ESTUDIO BÍBLICO ESCUELA DOMINICAL

25 de Agosto 2019

Lección 2ª Cor. 2: 19 - 24 / Texto :

El apóstol Pablo había sido puesto en duda por los hermanos de Corintos, si no por todos, un buen número de ellos,
estaban considerando al emisario del Señor un hombre de discurso incierto y cambiante, muy lejos de ello y de ese
pensamiento equivocado es la razón que mueve al siervo del Señor no pasar por la ciudad cuando el se había propuesto
hacerlo, lo cual había mencionado también a la iglesia. Hay una razón de fondo, de peso que mueve al apóstol no pasar
aún por aquella región y les manifiesta con gran claridad, pero antes debe dejar en claro algunos puntos.
V. 18 “Dios es fiel”, Dios es “Pistós” digno de confianza, confiable, porque primero es fidedigno, verdadero, por lo tanto
la palabra que han recibido por revelación para llevarla a los gentiles no es incierta o cambiante, sino verdadera,
fidedigna estable, no es “Si y No” “Naí Kaí Oú” “Si también No” primero afirmamos fuertemente y luego negamos
absolutamente; esto no es así.
El verso 19 nos dice la razón de esto, “porque el Hijo de Dios que ha sido predicado Proclamado, Kerússo, (pregonar
públicamente como un heraldo) en ustedes (Nótese en ustedes y no a ustedes, esto es para fijar, posicionar a Cristo en
los corintios) por mí, Silvano (Silas) y Timoteo NO ha llegado a ser Si y No (incierto, cambiante, variable, contradictorio,
inestable, de acuerdo a la necesidad propia y humana), sino que ha llegado a ser SÍ en El, en otras palabras han
trabajado para “hacer que sea” posible se produzca algo específico, firme, fuerte, estable, cierto, auténtico, confiable,
fidedigno en ellos, esa es la intención, por lo tanto no hay en ellos inconsecuencia ni dobleces, ni intenciones
encubiertas, como sí lo había en otros que aprovechando la ausencia del apóstol intentaron posicionarse en la mente y
corazón de los corintios usando de cualquier triquiñuela, sagacidad y astucia humana para vender como mercadería
barata al por menor la palabra de Dios (2ª Cor 217) con la finalidad de obtener ganancias personales, alcanzar sus
propios fines humanos no buscando que la palabra y voluntad de Dios se posicionara firmemente en los corintios, en
cambio el apóstol y sus compañeros lo hacían en la dirección y fines correctos, por lo tanto el cambio de planes de Pablo
o mas bien el ajuste de planes obedece a otra razón fundamental.
En el verso 20 reafirma las razones que da en el 19 diciendo: Porque todas las promesas de Dios (reveladas a los gentiles
por el evangelio proclamado) son en él Sí (firmes) y en él Amén (Verdaderas). Si el apóstol ha hecho ajuste de planes es
porque está mirando cómo se desenvuelve todo en Corinto, como responden sus corazones, como reflexionan las cosas
dichas en la primera epístola, si hay cambio, arrepentimiento, crecimiento, madurez, si responden a la fe que se les ha
predicado o responden por emociones, sentimientos o cosas humanas sin dar evidencias de que el evangelio ha hecho
vida en ellos, ¿Hacen como que escuchan pero luego perseveran en el error? Pablo ha aprendido de Cristo, el Señor
ajusta sus planes, observando nuestro caminar cuando no es conforme a su voluntad, por eso incluso algunos mas
osados en las regiones del Ponto, Galacia, Capadocia, Asia y Bitinia a quienes Pedro el apóstol escribe en su segunda
epístola 2ª Ped. 3:9), que fueron dispersados por la persecución de los cuales muchos se dejaron infectar por el
gnosticismo llegaron ha tener al Señor por tardanza, a considerarlo lento en sus promesas, ¡Que osadía! pero los
corintios no eran menos ya que se empieza primero por darse licencia en contra de los siervos del Señor hasta llegar a
apuntar al Señor mismo con el dedo.
En los versos 21 y 22 el apóstol de los gentiles afirma el llamamiento y elección de Dios sobre su vida para este
ministerio, el cual, cuestionado por algunos, no pertenece a los hombres la solidez del mismo sino al Dios que lo ha
establecido, diciendo que el que les confirma “Bebaióo”, afirma, establece, como ministros del evangelio junto con la
iglesia de Corintos en Cristo y el que les ungió (designado para algo específico) es Dios, de manera que deben tener claro
que tanto el establecimiento de Pablo como apóstol y el de los corintios como iglesia ha sido por la voluntad y gracia de
Dios, por lo que son el uno para el otro (2ª Cor. 1:14), no debiendo admitir a terceros que influencien el sano
razonamiento en Cristo que debieran tener (Col.2:8), ya que la gloria de los corintios es tener para con ellos a un
legítimo apóstol de Jesús quien les entrega el verdadero evangelio lo cual es evidencia de lo que Dios quiere hacer en
ellos en verdad como a su vez los creyentes de Corintos son la gloria del apóstol y la evidencia de su apostolado (1ª Cor.
9:2) para que en el día de Cristo reciban galardón al haber entendido que partiendo de esta verdad innegable su servicio
a Cristo se desarrolle y se amplíe hacia todo aquello que siendo impulsados y guiados por el Espíritu Santo que
recibieron como garantía (Arras) de autenticidad (Ef. 1:14) y sello de redención (Ef. 4:30), se encaminen hacia las obras

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que Dios ha preparado de antemano para andar a través de ellas (Ef 2:10). Esta es la razón por la cual satanás siempre
intentará separar a los hermanos de aquel que ha sido puesto por Dios para guiarles y entregarles el evangelio tal como
hizo en Edén (Gen. 3:1-5), poniendo duda y cuestionamiento en los corazones y promoviendo malas actitudes,
vejámenes, menosprecio, indiferencias, malos pensamientos, para que el Espíritu de Dios sea contristado, tratando de
estorbar y si es posible anular su dirección y guía y de esta manera dejar a la deriva a las ovejas para que sean presa fácil
y destruir el corazón de los siervos de Dios para reducirlos si es posible a una tristeza que los consuma.
En el 23 Pablo manifiesta claramente cual es el motivo por el cual se vio en la necesidad de ajustar los planes de su visita
a Corinto, llamando e invocando a Dios por testigo que por ser indulgente con ellos, es decir por no querer usar de la
severidad que ya está siendo necesaria para aplicar la corrección a las faltas y errores reiterativos y constantes en ellos,
Pablo quiere darle tiempo al cambio y la reflexión, apelando a la esperanza que tiene de ellos, de quienes debieran ser
como hijos de Dios por la fe procurando que el evangelio que ha sido predicado les haga reaccionar para no tener que
usar de esa severidad y autoridad de parte de Dios (2ª Cor. 13:10) para derribar todo argumento y de llevar todo
pensamiento cautivo a la obediencia en Cristo (2ª Cor. 10:5). Por esta razón en el 24 les manifiesta que la intención de
decir esto no es enseñorearse de la fe de ellos como muchos malinterpretaron y malinterpretan hoy (1ª Ped. 5:3), sino
de colaborar (1ª Cor. 3:9) para que al reaccionar por lo que el mismo evangelio ha hecho en ellos, puedan gozarse de
haber vencido las tinieblas que pudieran haber atravesado por sus corazones en algún momento, ya que por medio de
esa fe que están traspasando deben recordar que aún logran permanecer en pie y que por la gracia abundante de Dios
no han sido desechados.
En conclusión, Pablo hace ver a la iglesia la autenticidad y firmeza del evangelio que predican el cual han recibido de
Dios invariablemente, de manera que así lo proclaman con la misma firmeza y verdad y no con la supuesta inestabilidad
que juzgan en el; es meramente un juicio humano y carnal ya que ajustó sus planes de visitarles no por ser un hombre
inseguro y cambiante sino esperando que el evangelio de Cristo y las palabras inspiradas y dirigidas por el Espíritu Santo
hicieran efecto en sus vidas provocando el arrepentimiento (Rom 2:4), para que respondieran llenos de fruto a Cristo y
no fuese necesario aplicar severidad y autoridad de Dios por la dureza de cerviz y corazón que estaban manifestando, lo
que en el ya había provocado una profunda tristeza, Pablo espera encontrar docilidad en los corazones que debieran
dejarse guiar por la bondad de Dios al arrepentimiento y no cuestionar muy equivocadamente a sus ministros y por ende
su palabra como variable y carente de firmeza.
La reflexión de estos versos, es también para nosotros hoy, hemos oído y se nos ha predicado el mismo evangelio, es el
mismo Dios que ha constituido hoy ministros e Iglesia ¿Juzgamos según las apariencias? ¿Sabemos cual es la diferencia
entre cambio de planes y ajuste de planes? ¿Trabaja satanás en tu mente para separarte de los ministros de Dios? ¿Oyes
pero no escuchas y perseveras en el error? Preguntémonos esto y muchas otras cosas que se extractan de estos versos.