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Sistema Bibliotecario de la Suprema Corte de Justicia de la Nación

Catalogación
PO
B610.11353 México. Suprema Corte de Justicia de la Nación
M494m Modelo social de discapacidad : directrices para la interpretación del
estado de interdicción en el Distrito Federal / [la investigación y redacción
de esta obra estuvieron a cargo de la Coordinación de Compilación y
Sistematización de Tesis de la Suprema Corte de Justicia de la Nación,
Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma
de México ; investigadora Ingrid Brena Sesma ; presentación Ministro Juan
N. Silva Meza]. -- México : Suprema Corte de Justicia de la Nación, 2014.
192 p. ; 22 cm. -- (Decisiones relevantes de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación ; 74)

ISBN 978-607-630-621-5

1. México. Suprema Corte de Justicia de la Nación – Decisiones


judiciales 2. Discapacitados – Protección jurídica – Interdicción – Distrito
Federal 3. Derecho a la no discriminación – Derechos de los grupos en
estado de vulnerabilidad 4. Derecho a la salud – Asistencia social
5. Capacidad de ejercicio 6. Convención Interamericana para la Eliminación
de todas las Formas de Discriminación contra las Personas con
Discapacidad 7. Tutela 8. Derecho de acceso a la justicia I. México. Suprema
Corte de Justicia de la Nación. Coordinación de Compilación y
Sistematización de Tesis II. Universidad Nacional Autónoma de México.
Instituto de Investigaciones Jurídicas III. Brena Sesma, Ingrid, investigadora
IV. Silva Meza, Juan, 1944- V. t. VI. ser.

Primera edición: octubre de 2014


D.R. © Suprema Corte de Justicia de la Nación
Avenida José María Pino Suárez núm. 2
Colonia Centro, Delegación Cuauhtémoc
C.P. 06065, México, D.F.
Prohibida su reproducción parcial o total por cualquier medio, sin autorización escrita de
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El contenido de los documentos que conforman esta obra es responsabilidad exclusiva de
los autores y no representa en forma alguna la opinión institucional de la Suprema Corte
de Justicia de la Nación.
Impreso en México
Printed in Mexico
La investigación, redacción, edición y diseño de esta obra estuvieron a cargo de la
Coordinación de Compilación y Sistematización de Tesis de la Suprema Corte de Justicia
de la Nación.
SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES JURÍDICAS
DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO

MODELO SOCIAL DE DISCAPACIDAD.


DIRECTRICES PARA LA INTERPRETACIÓN
DEL ESTADO DE INTERDICCIÓN
EN EL DISTRITO FEDERAL

SERIE
Decisiones Relevantes
de la Suprema Corte de Justicia de la Nación

México 2014
SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN

Ministro Juan N. Silva Meza­


Presidente

Primera Sala
Ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena
Presidente
Ministro José Ramón Cossío Díaz
Ministro Jorge Mario Pardo Rebolledo
Ministra Olga Sánchez Cordero de García Villegas
Ministro Arturo Zaldívar Lelo de Larrea

Segunda Sala
Ministro Luis María Aguilar Morales
Presidente
Ministro José Fernando Franco González Salas
Ministra Margarita Beatriz Luna Ramos
Ministro Alberto Pérez Dayán
Ministro Sergio A. Valls Hernández
Comité Editorial
Lic. Arturo Pueblita Pelisio
Secretario de la Presidencia
Mtra. Cielito Bolívar Galindo
Coordinadora de Compilación
y Sistematización de Tesis
Lic. Diana Castañeda Ponce
Titular del Centro de Documentación y Análisis,
Archivos y Compilación de Leyes
Lic. Carlos Avilés Allende
Director General de Comunicación y Vinculación Social
Lic. Héctor Daniel Dávalos Martínez
Director General de Casas de la Cultura Jurídica
Instituto de Investigaciones Jurídicas de la
Universidad Nacional Autónoma de México

Pedro Salazar Ugarte


Director

Mónica González Contró


Secretaria Académica

Elvia Lucía Flores Ávalos


Jefa del Departamento de Publicaciones

Ingrid Brena Sesma


Investigadora
presentación

L a Suprema Corte de Justicia de la Nación, como máxima


instancia jurisdiccional y último intérprete de la Constitución
de la República, ha desempeñado un papel de suma importancia
resolviendo los asuntos sometidos a su consideración, con las
consecuentes repercusiones jurídicas, sociales, económicas y
políticas. Si bien, las resoluciones —en principio— sólo tienen
efectos sobre las partes que intervienen en los asuntos de su
conocimiento, trascienden en el interés de la sociedad por su rele­
vancia jurídica y por los criterios que en ellas se sustentan.

Sin embargo, estas resoluciones no siempre son conocidas,


ni sus criterios comprendidos. Esto se debe en parte al discurso
altamente técnico en que las ejecutorias son formuladas y que
su difusión se realiza a través de obras sumamente especializa­
das. Por ello, este Alto Tribunal ha decidido que los criterios más

9
10 MODELO SOCIAL DE DISCAPACIDAD...

relevantes sean difundidos a través de publicaciones redacta­


das en forma simple y llana.

Es así como se presenta la serie Decisiones Relevantes de la


Suprema Corte de Justicia de la Nación, integrada por diversos
folletos sobre temas varios, abordados en las ejecutorias pro­
nunciadas por este Máximo Tribunal, de interés para el público
en general.

En el marco del Convenio de Colaboración General que


tiene celebrado la Suprema Corte con la Universidad Nacional
Autónoma de México para la organización y desarrollo de acti­
vidades conjuntas de investigación, acciones científicas y cultu­
rales de interés para las partes y del Convenio Específico de
Colaboración para el Intercambio de Publicaciones suscrito por
la Suprema Corte de Justicia de la Nación y el Instituto de In­
vestigaciones Jurídicas, este último participará en la elaboración
de estos folletos con los comentarios de sus investigadores.

Con esta serie de publicaciones, esperamos que el público


no especializado conozca el trabajo de este Máximo Tribunal.

Ministro Juan N. Silva Meza


Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación
y del Consejo de la Judicatura Federal
INTRODUCción

E n México, el reconocimiento a las personas con discapacidad,


como sujetos plenos ante la ley, se ha fortalecido desde la
misma Constitución Federal, la cual prohíbe cualquier acto
de discriminación hacia ellas, como lo señala el párrafo quinto de
su artículo 1o. Asimismo, con la adhesión que el Estado Mexicano
ha hecho respecto de diversos instrumentos internacionales,
como son la Convención Interamericana para la Eliminación de
todas las Formas de Discriminación contra las Personas con Dis­
capacidad y la Convención sobre los Derechos de las Personas
con Discapacidad.

Precisamente, esta última Convención prevé el "modelo social


de discapacidad", conforme al cual, a las personas que presenten
diversidades funcionales se les protegerá a través del esquema de
"asistencia en la toma de decisiones", mediante el cual, al decla­
rarse por vía judicial el estado de interdicción, y según la disca­
pacidad que presente el individuo sujeto a ese estado, el tutor

11
12 MODELO SOCIAL DE DISCAPACIDAD...

que se designe lo apoyará a tomar sus decisiones, lo que anula


el modelo de "sustitución en la toma de decisiones", que aún se
encuentra establecido en la legislación doméstica de la materia.

Esta última circunstancia llevó a que una persona a quien


ya se le había decretado el estado de interdicción, de acuerdo
con la legislación civil del Distrito Federal, interpusiera juicio de
amparo contra dicha declaratoria. No obstante, al no haberse
resuelto conforme a sus pretensiones, interpuso recurso de revi­
sión y solicitó que fuera atendido por el Alto Tribunal. Sin em­
bargo, al no estar legitimado para ello, uno de los señores
Ministros hizo suya esta petición, la cual se admitió al reasumir
la Suprema Corte su competencia originaria, por la relevancia
del asunto.

Así, la Primera Sala analizó y resolvió el amparo en revisión


159/2013, donde amparó al quejoso y estableció las directrices
para la interpretación del estado de interdicción en el Distrito
Federal, en concordancia con el modelo de asistencia en la toma
de decisiones.

Debido a la trascendencia de esta resolución, en este número


de la serie Decisiones Relevantes de la Suprema Corte de Justi­
cia de la Nación se presenta la síntesis de la sentencia que recayó
al referido amparo en revisión, en donde se resaltan los principa­
les argumentos de las señoras y señores Ministros que los llevaron
a dictar su fallo, el cual, además, se emite en formato de lectura
fácil para las personas con discapacidad, como se ordena en la
misma ejecutoria.

También se incorporan las tesis aisladas derivadas del asunto


y los votos concurrente y particular que formularon la señora y
INTRODUCCIÓN 13

señor Ministros Olga Sánchez Cordero de García Villegas y José


Ramón Cossío Díaz, respectivamente.

Además, en aras de proporcionar al lector un panorama del


marco jurídico y de los derechos de las personas con disca­
pacidad, se incluye un breve estudio introductorio sobre estos
temas.

Finalmente, este folleto se robustece con el comentario que


sobre dicha sentencia realiza la doctora Ingrid Brena Sesma,
investigadora del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Uni­
versidad Nacional Autónoma de México, en el marco del conve­
nio de colaboración que tiene este Alto Tribunal con esa Casa
de Estudios.

Cabe precisar que en la versión pública del amparo en re­


visión 159/2013, materia de este folleto, se omiten los nombres
del promovente y sus padres, por ser considerada como infor­
mación reservada o confidencial en términos de lo previsto en
el artículo 3, fracción II, de la Ley Federal de Acceso a la Infor­
mación Pública Gubernamental. Por tanto, la referencia a estas
personas será genérica.
I. PANORAMA NACIONAL E
INTERNACIONAL DE LAS PERSONAS
CON DISCAPACIDAD

1. MARCO JURÍDICO DE LAS PERSONAS CON


DISCAPACIDAD

A nivel nacional, la Constitución Política de los Estados Unidos


Mexicanos en su artículo 1o., adicionado mediante decreto
publicado en el Diario Oficial de la Federación el 14 de agosto de
2001, previó la prohibición de discriminar por tener una capa­
cidad diferente, término que se modificó en el 2006, cuando se
reformó dicho artículo, en su párrafo tercero, para quedar de la
siguiente forma:

Queda prohibida toda discriminación motivada por origen


étnico o nacional, el género, la edad, las discapacidades, la
condición social, las condiciones de salud, la religión, las opi­
niones, las preferencias, el estado civil o cualquier otra que
atente contra la dignidad humana y tenga por objeto anular
o menoscabar los derechos y libertades de las personas.

Posteriormente, a partir de la reforma constitucional de 10


de junio de 2011 en nuestro Ordenamiento Supremo se reconoce

15
16 MODELO SOCIAL DE DISCAPACIDAD...

expresamente el derecho de todas las personas a gozar de los


derechos humanos y de las garantías para su protección, previs­
tos tanto en la Constitución como en los instrumentos interna­
cionales de los que México es parte.

Asimismo, se establece la obligación para todas las autorida­


des en sus distintos ámbitos de promover, respetar, proteger y
garantizar1 los derechos humanos conforme a los principios de
universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad.

De igual forma, se reitera la prohibición de discriminar por


distintas razones, entre ellas, por padecer algún tipo de dis­
capacidad2 y que, con ella, se atente contra la dignidad humana
y tenga por objeto anular o menoscabar los derechos y libertades
de las personas.

Conforme a la Convención Interamericana para la Elimina­


ción de todas las Formas de Discriminación contra las Personas
con Discapacidad (CIETFDCPD), el término "discriminación
contra las personas con discapacidad",3 significa:

1
Respecto de la obligación de garantizar, de acuerdo con Sandra Serrano, ésta tiene "... por objeto
realizar el derecho y asegurar para todos la habilidad de disfrutar de todos los derechos". La cual,
para ser efectiva, atiende a tres aspectos: la adopción de medidas, la provisión de bienes y servi­
cios para satisfacer los derechos y la investigación, sanción y reparación de las violaciones a los
derechos humanos. Serrano, Sandra, "Obligaciones del Estado frente a los derechos humanos y
sus principios rectores: una relación para la interpretación y aplicación de los derechos", Derechos
Humanos en la Constitución: Comentarios de Jurisprudencia Constitucional e Interamericana, Tomo
I, México, 2013, SCJN/UNAM, pp. 111-119.
2
El artículo 173 de la Ley General de Salud define el término discapacidad como "la o las defi­
ciencias de carácter físico, mental, intelectual o sensorial, ya sea permanente o temporal que por
razón congénita o adquirida, presenta una persona, que al interactuar con las barreras que le impone
el entorno social, pueda impedir su inclusión plena y efectiva, en igualdad de condiciones con los
demás."
3
También el artículo 2o., fracción IX de la Ley General para la Inclusión de las Personas con
Discapacidad establece lo que se entiende por discriminación por motivos de discapacidad, a saber:
"cualquier distinción, exclusión o restricción por motivos de discapacidad que tenga el propósito o
el efecto de obstaculizar, menoscabar o dejar sin efecto el reconocimiento, goce o ejercicio, en
igualdad de condiciones, de todos los derechos humanos y libertades fundamentales en los ámbitos
PANORAMA NACIONAL E INTERNACIONAL DE LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD 17

… toda distinción, exclusión o restricción basada en una dis­


capacidad, antecedente de discapacidad, consecuencia de
discapacidad anterior o percepción de una discapacidad pre­
sente o pasada, que tenga el efecto o propósito de impedir o
anular el reconocimiento, goce o ejercicio por parte de las per­
sonas con discapacidad, de sus derechos humanos y libertades
fundamentales.

Derivado de lo anterior y de los distintos instrumentos inter­


nacionales que forman parte de nuestro marco jurídico, el Estado
Mexicano se ha comprometido a evitar la discriminación hacia
este sector social y, en consecuencia, propiciar la igualdad entre
individuos,4 de manera que, con ello, las personas con algún
tipo de discapacidad puedan, de acuerdo a sus posibilidades,
desarrollarse en el ámbito personal e integrarse de forma igua­
litaria a la sociedad.

Cabe destacar que la Primera Sala del Alto Tribunal se ha


pronunciado en el sentido de que la no discriminación debe
entenderse como la plena inclusión de las personas con disca­
pacidades en el entorno social, y que la igualdad estriba en que
éstas cuenten con las posibilidades fácticas para desarrollar sus
capacidades con el fin de alcanzar un estado de bienestar físico,
emocional y material.5

político, económico, social, cultural, civil o de otro tipo. Incluye todas las formas de discriminación,
entre ellas, la denegación de ajustes razonables". Definición que ha sido interpretada por la Primera
Sala de la Suprema Corte a través de la tesis 1a. XI/2013 (10a.), de rubro: "DISCAPACIDAD.
EL ARTÍCULO 2, FRACCIÓN IX, DE LA LEY GENERAL PARA LA INCLUSIÓN DE LAS PERSONAS CON
DISCAPACIDAD, ES CONSTITUCIONAL.", publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta, Décima Época Libro XVI, enero de 2013, Tomo 1, página 630; Reg. IUS: 2002514.
4
Al respecto, la Primera Sala emitió la tesis 1a. V/2013 (10a.), de rubro: "DISCAPACIDAD.
EL ANÁLISIS DE LAS DISPOSICIONES EN LA MATERIA DEBE REALIZARSE A LA LUZ DE LOS PRIN­
CIPIOS DE IGUALDAD Y DE NO DISCRIMINACIÓN."; publicada en el Semanario... op. cit., Reg.
IUS: 2002513.
5
Tesis 1a. VIII/2013 (10a.), Semanario… op. cit.; página 635; Reg. IUS: 2002521.
18 MODELO SOCIAL DE DISCAPACIDAD...

Ahora bien, retomando el marco jurídico, entre los tratados


internacionales que buscan la plena integración de las personas
discapacitadas en la sociedad están: la referida CIETFDCPD
—artículo II—,6 la Convención sobre los Derechos de las Perso­
nas con Discapacidad (CDPD) —artículo 3, inciso c)—,7 y el
Pro­tocolo Facultativo de la Convención sobre los Derechos de
las Personas con Discapacidad (PFCDPD).

Por su parte, en nuestra legislación, tanto en el ámbito federal


como local, se ubican distintos ordenamientos con ese mismo
objetivo; entre los primeros, en forma ejemplificativa podemos
destacar:

Ordenamiento Artículo Contenido


Ley General 1o. … el Estado deberá … asegurar el pleno
para la ejercicio de los derechos humanos y
inclusión de las liber­tades fundamentales de las personas
personas con con discapacidad, asegurando su plena
discapacidad inclu­s ión a la sociedad en un marco
de respeto, igualdad y equiparación de
oportunidades.

6
Los objetivos de la presente Convención son la prevención y eliminación de todas las formas
de discriminación contra las personas con discapacidad y propiciar su plena integración en la
sociedad.
7
La Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en atención a esta Convención,
a través de un criterio aislado, señaló cuáles son los presupuestos que en materia de discapacidad
deben considerar los operadores del sistema jurídico, a saber: "(i) dignidad de la persona, referida
al pleno respeto de los individuos por el solo hecho de serlo, sin que una diversidad funcional implique
una disminución de tal reconocimiento; (ii) accesibilidad universal, consistente en la posibilidad de
que las personas con discapacidad puedan participar en igualdad de condiciones, en todos los
ámbitos y servicios de su entorno social; (iii) transversalidad, relativa a la concepción de la discapa­
cidad como un aspecto en íntima relación con todas las facetas del contexto en que se desenvuelve;
(iv) diseño para todos, referido a que las políticas se conciban de tal manera que puedan ser utilizadas
por el mayor número posible de usuarios; (v) respeto a la diversidad, consistente en que las medidas a
implementarse reconozcan las diferencias funcionales como fundamento de una sociedad plural;
y (vi) eficacia horizontal, relativa a que la exigencia de respeto a las personas con discapacidad se
dirija tanto a las autoridades, así como a los particulares." Tesis 1a. VII/2013 (10a.), Semanario…
op. cit., página 633; Reg. IUS: 2002519 y cfr. tesis VI/2013 (10a.), Semanario… op. cit., página
634, Reg. IUS: 2002520.
PANORAMA NACIONAL E INTERNACIONAL DE LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD 19

Ley General de 6o. El Sistema Nacional de Salud tiene los


Salud8 siguientes objetivos:

III.- Colaborar al bienestar social de la
población mediante servicios de asisten­
cia social, principalmente a menores en
estado de abandono, ancianos desampa­
rados y personas con discapacidad,
para fomentar su bienestar y propiciar su
incorporación a una vida equilibrada en
lo económico y social;

Algunas de las leyes locales que lo prevén son:

Ordenamiento Artículo Contenido


Ley de integra­ 1o. La presente Ley es de orden público y de
ción social y interés social, su objeto es establecer las
pro­ductiva de normas tendientes a la resolución de
personas con los problemas que afectan a las personas
discapacidad con discapacidad y que éstas puedan ser
(Aguascalientes) susceptibles de integrarse social y pro­
ductivamente a la comunidad para su
completa realización personal, y motivar
a la población para que favorezca la
incorporación de este grupo a las dife­
rentes actividades de carácter social,
cultural, laboral, educativas y deportivas,
en condiciones de igualdad con el resto
de la sociedad.
Ley para la 1o. La presente Ley es de orden público,
integración al interés social y observancia general en
desarrollo de el Distrito Federal y tiene por objeto nor­
las personas mar las medidas y acciones que con­
con discapaci­ tribuyan a lograr la equiparación de
dad del Distrito oportunidades para la plena integración
Federal al desarrollo de las personas con disca­
pacidad en un plano de igualdad al resto
de los habitantes del Distrito Federal, por
lo que corresponde a la Administración
Pública del Distrito Federal velar en todo
momento por el debido cumplimiento de
la presente Ley.

8
Este ordenamiento incorpora en el Título Noveno, Capítulo Único, artículos 167 a 180, todo
lo relativo a la asistencia social, prevención y rehabilitación de las personas con discapacidad.
20 MODELO SOCIAL DE DISCAPACIDAD...

Para efectos de esta Ley se entenderá por


"Integración al Desarrollo", a la partici­
pación activa y permanente de las per­
sonas con discapacidad en todos los
ámbitos de la vida diaria, principalmente
en el social, económico, político, cultural
y recreativo.

En este tenor, aparte de los ordenamientos mencionados, la


legislación civil tanto federal como estatal, regula, además de
lo relativo a la plena inclusión de las personas con discapacidad9
a la sociedad, lo inherente a su situación jurídica; por ejemplo, el
Código Civil Federal10 señala que:

• El estado de interdicción11 y las demás incapacidades


establecidas en la ley constituyen restricciones a la per­
sonalidad jurídica que no deben menoscabar la digni­
dad de la persona ni atentar contra la integridad de la
familia.

• Quienes tienen algún tipo de discapacidad pueden ejer­


citar sus derechos o contraer obligaciones por medio de
sus representantes.

• Las personas con algún tipo de discapacidad natural o


legal12 están sujetas a tutela, la cual tendrá por objeto

9
Cabe destacar que si bien el término que se utiliza en la legislación es el de incapacidad, como
se resolvió en el amparo en revisión 159/2013 materia de este folleto, el que se utiliza para efectos
de este estudio es el de discapacidad.
10
Véanse los numerales 23, 449, 462, 543 a 546 y 606.
11
De acuerdo con la entonces Tercera Sala de este Alto Tribunal, para que se declare el estado
de interdicción de una persona se requiere de un procedimiento en el que se obtenga de modo in­
dubitable la declaración de ese estado, mediante el desarrollo de otros actos procesales y las pruebas
sobre el estado mental de la persona, pero el hecho de que se siga dicho procedimiento por sí solo,
no implica la declaración. Véase la tesis de rubro: "INTERDICCIÓN", publicada en el Semanario
Judicial de la Federación, Quinta Época, Tomo XCVII, página 1102, Reg. IUS: 345557.
12
Tienen incapacidad natural y legal conforme al artículo 450 del Código Civil Federal:

PANORAMA NACIONAL E INTERNACIONAL DE LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD 21

cuidar de su persona, bienes o representarlos de forma


interina según lo establezca la ley.

• No podrá conferirse la tutela sin que, conforme a lo dis­


puesto por el código procesal civil, exista previa decla­
ración del estado de discapacidad de la persona que va
a quedar sujeta a ella.

• En el supuesto de que quien padece alguna discapacidad


careciese de los medios para sufragar sus gastos de
alimentación o educación, el tutor podrá exigir legalmente
su prestación a los parientes legalmente obligados a
proporcionar alimentos pero, en el caso de no ser po­
sible, previa autorización del Juez familiar, entre otros
requisitos, podrá llevarlo a una institución de beneficen­
cia pública o privada donde se eduque y habilite, o, en su
defecto, sus gastos serán cubiertos por el gobierno.

• El tutor está obligado a presentar al Juez de lo Familiar,


en enero de cada año, un certificado médico suscrito
por dos psiquiatras que declaren respecto del estado del
individuo sujeto a interdicción, con el fin de que el Juez
se cerciore del estado que guarda y tome las medidas
necesarias para mejorar su condición.

II.- Los mayores de edad disminuidos o perturbados en su inteligencia, aunque tengan intervalos
lúcidos; y aquellos que padezcan alguna afección originada por enfermedad o deficiencia persistente
de carácter físico, psicológico o sensorial o por la adicción a sustancias tóxicas como el alcohol, los
psicotrópicos o los estupefacientes; siempre que debido a la limitación, o la alteración en la inteli­
gencia que ésto les provoque no puedan gobernarse y obligarse por sí mismos, o manifestar su
voluntad por algún medio.

22 MODELO SOCIAL DE DISCAPACIDAD...

• Puede extinguirse la tutela cuando desaparezca la


discapacidad.

En términos similares, se pronuncian los Códigos Civiles de


las entidades federativas; de forma ejemplificativa se presen­
tan los siguientes:

Ordenamiento Disposición

Código Civil del Artículo 2.2.- La minoría de edad, el estado de interdic­


Estado de México ción y las demás incapacidades establecidas por la
ley, son restricciones a la personalidad jurídica; con
excepción de los incapaces quienes podrán ejercer
sus derechos o contraer obligaciones por medio de sus
representantes.

Código Civil Artículo 47.- Las incapacidades establecidas por la ley


para el Estado de son simples restricciones a la personalidad jurídica, que
Coahuila de no deben menoscabar la dignidad de la persona ni
Zaragoza aten­tar contra la integridad de la familia, pero los inca­
paces pueden, por medio de sus legítimos representan­
tes, ejercitar sus derechos, cumplir sus obligaciones,
celebrar negocios jurídicos y comparecer en juicio.

Código Civil del Art. 1o.- La Ley dará trato igual a las personas en el
Estado de Jalisco reconocimiento de sus derechos y cumplimiento de sus
obligaciones.
En los actos y hechos civiles los jueces tomarán en
consideración las circunstancias de incapacidad, senec­
tud, cultura y condición social de las personas y en todos
los casos procurarán la equidad entre las partes.

Código Civil Artículo 477.- Ninguna tutela puede conferirse sin que
para el Estado de previamente se declare en los términos que disponga el
Oaxaca Código de Procedimientos Civiles, el estado de incapa­
cidad de la persona que va a quedar sujeta a ella.

Código Civil del 45.- No pueden crearse incapacidades por contrato,


Estado de aquéllas sólo emanan de la naturaleza de las personas
Zacatecas o de esta ley.
PANORAMA NACIONAL E INTERNACIONAL DE LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD 23

2. DERECHOS DE LAS PERSONAS


CON DISCAPACIDAD

A fin de abordar lo relativo a este tema, debemos partir del


principio de que todas las personas son iguales ante la ley13 y,
por ende, gozan de los mismos derechos; sin embargo, existen
algunas a quienes en virtud de su situación particular, el Estado
les reconoce una protección especial; tal es el caso, entre otros,
de los indígenas, los adultos mayores y las personas con algún
tipo de discapacidad.

En el caso de las personas con diversidades funcionales, el


Estado Mexicano, consciente de su situación y en cumplimiento
a lo estipulado en el artículo 1o. constitucional y en los referidos
instrumentos internacionales, publicó el 30 de mayo de 2011,
la Ley General para la Inclusión de las Personas con Discapaci­
dad (LGPIPD), la que estableció en sus disposiciones generales,

13
Respecto del reconocimiento de la igualdad de las personas ante la ley, la CDPD establece
en su artículo 12 que:
"Igual reconocimiento como persona ante la ley
1. Los Estados Partes reafirman que las personas con discapacidad tienen derecho en todas
partes al reconocimiento de su personalidad jurídica.
2. Los Estados Partes reconocerán que las personas con discapacidad tienen capacidad jurídica
en igualdad de condiciones con las demás en todos los aspectos de la vida.
3. Los Estados Partes adoptarán las medidas pertinentes para proporcionar acceso a las personas
con discapacidad al apoyo que puedan necesitar en el ejercicio de su capacidad jurídica.
4. Los Estados Partes asegurarán que en todas las medidas relativas al ejercicio de la capacidad
jurídica se proporcionen salvaguardias adecuadas y efectivas para impedir los abusos de conformidad
con el derecho internacional en materia de derechos humanos. Esas salvaguardias asegurarán que
las medidas relativas al ejercicio de la capacidad jurídica respeten los derechos, la voluntad y las
preferencias de la persona, que no haya conflicto de intereses ni influencia indebida, que sean propor­
cionales y adaptadas a las circunstancias de la persona, que se apliquen en el plazo más corto
posible y que estén sujetas a exámenes periódicos por parte de una autoridad o un órgano judicial
competente, independiente e imparcial. Las salvaguardias serán proporcionales al grado en que
dichas medidas afecten a los derechos e intereses de las personas.
5. Sin perjuicio de lo dispuesto en el presente artículo, los Estados Partes tomarán todas las
medidas que sean pertinentes y efectivas para garantizar el derecho de las personas con discapacidad,
en igualdad de condiciones con las demás, a ser propietarias y heredar bienes, controlar sus propios
asuntos económicos y tener acceso en igualdad de condiciones a préstamos bancarios, hipotecas y
otras modalidades de crédito financiero, y velarán por que las personas con discapacidad no sean
privadas de sus bienes de manera arbitraria."
24 MODELO SOCIAL DE DISCAPACIDAD...

entre otras cosas, el objeto de la ley y las definiciones utiliza­


das en el ordenamiento; además de diversos apartados, como el
que refiera a los dere­chos de las personas con discapacidad;
lo relativo al Consejo Nacional para el Desarrollo y la Inclusión de
las Personas con Discapacidad (CONADIS); y el que consagra las
res­ponsabilidades y sanciones por el incum­plimiento a la Ley.

Por lo que concierne a los derechos de quienes tienen una


diversidad funcional, éstos se consagran en el Título Segundo
de la Ley que comprende las prerrogativas que a continuación
se mencionan:

a) Derecho a la salud y asistencia social

Este derecho se consagra en el Capítulo I, de dicho Título, en el


cual se prevé que la Secretaría de Salud promoverá que las
personas discapacitadas gocen del nivel más alto posible de
salud, rehabilitación y habilitación, sin que sufran algún tipo
de discriminación en razón de su discapacidad,14 y que, para
efecto de lograr lo anterior, se establecerán programas y servicios
diseñados y brindados de acuerdo con criterios de calidad, es­
pecialización, género, gratuidad o precio asequible.

14
Dentro de este apartado se establece expresamente en el artículo 9o. que para el otorgamiento
de los seguros de salud y vida, está prohibido cualquier tipo de discriminación en contra de las
personas con discapacidad. Lo cual, de acuerdo con la tesis 1a. XIII/2013 (10a.), emitida por la
Primera Sala, ello no sólo implica la prohibición sino que conlleva la implementación de una serie
de ajustes razonables que permitan la igualdad material de dichas personas en el sector de los se­
guros. Tesis publicada en el Semanario... op. cit., Décima Época, Libro XVI, enero de 2013, Tomo
1, páginas 629; Reg. IUS: 2002512. Cfr. Tesis 1a. IX/2013 (10a.), Semanario… op. cit., página
631; Reg. IUS: 2002515; tesis 1a. X/2013 (10a.), Semanario… op. cit., página 632; Reg. IUS: 2002517
y tesis 1a. XII/2013 (10a.), Semanario… op. cit., página 631; Reg. IUS: 2002516.
PANORAMA NACIONAL E INTERNACIONAL DE LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD 25

Las acciones que tiene que realizar dicha Secretaría para


cumplir con lo anterior, están previstas en el artículo 7o., que
dispone:

I. Diseñar, ejecutar y evaluar programas de salud pública para


la orientación, prevención, detección, estimulación temprana,
atención integral o especializada, rehabilitación y habilitación,
para las diferentes discapacidades;

II. Crear o fortalecer establecimientos de salud y de asistencia


social que permita ejecutar los programas señalados en la frac­
ción anterior, los cuales se extenderán a las regiones rurales
y comunidades indígenas, considerando los derechos huma­
nos, dignidad, autonomía y necesidades de las personas con
discapacidad;

III. Elaborar e implementar en coordinación con la Secretaría


de Educación Pública, en lo que corresponda, programas de
educación, capacitación, formación y especialización para la
salud en materia de discapacidad, a fin de que los profesio­
nales de la salud proporcionen a las personas con discapa­
cidad una atención digna y de calidad, sobre la base de un
consentimiento libre e informado;

IV. Crear bancos de prótesis, órtesis, ayudas técnicas y medi­


cinas de uso restringido, que sean accesibles a la población
con discapacidad;

V. Fomentar la creación de centros asistenciales, temporales


o permanentes, para personas con discapacidad en desam­
paro, donde sean atendidas en condiciones que respeten su
dignidad y sus derechos, de conformidad con los principios
establecidos en la presente Ley;
26 MODELO SOCIAL DE DISCAPACIDAD...

VI. Celebrar convenios con instituciones educativas públicas


y privadas, para impulsar la investigación y conocimiento sobre
la materia de discapacidad;

VII. Implementar programas de sensibilización, capacitación


y actualización, dirigidos al personal médico y administrativo,
para la atención de la población con discapacidad;

VIII. Establecer servicios de información, orientación, atención


y tratamiento psicológico para las personas con discapacidad,
sus familias o personas que se encarguen de su cuidado y
atención;

IX. Dictar las normas técnicas a que quedará sujeta la pres­


tación de los servicios de salud y asistencia social para las
personas con discapacidad por parte del sector público, social
y privado;

X. Crear programas de orientación, educación, y rehabilitación


sexual y reproductiva para las personas con discapacidad y sus
familias;

XI. Incorporar de forma gratuita al Seguro Popular a la pobla­


ción con discapacidad, y

XII. Las demás que dispongan otros ordenamientos.

Además de las anteriores acciones a cargo de la Secretaría de


Salud, ésta emitirá (art. 10) la clasificación nacional de disca­
pacidades de forma conjunta con el CONADIS y con base en
los lineamientos establecidos por la Clasificación Internacional
del Funcionamiento de la Discapacidad y de la Salud.
PANORAMA NACIONAL E INTERNACIONAL DE LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD 27

Respecto de la asistencia social, los gobiernos de las enti­


dades federativas y de los municipios, así como el CONADIS,
están facultados para celebrar convenios con los sectores social
y privado, a fin de promover los servicios de asistencia social en
todo el país para las personas con discapacidad.

b) Derecho al trabajo

En relación con el derecho al trabajo y al empleo de las personas


con discapacidad, se establece en el artículo 11 que la Secretaría
de Trabajo y Previsión Social es la encargada de promoverlo,
garantizando igualdad de oportunidades y equidad, con las cua­les
tengan certeza en su desarrollo personal, social y laboral.

Para tal fin, entre otras acciones, prohibirá cualquier tipo de


discriminación en contra de las personas discapacitadas durante
cualquier etapa de su contratación o ascenso; diseñará políticas
públicas en la materia; elaborará el programa nacional de tra­
bajo con el que se facilite su inserción en el ámbito laboral;
proporcionará asistencia técnica y legal a los distintos sectores
en materia laboral de discapacidad; revisará las Normas Ofi­
ciales Mexicanas de manera que se permita el pleno acceso y
goce de sus derechos; y promoverá las medidas necesarias para
evitar que el proceso de rehabilitación se vea interrumpido con
motivo de las obligaciones laborales.

c) Derecho a la educación

Este derecho se prevé en el numeral 12, el cual refiere que la


Secre­taría de Educación Pública se encargará de su promoción;
para ello prohibirá cualquier tipo de discriminación en los centros
educativos o por parte del personal; establecerá en el siste­ma
28 MODELO SOCIAL DE DISCAPACIDAD...

educativo nacional los programas para la educación espe­cial y


para la educación inclusiva; impulsará la incorporación de las
personas con discapacidad en todos los niveles del sistema;
establecerá los mecanismos para que las niñas y los niños con
discapacidad gocen del derecho a la admisión gratuita y obli­
ga­toria y a la atención especializada en los centros de desarrollo
infantil; incluirá en los programas educativos las tecnologías
necesarias para las personas con discapacidad; proporcionará
a los estudiantes materiales y ayudas técnicas que apoyen su
rendimiento académico y les faciliten una educación de calidad;
incorporará en la educación pública y privada la enseñanza del
sistema de escritura braille y la lengua de señas mexicana y esta­
blecerá un sistema de becas educativas y de capacitación.

Cabe destacar que la educación especial tendrá por objeto,


conforme al artículo 15 de la Ley:

… la formación de la vida independiente y la atención de nece­


sidades educativas especiales que comprende entre otras, difi­
cultades severas de aprendizaje, comportamiento, emocionales,
discapacidad múltiple o severa y aptitudes sobresalientes, que
le permita a las personas tener un desempeño académico
equitativo, evitando así la desatención, deserción, rezago o
discriminación.

d) Derecho a la vivienda

De acuerdo con los artículos 16 y 18, las personas con disca­


pacidad tienen derecho a la vivienda digna, razón por la cual
los programas que se realicen en los sectores público y privado
deberán incluir proyectos arquitectónicos de construcciones que
consideren sus necesidades de accesibilidad; aunado a lo ante­
PANORAMA NACIONAL E INTERNACIONAL DE LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD 29

rior, las instituciones públicas de vivienda les otorgarán facilidades


para recibir créditos o subsidios para adquirir, pagar pasivos,
construir o remodelar sus viviendas.

e) Derecho a la accesibilidad15

El artículo 16 señala que para la inclusión de las personas con


discapacidad, éstas tendrán derecho a la accesibilidad universal,
de manera que para cumplir con este derecho se deberán emitir
las normas, los lineamientos16 y los reglamentos que garanti­cen la
accesibilidad obligatoria en instalaciones públicas o privadas,
de forma que puedan desplazarse libremente y en condiciones
dignas y seguras.

Cabe destacar que para llevar a cabo lo anterior, además


de las acciones referidas, las dependencias y entidades compe­
tentes vigilarán el cumplimiento de las disposiciones en materia
de accesibilidad, desarrollo urbano y vivienda. En correlación,
los edificios públicos deberán estar sujetos a la legislación y a las
Normas Oficiales Mexicanas, de manera que garanticen su acce­
sibilidad; por su parte, el CONADIS realizará las acciones corres­
pondientes, por ejemplo, promoverá que las personas con alguna
discapacidad que necesiten para el desarrollo de sus actividades
de un perro guía o animal de servicio que los auxilie, cuenten con

15
Sandra Serrano señala que la accesibilidad consiste en "asegurar que los medios por los cuales
se materializa un derecho sean alcanzables a todas las personas, sin discriminación alguna." Serrano,
Sandra, "Obligaciones del Estado frente a los derechos humanos y sus principios rectores: una relación
para la interpretación y aplicación de los derechos", Derechos Humanos … op. cit., p. 116.
16
Entre los lineamientos que contempla el artículo 16 de la Ley están los siguientes:
I. Que sea de carácter universal, obligatoria y adaptada para todas las personas;
II. Que incluya el uso de señalización, facilidades arquitectónicas, tecnologías, información,
sistema braille, lengua de señas mexicana, ayudas técnicas, perros guía o animal de servicio y otros
apoyos, y
III. Que la adecuación de las instalaciones públicas sea progresiva.
30 MODELO SOCIAL DE DISCAPACIDAD...

el derecho a acceder y permanecer con ellos en todos los espacios,


por lo que se prohibirá cualquier restricción al ejercicio de este
derecho.

En otro punto, en relación con el derecho a la accesibilidad,


el artículo 9o. de la referida CDPD, señala que para que las per­
sonas con algún tipo de discapacidad puedan vivir de manera
independiente y participar activa y plenamente en todos los aspec­
tos de la vida, los Estados Partes adoptarán las medidas perti­
nentes para asegurar el acceso de las personas con discapacidad
a su entorno físico, al transporte, a la información, a los sistemas
de comunicación y a otros servicios e instalaciones públicos, para
lo cual se eliminarán los obstáculos y barreras de acceso en luga­
res como:

a) Los edificios, las vías públicas, el transporte y otras instala­


ciones exteriores e interiores como escuelas, viviendas, insta­
laciones médicas y lugares de trabajo;

b) Los servicios de información, comunicaciones y de otro tipo,


incluidos los servicios electrónicos y de emergencia.

f) Derecho al transporte público y a las comunicaciones

El artículo 19 establece que la Secretaría de Comunicaciones y


Transportes promoverá, sin que se les discrimine, el derecho de
las personas con discapacidad al acceso al transporte, a los siste­
mas y las tecnologías de la información y a las comunicaciones
que contribuyan a su independencia y desarrollo integral.

Para lograr lo anterior, algunas de las acciones que llevará


a cabo conforme al referido artículo son:
PANORAMA NACIONAL E INTERNACIONAL DE LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD 31

• El establecimiento de mecanismos de coordinación con


autoridades competentes y empresas privadas para ela­
borar normas y programas que garanticen a las personas
con discapacidad la accesibilidad, seguridad, comodi­
dad, calidad y funcionalidad en los medios de transporte
público aéreo, terrestre y marítimo.

• Promoverá en la concesión del servicio de transporte


que éste garantice a las personas con discapacidad su
acceso y desplazamiento.

• Promoverá campañas de educación vial para las perso­


nas con discapacidad.

• Promoverá convenios con los concesionarios del trans­


porte público para que les otorguen descuentos a las per­
sonas con discapacidad.

g) Derecho al acceso a la justicia17

Conforme a los numerales 28 a 31, las personas con algún tipo


de discapacidad que sean parte en procedimientos administra­
tivos o judiciales tendrán derecho a recibir un trato digno y apro­
piado, y a obtener asesoría y representación jurídica gratuitas.

17
Este derecho es considerado "como un derecho fundamental ya que constituye la vía para
reclamar su cumplimiento de derechos humanos ante los tribunales y garantizar la igualdad ante la
ley. Se concreta en la posibilidad de ser parte dentro de un proceso y a promover la actividad juris­
diccional que, una vez cumplidos los respectivos requisitos procesales, permite obtener una decisión
jurisdiccional sobre las pretensiones deducidas." en "Tutela judicial", Derechos Humanos … op. cit.,
p. 1343.
32 MODELO SOCIAL DE DISCAPACIDAD...

Para tal fin, las instituciones de administración e impartición


de justicia contarán con peritos especializados en los diferentes
tipos de discapacidad, intérpretes de la lengua de señas y el sis­
tema de escritura braille, e implementarán programas de capa­
citación al personal.

Así, el Poder Ejecutivo Federal y los gobiernos de las enti­


dades federativas, de forma coordinada con el CONADIS,
promoverán que los órganos de administración e impartición de
justicia, cuenten con los recursos para la comunicación y ayudas
técnicas y humanas necesarias para la atención de las perso­
nas con discapacidad en sus respectivas jurisdicciones.

Cabe destacar que la CDPD consagra este derecho en su


numeral 13, que a la letra dispone:

Artículo 13

Acceso a la justicia

1. Los Estados Partes asegurarán que las personas con disca­


pacidad tengan acceso a la justicia en igualdad de condiciones
con las demás, incluso mediante ajustes de procedimiento y
adecuados a la edad, para facilitar el desempeño de las fun­
ciones efectivas de esas personas como participantes direc­
tos e indirectos, incluida la declaración como testigos, en todos
los procedimientos judiciales, con inclusión de la etapa de
investigación y otras etapas preliminares.

2. A fin de asegurar que las personas con discapacidad tengan


acceso efectivo a la justicia, los Estados Partes promoverán la
capacitación adecuada de los que trabajan en la administra­
ción de justicia, incluido el personal policial y penitenciario.
PANORAMA NACIONAL E INTERNACIONAL DE LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD 33

Por su parte, el Poder Judicial de la Federación presentó e


implementó el 31 de marzo de 2014, el Protocolo de actuación
para quienes imparten justicia en casos que involucran los dere­
chos de personas con discapacidad,18 el cual, de acuerdo con
el señor Ministro Presidente Juan Silva Meza:

… parte del principio de que es indispensable poner en el


centro de la discusión pública el reconocimiento de las perso­
nas con discapacidad como sujetos plenos ante la ley, generan­
do un debate social argumentativo y propositivo que culmine
con el reconocimiento efectivo de la capacidad jurídica de las
personas que pertenecen a este grupo de la sociedad ...

… implica asumir actitudes proactivas dirigidas a generar diver­


sas y benéficas consecuencias como facilitar a los juzgadores
el conocimiento, de primera mano, de las necesidades y re­
querimientos personales, así como el entorno de vida de las
personas con discapacidad, sus condiciones específicas e incluso
propiciar que los propios impartidores de justicia busquen el
apoyo multidisciplinario de profesionales para resolver ade­
cuadamente los litigios concretos.

Este Protocolo se fundamenta en los principios previstos en


el orden jurídico nacional e internacional, así como en el modelo
social y de derechos humanos de la discapacidad, a saber: se
aborda a la discapacidad desde el referido modelo; se brinda
una mayor protección a la persona con discapacidad atendiendo
al principio pro persona; partiendo de la Constitución, se busca la

18
Salmerón, Isabel, "Presenta SCJN protocolo en materia de derechos de personas con disca­
pacidad", Compromiso. Órgano informativo del Poder Judicial de la Federación, México, SCJN, año
12, no. 153, marzo de 2014, pp. 2-4. También se puede consultar la página http://www.sitios.scjn.
gob.mx/codhap/protocolo_derechos_de_personas_con_discapacidad
34 MODELO SOCIAL DE DISCAPACIDAD...

igualdad y no discriminación; se pretende la accesibilidad para


garantizar un efectivo ejercicio de los derechos y como requisito
de diseño en los bienes y servicios; tiende a que las personas
con discapacidad participen y se les incluya de forma plena y
efectiva en la sociedad y tiene como base el respeto por la digni­
dad de las personas con discapacidad así como por la evolución
de sus facultades, en particular de los menores, y su identidad.

h) Derecho al desarrollo social

Este derecho está previsto en el artículo 21, de acuerdo con el


cual, la Secretaría de Desarrollo promoverá el derecho de las
personas discapacitadas y de sus familias a un mayor índice de
desarrollo humano, el cual incluirá lo relativo a su alimentación
y a la mejora continua de sus condiciones de vida, sin que para
ello sufran algún tipo de discriminación.

Cabe destacar que para tal efecto, la Secretaría establecerá


las medidas y/o mecanismos que garanticen el acceso de las
personas con discapacidad a los programas de desarrollo social
y a los servicios de asistencia social, como los de capacitación,
asistencia y cuidados especiales; además, promoverá la apertura
de establecimientos especializados para su protección.

i) Derecho al deporte, recreación, cultura y turismo

Los numerales 24 a 27 del Capítulo VIII del Título Segundo, refie­


ren que la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte, el
Consejo Nacional para la Cultura y las Artes y la Secretaría de
Turismo, acordes con sus competencias, realizarán las acciones
encaminadas a garantizarles a las personas discapacitadas los
apoyos para:
PANORAMA NACIONAL E INTERNACIONAL DE LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD 35

• Practicar actividades físicas y deportivas en sus diferentes


niveles de desarrollo.

• Que puedan acceder y desplazarse libremente en las


insta­laciones públicas deportivas.

• Que se les otorguen los recursos que requieran para


que puedan practicar actividades físicas y deportivas.

• Proteger sus derechos de propiedad intelectual.

• Que puedan desarrollarse artística y culturalmente.

• Acceder y disfrutar de los servicios culturales.

• Su inclusión en el disfrute y producción de los servicios


artísticos y culturales.

• Que se elaboren los materiales de lectura u otros acce­


sibles a ellos, por ejemplo el sistema braille.

• Acceder a los servicios turísticos, recreativos o de


esparcimiento.

• Que la infraestructura que ofrezcan los servicios turísticos


cuente con las facilidades para su acceso.

j) Derecho de libertad de expresión, opinión y acceso a la


información

Este derecho está previsto en el Título Segundo, Capítulo X, ar­


tículo 32, según el cual, dentro de éste se incluye la libertad de
36 MODELO SOCIAL DE DISCAPACIDAD...

recabar, recibir y facilitar la información por cualquier medio


de comunicación, que les facilite a las personas con alguna dis­
capacidad su participación e integración en igualdad de condi­
ciones con la población en general.

Para efecto de lo anterior, entre las medidas que deberán


realizar las autoridades competentes para garantizar este dere­
cho, están:

• Facilitarles la información dirigida al público en general


en formatos accesibles, con las tecnologías adecuadas
a su tipo de discapacidad, en forma oportuna y sin costo
adicional.

• Promover el uso de los diferentes medios de comunica­


ción y su acceso, por ejemplo: la lengua de señas mexi­
cana, el sistema braille y el Internet.

• Proporcionarles la información y asesoría necesaria para


favorecer su desarrollo e integración social.

• Otorgarles información en formatos accesibles y de fácil


comprensión.

Ahora bien, como se mencionó, los derechos aludidos son


los previstos en la Ley, pero de acuerdo con los instrumentos inter­
nacionales de los que México es parte, podemos considerar
otros, los que se enuncian en los siguientes incisos.

k) Derecho a la vida

El numeral 10 de la CDPD reafirma el derecho inherente de todas


las personas a la vida, de forma que tratándose de aquellas con
PANORAMA NACIONAL E INTERNACIONAL DE LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD 37

alguna discapacidad, prevé que los Estados Partes adoptarán


todas las medidas necesarias para garantizarles el goce efectivo
de ese derecho.

l) Derecho a la libertad y seguridad de su persona

En relación con este derecho, el artículo 14 de la CDPD señala


que los Estados Partes asegurarán que las personas con algún
tipo de discapacidad, en igualdad de condiciones que la pobla­
ción en general, no sean privadas de su libertad ilegal o arbi­
trariamente y que su situación no justifique, en ningún caso, la
privación de su libertad.

De igual forma, se asegurarán de que las personas pri­va­


das de su libertad por un proceso, al igual que los de­más, ten­gan
dere­cho a las garantías conforme al derecho internacional de
los derechos humanos y a recibir un trato acorde con los obje­
tivos y principios señalados en esta Convención, entre ellos, la
realización de ajustes razonables.

m) Derecho a vivir de forma independiente y a ser incluido


en la comunidad

Los Estados Partes de la CDPD, en el artículo 19, reconocieron


el derecho de las personas discapacitadas a vivir en la comuni­
dad, teniendo las mis­mas opciones que los demás, para lo cual
adop­tarán las medi­das efectivas y acordes para facilitar el pleno
goce de este derecho y su plena inclusión y participación en la
comunidad.

Entre las medidas destacan: la oportunidad de elegir su lugar


y compañía de residencia, sin que estén obligadas a un estilo espe­
cífico de vida; el contar con una variedad de servicios de asistencia
38 MODELO SOCIAL DE DISCAPACIDAD...

y apoyo; y tener a su disposición instalaciones que consideren


sus necesidades.

n) Derecho a la privacidad

Al igual que el resto de la población, las personas con alguna


discapacidad serán respetadas en su privacidad, por lo que no
serán objeto de injerencias arbitrarias o ilegales o agresiones ilí­
citas contra su honor y reputación, y tendrán derecho a que la
ley las proteja en tales casos y a que los Estados Partes también
otorguen dicha protección cuando se trate de la información per­
sonal relativa a su salud y a su rehabilitación.

ñ) Derecho a la habilitación y rehabilitación

Los Estados Parte de la CDPD, para garantizar que las personas


con diversidades funcionales puedan mantener la máxima inde­
pendencia, capacidad física, mental, social, vocacional y la
inclusión y participación plena en todos los aspectos de la vida,
organizarán, intensificarán y ampliarán servicios y programas
generales de habilitación y rehabilitación, principalmente en
los sectores de salud, empleo, educación y servicios sociales.

o) Participación en la vida política y pública

De acuerdo con el artículo 29 de la CDPD, los Estados adheridos


asegurarán y garantizarán que las personas discapacitadas
gocen, en igualdad de condiciones respecto al resto de la pobla­
ción, de los derechos políticos, entre ellos: el derecho a votar y
la asistencia para ello, en caso de necesitarse; ser electos; a que
los materiales electorales sean de fácil uso; a desempeñar cual­
quier función pública en todos los niveles de gobierno, y a par­
PANORAMA NACIONAL E INTERNACIONAL DE LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD 39

ticipar en organizaciones y asociaciones no gubernamentales


relacionadas con la vida pública y política.

4. FUENTES CONSULTADAS

Doctrina

Derechos Humanos en la Constitución: Comentarios de Jurispru­


dencia Constitucional e Interamericana, Tomos I y II, México,
2013, SCJN/UNAM.

Normativa

Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

Convención Interamericana para la Eliminación de todas las For­


mas de Discriminación contra las personas con Discapacidad.

Convención sobre los Derechos de las Personas con


Discapacidad.

Protocolo Facultativo de la Convención sobre los Derechos de


las Personas con Discapacidad.

Código Civil Federal.

Código Civil del Estado de México.

Código Civil del Estado de Jalisco.

Código Civil del Estado de Zacatecas.


40 MODELO SOCIAL DE DISCAPACIDAD...

Código Civil para el Estado de Coahuila de Zaragoza.

Código Civil para el Estado de Oaxaca.

Ley General para la inclusión de las personas con discapacidad.

Ley General de Salud.

Ley de integración social y productiva de personas con discapa­


cidad (Aguascalientes).

Ley para la integración al desarrollo de las personas con disca­


pacidad del Distrito Federal.

Otras

Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta.


II. AMPARO EN REVISIÓN 159/2013

1. CONSIDERACIONES RESPECTO A LA ELABORACIÓN


DE LA SENTENCIA EN FORMATO DE LECTURA FÁCIL

T oda vez que el amparo en revisión 159/2013, materia de


esta publicación, lo presentó una persona con una discapa­
cidad, denominada síndrome de asperger, la Primera Sala de
la Suprema Corte de Justicia de la Nación estimó oportuno
exponer algunas consideraciones en torno a las sentencias en
formato de lectura fácil, para que las personas con algún tipo
de discapacidad puedan entender su contenido.

En tal virtud, la Sala señaló que:

… el denominado formato de lectura fácil, si bien resulta


novedoso en nuestro país, lo cierto es que goza de un impor­
tante desarrollo en otros países, especialmente en el continente
europeo.18

18
Entre los esfuerzos más relevantes de la materia podemos destacar: la emisión de la Declaración
de Cáceres sobre lectura en el siglo XXI, emitida en abril de 2006; las directrices de servicios para

41
42 MODELO SOCIAL DE DISCAPACIDAD...

Así, la Asociación europea Formely International League of


Societies for Persons with Mental Handicap (ILSMH) ha emitido
las directrices europeas para facilitar la lectura. En las mismas
se indica que acorde a las Normas de Naciones Unidas sobre
la Igualdad de Oportunidades para Personas con Disca­pa­
cidad,19 los Estados tienen la obligación de hacer accesible
la información y documentación para las personas con
discapacidad.

Al respecto, la lectura fácil es un formato dirigido mayormente


a personas con una discapacidad que influye en su capa­cidad
de leer o de comprender un texto. Debido a ello, tal formato
se realiza bajo un lenguaje simple y directo, en el que se evitan
los tecnicismos así como los conceptos abstractos, ello me­
diante el uso de ejemplos. Por tanto, en el mismo se deberá
emplear un lenguaje cotidiano, personificando el texto lo más
posible.20

El formato de lectura fácil empleado en la presente sentencia,


se encuentra basado en su mayoría precisamente en las di­
rectrices de la Asociación europea Formely International
League of Societies for Persons with Mental Handicap (ILSMH).

personas con discapacidad en bibliotecas, emitidas por la International Federation of Library


Associations and Institutions; las directrices de la Confederación Española de Organizaciones en
Favor de las Personas con Discapacidad Intelectual; las publicaciones de fácil lectura de la Easy to
Read Foundation de Suecia; y las publicaciones de la Organización Inclusion Europe, en conjunto
con la Asociación Europea de Asociaciones de Personas con Discapacidad Intelectual y de sus Familias.
19
Aprobadas el 4 de marzo de 1994 por la Asamblea General de la Organización de las Na­
ciones Unidas.
20
En torno al formato, para la elaboración de un texto de lectura fácil es recomendable emplear
una tipografía clara, con un tamaño accesible de la misma, y también se suele sugerir que los párrafos
sean cortos y sin justificar, a efecto de que el seguimiento de la lectura sea más sencillo. Sobre
tal tema véase J.L. Ramos Sánchez, "Enseñar a leer a los alumnos con discapacidad intelectual: una
reflexión sobre la práctica", en Revista Iberoamericana de Educación, no. 34, Madrid, 2004, pp.
201-216.
AMPARO EN REVISIÓN 159/2013 43

Por tanto, el acceso pleno de las personas con diversidades


funcionales intelectuales a las sentencias emitidas por los juz­
gadores, no se agota con permitir que tengan conocimiento
de la mismas, sino que es un deber de los órganos jurisdic­
cionales implementar formatos de lectura fácil, a través de los
cuales, di­chas personas puedan comprender lo resuelto en
un caso que afecte su esfera jurídica.

En consecuencia, cuando un juzgador conozca de un asunto


en el cual la resolución verse sobre una persona con alguna
diversidad funcional, deberá redactar la misma bajo un for­
mato de lectura fácil, misma que no sustituye la estructura
"tradicio­nal" de las sentencias, ya que se trata de un comple­
mento de la misma, lo cual es acorde al modelo social
contenido en la Convención sobre los Derechos de las Per­
sonas con Discapacidad.

Sin embargo, debe señalarse que la redacción del formato


de lectura fácil no será idéntico en todos los casos, sino que
es­­ta­rá determinado por la discapacidad concreta.

Con base en lo anterior, y considerando que, por un lado,


el quejoso en este asunto tiene síndrome de asperger con un
diagnóstico de nivel de "madurez" de 6.6 a 6.11 años y, por el
otro, atendiendo a su solicitud para que la sentencia se expusiera
en el denominado formato de lectura fácil, la Primera Sala pro­
cedió a hacerlo en los siguientes términos:

1. Al analizar tu caso la Corte decidió que tú, *********, tienes


razón.

2. En poco tiempo un juez te llamará para pedirte tu opinión


sobre tu discapacidad.
44 MODELO SOCIAL DE DISCAPACIDAD...

3. El juez platicará varias veces contigo sobre qué actividades


te gusta hacer, qué es lo que no te gusta hacer, cuáles son tus
pasatiempos y cosas así.

4. Cuando platiques con el juez, te va a explicar por qué te llamó


y hablará contigo de forma amigable.

5. Si tú así lo quieres, un familiar tuyo o algún amigo te puede


acompañar cuando vayas con el juez.

6. Además, el juez platicará de tu caso con tus papás, con


médicos y con otras personas como maestros y abogados.

7. Después de que el juez platique con todos ustedes, decidirá


qué cosas puedes hacer solo y en qué cosas vas a necesitar que
alguien te ayude.

8. En todas las decisiones que se tomen sobre tí, tendrán que


preguntarte qué es lo que opinas. Tu opinión será lo más impor­
tante cuando decidan cosas sobre tí mismo.

9. El juez decidirá qué personas, como alguno de tus familia­


res, te ayudarán cuando vayas a tomar una decisión sobre tí
mismo o tus pertenencias.

10. Cuando tú consideres que algunas de las cosas que dijo


el juez que tenías que hacer con ayuda, ahora las puedes
hacer tú sólo, puedes ir con el juez y decírselo.

2. SÍNTESIS DE LA EJECUTORIA
EN FORMATO TRADICIONAL

Hecho lo anterior, la Primera Sala dictó sentencia en formato


tradicional, cuya síntesis es la siguiente:
AMPARO EN REVISIÓN 159/2013 45

a) Antecedentes

i. Hechos

El quejoso es una persona con discapacidad, ya que al nacer


presentó una severa falta de oxigenación, por lo que requirió
reanimación cardiopulmonar, situación que afectó su desarrollo
neurológico.

A la edad de 15 años de edad, le realizaron estudios psico­


lógicos, los cuales arrojaron como resultado que tenía un nivel
de "madurez" de 6.6 a 6.11 años, lo que derivó que en julio de
2004 se le diagnosticara síndrome de asperger, el cual se define
como:

… una alteración en las interacciones sociales, caracterizada


por un comportamiento ingenuo, desapegado e introvertido
de la persona, misma que cuenta con dificultades para com­
prender los sentimientos de los demás, así como para interpre­
tar las claves sociales no verbales. Adicionalmente, dicho
síndrome se identifica por la repetición de ciertas conductas,
sin que lo anterior se refleje en un retraso en el uso del lenguaje
o de las capacidades motrices.21

ii. Juicio de interdicción

Diagnosticado tal síndrome, el 26 de febrero de 2008 la mamá


del quejoso solicitó que se le declarara en estado de interdicción,

21
Al respecto véase M. Belinchón, J.M. Hernández y M. Sotillo, Personas con Síndrome de
Asperger, Fundación ONCE, Madrid, 2008, pp. 8 y 9.
46 MODELO SOCIAL DE DISCAPACIDAD...

vía jurisdicción voluntaria, tramitada ante el Juez Trigésimo Quinto


de lo Familiar del Distrito Federal.

Para tal efecto, el 12 de mayo de 2008 se llevó a cabo la


primera audiencia de reconocimiento médico, realizada por dos
psiquiatras adscritos a los Servicios de Atención Psiquiátrica de
la Secretaría de Salud, quienes coincidieron en que el ahora
quejoso presentaba una inteligencia limítrofe, ante lo cual, reque­
ría apoyo y supervisión de un adulto, pues tenía restricciones para
poder desenvolverse en los mismos términos que alguien de
su edad.

Posteriormente, el 9 de julio de 2008, se realizó la segunda


audiencia de reconocimiento médico, en la cual intervinieron
otros dos médicos de la Subdirección Pericial del Servicio Médico
Forense del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal,
quienes concluyeron que el quejoso presentaba síndrome de
asperger, crónico e irreversible, que le incapacitaba para con­
ducirse en los actos de su vida civil y jurídica.

De los anteriores reconocimientos médicos, tanto los padres


del quejoso, como la agente del Ministerio Público, manifestaron
su conformidad, por lo que el 20 de agosto de 2008, el Juez
dictó resolución en la cual lo declaró en estado de interdicción,
en donde designó como tutora a su madre y como curador a
su padre.

Casi 3 años después, el 23 de junio de 2011, los padres del


que­joso le informaron que realizaron los trámites necesarios
para que se le declarara en estado de interdicción, pero le ofre­
cieron apoyarlo para emprender cualquier acción legal que
esti­mara pertinente. En tal sentido, el 13 de julio de 2011, la
AMPARO EN REVISIÓN 159/2013 47

madre del quejoso le proporcionó copia certificada de la reso­


lución en la que se estableció el régimen de interdicción, para
que conociera su contenido y alcances.

iii. Demanda de amparo indirecto

En pleno conocimiento de los efectos del estado de interdicción


que se le decretó, el quejoso promovió juicio de amparo indirec­
to, al considerar que los artículos 23 y 450, fracción II, del Código
Civil para el Distrito Federal, son contrarios a los numerales 1o.,
3o. y 24 de la Constitución Federal, así como a los artículos 4,
5, 8 y 12 de la Convención sobre los Derechos de las Personas
con Discapacidad (CDPD).22

Las disposiciones impugnadas señalan:

Artículo 23. La minoría de edad, el estado de interdicción y


demás incapacidades establecidas por la ley, son restricciones
a la capacidad de ejercicio que no significan menoscabo a
la dignidad de la persona ni a la integridad de la familia; los
incapaces pueden ejercitar sus derechos o contraer obliga­
ciones por medio de sus representantes.

22
Al respecto, el quejoso señaló como autoridades responsables a las siguientes: (i) Presidente
Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos (por la expedición y promulgación del Código Civil
para el Distrito y Territorios Federales, en Materia Común, y para toda la República en Materia
Federal); (ii) Secretario de Gobernación (por el refrendo del citado Código Civil); (iii) Director del
Diario Oficial de la Federación (por la publicación del Decreto por el que se promulgó dicho Código
Civil); (iv) Asamblea Legislativa del Distrito Federal (por la aprobación de diversas reformas al señalado
Código Civil, publicadas el 28 de abril de 2000, entre las cuales se encuentran los artículos com­
batidos); (v) Jefe de Gobierno del Distrito Federal (por la promulgación de las reformas previamente
mencionadas); (vi) Secretario de Gobierno del Distrito Federal (por el refrendo de las reformas antes
aludidas); (vii) Consejero Jurídico y de Servicios Legales del Distrito Federal (por la publicación de
las reformas en mención); (viii) Juez Trigésimo Quinto de lo Familiar del Distrito Federal (por la re­
solución de 20 de agosto de 2008, en la que se declaró al quejoso en estado de interdicción); y (ix)
Director del Registro Civil del Distrito Federal (por la inscripción de la resolución de estado de interdic­
ción antes mencionada). Fojas 4 y 5 del cuaderno de amparo 603/2011 (demanda de amparo).
48 MODELO SOCIAL DE DISCAPACIDAD...

Artículo 450. Tienen incapacidad natural y legal:

II. Los mayores de edad que por causa de enfermedad reversi­


ble o irreversible, o que por su estado particular de discapaci­
dad, ya sea de carácter físico, sensorial, intelectual, emocional,
mental o varias de ellas a la vez, no puede gobernarse,
obligarse o manifestar su voluntad, por sí mismos o por algún
medio que la supla.

En torno a tales artículos, el quejoso formuló los siguientes


conceptos de violación:

a) Que dichos artículos violentan el reconocimiento de la


personalidad, capacidad jurídica y dignidad humana,
ya que de una interpretación gramatical, sistemática y
teleológica del artículo 12 de la CDPD, el reconocimien­
to a la personalidad incluye tanto el ser titular de dere­
chos, como la posibilidad de que el individuo los ejerza
por su propia cuenta, situación que no permite el estado
de interdicción en el Distrito Federal.

b) Que las referidas disposiciones violentan la obligación


de establecer salvaguardas adecuadas y efectivas acorde
con dicha Convención pues figuras jurídicas como la inter­
dicción siempre deberán respetar los derechos, voluntad
y preferencias de la personas, encontrarse exentas de
influencias indebidas, ser proporcionales y adaptadas a
la persona en concreto, y aplicarse en el plazo más corto
posible, ello mediante la realización de exámenes pe­
riódicos por parte de una autoridad imparcial.
AMPARO EN REVISIÓN 159/2013 49

c) Que el estado de interdicción aplicado en su persona


violenta el principio de igualdad, ya que se le dio el mis­
mo tratamiento jurídico que al resto de personas que se
encuentran en estado de interdicción, sin realizar una
distinción acorde al grado de discapacidad que posee.

Por lo anterior, consideró que esas disposiciones son


discriminatorias, pues si bien persiguen un fin legítimo,
como es la protección de las personas con discapacidad,
lo cierto es que no son proporcionales, pues se restringen
de forma excesiva los derechos de tales personas, al
impe­dirse de forma absoluta que las mismas ejerzan su
voluntad y estigmatizan a las personas con discapacidad
mediante la generación de estereotipos.

iv. Trámite y resolución del juicio de amparo indirecto

El 15 de julio de 2011, el Juez Sexto de Distrito en Materia Civil


en el Distrito Federal, admitió a trámite la demanda y ordenó su
registro bajo el número 603/2011.

Seguidos los trámites respectivos,23 el 25 de septiembre de


2012 el Juez de Distrito dictó la sentencia donde, por una parte
negó el amparo por lo que respecta a los artículos del Código
Civil para el Distrito Federal que fueron impugnados y, por la

23
Cabe mencionar que el quejoso promovió un recurso de queja en contra de la determinación
del Juez de Distrito de nombrarle un representante especial, el que fue declarado infundado el 8 de
septiembre de 2011 por el Cuarto Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito. Poste­
riormente, y en virtud de la determinación del Juez de Distrito de solicitar que se le practicaran
exámenes médicos al quejoso, éste promovió recurso de queja, el cual fue declarado fundado el 9
de agosto de 2012, por el Cuarto Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito, ya que
para ordenar la práctica de tales exámenes médicos, el Juez de Distrito pretendió dejar sin efectos
la audiencia constitucional que había celebrado.
50 MODELO SOCIAL DE DISCAPACIDAD...

otra, concedió el amparo, al considerar que se vulneró la garan­


tía de audiencia del quejoso.24

En su resolución, respecto a los conceptos de violación, señaló


lo siguiente:

a) El estado de interdicción no implica una vulneración a la


personalidad jurídica del quejoso, pues la restricción a
la capacidad de ejercicio —situación que no se encuen­
tra prohibida por la CDPD—, no puede considerarse
co­mo transgresora de la dignidad.

b) No existe una violación a la obligación de establecer


salvaguardas adecuadas en términos de lo establecido
en la CDPD, ya que la tutela es armónica con ésta y que,
acorde a la legislación del Distrito Federal, el pupilo
siempre será consultado cuando sea mayor de 16 años
y sea capaz de discernimiento, respecto a los actos de
administración de sus bienes; además de que el tutor
estará obligado a presentar los resultados de exámenes
médicos sobre el estado del pupilo, ante lo cual, el juzga­
dor podrá establecer los alcances y límites de la tutela.

c) Los artículos impugnados no violentan el principio de


igualdad jurídica, pues no se excluyó, marginó o segregó
al quejoso en virtud de su discapacidad.

24
Debe señalarse que el Juez de Distrito declaró el sobreseimiento por lo que hace al Presidente
Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, el Secretario de Gobernación, y el Director del
Diario Oficial de la Federación, ante lo cual, el estudio de fondo plasmado en la sentencia se centró
en las autoridades del Distrito Federal.
AMPARO EN REVISIÓN 159/2013 51

Sin embargo, el juzgador advirtió que no se respetó la garan­


tía de audiencia del quejoso, pues no estuvo en la aptitud de alegar
y probar su lucidez. Por tanto, le concedió el amparo a efecto
de que se repusiera el juicio de interdicción, para que se emplazara
al quejoso, a fin de que compareciera a proteger sus derechos.

v. Recurso de revisión

El quejoso no estuvo conforme con la anterior resolución, por lo


que interpuso recurso de revisión el 23 de octubre de 2012, en
el cual manifestó, en síntesis, los siguientes agravios:

1. Que el Juez de Distrito interpretó de forma errónea la


CDPD, al concluir que la misma no contempla el derecho
al reconocimiento de la capacidad de ejercicio.

2. Que el Estado Mexicano no cumplió con su obligación


de establecer salvaguardas adecuadas y efectivas para
que ejerciera su capacidad de ejercicio, en términos del
artículo 12.4 de la CDPD, ya que contrario a lo señalado
por el Juez de Distrito, el estado de interdicción no cum­
ple con tales exigencias pues éste:

a) No permite que se respeten los derechos, voluntades


y las preferencias de las personas con discapacidad,
toda vez que hace caso omiso de éstas y centra su
atención en la voluntad y preferencias del tutor.

b) No es una medida proporcional y adaptada a las


circunstancias de las personas con discapacidad,
ya que no permite contextualizar la capacidad de
52 MODELO SOCIAL DE DISCAPACIDAD...

éstas respecto de sus propias características y


condiciones.

c) No está sujeto a exámenes periódicos por parte de


una autoridad o un órgano judicial competente,
independiente e imparcial.

3. Que el Juez de Distrito no reconoció que exista discri­


minación al limitarse la capacidad de ejercicio, y siendo
esta conclusión falsa, pues no deben obstaculizarse los
derechos en igualdad de condiciones; además, el juz­
gador señaló erróneamente que el estado de interdicción
permite dar un trato diferencial acorde al tipo de discapa­
cidad, pues afirma el quejoso que el régimen no permite
la toma de decisiones, ya que el tutor consulta al pupilo,
pero aquél no está obligado a respetar su voluntad, ante
lo cual, es claro que no se reco­nocen las capacidades
específicas de cada persona, pues se establecen regíme­
nes generales para cualquier tipo de discapacidad.

4. Que el Juez de Distrito violentó los principios de con­


gruencia y exhaustividad previstos en la Ley de Amparo,
al omitir analizar si la declaratoria de interdicción y la
omisión legislativa de establecer salvaguardas adecuadas
para que el quejoso ejerciera su voluntad, violen­taban
su derecho a la igualdad y a la no discriminación, en
virtud de la estigmatización que tal situación le produce.

5. Que en la sentencia recurrida se estableció que la dig­


nidad humana no puede vulnerarse por los actos que
AMPARO EN REVISIÓN 159/2013 53

originaron la demanda de amparo. Así, el Juez sostuvo


que, al no haber restricción a la capacidad de goce, no
se puede hablar de una violación a la dignidad.

6. Que el Juez de Distrito violó los derechos fundamentales


al acceso a la información y a la no discriminación,
contenidos en los artículos 2 y 21 de la multicitada Con­
vención, en relación con los principios de congruencia
y exhaustividad que deben regir en las sentencias de
amparo, pues el quejoso solicitó que la resolución se
redactara en un lenguaje claro y sencillo, resumiendo los
contenidos, a fin de que fueran entendidos por perso­
nas con discapacidad intelectual, como formato com­
plementario —y no sustituto— de las sentencias de
amparo. Sin embargo, no se atendió tal solicitud, pues
la resolución fue confusa en cuanto a su orden, el for­
mato no fue uniforme para identificar fácilmente sus
partes, contuvo párrafos largos, y utilizó un lenguaje
avanzado y complejo.

7. Que se violentó el derecho fundamental al respeto de


su voluntad, ya que si bien el Estado debe proporcionarle
salvaguardas, éstas no deben ser impuestas en contra
de su voluntad, como fue el otorgarle el amparo respecto
a actos de los cuales no reclamó —en relación con su
dere­cho de audiencia—.

Este recurso de revisión se turnó al Cuarto Tribunal Colegiado


en Materia Civil del Primer Circuito, el cual se admitió y registró
con el número 395/2012.
54 MODELO SOCIAL DE DISCAPACIDAD...

3. TRÁMITE ANTE LA SUPREMA CORTE


DE JUSTICIA DE LA NACIÓN

a) Reasunción de competencia

El 27 de noviembre de 2012, el quejoso solicitó que el Alto Tribu­


nal conociera de su recurso de revisión; pero, al no estar legitimado
para hacerlo, el Ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena hizo suya
esa petición, formándose el expediente de reasunción de com­
petencia 21/2012, en donde se resolvió por unanimidad de votos
—en sesión de 6 de marzo de 2012—, que la Primera Sala reasu­
miera su competencia originaria para conocer de este asunto.

Así, se integró el expediente 159/2013, turnado al Ministro


Arturo Zaldívar Lelo de Larrea como ponente,25 donde la Primera
Sala se declaró competente en términos de los artículos 107,
fracción VIII, inciso a), de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos; 84, fracción I, inciso a), de la Ley de Amparo,
abrogada según Decreto publicado en el Diario Oficial de la
Federación el 2 de abril de 2013, la cual resultó aplicable para

25
A lo largo de su trámite, diversas autoridades, organizaciones civiles y particulares presentaron
escritos con el carácter de amicus curiae, que se tuvieron por recibidos mediante acuerdos de 28 de
junio, 5 de agosto y 2 de septiembre, todos de 2013. El primer escrito fue firmado por el Presidente
de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, la Directora para México y Centroamérica de
Disability Rights International, la Directora de Litigio Estratégico de Documenta Asociación Civil, y
el Director Ejecutivo de I(dh)eas Litigio Estratégico en Derechos Humanos Asociación Civil, y también
intervinieron en su formulación las siguientes organizaciones: Clínica Jurídica en Discapacidad y
Derechos Humanos del Centro de Investigación y Docencia en Derechos Humanos de la Universidad
Nacional del Mar del Plata, El Caracol Asociación Civil, Colectivo Chuhcan Asociación Civil, Coalición
México por los Derechos de las Personas con Discapacidad, Libre Acceso Asociación Civil, Confe­
deración Mexicana de Organizaciones en Favor de la Persona con Discapacidad Intelectual Asociación
Civil, Voz Pro Salud Mental, y Kadima Asociación Civil para personas con necesidades especiales
y/o discapacidad. El segundo escrito lo presentaron CRE, miembro del Comité de expertos de la
CDPD; un tercer escrito lo presentó Harvard Law School Project on Disability Intervention. El cuarto
escrito se presentó por la Facultad de Derecho de la Universidad de La Salle y el quinto lo presentó el
Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación.
AMPARO EN REVISIÓN 159/2013 55

resolver este asunto en términos del artículo Tercero Tran­sitorio


del mismo Decreto;26 21, fracción II, inciso a), de la Ley Orgáni­
ca del Poder Judicial de la Federación; y 86 del Reglamento
Interior de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en rela­
ción con lo establecido en los puntos primero y tercero del Acuerdo
General 5/2013, emitido por el Pleno del Alto Tribunal el 13 de
mayo de 2013.

b) Oportunidad

La Sala estimó que el recurso de revisión se presentó oportuna­


mente, ya que la sentencia recurrida se notificó por lista al que­jo­so
el 5 de octubre de 2012, surtiendo efectos el 8 de octubre, por lo
que el término de 10 días para su interposición fue del 9 al 23
de los mismos mes y año; así, al haberse presentado el último
día, lo hizo dentro del término legal previsto en el artículo 86 de
la citada Ley de Amparo.

c) Procedencia de la revisión

La Sala estimó que el recurso de revisión era procedente, ya que el


quejoso tiene la legitimación procesal para promoverlo, pues
consideró que la sentencia recurrida no satisfizo su pretensión
por la cual promovió la demanda de amparo.

En cuanto a la competencia de la Suprema Corte para resol­


ver el recurso, se debe a que se interpuso contra la interpreta­
ción que un Juez de Distrito realizó, en el sentido de que resultaban

26
"Los juicios de amparo iniciados con anterioridad a la entrada en vigor de la presente Ley, con­
tinuarán tramitándose hasta su resolución final conforme a las disposiciones aplicables vigentes a
su inicio, salvo lo que se refiere a las disposiciones relativas al sobreseimiento por inactividad pro­ce­sal
y caducidad de la instancia, así como al cumplimiento y ejecución de las sentencias de amparo".
56 MODELO SOCIAL DE DISCAPACIDAD...

constitucionales los artículos 23 y 450, fracción II, del Código


Civil para el Distrito Federal, a la luz de los principios contenidos
en la CDPD.

d) Estudio de fondo

i. Suplencia de la queja

La Sala destacó, en primer lugar, la suplencia de la queja en


este asunto, en atención a que implica la afectación de la esfera
jurídica de una persona con discapacidad.27

ii. Aclaración terminológica

También la Primera Sala consideró oportuno realizar la aclara­


ción en el sentido de que el artículo 23 del Código Civil para el
Distrito Federal indica que el estado de interdicción es una inca­
pacidad legal, lo cual se refuerza con lo sostenido en el diverso
artículo 450. Sin embargo, la fracción II del propio numeral 450
señala que dicha incapacidad legal se produce por un estado
particular de discapacidad.

Por tanto, en la sentencia se empleó el término discapacidad,


y no el de incapacidad, pues si bien éste es el vocablo empleado

27
Acorde con la tesis jurisprudencial 191/2005 de la Primera Sala, de rubro: "MENORES DE
EDAD O INCAPACES. PROCEDE LA SUPLENCIA DE LA QUEJA, EN TODA SU AMPLITUD, SIN QUE
OBSTE LA NATURALEZA DE LOS DERECHOS CUESTIONADOS NI EL CARÁCTER DEL PROMO­
VENTE", publicada en el Semanario... op. cit., Novena Época, Tomo XXIII, mayo de 2006, página
167; Reg. IUS: 175053. También consideró relevante la tesis aislada LXXV/2000 de la Segunda
Sala, de rubro: "MENORES DE EDAD O INCAPACES. LA SUPLENCIA DE LA QUEJA DEFICIENTE
PROCEDE EN TODO CASO, SIN QUE OBSTE LA NATURALEZA DE LOS DERECHOS CUESTIONA­
DOS NI EL CARÁCTER DEL PROMOVENTE", publicada en el Semanario … op. cit., Novena Época,
Tomo XII, julio de 2000, página 161; Reg. IUS: 191496.
AMPARO EN REVISIÓN 159/2013 57

en la legislación del Distrito Federal, lo cierto es que ésta reco­


noce que la causa generadora de tal estado es la existencia de
una discapacidad, expresión que es acorde a la contenida en los
diversos instrumentos internacionales de los cuales nuestro país
forma parte.

iii. Estudio del marco teórico jurídico de la discapacidad


bajo la doctrina de los principios de igualdad y de no
discriminación28

Sobre este tema, la Sala señaló, en primer término, que el


análisis que se realice en materia de discapacidad debe hacerse
a la luz de los principios de igualdad y no discriminación, toda
vez que la regulación jurídica, tanto nacional como internacional,
sobre personas con discapacidad tiene como fin evitar la discri­
minación hacia este sector social y, en consecuencia, propiciar
la igualdad entre individuos.29

Luego, asentó la siguiente premisa: la discapacidad no es


una enfermedad.

Desde mayo de 2001, la Organización Mundial de la Salud


emitió la Clasificación Internacional del Funcionamiento, de la
Discapacidad y de la Salud, en la cual se clasifica a la discapa­

28
Cabe señalarse que el presente apartado se encuentra sustentado en la sentencia del amparo
en revisión 410/2012, resuelto el 21 de noviembre de 2012 por unanimidad de votos de los inte­
grantes de esta Primera Sala, bajo la Ponencia del Ministro Arturo Zaldívar Lelo de Larrea.
29
De donde emanó la tesis aislada V/2013 de la Primera Sala, de rubro: "DISCAPACIDAD. EL ANÁ­­
LISIS DE LAS DISPOSICIONES EN LA MATERIA DEBE REALIZARSE A LA LUZ DE LOS PRINCIPIOS DE
IGUALDAD Y DE NO DISCRIMINACIÓN", publicada en el Semanario … op. cit, Décima Época,
Libro XVI, Tomo 1, enero de 2013, página 630; Reg. IUS: 2002513.
58 MODELO SOCIAL DE DISCAPACIDAD...

cidad como un estado de salud y no como consecuencia de una


enfermedad.30

La concepción de la discapacidad ha ido modificándose desde


un modelo de prescindencia en el que sus causas tenían un mo­
tivo religioso, a un esquema denominado rehabilitador, indivi­
dual o médico, cuyo fin es normalizar a la persona a partir de la
desa­parición u ocultamiento de la deficiencia que tiene. Actual­
mente está el modelo social, el cual señala que la discapacidad
debe ser considerada como una desventaja causada por las
barreras que la organización social genera al no atender de
manera adecuada las necesidades de las personas con diversi­
dades funcionales.

Así, las personas con discapacidad pueden tener una plena


participación social, pero a través de la valoración y el respeto
de sus diferencias,31 esto es, el pleno reconocimiento de derechos
fundamentales, como el respeto a la dignidad con independencia
de cualquier diversidad funcional, la igualdad y la libertad per­
sonal —aspecto que incluye la toma de decisiones—, teniendo
como objeto la inclusión social basada en la vida independiente,
la no discriminación y la accesibilidad universal —en actividades
económicas, políticas, sociales y culturales—.32

El modelo social parte de la base de la diversidad del ser


humano, sin que ello implique el desconocimiento del principio

30
Véase M. Toboso Martín y M.S. Arnau Ripollés, "La discapacidad dentro del enfoque de capa­
cidades y funcionamiento de Amartya Sen", Araucaria. Revista Iberoamericana de Filosofía, Política
y Humanidades, año 10, no. 20, Madrid, 2008, pp. 11 y 12.
31
Al respecto véase A. Palacios, El modelo social de discapacidad: orígenes, caracterización y
plasmación en la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad,
Cinca, Madrid, 2008, p. 26.
32
Ibidem, p. 27.
AMPARO EN REVISIÓN 159/2013 59

de igualdad,33 por lo que se debe distinguir la igualdad formal de


la material. La primera se refiere al derecho de cualquier persona
a un trato igual y, por tanto, a la ausencia de medidas discri­
minatorias, y la segunda se caracteriza por la introducción de
desigualdades que parten del reconocimiento de las diversas
circunstancias en que se encuentran inmersas las personas.34

De esta forma, primero debe perseguirse la nivelación de


las oportunidades de las cuales gozan las personas para su plena
inserción social para que las políticas de no discriminación adquie­
ran plena vigencia. En otras palabras, parte del reconocimiento
de que las personas con discapacidad tienen circunstancias
especiales, pero finalidades o necesidades similares al resto de
la población.35

Esto ha provocado la creación de los llamados ajustes razo­


nables, tal y como los denomina el artículo 2 de la CDPD, que
son medidas a través de las cuales se introducen elementos dife­
renciadores que buscan la plena aplicación del principio de igual­
dad de oportunidades para las personas con discapacidad.36

A partir de la consideración de que las personas son distintas,


y privilegiando tal diversidad, se propicia la implementación de

33
Véase R. de Lorenzo, "La calidad de vida solidaria: desarrollo humano, discapacidad y
ciudadanía, Revista Sistema", Revista de ciencias sociales, no. 174, Madrid, 2003, p. 28.
34
Sobre tal tema véase M.A. Cabra de Luna, "Discapacidad y aspectos sociales: la igualdad de
oportunidades, la no discriminación y la accesibilidad universal como ejes de una nueva política a
favor de las personas con discapacidades y sus familias. Algunas consideraciones en materia de
protección social", Revista del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, no. 50, Madrid, p. 22.
35
Al respecto véase M. Rodríguez-Piñero Bravo-Ferrer, "Novedades sobre la discriminación por
discapacidad en la Unión Europea", Revista Relaciones Laborales. Revista crítica de teoría y práctica,
año XXIV, volumen 21, Madrid, 2008, p. 8.
36
Véase B. Quintanilla Navarro, "Discapacidad y discriminación: de la igualdad de trato a la
accesibilidad universal, Revista Relaciones Laborales", Revista crítica de teoría y práctica, año XXII,
no. 11, Madrid, 2006, p. 18.
60 MODELO SOCIAL DE DISCAPACIDAD...

medidas de naturaleza positiva —que implican un actuar y no


sólo una abstención de discriminar— que atenúen las desigual­
dades y permitan una mayor inclusión de las personas con alguna
diversidad funcional.37

Este cambio de paradigma implica modificar la manera de


concebir a la discapacidad, tanto por parte de las autorida­
des, como por la sociedad en general,38 para que las personas
tengan la capacidad real de alcanzar un bienestar social, a través
de valores instrumentales, no sólo referidos a posturas de no
discriminación en sentido estricto, sino también a la implemen­
tación de acciones —ajustes razonables—.

Si se pretende analizar si un aspecto jurídico es discrimi­na­


torio, se deberá seleccionar un ámbito evaluativo, esto es, la serie
de variables que se tomarán en cuenta para realizar un análi­
sis de desigualdad,39 por lo que una pretensión de igualdad no
implica un escenario de igualitarismo, sino la posibilidad de que
exista una desigualdad en algunos ámbitos a efecto de pro­pi­ciar la
igualdad en otro rubro que implique una necesidad más básica.

iv. Normativa en materia de discapacidad

El artículo 1o. constitucional prohíbe de forma expresa toda discri­


minación, entre otras razones, por cuestión de discapacidades,

37
Argumentos contenidos en la tesis aislada VI/2013 de la Primera Sala, de rubro: "DISCAPA­
CIDAD. SU ANÁLISIS JURÍDICO A LA LUZ DEL MODELO SOCIAL CONSAGRADO EN LA CON­
VENCIÓN SOBRE LOS DERECHOS DE LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD" , publicada en el
Semanario ... op. cit., Décima Época, Libro XVI, Tomo 1, enero de 2013, página 634; Reg. IUS:
2002520.
38
Sobre tal temática véase L. Bulit Goñi, "Los derechos de las personas con discapacidad. Nece­
sidad de una nueva mirada jurídico-política al Derecho argentino", Revista Síndrome de Down, volumen
27, Buenos Aires, 2010, p. 108.
39
Ibidem, p. 5.
AMPARO EN REVISIÓN 159/2013 61

lo que establece un vínculo entre el principio de no discriminación


y las discapacidades como una categoría expresa de protección.

La Primera Sala resaltó que el 30 de mayo de 2011 se pu­


blicó en el Diario Oficial de la Federación la Ley General para
la Inclusión de las Personas con Discapacidad, cuya finalidad
consiste en establecer "las condiciones en las que el Estado de­
berá promover, proteger y asegurar el pleno ejercicio de los dere­
chos humanos y libertades fundamentales de las personas con
discapacidad, asegurando su plena inclusión a la sociedad en
un marco de respeto, igualdad y equiparación de oportunidades".40

Por otra parte, señaló que si bien los principios de igualdad


y de no discriminación se encuentran consagrados en instrumen­
tos internacionales, como el Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos —artículos 2, 4 y 26— y el Pacto Internacio­
nal de Derechos Económicos, Sociales y Culturales —artículo
2—, debe señalarse que son pocos los tratados que sobre la
materia de discapacidad se han emitido, y respecto de las cuales,
México forma parte, como es la Convención Interamericana para
la Elimina­ción de Todas las Formas de Discriminación contra las
Personas con Discapacidad.41

Esta Convención, en su artículo 1o., define a la discapacidad


como "una deficiencia física, mental o sensorial, ya sea de natu­
raleza permanente o temporal, que limita la capacidad de ejercer
una o más actividades esenciales de la vida diaria, que puede
ser causada o agravada por el entorno económico y social".

40
Párrafo segundo del artículo 1o.
41
Adoptada el 7 de junio de 1999 y firmada por México al día siguiente. Fue aprobada por el
Senado de la República el 26 de abril de 2000, y finalmente publicada en el Diario Oficial de
la Federación el 12 de marzo de 2001.
62 MODELO SOCIAL DE DISCAPACIDAD...

De igual forma, México también es parte de la CDPD,42 que


tiene como objetivo la promoción, protección y aseguramiento
del goce pleno y en condiciones de igualdad de todos los dere­
chos fundamentales de las personas con discapacidad, que es
resultado de una importante tendencia de la Organización de
las Naciones Unidas de emitir directrices respecto a las personas
con discapacidad y representa la adopción normativa del modelo
social, pues aborda el factor humano, es decir, la existencia de
una persona con una diversidad funcional y, por otra parte, prevé
el factor social conformado por las barreras contextuales que
causan una discapacidad.

El artículo 3 de dicha Convención señala los principios rec­


tores de la materia:43 (i) el respeto de la dignidad inherente, la
autonomía individual, incluida la libertad de tomar las propias
decisiones, y la independencia de las personas; (ii) la no discri­
minación; (iii) la participación e inclusión plenas y efectivas en
la sociedad; (iv) el respeto por la diferencia y la aceptación de las
personas con discapacidad como parte de la diversidad y la con­
dición humanas; (v) la igualdad de oportunidades; (vi) la acce­
sibilidad; (vii) la igualdad entre el hombre y la mujer; y (viii) el
respeto a la evolución de las facultades de los niños y las niñas
con discapacidad y de su derecho a preservar su identidad.

Por su parte, el artículo 1 de la Convención enuncia que las


personas con discapacidad son aquellas con "deficiencias físi­
cas, mentales, intelectuales o sensoriales a largo plazo que, al

42
Adoptada el 13 de diciembre de 2006, firmada por México el 30 de marzo de 2007, aprobada
por el Senado de la República el 27 de septiembre de 2007 y finalmente publicada en el Diario
Oficial de la Federación el 2 de mayo de 2008.
43
Mismos que coinciden con los principios contenidos en el artículo 5o. de la Ley General para
la Inclusión de las Personas con Discapacidad.
AMPARO EN REVISIÓN 159/2013 63

interactuar con diversas barreras, puedan impedir su participa­


ción plena y efectiva en la sociedad, en igualdad de condiciones
con las demás", de donde se desprende que las limitaciones a
una inclusión plena en el ámbito social, no surgen en razón de
las diversidades funcionales per se, sino de la interacción de éstas
con ciertas barreras sociales.

Así, la Convención adopta el llamado modelo social, ha­


ciendo énfasis en la discapacidad como una construcción social
determinada por la manera en que las personas son tratadas en
un contexto y señala que la nota distintiva para la existencia
de una discapacidad, no son las deficiencias que posee el indi­
viduo, sino las barreras que existen en una sociedad y que
limi­tan su posibilidad de interactuar en el medio en igualdad de
oportunidades.44

En virtud de lo anterior, la Sala estimó que el modelo social


y sus postulados poseen plena fuerza vinculante al haberse
adoptado en la normativa nacional aplicable para la discapa­
cidad, ante lo cual se trata de principios jurídicos que son vincu­
lantes en todas las ramas del derecho, lo que se conoce como
principio de transversalidad.45

Adicionalmente, resaltó que el artículo 12 de la referida


Convención señala que las personas con discapacidad tienen
derecho a que se reconozca su personalidad jurídica, y que los

44
Véase B. Quintanilla Navarro, "Discapacidad y discriminación: de la igualdad de trato a la
accesibilidad universal," Revista Relaciones Laborales, op. cit., p. 13.
45
Esta transversalidad implica la necesidad de que la cultura de la discapacidad permeé en todos
los ámbitos de un sistema jurídico. Es decir, no se trata de un aspecto aislado, sino de un enfoque
presente en la forma de analizar un sistema de normas en su totalidad. Véase L. Bulit Goñi, "Los
derechos de las personas con discapacidad. Necesidad de una nueva mirada jurídico-política al
Derecho argentino", op. cit., p. 106.
64 MODELO SOCIAL DE DISCAPACIDAD...

Estados deben velar porque estas personas ejerzan su capacidad


jurídica, respetando sus derechos, su voluntad y sus preferencias;
se buscará que no exista conflicto de intereses ni influencia inde­
bida; que las medidas deberán ser proporcionales y adaptadas
a la persona; se aplicarán en el plazo más corto posible y estarán
sujetas a exámenes periódicos por parte de una autoridad o un
órgano judicial competente, independiente e imparcial.46

v. Criterios jurisdiccionales en materia de discapacidad

En este apartado, la Primera Sala reconoce que el Alto Tribunal


ha ido construyendo una teoría constitucional en torno a los

46
Tal disposición señala de forma textual lo siguiente: "Artículo 12. Igual reconocimiento como
personas ante la ley.
1. Los Estados partes reafirman que las personas con discapacidad tienen derecho en todas
partes al reconocimiento de su personalidad jurídica.
2. Los Estados partes reconocerán que las personas con discapacidad tienen capacidad jurídica
en igualdad de condiciones con las demás en todos los aspectos de su vida.
3. Los Estados partes adoptarán las medidas pertinentes para proporcionar acceso a las personas
con discapacidad al apoyo que puedan necesitar en el ejercicio de su capacidad jurídica.
4. Los Estados partes asegurarán que en todas las medidas relativas al ejercicio de la capacidad
jurídica se proporcionen salvaguardas adecuadas y efectivas para impedir los abusos de conformi­
dad con el derecho internacional en materia de derechos humanos. Esas salvaguardas asegurarán
que las medidas relativas al ejercicio de la capacidad jurídica respeten los derechos, la voluntad y
preferencias de la persona, que no haya conflicto de intereses ni influencia indebida, que sean propor­
cionales y adaptadas a las circunstancias de la persona, que se apliquen en el plazo más corto
posible y que estén sujetas a exámenes periódicos por parte de una autoridad o un órgano judicial
competente, independiente e imparcial. Las salvaguardas serán proporcionales al grado en que
dichas medidas afecten a los derechos e intereses de las personas.
5. Sin perjuicio de lo dispuesto en el presente artículo, los Estados partes tomarán todas las
medidas que sean pertinentes y efectivas para garantizar el derecho de las personas con discapacidad,
en igualdad de condiciones con las demás, a ser propietarias y heredar bienes, controlar sus propios
asuntos económicos y tener acceso en igualdad de condiciones a préstamos bancarios, hipotecas y
otras modalidades de crédito financiero, y velarán por que las personas con discapacidad no sean
privadas de sus bienes de manera arbitraria".
Cabe señalarse que respecto al segundo párrafo del mencionado artículo, el Estado Mexicano
formuló una declaración interpretativa, publicada en el Diario Oficial de la Federación el 2 de mayo
de 2008 en los siguientes términos: "…con la absoluta determinación de proteger los derechos y la
dignidad de las personas con discapacidad, los Estados Unidos Mexicanos interpretan el párrafo 2
del artículo 12 de la Convención, en el sentido de que en caso de conflicto entre dicho párrafo y la
legislación nacional habrá de aplicarse —en estricto apego al principio pro homine— la norma que
confiera mayor protección legal, salvaguarde la dignidad y asegure la integridad física, psicológica,
emocional y patrimonial de las personas". Sin embargo, el 8 de diciembre de 2011 se publicó en
el mismo medio, la determinación del Senado de la República en virtud de la cual se retiró dicha
declaración.
AMPARO EN REVISIÓN 159/2013 65

principios de igualdad y de no discriminación,47 pero que han


sido escasos los pronunciamientos en torno a la discapacidad
como una categoría específica protegida por ambos principios.

Sin embargo, diversos tribunales se han manifestado al res­


pecto, de lo cual se advierte una tendencia jurisprudencial, como
es lo señalado por la Corte Interamericana de Derechos Hu­
manos, cuyos criterios resultan obligatorios para los tribunales
mexicanos.48

La Corte Interamericana ha precisado que toda persona con


alguna discapacidad que se encuentre en situación de vulnera­
bilidad es titular de una protección especial, la cual obliga a los
Estados a tomar medidas positivas de carácter legislativo, social,
educativo, laboral o de cualquier índole, necesarias para eliminar

47
Destacan los siguientes criterios: tesis jurisprudencial 81/2004 de la Primera Sala, de rubro:
"IGUALDAD. LÍMITES A ESTE PRINCIPIO", publicada en el Semanario ... op. cit., Novena Época,
Tomo XX, octubre de 2004, página 99; tesis jurisprudencial 55/2006 de la Primera Sala, de rubro:
"IGUALDAD. CRITERIOS PARA DETERMINAR SI EL LEGISLADOR RESPETA ESE PRINCIPIO CONS­
TITUCIONAL", publicada en el Semanario … op. cit., Novena Época, Tomo XXIV, septiembre de
2006, página 25; tesis aislada CXVI/2007 de la Segunda Sala, de rubro: "GARANTÍA DE NO
DISCRIMINACIÓN. SU PROTECCIÓN CONSTITUCIONAL", publicada en el Semanario … op. cit.,
Novena Época, Tomo XXVI, agosto de 2007, página 639; tesis aislada LXXXII de la Segunda Sala
de rubro: "PRINCIPIO GENERAL DE IGUALDAD. SU CONTENIDO Y ALCANCE", publicada en el
Semanario … op. cit., Novena Época, Tomo XXVII, junio de 2008, página 448; tesis jurisprudencial
42/2010 de la Segunda Sala, de rubro: "IGUALDAD. CRITERIOS QUE DEBEN OBSERVARSE EN EL
CONTROL DE LA CONSTITUCIONALIDAD DE NORMAS QUE SE ESTIMAN VIOLATORIAS DE DICHA
GARANTÍA", publicada en el Semanario … op. cit., Novena Época, Tomo XXXI, abril de 2010, página
427; tesis aislada CII/2010 de la Primera Sala, de rubro: "PRINCIPIO DE IGUALDAD. INTERPRETA­
CIÓN DE LA CONSTITUCIÓN A EFECTOS DE DETERMINAR LA INTENSIDAD DEL ESCRUTINIO",
publicada en el Semanario … op. cit., Novena Época, Tomo XXXII, septiembre de 2010, página 185;
tesis aislada XCV/2012 de la Primera Sala, de rubro: "PRINCIPIO DE IGUALDAD ENTRE HOMBRES
Y MUJERES. EL OTORGAMIENTO DE LA GUARDA Y CUSTODIA DE UN MENOR DE EDAD NO
DEBE ESTAR BASADO EN PREJUICIOS DE GÉNERO", publicada en el Semanario … op. cit., Décima
Época, Libro VIII, Tomo 1, mayo de 2012, página 1112; y tesis aislada CXLV/2012 de la Primera
Sala, de rubro: "IGUALDAD ANTE LA LEY Y NO DISCRIMINACIÓN. SU CONNOTACIÓN JURÍDICA
NACIONAL E INTERNACIONAL", publicada en el Semanario … op. cit., Décima Época, Libro XI,
Tomo 1, agosto de 2012, página 487.
48
Conforme a la tesis jurisprudencial P./J. 21/2014, de rubro: "LA JURISPRUDENCIA EMITIDA
POR LA CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS. ES VINCULANTE PARA LOS JUECES
MEXICANOS SIEMPRE QUE SEA MÁS FAVORABLE A LA PERSONA", publicada en el Semanario …
op. cit., Décima Época, Libro 5, abril de 2014, Tomo I, página 204; Reg. IUS: 2006225.
66 MODELO SOCIAL DE DISCAPACIDAD...

cualquier forma de discriminación y propiciar su plena integra­


ción a la sociedad.49

Por otra parte, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha


reiterado la prohibición de que existan políticas de discriminación
con motivo de discapacidades, pero adicionalmente señaló que
los Estados están obligados a tomar las medidas necesarias para
realizar ajustes razonables, cuando éstos pueden eliminar las barre­
ras a que están sujetas las personas con alguna discapacidad.50

Además, la Suprema Corte de los Estados Unidos de Amé­


rica, se ha pronunciado en torno a erradicar la discriminación
social con motivo de discapacidades, con medidas positivas y
eficaces para superarlas como una causa de desigualdad entre
las condiciones de vida social de los individuos.51

También el Tribunal Constitucional de España ha sostenido


que cualquier elemento de diferenciación que ocasionara un trato
distinto a alguna persona con discapacidad requeriría ser razona­
ble52 y ha mantenido una postura tendente a la creación de me­
didas positivas, y no sólo prohibitivas, para la plena inclusión
de personas con discapacidad,53 lo cual se ha reforzado con la

49
Corte Interamericana de Derechos Humanos, Ximenes Lopes v. Brasil, 4 de julio de 2006. Al res­
pecto véase la tesis aislada XIII/2012 de la Primera Sala, de rubro: "CORTE INTERAMERICANA DE
DERECHOS HUMANOS. EFECTOS DE SUS SENTENCIAS EN EL ORDENAMIENTO JURÍDICO
MEXICANO", publicada en el Semanario … op. cit., Décima Época, Libro V, Tomo 1, febrero de 2012,
página 650; Reg. IUS: 2000206.
50
Tribunal Europeo de Derechos Humanos, Glor v. Switzerland (No. 13444/04).
51
Véase Randon Bragdon v. Sidney Abbot [524 U.S. 624 (1998)], Vaughn L. Murphy v. United
Parcel Service, Inc. [527 U.S. 516 (1999)], y Sutton et al. v. United Air Lines, Inc. [527 U.S. 471
(1999)].
52
Sentencias del Tribunal Constitucional de España 90/1989 y 269/1994.
53
Sentencias del Tribunal Constitucional de España 128/1987, 28/1992 y 269/2004.
AMPARO EN REVISIÓN 159/2013 67

entrada en vigor de ordenamientos legales sobre la materia —en


específico la Ley 51/200354 y la posterior Ley 26/2011—.55

Conforme a lo anterior, la Sala estimó que existe una tenden­


cia por abandonar la concepción de la discapacidad como un
tema individual, y acercarla a un aspecto social, en virtud del
cual la discapacidad es una consecuencia de las barreras que
existen en un contexto y de las medidas que la comunidad emplea
para abatirlas o aminorarlas.

Respecto de los criterios emitidos por la Suprema Corte de


Justicia de la Nación, la Primera Sala destacó lo resuelto por
ella en el amparo en revisión 410/2012,56 a través del cual se
fijaron los principios y directrices con los que se deben analizar
los órdenes jurídicos en materia de discapacidad.

Así, señaló que el estándar de análisis relativo a la discapa­


cidad se guiará a través de los siguientes lineamientos:

a) Presupuestos. Criterios en los cuales se sustenta la temá­


tica de la discapacidad y, en consecuencia, son las bases
teóricas pero de naturaleza jurídica en las que se apoyan
las medidas implementadas, los que tienen como fun­
damento el denominado modelo social,57 el cual parte
de los siguientes principios:58

54
Ley 51/2003, de 2 de diciembre, de igualdad de oportunidades, no discriminación y accesi­
bilidad universal de las personas con discapacidad.
55
Ley 26/2011, de 1 de agosto, de adaptación normativa a la CDPD.
56
Resuelto el 21 de noviembre de 2012 por unanimidad de votos de los integrantes de la Primera
Sala, bajo la Ponencia del Ministro Arturo Zaldívar Lelo de Larrea.
57
Modelo consagrado en la CDPD, de la cual México es parte y, en consecuencia, tiene plena
fuerza normativa en nuestro sistema jurídico.
58
Contenidas en la tesis aislada VII/2013 de la Primera Sala, de rubro: "DISCAPACIDAD. PRE­
SUPUESTOS EN LA MATERIA QUE DEBEN SER TOMADOS EN CUENTA POR LOS OPERADORES
DEL SISTEMA JURÍDICO MEXICANO", publicada en el Semanario … op. cit., Décima Época, Libro
XVI, Tomo 1, enero de 2013, página 633; Reg. IUS: 2002519.
68 MODELO SOCIAL DE DISCAPACIDAD...

• Dignidad de la persona. Pleno respeto a las per­


sonas por el solo hecho de serlo, sin que una di­
versidad funcional pueda mermar o disminuir tal
reconocimiento.

• Accesibilidad universal. Posibilidad de que las per­


sonas con discapacidad puedan participar en igual­
dad de condiciones, en todos los ámbitos y servicios
de su entorno social.

• Transversalidad. La cultura de la discapacidad


debe permear en todos los ámbitos de una sociedad,
en virtud de lo cual, la discapacidad no debe enten­
derse como un aspecto aislado dentro de un contexto,
sino que debe ser concebido en íntima relación con
todas las facetas de dicho entorno.

• Diseño para todos. Que las políticas se conciban


de tal manera que puedan ser utilizadas por el mayor
número posible de usuarios —tanto por personas
con diversidades funcionales, así como por el resto
de la población—.

• Respeto a la diversidad. Las medidas en materia


de discapacidad no pretenden negar las diferencias
funcionales de las personas, sino precisamente reco­
nocer éstas como fundamento de una sociedad
plural.

• Eficacia horizontal. Las cuestiones atinentes al res­


peto de las personas con discapacidad, se encuen­
AMPARO EN REVISIÓN 159/2013 69

tran dirigidas a las autoridades y a los particulares,


es decir, los principios tienen un enfo­que integral en
cuanto a los sujetos vinculados.

b) Valores instrumentales. Mecanismos implementados


en materia de discapacidad, cuya teleología se encuentra
orientada a la búsqueda de determinado objetivo; no
existe un catálogo limitativo de éstos, pues se pueden
implementar medidas relativas a cualquier ámbito de una
sociedad y pueden obedecer a naturalezas sumamente
diversas entre sí —medidas económicas, laborales, de vi­
vienda, de transporte, de servicios, entre otras—. Se cla­
sifican los mecanismos como:

• Medidas de naturaleza negativa. Consistentes en


disposiciones previstas en diversos ámbitos que
vedan la posibilidad de discriminar a una persona
con discapacidad por la sola presencia de una diver­
sidad funcional.

• Medidas de naturaleza positiva. Elementos dife­


renciadores que buscan la nivelación contextual de
las personas que poseen alguna diversidad funcional
con el resto de la sociedad. Tales mecanismos se co­
nocen como ajustes razonables.

Por tanto, un valor instrumental es razonable, en el


caso concreto, cuando tenga como meta la conse­
cución de la igualdad y la no discriminación, y ade­
más se instituya en un ámbito en el cual no resulta
70 MODELO SOCIAL DE DISCAPACIDAD...

tolerable mantener o producir un agravio compa­


rativo entre los ciudadanos por virtud de las disca­
pacidades de algunos de ellos.59

c) Valores finales. Metas de los mecanismos; referidos a la


consecución de una situación óptima contextual para
las personas con discapacidad.

• No discriminación. La plena inclusión de las per­


sonas con discapacidades en el entorno social.

• Igualdad. Consistente en contar con las posibilida­


des fácticas para desarrollar las capacidades de la
persona, en aras de alcanzar un estado de bienestar
—físico, emocional y material—.60

vi. Análisis del estado de interdicción en el Distrito Federal

La Primera Sala precisó que el juicio de interdicción es un meca­


nismo procesal, en virtud del cual, un órgano jurisdiccional
constata la existencia de una causal que, acorde a la legisla­
ción, conlleva una limitación a la capacidad de ejercicio, y que
está justificada por la necesidad de salvaguardar sus derechos
mediante el auxilio de otra persona.61

59
Al respecto véase B. Quintanilla Navarro, "Discapacidad...", op. cit., p. 37.
60
Argumentos que se desprenden de la tesis aislada VIII/2013 de la Primera Sala, de rubro:
"DISCAPACIDAD. VALORES INSTRUMENTALES Y FINALES QUE DEBEN SER APLICADOS EN ESTA
MATERIA", publicada en el Semanario … op. cit., Décima Época, Libro XVI, Tomo 1, enero de 2013,
página 635; Reg. IUS: 2002521.
61
Al respecto véase C. Ganzenmüeller Roig y J.F. Escudero Moratalla, Discapacidad y derecho.
Tratamiento jurídico y sociológico, Bosch, Barcelona, 2005, p. 199.
AMPARO EN REVISIÓN 159/2013 71

En relación con las limitaciones a la capacidad de ejercicio


producidas por el estado de interdicción establecido en la legisla­
ción del Distrito Federal, la Sala analizó si son razonables aten­
diendo al ámbito en que se desenvuelven y a los derechos
involucrados en la materia, es decir, si el agravio producido por
tales restricciones es proporcional con el fin de proteger a las
personas con discapacidad.

También adujo que si bien el quejoso combatió en su de­


manda de amparo solamente los artículos 23 y 450, fracción
II, del Código Civil para el Distrito Federal, no se limitará a la
exposición de tales numerales, a fin de realizar un planteamiento
integral del estado de interdicción.

Comenzó por señalar que el referido artículo 23 establece


que el estado de interdicción es una restricción a la capacidad
de ejercicio, sin que ello signifique un menoscabo a la digni­
dad de la persona, pues quienes se encuentren en tal supuesto
pueden ejercitar sus derechos o contraer obligaciones por medio
de sus representantes.

En consonancia con lo anterior, el citado artículo 450, frac­


ción II, indica que tienen incapacidad natural y legal los mayores
de edad que por causa de enfermedad reversible o irreversible,
o que por su estado particular de discapacidad, ya sea de ca­
rácter físico, sensorial, intelectual, emocional, mental o varias
de ellas a la vez, no puedan gobernarse, obligarse o manifes­
tar su voluntad, ya sea por sí mismos o por algún medio que la
supla.

Para que el Juez constate la existencia de la diversidad fun­


cional que posee la persona con discapacidad deberá solicitar
72 MODELO SOCIAL DE DISCAPACIDAD...

la opinión de médicos especialistas en la materia, a partir de lo


cual, analizará todos los elementos del caso en concreto, donde
podrá realizar las preguntas que estime pertinentes a la persona
respecto a la cual se solicita la interdicción, a los médicos, fami­
liares y otros testigos.

El Juez puede tomar, durante el procedimiento, las medidas


necesarias para proteger a la persona, cuya capacidad de ejer­
cicio se pretende restringir, así como a los bienes que posee, ello
mediante el nombramiento de un tutor y curador interinos.62

62
Previsto en el artículo 904 del Código de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal, que
señala lo siguiente:
"La declaración de incapacidad por alguna de las causas a que se refiere el artículo 450, fracción
II, del Código Civil para el Distrito Federal: se acreditará en juicio ordinario que se seguirá entre el
peticionario y un tutor interino que para tal objeto designe el juez.
Como diligencias prejudiciales se practicarán las siguientes:
I. Recibida la demanda de interdicción, el juez ordenará las medidas tutelares conducentes al
aseguramiento de la persona y bienes del señalado como incapacitado; ordenará que la persona
que auxilia a aquél de cuya interdicción se trata, lo ponga a disposición de los médicos alienistas o
de la especialidad correspondiente o bien, informe fidedigno de la persona que lo auxilie u otro
medio de convicción que justifique la necesidad de estas medidas.
II. Los médicos que practiquen el examen deberán ser designados por el juez y serán de preferencia
alienistas o de la especialidad correspondiente. Dicho examen se hará en presencia del juez previa
citación de la persona que hubiere pedido la interdicción y del Ministerio Público.
III. Si del dictamen pericial resultare comprobada la incapacidad, o por lo menos hubiere duda
fundada acerca de la capacidad de la persona cuya interdicción se pide, el juez proveerá las siguientes
medidas:
a) Nombrar tutor y curador interinos, cargos que deberán recaer en las personas siguientes, si
tuvieren la aptitud necesaria para desempeñarlos: padre, madre, cónyuge, hijos, abuelos y hermanos
del incapacitado. Si hubiere varios hijos o hermanos serán preferidos los mayores de edad. En el
caso de abuelos, frente a la existencia de maternos o paternos, el juez resolverá atendiendo a las
circunstancias. En caso de no haber ninguna de las personas indicadas o no siendo aptas para la
tutela el juez con todo escrúpulo debe nombrar como tutor interino a persona de reconocida hono­
rabilidad, prefiriendo a la que sea pariente o amiga del incapacitado o de sus padres y que no tenga
ninguna relación de amistad o comunidad de intereses o dependencias con el solicitante de la
declaración.
El juez deberá recabar el informe del Archivo General de Notarías, sobre el registro de la desig­
nación de tutor cautelar, de la persona cuya interdicción se pide y, en su caso, los datos de la escritura
del otorgamiento de las designaciones de tutor cautelar y curador, en su caso.
Si el informe arroja que la persona de cuya interdicción se trata no hubiere designado tutor
cautelar, el juez procederá a nombrar tutor y curador interinos, cargos que deberán recaer conforme
al orden señalado en las personas señaladas en los párrafos que anteceden en esta fracción.
b) Poner los bienes del presunto incapacitado bajo la administración del tutor interino. Los de la
sociedad conyugal, si la hubiere, quedarán bajo la administración del otro cónyuge.
c) Proveer legalmente de la patria potestad o tutela o las personas que tuviere bajo su guarda
el presunto incapacitado.
AMPARO EN REVISIÓN 159/2013 73

A la persona, cuyo estado de interdicción se solicita, se le


podrá escuchar durante el procedimiento, si así lo pidiera, con
independencia de la representación atribuida al tutor interino.63

En la sentencia que decrete el estado de interdicción, se


tendrán que establecer los actos jurídicos de carácter persona­
lísimo que podrá realizar por sí mismo el sujeto con discapacidad,
lo cual determinará la extensión y límites de la tutela que por tal
motivo habrá de constituirse.64

La tutela tendrá como objetivo la protección tanto de la per­


sona en estado de interdicción, como de sus bienes, debido a
lo cual, el tutor tendrá su representación;65 además, no podrá
conferirse a menos de que se decrete previamente el estado de
interdicción de la persona que va a quedar sujeta a la misma,66
debiendo haberse declarado el estado y grado de capacidad de
la persona que se encontrará sujeta a ella.67

De la resolución en que se dicten las providencias mencionadas en este artículo procede el recurso
de apelación en el efecto devolutivo que será de tramitación inmediata.
IV. Dictadas las providencias que establecen las fracciones anteriores se procederá a un segundo
reconocimiento médico del presunto incapacitado, con peritos diferentes, en los mismos términos que
los señalados por la fracción II. En caso de discrepancia con los peritos que rindieron el primer
dictamen se practicará una junta de avenencia a la mayor brevedad posible y si no la hubiere el juez
designará peritos terceros en discordia.
V. Hecho lo anterior el juez citará a una audiencia, en la cual si estuvieren conformes el Tutor y
el Ministerio Público con el solicitante de la interdicción, dictará la resolución que la declare. En caso
de que en la resolución se haya declarado la interdicción, ésta deberá establecer el alcance de la
capacidad y determinar la extensión y límites de la tutela, en los términos enunciados en el segundo
párrafo del Artículo 462 del Código Civil para el Distrito Federal.
Si en dicha audiencia hubiera oposición de parte, se substanciará un Juicio Ordinario con inter­
vención del Ministerio Público".
63
Artículo 905 del Código de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal.
64
Artículo 462 del Código Civil para el Distrito Federal.
65
Ibidem, artículo 449.
66
Artículo 902 del Código de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal.
67
Entre las previsiones del Código Civil para el Distrito Federal en torno a los tutores, debemos
mencionar que la tutela por disposición expresa es un cargo de interés público del que nadie se
puede eximir, salvo por causa legítima —artículo 452—, debido a lo cual, quien se rehúse sin causa
legal, es responsable de los daños y perjuicios que ello cause al pupilo —artículo 453—. Cuando
el cargo de tutor se ejerce respecto a una persona con discapacidad, el mismo durará el tiempo que
subsista la interdicción —artículo 466—. Respecto a las personas que ejercerán la tutela cuando el
74 MODELO SOCIAL DE DISCAPACIDAD...

Entre las obligaciones del tutor,68 están:

• Velar por la alimentación y educación del pupilo.

• Destinar los recursos del mismo a su rehabilitación.

• Representar al pupilo en juicio y fuera de él en todos los


actos civiles —con excepción de actos estrictamente
personales tales como el matrimonio, el reconocimiento
de hijos y el testamento—.

• Consultar al pupilo sobre actos importantes de adminis­


tración cuando sea capaz de discernimiento y mayor de
16 años.

• Presentar en el mes de enero de cada año un informe


ante el Juez de lo Familiar correspondiente, donde tendrá
que exhibir un certificado de dos médicos psiquiatras que
declaren acerca del estado de la persona sujeta a inter­
dicción para que el Juez se cerciore del estado que
guarda el pupilo y tomará las medidas que estime con­
venientes para mejorar su condición.69

La tutela se encuentra sujeta a la duración del estado de


interdicción y se extinguirá cuando desaparezca éste, toda vez

pupilo se encuentre en estado de interdicción, debe señalarse que la misma corresponde al cónyuge
—artículo 486—; a falta del mismo, la responsabilidad recaerá en los hijos mayores de edad acorde
a la aptitud de los mismos —artículos 487 y 488—; en caso de que la persona no tenga cónyuge o
hijos, la responsabilidad recaerá en los padres del pupilo —artículo 489—, y a su falta en sus abuelos,
o hermanos, o parientes en línea colateral —artículo 490—.
68
Artículo 537 del Código Civil para el Distrito Federal.
69
Artículo 546 del mismo Código Civil.
AMPARO EN REVISIÓN 159/2013 75

que ya no existiría motivo que justifique una protección especial


para la persona en cuestión.70

vii. Estudio de las normas cuya validez se impugnó

La Primera Sala consideró posible realizar una interpretación


conforme a la Constitución y a la CDPD de la institución del
estado de interdicción en el Distrito Federal, a efecto de que ésta
se conciba a partir del modelo social y, en específico, a partir
del modelo de "asistencia en la toma de decisiones", para ello,
hizo las siguientes precisiones:

La supremacía normativa de la Constitución no se manifiesta


sólo en su aptitud de servir de parámetro de validez de todas las
demás normas jurídicas, sino también en la exigencia de que
tales normas, a la hora de ser aplicadas, se interpreten de acuerdo
con los preceptos constitucionales de forma que, en caso de que
existan varias posibilidades de interpretación de la nor­ma en
cuestión, se escoja aquella que mejor se ajuste a lo dispuesto
en la Constitución.

La Sala resaltó la importancia de advertir que esta regla


interpretativa opera con carácter previo al juicio de invalidez, es
decir, que antes de considerar a una norma jurídica como cons­
titucionalmente inválida, es necesario agotar todas las posibili­
dades de encontrar en ella un significado que la haga compatible
con la Constitución y que le permita, por tanto, subsistir dentro
del ordenamiento; de manera que sólo en el caso de que exista
una clara incompatibilidad o una contradicción insalvable entre

70
Artículo 606 del señalado Código Civil.
76 MODELO SOCIAL DE DISCAPACIDAD...

la norma ordinaria y la Constitución, procedería declararla


inconstitucional.

Mencionó que la interpretación de las normas conforme a


la Constitución se ha fundamentado tradicionalmente en el prin­
cipio de conservación de ley, que se asienta a su vez en el princi­
pio de seguridad jurídica y en la legitimidad democrática del
legislador.

Que hoy en día, el principio de interpretación conforme de


todas las normas del ordenamiento a la Constitución, se ve refor­
zado por la reciente reforma constitucional en materia de dere­
chos humanos. El principio pro persona, contenido en el artículo
1o. de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos,
obliga a maximizar la interpretación conforme en aquellos es­
cenarios, en los cuales dicha interpretación permita la efectividad
de los derechos fundamentales de las personas frente al vacío
legislativo que puede provocar una declaración de inconstitu­
cionalidad de la norma.

Precisado lo anterior, la Sala indicó que respecto al estado


de interdicción, el Código Civil para el Distrito Federal consagra
el denominado modelo de "sustitución en la toma de decisiones",
mientras que la CDPD contiene el esquema conocido como
"asistencia en la toma de decisiones", que tiene como fundamento
el modelo social de discapacidad mencionado.

Por tanto, estimó posible hacer una interpretación del modelo


contenido en el Código Civil para el Distrito Federal, para que
sea acorde con los derechos fundamentales establecidos en la
refe­rida Convención, que constituyen el parámetro normativo
AMPARO EN REVISIÓN 159/2013 77

de validez de normas y actos al que debería atender este Tribunal


Constitucional.

Asimismo, recordó que, en torno a los derechos fundamen­


tales contenidos en los tratados internacionales, el Tribunal Pleno
del Alto Tribunal, al resolver la contradicción de tesis 293/2011,
señaló que:

el primer párrafo del artículo 1o. constitucional reconoce un


conjunto de derechos humanos cuyas fuentes son la Consti­
tución y los tratados internacionales de los cuales el Estado
Mexicano sea parte. De la interpretación literal, sistemática y
originalista del contenido de las reformas constitucionales de
6 y 10 de junio de 2011, se desprende que las normas de dere­
chos humanos no se relacionan en términos jerárquicos, sino
que deben armonizarse a través del principio pro persona.
En este sentido, los derechos humanos, con independencia de
su fuen­te, constituyen el parámetro de control de regulari­dad
constitucional, conforme al cual debe analizarse la validez
de las normas y actos de autoridad que forman parte del orde­
namiento jurídico mexicano.71

Por lo anterior, la Primera Sala consideró que los artículos


23 y 450, fracción II, del Código Civil para el Distrito Federal,
así como el régimen del estado de interdicción que dicha legisla­

71
Dichos argumentos conformaron la tesis de jurisprudencia P./J. 20/2014 (10a.), de rubro:
"DERECHOS HUMANOS CONTENIDOS EN LA CONSTITUCIÓN Y EN LOS TRATADOS INTERNA­
CIONALES CONSTITUYEN EL PARÁMETRO DE CONTROL DE REGULARIDAD CONSTITUCIONAL.
PERO CUANDO EN LA CONSTITUCIÓN HAYA UNA RESTRICCIÓN EXPRESA AL EJERCICIO DE
AQUÉLLOS, SE DEBE ESTAR A LO QUE ESTABLECE EL TEXTO CONSTITUCIONAL.", publicada en
la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Décima Época, Libro 5, abril de 2014, Tomo I,
página 202; Reg. IUS: 2006224. Cabe señalarse que con anterioridad, la Primera Sala ya había
sostenido tales argu­mentos en torno a los derechos fundamentales contenidos en tratados internacio­
nales, al emitir la tesis jurisprudencial 107/2012, de rubro: "PRINCIPIO PRO PERSONA. CRITERIO
DE SELECCIÓN DE LA NORMA DE DERECHO FUNDAMENTAL APLICABLE.", publicada en el Se­
manario … op. cit., Libro XIII, Tomo 2, octubre de 2012, página 799; Reg. IUS: 2002000.
78 MODELO SOCIAL DE DISCAPACIDAD...

ción contempla, no resultan inconstitucionales siempre y cuando


se interpreten a la luz del modelo social relativo a las personas
con discapacidad, en los términos siguientes:

viii. Fijación de los límites del estado de interdicción en cada


caso concreto

La Sala, refirió que uno de los presupuestos del modelo social


de discapacidad es el respeto a la diversidad, consistente en
reconocer a las diversidades funcionales como fundamento de
una sociedad plural, que tiene como finalidad la no discrimina­
ción y la igualdad.

Que el hecho de que se busque como objetivo un escenario


de igualdad, no implica que se desconozca la enorme gama de
matices y variedades que admite la personalidad y el físico hu­
mano, sino que a partir del reconocimiento de tales diferencias,
se implementan medidas que doten de posibilidades fácticas para
desarrollar las capacidades de la persona, en aras de alcanzar
un estado de bienestar físico, emocional y material.

Sin embargo, la amplitud de la diversidad humana no se limita


a reconocer que existen personas con discapacidad, pues dentro
de éstas también puede encontrarse una enorme variedad de
diversidades funcionales.

Mencionó, como ejemplo, la Clasificación Internacional del


Funcionamiento, de la Discapacidad y de la Salud, aprobada
el 22 de mayo de 2001 por la Organización Mundial de la
Salud, la cual señala que la discapacidad se configura atendien­
do a dos parámetros: a) las funciones y estructuras corporales,
y b) las actividades, participación y los factores ambientales.
AMPARO EN REVISIÓN 159/2013 79

Precisó que, incluso, si se acotaran las diversidades funciona­


les a cuestiones intelectuales, las mismas no se referirían al mismo
tipo de discapacidad, pues entre ellas podrán encontrarse algu­
nos casos más severos que otros, y algunas diversidades atende­
rán a una disminución del coeficiente intelectual, mientras que
otras implicarán trastornos desvinculados a dicho coeficiente.72

Así, el principio de reconocimiento a la diversidad como pre­


supuesto del modelo social de discapacidad, no solamente implica
aceptar que existen personas con diversidades funcionales, sino
también exige reconocer la gran cantidad de posibles diversida­
des, que se traducen en una amplia gama de discapacidades.

Por tanto, las personas con discapacidad no se encuentran


en un plano de uniformidad, pues la diversidad funcional de cada
persona en concreto, al ponerse en contacto con una barrera so­cial,
provoca una limitante en el desarrollo de las capacidades.

La Sala resaltó, que las limitantes a la capacidad jurídica se


encuentran dirigidas a las diversidades funcionales de índole
mental, esto es, no cualquier discapacidad podría dar lugar a
una declaración de estado de interdicción.

Por lo que aquellas instituciones jurídicas que limiten la capa­


cidad jurídica de las personas con discapacidad, deberán tomar
como punto de partida el tipo de diversidad funcional del caso
en concreto, pues de lo contrario, se incumpliría el principio del
modelo social de discapacidad.73

72
Al respecto véase la Encuesta sobre Deficiencias, Discapacidades y Estado de Salud, publicada
en 1999 por el Instituto Nacional de Estadística de España.
73
Sobre tal tema véase C. Ganzenmüeller Roig y J.F. Escudero Moratalla, op. cit., pp. 38 y 39.
80 MODELO SOCIAL DE DISCAPACIDAD...

De tal forma, el estado de interdicción previsto en la legis­


lación del Distrito Federal, no deberá ser interpretado como una
institución jurídica cerrada, sino que debe considerarse como
una limitación a la capacidad jurídica, cuyo significado y alcance
deben ser determinados prudencialmente en cada caso,74 en
donde el Juez, deberá establecer claramente cuál es la naturale­
za de la diversidad funcional específica y, a partir de ello, delimi­
tará cuál es el grado de la discapacidad y, por tanto, la extensión
que tendrá la limitación a su capacidad.75

Esto es, el Juez deberá establecer en qué tipo de actos la


persona con discapacidad goza de plena autonomía en el ejer­
cicio de su capacidad jurídica y en qué otros deberá intervenir
el tutor para otorgarle asistencia velando porque en todo mo­
mento se adopte la decisión más favorable para el individuo en
estado de interdicción, sin que deba confundirse tal protección
con una mayor restricción de la capacidad de ejercicio, toda vez

74
Al respecto véase C.F. Fábrega Ruiz, La guarda de hecho y la protección de las personas con
discapacidad, Editorial Universitaria Ramón Areces, Madrid, 2006, pp. 15 y 16.
75
A manera de ejemplo, acorde al Sistema para la Autonomía y Atención de la Dependencia,
instituido en España, a efecto de implementar determinadas medidas en torno a una persona, su
discapacidad se clasifica según su nivel de dependencia, pudiendo encuadrar en alguno de los si­
guientes grados o niveles: (i) dependencia moderada, cuando la persona necesita ayuda para realizar
varias actividades básicas al menos una vez al día o tiene necesidades de apoyo intermitente; (ii) de­
pendencia severa, cuando la persona necesita ayuda para realizar varias actividades básicas de la
vida diaria, dos o tres veces al día, pero no requiere un apoyo permanente; (iii) gran dependencia,
cuando la persona necesita ayuda para realizar las actividades diarias varias veces al día, ante lo cual,
necesita el apoyo indispensable y continuo de otra persona o tiene necesidades de apoyo generalizado
para su autonomía personal. Sobre tal tema véase D. T. Kahale Carrillo, Protección a las personas
en situación de dependencia, Formación Alcalá, Alcalá, 2012, pp. 147 y 148. De igual manera,
José Vidal García Alonso señala que tal clasificación se puede realizar de la siguiente manera: (i) per­
sonas autónomas e independientes, mismas que actúan sin ayuda de otras personas en su vida
cotidiana y toman decisiones sobre sus actos, así como sobre su futuro, asumiendo las responsabi­
lidades derivadas; (ii) personas autónomas pero no independientes, las cuales pueden actuar en su
vida diaria sin apoyo de otras personas, pero requieren ayuda para tomar decisiones a futuro; (iii) per­so­nas
independientes pero no autónomas, mismas que son capaces de tomar decisiones en todo aspecto,
pero no pueden realizar sus actos sin el apoyo de otra persona o de algún dispositivo tecnológico; y
(iv) personas no autónomas y no independientes, las cuales necesitan ayuda para realizar sus acti­
vidades diarias, y además no tienen la capacidad para tomar decisiones por sí solos. Al respecto
véase J.V. García Alonso, "Las nuevas fronteras de la discapacidad", Tratado sobre discapacidad,
Aranzadi, Pamplona, 2007, p. 1522.
AMPARO EN REVISIÓN 159/2013 81

que se deberá propiciar que las restricciones sean las menos po­
sibles, y aquellas que se implementen deberán ser las estric­
tamente indispensables para la integridad física y mental de la
persona, fomentando así el mayor escenario posible de autotutela
y, por tanto, de autonomía.76

La Primera Sala estimó que la tutela se ha concebido como


una institución cerrada, en la cual, al declararse el estado de inter­
dicción se aplica la misma consecuencia genérica, lo que no es
acorde al modelo social de discapacidad.

Precisó que el artículo 462 del Código Civil para el Distrito


Federal señala que el Juez determinará la extensión y límites de
la tutela, en relación con los actos jurídicos de carácter perso­
nalísimo que, a su consideración, puede realizar el individuo
que posee una diversidad funcional, lo que no resulta suficiente
para concluir que se establezca un parámetro de limitación a la
capacidad de ejercicio acorde a cada caso en concreto.

Por lo anterior, concluyó que el estado de interdicción en el


Distrito Federal, debe interpretarse como una limitación especí­
fica a la capacidad jurídica, determinada por la discapacidad
involucrada en cada caso en concreto y, por tanto, el nivel de

76
Tal y como lo indicaron la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, Disability
Rights International, Litigio Estratégico de Documenta Asociación Civil, I(dh)eas Litigio Estratégico en
Derechos Humanos Asociación Civil, Clínica Jurídica en Discapacidad y Derechos Humanos del
Centro de Investigación y Docencia en Derechos Humanos de la Universidad Nacional del Mar
del Plata, El Caracol Asociación Civil, Colectivo Chuhcan Asociación Civil, Coalición México por
los Derechos de las Personas con Discapacidad, Libre Acceso Asociación Civil, Confederación Mexi­
cana de Organizaciones en Favor de la Persona con Discapacidad Intelectual Asociación Civil, Voz
Pro Salud Mental, y Kadima Asociación Civil para personas con necesidades especiales y/o disca­
pacidad, en su escrito de amicus curiae que presentaron ante esta Suprema Corte, en el sentido de
que la CDPD consagra que todas las personas tienen derecho al reconocimiento de su personalidad
jurídica, buscando que las mismas se encuentren inmersas en un escenario que fomente el mayor
grado de autotutela posible.
82 MODELO SOCIAL DE DISCAPACIDAD...

limitación debe encontrar una proporcionalidad acorde a la


diversidad funcional de la persona, a partir de lo cual, el Juez de­
berá establecer qué tipo de actos puede realizar por sí sola la
persona con discapacidad, sin que tal señalamiento se deba limi­tar
a los actos de carácter personalísimo, lo que conlleva a la fijación
de las bases de la actuación posible de la persona, así como su
integración a la sociedad. Para ello, el juzgador deberá fijar tales
límites de forma discrecional, atendiendo como principal factor
el grado de discernimiento de la persona.

La misma Sala precisó como recomendable que la delimi­


tación de actos atienda de forma mínima a los siguientes ámbitos:
(i) patrimonial, esto es, a la posible independencia socioeconó­
mica; (ii) adaptativa e interpersonal, relativa a la capacidad de
afrontar los problemas de la vida diaria, y (iii) personal, en torno
a la posibilidad de mantener una existencia independiente en
relación con las necesidades físicas más inmediatas —como
alimentación, higiene y autocuidado—.77

ix. Informes sobre los posibles cambios en la discapacidad


de la persona

La Primera Sala consideró que la capacidad jurídica plena


debe ser la regla general, mientras que cualquier limitación a la
misma debe interpretarse de forma restringida, encontrando un
debido sustento probatorio, por tanto, la determinación de res­

77
Al respecto véase J.M. Rives Seva, Procesos sobre la capacidad de las personas. Estudio de su
regulación en la Ley de Enjuiciamiento Civil, La Ley, Madrid, 2009, pp. 19 y 20. Por su parte, Eulalia
Moreno Trujillo señala que las necesidades que han de ser cubiertas abarcan dos dimensiones: una
interna, relativa a los actos propios y particulares del sujeto, y una externa, concerniente a aquellos
actos que pueden repercutir en terceras personas. Sobre tal tema véase E. Moreno Trujillo, "Protección
de las personas con discapacidad: guarda de hecho y tutela", Estudios sobre dependencia y disca­
pacidad, Aranzadi, Pamplona, 2011, p. 234.
AMPARO EN REVISIÓN 159/2013 83

tringir la capacidad de una persona en virtud de una diversidad


funcional, debe considerarse como una excepción; esto es, toda
persona se presume capaz, a menos de que se acredite una
situa­ción en contrario.78

Además, que la limitación a la capacidad de ejercicio deberá


subsistir durante el menor tiempo posible, es decir, en el estricta­
mente indispensable para la protección de la persona, por lo que
la sentencia que limita la capacidad jurídica de una persona,
debe poderse modificar acorde a las propias variaciones que
sufran las diversidades funcionales, que implique la eliminación
de cualquier restricción a la capacidad de ejercicio, o simple­
mente la modificación del alcance de tales limitaciones.

Sobre este punto, concluyó que una sentencia que declara


un estado de interdicción no es invariable, pues ante el cambio
o desaparición de la diversidad funcional, aquélla deberá adap­
tarse al estado físico y mental de la persona, ante lo cual, tal
determinación debe ser esencialmente revisable, misma que ade­
más es claramente constitutiva y no declarativa, ya que a través
de la decisión judicial la persona entra en un nuevo estado, en
el cual se restringe su capacidad jurídica.79

Para que el juzgador pueda realizar las modificaciones al


estado de interdicción, son de gran importancia los exámenes

78
Al respecto véase C. Ganzenmüeller Roig y J.F. Escudero Moratalla, op. cit., pp. 38 y 62.
79
Sin que tal situación implique una violación al principio de "cosa juzgada", pues el cambio
de la sentencia relativa al estado de interdicción se funda en hechos supervenientes que, por tanto,
no fue­ron juzgados en un primer término. Sobre tal tema véase J.M. Rives Seva, op. cit., pp. 57 y
124. De igual manera, véase I. Iglesias Canle e I. S. Candal Jarrín, Los procesos sobre capacidad
de las personas. Especial referencia a las personas dependientes, Tirant lo Blanch, Valencia, 2009,
pp. 83 y 84.
84 MODELO SOCIAL DE DISCAPACIDAD...

periódicos que se realicen a la persona con discapacidad,


para per­catarse de algún cambio en su diversidad funcional y,
a partir de ello, realizar los ajustes que estime per­tinentes; esto
es, que tales informes constituyen el mecanismo idóneo para que
el Juez decrete un cambio en el estado de inter­dicción previa­
mente establecido.80

En relación con este tema, la Primera Sala se refirió al artículo


546 del Código Civil para el Distrito Federal, el cual señala que
el tutor deberá presentar en el mes de enero de cada año un
informe ante el juzgador correspondiente, donde tendrá que
exhibir un certificado de dos médicos psiquiatras que declaren
acerca del estado de la persona sujeta a interdicción.

Que si bien la interpretación de dicho artículo es acorde al


modelo social y, en específico, al párrafo cuarto del artículo 12
de la CDPD, que señala que las limitaciones deberán aplicarse
en el plazo más corto posible y estar sujetas a exámenes perió­
dicos por parte de una autoridad o un órgano judicial com­peten­
te, independiente e imparcial, la misma Sala realizó las siguientes
precisiones:

Que el informe elaborado por dos psiquiatras, bajo ningún


supuesto, implica que la valoración del juzgador se encuentre
limitada a dicho documento, ya que aquél podrá solicitar infor­
mes adicionales —pudiendo requerir a los especialistas que estime
pertinentes para tal efecto, como médicos, pedagogos, abogados
u otros expertos de cualquier campo del conocimiento—, o alguna

80
En torno al tema de acceso a la justicia cuando una persona con discapacidad considera que
el régimen que limita su capacidad jurídica debe ser modificado, véase la sentencia del Tribunal
Europeo de Derechos Humanos, Nataliya Mikhaylenko v. Ukraine, de 30 de mayo de 2013 (No.
49069/11).
AMPARO EN REVISIÓN 159/2013 85

aclaración o evaluación del informe presentado por el tutor, a


fin de que tenga los elementos suficientes para determinar si el
estado de interdicción se conserva en sus términos o sufre alguna
modificación. También la persona con discapacidad podrá pedir
esos informes.

Si solamente la información se limitara a la que presenta el


tutor, la evaluación carecería de independencia e imparcialidad,
como lo exige la CDPD, y se llegaría al absurdo de considerar
que las modificaciones al estado de interdicción solamente pue­
dan ocurrir durante el mes de enero en que se rindan los informes,
lo cual, es contrario a la lógica de una institución que limita la
capacidad de ejercicio de las personas.

Por tanto, el artículo 546 del Código Civil para el Distrito


Federal solamente consigna una obligación para los tutores, pero
no implica una prohibición para que se recaben otros informes
en un momento distinto del año.

De lo anterior, la Sala consideró que el estado de interdicción


debe ser una institución jurídica dinámica, que pueda ajustarse
en los términos en que así lo requiera la protección de la persona
con discapacidad, a partir de la información de la cual se allegue
el juzgador, sin que éste asuma una postura de investigación
oficiosa y constante, sino que al ser de su conocimiento algún
indicio de que la diversidad funcional de la persona hubiese
variado —tal información podría ser suministrada por el tutor,
el propio pupilo, familiares del mismo, e incluso terceras perso­
nas—, deberá tomar las medidas que estime pertinentes, para
allegarse de la mayor cantidad posible de información y, en su
caso, modificar el esquema de interdicción que previamente
había dictado.
86 MODELO SOCIAL DE DISCAPACIDAD...

Por tanto, concluyó que la legislación del Distrito Federal no


debe interpretarse en el sentido de que la modificación del es­
tado de interdicción de una persona, se encuentre sujeta a los
informes presentados por el tutor, sino que para evaluar la verdad
material de cada caso concreto, el juzgador deberá tomar un
rol más activo, lo cual se traduce en una mayor protección de
la persona con discapacidad, donde debe velarse porque la limi­
tación a la capacidad jurídica sea excepcional y por el menor
tiempo posible, razón por la cual la labor del Juez en torno a
los informes es preponderante.

x. Asistencia en la toma de decisiones

La Primera Sala precisó que las instituciones mediante las cuales


se regula la capacidad jurídica de las personas con discapacidad
—tales como el estado de interdicción— se han clasificado de
forma histórica en dos modelos: el modelo de "sustitución en la
toma de decisiones" y el de "asistencia en la toma de decisiones".81

En el primero de ellos, una vez que el juzgador constata la


existencia de la diversidad funcional del individuo, se decreta
que su voluntad se sustituya por la de alguien más, cuya labor
consistirá en tomar las decisiones que representen el mejor interés
de la persona; esquema identificado tradicionalmente con la
institución jurídica del tutor, encargado de tomar decisiones en
torno a la esfera personal y patrimonial de su pupilo.

De la anterior descripción, la Sala consideró que el estado


de interdicción establecido en el Código Civil para el Distrito

81
Al respecto véase A.K. González Ramos, Capacidad jurídica de las personas con discapacidad,
Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Ciudad de México, 2010, p. 54.
AMPARO EN REVISIÓN 159/2013 87

Federal se circunscribirse dentro de este modelo, en la medida


en que el tutor que en su caso se designe, tendrá como obliga­
ciones velar por el cuidado del pupilo, al cual representará y
administrará en sus bienes, y que éste deberá ser consultado
cuando los actos que pretenda realizar el tutor sean de impor­
tancia para la administración de tales bienes, siempre y cuando
sea capaz de discernimiento y mayor de 16 años.

Respecto al modelo de "asistencia en la toma de decisiones",


la Sala señaló que mediante éste, la persona puede ser ayudada
para adoptar decisiones, pero es ésta quien las toma en última
instancia;82 es decir, la libertad de elección se protege y se garan­
tiza por el juzgador acorde al grado de diversidad funcional que
posee la persona de cada caso en concreto, fomentando así su
participación y la asunción de responsabilidades.83

Este modelo está contenido en el artículo 12 de la CDPD,


al indicar que las personas con discapacidad tienen derecho al
reconocimiento de su personalidad jurídica, lo cual será en igual­
dad de condiciones que los demás, debiéndose asegurar que
se respeten los derechos, la voluntad y preferencias de quien
posee la diversidad funcional.

De lo anterior, la Sala estimó que la manera en que se ha


concebido a la institución del estado de interdicción en el Distrito
Federal, no es acorde con este modelo de "asistencia en la toma

82
Tal y como lo señaló el señor CRE en el escrito de amicus curiae que presentó ante este Alto
Tribunal, en el sentido de que el modelo de "asistencia en la toma de decisiones" implica la adopción
de un esquema diferente, el cual se caracteriza por el otorgamiento de una mayor importancia a la
voluntad de la persona con discapacidad.
83
Al respecto véase A.K. González Ramos, op. cit., pp. 54 y 66.
88 MODELO SOCIAL DE DISCAPACIDAD...

de decisiones", pero que es posible interpretar la legislación del


Distrito Federal acorde a CDPD, que contempla dicho modelo.

Asimismo, precisó que no debe confundirse el principio


de ma­yor protección de la persona con discapacidad en aras de
su mayor interés, con la prohibición de que ella decida qué es
lo que le beneficia, situación que redunda de forma directa en el
desarrollo libre de la personalidad, así como en el fomento de
una vida autónoma y de una identidad propia.84

Además resaltó que, de forma tradicional, las instituciones


de limitación a la capacidad jurídica de las personas han tenido
como único parámetro las capacidades cognitivas del individuo,
lo que ha provocado que la posibilidad de que las personas
ejerzan de forma plena su capacidad jurídica, se encuentre deter­
minada por lo "acertado" de las decisiones. Sin embargo, no
debe restringirse la capacidad jurídica de una persona solamente
porque ha tomado una opción que la generalidad de la sociedad
pudiese considerar o calificar como "no acertada".85

Así, con el modelo de "asistencia en la toma de decisiones",


la persona no debe renunciar al derecho a tomar sus propias
decisiones, respetándose así su libertad de elección, mediante
la asistencia en la toma de éstas, y se atiende a la labor que
tiene el Estado de proporcionar a las personas con discapacidad

84
Sobre tal tema véase C. Ganzenmüeller Roig y J.F. Escudero Moratalla, op. cit., pp. 38, 57 y
63.
85
Al respecto véase A.K. González Ramos, op. cit., pp. 65, 67 y 101.
AMPARO EN REVISIÓN 159/2013 89

los escenarios idóneos a través de los cuales puedan externar


su voluntad, misma que deberá respetarse.86

Esta ayuda en la toma de decisiones no atiende a un modelo


único, sino que deberá fijarse por el juzgador en el caso concreto,
mediante el establecimiento de diversos grados de asistencia,
con base en las diversidades funcionales de la persona en cues­
tión, donde podrá delimitar los alcances de la relación entre el
individuo que asistirá en la toma de decisiones y la persona con
discapacidad, para lo cual, atenderá de forma primordial a lo
más benéfico para esta última.87

Estas intervenciones deberán ser lo menos restrictivas posi­


bles, favoreciendo aquellos esquemas que permitan en mayor
grado la toma de decisiones y, por tanto, la mayor
autotutela.88

Sin embargo, puede haber casos en que la asistencia en la


toma de decisiones no es suficiente para asegurar la protección
y el bienestar de quien tiene la discapacidad, por ejemplo, ante
la presencia de una falta de autonomía mental severa que impida

86
En tal sentido se pronunció Harvard Law School Project on Disability Intervention en su escrito
de amicus curiae, al señalar que las personas con discapacidad tienen la posibilidad de actuar
conforme a sus propios intereses y ejercer su capacidad de forma plena, ello a pesar de que haya
escenarios en los cuales deban recibir cierto apoyo.
87
Tal y como lo señaló la Facultad de Derecho de la Universidad La Salle en el escrito de amicus
curiae que presentó ante este Alto Tribunal, en el sentido de que "los tribunales tienen que considerar
no sólo la capacidad individual de la persona en cuestión, sino su capacidad individual y en conjunto
con otros medios sustitutos, incluyendo, diversos y posibles ajustes razonables".
88
En tal sentido se manifestó el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación en su escrito
de amicus curiae, al indicar que las medidas que se implementen deben basarse en el principio de
menor injerencia en la vida de la persona apoyada y propiciar resultados de apoderamiento, indepen­
dencia y vida en comunidad. Así, tales mecanismos de apoyo para el ejercicio de la capacidad jurídica
no son otra cosa que una herramienta que permite: (i) eliminar situaciones discriminantes del entorno;
y (ii) equilibrar las condiciones para el ejercicio de los derechos por parte de tales grupos
poblacionales.
90 MODELO SOCIAL DE DISCAPACIDAD...

a la persona expresar su voluntad por cualquier medio, pero esto


no implica que se retome de forma generalizada el modelo de
"sustitución en la toma de decisiones", pues son la excepción del
esquema asistencial —por ejemplo, escenarios en los cuales la
persona con discapacidad se ponga en riesgo a sí misma—,
ante lo cual, estos casos deberán sujetarse a un mayor escrutinio
por parte del juzgador, en donde las decisiones que se adopten
deberán reflejar el mejor interés para el discapacitado.

La Sala precisó que la única mención sobre la voluntad de


la persona con discapacidad, en el Código Civil para el Distrito
Federal, es la prevista en la fracción IV del artículo 537, la cual
indica que el tutor administrará los bienes del pupilo, a quien
deberá consultarse para actos importantes de administración
cuando sea capaz de discernimiento y mayor de 16 años.

La anterior disposición no consagra un modelo de "asistencia


en la toma de decisiones", pues aunque la voluntad del pupilo es
consultada por el tutor, ello no implica que las decisiones que
se tomen en última instancia deban referirse o ser acordes a lo
externado por la persona con discapacidad, esquema que es
propio del modelo de "sustitución en la toma de decisiones",
mismo que no es coincidente con la CDPD.

No obstante, la Sala señaló que lo anterior no impide que


el esquema del estado de interdicción existente en el Distrito
Federal pueda ser interpretado acorde al modelo social de disca­
pacidad, para que la voluntad de la persona en estado de in­
terdicción se convierta en el punto de referencia de todas las
decisiones que se adopten, debiéndosele asistir para que sea
capaz de tomarlas por sí solo, por lo que a pesar de que se
hubiese decretado la limitación a la capacidad jurídica de una
AMPARO EN REVISIÓN 159/2013 91

persona con discapacidad, ésta goza de su derecho de manifestar


su voluntad, que deberá respetarse y acatarse, a pesar de que
no se estime "adecuada" acorde a los estándares sociales, en
donde el tutor tendrá como función asistirle en la toma de las
decisiones, pero no podrá sustituir su voluntad.

Empero, precisó que los efectos que genere la voluntad de


quien tiene una diversidad funcional deberán ser proporcionales
al grado de discapacidad del individuo, pues cuando éste no
pueda externar su voluntad por ningún medio, el tutor podrá
tomar las decisiones por él, pero tales escenarios serán excepcio­
nales, estarán sujetos a un mayor escrutinio judicial y las deci­
siones que se adopten deberán buscar el mayor beneficio para
el pupilo.

En consecuencia, concluyó que una mayor protección de la


persona con discapacidad no debe traducirse en una mayor
res­tricción para que la misma exprese y se respete su voluntad,
por lo que el estado de interdicción debe concebirse como una
institución de asistencia para que la persona tome sus propias
decisiones, mismas que deberán respetarse, incluso cuando
puedan considerarse no acertadas, lo cual es acorde al modelo
social contenido en la CDPD.

xi. Lineamientos para la constitución del estado de interdicción

La Primera Sala precisó que las anteriores directrices, ade­


más de emplearse por el juzgador una vez que se decrete el
estado de inter­dicción, también son aplicables a lo largo de su
procedimiento.

Que conforme al artículo 904 del Código de Procedimientos


Civiles para el Distrito Federal, el trámite respectivo se encuentra
92 MODELO SOCIAL DE DISCAPACIDAD...

constreñido, en gran medida, a las comparecencias de los psi­


quiatras, quienes evalúan a la persona con discapacidad en dos
audiencias distintas, a partir de lo cual emiten un dictamen, y el
juzgador declara el estado de interdicción a partir de lo señalado
en tales audiencias.

Sin embargo, la Sala estimó que ante la presencia de una


diversidad funcional que lo justifique, la labor del juzgador con­
siste en diseñar una limitación a la capacidad de ejercicio que
sea proporcional a la discapacidad concreta de la persona, por
lo que la resolución que emita no puede encontrarse limitada
por la información proporcionada por tales psiquiatras, sino que
deberá requerir la información y dictámenes que estime necesa­
rios, para conocer de forma integral la diversidad funcional, sus
alcances y su desenvolvimiento social, como sería de especia­
listas de otras áreas de salud y de otros ámbitos, tales como la
pedagogía e, incluso, la ciencia jurídica; esto es, que la infor­
mación deberá ser integral, y de diversas materias y ámbitos de
especialización.

Por otra parte, consideró como indispensable que se per­


mita a la persona con discapacidad externar su opinión sobre
el juicio correspondiente, donde el juzgador tenga contacto directo
con ella, para una evaluación directa de éste, ya que la resolu­
ción conten­drá la valoración discrecional del juzgador de la diver­
sidad funcional y, por tanto, las medidas que estime per­tinentes
en torno a la autotutela del individuo, ante lo cual, es indispen­
sable que el juzgador tenga un contacto directo con el mismo.89

89
En torno a la necesidad de que el juzgador evalúe de forma directa la discapacidad de la
persona, véase la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, Furlan y Familiares
vs. Argentina de 31 de agosto de 2012.
AMPARO EN REVISIÓN 159/2013 93

Esta interacción entre el juzgador y la persona con discapa­


cidad deberá realizarse bajo una serie de pláticas que sostengan
entre sí, en las cuales el juzgador abordará distintos temas, a
partir de los cuales podrá evaluar de forma directa la diversidad
funcional, mediante un lenguaje accesible y una dinámica afable.

Para proteger los intereses y la voluntad de la persona con


discapacidad, la Sala consideró que, previa consulta que el juz­
gador le realice, podrá permitirse que una persona de su con­
fianza asista a la misma durante el trámite respectivo, sólo si así
lo desea la persona con discapacidad, y que sea alguien que
ésta elija, como algún familiar (distinto a sus progenitores o pa­
rientes más cercanos), algún individuo con el que cuente con
lazos de amistad, incluso un especialista en derecho. El juzgador
deberá tomar las medidas necesarias para que el proce­dimiento
sea lo menos perturbador posible, para que la persona con
discapacidad pueda sentirse cómoda para manifestar su voluntad
de forma libre.

Por tanto, conforme al modelo social de discapacidad, la


Sala concluyó que el procedimiento de interdicción es un pro­
cedimiento jurisdiccional en el que deben recabarse elementos
probatorios para su posterior contraste cuidadoso y reflexivo, en
el cual, el juzgador tendrá como pauta primordial la búsqueda
de la verdad material sobre la discapacidad.

También precisó que las pautas anteriores son acordes al


derecho de acceso a la justicia previsto en el artículo 13 de la CDPD,
que indica que los Estados deberán realizar ajustes a los proce­
dimientos para facilitar que la participación directa de las per­
sonas con diversidades funcionales sea efectiva.
94 MODELO SOCIAL DE DISCAPACIDAD...

xii. Directrices para la interpretación del estado de interdic­


ción en el Distrito Federal

Derivado de lo anterior, la Primera Sala estimó que el régimen


del estado de interdicción en el Distrito Federal y su correspon­
diente tutela, son válidos en tanto se interpreten conforme al
modelo social consagrado en la CDPD, así como con los dere­
chos fundamentales contenidos en ésta, acorde a las directrices
contenidas en la sentencia, que son:

a) El estado de interdicción es una institución en virtud de la


cual, el juzgador está en aptitud de fijar un grado de
limitación a la capacidad de ejercicio, cuya magnitud
será proporcional al nivel de discapacidad de la perso­
na, atendiendo a las diversidades funcionales del caso
concreto.

b) El Juez establecerá en qué tipo de actos la persona con


discapacidad goza de plena autonomía en el ejercicio
de su capacidad jurídica y en qué otros deberá intervenir
el tutor para otorgarle asistencia, sin que tal señalamiento
deba limitarse a los actos de carácter personalísimo.

c) Deberá buscarse que las restricciones sean las menos


posibles, y que aquellas que se implementen sean las
estrictamente indispensables para la integridad física y
mental de la persona, en aras de propiciar el escenario
de mayor autotutela posible.

d) La capacidad jurídica plena debe ser la regla general,


mien­tras que cualquier limitación a ésta debe ser inter­
AMPARO EN REVISIÓN 159/2013 95

pretada de forma restringida, siempre con el debido


sustento probatorio.

e) La limitación a la capacidad de ejercicio deberá subsistir


durante el menor tiempo posible, es decir, en el estricta­
mente indispensable para la protección de la persona.

f) Ante un cambio o desaparición de la diversidad funcio­


nal, la sentencia que declare un estado de interdicción
deberá adaptarse al estado físico y mental de la persona.

g) El Juez podrá solicitar informes adicionales a los presen­


tados por el tutor, o pedir alguna aclaración o evaluación
sobre los mismos, para tener los elementos suficientes
para determinar si el estado de interdicción se conserva
en sus términos o sufre alguna modificación.

h) Cuando sea del conocimiento del Juez algún indicio de


que la diversidad funcional de una persona hubiese va­
riado, deberá tomar las medidas que estime pertinentes
para allegarse de la mayor cantidad posible de informa­
ción y, en su caso, modificar el esquema de interdicción
previamente decretado.

i) A pesar de que se hubiese decretado la limitación a la


capacidad jurídica de una persona, ésta podrá manifes­
tar su voluntad, misma que deberá respetarse y acatarse.
Al respecto, el tutor tendrá como función asistirle en la
toma de las decisiones, pero en el centro de las mismas
se encontrará la voluntad del individuo cuya capacidad
ha de limitarse.
96 MODELO SOCIAL DE DISCAPACIDAD...

j) Los efectos que genere la voluntad de quien tiene una di­


versidad funcional serán proporcionales al grado de
discapacidad del individuo, pues cuando éste no pueda
externar su voluntad por ningún medio, el tutor podrá
tomar las decisiones por él, pero tales escenarios serán
excepcionales y estarán sujetos a un mayor escrutinio
judicial.

k) Durante el procedimiento de interdicción, el Juez reque­


rirá la información y dictámenes que estime necesarios,
sin que esté limitada a las áreas de la salud, sino que
deberá allegarse de datos de otros ámbitos, para estar
en aptitud de conocer la verdad material de la dis­
capacidad. Es decir, la información deberá ser la mayor
posible y, adicionalmente, tendrá que ser integral.

l) El juez deberá permitir que la persona con discapacidad


externe su opinión sobre el juicio correspondiente, pero
además, es fundamental que tenga contacto directo con
ella, a través de una serie de pláticas que sostengan
entre sí, en las que el juzgador abordará distintos temas,
a partir de los cuales podrá evaluar de forma directa la
diversidad funcional, ello mediante un lenguaje accesible
y una dinámica afable.

m) Finalmente, a lo largo del procedimiento y previa con­


sulta que el juzgador realice, podrá permitirse que quien
tiene una diversidad funcional sea asistido por una per­
sona de su confianza. Sin embargo, tal asistencia sola­
mente podrá decretarse si así lo desea la persona con
discapacidad, y deberá ser en exclusiva alguien que ésta
elija.
AMPARO EN REVISIÓN 159/2013 97

La Sala puntualizó que en estos términos deben interpretarse


los artículos 23 y 450, fracción II, del Código Civil para el Distrito
Federal, así como el régimen jurídico del estado de interdicción
que dicha legislación contempla.

También resolvió que respecto a la interpretación conforme


de las normas jurídicas a que se hizo referencia, se tiene que maxi­
mizar esa interpretación cuando con ella se permita la efec­tividad
de los derechos fundamentales de las personas frente al vacío
legislativo que puede provocar una declaración de inconstitu­
cionalidad de la norma.

Por tanto, estimó realizar en este asunto, una interpretación


conforme, y no un pronunciamiento de inconstitucionalidad de
las disposiciones combatidas por el quejoso en su demanda
de amparo.

Lo que permite interpretar todo el sistema del estado de


interdicción, ya que al buscar que las disposiciones combatidas
conformen un sistema normativo coherente, la Sala estuvo en apti­
tud de fijar los lineamientos para aplicar tal conjunto de dispo­
siciones, lo cual englobó a los aspectos procesales para la
determinación del estado de interdicción, así como a las funcio­
nes de los tutores, lo que se traduce en una mayor protección,
no sólo para el quejoso, sino para las personas con discapacidad
que eventualmente podrían ser sometidas a un procedimiento
de estado de interdicción.

Además, la Sala estimó que dicha interpretación conforme


es posible en este asunto, pues las disposiciones del Código Civil
para el Distrito Federal pueden armonizarse con los valores con­
tenidos en la CDPD, pues aunque el estado de interdicción en
98 MODELO SOCIAL DE DISCAPACIDAD...

el Distrito Federal fue concebido bajo un modelo de discapacidad


que ya ha sido superado —modelo médico o rehabilitador—, ello
no impide que sus disposiciones se adecuen a nuevos esque­mas
contenidos en tratados internacionales de los cuales nuestro país
es parte.

De lo contrario, se caería en el absurdo de que instituciones


jurídicas concebidas bajo ciertos valores, no puedan interpretarse
bajo nuevos paradigmas constitucionales e internacionales, lo
cual conllevaría a la concepción de un sistema jurídico solamente
dinámico ante reformas legales, y no frente a interpretaciones
juris­diccionales, lo que sería contrario al principio pro persona
que consagra nuestra Constitución.

También concluyó que con esta resolución no se limitan las


facultades de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, a efecto
de que realice las reformas que estime necesarias al Código Civil
y, en específico, al estado de interdicción, sin asumir que en algún
momento tendrá que llevar a cabo una reforma, pues las sen­
tencias emitidas por el Alto Tribunal, no pueden suje­tarse a es­
cenarios hipotéticos de acción legislativa, pues ello implicaría
desconocer su naturaleza como Tribunal Constitucional.

xiii. Efectos

En virtud de los anteriores argumentos, la Primera Sala revocó


la resolución recurrida, y ordenó la devolución de los autos al
Juez Trigésimo Quinto de lo Familiar del Distrito Federal, para
que deje sin efectos la resolución emitida el 20 de agosto de
2008 y se reponga el procedimiento, no sólo para que se llame
a juicio al quejoso con la intención de que éste alegue lo que a
su derecho convenga, sino también para que el procedimiento
AMPARO EN REVISIÓN 159/2013 99

respectivo se realice bajo estos lineamientos, y la resolución que


posteriormente se dicte en torno a su discapacidad y al posible
estado de interdicción que ello genere, se ajuste a los lineamien­
tos señalados y, en especial, a los valores del modelo social de
discapacidad.

Con esta resolución, la Sala concedió el amparo y consideró


innecesario analizar los demás agravios expresados por el que­
joso en su escrito de recurso de revisión,90 incluido el séptimo
agravio, en el cual solicitó que no se empleara la figura de la
suplencia de la deficiencia de la queja, toda vez que tal suplencia
de sus argumentos fue necesaria para llegar a la conclusión de
esta resolución.

Esto es, la suplencia de deficiencia de la queja no puede


considerarse como una institución transgresora de la dignidad
de las partes, sino como una herramienta con la cual cuenta el
Juez para analizar de forma integral un asunto y así, emitir un
fallo que no se encuentre cons­treñido a la deficiencia en los
planteamientos de quienes intervinieron en el procedimiento.

90
La Sala aplicó por analogía la Jurisprudencia 3 de la otrora Tercera Sala de la Suprema Corte
cuyo rubro y texto son los siguientes: "CONCEPTOS DE VIOLACION, ESTUDIO INNECESARIO DE
LOS. Si al examinar los conceptos de violación invocados en la demanda de amparo resulta fundado
uno de éstos y el mismo es suficiente para otorgar al peticionario de garantías la protección y el
amparo de la Justicia Federal, resulta innecesario el estudio de los demás motivos de queja.", publi­
cada en el Informe 1982, Parte II, Séptima Época, página 8; Reg. IUS: 387680.
III. TESIS DERIVADAS DEL AMPARO EN
REVISIÓN 159/2013

ESTADO DE INTERDICCIÓN. ACORDE AL MODELO DE


ASISTENCIA EN LA TOMA DE DECISIONES, LA PERSONA
CON DISCAPACIDAD EXTERNARÁ SU VOLUNTAD, MISMA
QUE SERÁ RESPETADA Y ACATADA.—A juicio de esta Pri­
mera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación,
acorde al modelo social de discapacidad consagrado en la
Convención sobre los Derechos de las Personas con Disca­
pacidad, la determinación judicial que limite la capacidad
jurídica deberá tomar en consideración la primacía de la auto­
determinación libre de la persona, pues de lo contrario nos
encontraríamos frente a un esquema de "sustitución en la toma
de decisiones", lo cual no sería adecuado en términos del
instrumento internacional antes citado. Así, no debe confun­
dirse el principio de mayor protección de la persona con dis­
capacidad en aras de su mayor interés, con la prohibición de
que la misma decida qué es lo que le beneficia, situación que
redunda de forma directa en el desarrollo libre de la perso­

101
102 MODELO SOCIAL DE DISCAPACIDAD...

nalidad, así como en el fomento de una vida autónoma y de


una identidad propia, sin que deba restringirse la capacidad
jurídica de una persona solamente porque la misma ha to­
mado una opción que la generalidad de la sociedad pudiese
considerar o calificar como "no acertada". Por tanto, mediante
la adopción del modelo de "asistencia en la toma de decisio­
nes", la persona no debe renunciar al derecho a tomar sus
propias decisiones, respetándose así su libertad de elección,
ello mediante la asistencia en la toma de las mismas. Es decir,
mediante dicho modelo, se deberán generar escenarios idóneos
para que se asista a las personas con discapacidad, guián­
dolas y aconsejándolas para que tomen sus decisiones, pero
una vez que en el caso concreto se ha determinado que la asis­
tencia es necesaria y la persona con discapacidad ha sido
asistida, la voluntad que la misma externe deberá respetarse
y acatarse, es decir, en el centro de las decisiones relativas a
las personas con discapacidad, se encontrará la voluntad del
individuo cuya capacidad ha de limitarse. Tal ayuda en la toma
de decisiones no atiende a un modelo único, sino que deberá
ser fijada por el juzgador en el caso en concreto, delimitando
los alcances de la relación entre el individuo que asistirá en la
toma de decisiones y la persona con discapacidad, precisando
que las intervenciones en la voluntad de las personas con
discapacidad deberán ser lo menos restrictivas posibles, favo­
reciendo aquellos esquemas que permitan en mayor grado la
toma de decisiones y, por tanto, la mayor autotutela posible.
Lo anterior no implica que no puedan existir escenarios en los
cuales, el juzgador, una vez analizadas las diversidades fun­
cionales de la persona y, por tanto, las discapacidades invo­
lucradas en el caso en concreto, determine que la asistencia
en la toma de decisiones no es suficiente para asegurar la
protección y el bienestar de quien tiene la discapacidad, ante
lo cual, deberá nombrarse a alguien que tome las decisiones
en lugar de la misma —por ejemplo, ante la presencia de una
TESIS DERIVADAS DEL AMPARO EN REVISIÓN 159/2013 103

falta de autonomía mental severa que impida a la persona ex­


presar su voluntad por cualquier medio—. Sin embargo, cabe
señalar que tales escenarios son la excepción del esquema
asistencial, ante lo cual, estos casos deberán sujetarse a un
mayor escrutinio por parte del juzgador.91

Amparo en revisión 159/2013. 16 de octubre de 2013.


Mayoría de cuatro votos. Disidente: José Ramón Cossío Díaz,
quien reservó su derecho a formular voto particular; Olga
Sánchez Cordero de García Villegas reservó su derecho a
formular voto concurrente. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de
Larrea. Secretario: Javier Mijangos y González.

Esta tesis se publicó el viernes 13 de diciembre de 2013 a las


13:20 horas en el Semanario Judicial de la Federación.

ESTADO DE INTERDICCIÓN. CUANDO EL JUEZ TENGA


CONOCIMIENTO DE ALGÚN INDICIO DE QUE LA DIS­
CAPACIDAD DE LA PERSONA HA VARIADO, DEBERÁ SO­
LICITAR LA INFORMACIÓN QUE ESTIME NECESARIA
PARA SU MODIFICACIÓN (INTERPRETACIÓN DEL AR­
TÍCULO 546 DEL CÓDIGO CIVIL PARA EL DISTRITO FEDE­
RAL).—Si bien el citado artículo señala que el tutor deberá
presentar en el mes de enero de cada año un informe ante el
juzgador correspondiente, en el cual tendrá que exhibir un
certificado de dos médicos psiquiatras que declaren acerca
del estado de la persona sujeta a interdicción, a juicio de esta
Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación,
ello no implica que el juzgador no pueda solicitar los estudios
que estime necesarios en cualquier otro momento, pues dicho
artículo solamente consigna una obligación para los tutores,

91
Tesis 1a. CCCLII/2013 (10a.), Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Déci­ma
Época, Libro 1, diciembre de 2013, Tomo I, página 514; Reg. IUS: 2005118.
104 MODELO SOCIAL DE DISCAPACIDAD...

pero no implica una prohibición para que se recaben otros


informes en un momento distinto del año, pues de lo contrario,
no sólo las modificaciones al estado de interdicción se encon­
trarían sujetas a la información provista por el tutor, sino que
adicionalmente, se llegaría al absurdo de considerar que tales
modificaciones solamente puedan ocurrir durante el mes de
enero en que se rindan los informes, lo cual es contrario a la
lógica de una institución que limita la capacidad de ejercicio
de las personas. Debido a que el estado de interdicción sola­
mente debe declararse cuando se encuentre acreditado que
una diversidad funcional requiere de la implementación de
ajustes razonables, ante lo cual, solamente debe limitarse la
capacidad de ejercicio por el tiempo estrictamente indispen­
sable, es que resulta importante que el juez tenga las facultades
suficientes para recabar la información que estime necesaria
para ajustar el nivel de interdicción acorde a la situación fáctica
del pupilo. Lo anterior no significa que el juzgador deba asumir
una postura de investigación oficiosa y constante, sino que al
ser de su conocimiento algún indicio de que la diversidad fun­
cional de la persona hubiese variado —tal información podría
ser suministrada por el tutor, el propio pupilo, familiares del
mismo, e incluso terceras personas—, deberá tomar las me­
didas que estime pertinentes a efecto de allegarse de la mayor
cantidad posible de información y, en su caso, modificar el
esquema de interdicción que previamente había dictado.92

Amparo en revisión 159/2013. 16 de octubre de 2013. Ma­


yoría de cuatro votos. Disidente: José Ramón Cossío Díaz,
quien reservó su derecho a formular voto particular; Olga
Sánchez Cordero de García Villegas reservó su derecho a formu­
lar voto concurrente. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea.
Secretario: Javier Mijangos y González.

92
Tesis 1a. CCCXLVII/2013 (10a.), Gaceta … op. cit., página 515; Reg. IUS: 2005119.
TESIS DERIVADAS DEL AMPARO EN REVISIÓN 159/2013 105

Esta tesis se publicó el viernes 13 de diciembre de 2013 a las


13:20 horas en el Semanario Judicial de la Federación.

ESTADO DE INTERDICCIÓN. DURANTE EL PROCEDIMIEN­


TO RESPECTIVO, EL JUEZ DEBERÁ REQUERIR LA INFOR­
MACIÓN Y DICTÁMENES QUE ESTIME NECESARIOS
(INTERPRETACIÓN DEL ARTÍCULO 904 DEL CÓDIGO
DE PROCEDIMIENTOS CIVILES PARA EL DISTRITO FEDE­
RAL).—A consideración de esta Primera Sala de la Suprema
Corte de Justicia de la Nación, las directrices contenidas en el
modelo social de discapacidad no solamente deben emplear­se
por el juzgador una vez que se decrete un estado de interdicción,
sino que también son aplicables a lo largo del procedimiento
en virtud del cual se arriba a tal conclusión. Al respecto, debe
hacerse notar que de conformidad con el artículo 904 del Có­
digo de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal, el trá­mite
respectivo se encuentra constreñido en gran medida a las com­
parecencias de los psiquiatras, los cuales evalúan a la persona
con discapacidad en dos audiencias distintas, a partir de lo cual
emiten un dictamen, por lo que generalmente —a menos de
que exista oposición de los familiares o del Ministerio Públi­
co—, el juzgador declara el estado de interdicción a partir de lo
señalado en tales audiencias. Sin embargo, toda vez que ante
la presencia de una diversidad funcional que lo justifique, la
labor del juzgador consiste en diseñar una limitación a la capa­
cidad de ejercicio que sea proporcional a la discapacidad con­
creta de la persona, es que la resolución que se emita no
puede encontrarse limitada por la información proporcionada
por tales psiquiatras, sino que el juez deberá requerir la infor­
mación y dictámenes que estime necesarios, a efecto de co­
nocer de forma integral la diversidad funcional, sus alcances
y su desenvolvimiento social. Cabe señalar que tal información
no necesariamente estará referida a aspectos médicos, pues
si bien se podrán solicitar dictámenes de especialistas de otras
106 MODELO SOCIAL DE DISCAPACIDAD...

áreas de la salud, debido a la naturaleza social de las disca­


pacidades, el juzgador deberá allegarse de datos de otros
ámbitos, tales como la pedagogía e incluso la ciencia jurídica.
Es decir, en virtud de que el objetivo del procedimiento de
interdicción es conocer la verdad material de una discapa­
cidad y a partir de ello, en su caso, limitar la capacidad de
ejercicio, es que la información con la que cuente el juzgador
deberá ser la mayor posible y, adicionalmente, deberá ser
integral, es decir, proveniente de diversas materias y ámbitos
de especialización.93

Amparo en revisión 159/2013. 16 de octubre de 2013.


Mayoría de cuatro votos. Disidente: José Ramón Cossío Díaz,
quien reservó su derecho a formular voto particular; Olga
Sánchez Cordero de García Villegas reservó su derecho a formu­
lar voto concurrente. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea.
Secretario: Javier Mijangos y González.

Esta tesis se publicó el viernes 13 de diciembre de 2013 a las


13:20 horas en el Semanario Judicial de la Federación.

ESTADO DE INTERDICCIÓN. DURANTE EL PROCEDIMIEN­


TO RESPECTIVO, EL JUEZ DEBERÁ SOSTENER UNA SERIE
DE PLÁTICAS CON LA PERSONA CON DISCAPACIDAD,
Y SI ÉSTA ASÍ LO DESEA, PODRÁ ELEGIR A UNA PERSONA
DE SU CONFIANZA QUE LE ASISTA EN TALES DILIGEN­
CIAS (INTERPRETACIÓN DEL ARTÍCULO 904 DEL CÓDIGO
DE PROCEDIMIENTOS CIVILES PARA EL DISTRITO FEDE­
RAL).—A consideración de esta Primera Sala de la Suprema
Corte de Justicia de la Nación, en aras de que el juzgador se
allegue de la mayor cantidad de elementos para dictar una

93
Tesis 1a. CCCXLIX/2013 (10a.), Gaceta … op. cit., página 516; Reg. IUS: 2005120.
TESIS DERIVADAS DEL AMPARO EN REVISIÓN 159/2013 107

resolución en la que se declare a una persona en estado de


interdicción, se torna indispensable que permita que la persona
con discapacidad externe su opinión sobre el juicio corres­
pondiente. Sin embargo, la participación de tal persona no
se deberá limitar a lo anterior, sino que además, es funda­
mental que el juzgador tenga contacto directo con la misma,
esto es, la evaluación directa del juzgador es un elemento
clave en las diligencias correspondientes. Lo anterior es así,
pues si bien la información que rindan los especialistas es de
suma importancia, así como la opinión que emita la persona
con discapacidad, lo cierto es que la resolución que en su caso
se emita contendrá la valoración discrecional del juzgador de
la diversidad funcional y, por tanto, las medidas que estime
pertinentes en torno a la autotutela del individuo, ante lo cual,
es indispensable que el juzgador tenga un contacto directo
con el mismo. Tal interacción entre el juzgador y la persona con
discapacidad deberá realizarse bajo una serie de pláticas que
sostengan entre sí, en las cuales el juzgador abordará distintos
temas, a partir de los cuales podrá evaluar de forma directa
la diversidad funcional, mediante un lenguaje accesible y una
dinámica afable. Por otra parte, y en aras de que a lo largo
del procedimiento se protejan los intereses y la voluntad de
la persona con discapacidad, previa consulta que el juzgador
le realice, se podrá permitir que una persona de su confianza
asista a la misma durante el trámite respectivo. Sin embargo,
tal asistencia solamente podrá decretarse si así lo desea la
persona con discapacidad, y deberá ser en exclusiva alguien
que ésta elija, pudiendo ser algún familiar (incluso alguien dis­
tinto a sus progenitores o parientes más cercanos), algún indi­
viduo con el que cuente con lazos de amistad, e incluso un
especialista en derecho, siempre y cuando sea voluntad ex­
presa de la persona con discapacidad. Lo anterior resulta así,
pues el juzgador deberá tomar las medidas necesarias para
que el procedimiento sea lo menos perturbador posible, pues
108 MODELO SOCIAL DE DISCAPACIDAD...

solamente bajo tal escenario la persona con discapacidad


podrá sentirse cómoda para manifestar su voluntad de forma
libre.94

Amparo en revisión 159/2013. 16 de octubre de 2013.


Mayoría de cuatro votos. Disidente: José Ramón Cossío Díaz,
quien reservó su derecho a formular voto particular; Olga
Sánchez Cordero de García Villegas reservó su derecho a
formular voto concurrente. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de
Larrea. Secretario: Javier Mijangos y González.

Esta tesis se publicó el viernes 13 de diciembre de 2013 a las


13:20 horas en el Semanario Judicial de la Federación.

ESTADO DE INTERDICCIÓN. EL JUEZ DEBERÁ ESTA­


BLECER EN QUÉ TIPO DE ACTOS LA PERSONA CON
DISCAPACIDAD GOZA DE PLENA AUTONOMÍA EN EL
EJERCICIO DE SU CAPACIDAD JURÍDICA Y EN QUÉ
OTROS INTERVENDRÁ UN TUTOR PARA OTORGARLE
ASISTENCIA (INTERPRETACIÓN DEL ARTÍCULO 462 DEL
CÓDIGO CIVIL PARA EL DISTRITO FEDERAL).—A juicio
de esta Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación, el principio de reconocimiento a la diversidad como
presupuesto del modelo social de discapacidad, no solamente
implica aceptar que existen personas con diversidades fun­
cionales, sino también exige reconocer la gran cantidad de
posibles diversidades, mismas que se traducen en una amplia
gama de discapacidades. Por tanto, aquellas instituciones jurí­
dicas que tengan como finalidad limitar la capacidad jurídica de
las personas con discapacidad, deberán tomar como punto
de partida el tipo de diversidad funcional del caso en concreto,

94
Tesis 1a. CCCL/2013 (10a.), Gaceta … op. cit., página 517; Reg. IUS: 2005121.
TESIS DERIVADAS DEL AMPARO EN REVISIÓN 159/2013 109

pues de lo contrario, pretender el establecimiento del mismo


tipo de limitación a personas con discapacidades sumamente
diversas, se traduciría en un incumplimiento del principio del
modelo social de discapacidad. En consecuencia, el estado
de interdicción previsto en la legislación del Distrito Federal
no deberá ser interpretado como una institución jurídica ce­
rrada, cuyos efectos se encuentren establecidos para todos
los posibles escenarios, sino que debe considerarse como una
limitación a la capacidad jurídica cuyo significado y alcance
deben ser determinados prudencialmente en cada caso. Así,
una vez que el juzgador constate que una persona tiene una
discapacidad, misma que justifica la limitación de su capaci­
dad de ejercicio, deberá establecer claramente cuál es la na­
turaleza de la diversidad funcional específica y, a partir de
ello, delimitará cuál es el grado de la discapacidad y, por
tanto, la extensión que tendrá la limitación a su capacidad.
Es decir, el estado de interdicción, contrario a la forma tradicio­
nal en la que se le interpretaba, esto es, como una declaración
genérica y aplicable por igual a toda discapacidad, debe
entenderse como la aptitud del juzgador de fijar un grado de
limitación a la capacidad de ejercicio, cuya magnitud será
proporcional al nivel de discapacidad de la persona, reiterándo­
se que tal decisión deberá realizarse en cada caso concreto, lo
cual dará lugar a una gran variedad de posibles hipótesis,
mismas que se encontrarán caracterizadas por el origen y gra­
duación de la diversidad funcional en específico. Debido a lo
anterior, el juez deberá establecer en qué tipo de actos la per­
sona con discapacidad goza de plena autonomía en el ejer­
cicio de su capacidad jurídica y en qué otros deberá intervenir
el tutor para otorgarle asistencia, velando porque en todo
momento se adopte la decisión más favorable para el individuo
en estado de interdicción, sin que deba confundirse tal protec­
ción con una mayor restricción de la capacidad de ejercicio,
toda vez que se deberá propiciar que las restricciones sean
110 MODELO SOCIAL DE DISCAPACIDAD...

las menos posibles, y aquellas que se implementen deberán


ser las estrictamente indispensables para la integridad física y
mental de la persona, fomentando así el mayor escenario po­
sible de autotutela y, por ende, de autonomía. Por tanto,
cuando el artículo 462 del Código Civil para el Distrito Federal
señala que la tutela no se puede conferir sin que antes se
declare el estado y grado de capacidad de la persona que va
a quedar sujeta a ella, debe interpretarse que tal disposición
faculta al juez a delimitar qué actos puede realizar por sí sola
dicha persona, atendiendo de forma mínima a los siguientes
ámbitos: (i) patrimonial, esto es, a la posible independencia
socioeconómica; (ii) adaptativa e interpersonal, relativa a la
capacidad de afrontar los problemas de la vida diaria; y (iii) per­
sonal, en torno a la posibilidad de mantener una existencia
independiente en relación con las necesidades físicas más
inmediatas —como alimentación, higiene y autocuidado—.95

Amparo en revisión 159/2013. 16 de octubre de 2013. Ma­


yoría de cuatro votos. Disidente: José Ramón Cossío Díaz,
quien reservó su derecho a formular voto particular; Olga
Sánchez Cordero de García Villegas reservó su derecho a formu­
lar voto concurrente. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea.
Secretario: Javier Mijangos y González.

Esta tesis se publicó el viernes 13 de diciembre de 2013 a las


13:20 horas en el Semanario Judicial de la Federación.

ESTADO DE INTERDICCIÓN. EL JUEZ PODRÁ SOLICITAR


INFORMES ADICIONALES A LOS QUE POR OBLIGACIÓN
DEBE PRESENTAR EL TUTOR (INTERPRETACIÓN DEL AR­
TÍCULO 546 DEL CÓDIGO CIVIL PARA EL DISTRITO
FEDERAL).—Si bien el citado artículo señala que el tutor

95
Tesis 1a. CCCXLIII/2013 (10a.), Gaceta … op. cit, página 518; Reg IUS: 2005122.
TESIS DERIVADAS DEL AMPARO EN REVISIÓN 159/2013 111

deberá presentar en el mes de enero de cada año un informe


ante el juzgador correspondiente, en el cual tendrá que exhibir
un certificado de dos médicos psiquiatras que declaren acerca
del estado de la persona sujeta a interdicción, a juicio de esta
Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación,
a efecto de que la interpretación de tal numeral sea acorde
al modelo social de discapacidad y, en específico, al párrafo
cuarto del artículo 12 de la Convención sobre los Derechos
de las Personas con Discapacidad, debe considerarse que si
bien el tutor tiene la citada obligación de presentación del
informe, ello bajo ningún supuesto implica que la valoración
del juzgador se encuentre limitada a dicho documento. Es decir,
el juez podrá solicitar informes adicionales, pudiendo requerir
a los especialistas que estime pertinentes para tal efecto, como
médicos, pedagogos, abogados u otros expertos de cualquier
campo del conocimiento, o alguna aclaración o evaluación del
informe presentado por el tutor, a efecto de que tenga los ele­
mentos suficientes para determinar si el estado de interdicción
se conserva en sus términos o sufre alguna modificación. Dicha
solicitud de informes también podrá surgir a petición directa
de la persona con discapacidad respecto de la cual surgió el
asunto en cuestión. De lo contrario, se generaría un escenario
perjudicial para la persona con discapacidad, pues la posible
determinación del juzgador sobre algún cambio en la diver­
sidad funcional del caso en concreto, se encontraría limitada
a la información presentada por el propio tutor, ante lo cual,
la evaluación adolecería de independencia e imparcialidad,
tal y como lo exige la Convención sobre los Derechos de las
Personas con Discapacidad.96

Amparo en revisión 159/2013. 16 de octubre de 2013.


Mayoría de cuatro votos. Disidente: José Ramón Cossío Díaz,

96
Tesis 1a. CCCXLVI/2013 (10a.), Gaceta … op. cit., página 520; Reg. IUS: 2005123.
112 MODELO SOCIAL DE DISCAPACIDAD...

quien reservó su derecho a formular voto particular; Olga


Sánchez Cordero de García Villegas reservó su derecho a
formular voto concurrente. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de
Larrea. Secretario: Javier Mijangos y González.

Esta tesis se publicó el viernes 13 de diciembre de 2013 a las


13:20 horas en el Semanario Judicial de la Federación.

ESTADO DE INTERDICCIÓN. LA DETERMINACIÓN DE QUÉ


ACTOS PUEDE REALIZAR POR SÍ SOLA LA PERSONA CON
DISCAPACIDAD NO SE DEBE LIMITAR A AQUELLOS DE
CARÁCTER PERSONALÍSIMO (INTERPRETACIÓN DEL AR­
TÍCULO 462 DEL CÓDIGO CIVIL PARA EL DISTRITO
FE­DE­RAL).—Si bien el citado artículo señala que el juez de­
terminará la extensión y límites de la tutela, estableciendo qué
actos personalísimos puede realizar por sí sola la persona con
discapacidad, a juicio de esta Primera Sala de la Suprema
Corte de Justicia de la Nación, no es suficiente que el juez
establezca qué actos de carácter personalísimo puede realizar
la persona para aceptar que el modelo legal permite establecer
claramen­te cuál es la naturaleza de la diversidad funcional
específica, y así fijar el grado de la discapacidad y las medi­
das específicas a implementarse. Ello es así pues, en primer
lugar, los actos que puede realizar una persona, mismos que
repercuten de forma directa en su esfera jurídica, no se pueden
reducir a aquellos de carácter personalísimo pues, inclusive, el
artículo 537 del Código Civil para el Distrito Federal, sola­
mente enu­mera como tales actos al matrimonio, el recono­
cimiento de hijos y el testamento. Por tanto, el hecho de que
el juzgador determine qué actos personalísimos puede reali­
zar la persona en estado de interdicción, no resulta suficiente
para concluir que se establezca un parámetro de limitación a
la capacidad de ejercicio acorde a cada caso en concreto.
En consecuencia, para decretar que una persona se encuentra
TESIS DERIVADAS DEL AMPARO EN REVISIÓN 159/2013 113

en estado de interdicción, el juez deberá establecer qué tipo


de actos puede realizar por sí sola la persona con discapa­
cidad, sin que tal señalamiento se deba limitar a los actos de
carácter personalísimo.97

Amparo en revisión 159/2013. 16 de octubre de 2013.


Mayoría de cuatro votos. Disidente: José Ramón Cossío Díaz,
quien reservó su derecho a formular voto particular; Olga
Sánchez Cordero de García Villegas reservó su derecho a
formular voto concurrente. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de
Larrea. Secretario: Javier Mijangos y González.

Esta tesis se publicó el viernes 13 de diciembre de 2013 a las


13:20 horas en el Semanario Judicial de la Federación.

ESTADO DE INTERDICCIÓN. LA FUNCIÓN DEL TUTOR


CONSISTE EN ASISTIR A LA PERSONA CON DISCAPA­
CIDAD PARA QUE TOME SUS DECISIONES, PERO NO
PODRÁ SUSTITUIR SU VOLUNTAD (INTERPRETACIÓN
DE LA FRACCIÓN IV DEL ARTÍCULO 537 DEL CÓDIGO
CIVIL PARA EL DISTRITO FEDERAL).—En torno a la voluntad
de una persona con discapacidad que se encuentre en es­
tado de interdicción, la única mención con la que cuenta el
Código Civil para el Distrito Federal, es la prevista en la frac­
ción IV del artículo 537, en la cual se indica que el tutor
administrará los bienes del pupilo, mismo que deberá ser
consultado para actos impor­tantes de administración cuando
sea capaz de discernimiento y mayor de dieciséis años. Sin
embargo, a juicio de esta Primera Sala de la Suprema Corte
de Justicia de la Nación, tal disposición no resulta suficien­
te para concluir que las decisiones de la persona con disca­

97
Tesis 1a. CCCXLIV/2013 (10a.), Gaceta … op. cit., página 521; Reg. IUS: 2005124.
114 MODELO SOCIAL DE DISCAPACIDAD...

pacidad sean el punto de referencia en el estado de interdicción


interpretado de forma tradicional, toda vez que tal voluntad
se encuentra referida a actos que afecten de forma importante
la administración de los bienes —la calificativa de qué actos
resultan "importantes" recae en el tutor, mismo que realiza la
consulta, y podría reducir los supuestos en los cuales lleva a
cabo la misma—, y solamente se actualiza el supuesto cuando
el pupilo es mayor de dieciséis años. Por tanto, a efecto de
que dicha disposición sea acorde a la Convención sobre los
Derechos de las Personas con Dis­capacidad, a pesar de que
se hubiese decretado la limitación a la capacidad jurídica de
una persona con discapacidad, ésta goza de su derecho ines­
cindible de manifestar su volun­tad, misma que deberá ser
respetada y acatada, a pesar de que la misma no se estime
"adecuada" de acuerdo con los están­dares sociales. Al res­
pecto, el tutor tendrá como función asistirle en la toma de las
decisiones correspondientes, pero no podrá sustituir su volun­
tad. Por tanto, el estado de interdicción ya no puede ser inter­
pretado como una institución en la cual el tutor sustituya la
voluntad de la persona con discapacidad, sino que ahora
deberá asistirla para que ésta tome sus propias decisiones y
asuma las consecuencias de las mismas, ello en aras de in­
centivar la autonomía de la persona. En consecuencia, toda
vez que una mayor protección de la persona con discapacidad
no debe traducirse en una mayor restricción para que la misma
exprese y se respete su voluntad, es que el estado de interdic­
ción debe concebirse como una institución de asistencia para
que la persona tome sus propias decisiones, mismas que
deberán respetarse, incluso cuando pudiesen considerarse
no acertadas, lo cual es acorde al modelo social contenido
en la Convención sobre los Derechos de las Personas con
Discapacidad.98

98
Tesis 1a. CCCXLVIII/2013 (10a.), Gaceta … op. cit., página 521; Registro: 2005125.
TESIS DERIVADAS DEL AMPARO EN REVISIÓN 159/2013 115

Amparo en revisión 159/2013. 16 de octubre de 2013.


Mayoría de cuatro votos. Disidente: José Ramón Cossío Díaz,
quien reservó su derecho a formular voto particular; Olga
Sánchez Cordero de García Villegas reservó su derecho a
formular voto concurrente. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de
Larrea. Secretario: Javier Mijangos y González.

Esta tesis se publicó el viernes 13 de diciembre de 2013 a las


13:20 horas en el Semanario Judicial de la Federación.

ESTADO DE INTERDICCIÓN. LA SENTENCIA QUE LO


ESTABLEZCA DEBERÁ ADAPTARSE A LOS CAMBIOS DE
LA DISCAPACIDAD DE LA PERSONA SUJETA AL MISMO
(INTERPRETACIÓN DEL ARTÍCULO 606 DEL CÓDIGO
CIVIL PARA EL DISTRITO FEDERAL).—A juicio de esta Pri­
mera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, para
que se declare que una persona se encuentra en estado de
interdicción, el juzgador deberá constatar que la misma tiene
una diversidad funcional que al ponerse en contacto con el
medio social, produce una discapacidad. Así, tal constatación
deberá ser exhaustiva, tomando en consideración que la capa­
cidad jurídica plena debe ser la regla general, mientras que
cualquier limitación a la misma debe ser interpretada de forma
restringida, encontrando un debido sustento probatorio. Es decir,
la determinación de restringir la capacidad de una persona
en virtud de una diversidad funcional, debe considerarse como
una excepción, a la cual se arribará solamente cuando sea
patente que deban implementarse ajustes razonables a efecto
de proteger a la persona en cuestión. En otras palabras, toda
persona se presume capaz, a menos de que se acredite una
situación en contrario. Debido a lo anterior, la emisión de
una sentencia que declara un estado de interdicción no sig­
nifica que el mismo no pueda ser modificado ante un escenario
posterior, pues tal y como lo establece expresamente el artículo
116 MODELO SOCIAL DE DISCAPACIDAD...

606 del Código Civil para el Distrito Federal, la tutela se


extinguirá cuando desaparezca la causa por virtud de la cual
se declaró en dicho supuesto jurídico al pupilo. Así, tal limi­
tación a la capacidad de ejercicio deberá subsistir durante el
menor tiempo posible, es decir, en el estrictamente indispen­
sable para la protección de la persona. Lo anterior se debe a
que la sentencia que limita la capacidad jurídica de una per­
sona debe poderse modificar de acuerdo con las propias
variaciones que sufran las diversidades funcionales, ante lo
cual, el juzgador deberá adecuar la situación jurídica de dicha
persona con la situación fáctica de la misma, ya sea que ello
implique la eliminación de cualquier restricción a la capacidad
de ejercicio, o simplemente la modificación del alcance de
tales limitaciones. Así, una sentencia que declara un estado
de interdicción no es invariable, pues ante el cambio o des­
aparición de la diversidad funcional, la misma deberá adap­
tarse al estado físico y mental de la persona, ante lo cual, tal
determinación debe ser esencialmente revisable, misma que
además es claramente constitutiva y no declarativa, ya que a
través de la decisión judicial la persona entra en un nuevo
estado en el cual se restringe su capacidad jurídica.99

Amparo en revisión 159/2013. 16 de octubre de 2013.


Mayoría de cuatro votos. Disidente: José Ramón Cossío Díaz,
quien reservó su derecho a formular voto particular; Olga
Sánchez Cordero de García Villegas reservó su derecho a
formular voto concurrente. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de
Larrea. Secretario: Javier Mijangos y González.

Esta tesis se publicó el viernes 13 de diciembre de 2013 a las


13:20 horas en el Semanario Judicial de la Federación.

99
Tesis 1a. CCCXLV/2013 (10a.), Gaceta … op. cit., página 522; Reg. IUS: 2005126.
TESIS DERIVADAS DEL AMPARO EN REVISIÓN 159/2013 117

ESTADO DE INTERDICCIÓN. LOS ARTÍCULOS 23 Y 450,


FRACCIÓN II, DEL CÓDIGO CIVIL PARA EL DISTRITO
FEDERAL, SON CONSTITUCIONALES SIEMPRE Y CUAN­
DO SE INTERPRETEN A LA LUZ DEL MODELO SOCIAL DE
DISCAPACIDAD.—A juicio de esta Primera Sala de la Su­
prema Corte de Justicia de la Nación, es posible realizar una
interpretación conforme a la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos y a la Convención sobre los Dere­
chos de las Personas con Discapacidad, de la institución del
estado de interdicción en el Distrito Federal, a efecto de que
la misma se conciba a partir del modelo social y, en específico,
a partir del modelo de "asistencia en la toma de decisiones".
Por una parte, el Código Civil para el Distrito Federal consagra
el denominado modelo de "sustitución en la toma de decisio­
nes", mientras que la Convención sobre los Derechos de las
Personas con Discapacidad, contiene el esquema conocido
como "asistencia en la toma de decisiones", mismo que
tie­ne como fundamento el modelo social de discapacidad.
Sin embargo, dicha interpretación conforme es posible, pues
las disposiciones contenidas en el Código Civil para el Distrito
Federal válidamente pueden armonizarse con los valores con­
tenidos en la Convención sobre los Derechos de las Personas
con Discapacidad, sin que ello implique un ejercicio exacer­
bado de tal interpretación, pues si bien la institución del estado
de interdicción en el Distrito Federal fue concebida bajo un
modelo de discapacidad que ya ha sido superado —modelo
médico o rehabilitador—, ello no constituye un obstáculo in­
franqueable para que sus disposiciones se adecuen a nuevos
esquemas contenidos en tratados internacionales de los cuales
nuestro país es parte. Estimar lo contrario, implicaría caer en
el absurdo de que instituciones jurídicas concebidas bajo ciertos
valores, no puedan ser interpretadas bajo nuevos paradig­
mas constitucionales e internacionales, lo cual conllevaría a
la concepción de un sistema jurídico solamente dinámico ante
118 MODELO SOCIAL DE DISCAPACIDAD...

reformas legales, y no frente a interpretaciones jurisdiccionales,


lo cual claramente es contrario al principio pro persona que
consagra nuestra Constitución. Por tanto, los artículos 23 y
450, fracción II, del Código Civil para el Distrito Federal, así
como el régimen del estado de interdicción que dicha legis­
lación contempla, no resultan inconstitucionales siempre y
cuando se interpreten a la luz del modelo social relativo a las
personas con discapacidad.100

Amparo en revisión 159/2013. 16 de octubre de 2013. Ma­


yoría de cuatro votos. Disidente: José Ramón Cossío Díaz,
quien reservó su derecho a formular voto particular; Olga
Sánchez Cordero de García Villegas reservó su derecho a
formular voto concurrente. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de
Larrea. Secretario: Javier Mijangos y González.

Esta tesis se publicó el viernes 13 de diciembre de 2013 a las


13:20 horas en el Semanario Judicial de la Federación.

INTERPRETACIÓN CONFORME. NATURALEZA Y ALCAN­


CES A LA LUZ DEL PRINCIPIO PRO PERSONA.—A juicio
de esta Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación, la supremacía normativa de la Constitución no se ma­
nifiesta sólo en su aptitud de servir como parámetro de validez
de todas las demás normas jurídicas, sino también en la exi­
gencia de que tales normas, a la hora de ser aplicadas, se
interpreten de acuerdo con los preceptos constitucionales;
de forma que, en caso de que existan varias posibilidades de
interpretación de la norma en cuestión, se elija aquella que
mejor se ajuste a lo dispuesto en la Constitución. En otras pa­
labras, esa supremacía intrínseca no sólo opera en el momento

100
Tesis 1a. CCCXLII/2013 (10a.), Gaceta … op. cit., página 523; Reg. IUS: 2005127.
TESIS DERIVADAS DEL AMPARO EN REVISIÓN 159/2013 119

de la creación de las normas inconstitucionales, cuyo conte­


nido ha de ser compatible con la Constitución en el momento
de su aprobación, sino que se prologan, ahora como pará­
metro interpretativo, a la fase de aplicación de esas normas.
A su eficacia normativa directa se añade su eficacia como
marco de referencia o criterio dominante en la interpretación
de las restantes normas. Este principio de interpretación confor­
me de todas las normas del ordenamiento a la Constitución,
reiteradamente utilizado por esta Suprema Corte de Justicia
de la Nación, es una consecuencia elemental de la concep­
ción del ordenamiento como una estructura coherente, como
una unidad o contexto. Es importante advertir que esta regla
interpretativa opera con carácter previo al juicio de invalidez.
Es decir, que antes de considerar a una norma jurídica como
constitucionalmente inválida, es necesario agotar todas las
posibilidades de encontrar en ella un significado que la haga
compatible con la Constitución y que le permita, por tanto,
subsistir dentro del ordenamiento; de manera que sólo en el
caso de que exista una clara incompatibilidad o una contra­
dicción insalvable entre la norma ordinaria y la Constitución,
procedería declararla inconstitucional. En esta lógica, el
intérprete debe evitar en la medida de lo posible ese desenlace
e interpretar las normas de tal modo que la contradicción no
se produzca y la norma pueda salvarse. El juez ha de procu­
rar, siempre que sea posible, huir del vacío que se produce
cuando se niega validez a una norma y, en el caso concreto,
de ser posibles varias interpretaciones, debe preferirse aquella
que salve la aparente contradicción. La interpretación de las
normas conforme a la Constitución se ha fundamentado tradi­
cionalmente en el principio de conservación de ley, que se
asienta a su vez en el principio de seguridad jurídica y en la
legitimidad democrática del legislador. En el caso de la ley,
fruto de la voluntad de los representantes democráticamente
elegidos, el principio general de conservación de las normas
120 MODELO SOCIAL DE DISCAPACIDAD...

se ve reforzado por una más intensa presunción de validez.


Los tribunales, en el marco de sus competencias, sólo pueden
declarar la inconstitucionalidad de una ley cuando no resul­
te posible una interpretación conforme con la Constitución.
En cualquier caso, las normas son válidas mientras un tribunal
no diga lo contrario. Asimismo, hoy en día, el principio de
interpretación conforme de todas las normas del ordenamiento
a la Constitución, se ve reforzado por el principio pro persona,
contenido en el artículo 1o. de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos, el cual obliga a maximizar la inter­
pretación conforme en aquellos escenarios en los cuales, dicha
interpretación permita la efectividad de los derechos fun­
damentales de las personas frente al vacío legislativo que
puede provocar una declaración de inconstitucionalidad de
la norma.101

Amparo en revisión 159/2013. 16 de octubre de 2013. Ma­


yoría de cuatro votos. Disidente: José Ramón Cossío Díaz,
quien reservó su derecho a formular voto particular; Olga
Sánchez Cordero de García Villegas reservó su derecho a
formular voto concurrente. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de
Larrea. Secretario: Javier Mijangos y González.

Esta tesis se publicó el viernes 13 de diciembre de 2013 a las


13:20 horas en el Semanario Judicial de la Federación.

MODELO SOCIAL DE DISCAPACIDAD. EL ARTÍCULO 12


DE LA CONVENCIÓN SOBRE LOS DERECHOS DE LAS
PERSONAS CON DISCAPACIDAD CONSAGRA EL ES­
QUEMA DE ASISTENCIA EN LA TOMA DE DECISIONES.—
A consideración de esta Primera Sala de la Suprema Corte de

101
Tesis 1a. CCCXL/2013 (10a.), Gaceta … op. cit., página 530; Reg. IUS: 2005135.
TESIS DERIVADAS DEL AMPARO EN REVISIÓN 159/2013 121

Justicia de la Nación, las instituciones mediante las cuales se


regula la capacidad jurídica de las personas con discapacidad
—tales como el estado de interdicción— se han clasificado
de forma histórica en dos modelos: el modelo de "sustitución
en la toma de decisiones" y el modelo de "asistencia en la
toma de decisiones". Por lo que ve al modelo de "sustitución
en la toma de decisiones", mediante el mismo, y una vez que
el juzgador ha constatado la existencia de la diversidad fun­
cional del individuo respecto del cual versa el asunto, se de­
creta que la voluntad de éste sea sustituida por la de alguien
más, cuya labor consistirá en tomar las decisiones que repre­
senten el mejor interés de la persona cuya protección se le ha
encomendado. Al respecto, dicho esquema ha sido identifi­
cado de forma tradicional con la institución jurídica del tutor,
mismo que se encuentra encargado de adoptar decisiones en
torno a la esfera personal y patrimonial de su pupilo. Por su
parte, el modelo de "asistencia en la toma de decisiones"
implica un cambio de paradigma en la forma en que los Es­
tados suelen regular la capacidad jurídica de las personas
con discapacidad, pues mediante el mismo, la persona puede
ser ayudada para adoptar decisiones, pero es ésta quien en
última instancia toma las mismas. Es decir, la libertad de elec­
ción se protege y se garantiza por el juzgador acorde al grado
de diversidad funcional que posee la persona en cada caso
concreto, fomentando así su participación y la asunción de
responsabilidades. En tal sentido, el esquema contenido en el
artículo 12 de la Convención sobre los Derechos de las Per­
sonas con Discapacidad, precisamente consagra el modelo
asistencial antes referido, en la medida en que indica que las
personas con discapacidad tienen derecho al reconocimiento
de su personalidad jurídica, lo cual deberá ser llevado a cabo
en igualdad de condiciones que los demás, debiéndose ase­
122 MODELO SOCIAL DE DISCAPACIDAD...

gurar que se respeten los derechos, la voluntad y preferencias


de quien posee la diversidad funcional.102

Amparo en revisión 159/2013. 16 de octubre de 2013. Ma­


yoría de cuatro votos. Disidente: José Ramón Cossío Díaz,
quien reservó su derecho a formular voto particular; Olga
Sánchez Cordero de García Villegas reservó su derecho a
formular voto concurrente. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de
Larrea. Secretario: Javier Mijangos y González.

Esta tesis se publicó el viernes 13 de diciembre de 2013 a las


13:20 horas en el Semanario Judicial de la Federación.

SENTENCIA CON FORMATO DE LECTURA FÁCIL. EL JUEZ


QUE CONOZCA DE UN ASUNTO SOBRE UNA PERSONA
CON DISCAPACIDAD INTELECTUAL, DEBERÁ DICTAR
UNA RESOLUCIÓN COMPLEMENTARIA BAJO DICHO
FORMATO.—De acuerdo con las Normas de Naciones Uni­
das sobre la Igualdad de Oportunidades para Personas con
Discapacidad, los Estados tienen la obligación de hacer acce­
sible la información y documentación para las personas con
discapacidad. A partir de las mismas, ha surgido el denomi­
nado "formato de lectura fácil", el cual se encuentra dirigido
mayormente a personas con una discapacidad para leer o
comprender un texto. Tal formato se realiza bajo un lenguaje
simple y directo, en el que se evitan los tecnicismos así como
los conceptos abstractos, ello mediante el uso de ejemplos, y
empleando un lenguaje cotidiano, personificando el texto lo
más posible. Para la elaboración de un texto de lectura fácil,
es recomendable emplear una tipografía clara, con un tamaño
accesible y que los párrafos sean cortos y sin justificar, a efecto
de que el seguimiento de la lectura sea más sencillo. Así, el

102
Tesis 1a. CCCXLI/2013 (10a.), Gaceta … op. cit., página 531; Registro: 2005136.
TESIS DERIVADAS DEL AMPARO EN REVISIÓN 159/2013 123

acceso pleno de las personas con diversidades funcionales


intelectuales a las sentencias emitidas por los juzgadores, no
se agota con permitir que tengan conocimiento de las mismas,
sino que es un deber de los órganos jurisdiccionales imple­
mentar formatos de lectura fácil, a través de los cuales dichas
personas puedan comprender lo resuelto en un caso que afecte
su esfera jurídica. En consecuencia, a juicio de esta Primera
Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, cuando
un juzgador conozca de un asunto en el cual la resolución verse
sobre una persona con alguna diversidad funcional intelectual,
deberá redactar la misma bajo un formato de lectura fácil, el
cual no será idéntico en todos los casos, sino que estará deter­
minado por la discapacidad concreta, misma que no sustituye
la estructura "tradicional" de las sentencias, ya que se trata de
un complemento de la misma, lo cual es acorde al modelo
social contenido en la Convención sobre los Derechos de las
Personas con Discapacidad.103

Amparo en revisión 159/2013. 16 de octubre de 2013. Ma­


yoría de cuatro votos. Disidente: José Ramón Cossío Díaz,
quien reservó su derecho a formular voto particular; Olga
Sánchez Cordero de García Villegas reservó su derecho a
formular voto concurrente. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de
Larrea. Secretario: Javier Mijangos y González.

Esta tesis se publicó el viernes 13 de diciembre de 2013 a las


13:20 horas en el Semanario Judicial de la Federación.

SUPLENCIA DE LA DEFICIENCIA DE LA QUEJA. NO ES


VIOLATORIA DE LA DIGNIDAD DE LAS PERSONAS SOBRE
LAS CUALES SE APLICA.—A juicio de esta Primera Sala de

103
Tesis 1a. CCCXXXIX/2013 (10a.), Gaceta … op. cit., página 536; Reg. IUS: 2005141.
124 MODELO SOCIAL DE DISCAPACIDAD...

la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la suplencia de la


deficiencia de la queja no es una figura jurídica que implique
un menoscabo en la dignidad de la persona, ni permite una
variación de la litis constitucional, pues la misma es una he­
rramienta de la cual debe disponer el juzgador para estar en
aptitud de analizar un asunto, a pesar de la formulación incom­
pleta o deficiente que se hubiese realizado de los argumentos
respectivos, para no encontrarse limitado por una litis cerrada,
en la cual se tendría que constreñir a lo alegado por las partes.
Dicha figura jurídica se traduce en una serie de escenarios
diseñados por el legislador en los cuales, debido a los dere­
chos involucrados o a la posición de "desventaja" procesal de
alguna de las partes, se justifica que el análisis del juzgador
no se limite a lo señalado por quienes intervienen en el pro­
cedimiento jurisdiccional respectivo. Es por lo anterior que la
suplencia de la queja no puede considerarse como una ins­
titución transgresora de la dignidad de las partes respecto a
las cuales se permite, sino como una herramienta con la cual
cuenta el juez para analizar de forma integral un asunto y
así, emitir un fallo que no se encuentre constreñido a la defi­
ciencia en los planteamientos de quienes intervinieron en el
procedimiento.104

Amparo en revisión 159/2013. 16 de octubre de 2013.


Mayoría de cuatro votos. Disidente: José Ramón Cossío Díaz,
quien reservó su derecho a formular voto particular; Olga
Sánchez Cordero de García Villegas reservó su derecho a
formular voto concurrente. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de
Larrea. Secretario: Javier Mijangos y González.

Esta tesis se publicó el viernes 13 de diciembre de 2013 a las


13:20 horas en el Semanario Judicial de la Federación.

104
Tesis 1a. CCCLI/2013 (10a.), Gaceta … op. cit., página 537; Reg. IUS: 2005142.
IV. VOTO PARTICULAR QUE FORMULA EL
SEÑOR MINISTRO JOSÉ RAMÓN COSSÍO
DÍAZ EN EL AMPARO EN REVISIÓN
159/2013

1. En sesión de fecha dieciséis de octubre de dos mil trece,


la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación determinó, por mayoría de cuatro votos, la cons­
titucionalidad de los artículos 23 y 450 fc. II,105 del
Código Civil para el Distrito Federal. En concreto, lo que
se impugnó fue el supuesto de las personas mayores de
edad en estado de interdicción, regulado por dichos
artículos.

105
Artículo 23.- La minoría de edad, el estado de interdicción y demás incapacidades establecidas
por la ley, son restricciones a la capacidad de ejercicio que no significan menoscabo a la dignidad
de la persona ni a la integridad de la familia; los incapaces pueden ejercitar sus derechos o contraer
obligaciones por medio de sus representantes.
Artículo 450.- Tienen incapacidad natural y legal:
I.- Los menores de edad;
II.- Los mayores de edad que por causa de enfermedad reversible o irreversible, o que por su
estado particular de discapacidad, ya sea de carácter físico, sensorial, intelectual, emocional, mental
o varias de ellas a la vez, no puedan gobernarse, obligarse o manifestar su voluntad, por sí mismos o
por algún medio que la supla.

125
126 MODELO SOCIAL DE DISCAPACIDAD...

Razones de disenso.

2. En mi opinión, los artículos impugnados son inconstitucio­


nales y a continuación expongo lo que considero al
respecto.

3. La sentencia suple la deficiencia de la queja para estu­


diar la constitucionalidad de la totalidad de la institución
de la interdicción establecida en el Código Civil para el
Distrito Federal.

4. Una vez hecho lo anterior, concluye que los artículos


que regulan la institución o régimen de la interdicción,
son cons­titucionales siempre que se interpreten conforme
al modelo social consagrado en la Convención sobre
los Derechos de las Personas con Discapacidad (en
adelante la Convención), adoptada el 13 de diciembre
de 2006 y firmada el 30 de marzo de 2007.

5. Voté en contra de la sentencia por las siguientes razones:

6. En primer lugar, si bien es cierto que en ocasiones es


conveniente hacer un estudio de determinada institución
jurídica para analizar la constitucionalidad o inconstitu­
cionalidad de los preceptos impugnados, ello no significa
que pueda analizarse o valorar la totalidad de las normas
del sistema, menos aún declararlas constitucionales,
mediante una interpretación confor­me cuando éstas no
fueron impugnadas. Es decir, no es posible forzar la cons­
titucionalidad de la totalidad del sistema de manera ar­
tificial por medio de una interpretación conforme.
VOTO PARTICULAR QUE FORMULA EL SEÑOR MINISTRO JOSÉ RAMÓN COSSÍO DÍAZ... 127

7. En segundo lugar, los artículos impugnados se insertan


en un sistema que es contrario al modelo social previs­
to en la Convención, a saber: el modelo de sustitución
en la (voluntad) toma de decisiones. En mi opinión, la
inconstitucionalidad de éstos deriva, con toda claridad,
del hecho de no poder coexistir con un modelo social
como el establecido en la Convención.

8. Si se hace el contraste de los artículos impugnados con


el párrafo segundo del artículo 12 de la Convención que
establece, entre otras cuestiones, que los Estados parte
reconocerán que las personas con discapacidad tienen
capacidad jurídica en igualdad de condiciones con las
demás en todos los aspectos de la vida, no es posible
forzar la constitucionalidad de los mismos y menos aún
de la institución en su totalidad. La institución de la inter­
dicción parte del fundamento inverso, es decir de la
"restricción a la capacidad de ejercicio", del ejercicio de
derechos "por medio de sus representantes", o de admitir
que los mayores de edad "no pueden gobernarse, obli­
garse o manifestar su voluntad". Esto de ninguna manera
puede considerarse un modelo graduado de asistencia.

9. En tercer lugar, es importante subrayar que la propia


Convención, en su artículo 4.1, inciso b), establece una
obligación para los Estados firmantes de tomar "todas las
medidas pertinentes, incluidas medidas legislativas, para
modificar o derogar leyes, reglamentos, costumbres y
prácticas existentes que constituyan discriminación contra
las personas con discapa­cidad". En este sentido, el propio
Estado Mexicano retiró una de­claración interpretativa
justamente sobre el párrafo segundo del artículo 12 de
128 MODELO SOCIAL DE DISCAPACIDAD...

la Convención, que no podía tener otro sentido que


salvaguardar la institución de la interdicción, lo cual
claramente muestra la voluntad del Estado mexicano de
ajustarse a lo establecido en esta disposición (publicada
en el DOF el 2 de mayo de 2008/retirada el 8 de di­
ciembre de 2011).

10. En este contexto, considero que la interpretación con­


forme propuesta por el proyecto va en contra de las
obligaciones contraídas por el Estado mexicano de ajus­
tar la legislación que establece este estado de interdic­
ción. Estas obligaciones no pueden cumplirse mediante
una interpretación forzada que varíe su base o punto de
partida. Además, la no declaración directa de constitu­
cionalidad genera incentivos perversos, permitiendo que
el legislador siga manteniendo esta legislación hacién­
dola depender de su aplicación y trasladando de manera
incorrecta su obligación legislativa a los jueces. Los jue­ces
deben ser un instrumento para el cumplimiento de la
Convención y no para mantenimiento del incumplimiento
de las obligaciones contraídas.

11. La suplencia de la queja, el estudio sistemático-valora­


tivo, la generación de doctrina y la consecuente inter­
pretación hecha, no sólo va más allá de lo pedido por
el propio quejoso, sino incluso en contra de sus preten­
siones: una declaración de inconstitucionalidad de los
artículos que vulneran sus derechos. En mi opinión, esta
Suprema Corte debe generar los precedentes necesarios
que hagan inconstitucional, de manera gradual y median­
te impugnaciones concretas, la institución de la inter­
dicción, hasta que, en cumplimiento de la normatividad
VOTO PARTICULAR QUE FORMULA EL SEÑOR MINISTRO JOSÉ RAMÓN COSSÍO DÍAZ... 129

constitucional aplicable, el legislador del Distrito Federal


ajuste la legislación en esos términos.

12. Es por todo ello que considero que en el caso concreto


lo que procedía era modificar la sentencia recurrida y
conceder el amparo en contra de los artículos 23 y 450
fr. II del Código Civil para el Distrito Federal por resul­
tar contrarios al segundo párrafo del artículo 12 de la
Convención.

13. En el juicio de amparo la sentencia debe tener como


centro y fundamento las pretensiones del quejoso, lo que
no sucedió en este caso. Al pretender salvar una institu­
ción claramente contraria a la Convención, no se le
otorga ningún beneficio al quejoso ni al resto de las per­
sonas con esa condición. En los casos en los que un
instrumento internacional establece obligaciones con­
cretas para el legislador, los juzgadores, incluyendo a
este Tribunal Constitucional, no deben sustituirlo, ya que
con ello mantendrían indefinidamente un estado de in­
cumplimiento de las obligaciones contraídas por el Es­
tado mexicano. La declaración de inconstitucionalidad
de los artículos es el instrumento legítimo con el que este
Tribunal cuenta para indicar al legislador la necesidad
de hacer la modificación legislativa apuntada, confor­
me a su naturaleza como órgano representativo y
democrático.

14. El régimen de interdicción de ninguna manera puede


ser considerado un apoyo para las personas con discapa­
cidad; no constituye un ajuste razonable desde la perspec­
tiva social de la discapacidad. El modelo de sustitución
130 MODELO SOCIAL DE DISCAPACIDAD...

de la voluntad, que subyace en el régimen de interdic­


ción, resulta esencialmente contrario al modelo de apo­
yos con salvaguardas que dispone la Convención. Dos
modelos tan contrapuestos, que no tienen ningún punto
de contacto, ni filosófico ni jurídico, no pueden subsistir
juntos como lo pretende la sentencia. Por ello, me pro­
nuncié por mantener sólo uno de ellos: el régimen de
apoyos con salvaguardas desde la perspectiva social
de la discapacidad, porque esa es la obligación del
Estado mexicano.
V. VOTO CONCURRENTE QUE FORMULA
LA SEÑORA MINISTRA OLGA SÁNCHEZ
CORDERO DE GARCÍA VILLEGAS EN EL
AMPARO EN REVISIÓN 159/2013

E n sesión de dieciséis de octubre de dos mil trece, la Primera


Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación resolvió
el amparo en revisión 159/2013, en el que tuvo la oportunidad
de pronunciarse en relación con temas de suma importancia en
relación con los derechos fundamentales de las personas con
discapacidad.

Los hechos de este caso se remontan al año dos mil ocho,


cuando los padres de ****** comparecieron en la vía de juris­
dicción voluntaria, a efecto de solicitar que se le declarara en
estado de interdicción. Ello, con motivo de los estudios clínicos
a los que había sido sometido ******, en los cuales se le diag­
nosticó con síndrome de asperger. En el procedimiento, el Juez
decla­ró procedente la diligencia de jurisdicción voluntaria
y de­claró en estado de interdicción a ******, designándole como
tutora a su madre.

131
132 MODELO SOCIAL DE DISCAPACIDAD...

Seis años después, con el apoyo de sus padres, ****** pro­


movió juicio de amparo indirecto, en el que reclamó la incons­
titucionalidad de los artículos 23 y 450, fracción II del Código
Civil para el Distrito Federal, por considerar que los mismos oca­
sionaban una violación y una restricción desproporcionada a
sus derechos fundamentales. Entre otros derechos, se refirió al
reconocimiento de su personalidad, a su capacidad jurídica,
a la dignidad humana, a ser tratado con igualdad y no ser
discriminado.

En su sentencia de amparo, el juzgador negó la protección


constitucional por lo que hace a los artículos impugnados, pero
la concedió a efecto de que se emplazara al quejoso con el
propósito de respetar su garantía de audiencia. En contra de
esta sentencia, ****** interpuso recurso de revisión. Una vez
seguidos los conductos procesales, esta Primera Sala decidió
reasu­mir su competencia originaria para conocer del amparo
en revisión.

En la sentencia de mérito, cuatro de los Ministros que inte­


gramos la Primera Sala de la Suprema Corte, consideramos que
las figuras jurídicas de interdicción y tutela previstos en el Código
Civil para el Distrito Federal, permiten una interpretación con­
forme a los derechos humanos de las personas con discapacidad,
de manera que las normas que integran los sistemas normati­
vos de dichas figuras jurídicas, resulten acordes al modelo social
y de asistencia en la toma de decisiones, previsto, entre otros,
en la Convención sobre los Derechos de las Personas con
Discapacidad.

Así, de la armonización de dichas disposiciones normativas


a la luz de los principios y directrices interpretativas constitucio­
VOTO CONCURRENTE QUE FORMULA LA SEÑORA MINISTRA OLGA SÁNCHEZ CORDERO 133
DE GARCÍA VILLEGAS...

nalmente relevantes, se desprenden una serie de pautas que


constriñen a los juzgadores ordinarios y federales, a considerar
diversos elementos (los cuales se encuentran establecidos en la
sentencia), a la hora de resolver un juicio de interdicción, con
el único propósito de respetar y garantizar al máximo posible,
los derechos de las personas con discapacidad sobre la base
de los principios de igualdad y no discriminación.

En el caso concreto, los efectos del amparo que concedió esta


Primera Sala consisten en revocar la resolución recurrida, orde­
nándose la devolución de los autos al Juez, a fin de que se re­
ponga el procedimiento, se le permita a ****** participar y alegar
lo que a su derecho convenga, así como para que el procedimiento
y la resolución se efectúen bajo los lineamientos de esta ejecutoria.
En específico, a los valores del modelo social de discapacidad.

Ahora bien, además de las consideraciones ya expuestas en


la sentencia, considero necesario hacer énfasis en lo siguiente:

El artículo 3o. de la Convención Americana sobre Derechos


Humanos, establece que: "Toda persona tiene derecho al reco­
nocimiento de personalidad jurídica".

De igual modo, el artículo 12o. de la Convención sobre


Personas sobre Discapacidad, intitulado "Igual reconocimiento
como persona ante la ley" (mismo que fue utilizado por la Primera
Sala en el parámetro de interpretación constitucional en este
caso) establece:

Los Estados Partes reafirman que las personas con discapaci­


dad tienen derecho en todas partes al reconocimiento de su
personalidad jurídica.
134 MODELO SOCIAL DE DISCAPACIDAD...

Los Estados Partes reconocerán que las personas con disca­


pacidad tienen capacidad jurídica en igualdad de condi-
ciones con las demás en todos los aspectos de la vida.

Los Estados Partes adoptarán las medidas pertinentes para


proporcionar acceso a las personas con discapacidad al apoyo
que puedan necesitar en el ejercicio de su capacidad
jurídica.

Los Estados Partes asegurarán que en todas las medidas rela­


tivas al ejercicio de la capacidad jurídica se proporcionen
salvaguardias adecuadas y efectivas para impedir los abusos
de conformidad con el derecho internacional en materia de
derechos humanos. Esas salvaguardias asegurarán que las me­
didas relativas al ejercicio de la capacidad jurídica respeten
los derechos, la voluntad y las preferencias de la persona,
que no haya conflicto de intereses ni influencia indebida, que
sean proporcionales y adaptadas a las circunstancias de la
persona, que se apliquen en el plazo más corto posible y que
estén sujetas a exámenes periódicos, por parte de una auto­
ridad o un órgano judicial competente, independiente e im­
parcial. Las salvaguardias serán proporcionales al grado en
que dichas medidas afecten a los derechos e intereses de las
personas.

Sin perjuicio de lo dispuesto en el presente artículo, los Estados


Partes tomarán todas las medidas que sean pertinentes y
efectivas para garantizar el derecho de las personas con dis­
capacidad, en igualdad de condiciones con las demás, a ser
propietarias y heredar bienes, controlar sus propios asuntos
económicos y tener acceso en igualdad de condiciones a
préstamos bancarios, hipotecas y otras modalidades de crédito
financiero, y velarán por que las personas con discapacidad
no sean privadas de sus bienes de manera arbitraria.
VOTO CONCURRENTE QUE FORMULA LA SEÑORA MINISTRA OLGA SÁNCHEZ CORDERO 135
DE GARCÍA VILLEGAS...

Desde esta perspectiva, considero necesario ser enfáticos en


lo siguiente: todas las personas con discapacidad gozan del
respeto al reconocimiento de su personalidad jurídica y a su libre
autodeterminación en condiciones de igualdad. Es decir, al de­
recho de todo ser humano a ser reconocido, a su vez, como
sujeto pleno de derecho, titular de derechos y obligaciones, y
libre de desenvolverse en los diversos ámbitos de su vida, tanto
públicos como privados, conforme a su voluntad.

En este sentido, no debe pasar desapercibido que lo que


verdaderamente subyace al respeto al reconocimiento de la plena
personalidad jurídica, así como al derecho de libre autodeter­
minación de las personas, es precisamente una noción básica
de la dignidad humana: el derecho de toda persona a decidir, sin
discriminación alguna, respecto de su propia vida, a construir
su propio destino y a expresar su individualidad sin injerencias
externas o limitaciones ajenas a su voluntad.

Partiendo de este énfasis en los derechos de las personas


con discapacidad, en este caso, comparto la decisión de la ma­
yoría de mis compañeros Ministros, en el sentido de que debe
abandonarse la idea de la tutela entendida bajo un modelo de
sustitución en la toma de decisiones, y en su lugar, interpretar
dicha figura bajo un modelo social de la discapacidad, como
una medida tendiente a asegurar una debida asistencia en la toma
de decisiones de la persona con discapacidad.

En efecto, al colocar la voluntad del individuo sujeto a inter­


dicción en el centro de gravedad de las decisiones relativas a
éste, la figura de la tutela se convierte en una medida auxiliar de
la voluntad de la persona tutelada; cuya intensidad y grado
de asistencia, deberán ser graduadas por el juez natural, con
136 MODELO SOCIAL DE DISCAPACIDAD...

base en las diversidades funcionales de la persona en cuestión.


Esto es, de manera proporcional a las posibilidades reales del
individuo de externar su voluntad por cualquier medio.

Ello es así, con independencia de que la voluntad de la


persona con discapacidad no se estime "adecuada" acorde a los
estándares sociales, puesto que lo que verdaderamente importa
en este aspecto, es garantizar el respeto a la personalidad, a la
voluntad y a las preferencias del individuo, indistintamente de
su contenido. Lo anterior, de forma que en todos estos casos, el
tutor tenga como función asistirle en la toma de las decisiones
correspondientes, sin poder sustituir su voluntad.

Ahora bien, por supuesto que en casos excepcionales, en


donde la persona sujeta a interdicción no pueda externar su vo­
luntad por ningún medio, será necesario que el tutor tome las
decisiones por ella, adquiriendo dicha figura tutelar —en estos
casos— el grado máximo de auxilio posible. Empero, tales esce­
narios deberán ser excepcionales y estar sujetos a un escrutinio
judicial más estricto, siempre sobre la base del mayor benefi­
cio para el pupilo.

En suma, estimo pertinente resaltar que el modelo social y


de asistencia en la toma de decisiones, a partir del recono­
cimiento pleno de la personalidad jurídica de las personas
con discapacidad, así como de su libre autodeterminación,
debe jugar un papel preponderante a la hora de valorar la im­
posición de una medida de asistencia gradual en la capacidad
de ejercicio, como sucede en el procedimiento de interdicción.

Así, el reconocimiento de los derechos de las personas con


discapacidad, supondrá por parte del juzgador una actitud
VOTO CONCURRENTE QUE FORMULA LA SEÑORA MINISTRA OLGA SÁNCHEZ CORDERO 137
DE GARCÍA VILLEGAS...

armonizadora de las disposiciones que regulan la interdicción y


la tutela en el Código Civil para el Distrito Federal, a la luz
de las directrices y principios establecidos en la Convención sobre
Personas sobre Discapacidad, a fin de interpretar la figura de la
interdicción y la tutela conforme a un modelo social y basado
en la asistencia en la toma de decisiones.

Hecha esta acotación, en lo personal suscribo el resto de


consideraciones de la sentencia, las cuales constituyen las razo­
nes que sustentan el sentido de mi voto en este fallo.
VI. CONCLUSIONES

1. Aun cuando el estado de interdicción es una incapacidad


legal, conforme a la legislación civil del Distrito Federal,
ésta reconoce que la causa generadora de tal estado es
la existen­cia de una discapacidad, expresión que es acor­
de a la contenida en los diversos instrumentos interna­
cionales de los cuales nuestro país forma parte, motivo
por el cual, se empleó dicha voz en la ejecutoria materia
de esta publicación.

2. Con la reforma a la Constitución Federal publicada en


el Diario Oficial de la Federación el 10 de junio de 2011,
las nor­mas de derechos humanos, cuyas fuentes son la
propia Norma Fundamental y los tratados internaciona­
les de los cuales el Estado Mexicano es parte, se armoni­
zan a través de la utilización del prin­cipio pro persona
contenido en el artículo 1o. constitucional.

139
140 MODELO SOCIAL DE DISCAPACIDAD...

3. El principio de interpretación conforme de todas las nor­


mas de un ordenamiento a la Constitución, se ve reforza­
do por el referido principio pro persona, el cual obliga
a maximizar dicha interpretación acorde a aquellos
escenarios en los cuales, ésta permita la efectividad de
los derechos fundamentales de las personas frente al
vacío legislativo que puede provocar una declaración
de inconstitucionalidad de la norma.

4. En relación con el estado de interdicción en la legislación


del Distrito Federal:

• Las disposiciones que lo establecen son válidas,


siempre y cuando se interpreten a la luz del modelo
social de asistencia en la toma de decisiones, acorde
con la Convención sobre los Derechos de las Per­
sonas con Discapacidad.

• Acorde con dicho modelo, la voluntad de la persona


con discapacidad deberá ser respetada y acatada.

• La función del tutor consiste en asistir a la persona


con discapacidad para que tome sus decisiones,
pero no podrá sustituir su voluntad.

• Cuando el Juez tenga conocimiento de algún indicio


de que la discapacidad de la persona ha variado, de­
berá solicitar la información que estime necesaria
para su modificación y, en su caso, podrá solicitar
informes adicionales a los que por obligación debe
presentar el tutor.
CONCLUSIONES 141

• Durante el procedimiento respectivo, el Juez deberá


requerir la información y dictámenes que estime
necesarios, así como sostener una serie de pláticas
con la persona con discapacidad, y si ésta así lo
desea, podrá elegir a una persona de su confianza
que le asista en tales diligencias.

• El Juez deberá establecer en qué tipo de actos la


persona con discapacidad goza de plena autonomía
en el ejercicio de su capacidad jurídica y en qué otros
intervendrá un tutor para otorgarle asistencia.

• La determinación que realice el Juez sobre qué actos


puede realizar por sí sola la persona con discapa­
cidad, no se debe limitar a aquellos de carácter
personalísimo.

• La sentencia que establezca el estado de interdic­


ción, deberá adaptarse a los cambios de la disca­
pacidad de la persona sujeta a aquél.

5. El Juez que conozca de un asunto sobre una persona


con discapacidad intelectual, deberá dictar una resolu­
ción en formato de lectura fácil, como complemento de
la sentencia con estructura tradicional.

6. La suplencia de la queja no puede considerarse como


una institución transgresora de la dignidad de las partes
respecto de las cuales se permite, sino como una he­
rramien­ta con la cual cuenta el juzgador para analizar
de forma integral un asunto y así, emitir un fallo que no se
encuen­tre constreñido a la deficiencia en los planteamien­
tos de quienes intervinieron en el procedimiento.
VII. COMENTARIO DEL INSTITUTO
DE INVESTIGACIONES JURÍDICAS
DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL
AUTÓNOMA DE MÉXICO
AMPARO EN REVISIÓN 159/2013
RESUELTO POR LA PRIMERA SALA DE LA
SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN

Dra. Ingrid Brena Sesma*

1. PREÁMBULO

E l magnífico trabajo realizado por la Coordinación de Com­


pilación y Sistematización de Tesis de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación nos brinda un panorama general acerca
del tratamiento a la discapacidad tanto a nivel nacional como inter­
nacional, así como los antecedentes del caso que en este asunto
se trata, por lo que entraré de lleno al análisis de la sentencia.

2. LA SENTENCIA DE LA CORTE

Después de un largo recorrido ante tribunales de diferentes ins­


tancias, una persona que padece el síndrome de Asperger pro­
movió juicio de amparo indirecto por considerar que los artículos
23 y 450, fracción II, del Código Civil para el Distrito Federal

* Investigadora del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma


de México.

143
144 MODELO SOCIAL DE DISCAPACIDAD...

son contrarios a los numerales 1o., 3o. y 24 de la Constitución


Política de los Estados Unidos Mexicanos, así como de los ar­
tículos 4, 5, 8 y 12 de la Convención sobre los Derechos de las
Personas con Discapacidad. La Suprema Corte, en su estudio
de fondo, consideró que los argumentos vertidos por dicha per­
sona eran fundados y, por tanto, idóneos para otorgarle el
amparo y protección de la Justicia de la Unión.

El Alto Tribunal en su fallo, abordó en primer término el es­


tudio del marco teórico jurídico de la discapacidad bajo la
doctrina de los principios de igualdad y de no discriminación.
Más adelante, procedió al análisis del estado de interdicción en
el Distrito Federal, a la luz de la doctrina previamente desarro­
llada en materia de discapacidad y, finalmente, se abocó a un
estudio para fijar los alcances de las normas impugnadas. Este
último apartado lo dividió en la fijación de los límites del estado
de interdicción en cada caso concreto; informes sobre los posi­
bles cambios en la discapacidad de las personas; asistencia en
la toma de decisiones; lineamientos para la constitución del
estado de interdicción, y directrices para la interpretación del es­
tado de interdicción en el Distrito Federal, para finalizar con los
efectos de la sentencia. El Ministro José Ramón Cossío formuló
un voto particular disidente que también fue incluido en este
folleto.

En mis comentarios seguiré el orden marcado por la senten­


cia; por razones obvias no repetiré textualmente el contenido del
fallo y sólo haré hincapié en algunos de sus argumentos. También
me referiré a las dos convenciones internacionales que han
marcado el cambio de percepción frente a la discapacidad; la
Convención Interamericana para la Eliminación de Todas las For­
mas de Discriminación contra las Personas con Discapacidad y
COMENTARIO DEL INSTITUTO DE INVESTIGACIONES JURÍDICAS DE LA UNAM 145

la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapa­


cidad, con referencia a la Declaración Interpretativa que el Go­
bierno Mexicano formuló a este documento. Siguiendo el orden
de la sentencia, presentaré un análisis de la regulación de la inter­
dicción y de la tutela en el Código Civil para el Distrito Federal
vigente con algunos textos que no están mencionados en la sen­
tencia, pero que dada su importancia consideré deberían ser inclui­
dos en estos comentarios y, por último, comentaré el voto par­ticular
del Ministro José Ramón Cossío y presentaré mis conclusiones.

3. MARCO TEÓRICO JURÍDICO


Y LAS CONVENCIONES INTERNACIONALES
SOBRE LA DISCAPACIDAD

La sentencia de la Corte inició su análisis con la presentación de


un marco teórico jurídico de la discapacidad bajo la doctrina
de los principios de igualdad y de no discriminación, en virtud de
que la regulación jurídica, tanto nacional como internacional,
tiene como finalidad, evitar la discriminación hacia ese sector
social y, en consecuencia, propiciar la igualdad. La Primera Sala
se refirió expresamente a la evolución lingüística y cultural del
término discapacidad y en cómo este avance se ha visto reflejado
en los diversos modelos que la doctrina ha creado para atender
a quienes padecen alguna discapacidad; prescindencia, reha­
bilitador y médico, hasta llegar al llamado social. Este último
modelo reconoce que las limitaciones de los discapaces son
producidas por las deficiencias de la sociedad al momento de
prestar servicios a estas personas y de asegurarles que sus ne­
cesidades serán tomadas en consideración y sus derechos fun­
damentales reconocidos.
146 MODELO SOCIAL DE DISCAPACIDAD...

La Convención sobre los Derechos de las Personas con Dis­


capacidad, citada en la sentencia, prescribe que los Estados deben
velar por establecer las medidas necesarias para garantizar el
respeto a los derechos, voluntad y preferencias de la persona con
discapacidad, buscar que no exista conflicto de intereses ni influen­
cia indebida y que tales medidas sean proporcionales y adap­
tadas a la persona; además, deben garantizar que las me­didas
se apliquen en el plazo más corto posible y estén sujetas a exá­
menes periódicos por parte de una autoridad, un órgano judicial
competente, independiente e imparcial.1 La Corte insistió en
reconocer a esta Convención como la adopción normativa del
modelo social, ya que posee plena fuerza vinculante al haberse
adoptado en la normativa de nuestro país.

Fue por demás oportuno que la Corte elaborara ese marco


teórico, ya que el tema de la discapacidad había sido, por largo
tiempo, desatendido por la sociedad y, por ende, por el Dere­
cho, tanto internacional como nacional. La discapacidad fue
vista, por mucho tiempo, sólo como un incidente que rompía el
equilibrio y la armonía previsibles como normales en el ser hu­
mano y considerada como un elemento perturbador en la esfera
personal, familiar, social y legislativa.2 Sin embargo, esta concep­
ción ha evolucionado gracias al avance del conocimiento cien­
tífico y el reconocimiento de los derechos humanos. En principio
fue la doctrina la que se ocupó de los cambios conceptuales y
de elaborar modelos útiles para identificar los distintos tratamientos

1
Artículo 12 de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad.
2
Voz: "Discapacidad", Luis González Morán, Enciclopedia de Bioderecho y Bioética, Tomo I,
Dirigido por Carlos María Romeo Casabona, Cátedra Interuniversitaria de Derecho y Genoma
Humano, Fundación BBVA, Diputación Foral de Bizkaia, Universidad de Deusto, Universidad del País
Vasco, Granda, 2011.
COMENTARIO DEL INSTITUTO DE INVESTIGACIONES JURÍDICAS DE LA UNAM 147

que la sociedad ha dado a quienes padecen algún tipo de


discapacidad.

El adoptar conductas tendientes a separar y a ocultar o, en


casos extremos, a prescindir de quienes no gozaban plenamente
de sus facultades mentales o padecían algún otro tipo de disca­
pacidad, fue una constante. Esta actitud generó que las personas
con discapacidad hayan sido invisibles para las sociedades a lo
largo de la historia. Esta relativa invisibilidad les ocasionó una
segregación de las actividades cotidianas de la sociedad y pro­
vocó que sus derechos se vieran vulnerados de distintas maneras:
exclusión de los sistemas generales de educación, del mercado
laboral o su institucionalización involuntaria y, en no pocos casos,
a la total ignorancia hacia su autonomía. Todas estas conductas
sociales se han agrupado por la doctrina en el conocido como
"modelo de prescindencia".3

Otro modelo es el denominado "médico", para el cual las


causas de discapacidad son médicas; por tanto, la persona que
padece algún tipo de discapacidad requiere de tratamientos
específicos para ser rehabilitada. Esta concepción dio lugar a
que en la década de los años sesenta del siglo pasado, las po­
líticas públicas propiciaran que las personas con discapacidad
fueran atendidas y protegidas. Bajo este modelo, las primeras
leyes relacionadas con la población afectada de discapacidad
se concentraron más en la creación de protecciones que en la
defensa de derechos. Preocupados por prestar atención y asis­
tencia sanitaria, los Estados encauzaron sus acciones a fin de

3
Para ver modelos más específicos como funcionales, de atribución directa, de atribución indi­
recta, de apoyo y otros, ver Baraffi Francisco, Capacidad jurídica y discapacidad, un estudio de
Derecho Comparado a la luz de la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con
Discapacidad, Argentina, cuaderno de trabajo 1, Robert J. Palacios editor, 2008.
148 MODELO SOCIAL DE DISCAPACIDAD...

modificar y reformar la política de atención a la salud4 y continuar


con las instituciones que el derecho civil había practicado por
siglos —desde el derecho romano— para la protección y repre­
sentación de los discapacitados.

Las políticas tradicionales destinadas a la discapacidad han


abrevado exageradamente de la concepción médica o, lo que
es peor, nos dice Luis González Morán, en aspiraciones carita­
tivas. Las personas con discapacidad son consideradas como
débiles y, por tanto, merecedoras de caridad. Estas políticas no
han servido sino para reforzar el estereotipo de que las personas
con discapacidad son dependientes e incapaces de realizar
actividad alguna.5

Pero el "modelo médico" también ha sido superado. La evo­


lución de las ciencias de la salud nos ha dado luz para entender
que la discapacidad no debe ser vista más como un concepto
total y cerrado (visión adoptada hasta mediados del siglo pasa­
do), sino por el contrario, como una situación derivada de gran
variedad de condiciones que comprometen la habilidad de las
personas para entender los hechos que se les presentan, para
estar en condiciones de tomar decisiones lo más correctas po­
sibles y para evitar consecuencias que afecten sus derechos a la
salud, seguridad y bienestar.

Los contextos pueden ser tan variados como situaciones


pasajeras derivadas de episodios transitorios de inconsciencia
o la consecuencia de intervenciones quirúrgicas, accidentes o
enfermedades reversibles que pueden afectar temporalmente

4
Voz: "Discapacidad", Luis González Morán, Enciclopedia de Bioderecho y Bioética, Tomo I, op. cit.
5
Idem
COMENTARIO DEL INSTITUTO DE INVESTIGACIONES JURÍDICAS DE LA UNAM 149

a las personas en sus facultades mentales, necesarias para ejercer


su autonomía. Por el contrario, hay otros casos en que la afec­
tación a la salud puede ser grave y definitiva, pues se presentan
desórdenes mentales profundos e irremediables como la Corea de
Huntington.

El síndrome de Asperger, especie de autismo, que aqueja al


promovente del amparo, se caracteriza por ser un trastorno del
desarrollo mental, el cual genera en quien lo padece dificultades
para comprender los sentimientos de los demás, así como para
interpretar lenguajes corporales no verbales; presentan una inflexi­
bilidad cognoscitiva y de comportamiento; sin embargo, no mues­
tra retrasos en el uso del lenguaje o de las habilidades motrices y
su aspecto e inteligencia son normales o incluso superiores a la
media. Caso especial es el de las personas dependientes del
alcohol o de estupefacientes quienes, si no se rehabilitan, care­
cerán del entendimiento suficiente para ejercer su autonomía.

Además, el afortunado alargamiento de la esperanza de vida


ha dado pie a la aparición de padecimientos mentales propios
de la vejez. La demencia senil o el Alzheimer son trastornos re­
lacionados generalmente con la edad avanzada que no aparecen
de un momento a otro, sino que se desenvuelven de manera
gradual. A partir de estos datos es necesario cuestionarnos: ¿De­
bemos declarar a un adulto mayor incapaz sólo por su edad?
¿Debemos incapacitarlo de manera total? ¿Se debe tratar jurí­
dicamente igual a quienes se olvidan de ciertos acontecimientos
que a quienes no recuerdan ni su nombre? Tomar conciencia
sobre esta circunstancia no es un problema menor si advertimos
la inversión de la pirámide demográfica que colocará a los viejos
en una franja cada vez más ancha con respecto al resto de la
población en un futuro cercano.
150 MODELO SOCIAL DE DISCAPACIDAD...

El reconocimiento de la variedad de circunstancias que nie­


gan a una persona la posibilidad de autogobernarse, nos remiten
al cuestionamiento de cómo se deben defender sus derechos.
La sociedad debe visualizar con otra mirada a quienes padecen
alguna discapacidad, darles la atención que merecen y recono­
cerles sus derechos, que no son diferentes ni especiales al del
resto de la población, pero que sí difieren respecto a la forma
en que deben ser ejercidos.

Es de llamar la atención que a pesar del desarrollo de los de­


rechos humanos después de la Segunda Guerra Mundial, las
personas con discapacidad no se habían visto beneficiadas por
el sistema de protección de los derechos humanos de las Na­
ciones Unidas. No fue sino hasta la década de los años sesenta
del siglo pasado, cuando organizaciones de personas con dis­
capacidad empezaron a hacer notar la situación de discrimi­
nación en que vivían y trabajaron para ser vistos no sólo como
personas vulnerables, sino como individuos que pretendían que
los derechos reconocidos al resto de la población lo fueran tam­
bién para ellos.

El resultado de múltiples esfuerzos se vio reflejado en la


Convención Interamericana para la Eliminación de Todas las
Formas de Discriminación contra las Personas con Discapacidad,6
documento internacional elaborado con el propósito de que los
Estados se comprometieran a implementar las medidas necesa­
rias para erradicar la discriminación en contra de las personas
con discapacidad.

6
Adoptada el 7 de junio de 1999 y firmada por México el día siguiente. Aprobada por el Senado
de la República el 26 de abril de 2000 y publicada en el Diario Oficial de la Federación el 12 de
marzo de 2001.
COMENTARIO DEL INSTITUTO DE INVESTIGACIONES JURÍDICAS DE LA UNAM 151

Más tarde se concretó la Convención sobre los Derechos de


las Personas con Discapacidad,7 primer tratado internacional
de Naciones Unidas que protege directamente a las personas
con discapacidad. Entre los objetivos de este tratado se encuentra
la promoción, protección y aseguramiento del goce pleno y, en
condiciones de igualdad, de todos los derechos fundamentales
de las personas con discapacidad. La Convención adoptó el
modelo social de atención, el cual reconoce que es la sociedad
la que debe adaptarse a las necesidades de las personas. En vista
de esta conclusión, el Estado es el responsable de eliminar aque­
llas barreras creadas socialmente que impiden a las personas
con discapacidad gozar de un igual respeto y disfrute de sus
derechos humanos.

Entre esos derechos, la Convención hizo hincapié en el ne­


cesario reconocimiento de la autonomía que permita a las per­
sonas con discapacidad, de acuerdo a las circunstancias, tomar
las decisiones que les puedan afectar8 y, por ello, dentro del
"modelo social" se adoptó el "modelo de asistencia en la toma
de decisiones". Este modelo supera con mucho al "modelo de
sustitución en la toma de decisiones", por el cual la persona
pierde el derecho a decidir todo lo relativo a su propia vida.
En cambio, el "modelo de asistencia" apoya y defiende los
derechos de las personas, así como sus puntos de vista; además,
incentiva a la persona para participar y asumir responsabilida­
des. Otro de los aciertos del Tratado fue el reconocimiento de
que la discapacidad puede presentarse en distintos grados y
periodos de tiempo variables, por ello insistió en la necesidad

7
Adoptada el 13 de diciembre de 2006 y firmada por México el 30 de marzo de 2007 con una
cláusula interpretativa, aprobada por el Senado el 27 de septiembre de 2007 y publicada en el
Diario Oficial de la Federación el 2 de mayo de 2008.
8
Idem.
152 MODELO SOCIAL DE DISCAPACIDAD...

de realizar exámenes periódicos a las personas para detectar los


cambios ocurridos en la discapacidad detectada.

Es un hecho conocido que nuestro país participó en la re­


dacción de la Convención,9 la cual fue aprobada el 13 de di­
ciembre de 2006 por la Asamblea General de Naciones Unidas.
México firmó el tratado el 30 de marzo de 2007 y fue enviado
al Senado de la República para su ratificación. Esta instancia lo
aprobó, pero suscribió una Declaración Interpretativa al párra­
fo 2o. del artículo 12. El Dictamen emitido por las Comisiones
Unidas de Relaciones Exteriores expresó que respecto de la capa­
cidad jurídica en igualdad de condiciones y el establecimiento
de salvaguardias necesarias para la protección de los derechos de
las personas con discapacidad, México contaba ya con salvaguar­
dias adecuadas para la protección de las personas con disca­
pacidad y puso de ejemplo la tutela.10 El Dictamen consideró a
este instrumento como el adecuado para reforzar la protección
de los derechos de las personas con discapacidad.11

La Declaración Interpretativa se dictó en los siguientes


términos:

9
Para conocer cuál fue la participación de México en la redacción de la Convención, acudir a
González Ramos, Alonso Karim, Capacidad jurídica de las personas con discapacidad, colección
"20 Aniversario de los Derechos Humanos un compromiso de todos", México, Comisión Nacional
de los Derechos Humanos, 2010.
10
Senado de la República, Gaceta, Dictamen de las Comisiones Unidas de Relaciones Exteriores,
organismos Internacionales y de Atención a Grupos Vulnerables, que contiene proyecto de Decreto
por el que ratifica la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad y su protocolo
facultativo, adoptados por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 13 de diciembre de 2006.
Documento encontrado en: http://www.senado.gob.mx/sgsp/gaceta/60/2/2007-09-27-1/assets/
documentos/dic_discapacitados.pdf
11
Ibidem, p. 16. La reserva formulada por el Estado Mexicano se concentra en que en caso de
existir conflicto entre las normas del Estado y el artículo 12 párrafo 2o. de la Convención, se aplicará
aquella que represente mayor protección para la persona con discapacidad, siempre con estricto
apego al principio pro homine.
COMENTARIO DEL INSTITUTO DE INVESTIGACIONES JURÍDICAS DE LA UNAM 153

… con la absoluta determinación de proteger los derechos y


la dignidad de las personas con discapacidad, los Estados
Unidos Mexicanos interpretan el párrafo 2 del artículo 12 de
la Convención, en el sentido de que en caso de conflicto entre
dicho párrafo y la legislación nacional habrá de aplicarse —en
estricto apego al principio pro homine— la norma que confiera
mayor protección legal, salvaguarde la dignidad y asegure la
integridad física, psicológica, emocional y patrimonial de las
personas.

En opinión de Alonso Karim González, la Declaración no es


clara por su ambigüedad y no se sabe exactamente cuál fue la
razón que la motivó, ya que no existe un argumento o razo­
namiento al respecto, ni en el Dictamen ni en los discursos de
los senadores el día de la aprobación de la Declaración.12 El mismo
autor sostiene que a pesar de ser una Declaración, tiene de hecho
las mismas características de una Reserva y cita, para sostener
su postura, a Paul Reuter, quien ha señalado: "Los Estados ex­
presan a menudo su intención en forma ambigua obedeciendo
a consideraciones políticas internas, en particular por medio de
declaraciones interpretativas que no tendrían ningún sentido si
no fuesen de hecho reservas".13

Concluye Alonso Karim González que se puede sostener:

que la intención del Estado mexicano al formular la Declara­


ción Interpretativa más allá del estricto apego al principio pro
homine fue la de excluir la aplicación del artículo 12 párrafo
2 de la Convención, con objeto de mantener la aplicación de

12
Para conocer cuál fue la participación de México en la redacción de la Convención acudir a
"Capacidad jurídica de las personas con discapacidad", op. cit.
13
Paul Reuter, Introducción al derecho de los tratados, 2a. ed. Trad. Eduardo L. Suárez, México,
Fondo de Cultura Económica, p. 6. Citado por González, op. cit., p. 112.
154 MODELO SOCIAL DE DISCAPACIDAD...

la legislación nacional en materia de capacidad de las per­


sonas con discapacidad.14

La Declaración sirvió para demostrar cómo nuestro país


pretendió, en todo momento, defender la institución de la tutela,
sin abrirse a la posibilidad de un cambio en el paradigma con
respecto de las personas con discapacidad. Más tarde, la De­
claración fue levantada expresamente por el Decreto de 8 de
diciembre de 2011;15 en razón del mismo que reformó el artículo
1o. de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
El nuevo texto elevó a rango constitucional el principio pro
persona, que obliga a los jueces nacionales a resolver cada
caso, atendiendo a la interpretación más favorable para la per­
sona. Ante el retiro de la Declaración Interpretativa de México,
el Consejo Nacional para el Desarrollo y la Inclusión de las
Personas con Discapa­cidad (CONADIS) se pronunció en 2011
en los siguientes términos:

Sin Declaración Interpretativa de por medio, será necesario


reformar la legislación civil para eliminar la interdicción y la
tutela, normatividades que en la actualidad no permiten que
personas mayores de edad, con discapacidad intelectual,
puedan acceder al derecho de tramitar su credencial para
votar, entre muchos otros ejemplos.16

14
González, op. cit., p. 112.
15
Diario Oficial de la Federación, México, 2011, Tomo DCXCIX encontrado en: http://dof.gob.
mx/nota_detalle.php?codigo=5223501&fecha=08/12/2011 que textualmente expresa: "ÚNICO.-
Se aprueba el retiro de la Declaración Interpretativa a favor de las Personas con Discapacidad, for­
mulada por el Gobierno de los Estados Unidos Mexicanos al depositar su instrumento de ratificación
de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad y su Protocolo Facultativo,
adoptados por la Asamblea General de las Naciones Unidas el trece de diciembre de 2006". México,
D. F., a 26 de octubre de 2011.- Sen. José González Morfín, Presidente.- Sen. Arturo Herviz Reyes,
Secretario.-Rúbricas."
16
CONADIS, Boletín número 131 "CONADIS se congratula por el retiro de la declaración in­
terpretativa de la Convención", 26 de octubre de 2011. Consultado en: http://www.conadis.salud.
gob.mx/interior/sala_de_prensa/anteriores/retiro_declaracion_interpretativa.html
COMENTARIO DEL INSTITUTO DE INVESTIGACIONES JURÍDICAS DE LA UNAM 155

El retiro de la Declaración Interpretativa y a pesar del pro­


nunciamiento de CONADIS, en México no se ha llevado a cabo
ningún cambio en la legislación civil que lleve la intención de adap­
tarse al nuevo modelo social para atender la discapacidad.

4. ANÁLISIS DE LA PRIMERA SALA DEL ESTADO


DE INTERDICCIÓN EN EL DISTRITO FEDERAL

a) Estudio de las normas cuya validez fue impugnada

La sentencia de la Primera Sala aclaró que el estudio contenido


en su decisión, tuvo como objetivo analizar si las limitaciones a
la capacidad de ejercicio producidas por el estado de interdicción
establecido en la legislación del Distrito Federal son razonables,
atendiendo al ámbito en que las mismas se desenvuelven y a los
derechos involucrados en la materia, es decir, si el agravio pro­
ducido por tales restricciones es proporcional, en aras de proteger
a las personas con discapacidad.

Si bien el quejoso combatió en su demanda de amparo


solamente los artículos 23 y 450, fracción II, ambos del Código
Civil para el Distrito Federal, la Primera Sala no se limitó a la
exposición de tales numerales, sino que optó por realizar un plan­
teamiento integral de la interdicción a la luz de los principios y
directrices de la misma, a efecto de dilucidar si los ajustes razo­
nables que tal régimen instituye son idóneos acorde a los dere­
chos fundamentales involucrados en la materia.
156 MODELO SOCIAL DE DISCAPACIDAD...

La sentencia se refirió al artículo 23, el cual define al estado


de interdicción17 como: "una restricción a la capacidad de ejer­
cicio, que no significa menoscabo a la dignidad de la persona
ni a la integridad de la familia; los incapaces pueden ejercitar
sus derechos o contraer obligaciones por medio de sus repre­
sentantes." En consonancia con lo anterior, el artículo 450,
fracción II, del Código Civil para el Distrito Federal, indica que
tienen incapacidad natural y legal los mayores de edad que por
causa de enfermedad reversible o irreversible o por su estado
particular de discapacidad, ya sea de carácter físico, sensorial,
intelectual, emocional, mental o varias de ellas a la vez, no pue­
dan gobernarse, obligarse o manifestar su voluntad por sí mismos
o por algún medio que la supla.

La Corte explicó que el juicio de interdicción consiste en


un mecanismo procesal, en virtud del cual, un órgano jurisdic­
cional constata la existencia de una causal que, acorde a la
legislación, conlleva una limitación a la capacidad de ejercicio.
La restricción de la capacidad jurídica del individuo se encuentra
justificada por la necesidad de salvaguardar sus derechos me­
diante el auxilio de otra persona. Adicionalmente, la sentencia
hizo una descripción del juicio de interdicción en virtud del cual
el Juez debe constatar la existencia de la diversidad funcio­nal que
posee la persona con discapacidad. Para tal fin, el juzgador de­
berá solicitar la opinión de médicos especialistas en la materia,
a partir de los cuales analizará los elementos del caso concreto y
decretará, en su caso, el estado de interdicción.

17
Se hace notar que el legislador continuó utilizando el término interdicción y no el de incapa­
citación que utilizan otras legislaciones como la española.
COMENTARIO DEL INSTITUTO DE INVESTIGACIONES JURÍDICAS DE LA UNAM 157

Señala la sentencia que la persona cuyo estado de interdic­


ción se trate, podrá ser escuchada durante el procedimiento "si así
lo pidiera", tal como lo regulan tanto el Código Civil como el
Código de Procedimientos Civiles. En la sentencia de interdicción,
el Juez establecerá los actos jurídicos de carácter personalísimo
que podrá realizar quien vaya a quedar sujeto a tutela, determi­
nándose con ello la extensión y límites de la misma.18

En el fallo de la Corte, se cita el artículo 537, fracción IV,


del Código Civil que establece como obligación del tutor adminis­
trar el caudal de los incapacitados: "…El pupilo será consultado
para los actos importantes de la administración cuando sea
capaz de discernimiento y mayor de 16 años."

El Alto Tribunal se refirió a una de las obligaciones del tutor


de la mayor importancia, la de presentar en enero de cada año
un informe al Juez, complementado con el certificado de dos
médicos psiquiatras que declaren acerca del estado de la persona
sujeta a interdicción para que el juzgador se cerciore del estado
que guarda el pupilo y tome las medidas que estime convenientes
para mejorar su condición.19 La temporalidad de la tutela se
encuentra sujeta a la duración del estado de interdicción, pues
la misma se extinguirá cuando desaparezca la causa en virtud
de la cual se declaró la interdicción.20

5. NUESTRO ANÁLISIS DEL ESTADO


DE INTERDICCIÓN EN EL DISTRITO FEDERAL

La Corte se refirió a ciertos artículos que regulan tanto la inter­


dicción como la tutela, pero en aras de lograr una mejor com­

18
Artículo 462 del Código Civil para el Distrito Federal.
19
Artículo 546 del Código Civil para el Distrito Federal.
20
Artículo 606 del Código Civil para el Distrito Federal.
158 MODELO SOCIAL DE DISCAPACIDAD...

prensión de estas figuras, consideré oportuno realizar una breve


retrospección histórica que nos sirva para conocer cuáles fueron
los fundamentos y razón de ser de la interdicción y cuál ha sido
la evolución de la institución tutelar desde su creación por el
derecho romano y su adopción por nuestro sistema jurídico.
El propósito de tal análisis es poder concluir que ambas figuras
corresponden a un sistema de representación, justificado en su
origen por la necesidad de protección de un patrimonio, más que
de las personas que carecen de facultad para autogobernarse.

a) Antecedentes

El derecho romano fue el sistema jurídico responsable de la


creación del concepto de capacidad jurídica a la que distinguió
de su opuesto, la incapacidad. El mismo sistema elaboró dos
figuras para la atención de la incapacidad, cada una con fun­
ciones que dependían del tipo de incapacidad en que la persona
se encontrara. La incapacidad de una persona podía obedecer
a cualquiera de las siguientes causas: falta de edad, razón de
sexo —entiéndase las mujeres— la alteración de las facultades
mentales y la prodigalidad. Las dos primeras correspondían a
las incapacidades naturales y las dos segundas eran las legales,
denominadas así porque para su constitución era preciso el de­
creto de un magistrado, quien al fijar la interdicción, señalaba
la institución bajo la cual quedaría sujeta la persona, ya fuera la
tutela o la curatela. La tutela era la figura de representación
pertinente para que los incapaces tuvieran acceso a la escena
jurídica y la curatela se ocupaba de supervisar los actos que rea­
lizara aquél que había sido declarado pródigo. El propósito de
la declaración de interdicción no era otro que el de prohibir
a las personas afectadas de ella comprometer el patrimonio fami­
liar y la función principal del tutor se justificaba por la necesidad
COMENTARIO DEL INSTITUTO DE INVESTIGACIONES JURÍDICAS DE LA UNAM 159

de garantizar un buen manejo de la fortuna del pupilo. Era deber


fundamental del tutor conservar intacto el patrimonio del pupilo.21
La tutela romana correspondió a un sistema de protección pa­
trimonial, preocupado más en proteger el interés general de la
familia que el particular del incapacitado.22 Lejos estaba el interés
de los romanos en preocuparse por el bienestar del declarado
interdicto y, menos aún, de respetar su voluntad.

Nuestro país en su época independiente —fiel a la tradición


romanista, continuada por el derecho español— reguló la inca­
pacidad en el Código Civil de 1870. Nuestro primer texto nacio­
nal señaló que el objeto de la tutela era la guarda de la persona
y bienes de los que no estando sujetos a la patria potestad, tenían
incapacidad natural y legal o sólo la segunda, para gobernarse
por sí mismos. Esta concepción fue un cambio notable con res­
pecto a la tutela creada por los romanos, pues se observa ya
una preocupación directa por la persona y bienes del pupilo.
La curatela subsistió en los mismos términos que en Roma hasta
1884, cuando un nuevo Código Civil la desapareció y quedó
sólo la institución de la tutela como figura de protección. En el
siglo pasado, desde 1928, el Título Noveno del Código Civil para
el Distrito Federal reguló la tutela en los mismos términos que el
Código de 1884.

b) Análisis del estado de interdicción en la legislación vigente

El texto original del artículo 450 del Código Civil en 1928 expre­
saba: "Tienen incapacidad natural y legal… fracción II.- Los

21
Morineau Iduarte, Marta, Iglesias González, Román, Derecho Romano, 3a. ed., colección de
Textos Jurídicos Universitarios, México, Harla, 1987, p. 76.
22
Montero Duhalt, Sara, "Derecho de familia", México, Porrúa S.A., 1984, p. 360.
160 MODELO SOCIAL DE DISCAPACIDAD...

mayores de edad privados de inteligencia por locura, idiotismo


o imbecilidad, aun cuando tengan intervalos lúcidos." Gracias a
una oportuna reforma, el texto vigente suprimió los términos
infamantes para quedar como sigue:

padecen incapacidad, además de los menores de edad, los


mayores que por causa de una enfermedad reversible o irre­
versible o por su estado particular de discapacidad, ya sea de
carácter físico, sensorial, intelectual, emocional, mental o varias
de ellas a la vez, no puedan gobernarse, obligarse o manifestar
su voluntad por sí mismos o por algún medio que la supla.

El objeto de la tutela, según el artículo 449 del Código Civil,


es: "la guarda de la persona y bienes de los declarados en estado
de interdicción así como su representación en todos los actos en
que éste intervenga y se cuidará preferentemente de la persona
de los incapacitados." Esta última frase, responde a una creciente
preocupación por el bienestar del declarado incapaz, pero sos­
tiene el modelo de representación.

El artículo 23 expresa que la minoría de edad, la interdicción


y demás incapacidades legales son "restricciones a la capacidad
de ejercicio, que no significan menoscabo a la dignidad de la
persona ni a la integridad de la familia; los incapaces pueden
ejercitar sus derechos a contraer obligaciones por medio de sus
representantes." Si bien se destaca la intención del numeral de
preocuparse por la dignidad de la persona y la sentencia se
refiere a que en su implementación se hará un ajuste razona­
ble que tome en cuenta la necesidad de una asistencia, lo cierto
es que el artículo 23 claramente se refiere al modelo de repre­
sentación, puesto que el declarado bajo interdicción no puede,
en ningún caso, ni bajo el consejo o la asesoría de nadie, actuar
COMENTARIO DEL INSTITUTO DE INVESTIGACIONES JURÍDICAS DE LA UNAM 161

en el ámbito jurídico aunque tuviera ciertas aptitudes para ha­


cerlo; sólo su representante puede ejercitar sus derechos o
cumplir con sus obligaciones.

Podría pensarse que el artículo 537 significa una atenuación


a la regla del artículo 23, pero al establecer como obligación del
tutor administrar el caudal de los incapacitados, señala una res­
tricción en la fracción IV: "…El pupilo será consultado para los
actos importantes de la administración cuando sea capaz de
discernimiento y mayor de 16 años"; pero la hipótesis planteada
por este artículo se limita a los actos importantes de la adminis­
tración y no prevé la necesaria consulta al pupilo respecto a
otros actos también de carácter patrimonial, como lo serían la
adquisición de préstamos bancarios, hipotecas y otras modali­
dades del crédito financiero por parte del incapacitado, como
lo sugiere la Convención sobre los Derechos de las Personas
con Discapacidad.23

Además, caben las preguntas ¿por qué no se reconoce la


autonomía del pupilo respecto a otro tipo de decisiones tan o
más importantes que las patrimoniales, como lo serían las de­
cisiones médicas o personales? ¿No ameritaría una reforma a
este texto de modo que la consulta al pupilo fuera obligatoria
para el tutor, según el grado de discapacidad de aquél?

La incapacidad derivada de la minoría de edad disfruta, en


cambio, de un trato especial; a los menores de edad que son
mayores de dieciséis años, sujetos a patria potestad o tutela, se
les reconoce la capacidad jurídica suficiente para llevar a cabo

23
Numeral 5o., del artículo 12 de la Convención sobre los Derechos de las Personas con
Discapacidad.
162 MODELO SOCIAL DE DISCAPACIDAD...

varios actos jurídicos, entre ellos, casarse,24 hacer testamento,25


administrar los bienes que adquieran por su trabajo26 o designar
a su tutor dativo.27 La legislación acepta que el menor de edad
tenga la posibilidad de darse cuenta del significado de ciertos
actos, así como de sus consecuencias y le permite celebrarlos sin
la necesidad de un representante. En cambio, a quienes han
sido declarados bajo interdicción por las causas decretadas en
el artículo 450, fracción II, del Código Civil, aun cuando su situa­
ción particular les permitiera tomar decisiones y comprometerse
en un negocio jurídico, la legislación vigente se los impide.

La actual regulación de la interdicción no deja lugar a dudas,


el único que puede tomar cualquier tipo de decisiones en nombre
del pupilo es el tutor, sin que, por otro lado, asuma la obliga­
ción de atender las opiniones y deseos de éste; podemos concluir
que si el objeto de la tutela es la guarda de la persona y bienes
de los declarados en estado de interdicción, así como su repre­
sentación en todos los actos en que éste intervenga, estamos
frente a características claras que corresponden al modelo de
representación y no al de asistencia. Esta situación es claramente
contraria a lo dispuesto por el numeral 4o., del artículo 12 de la
Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapaci­
dad, el cual señala que los Estados Parte asegurarán que se
proporcionen las medidas relativas al ejercicio de la capacidad
jurídica, se respeten los derechos, la voluntad y las preferencias
de la persona.

24
Artículo 148 del Código Civil para el Distrito Federal.
25
Artículo 1306, fracción I, del Código Civil para el Distrito Federal.
26
Artículo 429 del Código Civil para el Distrito Federal.
27
Artículo 496 del Código Civil para el Distrito Federal.
COMENTARIO DEL INSTITUTO DE INVESTIGACIONES JURÍDICAS DE LA UNAM 163

c) Procedimiento para declarar la interdicción y los efectos


de la declaración

Ninguna tutela puede conferirse sin que previamente se declare,


en los términos que disponga el Código de Procedimientos
Civiles, el estado y grado de capacidad de las personas que van
a quedar sujetas a ella. Cuando el Juez determine mediante
sentencia, que alguna persona deba quedar en estado de inter­
dicción, tendrá que establecer en ésta los actos jurídicos de
carácter personalísimo que la persona podrá realizar por sí
misma, determinándose con ello la extensión y límites de la tutela
según lo dispone el artículo 462 del Código Civil.

Conforme a lo expresado en este texto, el Juez contaría con


discrecionalidad para declarar el grado de capacidad de la
persona, pero la práctica nos demuestra lo contrario. El juzgador
solo se enfrenta a dos opciones; o declara que la persona goza
de capacidad jurídica o la declara incapaz y, en este caso, el
interdicto quedará sujeto a la única figura de protección regulada
por el Código: la tutela con las funciones y características que
ya hemos mencionado. En la actualidad, las sentencias de inter­
dicción no matizan ni se ajustan a los rasgos particulares ni a
las necesidades de cada persona y no existe alguna otra figura,
además de la tutela, que pudiera atender los intereses de alguien
que padeciera una incapacidad leve o temporal.

El resultado es que una vez decretada judicialmente la inter­


dicción, la autonomía de la persona quedará sustancialmente
reducida. Únicamente podrá realizar los actos jurídicos "perso­
nalísimos", ni siquiera personales, que determine el Juez. Queda
al arbitrio judicial establecer cuáles serán estos actos "persona­
lísimos", ya que ni la legislación ni la jurisprudencia han hecho
164 MODELO SOCIAL DE DISCAPACIDAD...

una distinción entre éstos y los actos personales y, aunque signi­


ficaran lo mismo, su ejecución presentaría algunas trabas. Uno
de los clásicos actos personales es el matrimonio; sin embargo,
aunque la sentencia permitiera al declarado bajo interdicción
casarse, éste no podría hacerlo, ya que el artículo 156 señala
que es impedimento para contraer matrimonio: "Padecer algunos
de los estados de incapacidad a que se refiere la fracción II del
artículo 450".

Tampoco el incapaz puede otorgar testamento, aunque la


sentencia se los permitiere, ya que el Código Civil determina
que tienen incapacidad para testar: "Los que habitual o acciden­
talmente no disfrutan de su cabal juicio",28 aunque sería válido
el testamento hecho por un demente en un intervalo de lucidez,
con tal de que al efecto se observen las prescripciones enume­
radas en el mismo Código.29

La persona declarada bajo interdicción tiene en su contra impe­


dimento legal para otorgar personalmente cualquier acto jurídico
y siempre deberán hacerlo por medio de un tutor. Pero Jorge
Alfredo Domínguez va más allá y opina que:

aún hay actos jurídicos que por sus consecuencias no pueden


otorgarse por cualquier persona de las personas señaladas
en el artículo 450 ni siquiera mediante la intervención de su
tutor, dado que para dichos actos y los efectos jurídicos que
estos producen no padecen incapacidad de ejercicio sino de
goce.

28
Artículo 1306, fracción II, del Código Civil para el Distrito Federal.
29
Artículo 1307.
COMENTARIO DEL INSTITUTO DE INVESTIGACIONES JURÍDICAS DE LA UNAM 165

El mismo autor pone de ejemplo al enajenado mental por


su imposibilidad de contraer matrimonio. El único acto permitido
al enajenado mental, siempre y cuando tenga momentos de luci­
dez, es el testamento,30 por tanto, pierde por completo su capa­
cidad de ejercicio y necesitará, a partir de la sentencia, de un
tutor que asuma su representación total. Limitar la atención de
un incapacitado a su protección, guarda y representación a tra­
vés de un tutor sin tomar en cuenta la situación particular del
incapacitado, produce consecuencias de suma gravedad que afec­
tan la autonomía y otros derechos de los declarados incapaces.

A pesar de que la sentencia no hace referencia expresa al


Código de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal, con­
sideré necesario el análisis de algunos de sus artículos para
comprender cabalmente la situación en que se encuentran quie­
nes, por alguna discapacidad, son sometidos a un juicio de
interdicción. Los resultados nos permitirán comprobar si esta
regulación cumple o no con los compromisos internacionales
contraídos por nuestro país.

Tanto el procedimiento de interdicción como el nombramiento


de tutores y curadores, se encuentran regulados en el Título
Decimoquinto de la Jurisdicción Voluntaria, pero el Códi­go esta­
blece que la declaración de incapacidad cuando se trate de
alguna de las causas a que se refiere el artículo 450, fracción
II, del Código Civil, la misma se acreditará en juicio ordinario
que se siga entre peticionario y un tutor interino.31 A pesar de
este señalamiento, son numerosos los casos en que se tramita

30
Domínguez Martínez, Jorge Alfredo, Derecho Civil. Parte General, México, Porrúa, 1998, p. 184.
31
Artículo 904 del Código de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal.
166 MODELO SOCIAL DE DISCAPACIDAD...

la interdicción de mayores de edad por jurisdicción voluntaria,


como el caso a que se refiere este folleto.

La llamada declaración del estado de interdicción —que


debería ser denominada constitución de estado, pues se trata de
una sentencia por la que se constituye un nuevo estado jurídico
con consecuencias no meramente declarativas— puede solici­
tarse, según establece el artículo 902 del Código de Proce­
dimientos Civiles: por el mismo menor si ha cumplido dieciséis
años, por su cónyuge, por sus presuntos herederos legítimos, por
su albacea, por el Ministerio Público o por la institución pública
o privada de asistencia social que acoja al hijo o hijos del pre­
sunto incapaz. Cabe preguntarnos ¿por qué los herederos legí­
timos o albacea, que generalmente son desconocidos hasta que
se abre la sucesión, pueden iniciar el procedimiento? ¿Será por
un interés del posible declarado interdicto o más bien para sal­
vaguardar el de los presuntos herederos? Se hace notar que
entre los peticionarios enumerados en el artículo, no se encuentra
la persona mayor de edad que pudiera estar bajo los supuestos
del mencionado artículo 450, fracción II. Esto es, una persona
con posibilidad de percatarse de que padece algún problema
mental no tiene la opción de iniciar su propio procedimiento de
interdicción; de antemano, la legislación procedimental niega a
una persona antes de ser juzgada y menos sentenciada, la legi­
timidad para iniciar su propio juicio de interdicción.

El artículo 905 del Código de Procedimientos Civiles enu­


mera las reglas que deben seguirse en un juicio ordinario. En la
fracción II de este precepto se expresa: "El presunto incapacitado
será oído en juicio, si él lo pidiera..." ¿Cómo puede el Juez co­
nocer la voluntad del presunto incapacitado si éste no se presenta
a juicio para ser visto y oído? Fácilmente podría darse el supuesto
de que el tutor interino expresara que la persona no pidió ser oído,
COMENTARIO DEL INSTITUTO DE INVESTIGACIONES JURÍDICAS DE LA UNAM 167

sin siquiera haberla consultado. ¿Podemos afirmar que este pre­


cepto respeta la garantía de audiencia reconocida en el pá­rrafo
segundo, del artículo 14 de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos? O no lo hace como ha sostenido en forma
reiterada la Suprema Corte de Justicia de la Nación.32 Si la re­
solución por la que se declara la interdicción de una persona es
un acto privativo de sus derechos, tal resolución debe cumplir
con los requisitos establecidos para la garantía de audien­cia, y a
través de un juicio ordinario no de jurisdicción voluntaria, el
presente caso sirve para confirmar esta aseveración.

d) Duración de la tutela

Una vez decretado el estado de interdicción, la persona queda


bajo la guarda y protección de un tutor. ¿Es ésta una decisión

32
Tesis aislada publicada en el Semanario Judicial de la Federación, Sexta Época, Volumen CXII,
Primera Parte, página 17; Reg. IUS: 257680, de rubro y texto siguientes: "INTERDICCION. CODIGO
DE PROCEDIMIENTOS CIVILES PARA EL DISTRITO FEDERAL Y TERRITORIOS. INCONSTITUCIO­
NALIDAD DE PROCEDIMIENTO EN SUS ARTICULOS 904 Y 905.—El procedimiento de interdicción
previsto por los artículos 904 y 905 del Código de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal y
Territorios, en vigor, es inconstitucional, porque no salvaguarda la garantía de audiencia en favor
del presunto incapacitado, ya que desde un principio y sin ninguna diligencia previa que estuviera
dirigida a llevar al ánimo del juzgador un indicio de que la solicitud del peticionario tiene realmente
una base seria acepta gratuitamente la presunción de incapacidad del demandado, y, sin dar a éste la
menor intervención procesal para que pueda hacer valer sus defensas contra la imputación de demen­cia
imputación que, eventualmente, puede ser totalmente infundada e incluso de mala fe, constituyendo
una verdadera calumnia, lo coloca sin más en manos de un tutor interino, quien deberá representar
en el juicio de interdicción los intereses del presunto demente. En estas condiciones, con tan graves
deficiencias, puede perfectamente ocurrir que una persona llegue a ser declarada demente judicial­
mente sin que el afectado alcance a advertirlo hasta después de concluido el procedimiento respectivo,
desde el momento en que en ninguna parte de los preceptos jurídicos procesales atacados aparece
categóricamente ordenada la práctica de diligencia procesal alguna que obligue al Juez a tomar
contacto directo (principio de inmediatez procesal), con el demandado; de tal manera que, incluso
la certificación médica exigida en todo caso por la fracción II del artículo 905, del código procesal
combatido, para acreditar el estado de demencia, puede muy bien, en el caso límite, ser espuria,
pues el propio precepto no ordena de manera precisa que tal certificación se practique en la forma
de un "reconocimiento del incapaz... en la presencia del Juez...", como con toda claridad y con
carácter previo a toda otra providencia lo disponían los artículos 1391 y 1394 del Código de Pro­
cedimientos Civiles de 1884; y, en todo caso, aun suponiendo que de conformidad con dicha fracción
II del artículo 905 combatido, la certificación del estado mental del presunto incapacitado deba
practicarse con la intervención del Juez puesto que al final de dicha fracción se habla de que "el tutor
interino puede nombrar un médico para que tome parte en la audiencia y se oiga su dictamen" sobre
la base de un reconocimiento médico del demandado ante su presencia, quedaría en pie el hecho de
que tal diligencia procesal se realizaría con posterioridad a la designación del tutor interino, lo cual
constituye ya, de por sí, una clara violación de la garantía de audiencia en perjuicio del demandado."
168 MODELO SOCIAL DE DISCAPACIDAD...

definitiva o puede revisarse y modificarse de acuerdo con la


legislación actual? El artículo 466 del Código Civil establece
que la temporalidad de la tutela se encuentra sujeta a la duración
del estado de interdicción y el diverso 467 dispone que "esa
interdicción no cesará sino por la muerte del incapacitado o por
sentencia definitiva que se pronunciara en juicio, seguido con­
forme a las reglas establecidas para el juicio de interdicción".

Estos preceptos nos permiten vislumbrar la posibilidad de


que las interdicciones puedan ser revisadas y, si el caso lo ame­
rita, a ser revocadas por una nueva sentencia que declarara
terminada la incapacidad. Congruente con esta línea de pen­
samiento, el artículo 546 del Código Civil señala la obligación
para el tutor de presentar al Juez, en el mes de enero de cada
año, un informe sobre el desarrollo de la persona sujeta a tutela.
En el caso de las personas a que se refiere la fracción II del
artículo 450, el tutor además está obligado a presentar un infor­
me en el que dos médicos psiquiatras declaren su diagnóstico
acerca del estado del individuo sujeto a interdicción. Fue inten­
ción del legislador que el Juez se cerciorara del estado que
guarda el pupilo y, en su caso, tomara las medidas convenientes
para mejorar su condición, pero en el texto no se menciona que
el propósito de solicitar los informes pudiera ser el inicio de un
trámite para dar por terminada la interdicción.

Por su parte, la fracción IV del artículo 905 del Código de


Procedimientos Civiles señala que "…mientras no se pronuncié
sentencia irrevocable…". Esta expresión es clara; según este
artículo la sentencia que se pronuncie en un juicio de interdicción
tiene el carácter de irrevocable. Inclusive, cuando la redac­ción de
este precepto es contraria a lo expresado por el Código sustan­
tivo, es peligrosa y puede acarrear consecuencias tan graves
COMENTARIO DEL INSTITUTO DE INVESTIGACIONES JURÍDICAS DE LA UNAM 169

como que aun cuando surgiera la posibilidad de que el declarado


interdicto hubiera mejorado su situación, la sentencia que cons­
tituyó su nuevo estado no podría ser modificada.

El Código de Procedimientos Civiles se aleja del modelo


social, pues el declarado bajo interdicción no tiene posibilidad
de solicitar la revisión de la sentencia que lo incapacitó, ni el
Juez puede revisar de oficio el estado del incapacitado para
detectar algún cambio. Sólo por la voluntad del tutor y, en no
pocas ocasiones, por su interés puede iniciarse una revisión del
caso, aun cuando existiera una razón sólida para determinar
que la discapacidad de la persona ha variado lo suficiente como
para modificar la sentencia de interdicción.

6. ESTUDIO DE LAS NORMAS


CUYA VALIDEZ FUE IMPUGNADA

La Primera Sala consideró posible realizar una interpretación


conforme a la Constitución y a la Convención sobre los Derechos
de las Personas con Discapacidad de la institución del estado de
interdicción en el Distrito Federal, a efecto de que ésta se conciba
a partir del modelo social y, en específico, a partir del modelo
de "asistencia en la toma de decisiones", por lo cual hizo las
siguientes precisiones:

La supremacía normativa de la Constitución no se manifiesta


sólo en su aptitud de servir de parámetro de validez de todas las
demás normas jurídicas, sino también en la exigencia de que
tales normas, a la hora de ser aplicadas, se interpreten de acuer­
do con los preceptos constitucionales de forma que, en caso de
que existan varias posibilidades de interpretación de la norma
en cuestión, se escoja aquella que mejor se ajuste a lo dispuesto
170 MODELO SOCIAL DE DISCAPACIDAD...

en la Constitución. La supremacía intrínseca opera no sólo en


el momento de la creación de las normas inconstitucionales,
cuyo contenido ha de ser compatible con la Constitución en el
momento de la aprobación, sino que se prolonga, ahora como
parámetro interpretativo en la fase de aplicación de esas
normas.

La Sala resaltó la importancia de advertir que esta regla


interpretativa opera con carácter previo al juicio de invalidez, es
decir, que antes de considerar a una norma jurídica como cons­
titucionalmente inválida, es necesario agotar todas las posibili­
dades de encontrar en ella un significado que la haga compatible
con la Constitución y que le permita, por tanto, subsistir dentro
del ordenamiento; de manera que sólo en el caso de que exista
una clara incompatibilidad o una contradicción insalvable entre
la norma ordinaria y la Constitución, procedería declararla incons­
titucional. Mencionó que la interpretación de las normas con­
forme a la Constitución se ha fundamentado tradicionalmente
en el principio de conservación de ley, que se asienta a su vez en
el principio de seguridad jurídica y en la legitimidad democrática
del legislador.

El principio de interpretación conforme de todas las normas


del ordenamiento a la Constitución, se ve reforzado por la re­
forma constitucional que obliga a maximizar la interpretación
conforme en aquellos escenarios en los cuales, dicha interpre­
tación permita la efectividad de los derechos fundamentales de
las personas frente al vacío legislativo que puede provocar una
declaración de inconstitucionalidad de la norma.

Precisado lo anterior, la Sala reconoció que respecto al estado


de interdicción, el Código Civil para el Distrito Federal consagra
COMENTARIO DEL INSTITUTO DE INVESTIGACIONES JURÍDICAS DE LA UNAM 171

el denominado modelo de "sustitución en la toma de decisiones",


mientras que la Convención sobre los Derechos de las Personas
con Discapacidad contiene el esquema conocido como "asisten­
cia en la toma de decisiones", el cual tiene como fundamento el
modelo social de discapacidad antes mencionado. Sin embargo,
estimó posible hacer una interpretación del modelo contenido
en el Código Civil para el Distrito Federal, a efectos de que el
mismo sea acorde a los derechos fundamentales establecidos
en el tratado internacional previamente citado, los que constitu­
yen el parámetro normativo de validez de normas y actos al que
debe atender ese Tribunal Constitucional.

Así las cosas, la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia


de la Nación consideró que los artículos 23 y 450, fracción II, del
Código Civil para el Distrito Federal, así como el régimen del estado
de interdicción que dicha legislación contempla, no resultan incons­
titucionales siempre y cuando se interpreten a la luz del modelo
social relativo a las personas con discapacidad.

Comentario: México no es el único país que ha optado por


esta decisión; España también ha elegido mantener su legislación
en materia de incapacitación —nombre que en ese país dan a
la interdicción— a pesar de los problemas que dificultan la im­
plantación del nuevo paradigma de tratamiento jurídico a la dis­
capacidad derivado de la Convención sobre los Derechos
de las Personas con Discapacidad. En sentencia de 29 de abril de
2009 (RJ2009/2901), el Tribunal Supremo fundamentó con vehe­
mencia su conformidad con los principios de la Convención,
pero propuso simplemente una lectura acorde con la misma:

... sólo esta interpretación hace adecuada la regulación actual


con la Convención, por lo que el sistema de protección esta­
172 MODELO SOCIAL DE DISCAPACIDAD...

blecido en el Código Civil sigue vigente, aunque con la lectura


se propone: Que se tenga siempre en cuenta que el incapaz
sigue siendo titular de sus derechos fundamentales y que la
incapacitación es sólo una forma de protección… 2o. La in­
capacitación no es una medida discriminatoria porque la si­
tuación merecedora de la protección tiene características
específicas y propias… Estamos hablando de una persona
cuyas facultades intelectivas y volitivas no le permiten ejercer sus
derechos como personas porque le impiden autogobernarse...33

Natalia Álvarez Lata y José Antonio Seoane, autores españo­


les, no están en total desacuerdo con esas expresiones del Supre­mo
Tribunal, pero entienden que la sentencia no apunta a la verda­
dera dimensión del problema. La Convención y las demandas de
las personas con discapacidad van más allá de lo afirmado en la
resolución; el incapacitado no necesita meramente protección,
sino de medidas jurídicas que no los inhabiliten y que propicien
el ejercicio autónomo de sus derechos en la mayor medida po­
sible. La regulación legal y la argumentación teórica que susten­
tan el régimen jurídico actual podrían considerarse una respuesta
aceptable a las necesidades de las personas con discapacidad,
pero incompleta porque no incorpora íntegramente el modelo
articulado en la Convención.34 Considero que estas mismas
reflexiones son válidas respecto a la decisión de la sentencia de
la Primera Sala de proponer una interpretación conforme, en vez
de declarar la inconstitucionalidad de los artículos impugna­
dos del Código Civil. Existe entre la norma, la regulación de la
interdicción y la tutela, el procedimiento establecido en el Código

33
Sentencia citada en Álvarez Lata, Natalia y Seoane, José Antonio, "El proceso de toma de
decisiones de la persona con discapacidad. Una revisión de los modelos de representación y guarda
a la luz de la Convención sobre los derechos de las personas con Discapacidad", Derecho privado y
Constitución, Madrid, núm. 24, enero/diciembre 2010, p. 46.
34
Idem, p. 47.
COMENTARIO DEL INSTITUTO DE INVESTIGACIONES JURÍDICAS DE LA UNAM 173

de Procedimientos Civiles y la Convención sobre los Derechos de


las Personas con Discapacidad, una contradicción insalvable
que amerita la promoción de un cambio legislativo de fondo.

7. FIJACIÓN DE LOS LÍMITES DEL ESTADO DE


INTERDICCIÓN EN CADA CASO EN CONCRETO

La Primera Sala aceptó el concepto de diversidad funcional


propuesto por el modelo social, que tiene como finalidad la no
discriminación y la igualdad entre las personas con discapacidad.
La enorme variedad de diversidades funcionales se traduce en
una amplia gama de discapacidades y pretender el mismo tipo
de limitación a personas con discapacidades diversas, se tradu­
ciría en un incumplimiento del principio del modelo social de
discapacidad. En su consideración, el estado de interdicción
previsto en la legislación del Distrito Federal no deberá ser in­
terpretado como una institución jurídica cerrada, sino que debe
considerarse como una limitación a la capacidad jurídica, cuyo
significado y alcance deben ser determinados por el grado de
la discapacidad.

El Juez deberá establecer los actos en que la persona con


discapacidad goza de plena autonomía y en qué otros deberá
intervenir el tutor para otorgarle asistencia. Se deberá propiciar
que las restricciones sean las menos posibles, las estrictamente
indispensables para la integridad física y mental de la persona,
fomentando así el mayor escenario posible de autotutela y, por
tanto, de autonomía.

Comentario: El propósito de la sentencia de establecer las


restricciones mínimas a la autonomía de las personas y de reco­
nocer la enorme gama de discapacidades es loable y está de
174 MODELO SOCIAL DE DISCAPACIDAD...

acuerdo con los principios elaborados por la Convención sobre


los Derechos de las Personas con Discapacidad, pero nos pregun­
tamos: ¿Será posible alcanzar este propósito a través del sistema
cerrado regulado en la legislación del Distrito Federal? Recor­
demos que aunque el Código Civil autoriza al Juez a estable­
cer el grado de incapacidad, sólo le permite declarar que una
persona goza de plena autonomía o que, debido a sus discapa­
cidades, debe quedar al cuidado y de la única figura de pro­
tección que existe: la tutela. La sentencia se refiere a que "las
restricciones sean las menos posibles, las estrictamente indispen­
sables para la integridad física y mental de la persona", pero
entonces ¿cómo se salvaguarda su patrimonio?¿Cómo se propi­
ciará que las restricciones sean las menos posibles si el Juez sólo
puede permitir al declarado bajo interdicción realizar actos
personalísimos —aunque no sepamos cuáles merecen esta deno­
minación— ya que ni el matrimonio ni el reconocimiento de hijos
ni el testamento, que son actos personales, le están permitidos a
quienes carecen de capacidad jurídica?

El declarado bajo interdicción no goza, según la legislación


vigente, de autonomía y la función del tutor está claramente
definida por el Código Civil: la "guarda y protección de la per­
sona y sus bienes." La tutela es por antonomasia una institución
de representación, no de asistencia. Por último, no queda claro
cuál fue la intención de la Primera Sala al referirse "al fomento
a la autotutela", o ¿será de la autonomía?

8. INFORMES SOBRE LOS POSIBLES CAMBIOS


EN LA DISCAPACIDAD DE LA PERSONA

Cuando una sentencia declare el estado de interdicción, no debe


entenderse que el mismo no pueda ser modificado ante un
COMENTARIO DEL INSTITUTO DE INVESTIGACIONES JURÍDICAS DE LA UNAM 175

escenario posterior, tal como lo establece el artículo 606 del


Código Civil. Las sentencias deben poderse modificar acorde a
las propias variaciones que sufran las diversidades funcionales
que la persona presente, expresa la sentencia.

Para constatar los cambios en la capacidad de la persona


declarada bajo interdicción, el tutor está obligado a presentar
en el mes de enero de cada año un informe ante el juzgador
correspondiente, en el cual tendrá que exhibir un certificado de
dos médicos psiquiatras que declaren acerca del estado de la
persona sujeta a interdicción.35 Los integrantes de la Primera
Sala consideraron que el Juez también podrá solicitar informes
adicionales —pudiendo requerir a los especialistas que estime
pertinentes para tal efecto, como médicos, pedagogos, abogados
u otros expertos de cualquier campo del conocimiento—, o algu­na
aclaración o evaluación del informe presentado por el tutor.
El informe del tutor adicionado con cualquier otro tipo de informe
que proporcione mayores datos, permitirán al Juez contar con ele­
mentos suficientes para determinar si el estado de interdicción
se conserva en sus términos o sufre alguna modificación. Dicha
solicitud de informes, también podrá surgir a petición directa de
la persona con discapacidad en cualquier otro momento.

Comentario: Para que el Juez esté en posibilidad de aplicar


el artículo 546 del Código Civil, la sentencia de la Primera Sala
extiende sus facultades indagatorias a modo que pueda solicitar
los informes adicionales que juzgue oportunos para cerciorarse
del estado que guarda el incapacitado; también le otorga facul­
tad para determinar si el estado de interdicción decretado debe

35
Artículo 546 del Código Civil para el Distrito Federal.
176 MODELO SOCIAL DE DISCAPACIDAD...

ser conservado en los mismos términos o ha sufrido alguna mo­


dificación de consideración.

Actualmente, y de acuerdo con el mismo artículo 546, el


conocimiento que el Juez tenga del estado del incapacitado
le permite "tomar todas las medidas que estime convenientes
para mejorar su condición", pero el texto no menciona alguna
facultad para modificar los términos del estado de interdicción.

En opinión de la Corte "el juzgador, deberá tomar un rol más


activo". Sin embargo, en la legislación vigente no está prevista
una actuación de oficio del Juez para iniciar un nuevo proce­
dimiento con el propósito de modificar el estado de interdicción.
Tampoco se encuentra legislada la posibilidad de que la persona
sujeta a interdicción pueda solicitar directamente informes sobre
su estado.

9. ASISTENCIA EN LA TOMA DE DECISIONES

La Primera Sala reconoció que el esquema de sustitución por


medio del cual la voluntad de la persona es sustituida por la de
alguien más, que corresponde a la institución jurídica del tutor,
regulada en el Código Civil para el Distrito Federal, no resulta
acorde al modelo de "asistencia en la toma de decisiones" pro­
puesto por el artículo 12 de la Convención sobre los Derechos
de las Personas con Discapacidad, pero a pesar de aceptar que
se trata de dos modelos distintos, el Supremo Tribunal estimó
que es posible interpretar la legislación del Distrito Federal con­
forme a la Convención.

Bajo el criterio de la Primera Sala, la determinación judicial


que limite la capacidad jurídica deberá tomar en consideración
COMENTARIO DEL INSTITUTO DE INVESTIGACIONES JURÍDICAS DE LA UNAM 177

la primacía de la autodeterminación libre de la persona, a pesar


de que se hubiese decretado la limitación a la capacidad jurídica.
Conforme al sistema de estado de interdicción previsto en el
Distrito Federal, la persona con discapacidad goza de su derecho
inescindible de manifestar su voluntad, misma que deberá ser
respetada y acatada, a pesar de que la misma no se estime "ade­
cuada" acorde con los estándares sociales. Al respecto, el tutor
tendrá como función asistirle en la toma de las decisiones corres­
pondientes, pero no podrá sustituir su voluntad.

La Corte considera que la tutela ya no responde a una ins­


titución en la cual el tutor sustituye la voluntad de la persona con
discapacidad, sino que ahora deberá asistirla para que ésta tome
sus propias decisiones y asuma las consecuencias de las mis­
mas, en aras de incentivar su autonomía. Sin embargo, conoce­
dora de la realidad, la sentencia también hace referencia a los
casos en que la asistencia en la toma de decisiones no será sufi­
ciente para asegurar la protección y el bienestar de quien padece
la discapacidad, ante lo cual, deberá nombrarse a alguien que
tome las decisiones en lugar de la misma.

Comentario: La Primera Sala opinó que a través de una inter­


pretación conforme se puede dar un giro de 180 grados a la
institución tutelar. De ser ésta una figura esencialmente de re­
presentación o sustitución, de acuerdo a las funciones que el
Código Civil otorga al tutor, puede ser convertida en una figura
de asistencia. ¿No será pertinente reconocer que sustitución y
asistencia son figuras antagónicas y que sería conveniente la crea­
ción de nuevas figuras que realmente respondan al modelo de
asistencia?
178 MODELO SOCIAL DE DISCAPACIDAD...

La tendencia internacional, basada en los nuevos conocimien­


tos científicos sobre salud mental, se dirige hacia el recono­
cimiento de distintos grados de discapacidad; también existe
conciencia en establecer distintas consecuencias jurídicas, según
se trate de una discapacidad transitoria o permanente. Derivado
de lo anterior, surge la pertinencia de otorgar un trato jurídico dis­
tinto a quienes padecen una ligera, una mediana o una total
discapacidad, y de crear nuevas figuras capaces de brindar
apoyo a quienes padecen algún tipo de discapacidad.

Ejemplo de estas figuras lo tenemos en el welfare guardian,


de Nueva Zelanda. Cuando una persona ha sido declarada
completamente incapaz para tomar o comunicar decisiones, se
le nombra un guardián con atribuciones para proteger los inte­
reses de las personas, función que resulta atractiva y alentadora
para que la persona recupere y desarrolle de nuevo su capacidad.
El welfare guardian, antes de tomar una decisión relacionada
con la persona, tiene obligación de consultarla.

En Francia se coloca bajo la curatela36 a la persona que, sin


estar incapacitada, tenga necesidad de ser asistida de manera
continua en los actos importantes de su vida civil, pero en caso
de que necesite ser representada de manera continua, se le
coloca bajo tutela.37

También Italia, Alemania, Nueva Zelanda, Inglaterra y algu­


nos Estados de la Unión Americana, son ejemplo de los cambios
significativos en el trato jurídico a quienes padecen alguna
discapacidad. Nuestros legisladores deberán conocer las nuevas

36
Artículo del 440 al 453 del Código Civil francés.
37
Artículo del 457-1 al 463 del Código Civil francés.
COMENTARIO DEL INSTITUTO DE INVESTIGACIONES JURÍDICAS DE LA UNAM 179

tendencias sobre la forma de otorgar protección y reconocer el


mayor grado de autonomía posible a esas personas. Será per­
tinente escoger, de entre los extranjeros, algún modelo o crear
uno nuevo si se juzga oportuno, con la intención de que funcione
en la sociedad mexicana.

El objetivo a alcanzar es la creación de nuevas figuras que


garanticen la asistencia necesaria para lograr, en las personas,
el mayor grado de ejercicio de su autonomía y el discernimiento
de una tutela sólo cuando la representación total sea indispen­
sable, en vista del grave deterioro mental y permanente del
sujeto.

10. LINEAMIENTOS PARA LA CONSTITUCIÓN


DEL ESTADO DE INTERDICCIÓN

El fallo de la Corte reconoció que la información para fijar la


incapacidad de una persona, no puede encontrarse limitada por
aquella proporcionada por los psiquiatras a que se refiere el
artículo 904 del Código de Procedimientos Civiles para el Distrito
Federal. Por el contrario, el Juez deberá requerir la información
y dictámenes que estime necesarios, a efecto de conocer de
forma integral la diversidad funcional, sus alcances y su desen­
volvimiento social para lo cual podrá allegarse de datos de otros
ámbitos, como la pedagogía e incluso la ciencia jurídica.

En aras de que el juzgador se allegue de la mayor cantidad


de elementos para dictar su resolución, se torna indispensable
reconocer la facultad a la persona con discapacidad para ex­
ternar su opinión sobre el juicio correspondiente. Es fundamental
que el juzgador tenga contacto directo con la misma en las dili­
gencias correspondientes. Además, se permitirá que una persona
180 MODELO SOCIAL DE DISCAPACIDAD...

de la confianza de quien está sujeto a juicio, la asista durante


el trámite respectivo.

Comentario: Las pautas que menciona la Corte para seguir


el procedimiento jurisdiccional son acordes al derecho de acceso
a la justicia previsto en el artículo 13 de la Convención sobre
los Derechos de las Personas con Discapacidad, el cual indica
que los Estados deberán realizar ajustes a los procedimientos
para facilitar la efectiva participación directa de las personas
con diversidades funcionales. Asimismo, la sentencia crea una
nueva figura coadyuvante, una persona de confianza que asista
al sometido a juicio durante el trámite respectivo, la cual no tiene
antecedentes ni está prevista en los procedimientos actuales.

Desde luego, estamos a favor de que el Juez se allegue de


la información más óptima y variada posible para estar en condi­
ciones de emitir la mejor de las resoluciones probables y consi­
deramos esencial que tenga contacto directo con la persona, y
no sólo si ella lo pidiere, como lo menciona el texto vigente. Sin
embargo, debe hacerse notar que las pautas sugeridas por la
sentencia implican una reforma trascendente tanto al Código
adjetivo como al sustantivo. Nos preguntamos ¿hasta dónde una
interpretación acorde puede sustituir la legislación actual? ¿No
sería más aconsejable la reforma legislativa que contemplara
las pautas referidas en la sentencia?

11. DIRECTRICES PARA LA INTERPRETACIÓN


DEL ESTADO DE INTERDICCIÓN
EN EL DISTRITO FEDERAL

La sentencia estimó que el régimen del estado de interdicción


en el Distrito Federal y su correspondiente tutela, son válidos en
COMENTARIO DEL INSTITUTO DE INVESTIGACIONES JURÍDICAS DE LA UNAM 181

tanto sean interpretados de conformidad con el modelo social


consagrado en la Convención sobre los Derechos de las Perso­
nas con Discapacidad, así como con los derechos fundamentales
contenidos en la misma. A fin de facilitar esa interpretación,
la Corte presentó una serie de directrices las cuales no incluiré en
estos comentarios, ya que se pueden consultar directamente
en la sentencia y que se amoldan perfectamente al nuevo modelo
de atención a la discapacidad.

Comentario: Las directrices contenidas en la sentencia de la


Primera Sala se adaptan perfectamente al modelo social de
atención a las personas con discapacidad y, en especial, al mo­
delo de "asistencia para la toma de decisiones"; pero nos pre­
guntamos nuevamente ¿serán suficientes las directrices para
implementar cambios tan profundos a la legislación vigente?
¿No sería más conveniente que las mismas directrices se vieran
reflejadas en una reforma a la legislación civil?38

12. VOTO PARTICULAR QUE FORMULA


EL MINISTRO JOSÉ RAMÓN COSSÍO DÍAZ
EN EL AMPARO EN REVISIÓN 159/2013

El Ministro José Ramón Cossío emitió un voto particular que


difiere sustancialmente del razonamiento sustentado en la sen­
tencia. Bajo su criterio, los artículos impugnados por el quejoso
se encuentran afectados de inconstitucionalidad y expuso las
razones para sostener su punto de vista.

38
Ya la Primera Sala del Alto Tribunal, en el amparo resuelto el 21 de noviembre de 2012, había
fijado los principios y directrices a la luz bajo los cuales se deben analizar los órdenes jurídicos en
materia de discapacidad. Las directrices se encuentran en la tesis de rubro: "DISCAPACIDAD, PRE­
SUPUESTOS EN LA MATERIA QUE DEBEN SER TOMADOS EN CUENTA POR LOS OPERADORES
DEL SISTEMA JURÍDICO MEXICANO.", publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta, Décima Época, libro XVI, Tomo 1, enero de 2013, página 633; Reg. IUS: 2002519.
182 MODELO SOCIAL DE DISCAPACIDAD...

En su consideración, si bien es cierto que en ocasiones es


conveniente hacer el estudio de determinada institución jurídica
para analizar la constitucionalidad de los preceptos impugnados,
ello no significa que pueda analizarse o valorar la totalidad de
las normas del sistema, menos aun declararlas constitucionales
mediante una interpretación conforme cuando éstas no fueron
impugnadas. Es decir, no es posible forzar la constitucionalidad
de la totalidad del sistema de manera artificial por medio de una
interpretación conforme.

Los artículos impugnados se insertan en un sistema que es


contrario al modelo social previsto en la Convención y, en su opi­
nión, no es posible que éste coexista con el modelo de sustitución.
La institución de la interdicción parte del fundamento de la
"restricción a la capacidad de ejercicio" y el "ejercicio de derecho
por medio de sus representantes", o de admitir que los mayores
de edad que "no pueden gobernarse, obligarse o manifestar su
voluntad". Esto, de ninguna manera puede considerarse un mo­
delo graduado de asistencia.

Además, consideró que la interpretación conforme propuesta


por la sentencia va en contra de las obligaciones contraídas por
el Estado Mexicano de ajustar la legislación que establece el
actual estado de interdicción. Estas obligaciones no pueden cum­
plirse mediante una interpretación forzada que varíe su base o
punto de partida. Asimismo, la no declaración directa de incons­
titucionalidad genera incentivos perversos, permitiendo que el
legislador siga manteniendo la legislación actual haciéndola
depender de su aplicación y trasladando, de manera incorrecta,
su obligación legislativa a los jueces.
COMENTARIO DEL INSTITUTO DE INVESTIGACIONES JURÍDICAS DE LA UNAM 183

En su opinión, la Suprema Corte debe generar los prece­


dentes necesarios que hagan inconstitucional, de manera gradual
y mediante impugnaciones concretas, la institución de la inter­
dicción, hasta que, en cumplimiento de la normatividad consti­
tucional aplicable, el legislador del Distrito Federal ajuste la
legislación en esos términos. Desde su punto de vista, lo que
procedía era modificar la sentencia recurrida y conceder el am­
paro en contra de los artículos 23 y 45, fracción II, del Código
Civil.

Al pretender salvar una institución claramente contraria a


la Convención, no se le otorga ningún beneficio al quejoso ni al
resto de las personas con esa condición. La declaración de incons­
titucionalidad de los artículos es el instrumento legítimo con el
que la Corte cuenta para indicar al legislador la necesidad de
hacer la modificación legislativa apuntada, conforme a su na­
turaleza como órgano representativo y democrático. Concluye
el Ministro expresando que no existe justificación para que nuestro
país se siga pronunciando a favor de una figura como la tutela,
que priva de sus derechos a individuos afectados por algún tipo
de discapacidad provocando que el medio sea aún más restrictivo
con el sujeto.

13. CONCLUSIONES

Si bien es cierto que la institución tutelar en nuestro país ha sido


objeto de algunas modificaciones a lo largo de los años, la
revisión que hemos presentado de la legislación civil vigente nos
muestra que los cambios implementados no han sido ni suficientes
ni adecuados para lograr la protección y el respeto a los dere­
chos de las personas que padecen algún tipo de discapacidad.
184 MODELO SOCIAL DE DISCAPACIDAD...

De acuerdo con la legislación vigente, estas personas no


están facultadas para iniciar su propio juicio de interdicción
y, una vez sujetas a uno, podrán ser oídas sólo "si lo pidieren" y,
claro, si el tutor interino hace llegar su voluntad al Juez. No exis­ten
medidas proporcionales y adaptadas a las circunstancias de
cada una de las personas declaradas con discapacidad y menos
aquellas que promuevan su desarrollo autónomo, ni otra figura,
además del tutor, cuya función fuera la de asistencia. Tampoco
existe una norma que establezca exámenes periódicos por parte
de la autoridad o un órgano judicial competente, independiente
e imparcial39 de las personas declaradas en estado de interdic­
ción, ni que ella misma pueda iniciar la solicitud de tales exá­
menes, como tampoco que el Juez pueda, de oficio, iniciar un
procedimiento para ajustar la decisión judicial conforme a los
cambios ocurridos respecto a su discapacidad.

Encontramos otra grave incorrección en la regulación del


Código vigente. La intención de proteger a los incapaces llevó
al legislador a regular en el Capítulo V del Título Noveno, la tutela
de los menores en situación de desamparo. Sin embargo, y esta
es la deficiencia, se olvidó de aquellos mayores que carecen de
bienes y de un soporte familiar capaz de atender sus necesidades
y representarlo. Nos preguntamos ¿por qué el Código Civil vi­
gente no se ocupa de ellos? ¿No será oportuno un cambio legis­
lativo para atender esta situación?

Por todo lo anterior, no podemos afirmar que México cumpla


con sus obligaciones internacionales establecidas en la Conven­
ción sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad. Las

39
Artículo 12, numeral 4o. de la Convención.
COMENTARIO DEL INSTITUTO DE INVESTIGACIONES JURÍDICAS DE LA UNAM 185

graves deficiencias de nuestra legislación y la falta de las reformas


necesarias no son explicables como no lo es la defensa a ultranza
de una figura como la tutela,40 que si bien en el momento en
que se instauró cumplía con la misión que correspondía a los
conocimientos de la época sobre la discapacidad, en la actua­
lidad ha sido con mucho rebasada.

Los comentarios y argumentos que expreso en el presente


estudio llevan a una conclusión semejante a la del Ministro Cossío
Díaz. No es a través de una interpretación conforme como se
puede lograr que el modelo de sustitución encarnado en la
tute­la pueda adaptarse a un modelo de asistencia, es necesario
un cambio legislativo.

Estamos conscientes de que un cambio implica un mejor


entendimiento de los derechos del incapaz, entre ellos, el de
estar protegidos desde el momento en que se les detecte su impo­
sibilidad para autogobernarse; a recibir información sobre su
estado de salud, su vida personal o el estado de su patrimonio;
a emitir su opinión en los asuntos judiciales, administrativos y
médicos que les concierna, atendiendo a su grado de capacidad
y según el tipo de decisiones de que se trate; derecho a la no
discriminación, a la autodeterminación física y a decidir situa­
ciones respecto a sus relaciones cercanas. El mejoramiento
cualitativo de la protección de personas con alguna discapaci­
dad, pero también el reconocimiento de la mayor autonomía
que puedan ejercer, es uno de los retos para alcanzar.

40
Como lo expliqué con anterioridad, al momento de ratificar su adhesión al Tratado, México
hizo una Interpretación Declarativa para defender la figura de la tutela y considerarla la adecuada
para proteger a quienes padecen alguna discapacidad.
186 MODELO SOCIAL DE DISCAPACIDAD...

14. FUENTES CONSULTADAS

Libros

Baraffi, Francisco, Capacidad jurídica y discapacidad. Un estudio


de Derecho Comparado a la luz de la Convención Internacional
sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, Argentina,
cuaderno de trabajo 1, Robert J. Palacios editor, 2008.

Domínguez Martínez, Jorge Alfredo, Derecho Civil. Parte General,


México, Porrúa, 1998.

González Ramos, Alonso Karim, Capacidad jurídica de las per­


sonas con discapacidad, colección "20 Aniversario de los Dere­
chos Humanos un compromiso de todos", México, Comisión
Nacional de los Derechos Humanos, 2010.

Morineau Iduarte Marta, Iglesias González, Román, Derecho


Romano, 3a. ed. colección de Textos Jurídicos Universitarios,
México, Harla, 1987.

Montero Duhalt, Sara, Derecho de familia, México, Pórrua S.A.,


1984.

Artículos

Álvarez Lata, Natalia y Seoane, José Antonio, "El proceso de


toma de decisiones de la persona con discapacidad. Una revisión
de los modelos de representación y guarda a la luz de la Conven­
ción sobre los derechos de las personas con Discapacidad",
Derecho privado y Constitución, Madrid, núm. 24, enero/diciembre
2010.
COMENTARIO DEL INSTITUTO DE INVESTIGACIONES JURÍDICAS DE LA UNAM 187

González Morán, Luis, Voz: "Discapacidad", Enciclopedia de


Bioderecho y Bioética, Tomo I, Dirigido por Carlos María Romeo
Casabona, Cátedra Interuniversitaria de Derecho y Genoma
Humano, Fundación BBVA Diputación Foral de Bizkaia, Universi­
dad de Deusto, Universidad del País Vasco, Granda, 2011.

Legislación y Jurisprudencia

Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapaci­


dad, adoptada en fecha 13 de diciembre de 2006, entrada en
vigor para México con fecha 3 de mayo de 2008.

Senado de la República, Gaceta, Dictamen de las Comisio­nes


Unidas de Relaciones Exteriores, organismos Internacionales y de
Atención a Grupos Vulnerables, que contiene proyecto de Decreto
por el que ratifica la Convención sobre los Derechos de las Per­
sonas con Discapacidad y su protocolo facultativo, adoptados
por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 13 de diciem­
bre de 2006.

Código Civil para el Distrito Federal, Libro Primero de las Per­


sonas; Título Noveno, de la Tutela, México, ISEF, 2014.

Código de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal, Título


Decimoquinto de la Jurisdicción Voluntaria, Capítulo II del nom­
bramiento de tutores y curadores y discernimiento de estos
cargos, México, ISEF, 2014.

Tesis I.4o.C.228 C, de rubro: "INTERDICCIÓN. LAS MEDIDAS


ADOPTABLES ANTE SU SOLICITUD PUEDEN TRADUCIRSE EN
ACTOS DE PRIVACIÓN.", publicada en el Semanario Judicial de
188 MODELO SOCIAL DE DISCAPACIDAD...

la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XXXI, febrero


de 2010, página 2866, Reg. IUS: 165233.

Tesis 1a. VII/2013 (10a.), de rubro: "Discapacidad, presupues­


tos en la materia que deben ser tomados en cuenta
por los operadores del Sistema Jurídico mexicano.",
publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta,
Décima Época, Libro XVI, Tomo 1, enero de 2013, página 633,
Reg. IUS: 2002519.

Documentos en línea

CONADIS, Boletín número 131 "CONADIS se congratula por


el retiro de la declaración interpretativa de la Convención", 26
de octubre de 2011. Consultado en: http://www.conadis.salud.
gob.mx/interior/sala_de_prensa/anteriores/retiro_declaracion_
interpretativa.html
Índice

presentación............................................................ 9

INTRODUCción........................................................... 11

I. PANORAMA NACIONAL E INTERNACIONAL DE LAS


PERSONAS CON DISCAPACIDAD.......................... 15
1. MARCO JURÍDICO DE LAS PERSONAS CON
DISCAPACIDAD....................................................... 15
2. DERECHOS DE LAS PERSONAS CON
DISCAPACIDAD....................................................... 23
a) Derecho a la salud y asistencia social........................ 24
b) Derecho al trabajo................................................... 27
c) Derecho a la educación............................................ 27
d) Derecho a la vivienda............................................... 28
e) Derecho a la accesibilidad........................................ 29
f) Derecho al transporte público y a las comunicaciones. 30
g) Derecho al acceso a la justicia.................................. 31
h) Derecho al desarrollo social...................................... 34

189
190 MODELO SOCIAL DE DISCAPACIDAD...

i) Derecho al deporte, recreación, cultura y turismo........ 34


j) Derecho de libertad de expresión, opinión y acceso a la
información............................................................. 35
k) Derecho a la vida..................................................... 36
l) Derecho a la libertad y seguridad de su persona......... 37
m) Derecho a vivir de forma independiente y a ser incluido
en la comunidad...................................................... 37
n) Derecho a la privacidad............................................ 38
ñ) Derecho a la habilitación y rehabilitación................... 38
o) Participación en la vida política y pública................... 38
4. FUENTES CONSULTADAS........................................ 39
Doctrina....................................................................... 39
Normativa.................................................................... 39
Otras........................................................................... 40

II. AMPARO EN REVISIÓN 159/2013........................ 41


1. CONSIDERACIONES RESPECTO A LA ELABORACIÓN
DE LA SENTENCIA EN FORMATO DE LECTURA FÁCIL.... 41
2. SÍNTESIS DE LA EJECUTORIA EN FORMATO
TRADICIONAL......................................................... 44
a) Antecedentes............................................................ 45
3. TRÁMITE ANTE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA
DE LA NACIÓN ...................................................... 54
a) Reasunción de competencia ..................................... 54
b) Oportunidad............................................................ 55
c) Procedencia de la revisión......................................... 55
d) Estudio de fondo...................................................... 56

III. TESIS DERIVADAS DEL AMPARO EN REVISIÓN


159/2013.............................................................. 101

IV. VOTO PARTICULAR QUE FORMULA EL SEÑOR


MINISTRO JOSÉ RAMÓN COSSÍO DÍAZ EN EL
AMPARO EN REVISIÓN 159/2013........................ 125

V. VOTO CONCURRENTE QUE FORMULA LA SEÑORA


MINISTRA OLGA SÁNCHEZ CORDERO DE GARCÍA
VILLEGAS EN EL AMPARO EN REVISIÓN
159/2013.............................................................. 131
Índice 191

VI. CONCLUSIONES................................................... 139

VII. COMENTARIO DEL INSTITUTO DE


INVESTIGACIONES JURÍDICAS DE LA
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE
MÉXICO

AMPARO EN REVISIÓN 159/2013 RESUELTO


POR LA PRIMERA SALA DE LA SUPREMA CORTE
DE JUSTICIA DE LA NACIÓN................................. 143
1. PREÁMBULO ........................................................... 143
2. LA SENTENCIA DE LA CORTE................................... 143
3. MARCO TEÓRICO JURÍDICO Y LAS CONVENCIONES
INTERNACIONALES SOBRE LA DISCAPACIDAD......... 145
4. ANÁLISIS DE LA PRIMERA SALA DEL ESTADO
DE INTERDICCIÓN EN EL DISTRITO FEDERAL........... 155
a) Estudio de las normas cuya validez fue impugnada..... 155
5. NUESTRO ANÁLISIS DEL ESTADO DE INTERDICCIÓN
EN EL DISTRITO FEDERAL ........................................ 157
a) Antecedentes............................................................ 158
b) Análisis del estado de interdicción en la legislación
vigente.................................................................... 159
c) Procedimiento para declarar la interdicción y los
efectos de la declaración............................................... 163
d) Duración de la tutela................................................ 167
6. ESTUDIO DE LAS NORMAS CUYA VALIDEZ FUE
IMPUGNADA........................................................... 169
7. FIJACIÓN DE LOS LÍMITES DEL ESTADO DE
INTERDICCIÓN EN CADA CASO EN CONCRETO..... 173
8. INFORMES SOBRE LOS POSIBLES CAMBIOS
EN LA DISCAPACIDAD DE LA PERSONA ................... 174
9. ASISTENCIA EN LA TOMA DE DECISIONES............... 176
10. LINEAMIENTOS PARA LA CONSTITUCIÓN DEL
ESTADO DE INTERDICCIÓN.................................... 179
11. DIRECTRICES PARA LA INTERPRETACIÓN DEL
ESTADO DE INTERDICCIÓN EN EL DISTRITO
FEDERAL ................................................................. 180
192 MODELO SOCIAL DE DISCAPACIDAD...

12. VOTO PARTICULAR QUE FORMULA EL MINISTRO


JOSÉ RAMÓN COSSÍO DÍAZ EN EL AMPARO
EN REVISIÓN 159/2013.......................................... 181
13. CONCLUSIONES..................................................... 183
14. FUENTES CONSULTADAS........................................ 186
Esta obra se terminó de imprimir y encua­
dernar en octubre de 2014 en los talleres
de XXXXX XXXXX, S.A. de C.V., calle
Anda lucía núm. 151, Colonia Álamos,
Delegación Benito Juárez, C.P. 03400,
México, D.F. Se utilizaron tipos Futura
Lt Bt y Futura Md Bt en 7, 10, 11 y 13
pun­tos. La edición consta de 4,000
ejem pla­res impresos en papel bond
de 75 grs.

La digitalización de esta obra estuvo a


cargo del Centro de Documentación y
Análisis, Archivos y Compilación de
Leyes.

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