Disfrute los mares de Cuba.

Cuba, situada en las proximidades del Trópico de Cáncer, es un país tropical. En

algunos medios de comunicación es común que la información que se brinde sobre el
país se refiera a la Isla de Cuba. Por ello causa asombro cuando al referirse a la
República de Cuba se mencionen también a sus archipiélagos, porque en realidad Cuba
no es una isla, sino un conjunto de pequeñas islas, (las que en el Caribe se conocen
también como cayos).

Cuba tiene, pues, dos significados: uno desde el punto de vista político (República de
Cuba) y otro desde el punto de vista geográfico (la Isla de Cuba y sus cuatro
archipiélagos). Estos últimos están distribuidos de manera regular, dos en la costa norte
y dos en la costa sur. Se considera que la fecha de origen de estos archipiélagos, al igual
que toda la actual línea de costas, sea Plioceno- Pleistoceno, debido fundamentalmente a
las variaciones del nivel del mar durante las glaciaciones cuaternarias que inundaron las
zonas bajas del antiguo territorio de Cuba.

Todos tienen en común el hecho de estar situados en costas bajas con presencia de
bosques de mangles y en un mar poco profundo, con ancha plataforma insular que
dificulta la navegación para barcos de cierto calado, en el cual aparecen arrecifes
coralinos que a modo de barreras, (semejante a la Gran Barrera Australiana), indican
que la profundidad desciende hacia los fondos del océano. La circulación por estos
mares es muy peligrosa y se necesita de prácticos para navegar en ellos. Sistemas de
boyas y faros, casi todos construidos desde los tiempos de la colonia y los primeros
años de la República, advierten al navegante los peligros en estos parajes. En algunos
lugares hay restos de antiguos naufragios que datan de la época de la colonia española.

Estos arrecifes interiores forman la frontera más exterior de Cuba. Navegar por estos
lugares es algo realmente fascinante, ya que la barrera de arrecifes puede atravesarse por
pequeños canalizos o pasas, pero sólo se puede hacer con prácticos como ya se señaló,
pues los peligros no vienen sólo de hallar estas pequeñas e indistinguibles vías de
acceso, sino también las corrientes debidas a los flujos de la marea y a los bajos rocosos
que se hallan por doquier. Incluso la fauna puede llegar a ser un peligro, pues aunque no
haya reportes de estos accidentes, las morenas, los tiburones y los cocodrilos con
nuestras dos especies: el Cocodrilus acutus (comúnmente llamado cocodrilo americano)
y el C. rhombifer, (también llamado cocodrilo cubano), son animales potencialmente
peligrosos y hay que tomar en consideración la posibilidad, remota en realidad, de
ataque por parte de los mismos.

Otros tipos de costas de Cuba, tan fascinantes como las que se encuentran los
archipiélagos, son las costas altas y acantiladas. En ellas no hay plataforma insular
ancha, pero son comunes las mejores playas y sistemas de terrazas marinas, bahías de
bolsas y estrechas llanuras donde pueden hallarse elementos geográficos de gran interés,
como zonas casi desérticas y extensas áreas de terrenos calizos donde abundan
curiosas especies de la flora y la fauna, en particular las fascinantes iguanas y tortugas.
Ambos tipos de costas no están situados al azar, sino que hallan distribuidos de manera
regular.

Conocer estos tipos de costas y saberlas identificar en los mapas que comúnmente se
ofertan en el país es importante a la hora de hacer una planificación correcta del tiempo
de vacaciones en función de nuestros intereses, en especial para los amantes de los
mares y sus elementos naturales.

¿Cómo aprender lo anterior?. Muy fácil. Tanto en la costa norte como en la sur ambos
tipos de costas se alternan. Sólo se hace necesario identificar los puntos extremos que
limitan ambas costas y determinar en cualquier mapa sus elementos geográficos. En las
escuelas cubanas a estos espacios que limitan ambos tipos de costas se les conoce como
tramos. Hay nueve de estos tramos, cuatro al norte y cinco al sur.

En otras publicaciones de corte científico y no pedagógico se clasifican las costas en dos

tipos: zona costera de mar oceánico y zona costera de amplia plataforma. Son dos
agrupaciones que se corresponden con los dos tipos de tramos costeros de costa alta y
cosa baja. Es prácticamente lo mismo, pero con nombres diferentes. Se recomienda en
nuestro caso combinar ambas clasificaciones.

Un mapa que bien puede utilizarse para realizar un recorrido por nuestras costas es la
ya citada Guía de Carreteras (Road Guide), una publicación especial del Directorio
Turístico de Cuba muy actualizada, donde con lujo de detalles pueden observados los
principales accidentes costeros. Los puntos extremos que debemos localizar,
comenzando por la costa norte y en dirección al oriente, son los siguientes:

• El primer tramo, zona de amplia plataforma, se extiende desde el Cabo de

San Antonio a la Punta de la Gobernadora, cerca del poblado de Bahía
Honda, en la bahía homónima. Se corresponde con la zona costera de
amplia plataforma. La plataforma insular es amplia y el mar tiene poca
profundidad. Bosques de tupidos mangles bordean la costa y una barrera
de arrecifes bordea a ésta en el mismo borde desde donde la plataforma
desciende bruscamente hacia las profundidades oceánicas. Los cayos son
frecuentes a lo largo de este tramo, algunos de los cuales tienen
excelentes playas y otras bellezas propias de estos parajes. Las
poblaciones localizadas son pequeñas y dedicadas fundamentalmente a la
pesca.

• El segundo tramo corresponde a una zona de mar oceánico. Se localiza

entre la Punta de la Gobernadora y el Cabo Hicacos, en la península del
mismo nombre. La costa es alta y rocosa, sin presentar cayos ni mangles.
El mar tiene mayor profundidad que el tramo anterior debido a que la
plataforma insular es muy estrecha. Son comunes las bahías amplias,
muchas de ellas de bolsa, amplias en su interior, pero un canal muy
estrecho en su salida. La Bahía de La Habana es un ejemplo típico de
estas bahías. También abundan excelentes playas de arenas sin que
tengan tramos cenagosos.

Dos zonas de estos tipos de playas se hallan en este tramo, las que se
cuentan entre las mejores de Cuba: uno se localiza a ambos lados de
Ciudad de La Habana, al oeste (Playas del Oeste) y otro al este (Playas
del Este o del Litoral Norte), mientras que el otro se localiza al este de la
Bahía de Matanzas, donde se halla la Playa Varadero, una de las mejores
de Cuba.
El tramo que sigue, (el tercero), desde Cabo Hicacos hasta la Bahía de Nuevitas, es
semejante al primero en cuanto a las condiciones geográficas, mientras que el cuarto,
desde la Bahía de Nuevitas hasta la Punta de Quemado, es semejante al segundo.

En la costa sur se produce la misma alternancia: el primer tramo, alto y rocoso, (zona
costera de mar oceánico), va desde la Punta de Quemado hasta Cabo Cruz, semejante al
primer tramo en la costa norte. El tramo que le sigue, desde Cabo Cruz hasta la Punta de
María Aguilar, es bajo y cenagoso, (zona costera de amplia plataforma), con presencia
de cayos y mangles. El siguiente, desde la Punta de María Aguilar hasta la Bahía de
Cochinos, es alto y rocoso, semejante al primero en la costa sur. El cuarto tramo, desde
Bahía de Cochinos hasta Cabo Cortés, es bajo y cenagoso, con mangles y numerosos
cayos y arrecifes, igual que el segundo t ramo en la costa sur. El último tramo, desde
Cabo Cortés hasta el Cabo de San Antonio, es alto y rocoso, semejante al primer tramo
en la costa sur.

Debe señalarse que cada tramo o zona costera es diferente en cuanto a fenómenos
locales, aunque las características generales son las mismas, tal y como se señaló
anteriormente. O sea, si se desea visitar puntos de interés en las costas cubanas, ya sean
cayos, arrecifes, playas u otros aspectos de interés particular, es necesario conocer las
generalidades de las costas cubanas mencionadas anteriormente y utilizar el mapa
recomendado. Con ello se puede hacer una correcta planificación de su tiempo libre y
seleccionar los accidentes geográficos de interés, pensando incluso en el hospedaje en
cada punto presentado.

Siga a continuación la descripción de nuestras costas en números posteriores los centros

turísticos y las áreas protegidas. El denominador común en todo el país es armonizar el
desarrollo económico con la conservación del área. Se pueden visitar los lugares
propuestos para el disfrute de la naturaleza con las regulaciones pertinentes, máxime en
las áreas protegidas, donde el plan de manejo regula todo su funcionamiento.

También se brindará una breve descripción de las poblaciones vecinas que se pueden
visitar durante el recorrido de visita a nuestras costas, incluyendo donde puede
hospedarse.