En este capítulo se trata de explicar el por qué a medida que
sube la composición orgánica la tasa de ganancia no disminuye, al contrario, tiende a aumentar. Hoy en día es muy común ver a muchísimas empresas que aumentan las jornadas laborales permitiendo aumentar la plusvalía en mayor proporción en que lo hace el Capital total desembolsado (C), y de ahí que contrarresten la caída en la tasa media de ganancia, también el aumento de la intensidad de trabajo debido a la incorporación de más maquinaria, al igual que utilizar mano de obra infantil como es el caso de grandes empresas de cosméticos, que les importa en lo más mínimo la integridad de esos niños. En segundo instante se pagan salarios por debajo de su valor esto hace que se inclemente la masa de plusvalía. Como tercer punto el abaratamiento de los elementos del capital constante, esto alude al hecho que se encuentran en el mercado precios inferiores a su valor y lo único que interesa es vender la mercancía. El comercio exterior influye en que no se cumpla la ley ya que se suministran materias primas y materias auxiliares más baratas y reducen el valor de la fuerza de trabajo, al igual que la superpoblación y la subida del capital por acciones. Todos estos elementos tratan de contrarrestar la ley decreciente de la caída general de la cuota media de ganancia.