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JOSÉ ANTONIO SEGRELLES SERRANO

Departamento de Geografía Humana. Universidad de Alicante

La multifuncionalidad rural: realidad conflictiva en la Unión


Europea, mito en América Latina

RESUMEN cessible si les problèmes séculiers liés à la structure même de son agri-
culture ne sont pas résolus auparavant.
La multifuncionalidad constituye un nuevo modelo de desarrollo
que pretende la diversificación económica de los espacios rurales,
pues la agricultura tiene cada vez menos importancia en la economía ABSTRACT
de los países. Mientras en la UE este modelo representa una realidad The rural multifunctionality: a controversial reality in the Euro-
conflictiva fomentada por las sucesivas reformas de la PAC, en Lati- pean Union, a myth in Latin America.- Multifunctionality is a new
noamérica, por el contrario, la multifuncionalidad rural no puede ser model of development aimed at generating economic diversification in
más qué un mito inalcanzable si antes no se solucionan los seculares rural areas, since agriculture plays an increasingly minor role in eco-
problemas estructurales de su agro. nomies. Whereas in the EU, this model represents a conflictive reality
fuelled by the successive reforms of the CAP, in Latin America, rural
RÉSUMÉ multifunctionality will never be anything other than an unachievable
La multifonctionnalité rurale: une réalité conflictuelle dans myth, unless the structural secular problems of its agricultural world
l’Union Européenne, un mythe en Amérique Latine.- La polyvalence are first resolved.
constitue un nouveau modèle de développement visant la diversifica-
tion économique des espaces ruraux, en effet l'agriculture perd de plus Palabras clave / Mots clé / Key words
en plus d'importance au niveau de l'économie des pays. Alors qu'au
Multifuncionalidad rural, UE, Latinoamérica, conflicto, mito.
sein de l'Union Européenne, ce modèle représente une réalité conflic-
tuelle suite aux réformes successives de la PAC, en Amérique Latine, Polyvalence rurale, Union Européenne, conflit, mythe.
au contraire, la polyvalence rurale n'est rien de plus qu'un mythe inac- Rural multifunctionality, EU, Latin America, conflict, myth.

E L CONCEPTO de multifuncionalidad, sobre cuyo sig-


nificado en los medios rurales de Latinoamérica y
de la Unión Europea (UE) se reflexiona en este artículo,
bración del cincuenta aniversario de la creación de la
FAO (Declaración de Québec, 1995) y de la Declara-
ción de Ministros de la OCDE en 1998. Incluso la UE
se utiliza por primera vez en la Conferencia de las Na- asume enseguida el concepto de multifuncionalidad ru-
ciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo cele- ral como bandera de su reforma de la Política Agrícola
brada en Río de Janeiro en 1992 (Cumbre de Río). A Común (PAC) en 1992, concepto que se consolida y di-
partir de este momento se multiplican los estudios y las funde con la Declaración de Cork (1996) y con la deno-
aproximaciones teóricas a dicho concepto, al mismo minada Agenda 2000 (1997), documento que establece
tiempo que su uso es cada vez más frecuente en los fo- las bases económico-financieras de la UE para el perío-
ros internacionales, como sucede en los casos de la cele- do 2000-2006.

Ería, 72 (2007), págs. 89-99


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En este contexto hay que tener en cuenta que detrás europeos en el mercado mundial, no puede imitar sin
de cada modelo de agricultura existe un modelo teórico, más un modelo agrario importado (como ya sucedió en
o paradigma, que lo fundamenta. Este paradigma no es su día con los presupuestos de la revolución verde) (SE-
único ni estable y ha experimentado desde comienzos de GRELLES; 2001) y estas nuevas conceptuaciones que se
la década de los años cincuenta una evolución clara des- consolidan en la agricultura de la UE, y menos todavía
de los enfoques netamente productivos, centrados en la porque estén de moda o porque constituyan unas estra-
modernización y rentabilidad de la agricultura, hasta los tegias «políticamente correctas», ya que sus caracterís-
esquemas actuales que abogan por una consideración in- ticas agrorrurales son muy diferentes y presentan con-
tegral, global, sostenible y multifuncional del medio ru- diciones distintas.
ral. Ni que decir tiene que el futuro de la agricultura y Esta cuestión de la multifuncionalidad puede y debe
de las sociedades rurales está condicionado por la revi- suscitar en el futuro inmediato un vivo debate entre los
sión del paradigma dominante y por el papel que éste re- agricultores, las autoridades y el conjunto de la sociedad
serva a las unidades de producción y a los territorios. latinoamericana, puesto que la pretendida polivalencia
La Declaración de Cork (1996) constituye de hecho agrorrural implica un cambio necesario en las funciones
el inicio de los debates europeos sobre el cambio de pa- tradicionales de este hábitat y de la agricultura. La mul-
radigma en la PAC y el comienzo de una política rural tifuncionalidad llevaría consigo una diversificación eco-
bajo el criterio de la multifuncionalidad. Con este nuevo nómica de las áreas rurales, donde el agricultor pudiera
enfoque se pretende combinar la función productora de obtener rentas complementarias a partir de las posibili-
alimentos con otras actividades que garanticen el mante- dades del entorno que paliaran la secular pobreza rural,
nimiento del tejido social, la conservación del medio na- y una producción agropecuaria sostenible, polivalente,
tural y la mejora de las condiciones de vida y trabajo de con buenas condiciones sanitarias y de calidad y respe-
la población rural. Por consiguiente, se puede afirmar tuosa con el ambiente.
que el medio rural asumiría la doble función de produc- Sin embargo, América Latina tiene ante sí un reto
ción de bienes tangibles para el mercado y de bienes pú- formidable que si no se resuelve puede convertir la mul-
blicos o servicios inmateriales ligados al bienestar de los tifuncionalidad rural en un mito inalcanzable. Resulta
ciudadanos y al respeto ambiental. imposible, por lo tanto, hablar de multifuncionalidad sin
El enfoque multifuncional permite la consideración solucionar entre otras cuestiones el problema de la con-
simultánea del territorio y de la población que alberga centración de la tierra en pocas manos, la marginación
como elementos esenciales de un mismo activo estraté- del pequeño agricultor, el poder casi absoluto de la
gico. La aproximación a los problemas de los espacios agroindustria, la ocupación predominante de la tierra
rurales desde una perspectiva amplia del territorio, de por cultivos no alimentarios, el predominio de los mo-
las interrelaciones campo-ciudad y de las múltiples op- delos agroexportadores, la ausencia de una política agra-
ciones que ofrece en los ámbitos agrícola y no agrícola, ria común y de los recursos económicos necesarios para
proporciona diversas y variadas oportunidades para con- ello en los procesos de integración regional, las de-
tribuir al desarrollo rural desde los presupuestos del ficiencias del autoabastecimiento alimentario (SEGRE-
nuevo enfoque multifuncional, al menos en teoría. LLES; 2002).

Sin embargo, esta multifuncionalidad rural defendi-


da por la UE no deja de ser un lujo que se conceden los
países prósperos y autosatisfechos, así como una estrate- I
gia que en realidad sirve como subterfugio para seguir LA MULTIFUNCIONALIDAD RURAL EUROPEA:
protegiendo y subvencionando a la agricultura comuni- UN MODELO DE DESARROLLO NUEVO Y
taria, circunstancia que perjudica a los países subdesa- CONFLICTIVO
rrollados cuya economía depende del libre comercio pa- Es conveniente plantear en este punto algunas refle-
ra sus materias primas y productos agroalimentarios y xiones sobre la experiencia de la UE en el campo de la
de la ausencia de una competencia desleal en los merca- multifuncionalidad rural, pues el conocimiento de la
dos internacionales. evolución de la agricultura y las políticas agrorrurales
América Latina, aparte de denunciar y luchar contra europeas puede servir de elemento comparativo con la
las medidas proteccionistas encubiertas y la insopor- situación latinoamericana e intuir lo que de mito o reali-
table competencia de los productos subvencionados dad puede deparar la pretensión de diversificar la econo-
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mía rural de los países de la región o cualquier política mercantiles por parte de Estados Unidos y del grupo de
que se encamine hacia el logro de una multifuncionali- Cairns, las presiones constantes de los organismos co-
dad de la agricultura y de sus espacios no urbanos. merciales internacionales, la erosión del suelo y la con-
taminación de la tierra, la atmósfera y las aguas superfi-
No resulta exagerado afirmar que la Política Agríco-
ciales y subterráneas, entre otros efectos negativos.
la Común (PAC) ha sido el soporte básico sobre el que
se ha apoyado la progresiva construcción europea y, en Estos problemas, pero sobre todo las presiones inter-
sus comienzos, la única política verdaderamente común nacionales, los excedentes crónicos y los insostenibles
a todos los países miembros. El papel de la PAC en el gastos financieros del FEOGA-Garantía (Fondo Europeo
equilibrio territorial, la mejora de la agricultura y la co- de Orientación y Garantía Agrícola), obligaron a refor-
hesión socioeconómica de los países de la UE queda mar la PAC en 1992 y a cambiar el discurso oficial de la
fuera de toda duda, por lo menos en el momento de la UE, que de forma progresiva dejó de ser eminentemente
creación de la Comunidad Económica Europea (CEE) agrario para pasar a resaltar el desarrollo rural integral
en 1957 (Tratado de Roma) y la celebración de la Con- (en tanto en cuanto el mundo rural empieza a ser consi-
ferencia de Stressa (1958), ya que los socios fundadores derado como algo complejo, heterogéneo y multifuncio-
(Alemania, Bélgica, Francia, Italia, Luxemburgo y Paí- nal), el equilibrio regional, las prácticas agropecuarias
ses Bajos) pusieron en marcha una política agraria a su extensivas, las repoblaciones forestales, las ayudas para
medida y en beneficio propio, toda vez que la mayor abandonar la actividad agraria, las jubilaciones anticipa-
parte de los recursos económicos disponibles (alrededor das de los agricultores, la mejora de las zonas desfavo-
del 70%) se dedicaron a proteger y subvencionar a las recidas y de montaña y la revalorización de los espacios
denominadas producciones continentales (cereales, car- y recursos naturales y del carácter paisajístico, cultural y
ne de vacuno y lácteos). Esta forma de reparto es la que ambiental del campo.
se ha mantenido hasta la actualidad pese a las sucesivas No obstante, parece evidente que la vocación rural,
incorporaciones de nuevos miembros. sostenible y ambiental de la UE hubiera tardado más en
La PAC se sustentó en tres principios básicos, la manifestarse de no ser por los problemas mencionados
unidad del mercado, la preferencia comunitaria frente a de índole económica y financiera. No se debe olvidar
países terceros y la solidaridad financiera entre los paí- que todavía en 1988 los gastos del FEOGA-Garantía re-
ses miembros, mientras que al mismo tiempo perseguía presentan el 64,2% del desembolso total de la UE
cinco objetivos fundamentales: el aumento de la produc- (VIERI; 1994), porcentaje que en 1994 era del 50,5%, en
tividad en las explotaciones agropecuarias, la garantía 2001 del 48,1% (ROMERO; 2002) y en 2005 del 43,0%
de sostenimiento para las rentas de los agricultores, la (Diario El País, Madrid, 21 de marzo de 2005).
estabilización de los mercados, el mantenimiento del su- Pese al recorte presupuestario del FEOGA-Garantía y
ministro a precios razonables para los consumidores y la al predominio de los discursos ambientales, sostenibles
seguridad en el abastecimiento alimentario. Dichos ob- y multifuncionales, que se acentuaron con la entrada en
jetivos pueden agruparse en tres categorías: de carácter vigor de la Agenda 2000 en 1997, la PAC siguió defen-
económico (aumento de la productividad en las explota- diendo un modelo agrario de productividad a ultranza
ciones y estabilización de los mercados), de carácter so- donde se fomentó la intensificación de la producción, la
cial (precios razonables para los consumidores y garan- concentración de las explotaciones y la especialización
tía de mantenimiento de las rentas agrarias, así como productiva y laboral (EVANS; 2000). Es cierto que las
equiparación del nivel de ingresos de los agricultores sucesivas reformas de la PAC han tenido como objeti-
con el de los trabajadores de los demás sectores econó- vos teóricos la reducción de las producciones, los exce-
micos) y de carácter político (seguridad en el abasteci- dentes y los gastos presupuestarios, la garantía de cali-
miento de productos agroalimentarios a la población). dad y seguridad de los alimentos para los consumidores,
Con el paso del tiempo, los éxitos de la PAC, que la defensa del ambiente y el mantenimiento de las rentas
convirtieron a la UE en el segundo exportador mundial de los agricultores, aunque también se manifiesta la cla-
de productos agroalimentarios y a la agricultura en una ra e inequívoca intención de que la UE mantenga su efi-
actividad protegida, se volvieron contra la propia Comu- ciencia productiva y la competitividad en los mercados
nidad, concretándose en unos enormes gastos presu- internacionales.
puestarios, la generación crónica de excedentes, las pro- Por supuesto, en la práctica no todos estos objetivos
testas de los países subdesarrollados, las represalias tuvieron la misma importancia en la nueva PAC, ni si-
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quiera en las posteriores reformas de 1999 y 2003, ya áreas rurales, es decir, todo lo contrario de lo que se de-
que no parece fácil que la UE desmantele sin más su tra- fiende en los rimbombantes discursos oficiales. De he-
dicional política de apoyo a la agricultura. Así se des- cho, los planteamientos de la Agenda 2000 favorecen a
prende de los resultados de la Cumbre Ministerial de la las explotaciones de mayores dimensiones, en aras de la
Organización Mundial del Comercio (OMC) celebrada competitividad y la productividad, y a los sistemas agra-
en Cancún en 2003, donde Estados Unidos y la UE ofre- rios de Europa continental, mientras que las explotacio-
cieron reducir, no eliminar, las subvenciones a la expor- nes familiares de pequeño y mediano tamaño y la agri-
tación de productos agroalimentarios, sin comprometer- cultura mediterránea (hortalizas, frutas, vino, aceite de
se a rebajar con el paso del tiempo otros tipos de ayudas oliva, algodón) son claramente marginadas. Incluso la
a los agricultores. Tampoco se lograron demasiados agricultura mediterránea aparece como posible moneda
avances inmediatos dos años después, en la Cumbre Mi- de cambio ante las continuas reivindicaciones y cons-
nisterial de la OMC en Hong Kong (2005), aunque la tantes presiones internacionales (Acuerdo General sobre
UE se comprometió a eliminar las subvenciones agra- Aranceles Aduaneros y Comercio-GATT, OMC, Grupo
rias en 2013. de Cairns, Estados Unidos, Mercado Común del Sur-
MERCOSUR) para que la UE abra sus mercados a la com-
Todo apunta a que la nueva PAC intenta hacer con-
petencia exterior y ante la conveniencia para ciertos
vivir la agricultura competitiva, orientada a los merca-
agentes económico-políticos de consolidar en algunas
dos internacionales, con una agricultura extensiva, res-
áreas de América Latina (Mercado Común del Sur, Co-
petuosa con el medio y sustentada en las explotaciones
munidad Andina de Naciones, México) las ventas, ac-
familiares, que contribuya a la articulación del territorio
tuaciones e inversiones de los sectores industrial y de
y al mantenimiento de la población en las áreas rurales.
servicios comunitarios (SEGRELLES; 2004).
Esta dualidad productiva implica de hecho una contra-
dicción interna insalvable que beneficia de forma clara Por su parte, J. Berthelot (2000) afirma que las re-
al primero de los modelos mencionados. Es más, como cientes reformas agrarias de la UE, que intentan adaptar
ya se ha mencionado, el apoyo a la agricultura sosteni- el sector agropecuario a un comercio internacional libre
ble, la defensa de la biodiversidad y el paisaje, el fo- de trabas aduaneras y de subvenciones agrícolas protec-
mento de las funciones sociales, no productivas, de la toras, han sido puestas al servicio de las grandes compa-
agricultura y la multifuncionalidad rural parece hasta el ñías agroalimentarias europeas, a las que no les mueve,
momento actual algo más formal que real. Incluso, co- lógicamente, la solidaridad y la cohesión comunitarias,
mo afirma A. Massot (2005), la propia multifuncionali- el equilibrio territorial, el desarrollo sostenible, la in-
dad nace más como una justificación ideológica de cara tegridad del medio o el altruismo de un comercio mun-
a la nuevas rondas de negociaciones de la OMC que co- dial más justo, sino el interés por comprar las materias
mo un verdadero compromiso con una agricultura sos- primas que utilizan al precio más bajo posible, invocan-
tenible y un medio rural articulado social y económi- do para ello un discutible interés por parte de los consu-
camente. midores. De esta forma es como las políticas agrarias
europeas y sus sucesivas reformas trascienden las fron-
Además, no faltan autores, como M. Soler (http:// teras de la UE y afectan, mediante el intercambio desi-
www.rebelion.org; 25 de enero de 2005), que sostienen gual, a las agriculturas y sociedades de otras áreas del
que la PAC sigue manteniendo un alto grado de protec- planeta, como América Latina.
ción agropecuaria, aunque ahora bajo la nueva retórica
Tras el fracaso de la reunión inicial de la Ronda del
de la sostenibilidad y la multifuncionalidad. Dicho de
Milenio (Seattle, 1999), los 146 países que son miem-
otro modo, los nuevos conceptos sobre los que gira la
bros actualmente de la OMC llegaron a un acuerdo en
agricultura europea sirven de hecho para legitimar, me-
Doha (Qatar) a finales de 2001 para desarrollar hasta
diante fundamentos aceptables para la sociedad y para
enero de 2005 una nueva serie de negociaciones, cono-
los organismos comerciales internacionales, la perma-
cida como Ronda del Desarrollo, cuyo objetivo esencial
nencia de una PAC renovada, opinión que es corrobora-
era dar un paso más en la progresiva liberalización del
da por M. Izam y V. Onffroy (2000).
comercio mundial, en la que se incluirían los sectores
Lo peor de todo es que el resultado inmediato de es- agropecuario y alimentario. En las futuras negocia-
tas estrategias y de la presión competitiva es la creciente ciones se pretende mejorar el acceso comercial a los
polarización productiva y territorial en la propia UE, lo mercados, la reducción progresiva de todas las formas
que representa la marginación manifiesta de amplias de subvención a las exportaciones y la rebaja sustancial
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de las ayudas agrarias que distorsionan el comercio (FA- men de tenencia de la tierra y olvida fomentar la trans-
ZIO; 2001), lo que supondrá el fin de los apoyos directos formación y comercialización de las producciones agrí-
que recibe actualmente el sector agropecuario para el colas y ganaderas. Sin embargo, durante varios años ha
sostenimiento de los precios y los mercados. Los apoyos concedido a España importantes recursos económicos,
se orientarán hacia las ayudas a las rentas de los agricul- a través de diferentes programas, para potenciar los ins-
tores, siempre que cumplan una serie de condiciones, ya trumentos agroambientales con el fin de que sirvieran
establecidas en su día por la Agenda 2000, que aseguren de apoyo al desarrollo sostenible de las zonas rurales y
el respeto ambiental y la calidad de las producciones responder a la creciente demanda de servicios ambien-
agropecuarias destinadas al consumo. tales y naturales por parte de los ciudadanos. Asimis-
mo, en los últimos lustros ha habido una notable
Sin embargo, pese a los excelentes propósitos, y a la
afluencia de inversiones, ayudas y subvenciones de tipo
confirmación de los mismos que tuvo lugar en la Confe-
selectivo que se han centrado en las infraestructuras ho-
rencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y
teleras y viarias, los equipos e instalaciones deportivas,
Desarrollo (Johannesburgo, 2002), un aspecto recogido
culturales y de ocio, la mejora ambiental y la recupera-
en la Declaración de Doha a instancias de la UE y que
ción y conservación del patrimonio arquitectónico-ar-
puede suscitar controversias graves en el futuro es el re-
tístico, actuaciones que tienen como resultado inmedia-
ferente a las cuestiones «no comerciales» relacionadas
to una profundización de la división regional del
con la agricultura, ya que de ahí se desprende la defen-
trabajo, de forma que España y otros países mediterrá-
dida multifuncionalidad del sector agropecuario euro-
neos van camino de ser privados de sus fuerzas produc-
peo, concepto que queda abierto a cualquier interpreta-
tivas para convertirse en países de servicios en los que
ción relacionada con el ambiente, la seguridad
el turismo figura como un dependiente monocultivo, es
agroalimentaria, el bienestar del ganado o el espacio ru-
decir, en un lugar para el ocio de los europeos más
ral como ámbito de desarrollo integral sostenible. Es
prósperos (MARTÍN; 1996).
muy posible, por lo tanto, que los países latinoameri-
canos agroexportadores encuentren a partir de ahora
otros obstáculos para acceder a los mercados de las na-
ciones ricas o competir con sus producciones en igual- II
dad de condiciones, pues los tradicionales aranceles y ¿ES POSIBLE DESARROLLAR UNA
los precios subsidiados pueden dejar paso a la ecología MULTIFUNCIONALIDAD RURAL EN AMÉRICA
o a la multifuncionalidad rural como nuevas trabas pro- LATINA?
teccionistas no arancelarias.
Pese a los problemas que presenta la agricultura en
Por otro lado, se debe tener en cuenta que la apuesta todo el mundo y a su progresiva pérdida de participa-
de la Agenda 2000 por la multifuncionalidad agrorrural ción en el Producto Interior Bruto (PIB) de la mayoría
también representa una discriminación territorial que en de los países, circunstancias que alientan la necesidad
la práctica perjudica a los países europeos meridionales, de fomentar la multifuncionalidad de los espacios rura-
como España. El mantenimiento de la eficacia producti- les, el capítulo agrario es el que más controversias susci-
va larvada y la búsqueda permanente de rendimientos ta en las negociaciones de cualquier acuerdo comercial
elevados no implica de la misma forma a todos los paí- internacional, sobre todo durante las dos últimas déca-
ses comunitarios, puesto que de hecho esto sólo rige das, en las que el neoliberalismo ha impulsado los pro-
para la agricultura continental. Las presiones para aban- cesos de mundialización y liberalización mercantil a es-
donar los cultivos, jubilar a los agricultores anticipada- cala planetaria.
mente, reforestar las antiguas tierras agrícolas, desarro-
Esto se debe a que la agricultura es un sector estraté-
llar el medio rural de forma integral, respetar los
gico y vital que todos los países intentan proteger o po-
ecosistemas o apostar decididamente por la multifuncio-
tenciar. Unos, los más ricos, porque intentan mantener
nalidad se centran en los países del sur de Europa (SE-
la autosuficiencia alimenticia y su destacada presencia
GRELLES; 2000).
en el comercio mundial agroalimentario y, además, co-
La Agenda 2000 no contiene medidas para lograr mo sucede en la UE, porque asumen, aunque sea utiliza-
una mayor racionalidad en las unidades de producción da de manera más formal que real, la relevancia social,
ni para conseguir una mejora estructural, no acomete cultural y ambiental de la agricultura. Otros, los más po-
una política fiscal para movilizar la propiedad y el régi- bres, como ocurre en la mayoría de los países latinoa-
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mericanos, porque esperan de forma legítima que el cre- A este respecto, J. Rifkin hablaba en 1992 de la ex-
cimiento de las exportaciones agropecuarias siente las pansión de una «cultura de la carne» por la que gran
bases sobre las que se apoye su posterior desarrollo so- parte de las tierras arables del mundo se utilizan para
cioeconómico. cultivar cereales-pienso en vez de dedicarlas al cultivo
de cereales alimentarios para las personas. De este mo-
Las condiciones de los mercados agropecuarios
do, por influencia de algunos países desarrollados, como
mundiales siempre han sido fundamentales para las eco-
Estados Unidos, y sus empresas transnacionales del sec-
nomías de los países latinoamericanos, sobre todo por el
tor agropecuario (SEGRELLES; 1993), se crea una cadena
destacado papel de las exportaciones agroalimentarias.
alimenticia artificial donde el eslabón principal está re-
Estas condiciones fueron históricamente esenciales para
presentado por la carne, sobre todo la de bovino. El ga-
la casi totalidad de la región, salvo en aquellas áreas con
nado alimentado con cereales en vez de forrajes se des-
una favorable disponibilidad de recursos minerales. La
tina a satisfacer la demanda cárnica de los consumidores
propia definición del modelo de industrialización basa-
de las naciones ricas, mientras que en los países pobres,
do en la sustitución de las importaciones se originó en
muchos de ellos con excedentes alimentarios, mucha
las distintas condiciones de inserción internacional que
gente muere literalmente de hambre.
presentaban los productos primarios y las manufacturas
derivadas de ellos (FAO; 1994). En los países de América Latina, la cuestión de la
propiedad y del reparto de la tierra ha aglutinado perió-
Por supuesto, las estrategias latinoamericanas para
dicamente a las poblaciones campesinas provocando di-
lograr un desarrollo agrario que preceda a su posterior
versos movimientos reivindicativos, e incluso levanta-
desarrollo socioeconómico no sólo dependen de las con-
mientos populares de gran trascendencia pública, en
diciones derivadas de su inserción en el comercio inter-
aras de una reforma agraria (MANÇANO; 2000, STÉDILE;
nacional (influidas sin duda por categóricos cambios
2002, ZAMOSC, MARTÍNEZ y CHIRIBOGA; 1997). Sin em-
económicos, tecnológicos y políticos mundiales), sino
bargo, el uso y dedicación de la tierra apenas se ha plan-
que también debe considerarse la concurrencia de las
teado en términos políticos pese a que la difusión del
producciones subvencionadas de los países desarrolla-
complejo cereales-carne están teniendo una influencia
dos, que a su vez protegen sus mercados con barreras
decisiva no sólo en la reorganización de los espacios
arancelarias y no arancelarias de diversa índole.
agropecuarios, sino también en la dependencia alimen-
Todo esto indica que el modelo agrario preponde- taria de muchos países subdesarrollados y en las caren-
rante todavía hoy en América Latina es el de tipo agro- cias nutricionales y el hambre de millones de seres hu-
exportador, que sigue el principio claro de «todo para la manos.
exportación» aun poniendo en peligro su soberanía ali-
A esta situación en la que los cultivos comerciales
mentaria y el bienestar de la población. En la actual di-
sustituyen a los alimentarios no se llega sólo por medio
visión internacional del trabajo actúan varios países ri-
de la consagración de la agricultura al comercio exte-
cos, como Estados Unidos, Canadá y los socios de la
rior, sino que también tiene una influencia decisiva el
UE continental, que son grandes productores y exporta-
proceso neoliberal de potenciación y estímulo de las
dores de alimentos básicos con los que inundan los mer-
grandes empresas agrarias capitalistas y de enajenación
cados internacionales en clara ventaja debido a los sub-
y expulsión de los pequeños agricultores familiares, cu-
sidios concedidos a sus producciones agropecuarias,
yas producciones están orientadas básicamente a la ob-
mientras que varios países no desarrollados, como Bra-
tención de alimentos para el abastecimiento del mercado
sil, Colombia, México o Venezuela, han perdido su au-
interno.
tosuficiencia alimentaria y se han transformado en nota-
bles importadores de alimentos y, al mismo tiempo, en Sin embargo, la motivación principal de esta sustitu-
destacados exportadores de productos que complemen- ción progresiva de los cultivos alimentarios por las pro-
tan el consumo de la población de los países dominan- ducciones comerciales estriba en las exigencias a las
tes (hortalizas de México, frutas de Chile, flores de Co- que estos países se ven sometidos por parte de los orga-
lombia y Ecuador), o bien venden materias primas nismos financieros internacionales, como el Fondo Mo-
baratas e indiferenciadas que se destinan a la fabrica- netario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM),
ción de piensos compuestos para la ganadería intensiva debido a sus abultadas deudas externas, ya que el acusa-
de estos mismos países industrializados (soja de Argen- do endeudamiento obliga a muchos países latinoameri-
tina, Brasil o Paraguay). canos a conseguir divisas a cualquier precio, de forma
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que cada vez deben exportar más, estimulados por el creación del MERCOSUR, ni tampoco en el Tratado de
FMI y el BM, para asegurar el pago de los elevados in- Asunción, y está sometida a las mismas estrategias que
tereses que generan sus deudas. Esto representa de he- los demás sectores económicos, la actividad agrope-
cho una hipoteca continua para sus economías, un lastre cuaria tiene gran importancia como aglutinante del
insalvable que excluye a las pequeñas explotaciones proceso de integración y como manifestación socio-
campesinas y una dependencia absoluta respecto del económica fundamental del bloque. A este respecto, G.
comercio de exportación. Y eso sin hablar de los proble- Escudero (1998) indica que durante los últimos lustros
mas erosivos y de contaminación que producen las ha habido una suerte de exaltación verbal de la impor-
técnicas intensivas de producción, cuyo objeto es el au- tancia de la agricultura en Latinoamérica que contrasta
mento de la productividad y los rendimientos para con- con su olvido en los hechos. De ahí que la defendida
seguir mayor eficacia y competitividad en los mercados «prioridad agrícola» de América Latina no se respalde
exteriores. Se puede decir, por lo tanto, que en este con- con actuaciones específicas, políticas sectoriales e in-
texto y con estas condiciones poco espacio queda en el versiones y presupuestos adecuados, tanto públicos co-
medio rural latinoamericano para algo que no sea la mo privados.
agricultura capitalista de exportación y las prácticas La difusión del modelo agroexportador, impuesto
agropecuarias no sostenibles, duras y agresivas para los por el neoliberalismo y potenciado por la inhibición gu-
ecosistemas y las sociedades de América Latina. bernamental de las acciones de gestión productiva, tiene
Buena prueba de este hecho, y al contrario de lo que además otras consecuencias ya indicadas por B. Rubio
sucede con la UE y su PAC, es que la agricultura no ha en 1995: la agricultura, que posee más importancia real
recibido la suficiente atención en ninguna experiencia de la que estiman los gobiernos, se convierte en una ra-
de integración regional latinoamericana pese a la impor- ma marginal en las estrategias de crecimiento económi-
tancia de esta actividad en la estructura productiva y en co, donde ante todo se apoya a los grandes complejos
el comercio exterior de la región. Sólo la Comunidad agroindustriales en detrimento de la pequeña y mediana
Andina de Naciones (CAN) ha intentado poner en mar- agricultura. Asimismo, la puesta en marcha de este mo-
cha una incipiente política agrícola común al modo eu- delo agroexportador obliga a la constitución de una
ropeo con el fin de alcanzar un mayor grado de autoa- estructura productiva orientada a la exportación de pro-
bastecimiento agroalimentario (IZAM y ONFFROY; 2000). ductos que complementan la demanda de los países ri-
Por el contrario, en el Mercado Común del Sur (MERCO- cos, requiere para su desarrollo la presencia de inversio-
SUR) ha predominado la idea de una liberalización co- nes extranjeras directas, precisa como condición previa
mercial a ultranza de los bienes agropecuarios, puesto la liberalización de los mercados de tierras y de trabajo
que del propio Tratado de Asunción (1991) se deduce (hecho que profundiza el proceso de contrarreforma
que la producción y el comercio agroalimentarios que- agraria y una mayor concentración de la propiedad de la
dan sometidos al mismo tratamiento que el resto de los tierra) y deja fuera del esquema a un campesinado al
sectores económicos, es decir, sujetos a los instrumentos que se considera inútil, sobre todo en los países en los
que rigen el libre comercio: eliminación de aranceles que existe una importante población agraria indígena.
intrarregionales, supresión de barreras no arancelarias, Se trata, en definitiva, de características que se reve-
establecimiento de un arancel externo común y coordi- lan antagónicas con la pretensión de fomentar la multi-
nación de la posición del bloque en los foros económi- funcionalidad en el medio rural latinoamericano. Aun
co-comerciales internacionales. A este respecto, queda teniendo en cuenta la ya comentada hipocresía que ac-
por comprobar qué modelo prevalecerá una vez que se tualmente representa la PAC, es difícil que América La-
ha firmado un acuerdo de libre comercio entre la CAN y tina pueda dar un salto en el vacío de casi cincuenta
el MERCOSUR (octubre 2004) como paso previo del esta- años y ahorrarse todas o varias de las etapas que han ja-
blecimiento de unas bases sobre las que proceder a la in- lonado la evolución de las políticas agrarias europeas
tegración de América del Sur, objetivo que culminó en hasta llegar al actual convencimiento de que es pri-
diciembre de 2004 con la creación de la Comunidad Su- mordial acometer la diversificación económica de las
damericana de Naciones (CSN) en Cuzco (Perú), que áreas rurales y conseguir una agricultura multifuncional.
está conformada por el MERCOSUR, la CAN, Chile, Gu- América Latina presenta unos rasgos económicos, so-
yana y Surinam. ciales, culturales, políticos y agrarios que añaden si cabe
Aunque no se concede a la agricultura un protago- más dificultades a la implantación de un modelo de
nismo especial en las negociaciones que llevan a la multifuncionalidad agrorrural.
96 E R Í A

No se debe olvidar a este respecto la necesidad de cionales para que a través de las exportaciones los di-
contar con el suficiente y formado capital humano que ferentes países abonen los intereses de sus deudas ex-
haga posible la aplicación y desarrollo de este nuevo ternas.
enfoque, extremo nada fácil si se consideran los eleva- Esto es simplemente incompatible con la multifun-
dos niveles de pobreza y analfabetismo del campo la- cionalidad rural y con las condiciones imprescindibles
tinoamericano. Las legiones de desposeídos han estado para que ésta se aplique y consolide. El desarrollo de la
siempre demasiado ocupadas en sobrevivir, mientras agricultura desde una perspectiva estrictamente econó-
que las oligarquías locales no han tenido jamás otro mica y productiva, que es la fase en la que se encuentra
norte que no fuera la acumulación del capital y su la mayor parte del sector agropecuario latinoamericano,
perpetuación como clase. De ahí la afirmación de que lleva de manera inevitable a la existencia de un menor
la multifuncionalidad rural resulte en gran medida un número de productores, lo que originaría un modelo de
lujo que se conceden los países prósperos y autosatis- desarrollo agrario diferente e incluso contrapuesto al
fechos. desarrollo del mundo rural y, como consecuencia final,
Aunque en los últimos tiempos se hayan elegido go- un mayor despoblamiento, fenómeno que se puede
biernos progresistas en varios países latinoamericanos, comprobar actualmente en Latinoamérica, donde los
las directrices económicas siguen siendo neoliberales y procesos de intensificación y especialización producti-
mercantiles en gran medida y en la mayor parte de los vas, concentración de las tierras y aumento del poder
casos, de forma que no se concede la importancia debi- omnímodo de la agroindustria continúan en plena ex-
da al autoabastecimiento de productos agropecuarios, a pansión (MANÇANO, 2000; MANÇANO y MONTENEGRO,
la seguridad alimentaria de la población, a la elimina- 2002; STÉDILE, 1997 y STÉDILE; 2002).
ción de la pobreza rural, a la progresiva desaparición de Sin embargo, la modernización acometida desde
la agricultura campesina, al creciente poder de los gran- una perspectiva rural, mucho más amplia que la estric-
des complejos agroindustriales, a la injusta distribución tamente agraria, no implicaría el abandono de las ex-
de la propiedad de la tierra o a la dimensión ambiental, plotaciones, pues éstas podrían seguir funcionando
social y cultural de la agricultura. como explotaciones rurales, es decir, unidades de pro-
Para que fuera posible desarrollar una política de ducción que aun teniendo como base la actividad agro-
multifuncionalidad agraria y rural en los países latinoa- pecuaria son capaces de aprovechar todas y cada una de
mericanos sería necesaria, en primer lugar, una trans- las posibilidades que ofrece el entorno para generar
formación profunda de las estructura agrarias que per- nuevas fuentes de riqueza que permitan la obtención de
mitiera la supervivencia digna de las explotaciones rentas complementarias. Se trataría básicamente de
familiares, que constituyen el núcleo de la economía y aprovechar el turismo rural, la artesanía local, la pro-
el poblamiento rurales y de la articulación equilibrada ducción y comercialización de determinados productos
del territorio. De este modo se interrumpiría la constan- inexistentes en otros lugares o elaborados y presentados
te emigración hacia unas áreas urbanas que se encuen- de forma específica y propia, la oferta de servicios con-
tran al borde del colapso. cretos, etc, es decir, recursos susceptibles de generar un
elevado valor añadido.
No obstante, en las sociedades modernas el desa-
rrollo rural no va a surgir de forma espontánea del me- A este respecto, son muchas las áreas rurales de
ro transcurrir de la vida social de los colectivos rura- América Latina que podrían explotar varios de estos re-
les, al mismo tiempo que se perciben claramente unas cursos debido a su riqueza natural, a la abundancia de
tendencias cuyas líneas dominantes apuntan en direc- ecosistemas diversos, a la belleza y originalidad de sus
ción contraria a la evolución positiva del medio rural. paisajes, a las producciones y elaboraciones específicas
El desarrollo rural, mediante su diversificación econó- basadas en la existencia de todo tipo de cultivos y gana-
mica, debe convertirse en un objetivo específico de ac- dos o a sus manifestaciones culturales, sobre todo en
ción que obliga a diseñar y ejecutar programas de ac- los lugares donde es más patente la huella artística y
tuación concretos y políticas determinadas por parte de antropológica de las poblaciones indígenas.
los gobiernos, aunque éstos no parecen muy predis- Durante los últimos años se ha hablado (DE JANVRY,
puestos a ello. Esto se debe, en parte, a las presiones SADOULET y THORBECKE, 1995) de modernizar la agri-
que ejercen las oligarquías terratenientes, así como a cultura y de desarrollar el medio rural en Latinoamérica
las exigencias de los organismos financieros interna- mediante la ejecución de diversas estrategias (pluriacti-
LA MULTIFUNCIONALIDAD RURAL: REALIDAD CONFLICTIVA EN LA UNIÓN EUROPEA, MITO EN AMÉRICA LATINA 97

vidad campesina, multifuncionalidad rural, mayor co- pobreza que aún caracterizan a estos espacios no urba-
nexión de la agricultura y la industria, incorporación nos. Tampoco es una solución la imitación irreflexiva
tecnológica y capital al proceso productivo, desarrollo del modelo europeo que cristaliza en la reforma de la
rural sostenible) que en realidad no implican un aban- PAC y la Agenda 2000, ya que aparte de que estas polí-
dono de los preceptos neoliberales. De ahí que la po- ticas también son discriminatorias y crean exclusiones
breza, el desequilibrio productivo, la falta de tierras ap- comunitarias e internacionales, los países latinoameri-
tas, la ausencia de capital, las carencias tecnológicas, la canos ofrecen una idiosincrasia particular y tienen sus
escasa productividad, el desarraigo campesino, la con- propias condiciones y necesidades.
centración de la tierra en pocas manos, la desestructura-
A América Latina se le presenta en la actualidad
ción social y la injusticia sigan existiendo en el agro de
una oportunidad inmejorable para aprovechar de forma
la región; es decir, auténticos obstáculos que impiden la
eficaz la existencia de gobiernos progresistas en varios
consecución de un medio rural multifuncional y de una
países y las ventajas que pueden derivar de los dinámi-
agricultura sostenible.
cos procesos de integración regional que están teniendo
lugar. En este sentido, la agricultura debe ser objeto de
un tratamiento particular y especial en cualquier nego-
III ciación de integración regional porque todavía constitu-
CONCLUSIÓN ye el núcleo del desarrollo de la vida social y económi-
ca del medio rural de muchos países. Por ello, los
El sector agropecuario de los países de América La-
ciudadanos, las organizaciones rurales y los agriculto-
tina todavía tiene en la actualidad una importancia capi-
res empobrecidos necesitan que estas negociaciones no
tal que de hecho no se corresponde con la escasa aten-
se dirijan sólo a conseguir una mayor liberalización
ción que le prestan tanto los diferentes gobiernos como
comercial que ante todo beneficia, como ya se ha co-
los diversos procesos de integración regional existentes.
mentado, a los países dominantes, a los grandes terra-
Entiéndase al respecto que esta marginación de la agri-
tenientes y exportadores locales y a las firmas agroin-
cultura es compatible con el fomento de la productivi-
dustriales (autóctonas y transnacionales).
dad y los rendimientos agrícolas y ganaderos, la cre-
ciente utilización de insumos y el aumento de las Como señala E. Hobsbawm (1998), pensar que el
exportaciones agroalimentarias, estrategias que sólo be- comercio internacional libre y sin limitaciones permiti-
nefician a los latifundistas locales y a la agroindustria rá que los países pobres se acerquen a los ricos va con-
transnacional y sumen a la agricultura familiar, en parti- tra la experiencia histórica y contra el sentido común.
cular, y al medio rural, en general, en una permanente Es más, no se debe olvidar que tanto el Imperio Británi-
situación de crisis que se manifiesta en los acelerados co en el siglo XIX como Estados Unidos en el siglo XX
procesos de despoblamiento, la concentración creciente protegieron sus producciones en sus fases iniciales de
de la propiedad de la tierra, la ausencia de perspectivas crecimiento y sólo se convirtieron en paladines del li-
para los pequeños campesinos, la profunda pobreza ru- brecambio una vez que consiguieron ser preponderan-
ral, la inseguridad alimentaria, la pérdida de fertilidad tes en el comercio internacional.
del suelo, el aumento de la contaminación por el em-
Los países de América Latina, sobre todo los que
pleo abusivo de máquinas, fertilizantes químicos y pla-
conforman el MERCOSUR y la CAN, deberían tal vez re-
guicidas e incluso la creciente e intensa expansión de
nunciar al espejismo que representa la consecución de
los cultivos transgénicos (SEGRELLES, 2005).
un librecambio con la UE, Estados Unidos y otros blo-
Una posible suavización de esta crisis tal vez pase ques económico-comerciales, que sólo enriquece a unos
por una diversificación económica de las áreas rurales pocos, y centrar sus esfuerzos en profundizar su integra-
que pueda propiciar un desarrollo sostenible e integral, ción política, para ampliarla después al resto de la re-
es decir, convertir los espacios rurales en espacios gión, y en proteger a sus agricultores y producciones
multifuncionales. Sin embargo, esta deseable multifun- mediante una preferencia latinoamericana similar a la
cionalidad agrorrural puede convertirse en un mito inal- que inspiró la PAC cuando se creó la CEE. A partir de
canzable si no se solucionan antes los verdaderos la defensa y protección de su agricultura y de sus espa-
problemas que obstaculizan el desarrollo del campo la- cios rurales, los países latinoamericanos deberían ejecu-
tinoamericano: las estructuras agrarias tradicionales y tar medidas que supusieran el avance efectivo de un ver-
los seculares desequilibrios, injusticias, desigualdad y dadero proceso de integración que apuntara hacia una
98 E R Í A

mejor articulación socioeconómica, con el fin de aspirar Por último, se debe tener en cuenta que la multifun-
a un desarrollo regional independiente, que buscara ante cionalidad no sólo consiste en potenciar el turismo rural,
todo el bienestar de sus pueblos, para que no quedaran la artesanía local o la belleza de los paisajes de la re-
reducidos a un mero campo de acción de las empresas gión, sino que además se necesitan generosos presu-
transnacionales de los países centrales, o sometidos, co- puestos para luchar contra la pobreza rural y dotar al
mo un eslabón más de la cadena neoliberal, a los dictá- campo de infraestructuras, equipos y servicios públicos
menes de los centros de poder mundiales. en el campo (sobre todo educativos y sanitarios), fo-
Además, es necesario que existan mecanismos com- mentar el empleo rural, intentar acortar la brecha tecno-
pensatorios para suavizar los desequilibrios, propios de lógica que separa a las grandes y pequeñas empresas
toda integración regional, que existen entre los países agropecuarias, evitar la pérdida de recursos en el medio
grandes y los países pequeños de la región, así como po- rural, descontaminar el agua, la tierra y el aire, optar por
líticas y fondos económicos para la cohesión social y el el fomento de una agricultura sostenible y respetuosa
desarrollo de las regiones más atrasadas, que suelen ser con el entorno y diversificar en la medida de lo posible
de características rurales, y su posible convergencia con unas exportaciones excesivamente concentradas en las
las áreas más prósperas. Del mismo modo, se debería materias primas y productos básicos e indiferenciados,
buscar un mayor nivel de integración que supusiera la que se sustentan en la explotación indiscriminada de los
protección del ambiente, los recursos naturales y el pa- recursos naturales, como sucede en la mayoría de los
trimonio cultural. países de América Latina.

B I B L I O G R A F Í A

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Recibido: 8 de mayo de 2006


Aceptado: 15 de noviembre de 2006

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