Hoy la Iglesia Celebra la solemnidad de SAN JOSË, Esposo de
la Santísima Virgen María, es como hacer un paréntesis alegre en medio de este tiempo de recogimiento y penitencia como es la Cuaresma.
Hoy Celebramos y Veneramos a nuestro Santo Patrono, y la
ocasión es propicia para unir nuestras oraciones para pedir por todas nuestras necesidades vecinales, familiares y de iglesia. Que en medio de las dificultades sepamos vivir como él obedientes a la voluntad de DIOS.
San José es el santo que todo cristiano debe venerar con
devoción particular porque es el protector de la Iglesia, defensor de la vida consagrada y de la familia, patrono de los obreros, defensor de los niños, de las vírgenes, de las madres, de los prófugos y los moribundos.
Es protector de los Seminaristas y Sacerdotes, pues asistió en
la tierra al Sumo y Eterno Sacerdote. Es gran protector de los que a él se encomiendan y le piden ayuda para las obras que agradan a Dios. Obtiene muchísimas gracias, ya que Dios no le dice no en el cielo, a quien le sirvió con todo a Él, aquí en la tierra.
Llenos de Fe, nos ponemos de pie para recibir a nuestro
párroco e iniciamos esta celebración Patronal con el canto de entrada.