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FORMULA DESCARGO.

Excmo. Sr. Juez:

ALEJANDRO RAFAEL ACEVEDO, D.N.I. 17.210.764, de


nacionalidad argentina, de profesión empleado, constituyendo
domicilio en calle Dellepiane 1851 “A” de la ciudad de Mar del
Plata (e-mail: multas_prescriptas@outlook.com.ar), en razón de
la falta descripta en el Acta de Infracción 70589972, al Excmo.
Tribunal de Faltas N° 1, respetuosamente me presento y digo:

I.- SOLICITA SE SUPRIMA DEL REGISTRO UNICO DE INFRACTORES DE


LA PROVINCIA, DEL REGISTRO NACIONAL DE ANTECEDENTES
TRANSITO Y TODA OTRA DEPENDENCIA NACIONAL Y/O PROVINCIAL
Y/O MUNICIPAL EL ANTECEDENTE DE TRANSITO QUE OBRA EN
RELACION AL DOMINO AA304HY .-

I. Resultando que la MUNICIPALIDAD DEL PARTIDO DE GENERAL


PUEYRREDON, procedió a constatar una presunta violación a la Ley
de Tránsito cometida por el suscripto, emitiendo Acta de
Infracción 70589972, producida de conformidad con el sistema de
control de infracciones dispuesto por las Leyes 24449 (Ley
Nacional de Tránsito), 13927 (Ley Provincial de Tránsito) y
Ordenanza N° 4049/76 (Reglamento de Tránsito) y ordenando su
inscripción provisoria en el Registro Único de Infractores,
dependiente del Ministerio de Gobierno.-

II. Empero, nunca instó el consecuente procedimiento


sancionador, exigencia insoslayable para que las garantías
elementales del suscripto no quedaran reducidas a una mera
expresión de deseos. Únicamente se me cursó el acta de
comprobación de infracción pero no a los fines de que ejerciera
el respectivo descargo, sino al sólo efecto de invitarme a
reconocer la comisión de la falta enrostrada -dentro de un plazo
acordado al efecto-, efectuar el pago voluntario de la multa con
una reducción sensible de su cuantía y, aceptado que fuera el
mecanismo cancelatorio - equiparado por la norma a un
allanamiento-, dar por concluido el asunto.-

II.- Pero ello no es más que el primer paso dentro del


intrincado iter reglado por la Ley de Tránsito Provincial, que
instituye el procedimiento para el juzgamiento de las
infracciones de tránsito cometidas en rutas, caminos,
autopistas, autovías o semiautopistas provinciales o nacionales
en el territorio de la Provincia de Buenos Aires, inclusive las
que atraviesen el ejido urbano y las infracciones de tránsito
cometidas en territorio municipal con exclusión de las vías
establecidas anteriormente. En efecto, según sus normas, la
autoridad de juzgamiento debe otorgar un plazo inicial de
treinta (30) días al particular para que éste, si así lo desea
(puesto que en modo alguno está aún obligado), cancele
voluntariamente la acreencia reclamada, lo que importará -de
suceder- un reconocimiento de la fundabilidad del reproche
estatal o, lo que es lo mismo, el consentimiento con carácter
firme de la falta endilgada. Ahora bien, si aquel pago no se
verifica dentro del término estipulado, fluye la obligación
estatal de emplazar al presunto infractor
inmediatamente- a fin de que presente el descargo que estime
corresponder y ofrezca la prueba de su derecho, procurando el
respeto de los principios elementales de todo procedimiento. –
En el caso, las actas de comprobación que labró la
MUNICIPALIDAD DEL PARTIDO DE GENERAL PUEYRREDON consignaban
fecha de vencimiento, la que acaecida produciría, un doble orden
de consecuencias: de un lado, marcaba el límite temporal para
que el particular adhiriera -o no- a los beneficios del pago
voluntario; del otro, activaba para el Estado Municipal el
insoslayable deber de instruir el procedimiento tendiente al
esclarecimiento de la verdad jurídica objetiva, en aquellos
casos en que el presunto infractor no hubiera optado por aquel
mecanismo.-

E1 vencimiento del Acta de Infracción 70589972 operó el


día 31/11/2020; sin embargo —y pese a no registrarse pago
alguno-, ningún procedimiento fue instado, dejando al suscripto
-cuanto menos- en la más absoluta incertidumbre e indefensión.
Lo que sí hizo la autoridad de comprobación y/o juzgamiento,
paradójicamente, fue comunicar la existencia de "deuda por
infracciones de tránsito" a diversas reparticiones públicas
(entre ellas la División de Licencias de Conducir) que operan en
el sistema como agentes de percepción y reclaman -en tal
carácter- los supuestos importes adeudados.-

Obsérvese que no se me emplazó para que ejerciera la


defensa de mis derechos, pero si se cruzaron datos falsos a
través de un sistema de interconexión on line con el único afán
de recaudar fondos para las arcas públicas, ejerciendo un
indebido factor de presión que se contrapone con la propia
esencia de las normas tuitivas de quien debe lidiar con el
aparato burocrático del Estado. El aludido informe de deuda por
infracciones de tránsito jamás debió ser cursado a los agentes
de percepción, precisamente porque aún no existía sanción
administrativa firme alguna, de la que pudiera derivarse
-eventualmente- una obligación exigible. Era menester, para
ello, transitar previamente por un cauce formal garante de los
derechos del particular, único escenario en el que podría
imponerse, válidamente, una sanción de esta naturaleza (arg.
art. 18 Const. Nacional). El modus operandi de la Administración
Pública ha infringido, pues, claramente, la exigencia del debido
proceso adjetivo y el derecho de defensa del actor. Esta
garantía receptada expresamente por el art. 15 de la
Constitución Provincial, asegura la tutela judicial continua y
efectiva y la inviolabilidad de la defensa de la persona y los
derechos en todo procedimiento administrativo o judicial.-

Lo expuesto hasta aquí es suficiente para poner al desnudo


el proceder antijurídico de la MUNICIPALIDAD DEL PARTIDO DE
GENERAL PUEYRREDON, como agente de comprobación y de
juzgamiento, quién manipuló sin sustento legal información
inexacta, dando a conocer públicamente la existencia de deudas
por infracciones de tránsito aunque no determinadas por
resolución firme conforme el procedimiento aplicable, a fin de
forzar su pago en alguna de las oficinas de percepción
habilitadas a tal efecto, mientras aguardaba la concreción de
tal suceso en una posición meramente expectante y especulativa.-

Precisamente ello fue lo que ocurrió en el caso: en el día


18 del mes de enero del año 2021 el suscripto concurrió a la
delegación “Distrito Descentralizado El Gaucho” de la División
de Licencias de Conducir a los fines de realizar el trámite de
renovación de la Licencia de conducir. En la División de
Licencias de Conducir se me hizo saber que registraba deudas por
infracciones de tránsito por la suma de $ 7.990.-
En efecto, la Manda Municipal (art. 14 de la Ordenanza
Fiscal e Impositiva) se excede respecto de la Ley Nacional de
Tránsito que pretende reglamentar; y, se presenta extorsiva,
abusiva, meramente pecuniaria y con el solo fin recaudatorio.
Por consiguiente, redunda en beneficio de la pereza del Estado
Municipal en no hacerse de sus créditos por las vías que el
ordenamiento jurídico pone a su alcance y que garantizan de
forma rápida y expeditiva el cobro del crédito, observando el
derecho de defensa del administrado. Requerir al ciudadano que
acredite la inexistencia de deuda exigible (en el caso una
obligación exigible solo puede ser derivación del tránsito
previo por un cauce formal garante de los derechos de los
presuntos infractores, único escenario válido dentro del cual
puede imponerse una sanción de tales características), es
restrictivo respecto de sus derechos individuales; y, la
consecuencia es de tal magnitud que dispone una sanción de tipo
penal vía Ordenanza Municipal.-

En definitiva, el art. 14 de la Ordenanza Impositiva y


Fiscal altera, en los términos del art. 28 CN, “los principios,
garantías y derechos” reconocidos por la Carta Magna. En tanto,
no se presenta proporcional al fin que debe perseguir; ni,
guarda relación de causalidad con ese mismo objetivo.
Precisamente, allí es donde el poder de policía del Estado
Municipal se desentiende entre el medio y el fin. Esto es: las
normas reglamentarias pueden determinar la forma y modo de cómo
han de ejercerse los derechos y garantías reconocidos por la
Constitución; sin embargo, esa reglamentación de ninguna manera
deberá obstaculizar, entorpecer o distorsionar el ejercicio de
los principios, garantías y derechos constitucionales. Porque y
aunque obvio, aun cuando el suscripto abone los conceptos que
supuestamente adeuda (REPITO: EN NINGUNO DE LOS PROCESOS
CONTRAVENCIONALES SE HA DICTADO SE HA DICTADO UNA RESOLUCION
DEFINITIVA Y QUE SE ENCUENTRE FIRME Y CONSENTIDA), ello no me
convierte de forma automática en un prudente y habilidoso
conductor.-

Además, la Municipalidad cuenta con los medios adecuados


para encarar el cobro de tales tributos a través de una pléyade
de profesionales contratados al efecto que bien pueden tramitar
los juicios ejecutivos o de apremio pertinentes. Intentar
colocar esta supuesta obligación fiscal como un obstáculo a la
consecución del carnet habilitante para conducir vehículos
constituye un eslabón más del intrincado aparato extorsivo al
margen de los dispositivos legales con que cuenta la
Administración.-

En consecuencia, se solicita que: (i) suprima del Registro


Provincial de Infractores de Tránsito y de toda otra oficina
pública de datos y/o sistema informático provincial el
antecedente de tránsito que obra en relación al DOMINIO AA304HY,
por las supuesta infracción cometida en fecha 31/08/2020 hasta
tanto sea dictada resolución definitiva en el proceso
contravencional y la misma se encuentre firme y consentida; (ii)
arbitre los medios necesarios para que aquellos datos sean
también dados de baja del Registro Nacional de Antecedentes de
Tránsito (RE.N.A.T.) y de toda otra dependencia (nacional,
provincial o municipal) que los haya volcado en sus asientos
públicos y/o pueda operar con ellos.-

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