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LABORATORIO N° 8:

CORROSIÓN METALICA

I. OBJETIVOS:

I.1. Comprender que el proceso electroquímico de las pilas galvánicas


es el mismo que existe en la superficie del acero cuando se
produce la corrosión.

I.2. Comprobar que durante el proceso de corrosión de un metal están


involucradas reacciones de oxidación y reducción en el sustrato
metálico, generándose en forma espontánea zonas catódicas y
anódicas en una misma pieza de metal.

I.3. Observar y comprender como ocurre la corrosión del acero bajo la


acción de una solución oxidante (gota de solución salina).

I.4. Visualización de las áreas anódicas y catódicas.

I.5. Protección catódica de acero. Mediante la formación de pilas


galvánicas.

II. FUNDAMENTO TEORICO:

II.1. Corrosión

La Corrosión es un término que se utiliza para describir el proceso de deterioro de


materiales metálicos (incluyendo tanto metales puros, como aleaciones de estos),
mediante reacciones químicas y electroquímicas (Revie y Uhlig, 2008). Para el caso
del deterioro relacionado con otros tipos de materiales, como los polímeros y
cerámicos, se utiliza el término degradación.

Estos materiales metálicos son obtenidos a través del procesamiento de minerales y


menas, que constituyen su estado natural, induciéndolos a un estado de mayor
energía. El fenómeno de la corrosión ocurre debido a que, con el tiempo, dichos
materiales tratan de alcanzar su estado natural, el cual constituye un estado
energético de menor potencial, lo que les permite estabilizarse termodinámicamente
(Javaherdashti, 2008).

La mayoría de procesos de corrosión involucran reacciones de reducción-oxidación


(reacciones electroquímicas), donde para que se desarrollen estos procesos, es
necesaria la existencia de tres constituyentes: (1) unos electrodos (un ánodo y un
cátodo), (2) un electrolito, como medio conductor, que en la mayoría de casos
corresponde de una solución acuosa, y (3) una conexión eléctrica entre los
electrodos (ECCA, 2011). La figura 1 muestra de forma representativa un esquema
de estos elementos, formando lo que se conoce como una celda electroquímica. Las
ecuaciones de las reacciones que ocurren en los electrodos son las siguientes:

• En el ánodo:

M0→ Mn+ ne¯ (Oxidación)

• En el cátodo:

Mn + ne¯ → M0 (Reducción)

Figura 1. Representación de una celda electroquímica

Ambas reacciones ocurren de forma simultánea (ECCA, 2011). Como se observa


en las ecuaciones, el ánodo cede electrones al sistema cuando reacciona,
aumentando su número de oxidación, cambiando de su estado metálico base a
cationes que se disuelven en el electrolito, siendo este el material que se sufre el
fenómeno de corrosión; mientras que, en el cátodo, los aniones metálicos absorben
electrones, disminuyendo su número de oxidación, por lo que cambian a su estado
base.

El potencial electroquímico define la susceptibilidad o la resistencia de un material


metálico a la corrosión, cuyo valor vario en dependencia de la composición del
electrolito. Cuanto más positivo sea el valor de dicho potencial, más noble
(resistente) es el material. Mientras que, en el caso contrario, cuanto más negativo
sea este, más reactivo es el material a la corrosión. La serie galvánica consiste es
una tabla donde se ubican diferentes tipos de materiales respecto al potencial
electroquímico de estos. La figura 2 muestra representativamente una tabla de serie
galvánica para algunos metales y aleaciones comunes.

Figura 2. Serie galvánica para algunos metales y aleación comunes. (ECCA, 2011)

Los productos que se forman a partir del proceso de corrosión, sobre la superficie
del material, pueden afectar de manera negativa o positiva, las propiedades del
material, dependiendo de su naturaleza y las condiciones que lo rodean. Para el caso
del hierro (y otros metales), el producto que se forma se conoce como herrumbre, y
tiene una menor densidad que el metal base, lo que provoca que este se desprenda
de la superficie, facilitando que la corrosión continúe ocurriendo, consumiendo el
material. Por otro lado, para otros tipos de metales, como el aluminio, el níquel o el
cromo, los productos de la corrosión tienen una mayor densidad que el material
base, formando un capa sólida y estable sobre la superficie de este, evitando que la
corrosión se extienda, protegiendo al material. Este proceso se conoce como
pasivación, fenómeno que brinda la denominación de inoxidable a un material
como, por ejemplo, los aceros inoxidables (Revie, 2011; Schweitzer, 2010).

II.2. Clasificación de los procesos de corrosión

II.2.1. Corrosión según la forma:

2.2.1.1 Corrosión uniforme: en este tipo de corrosión se presenta el ataque


en forma homogénea sobre toda la superficie metálica y la penetración
media es igual en todos los puntos. Esta es la forma más tratable de
corrosión, ya que permite calcular fácilmente la vida útil de los materiales
corroídos.
Figura 3. Corrosión uniforme en una placa rectangular.

2.2.1.2 Corrosión en placas: este tipo incluye los casos intermedios entre
corrosión localizada y corrosión uniforme. Se caracteriza porque el ataque se
extiende más en algunas zonas, pero se presenta aún como un ataque general.

Figura 4. Corrosión en placas.

2.2.1.3 Corrosión por picadura (Pitting): se genera debido a pequeños poros


en la capa superficial de la pieza, por eso, el ataque se localiza en puntos
aislados de superficies metálicas, propagándose hacia el interior del metal en
forma de canales cilíndricos. Este tipo de ataque, así como el intergranular y el
fisurante, son las formas más peligrosas bajo las cuales se puede presentar la
corrosión.

Figura 5. Corrosión por picadura en una placa rectangular.

El tipo de corrosión pitting presenta algunos derivados:

2.2.1.3.1 Corrosión por fricción o frettin: producida por pequeños


movimientos o vibraciones de dos sustancias metálicas en contacto,
generando picaduras en la superficie del metal.

2.2.1.3.2 Corrosión por cavitación: se genera por el contacto de la


superficie del metal con algún líquido, formando burbujas en su
superficie. Es un fenómeno semejante al que le ocurre a las caras
posteriores de las hélices de los barcos, dando lugar a picaduras en forma
de panal.
Figura 6. Corrosión por cavitación.

2.2.1.3.3 Corrosión microbiológica: en ella organismos biológicos


originan la grieta o proceden como aceleradores del proceso corrosivo
localizado. Ésta se produce normalmente en medios acuosos en donde los
metales están sumergidos o flotando.

Figura 7. Corrosión por microbiológica.

2.2.1.3.4 Corrosión intergranular: localizada en los límites del grano,


causando pérdidas en la resistencia que desintegran los bordes de los
granos, aunque por el aspecto externo de los materiales no se observe la
corrosión. Este ataque es común en aceros inoxidables y aleaciones de
níquel.

Figura 8. Corrosión intergranular en una placa rectangular.


2.2.1.3.5 Corrosión por erosión: causada o acelerada por el movimiento
relativo de la superficie de metal y el medio. Se caracteriza por fricción en
la superficie paralela al movimiento.  Es muy significativa en
aleacionesblandas [12][13]. Obsérvese en la figura 12.10 un ejemplo del
proceso de corrosión por erosión.

Figura 9. Corrosión por erosión.

2.2.1.3.6 Corrosión selectiva: actúa únicamente sobre metales nobles


como oro-cobre o plata-cobre. Es peligroso ya que la corrosión del metal
involucrado genera una película que recubre las picaduras y hace parecer
al metal corroído como si no lo estuviera.

2.2.1.3.7 Corrosión por esfuerzo: este tipo de corrosión es debida a la


aparición de tensiones internas tras una deformación en frío.  [12]

2.2.2. Procesos de corrosión según el medio

2.2.2.1 Corrosión química: en este tipo de corrosión se estudian aquellos


casos en que el metal reacciona con un medio no -iónico (por ejemplo,
oxidación de un metal en aire a altas temperaturas). Sí se expone una

superficie metálica limpia a la acción del oxígeno, el metal comenzará a


reaccionar con el oxígeno formando óxidos.
Por ejemplo una pieza de Fe (metal que presenta más de una valencia)
calentada al aire seco, por encima de 500ºC se oxida a apreciable velocidad
formando una película con la siguiente estructura (obsérvese la figura 12.11):
Figura 10. Estructura de la película formada por la oxidación.

Se han producido reacciones redox sin la intervención de iones en solución y


no ha habido corrientes eléctricas recorriendo el metal.

Si el grado de corrosión se expresa como aumento de peso por unidad de


área, se observa que la corrosión se propaga en forma lineal con el tiempo,
como se observa en la figura.

Figura 11. Gráfica de aumento de peso por unidad de área frente al tiempo.

2.2.2.2 Corrosión electroquímica: a temperatura ambiente la forma de


corrosión más frecuente y más seria es de índole electroquímica, este tipo de
corrosión implica un transporte de electricidad a través de un electrolito. En
los procesos de corrosión electroquímica circulan corrientes eléctricas, sobre
el material expuesto a corrosión. A través de los avances en la ciencia se ha
demostrado que durante la corrosión se cumplen las leyes de Faraday [12].
Estas corrientes se producen porque el material presenta zonas con diferente
reactividad (centros anódicos y catódicos); existe un paso conductor que
conecta las zonas anódica y catódica (el metal conduce los electrones) y
ambos micro electrodos están inmersos en un mismo electrolito.

Figura 12. Corrosión electroquímica.


2.2.2.2.1 Reacciones en la corrosión electroquímica: se observa en la
tabla 13 una comparación entre las reacciones que ocurren en una
corrosión electroquímica.

Tabla 13. Comparación entre la reacción anódica y la reacción catódica.

2.2.2.2.2 Corrosión galvánica: se da cuando dos metales diferentes están en


contacto, uno activo y el otro noble; por un medio electrolítico hay flujo de
electrones entre ellos. El metal menos resistente a la corrosión pasa a ser
ánodo mientras el más resistente se vuelve cátodo. En este caso el cátodo se
corroe muy poco, pero el ánodo aumenta su corrosión, comparado con los
metales aislados entre sí. La velocidad de corrosión es proporcional al área de
contacto.

Figura 14. Corrosión galvánica.


II.3. Principales reacciones en el proceso de reacción

2.3.1 Reacciones anódicas: (en zonas anódicas) Las reacciones anódicas


que interesan son las de disolución del material afectado, o sea, el
pasaje de iones metálicos de la red metálica al medio corrosivo.
Ejemplo:

Metal Metal n+ + ne-


Fe Fe2+ + 2e-
Zn Zn2+ + 2e-

2.3.2. Reacciones catódicas: (en zonas catódicas) Una de las reacciones


catódicas más importantes que se produce en los procesos de corrosión es la
reducción del oxígeno. Esta reacción ocurre en casi todos los procesos de
corrosión en medio acuoso. Otra reacción catódica importante, en especial
en los casos de corrosión en ácidos o en ausencia de oxígeno es la de
desprendimiento de hidrógeno: pH< 4.3 El hidrógeno formado en esta
reacción puede desprenderse y pasar al medio ambiente o puede ser
absorbido por un metal en proceso de corrosión. En el segundo caso, el
metal puede formar hidruros o fragilizarse. Otra reacción catódica en zona
bastante oxigenada puede ser:

2.3.2.1 Polarización: Dado que el proceso de corrosión electroquímica


corresponde a los procesos que tienen lugar en los electrodos de
una pila galvánica, corresponde conocer los potenciales de los
mismos cuando a través de ellos circula corriente, es decir cuando
el circuito se ha cerrado (pila cortocircuitada). La determinación de
los potenciales de los electrodos de una pila cuando por ellos
circula corriente muestra que dichos potenciales varían
apreciablemente. Esta variación en el potencial de los electrodos cuando
se hace circular corriente por los mismos, se conoce como polarización.
Es decir que la polarización es el cambio en el potencial de un electrodo
a medida que la corriente fluye de o hacia él. Existen diversas causas de
la polarización entre ellas consideraremos:
 Concentración iónica. -localizada en las zonas anódicas y catódicas
aumentada o disminuida debido a que la difusión de iones en un
medio líquido es lenta.
 Películas de superficie. -Las películas de superficie pueden estar
presentes desde antes del instante en que el metal y medio se pongan
en contacto, pero también pueden formarse posteriormente como
productos de las reacciones de corrosión.

II.4. Pila galvánica

Célula, célula galvánica, pila galvánica o celda voltaica es un dispositivo que utiliza
las reacciones redox para convertir la energía química en energía eléctrica. La
reacción química utilizada es siempre espontánea.

Este dispositivo, dispone de dos electrodos que suelen ser de diferentes metales, que
proporcionan una superficie sobre la que ocurren las reacciones de oxidación y
reducción. Estos electrodos se colocan en dos compartimentos separados, a su vez
inmersos en un medio que contiene iones en concentraciones conocidas, separados
por una placa porosa o membrana, que puede estar compuesta por acristalamiento
arcilla, porcelana u otros materiales.

Las dos mitades de esto se llaman células electroquímicas y los compartimentos


están diseñados para separar los dos reactivos que participan en la reacción redox,
de lo contrario los electrones se transfieren directamente desde el agente reductor de
agente oxidante. Por último, los dos electrodos están conectados por un circuito
eléctrico, que se encuentra fuera de la célula, llamado el circuito externo,
garantizando el flujo de electrones entre los electrodos.

Las baterías no deben confundirse con la pila. Si bien sólo la primera energía
química se convierte en electricidad, la segunda es la interconversión entre la
energía eléctrica y química.
Es importante saber que, en la célula, los electrones fluyen desde el ánodo al cátodo,
y la dirección de la corriente eléctrica, de uso común en la física, es desde el cátodo
al ánodo.

Historia

En el siglo XVII, Otto von Guericke inventó la primera máquina para producir
electricidad.

En la segunda mitad del siglo XVIII, Luigi Galvani Aloisio comenzó la


investigación sobre la aplicación terapéutica de la electricidad. Después de diez
años de investigación publicadas en las fuerzas de la electricidad en los
movimientos musculares, llegó a la conclusión de que los músculos almacenan la
electricidad (de la misma manera que una botella de Leiden ) y los nervios rse
encargan de la realización de la electricidad.

En el siglo XVIII, Alessandro Volta, poniendo en práctica la experiencia de Luigi


Galvani, descubrió algo curioso. Encontró que si dos metales diferentes se ponen en
contacto entre sí, uno de los metales es ligeramente negativo y el otro ligeramente
positivo. Se establece entre ellos es decir, una diferencia de potencial, una tensión.
Utilizando esta experiencia como base, concebida de una célula, que él llamó pila
voltaica.

La célula consistía en discos de zinc y cobre apilados y separados por piezas de


paño empapado en una solución de ácido sulfúrico. Esta célula produce electricidad
cuando un hilo es adjunto a los discos de zinc y cobre, situado en el extremo de la
pila.

En 1812, Davy produjo un arco con electrodos de carbono conectados a una batería
de muchos elementos.

El funcionamiento de una celda galvánica

Supongamos, por ejemplo, para separar físicamente con nosotros en la barra de una
solución de sulfato de zinc con el cobre. El zinc se encuentra inmerso en una
solución de sulfato de cobre, así como una barra de cobre. Las dos barras están
conectadas eléctricamente por un alambre. Este dispositivo forma una pila.

Las barras de electrodos de zinc y el cobre son conocidas y proporciona una


superficie sobre la que ocurren las reacciones de oxidación y reducción. Si los
electrodos de zinc y el cobre están unidos entre sí a través de un circuito externo,
habrá un flujo de electrones a través de este circuito, el electrodo de zinc al cobre,
cuya superficie será recibida por el Cu +2.
II.5. Métodos de protección e inhibidores

Un inhibidor de corrosión es un material que fija o cubre la superficie


metálica, proporcionando una película protectora que detiene la reacción
corrosiva. Frecuentemente se utilizan recubrimientos temporales para
prevenir la corrosión durante el almacenamiento y el embarque y entre
operaciones de maquinado. Los recubrimientos inhibidores de corrosión más
efectivos, en un tiempo, fueron los materiales de base aceite o solvente. En
años recientes los productos de base agua han sido desarrollados y están
siendo utilizados con gran éxito.

Eligiendo un inhibidor de corrosión. - Cuando se escoge un inhibidor de


corrosión se deben considerar varias cosas.

 Los materiales que se van a proteger.


 Manchado de Aluminio Corrosión de Acero Rolado en Hierro
Fundido con y sin Corrosión
 El tiempo efectivo de protección (1 semana, 1 mes, 1 año, etc.)
 El método de aplicación (inmersión, aspersión, cepillado, etc.)
 Tipo de protección requerida (en proceso, almacenamiento o
embarque).
 Manejo de la pieza y eliminación de la huella digital.
 Tipo y espesor del recubrimiento deseado.
 Condiciones de almacenaje, empaque y/o embarque (condiciones de
temperatura, humedad y condiciones ambientales).
 Métodos de remoción (si son requeridos).
 Interacción con procesos subsecuentes, si no es removido.
 Requerimientos ambientales, de salud y de seguridad.
 Tipo de producto deseado (Base Aceite/Solvente o Base Agua).
Inhibidores de Base Aceite/Solvente
II.6. FACTORES INFLUYEN EN LA CORROSIÓN

Los siguientes factores son los que generalmente se consideran en el proceso de


oxidación que conlleva a la corrosión:
II.6.1. Potencial eléctrico de los materiales: el grado de corrosión depende
fundamentalmente de la diferencia de potencial eléctrico existente entre
los dos metales en contacto. Cuanto más bajo sea el potencial de un
metal, más fácil resultará corroído. Del mismo modo cuando mayor sea
la diferencia de potencial entre los dos metales en contacto, mayor será
la corrosión galvánica producida entre ambos, siempre en perjuicio del
de menor potencial

En la tabla 1 se observan algunos elementos con sus respectivos


potenciales.

     Tabla 1. Potencial eléctrico de elementos.

II.6.2. Formación de películas y biopelículas: las películas formadas por


microorganismos (Biofilm) pueden tener tendencia a absorber la
humedad o retenerla, incrementando la corrosión resultante de la
exposición a la atmosférica o los vapores corrosivos.
II.6.3. Temperatura: es un aspecto que afecta directamente a la corrosión, ya
que ésta tiende a aumentar al elevar la temperatura. Esto se debe a que se
afecta la solubilidad de la sustancia más común que interviene en la
corrosión, el aire. Con respecto a la disminución de temperatura en
lugares húmedos, la humedad se condensa y se aloja en la superficie de
los materiales acelerando la corrosión. Cuando el porcentaje de humedad
en el ambiente es mayor a 80% la reacción aumenta y se acelera la
corrosión, en el caso que se encuentre por debajo del 40% la velocidad
de la reacción disminuye.

II.6.4. Velocidad: un aumento en la velocidad del movimiento relativo entre


una solución corrosiva y una superficie metálica tiende a acelerar la
corrosión, ocasionando que las sustancias oxidantes lleguen a la
superficie. Todos los metales pueden ser usados siempre que su
velocidad de deterioro sea aceptablemente baja, ya que influye en el
costo-beneficio de algún proyecto y el bienestar de la sociedad frente a
éste.

II.6.5.  Agentes oxidantes: los agentes oxidantes que aceleran la corrosión de


algunos materiales pueden retrasar la corrosión de otras, mediante la
formación en sus superficies de óxidos o capas de oxígeno absorbidos
que los hacen más resistentes a los ataques químicos. El ambiente
influye directamente en el proceso, así es como dependiendo del pH del
ambiente se obtiene una corrosión más rápida y certera. Por ejemplo al
exponer un metal a un medio que es corrosivo con contaminantes como
es el caso del azufre, la reacción ocurre mucho más rápido que en
medios normales. Por lo general, las piezas se ven afectadas por agentes
como: el aire y humedad, agua, agua salada, vapor (H2O a una
temperatura entre 200 a 400 ºC), distintos gases como los CFC, NH3,
ácidos orgánicos.
II.6.6.  Propiedades físicas y tratamientos del material: cuando el material
ha sido sometido a esfuerzos cíclicos de torsión, flexión, compresión o la
combinación de estos, es más susceptible a la corrosión. Sí la estructura
externa del material posee poros o grietas, es más susceptible a la
corrosión. .

Figura 2 Interacción de la humedad en una pieza.

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