Introducción

La psicología educativa es una de las muchas ramas de la psicología que se ocupa

-principalmente- de los problemas y procesos de la educación en cualquier foro o
circunstancia en el que el objetivo sea que una persona o grupo aprenda y/o adquiera
ciertas habilidades.

De una forma bastante clara y descriptiva, Ropain, Orozco & Gonzáles (2020) definen
la psicología educativa como:

La disciplina que se encarga de los procesos de enseñanza y aprendizaje; amplía los

métodos y teorías de la psicología en general y también fundamenta sus propias
teorías en el ámbito educativo puede conceptuarse como un ámbito de conocimiento
con una existencia propia, como una disciplina que ocupa un espacio claro en el
conjunto de las disciplinas psicológicas y educativas.”

Como podemos ver, la psicología educativa es mucha más que tan solo educar a
personas en las escuelas, siendo esto -justamente- lo que hace de la psicología
educativa una rama tan relevante de nuestra área de estudio.

Desde pequeños se nos educa bajo la perspectiva de que el ser humano es el único
animal racional, lo cual significa -entre muchas cosas- que tenemos la capacidad de
aprender y, por supuesto, lo hacemos en todo momento, lo cual nos muestra la
importancia de la educación.

Dado que, como dije anteriormente, tenemos la capacidad de aprender y siempre lo

hacemos, es fundamental aclarar que la psicología educativa se aplica a muchas
instancias, y no solo a la escolar, como se pensaría, ya que alumnos no solo hay en la
escuela, sino también en las empresas e instituciones, que -permanentemente- están
capacitando a sus equipos, o en el área clínica en que -por ejemplo- se capacita a
pacientes, familias, grupos vulnerables, etc. Pero tengamos una perspectiva de estudio
que mis compañeros le estarán explicando: