Está en la página 1de 411
Nutricion en el deporte OTA orem Uncle Ease) Cpranamericana > “Tilo del original on inglés PRACTICAL SPORTS NUTRITION Copytigin © 2007 by Louise Bue Human Kineties - Austalia All rights reserved. Except for use ins review, the reprodoction or uilizaion of this work in any form or by any cleciwonle, mevhaniea, or other means, now knosen or hereater invented, including xerography, pholocopying. and recording, and in any informaiion storage and retrieval system, ts forbidden wahout the waten permission af the publisher © Gestora de Derechos Autorales,S.L, Madrid, Espaia EDITORIAL MEDICA PANAMERICANA, S.A. Alberto Alcocer 24, 6 (28036) - Madrid, Espara “Traduceién de EDITORIAL MEDICA PANAMERICANA, S.A. Efectuada por los doctoras Marfa Inés Gismondl, VerSnica Lomibsn, Emilia Mas y Liliana Mesher. Los editores fan hecho todos fos exierz0s para localiza les poseedoves del copyright del material fuente utiliza, Siinadvertidamente Pubes omii- tide alguno, con gusto hardin los aneglos necesaris en lt primera oportunidhd que se ks presente para tal fn Gracias por comprar el original. Este libro es producto del esfuerzo de profesionales como usted, o de sus profeseres, si usted es estudiante, ‘Tenga en cuenta que fotocoplario es ana falta de respeto hula elles y un robo de sus derechos intelectuules. Lasciensias de la salud estén en permanente cambio. A medida que las nuevas investigiciones y la experiencia clinica ampian asst consent, se requierea modificacionesen as madalidades terayéuticas y en 1s tratamients firmacolégicos, Los autores de esta obra han verficado tod la inform in com fuer canfies para aseguarse de que esta sea completa acorde com Tos estes aeeptados on cl momento de ls publisaciga, Sin cmb ¢g0,¢n vista de la posibilidad de un error humano o de cambios en las cenciss dela sad, ni los autores, ni la eltoralo cualquier otra persona implica ‘dale la preparacion 0 fa publieacin de este trabajo, garanizan que la vtaldad de la jnforrnacia gu conenica sea exacts 0 completa y no Se espun sablizan por erroesu omisiones o por los rexultados obtenidos del usode esta informiciGa, Se aconsfa a los lectres confirmarla cor otas fuentes, Po ejemplo, ¥en particular, se recomienda a fos lector revisar el prospecto de cada Farmaco que planesn administar para cerciorrse de qu’ Is infor cia comenida en este linro sea comecta y que no ve hayan prxtucdo cambios en las dosis sugeridas on ls comtaindicaciones para su administacién [Est recomendacién cobra especial importancia con relicién a macs nuevos 0 de wso inirecuente. EDITORIAL MEDICA Cc panamericana > Visite nuestra pagina web: Iupiliwww.medicapanamericara.com ARGENTINA, Marcelo T. de Alvesr 2145 (C1122AAG) Buenos Aites, Argentina Tels (54-1) 4821-8520 / 2066 / Fax (54-11) 4821-1214 e-mail: info@medicapanamericanacom COLOMBIA Carrera Ta A N° 69-19 - Bogoss D.C., Colombia Tels (37-1) 345-4508 / 314-5014 / Fax: (37-1) 314-5015 / 345-0019 e-mail: infomp@meicapanamericana.com.co ESPANA Alberto Alcocer 24,6" (28036) - Madrid, Espa Tel. (34) 91-1.317800 / Fax: (34) 91-1317805 (34) 91-4570019 ‘e-mail: info@ medicapanamercuna.es MEXICO, Hegel N° 4, 2° piso Colonia Chapultepec Morsies Delopacidn Miguel Bidalgy - CP. 11570 -Méweo ELE Tel: 52-58) 5250-0664 / 52629470 Fax: (52-55) 262 ‘e-mail: inflompe medcapanamericana.com.ms, VENEZUELA Edificio Pola, Torre Oeste, Piso 6. OF 6C Plaza Venezuela, Urbanizacin Los Caobos, Parroguia El Recreo, Musicipio Libertador. Caracas Depro, Capital, Venezuels Tel: (58-212) 793-285 7/6806/5985/1666 Fax: (58-212) 793-5885 «mal: info@ medicapanamericana.com.ve ISBN: 978-84-9835-195-8 Depeisito Legal: M-40.482-2 IMPRESO EN ESPANA. “Tados los derechos reservados. Ete linro o cualquiera de sus partes ro podrn ser reprodvcides ni archivados en sistemas Fecuperables ni ansmitides en ninguna forma o por hingdn mecio, ya sean mecénicos o eleetsnicas, foocopiadoras, grabaciones o eaalguier cro, sin el permiso previo de Ealtorial Média Panamericana S.A. ©2010, EDITORIAL MEDICA PANAMERICANA S.A. Alberio Alcocer 24, 6 (28036) - Madrid, Esp X Indice Capitulo 8 Deportes de equipo en campo 185 Competicién 186 » Entrenamiente 192 + Contextura fisica y fisiologia 192 + Estilo de vida y-cultura 193 « Encuestas de aimentacién 195 + Aspecios nutricionales 197 « Alimentos ycomplementos deportivos 208. Capitulo 9 Deportes de equipo de pista y de interior 221 Competicién 221 + Entrenamiento 223 + Estado fisico y fsiologia 223 « Estilo de vida ycultura 224 + Estudios dietarios 224 + Problemas nutricionales 226 * Alimentos y suplemenios para deporlisias 229 Capitulo 10 Deportes de raqueta 241 Competicion 241+ Entrenamiento 244 + Contextura fisica y fisiologia 244 + Estilo de vida cultura 244 + Encusstas de slimentacién 245 + Problemas nulricionales 245 + Alimentos ysuplementos para deportistas 251 Capitulo 1!_Deportes de fuerza y potencia 265 Competencia 265 + Fntrenamiento 266 + Contextura lisies y fisislogia 267 + Estilo de vida y cultura 267 + Encuestas de alimentacién 268 + Problemas nutricionales 269 : Alimentos y.complemenios para deportistas 274 Capitulo 12_Deportes con categorias de peso 289 Caracteristices especiales 290 * Rendimiento y salud 299 « Esirategias de recuperacién después del pesale 305 - Estrategias més seguras para dar el peso 307 Capitulo 13 _Gimnasia 315 Competicién 315 » Entrenamiento 316 + Contextura fisca y isiologa 317 « Eslio de vide ypatrones cuturales 318 * Investigaciones nutricionales 319 + Problemas nutricionales 320 + Alimentos y suplementos deportivos 330 Capitulo 14 Deportes de invierno 337 Nanna L. Meyer, PhD, y Susie Parker-Simmons, MS, RD Esquinérdico 337 * Esquialpno 344 + Esqui acrabatico o de estilo libre 350 + Snowboard 352 Patina de velocidad 355 Aréndce 363 Relerencias 482 525 Indice analtica Prefacio Bn marzo de 1990 comencéa trabajar en ol Australian I titute of Spor. con la misién de orgenizar un programa, y mas tarde un departamento, de nutticidn en el deporte, Durante la primera semana consulté a corredores, gimmastas y remeros: nalicé programas de natacién y baloncesto para disefar un programa anual de educacién nutricional, ai clases de nutei- cidnen el deportea un equipo de fitbol visitante ya los entre nadores que se encontraban patticipando de un plan nacional de acreditacién en el juego de bolos. A pesar de mis antecedes tes, con un doctorado en nutricién en el deporte y 10 anos de experiencia come especialista en mutricidn del deporte, me encontré abrumada por ls amplitud y Ia complejidad de las situaciones en las que debiaaplicar mis eonocimientos de nutei- cidnen dl deporte. La tarea final de mi primera semana fue dar tuna clase al equipo nacional de futst, jun deporte que nun hhabia escuchado nombrar! jCudles eran las demandas nutri- cionales de exe deporte? :Qué tipo de estrategias nutricionales resultaban mis apropiadas para facilitar el rendimiento en la competicion® ;Qué comian esas deportistas normalmente, y qué importancia le daban a su nutricién? gCémo podria atraer su interés? En el momento en que ingresé al salon donde se encontraban los jugadores de futsal, me senti abrumada. Este libres el resultado de mis experiencias y del gran crecimiento general del interés en la prictica de la nutrickin en el deporte que ha tenido lugar en los ultimos 15 ais. Nuestro conocimiento y practica de la nutrieién en el deporte ha mejorado notablemente durante los tltimos 15 aio En le actualidad, exigimos informacion especializada respecto de la nutticion para varios deportes o ejercicios, Ya no resulta suficiente considerar al deportista en general o aspectos gen rales de la nutricion del deporte, como por ejemplo la comida previa aun evento deportive o cl aporte alimentario para la recuperacion. Actualmente sabernos que los jugadores de bale cesto,losadadores, los fondista, los giminastas y ls fisicocul- turistas tienen diferentes requetimientos nuiicionales. Estas diferencias surgen de le diversidad en las necesidades diarias de nnutrientes (requerimientos de entrenamiento), asi como de las estrategias nutricionales especificas que se willizan para opti- mizar el rendimiento en una dnica sesidn de ejercicio fisico (especialmente en situaciones de competicién). Para trabsjar con un deportista 0 un equipo, éebemos comprender las demandas especificas de sus programas de entrenamiento y competicidin. La preparacién de estos deportistas, el modo en, que se entrenan, y sus necesidades fisicas refigjan los requeri~ rmientos de la competicin. La parte inicial de cada capitulo refiere ala competicion en si misma. Se ha daco particular con- sideracin a los determinantes fisicos y fisiologicos de un ren- dimiento satisfactorio en cada deporte. En algunos casos, estos Aetalles roquieren un estudio mas profundo, para identifcar los desalios expeciticos de una prucba, una posicién o un estilo de juego pariculares, Estos factores sostienen los requerimigntas y hs metas nutricionales de cada deportista, H siguiente paso es considerar como cada deportisa pue de trasladar sus metas nutricionales especificas al consumo en, 1a prictica de alimentos, bebidas y suplementos especiales. La eleccién de las comidasy los habitos alimentarios de los depor- tistas estén afectados por el estilo de vida y por los aspectos practicos de cada deporte. Por supueste, estos axpectos son, individuales para cada deportisia. Sin embargo, algunos pro- blemas nutricionales son previsibles debido a las caracteristi- cas de un deporte; por ejemplo, la existencia de sesiunes de entrenamiento matutinas que interfieren con las metas de la nutricidn previa al ejercicio, cumplir con los objetivos nutti- cionales durante un viaje demandante, buscar un modo de satisfacer las metascle hidratacin y alimentaciin dentro de las reglas y restricciones practicas de una competencia deporti- va, olograr un equilibrio entre ia necesidad de realimentarse y la necesidad dle mantenerse en forma, En algunos depories existen problemas frecuentes que Forman parte de las consi deraciones nutricionales especificas de dicha actividad. En otros deportes, existen problemas pricticos para ‘meta nutricional, yes necesario hallarsoluciones creativas y 00, basarse en los conceptos generales dela nutricion en el depor~ 4c; por ejemplo, como se aportael combustible necesario para lh demandas extremas del four de France, dondelos compe tidores recorren alrededor de 4000 km en bicicleta en 3 semia- nas, a través de algunos de las regiones mas montanosas de Europa? Finalmente, debemos considerar la gran influencia cultu- ral asociada a la participacién en algunos deportes. Muchos, deportes prowen un “ambiente cerrado” para sus participan tes, en el que se transmiten mensajes y valores a través de la interaccién entre los deportistas y ta transi tmiento por parte de losentrenadores. La mayoria de los depor- tes tienen su propia “literatura”, zaidas, cella dle clubes y sitios web, La cultura de un deporte puede infir en las ereencias nuaricionales y las acttudes fren {ea los alimentos. La educacion nutricional en el deporte debe adapiarsea la cultura de cada deportista o grupo especifico. Se eben abordar los mitos de la nutricion o las practicas de inge- rir poco alimento que pueden haberse introducido en el folcio- re del deporte. Se debe utilizar un lenguaje familiar para los, deportistas, o incluir historias o situaciones particulars hayan ocurrido en ese deporte. Tales pricticas contribuirdn a que Ia informacion acerca de la nuteiion en e deporte resulte is interesante y efectiva Sn del conoci- forma de revistas especiali- XI) Prefacio [Nutricién enol deporteva ms alli que otros libros de natri- ‘ign enel deporte, puesto que analiza lainformacion ¥ la prac- fica sobre este tema en el contexto de los deportes reales, Este libro trata temas especificos dle mutrici6n en diversas categorias de deportes con similares caracteristicas fisiologicas y de estilo de vida. Cada seccién tiene el siguiente formato: 1. Una revision detallada de ls carecterstica fsiologicas, utricionales yculturates delos deportes, yun resumen de la investigaci6n realizada respecto de la nutricién «specifica de cada deporte 2. Un analisis de temas especiales de investigacion en nutri- Thora SITUACION CRONICA © COTIDIANA Recuperacién daria de necesidades de nutrientes energéticos para depocistas con un programa de enirenamiento no muy exigerte. Estos cbjetivos pueden serpartcu- > 9 ka dia lermente adecuedes para deportstas con gran masa muscular © que necesian red cla ingestacalerica paraperder peso Recuperacién diaria de necesidades energéticas para deportistas que sguen un plan 57 kg! dia! de ejercicio maderado (es deo < I hora) Recuperacion cara orecesidades de combustbles energetcos para deportstasde 72g ky! dia resistencia aerdbica (es decir, 13 horas de etercicio de moderade a altaintensidad) Recuperacion daria cnecesidades de combusibles eneigeticos que ealzanun pro 2 = 10-12g kg da gama de eercico exremo (es deci, > 4-5 koras de eercicio de moderada a ata intensidad como-el Teur de Force) Adeptado de Burke, Kiersy hy 2004 Md Nici en el deporte ‘mecanismo subyacente puede involucrar otros factores, como Ja dificultad en l absorcion de los hidratos de carbono de bajo Jhucémico, mas que solo diferencias de la respuesta glu cémicae insulinémica a estos alimentos (Burke, Collier y cols 1996). La forma de presentacion de los hidratos de carbone, ya sea en forma sélida o liquida. no parece afectar la sintesis de glucogeno (Keizer y cols. 1986; Reed y cols, 1989) Las primeras investigaciones indicaban que la sintesis de lucogeno se veia favorecida por el agregado de proweinas a las colaciones de hidratos de carbono consumidas despues del ejercici, una observacion explicada por el aumento de la res ‘puesta insulinica estimulada por proteinas (Zawacki y cols 1992). Sin embargo, estos resultados han sido refutados por 184) [ Alimentacion temprana_ . ‘Alimentacién a retardaca (2 hs) 5 24 an 138 o 20 0 Depésitos de glucdgeno (mmol! kg ph)l) Rimentacbn temprana 5728 H 2 2 Alimentacon Br ns [1 retarsada(@he) sea 932 9 Li th is 429 L, ° 50 100 Depésitos de glucdgeno (mmol! kg ph) Figura 14 (0) Rorasarlainacsa de hidratos de carbone horas despus de nalzar una sesén de gereicio eralongado tere Unelecio saniicaivo en los periodasde recuperacien covias (pe de6 a8 hows). Dado quella repasicion de combustibles e yene garhasta queson hidratos de carbono larecuperacion despues de horas se ve alec Jada conle aimertacién retardada en comparacén con laingesta de | misma cantidadde harat durontela recuperacien. (b) Cuando los pe son sucientemente argos (8:24 horas), la ngesta ine ‘amis ain eldeposto de glacdgera sersprey cuando la rqesa tote dehidralos de corbono seo adewuels *=6<005 cael cos ridas cantidades sustenciales de decarkono inmedalamentedespuds y odos de recuperaciér ‘otros estudios (Jentjens ycols, 2001 Van Hall, Shirrells ycols 2000), sobre todo cuando se eomputibilizo ol contenido ener- xético de proteinas ¢ aminocicides incluidos en las eomidas derecuperacién | Burke y cols, 1995; Carithers y cols. 2000; Roy y Tamopolsky 1998; Tarnopolsky ycols, 19973 Van Loon y cols 2000). EL consenso actual es que la coingesta de proteinas 0 aminoscidos con hidratos de carhono no aumenta de manera clara lasintesis de gucogeno, Cualquier beneficio respecto det dopésito ce ghicigeno muscular se limita ala primer hora de recuperacién (Isy y cols. 2002) 0 a situaciones en las que se aagregan proieinas a umna cantidad de hidratosde carbono oa un patron de ingesta inferior al urnbral de sintesis de glucgeno maxima, Por supuesto, la ingesta de proteinas dentro de las comidas de recuperacion ricas en hidratos de carbono puede potmitir que el depontsta satisfaga ottex objetivos nutticiona. les, como el aumento del balance proteico net posejercicio. No obstante, la ingesta de excusivas cantidadles de proteinas y turasas on Ia diets del deportista puede dicminuie lx ingesta hidratos de carbono necesarias dentro de las demandas ener- geticas y la rolerancis gastrica del deportista, lo que interfere directamente con el deposite de glucogeno al impedir una ingesta adecuads. Se aconseja alos deportistas que corsuman hidratos de car- bono lo mis ripido posible al erminar un entrenamiento para igjorarla recuperacion, Las tasas maximas de recuperacion de ilucdgeno tienen lugar dentro de la primera hora pose (iby y cole, 1988, y slucogeno sintotasaestimullada por la deplecion del glucdgeno (Mojtasszeskiy cols, 2001), asi come tambien al aumento dela permeabilidad de la membrana muscular yla seastblidad a la slche tanto a la setivacion de la enzima insulina inducidos por el eetcicio (Richer y cols, 1989). Elcon- sumo de hicratos de carbono inmediatamente después del efer- cicio aprovecha este efecto y logra una tasa de eeeuperacion del ilucogeno muy alta on las primeras 2 horas, para volver luego a la tasa normal mas leata (Ivy y cols 1988). El hecho mas signi ficativo por considera es que la imposibilidad de consumir hidratos de carbono en ha etapa de recuperacion inmed ‘mente posterior ejerciein determina tasas mary lentas de reeu= peracidn de los depésitos de hidratos de carbono hasta que la ingesta pueda realizase. Por lo tanto, una ingesta termprana de hhidratos de carbono despues del ejercicio exteruante es muy valiosa ya que provec una fuente inmediata de susteato pera la célula muscular fin de iniciar una recuperacion adecuada y ‘un periodo de aumento movlerado dla sintess de aprove slucogino. 4 pestr de que la ingesta temprans puede ser impor tanie cuando sélo hay de + a8 horas entre las sesiones de entre namivoto (Ixy y cols. 1988), puede tener menos impacto si el petioda de wweuperacisn ex mis larg. Por ejemplo, ne hay dife- regia en los depositos de glucogeno despues de 8 a 24 horas derecuperaciin tanto sie consumo de hidratosde carbono se inicia inmediatamente desputs del ejercicio 0 si se retaida 2 hhoras (Parkin ycols. 1997) vease figura I-42 yb). Aparente ‘mente, cuando cl intervalo entce las sesionesde ejercicio es cor. toylos dcportistas deben vomenat a ingesta de hidratos de ear bono tan pronto como sea posible para optimizar el tiempo fective de recuperavion. Sin embargo, cuando se dspone de periods mis largo de recuperacidn, las ékportistay pueden clegir su rutina de alimentacion preferida siempre y cuando se aleancen a cubrit los requerimientos totaes de hidratos de car- bbano, Ein la prictica, no siempre es posible ingerir comidas sus tanciosas colaciones inmedliatamente después de finalizar un ejercicio extenvante Tambien se ha estudiad la frecuencia dela ingesta de ali mentos. La recuperacién de los depdsitos de glucageno mus- cialaren 24 horas fue la misma en el caso en el que os hdratos decarbono fueron ingeridos en forma de 2a 7 comidlas (Coil yok. 1981) acuando se hicieron 4 comidas grandes 0 16 cola- céones con intervalos de una hora (Burke, Collier y cols. 1996}, 4 pesar de las notables diferencias en la respuesta de glucosa insulina. Por otra parte,se han demostrado altastasas de sinte sis de glacégeno durante las primeras 4 a6 horas de recuper cidn cuando se realizaron ingestas de grandes cantidades de hiidratos de carbono cade Jentjens y cols. 2001; Van Hall, Shirres ycols, 2000; Van Loon, cols. 2000), y se han atribuido a los niveles sanguineos mas altos de glucosa ¢ insulina logeados con este protocolo de ali mentacidn, Los efectos de los niveles aumentados de ghacemia ¢ insulinemia son importantes en las primeras horas de recu peracidn o cuando la ingesta (otal de hidratos de carbone ne acanza el umbral del maximo de resintesis de glucégeno. Sin embargo, cuando los periodos de recaperacién son suficiente- ‘mente largos o cuando la ingesta total de hidratos de carbono supera el umbral de resintesis. la manipulacién de los niveles plasmaticas de sustratos y hormonas dentro de los rangos de ralores fisiologicos no aporta mayor benetficio, En resumen, cubs los requerimientos de hidratos de carbono es mas impor- tante que el esquema de ingesta que se realice, al menos para la recuperacion a largo plazo; y se recomienda al deportist elegit ‘un esquema de alimentacién que le resulte prictico y comodo, Pequifias ingestas muy frecuentes pueden resaltar tiles para evitarel malesiar gistrico que se suele asociar con In ingesta de una comida abundante con alto contenido de hideatos de car bono, pero muchas de las ventajas adicionales sobre la recupe- racion de los depssitos de glucsgeno pueden ocurri éirecta- rents en la etapa temprana de recuperacién, Muchas de las adaptaciones estimuladas por el ejercicio se sustentanen cambios de varias proteinas de lacélula muscular, como proteinas reguladoras ubicadas en la mitocondria yc sar- coplasma, y proteinas estructural y de las miofbrills, Fa reser- xa de proteinas corporales es muy dindmica, ysufre continua- mente sintesisy degradacion a partir de los aminocidos libres, que son intercambiados entre las reservas del compartimiento plasmatico y el intracelular. Durante el ejercicie, hay un cambio del balance con tasis de degradacign superiores a las de sinte- sis; un objetivo de la recuperacion posterior al eetcicio es rever- tirestasituacion, de forma que predomine un balance proteico positivo por sobre el negativo, Esta reversion puede ocurtir a través de un incremento en la sintesis de proteinas, una dismi- rnucidn en ta degradacién o una combinacion deambos. A pesar de que el mecanismo no se ha explicado con exactitud, Ia expe riencia sngiere que el entrenamiento de resistencia estimula la capacidad oxidativa del masculo, lo que favoceve preferente- mente la sintess neta de proteinas dela mitocondriay el sarco- plasma, mientras que la hiperteofia muscular que tiene lugar después del entrenamiento de fuerza puede ser explicada por tun aumento neto de las proieinas miofibrilares. Fl estudio especificn del balance proteico del miisculo es complejo y relativamente reciente (Tipton y Wale 2001), Nues- {to conocimiento se basa en la respuesta aguda al ejercicio ya has intervenciones dietarias afortunadamente, las investiga «© 39 minutos (Doyle y cols. 1993s 5 to yla competicén ciones recientes mostraron que las primeras horas que siguen al esfuerzo o ala intervenciiin dictaria olrecen un panorama representativo del balance proteico muscular de 24 horas (Tip- ton ycols. 2003), La mayor parte de los estudins se han lleva do a cabo utilizando programas de entrenamiento de fuerza como modelo de ejercicio y @ participantes no entrenados. A pesar de que el periodo posterioral ejercicia se caracteriza por tun aumento del balance proteico neto en mutricional especial el balance neto de proteinas en el miiscu- lo sigue siondo negative (Phillips y cals. 1997; Phillips y cols 1999), Por el eontrario la utilizacion de una fuente de amino- cidos a continuacién de un ejercicio de sobrecarga produce tuna ganancia neta del balance proteico, atibui tun aumento de la iasa de sintesis de proteina muscular nxis que a cambios de st: degradacién (Tipton y cols, 1999), Este efecto puede ser prodacido por laingesta de arvino: cialesaislados | Borsheim y cols, 2002} y se puede mejorar aun ims cuando los aminodcidos son aportados antes del ejercicio, con sobrecarga, que cuando se lo hace despues del ejercicio (Tipton y cols, 2001). Ain no se ha determinado la minima cantidad de aminoscides que se necesitan para producir algun efecto o la cantidad requerida para un efecto optim; sin embargo, hay respuestas muy marcadas con una ingesta tan pequetia come 3.a 6 g de aminoacidos esenciales 10 a 20 g de proteinas de alto valor biolegico (Borsheim y cols, 2002; Tip- ton ycols.2001)~ yexiste evidencia tanto de una respuesta ala dosis (Borsheim y cols, 2002), como de una respuesta con na @ las ingestas reiteradas de colaciones de recuperacion (Miller y cols. 2003). La ingesta de hidratos de carbono después del ejercicio de sobrecarga estimula la secrecién de insulina y disminuye et aumento normal de la degradacign de proteinas musculares {Biolo y cols. 1999). La combinacidn de hidratos de carbono y aminodcidos despues del ejercicio puede optimizar la sintesis proteica muscular ol aumentar la sintesis y reducir a degrads i6n; sin embargo, las investigaciones existentes sugieren que esta mejoria es pequeta (Niller y cols. 2003), El efecto mis importante dela ingesta de hidratos de carbono sobre la sinte- sisde proteinas puede demorarse varias horas (Borsheim, Cree ycols. 2004), y puede ser ttl retrasar Is ingesta de aminoacids para haceila coineidir con el pico de accion de la insulina. Se debe estudiar mis este protocole, De todos modos, a ingesta combinada de proteinas y aminoscides parece ser una estrate- a inteligente para la recuperacion del ejercicio de sobrecarga, ya que encara la necesidad de reponer combustibles energéticos ye respuesta proteica, Hay menos informacidn en lo que con- Cierne a las intervenciones nutricionales sobre el balance pro- tcico después del eiercicio de resistencia. Sin embargo, hay cier- twevidencia de que la ingesta de proteinas ehidratosde carbono mejora el balance proteico neto despues del entrenamiento de ciclisino de larga doracion y que a ingesta emprana decomi- as de recuperaci6n (1 hora} es mas heneficios que la ingesta tarda (3 horas) (Levenhagen y cols. 2001) Es necesari realizar ilucidar cus lesson las prctcasdietarias optimas para la recuperacién de bs proteinas posejerccio. Alguns aspectos que se deben observar son. entre otros, qué cantidad de aminodeidos se necesita para alcanzar os resultados descados,los efectos ded de proteinas enteras (es decir, alimentos), la interaccion entre proteinas ¢ hidratos de carbono, el momento éptimo para la ausencia de apoyo le sobretode a ios esen- 16. Nutricién en el deporte ingesta de nutrientes, las diferencias entre deportistas entrenados ¢ individuos no entrenados y Ia respuesia all mulo de distintas modalidades de ejercitacién, También se requieren estudios con criterios de valoracién complejos que puedan probar que varias intervenciones mejoran las adapta-

También podría gustarte