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ESTUDIO Nº 3
¿POR QUÉ NECESITAMOS UN SALVADOR?

TODOS PECARON Y NECESITAN DE UN SALVADOR


“por cuanto todos pecaron,
pecaron y están destituidos de la gloria de Elohím” Romanos 3:23
Elohím creó al hombre sin pecado, sin maldad, en equilibrio biológico, psíquico y espiritual; lo creó
inmortal y sano, en plena comunión con Él. Pero le advirtió del peligro de comer del fruto de un árbol
llamado de la ciencia del bien y del mal.
“Y creó Elohím al hombre a su imagen, a imagen de Elohím los creó, varón y hembra los
creó.” Génesis 1:27

Tanto el hombre como su mujer vivían en inocencia sin la vergüenza del pecado, en comunión con su
creador.“Y estaban ambos desnudos, Adán y su mujer, y no se avergonzaban.” Génesis 2:25

Pero el ser humano fue seducido por su afán de ser igual a Elohím y desobedeció y pecó, obedeciendo a
Satanás. Ver Génesis 3:1-21. Junto con el primer pecado sobreviene la muerte espiritual instantáneamente
dejando al hombre sin comunión con Elohím y condenado. El pecado dañó el cuerpo del hombre que luego
enfermaría y más adelante moriría. El alma del hombre pasaría a dirigir la vida del ser humano sometiéndolo
a sus propios vicios, deseos, debilidades, sentimientos, etc. El hombre que había sido creado para señorear
sobre toda la creación, pecó y provocó un desequilibrio biológico y ecológico, causando que los animales se
comieran entre sí, algunos se volvieron plaga y otros enemigos del mismo hombre. Al crearlos todos los
animales se alimentaban sólo de plantas verdes y no había depredadores. Ver Génesis 1:30. Por causa del
pecado la tierra comenzó a producir: plantas perjudiciales y con espinas, venenosas, cizaña, etc.
“...maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás todos los días de tu vida.
Espinos y cardos te producirá, y comerás plantas del campo. Con el sudor de tu rostro
comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo
eres, y al polvo volverás.” Génesis 3:17-19

La primera reacción del ser humano ante el pecado es avergonzarse y notarse desnudo frente a Elohím.
Adán culpó a Eva. Eva culpó a la serpiente. Nadie quería aceptar la culpabilidad. Quisieron deslindar
responsabilidades al igual que hoy en día cada vez que el ser humano peca busca otro culpable. Ver Génesis
3:12-13. Elohím no solamente le mostró inmediatamente al hombre las consecuencias de su pecado sino que
le proveyó de la reparación inmediata, le hizo túnicas de pieles de animales. Ver Génesis 3:21.
Elohím puso enemistad entre el Diablo y su simiente y la mujer y su descendencia, decretando quien
vencería a Satanás y de dónde provendría. También anunció el sufrimiento del Mesías (Isaías 53:1-12) y su
Victoria (Colosenses 2:13-15). Aunque Elohím permitió que por muchos años el hombre sacrificara
animales en pago por sus pecados le advirtió que esto era sólo figura o prototipo de lo que vendría. El
verdadero cordero provisto por Elohím para expiar definitivamente los pecados del hombre y con su
sacrificio, muerte y resurrección darle al ser humano el perdón de sus pecados, la salvación de la
condenación, restaurando la comunión con el Todopoderoso, y asegurarle la vida eterna. Ver Juan 1:29.

“Dichoso el que esté leyendo y los que estén oyendo y guardando lo que en la Biblia ha sido escrito;
porque el tiempo está
está cerca.” (Revelaciones
(Revelaciones 1:3)

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