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Detrás de Los cantos de sirena de militares y neoconservadores
por William P. Polk'~
Lecciones vi tnamitas para Obama
En momentos en que el ejército paquistaní
lanza una ofensiva a gran escala en Waziristán
del Sur, en Estados Unidos se intensifica el
debate sobre el despliegue militar en Afganistán.
Muchos analistas, como el autor de este artículo,
establecen un paralelo con el empantanamiento
en Vietnam: gobiernos títeres y corruptos, escasos
éxitos administrativos y un esfuerzo militar tan
costoso como inútil. Una guerra que, lejos de su
objetivo, amenaza a la sociedad estadounidense.
n un documental titulado Combat
E Patrols Afganistan (1) donde relata
su estadía en Afganistán junto a las
tropas estadounidenses, el director Bing
West se hace eco de una opinión generali-
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zada en Estados Unidos: Hay que infligir
mayores pérdidas a nuestros enemigos du-
rante los combates para quebrar la moral
de los talibanes y sus redes. También debe-
mos poner en práctica nuevas estrategias
para aumentar las pérdidas enemigas en el
campo de batalla':
Semejante proyecto traduce a la vez des-
conocimiento de Afganistán e indiferencia
respecto a su población. En efecto, guste o
· no, a los ojos de esa población mayoritaria-
mente pashtún los talibanes representan la
única organización político-militar eficaz
de un país al que están arraigados tanto por
la religión (un islam muy específico) como
por el código de honor. Enfrentarlos equi-
vale entonces a atacar a todos los afganos¡
un combate imposible de ganar.
Constancia de resultados y técnicas
En 1962 la redacción de un informe sobre
la política estadounidense me llevó a des-
cubrir Afganistán. Allí vi unas montañas
pedregosas atravesadas por profundas
quebradas y sembradas de unas veinte
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mil pelotas de ping-pong": aldeas autó-
nomas, que comparten religión y costum-
bres, pero viven en autarquía.
Los soviéticos, que invadieron el país en
1979, terminaron por comprender tras una
década de enfrentamientos y la pérdida de
unos 15.000 soldados que aun si destruían
muchas de esas pelotas" y expulsaban a
11
miles de personas no ganarían la guerra. A
pesar de sus importantes contingentes y de
sus victorias militares, nunca controlaron
más de una quinta parte del territorio, y en
l1989 tuvieron que retirarse. La guerra con-
tra los mujaidines virtualmente destruyó a
la Unión Soviética.
Pero dicha experiencia no tiene nada de
excepcional: el Reino Unido había comba-
tido a los afganos en 1842, de 1878 a 1880,
luego en 1919, y sufrió tantas pérdidas
como la URSS antes de tirar la toalla. Según
Zamir N. Kabulov, ex embajador soviético,
luego ruso, en Kabul, Estados Unidos va
por el mismo camino, reproduciendo par-
ticularmente los errores de Moscú. Quiere
destruir a los talibanes por la fuerza, dividir
su mando, quebrar sus lazos con el pueblo
y tratar con un gobierno de su elección,
limitando al mismo tiempo sus pérdidas
militares (Halimi, pág. 40).
Esas estrategias recuerdan extrañamen-
te la experiencia de Vietnam, donde Esta-
dos Unidos intentó -en vano- fraccionar
el comando enemigo y encontrar "mode-
rados" susceptibles de volverse contra los
extremistas. Allí, Estados Unidos se esforzó
por separar a los comunistas del resto de
la población -reagrupándola en aldeas 11
estratégicas" (2)- y trató con un gobier-
no que había instalado en el poder. Esta
estrategia podía parecer fácil en Vietnam,
donde la población tenía pocas afinida-
des con el comunismo, pero -es necesa-
rio repetirlo- en Afganistán, tanto el islam
como el código de honor están amplia-
mente aceptados.
La coalición occidental
apenas ejerce una
débil influencia -tal
vez ninguna- sobre las
dimensiones política y
cultural.
Según los Pentagon Papers (3), que
constituyen el informe oficial más comple-
to y más detallado sobre la guerra de Viet-
nam, "la tentativa de traducir la nueva teo-
ría de la contrainsurgencia a una realidad
operacional [mediante] una combinación
de medidas militares, sociales, psicológi-
cas, económicas y políticas [estuvo] mar-
cada por una constancia de los resultados y
las técnicas: lamentablemente, todas fraca-
saron': Al10ra bien, fue esta política la que
el general David Petraeus, comandante en
jefe del United States Central Command
(Comando Central del Ejército de Estados
Unidos, CENTCOM) resucitó en Afganistán
y que el general Stanley McCrystal, coman-
1._
Ricardo Caballero, sin tftulo (Cortesfa del autor)
dante en jefe de las tropas estadounidenses odian uniformemente y desde siempre las
en dicho país, intenta concretar. incursiones extranjeras. Con respecto a la
administración, Estados Unidos realizó un
los frentes de intervención~ inventario (a gusto del Congreso) de los
éxitos registrados en ese sector: son esca-
Como miembro del Policy Planning Coun- sos y efímeros (apenas las tropas estado-
eH, en 1963, en una intervención ante el unidenses se retiren, los talibanes, al igual
US National War College predije nuestra que los vietnamitas del Norte, reducirán a
derrota en Vietnam. Nlí sostuve la nece- la nada todo lo que se ha hecho).
sidad de actuar en tres frentes -político, Richard Oppel Jr. ofrece un ejemplo de
administrativo y miTitar- atribuyendo a esta configuración en el área de Khan Nes-
Gaaa uno un porcentajesegún su impor- ~ hin: el gobernador de la provincia le confió
tancia. En mi opinión, el frente político que no disponía allí de ningún grupo de
representaba alrededor del 80% del com- asesores que pudiera ayudarlo en su tarea,
bate que había que llevar a cabo, pero el tampoco de médicos, docentes, etc. En
Vietminh ya había ganado en ese terreno cambio, tenía policías ladrones y algunos
desde fines de los años 1940¡ como bien soldados que pretendían estar alW'de vaca-
observó el presidente Dwight Eisenhowe1~ dones" (4). Sin duda la situación es mejor
Ho-Chi-Minh hubiera triunfado en eleccio- en otras regiones, pero también es peor
nes libres, incluso ,en Vietnam del Sur. en otras. Para retomar una evaluación en
El componente administrativo, por su base a los porcentajes de frentes de ínter-
parte, ascendía all5%: a fines de los años vención, las acciones de "reconstrucción
1950, el Vietminh había destruido toda nacional" en Afganistán equivalen como
la administración del Sur, eliminando a mucho al8% -apenas más de la mitad de lo
muchos funcionarios, policías, profesores, estimado para Vietnam-.
doctores... e impidiendo la recaudación de En cuanto a la intervención del ejército
impuestos, la entrega de correspondencia, estadounidense: aunque es cierto que por
el funcionamiento de los servicios públicos, su poder de fuego superior Estados Uni-
así como el desplazamiento nocturno de los dos siempre ganará las grandes batallas,
soldados de Vietnam del Sur. Por último, la los insurgentes sólo desaparecerán para
dimensión militar representaba el 5% res- reaparecer más fuertes. Así, la importan-
tante¡ y por más que Estados Unidos haya cía del esfuerzo militar puede ser genero-
concentrado sus esfuerzos en ese aspecto samente evaluada en un 3%, mientras que
ni siquiera los combates de gran envergadu- no supera ellO%.
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durante una década, ni la contrainsurgencia la probabilidad de una Victoria" decisiva
ra tuvieron incidencia alguna en el terreno.
De la misma manera, en Afganistán la¡· la cuna del terrorismo
coalición occidental apenas ejerce una
débil influencia -tal vez ninguna- sobre las El ex gobierno survietnamita y la actual
dimensiones política y cultural: los afganos administración afgana coinciden en un
 Le Monde diplomatique Jel Dipló 84J noviembre 2009J3l

punto esencial: la población los detesta y les Rusia ... Según que sus objetivos nos parez- Es probable que cuarenta años de guerra en prepared by the Department of Defense" ("Relaciones entre
teme. La corrupción de las autoridades de can justificados o no, los terroristas son Mganistán, como postulan los neoconser- Estados Unidos y Vietnam, 1945-1967: un estudio preparado
Saigón era proverbial: no sólo los funciona- llamados "combatientes de la libertad"; la vadores y los generales, no permitan vencer por el Departamento de Defensa").
rios desviaban las ayudas financieras y los diferencia entre ambos términos depende a los terroristas; en cambio, podrían acabar 4 The New York Times, 23-8-09.
alimentos destinados al pueblo, sino que pues de nuestra apreciación de sus objeti- con los valores más caros a Estados Unidos. 5 Bajo presión internacional, el20-10-09, el mandatario
vendían a sus propios enemigos del Norte vos más que de sus medios de acción. Washington ganaría mucho si basara su afgano aceptó la convocatoria a una segunda vuelta elec-
el equipamiento militar y las armas que Los talibanes y Al Qaeda obedecen a política de defensa en algunos principios toral para el día 7 de este mes, luego de que la Comisión
les suministraba Estados Unidos. Además, lógicas muy diferentes, pero para muchos simples: elaboración de una política de Independiente Electoral respaldada por las Naciones Unidas
todas las misiones peligrosas incumbían a esta distinción sigue siendo confusa. Los largo plazo que impida a los grupos terro- denunciara un fraude masivo en la primera vuelta.
las fuerzas estadounidenses. Un coronel de primeros forman una organización políti- ristas reforzarse; búsqueda de compro- 6 Dostum está acusado particularmente de haber permitido
la Interagency Task Force, que yo dirigía, ca nacional, un verdadero gobierno inte- misos que abran la vía a la reconciliación la masacre de varios miles de talibanes detenidos en 2001
sostenía que tan pronto como los planes rior en exilio que se apoya en un lideraz- nacional en Mganistán -en base al discurso en una prisión del norte del pais, tras el derrocamiento de
estadounidenses eran conocidos por el ejér- go tradicional y en una etnia dominante; que en junio de 2009 pronunciara Obama dicho régimen.
cito survietnamita, los marines podían estar Al Qaeda es el vínculo entre hombres y en El Cairo (7)-. Y desconfianza con res- 7 Véase Serge Halimi, "los primeros pasos de Obama", Le Mande
seguros de que caerían en una emboscada. mujeres instalados en distintos lugares pecto a los expertos: las recetas "ganadoras" d/plomatlque, ed. Cono Sur, Buenos Aires, julio de 2009.
En Afganistán, el poder que instaló del globo y que actúan solos, sin comando que le proponen a Obama son las que siem-
Washington está fuertemente implica- central (O sama Ben La den no es su gene- pre fracasaron. Ulises tuvo razón cuando *Ex miembro del Policy Planning Council, profesor
do en el tráfico de drogas; negocia los ral sino su gurú). Si bien tanto unos como se amarró al mástil de su barco después de de Historia en la Universidad de Chicago y presidente
empleos en la policía, el ejército y los otros nacen de la herencia violenta y dislo- haber tapado los oídos de sus compañeros, del Adlai Stevenson lnstitute of lnternational Affairs;
servicios públicos; juzga los asuntos jurí- cada del imperialismo (mayoritariamente cuando las sirenas cantaban ... 111 autor, entre otros, de Violent Politics. A History of
dicos según el monto de los sobornos, e occidental), sus objetivos difieren. lnsurgency, Terrorism 6 Guerrilla War, From the Ame-
incluso suministró municiones a los tali- El uso de la fuerza puede revelarse peli- "Close-in firefight Afghanistan July 09", www,youtube.com rican Revolution to lraq, Harper, Nueva York, 2008,
banes. Todo está a la venta. La reelección groso tanto para la sociedad estadouniden- 2 El programa "Aldea Estratégica" creado por Vietnam del Sur y Understanding lran, Macmillan, Nueva York, 2009.
de Hamid Karzai en primera vuelta resultó se como para su sistema político y jurídico, y Estados Unidos en 1961 apuntaba a luchar contra la insu-
una verdadera farsa -dado que los resul- por lo que se impone la prudencia cuando rrección por medio de transferencias de población.
tados fueron anunciados mucho antes del se avanza sobre la delgada línea que separa Expresión habitualmente empleada para designar el informe
escrutinio- y la autoridad del Presidente la voluntad de seguridad del totalitarismo. titulado "United States-Vietnam relatlons, 1945-1967: Astudy Traducción: Teresa Garufi
no supera los límites de Kabul (5).
En cambio, Afganistán difiere de Viet-
nam por la existencia de los famosos
señores de la guerra, tan detestados como Cementerio de dichés
temidos, que controlan el gobierno. Para
"ganar" la última elección, Karzai repatrió
de Turquía al tristemente célebre uzbeco
Rashid Dostum (6). Esos jefes, asociados por Patrick Porter'~
a Estados Unidos en la mente de los afga-
nos, constituyen la mejor carta de triunfo
de los insurgentes.
Así pues, iqué deparará el futuro? El
presidente Barack Obama afirma que Esta-
dos Unidos tiene que ganar. El secretario
La sorprendente flexibilidad
de Defensa Robert Gates proclama que el
ejército estadounidense debe permanecer
en Afganistán "algunos años" (no menos de
cuarenta, según el general británico David
táctica de los talibanes
Richards), mientras que Canadá ya fijó una
fecha para el retiro de sus tropas y que los
1--
alemanes, así como los noruegos, se.cues-
tionan su presencia. Tras comprobar, en Iraq y en Mganistán, que las armas de alta precisión, los
Basándose en el precedente iraquí, se
puede evaluar el costo global de la guerra satélites y las tecnologías de la información no aloanzan para volverse invencible,
en Afganistán en una módica suma com-
prendida entre 3 y 6 billones de dólares, Estados Unidos recurre nuevamente a los estudios antropológicos para conocer
. ; ,. es decir más de la cuarta parte del PBI
estadounidense: de continuar esta guerra, a sus enemigos. Pero los estereotipos culturales también pueden conducir al
el programa de política interior de Obama
se tornaría irrealizable. error: en el terreno, las tropas extranjeras enfrentan un enemigo que, más allá de
Así, este compromiso podría resultar
tan fatal para el actual Presidente como lo su retórica religiosa fundamentalista, ha dado pruebas de un pragmatismo tanto
fue Vietnam para Lyndon Johnson. Y sin
embargo, Obama decidió "mantener el militar como político, adaptándose a la evolución del conflicto.
rumbo'; presentando a Mganistán como la
cuna del terrorismo, lo que no es cierto. Es
el accionar militar estadounidense el que s Estados Unidos lucha contra extrate- ignorantes y de una población adormecida nes militares de "reconstrucción nacional';
favorece al terrorismo (particularmente
desde la extensión de las operaciones en ¿ rrestres? Ralph Peters está convenci-
do de ello. Este polemista estadouni-
por la opulencia y el liberalismo. Reactua-
liza así a Rudyard Kipling, ese escritor bri-
el ejército busca utilizar la cultura como un
arma. El programa Human Terrain Teams
Paldstán, Somalia e Iraq), porque la mejor dense, teniente coronel retirado, teme que tánico que había advertido a la Inglaterra del. Pentágono y el nuevo manual de con-
receta para incrementar el peligro sigue los talibanes sean unos salvajes venidos de victoriana que hordas de salvajes hundirían trainsurgencia FM3-24 (2) redescubren la
siendo el estrépito de las botas. Los terro- otro planeta, "que prefieren sus modos de sus ejércitos y que Mganistán era una tierra antropología colonial; se observa un reno-
ristas no necesitan a Mganistán, un enclave vida rudimentarios y sus cultos despiada- adonde los imperios iban a morir. vado interés por ciertos estudios clásicos
con serias dificultades para el transporte y dos': El combate contra ellos se reduciría a Este viraje hacia el exotismo, en respues- sobre "el espíritu árabe': Históricamente,
las comunicaciones: los ataques del 11 de una "colisión frontal entre civilizaciones de ta a las complejidades de la guerra, tras- crisis imperiales como el levantamiento
Septiembre fueron lanzados desde Europa, distintas galaxias" (1). ciende las divisiones políticas. El "choque indio de los cipayos. en 1857, estimularon
y los terroristas pueden operar desde cual- de civilizaciones" profetizado por el difunto el renacimiento de la etnografía y de las
quier lugar. No sólo una "victoria" estado- Samuel Huntington puede haber pasado de tradiciones tribales. En 1940, después de
unidense en Mganistán no los detendría, Imitan las prácticas moda en las universidades, pero las deri- unas guerras contra "pueblos extraños" -en
sino que los alentaría a seguir adelante. vaciones de la guerra en lraq y el proyecto Nicaragua y el Caribe-los marines produ-
A pesar de la larga experiencia de Esta- occidentales de George W. Bush de remodelar el mundo jeron su Small Wars Manual, que recomen-
dos Unidos en materia de terrorismo -que a imagen y semejanza de Estados Unidos, daba el estudio de las "particularidades
se remonta a la revolución estadouniden- {{embarcando" a empañaron la idea de que los extranjeros raciales" de las poblaciones autóctonas. Se
se-, la naturaleza y las causas del fenóme- se nos parecen. Hoy, la opinión pública se trata de un reflejo Clntiguo.
no aún se le escapan. El arma de los débi- periodistas con sus inclina del lado de las diferencias, y Hun- La cultura funciona como antídoto
les seguirá sirviendo a los que estiman que tington puede sonreír en su tumba. contra la arrogancia tecnológica estado-
no disponen de otras cartas para reparar combatientes. unidense de los años 1990. Algunos visio-
las injusticias. Hace doscientos años que Sentimiento de diferencia radical narios creían entonces que las armas de
el mismo argumento se repite en diver- alta precisión, las tecnologías de la infor-
sos puntos del mundo: América Latina y el Como declara un general estadouniden- mación y los satélites desarrollarían una
Caribe, Irlanda, España, Yugoslavia, Grecia, Peters no entona las trompetas de la se, Estados Unidos participa en conflictos capacidad de matar inigualable, disiparían
Italia, Francia, Palestina, Turquía, Sudáfrica, victoria. Para él, en Estados Unidos, los sol- "culturales" al "margen del imperio': Para la bruma de la guerra, harían invencible a
Kenia, India, Cachemira, Afganistán, Bir- dados estadounidenses están a merced de intervenir en esas tierras extrañas, ya sea en esa potencia. Iraq y el resurgimiento de los
mania, Sri Lanka, Tailandia, Malasia, China, la hostilidad de los medios, de dirigentes misiones' de estabilización o en operacio- talibanes desacreditaron violentamen- -7