Guía para profesionales de primera línea en el abordaje de la violencia de género en
hombres
1) el primer paso es identificar la violencia de género en hombres; ¡ el segundo, es
preguntar a los hombres sobre la violencia de género; ¡ el tercero, es motivar a los hombres para su derivación; ¡ y el cuarto, es derivar a los hombres a programas para agresores dentro de una respuesta coordinada multiagencia. 2) Creencias sobre los hombres que utilizan la violencia y el trabajo con ellos Como profesionales estamos inmersos en nuestras culturas y en los discursos sociales que nos rodean. Por lo tanto, somos propensos y propensas a la influencia de ciertas creencias sobre la violencia de género más en general y sobre los agresores y el trabajo con ellos, en concreto 3) Nuestras propias experiencias con el uso de la violencia y nuestras creencias sobre la violencia y los hombres que la utilizan darán forma a nuestra relación con un (potencial) agresor en nuestro trabajo. Por lo tanto, es importante ser conscientes de nuestras propias experiencias con la violencia de género 4) Si la víctima también es usuaria de vuestro servicio, debería ser atendida por un/a profesional diferente y derivada al servicio de apoyo especializado adecuado. Si la víctima no es usuaria del servicio, deberíais considerar contactarla con prudencia a través de otros servicios/centros en los que pueda estar siendo atendida 5) Dependiendo del riesgo de violencia futura evaluado y las circunstancias y necesidades particulares de cada caso/ familia, se pueden implementar diferentes estrategias de gestión del riesgo mediante una respuesta comunitaria coordinada con la red de servicios involucrados. 6) Si el hombre ha reconocido el uso de la violencia, se podría considerar explorar los diferentes tipos de violencia que utiliza, su severidad, frecuencia y las consecuencias que ha tenido en su pareja, sus hijos e hijas, otras personas implicadas (familia y amigos) y en él mismo, ya que esta información puede ser muy útil para motivarlo a una derivación y evaluar el riesgo en que podría poner a otras personas 7) Es importante mantener registros detallados de las revelaciones del comportamiento violento del hombre y de vuestras observaciones. Se trata de información importante que permitirá planificar el trabajo con el caso y coordinarlo con otros servicios y será de ayuda en cualquier posible proceso legal 8) Uno de los principales objetivos de abordar a los hombres es motivar a los agresores a asumir la responsabilidad de su violencia e iniciar un proceso de cambio para pararla. En lugar de tratar de confrontar a los hombres con su "mal comportamiento" y tratar de convencerlos para cambiar, es mucho más útil explorar y fortalecer sus propios valores y razones para cambiar 9) La tarea de cooperación y prevención entre los servicios implicados al responder a la violencia de género tiene que existir en el día a día, especialmente, pero no solo en caso de riesgo inmediato. 10) el asesoramiento o la terapia de pareja, la mediación y la terapia familiar son, en el mejor de los casos, ineficientes y muchas veces potencialmente peligrosas para hacer frente a la violencia de género. Si la víctima/superviviente considera que no puede hablar libremente por miedo a represalias, la intervención en pareja será ineficaz y reforzará su sensación de impotencia.
Referencia
ERGAGE. Guía para profesionales de primera línea en el abordaje de la violencia
de género en hombres. Recuperado de file:///C:/Users/Personal/Downloads/Gu %C3%ADa%20para%20profesionales%20de%20primera%20l%C3%ADnea%20en %20el%20abordaje%20de%20la%20violencia%20de%20g%C3%A9nero%20en %20hombres.pdf