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REVOLUCIÓN RUSA 1861-1917. Los antecedentes. La Rusia zarista.

El partido
bolchevique y su ideología. De la revolución de 1905 a la primera guerra. De febrero a
Octubre.
Hacia fines del SXIX, Rusia, es conocida aún, como el imperio de los zares, en este caso, de
la dinastía Romanov, que contaba con una amplia clase noble, conservadora, anti democrática
y burócrata. Dicho imperio absoluto, no acompaña el proceso de industrialización europeo y
a fines del siglo XIX, puede decir que era proto capitalista e industrial, y con claras
reminiscencias feudales. En 1861, los campesinos, logran romper esos lazos feudales,
situación que será a costa de pagar dicha emancipación al Estado, que a su vez, indemnizó a
los señores por la pérdida de sus siervos, es decir, los campesinos pagan su libertad, con lo
cual dicha libertad no era efectiva. Será sobre fin de siglo Rusia, comenzará a tener un
desarrollo importante de su industria, que como es de esperar, trae consigo, una ampliación
urbana, debido a políticas estatales industriales y financieras e inversiones externas. Este
desarrollo en general es favorable, excepto para los campesinos. En este momento en el
ámbito urbano, encontramos, un sector burgués nacional, que surge a raíz de estas políticas, y
los obreros de las fábricas, sometidos a una clara explotación laboral, sin respaldo sindical
fuerte. Pero el 80% de la población es campesina, que cuentan con su propia organización
comunal, a cargo del Mir, antiguo organismo campesino, a modo de conejo aldeano, que
redistribuye la tierra, y la misma puede ser trabajada en forma común. También se encarga
del pago al Estado. El rendimiento de la agricultura campesina era de subsistencia, ya que las
técnicas del trabajo agrario no acompañaban el desarrollo tecnológico. La vida de este sector
era muy dura, en especial debido a los pagos que debían hacer les era casi imposible la
expansión o consolidación de las parcelas por parte de los campesinos. Esta situación
familiar, sumado a que las ciudades representaban una posibilidad laboral hace que muchos
campesinos marchen a las ciudades en busca de trabajo, al menos zafral, ya que para las
cosechas vuelven. Esta dinámica establece una conexión entre los campesinos y los obreros.
Es interesante, apreciar, que no hay consenso, en relación a si hay o no capitalismo en Rusia
en este momento. También a fines del S XIX, aparecen movimientos políticos. Las
condiciones sociales y culturales para dichos partidos son diversas ya que así era la sociedad,
existían gran cantidad de trabajadores que a su vez tienen vínculos con los campesinos, una
burguesía débil, extranjeros en el sector industrial y un sector de rusos educados y
occidentalizados, opositores al régimen, y sin una ideología clara, solo preocupados por
encontrar lo mejor para Rusia, por lo que también cuestionan la industrialización europea y
sus consecuencias terribles para los campesinos. Este sector conformará el populismo, que se
sienten llamados a salvar al campesinado ruso, y por el que harán una especie de cruzada
rural revolucionaria, pero se encuentran con más dificultades de las que esperaban. El
populismo se radicaliza en sus acciones, generando situaciones violentas y represivas. En
respuesta a ese populismo surgen dentro de estos intelectuales, los marxistas, que tildan a los
populistas de idealistas utópicos. Los marxistas desvían su mirada de los campesinos, ya que
entienden, que la industrialización capitalista era una fase clave en el camino hacia el
verdadero socialismo, y consideran que la clase obrera urbana era la única clase que podía
llevar adelante la revolución socialista. Las etapas serían las siguientes; la fase capitalista rusa
llevaría a la caída de la autocracia y al surgimiento de una revolución liberal burguesa y
cuando ésta se consolidara se podría desarrollar la revolución proletaria. La experiencia de la
revolución francesa sirve de ejemplo a estos grupos.
En 1903, los marxistas se dividen en durante las facciones mencheviques y bolcheviques
estos últimos liderados por Lenin, división en principio sin importancia para los marxistas
rusos. Los bolcheviques, conciben la estructura política con un núcleo partidario formado
por revolucionarios profesionales que se concentraran en la organización política de los
trabajadores ya que la clase obrera en su lucha con la burguesía sólo puede llegar al
sindicalismo, para alcanzar la revolución deben conocer al socialismo y para esto eran
necesarios los revolucionarios profesionales. Sin una teoría revolucionaria no puede existir un
movimiento revolucionario. Lenin entiende la necesidad de un partido centralizado, una
disciplina estricta y la unidad ideológica dentro del partido. Los bolcheviques entienden a la
revolución como medio para instaurar la dictadura del proletariado, fase final de la teoría de
Marx. La creciente industrialización rusa, parece darles la razón a los marxistas, en relación a
una etapa necesaria. Los mencheviques, que hasta antes de la guerra tienen más adeptos que
los bolcheviques, entienden que debía darse una revolución burguesa, liderada por los
liberales y la función de los socialdemócratas, sería apoyar a los partidos liberales para
conseguir reformas constitucionales sin hacer nada que los amenazara. Los bolcheviques
sostenían que la burguesía no sería capaz de llevar adelante su revolución democrático-
burguesa sin las presiones de los sectores bajos de la sociedad, por lo tanto debían participar
en esa revolución cumpliendo un papel específico e independiente, esto significa buscar al
campesinado como aliado. En términos revolucionarios unos la conciben desde abajo y otros
desde arriba. En el contexto de la guerra con Japón, la incompetencia y corrupción del
régimen zarista, está a la vista de todos, por lo que el movimiento liberal, y las élites
manifestaron su apoyo a una reforma constitucional. Finalmente en 1905, el zar otorgaba el
principio de una constitución y la promesa de crear un parlamento electivo nacional que sería
la Duma. Los liberales aceptaron y otros sectores más radicales no, pero los liberales se
preparan para la organización de los partidos políticos para las futuras elecciones de la Duma
La guerra con Japón, a pesar de la promesa del zar, significó para el Estado continuar, bajo
grandes presiones, ataques terroristas hacia sus funcionarios, manifestaciones estudiantiles y
grupos profesionales, una huelga general en San Petersburgo, donde los obreros organizan un
soviet, a modo de organismo municipal, para los trabajadores en huelga. Este soviet será
replicado en Moscú. En 1905, la policía imperial dispersa el soviet de Petersburgo, lo que
genera revueltas desde el soviet de Moscú, liderado por bolcheviques, la revuelta es
contenida, pero muchos obreros y manifestantes son encarcelados.
El 22 de enero de 1905 una manifestación de obreros marcharon hacia el palacio de invierno
para reclamar al zar la liberación de los huelguistas y manifestantes encarcelados y una
constitución. Esta manifestación fue reprimida por la caballería cosaca, dejando miles de
muertos y heridos, día que se conoce como “domingo sangriento”, y como consecuencia
aparecen revueltas campesinas y urbanas que serán controladas. La revolución de 1905
fracasó por varios motivos, las revueltas obreras y campesinas no coincidieron ni en el
tiempo ni en los reclamos, la nobleza terrateniente, en algunos casos pro constitución,
entendió que sus intereses estaban ligados a la autocracia, los partidos revolucionarios eran
débiles, desorganizados, con pocos miembros y divididos. De este episodio resulta un
gobierno que si bien era autocrático, ahora instalaba un órgano de consulta, el parlamento o
Duma, también se legalizan los partidos. En los años venideros este organismo resulta
subordinada al zar, y poco efectiva. Los próximos años se caracterizaron por la intención del
régimen de crear una nueva clase de pequeños granjeros independientes mediante un
programa de reforma donde los más prósperos consolidarían sus propiedades adquiriendo una
mentalidad conservadora y pequeño burguesa y los más pobres vendrían y en tal caso
proveerán mano de obra donde sea necesario, todos alejados del Mir. Estas reformas de corte
progresista, preocupan a Lenin, ya que si tienen éxito, apaciguan al campesinado ruso, de
tendencia revolucionaria y pierden un aliado para dicha tarea. Políticamente hablando las
reformas operan a modo de fachada y las movilizaciones y agitaciones, con sus represiones
continúan.
En 1906 se dio una expansión de la industria nacional y de capital extranjero y como
consecuencia el proletariado industrial también lo hizo. Son años en donde las grandes
huelgas se hicieron frecuentes, incluso la huelga general de Petrogrado tuvo un alcance tal
que surgieron dudas sobre si Rusia estaba capacitada en movilizar su ejército hacia la guerra,
que ya asomaba en Europa. Los reclamos obreros eran políticos y económicos y a medida que
estos se tornaban más violentos y beligerantes los mencheviques iban perdiendo apoyo
mientras los bolcheviques lo ganaban,
Con el advenimiento de la gran guerra, surgen diferentes posturas. Algunos considerados
“defensistas” respaldaron a Rusia si de lo que se trataba era de defender el territorio, por otro
lado estaban los “derrotistas” dentro de los cuales estaba Lenin que repudiaban la guerra y
entendían que lo mejor que podría suceder es que Rusia perdiera generando una guerra civil y
la revolución. Durante la primera guerra mundial todos los bolcheviques conocidos fueron
arrestados. La declaración de guerra fue recibida con entusiasmo, pero no por mucho tiempo.
El régimen se vio debilitado por intrigas de la elite, ministros incompetentes, descontento en
la población y una estructura burocrática débil. La guerra puso de manifiesto la
vulnerabilidad del antiguo régimen su atraso e ineptitud ante las derrotas de una guerra
inesperablemente larga y renovada tecnológicamente, lo que devela en Rusia una precariedad
que se vislumbraba incluso en vísperas de la guerra.
En febrero de 1917 una serie de manifestaciones populares, sumadas a que la elite de
gobierno retira su apoyo al zar, hacen caer al régimen. En este primer momento conviven
todas las tendencias políticas, con espíritu fraterno, proyectando futuras elecciones rusas
sobre su forma de gobierno. En tanto se conforma una especie de órgano bicéfalo de poder.
Un gobierno provisional (sectores de elite) y el soviet (sectores populares), con el ánimo de
ser órganos complementarios. Pero la esperanza gobernar juntos, pronto se desvanece, ya que
cada sector defiende sus intereses, radicalizando sus acciones. Pero el conflicto de poder
estaba saldado ya que quienes gobiernan realmente son los soviets. La noción de un vacío de
poder pronto se generalizó. La coyuntura primaveral no era sencilla, confluían diferentes
situaciones, el desconocimiento hacia el gobierno provisional, el rechazo hacia la guerra y la
mala situación económica no cesaba. Enterado de estos acontecimientos Lenin y otros
dirigentes consiguen volver del exilio en abril. A su llegada comenzó a plantear la segunda
etapa de la revolución que implicaba el derrocamiento de la burguesía por parte del
proletariado. Para esto se necesita en primer lugar, que todo el poder pase a los soviets.
Propone un soviet que oficiaría de medio para transferir el poder de la burguesía al
proletariado, proclama la paz, pan y tierra, es decir, retirarse de la guerra, y la confiscación de
tierras de los terratenientes para otorgarlas a los campesinos. A pesar que bolcheviques
habían crecido en adeptos continúan siendo minoría en el próximo congreso de junio de los
soviets. Los conflictos continúan y en julio un levantamiento popular con consignas
bolcheviques insta a Lenin a tomar el poder, sin embargo este diluye la idea. Estas
agitaciones no generan lo que buscaban, pero si que varios lideres bolcheviques sean
encarcelados y Lenin huya a Finlandia. En agosto, el deteriorado gobierno provisional sufre
un intento de golpe derechista. El mismo es detenido, por acciones de obreros de Petrogrado
y finalmente el control del órgano queda en manos mencheviques y los bolcheviques
aumentan su poder en el soviet gracias al creciente respaldo que ostentaban Sin embargo
existían discrepancias dentro de los bolcheviques ya que Lenin exhortaba a la toma de poder
mediante un golpe, mientras que otros bolcheviques planteaban que podían tomar el poder de
forma legal en el segundo congreso gracias a su creciente apoyo. La ausencia de Lenin,
desconcertaba a los bolcheviques, finalmente en la última semana de octubre regresó. Quizás
lo que determinó su accionar, fue el anuncio en un diario no bolchevique, que hicieron sus
camaradas, contrarios a su propuesta, de ponerla en evidencia. Finalmente la insurrección
comenzó el 24 de octubre, un día antes del congreso de los soviets. Ese día diferentes
autoridades bolcheviques de los soviets, toman los cargos del gobierno. El gobierno central,
no fue asumido por el comité central de los soviets, como era de esperarse, sino por un nuevo
órgano bolchevique; el consejo de comisarios del pueblo, con Lenin a la cabeza. Algunos
historiadores ubican a los bolcheviques como un partido organizado que termina robándole la
revolución al pueblo y así lo sienten los liberales del momento, en tanto que los
mencheviques creen que aún no es el momento para la revolución, falta madurez temporal.
Carr, entiende que “la revolución rusa fue una revolución política en un país económicamente
inmaduro”. Las tesis revisionistas le dan un lugar preponderante al pueblo, el cual jugó un
papel importante, manifestándose y dándole un gran apoyo al partido, en especial de los
obreros industriales, en cualquier caso, era un partido en el que en ese momento predominaba
lo masivo y no lo disciplinar. El agotamiento del pueblo por la guerra, y la radicalización del
sentir popular anti elitista y viceversa, fueron un contexto decisivo para el apoyo de la toma
de poder bolchevique.

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