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Asignatura:

Psicología social comunitaria

Título del trabajo:


Una postura reflexiva sobre el aborto en el contexto actual de Colombia

Presenta:
Yeimy Ordoñez ID - 660130
Leidy Pantoja ID - 635803

Docente:
Juan Carlos Chávez Yepes

Colombia, San Juan de Pasto. Febrero, 25 de 2021


Una postura reflexiva sobre el aborto en el contexto actual de Colombia

Tomar una postura a favor o en contra ante el aborto, tema que se encuentra ligado
directamente con la vida, induce a cuestionamientos de tipo moral, pero también invita a
considerar nuevos pensamientos teniendo en cuenta el contexto social actual, por tal razón por
medio del presente ensayo el objetivo será reflexionar sobre la situación actual del aborto en
Colombia teniendo en cuenta los aportes de la psicología social comunitaria anglosajona con las
teorías de la Escuela de Frankfurt y la Escuela de Chicago, para construir así una postura crítica
y reflexiva sobre el tema en mención.

Minsalud (2021) menciona que en Colombia la Corte Constitucional reconoce que la


interrupción voluntaria del embarazo es un derecho íntimamente ligado al derecho a la vida, a la
salud, a la integridad, a la autodeterminación, intimidad y dignidad de las mujeres. La
interrupción voluntaria del embarazo por las tres causales descritas en la sentencia C-355 de
2006, es un derecho fundamental de las mujeres que debe ser garantizado por el Sistema de
Seguridad Social en Salud. Ésta, además, pertenece a la esfera íntima o privada del individuo, lo
cual obliga a proteger la confidencialidad de las mujeres que la soliciten y a no ser sometida a
una revictimización, discriminación, culpa o estigma.

Aunque el embarazo está vinculado fundamentalmente al derecho a la vida, también


existen unos factores que pueden incidir en la continuidad o la interrupción del mismo. Estos
factores incluyen, el futuro personal, económico y principalmente la salud mental de la mujer.
A pesar de los avances en el uso de anticonceptivos, los embarazos no deseados siguen
incrementando de una manera significativa, por eso algunas mujeres optan por el aborto y en la
mayoría de los casos se someten a procedimientos riesgosos e ilegales. Y lo hacen aun sabiendo
de las consecuencias para la salud y la vida, que pueden llegar a ser nefastas, y en ocasiones,
mortales.

Bien se sabe y como lo mencionan diferentes investigaciones, el aborto es una de las


principales causas de mortalidad materna. Sin embargo y pese a todas las intervenciones que se
adelantan, las tasas de mortalidad incrementan significativamente.
Además el aborto puede dejar secuelas imborrables en la vida de la mujer, ya que sea por
decisión propia o por obligación; su incidencia puede aumentar, si la mujer es de escasos
recursos económicos, vive en áreas rurales, en donde por lo general deben recurrir a parteras
tradicionales, las cuales no están capacitadas para realizar este tipo de procedimientos y tampoco
cuentan con los medios adecuados, Sin embargo dichas mujeres pueden optar por auto-
provocarse un aborto por este y otros medios, y por ello se suelen desencadenar diferentes
complicaciones.

Aunque Vélez (2005) menciona que hoy en día es más fácil el acceso al aborto con
medicamentos que hace aún más privada, más segura y más asequible a grupos más amplios de
mujeres, ante la decisión de interrumpir un embarazo. Sin embargo su acceso probablemente
dependerá de factores económicos para su adquisición o si estos se proveen bajo las
circunstancias que se establece el marco legal.

El aborto en Colombia aún se encuentra en proceso de despenalización, buscando que el


aborto sea seguro para la mujer. Parra, L.; Mondragón, S. (2020) menciona que en Colombia el
aborto se puede realizar bajo el marco de la legalidad teniendo en cuenta tres circunstancias: 1.
Si la vida o salud física o psicológica corre peligro en el proceso de gestación de la mujer. 2. Si
el feto tiene una grave malformación que imposibilite su vida al nacer. 3. Cuando el embarazo es
la consecuencia de un acto delictivo como acceso carnal violento, incesto, o cuando la
inseminación artificial o transferencia del ovulo no es consensuada.

La Organización Mundial de la Salud estima que cada año se realizan millones de abortos
en condiciones inseguras. En Colombia, las cifras del Ministerio de Salud y Protección Social
demuestran que el índice de embarazos no planeados alcanza un 52% y que 70 mujeres mueren
cada año por complicaciones derivadas de abortos inseguros y/o clandestinos.

Azpurua (2005) menciona que los hechos sociales no son una realidad objetiva externa a
nosotros. Son realizaciones prácticas, construidas localmente y constituyen el producto de la
actividad continua de los hombres, que ponen de manifiesto su forma de hacer las cosas, sus
procedimientos, sus reglas de conducta y otras manifestaciones cotidianas. Es decir el individuo
utiliza “etnométodos” gracias a los cuales organiza (construye) el cuadro social de sus acciones.
Bajo la postura de la escuela de Chicago y el tema del aborto se puede decir que existen
detonantes sociales que muchas veces obligan a la mujer a tomar dicha decisión, sin embargo
cada mujer es libre de decidir sobre su cuerpo. Aunque existe el derecho al aborto, teniendo en
cuenta las 3 circunstancias que permite la ley; aún se siente la carga psicológica, por así decirlo,
en algunos contextos. Uno de ellos es la religión, ya que la crianza, las costumbres y demás,
pueden llevar a sentimientos de culpa.

Profamilia (2020) menciona al respecto que no existe evidencia científica, que demuestre
una relación entre el aborto y la afectación de la salud mental de las mujeres, por el contrario, el
estigma social, la criminalización y las barreras de acceso a procedimientos seguros de
interrupción voluntaria del embarazo, son los que pueden generar verdaderos daños en la salud
mental de las mujeres. Esta es una afirmación que generaliza el contexto de manera muy abrupta,
en si se presume que la afectación se verá determinada por las circunstancias en las que ocurra la
interrupción del embarazo.

Se ha descubierto, en algunos estudios, bajo el propio testimonio de algunas mujeres que


no optan por recibir atención segura, porque recibieron un trato inhumano e inadecuado al
solicitar asistencia médica por abortos incompletos o infecciones causadas por abortos inseguros.
Vélez (2005) menciona que se ha demostrado que los efectos más adversos de la clandestinidad
los viven las mujeres más vulnerables: aquellas que pertenecen a los sectores socioeconómicos
más bajos y las más jóvenes. Quienes en últimas se ven sometidas a prácticas inseguras, indignas
y deshumanizadas.

Aunque en Colombia se percibe que existen también otros contextos, como en las
grandes capitales en donde la influencia de los medios, las redes sociales y la legalización del
aborto en otros países conduce a una expresión más libre sobre el tema. Para Arnold Rose (1962,
citado por Coulon, 1997) una de las premisas del interaccionismo indica que los símbolos
permiten colocarse en el lugar del otro, porque se comparten los mismos símbolos, en donde la
interacción que ocurre entre el macro sociológico y el individuo, da lugar una postura individual.

Se deduce que gracias a ello, cada vez más mujeres se unen y apoyan la decisión de la
mujer frente al hecho de interrumpir su embarazo, gracias a que comparten significaciones como
el poder decidir sobre el propio cuerpo, su derecho a la salud física y mental, el feminismo, entre
otros.

Teniendo en cuenta la Escuela de Frankfurt (Boladeras, M. 2016). la cual está


fundamentada por una postura crítica hacia lo social, lo político, lo económico y lo cultural, con
lo referente a la temática del aborto, este fenómeno se lo puede relacionar con un hecho social,
pero también se puede considerar que el aborto, también es un conflicto, ya que contrapone
posiciones, valores y objetivos entre las personas involucradas y la misma sociedad, de lo cual se
pueden desencadenar causas, consecuencias y diferentes reacciones.

Dentro de uno de los postulados de la Escuela de Frankfurt (Boladeras, M. 2016) se


menciona que su reflexión crítica busca comprender la realidad desde la pluralidad de los
intereses. En este contexto la comprensión del aborto se da en una realidad que tiene en cuenta la
manifestación de los intereses de las mujeres y la sociedad en general. En este conflicto de
intereses lo que se requiere es la negociación mediante el consenso y compromiso, compromiso
que necesita que este moralmente justificado, en este caso tales procedimientos bajo una
moralidad justificada lo determinara la sociedad.

El desarrollo del pensamiento crítico que desarrolla esta escuela permite el análisis de
este tema no solo desde la visión de la sociedad y sus imposiciones sobre el tema, la mujer como
principal personaje, tiene la oportunidad de exponer sus diferentes necesidades e ideas frente al
tema y como estos deben ser escuchados como parte de su derecho al pertenecer a una sociedad
en la que se le garantice su libertad de expresión, su libertad de decisión, en donde se llegue a un
consenso que brinde garantías a todos los involucrados.

Concluyendo desde una perspectiva personal, se puede decir que se ve enfrentada la


postura que se debe adquirir frente al tema, se encuentra en primera instancia un desacuerdo con
la práctica de aborto por conveniencia, ya que en muchas ocasiones las mujeres pueden llegar a
practicarse este procedimiento por irresponsabilidad frente a su vida sexual; sin embargo esta
postura cambia cuando se encuentra si la práctica del aborto se ubica en condiciones que se
consideran aceptables en el marco de la legalidad, como cuando existe una malformación del
feto, por problemas de salud mental de la madre y en su defecto por violaciones. Se asume que
cuando ocurre una violación, la sociedad afirma que ´´el niño no es culpable por lo sucedido´´
que para ello existen los centros de adopción. Sin embargo evidencias han demostrado que tras
una violación, se generan graves consecuencias como lo es la no aceptación, la negación y con
ello puede derivar a problemas en la salud mental.

Desde una postura como futuros profesionales, se debe considerar como eje principal la
imparcialidad frente al tema, sin embargo se obtiene reflexión final gracias al detenimiento sobre
la situación actual del aborto en Colombia y el papel de la mujer en este tema, que conduce a una
postura en el que debe primar la salud física y mental de la mujer, en donde la mujer se sienta
segura sobre su decisión.
Referencias bibliográficas

Azpurua, F. (2005). La Escuela de Chicago. Sus aportes para la investigación en ciencias


sociales. Caracas, Venezuela. Recuperado de
https://www.redalyc.org/pdf/410/41021705003.pdf

Boladeras, M. (2016). La Escuela de Frankfurt. Barcelona, España: Editorial UOC. Recuperado


de https://elibro.net/es/ereader/uniminuto/58465?page=7.

Minsalud. (2021). Despenalización del aborto. Bogotá. Recuperado de


https://www.minsalud.gov.co/salud/publica/ssr/Paginas/Despenalizacion-del-aborto.aspx

Profamilia (2020). La despenalización del aborto, un camino para avanzar en materia de


derechos y salud pública en Colombia. Recuperado de https://profamilia.org.co/wp-
content/uploads/2020/01/La-despenalizacion-del-aborto-es-el-camino-Comunicado-
Profamilia.pdf

Parra, L.; Mondragón, S. (2020). La interrupción voluntaria del embarazo como derecho de
acceso restringido en el marco de la COVID-19. Opinión Jurídica, 19(40). Edición
especial 2020. pp. 49-66. Recuperado de
https://revistas.udem.edu.co/index.php/opinion/article/view/3253/3085

Vélez, A. C. (2005). La situación del aborto en Colombia: Bogotá. Recuperado de


https://www.scielo.br/pdf/csp/v21n2/30.pdf

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