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La empresa competitiva es una organización en la cual todos sus componentes están

alineados para tener la capacidad para producir y mercadear sus productos, bienes o
servicios, en mejores condiciones de precio, calidad y oportunidad que sus rivales.

Entendemos por ingresos a todas las ganancias que se suman al conjunto total del
presupuesto de una entidad, ya sea pública o privada, individual o grupal. En
términos generales, los ingresos son los elementos tanto monetarios como no
monetarios que se acumulan y que generan como consecuencia un círculo de
consumo-ganancia.

Tipos de ingreso según el Plan General de Contabilidad


(PGC)
De acuerdo con esto, el PGC diferencia dos tipos de ingresos. En primer lugar, los
procedentes de la venta de bienes y, en segundo, los originados por la prestación de
servicios; sin embargo, para poder contabilizar los primeros es necesario que se cumplan
los siguientes requisitos:

 Que la empresa haya transferido al comprador los riesgos y beneficios inherentes a


la propiedad de los bienes, con independencia de su transmisión jurídica.
 Que la empresa ni mantenga la gestión ni retenga el control de los bienes vendidos.
 Que el importe de la operación se valore con fiabilidad.
 Que sea probable que la empresa reciba los beneficios o rendimientos económicos
de la operación.
 Que los costes incurridos en la operación puedan ser medidos también con
fiabilidad.

En el caso de los ingresos procedentes de la prestación de servicios, las condiciones a


cumplir para que se puedan reconocer son:

 Que puedan valorarse con fiabilidad.


 Que sea probable que la empresa reciba los beneficios de la operación.
 Que el grado de realización de la prestación pueda ser valorado con fiabilidad.
 Que los costes incurridos y los que faltan por incurrir puedan ser también valorados
con fiabilidad.

También se puede considerar como ingreso toda transferencia que reciban los agentes
económicos, tales como subsidios, donaciones y otras. Además, dicho término puede
adoptar la forma de salarios, intereses, dividendos, rentas o beneficios.

Ingresos brutos e ingresos netos


Generalmente, el ingreso aparece en cifras brutas -cuando todavía no ha experimentado
ninguna deducción-, convirtiéndose en neto cuando entran en función los impuestos a
pagar. Igualmente, hay que distinguir entre ingreso corriente e ingreso permanente. El
primero es el pago que efectivamente recibe en cada período el agente económico; en
cambio, el ingreso permanente corresponde al retorno que debiera recibir el agente
económico por el stock de capital físico y humano que posee.

Dado que los ingresos corrientes no tienen una correspondencia exacta con los retornos del
stock de capital y que este stock no es variable a corto plazo, la variación en el ingreso
corriente es superior a la del ingreso permanente imputado.

Ingreso nominal y real


De modo paralelo, el ingreso puede estar expresado en términos nominales o reales. Es
decir, cuando existe inflación, el ingreso medido en unidades monetarias va perdiendo valor
a través del devenir del tiempo; por tanto, el ingreso nominal es aquel que está expresado
en unidades monetarias del período en que se recibe el ingreso. Mientras, el ingreso real es
aquel que mantiene -a pesar del tiempo transcurrido- su valor o poder adquisitivo,
obteniéndose dividiendo el ingreso nominal por el índice de precios al consumo (IPC). Si
no existe inflación, el ingreso nominal y el ingreso real siempre serían iguales.

Ingresos y gastos públicos


Por su parte, los ingresos de un Estado se conocen como ingresos públicos y se generan a
partir del cobro de impuestos, la venta o alquiler de propiedades, la emisión de bonos y las
utilidades de las empresas públicas, entre otras actividades. De hecho, estos ingresos
permiten el desarrollo del gasto público.

Como se puede observar, el concepto de ingreso se relaciona tanto con diversos aspectos
económicos como con los de ámbito social, ya que la existencia o no de los mismos puede
determinar el tipo de calidad de vida de una familia o individuo, así como también las
capacidades productivas de una empresa o entidad económica.

Los ingresos sirven, además, como motor para la futura inversión y crecimiento puesto que,
aparte de servir para mejorar las condiciones de vida, pueden ser utilizados en parte para
mantener y acrecentar la dinámica productiva, generando así un flujo de elementos -que
pueden ser o no dinero- que entra en constante movimiento.

Es importante que quien o quienes estén encargados de calcular los ingresos, tenga
ciertas habilidades económicas para hacer una acertada proyección de los ingresos, los
cuales no se pueden sobre-dimensionar

A. MÉTODO AUTOMÁTICO
Consiste simplemente en promediar el rendimiento de cada una de las rentas
durante los tres años anteriores, y tal debe ser el estimativo a incorporar en el
proyecto de presupuesto. Este es un método que ya hoy no se aplica, pero que
tuvo alguna aplicación en épocas de gran estabilidad económica y de baja o
inexistente inflación.

El sistema se aplicó en algunos países europeos durante el siglo XIX cuando, al


amparo del patrón oro, se dieron circunstancias de estabilidad económica
importantes. Entre nosotros, como lo recuerda Abel Cruz Santos, “fue el sistema
que recomendó, en 1923, el profesor Kemmerer, y que se adoptó en la Ley 34 de
aquel año. Pero en la práctica resultó inoperante. En épocas de depresión el
promedio automático resultaba demasiado alto, ya que se formaba con los
productos de las rentas en años de prosperidad. Y a la inversa, resultaba
demasiado baja en tiempos de recuperación económica”.

En las Memorias de don Esteban Jaramillo encontramos elocuentes


argumentaciones en contra de este sistema automático de aforo de rentas.

Recuérdese que a Esteban Jaramillo le correspondió ser ministro de Hacienda


durante la vigencia de la Ley 34 de 1922, tanto en épocas de alto crecimiento
económico (administración Abadía Méndez), como en épocas de depresión
(administración Olaya Herrera).

B. MÉTODO DEL AÑO PENÚLTIMO

“Es este -dice Cruz Santos- un sistema de origen francés, y se basa en los
productos de cada renglón de ingresos durante el año inmediatamente anterior a
la preparación del proyecto. Además, el Gobierno puede aumentar o rebajar los
cómputos de cada renglón, en un determinado porcentaje, de acuerdo con las
perspectivas económicas del país”. Este sistema se utilizó en Colombia con
anterioridad a la Ley 38 de 1989. Si bien

tiene la ventaja de una mayor flexibilidad que el método automático, puede


imponer restricciones cuando las variaciones de la actividad económica sean tan
bruscas que exijan un cambio mayor en el aforo de las rentas que el porcentaje
máximo de ajuste que la ley autorice en relación con el año penúltimo.

C. MÉTODO DEL RECAUDO

Es el que acoge el estatuto orgánico actual. La guía que se le impone al Gobierno


no es la de los promedios de los recaudos de cada renta en el año o años
anteriores, sino el comportamiento efectivo que vayan mostrando los recaudos de
la respectiva renta en el período más reciente. Como en su oportunidad anotamos,
éste es un rasgo de presupuestación de caja, por oposición a la presupuestación
de competencia (o estimación de las rentas con base en reconocimientos) que
comienza a exhibir la legislación sobre la materia.

El artículo 35 del Decreto 111 de 1996 dice en efecto: “El cómputo de las rentas
que deban incluirse en el proyecto de Presupuesto General de la Nación, tendrá
como base el recaudo de cada renglón rentístico de acuerdo con la metodología
que establezca el Ministerio de Hacienda y Crédito Público, sin tomar en
consideración los costos de su recaudo”.

¿Qué es el costo?
El costo, también llamado coste, es el desembolso económico que se realiza para la
producción de algún bien o la oferta de algún servicio. El costo incluye la compra de
insumos, el pago de la mano de obra, los gastos en la producción y los gastos
administrativos, entre otras actividades.

Existen diferentes tipos de costos y el modo de calcularlos en una


empresa u organización puede variar.

Ver además: Economía de escala

Tipos de costos

Los costos pueden clasificarse según diversos criterios:

Según su comportamiento:

 Costos fijos. Son aquellos costos que posee una empresa más allá de la producción
obtenida, es decir, que su valor no varía según lo producido. Los costos fijos solo pueden
ser estipulados a corto plazo, ya que con el correr del tiempo eventualmente varían.
Algunos ejemplos son: el pago de alquileres y los impuestos.
 Costos variables. Son aquellos costos que varían en relación a lo producido, es decir, que
si se aumenta la producción estos costos serán mayores y viceversa. Algunos ejemplos
son: la cantidad de materia prima utilizada, el embalaje y empaquetado de los productos.
 Costo semi – variable. Son aquellos costos que pueden variar según lo producido, pero
estos cambios son más bien progresivos.

Según la relación entre los factores de producción y los productos:


 Costos indirectos. Son aquellos costos que tienen consecuencias sobre la producción en
forma total, es decir, que no pueden ser asignados a un determinado producto. Los costos
deben ser repartidos equitativamente entre todos los bienes producidos. Por ejemplo: el
aumento en insumos de limpieza de la fábrica o el aumento de los salarios de
los trabajadores.
 Costos directos. Son aquellos costos que pueden ser asignados a cada bien o servicio en
particular. Por ejemplo: el aumento de harina (que tiene una repercusión directa sobre la
producción de pan) o el aumento de tinta (que impacta en la producción de libros).

Según su naturaleza:

 Costos de mano de obra. Son aquellos costos que derivan del pago de salarios de todos
los miembros que participan en el proceso productivo y de todos los que forman parte de
la estructura empresarial.
 Costos de materia prima. Son aquellos costos en los que se incurre al adquirir la materia
prima realizar un determinado producto.
 Costos financieros. Son aquellos costos que se necesitan para el
financiamiento del negocio.
 Costos de distribución. Son aquellos costos que se producen en el sistema de distribución
del producto.
 Costos tributarios. Son aquellos costos relacionados al pago de impuestos.

Costo y gasto

Costo y gasto son dos conceptos que se suele tomar como sinónimos, pero que en
contabilidad difieren sustancialmente.

El costo se define como todas aquellas inversiones necesarias para la producción del bien o
servicio, como son: la mano de obra, las materias primas. Los costos son considerados
como inversiones, ya que se espera que vuelvan como forma de ganancias para la empresa.

Los gastos son todos aquellos pagos que la empresa debe realizar por aspectos que no
tienen que ver directamente con la producción, como el pago de sueldos del personal
administrativo. Estos gastos son los que permiten el correcto funcionamiento de la empresa,
pero que no se encuentran directamente relacionados con las ganancias.

Más en: Gasto

Ejemplos de costos

Ejemplos de costos fijos

 Servicio de Internet
 Pago de salarios
 Alquiler de oficina
 Servicio de luz, agua y gas
 Contratación de seguro
 Permisos municipales
 Impuestos

Ejemplos de costos variables

 Materia prima
 Mano de obra
 Embalaje y empaquetado
 Distribución
 Comisiones sobre ventas

Costos de producción
La empresa genera ganancia cuando los ingresos son mayores a los costos de producción.

Los costos de producción son todas las inversiones que una empresa realiza para
producir un determinado bien o brindar un servicio. Algunos elementos clave dentro del
costo de producción son: la materia prima, la mano de obra y los costos generales de
fabricación. Los costos de producción también se pueden dividir en costos fijos y costos
variables. La suma de estos dos costos dará como resultado el costo total de producción.

La empresa genera ganancias cuando los ingresos son mayores a los costos de producción y
genera pérdidas cuando los costos de producción superan las ganancias que se obtienen por
la comercialización del bien o servicio.

Contabilidad de costos

La contabilidad de costos es un área dentro de la contabilidad en la que se utilizan técnicas


contables para registrar, analizar y distribuir los costos utilizados en la producción de
un determinado bien o servicio. Este análisis de los costos totales permite conocer el costo
por producto.

La contabilidad de costos es una pieza fundamental dentro del área contable de las
empresas u organizaciones. Este proceso se vale de los principios básicos de contabilidad
para luego hacer uso de la información obtenida. El análisis de esos costos permite
gestionarlos y administrarlos. Aportan información precisa que contribuye en el
planeamiento y la toma de decisiones dentro de la organización.

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