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Relación maestro alumno por Selenna Sánchez Ortega

La relación docente-alumno en el modelo pedagógico social, es considerado


Equitativo, ya que es el docente quien provee la motivación y da esa intriga a
sus estudiantes para que sean ellos los que empiecen a buscar nuevos
conocimientos; (aquí podemos entender por qué cuando se empieza un
periodo nuevo, se dan los ejes temáticos, estándares y competencias a
alcanzar). Teniendo en cuenta que el conocimiento del docente junto con el del
estudiante cuentan durante la clase, sin demostrar que uno sabe más que otro,
sino que ambos necesitan aprender cada día algo nuevo, se da como resultado
un espacio armonioso y humanizado, donde cada opinión es válida. El autor
Otera dice que: “Es difícil poder enseñar cuando no hay una buena relación
maestro-alumno, ya que, si ésta no se da, el lograr el éxito en la enseñanza, el
aprendizaje será muy difícil” (Otera, 2003,4).
También se busca que los estudiantes sean capaces de resolver cuestiones o
problemas, tal vez planteados en la misma clase, o sino darle solución a los
problemas que se conocen realmente en su entorno, pues su aprendizaje se
basa en los sucesos reales. En esta relación de maestro-alumno, el maestro es
quien indica al alumno que: socializar e interactuar es el mejor paso para poner
en práctica los valores adquiridos, por ende, se involucra los trabajos en grupo,
ya que como la escuela es el segundo lugar social, (después del hogar) los
chicos empezarán a reconocer las diferentes ideas que tienen sus demás
compañeros y así su aprendizaje aumentará de manera positiva y autónoma.
Pedagogía del conocimiento según Raphael Flores: “El trabajo en grupo
estimula la crítica mutua, ayuda a los estudiantes a refinar su trabajo y darse
coraje y apoyo mutuo para comprometerse en la solución de los problemas
comunitarios”
En este modelo educativo el docente da y está dispuesto a recibir de sus
alumnos, esto hace que no se creen los educandos oprimidos (como lo indica
Paulo Freire en su libro de pedagogía del oprimido) sino que se ponga en cierta
manera la educación liberadora, porque el estudiante se siente seguro de sí
mismo a la hora de dar su punto de vista, aparte de aceptar en caso tal esté
equivocado, para así mejorar. El maestro no impone que se acepten siempre
su manera de pensar, sino que se cuestionen y creen sus diferentes puntos de
vista o ideales, con su autonomía en el aprendizaje y adquisición de
conocimiento.
Como la relación docente-alumno es Equitativa se puede decir que es gracias a
que se usa la dialéctica, porque si el maestro no ofrece esa confianza en oír
con respeto a sus estudiantes, no podría brindar la seguridad a sus estudiantes
de expresarse, y tampoco el docente conocería las habilidades de sus
estudiantes. La dialéctica es aquel impulso que permite que este ciclo escolar
sea de una manera libre, dando, así como resultado un ser humano, capaz de
socializar, dirigir, ayudar, comprender, analizar, solucionar, trabajar en grupo,
escuchar y aceptar diferentes opiniones, para así cambiar una cultura
silenciosa e insegura, por una que habla, descubre y crea nuevos
conocimientos y manera de adquirirlos. Paulo Freire: “La educación no cambia
el mundo: cambia a las personas que van a cambiar el mundo. Aprende en
conjunto, jamás en soledad”.

Bibliografías.
https://www.youtube.com/watch?v=emBwoOjqrxw
https://www.youtube.com/watch?v=qI2fwBQHuno
https://www.youtube.com/watch?v=tqwoYcYBTmA

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