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2670 2013
2670 2013
EXPEDIENTE 2670-2013
ANTECEDENTES
I. EL AMPARO
CONSIDERANDO
---I---
---II---
---III---
Como cuestión preliminar, esta Corte estima procedente efectuar análisis de las
actuaciones subyacentes al amparo, a efecto determinar las argumentaciones esgrimidas
por la parte ejecutada que sustentaron su defensa en juicio y la actuación oficiosa que se
endilga a la sala impugnada por la amparista.
Los criterios anteriormente transcritos permiten concluir a esta Corte que, para que
el acta notarial en que consta saldo deudor produzca plena eficacia como título ejecutivo,
ésta debe redactarse en observancia de requisitos que determinen de manera clara y
evidente para el juzgador, la obligación de pago por el deudor. La ausencia en la inclusión
de los aspectos de los que se ha hecho relación en los fallos transcritos, (tales como: tomar
en cuenta qué tipo de libros se tienen a la vista, de conformidad con el artículo 368 del
Código de Comercio o la resolución de autoridad competente que los autoriza) hace que el
acta notarial acompañada como título no refleje aquella obligación.
En el presente caso, del análisis del acta notarial de saldo deudor en que se fundó la
ejecución subyacente, contenida en el expediente del juicio ejecutivo remitido como
antecedente, se advierte que, en efecto, su redacción carece de los requisitos invocados
previamente, puesto que únicamente consignó: “… me pone a la vista los libros de
contabilidad correspondientes, Libro Diario y Libro Mayor, de la entidad (…) los cuales
reflejan que la señora (…) tiene una deuda consistente en dinero líquido, exigible y de
plazo vencido a favor de (…) que asciende a la cantidad de (…)”. En virtud de lo anterior,
esta Corte considera que la autoridad impugnada, al revocar la sentencia de primer grado
por considerar que el título ejecutivo acompañado no refleja en forma certera los saldos
que le son atribuidos a la ejecutada, según la poca información detallada de la contabilidad
organizada que debe llevar el comerciante, no incurrió en las violaciones denunciadas
porque, como se ha hecho referencia, emitió su razonamiento conforme a sus facultades y,
con base en una debida fundamentación.
Cabe mencionar que dicha decisión, conforme al artículo 335 del Código Procesal
Civil y Mercantil aún es susceptible de ser revisada y modificada por juicio ordinario
posterior, acción revisiva que significa la posibilidad de un nuevo estudio del caso en forma
integral, sin limitaciones. Lo anterior permite concluir que los alcances del juicio ordinario
posterior, en caso proceda, son, como lo establece el artículo 335 del Código Procesal Civil
y Mercantil, los de modificar lo decidido en el juicio ejecutivo. Esa facultad de revisión
desemboca en una posible modificación de lo resuelto en sentencia.
---IV---
LEYES APLICABLES
POR TANTO
PRESIDENTE
ACLARACIÓN Y AMPLIACIÓN
EXPEDIENTE 2670-2013
ANTECEDENTES
I) DEL PLANTEAMIENTO DEL AMPARO Y RESOLUCIÓN DE PRIMER GRADO: La
postulante promovió amparo contra la Sala Segunda de la Corte de Apelaciones del ramo
Civil y Mercantil, señalando como acto reclamado la sentencia por la que la Sala
impugnada revocó la emitida por el Juez Cuarto de Primera Instancia Civil del
departamento de Guatemala y, como consecuencia, declaró sin lugar la ejecución que
promovió contra Sandra Eugenia Castillo Castillo de Pivaral.
La Corte Suprema de Justicia, Cámara de Amparo y Antejuicio, dictó sentencia de
veintidós de abril de dos mil trece, que desestimó la pretensión, al considerar que la
autoridad impugnada sí tenía facultades legales para determinar, incluso en alzada, la
eficacia del título, estableciendo que para hacer constar el saldo deudor no basta que el
notario afirme tener a la vista los libros de contabilidad, sino que es necesario también
establecer qué formalidades llenan los referidos libros para asegurar que se encuentran de
conformidad con la ley.
II) DE LA APELACIÓN PROMOVIDA Y LA SENTENCIA DE SEGUNDO GRADO:
Inconforme con lo resuelto, la entidad accionante apeló. En tal virtud, esta Corte dictó
sentencia de veintitrés de enero de dos mil catorce, en la que declaró sin lugar la
impugnación promovida por la ahora recurrente, confirmando el fallo venido en grado, al
considerar que la Sala impugnada, al analizar la eficacia del título no actuó en forma
oficiosa como lo denunció la postulante, ya que el conocimiento de alzada imponía analizar
su eficacia en virtud de la motivación efectuada en el recurso de apelación que interpuso la
ejecutada.
CONSIDERANDO
–I–
De conformidad con el artículo 70 de la Ley de Amparo, Exhibición Personal y de
Constitucionalidad, cuando los conceptos de un auto o de una sentencia sean obscuros,
ambiguos o contradictorios, podrá pedirse que se aclaren. Si se hubiere omitido resolver
alguno de los puntos sobre los que versare el amparo, podrá solicitarse la ampliación
– II –
LEYES APLICABLES
Artículo citado, 267, 268 y 272, inciso a), de la Constitución Política de la República
de Guatemala; 7º, 71, 149, 163, inciso a) y 185 de la Ley de Amparo, Exhibición Personal y
de Constitucionalidad.
POR TANTO
HÉCTOR HUGO PÉREZ AGUILERA
PRESIDENTE