos en el 2010, lo que
supondría un crecimiento respecto al año 2005 equivalente al 17 %. En el caso de la madera
terciada, pronostica que el crecimiento será del 15 % y alcanzará los 78 millones de metros
cúbicos en el 2010.
El comercio mundial de productos forestales (incluidos primarios y secundarios) en
el año 2004 fue de 327.000 millones de dólares, lo que representó el 3,7 % del valor del co-
mercio mundial de todos los productos básicos. De dicha cifra, los productos primarios
(tanto madereros como de la pulpa y el papel) representaron el 55 %, en tanto los secunda-
rios (muebles, libros, etc.) fueron el 45 %.
A pesar de que algunos países en desarrollo, como Brasil y Chile, tienen una impor-
tante participación en la actividad forestal, el comercio mundial de la madera está muy
concentrado, y los principales flujos comerciales se establecen entre países desarrollados.
Europa es la mayor región exportadora e importadora del mundo. En el año 2004, sus
importaciones de productos forestales alcanzaron los 158.000 millones de dólares, en tanto
las exportaciones se situaron en los 184.000 millones de dólares, lo que representó el 47 %
y el 56 % de las importaciones y de las exportaciones mundiales respectivamente (FAO, Si-
tuación de los bosques del mundo, 2007).
Algunos países tradicionalmente exportadores de productos forestales han pasado a
ser netamente importadores. Este es el caso de Estados Unidos de América, que a partir del
año 2001 comenzó a ver superadas sus exportaciones por las importaciones, y dicha ten-
dencia continúa.

Complejo forestal celulósico-maderero CADENAS DE VALOR (I) 111


Por otra parte comienza a observarse un alto número de industrias que se instalan en
países en desarrollo. Los bajos costos de producción, el crecimiento de sus economías y el
apoyo estatal a la inversión extranjera están contribuyendo fuertemente a este fenómeno.
Ejemplo de ello son países de Europa del Este, China, Brasil, Chile y otros países en desa-
rrollo. China se ha convertido en el primer importador de madera en rollo industrial y en
uno de los principales exportadores de tableros de madera y otros productos secundarios,
como muebles de madera. Esta expansión de la capacidad de elaboración en las regiones en
desarrollo está desplazando las bases de producción tradicionales. Como consecuencia de
ello, se ha intensificado la competencia y ha operado una baja en el precio de los productos.
Las exportaciones totales de productos forestales primarios (madereros y papeleros)
se incrementaron en dólares corrientes el 42 % entre los años 2001 y 2005, y alcanzaron
los 186.000 millones de dólares. Si analizamos el comportamiento por rubro, podemos ver
que el mayor crecimiento se dio en los tableros de madera (72 %), seguido por la madera
aserrada (40 %), la madera en rollo y el papel y cartón (37 % cada uno). El menor creci-
miento lo experimentó la pulpa de madera (28 %). La diferencia de crecimiento en las ex-
portaciones de pulpa con respecto a las de papel probablemente obedezca a un incremento
en el reciclado de papel.
El consumo mundial de productos forestales crece anualmente. El abastecimiento de
madera para dicho consumo que tradicionalmente provenía de bosques naturales viene
siendo sustituido por madera de plantaciones. En la actualidad, la contribución de la ma-
dera de plantaciones en el abastecimiento del mercado mundial se está aproximando al 50
%. El comercio también es creciente y, aunque la mayor parte sigue siendo entre países de-
sarrollados, está aumentando la participación de algunos países emergentes. Por otra parte,
comienzan a establecerse industrias de transformación de la madera en países en desa-
rrollo, lo que sigue una tendencia creciente en los últimos años, y va cambiando el esce-
nario productivo mundial y las direcciones del comercio. A su vez, los mejores niveles de
competitividad alcanzados en estos países promueven mayores inversiones y una disminu-
ción de los precios de los productos, que contribuye a mayores niveles de consumo.
Uruguay presenta condiciones particularmente buenas para insertarse dentro de este
escenario mundial, tanto en los aspectos de producción de materia prima como de indus-
trialización de la madera. Los avances paulatinos que están sucediendo en la cadena de
valor a medida que las plantaciones forestales van alcanzando sus turnos de cosecha final
permiten obtener una mayor diversidad de productos y un mejor posicionamiento del país
en el mercado mundial de los productos forestales.

En este marco global, y teniendo en cuenta los planes en ejecución y los que se en-
cuentran a estudio, la DGF-MGAP ha diseñado dos escenarios, y sus factores de ajuste son
la proyección de plantaciones para el período 2008-2015 y la extracción de productos ma-
dereros. Para dicho período:

• la oferta de madera promedio (entre ambos escenarios) por año es de 7,8 millones
de metros cúbicos;
• la mano de obra promedio (entre ambos escenarios) por año en la fase agraria es
de 13 mil puestos de trabajo permanentes;
• la inversión acumulada promedio (entre ambos escenarios) de la fase agraria en los
ocho años es de 600 millones de dólares, sin contar el valor de la tierra.

112 CADENAS DE VALOR (I) Complejo forestal celulósico-maderero


5. Potencialidades y restricciones
Potencialidades

• En el ámbito agrario, la principal fortaleza consiste en los rendimientos esperables


en los suelos con aptitud forestal, que son relativamente altos en comparación con
los obtenibles internacionalmente, con exclusión de algunos países. Asimismo, el
precio de la tierra, que tuvo niveles muy bajos al principio del desarrollo forestal,
se mantiene en niveles aceptables para los productores forestales y en consonancia
con los retornos esperados. Por otro lado, la institucionalidad del país ofrece segu-
ridades jurídicas, económicas y sociales que, a juicio de los inversores, aumentan
las posibilidades de éxito de sus empresas.

• De ello se desprende la posibilidad de incrementar las inversiones destinadas a en-


grosar la masa de plantaciones del país, lo que se debería fundamentalmente a:
• la existencia de ventajas comparativas en la producción primaria,
• un marco legal e institucional adecuado y
• la existencia de iniciativas privadas que fomentan la actividad forestal.22

• Uruguay está en condiciones de incrementar las plantaciones de bosques en forma


sostenible cumpliendo con la normativa vigente, lo que constituye una exigencia
creciente de los mercados internacionales.23 En el mundo se constata un incre-
mento de la participación de la madera proveniente de plantaciones en detrimento
de aquellas originadas en la deforestación de bosques nativos.

• En la fase industrial, las principales potencialidades refieren a la posibilidad de au-


mentar el volumen producido y de extender los procesos industriales, avanzando
hacia eslabones con mayor valor agregado e incorporando «nuevos» productos
(innovaciones propiamente dichas o productos industriales que actualmente no se
producen en el país). Aparentemente, la inversión industrial va a continuar siendo
liderada por empresas transnacionales con escala y tecnología adecuadas al mer-
cado internacional, lo que podría ser aprovechado por la industria nacional para
desarrollar procesos industriales y servicios complementarios, con un incremento
del valor de los productos comercializados. En particular, las industrias de trans-
formación mecánica de la madera (aserrado, faqueado y debobinado de madera
e industrias de segunda y tercera transformación como las fábricas de muebles y
partes, cerramientos de madera, etc.) constituyen un sector muy promisorio en
cuanto a la generación de puestos de trabajo directos, así como porque se trata de
una industria que potencialmente puede generar importantes «encadenamientos»
y «derrames» hacia otros sectores de actividad, al tiempo que ofrece una mayor
22 Algunas empresas transnacionales de primer nivel instaladas en el país están desarrollando programas de
fomento forestal.
23 Existe profusa normativa forestal y ambiental que regula la actividad permitiendo producir madera a través
de un manejo forestal sostenible (Plan de Manejo y Ordenamiento Forestal, Código Nacional de Buenas Prác-
ticas Forestales) y por lo tanto certificable. La política forestal considera a los bosques desde una perspectiva
ecosistémica y existe un conjunto de normas que actúan armónicamente en lo referente al estrato arbóreo,
suelos, aguas, fauna y flora como elementos de dicho sistema, lo que a su vez es congruente con la política
internacional.

Complejo forestal celulósico-maderero CADENAS DE VALOR (I) 113


descentralización de la actividad económica. Se destacan a continuación las prin-
cipales potencialidades identificadas preliminarmente.

• Aumentar el volumen producido de rubros de segunda transformación: madera ase-


rrada, debobinada y tableros sería factible sobre la base de:
• la instalación de industrias en las zonas centro, norte y este del país, donde existe
disponibilidad de plantaciones forestales con planes de manejo silvicultural in-
tensivo,
• el incremento de la producción en las plantas industriales (grandes, medianas y
pequeñas) ya existentes. Es probable que las empresas dedicadas a la cadena ce-
lulósica incursionen en la industria de la madera sólida buscando mayores ren-
tabilidades y modificando su actual modelo de producción en la fase agraria.

• Asimismo sería posible aumentar el volumen de la elaboración de productos de ter-


cera transformación (materiales de construcción, carpintería de obra, muebles) a
partir de:
• la expansión de la cantidad de producción por parte de las industrias que ya lo
realizan,
• la elaboración de productos de tercera transformación por parte de las empresas
(grandes, medianas y pequeñas) que actualmente llegan a la segunda transfor-
mación, autoabasteciéndose de materia prima,
• mejorar la competitividad mediante la diferenciación del producto, en parti-
cular incorporando el diseño como elemento diferenciador.

• También existe la posibilidad de extender procesos tales como: secado, cepillado y re-
manufactura, en las empresas que actualmente se dedican a la producción de aserrío.

• Aprovechar economías de escala entre pequeñas y medianas empresas beneficiándose


conjuntamente de la asociatividad de actividades tales como el abastecimiento de
materia prima, secado y la exportación. Ello podría traducirse en el desarrollo de par-
ques industriales de tercera transformación con instalación de fábricas de muebles,
carpintería de obra, carpintería rural, etcétera, en una localización común donde po-
drán proveerse de los principales insumos y servicios y mejorar su productividad.

• Aprovechamiento de residuos para generación de nuevos productos y procesos en


industrias de transformación mecánica de la madera, tales como: a) tableros, b)
generación de energía térmica (aumentando el uso de biomasa bajo la forma de
subproductos industriales para generar vapor-calor en sus propios procesos) y co-
generar energía eléctrica para autoconsumo —secado— y aportar a la red de UTE,
c) biocombustibles.

• Desarrollo de la industria química derivada de lignocelulósicos. Existe investigación


nacional con posibilidades de desarrollo de industria química derivada de lignoce-
lulósicos, lo que se visualiza como la posibilidad más innovadora y con más capa-
cidad de aumentar significativamente el valor de la producción nacional.

• Extender la participación en el mercado de carbono.

114 CADENAS DE VALOR (I) Complejo forestal celulósico-maderero


Restricciones

• La primera restricción y la visualizada como más importante es la escasez en ca-


lidad y cantidad de los recursos humanos a todos los niveles y en todas las fases de
las cadenas de base forestal.

• Insuficiencia en el sistema multimodal de transporte ocasionada por el aumento ge-


neral de la actividad económica que pone en competencia a todos los sectores por
dichos servicios.

• El encarecimiento de la energía a nivel global puede actuar sobre el sector de di-


versas maneras:
• provocando una regionalización del comercio de productos forestales en detri-
mento del comercio global, debido a los elevados precios del transporte de larga
distancia;
• aumentando la competencia por materia prima entre la cadena energética y las
otras cadenas del complejo.

• Aumento de conflictos intersectoriales por competencia por recursos naturales, en


especial el suelo. Aumento en el precio de la tierra y mayor dificultad de acceso a
predios con suelos forestales.

• Concentración de la oferta de materia prima en las empresas de mayor tamaño, lo


que determinaría una restricción de acceso para las empresas con menor capa-
cidad de negociación.

• Baja disposición del productor agropecuario a incorporar la actividad forestal en


sus predios.

• La posición de la opinión pública respecto a los temas ambientales y los conflictos


intersectoriales pueden transformarse en un escollo importante para el desarrollo.

• Escasez de inversión industrial nacional.

• Problemas de eficiencia en buena parte de las pequeñas y medianas empresas na-


cionales industriales y de servicios (problemas tecnológicos, de gestión, de escala,
de capital, etc.).

• Dificultades de acceso a créditos de corto y largo plazo por parte de las empresas
pequeñas y medianas de la fase industrial. Esto podría contribuir al aumento de la
concentración de la actividad en empresas de mayor tamaño y, eventualmente, a
una reducción del nivel ocupacional.

• Problemas en la formalización de las pequeñas empresas, no cumplimiento de es-


tándares de seguridad, con situaciones de trabajadores con condiciones laborales
irregulares (precariedad y alto riesgo) por incumplimiento de normativas.

Complejo forestal celulósico-maderero CADENAS DE VALOR (I) 115


Gabinete Productivo
Cadena automotriz
Etapa 2, Fase I - Agosto de 2008

Grupo técnico
Ing. Quím. José L. Heijo (DNI)
Ec. Pablo Alcetegaray (DNI)
Anal. Daniel Kefeli (DNI)
Ec. Laura da Costa (OPP)
Ing. Ind. Bernardo Aguerre (DNI)
Ec. Liliana Pagglianno (OPP)

Cadena automotriz CADENAS DE VALOR (I) 117


Índice

I. Resumen ejecutivo ........................................................................................................................119


II. Introducción ..........................................................................................................................................122
III. Informe..........................................................................................................................................................123
1. Estructura de la cadena ..................................................................................................................123
2. Análisis de los actores .......................................................................................................................123
3. Características de la oferta.............................................................................................................127
4. Tendencias regionales y mundiales ........................................................................................132
4.1. Mercado mundial ........................................................................................................................132
4.2. Normativa y medidas comerciales ...................................................................................134
4.3. Políticas públicas .........................................................................................................................135
5. Potencialidades y restricciones ..................................................................................................136
IV. Anexos ...........................................................................................................................................................138
1. Acuerdos comerciales bilaterales entre Estados partes del Mercosur ..........138
1.1. Acuerdo Argentina-Uruguay................................................................................................138
1.2. Acuerdo Brasil-Uruguay...........................................................................................................138
2. Tabla descriptiva de empresas de la cadena automotriz.........................................139
3. Gráficos y cuadros de la industria automotriz en el mundo..................................141
4. Las principales 30 empresas y sus marcas..........................................................................145
5. Referentes consultados....................................................................................................................148

118 CADENAS DE VALOR (I) Cadena automotriz


I. Resumen ejecutivo
La estructura de cadena que se muestra en el primer diagrama responde al esquema
productivo global y eventualmente regional. Las actividades productivas nacionales se si-
túan en el esquema global, con lo que se intentará evaluar sus posibilidades de articulación
o integración con él.
La cadena automotriz doméstica no se integra completamente, sino que existen tres
fracciones con cierta asociación entre sí y articuladas con actores externos. En el ámbito do-
méstico el sector cuenta con empresas armadoras (terminales), sistemistas y autopartistas.
La producción del sector automotor durante 2007 fue de 111 millones de dólares
mientras que la producción de motos y bicicletas fue de 61 millones de dólares, represen-
tando cada uno, sobre el total de la industria, el 1,1 % y 0,6 % respectivamente.1 Dichos va-
lores se alcanzaron ante un crecimiento acumulado desde 2002 de 36 % en el caso de los
vehículos automotores y de 313 % en las motos y bicicletas.
Respecto al personal ocupado, según un relevamiento realizado de las distintas empresas
de la cadena automotriz, en la actualidad hay empleadas 3.703 personas y en el sector de motos
hay 205 personas ocupadas. A su vez, dentro del rubro de vehículos automotores, las empresas
ensambladoras ocupan el 15 % del personal, las sistemistas el 18 % y las autopartistas el 67 %.
Los datos de inversión, referidos al período comprendido entre 2003 y 2005, indican
que durante dicho período el sector automotor invirtió en promedio el 4,4 % del valor
bruto de producción y que el sector de las motos y bicicletas invirtió 2 % de su producto.
Las exportaciones de la cadena automotriz durante el 2007 acumularon2 135 millones
de dólares, cifra 91 % superior a la registrada durante el 2002 y 18 % superior a la registrada
durante el 2006. Durante los primeros seis meses del 2008 las exportaciones totalizaron 88
millones de dólares, lo que nos da un indicio de un posible crecimiento con respecto al año
anterior si para la totalidad del año continúan con el dinamismo actual.
Durante la última década la producción mundial de automóviles ha tenido una ten-
dencia claramente creciente, aumentando aproximadamenteun 41%.3 En el 2007 la produc-
ción mundial de automóviles alcanzó 73,1 millones de unidades, cifra 5,4 % superior a la
registrada en el año anterior.
En lo que respecta al 2008, las perspectivas son dispares, en tanto los bloques desarro-
llados estiman un decrecimiento en su producción, los países emergentes como China e India
y nuestros socios comerciales del Mercosur –Argentina y Brasil– evalúan un crecimiento.
En el ámbito empresarial, la cadena automotriz mundial ha tendido a fragmentarse
geográficamente pero concentrando sus eslabones, impulsada por las tendencias a reducir
costos para ganar competitividad y a aumentar la diversificación de productos.
Sin embargo, no es esperable que el sector automovilístico se convierta en una indus-
tria global, sino que lo lógico es que los automotores se vendan primordialmente en la re-
gión en donde se producen.

1 Datos de industria incluye refinería.


2 Para el análisis de las mismas se consideraron los códigos arancelarios correspondientes a vehículos auto-
motores, los códigos de autopartes comprendidos dentro del capítulo 87, y las exportaciones de cuero para
automóviles efectuadas dentro del código 9401909013 y 9401909019, por tal motivo las exportaciones se en-
cuentran subvaluadas ya que se realizan exportaciones de cuero para asientos de automóviles por diferentes
códigos, los cuales resultan imposibles de identificar.
3 Medida en unidades.

Cadena automotriz CADENAS DE VALOR (I) 119


Autopartistas
Potencialidades

• Acceso a mercados del exterior (experiencia exportadora y canales de distribución).


• Capacidad de reacción y flexibilidad de respuesta de las empresas ante condiciones
de mercado cambiantes.
• Margen de capacidad ociosa.
• Industria automotriz regional en expansión.
• Posibilidad de integración productiva con la cadena brasileña dados los meca-
nismos del 68° protocolo del ACE 2.
• Perspectivas de crecimiento del parque automotor nacional y regional por de-
manda regional que supera la capacidad instalada.
• Proyectos de expansión de las terminales locales y de instalación de nuevas termi-
nales y sistemistas.
• Parques industriales en formación.

Restricciones

• Mercado interno reducido.


• Menores incentivos y ausencia de medidas de fomento para la canalización de in-
versiones en comparación con la región.
• Deficiencia en la generación de mano de obra calificada por parte del sistema edu-
cativo.
• Falta de sinergia entre el sistema académico y el sector privado para la aplicación
de tecnologías.
• Escasa flexibilidad de la mano de obra.
• Dependencia de sistemistas y terminales (posición dominante de los compradores,
productos desarrollados para clientes específicos).
• Medidas de política industrial que no favorecen la integración de la cadena (por
ejemplo, tarifa de 2 % para autopartes).
• Dificultades de gestión empresarial.
• Dificultades para adoptar sistemas de aseguramiento de calidad.
• Incertidumbre respecto a la situación macroeconómica de los socios comerciales
de la región.
• Fecha límite de 2010 para la vigencia de la admisión temporaria intrarregional.
• Fecha límite de 2015 para la admisibilidad de los subsidios a la exportación.
• Evolución tecnológica acelerada que amenaza la amortización de las inversiones
en desarrollo de producto.

Terminales y sistemistas
Potencialidades

• Sector industrial con capacidad para organizar la producción de series cortas (de
baja producción) con eficiencia similar a operaciones a mayor escala en la región.
• Organización de la producción orientada a la inserción regional.

120 CADENAS DE VALOR (I) Cadena automotriz


• Buenos resultados de benchmarking de los sistemas de aseguramiento de calidad.
• Margen de capacidad ociosa.
• Industria automotriz regional en expansión (demanda que supera la oferta).
• Efectos de los nuevos parámetros de intercambio en los tratados con Argentina y
Brasil (posibles inversiones).
• Factibilidad de que Uruguay, en el esquema de decisión de las empresas multina-
cionales respecto de su estrategia corporativa regional, pueda figurar como plaza
productora-consumidora y no solamente como consumidora.
• Posibilidad de ocupar segmentos de mercados productivos complementarios,
ejemplo series cortas, especializadas, modelos suntuarios, etcétera.
• Mercado regional muy competitivo, con muchas marcas con presencia industrial.

Restricciones

• Demanda interna que no sostiene producciones de escala mínima.


• Modalidad de negociación operacional de inversores del sector a nivel mundial no
internalizada por Uruguay (acuerdo país-empresa multinacional).
• Deficiencia en las definiciones estratégicas a nivel nacional respecto del sector y su
inserción en el Mercosur.
• Falta de coordinación con las políticas industriales para el sector de los otros países
de la región.
• Fecha límite de 2010 para la vigencia de la admisión temporaria intrarregional.
• Fecha límite de 2015 para la admisibilidad de los subsidios a la exportación.

Cadena automotriz CADENAS DE VALOR (I) 121


II. Introducción
En el documento que sigue a continuación, se presenta una descripción de la cadena de
agregado de valor del sector automotor. Para situarse en el escenario nacional se ubican los
actores empresariales (productores) en el diagrama de la cadena. El diagrama principal se
completa con tres diagramas subsidiarios en donde se visualiza si el productor-eslabón tiene
inserción meramente doméstica o también internacional. En las primeras etapas de la ca-
dena de agregado de valor (materias primas e insumos intermedios) probablemente existan
muchos actores potenciales que en esta primera aproximación no se han investigado.
En una aproximación a las características de la oferta, se presenta información bas-
tante acabada sobre la capacidad instalada y ociosa, mano de obra empleada y su perfil de
calificación, la evolución de la producción y exportación, así como la de las importaciones.
Para el escenario internacional se presenta información cuantitativa relativa a la evo-
lución de la producción, el comercio y la localización geográfica. Se analizan también los
aspectos cualitativos como la organización de la cadena, las tendencias respecto a los pro-
ductos y la evolución tecnológica.
Para el escenario nacional, además de los aspectos reseñados en párrafos anteriores,
se presenta someramente el marco normativo, las políticas públicas, el acceso a otros mer-
cados y las perspectivas hasta 2015.
Finalmente, se presentan potencialidades y restricciones en carácter preliminar, en
una enumeración sin mayor análisis de la relevancia de cada ítem. Las potencialidades y
restricciones se han separado para ensambladores y para partistas.

122 CADENAS DE VALOR (I) Cadena automotriz


III. Informe
1. Estructura de la cadena
La estructura de cadena que se muestra en el diagrama 1 responde al esquema pro-
ductivo global y eventualmente regional. Las actividades productivas nacionales se sitúan
en el esquema global, con lo que se intentará evaluar sus posibilidades de articulación o in-
tegración con él.
La cadena automotriz doméstica no se integra completamente, sino que existen tres
fracciones con cierta asociación entre sí y articuladas con actores externos. En el ámbito do-
méstico el sector cuenta con empresas armadoras (terminales), sistemistas y autopartistas.
La cadena tiene esencialmente tres niveles: materias primas e insumos, partes, y en-
samble. En todos los niveles se determinan los actores pertenecientes a cada eslabón de la
cadena. El tercer nivel se presenta fragmentado en sistemistas y terminales, los primeros
son los que ensamblan subconjuntos que luego se incorporan al producto final y los se-
gundos los que reúnen subconjuntos y piezas para ensamblar el producto final. El segundo
nivel es el que proporciona el insumo principal de la actividad de ensamble, aunque al-
gunas actividades de producción de piezas se presentan integradas a la actividad de los en-
sambladores, sean sistemistas o terminales (por ejemplo, estampado de chapa).
A nivel global y regional, la actividad terminal tiene un fuerte componente logístico y,
a raíz de ello, además del producto final vehicular, produce lo que se denominan kits o co-
lecciones de piezas y subconjuntos que se remiten a terminales subsidiarias para que pro-
cedan al ensamblado del producto final.
En los tres diagramas posteriores (diagramas 2, 3 y 4) se describe la estructura de la ca-
dena de las empresas autopartistas, de las sistemistas y de las terminales o ensambladoras.
En todos los casos se especifican los actores pertenecientes a cada eslabón de la cadena.

2. Análisis de los actores


En el diagrama 5 se identifican los actores de
la cadena. Se tiene en cuenta la interacción entre
ellos a partir de la vinculación por medio de las
flechas indicativas.
En relación a la concentración geográfica de
las empresas pertenecientes a la cadena automo-
triz, las firmas se ubican geográficamente en los
departamentos del sur del país y sobre todo en
Montevideo. Este fenómeno queda visualizado
en el mapa de la derecha.
Las tablas 1 y 2 dan cuenta de datos rele-
vantes de las empresas pertenecientes a la ca-
dena automotriz: como es el caso del tamaño de
las empresas, la participación de capitales extran-
jeros y la capacidad ociosa.

Cadena automotriz CADENAS DE VALOR (I) 123


Diagrama 1. Estructura de la cadena automotriz

124 CADENAS DE VALOR (I) Cadena automotriz


Diagrama 2. Estructura de la cadena automotriz: Autopartistas

Diagrama 3. Estructura de la cadena automotriz: Sistemistas

Cadena automotriz CADENAS DE VALOR (I) 125


Diagrama 4. Estructura de la cadena automotriz: Ensambladoras

Diagrama 5. Datos básicos de los actores de la cadena automotriz

126 CADENAS DE VALOR (I) Cadena automotriz


Tabla 1. Datos relevantes de las empresas que integran la cadena automotriz
N.º de Personal Localización geográfica Capital Capacidad
empresas ocupado Montevideo Interior extranjero utilizada (%)*
Terminales 8 547 4 4 4 47
Sistemistas 6 655 5 1 4 61
Partistas 26 2.501 21 5 5 52
Total 40 3.703 30 10 13 53
Tabla 2. Datos básicos de los actores de la cadena automotriz
Eslabones de la cadena Localización geográfica Promedio
Cant. de Personal
de cap. int.
empresas ocupado Partistas Sistemistas Ensambladoras Montevideo Interior utilizada (%)
ET 13 2337 5 4 4 4 4 57
EN 27 1390 21 2 4 5 1 51
Total 40 3727 26 6 8 30 10 53
Fuente: Entrevistas a empresas de la cadena y Cámara de Autopartes.
ET: Empresas con participación de capitales extranjeros / EN: Empresas con capitales nacionales
El valor de personal ocupado no incluye los datos de las empresas que no respondieron al requerimiento de la entrevista.
* Calculado como promedio simple

3. Características de la oferta
Evolución de la producción y el empleo
La producción del sector automotor durante 2007 fue de 111 millones de dólares
mientras que la producción de motos y bicicletas fue de 61 millones de dólares, lo que re-
presenta, sobre el total de la industria, el 1,1 % y el 0,6 % respectivamente.4 Dichos valores
se alcanzaron ante un crecimiento acumulado desde 2002 de 36 % en el caso de los vehí-
culos automotores, y de 313 % en las motos y bicicletas. En lo que refiere al esfuerzo pro-
ductivo realizado por cada uno de estos sectores, en el 2005 la división de vehículos auto-
motores agregó el 27 % del valor de su producción, mientras que la industria de motos y
bicicletas agregó el 30 %. El aporte real de ambas representa el 2 % del valor bruto de pro-
ducción de la industria manufacturera.

Gráfico 1. Índice de volumen físico (medias trimestrales móviles, año base 2006)

160
Vehículos y partes de vehículos Industria sin refinería Motocicletas, bicicletas y otro tipo de transporte
140

120

100

80

60

40

20

0
Enero Julio Enero Julio Enero Julio Enero Julio Enero Julio Enero Julio Enero
2002 2002 2003 2003 2004 2004 2005 2005 2006 2006 2007 2007 2008

Fuente: Elaboración propia basada en datos del INE.

4 Datos de industria incluye refinería.

Cadena automotriz CADENAS DE VALOR (I) 127


Si analizamos las cantidades producidas por cada uno de estos rubros en el período
comprendido entre el año 2002 y noviembre de 2008, se observa que ambos acompañaron
la tendencia positiva de toda la industria pero con fluctuaciones relevantes. En el caso de
los vehículos automotores se pueden distinguir tres períodos según la evolución del índice
de volumen físico: el primero comprende desde el 2002 hasta mediados de 2003, en que la
producción se vio prácticamente estancada; el segundo le sigue hasta mediados de 2005,
cuando hubo un fuerte incremento de las unidades producidas que promedia una tasa del
10 % anual; y finalmente el período que comprende hasta la actualidad, cuando el sector
promedia un crecimiento muy leve.
En cuanto a la producción de motocicletas, si bien pudo retomar la actividad antes
que la de los vehículos automotores después de la crisis de 2002, su crecimiento promedio
en el período fue moderado por un crecimiento nulo que se dio entre el mes de setiembre
de 2003 y marzo de 2005. Luego, a pesar de mostrar un crecimiento relevante en el resto de
2005, las fuertes fluctuaciones en la producción han hecho que el nivel de producción en
promedio se haya mantenido relativamente constante hasta la actualidad.
Respecto al personal ocupado, según un relevamiento realizado a las distintas em-
presas de la cadena automotriz, en la actualidad hay empleadas 3.703 personas y en el
sector de motos hay 205 personas ocupadas. A su vez, dentro del rubro de vehículos auto-
motores, las empresas ensambladoras ocupan el 15 % del personal, las sistemistas el 18 %
y las autopartistas el 67 %. Según la Encuesta de Actividad Económica del 2005, el 72 % de
los trabajadores del sector automotor son obreros, el 21 % son empleados y el 2 % son pro-
fesionales y técnicos; mientras que en el rubro de motos y bicicletas la mitad de los traba-
jadores son obreros y la otra mitad son empleados.
Si evaluamos la evolución del personal ocupado en ambos sectores desde 2002 a la
actualidad, podemos observar que el sector automotor ha logrado una mayor estabilidad
en el número de empleados que el sector de las motocicletas. Salvo dos ocasiones en que el
número de ocupados tuvo un fuerte descenso, a comienzos de 2003 y fines de 2004, el ín-
dice de ocupación en el sector automotor no tuvo grandes variaciones. Es así que, desde la
última caída, el sector ha mantenido un leve pero constante crecimiento en su ocupación.
Por el contrario, el sector de motos y bicicletas ha demostrado una correlación posi-
tiva entre el número de trabajadores y el nivel de producción. De esta forma, luego de un
fuerte descenso del personal ocupado hasta agosto de 2002, el sector incorporó una impor-
tante cantidad de trabajadores en todo el año 2003. Posteriormente, durante 2004, el nú-
mero de ocupados sufrió fuertes altibajos que lograron estabilizarse recién a comienzos de
2005. En dicho año, el sector volvió a emplear más personal en consonancia con mayores
niveles de producción. Sin embargo, una vez finalizado ese año, el sector volvió a compor-
tarse de forma fluctuante, lo que condujo a una tendencia levemente negativa en el nivel de
ocupación en los últimos años.
Los datos de inversión, referidos al período comprendido entre 2003 y 2005, indican
que durante dicho período el sector automotor invirtió en promedio el 4,4 % del valor
bruto de producción y que el sector de las motos y bicicletas invirtió 2 % de su producto.
Aunque la proporción invertida por la industria automotriz supera a la de la industria en
su conjunto (4 %), dichos niveles de acumulación no son suficientes para expandir signifi-
cativamente el producto.
Si consideramos los proyectos declarados de interés promocional en los últimos cinco
años, el sector automotor se ha visto beneficiado con ocho proyectos que lo vinculan direc-
tamente y con siete más que lo hacen de forma indirecta, a través de la industria del cuero

128 CADENAS DE VALOR (I) Cadena automotriz


y el caucho. Los primeros tenían previsto invertir un monto de 32 millones de dólares y
contratar 652 trabajadores. Aquellos vinculados indirectamente al sector proyectaban una
inversión de 30 millones de dólares.

Comercio exterior

La cadena automotriz, desde el año 2003, muestra un incremento constante de sus ex-
portaciones presentando una tasa de crecimiento promedio acumulado anual de 23,5%. Du-
rante el 2008, las exportaciones de la cadena automotriz5 acumularon 177 millones de dólares,
cifra 149 % superior a la registrada durante el 2002 y 30 % superior a la registrada en 2007.

Gráfico 2. Evolución de las exportaciones de la cadena automotriz

180
millones de dólares

Automóviles
160 Motos y
sus partes
140
Autopartes
120 exepto cuero
Remolques
100 y similares
80 Cuero para
asientos
60

40

20

0
2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008

Fuente: BCU y Urunet.

Tabla 3. Evolución de las exportaciones de la cadena automotriz (en miles de dólares)


2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008
Tractocamiones - 50 3.048 4.469 15.770 17.861 32.053
Vehículos para el transporte
348 1.652 2.643 741 87 48 -
de 10 o más personas
Automóviles de turismo 36.475 1.780 1.965 2.513 2.448 1.715 12.369
Vehículos para el transporte
1.209 555 3.591 7.541 21.528 12.938 20.586
de mercancías
Otros vehículos - 23 235 - - - -
Total 38.031 4.060 11.481 15.265 39.833 32.561 65.009
Fuente: BCU y URUNET.

Durante el 2008 observamos un desempeño exportador muy superior al exhibido en


promedio durante el último quinquenio. En dicho año las exportaciones totalizaron una
cifra cercana a los 65 millones de dólares, duplicando las realizadas en el año anterior. Si
discriminamos las exportaciones por producto, se encuentra que las de tractocamiones

5 Para el análisis de las exportaciones se consideraron los códigos arancelarios correspondientes a vehículos
automotores, los códigos de autopartes comprendidos dentro del capítulo 87, y las exportaciones de cuero
para automóviles efectuadas dentro del código 9401909013 y 9401909019, por tal motivo las exportaciones se
encuentran subvaluadas ya que se realizan exportaciones de cuero para asientos de automóviles por diferentes
códigos, los cuales resultan imposibles de identificar.

Cadena automotriz CADENAS DE VALOR (I) 129


representan el 49 % del total exportado, seguidas por las de vehículos para el transporte de
mercancías (camiones) con 32 %, y las de automóviles de turismo son responsables sola-
mente del 19 % de lo exportado, esquema muy diferente al del 2002, cuando el 96 % de las
divisas obtenidas se logró a través de las ventas de automóviles para turismo.
Durante el 2008, las ventas al exterior de automóviles de turismo se ven concentradas
casi en su totalidad en la empresa Chery Mercosur, con el 94 %, y tienen como destino
casi exclusivo a la República Argentina. Por su parte, la empresa Santa Rosa Automotores
(Nordex S. A.) es responsable de la totalidad de las ventas al exterior de tractores para
semirremolques,6 destinándose 511 unidades a Argentina y 48 a Angola durante todo el
2008. Nordex S. A. también es responsable de la totalidad de las ventas al exterior que co-
rresponden a camiones, y tiene también como destinos a Argentina y a Angola, con los que
acumula 16 millones de dólares y 4,6 millones de dólares, respectivamente.

Gráfico 3. Exportaciones de autopartes (año 2008)

1 Somil S.A. Otros 2

5 Fanacif S.A. GKN Driveline 51


Uruguay S.A.

39 Talesol S.A.

Fuente: BCU y Urunet.


En lo que refiere a las exportaciones de autopartes,7 han crecido a una tasa promedio
anual de 30 % durante los últimos siete años, y totalizaron 87 millones de dólares durante
el 2008. Durante ese mismo año se observa una gran concentración de las exportaciones,
cuatro empresas son responsables del 96 % del total exportado; las principales empresas ex-
portadoras son: GKN Driveline Uruguay (50,5 %), Talesol S. A. (39,5 %), Fanacif S.A. (5,3 %)
y Somil S. A. (1,1 %). Tanto GKN como Talesol exportan autopartes relacionadas con ejes y
semiejes, las exportaciones de GKN tienen como principal destino Argentina y Brasil, con
el 61 % y 33 % respectivamente, y Talesol destina la totalidad de sus exportaciones a Argen-
tina. Por su parte, Fanacif acumuló divisas durante el 2008 por casi 9 millones de dólares, y
sus principales destinos fueron: Argentina (39 %), Brasil (24 %) Estados Unidos (23 %), y
Venezuela (5 %). Somil8 exportó tableros con fieltro (isonos) por 4,5 millones de dólares, te-
niendo como único destino a Argentina. Hay que destacar las exportaciones de remolques
que, si bien no son significativas dentro del conjunto, durante el 2008 alcanzaron los 240 mil

6 Los tractores incluidos en esta partida son los tractocamiones, los agrícolas no están incluidos.
7 Solamente se consideran las autopartes incluidas en el capítulo 87.
8 Hay que destacar que Somil, si bien se ubica como cuarta empresa exportadora de autopartes durante el
2008, exporta la mayoría de su producción bajo códigos arancelarios no considerados como autopartes para
este análisis.

130 CADENAS DE VALOR (I) Cadena automotriz


dólares, cifra récord en los últimos seis años. Las ventas corresponden a cuatro remolques
cisternas con destino a Brasil realizadas por Kleinicke Duarte Moisés.
Durante el 2008, las exportaciones de motos totalizaron 315 mil dólares, mitad de lo
exportado el año anterior, siendo RTM la principal empresa exportadora. La gran mayoría
de las exportaciones se destinan a países de extrazona: los tres principales destinos son
México (51 %), Estados Unidos (19 %) y España (13 %).
Las importaciones de la cadena automotriz —incluyendo aquellas realizadas bajo el
régimen de admisión temporaria— durante el 2008 acumularon 703 millones de dólares,
cifra 57 % superior a la registrada durante el año 2007.

Gráfico 4. Evolución de las importaciones de la cadena automotriz

800
millones de dólares

Automóviles
700 Autopartes
excepto cuero
600 Cuero para
asientos
500 Motos y
sus partes
400
Remolques
y similares
300

200

100

0
2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008

Fuente: BCU y Urunet.

Las importaciones de automóviles acumularon 472 millones de dólares durante el


2008, cifra 68 % superior a la registrada en el 2007 y equivalente al 67 % del total de lo im-
portado por la cadena.

Cuando se analizan las importaciones de autopartes hay que considerar que gran por-
centaje de ellas se realiza bajo el régimen de admisión temporaria, por lo que su destino no
es el mercado local sino la reexportación. En consecuencia, existe una importante correla-
ción entre las importaciones realizadas en el régimen de admisión temporaria (AT) y las
exportaciones por parte de sistemistas o terminales.
Durante el 2008, las importaciones de autopartes totalizaron 158 millones de dólares,
de los cuales 111,6 millones (71 %) se realizaron en modalidad de AT. El principal impor-
tador de partes y accesorios de vehículos (en régimen normal de importación) fue Nordex,
que acumuló 3,4 millones de dólares. Brasil, Francia y China han sido los principales orí-
genes de las compras, con el 86 % del total importado.
Si se analizan las importaciones en AT, se encuentra que tres empresas concentran casi
la totalidad de lo importado durante el 2008: Santa Rosa Automotores (Nordex), con 35 %;
GKN Driveline, con 29% y Talesol, con el 21 %. Por su parte, Brasil es el principal origen
de las importaciones en AT, que acumula el 41 %; otros orígenes de relevancia son Francia,
China, Estados Unidos e Italia.

Cadena automotriz CADENAS DE VALOR (I) 131


4. Tendencias regionales y mundiales
4.1. Mercado mundial
Durante la última década, la producción mundial de automóviles ha tenido una ten-
dencia claramente creciente, aumentando aproximadamente el 41 %.9 En 2007 alcanzó a
73,1 millones de unidades, cifra 5,4 % superior a la registrada en el año anterior.
Al analizar la producción por país, se concluye que se concentra en pocos países. Los
seis principales productores son responsables de más del 61 % de la producción mundial.
Si bien Japón y Estados Unidos siguen siendo los principales productores mundiales, en los
últimos años han aparecido actores importantes, como China (actualmente ocupa el tercer
lugar) e India. Dentro de América del Sur, el principal productor es Brasil, que ocupa el sép-
timo puesto en el ranking mundial y es el responsable del 4 % de la producción (3 millones
de unidades) durante 2007.10

Tabla 4. Estado de situación de las principales regiones del mundo


Estados Unidos Los problemas de costos determinan la búsqueda de rentabilidad
mediante producciones más económicas en países emergentes
México La industria automotriz mexicana es impulsada por la industria
automotriz estadounidense y se expande gracias a sus bajos costos
de producción. Sin embargo, el posicionamiento de las terminales
estadounidenses en este mercado ya está consolidado.
Europa La producción de vehículos económicos es una de las estrategias de
las firmas, sumando la expansión de los márgenes de ganancia en la
fabricación de vehículos de mayor valor.
Europa del Este Esta región es una de las principales captadoras de inversiones del
sector automotor. No obstante, las inversiones ya están «hundidas» y
solo falta observar su proceso de maduración.
China China aparece como el mercado de mayor evolución de los últimos
10 años. Los grandes productores intentan «posicionarse» mediante
«greenfields» y acuerdos de complementación productiva.
India Ventajas en costos, situación similar a la de China.
Sudeste asiático Divergencias en el crecimiento de producción, estos países actúan
como generadores de IED a nivel mundial.
Sudáfrica Si bien expande su producción, no se observan anuncios de inversión
de relevancia.
Sudamérica Se encuentra ante una posiblilidad significativa de captación de IED y
debería ser aprovechada.
Fuente: CERA.

En lo que respecta al 2008, las perspectivas son dispares, en tanto los bloques desa-
rrollados estiman un decrecimiento en su producción, los países emergentes como China
e India y nuestros socios comerciales del Mercosur —Argentina y Brasil— evalúan un cre-
cimiento.

9 Medida en unidades.
10 En el 2004 el Mercosur representaba el 4,0 % de la producción mundial, se espera que para el 2010 llegue al
4,7 %.

132 CADENAS DE VALOR (I) Cadena automotriz


Gráfico 5. Distribución de la producción de automóviles por continente

1,0 Oceanía África 2,0

26,2 América
15,0 Estados Unidos
4,1 Brasil Asia 41,5
2,7 México
4,4 Resto de América

31,1 Europa

Fuente: ANFAVEA - Anuário da Indústria Automobilística Brasileira (2008).

En la actualidad existen dos tendencias fundamentales en los productores de autos. La


primera corresponde a un grupo de países emergentes, como China, India y algunos países
de Europa del Este. Estos países muestran un crecimiento importante en la fabricación
de autos, un menor costo de producción, mercados internos en expansión y capacidades
para explotar la escala productiva. Dadas sus características, los vehículos económicos con-
forman una importante parte de la producción en estos mercados.
Un segundo grupo de países, que ya tienen consolidada la industria automotriz dentro
de su matriz productiva (Estados Unidos, Corea del Sur, Japón y países europeos desarro-
llados) y que poseen un mercado doméstico más sofisticado y plenamente abastecido por
diferentes gamas de productos, están apostando a la calidad y diferenciación del producto,
a causa de una nueva tendencia de la demanda derivada de la coyuntura actual (medio am-
biente, crisis energética, etc.).
Durante el año 2007 la flota mundial de automóviles se estimó en 954 millones de uni-
dades. Estados Unidos se destaca como principal mercado, con más de la cuarta parte de
la flota mundial y un ratio de 0,83 automóviles por habitante. Le siguen en importancia la
flota de Japón (76 millones), Alemania (46 millones) e Italia (39 millones).
En lo que concierne al comercio exterior durante la última década, Japón, Francia y
Alemania se han mantenido como los principales exportadores de automóviles. Existen
varios países que han aumentado exponencialmente su participación en las ventas hacia
el exterior como Corea del Sur, República Checa, México, Brasil y Turquía. En cuanto a las
importaciones, Estados Unidos es por lejos el principal comprador con 7,5 millones de uni-
dades en el 2006, más que triplicando al segundo, en este caso Alemania.
En el ámbito empresarial, la cadena automotriz mundial ha propendido a fragmen-
tarse geográficamente pero concentrando sus eslabones, impulsada por las tendencias a
reducir costos para ganar competitividad y a aumentar la diversificación de productos.
Dichas tendencias son conocidas con los nombres de commonolisation, modularisation y
global sourcing.
Sin embargo, no es esperable que el sector automotor se convierta en una industria
global, sino que lo lógico es que los automotores se vendan primordialmente en la región
en donde se producen. Esto se debe a varias razones: a) las terminales interactúan con
otros agentes en las regiones en donde producen y venden; b) las economías de escala de
producción usualmente logran satisfacerse regionalmente y c) el nivel de las protecciones

Cadena automotriz CADENAS DE VALOR (I) 133


arancelarias se define en muchos casos a nivel regional. En segundo término, existen otros
factores como: barreras culturales, regulaciones concernientes al medio ambiente, segu-
ridad, etcétera, y el uso de combustibles específicos.

Principales tendencias cualitativas del sector automotor a nivel global11

«La reducción del número de plataformas de producción y la consecuente utiliza-


ción de similares autopartes en diferentes modelos, amplían la escala de la demanda para
el sector autopartista.»12
• Cambio de tendencia en los segmentos de mayor relevancia para la producción.
Consolidación de producción de segmento de vehículos económicos y pequeños,
principalmente de origen asiático. El objetivo es minimizar costos y alcanzar los
sectores sociales más populares.
A su vez, surgen los modelos de vehículos SUV, en los mercados de alto poder
adquisitivo, como opciones atractivas para el consumidor. En Latinoamérica, ad-
quieren relevancia los vehículos «símil» SUV, ya que combinan relativos bajos
costos con algunas prestaciones de los SUV europeos y estadounidenses.
• Cambio de liderazgo en términos de marcas. Proyectos conjuntos.
Perspectiva, en líneas generales, más favorable en marcas japonesas y coreanas, re-
tracción en estaounidenses y comportamientos disímiles en europeas. Proyectos
conjuntos entre diferentes matrices implican mayor uso común de piezas
• Reducción del número de plataformas productivas y mayor personalización en el
diseño de modelos.
Se utilizan cada vez menos plataformas que sirven para fabricar más modelos. Esto
apunta a disminuir costos e incrementar la escala de producción sin descuidar la
cada vez mayor personalización de los modelos producidos
• Desarrollo de combustibles alternativos basados en recursos renovables.
Toyota, por ejemplo, ha aprovechado este cambio en la tendencia de vehículos
a producir y consigue reducir costos de manera más eficiente que las firmas
americanas.
• Evolución tecnológica de las autopartes.
Mayor uso común en autopartes y mayor peso de los componentes electrónicos en
el valor del vehículo.

4.2. Normativa y medidas comerciales


La demanda doméstica uruguaya se satisface casi exclusivamente de productos im-
portados regulados por la normativa aduanera, tributaria y de seguridad vial. La tributa-
ción relevante comprende la aduanera y los impuestos al consumo (IVA e IMESI). La nor-
mativa de seguridad vial es apenas incipiente, como resultado de la promulgación de la ley
de Tránsito, Ley 18191 del 14 de noviembre de 2007, que comprende aspectos de seguridad
activa y pasiva y de preservación ambiental.

11 Fuente: CERA.
12 La industria automotriz del MERCOSUR. Nuevas dimensiones, Dante E. SICA.

134 CADENAS DE VALOR (I) Cadena automotriz


Las medidas comerciales se instrumentan en acuerdos comerciales negociados con el ob-
jetivo de la inserción en el esquema productivo global, aunque con fuerte acento en lo re-
gional.

4.3. Políticas públicas


Existen dos herramientas de política pública específicas para el sector automotor:

a) Subsidios a la exportación. Implementados a principios de los noventa conjunta-


mente con un parcial desmantelamiento del llamado régimen de la industria auto-
motriz con el objeto de fomentar la inserción en el esquema productivo regional.

b) El régimen de la industria automotriz que otorga incentivos o beneficios a la pro-


ducción destinada al consumo doméstico. La actividad promovida es exclusiva-
mente la terminal, que puede importar los insumos (en general en forma de colec-
ciones de piezas y subconjuntos) con un arancel de 2 % siempre que cumpla con
un proceso de ensamblado completo (a partir de CKD, colección de piezas «com-
pletamente desmontada»).

Escenario para la cadena automotriz hacia el 2015

Dadas las características de la cadena tal cual está planteada en Uruguay y su gran de-
pendencia de los mercados internacionales, muy especialmente de la región, para la formu-
lación de un escenario futuro, deben tomarse en cuenta los siguientes factores:
• Efecto del «nuevo» acuerdo entre Uruguay y Brasil.
Se espera un crecimiento rápido de las exportaciones automovilísticas uruguayas
hacia Brasil, para equilibrar las importaciones uruguayas de vehículos leves de tu-
rismo y partes con exportaciones de productos automotores. Se considera que se
alcanzará el equilibrio alrededor del 2012 en un nivel de 200 millones de dólares de
exportaciones. Más allá del 2012, el crecimiento de las exportaciones acompañará
el crecimiento de la demanda doméstica de vehículos leves de turismo y partes
provenientes de Brasil. El aumento de las exportaciones será el resultado de inver-
siones ya planificadas con unidades productivas en proceso de implantación y de
un flujo de inversiones en el sector provenientes básicamente de Brasil.
• «Paquetes» promocionales por parte de otros países, especialmente de la región.
Hay que considerar el efecto que podría tener este tipo de políticas tanto en Ar-
gentina como en Brasil. Uruguay, por su parte, debe equilibrar sus efectos, a través
de políticas públicas y de las negociaciones comerciales con el objetivo de instru-
mentar políticas coordinadas o comunes con los socios.
• Actores globales centran su operativa regional en Uruguay.
Existen posibilidades de que empresas trasnacionales utilicen a Uruguay como pla-
taforma de inserción regional. Se verifican movimientos en ese sentido por parte de
terminales y sistemistas. La perspectiva es débil, pero la probabilidad no es nula.
• Crecimiento de la industria automotriz regional.
El pronóstico de crecimiento para el Mercosur en su conjunto, en lo que respecta
a producción del sector terminal, es superior a la media mundial y ronda el 32,4 %
para el período 2007-2012.

Cadena automotriz CADENAS DE VALOR (I) 135


• Impacto de China e India en la región.
Efecto de las nuevas estrategias internacionales tomadas por empresas de estos
países sobre la región y el mundo.

5. Potencialidades y restricciones
Autopartistas
Potencialidades

• Acceso a mercados del exterior (experiencia exportadora y canales de distribu-


ción).
• Capacidad de reacción y flexibilidad de respuesta de las empresas ante condiciones
de mercado cambiantes.
• Margen de capacidad ociosa.
• Industria automotriz regional en expansión.
• Posibilidad de integración productiva con la cadena brasileña dados los meca-
nismos del 68° protocolo del ACE 2.
• Perspectivas de crecimiento del parque automotor nacional y regional por de-
manda regional que supera la capacidad instalada.
• Proyectos de expansión de las terminales locales y de instalación de nuevas termi-
nales y sistemistas.
• Parques industriales en formación.

Restricciones

• Mercado interno reducido.


• Menores incentivos y ausencia de medidas de fomento para la canalización de in-
versiones en comparación con la región.
• Deficiencia en la generación de mano de obra calificada por parte del sistema edu-
cativo.
• Falta de sinergia entre el sistema académico y el sector privado para la aplicación
de tecnologías.
• Escasa flexibilidad de la mano de obra.
• Dependencia de sistemistas y terminales (posición dominante de los compradores,
productos desarrollados para clientes específicos).
• Medidas de política industrial que no favorecen la integración de la cadena (por
ejemplo, tarifa de 2 % para autopartes).
• Dificultades de gestión empresarial.
• Dificultades para adoptar sistemas de aseguramiento de calidad.
• Incertidumbre respecto a la situación macroeconómica de los socios comerciales
de la región.
• Fecha límite de 2010 para la vigencia de la admisión temporaria intrarregional.

136 CADENAS DE VALOR (I) Cadena automotriz


• Fecha límite de 2015 para la admisibilidad de los subsidios a la exportación.
• Evolución tecnológica acelerada que amenaza la amortización de las inversiones
en desarrollo de producto.

Terminales y sistemistas
Potencialidades

• Sector industrial con capacidad para organizar la producción de series cortas (de
baja producción) con eficiencia similar a operaciones a mayor escala en la región.
• Organización de la producción orientada a la inserción regional.
• Buenos resultados de benchmarking de los sistemas de aseguramiento de calidad.
• Margen de capacidad ociosa.
• Industria automotriz regional en expansión (demanda que supera la oferta).
• Efectos de los nuevos parámetros de intercambio en los tratados con Argentina y
Brasil (posibles inversiones).
• Factibilidad de que Uruguay, en el esquema de decisión de las empresas multina-
cionales respecto de su estrategia corporativa regional, pueda figurar como plaza
productora-consumidora y no solamente como consumidora.
• Posibilidad de ocupar segmentos de mercados productivos complementarios,
ejemplo series cortas, especializadas, modelos suntuarios, etcétera.
• Mercado regional muy competitivo, con muchas marcas con presencia industrial.

Restricciones

• Demanda interna que no sostiene producciones de escala mínima.


• Modalidad de negociación operacional de inversores del sector a nivel mundial no
internalizada por Uruguay (acuerdo país-empresa multinacional).
• Deficiencia en las definiciones estratégicas a nivel nacional respecto del sector y su
inserción en el Mercosur.
• Falta de coordinación con las políticas industriales para el sector de los otros países
de la región.
• Fecha límite de 2010 para la vigencia de la admisión temporaria intrarregional.
• Fecha límite de 2015 para la admisibilidad de los subsidios a la exportación.

Cadena automotriz CADENAS DE VALOR (I) 137


IV. Anexos
1. Acuerdos comerciales bilaterales entre Estados partes
del Mercosur
Condiciones de acceso a mercados
Uruguay tiene acuerdos con Argentina y con Brasil (Paraguay no tiene acuerdos con
ninguno de los otros miembros del Mercosur).
El ámbito de aplicación (bienes alcanzados) es el mismo en ambos acuerdos: abarca
todos los productos del sector automotor con excepción de las motos y sus variantes (trici-
clos, cuadriciclos, etc.). Incluye maquinaria vial y agrícola, material que no es estrictamente
de transporte, aunque es afín por la cadena productiva de la que proviene.

1.1. Acuerdo Argentina-Uruguay


Acuerdo de Alcance Parcial de Complementación Económica n.º 57 (ALADI)
Argentina cuenta con libre acceso al mercado uruguayo para todos los bienes del ámbito
de aplicación. Debe cumplir con un requisito de origen de 60 % de ICR para los productos
ensamblados (producto final y subconjuntos) y el requisito Mercosur para las partes.
Uruguay también cuenta con libre acceso al mercado argentino cuando cumple el re-
quisito de origen precisado en el párrafo anterior. Tiene además acceso con un requisito
de origen preferencial menos exigente para algunos de los bienes del ámbito de aplicación,
pero sujeto a limitación cuantitativa:

Tabla 5.
Bien Cuota Requisito
Vehículos leves de pasajeros 20.000 unidades 50 % de ICR
Camiones y tractocamiones 800 unidades 50 % de ICR
Vehículos blindados 500 unidades 50 % de ICR
Subconjuntos USD 60: 50 % de ICR
En el caso de las exportaciones de Uruguay, son admisibles los subsidios a la exporta-
ción establecidos por el decreto n.º 316/92.

1.2. Acuerdo Brasil-Uruguay


Acuerdo de Alcance Parcial de Complementación Económica n.º 2 (ALADI)
LXVIII Protocolo adicional.
Brasil cuenta con acceso al mercado de Uruguay siempre que cumpla un ICR de 60 %
para los productos ensamblados (producto final y subconjuntos) y el requisito Mercosur
para las partes. El acceso es libre para todos los productos excepto para los vehículos leves
de pasajeros y para las partes y subconjuntos. Para estos últimos bienes existe una limita-
ción cuantitativa variable en proporción a las exportaciones uruguayas a Brasil verificadas
el año anterior.

138 CADENAS DE VALOR (I) Cadena automotriz


Uruguay también cuenta con libre acceso al mercado brasileño cuando cumple el re-
quisito de origen precisado en el párrafo anterior. Cuenta también con acceso con un requi-
sito de origen preferencial menos exigente para algunos de los bienes del ámbito de aplica-
ción, pero sujeto a limitación cuantitativa:

Tabla 6.
Bien Cuota Requisito
Vehículos leves de pasajeros 20.000 unidades 50 % de ICR
Camiones y tractocamiones 2.500 unidades 50 % de ICR
Vehículos blindados 1.200 unidades Proceso productivo básico
(promedio anual) y requisitos de producto
Subconjuntos USD 100: 50 % de ICR
Vehículos utilitarios de más de 2.500 unidades 50 % de ICR
1.500 kg de carga

En el caso de las exportaciones de Uruguay, son admisibles los beneficios a la producción


concedidos al amparo de la ley de Promoción Industrial y los subsidios a la exportación es-
tablecidos por el decreto n.º 316/92.

2. Tabla descriptiva de empresas de la cadena automotriz


CAPACIDAD
PERSONAL CAPITALES
EMPRESAS UBICACIÓN PRODUCTO INSTALADA
OCUPADO EXTRANJEROS
UTILIZADA
Bognor Canelones Blindaje de
12 sí
autos
Chery Mercosur Canelones Vehículos

(Oferol)
Cibana S.A. Montevideo Motocicletas 10 sí 5%
TERMINALES

Deceleste Montevideo Motocicletas 145 no 100%


Effa (Grupo Aler) San José Vehículos
Rtm Montevideo Triciclos
2 no
motorizados
Nordex Montevideo Camiones 180 no 33%
Azaki Motors - Lavalleja Motocicletas
Ebemix S.A. y triciclos 48 no 50%
motorizados
Ayax S.A. Montevideo Asientos no
Gkn Driveline Montevideo Semiejes
101 sí
Uruguay S.A. homocinéticos
SISTEMISTAS

Talesol S.A. - Dana Montevideo Ejes


23 sí 33%
diferenciales
Luis Panasco S.A. Montevideo Radiadores 35 no 50%
Somil S.A. Montevideo Isonorizantes 120 sí 100%
Yazaki (Yuy Sa) Colonia Arneses
para sistema 376 sí
eléctrico

Cadena automotriz CADENAS DE VALOR (I) 139


CAPACIDAD
PERSONAL CAPITALES
EMPRESAS UBICACIÓN PRODUCTO INSTALADA
OCUPADO EXTRANJEROS
UTILIZADA
Ahinco S.A. Canelones Cables y
6 no 30%
conexiones
Aluminos Del Montevideo Perfiles de
160 no
Uruguay (Alcan) aluminio
Bader San José Cueros para
International asientos 400 sí 50%
Uruguay
Cinter S.A. Montevideo Caños de acero
inoxidable
300 sí 100%
y de acero
aluminizado
Curi Hnos. Sa Montevideo Fluido para
frenos, líquido 6 no 20%
anticongelante
Zenda (Curtiembre Montevideo Cueros para
580 sí 80%
Branaa S.A.) asientos
Fanacif S.A. Montevideo Cintas para
226 sí 70%
frenos
Fapiur S.A. Montevideo Camisas de
cilindro para 93 no 100%
motores
Fedesir S.A. Colonia Baterías no
AUTOPARTISTAS

Fieltros
Montevideo Isonorizantes 3 no 15%
Industriales Srl
Parabrisas
Gresil S.A. - laminados y
Montevideo 16 no 10%
Cristalet S.A. vidrios laterales
laminados
Juntas
Ijasa S.A. Montevideo 41 no 80%
metaloplásticas
Invegol Sa - Retenes y
Montevideo 66 no
Cardelino Retenes juntas
Metalúrgica Y
Montevideo Pistones 41 no 50%
Pistones S.A.
Cables para
Montreal Srl Montevideo 14 no 100%
autos
Neosul Montevideo Tapicería, PVC 39 no 40%
Caños de
Nortel S.A. Maldonado 60 no 70%
escape
Radesca Montevideo Baterías 60 no 50%
Reigia e Hijos S.A. -
Canelones Guardabarros 29 no 70%
Chaparei
Rodacar Revestimiento
Montevideo 40 no 15%
Industrial S.A. de embrague
Fibra de vidrio
SMC S.A. Montevideo 15 sí 18%
y pinturas
Caños de
Salgado
Montevideo escapes y 33 no 60%
Silenciadores
silenciadores

140 CADENAS DE VALOR (I) Cadena automotriz


CAPACIDAD
PERSONAL CAPITALES
EMPRESAS UBICACIÓN PRODUCTO INSTALADA
OCUPADO EXTRANJEROS
UTILIZADA
Serisur S.A. Montevideo Neumáticos 45 no 20%
Piezas
Servipiezas
AUTOPARTISTAS

Montevideo metálicas para 54 no 100%


(Cir S.A.)
remolques
Perfiles de
Tubacero S.A. Montevideo 114 no 50%
hierro o acero
Vidrios y
cristales de
Vicry S.A. Montevideo 60 no 50%
seguridad
templados

3. Gráficos y cuadros de la industria automotriz en el mundo


Gráfico 6. Evolución de la producción mundial de automóviles
Japón
80 EE.UU.
millones de unidades

China
70 Alemania
Corea del Sur
60 Francia
Brasil
50 España
Canadá
40 India
México
30 Reino Unido
Rusia
20 Italia
Tailandia
10 Turquía
Irán
0 Rep. Checa
1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 Bélgica
Otros

Fuente: ANFAVEA - Anuário da Indústria Automobilística Brasileira (2008).

Gráfico 7. Evolución de las exportaciones mundiales de automóviles

80
millones de unidades

Japón
Francia
70
Alemania
Corea del Sur
60
España
EE.UU.
50 Reino Unido
México
40 Bélgica
Brasil
30 Rep. Checa
Turquía
20 Italia
Austria
10 Eslovaquia
Argentina
0 Portugal
1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 Australia

Fuente: ANFAVEA - Anuário da Indústria Automobilística Brasileira (2008).

Cadena automotriz CADENAS DE VALOR (I) 141


Gráfico 8. Principales importadores mundiales
1,0 Japón Suecia 0,8
1,0 Suiza
1,0 Argentina Brasil 0,5
1,1 Austria
1,7 Holanda
Otros países 32,9
1,7 Francia
3,6 Bélgica
5,1 España Es
Estados Unidos 25,8
5,9 Italia
6,8 Alemania Reino Unido 8,3
Fuente: ANFAVEA - Anuário da Indústria Automobilística Brasileira (2008).

Tabla 7. Evolución de la flota mundial (en miles de unidades)


País 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006
Estados Unidos 207.754 211.616 216.309 221.475 223.446 229.620 231.390 237.243 241.194 244.166
Japón 70.003 70.815 71.723 72.649 73.408 73.989 74.214 74.656 75.686 75.859
Alemania 44.501 44.979 45.793 47.307 47.975 48.225 48.564 48.915 49.223 49.742
Italia 33.995 34.596 35.485 36.165 36.995 37.682 38.476 38.224 38.942 39.877
Francia 31.267 32.310 33.089 33.813 34.597 35.144 35.628 36.039 36.298 36.661
Reino Unido 29.635 30.406 30.931 31.423 32.121 32.924 33.590 34.087 34.594 35.139
Rusia 22.538 23.707 24.739 25.394 26.263 27.315 28.783 29.744 31.212 31.212
China 12.191 13.093 14.529 16.089 18.020 20.532 23.829 26.937 31.597 n/d
España 18.657 19.612 20.636 21.427 22.312 23.048 23.726 24.202 25.158 26.055
Brasil 17.635 18.302 18.685 19.310 20.093 20.769 21.357 22.172 23.023 24.069
México 13.296 13.891 14.592 15.487 17.784 18.884 20.551 21.184 21.451 23.160
Canadá 17.078 17.464 17.964 17.571 17.783 18.267 18.495 18.673 18.909 19.578
Corea del Sur 10.413 10.470 11.164 12.060 12.915 13.949 14.587 14.934 15.397 15.895
Autralia 11.351 11.737 11.937 12.025 12.126 12.451 12.786 13.137 13.498 13.896
Holanda 6.505 6.639 6.894 7.190 7.389 7.706 7.894 8.220 8.369 8.319
Argentina 6.278 6.544 6.607 6.953 6.947 6.837 6.930 6.997 7.005 7.682
Sudáfrica 5.506 5.582 5.640 5.713 5.805 6.140 6.132 6.211 6.470 6.893
Bélgica 4.891 5.001 5.119 5.222 5.299 5.353 5.417 5.487 5.553 5.636
Suecia 4.039 4.145 4.259 4.387 4.428 4.466 4.511 4.567 4.628 4.696
Austria 4.145 4.262 4.396 4.493 4.584 4.326 4.451 4.514 4.567 4.622
Otros 128.376 116.884 119.763 137.052 149.686 164.917 180.324 178.101 202.115 285.392
Total 695.909 697.793 715.858 748.712 775.392 808.218 837.184 849.730 888.925 953.927
Fuente: ANFAVEA - Anuário da Indústria Automobilística Brasileira (2008).

142 CADENAS DE VALOR (I) Cadena automotriz


Tabla 8. Ratio habitantes por vehículo
País 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006
Estados Unidos 1,3 1,3 1,3 1,2 1,2 1,2 1,3 1,2 1,2 1,2
Italia 1,7 1,7 1,6 1,6 1,6 1,5 1,5 1,5 1,5 1,5
Austrialia 1,7 1,6 1,5 1,5 1,9 1,6 1,6 1,5 1,5 1,5
España 2,1 2,0 1,9 1,8 1,8 1,7 1,7 1,7 1,6 1,6
Japón 1,8 1,8 1,8 1,7 1,7 1,7 1,7 1,7 1,6 1,7
Alemania 1,8 1,8 1,8 1,7 1,7 1,7 1,7 1,7 1,7 1,7
Francia 1,8 1,8 1,8 1,7 1,7 1,7 1,7 1,7 1,7 1,7
Canadá 1,7 1,7 1,7 1,8 1,7 1,7 1,7 1,7 1,7 1,7
Reino Unido 2,0 1,9 1,9 1,9 1,8 1,8 1,8 1,8 1,8 1,7
Austria 1,9 1,9 1,9 1,8 1,8 1,9 1,8 1,8 1,8 1,8
Bélgica 2,1 2,0 2,0 2,0 1,9 1,9 1,9 1,9 1,9 1,8
Suecia 2,2 2,1 2,1 2,0 2,0 2,0 2,0 2,0 1,9 1,9
Rep. Checa 2,6 2,5 2,7 2,4 2,4 2,5 2,5 2,4 2,3 2,2
Polonia 4,3 4,3 4,3 3,5 3,5 3,0 2,9 2,7 2,6 2,6
Corea del Sur 4,3 4,4 4,2 4,2 3,6 3,4 3,3 3,2 3,2 3,1
México 7,4 7,0 6,8 6,6 6,1 5,5 5,5 5,0 5,0 4,7
Argentina 5,7 5,5 5,5 5,3 5,3 5,5 5,5 5,6 5,7 5,2
Brasil 9,1 9,0 8,9 8,8 8,6 8,4 8,4 8,2 8,0 7,9
Fuente: ANFAVEA - Anuário da Indústria Automobilística Brasileira (2008).

Tabla 9. Evolución de la producción mundial (en miles de unidades)


País 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007
Japón 10.050 9.895 10.141 9.777 10.257 10.286 10.512 10.800 11.484 11.596
Estados Unidos 12.003 13.025 12.800 11.425 12.280 12.115 11.989 11.947 11.292 10.781
China 1.628 1.830 2.069 2.334 3.287 4.444 5.234 5.708 7.278 8.882
Alemania 5.727 5.688 5.527 5.692 5.469 5.507 5.570 5.758 5.820 6.213
Corea del Sur 1.954 2.843 3.115 2.946 3.148 3.178 3.469 3.699 3.840 4.086
Francia 2.954 3.180 3.348 3.628 3.702 3.620 3.666 3.549 3.169 3.019
Brasil 1.586 1.357 1.691 1.817 1.792 1.828 2.317 2.531 2.611 2.977
España 2.826 2.852 3.033 2.850 2.855 3.030 3.012 2.752 2.777 2.890
Canadá 2.173 3.059 2.962 2.533 2.629 2.553 2.711 2.688 2.572 2.578
India 513 818 801 815 895 1161 1511 1639 2.017 2307
México 1.453 1.550 1.935 1.841 1.805 1.575 1.577 1.684 2.046 2.095
Reino Unido 1.976 1.973 1.814 1.685 1.823 1.846 1.856 1.803 1.650 1.750
Rusia 1.024 1.170 1.206 1.251 1.220 1.279 1.386 1.355 1.503 1.660
Italia 1.693 1.701 1.738 1.580 1.427 1.322 1.142 1.038 1.212 1.284
Tailandia n/d 323 412 459 585 742 928 1123 1.194 1238
Turquía 344 298 431 271 347 533 823 879 988 1099
Irán n/d n/d 278 323 315 582 789 817 904 997
Rep. Checa 410 376 455 465 447 442 448 602 855 939
Bélgica 406 291 1.033 1.187 1.057 904 900 927 918 844
Polonia 415 575 505 348 311 322 601 613 715 785
Argentina 458 305 340 236 159 169 260 320 432 545
Sudáfrica 312 326 357 407 404 421 450 525 588 534
Indonesia n/d 89 293 279 299 322 408 501 296 419
Malasia 128 254 283 359 395 344 472 563 503 413
Suecia 483 246 301 289 276 323 340 339 333 366
Austrialia 384 303 347 319 344 413 411 395 331 335
Otros 1.032 1.932 1.159 1.188 1.466 1.402 1.714 1.996 2.006 2.470
Total 51.932 56.259 58.374 56.304 58.994 60.663 64.496 66.551 69.334 73.102
Fuente: ANFAVEA - Anuário da Indústria Automobilística Brasileira (2008).

Cadena automotriz CADENAS DE VALOR (I) 143


Tabla 10. Evolución de la matriculación anual mundial (en miles de unidades)
Licencias 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007
Estados Unidos 15.968 16.959 17.402 17.472 17.139 16.967 17.299 17.444 17.047 16.460
China 1.603 1.832 2.089 2.365 3.243 4.302 5.061 5.762 7.184 8.850
Japón 5.879 5.861 5.963 5.906 5.792 5.828 5.853 5.852 5.740 5.354
Alemania 4.033 4.127 3.693 3.638 3.523 3.502 3.550 3.615 3.772 3.482
Reino Unido 2.542 2.486 2.520 2.772 2.885 2.943 2.959 2.828 2.734 2.800
Italia 2.559 2.535 2.701 2.678 2.583 2.484 2.527 2.494 2.581 2.762
Francia 2.342 2.582 2.611 2.751 2.606 2.441 2.474 2.548 2.499 2.584
Brasil 1.535 1.257 1.489 1.601 1.479 1.429 1.579 1.715 1.928 2.463
India 650 858 859 887 879 1.076 1.344 1.440 1.754 1.989
España 1.476 1.752 1.719 1.751 1.637 1.716 1.891 1.959 1.953 1.939
Canadá 1.428 1.540 1.586 1.599 1.732 1.625 1.575 1.630 1.666 1.690
Corea del Sur 780 1.273 1.430 1.451 1.622 1.318 1.095 1.142 1.164 1.219
México 671 694 889 946 1.018 999 1.123 1.161 1.199 1.123
Australia 808 784 787 773 824 910 955 988 963 1.050
Turquía 478 403 659 196 175 395 754 763 670 641
Sudáfrica 314 296 341 367 350 368 450 565 647 612
Bélgica 513 562 584 562 528 521 555 555 598 607
Holanda 658 728 712 630 605 580 585 546 569 605
Argentina 455 380 307 177 82 156 312 403 460 565
Suecia 285 331 329 282 289 295 302 316 330 359
Polonia 566 692 521 350 328 393 367 283 295 372
Austria 321 343 346 348 322 334 351 346 347 340
Suiza 321 343 346 348 322 294 295 292 298 317
Grecia 197 286 315 303 289 278 316 295 294 307
Portugal 374 408 419 369 316 263 274 278 265 277
Fuente: ANFAVEA - Anuário da Indústria Automobilística Brasileira (2008).

Tabla 11. Evolución de importaciones mundiales - Principales importadores (en miles de unidades)
País 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006
Estados Unidos 4.965 5.149 6.231 6.824 6.578 6.892 6.556 6.840 6.748 7.498
Reino Unido 1.654 1.706 1.816 1.812 2.266 2.400 2.439 2.331 2.276 2.412
Alemania 2.155 2.243 2.266 2.127 2.194 2.145 1.800 1.772 2.181 1.968
Italia 1.742 1.801 1.851 1.965 2.055 2.212 1.895 1.914 1.746 1.718
España 712 920 1.165 1.144 1.240 1.132 1.478 1.362 1.632 1.492
Bélgica 369 435 n/d n/d 1.007 1.177 1.177 1.256 1.289 n/d
Francia 1.310 1.579 1.731 1.905 1.834 1.840 985 991 1.033 1.052
Holanda 569 661 717 n/d 697 782 557 585 546 483
Austria 317 364 364 364 358 395 336 384 347 327
Argentina 185 248 146 118 83 28 98 211 300 299
Suiza 289 333 353 362 360 326 326 293 284 297
Suecia 238 281 318 306 230 281 281 270 316 235
Japón 376 271 261 285 290 291 284 289 285 281
Brasil 303 347 179 174 178 115 74 62 88 142
Fuente: ANFAVEA - Anuário da Indústria Automobilística Brasileira (2008).

144 CADENAS DE VALOR (I) Cadena automotriz


Tabla 12. Evolución de exportaciones mundiales - Principales exportadores (en miles de unidades)
País 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006
Japón 4.553 4.529 4.409 4.455 4.166 4.698 4.756 4.958 5.053 5.967
Francia 2.822 3.123 3.255 3.619 3.735 3.873 4.046 4.269 4.319 4.239
Alemania 3.036 3.511 3.676 3.723 3.916 3.872 3.913 3.924 4.081 4.183
Corea del Sur 1.317 1.362 1.510 1.676 1.501 1.510 1.815 2.380 2.586 2.648
España 2.094 2.236 2.311 2.504 2.337 2.328 2.495 2.480 2.247 2.273
Estados Unidos 1.399 1.248 1.219 1.468 1.462 1.661 1.611 1.794 2.064 2.055
Reino Unido 1.065 1.124 1.213 1.128 992 1.161 1.247 1.301 1.316 1.242
México 988 986 1.107 1451 1415 1336 1195 1102 1194 1.587
Bélgica 1.051 1.026 983 994 1.141 1.015 872 871 869 848
Brasil 416 400 275 371 391 415 536 759 897 843
Rep. Checa 241 316 312 357 383 374 381 390 533 780
Turquía 28 32 86 96 198 258 347 508 553 697
Italia 739 812 798 912 814 734 704 596 498 596
Austria 102 99 134 137 149 143 135 244 247 269
Eslovaquia 40 125 126 181 182 225 281 224 218 n/d
Argentina 210 237 98 136 155 123 108 146 182 237
Portugal 228 241 226 225 223 238 231 219 211 219
Australia 36 45 83 101 118 112 120 131 142 133
Fuente: ANFAVEA - Anuário da Indústria Automobilística Brasileira (2008).

4. Las principales 30 empresas y sus marcas.


Ordenadas por ventas en el 2006

1. Toyota Motor Corporation (Japón) – 9.120.731 vehículos


Daihatsu Subsidiaria global, excepto Norteamérica
Hino Subsidiaria de Asia Pacífico, Canadá, Sudamérica
Lexus División global, sin Sudamérica, a excepción de Chile
Scion División Estados Unidos
Toyota División global

2. General Motors Corporation (Estados Unidos) – 8.926.160 vehículos


Buick División Norteamérica, China
Cadillac División global
Chevrolet División global
Daewoo Subsidiaria Asia, Europa, Sudamérica
GMC División Norteamérica, Mediano Oriente
Holden Subsidiaria Asia Pacifico, Mediano Oriente
Hummer División global
Pontiac División Norteamérica
Opel Subsidiaria Europa continental, Sudáfrica
Saab (cars) Subsidiaria global
Saturn Subsidiaria Norteamérica
Vauxhall Subsidiaria Reino Unido

Cadena automotriz CADENAS DE VALOR (I) 145


3. Ford Motor Company (Estados Unidos) – 6.268.193 vehículos
Ford División global
Lincoln División Norteamérica, Medio Oriente
Mercury División Norteamérica, Medio Oriente
Troller Subsidiaria Sudamérica
Volvo (cars) Subsidiaria global

4. Volkswagen Group (Volkswagen AG) (Alemania) - 5.684.603 vehículos


Audi Subsidiaria global
Bentley Subsidiaria global
Bugatti Subsidiaria global
Lamborghini Subsidiaria global
Scania Subsidiaria global
SEAT Subsidiaria Europa, Latinoamérica, Sudáfrica
Skoda Subsidiaria global, excepto Norteamérica
Volkswagen Subsidiaria global

5. Honda Motor Company (Japón) - 3.669.514 vehículos


Acura División Norteamérica, China
Honda División global

6. PSA Peugeot Citroën (Francia) – 3.356.859 vehículos


Citroën Subsidiaria global, excepto Norteamérica
Peugeot Subsidiaria global, excepto Estados Unidos y Canadá

7. Nissan Motors (Japón) – 3.223.372 vehículos


Infiniti División Norteamérica, Medio Oriente, Taiwán, Corea
Nissan División global

8. Chrysler LLC (Estados Unidos) – 2.544.590 vehículos


Chrysler División global
Dodge División global
Jeep División global

9. Renault S. A. (Francia) – 2.492.470 vehículos


Dacia Subsidiaria Europa, Latinoamérica, Asia, África
Renault (cars) División global, excepto Estados Unidos y Canadá
Renault Samsung Subsidiaria Asia, Sudamérica

10. Hyundai Motor Company (Corea del Sur) – 2.462.677 vehículos


Hyundai División global

11. Fiat SpA (Italia) – 2.317.652 vehículos


Abarth Subsidiaria global, excepto Estados Unidos y Canadá
Alfa Romeo Subsidiaria global, excepto Estados Unidos y Canadá
Ferrari Subsidiaria global
Fiat División global, excepto Estados Unidos y Canadá

146 CADENAS DE VALOR (I) Cadena automotriz


Iveco Subsidiaria global, excepto Norteamérica
Lancia Subsidiaria global, excepto Norteamérica
Maserati Subsidiaria global
Zastava Subsidiaria global

12. Suzuki Motor Corporation (Japón) – 2.297.277 vehículos


Maruti Suzuki Subsidiaria India, Medio Oriente, Sudamérica
Suzuki División global

13. Daimler AG (Alemania) – 2.044.533 vehículos


Freightliner Subsidiaria Norteamérica, Sudáfrica
Maybach División global
Mercedes-Benz División global
Mitsubishi Fuso Subsidiaria global
Smart División Europa del Este, sudeste asiático, Norteamérica, Sudáfrica

14. Mazda Motor Corporation (Japón) – 1.396.412 vehículos


Mazda División global

15. Kia Motors (Corea del Sur) – 1.381.123 vehículos


Kia Subsidiaria global

16. BMW AG (Alemania) – 1.366.838 vehículos


BMW División global
MINI División global
Rolls-Royce Subsidiaria global

17. Mitsubishi Motors Corporation (Japón) – 1.313.409 vehículos


Mitsubishi División global

18. AvtoVAZ (Rusia) – 765.627 vehículos


Lada División Rusia, Finlandia, Suecia
VAZ División Rusia, Europa del Este

19. Fuji Heavy Industries (Japón) – 587.274 vehículos


Subaru División global

20. Tata Motors Limited (India) – 561.081 vehículos


Hispano Subsidiaria Europa
Jaguar Subsidiaria global
LandRover Subsidiaria global
Tata División India, Sudáfrica
Tata Daewoo Subsidiaria Corea del Sur

21. Isuzu Motors (Japón) – 523.648 vehículos


Isuzu División global

Cadena automotriz CADENAS DE VALOR (I) 147


22. Chang'an Motors (China) – 522.757 vehículos
Chana División China, Sudáfrica

23. First Automobile Works (China) – 479.318 vehículos


Besturn División China
Hongqi División China
Haima División China
Huali Subsidiaria China
Xiali Subsidiaria China

24. Beijing Automotive Industry Holding Corporation (China) – 373. 593


vehículos
Beijing División China

25. Dongfeng Motor Corporation (China) – 352.328 vehículos


Dongfeng División China

26. Chery Automobile (China) – 307.232 vehículos


Chery División China, Sudáfrica, Sudeste Asiático

27. Harbin Hafei Automobile Industry Group (China) – 265. 019 vehículos
Hafei División China

28. GAZ (Rusia) – 244.487 vehículos


GAZ División Russia
LDV Subsidiaria Europa
LiAZ Subsidiaria Rusia

29. Volvo Group (Suecia) – 220.807 vehículos


Mack Subsidiaria global
Renault (trucks) Subsidiaria global
Nissan Diesel Subsidiaria global
Volvo (trucks) División global

30. Geely (China) – 207.149 vehículos


Geely División China
Maple Subsidiaria China

5. Referentes consultados
Representantes de las siguientes empresas: RTM, Cibana, Yazaki, Effa, Oferol-
Bognor, Chery-Socma, Nordex, Zenda, Bader, Fanacif.

Representantes de la Cámara de Autopartes y del Untmra (PIT-CNT).

148 CADENAS DE VALOR (I) Cadena automotriz


Gabinete Productivo
Cadena farmacéutica
Etapa 1 - Agosto de 2008

Grupo técnico
Ing. Quím. Alejandro Viera (DNI)
Quím. Farm. Mariela Mauro (DNI)
Ec. Mónica Barriola (MIEM)
Anal. Martín Fossati (DNI)
Anal. Sebastián Fleitas (OPP)
Ec. Sebastián Torres (OPP)
Ec. Eloísa Irazábal (MIEM)

Cadena farmacéutica CADENAS DE VALOR (I) 149


Índice

I. Resumen ejecutivo ....................................................................................................................... 151


II. Informe ........................................................................................................................................................155
1. Análisis de la cadena .........................................................................................................................155
1.1. Estructura del sector ................................................................................................................155
1.2. Biotecnología ................................................................................................................................157
1.3. Mapa del sector ...........................................................................................................................158
2. Análisis de los actores ......................................................................................................................159
2.1. Actores de la fase secundaria .............................................................................................159
2.2. Actores de la fase de comercialización ........................................................................161
2.3. Otros actores relevantes de la cadena ..........................................................................163
3. Características de la oferta ...........................................................................................................164
3.1. Trayectoria de la industria farmacéutica uruguaya ...............................................164
4. Entorno regional y mundial .........................................................................................................171
4.1. Mercado mundial farmacéutico de uso humano ..................................................171
4.2. Mercado latinoamericano farmacéutico de uso humano ...............................172
4.3. Mercado regional farmacéutico de uso humano ..................................................174
5. Potencialidades y restricciones preliminares de la cadena ...................................176
5.1. Laboratorios farmacéuticos para uso humano .......................................................176
5.2. Laboratorios de especialidades veterinarias .............................................................180
5.3. Laboratorios de productos fitoterápicos y nutracéuticos ................................182
5.4. Fabricantes de dispositivos terapéuticos ....................................................................184
5.5. Biotecnología ................................................................................................................................186
6. Conclusiones ..........................................................................................................................................188
6.1. Laboratorios farmacéuticos para uso humano .......................................................188
6.2. Laboratorios de especialidades veterinarias .............................................................189
6.3. Laboratorios de productos fitoterápicos y nutracéuticos ................................190
6.4. Fabricantes de dispositivos terapéuticos ....................................................................191
6.5. Biotecnología ................................................................................................................................191
III. Bibliografía ................................................................................................................................................193

150 CADENAS DE VALOR (I) Cadena farmacéutica


I. Resumen ejecutivo
Dentro del sector farmacéutico es posible distinguir cuatro cadenas que presentan di-
ferentes productos.
Los laboratorios farmacéuticos para uso humano incluyen a productores de especiali-
dades farmacéuticas, los que pueden basarse en principios activos de origen químico o ser
resultado de aplicaciones biotecnológicas.
Los laboratorios veterinarios incluyen a productores de especialidades veterinarias, y
también se basan en principios activos de origen químico o son resultado de aplicaciones
biotecnológicas.
Los productos fitoterápicos son de origen vegetal y tienen finalidad terapéutica, ya sea
para prevenir, atenuar o curar un estado patológico. Se utilizan drogas vegetales, extractos
de dichas drogas o sus principios activos aislados en la forma farmacéutica más adecuada
para su administración al paciente. Los productos nutracéuticos son productos aislados o
purificados a partir de alimentos.
Los fabricantes de dispositivos de diagnóstico producen reactivos, soluciones, instru-
mentos analíticos y sistemas diseñados para usar en el diagnóstico de enfermedades u otras
condiciones.
En las últimas décadas se ha desarrollado una tecnología transversal que tiene aplica-
ciones en las cuatro cadenas antes mencionadas: la biotecnología. Según lo que marcan las
tendencias, su participación en estas cuatro cadenas se irá incrementando de manera muy
importante con el paso de los años.
Dentro de los laboratorios farmacéuticos para uso humano, podemos distinguir tres
grupos competitivos, que pueden ser definidos por su naturaleza como empresas multina-
cionales, fabricantes de productos patente a escala mundial; empresas nacionales o regio-
nales, que comercializan o fabrican productos farmacéuticos similares o genéricos, y ofi-
cinas comerciales dedicadas a la intermediación de productos del sector.
Por su parte, basándonos en su principal línea de producción, en el sector veterinario
encontramos empresas de especialidades veterinarias biológicas así como empresas farma-
céutico veterinarias. Al igual que en el caso de los laboratorios farmacéuticos para uso hu-
mano, existen oficinas comerciales que se dedican a importar estos productos.
El sector de nutracéuticos y fitoterápicos se encuentra integrado por un conjunto signifi-
cativo de empresas, de las cuales no se ha podido determinar su participación de mercado.
Por último en cuanto a dispositivos de diagnóstico, se han detectado 13 empresas en el
mercado local. La mayoría de ellas se dedica a la importación de estos productos.
La estructura de los canales de venta para los laboratorios farmacéuticos de uso hu-
mano determina la existencia de tres actores característicos en este sector, que son el canal
privado, constituido por droguerías y farmacias, el canal mutual y el canal público (go-
bierno). La tendencia en los últimos años ha sido hacia el incremento de ventas al canal
mutual, en desmedro de las ventas al canal privado.
Debemos destacar que Uruguay cuenta al día de hoy con el precio promedio de medica-
mento más bajo de América Latina, y este es uno de los motivos por los que las exportaciones
del sector crecen año a año. En el mercado local, el 90 % de las unidades vendidas corres-
ponden a productos similares o genéricos, mientras que solo el 10 %, a los productos patentes;
los primeros suman el 65 % de los ingresos en pesos uruguayos y los segundos, el 35 %.

Cadena farmacéutica CADENAS DE VALOR (I) 151


El sector presenta un incremento en la mano de obra ocupada, al emplear en forma
directa a alrededor de 3.400 personas, de las que el 15 % son profesionales universitarios y
reciben un sueldo promedio mensual de $ 11.000. Brinda también más de 1.200 puestos de
trabajo en servicios a terceros.
En cuanto a la inversión, puede visualizarse que el crecimiento de la producción desde
el año 2004 fue acompañado de un incremento en la inversión en capital de trabajo como
maquinaria y edificios.
Refiriéndonos puntualmente a las potencialidades de las cadenas, podemos mencionar
que los laboratorios farmacéuticos de uso humano presentan un empresariado con amplio
conocimiento del negocio, con disposición a la actualización y ampliación de la gama de
productos. Adicionalmente, el país presenta una dotación de personal calificado en las áreas
de investigación científico tecnológicas relacionadas.
En relación con las restricciones, cabe mencionar que han existido problemas de coor-
dinación entre el Estado y el sector privado, tanto en las negociaciones comerciales como
en las acciones de regulación, así como ha habido demoras en los trámites necesarios para
el registro de los medicamentos. Tampoco se encuentra muy desarrollada la coordinación
y cooperación entre las empresas.
En términos generales, es posible interpretar la situación actual de los laboratorios
farmacéuticos para uso humano como positiva. Tras la recuperación de la crisis de 2002,
estos laboratorios han incrementado su producción y sus exportaciones. A su vez, este mo-
vimiento ha sido acompañado de un incremento del empleo, aunque algunos actores en-
cuentran restricciones en cuanto a la calificación de la mano de obra disponible.
Con respecto al mercado interno, la política de compras públicas desarrollada por el
Estado (que representa el 20 % del mercado interno) ha contribuido al marcado descenso
de los precios desde el año 2003. Asimismo, ha aparecido un conjunto de oficinas comer-
ciales importadoras que intermedia la producción de laboratorios de terceros países. Al-
gunos actores entienden que el gobierno no establece exigencias adecuadas para las im-
portaciones de medicamentos. Sin embargo, otros actores consideran que este tipo de
exigencias pueden constituir barreras para la importación y generar estímulos incorrectos
a la industria. En consecuencia, la política de compras públicas debería ser utilizada para
generar estímulos correctos para el sector industrial que permitan hacer compatibles los
objetivos de calidad sanitaria, precio y desarrollo productivo.
La aplicación de la ley de Patentes en Uruguay ha provocado y provocará un cambio
en la estrategia de los laboratorios, ya que en algunos casos reduce sus márgenes de renta-
bilidad. Además, la posible firma de acuerdos comerciales que requieran hacer más severos
los derechos de propiedad intelectual (tanto por parte de Uruguay como por parte de los
países que son los destinos de exportación) podría dificultar algunas líneas de producción.
Por otro lado, el futuro vencimiento de patentes abre una ventana de oportunidad para los
laboratorios.
Respecto a los laboratorios de especialidades veterinarias es posible decir que existen
casos exitosos en los que han logrado realizar desarrollos y comercializarlos, aunando es-
fuerzos el campo empresarial con el personal calificado en las áreas de investigación y de-
sarrollo, como forma de lograr algunas vacunas.
Sin embargo, a pesar de la existencia de tres pioneros en la formulación de nuevos pro-
ductos, no existen seguidores en el sector, lo que configura una debilidad. En este sentido
será importante analizar y desarrollar políticas que incentiven el emprendedurismo en el
sector. En el mismo sentido, puede ser conveniente el fomento de la asociatividad que parta

152 CADENAS DE VALOR (I) Cadena farmacéutica


de la identificación de los «bienes club» (aprovechables por sus miembros y con capacidad
de exclusión a los no miembros) a los que se quiere apuntar. La falta de proveedores espe-
cializados para componentes, los problemas en la interacción con las oficinas reguladoras
(MSP y MGAP), el desconocimiento de los mercados globales y la falta de mano de obra ca-
lificada para algunas tareas constituyen también otras restricciones al desarrollo del sector.
Sin embargo, la cadena presenta grandes oportunidades. Dada la inexistencia de vaca
loca, Uruguay es uno de los cinco países en el mundo que tiene la posibilidad de producir
medios de cultivos basado en extractos de carne que se utilizan para la elaboración de va-
cunas, pese a que este potencial todavía no se esté utilizando en su máxima expresión.
Por el contrario, un cambio en el estatus sanitario, así como una caída del precio de
los commodities, particularmente de los productos ganaderos, provocaría una caída en la
demanda del sector.
En el caso de los productos fitoterápicos se han desarrollado algunas alianzas entre ac-
tores públicos y privados para la investigación y desarrollo, junto con los productores lo-
cales, tras lo cual Uruguay se encuentra en un elevado nivel de calidad en el ámbito inter-
nacional.
Sin embargo, el desarrollo de la cadena en Uruguay es incipiente en términos comer-
ciales, más allá de que en los últimos años se ha intentado formar una cadena productiva
que incluye la recolección y cultivo de algunas plantas, la realización de extractos y aceites
y algunas fases más industrializadas de fitoterápicos.
El sector presenta oportunidades de desarrollo debido a que la demanda internacional
por productos naturales ha crecido significativamente gracias a la búsqueda de tratamientos
menos agresivos.
Las principales restricciones identificadas para el desarrollo del sector provienen de la
ausencia o insuficiencia de regulación y armonización internacional, de la falta de investi-
gación de la utilización de los fitoterápicos a nivel clínico, y de las posibilidades del ingreso
a mercados regionales.
Los laboratorios de dispositivos terapéuticos presentan algunas restricciones en cuanto
a la disponibilidad de insumos críticos, ya que han existido problemas para la provisión en
fecha de productos con estándares de calidad, y de componentes, ya que no existe una red
de proveedores especializados.
Por último, algunas restricciones para el crecimiento pueden visualizarse en las difi-
cultades a la adaptación a un nuevo paradigma tecnológico, que quite competitividad a la
utilización de ciertas tecnologías específicas que se encuentran ampliamente difundidas
entre los laboratorios uruguayos.
La biotecnología atraviesa cada uno de los sectores antes reseñados, y esta parece ser
la parte más dinámica y con mayor potencial de crecimiento futuro, tanto en producción
como en valor agregado y exportaciones.
Las oportunidades de desarrollo pueden ser muy grandes debido a que la demanda
internacional por aplicaciones biotecnológicas en los diferentes segmentos de la industria
farmacéutica humana y animal es cada vez mayor. A su vez, y debido a su carácter trans-
versal, los desarrollos realizados en un área de la industria pueden adaptarse a otra sin
grandes incrementos de las inversiones en maquinarias y equipos.
La principal restricción al crecimiento proviene de que no se completa la transfe-
rencia de estas tecnologías desde los laboratorios, pasando por los empresarios, hasta el
consumidor final. Por este motivo sería importante impulsar programas que fomentaran
el espíritu emprendedor de los innovadores aunque fuera incipientemente, y también su

Cadena farmacéutica CADENAS DE VALOR (I) 153


necesidad de asociarse con buenos gestores de negocios, emprendedores o empresas co-
mercializadoras tanto en el ámbito nacional como internacional. El papel del Estado es
crucial en el estímulo de estas articulaciones. También ocurre que, si bien existen empresas
pioneras que han logrado superar los problemas para realizar una nueva actividad, no han
existido seguidores.
Adicionalmente, existen fallas de coordinación desde el Estado, por ejemplo no existe
un registro de productos biotecnológicos a nivel de los ministerios, lo que, unido a un
fuerte desconocimiento de los mercados globales por parte de las empresas, limita su capa-
cidad de realizar exportaciones, y deja espacio para la constitución de una política pública.
Por último, existen algunas restricciones de mano de obra específica para el sector. Para al-
gunas tareas no hay profesionales disponibles y esto también puede impedir el surgimiento
de nuevas empresas.

154 CADENAS DE VALOR (I) Cadena farmacéutica


II. Informe

1. Análisis de la cadena

1.1. Estructura del sector


Dentro del sector farmacéutico es posible distinguir un conjunto de cadenas. A los
efectos del mapeo, se entiende que existen en el sector cuatro cadenas, que a su vez pre-
sentan diferentes productos:

a. Laboratorios farmacéuticos para uso humano.


b. Laboratorios de especialidades veterinarias.
c. Laboriatorios de productos fitoterápicos y nutracéuticos.
d. Fabricantes de dispositivos terapéuticos.

a. Los laboratorios farmacéuticos para uso humano incluyen a productores de espe-


cialidades farmacéuticas, los que pueden basarse en principios activos de origen químico o
ser resultado de aplicaciones biotecnológicas.
Una clasificación de las especialidades farmacéuticas es en productos OTC y pro-
ductos éticos. Mientras que los productos OTC son de venta libre y no se requiere prescrip-
ción médica para comprarlos, los productos éticos requieren prescripción médica.

Otra forma de clasificarlos es en:


• Productos patente. Son aquellos cuya fabricación se encuentra protegida temporal-
mente por la ley de Patentes, lo cual posibilita al laboratorio que registró la patente
ser el único que la produzca o comercialice. Debido a su exclusividad, son los pro-
ductos más caros y que dejan mayor margen de contribución a la empresa.
• Productos genéricos. Son productos que se caracterizan por tener el mismo principio
activo que los patente y a los que además se les han realizado pruebas de bioequi-
valencia (demuestran lograr la misma concentración en el órgano de destino y a la
misma velocidad) para garantizar que es intercambiable con el producto patente.

El costo del proceso de demostración de la bioequivalencia se estima entre 15 nil y


30 mil dólares, y consiste fundamentalmente en exámenes de laboratorios, ya que se rea-
lizan análisis de prueba y de control a la población. En general, los laboratorios uruguayos
no han generado medicamentos genéricos. En parte, puede deberse al elevado desarrollo
que presenta Brasil en este tipo de medicamentos y que por lo tanto sea visto como un po-
tencial competidor.
• Productos similares. Se caracterizan por tener el mismo principio activo que los
patente, pero no se les han realizado necesariamente las pruebas que caracterizan
a los productos genéricos. Su existencia depende de la aplicación de la legislación
sobre patentes en cada país.

Cadena farmacéutica CADENAS DE VALOR (I) 155


El 11 de noviembre de 2001 entró en vigencia para productos farmacéuticos y quí-
micos agrícolas la ley n.º 17164 de Patentes de Invención que protege explícitamente los
medicamentos patentados a partir de 2001 en Uruguay. La nueva ley de Patentes no tiene
efectos retroactivos y por lo tanto permite la coexistencia en el mercado de medicamentos
patentados antes de esa fecha y copias de los mismos. Además, si un medicamento no está
patentado en el país, se pueden seguir fabricando similares. En muchas ocasiones, Uruguay,
dado su mercado reducido, es obviado como lugar de registro de ciertas patentes, que sí se
registran en países grandes de la región.
Las materias primas para la obtención de los medicamentos de uso humano son fun-
damentalmente dos. Por un lado, las moléculas o principios activos que son importados
fundamentalmente desde los países del primer mundo y, últimamente, debido a los costos,
desde China, India u otros centros de producción internacional, que obtienen grandes eco-
nomías de escala a partir del volumen de producción. Por otro lado, son necesarios los ele-
mentos que completan la presentación de estos productos, por ejemplo: envases, estuches,
materiales impresos, entre otros.

b. Los laboratorios veterinarios incluyen a productores de especialidades veterinarias,


que también se basan en principios activos de origen químico o son resultado de aplica-
ciones biotecnológicas.
Los insumos de origen químico son importados y los de origen biológico, como los
medios de cultivo, son de procedencia nacional. Su producción está dirigida al mercado in-
terno y la exportación. El mercado local de estos productos es amplio debido al stock ga-
nadero existente, no obstante, como se verá más adelante, los laboratorios veterinarios han
logrado en los últimos años desarrollar un flujo dinámico de exportaciones.

c. Los productos fitoterápicos y nutracéuticos son de origen natural y tienen una larga
trayectoria de uso.
La fitoterapia es la ciencia que estudia la utilización de los productos de origen vegetal
con finalidad terapéutica, ya sea para prevenir, atenuar o curar un estado patológico. Utiliza
drogas vegetales, extractos de dichas drogas o sus principios activos aislados en la forma
farmacéutica más adecuada para su administración al paciente.
Los productos nutracéuticos son productos aislados o purificados a partir de ali-
mentos. Generalmente se presentan en formas farmacéuticas que no suelen corresponder a
alimentos convencionales y que presentan beneficios demostrados, ya sea fisiológicos o de
protección ante enfermedades crónicas.
Para la comercialización de los fitoterápicos no son necesarias las mismas exigencias
en cuanto a estudios que para los medicamentos. A nivel internacional están incluidos en
los acuerdos de la Unión Internacional para la Protección de Nuevas Variedades de Plantas
(UPOV 78) y en Uruguay quedan bajo la órbita del Instituto Nacional de Semillas.

d. Los fabricantes de dispositivos terapéuticos y de diagnóstico producen reactivos,


soluciones estándares de referencia y control, instrumentos analíticos y sistemas diseñados
para usar en el diagnóstico de enfermedades u otras condiciones, incluyendo una deter-
minación del estado de salud para curar, mitigar, tratar o prevenir la enfermedad o sus se-
cuelas. Los programas informáticos también son producidos por la industria diagnóstica.

156 CADENAS DE VALOR (I) Cadena farmacéutica


1.2. Biotecnología
En las últimas décadas se ha desarrollado una tecnología transversal que tiene aplica-
ciones en distintos sectores de la economía: la biotecnología. Por este motivo, las cuatro ca-
denas antes mencionadas tienen un componente biotecnológico, el que, según marcan las
tendencias, se irá incrementando de manera muy importante.
La biotecnología se define1 como toda aplicación tecnológica que utilice sistemas bio-
lógicos u organismos vivos o sus derivados, para la creación o modificación de productos
o procesos para usos específicos.
Comprende la biotecnología clásica, que explota a los organismos existentes en la na-
turaleza con propósitos tecnológicos, y la biotecnología moderna, que se apoya en el uso
de la información genética e incluye la modificación genética de los organismos vivos de
acuerdo con diversas necesidades tecnológicas.
La base científica de las innovaciones biotecnológicas cubre un amplio rango de disci-
plinas: microbiología, bioquímica, cultivos de células y fermentaciones, biología molecular,
ingeniería genética, inmunología, virología, biología celular y cultivo de tejidos.
También la biotecnología implica un conjunto de aplicaciones de conocimientos pro-
cedentes de distintas áreas de las ciencias y las ingenierías, por este motivo se dice que es
una ciencia transversal.
Las aplicaciones de la biotecnología son numerosas. Las relacionadas con la industria
farmacéutica se clasifican dentro de la biotecnología roja, que se refiere a la utilización de
biotecnología en procesos médicos. Algunos ejemplos son el diseño de organismos para
producir antibióticos, el desarrollo de vacunas más seguras y nuevos fármacos, los diagnós-
ticos moleculares, las terapias regenerativas y el desarrollo de la ingeniería genética para
curar enfermedades a través de la manipulación génica. En consecuencia, se concluye que
también ciertos productos pertenecientes a las cadenas de la farmacéutica para uso vete-
rinario y dispositivos terapéuticos pueden ser clasificados como aplicaciones de biotecno-
logía roja.

1 Según Convenio sobre la Diversidad Biológica, de las Naciones Unidas, 1992.

Cadena farmacéutica CADENAS DE VALOR (I) 157


1.3. Mapa del sector

Diagrama1. Estructura de la cadena farmacéutica

158 CADENAS DE VALOR (I) Cadena farmacéutica


2. Análisis de los actores

2.1. Actores de la fase secundaria


Dentro de los laboratorios farmacéuticos para uso humano, es posible distinguir tres
grupos competitivos diferentes, que pueden ser definidos por su naturaleza así como por
las estrategias competitivas utilizadas.
Basándose en su naturaleza, podemos dividirlos en:
Grupo I. Empresas multinacionales fabricantes de productos patente a escala mundial.
Grupo II. Empresas nacionales o regionales que comercializan o fabrican productos
farmacéuticos similares o genéricos.
Grupo III. Oficinas comerciales dedicadas a la intermediación de productos del sector.
Estas empresas centran su actividad en las licitaciones públicas.
Según la ALN, en la última licitación de UCAMAE se presentaron 84 empresas: 12
empresas pertenecientes al grupo I, 30 empresas pertenecientes al grupo II y 42 empresas
pertenecientes al grupo III.
El siguiente análisis se centra en las empresas de los grupos I y II.
Si observamos la evolución en los últimos años de estos dos grupos de competidores
en el país, se observa que su performance ha sido bastante disímil.
Las empresas del grupo I perdieron el 8 % de su market share en los últimos cinco
años, tanto en unidades como en valores.
Las empresas pertenecientes al grupo II, por el contrario, han logrado incrementar en
forma muy importante sus ventas tanto en unidades como en su facturación, y actualmente
dominan el 90 % de las unidades vendidas y el 62 % del mercado en pesos uruguayos.
Utilizando la clasificación anterior, se muestran las características de estos grupos es-
tratégicos:

• Grupo I. Empresas multinacionales fabricantes de productos patentes a escala


mundial.

Este grupo está constituido por empresas que pertenecen a grupos farmacéuticos
mundiales y que ocupan en el mundo los primeros lugares de venta, con grandes inver-
siones en investigación y desarrollo.
Están agrupados en el Uruguay en la Cámara de Especialidades Farmacéuticas y
Afines (CEFA).
Las empresas que constituyen este grupo en general son homogéneas en sus estruc-
turas y estrategias. En cuanto a sus estructuras, en su gran mayoría son oficinas comerciales
o representaciones que reportan al exterior, y en general dependen de la oficina regional
ubicada en Argentina. En cuanto a sus estrategias, siguen los lineamientos mundiales, tanto
para la compañía como para el desarrollo de cada línea de productos, sin tener mayor inci-
dencia en sus definiciones. Sus estrategias vienen definidas desde el exterior, lo que implica
dificultades de adecuación al mercado local, dadas las estrategias globales implementadas.
Estas empresas realizan importantes inversiones en investigación y desarrollo para el
lanzamiento de novedades terapéuticas, y cuentan con un fuerte apoyo de marketing pro-
mocional a través del cuerpo médico de cada especialidad.

Cadena farmacéutica CADENAS DE VALOR (I) 159


Al momento se ven bastante disminuidas en el mundo las novedades por el alto costo
que implica su investigación y desarrollo, es debido a ello que estas empresas multinacio-
nales son casi las únicas que disponen del capital necesario para realizarlo.

• Grupo II. Empresas nacionales o regionales que comercializan o fabrican


productos farmacéuticos similares o genéricos.

Este grupo está constituido por un conjunto heterogéneo que comprende desde em-
presas nacionales de tipo familiar con plantas propias de fabricación hasta filiales o sucur-
sales de empresas latinoamericanas, principalmente argentinas. Disponen de plantas de fa-
bricación en el país y, en los últimos tiempos, muchas de ellas han incorporado líneas de
productos importados.
Estas empresas están nucleadas en la Asociación de Laboratorios Nacionales (ALN).
Hasta noviembre del 2001, en general la estrategia seguida por estas empresas para el
mercado interno ha estado amparada en la no existencia en el país de una ley de Patentes, lo
que les permitió lanzar al mercado una vasta gama de fármacos similares. De esta manera
cubrieron prácticamente todo el espectro terapéutico, y dejaron para las empresas multi-
nacionales solamente aquellos productos que poseían la exclusividad de la obtención de
las materias primas, principios activos para su fabricación o procesos de fabricación muy
específicos para los que no disponían tecnología al alcance, ya fuera por desarrollo o por
economías de escala.
De acuerdo a la ALN, esta situación en el largo plazo se verá revertida tanto interna
como externamente, en la medida en que existan nuevos desarrollos de moléculas paten-
tables y las actuales moléculas sean sustituidas por otras más efectivas, que no podrán ser
utilizadas por estas empresas. Teniendo en cuenta el know how adquirido y la situación del
mercado interno, esta perspectiva ha inducido a las empresas a orientar una parte cada vez
mayor de su producción al mercado externo.
Según otras visiones, la ley de Patentes afecta negativamente la rentabilidad de las em-
presas, ya que les impide acceder a determinadas novedades terapéuticas. Sin embargo, esto
no compromete el negocio pues pueden seguir accediendo a un conjunto de medicamentos
con patentes vencidas, o acceder a nuevos medicamentos cuyas patentes vayan venciendo.
A partir de la promulgación de la ley de Prescripción por Nombre Genérico —que
obliga al médico a incluir en la receta el nombre del principio activo— se constituyeron dos
subgrupos estratégicos dentro de este grupo:

• Subgrupo IIA, enfocado a lograr la sustitución de las recetas en el canal de las far-
macias y en el canal mutual. Logra esto por la vía de precios de venta más con-
venientes al público consumidor, o incentivos dirigidos al canal farmacéutico y
mutual como menores costos de adquisición para las mutualistas o descuentos es-
peciales para las droguerías y farmacias.

• Subgrupo IIB, integrado por aquellas empresas de productos similares que conti-
nuaron apostando al desarrollo del marketing dirigido al cuerpo médico.

Entre los principales actores del grupo I podemos destacar a Roche, Bayer, Abbott y
Novartis, con un market share que se ubica entre 3 % y 4 % cada uno. Como se ha plan-
teado más arriba, estas empresas no tienen plantas en Uruguay, son oficinas comerciales

160 CADENAS DE VALOR (I) Cadena farmacéutica


que representan a sus casas matrices. Por su parte, en el grupo II se encuentra Roemmers,
que presenta la mayor cuota de mercado con 9 % del total, y lidera las ventas tanto a nivel
local como en exportaciones. Otras empresas de este grupo con cuotas de mercado ma-
yores al 3 % son Servimedic, Urufarma, Libra, Celsius y Lazar.
Por su parte, las principales empresas de especialidades veterinarias biológicas son
Santa Elena, Merial y Prondil, que producen tanto medicamentos para animales como va-
cunas. Desde el punto de vista de la producción farmacéutico veterinaria, los principales
actores son Microsules, Cibeles, La Buena Estrella, Laboratorio Uruguay y Dispert, además
de los laboratorios de especialidades veterinarias biológicas antes mencionados. Al igual
que en el caso de los laboratorios farmacéuticos para uso humano, también existen oficinas
comerciales que se dedican a importar estos productos.
El sector de nutracéuticos y fitoterápicos se encuentra integrado por un conjunto
significativo de empresas, de las cuales no se ha podido determinar su participación de
mercado. De cualquier manera, algunas de ellas se destacan a partir de su participación
en algunos proyectos de desarrollo productivo o comercial, como la asociación entre La
Botica del Señor e investigadores nacionales del Instituto de Higiene de la Facultad de
Química de la Universidad de la República.
Por último, en cuanto a dispositivos terapéuticos y de diagnóstico, a los efectos de este
trabajo se han detectado 13 empresas en el mercado local. La mayoría de ellas se dedica a
la importación de estos productos, y se destaca la multinacional Bayer. Asimismo, existen
algunas empresas que producen localmente como Biocare, Celsius y Urufarma, esta última
con una dinámica actividad exportadora.

2.2. Actores de la fase de comercialización


En la actualidad, la estructura de los canales de venta para los laboratorios farmacéu-
ticos de uso humano está definida por la existencia de tres segmentos característicos en este
sector, que son el canal privado constituido por droguerías y farmacias, el canal mutual y el
canal público (gobierno).
Las farmacias y droguerías, según datos de la ALN del año 2007, canalizan el 43 % en
pesos uruguayos, las mutualistas el 37 % y el gobierno el 20 % del total.

Gráfico 1. Ventas en porcentaje en pesos por canal

20 Gobierno Farm
m
Farmacias y droguerías 43

37 Mutualistas

Fuente: Informe anual de la ALN (Asociación de Laboratorios Nacionales), 2007.

Cadena farmacéutica CADENAS DE VALOR (I) 161


Cada canal posee sus propias características en la realización del negocio. Así los labo-
ratorios deben definir estrategias diferentes para realizar las ventas, y a su vez cada partici-
pante tiene una metodología de pago característica que determina la primera.

Farmacias y droguerías

Este canal constituye el canal privado, integrado aproximadamente por 1.300 farma-
cias en el país —700 ubicadas en Montevideo y 600 en el interior— y seis droguerías, cinco
empresas en la capital y una en el interior del país.
En este canal, históricamente, el precio de venta promedio es el mayor y por ende propor-
ciona márgenes comerciales superiores a los laboratorios participantes. Además, se ha carac-
terizado por ser el canal donde los plazos de pagos han sido menores, generalmente a 60 días
fecha factura, y la cadena de pagos no se ha visto interrumpida, salvo contadas excepciones,
dado que está muy atomizada por la existencia de un alto número de farmacias en el país.
Sin embargo, a partir de la promulgación de la ley de Genéricos y de las compras a
través de la UCAMAE, ha crecido fuertemente la competencia en virtud de que los labora-
torios intentan incrementar su participación en este segmento con el fin de mitigar los me-
nores márgenes comerciales que están logrando en los otros dos canales de venta.
A continuación se presenta en forma esquemática cómo es que llega el medicamento
al paciente desde el laboratorio.

Diagrama 2. Representación del canal privado

Mutualistas

Este canal está constituido por las sociedades mutuales y seguros privados. Las pri-
meras suman un total de 50 en el país, 16 en Montevideo y 34 en el interior.
Hace 20 años estas instituciones fueron habilitadas a poseer «farmacias mutuales»,
que entregan los fármacos a sus afiliados por el valor de un tique moderador de valor único
para todos los medicamentos.
Al inicio, la industria farmacéutica local visualizó que, por los grandes volúmenes que
podían manejar y los menores costos de distribución asociados, este canal sería una forma
interesante de hacer llegar los medicamentos al mercado. Prontamente, debido al poder de
compra logrado por el sistema mutual, el precio promedio de venta disminuyó.
Por otra parte, a lo largo de los años estas instituciones entraron en continuas crisis fi-
nancieras, y generaron deudas muy significativas con la industria del medicamento y pér-
didas importantes, producto del cierre de algunas de ellas en los años de la crisis 2001/2002.
Actualmente, la cadena de pago ha sido restablecida, teniendo plazos de entre los 60 a 90
días reales.
En este punto cabe hacer notar la unión que logró la industria, que pasó a manejar en
forma centralizada el proceso de cobranza a estas instituciones a través de la ALN y con-
formó un «clearing mutual».

162 CADENAS DE VALOR (I) Cadena farmacéutica


A continuación se presenta en forma esquemática cómo es que llega el medicamento
al paciente desde el laboratorio utilizando este canal.

Diagrama 3. Representación del canal mutual

Gobierno

Hasta el año 2001 se caracterizaba por realizar compras mediante licitaciones inde-
pendientes para cada organismo (hospitales, instituciones de salud militares, BPS, BSE,
etc.). También era característico el pago en plazos superiores a los 180 días o más, aunque
con algunos laboratorios conservaba deudas que superaban los 24 meses. Luego de la crisis
económica ocurrida en Uruguay a mediados del año 2002, el gobierno buscó disminuir
fuertemente los costos en la adquisición de medicamentos junto con mejoras en la situa-
ción financiera de las instituciones de salud pública. Así implementó un centro de compras
para medicamentos, que depende directamente del Ministerio de Economía y Finanzas,
que consolida los pedidos de todas las dependencias y se compromete a menores tiempos
de pago, con lo que logra disminuir el costo de adquisición de los medicamentos y permite
a los laboratorios tener mayor liquidez al contar con el dinero en plazos menores.

2.3. Otros actores relevantes de la cadena


Sector público

Hay dos laboratorios que fabrican en el sector público: el Laboratorio Dorrego y el


Servicio de Sanidad de las Fuerzas Armadas.
El primero fabrica comprimidos y soluciones, no participa en licitaciones y se pre-
senta directamente en la UCAMAE, donde es seleccionado si sus precios son los menores.
El gobierno dentro de este sector desempeña dos roles bien diferenciados. En primer
lugar es un importante canal de venta para los laboratorios farmacéuticos de uso humano
como se presentó en el apartado 2.2. y, en segundo lugar, actúa como autoridad sanitaria en
la farmacéutica tanto para uso humano como veterinario.
En cuanto a las regulaciones, es necesario obtener autorización del MSP para la venta
al mercado interno de especialidades farmacéuticas de uso humano; provengan de plantas
de laboratorios ubicadas en Uruguay o en el exterior. En el caso de los veterinarios, las re-
gulaciones las dicta el MGAP.

Centros de investigación

En Uruguay existen más de 80 laboratorios y centros de investigación relacionados


con el sector farmacéutico y la biotecnología. Se ubican principalmente en la órbita pública,
y varios de ellos funcionan dentro de la Universidad de la República y de los ministerios
del área, como el Polo Tecnológico de Pando, el Instituto Clemente Estable, el INIA. Sin

Cadena farmacéutica CADENAS DE VALOR (I) 163


embargo, también hay algunos laboratorios en la órbita privada, por ejemplo el Instituto
Pasteur de Montevideo, y otros que se crearán, como la zona franca Megafarma.
Dentro del área investigación y desarrollo vinculada a la ciencia se destacan las activi-
dades realizadas por el Instituto Clemente Estable, la Universidad de la República y el Ins-
tituto Pasteur.
El Clemente Estable es una unidad ejecutora dependiente del Ministerio de Educación
y Cultura, y cuenta con amplio reconocimiento en ámbitos nacionales e internacionales.
Presenta grupos de trabajo en dos áreas: genómica (conocimiento de bases celulares
y moleculares de la información genética) y de neurociencia (bases moleculares de la
actividad del SNC).
Dentro de la Universidad de la República, la Facultad de Ciencias lleva adelante pro-
yectos financiados por organismos internacionales y organizaciones no gubernamentales.
El Instituto de Química Biológica y el departamento de Biología Celular y Molecular del
Instituto de Biología trabajan dentro de su órbita. Las facultades de Química y Medicina
también constituyen polos de investigación.
El Instituto Pasteur de Montevideo es una fundación sin fines de lucro recientemente
creada en Uruguay. Su misión es contribuir al desarrollo de la investigación biomédica a
través de la instalación de tecnologías modernas y de programas de investigación científica
y educación. Uno de los propósitos esenciales del Instituto Pasteur de Montevideo es la in-
vestigación de punta en biomedicina en los temas fundamentales de biología estructural,
molecular y celular, a fin de proveer a las instituciones y entidades participantes de avances
científicos, liderazgo conceptual y técnico en diferentes campos, así como desarrollo de
nuevas tecnologías y capacitación. El instituto se enfoca a la investigación relativa a temas
de enfermedades degenerativas y cáncer, y aplicaciones y desarrollo de biotecnología en es-
trecho contacto con empresas privadas.

3. Características de la oferta
3.1. Trayectoria de la industria farmacéutica uruguaya
Para analizar la evolución de la industria farmacéutica y el mercado interno, los datos
utilizados provocan que se abandone el enfoque de cadena y se trabaje dentro de un enfoque
sectorial. A este respecto se define como objeto de estudio la industria que se identifica en
la Clasificación Industrial Internacional Uniforme (CIIU) Revisión 3 como fabricación de
productos farmacéuticos y medicamentos (2423), completando los años anteriores con el
rubro 3522 que es el correspondiente a la CIIU Revisión 2.

Volumen físico y precios

El volumen físico de esta producción presentó una caída significativa durante la rece-
sión, iniciada en 1999, y alcanzó su mínimo durante el año 2001, cuando representó el 80 %
del valor alcanzado en 1999. A partir de entonces, la industria presenta un crecimiento sos-
tenido del volumen producido a una tasa acumulativa anual de aproximadamente 9 %. Por
su parte, los precios mostraron una tendencia al crecimiento hasta el año 2003 y a partir de
allí un descenso hasta el año 2006, desde cuando se mantienen relativamente constantes.

164 CADENAS DE VALOR (I) Cadena farmacéutica


Gráfico 2. Volumen físico y precios del sector farmacéutico

120

millones de dólares
Volumen físico
Precios
110

100

90

80

70

60
1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007
Fuente: INE.

Evolución del valor bruto de producción y orientación

El valor bruto de producción, medido en dólares, también presentó una caída durante
la recesión y crisis. Esta variación dependió de la evolución conjunta de la producción fí-
sica y de los precios, pero también de la evolución del tipo de cambio, que se incrementó
significativamente durante esos años. La posterior recuperación también se vio influen-
ciada por la evolución de las tres variables y permite ver que, medido en dólares, el valor de
producción del sector se encuentra todavía en niveles inferiores a los registrados en 1999.

Gráfico 3. Valor bruto de producción por destino


300
millones de dólares

producción MI
exportaciones
250

200

150

100

50

0
1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007
Fuente: INE y BCU.

Por otro lado, el crecimiento de la producción tras la crisis implicó un incremento de


la participación de las exportaciones2 en el total del valor bruto de producción. Así la orien-
tación externa de las ventas, que se encontraba cerca del 10 % a finales de los noventa, al-
canza 16,5 % en el año 2003, y llega a representar más del 30 % en el año 2007.

2 En este apartado y en el siguiente se utiliza el comercio exterior solo del Capítulo Productos Farmacéuticos
(Capítulo 30) de la Nomenclatura Común del MERCOSUR (NCM), para hacerlo comparable con la clase de activi-
dad de la clasificación CIIU.

Cadena farmacéutica CADENAS DE VALOR (I) 165


Consumo aparente

El consumo aparente se define como el valor bruto de producción más las importa-
ciones menos las exportaciones, medidos todos en la misma moneda. La evolución del con-
sumo aparente reproduce la evolución de la producción local. Sin embargo, la recuperación
tras la crisis parece ser menos significativa en el caso de esta variable. Adicionalmente, la
participación de las importaciones en el consumo aparente total presenta una tendencia al
incremento durante el período 1998-2007, y alcanza el 42 % durante el año 2007. De esta
forma, las importaciones cubren una parte significativa y con una tendencia creciente de
la demanda local.

Gráfico 4. Consumo aparente según origen


400
millones de dólares

producción MI
importaciones

300

200

100

0
1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007
Fuente: INE y BCU.

Tendencias del comercio exterior

Para el estudio del comercio exterior se utilizan tanto las exportaciones e importa-
ciones de algunos de los rubros del capítulo Productos químicos orgánicos (capítulo 29)
como todas las del capítulo Productos farmacéuticos (capítulo 30) de la Nomenclatura
Común del Mercosur (NCM)3. Como puede apreciarse en el gráfico 5, el incremento de las
importaciones en los noventa generó un fuerte incremento del déficit comercial para estos
productos. Esta tendencia cambia a partir del año 1999, cuando Uruguay comienza a tran-
sitar la recesión y posterior crisis. A partir de entonces se produce una tendencia a la caída
de las importaciones y de las exportaciones, aunque en el caso de las primeras la contrac-
ción es mayor. De esta forma, el déficit comercial se reduce hasta el año 2003. A partir de
2004 se verifica un aumento de las importaciones y de las exportaciones, que mantuvo el
saldo comercial en niveles similares a los del 2003.

3 A un nivel de desagregación de cuatro dígitos, del capítulo 29 se incluyen las partidas 2936 (provitaminas y
vitaminas, naturales o reproducidas por síntesis), 2937 (hormonas, naturales o reproducidas por síntesis), 2939
(alcaloides vegetales, naturales o reproducidos por síntesis), y 2941 (antibióticos). Por su parte, se incluye todo
el capítulo 30, que a cuatro dígitos se compone de 3001 (glándulas y demás órganos para uso opoterápicos),
3002 (sangre humana y animal preparada para usos terapeúticos), 3003 (medicamentos sin dosificar), 3004
(medicamentos), 3005 (guatas, gasas, vendas y artículos análogos con fines médicos), 3006 (preparaciones y
artículos farmacéuticos).

166 CADENAS DE VALOR (I) Cadena farmacéutica


A su vez, desagregando las series de comercio exterior a cuatro dígitos, es posible ex-
traer algunas tendencias de mediano plazo para el período 1990-2007. En primer lugar, el
saldo comercial ha sido generalmente negativo en todos los años para todos los productos.
La única excepción a esta regularidad es el rubro 2936, el cual ha presentado saldos posi-
tivos en balanza comercial a partir del año 2001.

Gráfico 5. Comercio exterior


160
millones de dólares

Déficit comercial importaciones


140 exportaciones

120

100

80

60

40

20

0
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
Fuente: INE y BCU.

En cuanto a las importaciones, a principios de la década de los noventa se observa


una reducción de los medicamentos sin fraccionar (3003) que se sustituye por los medi-
camentos ya fraccionados (3004). Esta tendencia sería el reflejo del cambio en la estrategia
de las empresas transnacionales desde la importación de productos y el fraccionamiento
en Uruguay hacia la compra directa del producto fraccionado. Por su parte, el comporta-
miento de las importaciones rubro 3004 (medicamentos fraccionados) es creciente a lo
largo de la década de los noventa, disminuyendo fuertemente durante la crisis y creciendo
nuevamente en los últimos años con la recuperación económica. Sin embargo, este creci-
miento se realiza a una tasa menor al crecimiento registrado durante los noventa, lo que
podría estar asociado a un más lento incremento del mercado interno. Adicionalmente, du-
rante los últimos años se verifica un incremento del rubro 3002. Los demás rubros, tanto
del capítulo 29 como del 30, presentan comportamientos similares al promedio.
En el año 2007 más del 80 % de las importaciones totales de las cadenas farmacéuticas
corresponden a tres rubros: medicamentos fraccionados (3004) que representa 61,5 %, los
sueros y preparados sanguíneos (3002) el 15,5 % y los preparados anticonceptivos y dis-
positivos diagnósticos (3006) el 5 %. Estas participaciones se han mantenido estables a lo
largo de la primera década del siglo y en particular desde el año 2004, cuando comenzaron
a recomponerse las importaciones tras la crisis.

Cadena farmacéutica CADENAS DE VALOR (I) 167


Gráfico 6. Importaciones por rubro
100
millones de dólares
3002
90 3003
80 3004

70

60

50

40

30

20

10

0
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
Fuente: INE y BCU.

En las exportaciones, a partir de 2004 se destaca el aumento exponencial de los medi-


camentos fraccionados (3004) y del rubro sueros y preparados sanguíneos (3002). También
han presentado un incremento significativo desde comienzos de siglo los rubros vitaminas y
provitaminas (2936) y el rubro hormonas (2937). Por su parte, el rubro preparados anticon-
ceptivos y dispositivos diagnósticos (3006) muestra una corriente exportadora bastante es-
table desde el año 2000, aunque también descendió durante la profundización de la crisis.

Gráfico 7. Exportaciones por rubro


60
millones de dólares

2936
2937
50
3002
3004
40
3006

30

20

10

0
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007

Fuente: INE y BCU.


La estructura de las exportaciones en el año 2007 permite ver que cuatro rubros de
exportación acumulan 95 % de ellas. El rubro que mayor participación presenta es medica-
mentos fraccionados (3004) con 73 % del total, seguido de sueros y preparados sanguíneos
(3002) con 11 %, vitaminas y provitaminas (2936) con 6 %, y preparados anticonceptivos
y dispositivos diagnósticos (3006) con 5 %. Cabe destacar que los medicamentos sin frac-
cionar (3003) representan solamente el 2 % del total para el año 2007.
En cuanto a los principales destinos, el crecimiento de las exportaciones parece haber
sido acompañado de una desconcentración de los destinos de exportación. Considerando
todas las exportaciones de las cadenas farmacéuticas, en el año 2007 Brasil (16,5 %) es el
principal destino de exportación seguido de Chile (12 %), Paraguay (9,5 %), Venezuela

168 CADENAS DE VALOR (I) Cadena farmacéutica


(8,5), Panamá (7,3 %) y Argentina (6,8 %). Los seis primeros destinos de exportación re-
presentan el 60 % de las exportaciones, mientras que los 10 primeros países acumulan casi
80 % del total. En el año 1998, máximo antes de la recesión y crisis del período 1999-2002,
Brasil era el principal destino con el 30,5 % del total y, ya para el año 2005, a comienzos del
auge exportador, Brasil representaba un porcentaje similar al actual.
De esta forma, puede visualizarse que hasta el año 2007 las exportaciones uruguayas
de las cadenas farmacéuticas se concentraban fuertemente en países de Sudamérica y el
Caribe. Esto podría estar ligado a las menores exigencias en términos de propiedad inte-
lectual de estos destinos y en cuanto a las características de las plantas de producción, así
como a las oportunidades para establecer contactos para la exportación, debido a las faci-
lidades relativas para conocer estos mercados.
Analizando solo los medicamentos fraccionados (3004), se verifica prácticamente la
misma desconcentración que en el caso del total de las exportaciones, aunque Brasil (14 %)
pierde participación ubicándose en el segundo lugar detrás de Chile (15,5 %). Una situa-
ción diferente se presenta en los rubros de vitaminas y provitaminas (2936) y de hormonas
(2937). En el primero, los principales destinos de exportación son Singapur (17 %) y Ho-
landa (14,5 %), mientras que en el segundo casi toda la producción se dirige a Francia
(94 %). En este sentido, es importante rastrear la presencia de transnacionales en estos ru-
bros para entender este tipo de comportamiento exportador.

Principales productos exportados

La tabla 1 resume la información del sector para los 15 primeros productos exportados
al mayor nivel de desagregación del código NCM. Estos productos representan el 73 % de las
exportaciones totales y más del 40 % de las importaciones, mostrando que existe un nivel de
apertura elevado en esas partidas. Entre estos productos se encuentran únicamente medica-
mentos fraccionados (3004), dispositivos y tests diagnósticos (3006) y sueros y derivados de
la sangre (3002); siete de ellos son de la cadena veterinaria y el resto de uso humano.
Tal como se planteara anteriormente, los principales destinos de exportación son los
países de América del Sur, aunque surgen también algunos destinos en Asia. Las principales
empresas exportadoras son aquellas nacionales con una participación significativa en el mer-
cado interno, aunque se registran exportaciones también de oficinas comerciales de multi-
nacionales que, de acuerdo a decisiones de firma, exportan parte de sus importaciones.

Empleo, inversión y capacidad instalada

La encuesta de actividad económica permite determinar que en el año 2005 el empleo


en la industria alcanzó a 3.050 personas. Sobre este total, el 50 % son obreros, 13 % profesio-
nales o técnicos, 2,5 % propietarios o familiares y el resto se encuentra en la categoría em-
pleados. A su vez, los trabajadores subcontratados (dependientes de una tercera empresa)
representaron 4 % del total.
Si se analiza la evolución del empleo desde el año 2002, puede visualizarse un estan-
camiento hasta el año 2004, cuando el empleo crecía aproximadamente 16 %. A partir de
allí, se incrementa a una tasa promedio de 7 % hasta el año 2007. Las horas trabajadas en
la industria presentan aproximadamente la misma evolución, aunque es de esperar que el
indicador permita visualizar mejor las fluctuaciones de corto plazo. En particular, durante
el año 2003 las horas trabajadas caen 13 %, dando cuenta de un ajuste del empleo mediante

Cadena farmacéutica CADENAS DE VALOR (I) 169


Tabla 1. Principales productos exportados
Datos generales Exportaciones
Destino Empresa
Posición Descripción Exportaciones Importaciones Primero % Segundo % Tercero % Primera % Segunda % Tercera %
3004906990 Medicamentos sin insulina ni hormonas 7.720.824 5.554.211 Chile 31 Panamá 28 Ecuador 14 Roemmers 70 Roche 20 Libra 6
3004903900 Provitamina y vitaminas naturales 4.138.434 1.280.438 Panamá 36 Ecuador 17 Venezuela 12 Roemmers 92 Libra 3 Celsius 2
aminadas varias
3004905910 Tiocompuestos orgánicos y/o 2.771.179 617.846 Brasil 46 Argentina 13 Paraguay 7 Microsules 86 Rosenbusch 9 Santa Elena 3
heterocíclicos para uso veterinario
3004905990 Variedades de medicamentos 2.336.609 1.311.116 Venezuela 35 Ecuador 15 Brasil 13 Roemmers 46 Fármaco 45 Roche 6
con tiocompuestos orgánicos y
heterocíclicos de oxígeno
3004504000 Vitamina A1 (retinol) o sus derivados, 1.920.528 649.404 Brasil 55 Ecuador 10 Paraguay 6 Microsules 98 Santa Elena 2
excepto el ácido
3004907900 Variedades de ácidos nucleicos y sus 1.639.203 2.507.282 Chile 19 Ecuador 16 Panamá 12 Roemmers 69 Roche 10 Clausen 9

170 CADENAS DE VALOR (I) Cadena farmacéutica


sales y sulfonamidas
3006600000 Anticonceptivos a base de hormonas o 1.586.804 1.187.464 Argentina 53 Chile 34 Venezuela 9 Urufarma 100
espermicidas
3004205900 Medicamentos con cefalosporinas 1.152.234 439.803 Venezuela 25 R. Dominicana 21 Vietnam 20 Libra 64 Roemmers 31 Roche 3
o cefamicinas excepto cefalotino y
cefaclor
3002309090 Variedades de vacunas veterinarias 1.132.978 592.924 Sudáfrica 60 Brasil 32 Paraguay 4 Prondil 65 Merial 25 Santa Elena 10
3002103800 Anticuerpo humano afinad con el 1.086.926 2.602.798 Paraguay 70 Bolivia 30 Roche 100
rituximab
3002101900 Antisueros específicos de animales o 1.049.767 59.952 Holanda 90 China 8 Francia 2 La Reserva 90 Probiomont 10
personas inmunizados
3004909990 Medicamentos sin insulina ni 1.040.635 7.282.633 Brasil 28 Paraguay 23 Vietnam 10 Fármaco 45 Roemmers 12 Gramón 10
hormonas, excepto de uso veterinario Bagó
3002909100 Reactivos para sanidad animal 1.016.826 157.824 Brasil 87 Venezuela 10 Argentina 2 Merial 85 Prondil 10 Santa Elena 5
3002309010 Vacunas para medicina veterinaria. 993.535 10.453 Sudáfrica 28 Brasil 15 Arabia 15 Prondil 81 Santa Elena 18 Merial 1
Contra la clostridiosis Saudita
3004904610 Amitraz o cipermetrina de uso 860.448 104.706 Argentina 32 Venezuela 22 Bolivia 9 Microsules 68 Uruguay 19 La Buena 7
veterinario Estrella
la reducción de horas y no mediante los despidos. Contrariamente, durante el año 2004 las
horas trabajadas crecieron 36 %, en un contexto en el cual el empleo también creció signi-
ficativamente.
En cuanto a la inversión, y con los datos hasta el 2005, puede visualizarse que el cre-
cimiento de la producción desde 2004 fue acompañado de un incremento de la inversión
en capital. En este sentido, el ratio de inversión en capital sobre el valor agregado bruto del
sector se incrementó de 6 %, en 2003, a 14 %, en 2004, y hasta 19 % en 2005. A su vez, al
analizar la composición de las inversiones, se verifica un incremento de la participación de
la inversión en edificios y en maquinaria durante este proceso. En el año 2005, la inversión
en edificios y construcciones representó el 43 % del total invertido, mientras que maquina-
rias y equipos representó el 38 %.
Más allá de que no se disponen datos sobre inversión para los años siguientes, es notoria
su continuidad a partir de las permanentes obras de incremento de infraestructura y la im-
portación de maquinarias y equipos. Sumando a este hecho el creciente número del empleo
antes comentado, es posible suponer que la industria se encuentra ampliando su capacidad
instalada para incrementar la producción frente a las expectativas de demanda futura.

Análisis a nivel de empresas

El mercado farmacéutico total del Uruguay, según el ejercicio finalizado el 30 de junio


de 2005, fue de 170 millones de dólares, para un total de 60 empresas nacionales y multina-
cionales. Este mercado se caracteriza por una importante concentración, pues la primera
empresa posee el 9,10 % de dicha facturación, las 10 primeras el 42,75 % y las 20 primeras
el 69,41 %.
Es de destacar que, en función de los precios de la industria nacional, Uruguay cuenta al
día de hoy con los precios promedio más bajos de América Latina (según ALIFAR 2005).
En 2007, el 90 % de las unidades comercializadas en el país correspondieron a las uni-
dades vendidas de productos farmacéuticos similares de producción nacional mientras que
solo el 10 % a los productos importados. En términos de valores, la participación de las em-
presas comercializadoras de similares es del 62 % y la de las de productos importados es
del 38 %.
Al considerar las unidades vendidas en los 12 meses vencidos al 30 de junio de 2005,
se puede apreciar que dicha cantidad asciende a 50 millones aproximadamente. La concen-
tración de las unidades vendidas es mayor aun que la de la facturación. El laboratorio que
más unidades vende tiene el 9,74 % del mercado, los 10 primeros el 54,47 % y los 20 pri-
meros el 77,60 %.

4. Entorno regional y mundial


4.1. Mercado mundial farmacéutico de uso humano
La industria farmacéutica a nivel mundial ha experimentado un importante crecimiento:
de facturar 173 billones de dólares en 1990, pasó a facturar más de 600 billones en 2006.
Hay algunos factores que pueden favorecer el desarrollo: las nuevas oportunidades en
mercados como China y la posibilidad de desarrollar nuevos productos en el campo de la
biotecnología.

Cadena farmacéutica CADENAS DE VALOR (I) 171


Los principales productores en 2006 fueron: Estados Unidos, con una participación
en el mercado del 47,7 %; la Unión Europea (29,9 %); Japón (9,3 %); África, resto de Asia y
Australia (8,6 %), y América Latina, con el 4,5 % del mercado mundial.
La concentración de la producción en los países desarrollados puede explicarse por los
recursos destinados a investigación y desarrollo: EEUU destinó 27.000 millones de euros
en 2006 y la Unión Europea 22.500 millones.
En consecuencia, la industria farmacéutica está dominada por las grandes multinacio-
nales, en 2004 más del 40 % de la facturación fue realizada por las 10 principales firmas.
En cuanto a las importaciones, EEUU es el principal demandante.

Tabla 2. Comercio mundial de productos farmacéuticos


Países Exportaciones Importaciones Saldo
(millones de euros) (millones de euros) (millones de euros)
Italia 10.573 11.201 -628
Gran Bretaña 18.077 12.834 5.243
Francia 18.457 13.817 4.640
Suiza 25.707 12.381 13.326
Irlanda 14.531 1.993 12.538
Suecia 5.783 2.202 3.581
España 5.430 7.230 -1.800
Alemania 30.696 24.643 6.053
Brasil 328 1.410 -1.082
Argentina 242 401 -159
Uruguay 33 58 -25

Como dijimos, este mercado se caracteriza por estar liderado por las empresas fabri-
cantes de productos patentes. En la siguiente tabla se menciona en orden decreciente a los
10 principales laboratorios del mundo.

Tabla 3. Principales laboratorios a nivel mundial


Empresas Volumen (billones USD)
Pfizer 39,6
Glaxo Smith Kline 29,8
Merck 22,4
Johnson 19,5
Aventis 19,0
Astra Zeneca 18,8
Novartis 16,0
Bristol Myers 14,9
Wyeth 12,6
Eli Lilly 12,5
Uruguay 33,0
Fuente: IMS, abril de 2004.

4.2. Mercado latinoamericano farmacéutico de uso humano


Según lo visto anteriormente, para el año 2007 el mercado latinoamericano de medi-
camentos tuvo un volumen anual de ventas minorista del orden de los 31,14 billones de

172 CADENAS DE VALOR (I) Cadena farmacéutica


dólares, con una tasa de crecimiento del 12 % respecto al 2006. Se destaca el fuerte creci-
miento del mercado venezolano, con un crecimiento del 33 %, con lo que ocupa el tercer
lugar en el mercado latinoamericano.

Tabla 4. Ventas minoristas en el mercado lationoamericano


Tasa promedio
MAT 2007 LCD Milion % mercado crecimiento de crecimiento
03-07
Latinoamérica 31.142 100,0% 12,0% 9,9%
Brasil 11.221 36,0% 9,9% 950,0%
México 8.740 28,1% 7,5% 7,5%
Venezuela 3.290 10,6% 33,0% 27,6%
Argentina 2.661 8,5% 19,1% 12,9%
Colombia 1.431 4,6% 2,4% 4,3%
Centroamérica 965 3,1% 16,7% 10,2%
Chile 955 3,1% 7,5% 4,6%
Ecuador 587 1,9% 13,5% 8,3%
Perú 525 1,7% 18,4% 9,2%
Rep. Dominicana 322 1,0% 17,9% 12,8%
Uruguay 232 0,7% 0,7% 6,2%
Paraguay 108 0,4% -4,2% 6,9%
Bolivia 105 0,3% 13,7% 15,0%
Fuente: IMS Health, MIDAS, MAT DEC 2008, Retail Channel.

Además, la relación de precios de venta promedio presenta rangos muy variados, y los
más bajos se presentan en Uruguay, Paraguay, Colombia y Chile. Estos valores son direc-
tamente proporcionales al poder que tienen las asociaciones de laboratorios en los países
latinoamericanos, y a la mayor presencia de productos genéricos o similares en la venta de
medicamentos, los cuales disminuyen los precios promedio de venta, al ser menores sus
precios que los de los productos patentes.

Gráfico 8. Precio de venta promedio en el mercado latinoamericano (año 2004)


9
dólares

8,56 8,54
8 7,94 7,86
7,34 7,25 7,13
7,09
7 6,64

6
5,36
5,08
5 4,76
4,43 4,43
4,02
4 3,61 3,39
3,12 2,97
3

0
El Salvador
Costa Rica
México
Guatemala
R. Dominicana
Panamá
Centroamérica
Honduras
Perú
Argentina
Venezuela
Nicaragua
Bolivia
Brasil
Ecuador
Chile
Colombia
Paraguay
Uruguay

Fuente: Medical Health Care.

Cadena farmacéutica CADENAS DE VALOR (I) 173


4.3. Mercado regional farmacéutico de uso humano
En Argentina, la industria farmacéutica alcanzó el 2,5 % del pbi en 2004. Hay 360 la-
boratorios, de los que los 10 primeros concentran el 42 % de las ventas totales y los 50 pri-
meros el 96 %. El 52 % corresponde a capitales nacionales.
El saldo comercial en los últimos años fue negativo, según lo mostrado a continuación.

Tabla 5. Comercio exterior del sector farmacéutico en Argentina (años 2005 y 2006)
Año Importaciones Exportaciones Saldo comercial
(en millones de USD) (en millones de USD) (en millones de USD)
2006 684 430 -254
2005 579 350 -229

En Brasil hay 252 laboratorios, de los cuales 204 son de capitales locales. En 2003 se
fabricaron 1,49 billones de unidades, lo que corresponde al 1,3 % del mercado mundial. El
mercado de genéricos presentó un crecimiento del 20 % en 2003.
El saldo comercial en los últimos años fue negativo, según puede apreciarse en la si-
guiente tabla.

Tabla 5. Comercio exterior del sector farmacéutico en Brasil (años 2005 y 2006)
Años Importaciones Exportaciones Saldo comercial
(en millones de USD) (en millones de USD) (en millones de USD)
2006 2.609 620 -1.989
2005 2.036 473 -1.563

Los principales destinos fueron el Mercosur (33 %), otros países de la ALADI (30 %)
y el resto se dirigió a otros destinos.
El mercado farmacéutico chileno facturó en los últimos 12 meses a marzo de 2005
más de 600 millones de dólares, lo que constituye más de 190 millones de unidades ven-
didas, entre los que se encuentran productos similares, genéricos y patente.
De dicho total, el 81,8 % del capital pertenece a empresas nacionales y el 18,2 % a ca-
pitales internacionales.

Gráfico 9. Facturación del mercado farmacéutico chileno, por origen del capital (a marzo de 2005)

18 Internacional Nacional 82

Fuente:

174 CADENAS DE VALOR (I) Cadena farmacéutica


Al analizar la distribución por tipo de producto, se concluye que los medicamentos de
marca representan el 19,23 % del total de productos y el 40,13 % del valor total del mercado
en dólares. Los productos similares representan el 39,59 % del total y el 9,81 % del total del
valor en dólares. Los productos genéricos, en tanto, representan el 41,18 % del total de uni-
dades de productos y el 50,06 % del total del mercado, en dólares.

Gráfico 10. Facturación del mercado farmacéutico chileno, por tipo de producto
(febrero de 2005)

10 Genéricos Similares 50

40 Marcas

Fuente:

De acuerdo a la clasificación de medicamentos, en cuanto al precio promedio de los


medicamentos en Chile, los genéricos son los de menor valor, con un promedio de 0,9 dó-
lares. Los siguen los similares, con un precio promedio de 4,4 dólares, mientras que los de
marca promedian los 7,6 dólares.

Gráfico 11. Precio promedio del mercado farmacéutico chileno, por tipo de producto
(febrero de 2005)
8
precio promedio en dólares

0
Genérico Similar Marca

Fuente:

Cadena farmacéutica CADENAS DE VALOR (I) 175


5. Potencialidades y restricciones preliminares de la cadena
A continuación se presentan los análisis FODA para los laboratorios farmacéuticos de
uso humano, veterinarios, de cadena fitoterápicos y dispositivos de diagnóstico. Además, y
debido a su carácter transversal, se presenta un análisis del sector biotecnológico relacio-
nado con las cadenas antes mencionadas.
Para los siguientes análisis se tomaron como base los trabajos previos sobre las ca-
denas, en particular el documento de trabajo del DECON n.º 23/05 de noviembre de 2005,
que se revisaron a la luz de la información actualizada relevada por el Gabinete Productivo
del Sector Farmacéutico.

5.1. Laboratorios farmacéuticos para uso humano


Fortalezas

• La principal fortaleza de que dispone el país para el posible desarrollo de este


sector en el mediano plazo y largo plazo es su dotación de personal calificado en
las áreas de investigación científico tecnológicas relacionadas con las ciencias de la
vida (biomédicas, bioquímicas y biotecnologías) que son visualizadas por estudios
recientes como las de mayor potencial productivo (CEPAL, 2008).
• En relación al empresariado local, existe un núcleo de laboratorios nacionales de
larga tradición y con amplio conocimiento del negocio, con cierta disposición a la
actualización y ampliación de la gama de productos que ofrecen. Muchos de ellos
han realizado algunos lanzamientos de productos innovadores, que por lo general
no constituyen la parte principal de sus negocios, más asociados a la venta de pro-
ductos similares.
• Muchos empresarios han instalado oficinas de comercialización de sus productos
en el exterior, logrando una creciente orientación externa de su producción y una
diversificación de destinos.
• En cuanto a la dotación de instalaciones y capital físico, estos laboratorios dis-
ponen de plantas de pequeña escala pero flexibles y actualizadas tecnológicamente.
Tanto en aquellos laboratorios para los que las exportaciones de similares ocupan
un lugar relevante en su estrategia de expansión futura como en los vinculados con
procesos de innovación, se muestra una marcada disposición a la inversión en am-
pliaciones de capacidad.

Debilidades

• El potencial del personal calificado en las áreas de investigación científico tecnoló-


gicas relacionadas con las ciencias de la vida todavía no se ha expresado en el nú-
mero de patentes registradas ni en innovaciones significativas en la producción,
salvo algunas excepciones vinculadas a la biotecnología. Entre los motivos que ex-
plican este fenómeno se destaca el tamaño del mercado interno, que dificulta por
escalas de planta la producción eficiente de ciertas variedades de productos y, sin
duda, implica una traba para recuperar costos asociados a posibles innovaciones

176 CADENAS DE VALOR (I) Cadena farmacéutica


de productos o procesos. Además, la tendencia hacia las fábricas monoproducto
vuelve más relevante el problema del reducido tamaño del mercado interno.
• Se observan dificultades de coordinación en diversos ámbitos. En la negocia-
ción comercial externa, tanto entre diferentes secciones del Estado, como entre
estas y los empresarios, no se ha logrado una propuesta común que se exprese con
fuerza en los diversos ámbitos. En el ámbito de las empresas privadas no se han lo-
grado avances en la cooperación a nivel de laboratorios nacionales que favorezcan
acuerdos comerciales y de especialización en productos, que permitirían resolver
parcialmente la pequeña escala de cada una de las plantas. Por último, en cuanto al
relacionamiento entre las empresas y la academia, pese a que se ha avanzado, tam-
poco existe un número importante de proyectos entre laboratorios y el personal
vinculado a la investigación nacional. Esto último enlentece la incorporación de
innovaciones en la producción nacional así como el aprovechamiento de la dispo-
nibilidad de profesionales en ciencias de la vida y la química, y del desarrollo del
espíritu emprendedor de los científicos.
• El crecimiento de las exportaciones y su diversificación han sido dirigidos hacia
mercados fundamentalmente de América del Sur y el Caribe, Asia y África, donde
existe una regulación de propiedad intelectual menos exigente y se obtienen me-
nores márgenes unitarios si se los compara con otros destinos como Europa y Es-
tados Unidos.
• La elevada intensidad en el uso de admisiones temporarias (AT) de los principales
exportadores, en algunos casos para exportaciones con destino a países del Mer-
cosur, levanta un telón de duda sobre las perspectivas de mediano y largo plazo para
estas exportaciones, no compatibles con la consolidación de la unión aduanera.
• No todas las empresas del sector han desarrollado estrategias que hagan sostenible
la rentabilidad de su negocio a mediano plazo, frente a las restricciones que impone
la ley de Patentes.
En el año 2001, la sanción de la ley de Patentes implicó un nuevo escenario para
los laboratorios nacionales. Por su carácter no retroactivo permitió a los laborato-
rios seguir fabricando medicamentos con patente vigente, registradas antes de esa
fecha. Por un lado esto significó una ventaja para la internacionalización de algunos
laboratorios, ya que cuando las patentes vencieron en terceros países los laborato-
rios uruguayos pudieron ingresar a dichos mercados con ventajas competitivas ob-
tenidas de la experiencia adquirida en la comercialización de dichos medicamentos
en Uruguay. Sin embargo, esta ventaja es de carácter temporal ya que, a medida que
pasa el tiempo, esta oportunidad va disminuyendo hasta desaparecer.
Por otro lado, la sanción de la ley de Patentes implicó que los laboratorios na-
cionales no pudieran producir medicamentos nuevos patentados a partir del año
2001. Esto implicó para algunos laboratorios un cambio en el enfoque del negocio,
y debieron reorientar su estrategia hacia un negocio basado en cantidades, es decir
hacia un enfoque más del tipo de industria manufacturera tradicional, especiali-
zándose en productos desarrollados hace varios años, donde los márgenes de co-
mercialización son más reducidos. Este mismo enfoque es el aplicado en el caso de
las exportaciones hacia países de América Latina y el Caribe, África y Asia.
Otros laboratorios han empleado una estrategia de innovación, según se pudo re-
levar en las entrevistas realizadas a actores calificados del sector. Estos laborato-
rios se encuentran en fases de investigación para, cuando caduquen las patentes de

Cadena farmacéutica CADENAS DE VALOR (I) 177


medicamentos biotecnológicos, estar preparados a fin de salir al mercado con me-
dicamentos biogenéricos.
• Restricciones de técnicos y operarios especializados en la producción de planta,
mantenimiento de maquinaria y registro de actividades, entre otras capacidades.
El sostenido crecimiento en la producción del sector, conjuntamente con la reali-
zación de nuevas inversiones e incorporación de nueva maquinaria, genera una de-
manda de personal y técnicos que no siempre es satisfecha. Además, el desarrollo
de nuevos procesos productivos, y una normativa más exigente en relación a ellos,
al almacenaje, manipulación y registro requieren de mayores destrezas en los tra-
bajadores de la industria.
• Demoras en la división Productos de Salud y Tecnología Médica del MSP para la
obtención de la habilitación funcional de plantas, certificación GMP y registro de
medicamentos, lo que dificulta la realización de negocios y menoscaba el prestigio
internacional de la autoridad sanitaria nacional.

Oportunidades

• El desarrollo de nuevas iniciativas tecnológicas, como la instalación del Instituto


Pasteur, el parque biotecnológico de Zonamerica, el Polo Tecnológico de Pando y
el proyecto de zona franca Megafarma, ha generado mejores condiciones en la do-
tación científica con una mayor propensión para su conexión con la producción.
Esto puede ser un factor de atracción de multinacionales para la realización de al-
gunas etapas del proceso de investigación o para la realización de proyectos de in-
vestigación por parte de laboratorios nacionales.

Amenazas

• En el mediano plazo, en caso de negociaciones comerciales tipo TLC que impliquen


nuevos requisitos de defensa de la propiedad intelectual, tales como la retroactividad
en el reconocimiento de patentes o la no obligatoriedad de concesión de licencias
no explotadas en el mercado local, podría verse afectada una gama de productos
que hoy ofrecen los laboratorios nacionales. Cabe agregar que esta amenaza
subyace tanto en la posible firma de tratados por parte de Uruguay como por parte
de aquellos países a los que se dirigen las exportaciones.
• La política de compras desarrollada por la UCAMAE y la disparidad de requisitos
entre producción de los laboratorios nacionales y productos importados aplicada
por el MSP constituyen una política de precios que, de continuar, amenazaría los
márgenes de rentabilidad de muchos actores del sector. No obstante, de incorporarse
modificaciones a la normativa actual de la UCAMAE que contemple una visión na-
cional de desarrollo, dicha amenaza puede ser convertida en una oportunidad.
• No existe una red de proveedores especializados de componentes para este sector.

178 CADENAS DE VALOR (I) Cadena farmacéutica


Tabla 6. FODA de laboratorios farmacéuticos de uso humano

Fortalezas Debilidades
Dotación de personal calificado en las áreas de El tamaño del mercado interno, que dificulta
investigación científico tecnológicas relacionadas por escalas de planta la producción eficien-
con las ciencias de la vida. te de ciertas variedades de productos y,
sin duda, implica una traba para recuperar
Empresariado local con amplio conocimiento
costos asociados a posibles innovaciones de
del negocio, con cierta disposición a la actualiza-
productos o procesos. Además la tendencia
ción y ampliación de la gama de productos que
hacia las fábricas monoproducto vuelve más
ofrecen.
relevante el problema del reducido tamaño
Oficinas de comercialización en el exterior y cre- del mercado interno.
ciente orientación externa de su producción con
Dificultades de coordinación en diversos
diversificación de destinos.
ámbitos: negociación comercial, relaciones
Marcada disposición a la inversión en ampliacio- entre empresas, relaciones empresas-inves-
nes de capacidad. tigadores.
Exportaciones dirigidas hacia mercados
donde existe una regulación de propiedad
intelectual menos exigente y se obtienen
menores márgenes unitarios.
La elevada intensidad del uso de AT no es
una estrategia compatible con la profundi-
zación del Mercosur.
No todas las empresas del sector han desa-
rrollado estrategias que hagan sostenible la
rentabilidad de su negocio a mediano plazo,
frente a las restricciones que impone la ley
de Patentes.
Restricciones de técnicos y operarios
especializados en la producción de planta,
mantenimiento de maquinaria y registro de
actividades, entre otras capacidades.
Demoras en la división Productos de Salud y
Tecnología Médica del MSP, para la obtención
de la habilitación funcional de plantas, certifi-
cación GMP y registro de medicamentos.

Oportunidades Amenazas
Desarrollo de nuevas iniciativas tecnológicas, Requisitos más exigentes en cuanto a
como la instalación del Instituto Pasteur, el derechos de propiedad intelectual en las
parque biotecnológico de Zonamerica, el Polo negociaciones comerciales del país o de los
Tecnológico de Pando y el proyecto de zona países destino de las exportaciones.
franca Megafarma.
La continuidad y profundización de la po-
lítica de compras públicas (UCAMAE) en el
marco de la regulación actual (MSP) amena-
zaría los márgenes de seguridad de muchos
actores del sector.
No existe una red desarrollada de proveedo-
res de componentes.

Cadena farmacéutica CADENAS DE VALOR (I) 179


5.2. Laboratorios de especialidades veterinarias
Fortalezas

• El potencial del personal calificado en las áreas de investigación científico tecno-


lógicas relacionadas con las ciencias de la vida logró aunar esfuerzos con el sector
empresarial, en el desarrollo de productos como vacunas. El aumento de la pro-
visión de insumos tecnológicamente intensivos para el sector primario sumado a
la masa crítica del personal antes mencionado han promovido el lanzamiento de
nuevos productos así como la mejora competitiva y el incremento de las exporta-
ciones.
• Se ha logrado desarrollar una corriente exportadora, con una producción que al-
canza unas 50 veces el consumo del mercado local en algunos productos.
• El sector posee una infraestructura física de nivel adecuado con fuertes inversiones
en tecnología.
• El país presenta bajos precios en relación a los países del primer mundo. La redu-
cida escala les permite a los laboratorios farmacéuticos veterinarios comprar ma-
terias primas en mercados como China e India, lo que implica menores costos. En
los laboratorios de productos biológicos veterinarios, tanto la tecnología como las
materias primas son de origen nacional, y eso también reduce sus costos.
• En lo referido a su estatus sanitario, Uruguay es uno de los pocos países del mundo
libres de vaca loca, lo que le permite ser origen tanto de materias primas como de
productos de origen animal.

Debilidades

• Pese a la existencia de pioneros exitosos, no han surgido empresas seguidoras. Esto


puede deberse a la dificultad en las condiciones de apropiabilidad de los conoci-
mientos.
• No existe una red de proveedores específicos de componentes para este sector. Por
ejemplo, existe un único proveedor de hielo seco en el país y el único proveedor de
espuma de aislamiento de cajas no ofrece productos adecuados para el transporte
internacional de productos biomédicos.
• No se percibe interés del MGAP en la promoción de industrias.
• Se depende del MGAP para la habilitación de las plantas. De hecho, no tienen la
habilitación y eso daña la imagen, aunque no limita la exportación.
• Algunos mercados, como el mexicano, no permiten el ingreso de vacunas debido
al estatus sanitario de Uruguay de país libre de aftosa con vacunación.

Oportunidades

• Uruguay es uno de los cinco países del mundo que tiene la posibilidad de producir
medios de cultivo a partir de derivados de carne, lo que le permite el acceso a mer-
cados como Medio Oriente, que deja de comprar a Europa y Estados Unidos por
razones sanitarias.

180 CADENAS DE VALOR (I) Cadena farmacéutica


• Actualmente existe una gran rentabilidad en los rubros ganadería y lechería, lo que
posibilita un mercado interno para nuevos desarrollos.
• El hecho de ser innovadores les permite mayores márgenes en la determinación de
precios.

Amenazas

• Un cambio en el estatus sanitario implicaría el cierre de muchos mercados.


• Algunos países, como Argentina, ponen barreras no arancelarias a las importa-
ciones. En algunos casos, los productos son puestos en cuarentena y, por las condi-
ciones o el tiempo de almacenamiento, expiran.

Tabla 7. FODA de laboratorios de especialidades veterinarias

Fortalezas Debilidades
La dotación de personal calificado en las Pese a la existencia de pioneros exito-
áreas de investigación científico tecnológicas sos, no han surgido empresas seguido-
logró aunar esfuerzos con el sector empresa- ras. Esto puede deberse a la dificultad
rial y desarrollar ciertos productos (vacunas). en las condiciones de apropiabilidad de
los beneficios.
Desarrollo de una corriente exportadora, con
una producción que alcanza unas 50 veces No existe una red de proveedores
el consumo del mercado local en algunos específicos de componentes para este
productos sector.
Infraestructura física de nivel adecuado con No se percibe interés del MGAP en la
fuertes inversiones en tecnología. promoción de industrias.
El país compite con bajos precios con rela- Se depende del Ministerio de Ganadería
ción a los países del primer mundo. para la habilitación de las plantas, de
hecho no tienen la habilitación y eso
Estatus sanitario: Uruguay es uno de los
daña la imagen, aunque no limita la
pocos países del mundo libre de vaca loca, lo
exportación.
que le permite ser origen tanto de materias
primas como de productos de origen animal. Estatus sanitario: algunos mercados no
permiten el ingreso de vacunas por ser
Márgenes de determinación de precios (al
Uruguay país libre de aftosa con vacu-
ser los creadores, tienen más márgenes para
nación.
poner precios).
Oportunidades Amenazas
Uruguay es uno de los cinco países del Un cambio en el estatus sanitario impli-
mundo que tiene la posibilidad de producir caría el cierre de mercados.
medios de cultivo a partir de derivados de
Barreras no arancelarias, en algunos
carne.
casos los productos son puestos en
Debido a la alta rentabilidad de la ganadería cuarentena y expiran.
y la lechería, hay mercado interno para nue-
vos desarrollos.
El hecho de ser innovadores les permite fijar
los precios.

Cadena farmacéutica CADENAS DE VALOR (I) 181


5.3. Laboratorios de productos fitoterápicos y nutracéuticos
Fortalezas

• Capacidad científica y tecnológica para desarrollar productos de calidad.


• Se cuenta con algunas experiencias de trabajo en red entre los investigadores y la
producción, lo que constituye una verdadera cadena de valor del conocimiento en
fitoterápicos.
• Existen inversiones, en particular la del Polo Tecnológico de Pando (PTP) de la Fa-
cultad de Química de la Universidad de la República, que generarán nueva dispo-
nibilidad de equipamientos necesarios para la producción piloto de insumos y en
algunos casos para su posterior escalamiento.
• A los fitoterápicos, por ser productos de origen vegetal, no se les aplica la ley de Pa-
tentes, y los costos de investigación y desarrollo son menores en relación a los de-
sarrollos de nuevas moléculas.

Debilidades

• Por provenir en su mayoría de productos autóctonos, el desconocimiento fuera de


la región puede reducir su demanda.
• Ausencia o insuficiencia de regulación legal y armonización internacional. Existe
la necesidad de disponer de medicamentos basados en plantas con garantía de ca-
lidad, seguridad y eficacia, incluyendo buenas prácticas agrícolas y de recolección.
• Escasas actividades de investigación en el campo de plantas medicinales, tanto en
los aspectos químicos como farmacológicos y clínicos.
• En el país existen unas 50 familias trabajando en el manejo de plantas medicinales,
en su mayoría de manera informal.
• Falta de plantas de elaboración de extractos vegetales. La existencia de estas plantas
permitiría avanzar en la agregación de valor al sector fitoterápico. A partir de las en-
trevistas con actores calificados del sector, se constató que existe una planta para ob-
tener extracto de aloe. Existe además un proyecto para instalar una planta en el Polo
Tecnológico de Pando, que se financiará entre varios actores privados del sector.

Oportunidades

• Demanda creciente de tratamientos no agresivos y aumento de interés de la pobla-


ción por productos de origen natural.
• Existe capacidad de investigación y transferencia de tecnología en el área de la
extracción, purificación, caracterización y control de los productos naturales, así
como de la evaluación de sus propiedades farmacológicas y el desarrollo de las
formas farmacéuticas apropiadas a nivel de las empresas del sector.
• Domesticación de plantas autóctonas y establecimiento de su cultivo por pequeños
productores.
• Seis empresas uruguayas vinculadas al sector fitoterápico están certificadas para
exportar sus productos a la Unión Europea. Además, otras seis empresas, en su ma-
yoría integrantes del consorcio Phyto Uruguay, podrían recibir la certificación en
el corto plazo.

182 CADENAS DE VALOR (I) Cadena farmacéutica


• Existe interés por parte de empresas italianas en importar productos fitoterápicos
nacionales. Este dato surge de expertos italianos que trabajan para el programa
de apoyo al sector, financiado por la Agencia de Cooperación Italiana, y coordi-
nado por la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial
(ONUDI).

Amenazas

• Existencia de barreras paraarancelarias, es decir barreras técnicas que impiden el


acceso a determinados mercados.

Tabla 8. FODA de laboratorios de productos fitoterápicos y nutracéuticos

Fortalezas Debilidades
Capacidad científica y tecnológica para desa- Desconocimiento de las plantas autóc-
rrollar productos de calidad. tonas fuera de la región puede reducir
su demanda.
Experiencia de trabajo en red entre los inves-
tigadores y la producción. Ausencia o insuficiencia de regulación
legal y armonización internacional.
Existen inversiones que generarán disponi-
bilidad de equipamiento para la producción Escasa actividad de investigación en el
piloto de insumos. campo de plantas medicinales, tanto en
los aspectos químicos como farmacoló-
No se les aplica la ley de Patentes.
gicos y clínicos.
Requieren menores costos de investigación y
La mayoría de quienes trabajan en
desarrollo que las nuevas moléculas.
relación con las plantas medicinales lo
hacen informalmente.
Falta de plantas para la elaboración de
extractos vegetales.
Oportunidades Amenazas
Demanda creciente de tratamientos no agre- Existencia de barreras paraarancelarias.
sivos y aumento de interés por productos de
origen natural.
Existe capacidad de investigación y trans-
ferencia de tecnología en todas las áreas
relacionadas con la producción y evaluación
de las propiedades farmacológicas.
Domesticación de plantas autóctonas, culti-
vadas por pequeños productores.
Hay empresas uruguayas del sector fitoterá-
pico que están certificadas para exportar sus
productos a la Unión Europea.
Existe interés por parte de empresas italianas
en importar productos fitoterápicos nacionales.

Cadena farmacéutica CADENAS DE VALOR (I) 183


5.4. Fabricantes de dispositivos terapéuticos
Fortalezas

• Existen recursos humanos calificados y con experiencia en el desarrollo de dispo-


sitivos terapéuticos y de diagnóstico.
• Existen vínculos entre la academia y las empresas. Por ejemplo, en 1989 se creó en
la Facultad de Química de la Universidad de la República el Laboratorio de Bio-
tecnología de la Cátedra de Inmunología, que desarrolló reactivos de inmunodiag-
nóstico humano para toxoplasmosis, hidatidosis, embarazo, proteína C reactiva y
factor reumatoideo, que se comercializaron por una empresa nacional. También se
han desarrollado técnicas de inmunodiagnóstico para fitopatógenos para el INIA
y diagnóstico de preñez para equinos para una empresa privada.
• El tiempo y dinero que hay que invertir para pasar de la etapa de investigación
y desarrollo hasta la de comercialización es menor que en el caso de los medica-
mentos, tanto por razones tecnológicas como regulatorias.
• La barrera de las patentes es menor que en el caso de los medicamentos

Debilidades

• De acuerdo a fuentes del sector, el hecho de que algunos insumos críticos son pro-
ducidos por terceros genera problemas con el precio, stock, cumplimiento de plazos
de entrega, actitud frente a reclamos y mantenimiento de los estándares de calidad
exigidos.
• No existe una red de proveedores específicos de componentes para este sector. Por
ejemplo, existe un único proveedor de hielo seco en el país y el único proveedor de
espuma de aislamiento de cajas no ofrece productos adecuados para el transporte
internacional de productos biomédicos.
• Existe alta dependencia del know how de algunos integrantes de los grupos de
trabajo debido al fuerte contenido de conocimiento tácito de algunas tareas.
Esto determina la vulnerabilidad de los proyectos frente a situaciones como las
desvinculaciones de profesionales.
• Restricciones de mano de obra disponible para realizar tareas operativas.
• Existe poco margen en la determinación de precios, lo que determina una mayor
sensibilidad a la potencial entrada de nuevos competidores con economías de es-
cala.
• Una tecnología ampliamente difundida entre las empresas uruguayas (ELISA) se en-
cuentra en una etapa de madurez y es posible que las empresas presenten dificultades
a la hora de adoptar nuevos paradigmas de producción. En este sentido, la adopción
de diagnósticos moleculares (entre otras cosas a partir de la reducción de sus costos)
podría sustituir esta técnica, en la que las empresas han realizado su aprendizaje.

Oportunidades

• Las tendencias recientes muestran que la balanza se está inclinando progresiva-


mente hacia el mantenimiento de la salud, en oposición al ataque a la enfermedad,

184 CADENAS DE VALOR (I) Cadena farmacéutica


favoreciendo el mercado de diagnóstico. Si bien el segmento de las enfermedades
infecciosas está en una etapa de madurez y es altamente competitivo en general, ha
demostrado que, al menos en lo que refiere a los inmunoensayos, es un mercado
atractivo si se focaliza en el desarrollo de nuevos ensayos o si se apunta a algunos
nichos como, por ejemplo, el de las enfermedades regionales.

Amenazas

• En el caso de tests de diagnósticos enfocados hacia la exportación a la región, las


licitaciones estatales constituyen un importante segmento del mercado. Sin em-
bargo, tanto en Argentina como en Brasil, las reglas de juego son poco claras y no
necesariamente un producto con mejores prestaciones y menor precio resulta ga-
nador.
• Existen barreras no arancelarias en todos los países de la región, en especial a través
de los organismos paraestatales encargados del control o validación y registro de
los reactivos aptos para ser vendidos en sus territorios (ANMAT de Argentina,
ANVISA de Brasil).
• Existe una tendencia mundial hacia la automatización de los laboratorios clínicos
impulsada por las multinacionales que brindan equipamiento a cambio de con-
tratos de compra exclusiva de reactivos, que por otra parte solo pueden ser utili-
zados en estos equipos.

Tabla 9. FODA de los fabricantes de dispositivos terapéuticos y de diagnóstico

Fortalezas Debilidades
Existen recursos humanos calificados y con Existen algunos riegos vinculados a la
experiencia en el desarrollo de dispositivos provisión de insumos críticos.
de diagnóstico.
No existe una red de proveedores espe-
Existen vínculos entre la academia y las cíficos de componentes para este sector.
empresas.
Vulnerabilidad de los proyectos frente
El tiempo y dinero que hay que invertir para a situaciones tales como las desvincula-
pasar de la etapa de investigación y desa- ciones de profesionales.
rrollo hasta la de comercialización es menor
Restricciones de mano de obra disponi-
que en el caso de los medicamentos.
ble para realizar tareas operativas
La barrera de las patentes es menor que en
Existe poco margen en la determinación
el caso de los medicamentos.
de precios, lo que determina una mayor
sensibilidad a la potencial entrada de
nuevos competidores con economías de
escala.
Dificultades a la hora de adoptar nuevos
paradigmas de producción.
Muchas empresas uruguayas usan la
tecnología ELISA, la cual se encuentra
en una etapa de madurez.

Cadena farmacéutica CADENAS DE VALOR (I) 185


Oportunidades Amenazas
Las tendencias recientes muestran que la Tanto en Argentina como en Brasil las
balanza se está inclinando progresivamente reglas de juego son poco claras y no
hacia el mantenimiento de la salud, en oposi- necesariamente un producto con mejo-
ción al ataque a la enfermedad, favoreciendo res prestaciones y menor precio resulta
el mercado de diagnóstico. ganador.
Existen barreras no arancelarias en to-
dos los países de la región.
Existe una tendencia mundial hacia la
automatización de los laboratorios clíni-
cos impulsada por las multinacionales.
5.5. Biotecnología
Fortalezas

• Una importante fortaleza con que cuenta el país para la expansión del sector en
el mediano plazo y largo plazo es la disponibilidad de científicos investigadores
con una capacitación competitiva a nivel mundial y el desarrollo significativo de
grupos dedicados a la investigación. Esto se plasma en una importante producción
científica, capacidad nacional para tomar el conocimiento más avanzado y apli-
carlo a las investigaciones nacionales, capacidad para formar posgrados, etcétera.
• Hay más de 80 laboratorios en el país que realizan investigaciones en biotecno-
logía. Existen equipos de última generación y la infraestructura edilicia ha mejo-
rado notablemente.
• Existen algunos vínculos entre la academia y el sector productivo en determinadas
áreas de aplicación de la biotecnología que han resultado exitosas.
• Posibilidad de que los proyectos basados en aplicaciones de biotecnología accedan
a programas de apoyo técnico y financiero, sobre todo es de destacar la oferta de
fondos no reembolsables realizada por varios de estos programas.
• La reciente creación del gabinete de bioseguridad4 constituye un paso importante
en la disminución de vacíos normativos y legales en un sector tan cambiante como
el de la biotecnología.

Debilidades

• Salvo excepciones, ha faltado un espacio de reflexión y propuesta referido a la pro-


yección económica de las actividades en biotecnología. Esto se manifiesta en una
baja capacidad para transformar los resultados de proyectos de investigación en
productos y servicios comercializables.
• Las capacidades existentes en el país con potencial para incidir en el desarrollo de la
biotecnología están altamente concentradas en el sector académico y unos pocos or-
ganismos públicos o paraestatales. Este problema se magnifica debido a que faltan
vías de transferencia de las tecnologías desde los laboratorios a los empresarios. En
esa escasa coordinación se pierden oportunidades de negocio, nichos de mercado.

4 Ver decreto del 22 de julio de 2008.

186 CADENAS DE VALOR (I) Cadena farmacéutica


• Hay falta de coordinación entre las empresas, por lo que resulta más difícil lograr
volumen de producción, economías de escala, etcétera.
• No hay coordinación entre las actividades nacionales e internacionales.
• Restan muchos vacíos normativos y legales por cubrir, y el problema se acentúa en
un sector tan cambiante como el biotecnológico. En concreto, una necesidad im-
portante para el desarrollo productivo del sector es la creación de un registro de
productos biológicos en el ámbito de los ministerios.
• No hay un centro de vigilancia tecnológica que opere en buenas condiciones y sea
útil al desarrollo productivo de la biotecnología.
• No se ha realizado en el país una discusión seria sobre productos biomodificados y
su aplicación.

Oportunidades

• La biotecnología se aplica de manera transversal a toda la industria, va desde la


agroindustria hasta la atención de problemas ambientales. Por lo tanto las oportu-
nidades de desarrollos biotecnológicos con aplicación a la industria son infinitas.
Pero, más importante aun es que las técnicas modernas de la biotecnología son
aplicables en todas las áreas de la industria, esto genera transversalidad en los co-
nocimientos y la posibilidad de que los científicos se trasladen fácilmente de un
área a otra.
• En muchos campos de la industria las aplicaciones de la biotecnología permiten
disminuir los tiempos y los costos de investigación. La novedad ha dejado de ser
la aplicación de las técnicas (por ejemplo la tecnología del ADN recombinante, se-
cuenciación de ADN, etc.), importa más la idea que se aplica para lograr el resul-
tado deseado.
• Los requisitos de patente en algunos tipos de aplicaciones biotecnológicas no ope-
rarían como un factor tan restrictivo.
• La biotecnología permite aumentar la productividad y el valor agregado de la pro-
ducción sin grandes inversiones en planta y equipo de tipo «tradicional».
• La biotecnología le ofrece al país numerosos nichos de mercado, uno de ellos es la
exportación de servicios basados en el conocimiento de la biotecnología.

Amenazas

• La principal amenaza se relaciona con los factores que puedan aumentar o dismi-
nuir la velocidad del desarrollo de la biotecnología. Un factor clave para impulsar
la biotecnología es la capacidad de demanda de tecnología por parte del sector pro-
ductivo nacional, lo que está relacionado con el nivel de dinamismo empresarial.
Este, dado el tamaño del mercado interno, depende del grado de inserción inter-
nacional de las empresas, ya que es poco probable que empresas dedicadas solo al
mercado interno demanden tecnología.
• A través de la biotecnología emergen nuevas consideraciones en cuanto a los
efectos sobre el medio ambiente y la salud humana. Esto se traduce en sistemas
regulatorios más complejos. Uruguay deberá estar preparado para poder cumplir
con todos los requisitos que exijan los países compradores, de lo contrario podría
constituirse en una traba paraarancelaria.

Cadena farmacéutica CADENAS DE VALOR (I) 187


Tabla 10. FODA de la biotecnología

Fortalezas Debilidades
Disponibilidad de científicos investigadores La principal debilidad se relaciona con la
con una capacitación competitiva a nivel. falta de coordinación, entre la academia
y el sector productivo, entre las empre-
Infraestructura física y tecnológica de buen
sas y entre las investigaciones naciona-
nivel.
les e internacionales.
Algunos casos exitosos de relacionamiento
Vacíos legales, no existe un registro de
entre la academia y el sector productivo.
productos biológicos en el Estado.
Programas de apoyo que brindan fondos no
No hay un centro de vigilancia tecnoló-
reembolsables.
gica.
Reciente creación del gabinete de biosegu-
ridad.
Oportunidades Amenazas
Las aplicaciones biotecnológicas son trans- Escasa demanda de tecnología por par-
versales a toda la industria. te del sector productivo nacional hace
que peligre el desarrollo de la biotecno-
En muchos campos de la industria las aplica-
logía en Uruguay.
ciones biotecnológicas permiten reducir los
tiempos y los costos de investigación. Surgimiento de trabas paraarancelarias
que la institucionalidad uruguaya no
Las técnicas de la biotecnología son de libre
logre superar.
uso.
La biotecnología permite aumentar la
productividad, la calidad y el precio de los
productos.
Hay muchos nichos, uno de ellos será la ex-
portación de servicios de asesoramiento.

6. Conclusiones

6.1. Laboratorios farmacéuticos para uso humano


Los laboratorios farmacéuticos para uso humano en Uruguay presentan un empresa-
riado con amplio conocimiento del negocio, con disposición a la actualización y amplia-
ción de la gama de productos. Además, el país presenta una dotación de personal calificado
en las áreas de investigación científico tecnológicas relacionadas. Sin embargo, el tamaño
del mercado interno genera problemas de escala para la producción eficiente de ciertas va-
riedades de productos, pues es muy grande la inversión que se debe realizar en actualiza-
ción tecnológica y dificulta los procesos de aprendizaje para la exportación. A su vez, han
existido problemas de coordinación entre el Estado y el sector privado, tanto en las nego-
ciaciones comerciales como en las acciones de regulación. Tampoco se encuentra muy de-
sarrollada la coordinación y cooperación entre las empresas.

188 CADENAS DE VALOR (I) Cadena farmacéutica


En términos generales es posible interpretar como positiva la situación actual de los
laboratorios farmacéuticos para uso humano. Tras la recuperación de la crisis de 2002, han
incrementado su producción y sus exportaciones. A su vez, este proceso ha sido acompa-
ñado de un crecimiento del empleo, aunque algunos actores encuentran restricciones en
cuanto a la calificación de la mano de obra disponible, y un incremento de la inversión. Más
allá de esto, es pertinente realizar algunos comentarios tanto en cuanto al desempeño en el
mercado interno como en el mercado externo.
Con respecto al mercado interno, la política de compras públicas desarrollada por el
Estado (que representa el 20 % del mercado interno) ha contribuido al marcado descenso
de los precios desde el año 2003. A su vez, han aparecido un conjunto de oficinas comer-
ciales importadoras que intermedian la producción de laboratorios de terceros países. Al-
gunos actores entienden que el gobierno no establece exigencias adecuadas para las impor-
taciones de medicamentos, en particular debido a que no se inspeccionan los laboratorios
de origen de estos medicamentos.
Sin embargo, otros actores consideran que este tipo de exigencias pueden constituir
barreras para la importación, y generar estímulos incorrectos a la industria. De esta forma,
la política de compras públicas puede ser utilizada para generar estímulos correctos para el
sector industrial que permitan hacer compatibles los objetivos de calidad sanitaria, precio
y desarrollo productivo. Adicionalmente, existen algunas fallas de coordinación entre los
laboratorios nacionales y la unidad reguladora del Estado (MSP), como las demoras en los
trámites necesarios para el registro de los medicamentos.
La situación en el mercado interno ha sido uno de los elementos que incentivó a la
orientación exportadora de la producción. La propia estrategia de firma de las empresas
multinacionales (en este caso regionales) también ha fomentado la corriente exportadora,
al seleccionar a Uruguay como centro de producción y venta, o venta de productos a ter-
ceros países. Estos y otros elementos han desarrollado una corriente exportadora hacia
países fundamentalmente de América Latina, aunque en los últimos años también a países
de África y Asia. Estos países presentan legislaciones menos exigentes en materia de dere-
chos de propiedad intelectual que Europa o Estados Unidos, aunque también presentan
menores márgenes unitarios que estos mercados.
Este escenario abre algunas interrogantes para el futuro. Más allá de la positiva situa-
ción actual, la aplicación de la ley de Patentes en Uruguay ha provocado y provocará un
cambio en la estrategia de los laboratorios, ya que en algunos casos reduce sus márgenes de
rentabilidad. Asimismo, la posible firma de acuerdos comerciales que requieran hacer más
severos los derechos de propiedad intelectual (tanto por parte de Uruguay como por parte
de los países que son los destinos de exportación) podría dificultar algunas líneas de pro-
ducción. Por otro lado, el futuro vencimiento de patentes abre una ventana de oportunidad
para los laboratorios.

6.2. Laboratorios de especialidades veterinarias


Existen casos de éxito en los que los laboratorios veterinarios han logrado realizar
algunos desarrollos y comercializarlos, aunando esfuerzos en el campo empresarial con
el personal calificado en las áreas de investigación y desarrollo, como forma de lograr al-
gunas vacunas. A su vez, en el caso de las vacunas, las tres empresas pioneras han mostrado
una fuerte capacidad de reconversión, ya que lograron hacerlo a partir de la prohibición

Cadena farmacéutica CADENAS DE VALOR (I) 189


de producir vacunas para la aftosa. Estas empresas también producen medicamentos para
animales, tal como otro conjunto de compañías
A partir de estas capacidades, se logró realizar un incremento en la producción ba-
sado en la demanda interna, dada la existencia de escalas de producción internas, y en la
demanda externa. Este desempeño ha sido apoyado con una constante inversión en equi-
pamiento, pero fundamentalmente se ha basado en la investigación y desarrollo por parte
de las empresas, también en combinación con otros actores públicos (Universidad de la
República, utu, por ejemplo) y privados del área de investigación (Proyecto Megafarma,
por ejemplo). Esto ha permitido presentar costos relativamente bajos en el ámbito interna-
cional y un cierto margen para la negociación de precios, ya que en el caso de las vacunas
los laboratorios no son típicamente «tomadores de precios», especialmente en aquellos de-
sarrollos a medida que se han realizado para los países africanos.
Sin embargo, a pesar de la existencia de tres pioneros en la formulación de nuevos
productos, no existen seguidores en el sector, lo que configura una debilidad. En este sen-
tido será importante analizar y desarrollar políticas que incentiven el emprendedurismo en
el sector. Adicionalmente, puede ser conveniente el fomento de la asociatividad que parta
de la identificación de los «bienes club» (aprovechables por sus miembros y con capacidad
de exclusión a los no miembros) a los que se quiere apuntar. La falta de proveedores espe-
cializados para componentes, los problemas en la interacción con las oficinas reguladoras
(MGAP), el desconocimiento de los mercados globales y la falta de mano de obra calificada
para algunas tareas constituyen también otras restricciones al desarrollo del sector.
Sin embargo, la cadena presenta grandes oportunidades. Dada la inexistencia de vaca
loca, Uruguay es uno de los cinco países en el mundo que tiene la posibilidad de producir
medios de cultivos a partir de extractos de carne que se utilizan para la elaboración de va-
cunas, pese a que este potencial todavía no se esté utilizando en su máxima expresión. A su
vez, la existencia de una demanda interna puede servir como plataforma para el desarrollo
de nuevos productos. Por el contrario, un cambio en el status sanitario así como una caída
del precio de los commodities, particularmente de los productos ganaderos, provocaría una
caída en la demanda del sector.

6.3. Laboratorios de productos fitoterápicos y nutracéuticos


En el caso de los productos fitoterápicos y nutracéuticos se han desarrollado algunas
alianzas entre actores públicos y privados de investigación y desarrollo con los productores
locales, que han logrado que la producción que realiza Uruguay se encuentre a un elevado
nivel de calidad internacional. A su vez, la investigación en estas áreas presenta menores
costos, debido al origen de los productos naturales que requieren menos ensayos clínicos
que los necesarios para las moléculas químicas.
Sin embargo, el desarrollo de la cadena en Uruguay es incipiente en términos comer-
ciales, más allá de que en los últimos años se ha intentado formar una cadena productiva
que incluye la recolección y cultivo de algunas plantas, la realización de extractos y aceites
y algunas fases más industrializadas de fitoterápicos.
El sector presenta oportunidades de desarrollo debido a que la demanda internacional
por productos naturales ha crecido significativamente gracias a la búsqueda de tratamientos
menos agresivos. Adicionalmente, existen en Uruguay fuertes potencialidades por la gran
variedad de plantas autóctonas que pueden utilizarse como fuente de materia prima.

190 CADENAS DE VALOR (I) Cadena farmacéutica


Las principales restricciones identificadas para el desarrollo del sector provienen de la
ausencia o insuficiencia de regulación y armonización internacional, de la falta de investi-
gación de la utilización de los fitoterápicos a nivel clínico, y de las dificultades del ingreso
a mercados regionales. Esta última se debe a que por provenir muchos de los fitoterápicos
de plantas autóctonas, la exportación hacia mercados extrarregionales donde estas plantas
sean desconocidas se torna más compleja y requiere mayores costos de penetración.

6.4. Fabricantes de dispositivos terapéuticos


La articulación entre los recursos calificados, dada a través de las redes formales e in-
formales de las instituciones públicas y privadas de investigación y desarrollo, y las em-
presas ha permitido el incremento de la producción y el sostenimiento de una creciente
corriente exportadora. Las potencialidades de desarrollo futuro son elevadas debido a que
cada vez más el concepto de prevención y detección temprana de enfermedades cobra im-
portancia frente a su tratamiento.
Sin embargo, el sector presenta algunas restricciones en cuanto a la disponibilidad de
algunos insumos críticos, ya que han existido problemas para la provisión en fecha de pro-
ductos con estándares de calidad y de componentes, ya que no existe una red de provee-
dores especializados. También es posible distinguir restricciones por el lado de la mano de
obra, ya que existen limitaciones de oferta de mano de obra disponible y los proyectos pre-
sentan fuertes vulnerabilidades a las desvinculaciones de los profesionales, por la impor-
tancia del conocimiento tácito en las tareas.
Por último, algunas restricciones para el crecimiento pueden visualizarse con respecto
a las dificultades de adaptación a un nuevo paradigma tecnológico que quite competiti-
vidad a la utilización de ciertas tecnologías específicas que se encuentran ampliamente di-
fundidas entre los laboratorios uruguayos.

6.5. Biotecnología
Tal como se planteó anteriormente, la biotecnología es transversal a cada uno de los
sectores reseñados. La parte de estos que es transversalizada por la biotecnología, debido a la
aplicación de investigación y desarrollo, parece ser la parte más dinámica y con mayor poten-
cial de crecimiento futuro, tanto en producción como en valor agregado y exportaciones.
En primer lugar, el potenciamiento de este «sector» puede realizarse sobre la expe-
riencia ya acumulada. En este sentido, existe producción científica relacionada que se
encuentra en desarrollo, experiencias de relacionamiento entre el sector productivo y la
academia, presencia de equipos de última generación e incluso un conjunto de políticas
públicas ya dirigidas al sector (creación del gabinete de bioseguridad y programas públicos
de apoyo financiero al sector).
Las oportunidades de desarrollo son enormes debido a que la demanda internacional
por aplicaciones biotecnológicas desde los diferentes segmentos de la industria farmacéu-
tica humana y animal es cada vez mayor. A su vez, y debido a su carácter transversal, los
desarrollos realizados en un área de la industria pueden adaptarse a otra sin grandes incre-
mentos de las inversiones en maquinarias y equipos.

Cadena farmacéutica CADENAS DE VALOR (I) 191


De acuerdo a los entrevistados, el mejor escenario futuro se visualiza a partir de la
generación de plataformas biotecnológicas en el Mercosur y la oportunidad de la comple-
mentación productiva entre los países integrantes.
Sin embargo, la principal restricción al crecimiento proviene de la subutilización de las
oportunidades de emprendimientos y nichos de mercado, ya que no se completa la trans-
ferencia de estas tecnologías desde los laboratorios, pasando por los empresarios, hasta el
consumidor final. Esto se refleja en que, si bien existen empresas pioneras que han logrado
superar los problemas para realizar una nueva actividad, no han existido seguidores. Para
mejorar esta situación y permitir la existencia de derrames —que presentan gran poten-
cialidad por la fácil adaptación de aplicaciones—, podrían ser convenientes políticas que
fortalezcan y faciliten la adquisición de derechos de propiedad intelectual, y otras que fo-
menten la asociatividad entre empresarios, pero partiendo de la definición de los bienes a
los que apunta.
Una restricción importante de la biotecnología es la falta de conectividad entre los in-
vestigadores y las empresas, lo que provoca que el científico pueda quedar encerrado en la
investigación y no se comunique adecuadamente con el sector productivo. Asimismo, en
estas condiciones puede ser difícil encontrar una salida comercial para un producto, aun si
el producto representa una buena oportunidad tanto a nivel internacional como nacional.
Por este motivo sería importante impulsar programas que fomenten el espíritu em-
prendedor de los innovadores aunque sea incipientemente, y también su necesidad de aso-
ciarse con buenos gestores de negocios, emprendedores o empresas comercializadoras
tanto a nivel nacional como internacional. El papel del Estado es crucial en el estímulo de
estas articulaciones, por ejemplo por la vía de programas formulados a través de la Univer-
sidad, ANEP, organismos públicos, convenios públicos-privados. En este sentido, la ANII y
el Programa Uruguay-Innova pueden promocionar y apoyar este tipo de acciones.
Asimismo, otras fallas de coordinación juegan un papel fundamental. Existen fallas
de coordinación desde el Estado, como la no existencia de un registro de productos biotec-
nológicos en el ámbito de los ministerios. También existen problemas de información que
dificultan la existencia de una demanda por parte del sector productivo que podría utilizar
(«inyectar») la biotecnología para sus actividades. Adicionalmente, existe un fuerte desco-
nocimiento de los mercados globales por parte de las empresas y esto puede limitar su ca-
pacidad de realizar exportaciones, lo que deja espacio para la constitución de una política
pública. Por último, existen restricciones de mano de obra específica para el sector. Para al-
gunas tareas existen carencias de profesionales disponibles y esto también puede provocar
que no surjan nuevas empresas.

192 CADENAS DE VALOR (I) Cadena farmacéutica


III. Bibliografia
Asociación Latinoamericana de Industria Farmacéutica (alifar), Presenta-
ciones de la XXVI Asamblea Anual, Guatemala, 17 al 20 de mayo de 2005, 2005.
Asociación de Laboratorios Nacionales (aln), Industria farmacéutica en el Uru-
guay, Informe de situación, Varios números.
Auditoría General de la Nación, Uruguay, www.agn.gub.uy
Bittencourt, G., R. Domingo, C. Estrades, G. Katz, H. Pastori y M. I. Terra,
Estudios de competitividad sectoriales, Industria manufacturera, Departamento de
Economía, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de la República, 2005.
Casacuberta, C., R. Domingo, H. Pastori, L. Pittaluga y M. Snoeck (coord.),
The emergence of new successful export activities in Uruguay, IADB project - Latin
American Research Network, 2007.
Comisión Social Consultiva - Universidad de la República, Escenarios posibles
de desarrollo del sector farmacéutico de producción nacional, 2004.
Corporación para el Fomento (corfo), Partnering opportunities in Biotechnology
in Chile, 2007.
— Chile: la biotecnología como herramienta para el desarrollo y el bienestar, 2003.
Correa, P. , y J. Trujillo, Informe sobre el sector farmacéutico en el Uruguay, Proyecto
de fomento a la actividad empresarial uruguaya - Apoyo al sector de pequeñas y
medianas empresas para facilitar el acceso a los mercados de exportación, 2005.
División Competitividad Industrial - Dirección Nacional de Industrias –
miem, Sector farmacéutico, 2005.
Ibáñez Pareja, Enrique, Genética industrial, Instituto de Biotecnología - Universidad
de Granada, 2006.
latinpharma, Industria farmacéutica en Uruguay, 2006.
Mercosur-Comisec, Negociaciones sobre propiedad intelectual: algunos impactos en
sectores productivos e innovación, setiembre de 2006.
Pittaluga, L. (coord.), C. Llambí y B. Lanzilotta, «Uruguay hacia una estrategia de
desarrollo basada en el conocimiento», en Informe nacional de desarrollo humano.
Parte II , pnud, Montevideo, 2005.
The European Federation of Pharmaceutical Industries and Associations
(efpia), The pharmaceutical industry in figures 2006, 2006.
Otras fuentes
www.farmanuario.com.uy
www.urufarma.com.uy
Decreto n.º 12/007, Intercambiabilidad de Medicamentos.
Decreto n.º 260/007, Reglamentario de la ley 17849.
Decreto n.º 324/999, Medicamentos.
Ley n.º 17164, Patentes de Invención.
upov - Convenio Internacional para la Protección de las Obtenciones Vegetales- re-
visión 1978.

Cadena farmacéutica CADENAS DE VALOR (I) 193


Gabinete Productivo
Sector TIC’s
Etapa 2, Fase I - Agosto de 2008

Grupo técnico
Cr. Leonardo Veiga (DNI)
Ec. Mónica Barriola (MIEM)
Cra. Adriana Bentancor (MIEM)
Anal. Álvaro Brunini (OPP)
Ec. Carolina Sténeri (MIEM)
Ing. Eléct. Walter Quintero (MIEM)
Ec. Federico Pérez (OPP)

Sector TIC’s CADENAS DE VALOR (I) 195


Índice

I. Resumen ejecutivo ........................................................................................................................197


II. Informe ........................................................................................................................................................199
Introducción .................................................................................................................................................199
1. Electrónica ................................................................................................................................................201
1.1. Estructura de la cadena ..........................................................................................................201
1.2. Análisis de los actores .............................................................................................................202
1.3. Características de la oferta ...................................................................................................202
1.4. Entorno regional y mundial .................................................................................................204
2. Contact Centers ....................................................................................................................................204
2.1. Análisis de la cadena y pronóstico preliminar ..........................................................205
2.2. Análisis de los actores .............................................................................................................205
2.3. Características de la oferta ...................................................................................................206
2.4. Entorno regional y mundial .................................................................................................209
3. Software .....................................................................................................................................................212
3.1. Estructura de la cadena ..........................................................................................................212
3.2. Análisis de los actores .............................................................................................................213
3.3. Características de la oferta ...................................................................................................214
3.4. Entorno regional y mundial .................................................................................................215
4. Análisis FODA .........................................................................................................................................220
5. Propuestas preliminares .................................................................................................................223
III. Anexos ..........................................................................................................................................................224
IV. Bibliografía ..............................................................................................................................................226

196 CADENAS DE VALOR (I) Sector TIC’s


I. Resumen ejecutivo
Las tecnologías de la información y comunicación (TIC’s) comprenden el estudio, de-
sarrollo, implementación, almacenamiento y transmisión de la información mediante tec-
nologías asociadas a la informática, la electrónica y las comunicaciones (Stolovich, 2003).
Los avances en conocimiento y las necesidades de aplicación de dichas tecnologías han
hecho que se vieran cada vez más entrelazadas e imprescindibles en cualquier tipo de acti-
vidad. De esta forma, dentro de cada sector productivo que desarrolla una de estas tecno-
logías se observan segmentos en común y fuertes complementariedades. Dicho vínculo se
ha hecho tan estrecho que hoy en día no es posible concebir cada sector que se basa en las
TIC’s por separado.
Para este estudio se seleccionaron los siguientes sectores: electrónica, contact centers
y software.
De acuerdo con el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social de Brasil
(BNDES), se entiende como complejo electrónico a un conjunto de segmentos o sectores
industriales caracterizados por una base técnica similar (la microelectrónica) y con im-
pactos directos e indirectos sobre el sistema económico. En Uruguay, el sector electrónico
se encuentra más desdibujado en su definición y además no se ha considerado en la prác-
tica como transversal. Su desarrollo y dinamismo comenzó en los años setenta y ochenta
como resultado de la aplicación generalizada de la microelectrónica en el mundo. El sector
se ha desarrollado básicamente en torno a las siguientes ramas: electrónica médica, im-
plementación y automatización, insumos electrónicos y telecomunicaciones. A pesar de
contar con muchos puntos en común con el sector software, no presentó el desarrollo ex-
plosivo de ese sector, y existen con respecto a él importantes diferencias como, por ejemplo,
la relevancia de las economías de escala en la electrónica.
Con respecto al sector de las telecomunicaciones, se eligió como caso de estudio a los
contact centers, que en los últimos años han tenido un fuerte crecimiento en Uruguay. La
necesidad de las empresas de concentrarse en el negocio principal ha llevado a que mu-
chas de ellas deleguen el contacto con clientes en un área especializada, que recibe o emite
llamados telefónicos, apoyados en un software que permite hacer seguimiento de esas co-
municaciones con algún objetivo particular. El call center ha evolucionado y, al integrar
nuevos canales como correo electrónico, páginas de Internet, chat, fax y mensajes de texto,
ha surgido el concepto de contact center, que integra de forma coherente todos los aspectos
de la atención y el servicio al cliente, incluyendo todos los canales que las empresas dis-
ponen actualmente.
En los últimos cinco años ha aumentado en nuestro país el número de empresas que
brindan en forma profesional el servicio de contact center y se han instalado adoptando di-
versos modelos de negocio y tecnologías. Se distinguen las empresas que instalan su propio
contact center para atender a sus usuarios, y el caso de otras empresas que instalan un con-
tact center para vender servicios tercerizados —outsourcing— de atención telefónica a va-
rias compañías uruguayas o del extranjero. El sector reúne a 20 empresas instaladas, pro-
piedad de empresas internacionales y locales.
En Uruguay, para caracterizar al sector software y servicios informáticos (SSI) se
identifican tres sectores o segmentos: empresas desarrolladoras de software, empresas de
consultoría y servicios informáticos, empresas de Internet y transmisión de datos. Los tres

Sector TIC’s CADENAS DE VALOR (I) 197


segmentos que componen esta industria reúnen a más de 300 empresas. A ellas deben
sumarse las 1.600 unipersonales, conformadas por profesionales independientes, que se
desempeñan fundamentalmente en el segundo de los segmentos referidos. De estas, más
de 300 empresas, el 46 %, son desarrolladores de software, mientras que el 29 % pertenece
al segmento de consultoría y servicios informáticos. La industria uruguaya de SSI está
conformada básicamente por pequeñas empresas y se caracteriza por ser un sector que tiene
una alta concentración geográfica, fundamentalmente en el departamento de Montevideo.

198 CADENAS DE VALOR (I) Sector TIC’s


II. Informe
Introducción
Las tecnologías de la información y comunicación (TIC’s) comprenden el estudio, de-
sarrollo, implementación, almacenamiento y transmisión de la información mediante tec-
nologías asociadas a la informática, la electrónica y las comunicaciones (Stolovich, 2003).
Las TIC’s contribuyen al crecimiento económico por medio de dos canales. En primer
lugar, el desarrollo de sectores productores de bienes y servicios TIC’s genera una demanda
de insumos que impacta en el empleo y el producto. En segundo lugar, la expansión de las
industrias usuarias de TIC’s (por ejemplo, bancos, gobierno, industria cultural, etc.) de-
mandan insumos de TIC’s. Este doble mecanismo ha contribuido en países desarrollados
como Estados Unidos a un importante aumento de la productividad y el crecimiento eco-
nómico.
Dicho potencial de crecimiento aún no se ha observado en gran medida en la re-
gión, en la cual predominaría una fase de sustitución donde las TIC’s suplantan capital y
mano de obra sin incrementar de forma importante la productividad a nivel agregado. De
acuerdo con un documento de la CEPAL,1 el desafío es pasar a una segunda fase donde las
TIC’s se complementan con modernización de la gestión de las empresas, la formación de
recursos humanos y un entorno institucional más avanzado. Esto permitiría que las TIC’s y
los factores antes señalados se complementen y aumenten la productividad.
La tabla 1 muestra las diferencias en intensidades de uso que tienen las TIC’s en Es-
tados Unidos y en Uruguay. Se observa que en Uruguay aún existen sectores en los que su
utilización es casi reducida.

Tabla 1. Uso de las TIC’s en Estados Unidos y Uruguay


Sectores que usan intensivamente las TIC’s en USA Uso intensivo de las TIC’s en Uruguay
Instituciones de depósito Uso intensivo
Servicios financieros Uso intensivo
Comercio al por mayor Uso intensivo
Productos del petróleo/carbón Uso intensivo
Servicios de salud Uso intensivo o limitado
Agente de títulos y commodities Uso limitado
Oficinas de inversión Uso limitado
Bienes raíces Uso limitado
Telecomunicaciones Uso limitado
Transmisión de radio y TV Uso muy limitado
Películas Casi no usa
Servicios legales Casi no usa
Compañía de seguros Casi no usa
Productos químicos y relacionados Casi no usa
Agentes de seguros Casi no usa
Fuente: Edelman et al., 2003, citado en Snoek et al., 2007.

1 CEPAL, Cinco piezas de políticas de desarrollo productivo, mayo de 2007.

Sector TIC’s CADENAS DE VALOR (I) 199


No obstante lo anterior, se destaca el trabajo del gobierno en mejorar y facilitar el ac-
ceso a las TIC’s a través de la creación de la Agencia para el Desarrollo del Gobierno de
Gestión Electrónica y la Sociedad de la Información y el Conocimiento (AGESIC)2 y el
proyecto socioeducativo «Conectividad educativa de informática básica para el aprendi-
zaje en línea» (Plan Ceibal).3
Los avances en conocimiento y las necesidades de aplicación de dichas tecnologías
han hecho que se vieran cada vez más entrelazadas e imprescindibles en cualquier tipo de
actividad. De esta forma, dentro de cada sector productivo que desarrolla una de estas tec-
nologías se observan segmentos en común y fuertes complementariedades. Dicho vínculo
se ha hecho tan estrecho que hoy en día no es posible concebir cada sector de las TIC’s por
separado. Sin embargo, en el caso uruguayo, su desarrollo no ha sido armónico. Mientras
que el sector del software y los contact centers han tenido un fuerte impulso, la electrónica
no ha presentado un importante desarrollo.
Otra particularidad del sector es la transversalidad en el proceso productivo (ver
diagrama 1). Esto se basa en el hecho de que existe demanda de TIC’s por parte de diversos
sectores de la economía.4 En consecuencia, aquellas mejoras que se realizan en el sector de
las TIC’s se derraman en beneficios en el resto de los sectores. En otras palabras, los sectores
demandantes se ven beneficiados ante la mayor eficiencia que les otorga la incorporación
de estas tecnologías.

Diagrama 1. Ejemplo de la participación de las TIC’s en la cadena de valor

Fuente: Elaboración propia basada en información brindada por la Facultad de Ingeniería de la Universidad de la Repú-
blica, Departamento de Microelectrónica, doctor ingeniero Fernando Silveira e ingeniero Juan Pablo Oliver.

La transversalidad de las TIC’s en el proceso productivo demandaría una creciente co-


ordinación en las políticas públicas, las cuales deberían ser complementarias entre sí. O sea,
que estas no dependan específicamente de una institución del Estado sino que abarquen
2 www.agesic.gub.uy.
3 El Plan Ceibal tiene como objetivos generales: a) contribuir a la mejora de la calidad educativa mediante
la integración de tecnología al aula, al centro escolar y al núcleo familiar; b) promover la igualdad de oportu-
nidades para todos los alumnos de Educación Primaria dotando de una computadora portátil a cada niño y
maestro; c) desarrollar una cultura colaborativa en cuatro líneas: niño-niño; niño-maestro; maestro-maestro y
niño-familia-escuela; d) promover la literacidad y criticidad electrónica en la comunidad pedagógica atendien-
do a los principios éticos. www.ceibal.edu.uy.
4 Como ejemplo, el PIEP financia con fondos del FOCEM-MIEM el proyecto de las empresas Edantech (electró-
nica) y Grupo Aler (automotriz) que consiste en la provisión de un sistema de GPS para los autos ensamblados
que se destinen a Brasil. Este sistema será un requisito en los autos importados por Brasil a partir de agosto de
2009.

200 CADENAS DE VALOR (I) Sector TIC’s


a un conjunto de instituciones trabajando de forma coherente y coordinada. La coordina-
ción mencionada exigiría que cada organismo integrara las TIC’s como parte de sus pro-
gramas y diseño de políticas públicas.
La consultora Gartner5 afirmó que en el 2008 los principales destinos de inversiones
en el mercado del offshore de tecnologías de la información (TI) en el continente americano
serían: Brasil, Canadá, Chile, Costa Rica, México y Uruguay.
La empresa analista de mercado tomó en cuenta 10 rasgos para confeccionar el listado:
• idioma,
• soporte gubernamental,
• recursos humanos disponibles,
• infraestructura,
• sistema educativo,
• costo,
• entorno económico y político,
• compatibilidad cultural,
• madurez legal y global, y
• seguridad sobre datos / propiedad intelectual y privacidad.

Estos destinos atraerían particularmente a empresas de origen estadounidense, las


que estarían interesadas en la disponibilidad de empleados hispanohablantes, aunque se
hace notar la preocupación por el nivel de seguridad de datos y de propiedad intelectual
de la región.
En este documento, se seleccionaron para su estudio los siguientes sectores: electró-
nica, telecomunicaciones - contact centers y software.

1. Electrónica
1.1. Estructura de la cadena
El BNDES (Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social de Brasil), como ya se
ha mencionado, entiende como complejo electrónico a un conjunto de segmentos o sec-
tores industriales caracterizados por una base técnica similar (la microelectrónica) y con
impactos directos e indirectos sobre el sistema económico.
El economista Andrés Nassif, BNDES, en su trabajo «El complejo electrónico brasi-
leño», ubica dentro del complejo electrónico los siguientes segmentos: electrónica de con-
sumo, informática (hardware y software), componentes electrónicos y equipamientos de
telecomunicaciones. Excluye expresamente los servicios de telecomunicaciones, los cuales
se desarrollan por el BNDES de forma separada.
Para el BNDES el problema radica en que el complejo electrónico no debe ser tratado
como un sector cualquiera, y de hecho no lo es, porque se trata de un conjunto de segmentos
o sectores cuya base tecnológica, la microelectrónica, tiene vínculos directos o indirectos
con prácticamente la totalidad del sistema económico. Por lo tanto, el nuevo paradigma téc-
nico y económico, por reunir una diversidad de segmentos con capacidad de generar y dise-
minar el progreso tecnológico (los llamados spillovers tecnológicos) concentra las principales
fuerzas susceptibles de ampliar el potencial de desarrollo de la economía a largo plazo.

5 http://www.gartner.com.

Sector TIC’s CADENAS DE VALOR (I) 201


En Uruguay, la electrónica se encuentra más desdibujada en su definición y además no
se ha considerado, en la práctica, como transversal. Su desarrollo y dinamismo comenzó en
los años setenta y ochenta como resultado de la aplicación generalizada de la microelectró-
nica a nivel mundial. Se ha desarrollado básicamente en torno a tres ramas diferenciadas:
electrónica médica, electrónica industrial y telecomunicaciones.

1.2. Análisis de los actores


El trabajo de Michele Snoeck et al. (2007) sostiene que la producción electrónica na-
cional aumentó de 10 millones de dólares en 1988 a 30 millones de dólares en la mitad de
los noventa y se dividió en los siguientes segmentos: telecomunicaciones (21 %), electrónica
médica (9 %), implementación y automatización (55 %) e insumos electrónicos (15 %). Los
autores consideran, a pesar de que carecen de datos actualizados, que en el sector no existen
más de 10 empresas dedicadas exclusivamente a la producción electrónica. Esto se debe a
que muchos ingenieros en electrónica migraron para la industria del software.
En la actualidad, las tres principales empresas electrónicas uruguayas tienen perfiles
muy diferentes. Por un lado, el Centro de Construcción de Cardioestimuladores (CCC),
que pertenece al segmento de electrónica médica, está enfocado fundamentalmente al di-
seño y producción de sistemas electrónicos médicos incluyendo dispositivos implantables.
Por otro lado, Controles S. A. y Secoin S. A. trabajan para la industria y pertenecen al seg-
mento de instrumentación y automatización. La primera se dedica al diseño, producción
y venta de equipos electrónicos tales como sistemas de telemando (tarjetas para el control
de ascensores) y unidades remotas de telecontrol, sistemas de alarmas. La segunda empresa
fabrica equipos electrónicos y software de aplicación industrial a la medida de sus clientes
locales y del exterior.
Desde el momento en que las exportaciones de CCC crecieron a un ritmo exponen-
cial, surgieron nuevas empresas del segmento de equipos médicos electrónicos. En primer
lugar, la empresa Biogénesis S. R. L. se dedica a la producción de sensores de temperatura
para incubadoras, sistemas de cuidado neonatal, monitores. En segundo lugar, la empresa
Biologística S. A., que patentó dos dispositivos de recolección de sangre que fueron desa-
rrollados con el soporte del Programa de Desarrollo Tecnológico (PDT). Por último, la em-
presa Medicaa, que desarrolla productos y servicios para la rehabilitación de pacientes con
desórdenes de equilibrio.

1.3. Características de la oferta


A los efectos de conocer la importancia de la electrónica en el conjunto de la eco-
nomía uruguaya, se hará un breve análisis.
De acuerdo con la Encuesta de Actividad Económica (EAE) del año 2005,6 se observa que:
• Es un sector que incorpora alto valor agregado en su producción, superior al
resto de la industria manufacturera tradicional. El valor que incorpora el sector
6 Esta encuesta es elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Como una aproximación al sector
electrónico se consideraron las siguientes ramas (CIIU rev. 2): 3831: Maquinaria y aparatos industriales eléc-
tricos, 3832: Equipos y aparatos de radio, TV y comunicación, 3833: Aparatos y accesorios eléctricos para uso
doméstico, 3839: Pilas, lámparas, materiales de conducción.

202 CADENAS DE VALOR (I) Sector TIC’s


electrónico en el total de la producción es de 37 %, y el resto de la industria el 26 %.7
No obstante lo anterior, el sector software continúa siendo el que tiene la mayor in-
corporación de valor agregado (44 %).
• Las industrias de electrónica presentan mayores ganancias que el resto de la indus-
tria manufacturera (20 % frente a 14 %).
• El sector electrónico tiene una intensidad de trabajo muy superior al resto de la in-
dustria (17 % frente a 8 %). En cambio, en los servicios del software la intensidad
de trabajo es superior (24 %).
• El personal ocupado del sector electrónica representa el 2 % del total de la industria
manufacturera. Si se analiza por categoría ocupacional, de cada cinco profesionales y
técnicos que emplea la industria manufacturera, uno está empleado en dicho sector.
También resulta interesante analizar la evolución que ha tenido la electrónica en lo
que tiene que ver con las ventas al exterior. En el 2007, las exportaciones electrónicas alcan-
zaron los 32 millones de dólares, lo que representó un aumento del 23 % respecto a 2006,8
y el 50 % se destinó al Mercosur. Si se analizan las exportaciones electrónicas con respecto
a las exportaciones industriales totales, alcanzan aproximadamente el 1 %.
Las exportaciones muestran una caída importante desde 1998, tanto en millones de
dólares corrientes como cuando se miden en relación a la exportación total de bienes. Como
muestra la tabla 2, la tendencia se revierte en el año 2003, consiguiendo en el año 2007 un
nivel de exportaciones similares a las de 1998, aunque en relación a las exportaciones to-
tales de bienes todavía sigue bastante por debajo (0,71 % frente a 1,27 % en 1998).
Por su parte, las importaciones electrónicas ascendieron a 429 millones de dólares.
Esto representó un aumento del 12 % respecto a 2006. La proporción de las mismas en el
total de importaciones industriales fue de 9 %.

Tabla 2. Evolución de las exportaciones totales de bienes y


de máquinas y equipos electrónicos (en millones de dólares)
Año Exportaciones Export. de máquinas y aparatos % respecto a
totales de bienes electrónicos (CIIU rev. 2 383) exportaciones totales
1998 2.768,74 35,15 1,27%
1999 2.237,11 17,19 0,77%
2000 2.299,46 11,76 0,51%
2001 2.057,58 9,64 0,47%
2002 1.861,04 8,27 0,44%
2003 2.205,91 8,30 0,38%
2004 2.930,80 11,11 0,38%
2005 3.416,92 17,54 0,51%
2006 3.985,89 26,11 0,65%
Ago-07 2.879,80 19,73 0,69%
2007 4.496,04 32,02 0,71%
Fuente: BCU

7 Este cálculo se hizo como el cociente entre el valor agregado (VA) y el valor bruto de producción (VBP). Ela-
boración propia basada en datos del INE (Área de Política Económica, MIEM). Cuando hablamos del resto de la
industria, nos referimos a la industria manufacturera sin considerar las ramas: 3831, 3832, 3833 y 3839.
8 Para el cálculo de las exportaciones electrónicas se consideró como una aproximación al sector electrónico
a las siguientes ramas (CIIU rev. 2): 3831: Maquinaria y aparatos industriales eléctricos, 3832: Equipos y aparatos
de radio, T.V. y comunicación, 3833: Aparatos y accesorios eléctricos para uso doméstico, 3839: pilas, lámparas,
materiales de conducción.

Sector TIC’s CADENAS DE VALOR (I) 203


1.4. Entorno regional y mundial
Si se compara el sector electrónico nacional con el del entorno regional y mundial,
aunque tiene en su haber algunas experiencias tecnológicas mayores y una capacidad
probada de resolución de problemas de sectores productivos diversos, aún presenta un
desarrollo amateur y carece de una industrialización a gran escala. Esto se debe a que las
empresas basan su producción en el desarrollo específico de prototipos para una empresa
en particular (producción a medida). Debido a la inexistencia de producción a gran escala,
muchas veces existen barreras a la entrada en algunos mercados.
Existen determinadas dificultades a la hora de acceder a los factores de producción y a
los insumos. Con respecto a los primeros, existen ciertas divergencias. Mientras que se en-
cuentran dificultades a la hora de obtener financiamiento (capital) para la inversión en in-
vestigación y desarrollo de un prototipo, la dotación de recursos humanos aún es adecuada
tanto en calidad como en cantidad. Sin embargo, la cantidad de mano de obra está ame-
nazada en la medida en que la demanda del sector TIC’s continúa en ascenso y la tasa de
universitarios en las carreras de ingeniería, matemática y ciencia es baja. En el caso de los
insumos, hay ciertas dificultades a la hora de acceder a ellos, ya que la mayoría son impor-
tados y en gran cantidad de casos no está claro cuáles son los procedimientos a seguir.
A nivel de política estatal no hay ninguna normativa ni medida comercial específica
que fomente e incentive el desarrollo del sector electrónica.

2. Contact centers
Uruguay, según el Índice de Tecnología Anual de Latin Business Chronicle,9 fue uno
de los países mejor posicionados en cuanto a desarrollo tecnológico en el año 2007, en el
segundo lugar, muy cerca de Chile que lidera la tabla. Este índice compara en forma uni-
forme el nivel de tecnología de cada país, tomando como referencia la penetración de In-
ternet, de banda ancha, los equipos informáticos, los suscriptores inalámbricos y las líneas
telefónicas fijas.
En Uruguay, la URSEC elabora anualmente el Índice de Oportunidad Digital (IOD),10
indicador diseñado por la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) como herra-
mienta que compara el acceso a las TIC’s y que mide la magnitud de la brecha digital entre
terceros países.
El IOD en el Uruguay presenta una tendencia creciente entre los años 2003 y 2007.11
El crecimiento del IOD se explica principalmente por la evolución de la telefonía celular
(infraestructura) y por el crecimiento en el número de servicios de banda ancha de acceso
a Internet (utilización). La conformación de una infraestructura tecnológica y de teleco-
municaciones adecuada es fundamental para poder brindar servicios de calidad y en forma
competitiva.
Dadas las condiciones de infraestructura necesarias, el teletrabajo se ha convertido en
una de las alternativas para Uruguay, y en una oportunidad que han percibido actores del
sector, tanto locales como externos. El principal desafío es reducir la brecha digital, con el

9 http://www.latinbusinesschronicle.com - Latin Technology Index.


10 http://www.ursec.gub.uy - Informe de Índice de Oportunidad Digital en Uruguay.
11 Ver anexo 3.

204 CADENAS DE VALOR (I) Sector TIC’s


objetivo de generar empleo y nuevas formas de trabajo, orientados a un mercado que com-
prende al mundo.

2.1. Análisis de la cadena y pronóstico preliminar


En nuestra sociedad del conocimiento, la información es un recurso clave, por lo que
en un contexto globalizado solo las empresas capaces de utilizar y canalizar eficientemente
la información obtendrán ventajas competitivas sustentables.
La necesidad de las empresas de concentrarse en el negocio principal ha llevado a
que muchas de ellas deleguen el contacto con clientes en un área especializada, que recibe
o emite llamados telefónicos, apoyados en un software que permite hacer seguimiento de
esas comunicaciones con algún objetivo particular.
Con la incorporación de nuevas tecnologías, se han agregado otras responsabilidades,
lo que ha ido ampliando el rol de «socio de negocio» del contact center. Este concepto ha
evolucionado y al integrar nuevos canales como correo electrónico, páginas de Internet,
chat, fax y mensajes de texto ha surgido el concepto de contact center, que integra de forma
coherente todos los aspectos de la atención y el servicio al cliente, incluyendo todos los ca-
nales que las empresas disponen actualmente.

2.2. Análisis de los actores


En los últimos cinco años ha aumentado en Uruguay el número de empresas que
brindan en forma profesional el servicio de contact centers y se han instalado adoptando
diversos modelos de negocio y tecnologías.
Se distinguen las empresas que instalan su propio contact center para atender a sus
usuarios, y el caso de otras empresas que venden servicios tercerizados —outsourcing— de
atención telefónica a varias compañías uruguayas o del extranjero. Cabe aclarar que este es-
tudio solo tiene en cuenta a las empresas que ofrecen los servicios de outsourcing de contact
centers, por lo que quedan por fuera las empresas que tienen su propia infraestructura.
El sector en Uruguay reúne a 20 empresas instaladas, locales y multinacionales que
prestan una extensa gama de servicios, tanto para la plaza nacional como servicios de ex-
portación. El 85 % del total de empresas están instaladas en territorio nacional y el 15 %
restante, en zona franca.
Este sector se caracteriza por una alta concentración geográfica de las empresas que
lo componen, más del 90 % están radicadas en el departamento de Montevideo. Existen
algunos contact centers instalados en el interior del país, en Florida, Paysandú, Canelones
y San José.12 La ubicación de los locales en Montevideo tiende a concentrarse en zonas
próximas a centros de estudio, en barrios como Centro, Ciudad Vieja y Aguada.
Se estima actualmente que los contact centers brindan 5.000 puestos de trabajo, de los
que 2.000 se ubican en Zonamérica. Se calcula que para el año 2010 el número de puestos
de trabajo podría llegar a 10.000 en varios departamentos del país.13

12 Los datos se obtuvieron de entrevistas con empresarios del sector.


13 Diario El Observador, Telecomunicaciones, sábado 17 de mayo de 2008, p. 10.

Sector TIC’s CADENAS DE VALOR (I) 205


En el año 2009 se prevé instalar en una nueva zona franca, «Aguada Park», una plata-
forma de servicios globales centrada en call centers, desarrollo de software y outsourcing
de procesos administrativos. Se estima que se requerirán 4.000 nuevos puestos de trabajo.
Como caso especial se debe mencionar a Accesa S.A., que es una firma mixta en la que
participa ANTEL (95 %) y la Corporación Nacional para el Desarrollo (5 %). Actualmente
este contact center ocupa a 750 personas.14 Accesa brinda servicios a otras empresas esta-
tales, a empresas privadas y a la propia ANTEL. Tiene dos locales en Montevideo, uno en
Paysandú y próximamente proyecta abrir dos más en el interior de Durazno y Rocha.
La Cámara de Telecomunicaciones del Uruguay (CTU) es una asociación que integra
a operadores relevantes de telefonía móvil, transmisión de datos, larga distancia interna-
cional entre otros. También agrupa a ocho empresas de Call Centers, pero quedan fuera de
ella algunos operadores de gran porte.

2.3. Características de la oferta


La tendencia global de la industria es captar el mercado externo. En ese plano, en Uru-
guay se brindan fundamentalmente servicios a empresas de Estados Unidos y de Europa.
Sin embargo, al igual que en la región, paulatinamente se nota un aumento de inversiones
dirigidas al mercado español15 y un lento crecimiento hacia otros países de Europa.
La oferta actual de las empresas dedicadas a los servicios de contact center apunta a
ayudar a externalizar a los clientes sus servicios, mediante campañas y acciones de marke-
ting, intentando aportar a los clientes muchas ventajas minimizando el riesgo.
Los clientes que acuden a un servicio de contact center buscan generalmente:
• mejorar su imagen,
• aumentar su capacidad de relación con el mercado,
• conseguir la fidelidad de sus clientes,
• no invertir en infraestructura,
• buscar nuevas oportunidades de negocio,
• ahorrar tiempo y
• reducir costos.
La diferenciación ha sido uno de los elementos más importantes y se ha apostado por
la flexibilidad. La actual oferta en los contact centers abarca un gran número de servicios
en gestión telefónica:
• atención al cliente,
• recepción de números 0900-0800,
• gestión de relaciones con el cliente,
• campañas de marketing,
• servicio de asistencia técnica,
• telemarketing,
• cita previa,
• gestión y recobro de impagos,
• recepción y gestión de pedidos,
• gestor de contactos,

14 Perspectivas de crecimiento significa alcanzar 1.500-2.000 empleados.


15 Avanza España se instaló en Uruguay en 2006. En agosto de 2008 ocupa 510 puestos directos.

206 CADENAS DE VALOR (I) Sector TIC’s


• seguimiento comercial,
• gestión de devoluciones, sustituciones y reparaciones, y
• servicio de reservas (hoteles, espectáculos, viajes, etc.).

Cada vez más el mercado solicita que los proveedores de contact centers dispongan de:
• Calidad: maximización de calidad en la venta y en la atención. Esto es llevado a
cabo mediante agentes específicamente formados en el producto o servicio asig-
nado para atender las solicitudes eficientemente.
• Proximidad: transmitir valor al cliente mediante la asesoría en las mejores solu-
ciones en su negocio.
• Flexibilidad: que permita adaptar al máximo los requerimientos específicos de los
clientes.
Outsourcing es el proceso en el cual una firma identifica una porción de su proceso
de negocio que podría ser desempeñada más eficientemente o más efectivamente por otra
corporación, la cual es contratada para desarrollar esa porción de negocio. Esto libera a la
primera organización para enfocarse en la parte o función central de su negocio.
Esta área de negocio se percibe para Uruguay con un alto potencial de desarrollo de-
bido a la capacitación de sus recursos humanos.

Matriz de costos

Un contact center tiene distintos componentes en sus costos: de tecnología, de comu-


nicaciones, en recursos humanos y de local y mobiliario. La inversión inicial no es tan sig-
nificativa como para constituirse en una barrera de entrada a los contact centers.
Los costos relacionados con el uso de tecnología e instalación de equipos tienden a la
baja y no es lo definitorio. Sin embargo, sí se vuelve crítico el costo de los recursos humanos,
ya que este tipo de negocio es intensivo en su uso. En la industria, a pesar de los avances en
la tecnología, crece la necesidad de personal.

Recursos humanos

Los contact centers tienen un modelo de organización de trabajo intensivo que de-
manda gran cantidad de personal, pero encuentra dificultades en retenerlo. Por las carac-
terísticas del servicio, no existen grandes expectativas de carrera dentro de las empresas, en
general al término de dos años muchos obtienen su título y otros adquieren la experiencia
suficiente como para realizar tareas de supervisión en la misma o en otra empresa. El de-
safío es lograr que se queden.
Se necesita personal con una capacitación y un entrenamiento muy importante, el do-
minio del inglés es básico en la mayoría de los casos, e incluso se demanda el dominio de
otros idiomas.
Se requiere personal con conocimientos de computación y experiencia en software
de gestión, con aptitud para trabajar en entornos de presión, dispuestos a aumentar sus in-
gresos basado en resultados y sumamente flexible para comunicarse con personas de muy
diversas culturas.

Sector TIC’s CADENAS DE VALOR (I) 207


En muchos casos, se requiere estar dispuesto a trabajar contra horario, por ejemplo,
cuando se trabaja para países como España con una diferencia horaria que va de cuatro a
cinco horas, lo que implica una disponibilidad y hasta un cambio importante en los hábitos
de vida. Teniendo en cuenta el perfil requerido, la ocupación en los contact centers corres-
ponde mayoritariamente a personas jóvenes, que en su mayoría acceden a su primera ex-
periencia laboral, se encuentran estudiando y privilegian el trabajo part time a la vez que
buscan y necesitan asegurar un ingreso que les ayude a costear sus estudios.
El régimen de trabajo en la mayoría de las empresas es de seis horas diarias, Accesa
incorporó un nuevo régimen de contratación que implica turnos de cuatro horas diarias,
siguiendo experiencias del resto del mundo.
Se debe destacar también que este sector recluta a personas mayores de 40 años, en
especial mujeres, que obtienen la posibilidad de insertarse en esta actividad o reinsertarse
luego de haber perdido su anterior fuente de trabajo.16 Existen oportunidades también para
personas que se fueron del país y retornan al Uruguay.
Se torna crítica la disponibilidad de personal capacitado, ya que la cantidad de re-
cursos humanos que se demanda puede variar desde 150 a 1.000, e inclusive hay iniciativas
que necesitan cubrir hasta 2.000 puestos de trabajo.

Tecnologías

El modelo de negocio de los contact centers requiere de la rápida disponibilidad de


tecnologías y bajos precios de la operatividad en telecomunicaciones.
El desarrollo tecnológico en Uruguay y la alta calidad de las redes de telecomunica-
ciones ha sido clave para el auge de los contact centers, ya que permite que el negocio sea
rentable y compita con el resto del mundo.
En tal sentido, Uruguay ofrece una infraestructura tecnológica sumamente versátil. La
tecnología IP, una de las más requeridas en esta industria, está teniendo un gran desarrollo
y permite bajar los costos de comunicación. Al pasarse a VOIP se incrementan las posibili-
dades de servicio. El teléfono se integra con la computadora: se puede recibir en la pantalla
los datos de quien está llamando y discar desde la agenda electrónica, la centralita incluso
puede estar en otro sitio del planeta.

Alternativas tecnológicas

A través de las líneas telefónicas es posible utilizar enlaces con el exterior, lo que se
puede instrumentar de varias formas. En nuestro país estas líneas telefónicas deben con-
tratarse a ANTEL.
Se contrata el enlace desde el exterior, utilizando un número telefónico de contacto al
cual llaman los clientes. La voz se transmite sobre IP, se procesa la llamada y se recibe en el
país donde está instalado el contact center, decodificándose nuevamente. El costo asociado
es el del enlace a un operador de datos.

16 Caso de Accesa, en especial en sus locales del interior del país.

208 CADENAS DE VALOR (I) Sector TIC’s


2.4. Entorno regional y mundial
Los factores críticos para la ubicación de un contact center son la disponibilidad, edu-
cación y costos de recursos humanos, además de la infraestructura de comunicaciones.
Es por ello que usualmente los centros de contactos se instalan en ciudades o capitales de
países donde abunda la mano de obra joven y prevalece un buen clima de negocios.
Durante los últimos años, un gran número de empresas han instalado sus centros en
Latinoamérica debido a los bajos costos de sus empleados y la reciente infraestructura te-
lefónica de la región.
«Esta es una competencia a nivel mundial. El gran tema es quién se convierte en el
líder continental; Irlanda es el líder continental europeo, India en Asia, Ahora todos es-
tamos peleando por ver quién es el gran dominador en Latinoamérica.»17
En opinión de Juan Manuel González, analista de investigación de Frost & Sullivan,
el clima económico actual en estas áreas y las perspectivas positivas hacia el futuro, junto
con una mayor aceptación de la tercerización por parte de las industrias, permitirán que el
mercado tenga un aumento importante en los próximos cinco años, si bien la tasa de cre-
cimiento será decreciente.
El mercado latinoamericano de contact centers tuvo en el año 2007 ingresos por 4.700
millones de dólares y se estima que llegará a los 9.730 millones de dólares en el 2013, afirmó
la consultora.
Los negocios desarrollados localmente en la países latinoamericanos representaron el
78,2 % del total de ingresos del mercado, mientras que el restante 21,8 % es el resultado del
modelo de contact centers offshore, es decir, contratos que realiza un país con firmas ex-
tranjeras.
En el 2007, estos ingresos crecieron en la región 28,5 % con respecto al 2006 y se es-
pera que continúen aumentando a una tasa superior al 20 % por lo menos durante los
próximos dos años.
La firma asegura que, a pesar de presentar tasas de crecimiento inferiores a las de años
anteriores, el mercado está lejos de la saturación. Los países de la región están en diferentes
fases de desarrollo: la mayoría está alcanzando la madurez pero hay otros mercados que
aún están en una etapa temprana.
En el mercado latinoamericano son ocho los operadores globales que representan
el 41 % del negocio. También hay 16 grandes compañías regionales y locales de terceri-
zación, que abarcan el 38 %, mientras que las medianas y pequeñas industrias tienen el
21 % restante.
La lista de los mejores países para la operatoria de contact centers en la región está
encabezada por Brasil, México, Argentina y Colombia, gracias al clima económico y las
buenas perspectivas de futuro. Sucede que países como Brasil, Chile, México y Argentina,
los principales competidores a nivel regional de Uruguay, se encuentran en una mejor po-
sición relativa en cuanto a los mayores beneficios que recibe el sector. Brasil es un compe-
tidor fuerte por la dimensión de país, sin embargo el idioma local y el nivel salarial, nota-
blemente mayor, le restan competitividad.

17 Mario Miccelli, gerente de la Agrupación de Centros de Atención al Cliente de la Cámara Argentina de Co-
mercio (CAC).

Sector TIC’s CADENAS DE VALOR (I) 209


Argentina, por su nivel de negocios, es uno de los países más importantes de la región,
el sector apunta a un segmento comercial incipiente con buenas perspectivas de desarrollo,
pero debe mejorar aspectos relacionados a la seguridad informática.
Argentina también está resultando atractiva para la implantación de BPO —Business
Process Outsourcing—, donde en un entorno similar al de un contact center, se realizan
tareas administrativas, contables o de informática para países del exterior. Este tipo de ser-
vicio requiere un promedio inicial de 300 a 400 puestos, en su mayoría bilingües.
Desde hace años existe en este país una política definida en el ámbito del gobierno
nacional y de las provincias, que promueve la generación de empleo a través de los con-
tact centers. En Córdoba se han generado aproximadamente 18 mil puestos de trabajo, en
Buenos Aires, aproximadamente 20 mil. Rosario y Mendoza también compiten en trasladar
contact centers dentro de Argentina.
En el caso de Córdoba, hay que señalar que en 2002 aprobó normativas de beneficio
tributario, entre las que se incluye la exención de pago de impuestos sobre ingresos brutos
por 10 años a quien efectivamente se instale en el lugar y una legislación de protección de
datos. Se suma a esto que se diseñaron facilidades locativas, tributos departamentales, ca-
pacitación específica.
En las provincias de Tucumán y Chaco, los respectivos gobiernos están siendo más
agresivos y otorgan incentivos a inversiones de bienes de capital e inmuebles y otros tipos
de incentivos por la creación de empleo.
Por otro lado, desde el gobierno nacional, con el objetivo de promover carreras univer-
sitarias relacionadas con las tecnologías de la información y la comunicación, se presentó
un nuevo plan de becas. El plan mencionado se pone en marcha en el marco del Proyecto
de Innovación Productiva de la República Argentina, en respuesta a la creciente demanda
de graduados por parte del sector de SSI (software y servicios informáticos).
Brasil aprobó en mayo de 2008 una nueva política industrial, que prevé una rebaja tri-
butaria de 13.000 millones de dólares y beneficia sobre todo a los sectores de tecnologías
de la información y comunicación.
Con un crecimiento estimado de entre el 14 % y el 20 % para este año, el país brasi-
leño busca llegar de mejor modo a competir en el mercado mundial de las tecnologías de
la información (TI).
En Paraguay, la Red de Inversiones del Ministerio de Industria y Comercio ha dise-
ñado un plan en el que se ofrecen ventajas para las empresas de contact centers que se radi-
quen en ese país. Por otra parte, Paraguay tiene un régimen que exonera a las exportaciones
de pagar el IVA, dado que el gobierno reconoce un crédito fiscal para las etapas precedentes
a la producción. Existe también un régimen de admisión provisoria que permite la exone-
ración de tasas y del IVA para la importación de equipos.
En una agresiva estrategia de captación, el gobierno chileno estableció cargas sociales
del orden del 10 % para esta industria. Además, Chile brinda un subsidio de 3.000 dólares
por puesto creado, además de exenciones y subsidios para capacitación.

Tendencia actual

La tendencia actual del sector es la deslocalización (offshoring) hacia países en vía de


desarrollo o del llamado tercer mundo, para conseguir costos más reducidos.

210 CADENAS DE VALOR (I) Sector TIC’s


Con la deslocalización se busca obtener mejores costos a pesar de la distancia y del in-
cremento importante en las comunicaciones, ya que los bajos costos salariales en los países
donde se contrata quedan absorbidos.
La contracara de la deslocalización es la falta de calidad en la gestión, que general-
mente se debe a la falta de formación, la falta de sintonía cultural de los agentes con los
usuarios a los que atienden en otros países, así como la dificultad de comunicación y ges-
tión por la lejanía con los proveedores de este tipo de servicio en otro idioma. Estos mo-
tivos han provocado un freno importante a la deslocalización de los servicios de contact
centers.
Este fenómeno está provocando el uso del homeshoring, que consiste en contratar ope-
radores que dan servicio desde sus casas o la incorporación de la posibilidad de realizar la
deslocalización inteligente, smart-shoring.
La deslocalización inteligente consiste en realizar acuerdos con proveedores de
outsourcing de contact centers en países terceros donde se cuenta con socios proveedores
con los que se establecen acuerdos de colaboración. El beneficio resulta de la sinergia de
unir las ventajas de los costos y de la deslocalización con la cercanía y estándares de ca-
lidad que el servicio local ofrece. Este servicio va dirigido a aquellos clientes para los que
los costos sean su directriz principal o que los volúmenes sean muy elevados, de modo que
requieren mantener una estructura mixta de agentes locales y deslocalizados sin renunciar
a la calidad.

Políticas públicas y normativas

En el caso uruguayo existen asuntos pendientes. Es necesario adecuar la normativa la-


boral, ya que la que hoy está vigente no es específica para este tipo de empresas.
Sí se ha legislado sobre temas relacionados con el tratamiento del IVA y de la Renta en
la exportación de servicios.
• Decreto 207/008 del 14 abril de 2008, se declara promovida al amparo del artí-
culo 11 de la ley n.º 16906 de 7/01/1998 la actividad desarrollada por los centros
de atención a distancia para promover el empleo de calidad basado en el uso de
nuevas tecnologías, particularmente orientado a brindar servicios al exterior.
El Poder Ejecutivo definió a los centros de atención a distancia como aquellos «que
prestan servicios realizados por teleoperadores, que reciben o emiten llamados telefónicos,
mensajes de Internet u otro tipo de canal con el apoyo de un soporte lógico que además
permite realizar el seguimiento de esas comunicaciones con objetivo particular» y le otorgó
beneficios fiscales a su desarrollo.
• Se aprobó la ley n.º 18331 de Protección de Datos Personales, que otorga a Uruguay
la condición de país seguro para envío de datos, de conformidad a los requerimientos
de la Unión Europea. El objetivo es establecer un marco jurídico que garantice
el derecho a la protección de los datos de carácter personal y a la intimidad de
las personas. El articulado amplía y profundiza la ley n.º 17838 vigente del 24 de
setiembre de 2004 —que será derogada— y que solo hace referencia a las bases de
datos personales pero de carácter comercial.
• Régimen de zonas francas con ventajas operativas, fiscales y económicas.

Sector TIC’s CADENAS DE VALOR (I) 211


• Reglamentaciones del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social y reglamentaciones
municipales. Es necesario armonizar las distintas reglamentaciones para que no
sean contradictorias y actualizarlas de acuerdo a la especificidad del sector.
• El sector se rige por el convenio salarial perteneciente al Grupo 19, Subgrupo 19.
Prestación de Servicios Telefónicos 19.1 Call Centers.

3. Software
3.1. Estructura de la cadena
En el sector del software y los servicios informáticos de Uruguay se identifican tres
segmentos según las empresas sean:
• desarrolladoras de software,
• de consultoría y servicios informáticos, y
• de Internet y transmisión de datos.
Es frecuente que las empresas combinen diversas actividades debido a la propia natu-
raleza tecnológica de la tarea así como a las estrategias de las empresas (ver diagrama 2).

Diagrama 2. Estructura de la cadena

212 CADENAS DE VALOR (I) Sector TIC’s


3.2. Análisis de los actores
Los tres segmentos que componen esta industria reúnen a más de 300 empresas. A
ellas deben sumarse las 1.600 unipersonales, conformadas por profesionales indepen-
dientes que se desempeñan fundamentalmente en el segundo de los segmentos referidos.
De estas más de 300 empresas, el 46 % desarrolla software, mientras que el 29 % pertenece
al segmento de consultoría y servicios informáticos.

La industria uruguaya de SSI está conformada básicamente por pequeñas empresas,


el 80 % de las empresas del sector se ubican en el estrato inferior (ver tabla 3). En el seg-
mento de las empresas de desarrollo de software, la tendencia resulta aun más acentuada,
puesto que el 91 % factura anualmente magnitudes inferiores al medio millón de dólares.
El sector del software se caracteriza por una alta concentración geográfica de las empresas
que lo componen. Aproximadamente el 90 % de las mismas se localiza en el departamento
de Montevideo. En el interior del país, departamentos como Maldonado y Colonia son los
que registran mayor presencia de empresas de SSI.

Mapa 1. Ubicación geográfica de las empresas por sectores

Consultoría de software

Consultoría y servicio ZONAMERICA


Internet y datos TECHNOLOGY PARK

SUR DE
MONTEVIDEO

Sector TIC’s CADENAS DE VALOR (I) 213


Tabla 3. Estructura empresarial
Estratos Segmentos
Facturación Desarrollo Consultoría y SS Internet y datos Total Total sin UNIP
(millones de USD)
Más de 10 1 3 1 5 5
De 5 a 10 1 3 0 4 4
De 1 a 5 10 9 2 21 21
De 0,5 a 1 10 12 4 26 26
Menos de 0,5 117 61 69 247 247
Unipersonales 0 1.600 0 1.600 0
Fuente: Encuesta CUTI 2004.

3.3. Características de la oferta


El mercado total de SSI (ventas locales más exportaciones) ha crecido en el período
2000-2005 en Uruguay a una tasa acumulativa anual de 3,6 %. La dinámica exhibida por
cada uno de los tres segmentos ha sido distinta (tabla 4). El segmento con mayor creci-
miento en el período es el que agrupa a empresas de Internet y transmisión de datos, con
una tasa acumulativa anual de incremento de sus ventas totales del orden del 10,4 %. Dicha
tasa es claramente superior a las mostradas por los segmentos 2 y 1, las cuales alcanzan un
2,7 % de crecimiento acumulativo anual y 1 % respectivamente.

Tabla 4. Evolución de las ventas totales según segmento


Millones de USD 2000 2001 2002 2003 2004 2005
1. Desarrolladores 84,5 88,2 81,3 76,1 79,4 88,6
2. Consultoría y servicios 99,1 108,8 98,9 85,3 98,8 113,0
3. Internet 38,5 34,5 53,1 46,2 47,3 63,0
Total 222,1 231,5 233,3 207,6 225,5 264,6
Fuente: Encuesta CUTI.

En el año 2003 se produjo una fuerte contracción en las ventas totales de SSI, y dismi-
nuyó en 11 % la facturación global de software.18 Durante 2005 esta industria experimentó
una fuerte recuperación y las ventas se incrementaron en más de 17 %, con un rol signifi-
cativo de las exportaciones.19 El crecimiento se aceleró en los años 2006 y 2007, cuando al-
canzó aumentos de 30 % y 22 % respectivamente en las ventas totales.20

Tabla 5. Evolución de las ventas totales21


Millones de USD 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 (*)
Ventas locales 142,7 147,9 153,2 133,1 136,8 160,1 193 232
Exportaciones 79,4 83,6 80,1 74,5 88,7 104,5 151 188
Total 222,1 231,5 233,3 207,6 226,0 265,0 344 420
Fuente: CUTI. (*) Datos sujetos a revisión

18 Casi el 80 % de dicha caída se debe a la contracción de las ventas locales de SSI.


19 Explican el 40 % de dicho incremento. Sin embargo, su incidencia continúa siendo menor a la de las ventas
locales.
20 Las exportaciones crecen en ambos años a ritmos superiores que las ventas totales, 44 % en 2006 y 22 % en
2007. El sector prevé exportar 500 millones de dólares en dos años.
21 Los datos de exportación de la encuesta de la CUTI difieren de los datos del BCU. El BCU sólo incluye las
ventas desde territorio nacional, mientras que la CUTI también considera las ventas al exterior de las filiales
uruguayas en el extranjero.

214 CADENAS DE VALOR (I) Sector TIC’s


La participación de las exportaciones en las ventas totales del SSI se ve afectada en
los años de crisis —2002 y 2003— y muestra una fuerte recuperación a partir del año 2004
(tabla 5). Si bien el segmento de desarrolladores es el que tiene mayor peso en las exporta-
ciones efectuadas en la totalidad de software, cabe señalar que el incremento en la partici-
pación de las exportaciones respecto a las ventas totales que se produce en 2004 tiene como
principal determinante el crecimiento de las exportaciones de las empresas de consultoría
y servicios informáticos.
Si consideramos hacia qué mercado se orienta cada segmento, observamos que mien-
tras el segmento integrado por empresas que desarrollan software localmente —segmento
1— muestra una clara vocación exportadora, con el 70 % de su producción con destino a
mercados externos, en el segmento 3 —Internet y datos— el 93 % de las ventas tiene como
destino el mercado local. Por su parte, las empresas del segmento de consultoría y servi-
cios informáticos exhiben un comportamiento casi opuesto al de las firmas del segmento
1, puesto que dirigen al mercado local el 68 % de sus ventas. Las exportaciones se realizan
a 52 países, y existen oficinas de empresas uruguayas en 15 países.
El empleo ha mantenido una tendencia creciente a lo largo del período en los últimos
años. En el 2000, el sector ocupaba a 7.000 personas, actualmente son 10.000. El segmento
más dinámico en la demanda de recursos humanos ha sido el de desarrollo de software. Por
otro lado, más de 40 % del empleo se concentra en empresas pequeñas, mientras que las em-
presas más grandes, con facturación superior a los 10 millones de dólares, reúnen al 17,9 %.
En cuanto a los niveles de capacitación por segmentos de la industria, cabe señalar que
los segmentos 1 y 2 presentan estructuras de calificación bastante similares: el 17 % de quienes
trabajan en el segmento de desarrollo de software son ingenieros, mientras que para el seg-
mento de consultoría y servicios informáticos dicho porcentaje alcanza el 20 %. El tercer seg-
mento es el que se diferencia más, con un porcentaje de ingenieros sensiblemente inferior (3
%) y con el mayor peso en los niveles de técnicos informáticos y formación no universitaria.

3.4. Entorno regional y mundial


Según el IDC, que considera como sectores de las tecnologías de la información al hard-
ware, al software empaquetado y a los servicios asociados al sector, Uruguay se ve limitado
a competir dentro de Latinoamérica. Esto se debe a que las empresas de software uruguayas
perciben dificultades tecnológicas, de calidad, de madurez de la empresa y de sus procesos
de financiamiento que les impide obtener un market share significativo dentro de mercados
desarrollados como Estados Unidos y Europa Occidental. Por otro lado, en Uruguay y el
resto de Latinoamérica, la proporción del gasto destinado a los segmentos relacionados con
el software es mínima en comparación con lo invertido en mercados desarrollados.22 En
consecuencia, es necesario analizar qué sucederá con el mercado latinoamericano.
El mercado de TI de Latinoamérica crecerá entre 11 % y 16 %. Esta tasa de crecimiento
hace que los nuevos negocios en Latinoamérica no sean poco importantes para las grandes
empresas del sector. Mientras que el producto bruto sectorial de Latinoamérica es de entre
el 3 % y el 4 % del mercado mundial de TI, la elevada tasa de crecimiento de la región hace
que entre el 8 % y el 10 % de los nuevos negocios se realicen en esta zona del mundo. Por
esta razón, las grandes empresas consideran Latinoamérica en sus planes de negocios.
22 En los países desarrollados, el software y los servicios constituyen el 55 % del gasto total del sector, mientras
que en Uruguay constituyen el 14 %.

Sector TIC’s CADENAS DE VALOR (I) 215


Dentro del mercado de software, se estima que en los países de Latinoamérica al-
canzará en 2009 un monto 7.700 millones de dólares. Mientras, los servicios de TI para el
mismo año rondarían el valor de 18.000 millones de dólares, cuando en 2007 estaban en
torno a los 14.000 millones de dólares. En particular, dicho incremento se debe a los servi-
cios de outsourcing que están creciendo a tasas importantísimas, especialmente en Brasil,
donde las grandes empresas de servicios de TI representan más del 50 % del volumen del
mercado total de servicios de Latinoamérica.23
Desde la perspectiva de la tecnología, Gartner considera al Open Source como un ju-
gador consolidado y maduro en determinados segmentos del negocio: herramientas de
desarrollo, sistemas operativos, aplicaciones para servidores y seguridad. Por otra parte,
reafirma la virtualización agregándole capas de programación y computación ubicua y
postula la emergencia de nuevos negocios y nuevos modelos de negocios basados en la
combinación de estas tecnologías.
En Uruguay las tendencias tecnológicas que predominan son:
• virtualización,
• Web 2.0,
• network operations centers,
• madurez del ERP y segmentos tradicionales,
• software as a service y cambios en los modelos de negocios, y
• consolidación de empresas, fusiones y adquisiciones.
La industria de Uruguay es muy tradicional al estar orientada al software que conduce
transacciones (core), a industrias que se enfocan en la mejora de sus procesos de negocios,
en aplicaciones que se venden en modalidad de licencia y consultoría de implementación
o servicios tecnológicos. No se observa que las empresas tradicionales de Uruguay estén
efectuando desarrollos y migraciones a los nuevos modelos de negocios, no están incor-
porando velozmente el paradigma Web 2.0 y no están enfrentando la madurez de algunos
segmentos y la consolidación del negocio. Se visualizan cambios y adaptaciones a servicios
Web, a software como servicio y SOA como plataforma, integración y especialización estra-
tégica en nichos verticales de valor y espacios de conocimiento especializado y, finalmente,
se esperan fusiones y adquisiciones en esta industria.
El negocio de network operations center (NOC) se está volviendo un negocio muy
importante en lo específico y más importante en lo estratégico. Uno de los desafíos que
enfrentan las grandes empresas compradoras de tecnología es integrar la producción del
departamento interno de TI, la incorporación de software empaquetado y dispositivos pro-
venientes de fuentes externas a la empresa y el offshoring. Esta coordinación está poniendo
en jaque la capacidad de gestión de los departamentos de TI. Por tanto, algunas cuestiones
claves, como la gestión de la seguridad, los correos electrónicos, los servidores web, las co-
municaciones internas, en definitiva, lo que se llama el centro de operación de redes (NOC)
se transforma en clave porque es el que determina «quién entra y quién no entra» en una
empresa. Como los NOC están saliendo de las empresas, en formato offshoring, nos encon-
tramos que un competidor (típicamente una empresa de TI) que está haciendo el offsho-
ring del NOC está decidiendo si nuestro software es o no adecuado para la empresa. Esta
situación de debilidad estratégica crecerá en el futuro si la industria uruguaya no toma par-
ticipación en el offshoring de la infraestructura de las grandes empresas.

23 Brasil consume entre 8.000 millones (2007) y 10.000 millones de dólares en servicios de TI, esta última cifra
corresponde a la proyección para 2009.

216 CADENAS DE VALOR (I) Sector TIC’s


Desde la perspectiva del negocio, la investigadora McKinsey ofrece su visión respecto
de las necesidades de los negocios y el impacto que tiene en la planificación de las inversiones
de capital por parte de los departamentos de TI de las grandes compañías mundiales. De esta
forma, concuerda con la mayoría de las predicciones, en que la arquitectura se orienta a ser-
vicios, para que se favorezca el diálogo entre las diferentes aplicaciones que existen en la or-
ganización, se mejore la administración de esas aplicaciones y se apliquen los conceptos de
lean manufacturing a la TI, siendo estas principales preocupaciones de los CIO.
Consecuentemente, se observa en las empresas mundiales una propensión a que los
productos tecnológicos migren a servicios, evolucionando de un modelo packaged a un
modelo SaaS. Por otro lado, según la misma consultora, las empresas manifiestan haber lo-
grado alinear los procesos de negocios con la tecnología.
En cuanto a las perspectivas de crecimiento e inversión en empresas tecnológicas, la
empresa Corum24 sostiene que ambas están basadas en negocios sólidos con clientes, tec-
nologías y ganancias reales, a diferencia de la burbuja de años anteriores.
De acuerdo con las estadísticas presentadas por la empresa Corum, la actividad ne-
gociadora en los sectores de Internet, mercados verticales, redes e infraestructura, servicio
TI y wireless/mobile continuarán siendo fuertes, en parte porque los compradores estraté-
gicos están buscando negocios de calidad y poder consolidar sus espacios rápidamente.
Actualmente, en particular el sector de los medios digitales está creciendo y desarro-
llándose a un ritmo vertiginoso. Las fusiones y adquisiciones son un factor clave en ese cre-
cimiento y evolución, pues las compañías tradicionales de este sector se están moviendo
rápidamente para ampliarse en el espacio digital.
La integración de los usos de Internet y de los medios digitales continúa progresando a
gran velocidad mientras que los jugadores en esos campos tienen como objetivo agregar fun-
cionalidad para volverse proveedores con capacidad completa. Las tendencias generales en la
industria indican que los lineamientos más aceptados que están solicitando los clientes son
adaptabilidad de las soluciones (menos «paquetes»), seguridad y capacidad de respuesta.
El entorno de negocios en el que se moverá la industria en los próximos dos a tres
años es uno de precios en declinación, alta competencia por los nuevos proyectos, creci-
miento del gasto en TI pero concentración en menos proveedores, tendencia a la conso-
lidación del sector. Paralelamente, se prevé que los jugadores pequeños de la industria se
concentrarán en nichos en los cuales hayan desarrollado un know how y base de conoci-
miento a los cuales las grandes empresas no pueden acceder, porque el pequeño tamaño del
nicho hace que no sea rentable ingresar a él. A pesar de ello, subsiste la posibilidad de que
las empresas grandes ofrezcan productos para segmentos cada vez más pequeños.
Otra tendencia en la industria es la clara superposición entre modelos de negocios,
la ductilidad que las empresas están teniendo en todo el mundo para modificar su modelo
de negocio y entregar el software como servicio, el conocimiento como software y hasta el
hardware en diferentes modalidades.
Se verifica cierto retraso de la industria de tecnología de la información del Uruguay
en recoger esta tendencia mundial. La industria uruguaya permanece concentrada en la
discusión productos/servicios. Cuando entrega productos, maneja el lineamiento clásico
de comercialización (licencia + consultoría de implementación + cuota de mantenimiento
y actualización + proyectos especiales de mejora + servicio hot line de apoyo de primer
nivel a usuario); cuando entrega servicios, cotiza la metodología y el know how, por un lado,
más las horas de implementación, por otro.
24 Especialistas y líderes en F&A del mercado de software (www.corumgroup.com).

Sector TIC’s CADENAS DE VALOR (I) 217


Características de los competidores

Argentina se ha transformado en un competidor importante. Posee un plan estraté-


gico detallado, ha sancionado una ley de promoción del software que exonera de impuestos
a las empresas y limita los aportes al trabajo, y posee una masa de cantidad y calidad de
programadores que ciertamente la transformará en un jugador relevante en el mercado re-
gional de mediano plazo.
Chile también está haciendo esfuerzos para el desarrollo de su industria. No obstante,
las características del negocio chileno van más por la atracción de inversiones y la radica-
ción en el país de grandes empresas mundiales de desarrollo y de offshoring. La situación
con Chile es más de complementariedad que de competencia.
Colombia y Costa Rica se encuentran en pleno esfuerzo de desarrollo de sus respec-
tivas industrias, con esfuerzos gubernamentales que incluyen importantes recursos.
En lo que refiere a Brasil, durante muchos años el tamaño del mercado interno y las
diferencias idiomáticas restringieron el campo de acción de las empresas brasileñas. Ac-
tualmente, las empresas líderes se encuentran ya en una fase de expansión internacional,
en un movimiento que se está generalizando en la industria y presagia la emergencia de un
competidor de gran fuste.
Por el lado de México, se han creado dos instituciones de promoción: MexicoIT y Te-
chba. MéxicoIT acaba de comunicar a la prensa la instalación de Wipro (importante em-
presa india de offshoring) en Monterrey, para dar servicios a Estados Unidos desde México.
Techba es una «aceleradora de empresas» que selecciona 50 de entre 5.000 empresas mexi-
canas todos los años, y les brinda servicios. Techba tiene oficinas en Silicon Valley, en Austin
(Texas), en Madrid y en Canadá. El presupuesto gubernamental para sostener este esfuerzo
es de 180 millones de dólares.

Políticas públicas y normativas

El desarrollo del software se ha realizado sin una participación activa del Estado, y
muchos de los actores atribuyen a ello un ingrediente importante en su éxito inicial.
Sin perjuicio de ello, el Estado generó indirectamente condiciones favorables por la
vía de su intervención en otros sectores. Diversos estudios coinciden en señalar que la alta
calidad de la enseñanza terciaria en informática (con un perfil muy generalista y sólida
formación en los fundamentos) y una buena disponibilidad de profesionales fueron factores
propicios para las fases iniciales de desarrollo del software. También se le asigna importancia
al papel que tuvo el buen desarrollo de la infraestructura pública de telecomunicaciones.
El Estado no adoptó ninguna medida específica orientada al software hasta fines de los
años noventa, cuando instrumentó una serie de medidas de carácter tributario. El puntapie
inicial lo dio el decreto 84/99 de marzo de 1999 donde se declaraba de interés nacional a
la producción de software. Posteriormente, en el año 2000 se estableció la exoneración del
pago de IRIC a la producción de software (decreto 387/00). A fines de diciembre de 2006
dicha exoneración se extendió hasta diciembre de 2009.
Adicionalmente, con el decreto 386/00 se exoneró del pago de IVA a la exportación
de software y servicios informáticos. Finalmente, el decreto 144/02 de abril de 2002 esta-
bleció la exoneración de retenciones por concepto de Impuesto a la Renta a la importación
de software.

218 CADENAS DE VALOR (I) Sector TIC’s


También se destaca lo que el Estado no ha hecho. Por ejemplo, el Estado jamás utilizó
sus adquisiciones como una herramienta de promoción. Por el contrario, es frecuente que
los procesos de compra del Estado limiten innecesariamente la participación de empresas
uruguayas o de pequeñas empresas que eventualmente pudieran dar respuesta adecuada a
sus necesidades, por lo que constituyen una verdadera «protección negativa».
Dentro de las recomendaciones en que el Estado juega algún papel relevante se destacan:
• Formular políticas educativas orientadas a generar recursos humanos aptos y sufi-
cientes para software (obligatoriedad y aprendizaje efectivo de los idiomas inglés y
portugués, formación básica mínima en lógica y análisis de sistemas a nivel de pri-
maria y secundaria, abaratamiento del costo de la formación de las universidades
privadas en TI y fomento de la incorporación regular de investigadores universita-
rios extranjeros).
• Mejorar la disponibilidad y costo de las telecomunicaciones.
• Resolver el problema de la carencia de conexiones aéreas y otras condiciones mí-
nimas que requiere una empresa con casa matriz en Uruguay.
• Empleo intensivo pero inteligente de la TI en el sector público y modificación de la
forma en que compra.
• Habilitar el acceso generalizado a Internet de toda la población.
• Definir y difundir estándares en materia de software y hardware.
• Colaborar en la generación de proyectos con altas externalidades (asociatividad
entre empresas, monitoreo de tendencias a nivel mundial, estudio de uso potencial
de TI para la mejora de la productividad de sectores productivos nacionales, incu-
badoras de empresas).
También se sugiere generar un marco legal y regulatorio estable y coherente para el
ámbito de las telecomunicaciones, fortalecer la competencia y lograr la universalización del
acceso a Internet en todos los hogares y empresas del Uruguay. El Estado debe participar en
la educación (con énfasis en dominio del inglés y en la apertura de educación terciaria no
universitaria en TIC’s) y en el fomento de la investigación y desarrollo. Finalmente, el Estado
tiene un rol insustituible que cumplir en la promoción y creación de mecanismos de finan-
ciamiento adecuados a las necesidades y características de la economía del conocimiento.
El nuevo gobierno está implementando una nueva institucionalidad en la que des-
tacan la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII) y la Agencia para el De-
sarrollo del Gobierno de Gestión Electrónica y la Sociedad de la Información y el Cono-
cimiento (Agesic). La ANII tiene como cometido organizar y administrar instrumentos y
medidas para la promoción y el fomento de la innovación, la ciencia y la tecnología, pro-
moviendo la coordinación interinstitucional en forma transversal, articulando las necesi-
dades sociales y productivas con las capacidades científicas, tecnológicas y de innovación.
La Agesic tiene como misión impulsar el avance de la sociedad de la información y del co-
nocimiento, promoviendo que las personas, las empresas y el gobierno realicen el mejor
uso de las tecnologías de la información y las comunicaciones. Asimismo, planificará y co-
ordinará proyectos en el área de gobierno electrónico, como base para la transformación
y una mayor transparencia del Estado. A los efectos de promover el establecimiento de se-
guridades que hagan confiable el uso de las tecnologías de la información, la Agesic tiene
entre sus cometidos concebir y desarrollar una política nacional en temas de seguridad de
la información, que permitan la prevención, detección y respuesta frente a incidentes que
puedan afectar los activos críticos del país.

Sector TIC’s CADENAS DE VALOR (I) 219


4. Análisis FODA
Fortalezas

Electrónica 25
• Electrónica ligada al software (software embebido).
• Recursos humanos calificados en las áreas de ingeniería, matemática y ciencia.
• Existencia de empresas nacionales que han mostrado capacidad para insertarse
de manera exitosa en nichos específicos.

Contact centers
• Entorno económico, político y legal estable.
• Compatibilidad cultural con España e Italia.
• Uso horario alineado con Estados Unidos y opuesto a Asia.
• Comunicación en español neutro.
• Seguridad sobre datos, propiedad intelectual y privacidad: el Poder Legislativo
considera el proyecto de ley de protección de datos personales, que permitirá
otorgar a Uruguay la condición de país seguro para envío de datos, de confor-
midad a los requerimientos de la Unión Europea.
• Alta penetración de computadoras, telefonía móvil y fija, Internet y banda
ancha.
• Existencia de incentivos fiscales.
• Perfil de servicio de los trabajadores en el país.

Software
• Presencia más antigua, establecimiento de oficinas, distribuidores y canales de
distribución más sólidos que otros países de Latinoamérica.
• Comprensión de los patrones culturales que determinan el éxito y el fracaso de
las negociaciones comerciales internacionales, lo que genera una oportunidad
para canalizar la distribución de tecnología del mundo en Latinoamérica.
• Capacidad tecnológica de similar nivel que Argentina, Costa Rica y Brasil. Só-
lida producción de plataformas tecnológicas e informática de base.
• Capacitación de recursos humanos.
• Gran capacidad de adaptación, flexibilidad y utilización de la tecnología.
• Capacidad emprendedora y empresarial.
• Una especie de «efecto clúster Uruguay».
• Agrupamiento de una gran mayoría de empresas de software en la CUTI.

Debilidades 26

Electrónica
• Baja tasa de universitarios en las carreras de ingeniería, matemática y ciencia.
25 Algunas de las fortalezas fueron desarrolladas en función de entrevistas mantenidas con expertos del sector.
26 La bibliografía básica utilizada para electrónica fue la siguiente: el trabajo realizado por Judith Sutz para el
FOCEM-MIEM, el trabajo de Michele Snoeck et al. sobre el surgimiento de actividades de exportación exitosas
en Uruguay, artículos de prensa y un trabajo de Martin Rivero Illa sobre el rol estatal en la promoción del sector
TIC’s.

220 CADENAS DE VALOR (I) Sector TIC’s


• Las inversiones I+D requeridas en electrónica son excesivamente intensivas en
capital para la producción masiva.
• Existe escasa asociatividad empresarial.
• El tamaño del mercado interno es reducido. Esto obliga a trabajar a medida sin
alcanzar economías de escala apropiadas que permitan acceder a componentes
importados a precios razonables.
• Existen grandes dificultades para exportar. Algunos de los problemas para pe-
netrar en los mercados extranjeros son:
• Existencia de trabas de terceros países por la vía de normativas técnicas o ad-
ministrativas que discriminan entre producción nacional e importada.
• No existe un nexo entre empresario y apoyo estatal.
• Testeos electrónicos costosos y no provistos por el LATU.

Contact centers
• Ancho de banda no competitivo, en Argentina se obtiene cerca de cuatro veces
más ancho de banda que en Uruguay por el mismo precio. En Estados Unidos o
Europa, la relación pasa a 10 o 20 veces más.
• Uruguay se toma mucho tiempo en habilitar nuevas tecnologías, en gran parte
por temor a equivocarse.
• Los principales competidores a nivel regional se encuentran en una mejor posi-
ción relativa en cuanto a los mayores beneficios que recibe este sector.

Software
• Escasez de recursos humanos.
• Tamaño insignificante (en términos mundiales-regionales) no permite asentar
marcas con presencia regional-mundial ni solidificar economías de escala.
• Falta generalizada de capacidad de management en los empresarios, de líderes
con iniciativa para la creación de empresas globales, y de recursos financieros
para el crecimiento acelerado.
• Dificultad para hacer entender al mercado la capacidad diferencial de los pro-
ductos y servicios de la industria. Falta de financiamiento para el gerencia-
miento en marketing.
• Gestión del tamaño. Las empresas de Uruguay no tienen experiencia para ge-
renciar empresas de grandes dimensiones. Los sistemas internos de produc-
ción, project management, control de gestión, gestión de los recursos humanos,
planeamiento financiero e impositivo, etcétera, no han sido testeados para fun-
cionar bajo otras condiciones de tamaño empresarial.

Oportunidades

Electrónica
• Recursos humanos capacitados y de bajo costo con respecto a otros países de la
región, como Brasil.
• La transversalidad de la electrónica implica que genere mejores condiciones
para la dinámica del sistema económico.
• Posibilidad de orientarse al diseño y producción de prototipos como forma de
superar los problemas de inversión inicial y de escala.

Sector TIC’s CADENAS DE VALOR (I) 221


Contact centers
• Falta creciente en los países desarrollados de recursos especializados y talentos
requeridos.
• Costos laborales competitivos en la región.

Software
• Una nueva ola de tecnología (SaaS, SOA, Open Source, virtualización, Web 2.0,
etc.) y de gadgets alientan un nuevo espacio de oportunidades para las empresas.
Esto genera enormes oportunidades para las empresas flexibles e innovadoras:
nuevos productos, integración de hardware y software, integración de la cadena
de valor del software al audiovisual, los videojuegos, la música y la vida personal.
• Las empresas de tecnología son vistas por los clientes, los gobiernos, los medios
de comunicación y las demás empresas como elementos valiosos y deseables.
• Latinoamérica es una de las zonas del mundo en las que más crecerá la inver-
sión en tecnología de la información, software en particular, y es la zona en la
que está desarrollada la capacidad de distribución de las empresas uruguayas.

Amenazas

Electrónica
• Falta de financiamiento para la investigación en electrónica.
• Se prevé escasez futura de mano de obra calificada.
• La forma en que se plantean las licitaciones públicas en general limitan la com-
petitividad de la industria nacional.

Contact centers
• Falta de masa crítica de recursos humanos calificados.
• Lógica global de las telecomunicaciones —contact centers— ajenas al territorio,
lo que se traduce en movilidad según las mejores oportunidades que brindan
otros países.

Software
• El modelo de negocios de las empresas de Uruguay puede verse amenazado por
las nuevas tecnologías, puede quedar fuera de escala.
• Los países de América Latina están desarrollando potentes inversiones guberna-
mentales, proyectos con subsidios para alcanzar posiciones de privilegio como
exportadores de TI en la región y sus empresas serán competidoras de gran in-
tensidad en los próximos años (Argentina, Chile, Colombia, Costa Rica, Brasil).
• La competencia en estos años se ha incrementado exponencialmente.
• Los compradores poseen más información, están mejor preparados y tienen
mayor poder de negociación frente a los presupuestos de los proyectos. Presio-
narán para la baja de los precios, la eliminación de los pagos de licencias, el pa-
saje a modelos de servicios en los que se pague solamente por lo efectivamente
utilizado, etcétera.
• Se están creando sustitutos de servicios, y sustitutos web, que logran cumplir las
mismas funciones con más bajo costo que el software que se vende bajo licencia,
proyecto y consultoría. Se satisface la demanda pero con un producto diferente.

222 CADENAS DE VALOR (I) Sector TIC’s


• Las compras, fusiones, alianzas, tercerizaciones de servicios de las empresas
hacen que muchas no tengan que comprar software porque, como parte de la
adquisición, reciben los servicios de la empresa adquirida o tercerizada.

5. Propuestas preliminares
1. Impulsar la imagen de Uruguay tecnológico como «marca país».
2. Diseñar cursos que generen capacidades y habilidades necesarias para empresas de
TIC’s. Por ejemplo, para un contact center, mejorar la capacidad de comunicación
oral y escrita.
3. Fomentar la asociatividad de empresas para desarrollar cursos de capacitación.
4. Subsidio parcial al estudio de idiomas (inglés, portugués).
5. Subsidios parciales para aumentar la oferta educativa de cursos TIC’s.
6. Estimular el uso de la educación semipresencial o a distancia en centros adecuados
para ellos.
7. Seguir promoviendo la ejecución de proyectos innovadores a través de apoyo fi-
nanciero.
8. Realizar cursos o talleres de alta gerencia internacional con especialistas del exterior.
9. Incluir en las carreras profesionales o técnicas programas de formación empresa-
rial y de idiomas como el inglés.
10. Crear un ranking de digitalización de organismos del Estado donde se pueda ob-
servar la intensidad con que cada organismo usa las TIC’s.
11. Realizar pruebas pilotos de teletrabajo en el Estado.
12. Eliminar las cláusulas que terminan por excluir la participación de empresas na-
cionales innovadoras que tienen productos competitivos pero no son reconocidos
internacionalmente.
13. Identificar oportunidades de desarrollos de productos para los distintos sectores
productivos por medio de la facilitación de estudios exploratorios.
14. Generar información transparente sobre empleabilidad en el sector de las TIC’s.
15. Atraer inversión para instalar en el país un centro de excelencia en I&D donde se
desarrolle investigación de alto nivel.
16. Promover la formación en el exterior del país de magísteres y doctores, específica-
mente en el área TIC’s.
17. Fomentar e incentivar el apoyo financiero a emprendimientos de electrónica en la
fase de diseño y elaboración de prototipo.
18. Generar en el ámbito nacional normas para los contact centers que regulen el ám-
bito laboral, teniendo en cuenta el marco de aplicación: horas de trabajo, retribu-
ción, control y privacidad, seguridad y salud, libertad sindical, etcétera.
19. Definir un marco claro en lo que refiere a la propiedad intelectual del software en
las compras del Estado.
20. Promover la asociatividad de empresas para lograr mejores modelos de negocios
para comercializar con el exterior.

Sector TIC’s CADENAS DE VALOR (I) 223


III. Anexos
1. Cuestionarios
1.1. Aplicado para el caso de la electrónica
1. Para usted, ¿qué comprende la electrónica en Uruguay?
2. ¿Piensa a la electrónica como sector que, formando parte del sector de las TIC’s,
atraviesa otros?
3. ¿Cuáles son los principales problemas y fortalezas que enfrenta la electrónica? Con
respecto a los problemas, ¿cómo considera que podrían revertirse?
4. ¿Cuál es el escenario actual de su empresa? ¿Cómo se ubica en el escenario regional
y mundial? (Características de los competidores, acceso a los factores de produc-
ción, normativa y medidas comerciales.)
5. ¿Cuáles fueron y en qué se basaron las estrategias exitosas aplicadas en los últimos
años? Y ¿qué dificultades debieron vencer? (Falta de financiamiento, escasos profe-
sionales para áreas claves, barreras comerciales, etc.)
6. ¿Considera que se necesita alguna normativa o ley que mantenga y fomente estas
estrategias exitosas? (Por ejemplo, si es necesario que electrónica como sector de
las TIC’s se considere de interés nacional, si se requiere un grupo de interés econó-
mico, apoyo financiero, etc.)
7. ¿Cuáles son las innovaciones tecnológicas más importantes a nivel regional y mun-
dial? ¿Cómo se ubica Uruguay respecto a ellas?
8. Mencione las principales restricciones para el crecimiento del valor agregado en
electrónica. ¿Cómo aumentaría el valor agregado de los productos?
9. En un horizonte de mediano y largo plazo (por ejemplo, en 2020), ¿cuál es el mejor
escenario posible para la dinámica de la electrónica y cuál es el peor?
10. ¿Cuáles son los factores clave sobre los que basa sus apreciaciones anteriores, así
como la probabilidad de ocurrencia de los principales eventos mencionados?

1.2. Aplicado para el caso de contact centers


1. En un horizonte de mediano largo plazo postule cuál es el mejor escenario posible
para la dinámica del sector y cuál es el peor, mencionando cuáles son los factores
clave sobre los que basa sus apreciaciones, así como la probabilidad de ocurrencia
de los principales eventos mencionados.
2. Fortalezas y oportunidades del sector en Uruguay.
3. ¿Cuáles son las innovaciones tecnológicas o en la gestión más importantes y cómo
se ubica Uruguay respecto a ellas?
4. ¿Cuáles son las tendencias más robustas de las telecomunicaciones en Uruguay y
cuáles las principales posibles rupturas en la próxima década?
5. Mencione las tres principales restricciones para el crecimiento del valor agregado
en la cadena.
6. ¿Qué acciones piensa usted que puede tomar el Estado para favorecer el creci-
miento de las telecomunicaciones?

224 CADENAS DE VALOR (I) Sector TIC’s


2. Índice de Oportunidad Digital
El IOD utiliza la metodología propuesta por la UIT y se construye sobre la base de
distintos grupos de indicadores, tomando en cuenta determinadas metas que los países uti-
lizan como referencia de objetivos a alcanzar. Los indicadores con los cuales se construye el
IOD se agrupan en tres categorías: oportunidad, infraestructura y utilización.

Categoría Indicadores
Oportunidad 1. Porcentaje de población cubierta por telefonía móvil celular
2. Tarifas de acceso a Internet como porcentaje del ingreso per cápita
3. Tarifas de telefonía móvil como porcentaje del ingreso per cápita
Infraestructura 4. Proporción de hogares con línea de telefonía fija
5. Suscriptores a telefonía móvil celular cada 100 habitantes
6. Proporción de hogares con acceso a Internet
7. Suscriptores a Internet móvil cada 100 habitantes
8. Proporción de hogares con computadoras
Utilización 9. Proporción de individuos que usan Internet
10. Suscriptores de banda ancha en suscriptores de Internet fijo
11. Suscriptores de banda ancha en suscriptores de Internet móvil

El resultado obtenido para el año 2007 posiciona a Uruguay en el rango de los países
con un alto índice de oportunidad digital.

Año Índice de oportunidad digital


2003 0,41
2004 0,45
2005 0,47
2006 0,52
2007 0,59
Fuente URSEC, febrero de 2008.

Sector TIC’s CADENAS DE VALOR (I) 225


IV. Bibliografía
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226 CADENAS DE VALOR (I) Sector TIC’s


Gabinete Productivo
Cadenas energías renovables
Etapa 2, Fase I - Agosto de 2008

Grupo técnico
Ing. Eléct. Pablo Mosto (DNE)
Ing. Agrón. Isabel Loza-Balbuena (DNI)
Ing. Eléct. Claudia Cabrera (DNE)
Ec. Eliana Melognio (DNE)
Anal. Pablo Pereira (DNI)
Ec. Fernanda Tellechea (OPP)
Ay. Arq. Daniel Manzoni (MGAP)
Ec. Gerardo Prieto (OPP)

Cadenas de energías renovables CADENAS DE VALOR (I) 227


Índice

I. Resumen ejecutivo ....................................................................................................................... 229


II. Situación de las energías renovables .......................................................................236
1. Biomasa ......................................................................................................................................................240
1.1. Estructura de la cadena ..........................................................................................................241
1.2. Análisis de los actores .............................................................................................................241
1.3. Características de la oferta ...................................................................................................241
1.4. Tendencias del mercado regional y mundial ...........................................................243
1.5. Potencialidades y restricciones .........................................................................................245
1.6. Conclusiones. Biomasa sólida ............................................................................................246
2. Agrocombustibles ..............................................................................................................................246
2.1. Estructura de la cadena ..........................................................................................................246
2.2. Análisis de los actores .............................................................................................................247
2.3. Características de la oferta ...................................................................................................248
2.4. Tendencias del mercado regional y mundial ...........................................................249
2.5. Potencialidades y restricciones .........................................................................................250
2.6. Conclusiones. Agrocombustibles ....................................................................................250
3. Energía eólica .........................................................................................................................................250
3.1. Estructura de la cadena ..........................................................................................................251
3.2. Análisis de los actores .............................................................................................................253
3.3. Características de la oferta ...................................................................................................253
3.4. Tendencias del mercado regional y mundial ...........................................................254
3.5. Potencialidades y restricciones .........................................................................................255
3.6. Conclusiones. Energía eólica de gran porte ..............................................................255
4. Energía solar térmica ........................................................................................................................256
4.1. Estructura de la cadena ..........................................................................................................256
4.2. Análisis de los actores .............................................................................................................257
4.3. Características de la oferta ...................................................................................................259
4.4. Tendencias del mercado regional y mundial ...........................................................259
4.5. Potencialidades y restricciones .........................................................................................260
4.6. Conclusiones. Energía solar térmica ...............................................................................261

228 CADENAS DE VALOR (I) Cadenas de energías renovables


I. Resumen ejecutivo
Durante la presente administración, en Uruguay se han realizado avances concretos
en la incorporación de energías renovables no convencionales a la matriz energética na-
cional. En el año 2006 la biomasa constituía el 16,2 % de dicha matriz debido a su impor-
tante uso residencial e industrial.
En materia de generación eléctrica, el decreto 77/006 (13-3-2006) dispuso específica-
mente la incorporación de 60 MW provenientes de fuentes renovables (biomasa, eólica y
pequeña hidroeléctrica) integrada a la red por productores independientes, e incentivó en
el comparativo de ofertas el mayor agregado de componente nacional. La potencia citada
representa aproximadamente el 3 % de la potencia instalada, cifra porcentual similar al ob-
jetivo del programa Proinfa de Brasil. En el marco de la iniciativa, la totalidad de proyectos
de biomasa presentados ofertó instalaciones con calderas nacionales. Adicionalmente, se
adjudicaron proyectos eólicos por 6 MW que se agregan a la instalación por parte de UTE
de 10 MW eólicos en el cerro de los Caracoles. La fuente de generación solar térmica ha
sido prevista como tecnología de apoyo específico en el financiamiento del programa de
Eficiencia Energética Uruguay.
Los proyectos citados tienen por sus características una connotación de desarrollo
descentralizado, pues aprovechan recursos distribuidos en el territorio nacional, a escalas
incorporables por la industria local.
En lo referente a agrocombustibles, existe una ley (n.º 18195 del 14-11-2007) que fo-
menta y regula su producción, comercialización y utilización, y fija metas mínimas obliga-
torias de incorporación de mezcla a los combustibles nacionales. En el aspecto industrial,
se cuenta con plantas ya instaladas y producción local de componentes.
La energía solar térmica ha sido contemplada inicialmente en las acciones del Pro-
yecto de Eficiencia Energética Uruguay, en el que se ha dispuesto tanto de elementos de di-
fusión y capacitación como de líneas de garantía para el financiamiento de instalaciones.
En general, el apoyo a las energías renovables se complementa con la normativa de
promoción de inversiones, en la que estas fuentes energéticas son uno de los ítems explíci-
tamente considerados.
A su vez, dentro de las metas energéticas del país a mediano plazo (2015), se plantea
que no menos del 15 % de la generación eléctrica sea producida con fuentes renovables
y que no menos del 30 % de los residuos agroforestales se utilicen para la producción de
diversas formas de energía. Asimismo, se plantea como meta que no menos del 10 % del
combustible utilizado en el transporte de carga y pasajeros provenga de fuentes de energía
alternativas. Todo ello con presencia de empresas locales produciendo insumos energéticos.
En concreto, se impulsa la instalación de no menos de 250 MW de energía eólica, 200 MW de
biomasa y 50 MW de minihidráulicas para el año 2015. Estos objetivos complementan otras
posibles alternativas de negocio de los eslabones industriales vinculados a estas cadenas, y
aportan una base de potencial mercado de colocación de productos.
A los efectos de impulsar su desarrollo, de las posibles cadenas energéticas a consi-
derar, se preseleccionaron para su análisis las cuatro cadenas siguientes:
• biomasa: en ella ya existen productores de calderas y equipos auxiliares instalados
a nivel nacional; presentan situaciones de competitividad internacional a apoyar.
• agrocombustibles: reviste gran importancia estratégica como fuente energética
para el transporte y como promotor de desarrollo de componentes industriales.

Cadenas de energías renovables CADENAS DE VALOR (I) 229


• eólica: de gran impacto futuro; se considera que existe conocimiento a nivel in-
dustrial y proyectos de fabricación local en desarrollo, aunque no hay producción
nacional actual; abarca tanto equipos de gran porte como instalaciones de menor
porte para uso individual.
• solar térmica: existen fabricantes locales de colectores solares, con riesgo de des-
plazamiento por equipos importados, los cuales no en todos los casos cumplen las
mismas prestaciones.
A continuación se realiza un breve análisis de las cadenas mencionadas, sus potencia-
lidades y restricciones.

Biomasa
La cadena de biomasa involucra sectores diferenciados como el agrícola —en su rol
de proveedor de las materia primas— y el sector industrial como facilitador de la tecno-
logía para la transformación de las fuentes primarias. Otra fase que completa el ciclo ener-
gético es la de desarrollo de unidades de generación, que termina en la comercialización de
la energía producida, sea en instalaciones propias o aportadas a terceros.
El recurso energético asociado a residuos o subproductos de biomasa sólida presenta
un potencial de aproximadamente 200 MW asociado a aserraderos y 100 MW asociado a
residuos de campo. Adicionalmente se tendrá un potencial de producción energética vin-
culada a instalaciones de mayor porte como las plantas de celulosa, así como un potencial
proveniente de eventuales cultivos con destino energético.

Potencialidades

Las principales potencialidades para esta cadena están, en primer lugar, en el creci-
miento sostenible del sector debido a su competitividad energética, que a su vez está en
consonancia con los lineamientos estratégicos de incorporación de energía a partir de la
biomasa definidos para el mediano plazo. En segundo lugar, existen eslabones industriales
locales ya desarrollados para el porte de proyectos distribuidos que se plantean, y pueden
agregarse elementos tecnológicos adicionales provenientes de la industria nacional (tur-
binas, alternadores, equipamiento eléctrico de media tensión).
Las potencialidades primarias identificadas en esta fase son:
• altos precios internacionales de otras fuentes y tecnologías,
• situación energética regional deficitaria, que refuerza el mercado de colocación,
• necesidades mundiales crecientes, en varias escalas productivas,
• mecanismos internacionales de reducción de emisiones de anhídrido carbónico y
oportunidad de recibir beneficios económicos por comercialización de certificados,
• buen potencial nacional en residuos y en desarrollo de nuevos cultivos,
• experiencia industrial metal-mecánica en estos rubros y competitividad interna-
cional,
• capacidades técnicas y académicas locales,
• tecnología basada en partes relativamente «sencillas»,
• módulos de producción adaptados al tamaño de la industria local,
• buena disponibilidad de recursos energéticos con descentralización territorial,
• existe estrategia local destinada a alentar incorporación de renovables,

230 CADENAS DE VALOR (I) Cadenas de energías renovables


• marco regulatorio que permite la generación de energía eléctrica a privados,
• efectos directos en la creación de empleo distribuido geográficamente, y
• ahorro de divisas, por sustitución de importación de fuentes externas.

Restricciones

Si bien se está desarrollando un mercado de colocación de instalaciones de genera-


ción, existe el riesgo de que el sector industrial tal vez no pueda acompañar el crecimiento
de tamaño en los módulos productivos y en el valor agregado esperado de la tecnología y
nuevos componentes que serán demandados.
Otras de las posibles restricciones sería un posible enlentecimiento en los procedi-
mientos de compra de energía eléctrica.
Las restricciones primarias identificadas en esta fase son:
• para plantas de gran tamaño (más de 20 MW) es compleja la integración de com-
ponentes nacionales,
• altos precios de pellets, chips o fibra pueden desviar materia prima hacia el exterior,
• crecientes plazos de entrega de partes importadas,
• efectos de alza de precios y reducción de disponibilidad de materiales básicos de
construcción,
• falta de experiencia en efectos de integración a la red eléctrica de múltiples produc-
tores de pequeña escala,
• no hay actualmente producción nacional de algunos componentes (por ejemplo, tur-
binas, alternadores); un atenuante es que serían accesibles en el mercado regional,
• se requieren políticas y acciones de largo plazo sostenidas que estabilicen el uso in-
dustrial de la biomasa,
• falta de análisis y de definiciones específicas de forestación energética,
• se requiere desarrollar contratos sostenibles de abastecimiento de biomasa,
• puede requerir el desarrollo de infraestructura de transporte, con sensibles costos
asociados,
• falta de incentivos en la calificación de proyectos de cogeneración en la promoción
de nuevas industrias,
• poca difusión del uso de la tecnología de secado (tanto como servicio de mejora a
otras cadenas como acondicionamiento previo de insumos para generación).

Agrocombustibles
La posibilidad de incorporar los agrocombustibles a la matriz energética abre la po-
sibilidad de generar nuevas oportunidades en el sector agropecuario y agroindustrial, de-
sarrollando nuevas cadenas especificas de producción de etanol y biodiesel. Se trata de un
sector productivo que integra varias cadenas, una agrícola-ganadera, otra industrial y otra
energética. La cadena agrícola-ganadera tiene un amplio desarrollo en el país si se consi-
deran las materias primas tradicionales, como sebo vacuno, soja y girasol para biodiesel y
caña de azúcar para etanol.
En la actualidad en el país ya existen emprendimientos de producción de biodiesel,
principalmente en la órbita privada. Los portes de las plantas son muy variables, aunque
tienden a la pequeña escala. El destino de estas producciones es el autoconsumo o las flotas

Cadenas de energías renovables CADENAS DE VALOR (I) 231


cautivas. En el corto plazo también está previsto que ALUR comience a producir biodiesel
y alcohol carburante.
La ley n.º 18195 de Agrocombustibles tiene como objeto el fomento y la regulación de
la producción de calidad con materias primas nacionales, así como la comercialización y la
utilización de los agrocombustibles. Las metas de incorporación dispuestas por la ley son:
• alcohol: se fija como meta 5 % de incorporación a las naftas de uso automotor al
año 2015,
• biodiesel: se fija el 2 % obligatorio de incorporación para el periodo 2009-2011 y
pasará al 5 % a partir del año 2012.
Además del mercado que se desarrolla a partir de la ley citada y de los objetivos pri-
vados de abastecimiento a flotas cautivas y autoconsumo, el incremento internacional de la
demanda de agrocombustibles agrega oportunidades adicionales de expansión.

Potencialidades

Desde el punto de vista agrícola las perspectivas de crecimiento pueden ser impor-
tantes, además existen posibilidades de incorporar nuevas materias primas no tradicio-
nales, las que podrían tener mejor aceptación y compatibilidad con el manejo de tierras y
la competencia con cultivos con fines alimentarios.
La ley fija mínimos, o sea que si se alcanza el nivel de calidad exigido y un precio ade-
cuado, se puede esperar que se incorpore un porcentaje mayor de agrocombustibles a los
combustibles de uso automotor, como también que se adquieran estos agrocombustibles
para otros destinos.
Las potencialidades primarias identificadas en esta fase son:
• buenas condiciones ambientales (tierra, clima, etc.) para la producción de materias
primas,
• amplio desarrollo de oleaginosos e interés en otros cultivos potenciales,
• buena interacción entre instituciones de investigación con instituciones de go-
bierno,
• se cuenta con políticas de incorporación a la matriz energética nacional,
• existe experiencia previa de fabricación de partes para plantas de producción.

Restricciones

Una de las restricciones más importantes es el costo de la materia prima, que en el caso
del biodiesel representa entre el 60 % y el 70 % de su costo; esto en particular se ve acen-
tuado en la actualidad por la situación coyuntural del mercado de los granos oleaginosos.
Las restricciones primarias identificadas en esta fase son:
• elevados precios de aceites y grasas, que reducen competitividad de los agrocom-
bustibles,
• competencia con destinos alimentarios,
• falta de experiencia en producción con adecuado control de calidad,
• falta de investigación asociada a cultivos y disposición de residuos,
• falta de medidas de control de producciones intensivas (monocultivos, rotaciones),
• costosos sistemas de contralor de calidad en el uso público de agrocombustibles,
• reducida fiscalización y seguimiento del cumplimiento normativo industrial y am-
biental.

232 CADENAS DE VALOR (I) Cadenas de energías renovables


Eólica
Dentro de los lineamientos de política energética del país, se ha trazado el objetivo
de alcanzar para el año 2015 una incorporación mínima de entre 250 MW y 300 MW de
energía eólica, comenzando en el año 2010. Estos lineamientos de política y las acciones
que se vienen llevando a cabo (llamados a licitación para la incorporación de energía pro-
venientes de fuentes renovables) forman parte de las señales que está dando el gobierno
a los agentes que desean intervenir en la generación de energía eólica. Asimismo, el Pro-
grama de Energía Eólica resalta, entre sus objetivos principales, la promoción del desarrollo
de capacidades industriales en el sector de energía eólica tanto sea de gran porte como en
instalaciones de pequeño porte de aplicación individual. En sintonía con estos objetivos, las
futuras incorporaciones de energía de fuente eólica exigirán a los generadores porcentajes
crecientes de componente nacional en sus instalaciones.
El sector de la industria eólica tiene como «motor» o actividad principal el ensam-
blado de diversas partes que provienen de diferentes industrias. Los sectores que alimentan
este ensamblado son: metalmecánica, metalúrgica, electrónica de potencia, fibra de vidrio
y carbono, construcción, industria siderúrgica, industria del cemento, industria de equipa-
miento eléctrico, software, etcétera.

Potencialidades

Las potencialidades primarias identificadas en esta fase son:


• experiencia y desarrollo a nivel mundial, con madurez tecnológica,
• crecimiento del sector a nivel regional agrega posibilidades de desarrollo conjunto,
• sitios de muy buen potencial en varias zonas del país, con uso no excluyente de la
fuente primaria,
• capacidades técnicas y académicas locales,
• tecnología de producción relativamente «sencilla» y alta participación de mano de
obra,
• demanda de equipos de pequeño porte, fundamentalmente en el medio rural,
donde no se tiene acceso a la energía eléctrica a través de las redes convencionales

Restricciones

Las restricciones primarias identificadas en esta fase son:


• tamaños crecientes de equipos dificultan la integración de componente nacional,
• altos precios para proyectos eólicos por subsidios en países desarrollados dificultan
interés en proyectos locales,
• crecientes plazos de entrega y precios de equipos,
• pocos proveedores a nivel mundial, mercado dominado por la oferta,
• falta experiencia en OyM de generación eólica y efectos de integración a la red
eléctrica,
• no hay producción actual de partes en el país,
• reducido mercado interno es visto como de pequeña escala por los fabricantes,
• escaso desarrollo de ciertos sectores industriales locales, como el metalmecánico
de porte,

Cadenas de energías renovables CADENAS DE VALOR (I) 233


• desarrolladores privados bajan costos instalando equipos usados, lo que afecta la
competitividad de equipos nuevos,
• investigación centralizada en la academia, con menor vinculación al sector pro-
ductivo,
• el recurso puede estar alejado de la red eléctrica existente, lo que requiere altas in-
versiones en conexión,
• Uruguay carece de reglamentación para la incorporación de microgeneración eó-
lica integrada a la red nacional.

Solar térmica
Las principales aplicaciones consisten en la obtención de agua caliente para uso sani-
tario, el calentamiento de fluidos con fines industriales y el acondicionamiento térmico de
espacios (calefacción y refrigeración). Para el uso sanitario se requiere de un intercambiador
de calor, que se denomina genéricamente colector solar, integrado a la instalación sanitaria
usual tanto en nuevas edificaciones como a las cañerías de edificaciones existentes.
Los servicios asociados a esta cadena incluyen las actividades de comercialización, ins-
talación y mantenimiento. En todos los casos se cuenta con experiencia nacional, aunque
la producción industrial está muy amenazada por la introducción de equipos importados,
varios de ellos con menor nivel de cumplimiento de prestaciones, aspecto normalmente no
detectado por los consumidores.
En Uruguay hay buena disponibilidad del recurso solar. La tecnología está disponible;
se conoce cómo realizar un aprovechamiento razonable del recurso. Es posible acumular
agua caliente para uso sanitario a un promedio anual de 50 ºC. El mantenimiento es de bajo
costo y poca complejidad para los sistemas de uso sanitario residencial y comercial. El in-
terés de instalación está disperso en decisiones de usuarios individuales y en general se da
por la búsqueda de un ahorro económico tanto a escala doméstica como a escala industrial;
el período de repago puede ser del orden de dos años. Aún no existen normativas especí-
ficas que apunten a la introducción del recurso.

Potencialidades

Las potencialidades primarias identificadas en esta fase son:


• buena disponibilidad del recurso, que no es excluyente en su uso,
• hay fabricación local e instaladores de equipos,
• capacidades técnicas y académicas locales,
• tecnología que puede basarse en partes relativamente «sencillas» y tamaños modu-
lares,
• adecuada interacción entre instituciones de investigación e instituciones de go-
bierno,
• estrategia local de desarrollo y líneas de apoyo a incorporación de la fuente,
• complementa esfuerzos de acceso a la energía para sectores de menores recursos, y
• no requiere transporte y acondicionamiento de la fuente primaria.

234 CADENAS DE VALOR (I) Cadenas de energías renovables


Restricciones

Las restricciones primarias identificadas en esta fase son:


• producción con altas economías de escala afecta la competitividad nacional, prin-
cipalmente en los equipos residenciales,
• desarrollos de tecnología no seguidos por la capacidad industrial local,
• creciente precio del cobre,
• la fabricación de tanques es un cuello de botella,
• comercialización de equipos (importados o artesanales) con información falsa
sobre su calidad y desempeño,
• lenta penetración, pues está sujeta a la decisión final de usuarios descentralizados,
• en edificios existentes implica obras de conexión interna,
• se requiere coordinación nacional y departamental para implantar la normativa,
• los profesionales del área desconocen las potencialidades de la tecnología,
• falta difusión de casos exitosos que alienten la réplica,
• instaladores privados tienden a importar equipos de menores prestaciones y a ma-
nejar precios de oferta,
• baja tasa de crecimiento edilicio,
• reformas de viviendas fuera de la formalidad, y
• ausencia de normas y etiquetado.

Cadenas de energías renovables CADENAS DE VALOR (I) 235


II. Situación de las energías renovables

Situación actual
El 18 de agosto de 2006 el gobierno uruguayo estableció lineamientos de estrategia
energética con miras a establecer un plan energético nacional de largo alcance, en el enten-
dido de que la política energética desempeña un rol de especial significación dentro de las
políticas de desarrollo socioeconómico del país. Dadas las características del sector energé-
tico, la mera racionalidad de las decisiones individuales de los agentes no necesariamente
conduce al cumplimiento de los objetivos perseguidos de carácter global, y se entiende por
tanto que las posibilidades de concreción de estos corresponden esencialmente al ámbito
de acciones del Estado, a través del establecimiento de una política energética adecuada.
Se estableció la siguiente visión: «El sistema energético propenderá a asegurar el abas-
tecimiento interno al menor costo posible y con la calidad adecuada, bajo el rol directriz
del Estado, y con participación de actores públicos y privados, mediante la mejor utiliza-
ción de los recursos disponibles local, regionalmente e internacionalmente, contribuyendo
al desarrollo sustentable del país (económico, social, ambiental y político)».
Sobre la base de esta visión, se establecieron objetivos y líneas de acción concretos:
• conformar un sistema de abastecimiento de energía eléctrica robusto que atienda
el suministro al menor costo posible,
• mejorar las formas de acceso y abastecimiento de recursos energéticos fósiles, dis-
minuyendo el impacto de la importación de combustible sobre la economía na-
cional,
• definir la participación del gas natural en la matriz energética,
• avanzar significativamente en la incorporación de fuentes alternativas de energía,
en especial: biocombustibles, generación eólica, generación con biomasa,
• consolidar la política de eficiencia energética,
• adecuar los marcos regulatorios,
• incrementar el acceso de sectores en situación de pobreza extrema al abasteci-
miento para los diversos usos de energía,
• articular y coordinar actores e instituciones energéticas, respondiendo a una visión
global y apoyando la formulación de políticas y planes.
A la fecha ya se han realizado diversos avances en lo que hace a la incorporación de
energías renovables a la matriz energética nacional. En el año 2006 la biomasa ya consti-
tuía el 16,2 % de dicha matriz. El decreto 77/006 (13-3-2006) promueve formas alterna-
tivas de generación de energía eléctrica y su desarrollo tecnológico asociado, y autorizó a
UTE a realizar un llamado por licitación pública (n.º P35404) para la compraventa de hasta
60 MW de energía eléctrica generada a partir de fuentes renovables (biomasa, eólica, pe-
queñas centrales hidráulicas), y al final del proceso (R07-114 del 1-2-2007) resultaron ad-
judicados 36 MW que se desglosan de la siguiente manera:
• alrededor de 30 MW de biomasa divididos en partes iguales entre tres empresas
(Fenirol en Tacuarembó, Velcemar en Rivera y Galofer en Treinta y Tres),
• 6 MW de energía eólica divididos entre dos empresas (2MW para Amplin en Mon-
tevideo y 4 MW para Nuevo Manantial en Rocha).

236 CADENAS DE VALOR (I) Cadenas de energías renovables


De estos 36 MW instalados, aproximadamente 2 MW están destinados al autocon-
sumo de los generadores, por lo cual se dispondría de aproximadamente 34 MW efectivos
para inyectar en la red eléctrica.
El decreto 397/007 (26-10-2007) autorizó a UTE a licitar el remanente no adjudicado
(26 MW) de los 60 MW originales; la apertura de esta licitación fue el 22-7-2008, y se pre-
sentaron 22 proyectos.
Previamente a estas licitaciones, existían algunos emprendimientos eólicos de pe-
queño porte ya implementados:
• 0,3 MW en Pueblo Garzón (Agroland, operativos desde marzo de 2008), que ins-
taló 0,15 MW adicionales,
• 4 MW en Rocha (Nuevo Manantial, mediante contrato de compraventa de energía
eléctrica por decreto 389/05 del 07-10-2005, operativos desde julio de 2008), que
instaló 2MW adicionales que planea vender en el mercado spot,
• un molino experimental instalado por la Facultad de Ingeniería (Universidad de la
República) en cerro de los Caracoles (Maldonado).
Existe asimismo un proyecto de instalación adicional de 10 MW en cerro de los Cara-
coles en el marco de una propuesta de conversión de deuda externa con España. Mediante
la ley 17665 del 11-7-2003 se aprueba el convenio relativo al Programa de Conversión de
Deuda Externa suscrito entre el gobierno de la República Oriental del Uruguay y el Reino
de España. Dicho convenio (15-4-2003) establece que el gobierno de Uruguay constituirá
un fondo con el contravalor del servicio de la deuda (principal pendiente de amortizar e in-
tereses) de los préstamos otorgados por el gobierno español con cargo al Fondo de Ayuda al
Desarrollo. El 29-11-2005 se aprobó la constitución del Comité Binacional de la II Fase del
Programa de Conversión de Deuda Externa por infraestructuras públicas de la República
Oriental del Uruguay frente al Reino de España. En dicha oportunidad, el Ministerio de In-
dustria, Energía y Minería (MIEM) presentó a consideración del citado comité el proyecto
denominado «Incorporación a las Instalaciones de UTE de hasta 10 MW de capacidad de
generación eólica, basada en aerogeneradores nuevos. Completa el proyecto la conexión
eléctrica de los generadores a la red, compuesta por la línea de transporte y demás equipa-
mientos asociados», que fue aprobado. Consiguientemente, en setiembre de 2006 UTE licita
la compra de 10 MW eólicos (licitación n.º K35603). El 18-1-2007 dicha licitación se de-
claró desierta. En junio de 2007 se realizó un segundo llamado, con algunas modificaciones,
y en agosto de 2007 se adjudica la compra de cinco aerogeneradores de 2 MW cada uno.
Algunos de estos molinos ya se encuentran operativos (Agroland, Nuevo Manantial,
molino experimental en cerro de los Caracoles) y los restantes se encuentran muy próximos
a ello (fecha prevista: noviembre de 2008 los 10 MW de cerro de los Caracoles).
En lo referente a agrocombustibles, se promulgó una ley (n.º 18195 del 14-11-2007)
que pretende fomentar y regular la producción, comercialización y utilización de agro-
combustibles (en particular biodiesel y etanol) como insumo para el transporte, y obliga
a ANCAP a incorporar a partir del 1-1-2015 un mínimo de 5 % de etanol de producción
nacional en la mezcla de las naftas que se comercialicen, así como un mínimo de 2 % de
biodiesel de producción nacional a partir del 1-1-2009, el cual se elevará a un 5 % mínimo
obligatorio a partir del 1-1-2012. Esta ley tiene asimismo dentro de su cometido la reduc-
ción de emisiones de gases de efecto invernadero en los términos del Protocolo de Kyoto.
El desarrollo de la producción de agrocombustibles también tiene por objeto el fo-
mento de las inversiones, el desarrollo de la tecnología asociada de origen nacional, el forta-
lecimiento de las capacidades productivas locales, la participación de pymes y la creación de

Cadenas de energías renovables CADENAS DE VALOR (I) 237


empleo —especialmente en el interior del país—, entre otras cosas. Las plantas de biodiesel
producirán para ANCAP o para exportación, y pueden además utilizar hasta 4.000 litros
por día para autoconsumo y abastecimiento de flotas cautivas. Las plantas de etanol podrán
producir sin limitación de volumen, tanto para ANCAP como para exportación. Se fija una
exoneración de IMESI sobre el biodiesel de producción nacional vigente por un plazo de 10
años, así como beneficios tributarios para las empresas productoras de biodiesel y etanol.

Situación a futuro
Los lineamientos estratégicos planteados por la Dirección Nacional de Energía y Tec-
nología Nuclear (DNETN) —los cuales se encuentran aún en etapa de discusión— para el
mediano y largo plazo incluyen, entre otras cosas, la diversificación de la matriz energética,
de forma de reducir la fuerte dependencia del petróleo e incrementar la participación de
fuentes autóctonas, impulsar la introducción de fuentes renovables, privilegiar los empren-
dimientos que generen desarrollo local y garantizar el cuidado medioambiental. Todo ello
con miras a minimizar las incertidumbres actualmente existentes para el abastecimiento
futuro de la demanda.
Entre las metas a corto plazo (2010) se encuentra haber resuelto la introducción
masiva de fuentes renovables. Para ello se busca sistematizar y completar la evaluación
de potencialidades de las fuentes de energía alternativa para el primer semestre de 2009.
Resolver, en comisiones específicas abocadas a ello, los posibles cuellos de botella y las
estrategias para dar impulso a las energías renovables. Realizar licitaciones orientadas a la
introducción de energías renovables a mediados de 2009.
En las metas a mediano plazo (2015) se plantea que no menos del 15 % de la gene-
ración eléctrica sea realizada a partir de fuentes renovables y que no menos del 30 % de
los residuos agroforestales se utilicen para la producción de diversas formas de energía.
Asimismo se propone como meta que no menos del 10 % del combustible utilizado en
el transporte de carga y pasajeros provenga de fuentes de energía alternativas, con la pre-
sencia de empresas locales produciendo insumos energéticos.
En lo referente al cambio en la matriz energética, se plantea concretamente impulsar
la instalación de no menos de 250 MW de energía eólica, 200 MW de biomasa y 50 MW
de minihidráulicas para el año 2015. Como objetivo de más largo plazo se propone el agre-
gado de otros 250 MW de energía eólica para el año 2025. También se plantea la intro-
ducción de dos pequeñas granjas piloto de energía solar (total 1 MW). Todo el proceso se
realizaría a través de generadores privados que cuenten con un contrato de suministro de
energía firme a largo plazo. En dichos contratos se exigirá una alta participación de desa-
rrollo local.
En lo que hace a la introducción de energías renovables en el sector de los combus-
tibles, se buscará garantizar la meta de introducción de biocombustibles de manera sus-
tentable y no competitiva con el sector alimentos. Dicha meta deberá ser garantizada por
ANCAP, promoviendo la participación de privados y controlando la calidad del producto.
Todo lo mencionado se realizará a la par de promocionar activamente el uso racional
de la energía mediante planes de eficiencia energética, así como un acceso equitativo a ella
por parte de todos los sectores sociales.

238 CADENAS DE VALOR (I) Cadenas de energías renovables


Acciones de la DNETN
En la DNETN existe un grupo de trabajo constituido dentro del Programa de Energía
Eólica en Uruguay —instrumentado por el Ministerio de Industria, Energía y Minería—
que tiene como meta fomentar el aprovechamiento de esta fuente primaria de energía, dis-
ponible en todo el territorio nacional.
Esto se lleva a cabo cubriendo varios aspectos, entre los cuales se destacan:
• el reglamentario, cuya meta es elaborar en conjunto con la Unidad Reguladora de
Servicios de Energía y Agua (URSEA) normativas eléctricas y medioambientales
claras a los efectos de facilitar el proceso de inserción de un posible inversor;
• el legal, cuya meta es proponer legislación que fomente los emprendimientos de
producción de energía eólica;
• el técnico, cuya meta es crear capacidades técnicas y promover la creación de capa-
cidades industriales para que Uruguay se involucre en el proceso eólico.
Dicho grupo, dentro del marco de su cometido, planea ubicar en breve más de 15
puntos de medida en el país, complementarios a los 10 puntos que ya tiene UTE insta-
lados en diversos sitios desde hace aproximadamente tres meses, de forma de contar con
medidas de viento que permitan la futura configuración de un mapa eólico nacional, en el
marco de un convenio con Facultad de Ingeniería y en coordinación con UTE.
Entre otras cosas, el grupo impulsó el concurso «Aerogenerador Nacional», a los
efectos de disponer de estudios de viabilidad de emprendimientos relacionados con micro-
generación eólica y contribuir a la concreción de esos proyectos, incentivando dentro del
ámbito privado en el ámbito nacional el desarrollo de capacidades técnicas y tecnológicas
en el campo del diseño, producción y operación de equipamiento para la microgeneración
eólica. Se busca dar una señal de que existe un firme interés en el aprovechamiento de este
recurso, acompañado de la producción y desarrollo nacional de equipos.
Además de este grupo específico para energía eólica, se formaron varios grupos inter-
disciplinarios de trabajo dentro de la DNETN orientados específicamente a energías reno-
vables. Dichos grupos son: biocombustibles, MDL-Bonos de Carbono, eólica (a los efectos
de estudiar el recurso, la tecnología y la red eléctrica disponible), hidráulica, biomasa, solar
térmica y solar fotovoltaica. El grupo de biomasa tiene como cometido específico confi-
gurar para el fin de 2008 un mapa nacional donde sea posible establecer los puntos del país
en que existiría disponibilidad significativa de biomasa, identificar esas fuentes, su estacio-
nalidad, y los posibles puntos de acceso a la red eléctrica desde los puntos identificados de
disponibilidad de biomasa. Esto con miras a impulsar una licitación significativa especí-
fica para biomasa en el primer semestre del año 2009, en un todo de acuerdo con los linea-
mientos estratégicos para el sector energético planteados por la DNETN. A priori se piensa
que existiría un potencial de aproximadamente 200 MW asociado a aserraderos y de 100
MW asociado a residuos de campo.

Plan de trabajo
Se comenzó a realizar un análisis de la situación actual asociada a las fuentes de
energía renovable utilizando la herramienta de las cadenas productivas. Dicho análisis per-
mitirá identificar claramente los actores (actuales y potenciales) involucrados en los dis-

Cadenas de energías renovables CADENAS DE VALOR (I) 239


tintos segmentos, la actual integración de dichas cadenas, así como sus posibles puntos de
interacción, y las interacciones existentes con otras cadenas productivas.
Se busca realizar un diagnóstico y evaluación de carácter local-regional con el fin de
identificar posibles puntos de acción a los efectos de la promoción de la energía renovable.
Asimismo, se pretende consolidar las cadenas que integren la producción de energía con
otras actividades agropecuarias o que impulsen el desarrollo de capacidades tecnológicas
y de mano de obra local.
De todas las posibles cadenas a considerar se optó por las cuatro que se mencionan a
continuación, por las razones que se explicitan:
• biomasa: es una cadena en la cual ya existen productores de calderas instalados en
el país. Se busca fomentar la fabricación nacional de calderas de pequeño porte. El
desarrollo de esta cadena se encuentra comprendido dentro de las líneas estraté-
gicas fijadas por el MIEM.
• agrocombustibles: es una cadena que reviste gran importancia estratégica debido
al peso de los combustibles destinados al transporte en la matriz energética.
• eólica: es una cadena de gran impacto; se considera que existe conocimiento téc-
nico a nivel industrial, aunque no capacidad de producción. El desarrollo de esta
cadena se encuentra asimismo comprendido dentro de las líneas estratégicas fi-
jadas por el MIEM.
• solar térmica: existen pequeños fabricantes de colectores solares y empresas que
realizan el montaje a nivel local. Estas empresas se están viendo amenazadas por el
ingreso al mercado local de productos chinos. Es una cadena que presenta interés
por su potencialidad de independizar parte del consumo de los usuarios de la de-
manda de energía eléctrica a la red.
A los efectos de comenzar a analizar en detalle las cadenas seleccionadas, se convocó a
reuniones con expertos nacionales, buscando contar con la presencia de un experto técnico
en la temática y un experto en el ámbito empresarial, de forma de obtener información de
primera mano proveniente de actores involucrados en los procesos analizados o bien con
conocimientos específicos sobre ellos.
Se analizó con detalle la estructura de las cuatro cadenas, los actores involucrados, las
características de la oferta, el entorno regional y mundial, políticas energéticas, etcétera, y
finalmente se realizó un análisis de las potencialidades y restricciones propias de cada una
con el propósito de obtener un diagnóstico preliminar.
A continuación se detalla el análisis realizado para las cadenas de biomasa, agrocom-
bustibles, eólica y solar térmica.

1. Biomasa
Existen muchas fuentes de energía clasificables bajo el concepto de biomasa, así como
diversas técnicas para su conversión en energía.
El término biomasa se refiere a toda la materia orgánica que proviene de árboles,
plantas, animales y residuos de cosecha, industriales y urbanos, que pueden ser convertidos
en energía, tales como cáscara de arroz, residuos de aserradero, basura orgánica, etcétera.
Si bien constituye un recurso renovable, la biomasa presenta algunas restricciones de
orden ecológico, económico y tecnológico que es importante considerar.

240 CADENAS DE VALOR (I) Cadenas de energías renovables


Las restricciones ecológicas están asociadas a la preservación del medio ambiente y de
la calidad de vida. Para cada condición de suelo, clima y vegetación existe un límite bioló-
gico más allá del cual el equilibrio del ecosistema queda comprometido.
Desde el punto de vista económico, es necesario analizar si la biomasa explotada para
fines energéticos no tiene otro uso más atractivo o prioritario. Además, debe realizarse
un balance energético relacionando el consumo y la producción de energía en el proceso.
También debe tenerse en cuenta la ocupación de mano de obra, el impacto local, la eco-
nomía de divisas, etcétera.
Las restricciones tecnológicas consideran la existencia o no de procesos confiables
para la conversión de la biomasa en combustibles de uso más general. En general, las limi-
taciones vienen por el lado de la viabilidad económica de cada proceso.
El sector agropecuario nacional posee un amplio potencial como proveedor de ma-
terias primas para la generación de energía a partir de productos y subproductos resul-
tantes de la actividad sectorial. Esto involucra la producción de combustibles sólidos (leña,
residuos de procesos agroindustriales), gaseosos (biogas) o líquidos (como etanol o bio-
diesel).

1.1. Estructura de la cadena


A los efectos del presente estudio se considera a la biomasa que surge del sector agrí-
cola forestal y que se destinará a la producción de energía eléctrica.
La cadena de biomasa involucra dos sectores bien diferenciados: el agrícola, como
proveedor de las materias primas, y el industrial, como facilitador de la tecnología para la
transformación de las fuentes primarias. Otro sector estrechamente asociado a los ante-
riores es el que determina los diferentes ámbitos de comercialización.
En el diagrama 1 se muestra la estructura de la cadena correspondiente a la biomasa.

1.2. Análisis de los actores


Los actores involucrados surgen de cada sector que forma parte de esta cadena. La di-
versa ubicación geográfica de los actores proveedores de materia prima se relaciona con
las aptitudes agrícolas del país. Los emprendimientos industriales energéticos que están
en curso —surgidos a partir del decreto 77/2006— se encuentran ubicados en los lugares
donde se concentra la mayor cantidad de materia prima, debido a que su transporte es un
factor decisivo.

1.3. Características de la oferta


Estructura y tipo de instalaciones

El análisis de la estructura de inversiones (gráfico 1) permite, entre otras cosas, iden-


tificar potenciales componentes de origen nacional y dirigir a ellos medidas de apoyo más
específicas.

Cadenas de energías renovables CADENAS DE VALOR (I) 241


Diagrama 1. Estructura de la cadena de energías renovables

242 CADENAS DE VALOR (I) Cadenas de energías renovables


Se toma como base una instalación de mediano porte, del orden de 10 MW. El valor
de la inversión asociada se sitúa en el entorno de los 12 a 15 millones de dólares, aunque es
necesario considerar posibles crecimientos tanto por fluctuaciones de insumos como por
devaluación relativa del dólar.
Gráfico 1. Biomasa: Componentes de proyecto (en porcentaje de la inversión total)

Obra civil 6
4 Proy y otros

5 Equipos y control
Caldera 34

8 Manejo biomasa

17 Balance planta

1.4. Tendencias del mercado regional y mundial


En el caso de la biomasa, la introducción en cantidad y tipo de capacidad de generación
se relaciona con el potencial del recurso. Al tratarse del aprovechamiento de subproductos
y residuos (en campo y en industria), puede estimarse en forma primaria una distribución
como la que muestran las tablas 1, 2 y 3.
Tabla 1. Cálculo de energía y potencia: Residuos de campo
Factor de aprovechamiento 80% Rendimiento 24%
Poder calorífico 2400 kcal/kg Factor de utilización 80%
Departamentos 2010 (t) Energía obtenible (MWh) Potencia a instalar (MW)
Canelones 9.367 4.016 0,57
Maldonado 45.611 19.555 2,79
Rocha 53.547 22.957 3,28
Treinta y Tres 10.366 4.444 0,63
Cerro Largo 61.609 26.414 3,77
Rivera 191.442 82.076 11,71
Artigas 407 174 0,02
Salto 1.484 636 0,09
Paysandú 122.701 52.605 7,51
Río Negro 130.956 56.144 8,01
Soriano 30.995 13.288 1,90
Colonia 2.176 933 0,13
San José 1.777 762 0,11
Flores - - 0,00
Florida 78.823 33.794 4,82
Lavalleja 135.577 58.126 8,29
Durazno 39.576 16.967 2,42
Tacuarembó 78.693 33.738 4,81
Total 995.107 426.629 60,88

Cadenas de energías renovables CADENAS DE VALOR (I) 243


Tabla 2. Cálculo de energía y potencia: Residuos de aserradero
Factor de aprovechamiento 80% Rendimiento 24%
Poder calorífico 2400 kcal/kg Factor de utilización 80%
Departamentos 2010 (t) Energía obtenible (MWh) Potencia a instalar (MW)
Canelones 311 133 0,02
Maldonado 3.172 1.360 0,19
Rocha 282 121 0,02
Treinta y Tres 14.090 6.041 0,86
Cerro Largo 74.948 32.133 4,59
Rivera 540.454 231.708 33,06
Artigas 1.369 587 0,08
Salto 512 219 0,03
Paysandú 191.723 82.197 11,73
Río Negro 163.201 69.969 8,01
Soriano 30.673 13.150 1,90
Colonia - - 0,13
San José 1.472 631 0,11
Flores - - 0,00
Florida 1.096 470 4,82
Lavalleja 1.092 468 8,29
Durazno 87.072 37.329 2,42
Tacuarembó 235.233 100.848 4,81
Total 1.346.699 577.364 60,88

Tabla 3. Cálculo de energía y potencia: Cáscara de arroz


Factor de aprovechamiento 60% Rendimiento 35%
Poder calorífico 3600 kcal/kg Factor de utilización 80%
Departamentos 2010 (t) Energía obtenible (MWh) Potencia a instalar (MW)
Canelones - - 0,00
Maldonado - - 0,00
Rocha 30.000 21.101 3,01
Treinta y Tres 92.000 64.711 9,23
Cerro Largo 28.000 19.695 2,81
Rivera - - 0,00
Artigas 16.000 11.254 1,61
Salto - - 0,00
Paysandú - - 0,00
Río Negro - - 0,00
Soriano - - 0,00
Colonia - - 0,00
San José - - 0,00
Flores - - 0,00
Florida - - 0,00
Lavalleja - - 0,00
Durazno - - 0,00
Tacuarembó 34.000 23.915 3,41
Total 200.000 140.676 20,07

Tablas 1, 2 y 3. Estimación de recursos de biomasa disponibles en Uruguay: residuos


de campo, residuos de aserradero y cáscara de arroz

244 CADENAS DE VALOR (I) Cadenas de energías renovables


A los valores anteriores corresponde adicionar aquellos emprendimientos puntuales
que aprovechan algún residuo del propio proceso, como en el caso de las plantas de celu-
losa y papel. Si bien en estos casos la escala instalada sería diferente a la manejada como in-
dicador en este análisis, de dichas fuentes de mayor porte se tendrían, a modo de ejemplo,
130 MW adicionales al sistema eléctrico.

1.5. Potencialidades y restricciones


Tabla 4. Análisis FODA. Cadena de biomasa sólida
Condiciones internas Condiciones externas
Debilidades Fortalezas Amenazas Oportunidades
Para industrias de gran ta- Buen potencial Altos precios de Altos precios de
maño (más de 20 MW), es nacional en residuos pellets-chips-fibra otras fuentes ener-
compleja la integración de y en potencial de pueden desviar géticas y tecnolo-
componentes nacionales nuevos cultivos materia prima hacia gías asociadas
Falta experiencia en Experiencia indus- otros usos Situación energética
efectos de integración a la trial metal-mecánica Crecientes plazos de regional deficitaria
red eléctrica de múltiples y competitividad entrega de partes Necesidades mun-
productores de pequeña internacional importadas diales crecientes,
escala Capacidades técni- Efectos de precios en varias escalas
No hay actualmente cas y académicas y disponibilidad de productivas
producción nacional de locales materiales de cons- Reducción de
algunos componentes Tecnología basada trucción emisiones de CO , 2
(turbinas, alternadores), en partes «sencillas» y oportunidad de
un atenuante es que son recibir beneficios
accesibles en el mercado Módulos adapta-
dos a tamaño de la económicos por
regional comercialización de
industria local
Faltan políticas de largo CRE
plazo que estabilicen el Disponibilidad
uso industrial de biomasa de recursos con
descentralización
Falta definición sobre polí- territorial
ticas específicas de foresta-
ción energética Estrategia local
sobre incorporación
Requiere desarrollo de de renovables
contratos sostenibles de
abastecimiento de biomasa Creación de empleo
Puede requerir desarrollo Ahorro de divisas en
de infraestructura de trans- el país, por sustitu-
porte, con sensibles costos ción de energéticos
asociados importados
Falta de incentivos en la Marco regulatorio
calificación de proyectos que permite la ge-
de cogeneración en la neración de energía
promoción de nuevas eléctrica a privados
industrias
Poca difusión del uso de la
tecnología de secado

Cadenas de energías renovables CADENAS DE VALOR (I) 245


1.6. Conclusiones. Biomasa sólida
Potencialidades

Las principales potencialidades para esta cadena se encuentran, en primer lugar, en la si-
tuación futura de estas materias primas, que tienen posibilidad de un crecimiento sostenible y,
en segundo lugar, en la situación indicada en la introducción respecto a los lineamientos estra-
tégicos definidos para el mediano plazo de incorporación de energía a partir de la biomasa.

Restricciones

Se podría identificar una restricción en el sector industrial, el que tal vez no acompañe el
crecimiento esperado para poder ser el proveedor de toda la tecnología que se demandará.
Otra de las restricciones manifestada por los actores privados consultados son los
procedimientos de compra por parte de UTE.

2. Agrocombustibles
Es prioridad para Uruguay disponer de una matriz energética diversificada y con
fuerte participación de las energías autóctonas y renovables. En particular se plantea intro-
ducir en ella los agrocombustibles y así atenuar la participación del petróleo como fuente
primaria de energía.
El sector agropecuario tiene un amplio potencial como proveedor de materias primas
para la generación de energía. La producción de agroenergía y en particular de agrocom-
bustibles podría transformarse en un eslabón importante en las cadenas agroindustriales,
lo que representaría una oportunidad adicional en el negocio agroindustrial e incluso ge-
neraría una cadena específica
La incorporación de los agrocombustibles a la matriz energética abre la posibilidad
de generar nuevas oportunidades en el sector agropecuario y agroindustrial desarrollando
nuevas cadenas específicas de producción de etanol y biodiesel.

2.1. Estructura de la cadena


Es una cadena productiva constituida por varias cadenas: una agrícola, una industrial
y otra energética.
La cadena agrícola en particular tiene un amplio desarrollo en el país si se consideran
las materias primas tradicionales, como soja y girasol para la producción de biodiesel y
caña de azúcar para la elaboración de etanol.
Los cultivos oleaginosos que ocupan áreas significativas en Uruguay son la soja
y el girasol. Fueron seleccionados y mejorados para la producción alimentaria y no por
su contenido energético; el mercado alimentario es el que gobierna sus precios. Por ello
deben desarrollarse, desde una perspectiva energética, nuevos cultivos que resulten más
productivos y con menores costes de producción. Es necesario explorar otras alternativas

246 CADENAS DE VALOR (I) Cadenas de energías renovables


o cultivos no tradicionales adaptados a nuestras condiciones agroecológicas que puedan
ingresar en una nueva cadena de elaboración de biodiesel y etanol y más aun al considerar
que la materia prima representa una alta proporción (70-80 %) del costo de producción.
Lograr una producción competitiva en la fase agrícola resulta otro aspecto decisivo en la
viabilidad económica de estas actividades.
Respecto a la cadena industrial, se podría ver como un sector que está aún por
desarrollarse, pero su desarrollo se condiciona totalmente con las definiciones de
incorporación de estos agrocombustibles a la matriz energética y sobre todo con los costos
de producción, los cuales son decisivos. Es por ello es que se trata de energéticos que
requieren mecanismos promocionales para hacer viable e incentivar estas actividades y
asegurar un proceso productivo consistente con las políticas sectoriales.

2.2. Análisis de los actores


En la actualidad en el país existen algunos emprendimientos de producción de bio-
diesel que se encuentran principalmente en la órbita privada. Los portes de las plantas son
muy variables, y las materias primas utilizadas son sebo y granos oleaginosos. El destino de
estas producciones es el autoconsumo o bien el consumo de flotas cautivas.
En el corto plazo esta previsto que ALUR comience a producir biodiesel y alcohol car-
burante.

Base de Datos de Agentes vinculados a la Producción y Comercialización de


Agrocombustibles

La resolución n.º 28/008 de URSEA creó la Base de Datos de Agentes vinculados a la


Producción y Comercialización de Agrocombustibles. En ella se registra a las personas que
desarrollan esta actividad y deben presentar información al respecto. Esta inscripción es un
requisito para obtener la autorización de producción de agrocombustibles.
A la fecha se encuentran registradas 10 empresas:

Tabla 5. Empresas inscriptas en la Base de Datos


Empresa Departamento
1 Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria Canelones
2 Nimecor S. A. Tacuarembó
3 Urupema S. A. Canelones
4 Ecodiesel S. A. Montevideo
5 Polo tecnológico - Facultad de Química - Udelar Canelones
6 Arrozur S. A. Treinta y Tres
7 Pinter S. A. Soriano
8 Afratur S. A. Colonia
9 Kareloy S. A. Canelones
10 Ileral S. A. Artigas

Cadenas de energías renovables CADENAS DE VALOR (I) 247


2.3. Características de la oferta
El otro punto a considerar es la dieselización del parque automotor, la alta participa-
ción de motores a gasoil. Es por esto que se ha dado prioridad a la incorporación del bio-
diesel, además de tener asociada una importante producción y expansión de los cultivos de
granos oleaginosos.
En cambio, la alternativa del etanol resulta menos atractiva, esencialmente por susti-
tuir las naftas y presentar mayores dificultades competitivas en la fase agrícola debido a las
limitaciones actuales para la expansión del cultivo de la caña de azúcar y a investigaciones
solo muy recientes en el país sobre otras posibles materias primas.
En conscuencia, las definiciones deben ser tomadas en el marco de una política secto-
rial de los combustibles líquidos.

Marco legal
Situación legal y normas de calidad

Hasta hace poco tiempo el marco legal uruguayo respecto a la producción y comerciali-
zación de los agrocombustibles era un tanto indefinido y poco claro, por lo que el Poder Ejecu-
tivo presentó un proyecto de ley en julio de 2006 que fue promulgado en noviembre de 2007.
La ley n.º 18195 de Agrocombustibles —que los define como combustible líquido re-
novable de origen agropecuario o agroindustrial, que comprende, entre otros, al alcohol
carburante y al biodiesel— tiene como objeto el fomento y la regulación de la producción,
la comercialización y la utilización de los agrocombustibles.
Los contenidos más importantes de la ley son:

• Promoción de la producción de agrocombustibles a partir de materias primas na-


cionales.

• Metas de incorporación:
Alcohol: se fija el 5 % de incorporación a las naftas (gasolina) de uso automotor al
año 2015.
Biodiesel: se autoriza a incorporar 2 % de biodiesel al gasoil de uso automotor entre
los años 2006 y 2008. En el período 2009-2011 será obligatorio el 2 % de incorpo-
ración y pasará al 5 % obligatorio a partir del año 2012.

• Se define el mercado de pequeña y gran escala.


Pequeña escala involucra la posibilidad de producir para autoconsumo y flotas
cautivas con autorización previa.
Gran escala implica la posibilidad de producir para exportar o comercializar con
ANCAP.

• Se fijan criterios de fomento de la producción e incentivos económicos.


Respecto a la normativa de calidad, se aprobó una norma de calidad para el Bio-
diesel, la UNIT 1100:2005, denominada Biodiesel (B100) - Combustible para mezcla
con destilados medios de petróleo. El cumplimiento de esta norma es el que exige el
proyecto de ley para el biodiesel.

248 CADENAS DE VALOR (I) Cadenas de energías renovables


Decreto de reglamentación de la ley n.º 18195

En el texto de dicha ley se indicaba un plazo de 180 días para realizar su reglamenta-
ción. El decreto de reglamentación se redactó en conjunto con representantes de las institu-
ciones directamente involucradas, tales como URSEA, DINAMA, MGAP, MEF Y ANCAP.
También se hicieron reuniones y consultas con el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social,
la Dirección Nacional de Bomberos, los gobiernos departamentales y referentes de la Uni-
versidad de la República.
El borrador final del decreto de reglamentación se presentó ante la Cámara de Bio-
diesel para que realizaran los aportes y consultas correspondientes. El 27-10-2008 a través
del decreto n.º 523/008 se reglamentó la ley 18195. En este decreto se establece que «la
DNETN llevará el Registro de Productores de Empresas Autorizadas a producir biodiesel
y alcohol carburante» y «la URSEA elaborará la reglamentación de control de calidad de
biodiesel y alcohol carburante».1

2.4. Tendencias del mercado regional y mundial


En el mercado regional se cuenta con la experiencia exitosa de Brasil en lo que hace
a la producción de etanol a partir de caña de azúcar y en el mercado mundial con la expe-
riencia de Estados Unidos en la producción de etanol a partir de maíz, países que se han
convertido en líderes mundiales en la producción de este agrocombustible.
Asimismo, Argentina busca convertirse en el principal proveedor para la demanda eu-
ropea de biodiesel, al haber destinado una parte importante de tierras en los últimos 10 años
al monocultivo de soja transgénica para dicho fin. Argentina programa además la importa-
ción de soja proveniente de Bolivia, Brasil y especialmente Paraguay a los efectos de satisfacer
la demanda creciente de agrocombustibles, así como cumplir con los requerimientos internos
de obligatoriedad de incorporación de un porcentaje de estos en los combustibles fósiles.
En el mundo se ha conformado una nueva geopolítica y una nueva correlación de
fuerzas en torno a los agrocombustibles. El ejemplo más claro es la alianza Brasil-Estados
Unidos para la creación de un mercado mundial de commodities agroenergéticos. Asi-
mismo se han expandido los cultivos de palma, de cuyo aceite se obtiene biodiesel, en el
sudeste asiático (especialmente Malasia e Indonesia). Empresas brasileñas buscan extender
sus cultivos de caña de azúcar y jatropha en territorios africanos
La geopolítica de los agrocombustibles impone un reordenamiento territorial a nivel
global, esto es, la sustitución de tierras destinadas a cultivos alimentarios para la produc-
ción de insumos energéticos, con la consiguiente reducción en la producción y oferta de
especies alimenticias, lo cual puede implicar un alza en sus precios y menores posibilidades
de acceso a la alimentación.
En el ámbito nacional se tiene en cuenta el tema del uso de los recursos territoriales
mediante la ley de Ordenamiento Territorial y a través del decreto que reglamenta la
ley n.º 15239 «Uso y conservación de los suelos y las aguas» (1-1982), que introduce la obli-
gatoriedad de aplicar las buenas prácticas en el manejo y uso de estos bienes, justamente
con la intención de evitar que los monocultivos destinados a la producción de insumos
energéticos afecten la integridad de estos recursos.

1 Esta actualización al documento fue realizada al momento de su publicación, a los efectos de reflejar la últi-
ma información disponible.

Cadenas de energías renovables CADENAS DE VALOR (I) 249


2.5. Potencialidades y restricciones

Tabla 6. Análisis FODA. Cadena de agrocombustibles


Condiciones internas Condiciones externas
Debilidades Fortalezas Amenazas Oportunidades
Falta experiencia en pro- Buenas condiciones am- Producciones inten- Situación mun-
ducción con adecuado bientales (tierra, clima, sivas para exporta- dial de precios y
control de calidad etc.) para la producción ción disponibilidad de
Falta investigación de materias primas Elevados precios de hidrocarburos
asociada a cultivos y Amplio desarrollo de aceites y grasas Políticas de incor-
disposición de residuos oleaginosos e interés Competencia con poración en varios
Faltan medidas de en otros cultivos poten- destinos alimenta- países aumenta la
control de producciones ciales rios demanda regional y
intensivas (monoculti- Buena interacción entre mundial
vos, rotaciones) instituciones de inves- Reducción de
Costosos sistemas de tigación con institucio- emisiones de CO2,
contralor de calidad en nes de gobierno y oportunidad de
el uso público de agro- Políticas de incorpora- recibir beneficios
combustibles ción a la matriz energé- económicos por
comercialización de
Reducida fiscalización y tica nacional
CRE
seguimiento del cum- Existe experiencia
plimiento normativo previa de fabricación de
industrial y ambiental partes para plantas de
producción

2.6. Conclusiones. Agrocombustibles


Potencialidades
Desde el punto de vista agrícola, las perspectivas de crecimiento pueden ser impor-
tantes, y existen posibilidades de incorporar nuevas materias primas no tradicionales, las
que podrían tener mejor aceptación.
Respecto a lo indicado en la ley de Agrocombustibles, se están fijando mínimos de
incorporación, es decir que, si se alcanza el nivel de calidad exigido y un precio adecuado,
puede esperarse que se incorpore una proporción mayor a los combustibles de uso auto-
motor, como así también que se adquieran estos agrocombustibles para otros destinos.

Restricciones
Una de las más importantes es el costo de la materia prima que, en el caso del bio-
diesel, representa entre el 60 % y el 70 % de su costo. Esto en particular se ve acentuado en
la actualidad por la situación coyuntural del mercado de los granos oleaginosos.

3. Energía eólica
Energía eólica de gran porte
Dentro de los lineamientos de política energética del país, las autoridades se han tra-
zado el objetivo de alcanzar para el 2015 la incorporación de 250 MW de generación a

250 CADENAS DE VALOR (I) Cadenas de energías renovables


partir de energía eólica. Estos lineamientos de política y las acciones que se vienen llevando
a cabo (como se dijera al principio del presente documento ya se realizaron dos llamados
a licitación para la incorporación de energía provenientes de fuentes renovables) forman
parte de las señales que está dando el gobierno a los agentes que desean intervenir en la ge-
neración de energía eólica.
Asimismo, como se mencionó antes, el Programa de Energía Eólica que es ejecutado
por la DNETN cuenta entre sus objetivos principales la promoción del desarrollo de ca-
pacidades industriales en el sector de la energía eólica. En sintonía con estos objetivos, las
futuras incorporaciones de energía de fuente eólica exigirán a los generadores porcentajes
de componente nacional en sus instalaciones. Por tales motivos es esperable que comience
un proceso de desarrollo de la industria en torno a este sector que crecerá en los próximos
años. Así, deben detectarse las principales características de esta industria y las potenciali-
dades que presenta Uruguay.
De acuerdo a las entrevistas con expertos y a la exploración en el campo de la indus-
tria de la energía eólica se obtienen particularidades de este sector, ya manifestadas en otros
países que cuentan con la producción de aerogeneradores. Una de ellas es que abarca e invo-
lucra un gran número de sectores industriales y servicios, los que se detallan a continuación.

3.1. Estructura de la cadena


La estructura que generalmente presenta el sector de la industria eólica tiene como
«tractor» o actividad principal el ensamblado de partes que provienen de diferentes
industrias. Los sectores que alimentan este ensamblado son: metalmecánica, metalúrgica,
electrónica de potencia, mecánica, fibra de vidrio, fibra de carbono, construcción, industria
siderúrgica, industria del cemento, industria de transformadores, eléctrica, software.
Como muestra el diagrama 2, la producción puede dividirse, por un lado, en el ensam-
blado proveniente de la metalúrgica, la electrónica y la mecánica, para producir una de las
componentes principales del aerogenerador que es la maquinaria. Por otro lado, a partir de la
fibra de vidrio, de carbono y de materiales compuestos, se construyen las palas o aspas del ae-
rogenerador y la góndola, que es la estructura que contiene la maquinaria. Para la construc-
ción de las torres intervienen el sector de la construcción, siderúrgica y cemento.2
Por último, la etapa final de la construcción es el ensamblado in situ, en el lugar donde
se van a ubicar los aerogeneradores. El parque eólico también requiere de un componente
importante de software, tanto en la comunicación remota de los equipos como en la infor-
mación que se extrae de cada aerogenerador. Asimismo, en el desarrollo del parque eólico,
además del ensamblaje de los aerogeneradores, es necesario realizar obras de infraestruc-
tura importantes: las fundaciones donde se apoyan los aerogeneradores requieren la rea-
lización de pozos y de su llenado con hormigón y hierro. Además, debe tenerse en cuenta
que el desarrollo de un parque eólico implica realizar o adaptar toda la infraestructura vial
para el acceso al lugar de ubicación de las partes a ensamblar.
La logística también cumple un rol fundamental en el proceso de construcción de los
parques, del mismo modo que es necesaria la realización de estudios de ingeniería, del po-
tencial eólico, de impacto ambiental y de viabilidad económica.
2 Cabe aclarar que en la mayoría de los parques eólicos que existen en el mundo las torres son de acero. Sin
embargo, dadas las características de Uruguay, donde ya existe industria del cemento, y dada la experiencia del
parque eólico de Osorio en Brasil, se puede afirmar que es posible que las torres sean hechas de hormigón y no
de acero, debido a que la industria metalúrgica no presenta la tecnología específica para producirlas.

Cadenas de energías renovables CADENAS DE VALOR (I) 251


Diagrama 2. Estructura de la cadena de la energía eólica

252 CADENAS DE VALOR (I) Cadenas de energías renovables


3.2. Análisis de los actores
La industria eólica no solo involucra un gran número de sectores y actividades indus-
triales y de servicios sino que tiene efectos sobre otras actividades y servicios necesarios
para el desarrollo de los parques.
La estructura del sector puede apoyarse en un gran número de pequeñas empresas
que producen todo lo necesario para el ensamblado de la maquinaria. En este sentido, al-
gunas de estas partes pueden ser producidas en el país o ser importadas. De acuerdo a los
estudios de mercado realizados, la mayor parte de estos componentes pueden ser produ-
cidos en Uruguay. El resto de los componentes del aerogenerador también pueden ser pro-
ducidos por diferentes empresas, por lo que la fabricación puede estar atomizada, excepto
el ensamblaje que debe ser hecho por una sola empresa.
De acuerdo a este diagnóstico, es deseable que exista una buena articulación de todas
las empresas que intervienen en la cadena productiva.

3.3. Características de la oferta


Tomando como base una instalación de mediano porte, del orden de 10 MW, el valor
de la inversión asociada se sitúa en el entorno de los 17 millones a 25 millones de dólares.
Se entiende que este valor puede ser razonable en la medida en que se trata de una tecno-
logía innovadora para Uruguay cuyo mercado es poco significativo para los proveedores de
este tipo de equipamiento. En este marco, las condiciones de negociación del precio de los
equipos podrían no ser las más ventajosas. Este precio de inversión es para el molino ins-
talado e incluye la subestación correspondiente de ser necesaria.
El análisis de la estructura de inversiones (gráfico 2) permite, entre otras cosas, iden-
tificar potenciales componentes de origen nacional y dirigir a ellos medidas de apoyo más
específicas. Es importante destacar que los costos asociados a la turbina (aspas, generador,
góndola, torre y transporte) representan cerca del 75 % del costo total del proyecto. Otros
costos importantes están relacionados con la conexión a la red y la construcción de las fun-
daciones de las máquinas.

Gráfico 2. Componentes del costo total de un parque eólico. (en porcentaje de la inversión total)

6 Obra civil Varios 5

14 Equipos Aerogeneradores 75
electromecánicos

Fuente:

Cadenas de energías renovables CADENAS DE VALOR (I) 253


Respecto a la disponibilidad del recurso eólico, mediciones realizadas en nuestro país
en cerro de los Caracoles3 muestran que el valor para el factor de planta se ubicaría próximo
al 40 %. Este valor dependerá de la velocidad del viento en el sitio de emplazamiento del
parque, así como del tipo de equipo a instalar.

3.4. Tendencias del mercado regional y mundial


El uso de la energía eólica ha tenido un gran despegue en los últimos años en la re-
gión. En Argentina existe un gran potencial en cuanto al recurso eólico, especialmente en
la región patagónica; en la provincia de Santa Cruz ya se han establecido algunos empren-
dimientos eólicos. Cuenta con 27 MW instalados y, además de exención de impuestos a la
inversión, aplica un subsidio directo por kWh eólico generado. Cuenta con una ley (26190,
de 12-2006) de fomento nacional para el uso de fuentes renovables de energía destinada a
la producción de energía eléctrica.
En Brasil se han instalado especialmente en la región del nordeste, donde se registran
los vientos de mayor intensidad. Brasil ya tiene confeccionado su mapa eólico, cuenta con
numerosos parques eólicos y trabaja intensamente en varios proyectos para la construc-
ción de nuevos parques. Actualmente tiene 256 MW de producción eólica instalados, de
los cuales 150 MW se encuentran ubicados en el parque de Osorio (estado de Rio Grande
do Sul) y cuenta con el Programa de Incentivo a las Fuentes Alternativas de Energía Eléc-
trica (PROINFA).
En lo que hace al resto de América Latina, México también planea desarrollar esta
fuente de energía renovable, e inauguró recientemente (2007) la mayor central de energía
eólica de América Latina, en la región del istmo de Tehuantepec, estado sureño de Oaxaca
(83 MW). Incentiva la inversión eólica por la vía de exención de impuestos. Otros países
también se suman: Costa Rica, con 74 MW instalados, y en menor medida el Caribe, Co-
lombia, Cuba, Chile y Perú.
En el mundo existe gran demanda por la fabricación de aerogeneradores, y pocos fa-
bricantes, los cuales tienen sus demandas cubiertas para los próximos años.
En 2007, la potencia eólica instalada creció 27 % en el mundo. El primer país en ins-
talaciones totales de energía eólica es Alemania con 22.300 MW, le siguen Estados Unidos
con 16.800 MW y España que tiene un total de 15.145 MW. China creció el 95 % en energía
eólica durante 2007, suma una capacidad eólica de 6.050 MW, con proyectos por 4200 MW
adicionales, invierte en investigación y desarrollo y busca fomentar la industria nacional
para la fabricación de aerogeneradores. Por su parte, la India instaló 8.000 MW y obtiene el
liderazgo asiático en el campo de la utilización de energía eólica.
En 2006, la potencia eólica marina aumentó el 30 %, y se están planificando incre-
mentos mucho mayores. En el Reino Unido, por ejemplo, se autorizó en diciembre de 2006
la construcción del mayor parque eólico marino del mundo, con 1.000 MW de capacidad.

3 Descripción del recurso eólico en la sierra de los Caracoles, Programa de Energía Eólica en Uruguay, UTE, se-
tiembre de 2008.

254 CADENAS DE VALOR (I) Cadenas de energías renovables


3.5. Potencialidades y restricciones

Tabla 7. Análisis FODA. Cadena de energía eólica de gran porte


Condiciones internas Condiciones externas
Debilidades Fortalezas Amenazas Oportunidades
Falta experiencia Sitios de muy buen po- Tamaños crecien- Altos precios de
en OyM de ge- tencial, recurso de uso no tes, dificulta inte- otras fuentes y
neración eólica y excluyente gración de compo- tecnologías
efectos de integra- nente nacional
Capacidades técnicas y Situación energéti-
ción a la red
académicas locales Altos precios eóli- ca regional defici-
No hay producción cos por subsidios taria
Tecnología de producción
actual de partes en países desarro-
«sencilla» y alta participa- Experiencia y desa-
llados
Reducido mercado ción de mano de obra rrollo mundial
interno, pequeña Crecientes plazos
Marco legislativo atracti- Crecimiento del
escala para pro- de entrega
vo para inversiones con sector a nivel
ductores interna-
grandes ventajas (ley de Pocos proveedores regional
cionales
inversiones)
Vínculos entre Reducción de
Escaso desarrollo
Mercado regional (Merco- generadores- emisiones de CO2,
de ciertos sectores
sur) como complemento al fabricantes-finan- y oportunidad de
como el metalme-
mercado interno ciadores recibir beneficios
cánico
económicos por
Interacción entre institu-
Desarrolladores comercialización
ciones de investigación
privados bajan de CRE
con instituciones de
costos con equipos
gobierno
usados
Estrategia y voluntad local
Investigación
sobre objetivos de incor-
centralizada en la
poración de renovables
academia, con me-
nor integración al Marco regulatorio que
sector productivo permite la generación de
energía eléctrica por parte
El recurso puede
de privados
estar alejado de la
red, requiriendo No requiere transporte ni
altas inversiones acondicionamiento de la
de conexión fuente primaria

3.6. Conclusiones. Energía eólica de gran porte


Potencialidades

Las perspectivas de utilización del recurso son atractivas dado el buen potencial exis-
tente, si bien este puede encontrarse alejado de la red eléctrica existente y requerir altas in-
versiones de conexión. Asimismo se trata de una tecnología probada, de la que existe am-
plia experiencia y desarrollo en el mundo, así como capacidades técnicas locales. Si bien el

Cadenas de energías renovables CADENAS DE VALOR (I) 255


mercado local resultaría a priori insuficiente para fomentar un desarrollo productivo na-
cional, el mercado regional puede actuar como complemento del mercado interno.

Restricciones

Los altos precios de la energía eólica, subsidiada en países desarrollados, con una ele-
vada demanda mundial y con un grupo reducido de fabricantes, hacen que el mercado
uruguayo pueda volverse poco atractivo por su reducido tamaño. Además, el tamaño cre-
ciente de los aerogeneradores fabricados en el mundo —diseñados para satisfacer fuertes
demandas en dicho mercado— dificulta una posible integración de componente nacional.

Energía eólica de pequeño porte

En el país existe un mercado (demanda) para equipos eólicos de pequeño porte, fun-
damentalmente en el medio rural, donde no se tiene acceso a la energía eléctrica a través
de las redes de UTE. Dicha demanda se satisface actualmente con aerogeneradores impor-
tados, fundamentalmente de Estados Unidos, aunque existe una amplia oferta mundial.
Si bien existen capacidades técnicas nacionales para desarrollar este tipo de tecnolo-
gías, aún no se encuentran en el mercado como oferentes ya que no existen las capacidades
de desarrollo a escala industrial. Sin embargo, si se desarrolla la industria de aerogenera-
dores de gran porte, los de una escala menor también podrían producirse.
De acuerdo a entrevistas realizadas, la demanda de equipos de pequeño porte (solo en
el medio rural) no es significativa. Una de las empresas que opera en este mercado sostiene
que sus ventas ascienden a un molino de 5 kW y dos molinos de 1 kW al mes (solo consi-
derando el medio rural y sin publicidad).
Existe un potencial para desarrollar este mercado si se incluyera la demanda de estos
equipos para uso en zonas urbanas. Sin embargo, Uruguay carece de reglamentación para
la incorporación de microgeneración eólica de modo que sea complementaria a la energía
que provee UTE. Si bien existe tecnología para que estas dos fuentes de energía puedan ser
utilizadas de forma combinada (como ocurre en otros países), falta trabajar en la reglamen-
tación para que se desarrolle un mercado adicional.

4. Energía solar térmica


4.1. Estructura de la cadena
Se entiende por energía solar térmica a la transformación de la energía radiante solar
en calor o energía térmica. Las principales aplicaciones consisten en la obtención de agua
caliente para uso sanitario, o el calentamiento de fluidos con fines industriales, así como el
acondicionamiento térmico de espacios (calefacción y refrigeración).
Para la referida transformación energética se requiere de un intercambiador de calor,
que se denomina genéricamente colector solar, y existen distintas variantes de construcción.
Los más extendidos en su uso son los colectores solares planos y los colectores solares de
tubos a vacío; en Uruguay se produce equipamiento con la primera de las configuraciones
mencionadas.

256 CADENAS DE VALOR (I) Cadenas de energías renovables


La actividad central de esta cadena productiva consiste en el ensamblado de equipos.
En dicho eslabón convergen una serie de actividades que básicamente se encuentran en los
siguientes rubros: metal mecánico, perfiles y tuberías, aislaciones térmicas, adhesivos e im-
permeabilizantes, plástico, vidrio, envases tubos y ampollas, pinturas lacas y similares.
Los servicios asociados a esta cadena incluyen las actividades de comercialización,
instalación y mantenimiento.
En el diagrama 3 se incluye una representación de los eslabones identificados para
esta cadena.

Productos y servicios desarrollados en esta cadena

El tratamiento de las fases industriales se analizó tomando como base la experiencia


nacional. Esta se vincula a la fabricación de colectores planos, con módulos tipo para cubrir
necesidades domiciliarias y con instalaciones a medida cuando se trata de establecimientos
específicos. Los productos comercializados son:
• Colector solar, tanque de almacenamiento y eventuales dispositivos de bombeo y
control.
• Servicios de instalación y mantenimiento del equipamiento.

Actividades nacionales, componentes importados

El análisis de aportes nacionales e importados permite realizar el siguiente desglose:


Nacional Importado
Tanque de acumulación Tubería de cobre
Templado del cristal Cristal
Perfilería de aluminio Chapa de aluminio
Pintura mate Juntas
Mano de obra
Instalación

4.2. Análisis de los actores


El análisis de los actores permite identificar tanto actores en el área industrial como
comercial (básicamente generada a partir de industriales reconvertidos ante el cambio de
las condiciones de competencia). Se puede considerar que la actividad industrial del sector
es incipiente, pero cuenta con una interesante potencialidad.
El tamaño de las empresas involucradas califica como micro o pequeña empresa.
Las gremiales identificadas hasta el momento como vinculadas al sector son:

ANMYPE Asociación Nacional de Micro y Pequeñas Empresas


ASURAT Asociación Uruguaya de Acondicionamiento Térmico
AIGAT Asociación de Instaladores Térmicos del Uruguay

Cadenas de energías renovables CADENAS DE VALOR (I) 257


Diagrama 3. Estructura de la cadena de la energía solar térmica

258 CADENAS DE VALOR (I) Cadenas de energías renovables


4.3. Características de la oferta
La participación de los distintos componentes en la producción del kit (tomado como
la participación de los distintos eslabones y actividades) se puede dividir en aproximada-
mente el 60 % para el colector solar plano y el 40 % para el tanque de acumulación.
Gráfico 3. Distribución de costos para un colector solar plano

2 Aislamiento térmico Pintura


P negra mate 2

5 Materiales varios Juntas PDM 2

15 Mano de obra Tubería de cobre 32

15 Cristal templado Aluminio 27

Fuente:

El desglose de este análisis para el caso del colector solar plano muestra la distribución
que se incluye en el gráfico 3.

4.4. Tendencias del mercado regional y mundial


En Uruguay hay buena disponibilidad del recurso solar. La tecnología es accesible, se
sabe cómo realizar un aprovechamiento razonable del recurso. Es posible acumular agua
caliente para uso sanitario a un promedio anual de 50 ºC. El mantenimiento es de bajo
costo y poca complejidad para los sistemas de uso residencial.

Motivación identificada en los usuarios para la instalación

En general se da por la búsqueda de un ahorro económico tanto a escala doméstica como


a escala industrial. Mayoritariamente se realizan instalaciones a nivel rural o suburbano.

Competitividad de los actores locales

La competencia a los productores locales tiene su origen en la importación de equi-


pamiento mayoritariamente de origen chino. Si bien existe a la fecha producción en Brasil,
por el momento no constituye una amenaza.
La importación de productos ha generado el desplazamiento de sectores del mercado.
La industria nacional en el sector domiciliario ya no es competitiva (la compra es solo por
precio y no está mediada por la evaluación de especificaciones técnicas), la supervivencia
se mantiene en sectores en los que existe evaluación técnica de la compra y diseño especí-
fico a medida.

Cadenas de energías renovables CADENAS DE VALOR (I) 259


Normativas y medidas comerciales

A la fecha no hay vigentes medidas especiales para el sector. Se encuentra en elabora-


ción normativa técnica (UNIT-ISO) sobre eficiencia energética de colectores solares planos
en el marco de la actividad del Programa de Eficiencia Energética de la DNETN.
Se ha identificado como una debilidad importante la ausencia de normativa edilicia
que prevea las conexiones necesarias para instalar equipamiento en nuevas instalaciones
o reciclajes.

Políticas públicas

No se han identificado medidas vigentes a la fecha. Se encuentra en discusión en el


Parlamento un proyecto de ley (de Promoción de la Energía Solar Térmica) que se espera
tenga impacto sobre esta actividad. Se identifica como una necesidad avanzar en esta direc-
ción, pues la falta de competitividad de los actores locales es atribuida en parte a la ausencia
de etiquetado para estos equipos.

4.5. Potencialidades y restricciones

Tabla 8. Análisis FODA. Cadena de energía solar térmica


Condiciones internas Condiciones externas
Debilidades Fortalezas Amenazas Oportunidades
Sujeto a decisión final de Disponibilidad del Producción con Elevados precios
usuarios descentralizados recurso, que no es altas economías de otras fuentes y
excluyente en su uso de escala, afecta tecnologías
En edificios existentes im-
la competitividad
plica obras de conexión Hay fabricación local Situación ener-
nacional, principal-
interna e instaladores de gética regional
mente en los equi-
equipos deficitaria
Se requiere coordinación pos residenciales
nacional y departamental Capacidades técni- Experiencia y de-
Desarrollos de
para implantar normativa cas y académicas sarrollo mundial
tecnología no
locales
Falta difusión de casos seguidos por la Reducción de
exitosos Tecnología basada capacidad indus- emisiones de CO2
en partes «sencillas» trial local y oportunidad de
Falta de conocimiento de
y tamaños modula- recibir beneficios
las potencialidades de la Creciente precio
res económicos por
tecnología por parte de del cobre y alumi-
comercialización
profesionales del área Interacción entre ins- nio (componentes
de CRE
tituciones de inves- importantes en la
Instaladores privados
tigación con institu- fabricación)
tienden a importar equi-
ciones de gobierno
pos y manejar precios de
oferta Estrategia local y
líneas de apoyo a
Baja tasa de crecimiento
incorporación de la
edilicio
fuente

260 CADENAS DE VALOR (I) Cadenas de energías renovables


Condiciones internas Condiciones externas
Debilidades Fortalezas Amenazas Oportunidades
Reformas de vivienda Complementa es-
fuera de formalidad fuerzos a sectores de
menores recursos
Ausencia de normas y
etiquetado No requiere trans-
porte y acondiciona-
La fabricación de tanques
miento de la fuente
es un cuello de botella
primaria
Comercialización de
equipos (importados o
artesanales) con informa-
ción falsa sobre su calidad
y desempeño

4.6. Conclusiones. Energía solar térmica


Potencialidades

Las principales potencialidades para el desarrollo de esta cadena productiva están


asociadas a:
• la buena disponibilidad del recurso,
• los antecedentes nacionales de producción que hoy sobreviven en la rama indus-
trial que pueden ser considerados como casos exitosos demostrativos,
• la baja complejidad de la tecnología asociada.

Restricciones

Las principales restricciones se pueden agrupar en los siguientes capítulos:

Relacionadas con la comercialización, instalación y el uso


• Importación de productos (mayoritariamente de origen chino y en gran parte con
prestaciones diferentes a lo ofrecido) ha llevado al desplazamiento de sectores del
mercado. La industria nacional en el sector domiciliario ya no es competitiva, la
supervivencia se mantiene en sectores en los que existe evaluación técnica de la
compra y diseño específico a medida.
• Si el cliente no se asesora, se elige exclusivamente por precio. Consideran que ten-
dría que haber una norma que respaldara equipos con determinadas prestaciones:
etiquetado.
• No ayudan las faltas a la verdad con respecto a la energía solar. Llevan a que los
consumidores «sobredimensionen» sus expectativas.
• Falta de conocimiento de las potencialidades de la tecnología por parte de profe-
sionales del área (arquitectos, ingenieros, técnicos, instaladores, etc.). Lo anterior
lleva a que no se prevea en el diseño de instalaciones la incorporación de esta tec-
nología y que no se asesore adecuadamente sobre opciones.

Cadenas de energías renovables CADENAS DE VALOR (I) 261


• La tendencia a centralizar a gran escala la generación va en detrimento del desa-
rrollo de la industria. Se entiende que debieran valorizarse los efectos positivos de
la generación distribuida.
• Construcción artesanal, la falta de mantenimiento y el uso de materiales no ade-
cuados en el pasado condicionan la credibilidad de la tecnología hoy.

Relacionadas con la fabricación de equipamiento


• La fabricación de los tanques se convierte en un cuello de botella cuando es nece-
sario tercerizar su fabricación, debido a la escala de producción (no es un problema
la calidad del tanque suministrado).
• Alza del precio internacional del cobre.

Formas de sortear los escollos institucionales identificados

• Considerar esta tecnología al momento de definir compras del Estado como forma
de mostrar las ventajas de este tipo de energía. Instalaciones emblemáticas.
• Establecer normas en los siguientes ámbitos:
• etiquetado de eficiencia en equipos e instalaciones (en desarrollo a nivel UNIT),
• previsiones de inclusión en nuevas construcciones,
• protección al consumidor.
• Inclusión del tema en formaciones profesionales relacionadas con la construc-
ción.
• Programa de apoyo al sector, similar al que se encuentra en desarrollo para energía
eólica. Se entiende necesario trascender el abordaje realizado hasta el momento del
tema, que contempla casi exclusivamente los aspectos de eficiencia energética.

262 CADENAS DE VALOR (I) Cadenas de energías renovables


GABINETE PRODUCTIVO

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