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Hermenéutica Constitucional Ambiental

Diana Carolina Camayo Calambas


Keinny Blanca Valentina Rosero Falla

Universidad del Cauca


Facultad de ingenieria civil
Ingeniería ambiental
Popayán
2020
A partir de que el derecho ambiental tiene “importancia ante los bienes jurídicos con los que

tratamos, el equilibrio de los ecosistemas y la salud, el bienestar o el buen vivir”, empieza la idea

de una nueva hermenéutica ambiental con el fin de romper lo clasista de la interpretación

jurídica. Dentro de esto, juega un papel muy importante el carácter finalista del derecho

ambiental donde se encuentra la tutela de bienes jurídicos como son la vida, la salud y el

equilibrio ecológico, a través de normas jurídicas, todo esto con el fin de buscar que se eleve la

protección del medio ambiente y se disminuya la contaminación ambiental dentro de todos los

ámbitos que incluye.

Para llevar a cabo este proceso, es necesario incluir lo denominado orden público ambiental,

ya que en él se recogen todo tipo de normas, leyes, decretos, entre otros incluyendo las normas

no escritas. Así, se busca satisfacer necesidades de orden público ambiental para trabajar en pro

de un ambiente sano y equilibrado tanto ahora como en el futuro.

Dentro de la Constitución Política se encuentra un marco normativo que recoge diversos

encuentros internacionales que trabajan en pro de un ambiente sano, del desarrollo sostenible,

derechos humanos, pactos económicos, sociales y culturales y demás. Con esto se logra, llevar a

cabo la internacionalización del derecho ambiental, dando la respuesta del porqué estos derechos

forman parte de los Derechos Humanos en cuanto a la aceptación universal e histórica. Entonces,

la “cláusula de interpretación conforme” no se trata de interpretación sucesivas, donde primero

sea lo que va en la Constitución y luego a lo estipulado en el tratado internacional, sino una

interpretación que incluya ambas, cumpliéndose así, una función hermenéutica de armonización,

pero por otra parte, es necesaria una “interpretación conciliadora” que incluya lo estipulado en la

Constitución y de esta hacia abajo, incorporando lo llamado principio “pro homine” previsto en

el artículo 29 de la Convención Americana de Derechos Humanos, el cual estipula que la


interpretación de ese tratado no debe excluir derechos y garantías esenciales para el ser humano.

Asimismo, la hermenéutica de los derechos ambientales debe ejercerse de tal manera que no se

pierda el buscar promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos.

El derecho a un ambiente sano y ecológicamente equilibrado, ha recogido consigo una serie

de principios que logren el efectivo desarrollo del principio. De esto también hace parte el soft

law, que incluye aquellas “resoluciones o declaraciones de principios emanadas de Conferencias

y Organismos Internacionales”. En general, son normas programáticas que buscan orientar el

actuar de los Estados en el sector ambiental. Por otra parte, la conferencia de Estocolmo de 1972

nombra algunos de los principios de este derecho como lo son: el principio de igualdad, el

principio al derecho del desarrollo, el principio de soberanía estatal sobre los recursos naturales

propios, el principio de no interferencia, el principio de responsabilidades compartidas y el

principio de cooperación internacional, los cuales, buscan orientar a los Estados a actuar

correctamente ante diversas circunstancias, de acuerdo a sus intereses y límites. En la misma

línea, en la Conferencia de Río en 1992 fue aprobada la Declaración sobre Medio Ambiente y

Desarrollo, la cual reconoce dentro de sus postulados los siguientes principios rectores del

derecho ambiental: soberanía, desarrollo sostenible, equidad intergeneracional, preventivo,

precautorio, evaluación de impacto ambiental, responsabilidad estatal por daño ambiental,

responsabilidad común pero diferenciada, internalización de las costos ambientales,

contaminador-pagador, corrección o solución en la fuente, solidaridad, participación ciudadana,

cooperación internacional, notificación previa, entre otros. En junio de 2012 se llevó a cabo la

Conferencia de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible, cuyo mayor logro fue el de

reafirmar los principios aprobados en la Conferencia de Río de 1992.


De esta manera y teniendo en cuenta todos los avances que se han logrado respecto al derecho

ambiental, existe una consolidación de los principios de progresividad, no regresión y

precautorio del derecho ambiental, la cual trabaja en pro de evitar un retroceso en dichos

avances, ya que el objetivo de esto, es realizar modificaciones que contribuyan en seguir

progresando con el tema y reconocimiento del derecho ambiental y no puede disminuir o

empeorar esta situación, buscando así garantizar, defender y preservar el derecho a un ambiente

sano y ecológicamente equilibrado para las generaciones futuras. Así pues, la prohibición de

regresividad es de vital importancia ya que con él se asegura que no se dará un paso hacia atrás y

se mantendrá la protección ambiental y todo lo que esto ha llevado.

Si el paso no puede darse hacia atrás, el opuesto de la regresividad es la progresividad, puesto

que el fin general de todo es únicamente el progreso continuo de la cobertura y protección del

medio ambiente, de tal manera que las medidas a tomar sean sostenibles, graduales y

escalonadas. El derecho siempre debe evolucionar por medio de procesos de modificación y

derogación legislativos, reglamentarios e incluso jurisprudenciales, pero sin que lo ya alcanzado,

sea alcanzado o disminuido. Junto a esto, se suma el principio precautorio o en materia ambiental

o principio “in dubio pro natura”, con lo que se establece que todo tipo de actos de

administración pública que involucren al ambiente deben ser realizados de tal manera que no se

generen riesgos ni daños graves e irreversibles, es decir que, antes de actuar se tenga certeza

plena que no se atenta contra el medio ambiente.

Recogiendo todo lo dicho, la nueva hermenéutica jurídica ambiental, debe tener cada uno de

los aspectos mencionados, donde se incluya "proteger más y contaminar menos", "aumentar la

biodiversidad y disminuir la contaminación", utilizando los recursos naturales de manera

moderada, llevando a cabo un desarrollo sostenible que beneficie actualmente y a futuro. Debe
perseguir la protección del interés público ambiental, garantizar, defender y preservar el derecho

a un ambiente sano y ecológicamente equilibrado. También debe incluir el principio “in dubio

pro natura”, de tal manera que se garantice que el medio ambiente no correrá ningún riesgo; y,

así mismo tener en cuenta la “cláusula de interpretación conforme” y todo lo que esta recoge.

La correcta aplicación de las reglas y criterios de la hermenéutica ambiental ha logrado dar

solución a conflictos ambientales en Costa rica como es el caso de la definición y acuñamiento

del concepto de “desarrollo sostenible democratico”, pues cuando solo se aplicaba el concepto de

“desarrollo sostenible” abarcaba un componente ambiental, uno económico y uno social, de los

cuales se centró principalmente en los dos primeros dejando el factor social en segundo plano,

por lo que al cambiar el concepto al nuevo principio de “desarrollo sostenible democratico”

además de garantizar el aprovechamiento de los recursos existentes y futuros, logró asegurar que

la riqueza generada por el aprovechamiento de estos en las actividades económicas se distribuye

de forma equitativa en la sociedad permitiendo el progreso solidario.

En conclusión, con la aplicación de la nueva hermenéutica ambiental no se trata de evitar el

desarrollo o parar el progreso y la economía, simplemente su aplicación procura dar un equilibrio

que le permita al ser humano desarrollarse, pero también vivir y disfrutar del desarrollo, al cual

tienen derecho no sólo las generaciones existentes, sino también las futuras. La hermenéutica

ambiental permitió dar un paso importante hacia la implementación del desarrollo sostenible, en

el cual se buscaría un beneficio a nivel ambiental y social, mejorando la calidad de vida. A partir

de las diferentes estrategias que se desarrollaron a lo largo de este escrito, se vuelve

indispensable cubrir cada uno de los principios e ideas expuestos, ya que con ello se logran

diferentes objetivos, principalmente el de contribuir al mejoramiento de un ambiente sano, ya

que esto logra un beneficio tanto para el ambiente como para las personas que lo habitan.
Referencia:

Peña C., M. HACIA UNA NUEVA HERMENÉUTICA AMBIENTAL.

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